EXPLORACION BIBLICA Salmo 104

Y ERA BUENO: “ Respondiendo a la creacion como regalo de Dios” LECCION 4: LA CREACIÓN BENDICE AL SEÑOR EXPLORACION BIBLICA Salmo 104 Los pasajes suge...
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Y ERA BUENO: “ Respondiendo a la creacion como regalo de Dios” LECCION 4: LA CREACIÓN BENDICE AL SEÑOR

EXPLORACION BIBLICA Salmo 104 Los pasajes sugeridos para esta semana probablemente fueron escritos para ser parte de la adoración - que sin duda es la forma en que generalmente los utilizamos en la actualidad. En ese espíritu de adoración nos ofrecen un sentido de gozo y asombro en la creación del Señor. El Salmo 104 expresa con detalles vívidos el cuidado íntimo de Dios y su complacencia por todos los aspectos de la creación - la hierba crece para el ganado, las altas montañas forman un hábitat para las cabras salvajes, la oscuridad brinda la oportunidad de alimentarse a las criaturas de la noche - y todas las cosas miran al Señor esperando por su alimento. El salmo también enfatiza la importancia de los tiempos y las estaciones en el ritmo de la creación, y la necesidad que animales y humanos tienen por igual de vivir de acuerdo a las pautas impuestas por el sol, la luna, y el ciclo de vida. Todo esto es parte de la sabiduría (versículo 24) que Dios muestra en la obra divina de la creación. Además, y esto sólo es llamativo para los occidentales urbanos modernos, los seres humanos en este salmo no se destacan de los demás animales: su vida está entrelazada con la naturaleza en su conjunto. Todo depende de Dios - es el espíritu o aliento de Dios (versículo 30) quien lleva a la creación a existir. Los versículos 6-9 describen a la tierra en los términos de las concepciones tradicionales, que la entendían flotando en un gran abismo de agua salada, aguas hostiles a Dios, cuyo poder divino se muestra en su capacidad de controlarlas. La referencia al Leviatán (versículo 26) es una clara evidencia de esto. El Leviatán es un ser de la mitología cananea, representado como un temible monstruo marino. El salmo utiliza la imagen cananea - y la transforma: ahora el Leviatán ya no es temible sino domesticado. ¡Casi podríamos sugerir que es representado como un gran juguete de Dios! Durante siglos, el pueblo Cristiano y el Judío han encontrado inspiración en el uso de este salmo como alabanza a Dios. Nos llama a la humildad, a reconocer que no somos más que un aspecto de la inmensa interconexión de la naturaleza, todo lo cual depende del poderoso y dador de vida aliento de Dios. El Salmo 104 es un buen antídoto para cualquier posible actitud de dominación que tengamos hacia la creación.

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Estas dos oraciones toman su punto de partida del ‘Benedicite’ - y luego lo adaptan a la situación específica geográfica y cultural del autor. ¿Qué incluiría usted si escribiera un ‘Benedicite’ vinculado a su país? Den gracias a nuestro Dios que es bueno: cuyo amor permanece para siempre. Sol y luna, estrellas en el cielo del sur: den a nuestro Dios su agradecimiento y alabanza. Amanecer y atardecer, noche y día: den a nuestro Dios su agradecimiento y alabanza. Todas las montañas y valles, prados y pedregales, glaciares, aludes, niebla y nieve: den a nuestro Dios su agradecimiento y alabanza. Kauri y Pino, Rata y Kowhai , musgos y helechos: den a nuestro Dios su agradecimiento y alabanza. Delfines y kahawai , lobos marinos y cangrejos, corales, anémonas, camarones y pipi : den a nuestro Dios su agradecimiento y alabanza. Conejos y ganado, polillas y perros kiwi y gorrión y tui y el halcón: den a nuestro Dios su agradecimiento y alabanza. Maoríes y Pakeha , mujeres y hombres, todos los que habitan la gran nube blanca: den a nuestro Dios su agradecimiento y alabanza. Santos y mártires del Pacífico Sur: den a nuestro Dios su agradecimiento y alabanza. De Libro de Oración de Nueva Zelanda/He Karakia Mihinare o Aotearoa, página 457 1 kauri, rata, kowhai son árboles de Nueva Zelanda 2 kahawai: nombre dado en Nueva Zelanda al salmón australiano 3 pipi: camarón bivalvo de Nueva Zelanda 4 tui: ave de Nueva Zelanda 5 Habitantes originarios de Nueva Zelanda 6 Nombre dado por los maoríes a los habitantes no originarios de Nueva Zelanda

