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Una imagen y mil palabras Judit Carrera

Un nuevo amigo, un poco extravagante, ha llegado a la escuela de educación infantil de primer ciclo Cuca Fera de Tona (Barcelona). Le encantan los viajes, cada uno de los cuales sirve de «excusa» para disfrutar de una serie de propuestas cuyo objetivo es desarrollar el lenguaje oral a partir de los medios audiovisuales. Llega el segundo año de vida del niño y, con él, la explosión de la capacidad de expresión oral. En la escuela de educación infantil de primer ciclo tenemos la suerte de vivir con el niño este proceso de desarrollo tan significativo e importante para su crecimiento y de acompañarlo. El pequeño descubre la posibilidad de comunicarse utilizando este nuevo lenguaje lleno de palabras, más preciso y, al mismo tiempo, más complejo que el lenguaje corporal (que ya ha ido desarrollando y utilizando desde el nacimiento). Hace casi dos años que se «prepara» para ser capaz de convertirse en emisor de un montón de «palabras» que le han acompañado desde antes, incluso, de llegar al mundo. Unas palabras que, articuladas en un discurso más o menos elaborado por parte de las personas adultas, le han ayudado a dar sentido, a explicar y a representarse lo que le rodea, la relación con sus cuidadores y la conciencia de sí mismo. Ahora llega el momento de tomar parte activa en el proceso comunicativo aprendiendo a hacer uso de este complejo lenguaje. 32 | Aula de Infantil Núm. 52. Noviembre-Diciembre 2009

Poder vivir con los niños y niñas este proceso y acompañarlos es una experiencia maravillosa para las maestras, pero, al mismo tiempo, como profesionales de la educación, comporta la responsabilidad de fomentar su desarrollo a través de situaciones de aprendizaje ricas y significativas. Por otro lado, nuestro mundo ofrece cada vez más recursos tecnológicos, porque, en definitiva, se «tecnifica» por momentos. Las imágenes constituyen un elemento fundamental de las nuevas tecnologías y forman parte cada vez más de la vida social, una vida social de la cual los más pequeños no quedan al margen, sino todo lo contrario: crecen formando parte de ella. Esta situación, nuevamente, se traduce en un reto y en una responsabilidad más para la escuela: educar a la infancia para vivir en la sociedad actual y en la del futuro, lo cual implica servirse de las ventajas que ofrece la nueva sociedad y hacerlas útiles.

«¡Bienvenido a la escuela, cuentacuentos!» Intentando asumir el reto de responder a estas dos responsabilidades, en la escuela de educación infantil de primer ciclo Cuca Fera (Tona, Barcelona) hemos planteado una nueva forma de potenciar el lenguaje oral mediante el

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uso de las imágenes y las Los objetivos planteados por lo sidad, Teresa Creus, me nuevas tecnologías en las que se refiere a la expresión había enseñado a utilizar aulas de dos años. oral han sido el uso correcto de las diapositivas, primero, y Ante todo, hay que vocabulario, la organización del el cañón de proyección, después, para contar cuendecir que los objetivos plan- discurso, la comunicación, etc tos. Defendía encarnizadateados a lo largo del curso mente que la escuela tiene que enseñar a han sido elaborados desde la perspectiva de un observar las imágenes y tiene que trabajar nuevo modelo de diseño curricular basado en el aliada con ellas. Así pues, me adentré en la planteamiento de capacidades como objetivos experiencia de utilizar el cañón de proyección, (Román Pérez, 2005; Román Pérez y Díez el programa PowerPoint y las imágenes maniLópez, 2005). Esto se ha traducido, a nivel puladas a través del Photoshop, en las que se práctico, en una programación donde no hay escondía el cuentacuentos (el personaje refeconcretados objetivos conceptuales, procedirente de la actividad). El aula se oscurecía, se mentales y actitudinales, sino que se plantea proyectaban las imágenes y, de ese modo, qué «destrezas» (objetivos específicos) de las que todos los niños y niñas estaban en una situaforman parte de la capacidad de expresión oral ción adecuada y en igualdad de condiciones (objetivo general) es importante que desarropara poder decir algo. Además, el trabajo de llen los niños y niñas de dos a tres años. En lengua oral no terminaba aquí, sino que tamnuestro caso, los objetivos planteados por lo bién se utilizaban canciones y poemas, fotos que se refiere a la expresión oral han sido el de los niños y niñas que también se proyectauso correcto de vocabulario, la organización ban, cuentos, etc. Estábamos haciendo útiles del discurso, la comunicación, etc. Además, el las ventajas de las nuevas tecnologías y el lenhecho de trabajar mediante las imágenes a traguaje audiovisual al servicio del aprendizaje. vés del uso de las nuevas tecnologías hizo plantear también el desarrollo de la observación y la interpretación de imágenes como desLa programación del aula trezas de la capacidad de expresión visual. Todo paso a paso ello con la intención final de favorecer el desarrollo de la comprensión. Y así empieza la historia de nuestro curso: Una vez planteada la esencia de la pro¡el cuentacuentos llega a la escuela! Este nuevo puesta, los objetivos, fue el momento de idear amigo, un títere un poco particular hecho con una metodología coherente. Había que introun globo y papel maché, se define como un ducir las nuevas tecnologías dentro de las aulas gran amante de los viajes, le encanta visitar y servirnos de ellas para evitar aquellas situasitios y luego traer fotos de los sitios que ha ciones tan familiares que se dan cuando ensevisitado. Él es el hilo conductor de todas las acñas un cuento o una imagen pequeña a un tividades y se convierte en un referente amable grupo y muchos de los niños y niñas dicen: y divertido para los pequeños... «Yo no lo veo. A ver» ¿Cómo podían ayudarnos El curso se estructura en bloques, cada las nuevas tecnologías en situaciones así? uno de los cuales gira alrededor de uno de los Hacía tiempo que una profesora de la univerviajes del cuentacuentos. En la primera sesión 33 | Aula de Infantil Núm. 52. Noviembre-Diciembre 2009

