DOSSIER DE PRENSA >S

>Sumario

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EL VALLE DE BOÍ El Patronato del Valle de Boí El Centro del Románico del Valle de Boí

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PATRIMONIO MUNDIAL DE LA HUMANIDAD POR LA UNESCO Proceso de solicitud de declaración del Valle de Boí como Patrimonio Mundial

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EL CONJUNTO ROMÁNICO DEL VALLE DE BOÍ Iglesias románicas del Valle de Boí

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LA EXPOSICIÓN “EL VALLE DE BOÍ 10 AÑOS DE PATRIMONIO MUNDIAL”

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10 AÑOS DE PATRIMONIO DE LA HUMANITAT

>La Vall de Boí

El Valle de Boí es un municipio formado por ocho núcleos de población y es conocida por su importante patrimonio natural y cultural, del cual destaca el conjunto de sus iglesias de estilo Románico Lombardo. El valle está situado en el eje pirenaico, separada del valle de Barravés, a poniente por la sierra de Cardet y de los valles de Manyanet y Espot, a levante, por las Mussoles y las vertientes del macizo de Colomers. El valle forma parte de restos de un antiguo glaciar que llegaba hasta Llesp, por eso el relieve lo conforman tres amplios circos (del Comaloformo, del Riu Malo y de Montardo). El conjunto románico de la Vall de Boí está formado por las iglesias de Sant Climent y Santa Maria de Taüll, Sant Joan de Boí, Santa Eulàlia de Erill la Vall, Sant Feliu de Barruera, la Natividad de Durro, Santa Maria de Cardet, la Asunción de Cóll y la ermita de San Quirc de Durro. El conjunto románico, junto con el Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici, el Balneario de Caldes de Boí y la estación de esquí de Boí Taüll, son los principales recursos de identidad turística del valle. En concreto, cabe destacar que la Oficina de Turismo de la Vall de Boí atendió, el año 2009, a 12.546 personas; este año 2010 a 17.853 (dato recogido hasta el 30 de septiembre).

> La Vall de Boí El Patronato de la Vall de Boí El Patronato de la Vall de Boí, como Organismo autónomo administrativo del Ayuntamiento, tiene actualmente, entre sus funciones encargadas, el fomento del desarrollo turístico de la Vall de Boí, y la realización de actividades de promoción y gestión, turística y social del Valle de Boí. Durante el proceso de declaración de Patrimonio Mundial de todo el conjunto románico, fue la entidad que hizo la promoción y gestión del conjunto, hasta la posterior creación del Centro del Románico.

Centro del Románico del Valle de Boí A raíz de la declaración se crea la nueva entidad gestora del conjunto románico del valle, el Consorcio Patrimonio Mundial de la Vall de Boí, formado por el Ayuntamiento de La Vall de Boí, la Generalitat de Cataluña, la Diputación de Lleida, el Consejo Comarcal de la Alta Ribagorça, el Obispado de Lleida y el Obispado de Urgell. La sede de la nueva entidad es el Centro del Románico del Valle de Boí, situado en Erill la Vall. El Centro reúne las oficinas de gestión, el espacio de acogida al visitante y un espacio de interpretación sobre el románico del valle. Su labor gira en torno a la conservación, difusión e interpretación del conjunto de iglesias románicas de la Vall de Boí.

> Patrimoni Mundial de la Humanitat per la Unesco En este año 2010 se cumplen diez años de la declaración de patrimonio de todo el conjunto románico que existe en la Vall de Boí. Las iglesias románicas de la Vall de Boí constituyen uno de los testimonios históricos fundamental de la formación de Cataluña, es excepcional por la concentración en un espacio reducido de un número tan elevado de iglesias de un mismo estilo arquitectónico.

Proceso de solicitud de declaración de la Vall de Boí como Patrimonio Mundial En 1998 el Ayuntamiento de la Vall de Boí, la Diputación de Lleida, el Departamento de Cultura de la Generalidad de Cataluña, la Diócesis de Urgell y la Diócesis de Lleida crearon la Comisión para el reconocimiento de la Vall de Boí como Patrimonio Mundial. En la primavera de 1999 se presentó oficialmente la candidatura de la Vall de Boí para que la UNESCO reconociera su valor universal. La Generalitat aprobó el expediente y lo presentó al gobierno español. En julio de 1999, el Ministerio de Educación y Cultura presenta el expediente ante la sede de la UNESCO en París. Todo el proceso, desde el inicio de las primeras actuaciones hasta la posterior declaración, supone una importante promoción del románico y del Valle de Boí.

