VTR! Domingo 1 de noviembre. Todos los santos

CON REFLEXI ONESDELPAPAFRANCI SCO NOVI EMBRE2015 ¡VTR! Domingo 1 de noviembre Todos los santos Oración preparatoria (para ponerme en presencia de ...
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CON REFLEXI ONESDELPAPAFRANCI SCO

NOVI EMBRE2015

¡VTR!

Domingo 1 de noviembre Todos los santos Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios) ¡Bendito seas, Señor! Te alabo hoy, día de todos los santos, por el destino que nos propones y por el don de tu misericordia. Inicio mi día orientando toda mi existencia hacia mi meta final: la santidad. Evangelio del día (para orientar tu meditación) Del santo Evangelio según san Mateo 5,1-12 En aquel tiempo, cuando Jesús vio a la muchedumbre, subió al monte y se sentó. Entonces se le acercaron sus discípulos. Enseguida comenzó a enseñarles, y les dijo: "Dichosos los pobres en el espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos. Dichosos los que lloran, porque serán consolados. Dichosos los sufridos, porque heredarán la tierra. Dichosos los que tienen hambre y sed de la justicia, porque serán saciados. Dichosos los misericordiosos, porque obtendrán misericordia. Dichosos los limpios de corazón, porque verán a Dios. Dichosos los que trabajan por la paz, porque se les llamará hijos de Dios. Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los cielos. Dichosos serán ustedes cuando los insulten, los persigan y digan cosas falsas de ustedes por causa mía. Alégrense y salten de contento, porque su premio será grande en el cielo". Palabra del Señor. Reflexiona lo que Dios te dice en el Evangelio (te sugerimos leer esto que dijo el Papa) Las bienaventuranzas: programa de vida. «Por el contrario, tenemos a Jesús, que nos ofrece su jugada. No nos vende humo, no nos promete aparentemente grandes cosas. No nos dice que la felicidad estará en la riqueza, el poder, orgullo. Por el contrario. Nos muestra que el camino es otro. Este Director Técnico les dice a sus jugadores: Bienaventurados, felices los pobres de espíritu, los que lloran, los mansos, los que tienen hambre y sed de justicia, los misericordiosos, los limpios de corazón, los que trabajan por la paz, los perseguidos por la justicia. Y termina diciéndoles, alégrense por todo esto. ¿Por qué? Porque Jesús no nos miente. Nos muestra un camino que es vida, que es verdad. Él es la gran prueba de esto. Es su estilo, su manera de vivir la vida, la amistad, la relación con su Padre. Y es a lo que nos invita. A sentirnos hijos. Hijos amados.» (Homilía de S.S. Francisco, 12 de julio de 2015).

Diálogo con Cristo Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama. Propósito Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación. Revisar, o hacer, mi programa de vida espiritual en torno a las bienaventuranzas y establecer qué medios tendría que incluir para vivirlas auténtica y permanentemente. «Todos estamos llamados a la santidad; para todos hay las gracias necesarias y suficientes; nadie está excluido.» (San Juan Pablo II, Homilía 26 de octubre de 1980)

Lunes 2 de noviembre Conmemoración de todos los fieles difuntos Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios) Señor, hoy que recordamos a nuestros difuntos, inicio mi oración elevando una oración por ellos, confiando en que ya gocen de la experiencia de tu eterna presencia. Te doy gracias por este nuevo día que quiero vivir en la clave de tu misericordia. Evangelio del día (para orientar tu meditación) Del santo Evangelio según san Mateo 26, 31-46 En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Cuando venga el Hijo del hombre, rodeado de su gloria, acompañado de todos sus ángeles, se sentará en su trono de gloria. Entonces serán congregadas ante él todas las naciones, y él apartará a los unos de los otros, como aparta el pastor a las ovejas de los cabritos, y pondrá a las ovejas a su derecha y a los cabritos a su izquierda. Entonces dirá el rey a los de su derecha: 'Vengan, benditos de mi Padre; tomen posesión del Reino preparado para ustedes desde la creación del mundo; porque estuve hambriento y me dieron de comer, sediento y me dieron de beber, era forastero y me hospedaron, estuve desnudo y me vistieron, enfermo y me visitaron, encarcelado y fueron a verme'. Los justos le contestarán entonces: 'Señor ¿Cuándo te vimos hambriento y te dimos de comer, sediento y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos de forastero y te hospedamos, o desnudo y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o encarcelado y te fuimos a ver?' Y el rey les dirá: 'Yo les aseguro que, cuando lo hicieron con el más insignificante de mis hermanos, conmigo lo hicieron'. Entonces dirá también a los de la izquierda: 'Apártense de mí, malditos; vayan al fuego eterno, preparado para el diablo y sus ángeles; porque estuve hambriento y no me dieron de comer, sediento y no me dieron de beber; era forastero y no me hospedaron; estuve desnudo y no me vistieron, enfermo y encarcelado y no me visitaron'. Entonces ellos le responderán: 'Señor, ¿Cuándo te vimos hambriento o sediento, de forastero o desnudo, enfermo o encarcelado y no te asistimos?'. Y él les replicará: Yo les aseguro que, cuando no lo hicieron con uno de aquellos más insignificantes, tampoco lo hicieron conmigo'. Entonces irán éstos al castigo eterno y los justos a la vida eterna". Palabra del Señor. Reflexiona lo que Dios te dice en el Evangelio (te sugerimos leer esto que dijo el Papa) Cristo nos marca el camino y nos acompaña. «Sabemos que Jesús no solo ha querido solidarizarse con cada persona, no solo quiso que nadie sienta o viva la falta de su compañía, de su auxilio, de su amor. Él mismo se ha identificado con todos aquellos que sufren, que lloran, que padecen

alguna injusticia. Él nos lo dice claramente: “Tuve hambre, y me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; anduve como forastero y me dieron alojamiento”. Es la fe la que nos hace saber que Dios está con ustedes, Dios está en medio nuestro y su presencia nos moviliza a la caridad. Esa caridad que nace de la llamada de un Dios que sigue golpeando nuestra puerta, la puerta de todos para invitarnos al amor, a la compasión, a la entrega de unos por otros. Jesús sigue golpeando nuestras puertas, nuestra vida. No lo hace mágicamente, no lo hace con artilugios, con carteles luminosos o fuegos artificiales. Jesús sigue golpeando nuestra puerta en el rostro del hermano, en el rostro del vecino, en el rostro del que está a nuestro lado.» (Homilía de S.S. Francisco, 24 de septiembre de 2015). Diálogo con Cristo Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama. Propósito Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación. Tener una atención concreta hacia una persona débil, enferma o marginada en mi entorno familiar, preferentemente. «Encomendémosle nuestras vidas y las de aquellos que, habiendo vivido en otro tiempo con nosotros, nos han precedido ya en la morada eterna.» (San Gregorio Nacianceno, Disertación n. 7)

Martes 3 de noviembre San Martín de Porres Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios) Jesucristo, te agradezco el darme la gracia de poder tener este encuentro contigo en la oración. Verdaderamente tengo deseos de estar aquí; siento en mi interior el impulso de ir a tu encuentro, anhelo tu cercanía. Te abro la puerta de mi mente y mi corazón, ¡ven, Señor! Evangelio del día (para orientar tu meditación) Del santo Evangelio según san Lucas 14,15-24 En aquel tiempo, uno de los que estaban sentados a la mesa con Jesús le dijo: "Dichoso aquel que participe en el banquete del Reino de Dios". Entonces Jesús le dijo: "Un hombre preparó un gran banquete y convidó a muchas personas. Cuando llegó la hora del banquete, mandó un criado suyo a avisarles a los invitados que vinieran, porque ya todo estaba listo. Pero todos sin excepción, comenzaron a disculparse. Uno le dijo: 'Compré un terreno y necesito ir a verlo; te ruego que me disculpes'. Otro le dijo: 'He comprado cinco yuntas de bueyes y voy a probarlas; te ruego que me disculpes'. Y otro más le dijo: 'Acabo de casarme y por eso no puedo ir'. Volvió el criado y le contó todo al amo. Entonces el señor se enojó y le dijo al criado: 'Sal corriendo a las plazas y a las calles de la ciudad y trae a mi casa a los pobres, a los lisiados, a los ciegos y a los cojos'. Cuando regresó el criado, le dijo: 'Señor, hice lo que me ordenaste, y todavía hay lugar'. Entonces el amo respondió: 'Sal a los caminos y a las veredas; insísteles a todos para que vengan y se llene mi casa. Yo les aseguro que ninguno de los primeros invitados participará de mi banquete'". Palabra del Señor. Reflexiona lo que Dios te dice en el Evangelio (te sugerimos leer esto que dijo el Papa) No tengamos miedo de la gratuidad de Dios. A todos nos gusta ir a una fiesta, nos gusta estar invitados. Pero en este banquete había algo que a tres invitados, que son un ejemplo de muchos, no les gustaba. Uno de los invitados dice que debe atender su campo, se siente poderoso y prefiere eso en vez de quedarse sentado como uno de tantos. Otro compró cinco bueyes y se concentró en los negocios, no quería perder tiempo con otra gente. El último se excusó diciendo que estaba casado. Los tres tenían una preferencia por sí mismos, no de compartir una fiesta; no saben lo que es una fiesta. Si la invitación hubiera sido, por ejemplo: venid, que tengo dos o tres amigos empresarios que vienen de otro país, podemos hacer algo juntos, seguramente ninguno se habría excusado. Pero lo que les asustaba era la gratuidad. Ser uno como los otros. Precisamente el egoísmo, esta al centro de todo. Es muy difícil escuchar la

voz de Jesús, la voz de Dios, cuando uno gira entorno a sí mismo: no tiene horizonte, porque el horizonte es él mismo. Y detrás de esto hay otra cosa, más profunda, está el miedo a la gratuidad. Tenemos miedo de la gratuidad de Dios. Es tan grande que nos da miedo. (Cf Homilía de S.S. Francisco, 4 de noviembre de 2014, en Santa Marta). Diálogo con Cristo Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama. Propósito Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación. Voy a visitar la Eucaristía (si esto es imposible, entonces me arrodillaré ante un crucifijo) y repetiré con confianza: Señor, quiero ser tu instrumento, ¡ayúdame! «Ninguno desprecie el llamamiento, no sea que, excusándose al ser invitado, no pueda entrar cuando quiera.» (San Gregorio Magno, Homilía 16 sobre los Evangelios)

Miércoles 4 de noviembre San Carlos Borromeo Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios) Dios mío, Tú me enseñas que el cristianismo es la fe, el amor, la adhesión vital y el seguimiento de tu Hijo Jesucristo, ese Amigo mío, vivo, presente y cercano. Tengo la fe y la confianza que esta oración me ayudará a crecer en esa amistad personal e íntima contigo. Evangelio del día (para orientar tu meditación) Del santo Evangelio según san Lucas 14, 25-33 En aquel tiempo, caminaba con Jesús una gran muchedumbre y él, volviéndose a sus discípulos, les dijo: "Si alguno quiere seguirme y no me prefiere a su padre y a su madre, a su mujer y a sus hijos, a sus hermanos y a sus hermanas, más aún, a sí mismo, no puede ser discípulo. Y el que no carga su cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo. Porque, ¿quién de ustedes, si quiere construir una torre, no se sienta primero a calcular el costo, a ver si tiene con que terminarla? No sea que, después de haber echado los cimientos, no puede acabarla y todos los que se enteren comiencen a burlarse de él, diciendo: 'Este hombre comenzó a construir y no pudo terminar'. ¿O qué rey, si va a combatir a otro rey, no se pone primero a considerar si será capaz de salir con diez mil soldados al encuentro del que viene contra él con veinte mil? Porque si no, cuando el otro esté aún lejos, le enviará una embajada para proponerle las condiciones de paz. Así pues, cualquiera de ustedes que no renuncia a todos sus bienes, no puede ser mi discípulo". Palabra del Señor. Reflexiona lo que Dios te dice en el Evangelio (te sugerimos leer esto que dijo el Papa) Qué se necesita para der discípulo de Cristo. «Es necesario poner a Dios en el primer lugar en nuestra vida, preferirlo a todo. Dar el primado a Dios significa tener la valentía de decir no al mal, no a la violencia, no a las opresiones, para vivir una vida de servicio a los otros y en favor de la legalidad y del bien común. Cuando una persona descubre a Dios, el verdadero tesoro, abandona un estilo de vida egoísta y busca compartir con los otros la caridad que viene de Dios. Quien se hace amigo de Dios, ama a los hermanos, se compromete en cuidar su vida y su salud también respetando el ambiente y la naturaleza. Yo sé que ustedes sufren por estas cosas. Hoy cuando he llegado uno de ustedes se ha acercado y me ha dicho: padre, denos la esperanza. Pero yo no puedo darles la esperanza. Pero yo puedo decirles: donde está Jesús hay esperanza. Donde está Jesús se ama a los hermanos, se compromete a cuidar su vida y su salud también respetando el ambiente y la

naturaleza. Y esta es la esperanza que no desilusiona nunca. La que da Jesús.» (Homilía de S.S. Francisco, 26 de julio de 2014). Diálogo con Cristo Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama. Propósito Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación. Hoy voy a renunciar a algo bueno, mi tiempo o alguno de mis bienes, para hacer un acto de misericordia a alguien que está fuera de mi círculo social. «El Señor, cuando prepara a los hombres para el Evangelio, no quiere que interpongan ninguna excusa de piedad temporal o terrena, y por eso dice: Sígueme y deja a los muertos entierren a su muertos.» (San Agustín, Sobre el Sermón de la Montaña, 7)