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del bloque, él nos trae un PowerPoint con fotos del sitio al que ha ido y se esconde en ellas. Al principio de curso sólo aparecía un cuentacuentos en cada foto, pero, viendo que el juego terminaba enseguida porque lo encontraban muy fácilmente y la actividad de descripción quedaba corta, el cuentacuentos empezó a clonarse y salía más de una vez en cada foto. Además, a partir de Navidad, como regalo de los Reyes Magos, llegó un nuevo amigo, el pato parlanchín, que lo acompañaba en sus viajes. Mediante esta actividad se pretendía, sobre todo, fomentar el trabajo de observación y descripción de las imágenes utilizando el vocabulario correcto y aprendiendo a describir la situación de un cuerpo mediante coordenadas adecuadas: delante de, detrás, al lado, encima... Además, se potenciaba que todos los niñas y niñas hicieran alguna aportación, no sólo los más habladores y espontáneos. Durante el curso la escuela había

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Imagen 1. Haciendo de cuentacuentos

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puesto en marcha un proyecto nuevo sobre poesía i, en esa primera sesión, el cuentacuentos también nos traía un poema y canciones sobre al lugar donde había estado, que durante unos días aprendíamos con la finalidad de que los niños y niñas salieran a cantarlas solos o por parejas delante de los compañeros. Para las sesiones siguientes, se había pedido a las familias que trajeran alguna fotografía de su hijo o hija, que se escaneaba y se ponía en un PowerPoint. Durante dos o tres días, los niños y niñas salían de uno en uno a «hacer de cuentacuentos» y explicar su fotografía a los compañeros y compañeras (imagen 1). Mediante esta actividad se pretendía trabajar de forma individual la organización del discurso, el uso de vocabulario adecuado y, sobre todo, que todos tuvieran su día, su espacio y su tiempo para hablar. Niños y niñas que tal vez no se atrevían a decir nada en las actividades abiertas de descripción, cuando se les presentaba una foto significativa para ellos, conocida y propia, se animaban a hablar. Además, también se trabajaba el saber escuchar al otro y saber esperar el turno. A veces, entre una sesión en la que los niños salían a hacer de cuentacuentos y otra, realizábamos una sesión en la que observaban en silencio una secuencia de cuatro o cinco imágenes que representaban una historieta. Después de pasarla dos o tres veces, se les preguntaba que sucedía en la historieta. Se pretendía que entre todos la desentrañaran, y luego, quien quería, podía salir a explicarla solo mientras volvíamos a pasar las imágenes. Fundamentalmente, se incidía en la observación y la interpretación, así como en la organización de la historia de forma correcta. A partir de esta tercera sesión, una vez realizada la actividad con las imágenes, iniciábamos el juego de

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Imagen 2. Rincones de comunicación

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tagonizado. Para contarlo, se pasaban las imágenes y dejábamos que los niños las explicaran. La maestra tenía la función de hacer preguntas para estimular las aportaciones de los niños y niñas y ayudar a organizar el discurso narrativo. Esta actividad nos llevaba a trabajar la observación, la participación, la escucha y, finalmente, la comprensión. Después del cuento, para hacer una recopilación de las actividades de todo el bloque, el cuentacuentos traía un mensaje escrito en el que faltaban palabras. La estructura del mensaje era idéntica en cada bloque y consistía en una cartulina en la que decía:

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El (espacio para la foto del cuentacuentos) fue a (espacio para la foto del sitio que visitó). Nos trajo (foto de un pentagrama que representaba las canciones) de (foto de las canciones) y nos enseñó el (palabra «poema» en una foto) de (foto identificativa del poema) y nos explicó el (foto de un libro que representa el cuento) de (foto de la portada del cuento).

