EL ROL DE LOS TELECENTROS EN LOS PROCESOS DE EMPODERAMIENTO POLITICO Y CULTURAL

EL ROL DE LOS TELECENTROS EN LOS PROCESOS DE EMPODERAMIENTO POLITICO Y CULTURAL Por: Marcelo Bonilla Urvina Introducción El Proyecto Telelac, iniciat...
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EL ROL DE LOS TELECENTROS EN LOS PROCESOS DE EMPODERAMIENTO POLITICO Y CULTURAL Por: Marcelo Bonilla Urvina

Introducción El Proyecto Telelac, iniciativa de construcción de una cultura Internet fundamentada en principios de equidad social y cultural, nace hace dos años de la decisión de integrar diversas iniciativas de telecentros que responden a diversas realidades del continente. Ahora nos aprestamos a una reunión que une las iniciativas ecuatorianas de los telecentros, atravesadas por problemáticas sociales, étnicas, regionales que todos tenemos muy frente a nuestra vista. Cuando hablamos de telecentros de forma instantánea se viene a la mente la idea de un espacio con un computador a través de cual enviamos un mensaje a un lugar distinto, a un país distinto, a un continente distinto, a un universo cultural distinto. Esta idea es la de un instrumento poderoso de comunicación Si bien esta imagen tiene mucho de verdad, es reducida, es meramente instrumental, y esconde la complejidad y la real dimensión del trabajo meticuloso y pionero de los telecentros que integran TELELAC, cuyo objetivo fundamental es desarrollar las Nuevas Tecnologías de Información y Comunicación (NTIC) como herramientas de empoderamiento simbólico, es decir, como un lenguaje que dota de poder al que no lo tiene, que dota voz a los grupos que están silenciados, que brinda el poder de conocer a niños, mujeres y hombres, indígenas y mestizos, negros y blancos, a quienes un orden de exclusión los segrega del acceso al saber, a un nueva sociedad del conocimiento. Lo importante y vital de este proyecto es que se trata de una creación colectiva, que suma la diversidad de iniciativas, como Karen Delgadillo coordinadora del proyecto explica: En el proyecto TELELAC, lo más importante es que el “todo” es una creación colectiva, y es mucho más que la suma ordenada y sistematizada de las partes.1 1

Karen Delgadillo, Red de Telecentros en América Latina y el Caribe, Ottawa - Canadá, Ponencia inédita presentada en reunión Pan @ Americas 2000, CIID/IDRC, Sep. 2000, p. 3. 1

Estas palabras e ideas, son la llave para abordar una de las temáticas trascendentales que involucran de manera directa a la labor que realizan los telecentros que integran TELELAC: la construcción de una cultura, de una visión del mundo que pueda permitir mejorar condiciones de vida, de existencia y de pensamiento. En este sentido, la dimensión de construcción cultural en la cotidianidad, en el trabajo diario, que responde a las necesidades locales, y las articula a nuevo campo de lucha, “el mundo global”, es la dimensión en la que se impulsan los proyectos, las partes de la totalidad que forman TELELAC. Como se puede observar, la presente reflexión intenta rescatar y profundizar la filosofía de un proyecto que es vital en los actuales momentos y contexto en los cuales la llamada “sociedad global de conocimiento” es a la vez, la sociedad de las mayores inequidades que la humanidad haya visto, datos que prueban esto sobran y son continuamente publicados por los organismos encargados evaluar el llamado desarrollo humano. Los objetivos específicos del presente análisis sobre el proyecto TELELAC son en primer lugar delinear el contexto en el que se desenvuelven los telecentros con visión social , y segundo, señalar dos retos fundamentales de su trabajo de reinvención cultural que tienen al frente: 1) constituirse en espacios públicos de reconstrucción cultural, y 2) construir una cultura del aprender compartido - deconstruir la visión instrumental de la tecnología.

