El complejo mundo de las halitosis

DOSIER DE PRENSA Pioneros en el tratamiento médico de la halitosis Somos el primer centro especializado en la investigación del aliento humano. Coop...
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DOSIER DE PRENSA

Pioneros en el tratamiento médico de la halitosis Somos el primer centro especializado en la investigación del aliento humano. Cooperamos con profesionales de diversas áreas de la medicina y la psicología con quienes compartimos un objetivo común: el tratamiento médico de la halitosis contemplando las más de 70 causas que pueden provocarla. Nuestra aportación científica ha consistido en el desarrollo de un protocolo médico, el protocolo HCP Arthyaga®, ampliamente reconocido por expertos internacionales y, todavía más importante, respaldado por el creciente número de pacientes satisfechos. Como precursores en el tratamiento médico de la halitosis, nos proponemos aumentar la calidad de vida de nuestros pacientes, participando en el avance de la ciencia y promoviendo que la halitosis sea una enfermedad socialmente reconocida y comprendida. En alianza con Plénido, grupo líder en el sector odontológico en España, hemos implementado una red de consultas especializadas en el diagnóstico y el tratamiento de las alteraciones del aliento. Con Grupo Plénido compartimos el compromiso por la calidad, la innovación y la práctica odontológica vocacional.

El complejo mundo de las halitosis Si bien la expresión mal aliento es la más comúnmente usada, el término médico que define un aliento desagradable es halitosis. El vocablo apareció por primera vez en 1921 en Estados Unidos, en el rótulo de un enjuague bucal y es el resultado de la combinación de la forma latina “halitus” (aire espirado) con la terminación griega “osis” (sufijo usado para describir una alteración patológica). Se estima que cerca del 20% de la población española puede sufrir mal aliento de forma frecuente, independientemente del género, la edad o la clase social; y que la mitad de los ciudadanos se han sentido en algún momento preocupados por el estado de su aliento. Sin embargo, y a pesar de la creciente importancia que la población atribuye a este asunto, especialmente por el grave impacto en la calidad de vida de las personas afectadas, todavía existe una gran desinformación sobre el tema. Además, el mal aliento acostumbra a ser un asunto jocoso, objeto fácil de todo tipo de burla y escarnio. “El hecho de que muchas personas se preocupen con frecuencia de su aliento y no se atrevan a hablar abiertamente del tema pone en evidencia cómo estamos tratando socialmente esta enfermedad”, según explica el Dr. Jonas Nunes, especialista en halitosis y director del Instituto del Aliento. “Hablar sobre el sobre mal aliento con normalidad –añade- se hace absolutamente necesario para romper un tabú tan nocivo como vigente en nuestra sociedad”.

La halitosis puede ser provocada por más de 70 causas. Precisamente, uno de los mayores impedimentos a la hora de tratar el mal aliento se debe a que el origen de esta patología se encuentra en múltiples causas y atañe a diversas especialidades de la medicina. En este sentido, sería más adecuado hablar de las halitosis en plural que de la halitosis. Es frecuente que el paciente que sufre halitosis acuda a la consulta del aliento sin que sus familiares o seres más cercanos lo sepan. Se ha comprobado que cerca del 20% de los pacientes que visita una consulta de halitosis en nuestro país no se han atrevido a preguntar previamente a las personas más próximas sobre el estado de su aliento. Ello corrobora que estamos hablando de un asunto increíblemente incómodo y vergonzoso. Las justificaciones que dan los pacientes sobre porqué evitan hablar con terceros del tema radican en su miedo a obtener una respuesta afirmativa o al recelo de ser juzgados, especialmente porque, aún hoy, el mal aliento se asocia a una mala higiene personal. El silencio se multiplica cuando el mal aliento está unido a una personalidad introvertida o cuando se teme la incomprensión de los demás. Tampoco quienes conviven con una persona con mal aliento se atreven a advertirle, ya bien por discreción o pudor.

Una cuestión que afecta a la calidad de vida Aunque pueda existir cierto grado de preocupación por la salud física, la mayoría de las personas afectadas por la halitosis se preocupan más por las implicaciones sociales de padecerla que por su estado real de salud. La conciencia de padecer mal aliento tiene consecuencias psicológicas, con manifestaciones de comportamiento visibles tales como cubrirse la boca al hablar, mantener una distancia interpersonal mayor de lo normal o evitar las relaciones sociales. El simple acto de oler se encuentra imbuido de una importante carga emocional, pudiendo suscitar la aproximación o el rechazo; o también estimular la memoria. La percepción de un aliento desagradable generalmente provoca un aumento inmediato de emociones negativas, tales como irritabilidad, malestar, nervosismo y agitación. Los pacientes que acuden a la consulta del aliento han verificado que la halitosis tiene efectos profundos en su autoestima y autoconfianza, siendo un desencadenante de ansiedad y de estrés continuados. “Los relatos esporádicos de los pacientes que acuden a las consultas del aliento –prosigue el doctor Nunes- han dado lugar a numerosos estudios en el panorama internacional”. Uno de ellos, realizado en Hungría en 2006, obtuvo resultados que llaman poderosamente la atención, señalando la halitosis como la condición relacionada con la boca que provoca el impacto negativo más elevado en la calidad de vida de una persona. Se demostró que este impacto supera al causado por otros problemas de salud oral, como podrían ser la ausencia de dientes, la utilización de prótesis removibles (dentaduras) o la existencia de dolor a nivel de la articulación temporomandibular.

