Vol. 6 Nº 1 - Junio, 2007 ISSN: 1.579-7864

Vol. 6 •Nº 1 Junio 2007

revista de

Sumario / Summary Editorial. Editorial. Estudio morfométrico de la articulación temporomandibular en radiología. Morfometric study of the temporomandibular joint in radiology. Sandra Collado Beneyto. Prescripción de ejericicio aeróbico acuático en mujeres sedentarias: correlación de frecuencias cardíacas entre cicloergómetro y carrera acuática profunda. Aerobic acuatic exercise prescription on sedentary female: correlation in heart rate between cycloergometer and deep water runnig. Antonio Ignacio Cuesta Vargas. Análisis de los ajustes ergonómicos en el puesto de trabajo en una muestra de estudiantes de ingeniería informática. Analysis of the ergonomics fits the work place on one sample of students of computing engineering. Carmen Cánovas Conte.

UCAM

La influencia de la terapia sobre los procesos plásticos del sistema nervioso: teoría e investigación (y II). Therapy influence on the plastic processes of nervous system: theory and research (part II). Nelson F Annunciato NF, Claudia Eunice Neves de Oliveira

UCAM

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Estudio morfométrico de la articulación temporomandibular en radiología. Morfometric study of the temporomandibular joint in radiology Sandra Collado Beneyto

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Prescripción de ejericicio aeróbico acuático en mujeres sedentarias: correlación de frecuencias cardíacas entre cicloergómetro y carrera acuática profunda. Aerobic acuatic exercise prescription on sedentary female: correlation in heart rate between cycloergometer and deep water runnig Antonio Ignacio Cuesta Vargas.

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Análisis de los ajustes ergonómicos en el puesto de trabajo en una muestra de estudiantes de ingeniería informática Analysis of the ergonomics fits the work place on one sample of students of computing engineering Carmen Cánovas Conte.

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La influencia de la terapia sobre los procesos plásticos del sistema nervioso: teoría e investigación (y II) Therapy influence on the plastic processes of nervous system: theory and research (part II). Nelson F Annunciato NF, Claudia Eunice Neves de Oliveira.

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Normas para la publicación de artículos en Revista de Fisioterapia

editorial P

or todos es sabido que el Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) supone un proceso de cambio que afecta directamente a las universidades, con el fascinante reto de alcanzar la libre circulación e intercambio de titulados y alumnos; teniendo como requisitos, entre otros, un nuevo modelo educativo basado en el aprendizaje de los estudiantes y la unificación de criterios respecto al contenido formativo de los planes de estudio. Para ello, y fruto del ejemplar esfuerzo, la elaboración, aprobación y publicación del Libro Blanco del Título de Grado en Fisioterapia supone una referencia esencial que establece las tres diferentes perspectivas: ideológica, científica y social, que permitan formar profesionales fisioterapeutas. La perspectiva social, alude a la capacidad de dar respuesta a las nuevas “demandas sociales en salud” desempeñando un papel relevante en su desarrollo. Ante esta realidad, y debido a mi preocupación por uno de los pilares fundamentales de la profesión, su ámbito asistencial, planteo la siguiente pregunta ¿es una “demanda social en salud” la fisioterapia en el ámbito de la geriatría? Con el fin de argumentar una respuesta breve, por imposición formal, simplemente debemos recordar que el envejecimiento poblacional progresivo como consecuencia del aumento de la esperanza de vida, conlleva un incremento de la prevalencia de la dependencia y discapacidad. Según datos de la EDDES, 2.28 millones de personas tienen limitación para alguna actividad de la vida diaria básica o instrumental y de ellas, 1.46 millones de más de 65 años; 3.5 millones de personas con discapacidad y de ellas más de 2 millones con más de 65 años, siendo prevalentes las limitaciones relacionadas con la movilidad. Según datos del IMSERSO en junio de 2007, los mayores de 80 años suman en España 2 millones y son el colectivo que más ha crecido (66% frente al 13% del aumento del resto de población española) produciéndose el llamado “envejecimiento del envejecimiento” y más de 7.3 millones de españoles son mayores de 65 años. Esta discapacidad y dependencia, que van de la mano junto al envejecimiento poblacional, no son más que la punta del iceberg de un cambo de actuación que engloba una entidad propia en sus diferentes ámbitos de la atención y prevención (primaria, secundaria y terciaria), pasando por la valoración. Estos hechos han desembocado en la iniciativa del gobierno para la aprobación de la “Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las Personas en Situación de Dependencia” que regula la creación del Sistema Nacional de Dependencia y que delega funciones en un profesional cualificado y capaz de trabaja con el resto del equipo disciplinar, que no hay que inventar, puesto que ya existe, llamado fisioterapeuta. Nos encontramos inmersos en un proceso de convergencia en el que la capacidad de adaptación estará relacionada con la percepción de este acontecimiento, como una oportunidad o como un problema, de manera directa e inversamente proporcional respectivamente.

Víctor Zamora Conesa Diplomatura de Fisioterapia de la UCAM.

© Fundación Universitaria San Antonio. Diplomatura de Fisioterapia Periodicidad: Semestral (Junio y Diciembre) y 1 suplemento anual ISSN: 1.579-7864 D.L.: MU-1353-2002 Edición realizada para la Universidad Católica San Antonio por Industrias Gráficas LIBECROM, S.A.

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D. Eric Viel. Tonon (Francia).

PÁGINAS 05 A 12

Estudio morfométrico de la articulación temporomandibular en radiología Morfometric study of the temporomandibular joint in radiology 

Sandra Collado Beneyto Fisioterapeuta. 

Correspondencia: Sandra Collado Beneyto. C/ Maestro Cabanes Ballester, 78 03430 Onil- Alicante E-mail: [email protected]

Recibido: 01 de enero 2007-Aceptado: 15 de mayo de 2007 Rev fisioter (Guadalupe). 2007; 6 (1): 05-12



Resumen Objetivo: Las alteraciones temporomandibulares (ATM) han sido estudiadas durante muchos años, buscando el rol de diferentes factores que participen en su etiología. En la función del sistema craneomandibular se reconoce como factor importante la postura de la cabeza sobre la columna cervical. La estabilidad ortostática del cráneo sobre la columna cervical permite un correcto funcionamiento de este sistema.Para una buena valoración de la ATM deberemos realizar medidas, puntos y líneas imageneológicas de radiografías, además de realizar una buena anamnesis. De este modo realizaremos un análisis morfométrico de todas aquellas estructuras que puedan influir en dicha articulación, ya sea directa o indirectamente. Así podremos valorar exhaustivamente a un paciente con disfunción de la articulación temporomandibular (DATM). En el presente trabajo nos centraremos en dicho estudio morfométrico de la articulación temporomandibular y cráneo-cervical mediante las técnicas de imagen radiológicas, que nos ayudaran a diagnosticar y descartar los cambios degenerativos de la articulación. Palabras clave: Articulación temporomandibular, diagnostico radiológico, análisis cefalométrico.

Abstract Objective: The alterations temporomandibulares (ATM) has been studied for many years, looking for the role of different factors that take part in etiología. In the function of the system craneomandibular the position of the head is recognized as important factor on the cervical column. The stability ortostática of the cranium on the cervical column allows a correct functioning of this system. For all this in the present work we will centre on the study morfométrico of the joint temporomandibular and cervical cranium by means of the radiological technologies of image, which were helping us to diagnose and discard the degenerative changes of the joint Key words: Temporomandibular joint; Radiodiagnosis; Cephalometric analysis.

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SANDRA COLLADO  ESTUDIO MORFOMÉTRICO DE LA ARTICULACIÓN TEMPOROMANDIBULAR EN RADIOLOGÍA

Introducción

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Los trastornos temporomandibulares (TTM) son una de las patologías más controvertidas debido a su origen multifactorial. Desde que lo describiera Costen en 1934, han sido numerosos clínicos que han investigado acerca del síndrome de TTM. En los últimos años se ha comunicado que las alteraciones craneomandibulares (CM) no sólo se pueden relacionar con la posición de la mandíbula y del cráneo, sino también con la columna cervical, las estructuras supra e infrahioideas, los hombros y la columna torácica y lumbar, que funcionan como una unidad biomecánica. Los cambios en cualquiera de estos componentes podría desencadenar alteraciones en el sistema CM (1-8). Ya desde niño, en el gateo, se tiende a cambiar la curva vertebral cervical. Se realiza un cambio de la curva (de cifosis aún en el vientre de la madre a lordosis en el gateo) y se coloca la cabeza en extensión, manteniéndola en la horizontal, pero manteniendo la columna en flexión. La patología de la articulación temporomandibular (ATM) puede situarse en un porcentaje próximo al 80% de la población, esta población tiene al menos un signo clínico de disfunción, ruidos, desviación mandibular, bloqueo. Alrededor del 33% tiene síntomas de dolor y limitación funcional. Se suele manifestar entre los 2040 años. (2, 3, 9) El diagnostico de las alteraciones que afectan a la articulación craneomandibular (ACM) debe basarse en la información obtenida a través de la anamnesis médica, de la exploración física y de los factores psicoemocionales presentes en el paciente. Las técnicas por imagen han mejorado considerablemente en los últimos años y serán utilizadas cuando sepamos lo que queremos encontrar o lo que queramos descartar. El objetivo de este trabajo se centra en el estudio morfométrico del complejo craneomandibular y cervical mediante técnicas radiológicas para que con ello podamos determinar un buen diagnostico y tratamiento. Material y Métodos Para la elaboración de esta revisión bibliográfica hemos empleado tanto soporte electrónico como soporte papel.

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Como fuentes de información se emplearon las siguientes bases de datos: Medline, EBSCO, PubMed, IME (Índice Médico Español). Accedimos al portal electrónico de la UCAM por el cual obtuvimos artículos científicos. Accedimos más tarde a revistas electrónicas como Doyma y Scielo. Para el hallazgo de los artículos se realizaron búsquedas con el operador lógico “and”, combinando las palabras “atm y diagnóstico”, y “atm y cefalometría”. Y con el operador lógico “or” se utilizaron las combinaciones de “articulación temporomandibular o articulación craneomandibular”. Las publicaciones oscilan entre las fechas comprendidas entre 1999-2007. Continuamos la búsqueda de revistas en la hemeroteca de la UCAM. En todas ellas utilizamos las palabras clave: articulación temporomandibular, cefalometría y diagnostico por imagen de la articulación temporomandibular, obteniendo toda la información en tres idiomas: castellano, inglés y portugués. Criterios de exclusión: Se excluyeron aquellos artículos que no trataban sobre morfometrías craneomandibulares ni cefalometrías. Se obtuvieron inicialmente un total de 50 artículos de los cuales 29 cumplirían los principios de exclusión. Resultados El trabajo de sistematizar los elementos de la imagen radiográfica que consiste en individualizar, separar y ordenar sus diversos componentes para considerarlos primero aisladamente y después asociarlos, se realiza desde el mismo momento en que la radiografía aparece como medio de apoyo al diagnóstico. Es innegable que el informe escrito tiene mucha importancia, debido a que en él se consignan todos los detalles de manera metódica, para que después de un análisis crítico se pueda alcanzar una impresión diagnóstica que junto con la evaluación clínica y en algunos casos con otras ayudas, permita llegar a un diagnóstico definitivo. La importancia de la sistematización aplicada al radiodiagnóstico radica en que se constituye como un modelo de trabajo que traza los parámetros de evaluación o valoración radiográfica que permiten realizar una descripción completa, detallada y con una secuencia preestablecida de las imágenes radiográficas

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obtenidas a partir de las proyecciones radiográficas de Hirtz, transcraneales y ortopantomografías, entre otras, frecuentemente utilizadas como apoyo o complemento al diagnóstico, para lograr un manejo integral de los pacientes. Para una buena lectura radiográfica analizaremos todas las líneas imagenologicas, ángulos, puntos y marcas que tengan relación directa o indirectamente con la ATM. Mediciones imageneológicas (5-7, 10-15): - Medidas angulares: - Ángulo del nasion: Formado por las líneas basiónnasion y nasion-bregma, teniendo como vértice el nasion. [figura 1] (10). - Ángulo del basion: Angulo formado por las líneas basion- nasion y basion- bragma, teniendo como vértice el basion [figura 2] (10). - Ángulo dental: Formado por la intersección de la línea prostion, que pasa por el borde incisal de los incisivos superiores, con el plano de Frankfurt [figura 3]. Este ángulo nos determina la posición de los incisivos superiores. Un ángulo aumentado nos indicará que la mandíbula esta anteriorizada, así como la cabeza y los hombros (7, 10, 14).

Figura 2

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Figura 3

Figura 1

- Ángulo mandibular: Angulo formado por la unión de los puntos más periféricos de la rama mandibular y de los puntos más periféricos inferiores del cuerpo mandibular. Valor entre 120º-130º (10, 13). - Ángulo basal de la mandíbula: Formado por las líneas que unen el gonion derecho e izquierdo. El gnation es el vértice del ángulo (10).

- Ángulo de la mandíbula: Formado por la intersección del plano de Frankfurt con el plano mandibular [figura 4]. Este ángulo relaciona la altura facial posterior con la altura facial anterior, expresando la relación vertical de la mandíbula. Su valor normal oscila entre los 20º-28º en el adulto. Los pacientes con un ángulo elevado tienden a tener una musculatura masticadora débil, exceso vertical y mordida abierta (10, 14). - Ángulo de la sínfisis de la mandíbula o ángulo mentoniano: Está formado por la intersección de la línea infradental- pogonion con el plano de Frankfurt. El valor normal es de 87,8º, aunque puede oscila entre 82º- 95º. Una medida superior indica un mentón prominente o una cara corta verticalmente. Una medida inferior indica un mentón recesivo o una cara larga verticalmente. [figura 5] (10, 14). REV FISIOTER (GUADALUPE). 2007; 6 (1) : 05 - 12

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borde lateral derecho de la película (Rx. Lateral de cráneo). - NSL: Plano que va desde la silla hasta nasion. - CVT: Plano tangente que va desde la línea HOR, que pasa por el punto más superior y posterior de la segunda vértebra cervical y del punto más inferior y posterior de la cuarta vértebra cervical. - OPT: Plano tangente a HOR, que pasa a través del punto más posterior y superior de la segunda vértebra cervical y por el punto más posterior e inferior de la segunda vértebra cervical (proceso odontoides).