> El Conjunto Románico de la Vall de Boí

Una de las principales características del conjunto románico del Valle de Boí es su unidad de estilo arquitectónico, son construcciones realizadas durante los siglos XI, XII y XIII, siguiendo los modelos provenientes del norte de Italia (románico Lombardo), caracterizado por el cuidadoso trabajo de la piedra, los esbeltos campanarios de torre, y la decoración exterior de arcos ciegos y bandas lombardas. Cabe destacar los conjuntos de pintura mural que albergaban las iglesias de Sant Climent y Santa Maria de Taüll y Sant Joan de Boí, actualmente conservados en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC). Las iglesias románicas de la Vall de Boí Patrimonio de la Humanidad, son el reflejo artístico de una sociedad estructurada en torno a las jerarquías eclesiásticas y señoriales, en cuyo caso en los Señores de Erill y el Obispado de Roda de Isábena, promotores de los templos del Valle. El románico de la Vall de Boí es excepcional por la conservación a lo largo del tiempo con pocas modificaciones que hayan alterado significativamente su concepción inicial, por lo tanto, podemos decir que en el Valle de Boí se localiza una de las muestras más puras del Románico Lombardo Catalán. El valor paisajístico y arquitectónico de la Vall de Boí es indiscutible. El conjunto de las iglesias rurales, excepcionalmente bien preservadas, y su calidad artística aportan un testimonio único, universal y auténtico del arte románico.

Iglesias románicas del Valle de Boí El Valle de Boí cuenta con las iglesias románicas de Sant Climent y Santa Maria de Taüll, Sant Joan de Boí, Santa Eulalia de Erill la Vall, Sant Feliu de Barruera, la Natividad de Durro, Santa Maria de Cardet, la Asunción de Cóll i la ermita de Sant Quirc de Durro.

Sant Climent de Taüll Consagrada el 10 de septiembre de 1123 por Ramon Guillen, obispo de Roda-Barbastro, la iglesia de Sant Climent de Taüll se construye sobre un templo del siglo XI. Es el prototipo de iglesia románica de planta basilical, con las tres naves separadas por columnas y cubierta de madera a dos aguas, cabecera con tres ábsides y campanario en la torre. El Pantocrátor ha sido la imagen más emblemática más utilizada para representar el románico catalán. El original se conserva en el Museo Nacional de Arte de Cataluña. En la iglesia podemos ver una copia junto con otros fragmentos de pintura original, entre el que destaca la escena de Caín y Abel.

Santa Maria de Taüll La iglesia de Santa María se consagra el 11 de diciembre de 1123, un día después que San Climent, lo que muestra la importancia de los recursos que los señores de Erill destinan a la Vall de Boí al inicio del siglo XII. Situada en el centro del pueblo, es la única iglesia del valle que parece generar el asentamiento de la población a su alrededor. La mayor parte del conjunto de pinturas murales romanicas de su interior se arrancaron y trasladaron a Barcelona entre los años 1919 y 1923, como las del resto del valle. Actualmente se puede ver una reproducción del ábside central, presidido por la escena de la Epifanía, con el Niño Jesús sentado en el regazo de la Virgen y los Reyes Magos en actitud de ofrecer.

Sant Joan de Boí

Es la iglesia que conserva más elementos arquitectónicos del primer momento constructivo que se producen en el Valle de Boí el s. XI. De planta basilical, en Sant Joan de Boí destacaba el conjunto de pinturas murales que se encontraron decorando el interior de las naves con escenas como la Lapidación de San Esteve, Els Joglars o el Bestiario. En la última restauración se quiso dar a la iglesia un aspecto lo más similar posible a como sería en el s.XII, por lo que se rebozó el interior y se hizo copia de todos los fragmentos de pintura murarl conservados actualmente en el MNAC .

Santa Eulàlia d’Erill la Vall

En Santa Eulalia encontramos un de los mejores campanarios del valle, una esbelta torre de planta cuadrada y seis pisos de altura con la decoración propia del románico llombrad: los arcos ciegos y los frisos de diente de sierra. Alineado con el de Sant Joan de Boí y el de Sant Climent de Taüll, el campanario cumplía la función de comunicación y vigilancia del territorio. En el interior podemos ver una copia de los grupos escultóricos del Descendimiento de la Cruz, el único que se conserva entero del Taller de Erill. Los originales se encuentran entre dos museos: el MNAC y el Museo Episcopal de Vic.

La Nativitat de Durro

La monumentalidad de la iglesia da testimonio de la importancia del pueblo de Durro en la Edad Media. Destacan las grandes proporciones de la nave, el campanario, la portada esculpida y el porche. Entre los siglos XVI y XVIII el templo románico fue remodelado en varias ocasiones. Estas transformaciones aportaron al templo nuevos espacios como las dos capillas góticas o la sacristía barroca. En el interior se expone la imagen románica de Nicodemo, que originariamente formaba parte de un conjunto del Descendimiento de la Cruz.

San Quirc de Durro La ermita se sitúa en un marco privilegiado, en la montaña de Durro y a una altitud de 1.500 metros. Su emplazamiento no es aleatorio, sino que se trata de una marca territorial vinculada al espacio social trabajado por la comunidad y a la tradición de origen pagano de correr fallas. Es un edificio del siglo XII, de dimensiones reducidas y con aportaciones barrocas. En su interior vemos la convivencia armónica de diferentes momentos artísticos con la copia del frontal de altar románico, la imagen de estilo gótico de San Quiric y Santa Julita y el retablo barroco.