El contexto GLOBAL y LOCAL en el que se desenvuelven los Telecentros La expansión de redes Internet alrededor de todo el mundo2 forma parte de un proceso de transformaciones estéticas, culturales y económicas, que forman parte del proceso conocido como “Globalización”, caracterizado por un agresivo empoderamiento de actores transnacionales (grandes empresas), un debilitamiento de los estados en su ejercicio soberano, y una emergencia de nuevos actores sociales (movimientos de mujeres, 2

El Internet constituye la tecnología con mayor capacidad de expansión en la historia de la Humanidad. "El número de anfitriones de Internet -computadores con una conexión directa aumentó de menos de cien mil en 1988 a más de 36 millones en 1998", PNUD, Informe sobre desarrollo humano 1999, p.58. 2

indígenas, jóvenes, organizaciones de derechos humanos, etc.). Estos fenómenos son paralelos a una reconfiguración de lo que hace poco conocíamos por espacio público (esfera que se circunscribía al espacio nacional, concebida como campo de interacción entre los ciudadanos y el estado). En el nuevo espacio público compiten actores de en diferentes niveles (globales, regionales, nacionales o locales), en este nuevo campo de competencia chocan dos corrientes y lógicas distintas: la expansión del predominio de un sistema regido por grandes consorcios transnacionales guiados por una racionalidad o lógica instrumental fundamentada en los principios de acumulación, utilidad, eficiencia y productividad, y la resistencia de culturas locales que a través una dinámica de reinvención de sus identidades y formas de vida, se adaptan y sobreviven ante la expansión de un orden dominante. Este proceso global y local conlleva el debilitamiento de las soberanías nacionales, específicamente de los estados de los países pobres 3 en favor de la concentración de riqueza y conocimientos en las élites de los países industrializados. 4 El ciberespacio es campo dinámico de este nuevo espacio público de competencia, también esta atravesado por las dos lógicas contrapuestas que hemos mencionado: expresadas por un lado, en la expansión de los usos privados del Internet, y por otro, en el emprendimiento de nuevos usos estratégicos de esta herramienta por parte movimientos sociales de diversa índole (derechos humanos, mujeres, movimientos étnicos, etc.), los cuales la han convertido en mecanismo de empoderamiento y de gestión de sus reivindicaciones culturales y sociales ante los instancias nacionales, organismos regionales e internacionales. 3

Saskia Sassen, en su ponencia titulada The Impact of the Internet on Sovereignty: Unfounded and Real Worries, explica “...Nuevos regimenes transnacionales e instituciones están creando sistemas que fortalecen los intereses de ciertos actores (corporaciones, de grandes firmas multinacionales) con el consecuente debilitamiento de la posición de pequeños actores y de los estados... , trabajo presentado en el Seminario "Entendiendo el Impacto de las Redes Globales sobre los Valores Locales, Sociales Políticos y Culturales", evento que se realizó en la ciudad de Dresden en Febrero de 1999 y estuvo auspiciado por el Consejo Alemán Americano (German Academic Council), el Grupo de Ciencias de la Computación y Telecomunicación del Consejo Nacional de Investigación de los Estados Unidos (National Research Council US), y el Grupo del Proyecto Max Planck sobre la Ley de Bienes Comunes (Max Planck Project Group on the Law of Common Goods, Bonn), p. 189. (La traducción es mía) 4

"Las desigualdades mundiales han estado aumentando constantemente durante casi dos siglos. Un análisis de las tendencias de largo plazo de la distribución del ingreso mundial...indica que la distancia entre el país más rico y el país más pobre era de alrededor de 3 a 1 en 1820, de 11 a 1 en 1913, 35 a 1 en 1950, 44 a 1 en 1973 y 72 a 1 en 1972". PNUD, Informe sobre Desarrollo Humano 1999, p.38. 3

