siglo XVII. El Barroco

UNIDAD 11 El siglo XVII. El Barroco Mientras por competir con tu cabello, oro bruñido, el sol relumbra en vano; mientras con menosprecio en medio e...
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El siglo XVII. El Barroco

Mientras por competir con tu cabello, oro bruñido, el sol relumbra en vano; mientras con menosprecio en medio el llano mira tu blanca frente el lilio bello; mientras a cada labio, por cogello, siguen más ojos que al clavel temprano; y mientras triunfa con desdén lozano del luciente cristal tu gentil cuello, ¡goza cuello, cabello, labio y frente, antes que lo que fue en tu edad dorada oro, lilio, clavel, cristal luciente, no sólo en plata o viola troncada se vuelva, mas tú y ello juntamente, en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada! Luis de Góngora

l Fragmento de Las tres gracias. Rubens. El Barroco tiende a la desmesura. (Wikimedia Commons)

El poema tiene como tema central el tópico del carpe diem que, procedente de los poetas latinos Ausonio (Collige virgo rosas) y Horacio, se encuentra también en Garcilaso. (En tanto que de rosa y azucena). Ahora, como corresponde a los nuevos tiempos, la invitación a disfrutar de la vida mientras se es joven aparece impregnada de pesimismo: la gradación final del soneto de Góngora en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada! pone el acento sobre el terrible paso del tiempo que todo lo destruye.

s el Barroco. Continuidad del Renacimiento en temas, géneros y formas, tiende a la desmesura, a la alteración del orden a través de la repetición, del exceso, del cambio... Se trata de un nuevo clima, de una nueva sensibilidad dominada por el pesimismo y el desengaño que busca hacer patente un mundo que se percibe caótico. Por ello, el Barroco está lleno de contrastes: la belleza más colorista y sensual puede ser contemplada desde la óptica de la muerte y de la desolación. Tema esencial será también el del engaño a los ojos, es decir, la consideración de que la realidad no es lo que parece. La única verdad es la muerte, aunque se quiera evitar por medio del humor, de la ternura o de las referencias literarias, como hace Sancho, en la segunda parte del Quijote:

E

[...] No se muera vuestra merced, señor mío, sino tome mi consejo y viva muchos años; porque la mayor locura que puede hacer un hombre en esta vida es dejarse morir, sin más ni más, sin que nadie le mate, ni otras manos le acaben que las de la melancolía. Mire no sea perezoso, sino levántese de esa cama, y vámonos al campo vestidos de pastores, como tenemos concertado: quizá tras alguna mata hallaremos a la señora doña Dulcinea desencantada, que no haya más que ver. Si es que se muere de pesar de verse vencido, écheme a mí la culpa, diciendo que, por haber yo cinchado mal a Rocinante, le derribaron; cuanto más que vuestra merced habrá visto en sus libros de caballerías ser cosa ordinaria derribarse unos caballeros a otros, y al que es vencido hoy es vencedor mañana [...].

En esta Unidad nos proponemos alcanzar los siguientes objetivos: 1. Conocer el contexto sociocultural y entender la nueva sensibilidad barroca. 2. Comprender la importancia del Barroco en el proceso de formación de los géneros literarios y del papel del lector. 3. Entender la importancia universal del Quijote. 4. Conocer características y valores del teatro y revisar su vigencia, teniendo en cuenta la teoría de la recepción. 5. Realizar comentarios sobre poemas de Lope, Quevedo y Góngora en los que se analicen sus rasgos estilísticos y temáticos.

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ÍNDICE DE CONTENIDOS Página

1. MARCO HISTÓRICO SOCIAL Y CULTURAL . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1.1. Nombre y cronología . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1.2. La historia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1.3. Cultura y pensamiento. Relación con la literatura . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1.4. España. Marco social y cultural . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2. LA LITERATURA BARROCA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2.1. Conceptismo y culteranismo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2.2. Los géneros en el Barroco . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3. LA LÍRICA DEL SIGLO XVII . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3.1. La evolución de las formas y de los temas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3.2. Los autores. Góngora, Lope de Vega y Quevedo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4. LA NARRATIVA Y LA PROSA DE LOS SIGLOS DE ORO: DE MIGUEL DE CERVANTES A BALTASAR GRACIÁN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4.1. Cervantes novelista . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4.2. La narrativa del siglo XVII: la novela picaresca . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4.3. La prosa didáctica del siglo XVII: Quevedo y Gracián . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5. EL TEATRO EN EL SIGLO XVII . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5.1. El espectáculo teatral . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5.2. La comedia española o la comedia nueva . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5.3. Los grandes dramaturgos españoles del Siglo de Oro: Lope de Vega y Calderón de la Barca . . . .

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EL SIGLO XVII. EL BARROCO

1. Marco histórico social y cultural 1.1. Nombre y cronología Conocemos como Barroco al periodo que sucede al Renacimiento y que se desarrolla en Europa y en los países hispanoamericanos aproximadamente durante el siglo XVII. Es un término trasplantado de las artes plásticas que tuvo originalmente un sentido peyorativo, puesto que se relacionaba con lo extravagante, lo exagerado, lo recargado y el movimiento en abierto contraste con el estatismo y el orden propios del Renacimiento del que, en realidad, es continuidad y evolución. Hoy se aplica al conjunto de rasgos que conforman la visión del mundo de este periodo histórico.