Jueves 5 de noviembre Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios) Dios mío, me siento seguro al saber que soy tu hijo; me llena de felicidad poder llamarte Padre. Y porque confío en tu inmensa misericordia, me abandono en tus manos. Tú eres mi único y permanente apoyo porque sé que tu fidelidad es inquebrantable. Permite que yo sea igualmente fiel a tu amor. Evangelio del día (para orientar tu meditación) Del santo Evangelio según san Lucas 15, 1-10 En aquel tiempo, se acercaban a Jesús los publicanos y los pecadores para escucharlo; por lo cual los fariseos y los escribas murmuraban entre sí: "Éste recibe a los pecadores y come con ellos". Jesús les dijo esta parábola: "¿Quién de ustedes si tiene cien ovejas y se le pierde una, no deja las noventa y nueve en el campo y va tras la que se le perdió hasta que la encuentra? Y una vez que la encuentra, la carga sobre los hombros, lleno de alegría, y al llegar a casa, reúne a los amigos y vecinos y les dice: 'Alégrense conmigo, porque ya encontré a la oveja que se me había perdido'. Yo les aseguro que también en el cielo habrá más alegría por un pecador que se convierte, que por noventa y nueve justos, que no necesitan convertirse. ¿Y qué mujer hay, que si tiene diez monedas de plata y pierde una, no enciende una lámpara y barre la casa y busca con cuidado, hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, reúne a las amigas y vecinas y les dice: 'Alégrense conmigo, porque ya encontré la moneda que se me había perdido'. Yo les aseguro que así también se alegraran los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierte". Palabra del Señor. Reflexiona lo que Dios te dice en el Evangelio (te sugerimos leer esto que dijo el Papa) No lamentarse, actuar. Algunos cristianos parecen ser devotos de la diosa lamentación. El mundo es el mundo, el mismo que hace cinco siglos atrás y es necesario dar testimonio fuerte, ir adelante, pero también soportar, las cosas que aún no se pueden cambiar. Les invito que con coraje y paciencia salgamos de nosotros mismos para ir hacia la comunidad para invitarlos Sean por todas partes portadores de la palabra de vida, en nuestros barrios, dónde haya personas, como el buen pastor que deja las noventa y nueve para buscar a una. Queridos hermanos, tenemos una y nos faltan noventa y nueve, salgamos a buscarlas, pidamos la gracia de salir a anunciar el evangelio. Porque es más fácil quedarse en casa con una sola oveja, peinarla, acariciarla. Pero a todos nosotros el Señor nos quiere pastores y no peinadores. Dios nos dio esta gracia gratuitamente, debemos darla gratuitamente. (Cf Homilía de S.S. Francisco, 17 de junio de 2013, en Santa Marta).

Diálogo con Cristo Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama. Propósito Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación. Participar en una hora eucarística para pedir que el celo apostólico de los sacerdotes y las vocaciones consagradas les haga auténticos pastores en la Iglesia. «Todos los buenos pastores son, en realidad, como miembros del único pastor y forman una sola cosa con él. Cuando ellos apacientan es Cristo quien apacienta.» (San Agustín, Sermón 46, sobre los pastores)

Viernes 6 de noviembre Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios) Señor, comienzo esta oración haciendo un acto de desprendimiento de todo lo que soy y de lo que tengo. Me desapego de todo, particularmente de aquello que más aprecio, para ofrecértelo. Todo lo he recibido de Ti y todo quiero usarlo para tu gloria y para hacer el bien a los demás. Confío que esta oración transformará mi corazón en la clave del amor. Evangelio del día (para orientar tu meditación) Del santo Evangelio según san Lucas 16, 1-8 En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Había una vez un hombre rico que tenía un administrador, el cual fue acusado ante él de haberle malgastado sus bienes. Lo llamó y le dijo: '¿Es cierto lo que me han dicho de ti? Dame cuenta de tu trabajo, porque en adelante ya no serás administrador'. Entonces el administrador se puso a pensar: '¿Qué voy a hacer ahora que me quitan el trabajo? No tengo fuerzas para trabajar la tierra y me da vergüenza pedir limosna. Ya sé lo que voy a hacer, para tener a alguien que me reciba en su casa, cuando me despidan'. Entonces fue llamando uno por uno a los deudores de su amo. Al primero le preguntó: '¿Cuánto le debes a mi amo?'. El hombre respondió: 'Cien barriles de aceite'. El administrador le dijo: 'Toma tu recibo, date prisa y haz otro por cincuenta'. Luego preguntó al siguiente: 'Y tú, ¿cuánto debes?' Éste respondió: 'Cien sacos de trigo'. El administrador le dijo: 'Toma tu recibo y haz otro por ochenta'. El amo tuvo que reconocer que su mal administrador había procedido con habilidad. Pues los que pertenecen a este mundo son más hábiles en sus negocios que los que pertenecen a la luz". Palabra del Señor. Reflexiona lo que Dios te dice en el Evangelio (te sugerimos leer esto que dijo el Papa) El apego al dinero, destruye. Hay algunos signos en el corazón que muestran que se está resbalando hacia la mundanidad. Si estás unido al dinero, a la vanidad y al orgullo vas por ese camino malo. Si buscas amar a Dios, servir a los demás, si tú eres manso, si tú eres humilde, si tú eres servidor de los otros, vas por el buen camino. Tu carta de ciudadanía es buena: ¡es del cielo! El otro camino es una ciudadanía que te llevará al mal. Jesús pedía mucho al Padre que salvara a sus discípulos del espíritu del mundo, de esta mundanidad, que lleva a la perdición. En el Evangelio de hoy, sobre la parábola del administrador de bienes que engaña a su señor, ¿cómo ha llegado este administrador del Evangelio a este punto de engañar, de robar a su señor? ¿Cómo ha llegado? ¿De un día para otro? ¡No! Un día una propina aquí, otro un soborno allá y así poco a poco se llega a la corrupción. El camino de la mundanidad de estos enemigos de la Cruz de Cristo es así, te lleva a

la corrupción. ¿Y cómo termina este hombre? Robando abiertamente... (Cf Homilía de S.S. Francisco, 7 de noviembre de 2014, en Santa Marta). Diálogo con Cristo Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama. Propósito Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación. Haré un acto de reparación por un acto de corrupción en el que haya caído últimamente. «Debemos igualmente considerar frecuentemente los pecados que cometimos: considerándolos, llorar; y llorando, borrarlos.» (San Gregorio Magno, Homilía 39 sobre el Evangelio)

Sábado 7 de noviembre Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios) Señor, Tú corres detrás de mí para hacerme volver a tu amistad; tu misericordia envuelve toda mi vida y estás siempre dispuesto a recibirme. Tu paciencia y bondad para conmigo es infinita. ¡Señor, soy un pobre que necesita todo de Ti! Evangelio del día (para orientar tu meditación) Del santo Evangelio según san Lucas 16, 9-15 En aquel tiempo Jesús dijo a sus discípulos: "Con el dinero tan lleno de injusticias, gánense amigos que, cuando ustedes mueran, los reciban en el cielo. El que es fiel en las cosas pequeñas, también es fiel en las grandes. Si ustedes no son fieles administradores del dinero, tan lleno de injusticias, ¿quién les confiará los bienes verdaderos? Y si no han sido fieles en lo que no es de ustedes, ¿quién les confiará lo que sí es de ustedes? No hay criado que pueda servir a dos amos, pues odiará a uno y amará al otro, o se apegará al primero y despreciará al segundo. En resumen, no pueden ustedes servir a Dios y al dinero". Al oír todas estas cosas, los fariseos, que son amantes del dinero, se burlaban de Jesús. Pero él les dijo: "Ustedes pretenden pasar por justos delante de los hombres; pero Dios conoce sus corazones, y lo que es muy estimable para los hombres es detestable para Dios". Palabra del Señor. Reflexiona lo que Dios te dice en el Evangelio (te sugerimos leer esto que dijo el Papa) Un cristiano, ¿para sí mismo o para servir humildemente? Un cristiano que recibe el don de la fe en el Bautismo, pero que no lleva adelante este don por el camino del servicio, se convierte en un cristiano sin fuerza, sin fecundidad. Al final, se convierte en un cristiano para sí mismo, para servirse a sí mismo. Su vida es una vida triste. El Señor nos dice que el servicio es único, no se pueden servir a dos amos: O Dios o las riquezas. Podemos alejarnos de esta actitud de servicio, primero, por un poco de pereza. Y esta pone tibio el corazón, la pereza te convierte en un cómodo: La pereza nos aleja del servicio, y nos lleva a la comodidad, al egoísmo. Hay muchos cristianos así... son buenos, van a Misa, pero el servicio hasta aquí… Pero cuando digo servicio, digo todo: servicio a Dios en la adoración, en la oración, en las alabanzas; servicio al prójimo, cuando debo hacerlo; servicio hasta el final, porque Jesús en esto es fuerte: ‘Así también vosotros, cuando hayáis hecho lo que se os ha ordenado, entonces decid somos siervos inútiles’. Servicio gratuito, sin pedir nada. La otra posibilidad de alejarse de la actitud de servicio es adueñarse un poco de las situaciones. Algo que ha sucedido a los discípulos, a los mismos apóstoles: Alejaban a la gente para que no molestasen a Jesús, pero para estar cómodos ellos.

Los discípulos se adueñaban del tiempo del Señor, se adueñaban del poder del Señor: lo querían para su grupito. Se adueñaban de esta actitud de servicio, transformándolo en una estructura de poder. Algo que se entiende viendo las discusiones para ver quién era el más grande entre Santiago y Juan. Y la madre, que va a pedirle al Señor que uno de sus hijos sea el primer ministro y el otro el ministro de economía, con todo el poder en sus manos. Esto sucede también hoy cuando los cristianos se convierten en amos: amos de la fe, amos del Reino, amos de la Salvación. Esta es una tentación para todos los cristianos. Sin embargo, el Señor nos habla de servicio en humildad, servicio en esperanza, y esta es la alegría del cristiano.» (Cf Homilía de S.S. Francisco, 11 de noviembre de 2014, en Santa Marta). Diálogo con Cristo Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama. Propósito Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación. Llevar a cabo, este fin de semana, esa obra de misericordia que he estado aplazando por no tener tiempo o porque me implica mucho sacrificio. «Un cristiano no es dueño de sí mismo, sino que está entregado al servicio de Dios.» (San Ignacio de Antioquía, Epístola a San Policarpo)

