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22 de junio de 2014 Nº 1063 • AÑO XXII

CENTRO DE LA VIDA DE LA IGLESIA

La Iglesia vive de la eucaristía “Conservar vivas las palabras de vida”

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Semanario de las Iglesias de Granada y Guadix-Baza

vozdelPapa

El Señor se nos da a sí mismo Corpus Christi Partiendo de las palabas del Deuteronomio 8,2, en la fiesta del Corpus Christi, el Papa nos recuerda el hambre que todos tenemos de vida, de amor, de eternidad, es decir, de Dios. Un hambre que sólo se sacia con pan de vida, es decir, con Cristo. Además de hombre de hambre física lleva dentro de sí otra hambre, un hambre que no pueden estar satisfechos con la alimentación habitual. Y ‘hambre de vida, hambre de amor, hambre de eternidad. Y el signo del maná - como la experiencia del Éxodo - auto contenida en esta dimensión: era la figura de un alimento que satisface esta profunda hambre que hay en el hombre. Jesús nos da este alimento, de hecho, es Él mismo el pan vivo que da la vida al mundo (cf. Jn 6,51). Su cuerpo es verdadera comida bajo las especies del pan; Su sangre es verdadera bebida bajo la especie de vino. No es la comida sólo con que saciar nuestros cuerpos, como el maná; el Cuerpo de Cristo es el pan de los últimos tiempos, capaz de dar la vida, y la vida eterna, porque la sustancia del pan es amor. En la Eucaristía nos comunica el amor de Dios para nosotros: un amor tan grande que nos alimenta con Él; amor desinteresado, siempre disponible para todas las personas hambrientas que lo necesitan y para re-

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generar sus fuerzas. Experimentar el mundo de la fe significa dejar crianza del Señor y construir su propia existencia; no se trata de posesiones materiales, sino en la realidad de que no perece: los dones de Dios, su Palabra y su Cuerpo. Si miramos a nuestro alrededor, nos damos cuenta de que hay tantas ofrendas de alimentos que no son del Señor y que, aparentemente, se reúnen más. Algunos se alimentan con dinero, otros con el éxito y la vanidad, otros con el poder y el orgullo. Pero el alimento que nos nutre y que realmente nos satisface es sólo lo que el Señor nos da. La comida que el Señor nos ofrece es diferente, y tal vez no parece tan sabrosa como un poco de comida que nos da el mundo. (…) La Hostia es nuestro maná, por la que el Señor nos da a sí mismo. (…) A él nos dirigimos con confianza: Jesús, defiéndenos de las tentaciones de la comida mundana que nos hace esclavos, comida envenenada; purifica nuestra memoria, que no se queda cautivo en la selectividad egoísta y mundana, sino que es una memoria viva de su presencia a lo largo de la historia de su pueblo, que la memoria se convierta en un “memorial” de su acto de amor redentor. Amén.

Editorial

Eucaristía, donación del amor de Dios por nosotros Un año más, cientos de fieles granadinos y visitantes de la ciudad han salido a las calles para acoger en ellas el paso del Santísimo Sacramento, que sale en la Custodia cada fiesta de Corpus Christi. De nuevo, volveremos a adorar al Señor a su paso en la procesión que recorrerá el domingo por la tarde, en la Solemnidad, los alrededores de la Catedral, así como en cada una de las parroquias de nuestra Iglesia diocesana. Es la fiesta grande que vive la Archidiócesis de Granada. Adoramos al Señor no porque sea fruto de una costumbre o de un hito religioso, sino porque en Él consiste la vida y es alimento nuestro, donde nuestra persona haya consistencia y nuestra identidad y dignidad encuentran respuesta. En diversas ocasiones, nuestro Arzobispo nos lo ha recordado: “Dios te ama, Cristo ha muerto por ti”. En ese trozo de pan y vino consagrados Cristo se nos da como se nos dio en el momento en que entregó su vida por nosotros. Y su entrega salvó nuestra vida, la misma vida que sofoca su angustia, temor, preocupación… y

también alegrías en el Cuerpo de Cristo, diariamente. El Señor se ha acercado a nuestras vidas y nos acompaña siempre, nos ha dicho nuestro Arzobispo en la fiesta del Corpus que celebramos el jueves. Con esa conciencia volveremos a salir el domingo en la Solemnidad, día de la caridad, sabedores de que el alimento que llena nuestra vida es Cristo. Y de Él todos estamos necesitamos. Es el Pan de nuestra vida, la de todos y cada uno, se reconozcan cristianos o no, porque lo único que llena el corazón es Dios mismo, que en nosotros volcó todo su amor y misericordia. Nosotros somos hombres y mujeres pecadores, débiles e incoherentes, pero que no encuentran dónde vivir verdaderamente, humanamente, si no es en Su Presencia. En Él sólo tenemos que reconocernos, siempre, mendigos, afirmarLe y amarLe. La Eucaristía es la comunicación del amor de Dios por cada uno de nosotros, nos dice el Papa; su entrega es para darnos vida y alimento de plenitud, certeza y verdad.

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Sumario Edita: ARZOBISPADO DE GRANADA Plaza Alonso Cano, s/n 18001 GRANADA tel.: 958 215 675 e-mail: [email protected] • [email protected] www.archidiocesisgranada.es

Directora: Paqui Pallarés García Redacción: Rosa Die Alcolea Pedro Flores Medina Delegado en Guadix: Antonio Gómez Casas

Diseño y maquetación: Secretariado de Medios de Comunicación de la Archidiócesis de Granada

Sumario 10. Textos “Conservar vivas las palabras de vida” Charles Péguy

02. Voz del Papa El Señor se nos da a sí mismo Corpus Christi 03. Editorial Eucaristía, donación del amor de Dios por nosotros



05. Mirada • Celebración especial del Corpus en Santa Fe • Solemnidad del Corpus Christi • El Obispo de Guadix convoca al clero diocesano en asamblea sacerdotal • Apertura una vez al mes de la Catedral para celebrar vigilias de adoración • Mons. Martínez confirma a cerca de 100 jóvenes • Continúan las visitas pastorales de Mons. Martínez • Agenda

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12. A fondo Eucaristía, centro de la vida de la Iglesia Carta Encíclica “Ecclesia de Eucharistia”

