El discurso literario. La literatura del siglo XIX: El Posromanticismo

El discurso literario. La literatura del siglo XIX: El Posromanticismo Decidí hacerle caso a Amalia: empezaría con los poemas de Bécquer y Rosalía de ...
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El discurso literario. La literatura del siglo XIX: El Posromanticismo Decidí hacerle caso a Amalia: empezaría con los poemas de Bécquer y Rosalía de Castro y con algunas grandes novelas realistas. Todos autores y obras de la segunda mitad del XIX. Pero, ¿qué había antes de eso? Ya no me acordaba bien. Subí al desván. Me acordé de uno de mis viejos libros de texto, sobrio, sin apenas ilustraciones, pero seguramente todavía útil. Abrí una caja: allí seguía. Busqué en el índice y leí: "Introducción al Romanticismo".

Autor: Geriarto . Imagen de dominio público

1. Recordando... Poco a poco, contemplando las viejas ilustraciones y los textos de mi época escolar, iba recordando... En efecto, el Romanticismo fue un movimiento en la primera mitad del siglo XIX. Países como Alemania (con Goethe o Novalis) e Inglaterra (con Lord Byron o Shelley) habían sido su cuna, extendiéndose después por toda Europa. Mi profesor de entonces siempre insistía en el atraso de nuestro país. Por eso recuerdo que este movimiento en España fue un poco tardío. Penetró por Cataluña y Andalucía y se vio favorecido por la llegada al poder de Fernando VII. Leía a saltos algunos rasgos del pensamiento romántico que yo mismo había subrayado antaño en el libro de texto: la importancia dada a la libertad (tanto estética como personal), al individualismo, a lo irracional, lo espiritual y misterioso; sus ansias de evasión en el espacio o en el tiempo, su gusto por reflejar emociones, su sentimiento de rebeldía, sus paisajes nocturnos o atormentados...Aunque, como también solía recordar mi profesor, "en esta España siempre dividida" también el movimiento romántico tuvo dos versiones: la liberal y la conservadora. Seguí hojeando el viejo manual hasta que en la misma caja encontré algo que me enterneció. Era un esquema hecho con mi propia letra escolar de entonces, que contenía los principales géneros románticos y sus autores más destacadas. Era este:

Objetivos

Ojalá nuestro protagonista hubiese contado en sus tiempos con estos medios.

2. La segunda mitad del XIX. Romanticismo tardío o Posromanticismo

Actividad de Lectura Frente al establecimiento de baños de Fitero, y sobre unas rocas cortadas a pico, a cuyos pies corre el río Alhama, se ven todavía los restos abandonados de un castillo árabe, célebre en los fastos gloriosos de la reconquista por haber sido teatro de grandes y memorables hazañas, así por parte de los que lo defendieron como de los que valerosamente clavaron sobre sus almenas el estandarte de la cruz. De los muros no quedan más que algunos ruinosos vestigios; las piedras de la atalaya han caído unas sobre otras al foso y lo han cegado por completo; en el patio de armas crecen zarzales y matas de jaramago; por todas partes adonde se vuelven los ojos no se ven más que arcos rotos, sillares oscuros y carcomidos; aquí un lienzo de barbacana, entre cuyas hendiduras nace la yedra; allí un torreón que aún se tiene en pie como por milagro; más allá los postes de argamasa con las anillas de hierro que sostenían el puente colgante. Durante mi estancia en los baños, ya por hacer ejercicio, que, según me decían, era conveniente al estado de mi salud, ya arrastrado por la curiosidad, todas las tardes tomaba entre aquellos vericuetos el camino que conduce a las ruinas de la fortaleza árabe y allí me pasaba las horas y las horas escarbando el suelo por ver si encontraba algunas armas, dando golpes en los muros para observar si sonaba a hueco y sorprender el escondrijo de un tesoro, y metiéndome por todos los rincones, con la idea de encontrar la entrada de alguno de esos subterráneos que es fama existen en todos los castillos de los moros. Mis diligentes pesquisas fueron por demás infructuosas. Sin embargo, una tarde en que, ya desesperanzado de hallar algo nuevo y curioso en lo alto de la roca sobre la que se asienta el castillo, renuncié a subir a ella, y limité mi paseo a las orillas del río que corre a sus pies, andando a lo largo de la ribera, vi una especie de boquerón abierto en la peña viva y medio oculto por frondosos y espesísimos matorrales. No sin mi poquito de temor, separé el ramaje que cubría la entrada de aquello que me pareció cueva formada por la naturaleza y que, después que anduve algunos pasos, vi era un subterráneo abierto a pico.