Benedicite Africano (extracto) Que todo lo grande bendiga al Señor. Monte Kilimanjaro y Lago Victoria, Valle del Rift y Llanura del Serengeti, Gruesos baobabs y frondosos árboles de mango, Eucaliptus y tamarindos, Bendecid al Señor Por siempre alabadle y ensalzadle. Que todo lo pequeño bendiga al Señor. Hormigas negras que estáis ocupadas, pulgas saltarines, Renacuajos serpenteantes, larvas de mosquito, Langostas voladoras y gotas de agua, Polvo de polen y moscas tse-tsé, Semillas de mijo y dagaa seco, Bendecid al Señor, Por siempre alabadle y ensalzadle. dagaa: Pequeño pez que vive en el Lago Victoria Leyendo la Biblia con los hermanos de todo el mundo El Salmo 104, particularmente, nos recuerda que incluso en el Antiguo Testamento podemos descubrir las huellas de una antigua visión del mundo. Dos de los grupos que tomaron parte en el proyecto “La Biblia en la Vida de la Iglesia” reflexionaron sobre la importancia de involucrarse seriamente con una cosmovisión indígena - la que puede a veces desafiarnos a explorar de una manera nueva nuestra fe Cristiana. Como ayuda para nosotros en nuestra lectura de la Biblia, ¿qué podemos aprender del respeto dado a la creación en muchas culturas indígenas? Veamos lo que el grupo de África Oriental reportó: La comunidad Cristiana de África Oriental, así como Comunidad entera, deberían aprender de las sociedades primitivas con el fin de alcanzar meta de la Misión... La comprensión de la religión y cosmovisión ancestral de África Oriental jugó un papel decisivo en la comprensión e interpretación de los textos leídos durante el estudio contextual de la Biblia. La cuestión que surgió con mucha fuerza fue que en las sociedades primitivas la creación es abordada y tratada con respeto y reverencia, carente de explotación. Antes de cortar un árbol, era necesario aplacar a los espíritus de los árboles para evitar su enojo y venganza. Lo mismo se aplica a las expediciones de caza y pesca. La implicancia es que si uno corta un árbol, luego es necesario plantar más. Si los seres humanos comen animales, aves o peces, no deben poner su existencia en peligro ya que las futuras generaciones también tienen necesidad de ellos. Esta idea está muy extendida en otras sociedades primitivas fuera de África Oriental ... Es muy importante que empecemos a dialogar con la religión y cosmovisión primitivas, que han aprovechado los recursos que son radicalmente útiles para involucrarnos con la meta de la Misión.

En América del Norte, se refirieron a la visión de las culturas nativas, no sólo en relación con las actitudes hacia la creación, sino también a nuestro compromiso con la Biblia. Uno de los miembros del grupo, comentó: Es importante comprender el enfoque y la actitud comunes de los pueblos indígenas: en la concepción de los navajos, por ejemplo, la Verdad es vista como una montaña con múltiples ángulos y perspectivas, sólo se puede ver adecuadamente desde un mínimo de cuatro lados. La verdad sagrada, es decir, sobre el universo y sobre la relación de Dios con la creación, las necesita de las cuatro direcciones. Tiene una necesaria complejidad que implica una comprensiva humildad. Este acercamiento a la verdad también se aplica a las Escrituras. Hay una verdad inherente a estas palabras sagradas, pero no es posible hablar de ella o involucrase con ella respetuosa y adecuadamente sin las cuatro direcciones. Por tanto, siempre que las personas de las Primeras Naciones participan en estas conversaciones, tienen cuidado de no responder con demasiada rapidez. Cuando se trata de la escritura, muchas comunidades lo practican en la estructura de sus reuniones. Comienzan por leer el texto tres veces y, con cada lectura se formula una pregunta: (1) qué se destaca para ti, (2) qué escuchas decir a Dios, (3)

qué es lo que Dios nos llama a hacer. Se cree que Dios está presente cuando te involucras con el texto; Dios está activamente involucrado y habla cuando la comunidad se relalciona con el texto.\

PREGUNTAS PARA DISCUSION . ¿De qué manera tenemos que aprender a vivir más en armonía con “los tiempos y estaciones” en comparación con lo que se da en el mundo occidental en este momento? ¿Qué podría significar esto para nuestro estilo de vida? 2. ¿Hasta qué punto podríamos o deberíamos aprender de las culturas indígenas, pre-bíblicas, en nuestra actitud hacia la creación? El hecho de que el Salmo 104 haga uso de la mitología no israelita ¿ofrece un ejemplo para nosotros(as)? 3. El hecho de que el “Benedicite” provenga de los libros Apócrifos, ¿significa que lo leemos de manera diferente a los textos que provienen del Antiguo y Nuevo Testamentos? El hecho de que lo podemos encontrar en el Libro de Oración Común, ¿hace alguna diferencia en cómo lo usamos? 4. “La verdad sagrada, es decir, sobre el universo y sobre la relación de Dios con la creación, las necesita de las cuatro direcciones. Tiene una necesaria complejidad que implica una comprensiva humildad. Este acercamiento a la verdad también se aplica a las Escrituras.” ¿Hasta qué punto está de acuerdo con este comentario sobre la necesidad de una “comprensiva humildad” en relación con las Escrituras?