Figura 4

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- Angulo para la posición cráneo-cervical: Línea que va desde NSL a OPT. - Ángulo para determinar la extensión cráneocervical. Línea desde NSL A CVT. - Ángulo para determinar la posición de la cabeza: Línea desde OPT a HOR. - Ángulo para determinar la posición anterior de la cabeza: Línea que va desde CVT a HOR. - Ángulo que determina la flexión y extensión craneal. Línea que se dirige desde NSL a VER.

- Medidas lineales: - Medición del cóndilo: Trazamos una paralela y horizontal tangente a la parte superior del proceso condilar (C1); una perpendicular a C1 y tangente al punto más posterior del proceso condilar de la mandíbula (C2); una paralela a C1 y tangente a la parte más profunda de la incisura de la mandíbula (C3); una perpendicular a la línea C1, desde el punto más alto del proceso condilar hasta la línea C3 (C4). Luego, la línea C4 fue dividida verticalmente en tres porciones iguales, trazándose las líneas C5 y C6 (16). - Medición de la rama de la mandíbula. Trazamos las siguientes líneas: una a partir de la intersección de la línea oblicua y el borde anterior de la rama de la mandíbula, hacia el borde posterior de ésta (R1), posteriormente, se dividió la rama en dos partes iguales por medio de una línea horizontal (R2) paralela a R1 y C3. La altura de la rama se midió por una línea vertical (R3) que une C3 a R1 [figura 6]. - Triángulo hioideo: El trazado hioideo emplea

Figura 5

PUNTOS: - HOR: Línea que pasa paralela al borde superior de la película (Radiología lateral de cráneo). - Línea VER. Línea vertical que pasa paralela al

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Figura 6

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planos entre la columna cervical y la sínfisis mentoniana. Se forma un triángulo al unir los puntos cefalométricos de retrognation (RGn), hyoidale (H) y la tercera vértebra cervical (C3). El análisis del triángulo hioideo entrega la posición del hioides en tres direcciones, sin necesidad de utilizar referencias de planos craneales. Pequeñas variaciones de la posición craneal inducen discrepancias importantes en esos planos, que pueden provocar errores en la medición de la posición del hioides; esto es obviado al utilizar el método del triángulo hioideo. PUNTOS: - Rgn:Punto más posterior e inferior de la sínfisis mandibular, determinado por la bisectriz al margen posterior e inferior de la sínfisis o el punto más cercano desde el hueso hioides al margen posterior de la sínfisis mentoniana. - H: El punto más anterior y superior del cuerpo del hueso hioides - Línea de Chamberlain [figura 7]: Esta línea va desde el borde posterior del paladar duro al límite posterior del agujero occipital. La apófisis odontoides no debe sobrepasar esta línea en más de 7 mm (17, 18).

Figura 8

(cara interna de la base de la apófisis mastoides). La distancia media desde la cúspide de la odontoides es de 11mm (17). - Línea bimastoidea de Metzger y Fichgold: une la punta de las apófisis mastoides y pasa por las articulaciones occípito-atloideas. La odontoides no sobrepasa esta línea en más de 7 mm (17). - Ángulo condíleo de Schmidt y Fischer: línea que une el centro de la apófisis odontoides proyectando dos líneas que pasan por el plano articular de las articulaciones occípito-atloideas. Presenta un valor normal de 125º-135º. - Línea de Mac Rae [figura 9]: Va desde el borde anterior del Agujero Occipital hasta su borde posterior. La odontoides no debe sobrepasar esta línea (17, 18) - Ángulo de Welcker o basilar: ángulo en el vértice

Figura 7

- Línea de Mac Gregor [figura 8]: Se traza una línea desde el borde posterior del cuerpo del paladar duro, al punto más inferior de la escama del occipital. La odontoides no debe sobrepasar esta línea en más de 9 mm. Estas referencias son identificables y fáciles de interpretar en una radiografía lateral cervical (17, 18). - Línea bidigástrica: esta línea pasa por las ranuras bidigástricas de inserción del músculo bidigástrico Figura 9

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IRENE VERACRUZ, Mª ANTONIA NERÍN  VALORACIÓN DE LA MUSCULATURA FLEXO-EXTENSORA DEL TRONCO

de la silla turca, formado por las líneas que parten del punto nasal y de la punta del pico del esfenoides; tiene su vértice en la parte media del canal óptico. El valor normal de este ángulo es de 130º-135º, en caso de platibasia asciende por encima de 150º. - Diámetro del agujero occipital: el valor es de 35 mm. - Diámetro del agujero vertebral del atlas: su valor normal es de 22. Nunca inferior a 16 mm. - Distancia odontoides-atlas: valor normal de 3 mm. en adulto y en niños de 5 mm. - Lordosis cervical: Se trazan dos líneas, una que pase por el borde inferior del cuerpo de C7 y otra por los tubérculos anterior y posterior del atlas. Se trazan perpendiculares a estas dos líneas. El ángulo formado por la intersección de ambas perpendiculares debe de ser de 35º-45º. Si es mayor significa hiperlordosis y si es menor rectificación de la curva [figura 10].

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Figura 10

Disfunciones somáticas cervicales C3-C7: Se traza una recta que pasa por la parte inferior del cuerpo vertebral a nivel de la unión con el pedículo. Normalmente estas líneas son casi paralelas con convergencia posterior. Si incrementa la convergencia posterior, lesión de extensión (limitada la flexión). Si disminuye la convergencia posterior, lesión en flexión (limitada la extensión). Si encontrásemos el pico anterior de la vértebra menos anterior que el borde superior de la vértebra subyacente existiría una fijación articular asociada a una pérdida de la lordosis cervical.

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En el estudio radiográfico antero-posterior se trazarán líneas rectas que pasarán por el vértice de las apófisis unciformes. Estas líneas deben ser paralelas, determinaran si existe algún bostezo lateral de la vértebra. - Disfunciones somáticas cervicales Occipucioatlas-axis: Placa lateral: · Línea antero-posterior del atlas: une los tubérculos anterior y posterior del atlas. · Línea basioccipital: pasa por un punto anterior situado en la unión de la parte plana del occipucio y de la parte posterior del cóndilo, así como un punto posterior situado en la unión de la superficie plana y del nacimiento de la escama del occipucio. · El 8º es el ángulo normal entre estas dos líneas. Si fuera mayor, paladar duro y línea de los ojos hacia abajo la lesión del occipucio seria en flexión. Si fuera inferior seria una lesión del occipucio en extensión. Si el ángulo fuese inferior a 8º y permaneciese horizontal el paladar duro y la línea de los ojos la lesión del atlas seria en flexión. Y si fuese superior la lesión del atlas, la lesión sería en extensión. - Placa transoral en antero-posterior: Esta placa permite estudiar la anteroposterioridad del occipucio la rotación y lateralización del atlas y la rotación del axis. Realizaremos las siguientes líneas: · Línea occipital transversa, que consiste en unir las dos escotaduras mastoideas. · La línea atloidea transversa, que une los puntos de unión entre masas laterales y apófisis transversas. · Línea axoidea tranversa, que pasa por la unión entre láminas y pedículos. · Línea vertical odontoidea que pasa por la punta de la odontoides y por la unión de los tubérculos posteriores de la espinosa del axis. DISCUSIÓN No sabemos si factores como el estrés emocional o traumatismos no desencadenarán alteraciones temporomandibulares, Harkins y Marteney establecieron que el 43% de sus pacientes informaron del inicio de los síntomas de disfunción intraarticular después de algún traumatismo en cabeza o cuello (19). Rocabado, Carlsson & Magnusson, Farías y cols. y Fuentes y cols. (2001) destacaron la importancia de la evaluación de la postura como factor etiológico de los

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TTM. Las asimetrías encontradas a nivel de la altura de los procesos condilares y de la rama de la mandíbula, podrían contribuir a alteraciones en la postura (16). Gelb (1994) apoya a los anteriores autores y además entrega un planteamiento importante en el diagnóstico y tratamiento de las disfunciones craneomandibulares, señalando que las alteraciones de la postura juegan un rol etiológico en las DCM, y propone que el tratamiento disfuncional incluya la corrección de la postura corporal (1). Hansson (1990 y1992) y Freesmeyer (1993) plantean que una alteración de la posición de las caderas puede ser una causa etiológica para las DCM. Stute (1996) observó, que las alteraciones de la articulación temporomandibular (ATM) son más frecuentes cuando en el mismo lado del cuerpo se presenta la cadera más baja. Fuentes y cols. Y Hansson y Freesmeyer llegan a la misma conclusión pero a la viceversa, de cierto modo ambos exponen que existe una estrecha relación entre ATM-POSTURA-CADERAS. Pero no todos los autores hayan lo mismo en sus estudios por lo cual existe una gran controversia y por ello se dice que las DATM son muy complejas. Brodie es uno de los autores que menciona algo diferente, apoya que la mandíbula sigue al hueso hioides por la ubicación de la inserción del los músculos suprahioideos (15), y de ahí sus descompensaciones. No tiene en cuenta las influencias externas de la postura ni de las modificaciones que se pueden producir en el complejo cráneocervical. Upledger afirma que las alteraciones de la ATM vienen dadas por los huesos temporales. De una forma u otra creemos que se debería de valorar la patología de cada paciente independientemente de las demás, para poder llegar al origen del problema y comprobar si las posibles disfunciones craneomandibulares vienen precedidas por influencias externas como la postura, alteraciones cervicales, etc. o si por lo contrario la lesión viene dada por la propia articulación. La mayoría de los autores están de acuerdo que existe una relación entre la ATM y la postura. Shup & Zernial (1996) explican las relaciones anatómicas que permitirían comprender como las alteraciones posturales de las caderas influyen en la posición de la cabeza, éstas serían, la relación entre la articulación esfenobasilar y el hueso sacro que se realiza a través de la duramadre y de las cadenas musculares compuestas

por los músculos masticadores, hioideos, flexores y extensores de la nuca y musculatura dorsal con la musculatura de las caderas (1). Se deberían de realizar estudios más precisos a la hora de diagnosticar una patología de la ATM ya que sino relentecería el proceso de tratamiento pudiendo llegar a problemas más serios. Conclusiones Hemos podido comprobar en la mayoría de la bibliografía encontrada que existe una estrecha relación entre trastornos temporomandibulares y las alteraciones posturales, por lo que consecuentemente pensamos que a la hora de diagnosticar y evaluar deberemos obtener una visión global tanto de la articulación temporomandibular como del complejo cráneocervical, realizando técnicas morfométricas, como de la postura que adopta el sujeto y a partir de ahí concretar el protocolo de tratamiento donde deberemos incluir la corrección de la postura corporal además de un tratamiento específico de la articulación temporomandibular y para ello hemos de acudir a una colaboración multidisciplinar en todo momento. Bibliografía

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PÁGINAS 13 A 17

Prescripción de ejericicio aeróbico acuático en mujeres sedentarias: correlación de frecuencias cardíacas entre cicloergómetro y carrera acuática profunda. Aerobic acuatic exercise prescription on sedentary female: correlation in heart rate between cycloergometer and deep water runnig 

Antonio Ignacio Cuesta Vargas Área de Fisioterapia. Departamento de Ciencias de la Salud. Universidad de Jaén. 

Correspondencia: Antonio Ignacio Cuesta Vargas Área de Fisioterapia. Departamento de Ciencias de la Salud. Universidad de Jaén. Despacho B3-066 Campus de las Lagunillas s/n 23071 Jaén. e-mail: [email protected] Tlf. 953213325

Recibido: 01 de enero 2007-Aceptado: 15 de mayo de 2007 Rev fisioter (Guadalupe). 2007; 6 (1): 13-17 

Resumen Objetivo: La prescripción de ejercicio terapéutico (PET) en hidroterapia es una medida recomendada en las guías médicas de consenso, y a la vez practicada por expertos en la recuperación de lesiones deportivas y/o mantenimiento de la condición física durante la lesión. Objetivo: Describir una valoración ergométrica específica lo suficientemente válida, fiable y reproductible para aclarar la disparidad de criterio en la PET en agua, para el control y seguimiento de los parámetros fisiológicos en Ejercicio Acuático Aeróbico (EAA). Material y método: Inter-test en ergometría en seco y en agua sobre 10 mujeres sedentarias para correlacionar “gold estándar” de laboratorio con un test especifico incremental en carrera acuatica en profundidad. Resultados: Se encuentran diferencias significativas p=0.004 (IC 95% 7,57-28,62) en los valores de Frecuencia cardiaca de reposo (FCR), y p=0.001 (IC 95% 7,96-13,23) en la frecuencia cardiaca máxima (FCM). Discusión: Los resultados de FCR y FCM pueden ser el reflejo de una diferente respuesta cardiovascular mediada por el medio acuático. Conclusiones: Para la prescripción de intensidades de ejercicio en el agua es necesario realizar un test especifico en este medio, si ello no es posible sugerimos para este tipo de población restar un 6 % del valor máximo alcanzado el test en laboratorio. Son necesarios estudios con muestras más amplias para la correlación entre los tests ergométricos en seco y la respuesta cardiovascular en agua. Palabras clave: Hidroterapia, ejercicio físico, inmersión acuática cabeza fuera, carrera acuática en profundidad, Medicina del deporte.

Abstract Objective: The prescription of therapeutic exercise (PTE) in hydrotherapy it is a measure recommended in the medical guides. Objective: To describe a evaluation specific and the approach disparity in the PTE in water, for the control and pursuit of the physiologic parameters in Aerobic Aquatic Exercise (AAE). Material and method: 10 subject sedentary female, on test specifies in water, correlated with a laboratory. Results: They are significant differences (p < 0.004 CI 95% 7,57-28,62)) in the values of Rest Heart Frequency of Rest (RHF), and you differ (p < 0.001 CI 95% 7,96-13,23) in the Maximal Heart Frequency maxim (MHF). Discussion: The results the differences of FCmax and in the recovery they could be the reflection of a different cardiovascular answer mediated by the means aquatic. Conclusions: For the prescription of exercise intensities in the water is necessary to carry out a test I specify in this means, if it is not possible we suggest for population's type to subtract 6 % of the reached maximum value the test in laboratory. They are necessary more studies that enlarge the correlation among the tests in dry and the cardiovascular answer in water. Key words: Hydrotherapy, physical exercise, head-out water inmersion, deep water running, sports medicine.

