47 p. 1-3

Estudios Bardina Francia 47 01 Sainete trágico de la “francesa” Indochina. Indochina a la vista La SI 18/01/47 p. 1-3 Un viejo de alma y mañas, Pres...
9 downloads 1 Views 25KB Size
Estudios Bardina

Francia 47 01

Sainete trágico de la “francesa” Indochina. Indochina a la vista La SI 18/01/47 p. 1-3 Un viejo de alma y mañas, Presidente de la “nueva” República Francesa. Nuevo Presidente de Francia La SI 25/01/47 p.5-6 Madagascar, víctima de la dictadura democrática. Madagascar, aplastado por franceses La SI 12/04/47 p. 6

Sainete trágico de la “francesa” Indochina. Indochina a la vista La SI 18/01/47 p. 1-3

a) Sobre la orgía de la selva Indochina se cierne un halo de tragedia. Silencio, roto por el crepitar de las ametralladoras, el cañonazo que horada la noche, el grito sumiso del herido por la bala forastera. Silencio en todas partes. Los festivales populares, tan frecuentes y ruidosos en las aldeas primitivas, se han suspendido de improviso. Las alegres fiestas domésticas, en una tierra en que todo se celebra en son de gran alegría, han callado. Las calles están desiertas en las ciudades numerosas y siempre contentas del país. Callan los pies de las sagradas danzarinas de Nam-Dinh, calzadas sus sandalias en son de reposo. Y las fábricas de las gran- sus telares(sic), y los crisoles enormes se han enfriado en las usinas. Porque aquel pueblo se ha puesto de pié, señalando a los extranjeros que lo imperializan el camino de Europa. Los profesores de historia estarán de plácemes, porque tienen en la mano un ejemplar vivo con qué explicar las heroicidades de los iberos en las jornadas imperialistas cartaginesas y romanas; las jornadas de las Siete Colinas en los principios de Roma madre; las heroicas gestas de los antepasados, que se alzaban huraños ante la manota forastera que se metía en sus hogares, la muerta mil veces antes que la esclavitud del pobre ante el terrible ademán esclavizador del ávido colonialista. Ello era en la Iberia oriental, donde después han erguido sus cabezas los valencianos. Las nuevas que vienen del sud, portadas por los vigías patriotas, son dolorosas. El ejército cartaginés de “los otros” –númidas y bereberes, mallorquines y sicilianos, asiáticos y africanos- (siempre los imperialistas se sirven de “los otros”, para comerse después ellos la breva suculenta) el ejército cartaginés (sin cartagineses) hace ya sentir sus ecos, subiendo desde Cartago Nova, y con ellos todos los horrores de huestes bárbaras, quizás tanto como las de hoy día. Y la señal corre como fuego, y todos juran, para después de una defensa inútil, formar con sus cuerpos una pira humana, habillados todos con sus mejores joyas. Y en lo más cerrado de la noche, elévase a los cielos la fogata heroica, chisporroteando en ella miembros vivos de gentes que no habían nacido para ser colonizados ni domeñados. Esos actos heroicos que se repetían en Sagunto, en Numancia, en todos los rincones de la España anteromana; esas luchas sangrientas que se repiten en todos los pueblos en los siglos en que los corazones palpitan recio ante la dignidad oprimida, son exactamente, mudando lo que los tiempos traen consigo, los mismos que ahora se registran en las tierras de Indochina, dando el pecho, bajo todos los aspectos, ante el opresor extranjero, sólo interesado en estrujar a esos pueblos, para que se enriquezca sobre ellos una minoría de usufructuadores de la agonía de un capitalismo colonialista de baja estofa. Eran aquellos pueblos, de la anteRoma europea, bárbaros y poco dados a lo que, en aquella época, llamaban civilización. Se trataba de tribus primitivas. Esto no obstante, las ponemos como ejemplo de bravura y patriotismo, en holocausto del cual, dan alegremente sus vidas, y a los venideros un ejemplo inmortal. No son tan bárbaros como ellos los indochinos, razón por la cual el crimen de los invasores es más grave. Y es razón de que, al hablar de Indochina, pensemos en la situación de aquellos heroicos patriotas, y sepamos (a la vez que enseñar a lo vivo, y lo semejante por lo semejante) mostrar el heroísmo de esos nativos y el crimen social de los extranjeros que, sin que nadie los llame, y llena su patria de problemas sin solución, se meten decididamente, a sangre y fuego, en los hogares ajenos. http://www.estudiosbardina.cl

Potenciado por Joomla!