18. Cultura El hijo del otro Cine 20. Testimonio Testigo y evangelizador en Asia Paul Yun Ji-Chung, laico coreano

21. Signo y gracia “La boda más importante de todas es la Comunión” Vestidos de Primera Comunión 22. Luz de la Palabra “El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él”

Mirada

Celebración especial del Corpus en Santa Fe

En el 750 aniversario de esta fiesta

Junto a la celebración de todos los años, la Hermandad del Santísimo Sacramento de Santa Fe se une a este aniversario de la Bula del Papa Urbano IV que instituyó la Solemnidad del Corpus Christi. El domingo día 22 Santa Fe celebrará la Solemnidad del Corpus Christi con la procesión de la Custodia por las calles de la ciudad a partir de las 10:15 horas. Previamente, a las 8 horas, las campanas de la parroquia de La Encarnación comenzarán a sonar y se mantendrán hasta el fin de la procesión. A las 8:30 horas, habrá una primera Eucaristía en el templo, que dará lugar a la puesta del Santísimo Cuerpo de Cristo en la Custodia. Tras todos los preparativos, saldrá para recorrer las calles del casco histórico de Santa Fe. El Arzobispo de Granada, Mons. Javier Martínez, presidirá y acompañará la procesión, momento en el que bendecirá también a los vecinos que acudan a venerar al Santísimo. Al final de la procesión, cuando

la Custodia entre de nuevo en la parroquia, comenzará la Eucaristía, también presidida por nuestro Arzobispo. Éste será el día central de las celebraciones del Corpus Christi en Santa Fe, que este año recuerdan que es el 750 aniversario de la Institución de esta Solemnidad en toda la Iglesia y que tienen varios momentos importantes en los días anteriores y posteriores. Precisamente, desde ayer, se está celebrando la Octava del Corpus en la parroquia, con la Eucaristía y rezo de vísperas diario, que tendrá lugar todos los días a las 20 horas hasta el jueves 26 de junio. Cada día, al terminar la Misa, hay una pequeña procesión por el interior del templo y el último día de la Octava, habrá una procesión por las calles aledañas a la iglesia, más pequeña que el domingo. Uno de los momentos centrales, que se hace este año con motivo de este gran aniversario para la Iglesia, es la vigilia de Adoración al Santísimo, que durará toda

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Mirada la noche de mañana sábado al domingo. Los fieles y grupos parroquiales, junto a la Hermandad, velarán acompañando al Señor para preparar la Solemnidad del domingo.

Por antigüedad y tradición, esta Hermandad se ha unido durante todo este año a la celebración del 750 aniversario de la Bula firmada por el Papa Urbano IV por la que se declaraba la Solemnidad del Corpus Christi como fiesta de la Iglesia Universal.

750 aniversario La tradición grandísima que existe en Santa Fe hacia la fiesta del Corpus Christi comenzó con la fundación de la ciudad en 1492 por la Reina Isabel La Católica, quien instauró como fiesta principal la Solemnidad del Corpus. Desde entonces, este antiguo asentamiento militar que sirvió para conquistar Granada y lugar donde se firmaron las Capitulaciones, tomó el nombre de Santa Fe y se debió al Santísimo Cuerpo de Cristo. Comenzó así una gran tradición y poco después, en 1574, se fundó la Hermandad del Santísimo Sacramento de la Ciudad de Santa Fe, que llega hasta nuestros días como una de las más antiguas e importantes.

Con este motivo, además de todas las celebraciones de estos días, la Hermandad está preparando diversos actos para recordar este acontecimiento, que tendrán lugar en el mes de noviembre, como una exposición en la que la propia Hermandad mostrará sus enseres y pertenencias que ha conservado durante tantos años, un encuentro de hermandades del Santísimo Sacramento de España, distintas charlas en torno a la Eucaristía y la representación de un Auto Sacramental. Todo este aniversario tendrá como colofón una salida extraordinaria de la Custodia y una Solemne Eucaristía en la Fiesta de Cristo Rey, el próximo 23 de noviembre.

Solemnidad del Corpus Christi El domingo 22 de nuevo los fieles granadinos acuden a adorar y acompañar al Señor en la Solemnidad del Corpus Christi. Tras la gran fiesta del Corpus Christi con el Santísimo Sacramento recorriendo las calles de Granada en la procesión del jueves, también celebramos la Solemnidad en las parroquias y templos de la Archidiócesis, como en la S.I Catedral donde a las 19 horas habrá una Eucaristía y posterior procesión con la Custodia por los alrededores de la Catedral.

También habrá celebración de la Eucaristía, y posterior procesión, en la Solemnidad con una Misa Pontifical en la Catedral a las 10 horas, presidida por el Obispo Mons. Ginés García. Durante la celebración de la Misa en la catedral, los Seises harán su baile, como viene siendo tradicional. Además de Vísperas Solemnes el día 21, en la Catedral se celebrará la Octava con la Exposición del Santísimo y Eucaristía del 23 al 28 de junio a partir de las 20 horas.

Asimismo, desde el viernes 21 y hasta el jueves 26 la S.I Catedral acoge la Octava del Corpus a las 19:30 horas con el rezo del Santo Rosario, la Eucaristía, procesión claustral y bendición final con el Santísimo. Las Eucaristías en el templo catedralicio a las 9 y 9:30 horas se mantienen. Guadix Por su parte, en la Diócesis de Guadix el viernes 20 se celebra en la Catedral una jornada de oración y penitencia como preparación al día del Corpus Christi, cuya solemnidad es el domingo 22. La Catedral accitana ha estado abierta desde las 10:30 horas hasta las 20:30 horas del viernes 20 para la oración de los fieles ante el Santísimo, que estará expuesto. En ese tiempo estarán sacerdotes disponibles para administrar el Sacramento de la Reconciliación.

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Corpus en Guadix.

Mirada El Obispo de Guadix convoca al clero diocesano en asamblea sacerdotal

Apertura una vez al mes de la Catedral para celebrar vigilias de adoración

El clero de la Diócesis de Guadix ha celebrado una asamblea sacerdotal, convocada por el Obispo, para revisar la dinámica pastoral, pero también para revitalizar el propio ministerio de los presbíteros. La asamblea tuvo lugar el día 18 en el Centro Diocesano de Espiritualidad y a ella ha asistido prácticamente la totalidad de los sacerdotes. El Obispo de Guadix comenzó haciendo una motivación de la asamblea y justificando el porqué de la convocatoria. El nuevo contexto social y cultural que estamos viviendo a nivel global y la situación concreta de la diócesis accitana, en el norte de la provincia de Granada, son dos de los motivos que han dado lugar a la necesidad de esta convocatoria. También, D. Ginés García apuntó que ahora es un momento propicio, dado que se van a cumplir los cinco años de su estancia en la diócesis y prácticamente tiene terminada la Visita Pastoral a las parroquias.