Textos y Origen La oración y el cánto de acompañamiento no se encuentran en texto hebreo/arameo del libro de Daniel, ni son citados en las antiguas citas judías que hasta hoy subsisten. Sin embargo, existe testimonio antiguos de ellos en textos Siríaco y Latín, pero especialmente en el Griego. Los orígenes de estos textos son sombrios. Si sus pates fueron compuestas originalmente en Griego, Hebreo o Arameo es algo incierto, aunque muchos eruditos modernos, concluyen sobre la base de la evidencia textual, que debió existir una edición semítica original. La fecha de compocición de estos documentos es también incierta, aunque hay muchos eruditos que abogan por una fecha entre el siglo I y II antes de Cristo.

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La Oración de Azarías Y andaba en medio de la llama alabando a Dios y bendiciendo al Señor. Y estando en pie Azarías, oró de esta manera, y abriendo su boca dijo en medio del fuego; Bendito eres Señor Dios de nuestros padres, tu nombre es digno de ser alabado y glorioso por siglos. Porque eres justo en todas las cosas que con nosotros has hecho; y todas tus obras son verdaderas y derechos tus caminos, y todos tus juicios verdaderos. Porque juicios verdaderos has ejercitado en todas las cosas que has hecho contra nosotros y contra la Santa Ciudad de nuestros padres, Jerusalén; porque con verdad y con juicio trujaste todas estas cosas por nuestros pecados. Porque pecamos e hicimos iniquidad, que nos apartamos de tu y en todas las cosas ofendimos. Que ni obedecimos tus mandamientos ni los guardamos, ni hicimos lo que nos mandaste para que oyésemos bien. Y todo lo que nos impusiste e hiciste, lo haz hecho con verdadero juicio. Nos entregaste en mano de enemigos inicuos, inimicísimos, apostatas; a rey injusto y el más malo de toda la tierra. Y aún ahora no podemos abrir la boca; vergüenza y confusión somos hechos a tus siervos, y a todos los demás que te honran. No nos entregues, pues, para siempre por tu Nombre, ni rompas tu Concierto. Ni apartes de nosotros tu misericordia por Abraham tu amado y por Isaac tu siervo, y por Israel tu Santo. A los cuales hablaste, prometiéndoles que habías de multiplicar si simiente como las estrellas del cielo y como la arena del que está a la orilla de la mar. Porque, Señor, los más disminuidos somos de todos los pueblos que hoy son en el mundo, y humillados por nuestros pecados. En este tiempo ni tenemos príncipe, ni profeta, ni capitán, ni holocausto, ni sacrificio, ni presente, ni incienso, ni aún lugar para ofrecer primicias delante de ti, Para alcanzar tu misericordia; por tanto con anima quebrantada y espíritu humillado seamos recibidos de ti. Y como si holocausto de carneros y de toros y muchos millares de corderos gruesos te fuesen ofrecidos, así sea hoy, delante de ti, nuestro sacrificio, y sea recibido en tu presencia; porque los que en ti pusieron su confianza, nunca se avergonzaran. Y pues ahora, de todo corazón, te seguimos, tememos y buscamos tu rostro, No nos avergüences; antes nos trates según tu clemencia y según la grandeza de tu misericordia. Libranos conforme a tus maravillas y gana, Señor, gloria para tu Nombre. Y sean avergonzados los que hicieron mal a tus siervos y de toda tu potencia sean confundidos, y toda su fuerza sea quebrantada; Y conozcan, Señor, que tu solo eres Dios, y digno de ser glorificado en toda la redondez de las tierras. Entre tanto, los criados del rey, que los habían echado (a saber en el fuego), no cesaban de encender el horno con alquitrán, pez, estopas y sarmientos. Y la llama se esparcía y salía sobre el horno cuarenta y nueve codos. Y quemó a los caldeos que halló cerca de si. más el ángel del Señor, que había descendido en el horno juntamente con los que estaban con Azarías, Sacudiendo del horno la llama de fuego, levantó en medio del, como un roció que sonaba y el fuego en nada les tocó ni les dañó, ni les dio alguna molestia.