Sant Feliu de Barruera

Encontramos elementos arquitectónicos de los dos grandes momentos constructivos presentes en el valle: los siglos XI y XII. Las diferencias constructivas de cada siglo se hacen evidentes en los dos ábsides que conserva la iglesia: el ábside del siglo XI, decorados con arcost ciegos, bandas lombardas y con un aparejo irregular muy diferente de los sillares del ábside del s.XXI. Las remodelaciones de la iglesia y los bienes muebles que se conservan en el interior nos muestran como los templos del valle se van adaptando a los gustos y a las necesidades de la comunidad que los ha utilizado desde el siglo XII hasta nuestros días sin interrupción.

Santa Maria de Cardet

Conserva uno de los ábsides más espectaculares del valle. El templo se construyó sobre la fuerte pendiente de la montaña, aprovechando el desnivel del terreno para construir una pequeña cripta interior, la única de todo el conjunto. A diferencia del resto de iglesias del valle, aquí el campanario es de espadaña, fruto de las transformaciones barrocas que tuvo el templo. En la última restauración se ha querido mantener el interior de la iglesia tal como era a principios del s.XX.

L’Assumpció de Cóll

Tiene características propias que la diferencias de las otras iglesias del valle: los materiales de construcción, el tamaño de los sillares o los elementos decorativos de la portada, la parte más interesante del templo. A destacar el Crismón y los capiteles esculpidos con representaciones de luchas entre hombres y animales. Como en otras iglesias del valle, custodiando la entrada al templo nos encontramos un cerrojo de hierro forjado de tipología románica con el pasamanos terminado en cabeza de animal. En el interior de la iglesia aún se conservan las tres picas románicas: la pila bautismal, la pila del agua bendita y la pila del aceite.

> La exposición "La Vall de Boí 10 años de Patrimonio Mundial" Una de las principales actividades enmarcadas en el 10 º aniversario de la declaración de Patrimonio de la Humanidad, del Conjunto Románico del Valle de Boí, es la propia promoción del territorio, tal y como consta en el Plan de acciones de las dos entidades organizadoras de los actos: Centro de Románico del Valle de Boí y Patronato de la Vall de Boí. En este sentido, la exposición "El Valle de Boi 10 años de Patrimonio Mundial" se ha pensado como una herramienta de promoción de todo el territorio. La exposición, que tendrá un carácter itinerante, se convertirá en una muestra de los principales recursos naturales y patrimoniales de la Vall de Boí. En la exposición se hará un recorrido por los principales momentos históricos que ha vivido el Valle, desde la construcción del románico hasta nuestros días, presentada por la misma gente que vive, hombres y mujeres que a lo largo del tiempo han mantenido La Vall de Boí, su paisaje, su cultura y tradiciones, y los niños, que han recogido este testigo y el preservarán para la Humanidad.

Así pues, la exposición estará formada por diferentes ámbitos, reflejo de los principales momentos del Valle, explicado con paneles expositivos y escenografías:

Ámbito 1. Un legado milenario - Los señores de Erill - Construir - Decorar - Amueblar Ámbito 2. Abrimos el Valle en el mundo - La revalorización de un pasado histórico - La luz del progreso Ámbito 3. Una Valle para la Humanidad - El entorno natural - Las tradiciones - El turismo Ámbito 4. Nuestro futuro La exposición ayudará a conocer cómo es actualmente la Vall de Boí, desde donde venimos y cómo queremos que sea nuestro futuro, en definitiva hace una mirada al pasado y al futuro.

> 10 Años de Patrimonio de la Humanidad Desde la declaración de Patrimonio de la Humanidad, en el año 2000, se han hecho muchas y variadas actuaciones en el conjunto románico y su entorno. Actuaciones que son tanto de restauración, como de adecuación del entorno o iluminación, así como de acondicionamiento de los núcleos de población y sus infraestructuras públicas, siendo una de las actuaciones destacadas la creación del Consorcio Patrimonio Mundial. En cuanto al conjunto románico, se ha hecho la apertura al público de todo el conjunto, se ha organizado su gestión, con una clara visión interpretativa, sin dejar de lado la vertiente más técnica y de investigación. Así, el conjunto románico ha pasado de recibir 73.905 visitas en el año 2000, a recibir 133.837 el año 2009; este impulso ha convertido la Vall de Boí en un buen destino turístico, donde disfrutar del Patrimonio cultural y natural, acompañado de unos servicios y actividades de calidad. En estos momentos, y como principales activos turísticos y culturales, el Valle cuenta con: nuevo monumentos Patrimonio de la Humanidad, 8802Ha de Parque Nacional, una estación de esquí, un Balneario, una red de caminos señalizados, una buena oferta de actividades de turismo activo y de montaña, tradiciones, gastronomía y servicios al alcance de todos, con una capacidad de alojamiento de 2.800 plazas.