Generado: 11 January, 2017, 09:54

Estudios Bardina

Todo es ahora, en Indochina, silencio patriótico, escenario para hacer y no para hablar. Es la hora de su independencia; y, para los políticos franceses de la nueva hornada, la hora negra de su ineptitud y de su viejo espíritu, más inmoral que el de los grises políticos de un ayer colonial poco honorable.

b) Reciente hablábamos de “la hora del Asia”, que no en vano, con un relativo y doloroso sacrificio, han apresurado los nipones, con su última guerra.

Y como es la hora del Asia, todos los innúmeros pueblos que la constituyen se alzan, al menos en entendimiento y mirada, por encima de los colonialistas europeos que los sujetan de años y años. La India ahí está, dando los primeros vagidos de independencia, y expulsando –ahora de un lugar, ahora de otro puesto- a los quebrantados ingleses que los estrujaban por centurias. Se acabó la comedia colonial índica que prueba a maravilla la ineptitud secular de sus explotadores europeos. Aquí está todo el Cercano Oriente, que responde a la misma pulsación de independencia del pueblo de Ismael, que recuerda los siglos de gloria de la raza. Aquí está la Indonesia, cuya independencia ha recabado ya una gran parte de ella. Tierras de rosas y de doncellas que han sabido teñirse en sangre durante meses, plantando cara a las tropas de un socialismo inglés imperialista como los de antaño, y a los soldados de la “democrática” Holanda, ávida de riquezas no suyas y de tiranía. Aquí están las Filipinas, que claman contra la dominación yanki, y se zafan de ella; que ahora claman contra los hierros esclavizadores de un idioma ajeno que se les quiere imponer, no habiéndolo logrado en 50 años de inmoral dominación. Aquí están los birmanos a punto de lanzarse a la calle, si sus dominadores no se vvan. Y los mongoles ya independientes. Y los chinos, que se debaten entre las tropas extranjeras que se deciden a irse con su “civilización” decadente. Y el Asia entera respirando libertad; porque la segunda guerra (que hacían los colonizadores, para salir más airosos) les ha apresurado a los nativos la hora de su liberación. En esa “hora del Asia”, hoy se levanta un pueblo, mañana otro. Hoy se alza Indochina y mañana se alzarán los restantes. Porque el enorme continente, que habían atado a su carro corruptor los adalides de la “democracia”, ha visto ya la febleza de los blancos colonialistas, dispuestos a aherrojar las demás razas so pretexto de civilización. La hora de estos días es de los indochinos. Ellos siguen la línea ejemplar que siguieron ayer sus hermanos; como otros seguirán mañana la línea de los indochinos, alzados contra un ayer opresor y unos blancos más ineptos en resolver problemas que los pobres asiáticos mismos.

c) Indochina (mapa 1) es un término geográfico, en cuyo marco viven varios pueblos que tienen de común ciertos rasgos intermedios entre los de los chinos, los de la Indonesia y los de la India. Un tipo mixto que ha formado razas y variantes, especialmente en idioma y costumbres locales. En el norte está la raza tonkinesa, pared en medio de los chinos meridionales y los más parecidos a ellos. Es la región muy poblada, más densa que la misma Francia. Su capital es Hanoi, a la cual llégase por ferrocarril desde el mar: vías férreas que son una puerta también para los chinos del mediodía de su patria. Los tonkineses son varios millones, y están dañados por los actos de crueldad y mala administración francesa ya antes de la guerra. En pleno este, región de selvas obscuras, de santuarios centenarios y de tradiciones sagradas, está el Laos, cuya vida independiente se eleva más allá de dos milenios. El Laos está apartado de la costa, y es más propicio a despojos coloniales pasados en silencio. No hay entre sus sufridos habitantes quien no haya sido víctima de la desastrosa Administración francesa, y mucho más de los ávidos dilapidadores de la inmensa riqueza acumulada en sus solitarios templos y en sus centenarios palacios. Montaña en medio del Laos, de norte a sud, ocupando la costa oriental, los habitantes del Annám viven su propia vida, empapada de leyendas, tradiciones y una barbarie paternal, menos sucia que las de los demócratas que invadieron aquella tierra.el anamita es valiente, osado, incansable. Y le cuesta poco alzarse en armas como lo está hoy, para responder al llamado obscuro de una patria que, por encima de todo, quiere gobernarse a sí misma. En la extremidad inferior de la parte occidental está Cambotge, pared en medio de Siam y de Birmania. Las tradiciones del país son muchas y notables, así como el espíritu de paz demostrado a través de las centurias. Cambodge, país del arroz y del petróleo, que los blancos ambicionaron en nombre de la democracia, y que no pararon hasta abatir en http://www.estudiosbardina.cl