Nueva iniciativa en la Iglesia de Granada, nacida de la experiencia de comunión y de fe en la reciente Vigilia de Pentecostés, que está previsto comience el primer sábado de julio. La Santa Iglesia Catedral abrirá sus puertas los primeros sábados de mes por la tarde-noche para celebrar una vigilia de jóvenes, extensible a todo el pueblo de Dios. El inicio de estas vigilias está prevista para el primer sábado de julio en una iniciativa nacida de la experiencia de comunión y de fe en la reciente Vigilia de Pentecostés celebrada el pasado 7 de junio. En aquella ocasión, el pueblo cristiano de Granada participó en la adoración eucarística y elevó oraciones ante el Santísimo Sacramento expuesto en la Catedral. (Para ver lo sucedido en la Vigilia de Pentecostés, pincha aquí).

Por su parte, los sacerdotes apuntaron ideas sobre la situación del clero, la acción pastoral, la conciencia de presbiterio, la adaptación a los nuevos contextos sociales y culturales,… Fue un diálogo rico que se prolongó hasta bien entrada la tarde. Los sacerdotes manifestaron sus opiniones, sus inquietudes y los retos que tienen por delante como presbiterio. También Mons. Ginés García ha hablado de esos retos del presbiterio accitano, motivados por la crisis de fe y los cambios culturales que se dan en la sociedad de hoy y por el servicio pastoral de los sacerdotes en el nuevo contexto social y eclesial.

Las vigilias en la Catedral el primer sábado de mes estarán abiertas a los fieles habituales, así como a todas las personas alejadas y no alejadas de la fe cristiana, en un signo de comunión diocesana de toda la Iglesia. En esta vigilia, y como sucedió en la Víspera de Pentecostés, habrá sacerdotes disponibles en la S.I Catedral para administrar el Sacramento de la Penitencia y perdonar los pecados.

De la asamblea sacerdotal ha salido el compromiso de seguir trabajando estos temas durante el curso que viene. También, se ha nombrado una comisión de tres sacerdotes -José Antonio Robles, José Francisco Serrano y José Manuel Suárez-, para coordinar este trabajo de reflexión.

“Que el Señor se sirva de esta iniciativa para atraer a los jóvenes a su pueblo santo, a su familia santa”, señaló Mons. Javier Martínez, Arzobispo de Granada, que comunicó esta iniciativa al pueblo de Dios congregado el domingo 15, día de la Santísima Trinidad, en la Eucaristía que presidió en el templo catedralicio.

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Mirada Mons. Martínez confirma a cerca de 100 jóvenes Distribuidos en dos grupos proceden de Padul y Castell de Ferro. El domingo de la Santísima Trinidad nuestro Arzobispo confirmó a 74 personas de Padul, la mayoría jóvenes, de los cuales 69 habían sido formados en la iglesia de Santa María la Mayor, de Padul, y el resto procedían de la iglesia de San Pedro, en Cónchar. En su homilía, D. Javier Martínez habló del amor de Dios, de su dimensión infinita y de la importancia de ser hijos de Dios, y contó a los jóvenes varias anécdotas y experiencias personales, subrayando que “Dios nunca nos va a defraudar”.

Mons. Martínez confirma a un joven en Padul.

D. Cristóbal Sánchez, párroco de Santa María la Mayor, explicó a Fiesta que Mons. Javier Martínez se mostró muy cercano y cariñoso con todos los fieles de Padul, quienes quedaron muy contentos con su visita. Castell de Ferro Asimismo, Mons. Martínez confirmó a 20 personas de la parroquia de Nuestra Señora del Carmen de Castell de Ferro, de los cuales 5 eran adultos y el resto jóvenes. En las Confirmaciones, Mons. Martínez habló de este Sacramento como signo del amor y la misericordia de Dios y explicó a los confirmandos y a sus familiares que el Espíritu Santo es para toda la vida, no sólo para el momento del Sacramento de la Confirmación, y que nos ayuda todos los días, en cada momento. Tras la celebración, el Arzobispo y los fieles compartieron una comida que entre todos habían preparado, y disfrutó de poder estar un rato conversando y compartiendo vivencias con los jóvenes y adultos. Asimismo, Mons. Martínez prometió a los jóvenes acompañarlos en alguna ocasión y poder hacerles una próxima visita.

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Confirmaciones en Castell de Ferro.

Continúan las visitas pastorales de Mons. Martínez Nuestro Arzobispo conversó con alumnos del colegio en Restabal sobre su familia, sus padres y su vocación. Mons. Javier Martínez estuvo en Restabal dentro de las visitas pastorales que está realizando al Arciprestazgo del Valle de Lecrín y que le ha llevado a lugares como Melegís, Saleres, Albuñuelas y Acequias. En Restabal, nuestro Arzobispo estuvo acompañado por su párroco D. Francisco Javier Sánchez Pereira. Allí, nuestro Arzobispo conversó con los niños del colegio y les habló sobre su familia, sus padres y su vocación, entre otras cosas, al mismo tiempo que invitó a los niños a preguntar las curiosidades que tuvieran. Los pequeños preguntaron sobre el sacerdocio y sobre la fe, entre otras cosas. D. Javier Martínez continuó su visita en el colegio de Albuñuelas, donde de manera más breve saludó a los alumnos durante

Mirada AGENDA • Presentación de libro. Con el título Testimonio sobre Jorge Guillén García, la Delegación de Misiones (C/ Casillas de Prats, junto a Plaza de Gracia) acoge la presentación de este libro sobre el sacerdote diocesano fallecido en 2011. La presentación es el lunes 23 a las 20 horas y estará a cargo del hermano del sacerdote y poeta Rafael Guillén, el Delegado de Misiones en la Archidiócesis, Elías Alcalde, y Pepe Revelles, antiguo alumno de Jorge Guillén.