Domingo 8 de noviembre XXXII domingo del tiempo ordinario Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios) Señor, quiero ser siempre generoso contigo, no quiero «regatearte» las migajas de mi vida. Permite que sea siempre misericordioso, dispuesto a dar, no lo que me sobra, sino todo lo que esté a mi alcance; no sólo entregar sino entregarme al servicio de los demás, por el gran amor que te tengo. Evangelio del día (para orientar tu meditación) Del santo Evangelio según san Marcos 12, 38-44 En aquel tiempo, enseñaba Jesús a la multitud y les decía: "¡Cuidado con los escribas! Les encanta pasearse con amplio ropaje recibir reverencias en las calles; buscan los asientos de honor en las sinagogas y los primeros puestos en los banquetes; se echan sobre los bienes de las viudas, haciendo ostentación de largos rezos. Éstos recibirán un castigo muy riguroso". En una ocasión Jesús estaba sentado frente a las alcancías del templo, mirando cómo la gente echaba ahí sus monedas. Muchos ricos daban en abundancia. En esto, se acercó una viuda pobre y echó dos moneditas de muy poco valor. Llamando entonces a sus discípulos, Jesús les dijo: "Yo les aseguro que esa pobre viuda ha echado en la alcancía más que todos. Porque los demás han echado de lo que les sobraba; pero ésta, en su pobreza, ha echado todo lo que tenía para vivir". Palabra del Señor. Reflexiona lo que Dios te dice en el Evangelio (te sugerimos leer esto que dijo el Papa) Confiar, para saber elegir. La viuda da todo lo que tenía al tesoro del Templo, los jóvenes [Primera Lectura de este día, tomada del Libro de Daniel: los jóvenes hebreos esclavos en la Corte del rey Nabucodonosor] permanecen fieles al Señor arriesgando sus vidas: Ambos, la viuda y los jóvenes, han arriesgado. En su riesgo han elegido al Señor, con un corazón grande, sin intereses personales, sin mezquindad. No tenían un comportamiento mezquino. El Señor es todo. El Señor es Dios y se confiaron al Señor. Y esto no lo han hecho por una fuerza, me permito la palabra, fanática, no: ‘Esto debemos hacerlo, Señor’, ¡no! Es otra cosa, se han confiado, porque sabían que el Señor es fiel. Se confiaron en esa fidelidad que siempre está, porque el Señor siempre es fiel, no puede no ser fiel, no puede negarse a sí mismo. Esta confianza en el Señor les llevó a hacer esta elección por el Señor, porque saben que Él es fiel. Una elección que sirve tanto en las pequeñas cosas como en las elecciones grandes y difíciles. También en la historia de la Iglesia se encuentran hombres, mujeres, ancianos, jóvenes, que hacen esta elección. Cuando nosotros escuchemos la vida de los mártires, cuando nosotros leamos en los periódicos las persecuciones contra los

cristianos, hoy, pensemos en estos hermanos y hermanas que en situaciones límite hacen esta elección. Ellos viven en este tiempo. Ellos son un ejemplo para nosotros y nos animan a dar al tesoro del Templo todo lo que tenemos para vivir. (Cf Homilía de S.S. Francisco, 25 de noviembre de 2013, en Santa Marta). Diálogo con Cristo Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama. Propósito Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación. Ofrecer en la Eucaristía mi decisión de quitar todo límite que haya puesto para amar a los demás, sobre todo a quien está más cerca de mí - mi cónyuge, mis hijos, padres, hermanos y hermanas, amigos, compañeros de trabajo –, y ser hoy especialmente paciente y comprensivo en momentos en los que no tenga ganas de amar. «Si haces alguna mortificación extraordinaria, procura preservarte del veneno de la vanagloria, que destruye a menudo todo su mérito.» (J. Pecci -León XIII-, Práctica de la humildad, n. 34)

Lunes 9 de noviembre Dedicación de la Basílica de Letrán Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios) Señor, qué alegría el poder tener este tiempo de oración. Quiero gozar en estos momentos de tu dulce amistad. Permite que tenga la capacidad de percibir, en medio de las mil voces que escucho en mi interior, tu voz de Compañero y Amigo que está presente en mi conciencia y siempre quiere hablar conmigo. Evangelio del día (para orientar tu meditación) Del santo Evangelio según san Juan 2, 13-22 Cuando se acercaba la Pascua de los judíos, Jesús llegó a Jerusalén y encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas con sus mesas. Entonces hizo un látigo de cordeles y los echó del templo, con todo y sus ovejas y bueyes; a los cambistas les volcó las mesas y les tiró al suelo las monedas; y a los que vendían palomas les dijo: "Quiten todo de aquí y no conviertan en un mercado la casa de mi Padre". En ese momento, sus discípulos se acordaron de lo que estaba escrito. El celo de tu casa me devora. Después intervinieron los judíos para preguntarle: "¿Qué señal nos das de que tienes autoridad para actuar así?". Jesús les respondió: "Destruyan este templo y en tres días lo reconstruiré". Replicaron los judíos: "Cuarenta y seis años se ha llevado la construcción del templo, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?". Pero él hablaba del templo de su cuerpo. Por eso, cuando resucitó Jesús de entre los muertos, se acordaron sus discípulos de que había dicho aquello y creyeron en la Escritura y en las palabras que Jesús había dicho. Palabra del Señor. Reflexiona lo que Dios te dice en el Evangelio (te sugerimos leer esto que dijo el Papa) Correspondencia entre la liturgia y la propia vida. «Con ocasión de la fiesta de la Pascua judía, Jesús va a Jerusalén. Al llegar al templo, no encuentra gente que busca a Dios, sino gente que hace sus propios negocios: los mercaderes de animales para la ofrenda de los sacrificios; los cambistas, quienes cambian dinero “impuro” que llevan la imagen del emperador con monedas aprobadas por la autoridad religiosa para pagar el impuesto anual del templo. ¿Qué encontramos nosotros cuando visitamos, cuando vamos a nuestros templos? Dejo la pregunta. El indigno comercio, fuente de ricas ganancias, provoca la enérgica reacción de Jesús. Él volcó los bancos y esparció el dinero por el piso, echó a los vendedores diciéndoles: “No convirtáis en un mercado la casa de mi Padre”. Esta expresión no se refiere sólo a los negocios que se realizaban en los patios del templo. Se refiere más bien a un tipo de religiosidad. El gesto de Jesús es un gesto de “limpieza”, de purificación, y la actitud que Él desautoriza se la puede sacar de

los textos proféticos, según los cuales Dios no soporta un culto exterior hecho de sacrificios materiales y basado en el interés personal. Este gesto es la llamada al culto auténtico, a la correspondencia entre liturgia y vida; una llamada válida para todos los tiempos y también hoy para nosotros. Esa correspondencia entre liturgia y vida. La liturgia no es algo extraño, allá, lejano, y mientras se celebra yo pienso en muchas cosas, o rezo el rosario. No, no. Hay una correspondencia con la celebración litúrgica que luego llevo a mi vida; y en esto se debe aún ir más adelante, se debe aún recorrer mucho camino.» (Homilía de S.S. Francisco, 7 de marzo de 2015). Diálogo con Cristo Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama. Propósito Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación. Voy a eliminar algo de mi vida que no encaja con mi vida cristiana. Podría ser un sitio Web, una suscripción a una publicación, ropa provocativa, música que me perturba, una relación que me hace caer en el mal, etc. «Quien a Dios busca queriendo continuar con sus gustos, lo busca de noche y, de noche, no lo encontrará.» (San Juan de la Cruz, Cántico espiritual, n. 3)

Martes 10 de noviembre San León Magno Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios) Señor, yo creo que habitas en mi alma. Gracias por la alegría de tu amistad y el gran amor con el que enriqueces mi vida. Espero y confío en que esta oración me guíe y me muestre el camino para vivir de acuerdo a tu voluntad. Te amo y deseo ardientemente ser un mejor instrumento de tu amor. Evangelio del día (para orientar tu meditación) Del santo Evangelio según san Lucas 17,7-10 En aquel tiempo, Jesús dijo a sus apóstoles: "¿Quién de ustedes, si tiene un siervo que labra la tierra o pastorea los rebaños, le dice cuando éste regresa del campo: 'Entra enseguida y ponte a comer'? ¿No le dirá más bien: 'Prepárame de comer y ponte a servirme, para que yo coma y beba; después comerás y beberás tú?' ¿Tendrá acaso que mostrarse agradecido con el siervo, porque éste cumplió con su obligación? Así también, ustedes, cuando hayan cumplido todo lo que se les mandó, digan: "No somos más que siervos, sólo hemos hecho lo que teníamos que hacer". Palabra del Señor. Reflexiona lo que Dios te dice en el Evangelio (te sugerimos leer esto que dijo el Papa) Servir sin pedir nada. «Jesús habla de la fuerza de la fe, pero enseguida explica que esta va enmarcada en el servicio. Jesús habla de este siervo que después de haber trabajado toda la jornada, llega a casa, y en vez de descansar debe todavía servir a su señor. Alguno de nosotros le aconsejaría a este siervo que fuera a un sindicato a buscar consejo, para ver qué hace con un amo así. Pero Jesús dice: ‘No, el servicio es total’, porque Él ha hecho camino con esta actitud de servicio; Él es el siervo. Él se presenta como el siervo, el que ha venido a servir y no a ser servido: así lo dice, claramente. Y así, el Señor permite comprobar a los apóstoles el camino de los que han recibido la fe, aquella fe que hace milagros. Sí, esta fe hará milagros sobre el camino del servicio. […] En la vida debemos luchar mucho contra las tentaciones que buscan alejarnos de esta actitud de servicio. La pereza lleva a la comodidad: servir a medias; adueñarse de la situación, y de siervo convertirse en amo, que lleva a la soberbia, al orgullo, a tratar mal a la gente, a sentirse importantes ‘porque soy cristiano, tengo la salvación’, y muchas cosas así. El Señor nos dé estas dos gracias grandes: la humildad en el servicio, con la finalidad de podernos decir: ‘Somos siervos inútiles pero siervos- hasta el final’; y la esperanza en la espera de la manifestación, cuando venga el Señor a encontrarnos. (Cf Homilía de S.S. Francisco, 11 de noviembre de 2014, en Santa Marta).

Diálogo con Cristo Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama. Propósito Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación. Hoy voy a servir a mi familia con diligencia y esfuerzo y aceptaré las dificultades con alegría. «No existen fechas malas o inoportunas: todos los días son buenos para servir a Dios. Sólo surgen las malas jornadas cuando el hombre las malogra con su ausencia de fe, con su pereza, con su desidia que le inclina a no trabajar con Dios.» (San J. Ma. Escrivá de Balaguer, Amigos de Dios, n. 52)

Miércoles 11 de noviembre San Martín de Tours, obispo Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios) Señor, Tú no quieres largas oraciones ni discursos bonitos. Tú miras mi mente y mi corazón y esperas mi adoración, mi obediencia y, sobre todo, mi amor. Por eso me inclino ante Ti e inicio mi oración con humildad, con fe y sinceridad, confiando en la gracia de tu misericordia. Evangelio del día (para orientar tu meditación) Del santo Evangelio según san Lucas 17,11-19 En aquel tiempo cuando Jesús iba camino a Jerusalén, pasó entre Samaria y Galilea. Estaba cerca de un pueblo, cuando le salieron al encuentro diez leprosos, los cuales se detuvieron a lo lejos y a gritos le decían: "¡Jesús, maestro, ten compasión de nosotros!". Al verlos, Jesús les dijo: "Vayan a presentarse a los sacerdotes". Mientras iban de camino, quedaron limpios de la lepra. Uno de ellos, al ver que estaba curado, regresó, alabando a Dios en voz alta, se postró a los pies de Jesús y le dio las gracias. Ése era un samaritano. Entonces dijo Jesús: "¿No eran diez los que quedaron limpios? ¿Dónde están los otros nueve? ¿No ha habido nadie, fuera de este extranjero, que volviera para dar gloria a Dios?" Después le dijo al samaritano: "Levántate y vete. Tu fe te ha salvado". Palabra del Señor. Reflexiona lo que Dios te dice en el Evangelio (te sugerimos leer esto que dijo el Papa) El lenguaje de Dios: Gracias. «Muchas veces podemos pensar que nos estamos convirtiendo en una civilización de malas maneras y malas palabras, como si fuera un signo de emancipación. Las escuchamos decir muchas veces también públicamente. La gentileza y la capacidad de dar las gracias son vistas como un signo de debilidad, a veces suscitan incluso desconfianza. Esta tendencia se contrasta en el mismo seno de la familia. Debemos ser intransigentes sobre la educación en la gratitud, en el reconocimiento: la dignidad de las personas y la justicia social pasan ambas por aquí. Si la vida familiar descuida este estilo, también la vida social lo perderá. La gratitud, además, para un creyente, está en el corazón mismo de la fe: un cristiano que no sabe dar las gracias es uno que se ha olvidado del lenguaje de Dios. ¡Escuchad bien! Un cristiano que no sabe agradecer es uno que ha olvidado del lenguaje de Dios. ¡Es feo esto! Recordamos la pregunta de Jesús cuando sanó diez leprosos y solo uno de ellos volvió para darle las gracias. Una vez escuché de una persona anciana, muy sabia, muy buena, sencilla, pero con esa sabiduría de la piedad, de la vida… “La gratitud es una planta que crece solamente en la tierra de las almas nobles”. Esa

nobleza del alma, esa gracia de Dios en el alma que empuja a decir: Gracias a la gratitud. Es la flor de un alma noble.» (Catequesis de S.S. Francisco, 13 de mayo de 2015). Diálogo con Cristo Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama. Propósito Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación. Tendré especial cuidado de agradecer hoy todo servicio que reciba, por sencillo que sea. Y no será un ‘gracias’ sin ver a la cara, sino un agradecimiento sincero. «En estas tres cosas se conocerá que tu boca está llena en abundancia de sabiduría: si confiesas de palabra tu propia iniquidad, si de tu boca sale la acción de gracias y la alabanza, y si de ella salen también palabras de edificación.» (San Bernardo, Sermón 15, sobre materias diversas)