Potenciado por Joomla!

Generado: 11 January, 2017, 09:54

Estudios Bardina

soberanía a fuerza de cañonazos y crímenes.

En la parte oriental del sud y centro, está la Cochinchina, que (con límites difíciles de señalar, pero no factores de guerras) está hundida en sus propias costumbres, algunas análogas a las del Annam. S u capital es Bangkok. Y allí, entre sangre y fuego, han establecido el centro de su mala administración y el almacén de sus despojos unos centenares de franceses que, escudados por sus gobiernos “affairistas”, hacen del colonialismo moderno la más dura tiranía que han conocido los pueblos primitivos. Indochina, en conjunto, es una creación del corruptor colonialismo francés. De sus variedades, Francia política ha intentado centralizar y unificarlas. Y lo único que interesa a los modernos colonialistas, de faz británica, es llevarse los productos, incautarse de las tierras ajenas hacer allí sus administrados “la América”, y llenar de odio contra la raza blanca y el cristianismo el corazón sencillo de aquellos coloniales. ¿Cómo Francia se ha hecho con la Indochina? Conquistándola a cañonazos, y enseguida despojándola. Hace no más de cuarenta años la última hazaña de los democráticos franceses. Era la democracia que vomitaba metralla por la boca de sus cañones navales; y, entre sangre y fuego, forzaba a los nativos a rubricar un “Convenio” (que a todo llaman Convenio los imperialistas) en que ellos se ponían por la fuerza en manos de los franceses. Los crímenes desarrollados durante esa dominación europea se cuentan por horas. Desde la enajenación de los productos, dejando al país en hambre, hasta las divisiones provocadas en sus dinastías, el envenenamiento de sus príncipes leales al país a la orden del día, y jamás los asesinos descubiertos. La última hazaña del veneno data de no más de dos años; y nadie ha sabido como lograba el imperialismo francés hacer desaparecer un muchacho destinado a rey, pero enemigo de los invasores.

d) Cuando se habla de las colonias –y bajo este aspecto, en muy poco se diferenciaban las francesas de las inglesas u holandesas- hay que recordar la palabra “affaires” y buscar lo que ella significa en una región colonial sea cual sea el país a que se aplique. En Francia los “negocios” –es decir, los negociados políticos (eso son los affaires”)- han sido gigantescos y sonados en todos los tiempos de esa singular República que se llamaba Casa de la Democracia, para hacer de tapadera a la realidad, que era un tupido tejido de “negocios”. La política todo lo toleraba, todo lo hacía, se acercaba a todos los abismos con sangre fría y desaprensión politiquera. En 1918 se descubría una subida de los precios manejada por los mismos parlamentarios que dictaban leyes “bajando los precios”. En 1923, se descubría uno de tantos “trabajos” organizadores de “los puestos” en la administración, como si dijéramos repartidora, al que daba más, de los puestos administrativos. En 1926 Poincaré descubría una provincia entera cuyos habitantes no pagaban contribución alguna, a causa de un “pacto” convenido entre ellos, los candidatos a diputados y empleados públicos. En 1930… Pero ¿qué sacaríamos con poner en descubierto una vez más tantos robos y crímenes, cuando en pleno París se publicaban con nombres y detalles, continuando los “affairistas” como si tal cosa? Pero, pues de colonias hablamos, hay que confesar que los “affaires” perpetrados en Francia, numerosos y mal olientes, eran nada, cosa baladí y digna de risa, ante los “affaires” realizados, organizados, en los países coloniales. Bien puede decirse que la colonización francesa no era más que un “affaire” colosal, gigantesco, con la ventaja de que podía desarrollarse medio en silencio, porque las autoridades, que estaban en el “•affaire”, impedían toda publicación al respecto. Se han sabido sobre Argelia y Marruecos cosas que harían crujir las mismas piedras: se habían apoderado de todo Marruecos (tierra y productos) unos centenares de franceses, que despojaban a todos, comenzando por el nativo y acabando por los franceses de la metrópoli. Todo era de ellos, hasta las autoridades. Todo lo robaban y vendían: hollaban todos los derechos, se mofaban de todas las virtudes. Y había huido del norte del África todo lo parecido a limpieza, honor y decencia. Aún los oficiales coloniales, que habían sido espejo de gallardía con su mariscal fundador y su Mangin enérgico, se doblaban al fin –nuevos Topaces- al medio. Y conocido es el episodio, en varias etapas, del general Clark, que “convencía” a esos oficiales de recibir sin hostilizar a los yankis en el norte del África, mediante unos célebres pantalones en que había unos misteriosos bolsillos expresos para argumentos sonantes y otras cosas cotizables.

