DOS ESTILOS DE VIDA COMPROMETIDOS

Bhagavadg¢t¡ DOS ESTILOS DE VIDA COMPROMETIDOS Para alcanzar esta visión, el Veda nos presenta dos estilos de vida comprometidos. Uno de ellos es la ...
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Bhagavadg¢t¡

DOS ESTILOS DE VIDA COMPROMETIDOS Para alcanzar esta visión, el Veda nos presenta dos estilos de vida comprometidos. Uno de ellos es la vida activa — prav¤ttim¡rga — y el otro la vida de renunciación a la actividad — niv¤ttim¡rga. áa´kara introduce su bh¡Àya a la Bhagavadg¢t¡ con la exposición de este doble dharma tal como en el Veda se revela. El término dharma se puede entender como búsqueda religiosa o espiritual. El Veda habla sobre acciones o actividades — karma, lo cual no quiere decir solamente actividades religiosas, sino también aquellas que consideramos seculares. Todas las actividades, ya sean religiosas o seculares, se consideran dharma y por lo tanto se convierten en deberes. Eso es lo que el estilo de vida llamado prav¤tti significa, mientras que el estilo de vida llamado niv¤tti significa renunciación — sanny¡sa. El estilo de vida prav¤tti tiene dos ramas: el prav¤tti para obtener seguridad y placeres aquí y en el más allá, y el prav¤tti con el propósito de alcanzar nuestra propia madurez, para la purificación de nuestra propia actitud — antaÅkara¸a-¿uddhi, como veremos más adelante. Para lograr ambos propósitos se efectúan las mismas oraciones y otras actividades religiosas. Por consiguiente, existen dos clases de personas que siguen el prav¤ttim¡rga. Ambas siguen el Veda, pero un grupo lo hace con el propósito de recibir seguridad y placeres inmediatos. Este grupo también sigue el Veda para acumular los resultados invisibles que los buenos actos generan, para que éstos, a su vez, se vuelvan formas mejores de seguridad o placer en el futuro, ya sea en esta vida o en la otra. La gente que pertenece al segundo grupo siguen el Veda y llevan a cabo diversas acciones para lograr su propia madurez y purificación — antaÅkara¸a-¿uddhi, teniendo mokÀa como meta. La gente que pertenece a estos dos grupos acepta el Veda como un medio de conocimiento — pram¡¸a —, y son conocidos con el nombre de vaidikas. Y porque son vaidikas, se les considera creyentes — ¡stikas.

EL CREYENTE Y EL NO CREYENTE En español empleamos las palabras ‗ateo‘ y ‗teísta‘ refiriéndonos únicamente a si alguien cree o no cree en Dios. Pero no es así en el vaidika-dharma. Aquí uno puede creer en el Veda y no creer para nada en un Dios personal. Una persona de este tipo interpreta el Veda de modo tal que no existe nadie llamado Ì¿vara; no hay un creador. Debido a esto, puede haber un vaidika, alguien que acepta el Veda como pram¡¸a, que sea un ¡stika, un creyente, que cree en el Veda, pero no cree en Dios como persona. Por lo consiguiente, para nosotros ¡stika significa entonces alguien que cree en el Veda como pram¡¸a, mientras que n¡stika es alguien que no cree en eso. Dada esta definición, hay muchos n¡stikas, gente que no acepta el Veda como pram¡¸a pero que son religiosos. Por ejemplo, un seguidor de Buddha, aunque es un n¡stika no debe ser descartado como alguien no religioso. Esa gente es religiosa a su manera. Pero, desde nuestro punto de vista, un Budista es n¡stika basándonos en nuestra definición de ¡stika y n¡stika. De manera similar, el seguidor de Mahavira, un Jainista, es también un n¡stika. Por otra parte, el filósofo S¡´khya, Kapila, y sus seguidores son ¡stikas, vaidikas. Aceptan el Veda como pram¡¸a, pero no aceptan a Ì¿vara. Quien sigue los rituales Védicos, pero no acepta a Ì¿vara, es también un ¡stika. _____________________________________________________________________________________________________________________________ _________________________________________________________________________________

© Swami Dayananda Saraswati Traducción libre, 3ra edición 2001, Arsha Vidya Research & Publications Trust; www.arshavidya.es 22

Introducción a la Bhagavadg¢t¡ Aunque los Budistas y los Jainistas son n¡stikas, ambos creen en el karma. Creen que hay vida después de ésta y que existe lo que se conoce como nirv¡¸a, liberación o mokÀa, que se gana después de cierto número de nacimientos. Esa es su creencia y cuentan con sus propios argumentos para apoyarla. Cuando el objetivo al que uno aspira es mokÀa, es necesario contar con una comprensión correcta de los dos estilos de vida — prav¤ttim¡rga y niv¤ttim¡rga. Estos están muy claramente explicados en los Vedas y nuevamente son presentados en la G¢t¡, y también por áa´kara en su comentario de apertura.