Por lo tanto, ante la relevancia de las NTIC, como un campo de lucha y empoderamiento de actores transnacionales (grandes empresas) a través de los usos comerciales y privados del Internet, y de actores locales (comunidades indígenas, pobladores urbanos y rurales, ONGs, organismos de derechos humanos, asociaciones civiles de mujeres y hombres, etc.), a través de imaginativos procesos de reconstitución sus identidades, sus visiones de la política, la democracia, y prácticas ciudadanas; es imprescindible profundizar los retos que los TELENTROS tienen al frente, como parte de un proceso de reconstrucción cultural en el que NTIC de deben dejan de ser un mero instrumento, y se convierten en un lenguaje que puede trastorcar un orden establecido y que puede brindar imaginativas vías de solución desde problemas individuales cotidianos de la vida, hasta problemas colectivos de mayor importancia. Pero para tener una idea del potencial de cambio que encierra el uso estratégico de las NTIC, debemos tener en muy claro el contexto histórico global, regional y local en relación al desarrollo de estas tecnologías. Hasta 1998, en América Latina tan sólo el 0.8 % de su población tiene acceso al Internet, de este porcentaje el 90 % corresponde a grupos de ingresos superiores. Porcentajes similares y aún más bajos de usuarios de Internet, corresponden otras regiones pobres del globo terrestre5. Si bien el uso de esta tecnología se ha expandido geográficamente, su distribución es selectiva, beneficia a grupos privilegiados del mundo. En este sentido, la primera problemática que plantea el Internet en América Latina es el de la equidad, la de su papel como un instrumento que tiene potencial para generar intercambios de conocimientos que puedan revertirse en beneficio de la mayoría de la población. Hasta momento podemos constatar que en nuestra región el proceso de globalización tiende a convertir al Internet en un instrumento que marca las diferencias sociales y culturales (en estas últimas se incluyen las diferencias étnicas y de género), en beneficio de grupos privilegiados. En América Latina, de forma paralela a este proceso de expansión y distribución selectiva del Internet, se produce una expansión masiva del consumo de los productos simbólicos o mensajes producidos por la televisión, y un proceso de empobrecimiento caracterizado por una abrupta 5

Más datos que pueden ayudar comprender esta distribución selectiva del Internet se encuentran en el Informe del PNUD antes citado, pp. 62 y 63. Ej: el 0,5 % de la población del Asia Sudoriental y el Pacífico (que corresponde a 8,6 % de la población mundial) son usuarios del Internet, en los estados árabes solo el 0.2 % (que corresponde al 4,5 % de la población mundial) usa esta tecnología . 4

baja de los ingresos de su población. Martín Hopenhayn y Ernesto Ottone, citando datos estadísticos ordenados por Fernando Fajnzylber explican: a través de la década de los ochenta en América Latina...crece sostenidamente el número de aparatos de televisión por cada mil habitantes y decrece sostenidamente la capacidad de compra del salario mínimo urbano . .América Latina y el Caribe es la que cuenta de lejos con mayor número de aparatos de televisión por cada 1000 habitantes y al mismo tiempo es la que cuenta con la peor distribución del ingreso de todas las regiones del mundo...para el año 93 en promedio la región contaba con 165 aparatos por cada 1000 habitantes...Asia del Este y Oceanía llegan a un promedio de 59. 6 Entonces, podemos decir que el consumo cultural en América Latina se caracteriza por ser un proceso totalmente jerarquizado y polarizado, en el que el uso del Internet como herramienta estratégica de interconexión (que requiere de la construcción de campos simbólicos en los que prima una función activa de los sujetos, de consumidores y productores de mensajes) se destina a una élite; y la producción televisiva (campo simbólico en el que prima una dinámica simbólica pasiva el sujeto, de consumidor neto) se destina a las grandes mayorías. Esto refleja un patrón y un sistema de distribución del conocimiento, que es correlativo a un sistema inequitativo de distribución de la riqueza Por lo tanto, para comprender las implicaciones profundas del Internet en nuestra región y en el mundo en el contexto histórico de la globalización, hay que comprender a esta nueva tecnología en el marco de los procesos de producción, distribución y consumo del conocimiento. En este sentido, cabe analizar el Internet como una tecnología de acumulación de poder y riqueza. Después de dibujar el contexto en que los proyectos de los telecentros social se desenvuelven pasamos a señalar los dos retos fundamentales del proyecto que los agrupa en América Latina y el Caribe, TELELAC:

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Martín Hopenhayn y Ernesto Ottone, "La dimensión cultural en los nuevos escenarios de globalización: Una perspectiva de América Latina", en Liana María y otros, "La invención y la herencia - globalización, modernización y equidad en América Latina", Santiago, Cuadernos ARCIS / LOM, no. 5, 1997, pp. 278-279. 5