Cuando así en Maruecos, que está, como si dijésemos a las puertas de Francia ¿qué diremos de la Indochina, lejana, http://www.estudiosbardina.cl

Potenciado por Joomla!

Generado: 11 January, 2017, 09:54

Estudios Bardina

viviente como en la bruma de una distancia que la convertía en algo oculto y misterioso? En Marruecos se “affaireaba” más que en Francia. En el Líbano y Siria, más que en Marruecos. En Madagascar más que en los países árabes. En Indochina más que en Madagascar…. Esas colonias tenían la quietud de los remansos, en la apariencia externa, cuando menos. Pero ese exterior dorado y lleno de cosas raras, ocultaba el microbio mortal del “affaire” francés, si toleramos que cargue Francia con los pecados de sus vivos politiqueros. Y el Imperio colonial francés venía a ser (como lo es el británico) el Imperio de los desaguisados, de la injusticia contra los nativos, de los negociados como cosa normal. Hablemos claro, sin miedo a herir ideales sinceros, pero que caminan descaminados: el patriotismo colonial francés era un puro negociado de gentes inescrupulosas y tiránicas. La opresión de muchos pueblos, hecha nominalmente por y para Francia; pero en realidad provechosa no más a un pequeño montón de politicastros, “financieros” y aprovechadores.

e) La reciente guerra reveló a los amarillos lo único que no sabían: que los blancos “affairistas” eran tan débiles, que una raza amarilla, la japonesa, podía hacerles morder el polvo en pocas semanas Esto fue una revelación tan enorme, que ella explica (y no se hace caso) el despertar actual del Asia, que, en faltando la guerra, habría necesitado al menos cincuenta años más. La batalla de Batavia, en que media docena de cruceros nipones abatían a dos docenas de cruceros de tres naciones blancas, a la vez; esa derrota de los norteamericanos en Filipinas, cada japonés venciendo a tres norteamericanos; ese hundimiento de tres acorazados ingleses en la India, en un minuto bajo del agua por arte de un amarillo; esa vergüenza británica de Singapore y de Malaca, en que los oficiales bailaban en casas non sanctas mientras los nipones abatían, sin barcos, las “prodigiosas defensas de Singapore, mera apariencia, aunque costosa; esa –recapitulemosgeneral batida de los blancos, enfangados en sus “affaires”, retrocediendo siempre ante los amarillos; esa conducta de los nipones vencedores, organizando cargos, escuelas y academias amarillas, para que el caso fuese ventilado y apreciado debidamente: todo ello es ( y no lo olviden los historiadores) el punto central de la actual insurrección asiática. Y cuanto levantamiento autóctono ha tenido, tiene o tendrá lugar allá, todo se apoya, como en un pivote común, sobre el ejemplo de un pueblo amarillo, decidido y sin miedo, montando fácilmente sobre el “affairismo” blanco. Hay un hecho que explica por qué, en la actual insurrección indochina, el centro de la resistencia está en Tonkin (mapa 1). Apenas la guerra comenzaba su segunda parte, hostil en resultado a los nipones, los chinos invaden la Indochina, con excusa de que era país entregado al Eje. La verdad es que se fusionaron de tal modo amigos y enemigos aparentes, y de tal modo filosofaban juntos todos los amarillos, ante el futuro colonial blanco, que no se apartan mucho de la verdad los que afirman que, en todo el Tonkin, chinos, japoneses y tonkineses hacían migas, y aún organizaron unidades militares mixtas. Este hecho muestra lo natural y más viable: que por encima de las fronteras ideológicas de la guerra (los chinos enemigos de la Indochina), se agrupan los pueblos naturalmente. Y, traspasando las fronteras exteriores, forman unidad según exigencia de la naturaleza y frente a los verdaderos enemigos. Era la Raza Amarilla que se unía en familia, para rechazar a los blancos colonialistas. Las cosas van, al fin, del lado hacia el cual la naturaleza las inclina.