1.2. La historia En el siglo XVII se van configurando los estados nacionales. Es la época de las monarquías absolutas en países como España o Francia, aunque en otros con una mayor presencia de la burguesía, como Inglaterra y Holanda, se inicia el parlamentarismo. Por otra parte, es una época de revueltas sociales y de luchas religiosas que, básicamente, consisten en continuos enfrentamientos entre partidarios de la Reforma protestante y de la Contrarreforma católica. Numerosas calamidades afectan también a los hombres corrientes.

1.3. Cultura y pensamiento. Relación con la literatura En este clima de crisis, los ideales renacentistas de orden y equilibrio desaparecen y dejan paso al pesimismo y al desengaño. Como expresión de estos sentimientos se ha de entender por una parte el afán de mostrar la inestabilidad de lo real, la temporalidad y fugacidad de todo lo existente y, por otra, la extravagancia, que da paso a lo monstruoso y a la complicación y artificiosidad. De ahí, la preferencia por los jardines laberínticos, el contraste de luces y sombras en pintura o la inhumana armonía de la arquitectura, las fiestas, los fastuosos espectáculos teatrales, o el "gongorismo" en literatura. Pero, a la vez, en abierto contraste, la experiencia de vivir en un mundo convulso, produce dolor, melancolía, angustia. Y así se busca el goce en la contemplación de lo mutable y se canta al tiempo, a los relojes, a las ruinas... en definitiva, a la fugacidad de la vida, a la

l Las hilanderas. Velázquez. Museo del Prado. (Wikimedia Commons)

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necesidad de vivir el momento. Y la conciencia de la miseria de la condición humana hará surgir al pícaro y las páginas satíricas y moralizadoras de Quevedo o de Gracián. En una época en que el poder político y eclesiástico, en buena medida representado por la Inquisición, impone un orden severo, se hace necesario precaverse para evitar riesgos. El peligro que implica la verdad conduce a la desconfianza: la prudencia, la discreción y el engaño son la máxima que debe guiar al que quiera sobrevivir. A ello se une la certeza de que las cosas no son lo que parecen: la vida es sueño, teatro... El conflicto entre el ser y el parecer, que tan bien expresa la tensión barroca, está servido. A mediados de siglo, el filósofo francés René Descartes presenta un sistema de ideas organizado sobre el imperio de la razón (racionalismo) que plantea la evidencia de que existen ideas innatas, una, el propio yo, "pienso, luego existo" y proporciona un método para acceder a la verdad. A él opondrá Pascal las "razones del corazón que la razón ignora". Por fin, caracteriza al hombre barroco su dinamismo, su no querer poner límites a las cosas, su afán de trascendentalismo que le empuja a buscar algo que le permita salir de los estrechos límites de este mundo. Síntesis y expresión de este conflicto es Don Quijote, hombre y héroe a la vez, que muestra la capacidad cervantina de sublimar la realidad y convertirla en sustancia poética. En literatura, dinamismo es también abundancia de imágenes, oposición de contrarios, tensión, exageración... la razón y la pasión se oponen y se complementan.

1598-1621 FELIPE III

1599 1600 1601 1605 1607 1609 1610 1615 1616 1618

1621-1665 FELIPE IV

1623 1627 1633 1635 1633 1635 1637 1640 1643 1645 1648 1649 1650 1651 1658 1660 1665

1665-1700 CARLOS II

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Nace en Sevilla el pintor Velázquez Nace en Madrid Pedro Calderón de la Barca Nace en Belmonte (Cuenca), Baltasar Gracián Se publica la Primera parte del Quijote Suspensión de pagos Expulsión de los moriscos Tregua de 12 años con Holanda que supone el reconocimiento oficial de los Países Bajos Asesinato de Enrique IV de Francia Galileo inventa el telescopio Se publica la Segunda parte del Quijote Muere Cervantes Muere Shakespeare Comienzo de la Guerra de los Treinta años Velázquez es nombrado pintor de cámara Muere en Córdoba Luis de Góngora Inauguración del palacio del Buen Retiro Muere en Madrid Lope de Vega Muere Galileo Guerra con Francia Descartes publica Discursos filosóficos donde aparece el Discurso del método Muere el pintor flamenco Rubens Sublevación de Portugal, Cataluña, Andalucía y Aragón Derrota de los tercios españoles en Rocroi Muere Quevedo en Villanueva de los Infantes Paz de Westfalia. Independencia de Holanda Muere en Almazán Tirso de Molina Carlos I Estuardo es decapitado Muere Descartes Nace la poetisa mejicana Sor Juana Inés de la Cruz Muere en Tarazona (Zaragoza) Baltasar Gracián Muere Velázquez Paz de los Pirineos. Pérdida del Rosellón y la Cerdaña

1665-1675 Regencia de Mariana de Austria 1668 Independencia de Portugal 1669 Muere el pintor holandés Rembrandt 1670 Pascal publica sus Pensamientos 1673 Muere Molière 1680 Muere el arquitecto y escultor Bernini 1681 Muere Pedro Calderón de la Barca 1683 Newton: Ley de la gravitación universal 1685 Nacen Bach y Händel 1695 Muere Sor Juana Inés de la Cruz 1700 Guerra de Sucesión

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EL SIGLO XVII. EL BARROCO

1.4. España. Marco social y cultural El Barroco es en España un periodo paradójico. Culturalmente –literatura, pintura, música...– constituye un "Siglo de Oro", pero, desde una perspectiva histórica, resulta un "siglo de hierro" o de crisis: l

Demográfica. La población disminuye de manera alarmante a causa del hambre y de la subsiguiente mortalidad. El despoblamiento del campo se agrava con la expulsión de los moriscos.