Primer reto: constituirse en espacios públicos de reconstrucción cultural: ...los telecentros son adaptaciones tecnológicas a la búsqueda de soluciones a las necesidades de la gente. Ello nos reta a conformar desde la dinámica propia de los telecentros un movimento comunicacional en función de ciertas identidades y propósitos estratégicos de las personas, sus grupos y sus pueblos.7 Esta definición de los telecentros es correspondiente a un fenómeno clave que también es parte de la llamada globalización, y que incluye el hecho histórico por el cual visiones históricas totalizantes, que eran consideradas como modelos universales de desarrollo de la historia, dejan de funcionar, ante la emergencia de múltiples identidades en contraposición (movimientos indígenas, de pobladores, campesinos), reflejo claro de procesos de reconstitución de los imaginarios locales, fenómeno que se están produciendo a lo largo de todo el planeta. Dentro de este proceso, el estado se ha debilitado, descuidando su papel de mediador y regulador de los espacios de acción pública, permitiendo un desarrollo y avance ilimitados de las lógicas de mercado. 8 Bajo esta óptica, podemos decir que las NTIC, constituyen un campo de transformaciones culturales, en el que convergen una racionalidad dominante y múltiples racionalidades subalternas; lo cual no quiere decir que éstas últimas adopten de forma pasiva y repetitiva los códigos de la primera, sino que estas dos corrientes interactúan generando nuevos productos simbólicos. 7

Karen Delgadillo, Red de Telecentros en América Latina y el Caribe, Ottawa - Canadá, Ponencia inédita presentada en reunión Pan @ Americas 2000, CIID/IDRC, Sep. 2000, p. 4 8

En relación al avance de las lógicas de mercado en detrimento del papel del estado como ente que debería precautelar el bienestar social y un intercambio justo de bienes materiales y simbólicos entre sus ciudadanos, Ernesto García Canclini citando ideas de Renato Ortiz explica “Las macroempresas que reordenaron el mercado con los principios de la administración global han creado una especie de “sociedad civil mundial”, de la que ellos son protagonistas. Con una capacidad decisoria mucho mayor que la de los partidos políticos, sindicatos y movimientos sociales de alcance nacional, remodelan lo que la acción coordinada de los Estados modernos había configurado como espacio público. Pero lo hacen a escala mundial, subordinando el orden social a sus intereses privados. Por eso concebir el ejercicio de la ciudadanía solo a nivel local o nacional es el equivalente político de enfrentar a Sony o Nestlé con estrategias de comercio minorista”, op.cit. p. 192. 6

En este contexto de choque cultural, de entrecruzamiento cultural, los telecentros pueden constituirse en espacios públicos comunicacionales, de empoderamiento comunicacional, en vías de la construcción de una ciudadanía fundamentada en la equidad social y cultural. En sentido una misión de los telecentros es el generar un tejido que rearticule a las culturas y grupos locales a un proyecto de bienestar social, ahora olvidado. Esta la razón por la que las NTIC no deben ser vistas como meros instrumentos, y los TELECENTROS, como espacios con computadores, los TELECENTROS deben ser vistos como espacios públicos en los cuales se implementa la construcción de una nueva cultura más justa y democrática. En este contexto, la adaptación tecnológica, producto del ejercicio de desarrollar servicios Internet que responden a las realidades regionales y locales, se convierte en una acción de reinvención cultural.

Segundo reto: construir una cultura del aprender compartido deconstruir la visión instrumental de la tecnología. Los diferentes proyectos de telecentros con una visión social tienen un segundo reto fundamental, vencer la visión instrumental de la tecnología, y promover un proceso de aprendizaje compartido – social, en este sentido, es un reto el vencer el encapsulamiento de cada proyecto, de cada experiencia de gestión local, la única manera en que un proyecto de generación de una nueva cultura comunicacional pueda tener efecto y futuro es creando una espacio de propiedad colectiva de la experiencia comunicacional, que rompa con los códigos de la competencia instrumental. De acuerdo a esta perspectiva, estos espacios tienen como objetivo constituirse en red de aprendizaje, de intercambio fluido de conocimientos, que permita adaptar la tecnología al orden local, y a la vez, que permita a los grupos locales acceder al mundo global, a la sociedad del conocimiento, es decir, apropiarse de un lenguaje. Por lo tanto, el desafío de los TELECENTROS es convertirse en los espacios públicos desde los cuales se impulsa la construcción de una cultura ciudadana en la que el individuo no es un obrero que maneja una herramienta, sino un ciudadano que obtiene mayor poder a través del dominio de un nuevo sistema de símbolos y signos.

