UNIVERSIDAD ARGENTINA JOHN F. KENNEDY

UNIVERSIDAD ARGENTINA JOHN F. KENNEDY ESCUELA DE ABOGACÍA DERECHO ROMANO Trabajo Práctico sobre El CORPUS IURIS CIVILIS Autor: Jorge E. Bellido Comis...
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UNIVERSIDAD ARGENTINA JOHN F. KENNEDY ESCUELA DE ABOGACÍA DERECHO ROMANO

Trabajo Práctico sobre El CORPUS IURIS CIVILIS Autor: Jorge E. Bellido Comisión A – Turno Mañana – Colegio San Isidro

Profesora: Dra. Maria Elvira Villavicencio 12 de Mayo de 2003

Sumario

Antecedentes Codificación El Código El Digesto o Pandectas Las Institutas Novelas Interpretación Modo de citar los pasajes de la obra Producción Posjustineanea

ANTECEDENTES Ya con anterioridad secular, varios gobernantes habían visto la necesidad de recopilar y codificar todo el extenso derecho romano. Fue idea de Julio Cesar, quien no llegó a llevar acabo la obra. Por su parte, el Emperador Adriano a comienzos del Siglo II, paraliza el Ius Honorarium con la codificación encargada al más excelso jurista de la época, Salvio Juliano, que lleva el nombre de Edictum Perpetuum. A partir de esta obra ningún magistrado innova: el Ius Honorarium queda cristalizado en este conjunto de cuarenta y cinco títulos. Mas tarde será Teodosio II quien proyectará realizar una codificación de leges y ius ante la gran proliferación de constituciones imperiales, sus contradicciones y la falta de una coherente exposición de la doctrina jurisprudencial. Sin bien no logra llevar a cabo el proyecto en su totalidad, alcanza a publicar su código de dieciséis libros, dividido en títulos que comprendían constituciones imperiales ordenadas por fecha de aparición. Esta obra fue denominada Código Teodosiano. Finalmente será Justiniano quien retome y llevé a término el proyecto de sus antecesores, en el transcurso de los primeros siete años de su reinado (527 – 534 d.C.) La obra codificadora de Justiniano sería bautizada muchos siglos mas tarde, en el 1583, por el sabio jurista Dionysius Gothofredus, con el nombre de Corpus Iuris Civilis.

CODIFICACIÓN Justiniano quiso un cuerpo actualizado de leges y iuris, recopilando constituciones imperiales y fragmentos de grandes jurisconsultos; redactando un compendio sistemático y didáctico para la enseñanza del derecho y promulgando constituciones nuevas. Estructura de la obra: •

CÓDIGO: recopilación de las constituciones imperiales.



DIGESTO o PANDECTAS: fragmentos de los grandes jurisconsultos.



INSTITUTAS: compendio para la enseñanza del derecho.



NOVELAS: constituciones nuevas.

EL CÓDIGO A comienzos del año 528, Justiniano nombra una comisión de diez miembros presidida por Juan de Capadocia. Lo hace por medio de una constitución cuyo nombre era Haec quae necesario y cuyo objetivo era la recopilación y adaptación de todas las constituciones imperiales. En solo catorce meses quedó concluida la labor de la comisión, entrando en vigencia el Novus Justinianus Codex. Sin embargo, esta primera edición del Código, quedaría rápidamente desactualizada por dos razones: la promulgación de cincuenta constituciones (Quinquaginta decisiones) que resolvían controversias de doctrina jurisprudencial y la publicación del Digesto.

Se dispuso entonces una nueva recopilación en el 534 que llevó el nombre de Codex Repetitae Praelectionis. El código anterior pasó a ser denominado Codex Vetus. El Código está integrado por doce libros que contienen las constituciones imperiales ordenadas cronológicamente. EL DIGESTO o PANDECTAS En el 530, Justiniano encarga al quaestor sacri palatii Triboniano para presidir una comisión de dieciséis miembros integrada por notables profesores y abogados. Su objetivo era la recopilación del material jurisprudencial y llevaría el nombre de Digesto (en latín: ordenamiento), designándoselo también con el vocablo griego Pandectas (omnicomprensivo), derivado de pan (παν - todo) y dekomai (δεκοµαι − abarcar). Según refiere el mismo Justiniano, la comisión debió cotejar dos mil libros con tres mil renglones. Pese a la magnitud del trabajo, la obra quedó completada en solo tres años y contiene 9.142 fragmentos con 150.000 renglones, individualizados por autor, obra y número de libro de donde fueron extraídos. Constituye una antología de la jurisprudencia (iuris) de treinta y nueve juristas, distinguidos con la facultad del Ius publicae rispondendi: Papiniano, Modestino, Paulo, Ulpiano y Gayo. Además de otros juristas que no contaban con esta facultad como: Muscio Scevola, Vario, Gallo, Pomponio, etc. El Digesto consta de cincuenta libros, divididos cada uno en dos o mas títulos, y aparece dispuesto según el orden de materias del Edicto Perpetuo. Su contenido fue dividido por el mismo Justiniano en siete partes.