Mons. Martínez con los alumnos del colegio de Restabal.

el tiempo del recreo y conversó con el director, la subdirectora y los profesores del centro sobre la situación del colegio y del pueblo. Tras las visitas a los colegios, Mons. Martínez almorzó en Restabal con los sacerdotes D. Francisco Javier Sánchez Pereira y D. Francisco Javier Ortega Beltrán, párroco de Pinos del Valle y otros pueblos cercanos. También les acompañaron dos seminaristas que se están formando en Navarra. Asimismo, nuestro Arzobispo visitó a algunos enfermos del pueblo, a los que escuchó con atención y bendijo con cariño y emoción. La visita pastoral a Restabal concluyó con la celebración de la Santa Misa en la parroquia de San Cristóbal, en la que participaron los vecinos y fieles del pueblo, que compartieron más tarde un aperitivo fraterno con el Arzobispo y charlaron de una manera relajada y cercana.

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• Conciertos. El claustro de la Curia Metropolitana (Plaza Alonso Cano) acoge dos conciertos dentro del Ciclo Veladas de cámara los días 24 y 26, a las 20 horas, a cargo de un cuarteto vocal con piano y de un cuarteto de guitarra, respectivamente. La entrada es gratuita. • Clausura curso cofrade. El miércoles 25 a las 21 horas en el claustro del Edificio de la Curia Metropolitana, clausura del curso de la Real Federación de Hermandades y Cofradías de Semana Santa de Granada, con una conferencia a cargo de D. Miguel Ángel Morell, Rector del Seminario Menor Virgen de Nazaret. Posteriormente, tendrá lugar una actuación musical del Grupo Aires de Figares, que interpretará unas sevillanas cofrades dedicadas a las Hermandades de Semana Santa de Granada. • Campamento urbano. Con el Santuario del Perpetuo Socorro del 1 al 6 de julio, dirigido a niños de entre 6 y 12 años, consta de distintas actividades desde la mañana hasta la tarde-noche, durmiendo los niños en sus propias casas. Se puede participar todos los días o alguno de ellos. Más información en el correo electrónico [email protected] • Campamento Sanfran 2014. Coordinado por el Grupo de San Francisco de Granada, del 18 al 25 de julio tendrá lugar este campamento en El Centenillo, cerca de La Carolina (Jaén), dirigido a chicos y chicas desde 1º de la ESO hasta 1º de Bachiller. Más información e inscripción en www.gruposanfrancisco.org o en el e-mail [email protected], y en el teléfono 958-25-36-62. • Secretariado de Medios de Comunicación. En la web diocesana www.archidiocesisgranada.es encontrarán más informaciones sobre la Iglesia de Granada y la forma de suscribirse gratuitamente a Fiesta. Asimismo, estamos en Facebook (Archidiócesis Granada) y en Twitter (@Archigranada).

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Textos

“Conservar vivas las palabras de vida”

Charles Péguy

El mundo necesita testigos y testimonios. En la evangelización y en la misión de la Iglesia no basta “hablar” de Cristo, sino que, de algún modo, tenemos que hacerlo “ver”. Decía San Juan Pablo II en 1992 –y hoy siguen siendo plenamente actuales sus palabras- que “hoy la gente se fía poco de las palabras y de las declaraciones solemnes; quiere hechos. Por ello, mira con interés, con atención, e incluso con admiración, a los testigos. Se podría decir que la deseada mediación entre la Iglesia y el mundo moderno, para que tenga de verdad eficacia, exige testigos que sepan hacer realidad la perenne verdad del Evangelio en su propia existencia y, al mismo tiempo, la conviertan en instrumento de salvación para sus hermanos y hermanas”. Esa perenne verdad es Jesucristo y, en palabras de Charles Péguy, escritor francés del que ofrecemos un extracto de su obra El pórtico del misterio de la segunda virtud, “de nosotros frágiles, depende que la palabra eterna resuene o no resuene”.

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Jesucristo, hija mía, no vino a nosotros para contarnos frivolidades. Ya comprendes que no hizo el viaje a la tierra, un gran viaje, entre nosotros (y estaba tan bien donde estaba). (Antes de venir no tenía todas nuestras preocupaciones). Él no bajó a la tierra para contarnos chistes ni gracias. … No, no, hija mía, Jesucristo tampoco nos ha dado unas palabras muertas que tengamos que guardar en pequeñas caja (o en grandes), y que tengamos que conservar en aceite rancio como momias de Egipto. … Jesucristo, hija mía, no nos entregó palabras en conserva para guardar, sino que nos entregó palabras vivas para alimentar. … Como Jesús tomó, se vio forzado a tomar cuerpo, a revestirse de carne para pronunciar estas palabras (carnales) y para hacerlas oír, para poderlas pronunciar, así nosotros, de modo similar, a imitación de Jesús, así nosotros, que somos carne, debemos aprovecharlo, aprovechar que somos carnales para conservarlas, (…) para alimentarlas en nosotros vivas y carnales. …

Textos

El Arcángel Gabriel anuncia a María el nacimiento de Cristo (1660). Bartolomé Esteban Murillo.

Porque Jesucristo se hizo nuestro hermano carnal porque pronunció temporal y carnalmente las palabra eternas, (…) Se nos ha dado a nosotros débiles, depende de nosotros, débiles y carnales. Él hace vivir y alimentar y conservar vivas en el tiempo esas palabras pronunciadas vivas en el tiempo. Misterio de misterios, se nos ha otorgado ese privilegio, ese privilegio increíble, exorbitante, de conservar vivas las palabras de vida, de alimentar con nuestra sangre, con nuestra carne, con nuestro corazón. Esas palabas que sin nosotros caerían descarnadas. … Oh miseria, oh dicha, de nosotros depende, temblor de dicha, nosotros que no somos nada, que pasamos en la tierra unos años de nada, unos pobres años miserables. … Precisamente nosotros estamos encargados, (…) sólo de nosotros depende. Él asegura a las palabras una segunda eternidad Eterna. Una perpetuidad singular. (…) Una perpetuidad carnal, una perpetuidad alimentada de carne, de grasa y de sangre. … De nosotros frágiles, depende que la palabra eterna resuene o no resuene.

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aFondo

Eucaristía, centro de la vida de la Iglesia

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Carta Encíclica “Ecclesia de Eucharistia”

La presencia real de Jesucristo en el pan y el vino es la fuente y cima de toda la vida cristiana. En su última Carta Encíclica sobre el sacramento de la Eucaristía -Ecclesia de Eucharistia- del año 2003, San Juan Pablo II subraya que “la Iglesia vive de la Eucaristía”.