Jueves 12 de noviembre San Josafat, obispo y mártir Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios) Señor, vengo ante Ti para decirte que te amo, que quiero tener este momento de intimidad contigo en la oración. Bien sabes cuán débil soy y cuánto te he fallado. Te pido perdón sincero por mis faltas, y renuevo delante de Ti el propósito firme de dedicarme a amarte y servirte con la ayuda de tu gracia. Evangelio del día (para orientar tu meditación) Del santo Evangelio según san Lucas 17, 20-25 En aquel tiempo, los fariseos que le preguntaron a Jesús: "¿Cuándo llegará el Reino de Dios?". Jesús les respondió: "El Reino de Dios no llega aparatosamente. No se podrá decir: 'Está aquí' o 'Está allá', porque el Reino de Dios ya está entre ustedes". Les dijo entonces a sus discípulos: "Llegará un tiempo en que ustedes desearán disfrutar siquiera un sólo día de la presencia del Hijo del hombre y no podrán. Entonces les dirán: 'Está aquí' o 'Está allá', pero no vayan corriendo a ver, pues así como el fulgor del relámpago brilla de un extremo a otro del cielo, así será la venida del Hijo del hombre en su día. Pero antes tiene que padecer mucho y ser rechazado por los hombres de esta generación". Palabra del Señor. Reflexiona lo que Dios te dice en el Evangelio (te sugerimos leer esto que dijo el Papa). El Reino de Dios no está lejos de la cruz. ¡El espectáculo! El Señor nunca dice que el Reino de Dios es un espectáculo. ¡Es una fiesta! Pero es diferente. Es fiesta, cierto, es bellísima, una gran fiesta. Y el Cielo será una fiesta, pero no un espectáculo. Y nuestra debilidad humana prefiere el espectáculo. Muchas veces el espectáculo es una celebración -por ejemplo, la boda- en la que se presenta la gente más que para recibir un sacramento, vienen a hacer un espectáculo de moda, a hacerse ver, la vanidad. El Reino de Dios es silencioso, crece dentro. Lo hace crecer el Espíritu Santo con nuestra disponibilidad, en nuestra tierra, que nosotros debemos preparar. Para el Reino llegará el momento de la manifestación de fuerza, pero será solamente al final de los tiempos. El día que hará ruido, lo hará como el relámpago, iluminando, que brilla de un lado al otro del cielo. Así será el Hijo del hombre en su día, el día que hará ruido. Y cuando uno piensa en la perseverancia de tantos cristianos, que llevan adelante la familia -hombres, mujeres- que cuidan de sus hijos, cuidan de los abuelos y llegan al final de mes con medio euro solamente, pero rezan, allí está el Reino de Dios, escondido, en esa santidad de la vida cotidiana, esa santidad de todos los días. Porque el Reino de Dios no está lejos de nosotros, ¡está cerca! Esta es una de sus características: cercanía de todos los días.

También el sufrimiento, la cruz, la cruz cotidiana de la vida, la cruz del trabajo, de la familia, de llevar las cosas adelante, esta pequeña cruz cotidiana es parte del Reino de Dios. (Cf Homilía de S.S. Francisco, 13 de noviembre de 2014, en Santa Marta). Diálogo con Cristo Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama. Propósito Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación. Participar en una hora eucarística, preferentemente en alguna iglesia o capilla, para alabar y agradecer la presencia de Cristo entre nosotros. «El cristiano sabe que la luz de Cristo es más fuerte y por eso vive en una esperanza que no es vaga, en una esperanza que da certeza y valor para afrontar el futuro». (Benedicto XVI, 12 noviembre 2008).

Viernes 13 de noviembre Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios) Señor, dame la gracia de saber silenciar mis preocupaciones, mis peticiones, mis reproches, para poder escuchar tu Palabra, acogerla en mi corazón con docilidad y llevarla a la práctica, con diligencia, de modo que mi vida se afiance cada vez más firmemente en la roca de tu amistad. Evangelio del día (para orientar tu meditación) Del santo Evangelio según san Lucas 17, 26-37 En aquellos días, Jesús dijo a sus discípulos: "Lo que sucedió en el tiempo de Noé, así sucederá en el tiempo del Hijo del hombre: comían, bebían, se casaban hombres y mujeres, hasta el día que Noé entró en el arca; entonces vino el diluvio y los hizo perecer a todos. Lo mismo sucedió en el tiempo de Lot: comían y bebían, compraban y vendían, sembraban y construían, pero el día que Lot salió de Sodoma, llovió fuego y azufre del cielo y los hizo perecer a todos. Pues lo mismo sucederá el día en que el Hijo del hombre se manifieste. Aquel día, el que esté en la azotea y tenga sus cosas en la casa, que no baje a recogerlas; y el que esté en el campo, que no mire hacia atrás. Acuérdese de la mujer de Lot. Quien intente conservar su vida, la perderá; y quien la pierda, la conservará. Yo les digo esto: aquella noche habrá dos en un mismo lecho: uno será tomado y al otro abandonado; habrá dos mujeres moliendo juntas: una será tomada y la otra abandonada". Entonces, los discípulos le dijeron: "¿Dónde sucederá eso, Señor?" Y él les respondió: "Donde hay un cadáver, se juntan los buitres". Palabra del Señor. Reflexiona lo que Dios te dice en el Evangelio (te sugerimos leer esto que dijo el Papa). El tiempo es de Dios. En este recorrido hacia el fin de nuestro camino, de cada uno de nosotros y también de toda la humanidad, el Señor aconseja dos cosas, dos cosas que son diferentes, y son diferentes según cómo vivamos, porque es diferente vivir en el instante y vivir en el tiempo: Y el cristiano es un hombre o una mujer que sabe vivir en el instante y sabe vivir en el tiempo. El instante es lo que tenemos en las manos ahora: pero este no es el tiempo, ¡pasa! Tal vez podemos sentirnos dueños del instante, pero el engaño es creernos dueños del tiempo: ¡el tiempo no es nuestro, el tiempo es de Dios! El instante está en nuestras manos y también en nuestra libertad sobre cómo tomarlo. Y aún más: nosotros podemos convertirnos en los soberanos del momento, pero solo hay un soberano del tiempo, un solo Señor, Jesucristo. No hay que dejarse engañar por el instante. El cristiano, que es un hombre o una mujer del instante, debe tener esas dos actitudes para vivir el momento: la

oración y el discernimiento. Para conocer los signos verdaderos, para conocer el camino que debo tomar en este momento, es necesario el don del discernimiento y la oración para hacerlo bien. En cambio, para ver el tiempo, del cual solo el Señor es dueño, Jesucristo, nosotros no podemos tener ninguna virtud humana. La virtud necesaria para ver el tiempo debe ser dada, regalada por el Señor: ¡es la esperanza! Oración y discernimiento para el instante; esperanza para el tiempo.(Cf Homilía de S.S. Francisco, 26 de noviembre de 2013, en Santa Marta). Diálogo con Cristo Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama. Propósito Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación. Rezar un vía crucis para que la meditación en la pasión de Cristo oriente mi reflexión sobre si vivo mi día a día orientando todo para la eternidad. «Mirad que ya está cerca la vuelta del que se fue lejos, porque aunque parece haberse alejado mucho quien se marchó lejos de esta tierra en que nació, vuelve en seguida a pedir la cuenta.» (San Gregorio Magno, Homilía 9 sobre los Evangelios)

Sábado 14 de noviembre Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios) Señor, creo en Ti, confío en tu misericordia y quiero alimentar mi amistad contigo por medio de esta humilde oración. Cumplir tu voluntad sobre mi vida, dejando que tus palabras modelen todo mi comportamiento, es mi mayor anhelo. Evangelio del día (para orientar tu meditación) Del santo Evangelio según san Lucas 18, 1-8 En aquel tiempo, para enseñar a sus discípulos la necesidad de orar siempre y sin desfallecer, Jesús les propuso esta parábola: "En cierta ciudad había un juez que ni temía a Dios ni le importaban los hombres. Vivía en aquella misma ciudad una viuda que acudía a él con frecuencia para decirle: 'Hazme justicia contra mi adversario'. Por mucho tiempo, el juez no le hizo caso, pero después se dijo: 'Aunque no temo a Dios ni respeto a los hombres, sin embargo, por la insistencia de esta viuda, voy a hacerle justicia para que no me siga molestando'". Dicho esto, Jesús comentó: "Si así pensaba el juez injusto, ¿creen acaso que Dios no hará justicia a sus elegidos, que claman a él día y noche, y que los hará esperar? Yo les digo que les hará justicia sin tardar. Pero, cuando venga el Hijo del hombre, ¿creen que encontrará fe sobre la tierra?". Palabra del Señor. Reflexiona lo que Dios te dice en el Evangelio (te sugerimos leer esto que dijo el Papa). Sin fe, no hay oración. «Hay una lucha que llevar adelante cada día; pero Dios es nuestro aliado, la fe en Él es nuestra fuerza y la oración es la expresión de esta fe. Por eso Jesús nos asegura la victoria, pero nos pregunta: "Pero cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará fe sobre la tierra?" Si se apaga la fe, se apaga la oración y nosotros caminamos en la oscuridad, nos perdemos en el camino de la vida. Aprendamos por tanto de la viuda del Evangelio a rezar siempre, sin cansarnos. Era buena esta viuda, sabía luchar por sus hijos, y pienso en tantas mujeres que luchan por su familia, que rezan, que no se cansan nunca. Un recuerdo hoy todos nosotros a estas mujeres que con su actitud nos dan un verdadero testimonio de bien, de valentía, de poder de la oración. Un recuerdo a ellas. Luchar, rezar siempre. ¡Pero no para convencer al Señor a fuerza de palabras! ¡Él sabe mejor que nosotros qué necesitamos! Más bien la oración perseverante es expresión de la fe en un Dios que nos llama a combatir con Él, cada día, en cada momento, para vencer al mal con el bien.» (Ángelus, S.S Francisco, 20 de octubre de 2013). Diálogo con Cristo Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.

Propósito Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación. Aprovechar este fin de semana para vencer el mal con el bien al hacer una obra de misericordia en mi propia familia. «Oh, hombre, ¿cómo te atreves a pedir, si tú te resistes a dar? Quien desee alcanzar misericordia en el cielo debe él practicarla en el mundo.» (San Cesáreo de Arles, Sermón 25)

Domingo 15 de noviembre XIII domingo del tiempo ordinario Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios) Jesús, inicio esta oración pidiéndote perdón por las veces que no te he amado, por las veces en que he dejado que la duda y la falta de confianza me hayan apartado de cumplir tu voluntad. Te regalo mi mente y mi corazón en este momento de oración para que los llenes de tu gracia. Evangelio del día (para orientar tu meditación) Del santo Evangelio según san Marcos 13, 24-32 En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Cuando lleguen aquellos días, después de la gran tribulación, la luz del sol se apagará, no brillará la luna, caerán del cielo las estrellas y el universo entero se conmoverá. Entonces verán venir al Hijo del hombre sobre las nubes con gran poder y majestad Y el enviará a sus ángeles a congregar a sus elegidos desde los cuatro puntos cardinales y desde lo más profundo de la tierra a lo más alto del cielo. Entiendan esto con el ejemplo de la higuera: Cuando las ramas se ponen tiernas y brotan las hojas, ustedes saben que el verano está cerca. Así también, cuando vean ustedes que suceden estas cosas, sepan que el fin ya está cerca, ya está a la puerta. En verdad que no pasará esta generación sin que todo esto se cumpla. Podrán dejar de existir el cielo y la tierra, pero mis palabras no dejarán de cumplirse. Nadie conoce el día ni la hora. Ni los ángeles del cielo ni el Hijo; solamente el Padre". Palabra del Señor. Reflexiona lo que Dios te dice en el Evangelio (te sugerimos leer esto que dijo el Papa). La paciencia de Dios… ¿y la nuestra? «El pueblo de Dios ha sufrido tanto, han sido perseguidos, asesinados, pero ha tenido la alegría de saludar de lejos las promesas de Dios. Esta es la paciencia, que debemos tener en las pruebas: la paciencia de una persona adulta, la paciencia de Dios que nos lleva sobre sus hombros. ¡Qué paciente es nuestro pueblo! ¡Incluso ahora! Cuando vamos a las parroquias y nos encontramos con esas personas que sufren, que tienen problemas, que tienen un hijo con discapacidad o que tienen una enfermedad, pero llevan la vida con paciencia. No piden signos, saben leer los signos de los tiempos: saben que cuando germina la higuera, viene la primavera; saben distinguir eso. Sin embargo, estos impacientes del Evangelio de hoy, que querían una señal, no sabían leer los signos de los tiempos, y es por eso que no han reconocido a Jesús. La gente de nuestro pueblo, gente que sufre, que sufre de muchas, muchas cosas, pero que no pierde la sonrisa de la fe, que tiene la alegría de la fe. Y esta gente, nuestro pueblo, en nuestras parroquias, en nuestras instituciones - mucha

gente - es la que lleva adelante a la Iglesia, con su santidad, de todos los días, de cada día. «Hermanos míos, tengan por sumo gozo cuando se hallen en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de su fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que sean perfectos y cabales, sin que les falte cosa alguna». Que el Señor nos dé a todos la paciencia, la paciencia alegre, la paciencia del trabajo, de la paz, nos dé la paciencia de Dios, la que Él tiene, y nos dé la paciencia de nuestro pueblo fiel, que es tan ejemplar. (Cf Homilía de S.S. Francisco, 17 de febrero de 2014, en Santa Marta). Diálogo con Cristo Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama. Propósito Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación. Ayunar de enojos para crecer en la paciencia y comprensión hacia los demás. «Es necesario sufrir con paciencia no sólo el estar enfermos, sino el estarlo de la enfermedad que Dios quiere, en lugar que quiere, entre las personas que quiere y con las incomodidades que quiere.» (San Francisco de Sales, Introducción a la vida devota, III, 3)