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ANTONIO IGNACIO CUESTA  PRESCRIPCION DE EJERICICIO AEROBICO ACUATICO EN MUJERES SEDENTARIAS: CORRELACION DE FRECUENCIAS CARDIACAS ENTRE CICLOERGOMETRO Y CARRERA ACUATICA PROFUNDA.

Introducción

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Desde que en 1889 (1) se realizara la primera publicación científica sobre las respuestas fisiológicas en humanos a través de pruebas de esfuerzo máximo, se han ido incorporando un alto número de variables y especificaciones sobre la realización de las mismas para predecir el rendimiento humano. Variables que van desde la necesidad de especificar las ergometrías a las poblaciones sobre las que se interviene, hasta adaptarlas a las condiciones en las que se solicita el rendimiento (2). Apareciendo las primeras ergometrias en agua para comprensión y posterior aplicación a la natación deportiva con Costill en el 1966 (3). Ya más recientemente se recomienda el uso de los ejercicios aeróbicos acuáticos, no solo natatorios, para las discapacidades4, y se describen los fundamentos científicos de sus beneficios terapéuticos (5) y psicosociales (6). Fundamentalmente, las pruebas de esfuerzo máximo están orientadas a determinar parámetros de control de la capacidad aeróbica máxima y a la prescripción del ejercicio con fundamentos fisiológicos para provocar una adaptación del sujeto al rendimiento deseado (2). Estos controles y prescripciones se pueden realizar con distintas variables como; consumo de oxigeno (%VO2 max), latidos cardiacos por minuto (ppm), milimoles de lactato en sangre (mmol), niveles subjetivos de esfuerzo (0-10), niveles de velocidad (km/h), de ritmo (bpm), etc. Siendo necesario determinar objetivamente los parámetros fisiológicos como medida de control y posteriormente extrapolarlos a parámetros físicos (velocidad, espacio, tiempo, potencia, ritmo, etc.) (2). Sin embargo, los parámetros de control en ocasiones están sometidos a errores en la determinación de los mismos, como por ejemplo en el trabajo acuático, donde no podemos transferir linealmente los datos de laboratorio en frecuencias cardiacas (FC) al trabajo en ejercicio acuático aeróbico (EAA), debido a la grandes diferencias en las respuestas cardiovasculares al ejercicio dentro del agua, encontramos: decremento las frecuencias cardiacas máximas (6,7), bradicardia refleja (8,6), aumento del volumen sistólico (6,7), ahorro metabólico por decremento de uso músculos tónicos (9), aumento del gasto metabólico de termorregulación (10-13) influencia de la presión hidrostática sobre la frecuencia respiratoria (14-17) y el retorno venoso (5,9).

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Existen revisiones sistemáticas especificas en intervenciones con efectos clínicamente relevantes sobre poblaciones como síndrome de fibromialgia (18, 19) gerontología (20) y lumbalgia mecánica inespecifica (21), sin embargo no determina los parámetros de control y seguimiento de la prescripción del EAA. Y en otras estudios primarios en existen efectividad estadísticamente significativa como las embarazadas (22) e infartados (23). Queda evidencia suficiente de la idoneidad de realizar intervenciones en fisioterapia y medicina del deporte de prescripción del ejercicio terapéutico (PET) en medio acuático durante las fases de recuperación o compensación física que así lo requieran. Sin embargo estas intervenciones no están suficientemente estudiadas para realizar un correcto control y seguimiento en fisioterapia con valoraciones objetivas que permita una prescripción segura en pacientes y/o deportistas. Debido a la necesidad de aplicabilidad a cada escenario, es necesario contar con un test ergométrico específico equiparable al gold standard para planificación de ejercicio aeróbico en seco. Objetivo Describir una evaluación para solventar la disparidad de criterio en la PET en agua. Ya que no existen estudios sobre el control y seguimiento de los parámetros fisiológicos en EAA en fisioterapia y medicina del deporte. Sin embargo es una medida recomendada en las guías médicas de consenso. Hipótesis Confirmar de modo experimental la falta de correlación entre frecuencias cardiacas, como habitual indicador de ejercicio acuático, en el ejercicio aeróbico en seco y en agua en mujeres sedentarias. Material y Métodos Sujetos Los sujetos experimentales fueron 10 mujeres sedentarias, las cuales fueron seleccionadas entre las asistentes a un curso de postrado y no cumplieron los criterios de exclusión. Entre los criterios de exclusión se encuentran:

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hombres, deportistas, sufrir algún tipo de lesión o enfermedad que contraindique la práctica de ejercicio aeróbico intenso en seco y en agua. Diseño El diseño del estudio es pseudoexperimental transversal para pruebas diagnosticas correlacionadas con “gold estándar” para inferencia de datos pareados para mismos sujetos. Material La realización de las pruebas tuvo lugar en un laboratorio de valoración del rendimiento humano, donde se utilizó cicloergometo Monark 818E®, electrocardiógrafo con monitor ECG marca SANRO® modelo Kenz ECG-107 para el registro de la frecuencia cardiaca (FC). La determinación de ácido láctico en sangre se realizó por medio de un analizador de micromuestras de sangre, marca Lactate Pro® LT-1710, lanceta automática para micropunción y capilares de vidrio de para colección de las muestras. Para la realización de las pruebas en agua se contó además con una piscina climatizada de 25x12,5 m con cota de 2,00 m de profundidad a 28ºC del agua, 30ºC en ambiente y humedad relativa del aire del 90%, cinturones de flotación marca Burbujita® modelo Aquajogger®, banda elástica tubular Thera-band®, 2 pulsómetros Polar® 610i, equipo de audio marca SONY® con sistema de grabación, Metrónomo QwikTime de Quartz® Procedimiento Tras obtener el consentimiento informado para la realización de las pruebas funcionales, se le realizó la ergometría en cicloergometro con inicio en 75 W, donde se mantuvieron 2 minutos como periodo de adaptación, posteriormente se inicio la prueba con incrementos de intensidad 25W cada 2 minutos hasta el agotamiento. La recogida de datos se realizó por parte de dos observadores. Este procedimiento se ha seleccionado como “gold standard” según recomendaciones de La Federación Española de Medicina del Deporte (2). Tras un periodo de recuperación de 48 horas, suficiente para regeneración metabólica tras un esfuerzo máximo7 y sin co-intervenciones se realizó una sesión única de familiarización con el medio acuático y con el protocolo a realizar, así como se

mostró a los sujetos la técnica correcta de carrera acuática (23) modificada (24), que posteriormente sería supervisada por un técnico entrenado en el control de la misma, ajeno a los observadores que recogen los datos. El mismo día a la familiarización, se realizó la prueba ergométrica en agua con el siguiente procedimiento: Con los sujetos atados con una goma tubular elástica desde al borde de la piscina al cinturón de flotación, en se realizó una ergometría en carrera acuática supervisada con inicio a una cadencia de 60 golpes por minuto donde se mantuvieron 2 minutos, posteriormente se incremento la velocidad a 10 ciclos/m cada 2 minutos hasta el agotamiento. La recogida de datos se realizó por los mismos observadores que en el test de seco, al final de cada escalón de 2 minutos sin interrumpir el proceso incremental de la prueba, mediante punción en lóbulo de la oreja y el pulsómetro telemétrico con transmisor precordial y receptor de muñeca. Manteniendo durante el control de la prueba la técnica de carrera supervisada para que la única variable incremental sea el ritmo marcado. Análisis estadístico Para la realización de los cálculos estadísticos se ha utilizado el programa estadístico SPSS 12.0.1. Para la comparación de las medias correspondientes a distintos grupos para el mismo tiempo de test se aplicó el T-Test (t de "Student") para datos independientes (compara las medias de una variable para distintos grupos). Nos proporciona el valor de la t de Student y su significación estadística.

Tabla 1

Tabla 2

RESULTADOS Resultando la prueba T-Student para datos relacionados entre 2 variables en 2 pares: Frecuencia Cardiaca Basal (FCB), Frecuencia Cardiaca Máxima (FCM), los pares de variables valoradas para los mismos sujetos (tabla 1) Los niveles de significación obtenidos (tabla 2) para el par FCM son de 0.001 (IC 95% 7,96-13,23) e indican que existen diferencias significativas entre las medias de los resultados para las FC realizadas entre los test, existe un nivel máximo de significación. En el par de FCB la significación ha sido de 0.004 (IC 95% 7,57-28,62).

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ANTONIO IGNACIO CUESTA  PRESCRIPCION DE EJERICICIO AEROBICO ACUATICO EN MUJERES SEDENTARIAS: CORRELACION DE FRECUENCIAS CARDIACAS ENTRE CICLOERGOMETRO Y CARRERA ACUATICA PROFUNDA.

DISCUSIÓN

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Los resultados confirman la hipótesis de estudio y por tanto sugiere la necesidad de un test ergométrico específico para la carrera acuática en profundidad. Resultando nuestro test una alternativa reproducible para el control de la FCM. Sin embargo debemos de cuestionar el uso de un único indicador para aeróbicos acuáticos, como por ejemplo la frecuencia cardiaca, pues influyen otras variables metabólicas como la modificación de la frecuencia respiratoria y por tanto el intercambio gaseoso (26), y las alteraciones energéticas ocasionadas por la termorregulación (27), la inhibición neuromotriz de la actividad tónico-refleja (9), la inhibición del sistema vegetativo (28). En el futuro en aquellos sujetos que estén sometidos a tratamientos farmacológicos con B-bloqueantes, debemos de realizar un control con parámetros físicos (velocidad, tiempo, ritmo,etc..) o control subjetivo de la percepción de esfuerzo. Ya que al efecto farmacológico se le añade el efecto decreciente de la FC por la inhibición del Sistema Nervioso Simpático por la inmersión en agua templada (28). Los resultados obtenidos en nuestro estudio para valores medios de FCM es de 178,5 ppm en el test acuático frente a 189,1 ppm en el test en seco, siendo la media de la diferencia de 10,60 ppm (IC 95% % 7,9613,23), por lo tanto un 5,7% menos del valor máximo alcanzado en el test estándar de laboratorio. Por tanto menores que los valores aportados por otros autores que proponen entre el 10% (9) el 14% (11) y el 16% (5,14). Algunos autores compararon valores aeróbicos inferiores al 60% del valor máximo teórico en marcha seco y agua, y no presentaban diferencias en los resultados (12, 29, 30). Sin embargo, según nuestros resultados, al igual que en otros autores por encima de 140 bpm las diferencias son mayores (9, 14). Sería recomendable en futuros estudios realizar correlación con muestras más grandes. En futuros estudios se debería de analizar a sujetos con distinta composición corporal (31), para controlar la variable de peso especifico en agua, así como diferentes afecciones músculo esqueléticas como síndrome de fibromialgia (18, 19), gerontologia (20) y lumbalgia mecánica inespecifica (21), donde existe alta evidencia científica de la necesidad de EAA con PET y

en afecciones médicas de tipo cardiológico (22), obstétrico (23), donde encontramos evidencias para su aplicación. Conclusiones Debemos de tomar las siguientes consideraciones en el momento de prescribir EAA en mujeres sedentarias, para la mejora y/o entrenamiento del nivel aeróbico para la recuperación/compensación física de la resistencia cardiopulmonar: Para el cálculo directo se debería realizar un test específico en carrera acuática, como en el procedimiento expuesto en el material y método. Obteniend la curva incremental de variables de respuestas al ejercicio, así como FCM, y planificando el ejercicio desde éstos datos. Usando un vía indirecta desde laboratorio, debemos restar un 6% del FCM en el caso de mujeres sedentarias a la FCM hallada en la ergometría de laboratorio. En este caso es recomendable utilizar un criterio subjetivo de esfuerzo común (ejemplo; escala de Borg) para la ergometría en seco y para la transferencia de entrenamiento acuático. También podemos usar una vía doblemente indirecta a partir de la edad, si seguimos la formula de Tanaka (32) 208 –(0.7x edad), desde la cual debemos de. Restar también el sesgo para la FCM en medio acuático de un 6% del FCM en el caso de mujeres sedentarias. Bibliografía 1. LaGrange F. Physiology of bodily exercise. Londres: Keagan Paul Internacional; 1889 2. González Iturri, JJ. Valoración Funcional del Deportista: aspectos biomédicos y funcionales. Colección Monografias FEMEDE Nº6. Madrid: Ed. Federacion Española de Medicina del Deporte; 1999. 3. Costill DL. Effects of water temperature on aerobic working capacity. Res Q Exer Sport. 1968 Mar;39(1):67-73. 4. Robert JJ, Jones L, Bobo M. The physiologic response of exercising in the water and on land with and without the X1000 Walk'N Tone Exercise Belt. Res Q Exerc Sport. 1996 Sep;67(3):3105. 5. Takeshima N, Nakata M, Kobayashi F, Tanaka K, Pollock ML. Oxygen uptake and heart rate differences between walking on land and in water in the elderly. JAPA 1997; 5:126-134. 6. Sheldahl LM, Tristani FE, Clifford PS, Hughes CV, Sobocinski KA, Morris RD. Effect of head-out water immersion on

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PÁGINAS 19 A 31

Análisis de los ajustes ergonómicos, el puesto de trabajo en una muestra de estudiantes de ingeniería informática analysis of the ergonomics fits the work place on one sample of students of computing engineering 

Carmen Cánovas Conte Fisioterapeuta 

Correspondencia: Carmen Cánovas Conte C/ Buenavista, 56; 30158 Los Garres, Murcia Tlf. 606301125 [email protected]

Recibido: 01 de enero 2007 - Aceptado: 15 de mayo de 2007 Rev fisioter (Guadalupe). 2007; 6 (1):19-31 

Resumen Introducción: La ergonomía realiza una adaptación del trabajo con respecto al hombre. El puesto informático requiere un trabajo prolongado, adoptando posturas incorrectas a causa de una mala disposición del mobiliario, por lo que ergonomía e informática se funden creando un ancho camino de posibilidades para crear la comodidad y eficacia ante el trabajo, y lo que es más importante para conseguir una mejora de la salud de estos profesionales. Hemos realizado un estudio sobre estudiantes de informática para comprobar su conocimiento de la ergonomía y lo que su aplicación conlleva, y para saber si sufren alguna molestia a causa de este trabajo. Por otro lado, hemos realizado una revisión bibliográfica sobre el diseño de un puesto de trabajo con ordenador. Hemos averiguado que los estudiantes conocen la ergonomía pero no la aplican, y que un importante numero de ellos padece molestias a causa de sus posturas frente al ordenador, siendo la zona cervical y los hombros la más afectada, dato que coincide con algunos estudios realizados sobre trabajadores relacionados con las Pantallas de Visualización de Datos (P.V.D.). También hemos ido descubriendo el gran abanico de factores importantes y necesarios a tener en cuenta, para poder adaptar el puesto de trabajo y la amplia controversia entre autores sobre las distintas medidas para adaptar el lugar de trabajo. Destacamos también algunas de las explicaciones biomecánicas del cuerpo humano que ayudan a entender una adaptación determinada. Palabras clave: Ergonomía, informáticos, higiene postural, fisioterapia, Pantallas de Visualización de Datos (P.V.D.), trabajo.