f) La actual guerra indochina, militarmente hablando, puede resumirse en pocas palabras. Desde la derrota de los nipones en el Japón mismo, organizaron los tonkineses la República que han llamado de Viedman, con Gobierno y Presidente. Los franceses se han hecho fuertes en los barrios europeos de Hanoi y otras ciudades de la costa. Pero la verdad es que dominan no más el terreno que pisan, peleando con el terror, que no conduce a parte alguna. El gobierno nativo ha salido de Hanoi, para estar más seguro, y luchan ambas fuerzas lo menos en veinte ciudades de la zona, muy poblada y rica.

Si Hanoi es el centro de la lucha, todos los alrededores están alzados, corriéndose la pelea costa abajo, hasta donde en el mapa adjunto está punteado. Ello no quiere decir que en otros lugares no haya habido lucha, o no la haya todavía, incluso en Cambotje, en el Laos y la Cochinchina. Pero se trata de lugares secundarios. En el Tonkin la revuelta es general y absoluta. No ha de hacer el lector caso de los telegramas de las agencias. Cuando tres divisiones francesas estaban en la costa noruega, eliminadas de desastre en desastre por la acción de los comandos alemanes, las agencias noticieras nos http://www.estudiosbardina.cl

Potenciado por Joomla!

Generado: 11 January, 2017, 09:54

Estudios Bardina

contaban los triunfos de los franceses y de sus aliados. Era la organización de la mentira, que, si a veces da algún resultado, al fin la verdad se impone y se conocen todas las mixtificaciones. Los franceses están destinados a salir (y nada más) de la Indochina. Es inútil cuanto hagan. La hora de la Raza Amarilla ha sonado, y el embusterismo colonial –o el affairismo colonial- está en sus últimas. Los franceses están con unas deudas que no se acaban ni en los tataranietos. Viven de prestado. Se mueren de hambre más de tres millones de desocupados, con ellos otros tantos familiares. Sin embargo, hay dinero para llevar aviones a la casa ajena; para llevar buques llenos de jóvenes; para comprar armas. Con lo cual los agiotistas de todas las naciones estarán de plácemes. Los socialistas franceses son los que hacen la guerra. Los socialistas y los demócrata-cristianos. Lo cual quiere decir que viven en el mismo plano de los viejos políticos, y que el Socialismo, de un lado y de otro, vive en las mismas covachas imperialistas de los affairistas. Son los partidos que, elevando en una mano la Carta del Atlántico, elevan con la otra el fusil, aplastador de la venteada Carta. El Comunismo francés ha realizado una maniobra que no ha de engañar a nadie. Su prensa grita contra los franceses, y a favor de la Indochina. Grita. Palabras. Frases inútiles. En tanto, sus diputados y sus ministros mandan soldados y más soldados contra los nativos, para imperializar sobre ellos y perpetuar los “affaires” de Straperlismo. Los hechos hablan claro, para quien quiera conocer la política “nueva”, tan vieja e inmoral como la política de antes guerra. Hacen ahora lo mismo que harían los corrompidos de la Tercera República. Lo cual quiere decir que la Cuarta República, como ayer la tercera, mece su cuna entre charcos de sangre y entre olas del inmoral imperialismo. Lo cual indica la tesis aquí propiciada desde hace meses. Ni los laboristas ingleses actuales, ni los socialistas franceses de ambas tendencias, representan la nueva política, y los nuevos hombres que los tiempos demandan. Han de caer pronto, y cometer, entre tanto, muchos desaguisados: cada tiempo quiere sus hombres. Y esos no son más que hombres del Ayer disfrazados de Hoy.