Lunes 16 de noviembre Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios) Señor Jesús, aquí me tienes, como el mendigo ciego y pobre a la orilla del camino que supo acercarse a Ti, que no se rindió ante las críticas de los demás. ¡Ten compasión de mí! ¡Haz que vea el gran amor que me tienes! Dame el don de la fe. Evangelio del día (para orientar tu meditación) Del santo Evangelio según san Lucas 18, 35-43 En aquel tiempo, cuando Jesús se acercaba a Jericó, un ciego estaba sentado a un lado del camino, pidiendo limosna. Al oír que pasaba gente, preguntó qué era aquello, y le explicaron que era Jesús el Nazareno, que iba de camino. Entonces él comenzó a gritar: "¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!". Los que iban adelante lo regañaban para que se callara, pero él gritaba más fuerte: "¡Hijo de David, ten compasión de mí!". Entonces Jesús se detuvo y mandó que se lo trajeran. Cuando estuvo cerca, le preguntó: "¿Qué quieres que haga por ti?" Él le contestó: "Señor, que vea". Jesús le dijo: "Recobra la vista; tu fe te ha curado". Enseguida el ciego recobró la vista y lo siguió, bendiciendo a Dios. Y todo el pueblo, al ver esto, alababa a Dios. Palabra del Señor. Reflexiona lo que Dios te dice en el Evangelio (te sugerimos leer esto que dijo el Papa). Mirar la necesidad del Señor. Esta periferia no podía llegar al Señor [el ciego en el camino a Jericó], porque este círculo -pero con buena voluntad - cerraba la puerta. Y esto sucede con frecuencia, entre nosotros creyentes: cuando hemos encontrado al Señor, sin que nosotros nos demos cuenta, se crea este microclima eclesiástico. No solo los sacerdotes, los obispos, también los fieles. Pero nosotros somos esos que están con el Señor. Y de tanto mirar al Señor no miramos la necesidad del Señor, no miramos al Señor que tiene hambre, que tiene sed, que está en prisión, que está en el hospital. Ese Señor, en el marginado. Y este clima hace mucho mal. El grupo que se siente preelegido, que quiere conservar este pequeño mundo alejando a quien moleste al Señor, incluidos los niños. Cuando en la Iglesia, los fieles, los ministros se convierten en un grupo así... no eclesial, sino 'eclesiástico', de privilegio de cercanía al Señor, tienen la tentación de olvidar el primer amor, ese amor tan bonito que todos hemos tenido cuando el Señor nos ha llamado, nos ha salvado, nos ha dicho: 'Pero yo te quiero mucho'. Esta es una tentación de los discípulos: olvidar el primer amor, es decir, olvidar también las periferias, donde yo estaba antes, aunque sintiera vergüenza. (Cf Homilía de S.S. Francisco, 17 de noviembre de 2014, en Santa Marta).

Diálogo con Cristo Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama. Propósito Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación. Ofrecer un sacrificio por las vocaciones, podría ser hablar de las vocaciones al menos con una persona, ya sea personalmente, por teléfono, enviando un whatsapp o un twit. «Nada hay más frío que un cristiano despreocupado de la salvación ajena. No puedes aducir tu pobreza como pretexto. La que dio sus monedas te acusará. […] No puedes pretextar tu humilde origen: ellos (los apóstoles) eran también personas humildes, de modesta condición. Ni la ignorancia te servirá de excusa: ellos eran todos hombres sin letras. […] Cada uno puede ser útil a su prójimo, si quiere hacer lo que puede.» (San Juan Crisóstomo, Homilía 20 sobre los Hechos de los Apóstoles)

Martes 17 de noviembre Santa Isabel de Hungría, religiosa Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios) Jesús, yo como Zaqueo quiero conocerte mejor. Tú te manifiestas de diversas formas en mi vida, pero no sé reconocer tu presencia porque no te revelas a quienes, llenos de suficiencia y superficialidad, hacemos oración, sino a quienes rezan con humildad y perseverancia. Mírame Señor, con ese amor con que miraste a Zaqueo, te ofrezco humildemente mi corazón para que te hospedes en él. Evangelio del día (para orientar tu meditación) Del santo Evangelio según san Lucas 19, 1-10 En aquel tiempo, Jesús entró a Jericó y al ir atravesando la ciudad, sucedió que un hombre llamado Zaqueo, jefe de publicanos y rico, trataba de conocer a Jesús, pero la gente se lo impedía, porque Zaqueo era de baja estatura. Entonces corrió y se subió a un árbol para verlo cuando pasara por ahí. Al llegar a ese lugar, Jesús levantó los ojos y dijo: "Zaqueo, bájate pronto, porque hoy tengo que hospedarme en tu casa". Él bajó en seguida y lo recibió muy contento. Al ver esto, comenzaron todos a murmurar diciendo: "Ha entrado a hospedarse en casa de un pecador". Zaqueo, poniéndose de pie, dijo a Jesús: "Mira, Señor, voy a dar a los pobres la mitad de mis bienes, y si he defraudado a alguien, le restituiré cuatro veces más". Jesús le dijo: "Hoy ha llegado la salvación a esta casa, porque también él es hijo de Abraham, y el Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que se había perdido". Palabra del Señor. Reflexiona lo que Dios te dice en el Evangelio (te sugerimos leer esto que dijo el Papa). La mirada de Cristo, ¿la ves? «Y Jesús se detuvo, no pasó de largo precipitadamente, lo miró sin prisa, lo miró con paz. Lo miró con ojos de misericordia; lo miró como nadie lo había mirado antes. Y esa mirada abrió su corazón, lo hizo libre, lo sanó, le dio una esperanza, una nueva vida como a Zaqueo, a Bartimeo, a María Magdalena, a Pedro y también a cada uno de nosotros. Aunque no nos atrevemos a levantar los ojos al Señor, Él siempre nos mira primero. Es nuestra historia personal; al igual que muchos otros, cada uno de nosotros puede decir: yo también soy un pecador en el que Jesús puso su mirada. Los invito, que hoy en sus casas, o en la iglesia, cuando estén tranquilos, solos, hagan un momento de silencio para recordar con gratitud y alegría aquellas circunstancias, aquel momento en que la mirada misericordiosa de Dios se posó en nuestra vida. Su amor nos precede, su mirada se adelanta a nuestra necesidad. Él sabe ver más allá de las apariencias, más allá del pecado, más allá del fracaso o de la indignidad. Sabe ver más allá de la categoría social a la que podemos pertenecer. Él ve más allá de todo eso. Él ve esa dignidad de hijo, que todos tenemos, tal vez

ensuciada por el pecado, pero siempre presente en el fondo de nuestra alma. Es nuestra dignidad de hijo. Él ha venido precisamente a buscar a todos aquellos que se sienten indignos de Dios, indignos de los demás. Dejémonos mirar por Jesús, dejemos que su mirada recorra nuestras calles, dejemos que su mirada nos devuelva la alegría, la esperanza, el gozo de la vida.» (Homilía de S.S. Francisco, 21 de septiembre de 2015). Diálogo con Cristo Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama. Propósito Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación. Voy a reservar cinco minutos esta tarde, o noche, para hacer un examen de conciencia y proponerme medios concretos para eliminar los obstáculos que tengo para ver a Dios, con esa mirada que Él me enseña. «Examina en ti mismo qué es lo que eres; haz todo lo posible por conocerte.» (San Basilio, Homilía n. 3)

Miércoles 18 de noviembre Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios) Jesucristo, te doy gracias por todos los dones espirituales que continuamente me concedes, particularmente tu inmensa misericordia, la Redención, la gracia santificante y mi bautismo. Permite que nunca traicione tus expectativas y sepa corresponderte con generosidad creciente. Evangelio del día (para orientar tu meditación) Del santo Evangelio según san Lucas 19, 11-28 En aquel tiempo, como ya se acercaba Jesús a Jerusalén, y la gente pensaban que el Reino de Dios iba a manifestarse de un momento a otro, él les dijo esta parábola: "Había un hombre de la nobleza que se fue a un país lejano para ser nombrado rey, y volver como tal. Antes de irse, mando llamar a diez empleados suyos, les entregó una moneda de mucho valor a cada uno y les dijo: 'Inviertan este dinero mientras regreso'. Pero sus compatriotas lo aborrecían y enviaron detrás de él a unos delegados que dijeran: 'No queremos que éste sea nuestro rey'. Pero fue nombrado rey, y cuando regresó a su país, mandó llamar a sus empleados a quienes había entregado el dinero, para saber cuánto había ganado cada uno. Se presentó el primero y le dijo: 'Señor, tu moneda ha producido otras diez monedas'. Él le contestó: 'Muy bien. Eres un buen empleado. Puesto que has sido fiel en una cosa pequeña, serás gobernador de diez ciudades'. Se presentó el segundo y le dijo: Señor, tu moneda ha producido otras cinco monedas'. Y el Señor le respondió: ‘Tú serás gobernador de cinco ciudades'. Se presentó el tercero y le dijo: 'Señor, aquí está tu moneda. La he tenido guardada en un pañuelo, pues te tuve miedo, porque eres un hombre exigente, que reclama lo que no ha invertido y cosecha lo que no ha sembrado'. El señor le contestó: 'Eres un mal empleado. Por tu propia boca te condeno, tú sabías que yo soy un hombre exigente, que reclamo lo que no he invertido y que cosecho lo que no he sembrado, ¿Por qué, pues, no pusiste mi dinero en el banco para que yo, al volver, lo hubiera recobrado con intereses?'. Después les dijo a los presentes: 'Quítenle a éste la moneda y dénsela al que tiene diez'. Le respondieron: 'Señor, ya tiene diez monedas'. Él les dijo: Les aseguro que a todo el que tenga se le dará con abundancia, y al que no tenga, aún lo que tiene se le quitará. En cuanto a mis enemigos, que no querían tenerme como rey, tráiganlos aquí y mátenlos en mi presencia". Dicho esto, Jesús prosiguió su camino hacia Jerusalén al frente de sus discípulos. Palabra del Señor. Reflexiona lo que Dios te dice en el Evangelio (te sugerimos leer esto que dijo el Papa). ¿Dónde hacer rendir los talentos?