Gustavo Adolfo Bécquer , La cueva de la mora (leyenda)

Aunque esta descripción de Bécquer se sitúa en pleno Posromanticismo, en una época ya coétanea al Realismo, aún conserva algunos rasgos románticos. ¿Podemos recordar esos rasgos? Y ¿qué novedades aporta el texto respecto a los primeros románticos?

2.1. Contexto histórico El Posromanticismo o Romanticismo tardío es, según algunos estudiosos, la quinta etapa del Movimiento romántico español. Se inicia a partir de 1860, en una época de continua inestabilidad política. Se da la circunstancia de que en ese periodo llegan a coincidir: La actividad última de autores románticos, como José Zorilla. El surgimiento lírico de los posrománticos, como Rosalía de Castro y Gustavo Adolfo Bécquer. Las obras del primer Realismo.

Con este recurso Posromanticismo.

puedes autoevaluarte en torno a algunos autores del Romanticismo y

Objetivos Si quieres tener una panorámica histórico-social de todo el siglo XIX, que te servirá también para este tema y para el siguiente, visita este documento .

2.2. Peculiaridades del Posromanticismo

Seguía avanzando entre las páginas de aquel viejo manual. Amalia me había asegurado varias veces que en los autores del posromanticismo encontraría muchas de las bases de la poesía posterior. Si quería ponerme al día para seguir con buen pie mi actividad en mi escuela de letras tenía que llegar a la literatura actual de un modo natural, acudiendo a las fuentes.

Autor: antonioxalonso . En Flickr bajo licencia Creative Commons

Importante

El Romanticismo en España fue relativamente breve. Como hemos dicho, enseguida aparece contrarrestado por un movimiento de signo diferente: el Realismo, una reacción objetivista frente al subjetivismo romántico. Sin embargo, este subjetivismo tardorromántico aún persiste en estos años con autores como Gustavo Adolfo Bécquer y Rosalía de Castro. Por tanto, estos escriben en el llamado Posromanticismo, una estética de transición entre el final del Romanticismo (hacia 1850-60) y la consolidación del Realismo (sobre 1870). La nueva estética posromántica, especialmente en la poesía, nace de la armonización de dos corrientes o influencias : La popular española (romance, cantar , etc.) La de la canción lírica alemana ( lied ), sobre todo con el conocimiento del poeta alemán Heine . ¿Cuál era la situación de los distintos géneros en este periodo? La novela y el teatro ya se están abriendo a las tendencia realistas. Es solo la poesía el género que continúa haciendo evolucionar el espíritu romántico. Pero los poetas lo hacen a su manera. A Bécquer y otros poetas coetáneos ya no les gusta la poesía del primer Romanticismo, la de Espronceda, tan exaltada y gesticulante. ni tampoco la poesía burguesa, de falso sentimentalismo y tópicos seudofilosóficos que se estaba componiendo por entonces. Buscan una poesía sencilla e intimista.

Pregunta Verdadero-Falso

Señala si son verdaderas o falsas estas afirmaciones sobre el Posromanticismo. 1. Se trata de un periodo de transición entre el Romanticismo y el Realismo. Verdadero

Falso

2. El Posromanticismo surge de una tensión entre la tradición popular española y la nueva poesía de origen alemán. Verdadero

Falso

3. Los autores posrománticos huyen de la grandilocuencia de los primeros románticos

4. El Romanticismo en España fue un movimiento más prolongado que en el resto de Europa. Verdadero

Falso

Importante

en dos aspectos: temáticos y formales. En cuanto a los temas , los posrománticos practican una poesía intimista , basada en: Emociones y sentimientos personales . Los temas históricos y legendarios dejan de cultivarse tanto como antes. Del mismo modo, el exceso dramático del Romanticismo da paso a un tono melancólico y dolorido en el que adquiere una presencia total el yo del poeta . La naturaleza , que se convierte siempre en un reflejo fiel del estado de ánimo. Amor y pasión como sentimientos individuales de lirismo. Búsqueda de lo bello . Des el punto de vista formal, sus textos se caracterizan por: Cierta pérdida de interés por la foma para hacer hincapié en los aspectos emotivos . Es evidente una disminución de la retórica formal del Romanticismo. La poesía narrativa, tan propia del Romanticismo, decae para dejar paso a lo lírico . Búsqueda de la sencillez y huida del adorno inútil. Se cultiva la forma breve , el ritmo ajustado y la rima asonante, mucho menos enfática que en el Romanticismo. Se buscan nuevas formas métricas y ritmos , una especie de "música interior" que refleje también la subjetividad.