Abstract Introduction: The ergonomics realize an adjustment of the work respect the man. The job of a computer worker is during a long period of time, adopting incorrect positions because of a wrong disposition of the furniture, ergonomics and computer work can get fused creating lots of possibilities to create comfort and efficiency working, and what is more important, to obtain a health improvement of the professionals. We have realized a study on students of computers science to verify there knowledge of the ergonomics and what itʼs application carries, and to know if they suffer some inconvenience because of there work. On the other hand, we have realized a bibliographical review about the design of a working place with computer. We have verified that the students do know about ergonomics but they donʼt apply them, and that an important number from these students suffer inconveniences because of the positions that they have while working with the computer, being the cervical and the shoulders the most affected zone, information that also coincides with some studies realized about workers of Visual Display Units (V.D.U.). We also have been discovering the great range of important and necessary factors to take in mind, to be able to adapt the working places and the wide controversy among authors on the different measures to adapt the work place. Stand out also some of the biomechanics explanations of the human body that they help to understand a certain adjustment. Key words: Ergonomics, computer workers, postural health, physical therapy, Visual Display Units (V.D.U.), work.

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Introducción 1.1. Definición de ergonomía. La ergonomía, según su etimología, proviene de “ergos” que significa trabajo y “nomos” que es ley o leyes (12, 18, 25, 31, 33). Debido a su aparición durante la Iª y IIª Guerra Mundial es una ciencia moderna, aunque es, durante la IIª G.M. cuando se empiezan a utilizar equipos adaptados teniendo en cuenta algunos factores del cuerpo humano (3, 18, 33). En 1949, Murrell, uno de los fundadores de la Ergonomics Research Society, define, por primera vez, la ergonomía como “conjunto de investigaciones científicas de la interacción del hombre y el entorno del trabajo” (3, 25, 31, 33). En España se crea la Asociación Española de Ergonomía (A.E.E.) en 1964, y describe la ergonomía como “ciencia aplicada de carácter multidisciplinar que tiene como finalidad la adecuación de los productos, sistemas y entornos artificiales a las características, limitaciones y necesidades de sus usuarios para optimizar su eficacia, seguridad y confort” (12).

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1.2. Ciencia multidisciplinar. La aplicación de la ergonomía, como bien indica la A.E.E. en su definición, es una ciencia multidisciplinar ya que para poder aplicarla, se sirve de diferentes ciencias: 1.2.1. Anatomía, saber analizar cada estructura del cuerpo humano para su medición, estudiando los factores antropométricos y biomecánicos. 1.2.2. Biomecánica, que estudia la carga física que soporta el ser humano en cada situación. 1.2.3. Fisiología, ciencia que analiza el gasto energético y de la actuación del organismo ante distintas condiciones ambientales. 1.2.4. Psicología, se encarga de estudiar la carga mental y la conducta de la persona. 1.2.5. Ingeniería, se encarga de la fabricación de la maquinaria (3, 12). 1.3. Clasificación. Según la A.E.E., la ergonomía se puede clasificar según las áreas de especialización: 1.3.1. Ergonomía Biométrica, especializada en la antropometría y dimensiones, la carga física y confort postural y la biomecánica y operatividad. 1.3.2. Ergonomía del entorno o ambiental, que se

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encarga de analizar las condiciones ambientales, la carga visual e iluminación, sonido, ruido y vibraciones. 1.3.3. Ergonomía cognitiva, estudiando la psicopercepción y carga mental del individuo, las interfaces de comunicación, biorritmos y cronoergonomía. 1.3.4. Ergonomía preventiva, la que analiza la seguridad en el trabajo, la salud y confort laboral y el esfuerzo y fatiga muscular. 1.3.5. Ergonomía de diseño, trabajando con el diseño ergonómico de productos, de sistemas y de entornos. 1.3.6. Ergonomía especifica, encargándose de casos donde se presenten minusvalías y discapacitación, en el sector infantil y escolar y en microentornos autónomos (aeroespacial, submarinos, etc.) 1.3.7. Ergonomía correctiva, la cual realiza una evaluación y consultoría ergonómica, un posterior análisis e investigación ergonómica y por último una enseñanza y formación ergonómica (12, 31). 1.3. Objetivos de la ergonomía. Los principales objetivos de la ergonomía se basan en escoger la tecnología más adecuada al personal disponible, controlar el entorno del puesto de trabajo, detectar los riesgos de fatiga física y mental, estudiar los puestos de trabajo para puntualizar los objetivos de la formación, mejorar la interrelación de las personas disponibles y la tecnología empleada y ayudar a conseguir el interés de los trabajadores por la tarea y por el ambiente de trabajo (3). 1.4. Salud del informático. Los problemas más frecuentes que tienden a padecer las personas que trabajan con un ordenador son los trastornos musculoesqueléticos, problemas visuales y fatiga mental (3, 12). El trabajo en un puesto informático requiere, generalmente, una posición sedente del usuario con una postura estática mantenida durante un tiempo muy prolongado. Esta posición puede producir problemas de espalda por malas posturas como consecuencia de unas dimensiones inadecuadas del puesto de trabajo o por el mantenimiento del individuo de posturas incorrectas (11). Numerosos estudios han demostrado la relación directa que tiene el trabajo informático en posición sedente con problemas de espalda, sobretodo en las zonas cervical y lumbar, a causa de adoptar posturas

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fuera de los limites de lo fisiológicamente normal (2, 6, 16, 17, 27-29, 31), además de problemas a nivel de muñecas como el síndrome del túnel carpiano, el cual tiene una relación directa con este trabajo (19). Para poder adaptar un medio de trabajo y prevenir o corregir problemas posturales, hay que entender algunos factores fisiológicos y biomecánicos: La columna vertebral se compone de cuatro curvas fisiológicas, lordosis cervical, cifosis dorsal, lordosis lumbar y cifosis sacra, la modificación de una de ellas puede suponer la alteración de las demás, aunque tendrá más repercusión en la columna lumbar una modificación de la columna cervical que al contrario (30). La posición sedente puede modificar estas curvas acarreando tensiones de las estructuras tendinoligamentosas y de la musculatura de la espalda, provocando molestias y dolor, de ahí la importancia de mantener dichas curvas en su posición fisiológica (7, 30). La flexión de la cadera en sí no es de 90º, Hanns Schoberth descubrió que la articulación coxofemoral sólo realiza unos 60º, a partir de ahí, interviene la pelvis realizando una retroversión, arrastrando al sacro hacia una nutación y por tanto borrando la lordosis lumbar, de esta manera se consiguen los 30º restantes para llegar al ángulo recto de los miembros inferiores con respecto al tronco (7, 15, 30). También demostró la repercusión que tiene la tracción que realiza la musculatura isquiosural sobre los coxales colaborando en la pérdida de la lordosis lumbar (7, 30). Según Wisner, existen unos ángulos de confort que establecen las amplitudes máximas y mínimas donde la articulación está más libre de tensiones (7, 13). Y Thorton describió la posición llamada “geometría del mínimo esfuerzo” estableciendo para cada articulación la mínima compresión posible. Lo más destacable es el ángulo establecido entre los muslos y el tronco, siendo 90 a 110º para Wisner y 128º para Thorton (30). Así, conociendo las posiciones de mayor confort para una persona, podremos comprender el motivo de la adaptación de la postura, y acercarnos a la comodidad todo lo que la actividad informática nos permita. Para poder diseñar un puesto de trabajo informático, la ergonomía estudia diferentes factores, valiéndose de las distintas disciplinas destacadas anteriormente en este trabajo: - Factores antropométricos: conocer todas las dimensiones del cuerpo humano de cada individuo. Hay

que tener en cuenta las dimensiones estáticas, medidas tomadas en una posición inmóvil (estatura, anchura, alturas…) y las dinámicas, que son realizadas partiendo del movimiento requerido por cada actividad (rangos de movimiento, alcances…).Y si existe alguna limitación física o receptiva del usuario. Estas medidas deben hacerse de perfil sentado y de pie, de frente sentado y siempre se realizaran en el lado dominante, como se observa en la figura 1 (3, 7, 10, 12, 18, 25).

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Figura 1.

Figura 2.

Figura 3. REV FISIOTER (GUADALUPE). 2007; 6 (1) : 19 - 31

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Características y contenido de la tarea a realizar. Hay que analizar la intensidad que se requiere, el tipo de esfuerzo, conocer los grupos musculares que intervienen en la tarea y la postura que la persona debe adoptar (3, 12, 18). - Factores ambientales: aquellos que rodean al usuario como son el ruido, la temperatura, la humedad, la ventilación y la iluminación (3, 10, 12, 18, 23). - Organización del trabajo: estructurar la duración de la tarea y el periodo de descanso. - Factores individuales: que son las características de la persona como el sexo, la edad, la condición física, el grado de adiestramiento y el estilo de vida (12).

Figura 4.

El estudió se realizó sobre una muestra de estudiantes de ingeniería informática para: 1) Conocer el diseño correcto del puesto de trabajo con ordenador y las posturas que debe adoptar el trabajador. 2) Determinar qué zonas corporales refiere mayor molestia a causa del trabajo informático. 3) Por último se realizó un análisis para comprobar el conocimiento que tienen estos estudiantes sobre la ergonomía, la aplicación propia de sus normas básicas y las consecuencias de su nula aplicación.

22 Material y método Hemos entrevistado a 30 estudiantes de ingeniería informática superior de la Facultad de Informática de la Universidad de Murcia, con edades comprendidas entre 19 y 26 años, la selección de los individuos se basó en el único requisito de ser estudiante activo de ingeniería informática; el cuestionario, cerrado, constaba de 10 preguntas. La elaboración de las preguntas está basada en los factores que influyen en la ergonomía del trabajo informático. (Anexo I) Los datos obtenidos han sido procesados y analizados estadísticamente con el programa Microsoft Excel Office 2003. La búsqueda bibliográfica la hemos realizado en las bases de datos de Medline (Pubmed), c17, CINDOC, PEDro y Biblioteca Virtual de Salud. También hemos realizado la consulta en la Biblioteca de la Universidad Católica de San Antonio de Murcia, en la Biblioteca de la Facultad de Medicina de la Universidad de Murcia y en la Biblioteca Regional de Murcia. Los descriptores que hemos utilizado son ergonomía, higiene postural, trabajo, pantallas de visualización de datos, Figura 5.

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tanto en inglés como en castellano. Los criterios de inclusión han sido que tuvieran relación con la adaptación ergonómica o higiene postural relacionada con el trabajo informático o con los trabajos que requieren una posición sedente, que hablaran sobre la fisiología de la posición sedente o que trataran sobre la ergonomía, su historia y evolución. Por otro lado los criterios de exclusión seguidos se han basado en que no fueran más antiguos de 1994 debido a la gran evolución de la informática, puesto que anterior a este año los trabajos existentes están basados en equipos informáticos demasiado antiguos que ya no se usan. Los idiomas consultados han sido español e inglés.

Figura 6: Gráfico sobre los que conocen la ergonomía.

Resultados 4.1. Resultados de investigación. El 90% de las personas entrevistadas eran hombres y el 10% eran mujeres. El 46’6% pasa de 4 a 6 horas diarias trabajando con el ordenador, el 33’3% pasa entre 0 y 3 horas diarias, el 16’6% le dedica entre 7 y 9 horas y 3’3% realiza más de 10 horas diarias de empleo del ordenador El 13’3% utiliza solamente un ordenador portátil, el 43’3% solo PC de sobremesa y el 43’3% utiliza ambos, de las 13 personas que utilizan ambos el 69’2% trabaja más tiempo con el ordenador portátil (figura 9). El 56’7% saben que es la ergonomía (figura 6), y el 83’3% conocen todos los riesgos laborales existentes en su futura profesión (figura 7). El 10% conocen todas las medidas necesarias para poder diseñar un puesto de trabajo informático, el 56’7% conoce alguna de las medidas y el 33’3% no conoce ninguna. De las 21 personas que conocen todas o alguna de las medidas, el 47’6% buscó esa información por su cuenta y el 19% se enteró por la universidad (profesor, asignatura o seminario).

Figura 9: Gráfico del uso de cada tipo de ordenador por parte de los alumnos que tienen

Figura 7: Gráfico sobre el conocimiento de los riesgos laborales de la profesión informática.

La figura 8 muestra que el 60% intenta adaptar su lugar de trabajo aunque saben que no es totalmente adecuado, el 6’7% no sabe adaptarlo y nadie de los alumnos tiene su puesto de trabajo totalmente adaptado. El 56’6% de la población estudiada refiere algún tipo de molestia a causa del trabajo con el ordenador, de los que el 40% no le da importancia a estas molestias y tan solo el 3’3% intentan remediar la molestia (figura 10). 4.2. Resultados bibliográficos: Análisis de un puesto de trabajo informático. La adaptación se hará en el mobiliario y la postura,

Figura 8: Gráfico sobre aplicación de las medidas ergonómicas en su puesto informático.

portátil y PC de sobremesa.