Un viejo de alma y mañas, Presidente de la “nueva” República Francesa. Nuevo Presidente de Francia La SI 25/01/47 p.5-6

a) Francia ha entrado en su Cuarta República. Nombre inútil. Si todo indica (por los frutos los conoceréis) que está continuando la Tercera ¿por qué demontres ha de llamarse Cuarta? Francia tiene una cualidad similar a los demás países civilizados, pero se distingue por llevar esa cualidad al extremo: una absoluta y plena divergencia entre el pueblo y los políticos.. En muchos países se puede constatar ese divorcio entre los partidos políticos y el verdadero pueblo. Los políticos marchan por un lado (garrulería, peculados, inmoralidad), mientras el pueblo, que es todo lo contrario, se aparta completamente de los políticos. Cuando hay elecciones, vota con cierto asco, porque hay que votar. Nunca más se entromete en su camino, marchando paralelamente ambas corrientes. En Francia es el mismo fenómeno, pero llevado a los últimos extremos. El pueblo habla asqueado de los políticos, envolviéndolos a todos, sin distinción de partidos, en el mismo

montón indeseado. Y basta que alguien, a veces de buena fe, se meta en líos políticos, para que el desprecio general lo envuelva a él también y decididamente. Es fácil notar en todas partes, a veces injustamente, el desprecio que se tiene a los políticos. Pero en Francia llega a tal extremo el fenómeno, que pierde un hombre en su misma reputación solo metiéndose en cuerpo y alma a un bando cualquiera. Quien examine los vicios y los errores de los políticos de estas horas (que se dicen nuevos y tienen el alma agusanada al estilo de los del Ayer) verá exactamente ser los mismos de antes. E incluso en el camino de los “affaires”, ya están todos mirando de reojo dónde hallar “de dónde vivir”, como se ha descubierto ya en varios grupos novatos, tan viejos y apolillados de alma como los viejos. Precisamente entre los viejos, uno de los más cabezudos políticos era Auriol, que hace más de treinta años que vive de la política, sin ganar un centavo en otros trabajos. http://www.estudiosbardina.cl

Potenciado por Joomla!

Generado: 11 January, 2017, 09:54

Estudios Bardina

Auriol es del tipo de los “tontos graves”, por el estilo, muy abundante entre los izquierdistas, de ser extremadamente serio y muy extremoso en vivir a costillas de la política. Una especie de Vizconde Cecil inglés y de un Madariaga español, que viven opíparamente de la política, de los cargos, de los enredos y de las mil trampas politiqueras. Hombres sesudos, que hablan en serio de patriotismo político; que charlan en serio de pacifismo y desarme; que se sirven en serio de cien frases estereotipadas, y, con todo ello, hacen que la humanidad está día a día un poco más abajo. ¿Cuántos años tendrá ese famoso Auriol, personaje indispensable en la Sociedad de Naciones de Ginebra, que creía en serio en ella, mientras cobraba de ella no sé qué montón de francos diarios? Había ciertos personajes que uno se los encontraba en la sopa en Ginebra, siempre mamando a las ubres hinchadas de la Liga de Naciones. Auriol era el primero. Y es tan petrificado su cerebro, que cuando hasta los gañanes sabían que la Sociedad de Naciones no servía absolutamente para nada, él sostenía que iban bien las cosas, porque iba bien su sueldo y el presupuesto no dejaba de ser opíparo. Vicente Auriol, nuevo Presidente de Francia. Y León Blum, jefe de su Gobierno. Los dos personajes más viejos y ñoños de la Francia de Ayer, que ahora representan dignamente la Francia de Hoy, que es la de Ayer mismo. ¿Qué papel puede hacer en la Presidencia ese títere de Asamblea, cuya garrulería es proverbial en los círculos políticos? ¿Qué puede hallar en él, y en Blum, el que tenga, si hay quien lo tiene, espíritu nuevo y abomina, un poco que sea, de los políticos de Ayer, que echaron la Francia al abismo? Francia, la eterna Francia, sigue haciendo su camino: el camino del Ayer fatal, que parece sano y está agusanado. El pueblo, por un lado; los políticos, por otro. Y una nación no se salva más que con un Gobierno que la represente: Ni hay error más fecundo en males que creer que un pueblo se puede salvar “a pesar de su Gobierno”. Este tiene la suficiente fuerza, por estar donde está, para arrastrar a la nación, aunque ella crea que marcha “a pesar de sus políticos, al abismo más desastroso.