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Este reto incluye el fenómeno de los cambios en los esquemas de percepción y acción que se están produciendo en este nuevo campo cultural del ciberespacio. Podríamos decir que el Internet es un nuevo campo cultural que esta acelerando y mediatizando un cambio global en estas categorías, o en todo caso, a través del cual se está expandiendo geográficamente a nivel mundial el dominio de los esquemas de percepción (espaciales y temporales) de la cultura occidental contemporánea; lo cual implica a la vez ejercicios de apropiación y reinvención de estas categorías por parte de los actores, culturas y grupos locales. Aquí entra en juego el tema de la apropiación conflictiva del Internet por parte de culturas locales, nos plantea el fenómeno de los cambios en los esquemas de percepción y acción que se están produciendo en este nuevo campo cultural. En este punto se debe anotar la necesidad y urgencia de que los Telecentros se constituyan en espacios colectivos donde se guarden las diferentes estrategias y experiencias locales de construcción de una nueva cultura ciudadana. En este sentido, la experiencia colectiva debe entenderse como la fuente de información que permitirá a las comunidades e individuos excluidos perfeccionar sus acciones de empoderamiento de las NTIC como herramientas y como un lenguaje que les facilita jugar y acumular conocimiento y bienestar material, en un campo social donde la inequidad es la regla predominante. Dentro de esta óptica, debemos comprender al desarrollo de las NTIC dentro de campos sociales de competencia, en medio de los cuales, los diferentes actores y grupos luchan dentro de una dinámica de acumulación inequitativa, de exclusión social y cultural. Por esta razón, es importante construir mecanismos simbólicos destinados a romper con la marginación comunicacional de culturas y grupos sociales. Los Telecentros están llamados a generar los nuevos espacios donde se aprendan y acumulen prácticas equitativas de apropiación del conocimiento, como una de las estrategias para diluir las fronteras de las desigualdades culturales y materiales.

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Bibliografía Bonilla Urvina Marcelo, Investigando las nuevas tecnologías de información y comunicación (NTIC) como campos de lucha simbólica en América Latina y el Caribe, Ottawa - Canadá, Ponencia inédita presentada en reunión Pan @ Americas 2000, CIID/IDRC, Sep. 2000. Bonilla Urvina Marcelo, Las nuevas tecnologías de información y comunicación (NTIC): campos de lucha simbólica en América Latina y el Caribe, Río de Janeiro, Revista Novamérica, No.87, Sep. 2000, p. 44 – 47. Delgadillo Karen, Red de Telecentros en América Latina y el Caribe, Ottawa - Canadá, Ponencia inédita presentada en reunión Pan @ Americas 2000, CIID/IDRC, Sep. 2000. Hopenhayn Martín y Ottone Ernesto, "La dimensión cultural en los nuevos escenarios de globalización: Una perspectiva de América Latina", en Liana María y otros, "La invención y la herencia globalización, modernización y equidad en América Latina", Santiago, Cuadernos ARCIS / LOM, no.5, 1997. García Canclini Néstor, Consumidores y Ciudadanos, Conflictos Multiculturales de la Globalización, México, Ed. Grijalvo, 1995. Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD, Informe sobre Desarrollo Humano, 1999. Sassen Saskia, The impact of the Internet on Sovereignty: Unfounded an Real Worries, ponencia presentada en el Simposium "Understanding the Impact of Global Networks in Local Social, Political and Cultural Values", instituciones auspiciadoras: German Academic Council, National Research Council US, Max Planc Project Group on the Law of Common Goods, Bonn. Evento realizado en Dresden - Alemania, Febrero de 1999.

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