(…)

1. La Iglesia vive de la Eucaristía. Esta verdad no expresa solamente una experiencia cotidiana de fe, sino que encierra en síntesis el núcleo del misterio de la Iglesia. Ésta experimenta con alegría cómo se realiza continuamente, en múltiples formas, la promesa del Señor: “He aquí que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo” (Mt 28, 20); en la sagrada Eucaristía, por la transformación del pan y el vino en el cuerpo y en la sangre del Señor, se alegra de esta presencia con una intensidad única. Desde que, en Pentecostés, la Iglesia, Pueblo de la Nueva Alianza, ha empezado su peregrinación hacia la patria celeste, este divino Sacramento ha marcado sus días, llenándolos de confiada esperanza.

Con éstas o parecidas palabras, la Iglesia, a la vez que se refiere a Cristo en el misterio de su Pasión, revela también su propio misterio: Ecclesia de Eucharistia. Si con el don del Espíritu Santo en Pentecostés la Iglesia nace y se encamina por las vías del mundo, un momento decisivo de su formación es ciertamente la institución de la Eucaristía en el Cenáculo. Su fundamento y su hontanar es todo el Triduum paschale, pero éste está como incluido, anticipado, y “concentrado” para siempre en el don eucarístico. En este don, Jesucristo entregaba a la Iglesia la actualización perenne del misterio pascual. Con él instituyó una misteriosa « contemporaneidad » entre aquel Triduum y el transcurrir de todos los siglos.

(…)

(…)

3. Del misterio pascual nace la Iglesia. Precisamente por eso la Eucaristía, que es el sacramento por excelencia del misterio pascual, está en el centro de la vida eclesial.

6. Con la presente Carta encíclica, deseo suscitar este “asombro” eucarístico, en continuidad con la herencia jubilar que he querido dejar a la Iglesia con la Carta apostólica Novo millennio ineunte y con su coronamiento mariano Rosarium Virginis Mariae.

5. “Mysterium fidei! – ¡Misterio de la fe!”. Cuando el sacerdote pronuncia o canta estas palabras, los presentes aclaman: “Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección, ¡ven Señor Jesús!”.

aFondo Contemplar el rostro de Cristo, y contemplarlo con María, es el “programa” que he indicado a la Iglesia en el alba del tercer milenio, invitándola a remar mar adentro en las aguas de la historia con el entusiasmo de la nueva evangelización. Contemplar a Cristo implica saber reconocerle dondequiera que Él se manifieste, en sus multiformes presencias, pero sobre todo en el Sacramento vivo de su cuerpo y de su sangre. La Iglesia vive del Cristo eucarístico, de Él se alimenta y por Él es iluminada. La Eucaristía es misterio de fe y, al mismo tiempo, “misterio de luz. Cada vez que la Iglesia la celebra, los fieles pueden revivir de algún modo la experiencia de los dos discípulos de Emaús: “Entonces se les abrieron los ojos y le reconocieron” (Lc 24, 31). (…)

9. La Eucaristía, presencia salvadora de Jesús en la comunidad de los fieles y su alimento espiritual, es de lo más precioso que la Iglesia puede tener en su caminar por la historia. (…) 15. La representación sacramental en la Santa Misa del sacrificio de Cristo, coronado por su resurrección, implica una presencia muy especial que –citando las palabras de Pablo VI– “se llama ‘real’, no por exclusión, como si las otras no fueran ‘reales’, sino por antonomasia, porque es sustancial, ya que por ella ciertamente se hace presente Cristo, Dios y hombre, entero e íntegro”. (…) Quien se alimenta de Cristo en la Eucaristía no tiene que esperar el más allá para recibir la vida eterna: la posee ya en la tierra como primicia de la plenitud futura, que abarcará al hombre en su totalidad. En efecto, en la Eucaristía recibimos también la garantía de la resurrección corporal al final del mundo: “El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo le resucitaré el último día” (Jn 6, 54). Esta garantía de la resurrección futura proviene de que la carne del Hijo del hombre, entregada como comida, es su cuerpo en el estado glorioso del resucitado. Con la Eucaristía se asimila, por decirlo así, el “secreto” de la resurrección. Por eso san Ignacio de Antioquía definía con acierto el Pan eucarístico “fármaco de inmortalidad, antídoto contra la muerte”. (…)

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aFondo 25. El culto que se da a la Eucaristía fuera de la Misa es de un valor inestimable en la vida de la Iglesia. Dicho culto está estrechamente unido a la celebración del Sacrificio eucarístico. La presencia de Cristo bajo las sagradas especies que se conservan después de la Misa -presencia que dura mientras subsistan las especies del pan y del vino-, deriva de la celebración del Sacrificio y tiende a la comunión sacramental y espiritual. Corresponde a los Pastores animar, incluso con el testimonio personal, el culto eucarístico, particularmente la exposición del Santísimo Sacramento y la adoración de Cristo presente bajo las especies eucarísticas.

(…) 35. La celebración de la Eucaristía, no obstante, no puede ser el punto de partida de la comunión, que la presupone previamente, para consolidarla y llevarla a perfección. El Sacramento expresa este vínculo de comunión, sea en la dimensión invisible que, en Cristo y por la acción del Espíritu Santo, nos une al Padre y entre nosotros, sea en la dimensión visible, que implica la comunión en la doctrina de los Apóstoles, en los Sacramentos y en el orden jerárquico. La íntima relación entre los elementos invisibles y visibles de la comunión eclesial, es constitutiva de la Iglesia como sacramento de salvación. Sólo en este contexto tiene lugar la celebración legítima de la Eucaristía y la verdadera participación en la misma. Por tanto, resulta una exigencia intrínseca a la Eucaristía que se celebre en la comunión y, concretamente, en la integridad de todos sus vínculos. (…)

(…) 32. Toda esto demuestra lo doloroso y fuera de lo normal que resulta la situación de una comunidad cristiana que, aún pudiendo ser, por número y variedad de fieles, una parroquia, carece sin embargo de un sacerdote que la guíe. En efecto, la parroquia es una comunidad de bautizados que expresan y confirman su identidad principalmente por la celebración del Sacrificio eucarístico. Pero esto requiere la presencia de un presbítero, el único a quien compete ofrecer la Eucaristía in persona Christi. Cuando la comunidad no tiene sacerdote, ciertamente se ha de paliar de alguna manera, con el fin de que continúen las celebraciones dominicales y, así, los religiosos y los laicos que animan la oración de sus hermanos y hermanas ejercen de modo loable el sacerdocio común de todos los fieles, basado en la gracia del Bautismo. Pero dichas soluciones han de ser consideradas únicamente provisionales, mientras la comunidad está a la espera de un sacerdote.