«El significado de esto es claro. El hombre de la parábola representa a Jesús, los siervos somos nosotros y los talentos son el patrimonio que el Señor nos confía. ¿Cuál es el patrimonio? Su Palabra, la Eucaristía, la fe en el Padre celeste, su perdón… en definitiva, tantas cosas, sus más preciosos bienes. Este es el patrimonio que Él nos confía. ¡No sólo para custodiar, sino para multiplicar! Mientras en el lenguaje común el término "talento" indica una notable cualidad individual – por ejemplo, talento en la música, en el deporte, etcétera –, en la parábola los talentos representan los bienes del Señor, que Él nos confía para que los hagamos rendir. El hoyo excavado en el terreno por el "siervo malo y perezoso" indica el miedo del riesgo que bloquea la creatividad y la fecundidad del amor. Porque el miedo de los riesgos en el amor nos bloquea. ¡Jesús no nos pide que conservemos su gracia en una caja fuerte! No nos pide esto Jesús, sino que quiere que la usemos para provecho de los demás. Todos los bienes que hemos recibido son para darlos a los demás, y así crecen. Es como si nos dijese: 'Aquí está mi misericordia, mi ternura, mi perdón: tómalos y úsalos abundantemente'. Y nosotros ¿qué hemos hecho con ellos? ¿A quién hemos "contagiado" con nuestra fe? ¿A cuántas personas hemos animado con nuestra esperanza? ¿Cuánto amor hemos compartido con nuestro prójimo? Son preguntas que nos hará bien hacernos. Cualquier ambiente, también el más lejano e impracticable, puede convertirse en un lugar donde hacer rendir los talentos. No existen situaciones o lugares excluidos a la presencia y al testimonio cristiano. El testimonio que Jesús nos pide no está cerrado, está abierto, depende de nosotros.» (Ángelus de S.S. Francisco, 16 de noviembre de 2014). Diálogo con Cristo Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama. Propósito Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación. Leer y reflexionar el Salmo 50, Dios salva al que cumple su voluntad. «Porque la confianza que el apóstol ha de poner en Dios debe ser tan grande que, aunque no posea lo necesario para esta vida, tenga por cierto que nada le ha de faltar.» (San Gregorio Magno, Homilía 17 sobre los Evangelios)

Jueves 19 de noviembre Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios) Señor, ¡si en este día comprendiera lo que puede conducirme a la paz, a la felicidad eterna! Creo en Ti, confío en tu misericordia y te amo con todo mi corazón, quiero aprovechar esta oportunidad que me das para encontrarme contigo de corazón a Corazón en esta meditación. Evangelio del día (para orientar tu meditación) Del santo Evangelio según san Lucas 19, 41-44 En aquel tiempo, cuando Jesús estuvo cerca de Jerusalén y contempló la ciudad, lloró por ella y exclamó: "¡Si en este día comprendieras tú lo que puede conducirte a la paz! Pero eso está oculto a tus ojos. Ya vendrán días en que tus enemigos te rodearán de trincheras, te sitiarán, y te atacarán por todas partes y te arrasarán. Matarán a todos tus habitantes y no dejarán en ti piedra sobre piedra. Porque no aprovechaste la oportunidad que Dios te daba". Palabra del Señor. Reflexiona lo que Dios te dice en el Evangelio (te sugerimos leer esto que dijo el Papa) ¿Vivo la voluntad de Dios? El pueblo elegido, aún habiendo recibido muchos beneficios, no le había escuchado. Dios ha dado todo, pero ha recibido de vuelta solamente cosas feas. La fidelidad ha desaparecido, no sois un pueblo fiel. Esta es la historia de Dios. Parece que Dios llorase, aquí. Te ha amado tanto, te he dado tanto y tú… Todo contra mí. También Jesús mirando a Jerusalén lloró. Porque en el corazón de Jesús había toda esta historia donde la fidelidad había desaparecido. Nosotros hacemos nuestra voluntad, pero haciendo esto en el camino de la vida seguimos un camino de endurecimientos: el corazón se endurece, se petrifica; y la Palabra del Señor no entra. Y el pueblo se aleja. También nuestra historia personal se puede convertir en esto. Y hoy, podemos preguntarnos: ‘Yo, escucho la voz del Señor, o hago lo que quiero, lo que me gusta? (Cf Homilía de S.S. Francisco, 12 de marzo de 2015, en Santa Marta). Diálogo con Cristo Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama. Propósito Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.

Esta semana, voy a escribir cada día todas las luces e inspiraciones que reciba del Espíritu Santo, y voy a tratar de actuar sobre ellas con rapidez, confianza y generosidad. «El camino del Reino de los cielos es la obediencia a la voluntad de Dios, no el repetir su nombre.» (San Hilario, en Catena Aurea)

Viernes 20 de noviembre Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios) Cristo, Tú eres el nuevo templo. Te encarnaste, pasaste por la cruz y resucitaste, todo por amor a los hombres, que convertimos el templo de nuestro espíritu en un lugar indigno a tu santa presencia. Concédeme la gracia de saber limpiar mi mente, mi voluntad, mi conciencia y mi comportamiento, para saber qué es lo que quieres de mí y cómo puedo amarte mejor en las circunstancias concretas de mi vida. Evangelio del día (para orientar tu meditación) Del santo Evangelio según san Lucas 19, 45-48 Aquel día Jesús entró en el templo y comenzó a echar fuera a los que vendían y compraban allí, diciéndoles: "Esta escrito: Mi casa es casa de oración; pero ustedes la han convertido en cueva de ladrones" Jesús enseñaba todos los días en el templo. Por su parte, los sumos sacerdotes, los escribas y los jefes del pueblo intentaban matarlo, pero no encontraban como hacerlo, nada, porque todo el pueblo estaba pendiente de sus palabras. Palabra del Señor. Reflexiona lo que Dios te dice en el Evangelio (te sugerimos leer esto que dijo el Papa) Usar las cosas de Dios para el propio beneficio. Los explotadores, los comerciantes en el templo, explotan también el lugar sagrado de Dios para hacer negocios: cambian las monedas, venden los animales para el sacrificio, también entre ellos se vuelven como un sindicato para defender. Esto no solo era tolerado, sino también permitido por los sacerdotes del templo. Son los que hacen de la religión un negocio. En la Biblia está la historia de los hijos de un sacerdote que empujaban a la gente a dar ofrendas y ganaban mucho, también de los pobres. Y Jesús dice: Mi casa será llamada casa de oración. Vosotros, sin embargo, la habéis convertido en una cueva de ladrones. De este modo, la gente que iba en peregrinación allí a pedir la bendición del Señor, a hacer un sacrificio, era explotada. Los sacerdotes allí no enseñaban a rezar, no les daban catequesis… Era una cueva de ladrones. No sé si nos hará bien pensar si con nosotros ocurre algo parecido. No lo sé. Es utilizar las cosas de Dios por el propio beneficio. (Cf Homilía de S.S. Francisco, 29 de mayo de 2015, en Santa Marta). Diálogo con Cristo Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama. Propósito Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.

Al terminar el día, voy hacer un balance para ver si estoy usando mis dones y talentos para glorificar a Dios o sólo para servirme a mí mismo. Si es así, mañana voy a esforzarme para poner esos dones al servicio de Dios. «¿Quiénes son los rectos de corazón? Los que quieren lo que Dios quiere […]. No quieras torcer la voluntad de Dios para acomodarla a la tuya; corrige en cambio tu voluntad para acomodarla a la voluntad de Dios.» (San Agustín, Comentarios sobre el Salmo 93)

Sábado 21 de noviembre Presentación de la Santísima Virgen María Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios) Señor, creo en Ti, confío en tu inmensa misericordia y te amo sobre todas las cosas, por eso inicio con un gran anhelo este momento de oración que iluminará el camino que hoy me puede llevar a crecer en el amor y en servicio a los demás. Evangelio del día (para orientar tu meditación) Del santo Evangelio según san Lucas 20, 27-40 En aquel tiempo, se acercaron a Jesús algunos saduceos. Como los saduceos niegan la resurrección de los muertos, le preguntaron: "Maestro, Moisés nos dejó escrito que si alguno tiene un hermano casado que muere sin haber tenido hijos, se case con la viuda para dar descendencia a su hermano. Hubo una vez siete hermanos, el mayor de los cuales se casó y murió sin dejar hijos. El segundo, el tercero y los demás, hasta el séptimo, tomaron por esposa a la viuda y todos murieron sin dejar sucesión. Por fin murió también la viuda. Ahora bien, cuando llegue la resurrección, ¿de cuál de ellos será esposa la mujer, pues los siete estuvieron casados con ella?". Jesús les dijo: "En esta vida, hombres y mujeres se casan, en la vida futura, los que sean juzgados dignos de ella y de la resurrección de los muertos, no se casarán ni podrán morir, porque serán como los ángeles e hijos de Dios, pues él los habrá resucitado. Y que los muertos resucitan, el mismo Moisés lo indica en el episodio de la zarza, cuando llama al Señor, Dios de Abraham, Dios de Isaac, Dios de Jacob. Porque Dios no es un Dios de muertos, sino de vivos, pues para él todos están vivos". Entonces, unos escribas le dijeron: "Maestro, has hablado bien". Y a partir de ese momento ya no se atrevieron a preguntarle nada. Palabra del Señor. Reflexiona lo que Dios te dice en el Evangelio (te sugerimos leer esto que dijo el Papa) La vida no termina, se transforma «Jesús siempre manso y paciente les indica como primera cosa, que la vida después de la muerte no tiene los mismos parámetros de aquella terrena. La vida eterna es otra vida, en otra dimensión, en la cual entre otras cosas no existirá más el matrimonio, que está relacionado a nuestra existencia en este mundo. Los resucitados -dice Jesús- serán como los ángeles y vivirán en un estado diverso que ahora no podemos sentir ni imaginar. Y así lo Jesús explica. Pero después, por así decir, pasa al contraataque. Y lo hace citando la sagrada escritura, con una simplicidad y una originalidad que nos dejan llenos de amor hacia nuestro Maestro, ¡el único Maestro! La prueba de la resurrección, Jesús la encuentra en el episodio de Moisés y de la zarza ardiente, allí en donde Dios se revela como el Dios de Abraham, de Isaac y

de Jacob. El nombre de Dios está unido a los nombres de los hombres y de las mujeres con los cuales Él se relaciona, y este nexo es más fuerte que la muerte. Y nosotros podemos decir esto de la relación de Dios con nosotros. Él es nuestro Dios; Él es el Dios de cada uno de nosotros; como si Él llevara nuestro nombre, le gusta decirlo, y esta es la Alianza. He aquí por qué Jesús afirma: 'Dios no es de los muertos pero de los vivos, para que todos vivan en Él”. Esta es una ligación definitiva; la alianza fundamental es aquella con Jesús; Él mismo es la Alianza, Él mismo es la Vida y la Resurrección, porque con su amor crucificado ha vencido la muerte. En Jesús, Dios nos da la vida eterna, nos la da a todos, y todos gracias a Él tienen la esperanza de una vida aún más verdadera que la actual. La vida que Dios nos prepara no es un simple embellecimiento de la actual: esa supera nuestra imaginación, porque Dios nos asombra continuamente con su amor y con su misericordia» (Ángelus de S.S. Francisco, 10 de noviembre de 2013). Diálogo con Cristo Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama. Propósito Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación. Rezaré un rosario en algún momento durante el día para renovar mi fe en Cristo, en mi Santísima Madre y en la vida eterna que tengo prometida. «Los hombres pasan, la verdad del Señor permanece para siempre.» (Tomás de Kempis, Imitación de Cristo, n. 1,5)

Domingo 22 de noviembre Nuestro Señor Jesucristo, Rey del universo Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios) Señor mío, Tú eres mi Dios, mi Señor, mi Redentor. Quiero que seas mi único Rey, el Dueño absoluto de mi vida. Toma mi libertad, mi voluntad, mi mente y mi corazón. Quiero que la fuerza de tu bondad, de tu misericordia y de tu caridad guíen mis actividades de este día. Evangelio del día (para orientar tu meditación) Del santo Evangelio según san Juan 18, 33-37 En aquel tiempo, preguntó Pilato a Jesús: "¿Eres tú el rey de los judíos?". Jesús le contestó: "¿Eso lo preguntas por tu cuenta o te lo han dicho otros?" Pilato le respondió: "¿Acaso soy yo judío? Tu pueblo y los sumos sacerdotes te han entregado a mí. ¿Qué es lo que has hecho?". Jesús le contestó: "Mi Reino no es de este mundo. Si mi Reino fuera de este mundo, mis servidores habrían luchado para que no cayera yo en manos de los judíos. Pero mi Reino no es de aquí". Pilato le dijo: "¿Conque tú eres rey?". Jesús le contestó: "Tú lo has dicho. Soy rey. Yo nací y vine al mundo para ser testigo de la verdad. Todo el que es de la verdad, escucha mi voz". Palabra del Señor. Reflexiona lo que Dios te dice en el Evangelio (te sugerimos leer esto que dijo el Papa) Cristo es el centro del Pueblo de Dios. «Jesús es el centro de la creación; y así la actitud que se pide al creyente, que quiere ser tal, es la de reconocer y acoger en la vida esta centralidad de Jesucristo, en los pensamientos, las palabras y las obras. Y así nuestros pensamientos serán pensamientos cristianos, pensamientos de Cristo. Nuestras obras serán obras cristianas, obras de Cristo, nuestras palabras serán palabras cristianas, palabras de Cristo. En cambio, La pérdida de este centro, al sustituirlo por otra cosa cualquiera, solo provoca daños, tanto para el ambiente que nos rodea como para el hombre mismo. Además de ser centro de la creación y centro de la reconciliación, Cristo es centro del pueblo de Dios. Y precisamente hoy está aquí, en el centro. Ahora está aquí en la Palabra, y estará aquí en el altar, vivo, presente, en medio de nosotros, su pueblo. […] En este día, nos vendrá bien pensar en nuestra historia, y mirar a Jesús, y desde el corazón repetirle a menudo, pero con el corazón, en silencio, cada uno de nosotros: "Acuérdate de mí, Señor, ahora que estás en tu Reino. Jesús, acuérdate de mí, porque yo quiero ser bueno, quiero ser buena, pero me falta la fuerza, no puedo: soy pecador, soy pecadora. Pero, acuérdate de mí, Jesús. Tú puedes acordarte de mí porque tú estás en el centro, tú estás precisamente en tu Reino." ¡Qué bien!