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Figura 10: Gráfico de las personas que sufren algún tipo de molestia.

24 Tabla 1: Porcentaje sobre las zonas del cuerpo más afectadas.

teniendo en cuenta que las medidas que se establecen son formuladas a partir de una talla media, por lo que son orientativas, también se realizará en factores ambientales y en el reparto del tiempo de trabajo y descanso: 4.2.1. Mobiliario: mesa, silla, pantalla, teclado, ratón. 4.2.1.1. Pantalla. Adaptación en distancia ojo-pantalla, altura e inclinación. La adaptación de este puesto de trabajo debe comenzar por la modificación correcta de la distancia entre el ojo de la persona y la pantalla (30). Siempre debe estar delante del usuario y no a uno de los lados, para evitar mantener una rotación de cuello. Una pantalla demasiado alta provoca una elevación de la mirada y por tanto una apertura de los parpados, dejando mayor superficie del ojo al aire produciéndose así una mayor sequedad del ojo, pudiendo ocasionar alguna patología como conjuntivitis. También obliga a mantener una pequeña extensión de la columna cervical, perdiendo así su curva fisiológica

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adecuada, obteniendo una mayor tensión en la zona y consecuentemente alterando la columna en zonas más bajas de la espalda (30). 4.2.1.2. Teclado y Ratón. Adaptación en distancia borde de la mesa-teclado, altura e inclinación. Un teclado y ratón demasiado bajos provoca una inclinación del usuario aumentando el esfuerzo de la musculatura de la espalda y un estiramiento de los codos, lo que favorece el riesgo de dolor en los miembros superiores (30). Y si están demasiado altos provoca un aumento de la flexión de codo y una posible elevación de hombros, manteniendo estas posiciones en una actividad estática, favoreciendo la fatiga postural, alterar la posición adecuada del teclado afecta directamente en la disposición de las muñecas, provocando una desviación cubital, extensión o flexión mantenida, a estas posturas forzadas se le suma el movimiento repetitivo del tecleo en los dedos o el cliqueo del ratón, lo que puede producir diversas alteraciones como síndrome del túnel carpiano, tendinitis o tenosinovitis en la musculatura flexo-extensora de manos y dedos (3, 7, 10). Si no hay espacio entre el borde de la mesa y el teclado las manos se quedan sin un apoyo pudiendo crear tensiones en brazos y espalda (25). 4.2.1.3. Mesa. Adaptación en anchura y profundidad, altura y espacio bajo la superficie. Una mesa que sobrepase la altura adecuada o que sea demasiado baja modificará la disposición del monitor y el teclado por lo que su repercusión será la misma. Un espacio insuficiente bajo la mesa provoca un estatismo postural de los miembros inferiores, esta ausencia de libre movimiento prolongado en el tiempo puede afectar a la circulación sanguínea originando unas piernas hinchadas y cansadas (15). Cuando las dimensiones de anchura y profundidad de la mesa son demasiado pequeñas dificultaría la organización del equipo, obligando al usuario a reducir su espacio de actuación, y por tanto obteniendo una incomodidad. 4.2.1.4. Silla. Adaptación en altura, anchura, profundidad, inclinación y dureza del acolchado del asiento; adaptación de altura y forma del respaldo. La adaptación del asiento es muy importante ya que determinara la correcta posición de la columna y la correcta visualización de la pantalla. Si la silla no aporta equilibrio y comodidad al usuario este se verá obligado a adoptar posturas incomodas, obteniendo un

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riesgo lesional (3). Un asiento alto con ausencia del apoyo de los pies en el suelo puede provocar una afectación a nivel de miembros inferiores. Y si es demasiado bajo, el riesgo de lesión se dará en la región cervical (7, 11). 4.2.2. Factores ambientales: 4.2.2.1. Iluminación. Una inadecuada iluminación está relacionada con problemas visuales como vista cansada, irritación, mareos, dolor de cabeza, etc (3). El puesto informático debe alejarse todo lo posible de las ventanas y siempre disponerlo perpendicular a ellas, sobretodo en pantallas de polaridad negativa, o colocar cortinas. La iluminación se dispondrá lateral y no enfrente del usuario ni detrás para evitar deslumbramientos o si la iluminación proviene del techo el equipo se pondrá de forma perpendicular a un lado de la luz y no bajo ella, debe ser suficiente para poder ver bien pero sin llegar a disminuir el contraste de la pantalla, una luz individual nunca se debe colocar cerca de la pantalla. El teclado debe tener una acabado en mate para evitar reflejos de luz, se recomienda que tenga los caracteres de las teclas en negro y el fondo claro (3, 14, 25). La pantalla debe tener la posibilidad de ajustar el contraste entre caracteres y fondo de la pantalla, cuya relación sea igual a 3:1 (3). Otro factor de la pantalla es la polaridad, las de polaridad negativa (caracteres claros sobre fondo oscuro) son más legibles para persones con menor agudeza visual y en las de polaridad positiva los reflejos son menos apreciables, entre otras características (3, 13, 25). 4.2.2.2. Ruido. Para las tareas que necesitan mucha concentración se recomienda que el nivel de sonido no sea mayor de 55 dB (14, 25). 4.2.2.3. Temperatura. El ambiente climático influye en el bienestar de la persona, por lo tanto, en su rendimiento. Se recomienda que en verano se mantenga una Tª entre 23 y 26ºC, y en invierno sea de 20 a 24ºC (13,25). 4.2.2.4. Organización de trabajo. Otro factor importante para sacar el máximo rendimiento al trabajo con el ordenador es la organización de la tarea, debe tener un tiempo de descanso para descargar posibles tensiones creadas por el mantenimiento de la postura estática que hemos estado comentando anteriormente y para evitar una fatiga acumulada (5, 30). Es mejor realizar numerosos y cortos periodos de descanso que largos y escasos, por ejemplo descansar 10 minutos por cada hora de trabajo, también se recomienda que se descanse

tan pronto como aparezca la fatiga (10). Para descansar se recomienda cambiar de postura, quitando la vista de la pantalla, dar algunos pasos (10, 14, 20). Algunos estudios determinan la importancia del ejercicio físico, demostrando que a menor actividad física mayor riesgo de sufrir lesiones (17). Mientras se está en un periodo de descanso se pueden realizar en el mismo puesto de trabajo, una serie de ejercicios de relajación muy sencillos entre los que destacamos girar el cuello en todas direcciones suavemente, estirar brazos y manos o hacer rotaciones de tronco (26, 30). En relación con los miembros inferiores deben moverse o cambiar de postura cada 15 minutos, para evitar hinchazón de estos por la actividad estática de la musculatura durante un tiempo prolongado (3, 31). Discusión De los alumnos que tienen posibilidad de elegir trabajar con un PC de sobremesa o un ordenador portátil, más de la mitad trabajan con el portátil, lo que supone según algunos autores como Viel y Esnault (30), la adopción por parte de estos alumnos, de posturas anormales debido a la imposibilidad de separar teclado y pantalla. Algo más de las tres cuartas partes de la muestra, según la encuesta realizada, tienen conocimiento sobre el concepto de ergonomía y la gran mayoría conocen todos los riesgos laborales que supone esta profesión, en cambio, ninguno de los alumnos tiene su puesto informático totalmente adaptado, aunque la mayoría intentan adaptar lo poco que conocen. Como en el estudio de Gerr et al, donde se observa que una gran proporción de trabajadores con ordenadores no tienen ni hombros ni codos en su posición adecuada (9). Otro dato de importancia, es que la mayor parte de estos estudiantes refieren algún tipo de molestias relacionadas con su actividad informática, lo que coincide con numerosos estudios que han demostrado el gran número de casos patológicos que se encuentran en trabajadores relacionados con las Pantallas de Visualización de Datos (PVD) (28, 31). Según los datos obtenidos de un estudio realizado en el año 1999 en España sobre mobiliario ergonómico en trabajadores de puestos de oficina, las zonas corporales que más molestias sufrían eran sobretodo en la espalda, encabezando por el cuello y los hombros, ojos y zona lumbar, siendo miembros inferiores y miembros superiores las zonas menos afectadas (31), estos datos son coincidentes con los obtenidos con nuestra encuesta que informa de que la zona cervical y hombros es la más afectada, seguida de problemas de visión y dolores de cabeza. La zona lumbar y las muñecas también presentan un número importante de molestias, quedándose los

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miembros inferiores y miembros superiores (desde tercio superior de brazo hasta tercio inferior de antebrazo) las zonas menos afectadas.

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Es prácticamente imposible establecer unas medidas únicas como las adecuadas para adaptar un puesto de trabajo, puesto que difieren de un autor a otro, y cada persona tiene unas dimensiones corporales diferentes. Por lo que se establecen las medidas del hombre medio, obteniéndose a partir de una medición de la población a estudiar y sacando una media, y se diseña entre los percentiles 5 y 95 (7). En todas las fuentes consultadas se dan a conocer unas medidas orientativas que, en algunos casos, no difieren mucho entre distintos autores, pero en otras adaptaciones hay una gran diferencia. Por ejemplo, hay algunas adaptaciones que son comunes para todos, como la inclinación de la pantalla o la distancia entre esta y el usuario, son parámetros aplicados por la American National Standaras for Human Factors Engineering (ANSI/HFS) como normas básicas para el trabajo con PVD. (11) Por otro lado, un parámetro en el que discrepan los autores es la disposición del asiento. Viel y Esnault abogan por un asiento con una inclinación anterior para obtener una flexión de cadera mayor de 90º y evitar la desaparición de la lordosis. Dentro de este grupo de autores, están los que aplican una inclinación de hasta 20º y otros que indican una que oscile entre los 5 y 15º (26, 30, 31); como Naqvi que, en su estudio sobre estudiantes universitarios recomienda una inclinación del asiento de 10º para evitar problemas en la zona baja de la espalda (24). Otros trabajos, como el de Gutiérrez, recomiendan el asiento horizontal e incluso con una pequeña inclinación posterior, con el objetivo de conseguir la flexión de cadera de 90º (13, 21, 30). También existe controversia en la disposición del respaldo de la silla, ya que hay autores que afirman que para una actividad con ordenador el respaldo debe estar lo más alto posible para que haya un apoyo de la cabeza, evitando más la aparición de la fatiga (14, 31). En cambio, Viel y Esnault recomiendan un respaldo bajo, ya que parece que se descansa mejor (30), pero todos coinciden en que el respaldo debe dar apoyo en la zona lumbar. El uso de reposamuñecas se confirma entre autores. Según Gómez-Conesa, no debe existir un reposo de las muñecas sobre el escritorio, puesto que así se consigue un ángulo dorsal de la muñeca originando una contribución a la aparición del síndrome del túnel carpiano; se hace evidente el uso de un artilugio que eleve las muñecas al mismo nivel donde se encuentren los dedos (10). De Pablo Hernández

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también expresa la importancia de su uso por la reducción de la tensión en brazos y espalda (25). Otro punto destacable es la utilidad de los apoyabrazos de la silla. Aaras demuestra en un estudio que la carga en el músculo trapecio mientras se utiliza el teclado es menor cuando se apoyan los brazos (1). El resto de autores ni lo descartan ni lo aprecian, sólo los mencionan como apoyo al levantarse y sentarse y para los periodos de descanso (3, 13, 30). A continuación mostramos una propuesta de diseño ergonómico de un puesto de trabajo, ideado a partir de una suma de varias y diferentes medidas de todos los autores consultados (figura 11). - Correcta disposición de la pantalla: La distancia entre el monitor y el ojo del usuario debe estar comprendida entre 40 y 60 cm (5, 10, 11, 13, 14, 25, 3032). La pantalla debe tener una inclinación entre 15 y 25º por debajo de la horizontal de la mirada de manera que la persona tenga un ángulo de visualización de 60º bajo la línea horizontal de visión (7, 10, 11, 13, 20, 25, 26, 30, 31). Se recomienda que el plano de trabajo se separe en dos, un plano para el monitor y otro para el teclado (10), la altura del plano para el monitor debe respetar que el borde superior de la pantalla quede justo por debajo de la horizontal de los ojos. - Correcta disposición del teclado y del ratón: Distancia entre el teclado y ratón con el borde de la mesa debe ser como mínimo de 10 cm (5, 25). El uso de reposamuñecas reduce la carga estática de los miembros superiores y puede evitar lesiones como tendinopatías de los extensores pero el riesgo lesional puede pasar al túnel carpiano (14, 30). El teclado se debe disponer justo delante de la pantalla y el ratón a un lado a la misma altura del teclado, si la persona es diestra el ratón se colocará a la derecha del teclado y si es zurdo se pondrá a la izquierda. La altura del teclado y ratón con respecto al suelo estará a la altura de los codos o 3-5 cm por debajo (30). Y la inclinación ideal del teclado esta comprendida entre 5-15º sobre la horizontal. (3-5, 7, 10, 13, 14, 25, 30-32) - Correcta disposición de la mesa: La anchura de la mesa debe ser mayor a la anchura de los muslos del usuario (7). La altura de la mesa que es la que coincide con la parte más alta del muslo (7), debe tener en cuenta el “factor holgura”, es decir, debe permitir un espacio mínimo para mover los miembros inferiores (3, 5). En una mesa regulable se recomienda una altura que oscila entre 60 y 75 cm (13, 14, 30, 31).