DAR OPORTUNIDAD A QUE EL MEDIO DE CONOCIMIENTO FUNCIONE Si la solución soy yo mismo, no tengo razón ni para rechazar lo que dice el Ved¡nta, ni tampoco para probar que sea cierto. Al igual que en nuestro ejemplo anterior, donde era necesario que el hombre abriera sus ojos para comprobar si podía ver, así también, la única forma de comprobar si el Ved¡nta es el medio para conocerse es dándole la oportunidad de que funcione. Debo permitir que las palabras ejerzan en mí su magia. Al decir ‗palabras‘ me refiero a cierto conocimiento que nace de las palabras. Las palabras no son sólo palabras, sino que tienen la capacidad de revelar, y al hacerlo, eliminan mi ignorancia. Las palabras no siempre generan sólo conocimiento indirecto; también tienen la capacidad de producir conocimiento directo. Cuando el Veda nos habla del cielo, la clase de conocimiento que se produce es definitivamente indirecto. De hecho es una creencia. Es una descripción que nos presenta cierto conocimiento indirecto acerca del cielo, si es que en verdad existe tal cosa. Cada tradición contiene su propia descripción del cielo y nuestro entendimiento parte de esa descripción. Entonces el Veda revela el ser al indicar que se encuentra más allá de las palabras, pero al mismo tiempo emplea palabras para hacerte ver la verdad de ti mismo. Por lo tanto, el ser no está ‗más allá de las palabras‘ en el sentido habitual del término. Es algo completamente distinto, altamente técnico, como veremos más adelante, y pudiera tomar bastante tiempo el comprenderlo. Cuando las palabras se refieren a un objeto que está separado de mí, el conocimiento es indirecto, y cuando éstas se refieren a un objeto en torno a mi mismo, el conocimiento es directo. Supongamos que te muestro una naranja. Sabes que es una fruta, pero digamos que desconoces la clase de fruta que es y yo te digo que es una naranja. Ahora ya sabes lo que es una naranja. Pero si luego quieres saber a que sabe, que yo te lo diga no es suficiente para ti. Necesitas probarla. Y también necesitas probar otras naranjas. Sólo así podrás saber más o menos lo que es una naranja. Cuando sin saber qué clase de fruta es, tomas una naranja en tus manos, la hueles, le quitas la cáscara y te la comes, si yo te digo ‗esa es una naranja‘, el conocimiento que adquieres en ese momento es un conocimiento directo, un conocimiento inmediato. Ahora te pregunto, ‗¿Existes o no existes?‘ Y tú dices, ‗Yo existo, yo soy.‘ Y si luego te pregunto, ‗¿Quién eres,‘ esa pregunta tiene muchas respuestas — y todas revelan que ‗soy un ser inseguro.‘ Pero sin embargo, yo te digo que tú eres un ser seguro. Y esto no es tan sólo una afirmación, ya que cuento con toda una metodología de enseñanza. Te llevo por todos los pasos de forma lógica y entonces concluyo: ‗por lo tanto, tú eres un ser seguro.‘ ¿Es este _____________________________________________________________________________________________________________________________ _________________________________________________________________________________

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conocimiento inmediato, o sea directo, o es un conocimiento mediato, o sea indirecto? El conocimiento es inmediato, directo. Ved¡nta es por tanto un pram¡¸a, un medio de conocimiento, y no tienes otro modo de avanzar, excepto el de exponerte a ello, tomándolo como un medio para conocer. Necesitas comprender exactamente lo que el Ved¡nta te indica. Y si no lo ves, si tienes preguntas o dudas, entonces tienes que hacer un esfuerzo por entender. Si lo que el Ved¡nta dice no es coherente, debo ver que tan incoherente es y examinar esa incoherencia. Quizás es mi entendimiento el que carece de fundamentos, mientras que lo que se enseña sí tiene base. Si ese es el caso, corrijo entonces mi entendimiento una y otra vez, viendo con ello lo que el Ved¡nta tiene que decir.