Mitos y realidades sobre el mal aliento Como hemos señalado, todavía existe un gran desconocimiento sobre la halitosis. La mayoría de las personas mantenemos interiorizadas nuestras propias creencias en torno al mal aliento: en algunos casos se trata de mitos infundados, y en otros, de hechos o realidades. A continuación repasamos algunas de las creencias más comunes:

“Los problemas digestivos son causa frecuente de halitosis”.

mito

“El mal aliento generado por algunos alimentos como el ajo o la cebolla puede permanecer más de seis horas”.

realidad

“Las caries dentales son causa frecuente de halitosis”.

mito

“Las personas que fuman tienen peor aliento que las no fumadoras”.

mito

“La menstruación puede generar mal aliento”.

realidad

“El estrés puede generar mal aliento”.

realidad

“El mal aliento puede transmitirse por contagio, por ejemplo mediante un beso”.

mito

“La mayoría de las personas que tienen mal aliento, lo saben”.

mito

“Oler la propia saliva es una forma fiable de confirmar la presencia de halitosis”.

mito

“Cepillarse los dientes más de cuatro veces al día previene la aparición de halitosis”.

mito

“Existen aparatos que diagnostican la halitosis”.

realidad

“Cuando los profesionales de la salud detectan la presencia de halitosis, acostumbran a comunicarlo a sus pacientes”.

mito

“En la mayoría de casos, la halitosis no tiene solución médica”.

mito

Fuente: Instituto del Aliento

La halitosis como señal de una patología subyacente El aliento humano (incluso el que se considera normal) es un gas de una composición compleja. En los últimos 30 años, se han identificado en él múltiples compuestos volátiles y se ha constatado que una muestra de aire exhalado puede contener más de 200 compuestos de distinta naturaleza. Son diversos los factores que determinan la presencia de estos compuestos en el aliento, especialmente el estado de salud, la condición física, la existencia de patologías, la ingesta alimentaria o de medicamentos, los factores ambientales y los estilos de vida. Así, la presencia de mal aliento es un indicador de una actividad bacteriana anormal o de un mecanismo fisiológico alterado. La detección e identificación de su origen pueden ser importantes en el diagnóstico precoz de algunas enfermedades. Por ejemplo, una periodontitis no tratada puede suponer la pérdida prematura de los dientes. Es crucial sensibilizar a la población sobre esta patología, a fin de que pueda ser detectada por el propio paciente o por terceros, pues la presencia repetida de mal aliento es una señal de que algo no anda bien.

Los orígenes más frecuentes de halitosis Un informe publicado por el Instituto del Aliento en el año 2010 confirmó que alrededor del 60% de las causas que provocan halitosis tienen su origen en la boca. Sin embargo, se está verificando que la proporción de causas extra orales está aumentando en parte debido a la progresiva sensibilización de la población por erradicar las causas que provocan mal aliento de origen bucal (mejores hábitos de higiene oral y más visitas al dentista). Las causas extra orales (relacionadas con el aparato respiratorio, el tubo digestivo o el origen sistémico) son responsables de aproximadamente un 17% de los casos diagnosticados. El diagnóstico de estas causas es complejo y requiere el uso de tecnología punta, por ello es aconsejable que el paciente acuda siempre a una consulta especializada en el aliento. El 23% restante, se trata de pacientes que aunque demandan un tratamiento para combatir la halitosis no se les ha diagnosticado lo que conocemos como una halitosis real. Ciertas condiciones como la disminución de la secreción salival, problemas digestivos, estrés y ansiedad, aunque en algunos casos originen halitosis real, suelen producir sensaciones gustativas que son percibidas como sensaciones olfativas e inducen a una persona a creer que padece de halitosis.