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La profundidad de la mesa debe ser la necesaria de manera que se pueda disponer la pantalla frente al usuario, pudiendo ser correctamente visualizada, respetando la distancia mínima entre el borde de la mesa y el teclado cuando pantalla y teclado compartan la misma superficie de trabajo (5, 7, 25). - Correcta disposición de la silla: La silla debe tener todos sus elementos regulables para adaptarlos a cada persona. Debe proporcionar estabilidad, por lo que deben tener cinco puntos de apoyo con ruedas para poder realizar un desplazamiento más cómodo (3-5, 7, 10, 13, 14, 25, 30-32). Para obtener la altura óptima del asiento para cada persona se le sumará de 3 a 5 cm, según preferencias, a la distancia entre el suelo y el hueco poplíteo (7, 30), la medida orientativa, según distintos autores, está entre 38 y 54 cm de altura (3, 5, 13, 14, 30, 32). La anchura del asiento oscila entre 40 y 45 cm (3, 14, 31). La profundidad del asiento debe permitir el apoyo lumbar sobre el respaldo evitando presión del borde anterior con el hueco poplíteo, varía entre los 35 y 40 cm (3, 7, 13, 14, 31). El asiento se puede inclinar hacia delante entre 5 y 20º, abriendo así el ángulo entre el muslo y el tronco hasta unos 100-110º, acercándose al ángulo de confort de Thorton (30). El grosor del asiento debe ser de unos 2 cm, ni muy blando ni muy duro (3, 14, 30), un estudio demostró que el asiento blando era más incómodo (15). El respaldo ha de tener una pequeña prominencia para el apoyo de la zona lumbar (7, 25, 31). La mayor utilidad de los reposabrazos recae en la ayuda para levantarse o sentarse o para apoyar los brazos durante el periodo de descanso (30, 31), la altura de estos no debe obstaculizar el acercamiento de la silla hacia la mesa (13, 31), y su anchura y longitud debe ser la suficiente para abarcar el antebrazo (3, 14). El uso del reposapiés se hará cuando el usuario lo precise, debe ser antideslizante, su inclinación con respecto al suelo está entre 0 y 15º, con una anchura de 45 y profundidad de 35 cm, pero es primordial que los pies siempre están apoyados ya sea en el reposapiés o en el suelo (4, 7, 10, 14, 25). Conclusiones Aunque parece ser que los estudiantes estudiados tienen bastante conocimiento sobre la ergonomía en general, desconocen la aplicación de ésta al puesto de trabajo informático. Pero a pesar de eso son muchos los que tienen intención de conseguir un puesto adecuado demostrando una cierta preocupación por su salud o comodidad.

Figura 11. Adaptación ergonómica de un puesto de trabajo informático.

La mayoría de los alumnos encuestados conocen las repercusiones que tiene este tipo de trabajo en el cuerpo humano, no solo a nivel corporal, sino también a nivel mental. Teniendo en cuenta que estamos analizando a personas que como máximo llevan sólo siete años trabajando con un ordenador durante una media de tres a cinco horas diarias, son muchos los que presentan molestias relacionadas con su trabajo en el ordenador, no tomadas como un factor de riesgo. Dato que nos parece preocupante, sabiendo que esta población de estudiantes representa a unos futuros profesionales en una era basada en la informática. Preocupante porque por una falta de conocimiento no trabajan adecuadamente, lo que les perjudica en su salud antes de los 30 años, causando en un futuro próximo un incremento de bajas laborales. Realizar un correcto diseño de un puesto de trabajo informático no es tarea fácil para alguien que no disponga de los conocimientos necesarios, por eso hay una gran selección de profesionales como ergónomos, psicólogos, fisioterapeutas, ingenieros, etc. que con un trabajo conjunto logran el diseño adecuado, o como poco pueden informar o aconsejar, algo que hemos comprobado que entre los estudiantes la información no esta muy conseguida. Aunque una adaptación ergonómica requiera una serie de estudios muy amplia, siempre se puede orientar aproximadamente REV FISIOTER (GUADALUPE). 2007; 6 (1) : 19 - 31

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hacia la corrección sin ellos, puesto que no sólo son medidas, sino que también son actitudes, formas de trabajo o planificación lo que hay que adecuar. Desde la fisioterapia debemos promocionar toda la información que esté en nuestras manos para que el individuo pueda evitar en la medida de lo posible una degradación de su salud por una falta de conocimiento. Desde el punto de vista del trabajo del fisioterapeuta, es más beneficioso mostrar un mayor esfuerzo para la prevención que para la paliación por lo que a la educación postural se refiere.

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Agradecimientos

12. Gómez-Conesa A, Martínez-González M. Ergonomía. Historia y ámbitos de aplicación. Fisioterapia.2002; 24(monog. 1): 3-10.

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En primer lugar agradecer sobretodo a los estudiantes de Ingeniería Informática Superior de la Facultad de Informática de la Universidad de Murcia, por su colaboración en este trabajo, puesto que sin ellos no hubiera sido posible este estudio. Agradecer al profesor de la Universidad Católica San Antonio de Murcia D. José Ríos Díaz, por el ofrecimiento de su ayuda desinteresada en los apartados estadísticos de este trabajo. Y finalmente agradecer a la fisioterapeuta Sara Vilar Gámez por su importante ayuda en la realización de este trabajo

13. Gutiérrez JM. Ergonomía y psicología en la empresa. 2ª Ed. Valencia: Cisspraxis; 2001. 14. Gutiérrez Sánchez M, Nova Melle P, Barrios Espadas LM, Sanz González J. Guía para la prevención de riesgos laborales en los centros de llamadas.

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Anexo 1 Carrera: _______________________ Edad: _________años. Sexo: 1  Femenino 2  Masculino P 1. ¿Cuántas horas diarias pasa trabajando en un ordenador? a) 0-3 h. b) 4-6 h. c) 7-9 h. d) 10 h. o más. P 2. ¿Tiene ordenador portátil o un Pc de sobremesa (con monitor y teclado separados)? (durante el año académico) a) Ordenador portátil. b) Pc de sobremesa. c) Ambos.

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P 3. En caso de tener ambos, ¿Cuánto tiempo trabaja con cada uno? a) Trabajo más con mi portátil. b) Trabajo más con mi Pc. c) Trabajo el mismo tiempo con uno que con otro. P 4. ¿Sabe que es la ergonomía? a) Sí. b) No, pero he oído hablar de ella. c) No, nunca he oído hablar de ella. P 5. ¿Conoce los riesgos laborales que tiene su futura profesión como informático? a) Sí, pero solo a nivel de la visión debido a la visualización continua hacia el monitor. b) Sí, se pueden producir distintas lesiones a varios niveles (nivel musculoesquelético, visual, psicológico,…) c) No los conozco, creía que esta profesión no tenía riesgos laborales. P 6. ¿Conoce alguna medida para poder diseñar un puesto de trabajo informático? (ej. Iluminación adecuada, distancia del monitor-ojos, altura de la silla, altura de la mesa,…) a) Sí, las conozco todas. b) Sí, conozco alguna. c) No conozco ninguna.

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P 7. En caso de conocer todas o alguna, ¿Cómo obtuvo la información? a) En clase, por algún profesor, asignatura o seminario. b) Por mi cuenta, busqué la información por interés propio. c) Otros_________________________ P 8. ¿Aplica esa información en su puesto informático? a) Sí, intento aplicarlo todo lo que pueda, aunque sé que no está totalmente adaptado. b) Sí, lo tengo totalmente adaptado, con todas las medidas del mobiliario y de mi postura adecuadas. c) No, porque no sé aplicarlas. d) No, porque no conozco dicha información. P 9. ¿Refiere algún tipo de molestia a causa de su trabajo con su ordenador? a) Sí, desde que empecé a estudiar esta carrera y paso más tiempo en el ordenador. b) Sí, de vez en cuando tengo alguna molestia, viene y va, no le doy importancia. c) Sí, pero intento remediarlo. d) No tengo ningún tipo de molestia. P 10. En caso de tener alguna molestia, indique las zonas afectadas clara y concretamente en los muñecos:

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La influencia de la terapia sobre los procesos plásticos del sistema nervioso: teoría e investigación (y II) Therapy influence on the plastic processes of nervous system: theory and research (part II). 

Nelson F Annunciato NF (1), Claudia Eunice Neves de Oliveira (2) 1. Doctor en Neurociencias por el Instituto de Ciencias Biomédicas de la Universidad de São Paulo (USP), Brasil y por la Universidad Médica de Lübeck, Alemania. 2. Licenciada en Fisioterapia por la "Universidad do Grande ABC", Sao Paulo; Título de Mestre en Disturbios del Desarrollo pela Universidad Mackenzie, Sao Paulo y Especialista en Método de Neurodesarrollo Bobath Infantil. 

Correspondencia: Dr. Nelson F Annunciato Correo electrónico: [email protected]

Recibido: 01 de enero 2007-Aceptado: 15 de mayo de 2007 Rev fisioter (Guadalupe). 2007; 6 (1): 33-39



Plasticidad del sistema motor La forma de plasticidad neural arriba descrita no ocurre sólo en las áreas predominantemente sensitivas, sino que también es observada en las áreas predominantemente motoras. Así como el córtex sensitivo, el córtex motor tiene también una organización (homúnculo) correspondiente a las regiones del cuerpo. En otras palabras, áreas específicas del córtex motor son responsables de regiones específicas del cuerpo y controlan la musculatura voluntaria. Esas áreas, cuando son estimuladas eléctricamente, desencadenan impulsos que culminan en contracciones de la musculatura correspondiente. Del mismo modo son observadas modificaciones de las organizaciones topográficas de el área sensitiva, observándose también, análogamente, modificaciones en las representaciones motoras centrales (córtex motor). Después de una lesión "motora" periférica, se constata que la estimulación de la región cortical vinculada a esa periferia no consigue desencadenar reacciones musculares. Pasadas algunas horas después de la lesión, se observan nuevamente reacciones motoras tras la estimulación de la dicha área cortical. Concluímos por tanto que el córtex, que estuvo sin función después de la lesión, intenta ocuparse del control de la musculatura vecina.

Factores que influyen en la plasticidad del snc Para una adecuada intervención terapéutica, es necesario que el terapeuta sea conocedor de algunos ítems que interfieren, directa o indirectamente, en los procesos plásticos, de aprendizaje y memoria y consecuentemente tanto en la terapia como en la recuperación del paciente neurológico. - Edad del paciente A pesar de las afirmaciones que la capacidad neuroplástica decrece con el transcurso de los años y que tiene su ápice en el inicio de la ontogénesis, ya se verificó innumerables veces, que los procesos neuroplásticos ocurren tanto en niños como en adultos, jóvenes o viejos. En general, la mayoría de los trabajos sugieren que los daños precoces en el SNC debilitan menos de lo que ocurre cuando el sistema es más maduro. Hans-Lucas Teuber (1971), un eminente neuropsicólogo, basado en los trabajos publicados en la década de 40 por Margaret Kennard, expresó al mundo muy claramente su opinión cuando escribió: “Si yo tuviese que sufrir una lesión cerebral, preferiría que ocurriera más pronto que tarde en mi vida.” Otros todavía, no se convencieron completamente por las afirmaciones de Kennard y Teuber; dentro de

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ellos se puede citar al brillante Donald Hebb, quien claramente sugiere, con sus trabajos, que los conceptos iniciales de Kennard estaban errados. Hebb y otros tantos científicos informan por ejemplo, que cuando los daños celebraless ocurren en adultos, éstos afectan menos al comportamiento, de lo que sucede cuando el mismo tipo de daño ocurre en niños. Stein et al. (1995) refuerzan firmemente las ideas de Hebb y resaltan que no hay reglas rígidas y que el SNC actúa de manera diferente a la lesión, según las diferentes etapas de su desarrollo. Es realmente importante saber que el SNC se reorganiza después de una lesión y que esto puede ser el factor determinante para que se tenga la recuperación, aunque sea parcial. Lo triste es entonces poder determinar por qué, de un modo global (pero no exclusivo), algunos niños tienen una mejor rehabilitación y otros no. El problema real es que no parece que haya ningún tipo de regla determinando la mejor plasticidad en fases más precoces de la vida; a veces parece que una lesión encefálica tiene menos impacto en los niños que en individuos con el mismo tipo y grado de lesión que en edades más avanzadas. Otras veces lo contrario parece ser lo cierto. Si no tenemos en cuenta esto podemos caer en una profunda frustración, pero exactamente esta frustración es la que mantiene a muchas personas trabajando en sus laboratorios, en una tentativa de desvelar al menos, parte de estos misterios. - Diagnóstico El correcto diagnóstico, basado en una óptima anamnesis, examen físico, pruebas neurológicas, exámenes a través de la imagen y análisis de laboratorio, favorecen un adecuado programa terapéutico. Es crucial insistir que haya un diagnóstico precoz de la alteración, que hará igualmente precoz el inicio de la intervención terapéutica y así serán mayores los cambios y logros de la rehabilitación. - Programa terapéutico El programa terapéutico del paciente neurológico envuelve, en general, además de las especialidades médicas, las áreas de fisioterapia, logopedas, terapia ocupacional, psicología, farmaceútcos, quirúrgicos, órtesicos, prótesicos y otros planos de tratamiento que velen por la recuperación funcional del paciente. La rehabilitación motora, en estos pacientes, tiene

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como función promover el mejor nível de funcionamiento del aparato neuro-músculo-esquelético y el aprendizaje o re-aprendizaje y automatización de habilidades motoras que serán realizadas por el paciente en su día a día, o incluso promover la adaptación del paciente para una nueva realidad. Siempre que se planea una intervención, es preciso saber por qué se hace y cuáles son los objetivos que deben ser alcanzados. Además, las intervenciones deben ser significativas para el paciente, y él debe saber porqué está realizando la tarea, no bastando ejecutala. Así, la tarea requiere una estrategia funcional y comportamental. Los análisis de laboratorio deben siempre servir como coadyuvantes del diagnóstico, visto que ellos buscan establecer diagnósticos diferenciales. Jamás se debe olvidar que la clínica es soberana y que toda y cualquier evaluación debe ser funcional. En realidad, se debe siempre tratar a personas y no a determinados exámenes de laboratorio. Préstese atención al hecho de que conscientemente utilizamos arriba la expresión “programa terapéutico” y no “método terapéutico”. Como apuntamos, el programa terapéutico es algo mayor y envuelve todo un equipo interdisciplinario y conocimientos complejos y precisos. Pero, quien domina apenas un método terapéutico procura siempre adaptar el paciente al método. Somos de la opinión que, en realidad el Programa Terapéutico es el que debe ser adaptado al paciente y a sus necesidades. No se puede creer que con apenas un método se pueda lograr el éxito esperado con todos los tipos de pacientes. - Inicio y duración de la terapia Como vimos, los procesos de reorganización del SNC empiezan luego después de la lesión. No se sabe qué proceso empieza primero o cuál predomina en cuanto a frecuencia y duración, pero ésto es lo suficiente para saber que la rehabilitación debe empezar precozmente, evitando así fallos, procurando rescatar patrones de comportamiento más próximos a la normalidad. Para esto, se recomienda también la intensificación de la terapia en la fase inicial donde la plasticidad es efectivamente más intensa, aunque sabemos que puede perdurar durante años. Determinar la duración de la terapia no es racional, una vez que cada paciente contesta de forma diferente a la terapia y ciertamente, no hay un cálculo matemático