b) Fenómeno es éste –el nombramiento de Vicente Auriol para Presidente- que pone a flor de agua otros problemas gravísimos que nosotros vamos a señalar no más hoy día, dejando para más adelante desentrañarlos a fondo. Ante todo, éste: el nombramiento de medianías para los supremos cargos políticos. En Francia se dibujan varias corrientes, en el día de elecciones. Cada una (generalmente, malas todas) se define ostensiblemente, y tiene algunos caudillos que vienen a ser los representantes activos y dinámicos, de cada corriente. Y, en vez de fiar todo a la suerte y a la mayoría, vienen luego los arreglos; y todos, de común acuerdo, nombran una medianía ante la cual nadie tenga nada qué objetar. Si se elimina a Raymond Poincaré –puño cerrado- (y ello trajo las dificultades graves de ese período presidencial) en Francia siempre ha resultado electo, para un cargo grave, una medianía completa, alguna vez –y sea dicho con reverencia- una medianía tocada de locura profesionalmente comprobada…lo cual ha pasado igual en Gran Bretaña.

¿Qué puede esperar el país de unos Presidentes mediatizados, sin cualidad alguna; que no valen nada y ante los cuales pueden campar los partidos por su cuenta, sin observación alguna de parte del que estaría llamado a atajar lo malo? ¿Qué puede esperarse de un Don Nadie, cuya única cualidad es dar gusto a todos, dejar pasar todos los chanchullos y no levantar la voz a nadie en bien de la nación? El régimen de los partidos, cuando llega a la tumefacción, baja a ese Mediocrismo banal, que lleva a elegir para el mayor cargo de la nación a un irresponsable, incapaz de enrielar nada, solo activo al fin de mes, cuando los sueldos son pagados. Institución del Mediocratismo, que ella sola es capaz de esterilizar todo lo bueno y dejar campando todo lo malo. Tras el Mediocratismo, la Indefinición. Siendo el Delantero un representante que no agravia a nadie, quiere decir, que no hay en él ideal definida alguna. Y siempre, especialmente en los cambios de Edad, son ideas definidas las que pueden salvar a una nación, haciéndola encontrar medidas adecuadas a la premura de los tiempos. En Francia siempre, en el segundo período de la Tercera República, se ha distinguido la política por las ideas indecisas, las fórmulas que no dicen nada, y hasta –pongo por ejemplo- una legislación rigurosamente anticlerical y una práctica rigurosamente clerical. Es decir por leyes que digan A, y, en vez de cumplirlas, actos gubernamentales y parlamentarios que digan B: http://www.estudiosbardina.cl

Potenciado por Joomla!