La importancia de establecer un diagnóstico etiológico Antes de llevar a cabo un tratamiento es esencial obtener un diagnóstico etiológico (que determine el origen o la causa). El desarrollo de tratamientos empíricos basados en suposiciones, sin fundamentación objetiva ni criterio, es ineficaz. En la consulta de diagnóstico se recogen todos los datos del paciente, el estado actual y los antecedentes médicos relacionados con los factores que predisponen y desencadenan la halitosis. A continuación se realizan una serie de exámenes a fin de identificar el origen: el estudio computarizado del aliento a través de cromatografía gaseosa; el estudio de la saliva y la función de las glándulas salivales, así como distintas pruebas microbiológicas y enzimáticas a partir de muestras de la placa bacteriana y saliva. La fase de control se inicia después de la remisión de la halitosis e incluye, normalmente, una o dos consultas de revisión. Esta fase es necesaria Éstas son necesarias para instruir al paciente sobre las medidas preventivas y llevar a cabo los procedimientos que aseguren el mantenimiento de los resultados obtenidos. El cambio positivo del aliento es claramente detectable por la actitud del paciente en la consulta, sobre todo por el nivel de confianza que muestra. Teniendo en cuenta la variedad de fenómenos independientes que pueden provocar halitosis, es necesario desmitificar algunos falsos conceptos que aún perduran como la existencia de “la bacteria productora de mal aliento” o “el enjuague que cura el mal aliento”. Para cada causa de halitosis se establece una terapéutica específica. Un enjuague de uso oral no posee acción sobre una halitosis producida por una sinusitis, de igual manera que un antibiótico no posee acción sobre una halitosis de origen reactiva alimentaria. En consecuencia, no existe un único tratamiento. El tratamiento adecuado será el más actual y de mayor eficacia de acuerdo a la condición o causa desencadenante del problema.

HCP Arthyaga®: un protocolo médico de alta eficacia La tasa de éxito obtenida con el HCP Arthyaga® ha sido la más alta que se ha conseguido hasta el momento, de acuerdo con las principales bases de datos médicas internacionales. En una muestra de 704 pacientes que buscaron tratamiento específico para la halitosis, un 96,6% consiguió la eliminación completa de la halitosis, el 0,6% tuvo una respuesta biológica (aunque la halitosis fue eliminada, estos pacientes no se sentían psicológicamente curados), el 1,0% alcanzó una respuesta parcial (no se registró una remisión completa de la halitosis aunque ésta disminuyó) y solo el 1,8% tuvo una respuesta negativa (no se registró ninguna mejora).

La última frontera de la Odontología El Instituto del Aliento investiga la halitosis en los campos de la bioquímica, la epidemiología, el estudio de los factores de riesgo, el impacto en la calidad de vida, el manejo clínico, el diagnóstico, el tratamiento y el peritaje de productos comerciales. La mayoría de estos estudios han sido realizados en colaboración con sociedades científicas especializadas, como la International Society for Breath and Odor Research y la International Association of Breath Research, unidades de salud públicas y universidades. El programa científico de halitosis a escala internacional ha avanzado notablemente en los últimos años. Los resultados obtenidos han permitido una mayor comprensión de las causas y fenómenos fisiopatológicos afines, la aparición de nuevos métodos de diagnóstico, la determinación de los agentes terapéuticos de mayor evidencia, los protocolos clínicos específicos de eficacia elevada (superior al 96%) y un adecuado posicionamiento del profesional de la salud oral en el enfoque multidisciplinario. Esta realidad reciente, unida a la creciente demanda de los pacientes, ha resultado en la consolidación de una nueva consulta en Odontología y Estomatología, que funciona en países como Estados Unidos, Japón, Bélgica, Alemania, Suiza, Israel y Brasil. En España, y en base a la experiencia acumulada con el tratamiento de numerosos casos en los últimos 5 años, la formación que ofrece actualmente el Instituto del Aliento dota a los profesionales de la salud (en su mayoría médicos, odontólogos e higienistas orales) de una capacitación clínica en relación a las nuevas tecnologías y los protocolos de mayor éxito con el fin último de que incorporen una nueva habilidad en su práctica clínica diaria: el diagnóstico y tratamiento efectivo de la halitosis.

La halitosis puede ser tratada con éxito A pesar de su complejidad, el descubrimiento de las causas más frecuentes que la originan, la aparición de modernos aparatos de diagnóstico y el desarrollo de terapias de gran eficacia permiten, hoy por hoy, el tratamiento médico de la casi totalidad de los casos. Es importante divulgar los descubrimientos fruto de la investigación de una enfermedad, la halitosis, que la mayoría de las personas sigue creyendo que no tiene solución y que ha estado durante demasiado tiempo ausente del panorama científico. La halitosis debe ser encarada como un problema médico cuya existencia puede ser la manifestación de una enfermedad subyacente, no siendo, por lo tanto, una cuestión meramente estética o cosmética. En este contexto, le corresponde exclusivamente al profesional de la salud la resolución del problema.

Te invitamos a contactar con nuestro Departamento de Comunicación para solicitar una entrevista o ampliar esta información: Dolors Mañé T. +34 609 536 414 www.institutodelaliento.es [email protected]