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Económica. España está en bancarrota. A esta situación contribuyen las guerras exteriores, los conflictos internos, epidemias, sequías y problemas climáticos, la pérdida de la población campesina, la disminución del oro de América, el exceso de privilegiados, el despilfarro de la Corte y la ausencia de una burguesía emprendedora.

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Social. Se trata de una sociedad estamental en la que encontramos:

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La nobleza privilegiada que apenas paga impuestos y que monopoliza la tierra y los cargos públicos, formada por Grandes de España, caballeros e hidalgos que vivían, o aparentaban hacerlo, de sus rentas.

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El clero cuya influencia social y cultural es enorme.

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Los militares formados por nobles, burgueses y desvalidos, entre los que cada vez es más frecuente la imagen del soldado indisciplinado.

ü

Los plebeyos, burgueses y campesinos que se ven castigados con fuertes impuestos y muy afectados por las sucesivas crisis económicas.

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Los miserables: mendigos, pícaros, bandidos y ladrones cuyo número se incrementa con los campesinos hambrientos que llegaban a las ciudades.

Política. La monarquía es autoritaria y gobiernan los validos como el Conde Duque de Olivares. España pierde su supremacía en Europa.

Desde el punto de vista ideológico, la España del momento asume los principios católicos de la Contrarreforma cuyo estricto cumplimiento vigila la Inquisición. Se difunden oficialmente a través de las universidades y colegios y a través del teatro y de otros espectáculos a la población analfabeta. Ligada a la intolerancia religiosa está la obsesión por la limpieza de sangre, o lo que es lo mismo, el orgullo de no tener ascendientes musulmanes o judíos, demostrables en, por lo menos, tres generaciones. De ella nacieron rencores y divisiones sociales y en el pueblo llano una conciencia de superioridad frente al noble por su demostrada limpieza de sangre, muy relacionada, por otra parte, con el crucial tema del honor.

Recuerda ü

El Barroco, continuidad y evolución del Renacimiento, se caracteriza por el resurgir de la inquietud espiritual que provoca pesimismo, por el desengaño, por el dinamismo y por la complicación de la forma. Por otra parte, la certeza de que las cosas no son lo que parecen, el peligro que puede implicar la verdad conducen a la desconfianza: la prudencia, la discreción y el engaño, son los principios que deben guiar al que quiera sobrevivir.

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En España es un periodo paradójico: siglo de oro cultural y siglo de hierro histórico. A la crisis económica, demográfica, social y política se unen la intolerancia religiosa y social, que se manifestará en la obsesión por el honor y la limpieza de sangre.

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Actividades 1. Relaciona el texto siguiente con alguno de los rasgos que hemos citado como propios del Barroco. ~ Vida, tragedia — Ese es el mayor engaño –ponderó Critilo–. Sabe, pues, que aquel desdichado extranjero es el hombre de todos y todos somos él. Entra en este teatro de tragedias llorando. Comiénzale a cantar y encantar con falsedades. Desnudo llega y desnudo sale, que nada saca, después de haber servido a tan ruines amos. Recíbele aquel primer embustero, que es el Mundo. Ofrécele mucho y nada cumple. Dale lo que a otros quita, para volvérselo a tomar, con tal presteza, que lo que con una mano le presenta, con la otra se lo ausenta, y todo para en nada. Aquel otro que le convida a holgarse es el Gusto, tan falso en sus deleites cuan cierto en sus pesares; su comida es sin sustancia, y su bebida venenosa. A lo mejor falta el fundamento de la Verdad y da con todo en tierra. Llega la Salud, que cuanto más le asegura más le miente. Aquellos que le dan priesa, son los Males; las Penas le dan vaya, y grita los Dolores, vil canalla toda de la Fortuna. Finalmente, aquel viejo, peor que todos, de malicia envejecida, es el Tiempo, que le da el traspié y le arroja en la sepultura, donde le deja muerto, solo, desnudo y olvidado. De suerte que, si bien se nota, todo cuanto hay, se burla del miserable hombre: el Mundo le engaña, la Vida le miente, la Fortuna le burla, la Salud le falta, la Edad se pasa, el Mal le da priesa, el Bien se le ausenta, los Años huyen, los Contentos no llegan, el Tiempo vuela, la Vida se acaba, la Muerte le coge, la Sepultura le traga, la Tierra le cubre, la Pudrición le deshace, el Olvido le aniquila; y el que ayer fue hombre hoy es polvo, y mañana nada. Baltasar Gracián. El Criticón

2. La literatura barroca La Literatura es a la vez continuidad del Renacimiento en temas, géneros y formas, y manifestación de una nueva sensibilidad que refleja los problemas de la época y sus ideas filosóficas. Los escritores del Barroco buscan la originalidad y así surgen novedades en los tres géneros literarios, a la vez que se origina un tratamiento diferente de los temas clásicos y la reaparición de viejos temas medievales. La literatura barroca se caracteriza por: l

Un nuevo estilo que pretende sorprender, cuya base será la dificultad entendida como un reto a la inteligencia del lector. En ella está la clave de los dos estilos más importantes del momento, culteranismo y conceptismo, que luego veremos.