los «rincones de comunicación». Nuevamente, pretendíamos trabajar el lenguaje oral, pero esta vez centrándonos en la comunicación entre iguales. Para hacerlo disponíamos de cuentos, canciones, tiras ilustradas, fotos de los niños y niñas y de los viajes de los cuentacuentos, en formato papel. Colocábamos estos materiales en distintos espacios y los pequeños jugaban con ellos y con los compañeros (imagen 2). Así favorecíamos que, como no había material para todos, tuvieran que compartirlo o jugar juntos (lo cual no era nada fácil) y, de este modo, hablar entre ellos. Finalmente, en la última sesión de cada bloque, el cuentacuentos traía un cuento relacionado con el tema del viaje que había pro35 | Aula de Infantil Núm. 52. Noviembre-Diciembre 2009

La labor de los niños y niñas consistía en interpretar el mensaje (con la ayuda de la maestra, que leía la parte escrita) y elegir la imagen correspondiente para pegarla en el espacio y completar el texto.

Un año después... Al final de curso, nuestro amigo cuentacuentos había realizado seis viajes: al mercado de Tona, al bosque, a la Feria del Abeto de Espinelves (Barcelona), al circo, al mar y a las aulas de nuestra escuela. A lo largo de sus viajes nos había traído cuentos, como El secreto (Battut, 2007), Jo, mariner (Espluga, 2005), A pas de pallasso (Duran, 2004)... y tiras ilustradas, como En Mateu (Gonzalez y Creus, 2005).

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Hay que decir que las actividades del cuentacuentos se modificaron durante el curso en función de la respuesta de los niños y niñas. Algunas de las propuestas podrían parecer atrevidas a la hora de trabajar con niños y niñas tan pequeños, y en realidad, lo son, pero todo tiene una explicación. Consideramos que el hecho de trabajar teniendo como objetivo el desarrollo de una capacidad nos permite llevar a cabo estas actividades, ya que todas ellas responden a la intención de crear un espacio educativo que favorezca y estimule su desarrollo. Unas actividades sin techo, abiertas, en las que quienes tienen un nivel de desarrollo más bajo pueden aprender y quienes van por delante, también. Por ejemplo: en la última actividad, en la que se hace la recopilación de todo el bloque interpretando un mensaje escrito, había niños que sólo identificaban la primera frase: «El cuentacuentos ha ido al bosque» o «El cuentacuentos ha ido al circo». En cambio, otros niños ya demostraban que entendían la continuación. Por lo tanto, la actividad respetaba los distintos niveles de participación. Asimismo, en la actividad en que los niños salían a hacer de cuentacuentos había niños que al principio de curso casi no hablaban y otros que hablaban por los codos. A lo largo del curso todos tenían las mismas oportunidades para explicar una fotografía suya y cada cual lo hacía de acuerdo con su nivel. Al final todos habían mejorado, aunque todos habían llegado a niveles distintos. La satisfacción obtenida con esta propuesta ha sido alta a pesar de saber que, evidentemente, se puede mejorar. Hemos intentado asumir el reto de crear entornos co-

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municativos y que faciliten el desarrollo del lenguaje oral y, además, hemos dado utilidad al lenguaje audiovisual de manera educativa. Hemos acercado a niños y niñas el mundo de las imágenes haciéndolas interesantes y dignas de atención y les hemos ayudado a mirarlas. Al mismo tiempo, lo hemos hecho a través de actividades estructuradas que se pueden adaptar al grado de respuesta de los grupos en general y de cada niño y niña en particular. Se ha partido de realidades cercanas e interesantes desde el punto de vista de los niños y niñas de la escuela. Finalmente, hemos intentado hacer de los distintos lenguajes –oral, escrito y audiovisual– una herramienta de comunicación y de colaboración entre compañeros para jugar juntos, cantar o contarnos cosas. HEMOS HABLADO DE:  Comunicación y expresión oral.  Lectura de imágenes.

Referencias bibliográficas BATTUT, E. (2007): El secreto. Madrid. Kókinos. DURAN, T. (2004): A pas de pallasso. Barcelona. La Galera. ESPLUGA, M. (2005): Jo, mariner. Barcelona. Combel. GONZALEZ, C.; CREUS, T. (2005): En Mateu [en línea]. . ROMÁN PÉREZ, M. (2005): Sociedad del conocimiento y refundación de la escuela desde el aula. Madrid. EOS. ROMÁN PÉREZ, M.; DÍEZ LÓPEZ, E. (2005): Diseños curriculares de aula en el marco de la sociedad del conocimiento. Madrid. EOS.

Judit Carrera Escuela de EI Cuca Fera. Tona (Barcelona) [email protected]

Este artículo fue recibido por AULA DE INFANTIL en mayo de 2008 y aceptado en noviembre de 2008 para su publicación.

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