Hagámoslo hoy todos, cada uno en su corazón, muchas veces. "Acuérdate de mí, Señor, tú que estás en el centro, tú que estas en tu Reino.» (Homilía de Papa Francisco, 24 de noviembre de 2013). Diálogo con Cristo Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama. Propósito Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación. El tener a Cristo en centro de mi vida me debe llevar necesariamente a la humildad en el servicio, hoy voy a servir con especial atención a mi familia. «La humildad saca al hombre del abismo de sus pecados.» (San Juan Crisóstomo, en Catena Aurea)

Lunes 23 de noviembre Beato Miguel Agustín Pro, presbítero y mártir Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios) Señor, hoy, como todos los días, diriges tu mirada y observas mi corazón. Sabes que tengo muy poco que ofrecerte y, sin embargo, lo esperas todo de mí. Permite que esta oración me impulse a darte realmente todo mi amor y todo mi ser, sin cálculos egoístas, sino con una generosidad creciente, sin límites, porque Tú eres el Rey de mi vida. Evangelio del día (para orientar tu meditación) Del santo Evangelio según san Lucas 21,1-4 En aquel tiempo, levantando los ojos, Jesús vio unos ricos que echaban sus donativos en las alcancías del templo. Vio también a una viuda pobre, que echaba ahí dos moneditas, y dijo: "Yo les aseguro que esa pobre viuda ha dado más que todos. Porque éstos dan a Dios de lo que les sobra; pero ella, en su pobreza ha dado todo lo que tenía para vivir". Palabra del Señor. Reflexiona lo que Dios te dice en el Evangelio (te sugerimos leer esto) Darlo todo y confiar en Dios. «La viuda del Evangelio, al igual que la del Antiguo Testamento, lo da todo, se da a sí misma, y se pone en las manos de Dios, por el bien de los demás. Este es el significado perenne de la oferta de la viuda pobre, que Jesús exalta porque da más que los ricos, quienes ofrecen parte de lo que les sobra, mientras que ella da todo lo que tenía para vivir, y así se da a sí misma.[…] A Dios le bastó el sacrificio de Jesús, ofrecido "una sola vez", para salvar al mundo entero, porque en esa única oblación está condensado todo el amor del Hijo de Dios hecho hombre, como en el gesto de la viuda se concentra todo el amor de aquella mujer a Dios y a los hermanos: no le falta nada y no se le puede añadir nada. La Iglesia, que nace incesantemente de la Eucaristía, de la entrega de Jesús, es la continuación de este don, de esta sobreabundancia que se expresa en la pobreza, del todo que se ofrece en el fragmento» (Benedicto XVI, 8 de noviembre de 2009). Diálogo con Cristo Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama. Propósito Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación. Voy arreglar mis cosas personales para desprenderme de algo que aprecio, pero que realmente no necesito, para donarlo a quien lo necesita más.

«Hay un caso que nos debe doler sobre manera: el de aquellos cristianos que podrían dar más y no se deciden; que podrían entregarse del todo, viviendo todas las consecuencias de su vocación de hijos de Dios, pero que se resisten a ser generosos. Nos debe doler porque la gracia de la fe no se ha dado para que esté oculta, sino para que brille ante los hombres.» (San J. Ma. Escrivá de Balaguer, Es Cristo que pasa)

Martes 24 de noviembre Santos Andrés Dung-Lac, presbítero, y compañeros mártires Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios) Señor, ser un amigo tuyo equivale a ser hombre o mujer de oración. Te pido la gracia para saber retirarme del ruido de mis inquietudes para poder escuchar tu voz en mi interior. Sólo así podré realizar mi vocación bautismal, sólo así podré llevarte a Ti y a tu Evangelio a los demás hombres. ¡Enséñame a orar, Señor! Evangelio del día (para orientar tu meditación) Del santo Evangelio según san Lucas 21, 5-11 En aquel tiempo, como algunos ponderaban la solidez de la construcción del templo y la belleza de las ofrendas votivas que lo adornaban, Jesús dijo: "Día llegará en que no quedará piedra sobre piedra de todo esto que están admirando; todo será destruido". Entonces le preguntaron: "Maestro, ¿cuándo va a ocurrir esto y cuál será la señal de que ya está a punto de suceder?". Él les respondió: "Cuídense de que nadie los engañe, porque muchos vendrán usurpando mi nombre y dirán: 'Yo soy el Mesías. El tiempo ha llegado'. Pero no les hagan caso. Cuando oigan hablar de guerras y revoluciones, que no los domine el pánico. Porque eso tiene que acontecer, pero todavía no es el fin". Luego les dijo: "Se levantará una nación contra otra y un reino contra otro. En diferentes lugares habrá grandes terremotos, epidemias y hambre. Aparecerán en el cielo señales prodigiosas y terribles". Palabra del Señor. Reflexiona lo que Dios te dice en el Evangelio (te sugerimos leer esto que dijo el Papa) No se dejen engañar. «Jesús dijo: “Esto que ven, llegarán días en que no quedará piedra sobre piedra que no sea derruida”. Naturalmente le preguntan: ¿cuándo sucederá esto?, ¿cuáles serán los signos? Pero Jesús dirige la atención de estos aspectos secundarios – ¿cuándo será?, ¿cómo será? – la dirige a las verdaderas cuestiones. Y son dos: Primero: no dejarse engañar por falsos mesías y no dejarse paralizar por el miedo. Segundo: vivir el tiempo de la espera como tiempo del testimonio y de la perseverancia. Y nosotros estamos en este tiempo de la espera, de la espera de la venida del Señor. Esta alocución de Jesús es siempre actual, también para nosotros que vivimos en el Siglo XXI. Él nos repite: “Miren, no se dejen engañar. Porque vendrán muchos usurpando mi nombre”. Es una invitación al discernimiento. Esta virtud cristiana de comprender dónde está el Espíritu del Señor y dónde está el mal espíritu. También hoy, en efecto, hay falsos “salvadores”, que tratan de sustituir a Jesús: líderes de este mundo, santones,

también brujos, personajes que quieren atraer a sí las mentes y los corazones, especialmente de los jóvenes. Jesús nos pone en guardia: “¡No los sigan!”. “¡No los sigan!”.» (S.S. Francisco, Ángelus del 17 de noviembre de 2013). Diálogo con Cristo Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama. Propósito Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación. Hacer una reflexión sobre los libros, series de televisión, películas que ordinariamente veo, ¿son una ayuda para crecer en el amor a Dios y a los demás? ¿Qué debo cambiar para que mi tiempo de esparcimiento y descanso sea constructivo? «Los cristianos deben colaborar para que las manifestaciones culturales y las actividades colectivas, que son características de nuestro tiempo, se impregnen de espíritu humano y cristiano.» (Concilio Vaticano II, Constitución Gaudium et spes, 61)

Miércoles 25 de noviembre Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios) Espíritu Santo, Dulce huésped de mi alma, Tú eres mi Consolador, el que me asiste, el que me ilumina y guía. Ayúdame para que esta oración sea el medio para poner en el centro de mi vida y de mi actividad la Palabra de Dios que me indica la senda de la vida, y me revela los secretos de la santidad. Evangelio del día (para orientar tu meditación) Del santo Evangelio según san Lucas 21, 12-19 En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Los perseguirán y los apresarán, Los llevarán a los tribunales y a la cárcel, y los harán comparecer ante reyes y gobernadores, por causa mía. Con esto ustedes darán testimonio de mí. Grábense bien que no tienen que preparar de antemano su defensa, porque yo les daré palabras sabias, a las que no podrá resistir y contradecir ningún adversario de ustedes. Los traicionarán hasta sus propios padres, y hermanos, parientes y amigos. Matarán a algunos de ustedes, y todos los odiarán por causa mía. Sin embargo, ni un cabello de su cabeza perecerá. Si se mantienen firmes, conseguirán la vida". Palabra de Dios. Reflexiona lo que Dios te dice en el Evangelio (te sugerimos leer esto que dijo el Papa) Estamos en manos de Dios. «El segundo aspecto nos interpela precisamente como cristianos y como Iglesia: Jesús preanuncia pruebas dolorosas y persecuciones que sus discípulos deberán padecer, por su causa. Sin embargo asegura: “Pero no perecerá ni un cabello de su cabeza”. ¡Nos recuerda que estamos totalmente en las manos de Dios! Las adversidades que encontramos por nuestra fe y nuestra adhesión al Evangelio son ocasiones de testimonio; no deben alejarnos del Señor, sino impulsarnos a abandonarnos aún más en Él, en la fuerza de su Espíritu y de su gracia. En este momento pienso y pensamos todos, hagámoslo juntos, pensemos en tantos hermanos cristianos que sufren persecuciones a causa de su fe. ¡Hay tantos! Quizá más que en los primeros siglos. Jesús está con ellos. También nosotros estamos unidos a ellos con nuestra oración y nuestro afecto. También sentimos admiración por su coraje y su testimonio. Son nuestros hermanos y hermanas que en tantas partes del mundo sufren a causa de ser fieles a Jesucristo. Los saludamos de corazón y con afecto.» (S.S. Francisco, Ángelus del 17 de noviembre de 2013). Diálogo con Cristo Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.

Propósito Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación. Hoy, voy a dar un tiempo adicional a mi oración para contemplar la cruz como un símbolo de amor, un símbolo que me dice algo a mí cada vez que la veo. «Saben bien quienes se dedican con asiduidad a la oración, cómo aparta del pecado y cómo invita al ejercicio de las virtudes.» (Orígenes, Tratado sobre la oración)

Jueves 26 de noviembre Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios) Señor, creo y confío en Ti, por eso quiero aceptar con prontitud la guía y las inspiraciones de tu Santo Espíritu. Permite que esta oración me dé la sabiduría para poder amar y seguir tu voluntad, así como el don del entendimiento para comprender con profundidad las verdades de mi fe y los signos de los tiempos. Evangelio del día (para orientar tu meditación) Del santo Evangelio según san Lucas 21, 20-28 En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Cuando vean a Jerusalén sitiada por un ejército, sepan que se aproxima su destrucción. Entonces, los que estén en Judea, que huyan a los montes; los que estén en la ciudad, que se alejen de ella; los que estén en el campo, que no vuelvan a la ciudad; porque esos días serán de castigo para que se cumpla todo lo que está escrito. ¡Pobres de las que estén embarazadas y de las que estén criando en aquellos días! Porque vendrá una gran calamidad sobre el país y el castigo de Dios se descargará contra este pueblo. Caerán al filo de la espada, serán llevados cautivos a todas las naciones, y Jerusalén será pisoteada por los paganos, hasta que se cumpla el plazo que Dios les ha señalado. Habrá señales prodigiosas en el sol, la luna y las estrellas. En la tierra, las naciones se llenarán de angustia y de miedo por el estruendo de las olas del mar. La gente se morirá de terror y de angustiosa espera por las cosas que vendrán sobre el mundo, pues hasta las estrellas se bambolearán. Entonces verán venir al Hijo del hombre en una nube, con gran poder y majestad. Cuando estas cosas comiencen a suceder, pongan atención y levanten la cabeza, porque se acerca la hora de su liberación". Palabra del Señor. Reflexiona lo que Dios te dice en el Evangelio (te sugerimos leer esto que dijo el Papa) No temer a la venida de Cristo. «Pensamos en el regreso de Cristo y en su juicio final, que manifestará, hasta sus últimas consecuencias, el bien que cada uno habrá realizado o habrá dejado de realizar durante su vida terrena, percibimos que nos encontramos ante un misterio que nos supera, que no conseguimos ni siquiera imaginar. Un misterio que casi instintivamente suscita en nosotros una sensación de miedo, y quizás también de trepidación. Pero si reflexionamos bien sobre esta realidad, esta sólo puede agrandar el corazón de un cristiano y ser un gran motivo de consuelo y confianza. A este propósito, el testimonio de las primeras comunidades cristianas resuena muy sugerente. Estas solían acompañar las celebraciones y las oraciones con la aclamación Maranathá, una expresión constituida por dos palabras arameas que, según cómo sean pronunciadas, se pueden entender como una súplica: “¡Ven, Señor!”, o como una certeza alimentada por la fe: “Sí, el Señor viene, el Señor está

cerca”. Es la exclamación con la que culmina toda la Revelación cristiana, al final de la maravillosa contemplación que se nos ofrece en el Apocalipsis de Juan. En ese caso, es la Iglesia-esposa que, en nombre de la humanidad, de toda la humanidad, y en cuanto su primicia, se dirige a Cristo, su esposo, deseando ser envuelta por su abrazo; un abrazo, el abrazo de Jesús, que es plenitud de vida y de amor.» (Catequesis de S.S. Francisco, 11 de diciembre de 2013). Diálogo con Cristo Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama. Propósito Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación. Voy a ofrecer a Dios, varias veces durante este día, renunciar a lo que yo quiero diciéndole: «No se haga mi voluntad, sino la tuya.» «Esforcémonos en guardar sus mandamientos, para que su voluntad sea nuestra alegría.» (Epístola de Bernabé, 2)