LA GÌTË COMO MEDIO DE CONOCIMIENTO La G¢t¡, por supuesto, no es tan voluminoso como los Vedas, los cuales incluyen todos los UpaniÀads. Los UpaniÀads son la fuente original, que se pueden comprender con la ayuda de libros como la G¢t¡, porque libros como éstos presentan de manera muy efectiva el mismo material, en una forma fácil de asimilar. A esto se debe que nos refiramos a la G¢t¡ como la g¢t¡¿¡stra. La G¢t¡ tiene setecientos versos contenidos en dieciocho capítulos; el primer capítulo y unos pocos versos iniciales del segundo capítulo nos proporcionan el contexto. Luego tenemos la g¢t¡¿¡stra completa en diecisiete capítulos, en los que se desarrollan los dos aspectos del dharma de una forma de vida comprometida con la realización de mokÀa. Porque la G¢t¡ es una obra (grantha) que desarrolla este dharma, está considerado como un pram¡¸a-grantha, aunque el pram¡¸a son los UpaniÀads, los cuales no deben su origen un intelecto determinado. El medio de conocimiento son los UpaniÀads, es decir los Vedas. Pero la G¢t¡ también es considerada como un pram¡¸a, porque sostiene y desvela lo que el Veda (¿ruti) expresa. Si la G¢t¡ dijera algo que no estuviera de acuerdo con la ¿ruti, definitivamente no sería considerado un pram¡¸a-grantha. La G¢t¡ no se estudiaría ni áa´kara hubiese escrito un comentario sobre su contenido. Se acepta la G¢t¡ como un pram¡¸a-grantha por su afinidad y fidelidad al Veda. En la el mismo Señor K¤À¸a confirma que lo que está diciendo ya fue dicho en el Veda. G¢t¡ Además de esto, quien presenta la G¢t¡ es Vy¡sa, al que se considera compilador de los Vedas. Los cuatro Vedas, que colectivamente se conocen como el Veda, ya existían antes de Vy¡sa. Él fue quien los agrupó apropiadamente, de modo que una persona designada dentro de una determinada familia pudiera estudiar un Veda en particular para luego pasarlo a cada generación subsiguiente. A Vy¡sa se le consideraba omnisciente (sarvajµa) por el conocimiento tan completo que tenía de los Vedas. En el centro del vasto y hermoso diseño tejido con palabras que es su epopeya, el Mah¡bh¡rata, Vy¡sa presenta por medio de la G¢t¡ la sabiduría de los Vedas. La G¢t¡ brilla como una preciosa joya que pende del corazón mismo de esa extensa obra. Por lo tanto, estos dieciocho capítulos son considerados como un auténtico pram¡¸a. Entonces el primer argumento que establece que la G¢t¡ es un pram¡¸a es que no contradice lo que el Veda expone. Expone e ilustra lo que dice el libro-fuente. El segundo argumento es que quien lo presenta es Vy¡sa. Y en tercer lugar, que Vy¡sa presenta a K¤À¸a _____________________________________________________________________________________________________________________________ _________________________________________________________________________________

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Introducción a la Bhagavadg¢t¡ como un avat¡ra del Señor. Con esto K¤À¸a es considerado como un avat¡ra, la forma específica que el Señor toma para realizar ciertos objetivos de carácter limitado. Si se acepta el concepto de avat¡ra, K¤À¸a como avat¡ra es el Señor N¡r¡ya¸a, Ì¿vara mismo. Entonces, cuando habla K¤À¸a en la G¢t¡, quien se está expresando es Ì¿vara. Lo que está diciendo es en sí la palabra de Bhagav¡n (bhagavad-vacana) y Bhagav¡n nos está diciendo lo que el Veda dice. Para los creyentes esto hace a la G¢t¡, una vez más, un pram¡¸a-grantha. ¿Qué más podemos desear si quien nos está hablando acerca de lo que el Veda dice es Bhagav¡n mismo? La G¢t¡ es un pram¡¸a porque expresa las palabras de Bhagav¡n (bhagavad-vacana).

LO QUE BHAGAVËN SIGNIFICA Bhagav¡n1 es aquel que, en medida absoluta, posee bhaga, las seis grandes virtudes. Estas virtudes son: conocimiento total, jµ¡na; desapasionamiento total, vair¡gya; capacidad de crear, de mantener y de dar fin, v¢rya; fama absoluta, ya¿as; abundancia absoluta, ¿r¢; y soberanía total, ai¿varya. Poseer conocimiento total, jµ¡na, significa estar completamente libre de toda ignorancia. Por lo tanto, quien posee jµ¡na total no requiere de mente, de percepción, ni de un medio de conocimiento para conocer. Si para saber necesitamos de una mente, siempre hay ignorancia. Por ello, quien esté dotado de una mente para adquirir conocimiento no puede ser Bhagav¡n. Más adelante veremos cómo es posible ser uno con Bhagav¡n. Bhaga es entonces jµ¡na, conocimiento absoluto. El desapasionamiento total y absoluto también se llama bhaga. El que es total y absolutamente desapasionado, que tiene vair¡gya, se encuentra completamente libre de anhelos, de inseguridades. Es un ser pleno. V¢rya es poder absoluto o ¿akti, es decir, la capacidad de crear, de mantener y de dar fin. Quien posee este poder absoluto es llamado Todopoderoso u Omnipotente. Fama absoluta, ya¿as, significa toda la fama, incluyendo tu propia fama y la de todos los demás. Esto también es bhaga. Por ejemplo, alguien dotado con la habilidad de cantar pudiera tener un poco de fama, un destello de gloria, pero esa fama le pertenece al Señor, el dueño de toda fama. El Señor es también el dueño de toda abundancia, de todos los recursos, es ár¢. La verdad es que cualquier riqueza que pudieras tener le pertenece a Bhagav¡n, al Señor, mientras que tú no eres sino un administrador de cualquier recurso que pudieras tener.

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