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La comunión eclesial de la asamblea eucarística es comunión con el propio Obispo y con el Romano Pontífice. En efecto, el Obispo es el principio visible y el fundamento de la unidad en su Iglesia particular. (80) Sería, por tanto, una gran incongruencia que el Sacramento por excelencia de la unidad de la Iglesia fuera celebrado sin una verdadera comunión con el Obispo. San Ignacio de Antioquía escribía: “Se considere segura la Eucaristía que se realiza bajo el Obispo o quien él haya encargado”. Asimismo, puesto que “el Romano Pontífice, como sucesor de Pedro, es el principio y fundamento perpetuo y visible de la unidad, tanto de los obispos como de la muchedumbre de los fieles”, la comunión con él es una exigencia intrínseca de la celebración del Sacrificio eucarístico. (…) Aunque la lógica del “convite” inspire familiaridad, la Iglesia no ha cedido nunca a la tentación de banalizar esta “cordialidad” con su Esposo, olvidando que Él es también su Dios y que el “banquete” sigue siendo siempre, después de todo, un banquete sacrificial, marcado por la sangre derramada en el Gólgota. El banquete eucarístico es verdaderamente un banquete “sagrado”, en el que la sencillez de los signos contiene el abismo de la santidad de Dios: O Sacrum convivium, in quo Christus sumitur! (…)

aFondo 55. En cierto sentido, María ha practicado su fe eucarística antes incluso de que ésta fuera instituida, por el hecho mismo de haber ofrecido su seno virginal para la encarnación del Verbo de Dios. La Eucaristía, mientras remite a la pasión y la resurrección, está al mismo tiempo en continuidad con la Encarnación. María concibió en la anunciación al Hijo divino, incluso en la realidad física de su cuerpo y su sangre, anticipando en sí lo que en cierta medida se realiza sacramentalmente en todo creyente que recibe, en las especies del pan y del vino, el cuerpo y la sangre del Señor. Hay, pues, una analogía profunda entre el fiat pronunciado por María a las palabras del Ángel y el amén que cada fiel pronuncia cuando recibe el cuerpo del Señor. A María se le pidió creer que quien concibió “por obra del Espíritu Santo” era el “Hijo de Dios” (cf. Lc 1, 30.35). En continuidad con la fe de la Virgen, en el Misterio eucarístico se nos pide creer que el mismo Jesús, Hijo de Dios e Hijo de María, se hace presente con todo su ser humano-divino en las especies del pan y del vino. (…)

Dios se ha acercado a nuestras vidas y nos acompaña siempre El pueblo cristiano de Granada salió a la calle, tras participar en la Eucaristía en la S.I Catedral, para adorar al Señor en su recorrido por el centro de la vida. Es la alegría y gozo porque Dios se ha acercado a nuestros vidas, nos recordaba nuestro Arzobispo en su homilía en la Eucaristía previa a la procesión con el Santísimo en la Custodia, que este año como novedad, y por primera vez, la ha acompañado la imagen original de Inmaculada Niña procedente de México. Gran parte del clero diocesano y religiosos de nuestra Archidiócesis, con los niños de Primera Comunión, acudieron a la Eucaristía y a adorar públicamente al Santísimo en la procesión. Al término de la Eucaristía, el Arzobispo dejó la Sagrada Forma sobre el altar, de manera que antes de ser colocada en la Custodia, todos pudieran rezar y adorarla en oración durante unos minutos. Mons. Martínez invitó a los niños y niñas de primera comunión a acercarse al altar y les explicó el significado de sus vestidos, como símbolo de la unión nupcial con el Señor. Este año, se ha incorporado en la procesión la Imagen original de la Inmaculada Niña, procedente de México, que se encuentra en Granada tras recorrer algunas diócesis de España. Las hermanas Esclavas de la Inmaculada Niña y de la vida consagrada acompañaron la Sagrada Imagen original y la Custodia en la procesión, así como padres y alumnos del colegio que lleva su nombre, en Camino Bajo de Huétor.

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Nuestro Arzobispo saludó a las hermanas en su homilía, dio la bienvenida a la Imagen de la Inmaculada Niña, y explicó por qué ha participado este año en la procesión del Corpus Christi: “Tenemos aquí a las hermanas, junto a nosotros, de la Inmaculada Niña, conocida hace tiempo como la Divina Infantita (las personas mayores lo recordarán siempre así) y a mí me ha parecido que puesto que teníamos la Imagen de la Inmaculada Niña, la original, venida de México, aquí entre nosotros por unos meses, que era bueno que la Inmaculada -ese otro polo de la fe cristiana tal como la vivimos en nuestra tradición, tal como precisamente nos ha concedido el Señor vivirla en la tradición-, acompañase al Santísimo hoy en nuestra

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aFondo procesión. Bienvenidas hermanas, bienvenida nuestra querida Imagen”, señaló. “La Inmaculada, ¿qué es lo que refleja? Refleja que la gracia de Dios puede vencer siempre al mal. Lo venció en la Virgen para que nosotros pudiéramos ver un espejo de nuestra propia vocación”, subrayó Mons. Martínez.

sellado doblemente en la Confirmación, pero que se nos da día a día como un compañero fiel, que nos acompaña hasta nuestro hogar, hasta el Cielo, hasta la casa a la que pertenecemos, hasta el Padre, hasta el banquete sin fin, la fiesta gozosa de la celebración que no produce fatiga de la gloria de Dios”.

El cortejo religioso estaba conformado, especialmente, por las representaciones que las distintas hermandades y cofradías de la ciudad presentaban para acompañar al Santísimo, y donde se contaba con la participación de la Banda de Cornetas y Tambores de Nuestro Padre Jesús Despojado de sus Vestiduras. Precisamente, al paso por la calle Mesones la banda de la cofradía del barrio Fígares estrenaba una nueva marcha procesional que suma a su repertorio.