Viernes 27 de noviembre Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios) Espíritu Santo, qué difícil es discernir convenientemente lo que debo hacer para corresponder a la inmensidad de tu misericordia. Confío, y humildemente te suplico, que esta oración me dé la sabiduría para cumplir con amor y ánimo filial la voluntad de Dios. Evangelio del día, (para orientar tu meditación) Del santo Evangelio según san Lucas 21, 29-33 En aquel tiempo, Jesús propuso a sus discípulos esta comparación: "Fíjense en la higuera y en los demás arboles. Cuando empiezan a dar fruto saben que ya está cerca verano. Así también, cuando vean que suceden las cosas que les he dicho, sepan que el Reino de Dios está cerca. Yo les aseguro que antes de que esta generación muera, todo esto se cumplirá. Podrán dejar de existir el cielo y la tierra, pero mis palabras no dejarán de cumplirse". Palabra del Señor. Reflexiona lo que Dios te dice en el Evangelio (te sugerimos leer esto que dijo el Papa) Estamos en la última hora. «Con la venida de Dios en la historia estamos ya en los tiempos “últimos”, después de los cuales el paso final será la segunda y definitiva venida de Cristo. Naturalmente aquí se habla de la 'calidad' del tiempo, no de su 'cantidad'. Con Jesús ha venido la plenitud del tiempo, plenitud de significado y plenitud de salvación. Y no habrá más una nueva revelación, pero la manifestación plena de lo que Jesús ha ya revelado. En este sentido estamos ya en la 'última hora'; cada momento de nuestra vida no es provisorio es definitivo y cada acción nuestra está cargada de eternidad. De hecho la respuesta que damos hoy a Dios que nos ama en Jesucristo, incide en nuestro futuro. La visión bíblica y cristiana del tiempo y de la historia no es cíclica, pero linear: es un camino que va hacia un cumplimiento. Un año que ha pasado por lo tanto no nos lleva a una realidad que termina pero a una realidad que se cumple, es un paso ulterior hacia la meta que está delante de nosotros: una meta de esperanza y de felicidad, porque encontraremos a Dios, razón de nuestra esperanza y fuente de nuestra alegría.» (Homilía de S.S. Francisco, 31 de diciembre de 2013). Diálogo con Cristo Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.

Propósito Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación. Voy agendar mi próxima dirección espiritual, para identificar, o seguir trabajando en superar mi defecto dominante, esforzándome por adquirir la virtud contraria. «El alma vacila siempre: cuando reflexiona sobre la eternidad se decide por la virtud; pero cuando mira lo presente prefiere los placeres de la vida.» (San Basilio, en Catena Aurea)

Sábado 28 de noviembre Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios) Cristo Resucitado, Tú eres el verdadero Rey del mundo. Tú eres el vencedor del pecado y de la muerte y quien está unido a Ti no debe temer a nada ni a nadie. Contigo no tengo ningún enemigo y ninguna adversidad insuperable. ¡Ayúdame a mantenerme alerta; a permanecer siempre unido a tu Corazón y con tu gracia ser fuerte ante la tentación! Evangelio del día (para orientar tu meditación) Del santo Evangelio según san Lucas 21, 34-36 En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Estén alerta, para que los vicios, la embriaguez y las preocupaciones de esta vida no entorpezcan su mente y aquel día los sorprenda desprevenidos; porque caerá de repente como una trampa sobre todos los habitantes de la tierra. Velen, pues, y hagan oración continuamente, para que puedan escapar de todo lo que ha de suceder y comparecer seguros ante el Hijo del hombre". Palabra del Señor. Reflexiona lo que Dios te dice en el Evangelio (te sugerimos leer esto que dijo el Papa) ¿Por qué un Jubileo de la Misericordia? «Una pregunta está presente en el corazón de muchos: ¿por qué hoy un Jubileo de la Misericordia? Simplemente porque la Iglesia, en este momento de grandes cambios históricos, está llamada a ofrecer con mayor intensidad los signos de la presencia y de la cercanía de Dios. Éste no es un tiempo para estar distraídos, sino al contrario para permanecer alerta y despertar en nosotros la capacidad de ver lo esencial. Es el tiempo para que la Iglesia redescubra el sentido de la misión que el Señor le ha confiado el día de Pascua: ser signo e instrumento de la misericordia del Padre. Por eso el Año Santo tiene que mantener vivo el deseo de saber descubrir los muchos signos de la ternura que Dios ofrece al mundo entero y sobre todo a cuantos sufren, se encuentran solos y abandonados, y también sin esperanza de ser perdonados y sentirse amados por el Padre. Un Año Santo para sentir intensamente dentro de nosotros la alegría de haber sido encontrados por Jesús, que, como Buen Pastor, ha venido a buscarnos porque estábamos perdidos.» (Homilía de S.S. Francisco, 11 de abril de 2015). Diálogo con Cristo Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.

Propósito Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación. Buscaré conocer la Bula, la convocatoria sobre el Año Santo, para prepararme, en todos sentidos, a esta celebración. «El hombre no puede construir sólo sobre sí y confiar solamente en el hombre. Debe crecer en un terreno diverso del de lo transitorio y de lo caduco de este mundo temporal. Es el terreno de la nueva vida, de la eternidad y de la inmortalidad el que Dios ha puesto en el hombre, al crearlo a su propia imagen y semejanza.» (San Juan Pablo II, Homilía 17-II-1980)

Domingo 29 de noviembre I Domingo de Adviento Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios) Jesús, Tú me enseñas que quien tiene esperanza vive de manera distinta y no tiene por qué temer el fin del mundo. Yo creo y confío en tu misericordia, sé que me amas y siempre estás dispuesto a regalarme tu gracia. Perdóname por las veces que no he sabido corresponder a tantísimo amor. Evangelio del día (para orientar tu meditación) Del santo Evangelio según san Lucas 21, 25-28. 34-36 En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Habrá señales prodigiosas en el sol, la luna y las estrellas. En la tierra, las naciones se llenarán de angustia y de miedo por el estruendo de las olas del mar. La gente se morirá de terror y de angustiosa espera por las cosas que vendrán sobre el mundo, pues hasta las estrellas se bambolearán. Entonces verán venir al Hijo del hombre en una nube, con gran poder y majestad. Cuando estas cosas comiencen a suceder, pongan atención y levanten la cabeza, porque se acerca la hora de su liberación Estén alerta, para que los vicios, la embriaguez y las preocupaciones de esta vida no entorpezcan su mente y aquel día los sorprenda desprevenidos; porque caerá de repente como una trampa sobre todos los habitantes de la tierra. Velen, pues, y hagan oración continuamente, para que puedan escapar de todo lo que ha de suceder y comparecer seguros ante el Hijo del hombre". Palabra del Señor. Reflexiona lo que Dios te dice en el Evangelio (te sugerimos leer esto que dijo el Papa) La vía segura para estar preparados. «La invitación de Jesús de estar siempre preparados, vigilantes, sabiendo que la vida en este mundo se nos ha dado para prepararnos a la otra vida, con el Padre celeste. Y para esto hay siempre una vía segura: prepararse bien a la muerte, estando cerca de Jesús. ¿Y cómo estamos cerca de Jesús? Con la oración, en los sacramentos y también en la práctica de la caridad. Recordemos que Él está presente en los más débiles y necesitados. Él mismo se identificó con ellos, en la famosa parábola del juicio final, cuando dice: “Tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, era extranjero y me acogisteis, desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, estaba en la cárcel y vinisteis a verme. Todo lo que hicisteis con estos, mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis”. Por tanto, un camino seguro es recuperar el sentido de la caridad cristiana y de la compartición fraterna, curar las heridas corporales y espirituales de nuestro prójimo. La solidaridad en compartir el dolor e infundir esperanza es premisa y condición para recibir en herencia el Reino preparado para nosotros. Quien practica la misericordia no teme a la muerte. Piensen bien en esto. Quien practica la

misericordia no teme a la muerte. ¿Están de acuerdo? ¿Lo decimos juntos para no olvidarlo? Quien practica la misericordia no teme a la muerte. Otra vez. Quien practica la misericordia no teme a la muerte. ¿Y por qué no teme a la muerte? Porque la mira a la cara en las heridas de los hermanos, y la supera con el amor de Jesucristo.» (S.S. Francisco, catequesis, 27 de noviembre de 2013). Diálogo con Cristo Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama. Propósito Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación. Hacer una oración especial, en familia, en el inicio del Adviento, invitando a todos a pensar en una obra de misericordia que pueden llevar a cabo hoy. «Dulce es el nombre de la misericordia. Todos los hombres la desean, más, por desgracia, no todos obran de manera que se hagan dignos de ella; todos desean alcanzar misericordia, pero son pocos los que quieren practicarla.» (San Cesareo de Arles, Sermón 25)

Lunes 30 de noviembre San Andrés, apóstol Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios) Señor, quiero estar siempre consciente de que soy un peregrino en este mundo, un viajero hacia el cielo. Permite que la luz y sabiduría del Espíritu Santo me fortalezca para que todos mis pasos en esta tierra me conduzcan a tu Reino. Evangelio del día (para orientar tu meditación) Del santo Evangelio según san Mateo 4, 18-22 Una vez que Jesús caminaba por la ribera del mar de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, llamado después Pedro, y Andrés, los cuales estaban echando las redes al mar, porque eran pescadores. Jesús les dijo: "Síganme y yo los haré pescadores de hombres". Ellos inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron. Pasando más adelante, vio a otros dos hermanos, Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que estaban con su padre en la barca, remendando las redes, y los llamó también. Ellos dejando enseguida la barca y a su padre, lo siguieron. Palabra del Señor. Reflexiona lo que Dios te dice en el Evangelio (te sugerimos leer esto que dijo el Papa) Iglesia en salida. «Recordemos cuando Andrés y Juan encontraron al Señor, y después hablaron con Él aquella tarde y aquella noche. Estaban entusiasmados. Lo primero que hicieron Andrés y Juan fue ser misioneros. Fueron a ver a hermanos y amigos: “¡Hemos encontrado al Señor, hemos encontrado al Mesías!”. Esto sucede inmediatamente, después del encuentro con el Señor: esto viene enseguida. En la exhortación apostólica Evangelii gaudium hablé de “Iglesia en salida”. Una Iglesia misionera no puede dejar de “salir”, no tiene miedo de encontrar, de descubrir las novedades, de hablar de la alegría del Evangelio. A todos, sin distinción. No para ganar prosélitos, sino para decir lo que tenemos y queremos compartir con todos, sin forzar, sin distinción. Las diversas realidades que representan en la Iglesia italiana indican que el espíritu de la missio ad gentes debe llegar a ser el espíritu de la misión de la Iglesia en el mundo: salir, escuchar el clamor de los pobres y de los lejanos, encontrarse con todos y anunciar la alegría del Evangelio.» (Discurso de S.S. Francisco, 27 de noviembre de 2014) Diálogo con Cristo Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama. Propósito Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.

Voy a poner en mi agenda la fecha de mi próxima confesión para prepararme espiritualmente a vivir un auténtico Adviento. «La vocación no es debida a nuestros méritos, sino a la benevolencia y misericordia de Dios.» (San Agustín, Comentario sobre el Salmo 5)