El Cántico de los Tres Jóvenes El texto de esta versión fue copiado de la Biblia del Oso de 1569, solo se ha modificado su ortografía, para hacerla un poco más entendible a nuestro contexto idiomatico.

1. Entonces, aquellos tres, como de una boca, alababan a Dios y con gloria y alabanza lo celebraban así: 2. Bendito eres Señor Dios de nuestros Padres, digno de ser alabado y ensalzado por siempre; Bendito es el Nombre de tu gloria, santo sobremanera digno de ser loado y sobre ensalzado en todos los siglos.

3. En el templo de tu Santa Majestad eres digno de ser predicado y digno de ser celebrado con alabanzas eternas, en grande manera, glorioso. 4. En la silla gloriosa de tu reino eres digo de ser predicado y digno de ser honrado por todos los siglos con toda suma alabanza y gloria. 5. Digno eres de ser predicado, que penetras con tu vista lo más profundo de los abismos y estás sentado sobre los Querubines, digno de ser 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. 14. 15. 16. 17. 18. 19. 20. 21. 22. 23. 24. 25. 26. 27. 28. 29. 30. 31. 32. 33. 34. 35. 36. 37. 38. 39. 40.

muy celebrado y ensalzado por eternos siglos. En el firmamento del cielo eres digno de ser predicado y en grande manera celebrado, glorioso por los siglos. Predicad al Señor todas las obras del Señor y alabadlo y ensalzadlo en los siglos. Ángeles del Señor, predicad al Señor; alabadlo y ensalzadlo en los siglos. Cielos, predicad al Señor; alabadlo y ensalzadlo en los siglos. Todas las aguas, que están sobre los cielos, predicad al Señor; alabadlo y ensalzadlo en los siglos. Todas las virtudes del Señor, predicad al Señor; alabadlo y ensalzadlo en los siglos. El sol y la luna, predicad al Señor; alabadlo y ensalzadlo en los siglos. Estrellas del cielo, predicad al Señor; alabadlo y ensalzadlo en los siglos. Toda lluvia y roció, predicad al Señor; alabadlo y ensalzadlo en los siglos. Todos los vientos, predicad al Señor; alabadlo y ensalzadlo en los siglos. El fuego y el calor, predicad al Señor; alabadlo y ensalzadlo en los siglos. El frío y el calor, predicad al Señor; alabadlo y ensalzadlo en los siglos. Rocíos y aguas de las nieves, predicad al Señor; alabadlo y ensalzadlo en los siglos. El hielo y el frío, predicad al Señor; alabadlo y ensalzadlo en los siglos. Nieblas y nieves, predicad al Señor; alabadlo y ensalzadlo en los siglos. Las noches y los días, predicad al Señor; alabadlo y ensalzadlo en los siglos. La luz y las tinieblas, predicad al Señor; alabadlo y ensalzadlo en los siglos. Los relámpagos y las nubes, predicad al Señor; alabadlo y ensalzadlo en los siglos. La tierra, predique al Señor; alabadlo y ensalzadlo en los siglos. Los montes y los collados, predicad al Señor; alabadlo y ensalzadlo en los siglos. Todo lo que en la tierra produce, predicad al Señor; alabadlo y ensalzadlo en los siglos. Las fuentes, predicad al Señor; alabadlo y ensalzadlo en los siglos. Los mares y los ríos, predicad al Señor; alabadlo y ensalzadlo en los siglos. Las ballenas y todo lo que se mueve en las aguas, predicad al Señor; alabadlo y ensalzadlo en los siglos. Todas las aves del cielo, predicad al Señor; alabadlo y ensalzadlo en los siglos. Las bestias y todos los ganados, predicad al Señor; alabadlo y ensalzadlo en los siglos. Los hijos de los hombres, predicad al Señor; alabadlo y ensalzadlo en los siglos. Predique Israel al Señor; alábelo y ensálcelo en los siglos. Sacerdotes del Señor, predicad al Señor; alabadlo y ensalzadlo en los siglos. Siervos del Señor, predicad al Señor; alabadlo y ensalzadlo en los siglos. Espíritus y ánimás de los justos, predicad al Señor; alabadlo y ensalzadlo en los siglos. Santos y humildes de corazón, predicad al Señor; alabadlo y ensalzadlo en los siglos. Ananías, Azarías y Misael, predicad al Señor; alabadlo y ensalzadlo en los siglos; porque nos libró de los infiernos y nos defendió del poder de la muerte y del medio del horno ardiente en llamas, del medio del fuego nos libró. Confesad al Señor porque es bueno, porque hasta el siglo es su misericordia. Todos los honradores del Señor, predicad al Dios de los dioses; alabadlo y reconocedlo, porque su misericordia pertenece a todos los siglos.