Asimismo, Mons. Javier concluyó su homilía encomendando al nuevo monarca Felipe VI, “que el Señor le dé sabiduría, fortaleza, para regir a los pueblos de España como reflejo de la unidad y de la convivencia en paz que todos deseamos”.

Las calles que forman el recorrido se recubrieron con hierbas aromáticas y ramilletes para revestir y engalanar de una manera especial el paso del Señor, más los toldos, adornos de balcones y altares colocados por diferentes cofradías de Granada. Dios se ha acercado a nuestras vidas “Mis queridos hermanos: acompañamos a Cristo hoy por nuestras calles, expresando justo la alegría y el gozo de que Dios se haya acercado a nuestras vidas, y nosotros le acompañamos como un pequeño gesto simbólico, de gratitud, porque Él nos acompaña todos los días de nuestra vida”, decía nuestro Arzobispo a los fieles congregados en la Catedral para la Eucaristía. “¿Sabéis en que pasaje del Evangelio podía resumirse la celebración del Corpus? Las últimas palabras de Jesús en el Evangelio de San Mateo: Yo estoy todos los días con vosotros, todos los días, hasta el fin del mundo. Esa promesa del Señor es la que la Eucaristía, la presencia fiel de la Eucaristía, la presencia fiel del Esposo con mayúscula, el único Esposo fiel, de aquel que nos ama a todos sin condiciones, sin límites y desvela lo que significa realmente el amor esposal, la clave de la educación de ese amor esponsal se revela en Cristo, se revela en la Eucaristía. Es a la luz de la Eucaristía donde los esposos y las familias aprenden lo que significa ser esposo o ser esposa y ser familia. Esa fuente, que es la presencia fiel de Cristo, el amor indeleble de Cristo que se ha grabado en nosotros entregándonos su Espíritu en el Bautismo, que lo ha

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Puede verse la galería de fotografías y un video sobre el Corpus Christi en Granada en la web diocesana www.archidiocesisgranada.es a partir del lunes.

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Cultura

El hijo del otro Haifa, Israel, 1991. Saddam Hussein bombardea con misiles scud la ciudad. La confusión reina en la maternidad. Por error, entregan a sendas familias dos niños: a la palestina le entregan el niño israelí y a la israelí, el niño palestino. Dos décadas más tarde, todo se descubre y estalla el conflicto religioso, es decir, identitario. El judío debe ser hijo de madre judía y este niño -adorado por el rabino- no lo es. Este niño palestino, por su parte, es en realidad judío, es decir, el odiado, el enemigo.

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Cine La directora francesa Lorraine Levy (1959, Boulogne-sur-Seine) es también la guionista de este magnífico largometraje rodado en cuatro idiomas (francés, hebreo, árabe e inglés) y que mantiene la tensión dramática desde el comienzo. Los Silberg y los Al Bezaaz -las dos familias cuyos hijos se intercambian- tardan pocos minutos en convertirse en conocidos nuestros junto a quienes padecemos la tragedia de un enfrentamiento que supera lo religioso. Este aspecto de la película es muy valioso: Levy no cuestiona la religión de cada familia, sino que muestra el drama que se

Cultura les presenta no sólo como un problema de fe sino -y el matiz es crucial en Oriente Medio- de identidad personal y familiar. La dirección de actores es estupenda. Hay que ver a Yacine (Mehdi Dehbi) y a Joseph (Jules Sitruk) afrontar sus respectivos cuestionamientos por algo que ellos no crearon y de lo que no son responsables. Hay que contemplar a este militar israelí (Pascal Elbé) abrazar a su hijo, al que ama por encima de la biología y las guerras. Uno tiene que escuchar cómo acusan a Yacine de ser el hijo de los otros y de haber sido siempre judío. Uno tiene que escuchar a esas madres israelí y palestina (Emmanuelle Devos, Areen Omari). No quiero incurrir en ese delito de lesa cinematografía que es el spoiler, así que tendrán que ir a verla. No se arrepentirán. Es una gran película. Abrirá temas de conversación que exceden lo político -el conflicto palestino israelí- y se adentran en la importancia del hecho religioso en la construcción de la identidad, en la paternidad, en la maternidad, en el círculo afectivo que todo ser humano necesita. No se pierdan a ese rabino que decreta entristecido que Joseph no es judío. Vayan al cine con sus amigos y charlen sobre los temas que este largometraje presenta: la relación entre la identidad de un colectivo y la experiencia personal de sus miembros. Si no les ha cogido ya la madrugada, atrévanse con la cuestión de la violencia religiosa y la asunción de una responsabilidad y una memoria que no dependen de lo que uno hizo sino de lo que otros hicieron o padecieron. Insisto, véanla. No quedarán defraudados. Ricardo Ruiz de la Serna Pantalla 90

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Testimonio Testigo y evangelizador en Asia Paul Yun Ji-Chung, laico coreano Paul Yun Ji-Chung nació en el año 1759 en el seno de una renombrada y noble familia de Janggu-dong, Jinsan, Jeolla. Su nombre adulto era Uyong. Francis Yun Ji-heon, quien fue martirizado en Jeonju durante la persecución Shinyu de 1801, era su hermano menor. Paul Yun era inteligente y digno de confianza; en torno a la primavera de 1783 conoció la fe católica por medio de su primo John Jeong Yak-Yong, hijo de la hermana de su padre. Comenzó a leer libros acerca de la fe y, finalmente, fue bautizado por Peter Yi Seung-Hun en 1787, después de haber estudiado la doctrina católica durante tres años. Paul Yun le enseñó el catecismo a su madre, a su hermano más joven Francis Yun y a James Kwon Sang-Yeon, hijo de la hermana de su madre, introduciéndolos así a la Iglesia Católica. También, junto con Augustine Yu Hang-Geom -un pariente político- intentó proclamar el Evangelio. En 1790 el Obispo de Pekín publicó un decreto prohibiendo la práctica de los ritos ancestrales; Paul Yun y su primo James Kwon quemaron la tableta ancestral. Cuando su madre murió en el verano del año siguiente, se realizó la ceremonia fúnebre según el rito católico en vez del rito confuciano, tal y como era el deseo de su madre. Muy pronto se extendió la noticia de que Paul Yun no había ofrecido el rito fúnebre ancestral y que había quemado la tableta ancestral. Cuando el rumor llegó a la corte real causó enojo y ordenó al magistrado de Jinsan arrestar a Yun Ji-Chung y a Kwon Sang-yeon. Al conocer la noticia el Obispo de Pekín se ocultó. Entonces, el magistrado de Jinsan ordenó arrestar al tío de Paul Yun en lugar de a ellos. Cuando Paul Yun y James Kwon oyeron estas noticias, dejaron sus escondites y se entregaron al magistrado de Jinsan. Esto ocurrió alrededor de mediados de octubre de 1791.