Generado: 11 January, 2017, 09:54

Estudios Bardina

Esa anarquía en las ideas (y también esotra anarquía entre las leyes que dicen una cosa y actos de gobierno que hacen otra) viene a ser, en física, el estado de la neutralización eléctrica, que no da corriente en ningún sentido. Viene a ser el punto de partida de la Infecundidad, si es que la Infecundidad tiene punto alguno de partida. Quiere decir que, el no avanzar una nación puede venir de varios puntos. Pero que es seguro que uno de los puntos es éste: la Indecisión, a causa de no representar el que ha de obrar, ni chicha ni limonada. Tras la Indecisión (punto de partida) la Irresponsabilidad (punto de llegada). Siendo esos Presidentes a la manera francesa Indecisos, porque no representan nada, huyen con razón de todo resto de Responsabilidad que puede corresponderles. Responsabilidad indica valor moral, determinación a cargar con las consecuencias, pecho levantado para no regir nada que represente el cumplimiento del deber, sin buscar en parte alguna quién me ayude a cargar con las responsabilidades. Cuanto daña a un país la falta de Responsabilidad de sus gobernantes, es cosa que se ve prácticamente todos los días. Si se aúnan todas esas cualidades en un haz, y se enfoca a través del mismo la política de Francia, se comprende claramente su descenso, tan bajo, que solo se puede medir por las alturas de los cohechos y depredaciones de sus políticos irresponsables. Irresponsabilidad que ha llegado a tal abismo de inmoralidad, que puede darse en un Estado un alto político ladrón pillado en altas irregularidades, y venirle como sanción –y disfrute del robo- la destitución de un cargo cualquiera, las cárceles y los demás medios punitivos reservados a los ciudadanos que no vegetan en los pesebres partidaristas. Francia ha padecido de esas dolencias por años. Vicente Auriol las intensificará. Y esa Francia ¡pobre Francia! es la Francia nueva.

Madagascar, víctima de la dictadura democrática. Madagascar, aplastado por franceses La SI 12/04/47 p. 6

No es solamente el Imperio inglés que se derrumba más que de prisa, dejando la fatal herencia de su incapacidad entre las ruinas. Es un movimiento general tan acentuado, que bien podríamos decir que uno de los castigos que tocarán los pueblos aliados será el fin de sus explotaciones coloniales. El primer paso de este derrumbe es general en todas partes, donde más donde menos. El Imperio inglés está en pleno derrumbe. El Imperio holandés acaba de firmar su acta de defunción con los nativos de Indonesia. ¿Por qué había de ser una excepción el Imperio francés,

que no desmerece de los dos anteriores por la dejadez metropolitana, por la crueldad de trato, por las miserias mil morales que fermentaban a su alrededor? El Imperio colonial francés constaba –pequeñas partes exceptuadas- del norte del África, la Indochina, Madagascar. El norte de África, con su noroeste, está en plena revuelta, cebándose los comunistas franceses en ese pueblo indefenso. La Indochina, en parte ya reconocida su independencia, está envuelta en una ola de sangre, no diferenciándose el imperialismo dictatorial comunista del imperialismo colonial capitalista. Y Madagascar se ha alzado en rebelión de nativos, enviando actualmente los franceses tropas, carros y aeroplanos para ahogar el grito de libertad lanzado por la isla infortunada. Madagascar es querido ansiosamente por los hombres públicos franceses, por realizarse en la isla, a espaldas de los nativos, los más grandes negociados de aquella baja politiquería. Negociados negreros. Es decir, toda clase de “negocios” que dan vida y ánimo a los personajes de todas las ideas, siempre bajo la cruel explotación de las poblaciones nativas. Los paralelos geográficos que pasan por la isla, indican una situación espléndida para su feracidad. Dánse en ella toda clase de productos de las zonas templadas, amén de muchos de la zona tórrida. La fertilidad insular es legendaria. Y, si bien los “negociados” franceses se distinguen por el atraso de la agricultura de la isla y los métodos primitivos que son base de su explotación, los nativos suplen la maquinaria, estrujándose sus cuerpos para la succión de sociedades anónimas que, en el fondo, no son más que títulos encubiertos para despistar al público sobre los verdaderos negreros de la isla, generalmente “democráticos”, defensores de los “derechos http://www.estudiosbardina.cl

Potenciado por Joomla!

Generado: 11 January, 2017, 09:54

Estudios Bardina

humanos” en los mentideros parlamentarios. Estamos esperando noticias auténticas sobre este asunto de los negociados “democráticos” realizados por los charlatanes de Francia. En tanto, hay que mostrar la conducta uniforme de los nuevos políticos y la de los viejos políticos, donde quiera se presente la ocasión. Hay en el Gobierno francés ciertos grupos que se denominan demócrata cristianos. Hay una multitud de comunistas y socialistas, que politiquean alegremente. Han cambiado las etiquetas. Bajo ellas, la misma basura política, operando según los mismos métodos de la tradicional política de aquella desafortunada nación.

http://www.estudiosbardina.cl

Potenciado por Joomla!

Generado: 11 January, 2017, 09:54