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La presencia constante del pesimismo y del desengaño al que sirven de expresión tópicos como el carpe diem, las flores que se marchitan, las ruinas o el motivo de los relojes, de "el engaño a los ojos" o la nostalgia por un mundo mejor, el tema de la muerte y la idea del mundo como teatro o de la vida como sueño...

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La actitud crítica satírica y hasta sarcástica que transforma algunos temas como el del amor o la mitología y permite la aparición de géneros como la picaresca o la del viejo tema del mundo al revés, relacionado con la figura del loco, del borracho, del pícaro o del gracioso que se sitúan al margen de la sociedad, pero la enjuician o la modifican. l In ictu oculi (“En un abrir y cerrar de ojos”). Valdés Leal. Iglesia del Hospital de la Santa Caridad. (Wikimedia Commons)

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El contraste: con frecuencia los elementos contrarios conviven en el mismo autor o incluso en el mismo texto: don Quijote y Sancho, señores y criados en el teatro, cíclope y ninfa en la Fábula de Polifemo y Galatea de Góngora...

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La lengua literaria se enriquece con la incorporación de cultismos y con el retorcimiento expresivo que se produce con el hipérbaton, los juegos de palabras, la acumulación de imágenes, metáforas, antítesis, paradojas...

2.1. Conceptismo y culteranismo En realidad son dos tendencias estéticas que rompen con el equilibrio renacentista entre forma y contenido a partir de la pretensión de sus seguidores de sorprender y admirar al lector con su originalidad. Culteranismo y conceptismo partirían de un mismo principio, el del ingenio, que une realidades que entre sí no tienen nada que ver porque se produce la identificación entre objetos remotos. El lector debe realizar un esfuerzo intelectual sólo permitido al ingenioso. Ambas tendencias persiguen la expresión oscura, aunque el culteranismo exige del lector no sólo el ingenio sino además una amplia cultura porque emplea abundantes latinismos, cultismos y metáforas muy complejas, además de referencias mitológicas, históricas etc. Culteranismo y conceptismo, pues, utilizan la metáfora como procedimiento expresivo, en ambos subyace la ideología del Barroco y reflejan su complejidad expresiva y su tendencia a la acumulación, pero se diferencian en algunos aspectos que en ningún caso se han de considerar excluyentes:

CULTERANISMO

CONCEPTISMO

ü Preocupación por la belleza formal: w Tendencia a la idealización de la realidad. w Ornamentación exuberante. w Búsqueda del esplendor estilístico.

ü Preocupación por la expresión del contenido: w Tiende a la sutileza y se basa en las asociaciones ingeniosas de

ü La lengua literaria. Se pretende bella, artificiosa, sensual y colorista: w Sintaxis: latina, hipérbatos, encabalgamientos, perífrasis,

ü La lengua literaria. Se pretende concisa, llena de contenido: w Sintaxis: frase breve y sintética: "Lo bueno, si breve, dos veces

palabras o ideas.

w Su ideal es el laconismo y la sentenciosidad.

bueno" dirá Gracián.

plurimembraciones y correlaciones, etc.

w Vocabulario: incorporación de cultismos y de voces coloristas y

w Vocabulario: Se juega con los significados de las palabras y con

w Recursos semánticos: metáforas, metonimias, imágenes. w Recursos fónicos: aliteraciones, paronomasias, palabras

w Recursos retóricos: antítesis, paradojas, hipérboles, juegos de

sonoras.

sus dobles o triples sentidos. palabras, elisiones...

esdrújulas que dan música al verso.

2.2. Los géneros en el Barroco El Barroco se ha considerado Siglo de Oro desde el punto de vista literario porque los géneros literarios alcanzan en él uno de sus momentos culminantes: en cuanto a la lírica, la asimilación de los clásicos y la expresividad de la lengua poética llegan a su cumbre con Lope, Quevedo y Góngora; la narrativa ve nacer la novela moderna con la publicación del Quijote cervantino, y el teatro encuentra su fórmula definitiva en la obra de Lope de Vega que se amplifica y sistematiza con Calderón de la Barca y con los seguidores de ambos. La situación esquemática de los géneros literarios aparece en el cuadro siguiente:

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NARRATIVA Y PROSA 1604 Mateo Alemán: Guzmán de Alfarache (II) 1605 El Quijote (I) 1606 Quevedo: Los sueños 1615 El Quijote (II) 1618 Vicente Espinel: Vida del escudero Marcos de Obregón Juan de Zabaleta: El día de fiesta (1601-1658) Baltasar Gracián: 1651, 1653, 1657. El Criticón Agustín de Rojas: Viaje entretenido 1626 Quevedo: El Buscón 1627 Quevedo: Los sueños 1632 Lope de Vega: La Dorotea 1641 Luis Vélez de Guevara: El diablo Cojuelo 1646 Estebanillo González

LITERATURA ESPAÑOLA TEATRO Cervantes: Comedias Lope de Vega (1569-1631) Guillén de Castro (1581-1634) Juan Ruiz de Alarcón (1588-1648) Tirso de Molina (1600-1681) Calderón de la Barca (1607-1648) Francisco de Rojas Zorrilla (1618-1669) Agustín Moreto

LÍRICA (1559-1613) Lupercio Leonardo de Argensola (1562-1535) Lope de Vega (1561-1627) Góngora (1562-1631) Bartolomé Leonardo de Argensola (1573-1647)Rodrigo Caro (1580-1645) Quevedo (1583-1641) Juan de Jáuregui (1583-1659) Francisco de Rioja

LITERATURA UNIVERSAL (1564-1616) Shakespeare (1621-1695) La Fontaine

(1622-1673) Molière 1637 Descartes: El discurso del método

(1648-1694) Sor Juana Inés de la Cruz 1667 Milton: El paraíso perdido

Recuerda La literatura barroca continúa la renacentista y a la vez manifiesta una nueva sensibilidad. La caracterizan: su originalidad y su dificultad; el pesimismo y el desengaño; la actitud crítica satírica y hasta sarcástica; el contraste y una lengua literaria enriquecida con cultismos y con el retorcimiento expresivo y la acumulación de recursos. Las dos tendencias estéticas del momento, conceptismo y culteranismo, rompen con el equilibrio renacentista entre forma y contenido y utilizan la metáfora como procedimiento expresivo. Se diferencian en la mayor preocupación por la expresión del contenido y la tendencia a la concisión del primero, frente a la preocupación formal y a la exuberancia ornamental que caracteriza al segundo.

Actividades 2. Quevedo dirigió duros ataques contra Góngora y el culteranismo. En esta Receta para hacer soledades en un día, ¿en qué centra sus burlas? Quien quiera ser Góngora en un día la jeri (aprenderá) gonza siguiente: fulgores, arrogar, joven, presiente, candor, construye, métrica, armonía; poco, mucho, sí, no, purpuracía, neutralidad, conculca, erige, mente, pulsa, ostenta, librar, adolescente,

señas, traslada, pira, frustra, harpía. Gede, impide, cisuras, petulante, palestra, liba, meta, argento, alterna, si bien, disuelve, émulo, canoro. Use mucho de líquido y de errante, su poco de noturno y de caverna, anden listos lívor, adunco y poro;

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que ya toda Castilla con sola esta cartilla se abrasa de poetas babilones, escribiendo sonetos confusiones; y en la Mancha pastores y gañanes, atestadas de ajo las barrigas hacen ya soledades como migas.

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3. La lírica del siglo XVII 3.1. La evolución de las formas y de los temas A lo largo del siglo XVII continúa el esplendor de la lírica del siglo anterior, aunque ahora los poetas, que reflejan en sus obras el desengaño y el pesimismo propios de la nueva sensibilidad, buscan la novedad y la sorpresa del lector. En cuanto a la métrica, se utilizan composiciones renacentistas de origen italiano: el soneto, la octava, la silva, y los versos endecasílabos y heptasílabos cuyo uso se perfecciona y cuyas posibilidades se intensifican y se cultivan, además, estrofas propias de la lírica popular: romances, letrillas y poemas con formas y temática populares, cantos de segadores, de vendimia, de bodas... que se introducen también en el teatro. Los romances de esta época firmados por autores conocidos constituyen el llamado Romancero nuevo.

l Rapto de las hijas de Leucipo. Rubens. Pinacoteca de Múnich. (Wikimedia Commons)

Tanto las estrofas de origen culto como las de origen popular se utilizan para temas de todo tipo y muestran una gran complicación formal que se consigue por medio de la acumulación de elementos. Conceptismo y culteranismo serán la expresión literaria de ese deseo de complicación, que con frecuencia hará oscuro al poema que podrá ser un soneto burlesco, una letrilla amorosa de ideas elevadas o un romance.

En el Barroco se usan los mismos temas que en el Renacimiento: amorosos, mitológicos, el carpe diem, el beatus ille, religiosos, patrióticos; aunque, en general, con otra visión, la del desengaño que llevará a actitudes y planteamientos plagados de pesimismo. Es posible que el mismo poeta escriba sobre un tema de la manera más estilizada e idealista o lo rebaje de tal forma que unas veces resulte grotesco y otras, paródico. Estos contrastes existen en un mismo autor o incluso en un mismo texto porque la intención del poeta barroco es causar asombro. La obra de arte ha de ser artificiosa, no ha de ser copia de la naturaleza. Así, los temas se cargan de ideas que se contraponen, las figuras se retuercen y exageran, los poemas se llenan de retórica y de cultura; la historia y la mitología conducen a ingeniosas asociaciones. Como ejemplo de la tendencia del Barroco a la desmitificación que genera gran cantidad de poemas que plantean el mundo al revés, lee esta visión del tópico del Beatus ille que escribe Góngora en su letrilla Ándeme yo caliente y ríase la gente en la que se unen el tratamiento burlesco y las referencias mitológicas que exigen cultura al lector para comprender su significado: Traten otros del gobierno del mundo y sus monarquías, mientras gobiernan mis días mantequillas y pan tierno, y las mañanas de invierno naranjada y aguardiente, y ríase la gente

Frente a los problemas, el yo poético prefiere buena comida.