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donde se pueda llegar a un número determinado de sesiones terapéuticas. – Frecuencia e intensidad de la terapia Es importante que el trabajo de rehabilitación sea intensivo y continuo para que pueda surtir mejor efecto, es decir debe ser diario, durante algunas horas, cuando sea necesario y posible. Esta práctica distribuída durante varios días, produce niveles más altos de aprendizaje que cuando la concentramos en un único día. Sabiéndose que, el aprendizaje motor utiliza la memoria de procedimiento, se vuelve necesario repetir innumerables veces la misma acción fijarla. Determinar cuántas veces se debe repetir cada acto motor para que suceda la fijación no parece posible, porque hay muchas variaciones, principalmente de acuerdo con el grado de complejidad de la tarea, causa, lugar de la lesión etc. Una frecuencia e intensidad significantes permiten una mejor calidad de los feedbacks sensoriales, favoreciendo la fijación del acto motor. Esta frecuencia e intensidad de la tarea motora son importantes, pues la acción aprendida puede perderse nuevamente, en el caso que no sea utilizada en un periodo largo de tiempo. Se vuelve así adecuado mantener una “avivación” continua o periódica del sistema neural. En los programas terapéuticos donde no es posible un tratamiento intensivo y continuo, las orientaciones familiares son de enorme importancia. Enseñar a la familia del paciente y orientar al propio paciente determinadas conductas que auxilien la terapia, será muy beneficioso para todos. No significa transformar a la familia en terapeutas, pero si contar con una valiosísima contribución, la cuál puede fortalecer sobremanera la unión motivación del binomio pacientefamilia. - Estado emocional El estado emocional interfiere directamente en el tratamiento terapéutico. De los estados emocionales que el paciente puede presentar, dos son los más relevantes: motivación y depresión. Motivación La motivación es el proceso que mueve al individuo a llevar a cabo una acción. El paciente precisa estar motivado en y para la terapia. La motivación relaciona básicamente, tres factores: (a) necesidad, lo cual comprende un deseo, una gana, un interés o una predisposición para actuar; (b) ambiente, el cual

estimula al individuo y ofrece al tercer factor (c) que es el objeto. Cuando el objeto no es encontrado, tienes una frustración. Las tareas deben tener un grado adecuado de complejidad. No pueden ser muy difíciles y que el paciente no consiga realizarlas, ya que aparecerá la frustración; del mismo modo no pueden ser muy fáciles porque no motivan. Cuando el paciente tiene éxito al realizar la tarea, este suceso es un modo de mantener la motivación. Pero, no es solamente el paciente quién precisa estar motivado, la familia del paciente, la sociedad y los profesionales del equipo terapéutico también precisan estar en esta misma condición emocional. Los profesionales de la salud precisan estar motivados para el tratamiento del paciente y deben ser precavidos al informar del diagnóstico y principalmente del pronóstico al paciente y/o a la familia, para no generar una desmotivacón, pues en ese momento pueden romperse los vínculos importantísimos entre el “equipo terapéutico-paciente” y el “equipo terapéuticofamilia”. Depresión La depresión es un estado frecuentemente encontrado en los pacientes neurológicos, principalmente en los adultos. Ésta puede ser vista como consecuencia de las alteraciones físicas, químicas y/o psico-sociales que sus patologías pueden mantener. Independientemente de su etiología, la depresión debe ser adecuadamente tratada, pues ella dificulta la rehabilitación, visto que es común que el paciente pueda presentar sentimientos de desesperanza y pesimismo, sensación de desánimo y dificultad para concentrarse. - Ambiente El ambiente terapéutico debe proporcionar condiciones adecuadas para el aprendizaje o reaprendizaje del paciente; además hay que proveer de la mayor calidad de estímulos posibles. Esta afirmación está basada en el hecho de que la integración del paciente neurológico en el ambiente posibilita el surgimiento de caminos, tanto desde el punto de vista del sustrato morfológico como funcional, los cuales pueden contribuir conspicuamente a hacer viable la superación de los obstáculos creados por la lesión cerebral. Entre los ambientes terapéuticos menos enriquecedores, podemos citar el ambiente hospitalario, REV FISIOTER (GUADALUPE). 2007; 6 (1) : 33 - 39

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visto que los hospitales son proyectados, evidentemente para ofrecer tecnología médica eficaz y en general, no están preocupados con los aspectos psico-sociales del ambiente. Tienen, en su gran mayoría, un ambiente estéril e impersonal, lo cuál puede limitar la capacidad de reorganización funcional de los pacientes. De otro lado, ambientes terapéuticos muy “contaminados” dificultan también la rehabilitación. Ofertar diferentes y/o demasiados estímulos sensoriales simultáneamente no ayudan adecuadamente al proceso terapéutico, pues durante el proceso de aprendizaje o re-aprendizaje, el SNC precisa recibir las mismas informaciones, repetidas muchas veces, con cierto orden para poder integrarlas hacerlas funcionales. El ambiente terapéutico no incluye solamente los hospitales y clínicas. Incluye también el lugar del paciente y todo el espacio social, como por ejemplo, escuelas, iglesias, centros comunitarios y otros. En este contexto contamos con la importancia de la participación de los familiares y/o cuidadores, así como los miembros de la sociedad en general, los cuales deben actuar para facilitar el proceso terapéutico, vigilando la recuperación e integración social del paciente.

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- Características de la lesión Tiempo en el que ocurrió la lesión Lesiones que ocurren lentamente, en general provocan menos secuelas que lesiones súbitas. Por ejemplo, cuando un tumor cerebral crece lentamente, tarda en dañarse el tejido de alrededor, ofreciendo más oportunidad a este tejido de reaccionar e intentar acomodarse al elemento extraño, promoviendo el crecimiento de las ramas dendríticas y/o axonales, para así mantener sus conexiones funcionales. Lesiones súbitas, como un accidente vascular encefálico (AVE) o un traumatismo cráneo-encefálico (TCE), no proporcionan a las células que están alrededor el tiempo necesario para reestructurarse. Extensión de la lesión / disfunción Cuanto menor es la extensión de la lesión/disfunción, más fácil será el crecimiento axonal y mejor será el pronóstico terapéutico. De acuerdo con la morfología del axón existe también una mayor o menor contribución para la neuroplasticidad. Así, neuronas con axones muy largos y que tienen un número grande de dendritas son menos vulnerables a la degeneración, que neuronas con axones cortos y con pocas

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ramificaciones dendríticas. Localización de la lesión Microscópicamente, hay lesiones que afectan el axón en su región distal del cuerpo celular y que son más propensos a la regeneración que lesiones que dañan el axón en su porción más proximal del soma. Microscópicamente, algunas lesiones, en determinadas zonas, hacen que algunos individuos estén más debilitados que otros. Por ejemplo, observemos el caso de un atleta, el cual sufre una lesión en un área del córtex motor y comparémoslo con un individuo sedentario que sufre la misma lesión, en el mismo lugar y con la misma extensión. Ciertamente, el atleta tras el daño se muestra más debilitado que el individuo sedentario, pero con el transcurrir del tiempo tiene mayor facilidad para recuperar sus funciones debido a sus experiencias vividas. En nuestro ejemplo, estas experiencias culminan sin duda, en la formación de circuitos nerviosos y contactos sinápticos, los cuales en este momento contribuyen o facilitan fuertemente la reorganización del SN. - Sexo Desde mucho tiempo se sabe que algunas lesiones se expresan de forma más ingrata en los hombres que en las mujeres y viceversa. Se pueden citar aquí los clásicos ejemplos de hombres, los cuales padecen más de afasias que las mujeres; de forma semejante, se encuentran más mujeres con dificultades en recuperar la orientación tempero-espacial que los hombres. Es conocido también, que los niños suelen presentar, con más frecuencia, un atraso en la adquisición del lenguaje, comprarándolos con las niñas de la misma edad. De forma semejante los niños presentan más tartamudez y dislexia que las niñas de la misma edad. ¿Existen realmente diferencias sexuales encefálicas que podrían dictar estas diferencias? Con el objetivo de responder, aunque fuera parcialmente, Donald Stein (1995) publicó, a finales del siglo pasado, interesantes trabajos versando sobre estas diferencias. Stein y sus colegas observaron que ratones hembras desarrollan menos edema cerebral cuando sucede una lesión en el córtex frontal que los ratones machos. El edema cerebral es una de las mayores causas de muerte después de un traumatismo craneano y de manera impresionante, los machos exhiben niveles mucho más altos de edema. Además, ellos fueron capaces de verificar que las hembras, cuando eran

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comparadas con otras hembras, también presentaban diferencias; por ejemplo, cuando exhibían un alto nivel de estrógeno y bajo nivel de progesterona, ellas desarrollaban más edema cerebral, aunque fuese todavía inferior al edema de los machos. Cuando ellos simulaban mayor gravedad en las hembras, reduciendo los niveles de estrógeno y elevando los niveles de progesterona, el mismo tipo (local, edad y características de la lesión) producía igualmene el edema. Estudios ulteriores del mismo equipo científico revelaron que la presencia de progesterona era responsable de la ausencia de edema, y no la ausencia de estrógeno. En los siguientes experimentos, estos investigadores resolvieron que tras administrar progesterona a los machos lesionados cerebrales, para ver si esto podría reducir o eliminar el edema, vieron que los resultados fueron positivos. El tratamiento con progesterona eliminó acentuadamente el edema en los cerebros de ratones machos. Esto facilitó, indiscutiblemente, la facilidad presente en estos machos para la habilidad de aprender nuevas tareas y reaprender algunas perdidas después de la lesión. ¿Estos datos corroboran la gran preocupación que debe estar presente durante el diagnóstico y pronóstico terapéutico, o sea, el “estado orgánico” del individuo en el momento de la lesión? Por ejemplo, el estrógeno puede convertir a algunas neuronas hipersensibles, de manera que ellas podrían ser hiper-estimulados en la presencia de determinadas drogas suministradas con la intención de reponer la pérdida de neurotransmisores excitatorios después de determinadas lesiones. No tener en consideración el complejo hormonal de un individuo en el momento de la lesión y de la conducta terapéutica puede llevar a consecuencias devastadoras si la droga vista inicialmente como beneficiosa, puede exacerbar la lesión, en lugar de disminuirla. - Biografía del paciente Para las personas que trabajan en el área de la salud, la biografía del paciente comprende todo lo que sucede con un individuo desde su fecundación, donde el individuo recibe un programa genético, el cual podrá facilitar o dificultar un desarrollo adecuado, en caso de que tenga, en esta segunda posibilidad, alguna mutación genética. Biografía comprende así, el desarrollo pre, peri y post-natal, la infancia, adolescencia, la fase adulta y la vejez. Recolectar la mayor cantidad de datos

posible sobre la biografía del paciente favorece el programa terapéutico, pues así, el equipo terapéutico podrá favorecerse de estos datos para, durante la terapia, utilizar materiales y lenguajes que sean conocidos y entendidos por el paciente. Por ejemplo, si el paciente es un carpintero la terapia podrá utilizar algunos materiales de madera para estimularlo. En el caso en el que trabaje en el área de la informática, se puede utilizar como coadyuvante terapéutico, un ordenador. – Comunicación La comunicación en el área de la salud es también fundamental para el buen entendimiento entre paciente y equipo terapéutico, familia y equipo terapéutico, paciente y familia, así como dentro del equipo interdisciplinar. La comunicación no se constituye sólo por la palabra verbalizada, ya que muchos de los pacientes neurológicos no consiguen comprender y/o evocar fonemas. Por lo tanto, la comunicación no verbal, la cual comprende toda la información obtenida por los gestos, posturas, expresiones faciales, orientaciones del cuerpo, singularidad somática, organización de los objetos en el espacio y también la relación de la distancia mantenida entre los individuos, será un recurso muy apropiado para el equipo terapéutico, que así podrá interpretar con mayor precisión los sentimientos del paciente, sus miedos, expectativas y necesidades, creando así un mayor vínculo terapéutico y de este modo, consiguiendo potenciar la terapia. – Condiciones físicas El estado nutricional y el buen condicionamiento músculo-esquelético propician mejores condiciones físicas al paciente neurológico, permitiéndoles una mejor rehabilitación. Aquí, nuevamente, el universo químico del micro-ambiente neurológico entra en escena. Investigaciones demostraron que en condiciones normales, la proteína contribuye con cerca del 10-15% de la energía requerida para un metabolismo corpóreo normal; en pacientes con lesiones encefálicas, era necesario el aumento del 160240% en la administración proteica, para obtener el mismo nivel de actividad metabólica sistémica. De manera semejante, la flaqueza muscular que acompaña a pacientes con lesiones encefálicas graves, puede provocar el déficit de insulina y una

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superproducción de glucosa, lo que lleva a neurotoxicidad mayor. Algunas sustancias, especialmente los factores neurotróficos pueden estar afectadas por los altos níveles de insulina. Si las necesidades metabólicas de los pacientes lesionados encefálicos no son consideradas con seriedad en el planteamiento tanto de terapias agudas como crónicas, puede ocurrir una desnutrición y una disminución de la respuesta al tratamiento medicamentoso. Felizmente, ya se observa, en los países europeos, la presencia de nutricionistas dentro del equipo terapéutico, hecho este totalmente necesario y repleto de sentido.

paciente y su familia participen activamente en el programa, con la finalidad de restablecer la integración familiar y psico-social del paciente. Basado en los nuevos conceptos de un SN plástico y dinámico, enfatizamos que la neuroplasticidad hace viable la recuperación del paciente neurológico, aunque parcialmente. Principalmente la interacción con el ambiente es capaz de provocar transformaciones estructurales y funcionales en el SNC. Así nosotros nos distanciamos de un sistema nervioso estable e inmutable y vislumbramos, cada vez más, un neurouniverso dinámico en desarrollo.