Libros 1 a 4 Principios generales del derecho y la jurisdicción. Libros 5 a 11 PARTE II Doctrina de la acción y de la protección de derechos reales. PARTE III Libros 12 a 19 Obligaciones y contratos. PARTE IV Libros 20 a 27 Obligaciones y relaciones de familia. Libros 28 a 36 PARTE V Herencias, legados y fideicomisos. PARTE VI Libros 37 a 44 Sucesión pretoriana, aspectos variados de derechos reales, posesión y obligaciones. PARTE VII Libros 45 a 50 Stipulatio, derecho penal, apelaciones, derecho municipal y miscelánea. PARTE I

LAS INSTITUTAS Constituyen un manual para el aprendizaje del derecho que fue encargado por Justiniano a tres miembros de la comisión redactora del Digesto. Fueron ellos Triboniano, Teófilo y Doroteo. Su redacción fue completada en menos de un año y, además de incluir algunos fragmentos del Digesto, se basó fundamentalmente en las Institutas del jurista Gayo. Precisamente, la obra se halla dividida en cuatro libros de acuerdo al plan de Gayo. Su utilización en las escuelas de derecho tuvo, por voluntad de Justiniano, fuerza de ley.

LIBRO I LIBRO II

De las personas e instituciones relativas a ellas. Propiedad, dominio y sucesión testamentaria.

LIBRO III

Sucesión ab intestato y obligaciones generadas por los actos lícitos. Obligaciones provenientes de los actos ilícitos, acciones y derecho penal.

LIBRO IV

NOVELAS Es el conjunto de constituciones nuevas, es decir, promulgadas con posterioridad a la redacción del Código. No existe de ellas una colección oficial y se conocen tres colecciones privadas, de más de un centenar de constituciones: 124 novelas Epítome Juliani Contiene constituciones desde el año 535 hasta el 555. 134 novelas Authenticum Son un conjunto de constituciones que, en principio, fueron consideradas falsas. Se les otorgó autenticidad solo en el Siglo XII y de allí proviene su denominación. Manuscrito de Venecia 168 constituciones Se supone que datan de la época de Tiberio II.

INTERPRETACIÓN DEL CORPUS IURIS CIVILIS El contenido total del Corpus Iuris Civilis puede ser considerado según dos posturas (duplex interpretatio) 1) Tomado como un ordenamiento vigente: Sus tres primeras partes (Código, Digesto e Institutas) se consideran como un solo cuerpo y así deben interpretarse y armonizar sus contenidos. Las Novelas, en cambio, por ser normativa posterior, son derogativas de cualquier contrario criterio o disposición de las otras tres mencionadas. 2) Considerado como material antológico del saber y la normativa jurídicos: Cada uno de los contenidos debe ser analizado en función de la obra de donde fue extractado y de las circunstancias en que la respectiva norma fue promulgada.

MODO DE CITAR LOS PASAJES DEL CORPUS IURIS CIVILIS Existen diversos criterios al respecto, pero se acepta habitualmente la modalidad de mayor a menor: a) indicación de la obra; b) del libro; c) del título; d) del fragmento, de la constitución imperial o del capítulo; e) del párrafo (el primero se marca pr. Que abrevia principium; el segundo resulta entonces 1, y así sucesivamente. Ejemplos: C. 3, 23, 1 : Constitución primera del título veintitrés del libro tercero del Código.

D. 41, 2, 1, 3 : Párrafo cuarto del fragmento primero del título segundo del libro cuarenta y uno del Digesto.

LA PRODUCCIÓN POSJUSTINIANEA Con la voluntad de mantener inalterada su obra de recopilación legal, Justiniano prohibió que se hicieran comentarios e interpretaciones a la misma. Sin embargo, su voluntad no fue respetada y se efectuaron numerosas traducciones al griego, comentarios monográficos, etc. Entre estas obras, cabe destacar aquella realizada por uno de los compiladores: La Paráfrasis de Teófilo. Esta es una libre traducción al griego del texto latino de las Institutas, con interpretaciones, comentarios y referencias. Además, debemos señalar la existencia de diversas compilaciones, resúmenes y adaptaciones, dispuestos por los sucesivos emperadores.

J.E.B. – Mayo 2003.-