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Inicialmente, el magistrado de Jinsan trató de persuadirlos para renunciar a su fe pero ellos contestaron que bajo ninguna circunstancia lo harían y afirmaron rotun-

damente que sólo la doctrina católica es la verdadera. El magistrado, al ver que no podía hacerlos cambiar de opinión, ordenó que ellos fueran transferidos a la oficina del gobernador de Jeonju. Paul Yun y James Kwon fueron interrogados al día siguiente de su llegada a Jeonju. El gobernador usó todos los medios posibles para conseguir que ellos le diera nombres de otros católicos, pero su esfuerzo fue en balde. Defendieron su fe con determinación y no pronunciaron palabra alguna que pudiera dañar a la Iglesia o a otros católicos. Paul Yun, en particular, indicó, artículo por artículo, la irracionalidad de los ritos ancestrales confucianos, explicando a la vez la doctrina de la Iglesia Católica. Esto enfureció al gobernador y ordenó severos castigos para ellos. Paul Yun y James Kwon estaban listos para morir por Dios. Su única respuesta fue: “Servimos a Dios como nuestro ‘Gran Padre’, por lo tanto, nosotros no podemos venerarlo desobedeciendo Sus Mandamientos”. El gobernador de Jeonju por último les hizo escribir sus declaraciones finales y se les sometió a la corte real. Allí los ministros de la corte exigieron que “Yun Ji-Chung y Kwon Sang-Yeon debían ser decapitados”. El rey aceptó la opinión de los ministros y autorizó la ejecución. El 8 de diciembre de 1791 fueron decapitados por odio a la fe mientras oraban a Jesús y María. Paul Yun tenía 32 años. En su tercer viaje internacional que tendrá lugar en agosto a Corea del Sur con motivo de la Jornada de la Juventud Asiática, el Papa Francisco beatificará a Paul Yun Ji-Chung y 123 compañeros mártires.

SignoyGracia

“La boda más importante de todas es la Comunión” La Primera Comunión es una boda y la más importante, porque en ella recibimos al Señor por primera vez. Así explica nuestro Arzobispo a los niños por qué en su Primera Comunión las niñas van vestidas de novia y los niños de militares. (…) Yo quiero explicaros por qué las niñas vais vestidas de novias, y por qué los niños, con mucha frecuencia, vais vestidos de militares. Las niñas vais vestidas de novia porque la Primera Comunión es como una boda; es una boda en realidad, y es la boda más importante. La boda más importante porque quien tiene al Señor consigo es capaz de que la otra boda, la que vayáis a hacer el día de mañana cuando seáis mayores, pueda ser bonita, y después la vida de la familia, el matrimonio... Eso tiene mucho que ver con tener al Señor. Por lo tanto, la boda verdadera importante, la más grande y las más importante de todas es la Comunión. Ahí pasáis de ser princesas a ser reinas, porque ya recibís al Señor, el Señor estará con vosotras y estará pasa siempre. Eso explica el traje de novias, que cuando los cristianos se bautizaban siendo mayores, también llevaban una túnica blanca en el momento de bautizarse porque el Bautismo significa que el Señor se une con nosotros, pero la cumbre de ese unirse es la Comunión.

Vestidos de Primera Comunión

Y los chicos lleváis con frecuencia algún traje que recuerde un poco lo militar porque la vocación de un chico siempre, siempre, siempre, sea la que sea, vayáis a ser el día de mañana lo que seáis, siempre es defender a una mujer o defender a vuestra mujer el día de mañana, y a vuestra familia, a vuestros hijos. Los militares lo que hacen es defender a un país, ¿no? Pues la misión del hombre siempre es defender a una mujer, y la misión de un cura también es defender a una mujer; esa mujer es la Iglesia, la familia de Dios. Pero también un cura tiene la misión de defender a la familia de Dios, de defender la heredad de Dios, que Dios le confía para que los guarde como pastor y los defienda con su vida si hace falta. Y eso es muy bonito, para un niño, para un hombre. No hay nada más bonito ni más grande que poder dar la vida por la mujer a la que quiere (…). Y por eso, eso tiene algo que ver con lo de militar: un hombre es hombre cuando es capaz de defender a una mujer. Si no, no es hombre. Y de dar su vida por ella, como hace el Señor por la Iglesia en el altar. Y vosotras, ¿a qué entendéis muy bien eso de pasar de ser princesas a ser reinas? + Mons. Javier Martínez Arzobispo de Granada Celebración del Corpus Christi, 19 de junio de 2014 Santa Iglesia Catedral

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luzdelaPalabra

El Sagrado Huésped Ensangrentado enaltecido en una custodia. Letra capitular en un libro de antífonas (ca. 1536-37). Machéco.

“El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él”

Solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo

Deuteronomio 8, 2-3 Salmo 147, 12-15. 19-20 1ª Corintios 10, 16-17 Juan 6, 51-58 Dijo Jesús a los judíos: “Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo: el que come de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo”. Disputaban entonces los judíos entre sí: “¿Cómo puede este darnos a comer su carne?”. Entonces Jesús les dijo: “Os aseguro que si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día. Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él. El Padre que vive me ha enviado y yo vivo por el Padre; del mismo modo, el que me come vivirá por mí. Este es el pan que ha bajado del cielo; no como el de vuestros padres, que lo comieron y murieron. El que come este pan vivirá para siempre”.

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laPuntada Reflexiones para náufragos

Debemos recordar que Dios escoge a hombres muy limitados: a Moisés, que mató a un egipcio; a Pedro, que negó a Cristo; a Pablo, que participó del martirio de Esteban. Quizá porque eran limitados y porque, desde un punto de vista humano, no eran dignos de confianza, eran humildes, y por tanto los mejores instrumentos de Dios. Jean Vanier Fundador de la Comunidad del Arca

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