Bibliografía

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– Cognición El nivel cognitivo del paciente neurológico es importante en el proceso terapéutico y este nivel puede no estar afectado por la lesión. Ciertamente, los individuos con menor déficit cognitivo contestan de manera más adecuada la terapia al mantener su esfera de funcionamiento intelectual preservado. La práctica mental de una habilidad física también ha sido utilizada para facilitar el desempeño de una acción y para la adquisición de una habilidad motora. Decety et al. (1994), utilizaron la tomografía de emisión de positrones (PET) en un experimento con personas normales, para comprobar que durante la práctica mental hay una activación de caminos neurales relacionados con las áreas de control motor. Se les pedía a los participantes que se imaginasen pegando un objeto con la mano derecha; con este trabajo los investigadores verificaron que el área 6 de Brodmann, el núcleo caudado y el cerebelo bilateralmente fueron activados. Saber cuánto de eficaz es la práctica mental para las habilidades motoras, aún es un desafío. La práctica mental es mejor que ninguna práctica, pero no es tan eficaz como la práctica real. La combinación de la práctica mental con la física puede llevar a resultados, a veces mejores que la práctica sólo física. Esta mentalización parece facilitar la armas de almacenamiento del movimiento en la memoria, como el posterior reclutamento de la memoria en la realización del movimiento.

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NORMAS PARA LA PUBLICACIÓN DE ARTÍCULOS EN REVISTA DE FISIOTERAPIA

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La Revista de Fisioterapia admite la publicación de: trabajos originales, revisiones bibliográficas y cartas al director relativas a la política editorial de la revista o trabajos previamente publicados en ella, siempre que contengan críticas o comentarios objetivos y fundamentados. Los manuscritos deberán estar mecanografiados a doble espacio con letra tipo Times New Roman en cuerpo de 12 puntos en formato DIN A4 con márgenes de 2,5 cm a cada lado, sin encabezados ni pies de página. Las páginas deberán numerarse correlativamente en el extremo inferior derecho. Se recomienda una extensión no superior a los 25 folios. Se entregará una copia en papel y en soporte electrónico (CD-rom). El procesador de texto deberá ser Word Office o similar (OpenOffice). Se identificará perfectamente cada archivo y se entregará únicamente la versión definitiva. Se adjuntará una declaración jurada y firmada por cada uno de los autores en la que se afirme que el trabajo es original y no ha sido publicado en otro medio (ver final del documento). Los trabajos se enviarán a la siguiente dirección a la atención de: José Ríos Díaz. Diplomatura de Fisioterapia. Departamento de Ciencias de la Salud. Universidad Católica San Antonio de Murcia. Campus Los Jerónimos s/n. 30107 Guadalupe-Murcia (España). Correo electrónico: [email protected]. Se informará al autor responsable de la recepción de los trabajos así como de su número de referencia. Cada trabajo será revisado por al menos dos revisores de forma anónima. Los autores serán informados del resultado de cada una de las evaluaciones bien para la aceptación del trabajo, bien para la realización de las modificaciones oportunas. La portada deberá constar del título del trabajo seguido del nombre completo de los autores y la filiación profesional de cada uno de ellos. Se indicará el nombre, dirección postal, teléfono y fax, y dirección electrónica del autor responsable para la correspondencia sobre el manuscrito. Esta será la única página del trabajo donde aparecerán los nombres de los autores. Si la investigación se realizó bajo alguna beca, o financiación del material, medicamentos, etc. se indicará de forma abreviada al final de la portada. En la primera página se hará constar sólo el título del trabajo, en el idioma en el que esté redactado el trabajo y en inglés. Se aconsejan títulos con una extensión entre 10 y 25 palabras.

En la segunda página aparecerá el resumen en el idioma en que esté redactado el trabajo. No sobrepasará las 300 palabras y en los trabajos originales deberá estructurarse en: objetivos, material y método, resultados más relevantes y conclusiones principales. Al resumen le seguirán entre 3 y 6 palabras clave. Las palabras clave deben figurar en el Index Medicus aunque si aún no aparecen los términos para conceptos recientes, pueden usarse los habituales. El diccionario terminológico del Index Medicus puede consultarse en español en: http://decs.bvs.br/E/homepage.htm o en inglés en: http://www.nlm.nih.gov/mesh/meshhome.html. En la tercera página aparecerá el resumen en inglés seguido de las palabras clave también en inglés. La cuarta página comenzará con el apartado de “Introducción”. En la introducción se debe dar contexto a los antecedentes del estudio como la naturaleza y la importancia. En el último párrafo de la introducción se deben reflejar de forma clara y sencilla los objetivos del trabajo. El siguiente apartado del trabajo se corresponderá con “Material y métodos”. Debe contener la información para responder a las preguntas ¿con quién o con qué se ha llevado a cabo el estudio? y ¿cómo se ha realizado ese estudio? La metodología debe estar lo suficientemente clara y detallada como para que un experto pueda reproducir el trabajo y comprobar las conclusiones a las que se han llegado. Es posible establecer sub-apartados que, en muchos casos, ayudarán a organizar los conceptos y la información que se debe reflejar. En el apartado de “Resultados” se debe responder a la pregunta ¿qué se ha encontrado? Se deben organizar los resultados para una lectura clara, sencilla y ordenada. Se podrá combinar el texto con el uso de tablas y figuras. Si se desea aportar material extra (por ejemplo, los ítems de una encuesta) o detalles técnicos, es aconsejable incluirlos en un anexo para no interrumpir la secuencia del texto. En el apartado de “Discusión” se interpretarán los resultados encontrados y se analizarán en relación con otros trabajos publicados sobre el tema. Es útil empezar la discusión resumiendo brevemente los principales hallazgos para continuar con la explicación de los posibles mecanismos o de los hallazgos, con una comparación contraste de los resultados con los de otros estudios relevantes. Se debe ser autocrítico y aclarar cuáles son las limitaciones del estudio así como las implicaciones para futuras investigaciones y para la práctica clínica En el apartado de “Conclusiones” se debe responder

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de forma clara e inequívoca a los objetivos planteados en el trabajo. Si se desea colocar un apartado de agradecimientos colocará a continuación de las conclusiones. En este apartado se incluirán todos los colaboradores que no cumplen los criterios de autoría expuestos más arriba. Por ejemplo: quien facilita ayuda técnica, en la redacción, o un director de departamento que sólo proporciona ayuda general. Las ayudas económicas y materiales deberían aparecer en los agradecimientos. Personas o instituciones que han contribuido materialmente al artículo pero cuya colaboración no justifica la autoría, deberían aparecer como “investigadores clínicos” o “investigadores participantes”, y asimismo debería describirse su contribución “asesor científico”, “revisión crítica”, “recogida de datos”, “cuidado de los pacientes”, etc. Puesto que la persona que lee un artículo interpreta que todas las personas que aparecen en los agradecimientos dan su aprobación a los datos y conclusiones, éstas deberán dar su autorización, por escrito, a aparecer en esta sección. Las tablas se incluirán en hojas independientes del texto (cada tabla en una hoja diferente) junto con su título y pie de tabla si lo hubiere. En el texto debe reflejarse el lugar donde debe ir colocada la tabla entre corchetes, por ejemplo: [Tabla 1]. Deberán numerarse correlativamente como Tabla 1, Tabla 2 según el orden de la primera vez que aparecen en el texto. Cada tabla deberá llevar un título. No usar líneas horizontales ni verticales. Cada columna debe ir encabezada por un título breve o abreviado. Los autores deben colocar las explicaciones en notas a pie de tabla, no en el título. Explicar en notas a pie de tabla todas las abreviaturas no habituales. Para las notas a pie de tabla, usar los siguientes símbolos en este orden: * † ‡ § || ¶ ** †† ‡‡. Asegúrese de que en el texto cada tabla tiene su correspondiente cita. Se consideran figuras a las fotografías, dibujos, esquemas, gráficos, todos ellos bajo la misma denominación: figura 1, figura 2 en relación a la primera vez que aparecen en el texto. En el texto debe indicarse la referencia de la figura entre corchetes, por ejemplo: [Figura 1]. Cada figura debe incluirse en una hoja independiente con su correspondiente título y pie de foto. Las figuras deberían haber sido diseñadas y fotografiadas en calidad profesional o bien presentadas como fotografías digitales. El formato en el que deben presentarse las figuras debe ser en JPG o GIF con la calidad suficiente para poderlas reproducir en papel (se aconseja una resolución mínima de 200 ppp). Las letras, números y símbolos de las figuras deberían ser claros y

totalmente uniformes, y tener un tamaño suficiente para que al reducirlas para su publicación sigan siendo legibles. Las figuras deben ser tan claras como sea posible (autoexplicativas). En las leyendas de las figuras no deberían faltar títulos ni explicaciones, pero estas explicaciones no deben figurar en el interior de las ilustraciones. Si se usan fotografías de personas, o bien los sujetos no deben poder identificarse o bien sus fotografías deben ir acompañadas de la correspondiente autorización escrita para utilizarlas. Siempre que sea posible debería obtenerse el permiso para la publicación. Se aconseja un máximo de 10 tablas y figuras. Usar solamente abreviaturas estándar. Evitar el uso de abreviaturas en el título. La primera vez que se usa una abreviatura debería ir precedida por el término sin abreviar, a menos que sea una unidad de medida estándar. En cuanto al apartado de “Referencias bibliográficas” deben seguirse el estilo de los “Requisitos de Uniformidad para Manuscritos enviados a Revistas Biomédicas: redacción y preparación de la edición de una publicación biomédica” en su revisión de febrero de 2006, disponible en castellano en: http://www.metodo.uab.es/enlaces.htm y en la versión original en: http://www.icmje.org/ Las referencias deberían estar numeradas consecutivamente, siguiendo el orden en que se mencionan por vez primera en el texto. Identificar las referencias bibliográficas en el texto mediante números arábigos entre paréntesis. Si hay varias citas correlativas se coloca la primera y la última separadas por un guión. Incorrecto: (1, 2, 3, 5, 10, 11, 12, 13). Correcto: (1-3, 5, 10-13). El punto de finalización del párrafo se colocará siempre después del paréntesis. La referencias bibliográficas deben ser relevantes y actualizadas en la medida de los posible. Un trabajo original experimental no deberá sobrepasar el número de 40. Si el trabajo es una revisión bibliográfica podrá llegar hasta 60. Los títulos de las revistas deben abreviarse conforme al estilo del Index Medicus. Consultar la Lista de revistas indexadas en el Index Medicus, publicado anualmente como número aparte y también en el número de enero del Index Medicus. Asimismo, la lista también se puede obtener en el sitio web de la NLM (http://www.nlm.nih.gov). Para consultar las abreviatura de revistas españolas, puede consultar el catálogo del Instituto Carlos III

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(http://www.isciii.es/publico/ ) Ejemplos para referencias bibliográficas (para casos especiales consultar: http://www.nlm.nih.gov/bsd/uniform_requirements.ht ml o www.metodo.uab.es). 1. Artículo de revista estándar Se mencionan los seis primeros autores. Si hay más, después del sexto se escribe et al. Halpern SD, Ubel PA, Caplan AL. Solid-organ transplantation in HIV-infected patients. N Engl J Med. 2002 25;347(4):284-7. Rose ME, Huerbin MB, Melick J, Marion DW, Palmer AM, Schiding JK, et al. Regulation of interstitial excitatory amino acid concentrations after cortical contusion injury. Brain Res. 2002; 935(12):40-6. Geraud G, Spierings EL, Keywood C. Tolerability and safety of frovatriptan with short- and long-term use for treatment of migraine and in comparison with sumatriptan. Headache. 2002;42 Suppl 2:S93-9. Tor M, Turker H. International approaches to the prescription of long-term oxygen therapy [letter]. Eur Respir J. 2002;20(1):242. (En español [carta]) Lofwall MR, Strain EC, Brooner RK, Kindbom KA, Bigelow GE. Characteristics of older methadone maintenance (MM) patients [abstract]. Drug Alcohol Depend. 2002;66 Suppl 1:S105. (En español [resumen]) 2. Libros y otras Monografías Murray PR, Rosenthal KS, Kobayashi GS, Pfaller MA. Medical microbiology. 4th ed. St. Louis: Mosby; 2002. Gilstrap LC 3rd, Cunningham FG, VanDorsten JP, editors. Operative obstetrics. 2nd ed. New York: McGraw-Hill; 2002. (En español: editores) 3. Capítulo de libro Meltzer PS, Kallioniemi A, Trent JM. Chromosome alterations in human solid tumors. In: Vogelstein B, Kinzler KW, editors. The genetic basis of human cancer. New York: McGraw-Hill; 2002. p. 93-113. (En español: En:) 4. Actas de conferencias, congresos Harnden P, Joffe JK, Jones WG, editors. Germ cell tumours V. Proceedings of the 5th Germ Cell Tumour Conference; 2001 Sep 13-15; Leeds, UK. New York: Springer; 2002. (En español: Actas del/de la) 5. Artículo de periódico Tynan T. Medical improvements lower homicide rate: study sees drop in assault rate. The Washington Post. 2002 Aug 12;Sect. A:2 (col. 4).

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NORMAS PARA LA PUBLICACIÓN DE ARTÍCULOS EN REVISTA DE FISIOTERAPIA

MODELO DE DECLARACIÓN JURADA

Los abajo firmantes declaramos: 1. Haber participado en el diseño, realización o análisis de los resultados del trabajo “………………………………………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………………………..”. 2. Haber participado en la redacción del mismo o en la revisión de su contenido intelectual. 3. Aprobar la forma final del trabajo que se adjunta a esta declaración. 4. Aprobar su envío para publicación en Revista de Fisioterapia (ISSN: 1579-7864). 5. Que las fuentes de financiación están expresamente declaradas en el trabajo (sobre todo aquellas que pudieran plantear un conflicto de intereses). 6. Que las personas que se citan en los agradecimientos han dado su aprobación para ello. 7. Que el artículo no ha sido publicado en ninguna otra revista ni enviado para publicación simultáneamente. 8. Que se cede a Revista de Fisioterapia el derecho de reproducción del trabajo arriba mencionado sin menoscabo de la propiedad intelectual de los autores (según lo dispuesto en el REAL DECRETO LEGISLATIVO 1/1996, de 12 de abril, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Propiedad Intelectual).

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