Pase a media noche el mar y arda en amorosa llama Leandro, por ver su dama, que yo más quiero pasar del golfo de mi lagar la blanca o roja corriente, y ríase la gente

Leandro cruzaba por las noches nadando un golfo de mar para ver a Hero, su amada. Una noche de tormenta murió ahogado. El yo poético prefiere su lagar con buen vino.

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Pues Amor es tan crüel que de Píramo y su amada hace tálamo una espada do se junten ella y él, sea mi Tisbe un pastel y la espada sea mi diente, y ríase la gente Píramo y Tisbe se matan clavándose en una misma espada. La tragedia sobreviene por una confusión, ya que Píramo creyó que ella había muerto devorada por una leona. Se mata con su propia espada y cuando llega Tisbe lo ve y, a su vez, se suicida, ensartándose en la espada de su amante muerto.

3.2. Los autores. Góngora, Lope de Vega y Quevedo LUIS DE GÓNGORA Y ARGOTE En su lírica observamos la doble mirada de la literatura barroca, la idealizada y entusiasta y la desengañada y escéptica. En este sentido, Góngora somete los temas renacentistas a un proceso de estilización: por un lado, su deseo de huida de la realidad se concreta en una exaltación de la misma a través de su idealización y de su embellecimiento (que supone el final del proceso de renovación iniciado por Garcilaso: lo que en éste es armonía, en Góngora es intensificación de elementos) y por otro, en una degradación de la realidad a través de la caricatura y de la burla. En su lenguaje poético Góngora recoge, condensa e intensifica elementos cultos, usa profusamente las figuras literarias, en particular el hipérbaton, y frecuentemente se apoya en la mitología. Todo ello contribuye a la oscuridad que es característica de la poesía del autor cordobés. Por otra parte, el léxico gongorino es colorista (el rojo, el amarillo y el blanco son sus colores preferidos). Como ejemplo, lee la descripción de Galatea de La Fábula de Polifemo y Galatea.

Purpúreas rosas sobre Galatea la Alba entre lirios cándidos deshoja; duda el Amor cuál más su color sea: púrpura nevada o nieve roja. De su frente la perla es, eritrea, émula vana. El ciego dios se enoja y, condenado su esplendor, la deja pender en oro al nácar de su oreja

El fragmento es colorista: purpúreas rosas, lilios cándidos, púrpura nevada, nieve roja, oro, nácar. Se trata de rojo, blanco y amarillo.

l Retrato de Góngora. Velázquez. (Wikimedia Commons)

Luis de Góngora y Argote (1561-1627) Era cordobés, de familia noble. Poseyó una sólida cultura. Inició la carrera eclesiástica, lo que no le impidió llevar en su juventud una vida disipada. Pronto escribe sus primeros poemas y adquiere fama como poeta, pero vive casi siempre de forma precaria. Murió lleno de deudas. Influyó notablemente en la Generación del 27, que adoptó su nombre por el año en que murió el poeta.

El poema contiene referencias cultas, elementos mitológicos: Galatea, la Alba, el ciego dios y eritrea, ya que son personajes de la mitología, de la literatura o palabras cultas: ü Galatea es una ninfa de la que está enamorado Polifemo, pero ella ama a Acis, de quien se vengará Polifemo. ü La Alba es la mañana. ü El ciego Dios es Cupido, el que tira las flechas del amor sin saber a quién porque lleva los ojos vendados. ü Eritrea se refiere a perla y quiere decir, la perla más fina. Los hipérbatos también abundan en el fragmento. El Alba deshoja sobre Galatea purpúreas rosas y lirios blancos; el amor duda cuál sea más su color: o púrpura nevada o nieve roja. La perla eritrea es émula vana de su frente. Cupido le deja colgar de su oreja como un pendiente. La retórica es asimismo abundante: púrpura nevada o nieve roja es un oxímoron, hay también metáforas, perífrasis, personificaciones...

Obras

Letrillas y romances

De temas variados: religiosos, amorosos, pastoriles, moriscos, caballerescos. Hay algunos de tono burlesco y paródico. Son poemas de gran complejidad significativa, por el uso de recursos barrocos. Entre los romances, destaca La fábula de Píramo y Tisbe, que narra de forma burlesca la trágica historia de los dos amantes.

Sonetos

Además de sonetos en los que predomina la idealización, también escribe otros burlescos en los que predomina la visión desengañada. Los temas son variados. Recuerda el que inicia la unidad.