Volved, ¡oh, noches del invierno frío, nuestras viejas amantes de otros días! Tornad con vuestros hielos y crudezas

¡Triste... lleno de pámpanos y espigas! Frío y calor, otoño o primavera, ¿dónde..., dónde se encuentra la alegría? Hermosas son las estaciones todas para el mortal que en sí guarda la dicha; mas para el alma desolada y huérfana no hay estación risueña ni propicia.

Rosalía de Castro . Fragmento de En las orillas del Sar

2.3. Pervivencia e influjo posterior Pero, puesto que mi objetivo era llegar a comprender y disfrutar la literatura contemporánea, especialmente la poesía, necesitaba saber qué aportaciones hicieron los poetas posrománticos a movimientos posteriores y cuál ha sido exactamente la pervivencia de su obra. Necesitaba esa "bisagra" antes de abordar por fin esos autores modernos cuya obra me era casi desconocida.

Actividad

El sentido de ruptura y disidencia del Romanticismo y especialmente las fórmulas iniciadas por Bécquer y Rosalía son la antesala de la lírica moderna . Tampoco hay que olvidar que por aquellas fechas en Francia el parnasianismo y el simbolismo estaban revolucionando la lírica europea. Especialmente este último movimiento es heredero de algunos de los postulados posrománticos. De la poesía surgida en Europa desde mediados del siglo XIX hasta 1870 nace la gran "lírica de tradición simbolista", uno de las grandes ramas de la poesía moderna, que llega hasta loa años treinta del siglo XX, impregnando el Modernismo y la Vanguardia. Si hablamos de España, son precisamente Bécquer y Rosalía los que dan fórmula definitiva a la nueva poética y van abriendo los primeros caminos de la lírica que más tarde desarrollarán grandes autores, desde la Generación del 98 y el Modernismo hasta el Grupo del 27 ( Antonio Machado, Rubén Darío, Juan Ramón Jiménez, Luis Cernuda, Pedro Salinas, Vicente Aleixandre...). ¿Qué aportan los poetas posrománticos a estos autores posteriores? Un intenso subjetivismo vivencial , que descubre ámbitos ocultos de la intimidad. Un gusto por la palabra poética sugestiva , que defina estados de ánimo difíciles de describir (sueño, soledad, melancolía...) Búsqueda de un "ritmo interior" ajustado al fluir del ánmo, que huye de la melodía marcada y estridente. Tendencia a someter el poema a rigurosas leyes compositivas , lejos del gusto romántico por la digresión y los dramáticos cambios de ritmo. A pesar de que Núñez de Arce, un contemporáneo de Bécquer, llamó a sus Rimas "suspirillos germánicos", hoy la crítica lo sitúa como cabeza de la lírica contemporánea .

Composición propia

3. Ejercicio resuelto

Autor: Xosema . Parque "Rosaía de Castro" en Ares, La Coruña

Licencia Creative Commons

Dicen que no hablan las plantas, ni las fuentes, ni los pájaros, ni la onda con sus rumores, ni con su brillo los astros. Lo dicen, pero no es cierto, pues siempre cuando yo paso, de mí murmuran y exclaman: —Ahí va la loca soñando con la eterna primavera de la vida y de los campos, Y ya bien pronto, bien pronto, tendrá los cabellos canos, Y ve temblando, aterida, que cubre la escarcha el prado. —Hay canas en mi cabeza, hay en los prados escarcha, Mas yo prosigo soñando, pobre, incurable sonámbula, con la eterna primavera de la vida que se apaga y la perenne frescura de los campos y las almas, aunque los unos se agostan y aunque las otras se abrasan. Astros y fuentes y flores, no murmuréis de mis sueños; sin ellos, ¿cómo admiraros ni cómo vivir sin ellos? Rosalía de Castro . Fragmento de En las orillas el Sar

2. Explicación de la métrica: 3. Rasgos propios del posromantcismo visibles en el fragmento: 4. Gramática. Explica las relaciones sintácticas que se establecen en esta oración del texto: Hay canas en mi cabeza, hay en los prados escarcha; mas yo prosigo soñando, pobre, incurable sonámbula.

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