La fábula de Polifemo y Galatea (1613)

Escrita en octavas reales, cuenta el amor no correspondido de Polifemo, cíclope con un solo ojo, por la ninfa Galatea, que, a su vez, está enamorada del pastor Acis, que corresponde a su amor. Polifemo lleno de celos le tira una piedra y lo mata. Los dioses convierten en río a Acis.

Soledades (1613)

Góngora pensaba escribir cuatro partes correspondientes a las edades del hombre: adolescencia, juventud, madurez y vejez, y al final, sólo escribió una y dejó sin acabar la segunda. Están escritas en silvas. La primera parte comienza con una tempestad que deja a un náufrago en el acantilado. Se trata de un canto a la naturaleza, en el que describe los animales, las plantas, con un lenguaje poético que la hace de difícil lectura para los no iniciados en este poeta.

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EL SIGLO XVII. EL BARROCO

LOPE DE VEGA Influido por la lírica tradicional, por la renacentista y por la conceptista y culterana de su época, fue también un gran poeta que cultivó casi todos los géneros literarios de su tiempo. Así, en cuanto a su lengua poética, Lope aunque desea escribir con verso claro se ve influido por la estética gongorina en algunos de sus poemas. Lope Félix de Vega y Carpio (1562-1635). Nacido en Madrid, vivió una azarosa existencia llena de contrastes que dejó huella en su obra literaria. Se casó dos veces, la primera con Isabel de Urbina y la segunda con Juana Guardo, aunque en su vida hubo otras muchas mujeres con las que tuvo varios hijos. Al enviudar por segunda vez se ordenó sacerdote y después se enamoró de Marta de Nevares que pronto queda ciega y pierde la razón. A esto se suma la muerte de su hijo y el rapto de su hija, sucesos que amargan los últimos años de su vida. Cuando muere a su entierro asiste una muchedumbre. Sus relaciones con Cervantes fueron malas y criticó a Góngora, aunque lo admiraba.

Obras Romances y canciones populares Rimas (1602) Rimas sacras (1614) Rimas humanas y divinas del licenciado Tomé de Burguillos (1634)

Escribe estas estrofas sobre diversos temas. Las esparció a lo largo de su obra dramática. Recoge sonetos amorosos dedicados a diversas mujeres, además de otras estrofas. Recoge estrofas variadas: romances, canciones, sonetos, en este caso de tema moral. Destacan algunos poemas de temática religiosa. Conjunto de poemas sobre diversos temas teñidos de desengaño y melancolía.

Como ejemplo de la lírica de Lope, lee los siguientes textos: Trébole, ¡ay Jesús cómo huele! Trébole, ¡ay Jesús, qué olor! Trébole de la casada que a su esposo quiere bien; de la doncella también entre paredes guardada, que fácilmente engañada sigue su primer amor. Trébole, ¡ay Jesús cómo huele!

Trébole, ¡ay Jesús, qué olor! Trébole de la soltera que tantos amores muda; trébole de la viuda que otra vez casarse espera, tocas blancas por defuera y faldellín de color. Trébole, ¡ay Jesús cómo huele! Trébole, ¡ay Jesús, qué olor!

XIV Pastor que con tus silbos amorosos me despertaste de un profundo sueño: tú, que hiciste cayado de ese leño en que tiendes los brazos poderosos, vuelve los ojos a mi fe piadosos, pues te confieso por mi amor y dueño y la palabra de seguir te empeño tus dulces silbos y tus pies hermosos. Oye, pastor: pues por amores mueres, no te espante el rigor de mis pecados, pues tan amigo de rendidos eres. Espera, pues, y escucha mis cuidados... Pero ¿cómo te digo que me esperes si estás para esperar los pies clavados? l Cristo de Velázquez. Museo del Prado. (Wikimedia Commons)

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Trébole, forma parte de la obra teatral Peribáñez y el Comendador de Ocaña. Se trata de una canción popular de bodas, en la que se advierte una estructura ternaria: la casada, la soltera, la viuda. El estribillo se repite en cada parte. El léxico es sencillo y no hay complicación formal.

A las Rimas sacras, pertenece este soneto que recoge la figura de Cristo como Pastor, muy apreciada por los escritores del siglo XVII, ya que se utiliza una figura de la divinidad humanizada, a la que los hombres piden consuelo o ayuda. El soneto termina con esa imagen tan barroca del Cristo crucificado.

FRANCISCO DE QUEVEDO En su obra poética domina el contraste: en ella se muestran actitudes moralistas, amorosas, satírico-burlescas o de circunstancias y se mezclan la degradación de lo bello y la elevación de lo vulgar.

Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645). Nació de familia noble en Madrid donde estudió con los jesuitas. Después estudió lenguas en Alcalá y Valladolid y recibió Órdenes menores. Vuelto a Madrid se dedicó a la política y a la diplomacia. Viaja a Italia y participa en intrigas. A su vuelta es desterrado a Villanueva de los Infantes. Se ganó la enemistad del conde-duque de Olivares, estuvo preso en León y murió dos años después de salir de la prisión. Fue prototipo del humanista y paradigma del hombre barroco contradictorio.

Su obra, además, se caracteriza por la actitud crítica y sarcástica, por el profundo pesimismo y el desengaño, por la condensación del lenguaje propia del conceptismo, por la innovación en el léxico y por las rupturas sintácticas. Su lengua poética utiliza juegos de palabras, paronomasias, antítesis, polisemias... Destacan sus sonetos, algunos de las cuales son los más logrados del siglo XVII, por su contención, su mesura y la selección de vocablos adecuados a un contenido lleno de profundidad. l La fragua de Vulcano. Velázquez. Museo del Prado. (Wikimedia Entre sus temas hay que señalar el amoroso y los de la muerte, el Commons) tiempo y el desengaño. Quevedo analiza los sentimientos amorosos de acuerdo con la ideología y el pesimismo barrocos, por medio de técnicas tomadas del Renacimiento, de la lírica cortesana y del petrarquismo (motivos luminosos, unión de contrarios, dualidades conceptuales). La muerte y el tiempo constituyen una de sus grandes preocupaciones.

Como manifestación del desengaño barroco, el poeta, desazonado por la brevedad de la vida, siente el tiempo como causante de la rápida llegada de la muerte y de la decadencia que se manifiesta no sólo en la persona, sino también en los objetos y en el mundo. El desengaño se plasma también en sus poemas satírico burlescos: en los que, a veces, predomina el humor (Érase un hombre a una nariz pegado), la sátira (Yo te untaré mis obras con tocino), la degradación del mito o el desencanto ante el paso del tiempo y las veleidades del género humano. La preocupación es la misma, cambia el punto de vista. Veámoslo: Encabalgamiento. Antítesis entre postrera sombra y blanco día. La muerte podrá llegar y separar el alma del cuerpo.

(Amor constante más allá de la muerte) Cerrar podrá mis ojos la postrera sombra1 que me llevare el blanco día, y podrá desatar esta alma mía hora a su afán ansioso lisonjera;

El recuerdo del amor superará a la muerte.

mas no de esotra2 parte en la ribera3 dejará la memoria, en donde ardía: nadar sabe mi llama el agua fría, y perder el respeto a ley severa.

Alma, a quien todo un Dios prisión ha sido4 venas, que humor a tanto fuego han dado, medulas, que han gloriosamente ardido, su cuerpo dejará, no su cuidado; serán ceniza, mas tendrá sentido; polvo serán, mas polvo enamorado. 1 Llegará la muerte; 2 otra; 3 la ribera separa la vida de la muerte; 4 el dios del amor.

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l Retrato de Quevedo. Copia de un original de Velázquez. (Wikimedia Commons)

El alma dejará su cuerpo, pero no sus preocupaciones.

Tras la muerte, cuando ya sea polvo, seguirá amando.

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(Represéntase la brevedad de lo que se vive, y cuán nada parece lo que se vivió). ¡"Ah de la vida"... ¿Nadie me responde? ¡Aquí de los antaños que he vivido! La Fortuna mis tiempos ha mordido, las Horas mi locura las esconde. ¡Que sin poder saber cómo ni adónde la Salud y la Edad se hayan huido! Falta la vida, asiste lo vivido, y no hay calamidad que no me ronde. Ayer se fue, mañana no ha llegado; hoy se está yendo sin parar un punto: soy un fue, y un será y un es cansado. En el Hoy y Mañana y Ayer junto pañales y mortaja, y he quedado presentes sucesiones de difunto.

Realiza una agónica llamada a la vida. Ha pasado el tiempo, la fortuna. Se han ido la salud y la juventud y al yo poético sólo le rondan calamidades.

El tiempo es efímero. La vida es breve y el nacimiento y la muerte se unen en su memoria.

Observemos el uso de los verbos en el verso 11. Soy un fue y un será y un es cansado, que resumen el desengaño, la soledad.

(Pronuncia con sus nombres los trastos y miserias de la vida). La vida empieza en lágrimas y caca Luego viene la "mu"5, con "mama" y "coco"; Síguense las viruelas, baba y moco, Y luego llega el trompo6 y la matraca7. En creciendo, la amiga y la sonsaca8 (Con ella embiste el apetito loco). En subiendo a mancebo, todo es poco, Y después la intención peca en bellaca9. Llega ser hombre y todo lo trabuca10: Soltero sigue toda la Perendeca11, Casado se convierte en mala cuca12 Viejo encanece, arrúgase y se seca; Llega la muerte, todo lo bazuca13, Y lo que deja pagar, y lo que peca.

El tema del poema es el mismo que el del anterior: una reflexión sobre la brevedad de la vida y el paso del tiempo. En este, las referencias son incluso escatológicas. El recorrido por las edades del hombre tiene un tono amargo y desencantado, es un paseo por las miserias de la existencia: no hay amor, ni honor, sólo, apetito loco. Hasta la vejez y la muerte aparecen desmitificadas: viejo encanece, arrúgase y se seca.

5 mu: la mu es el sueño y el mu, el que se duerme; 6 trompo: peón o peonza; 7 matraca: instrumento de madera que, al girar, produce un ruido desapacible; 8 sonsaca: estafa; 9 bellaca: mala, ruin; 10 trabuca: cambia de lugar; 11 perendeca: prostituta; 12 mala cuca: persona maliciosa o de mal natural; 13 bazuca: revuelve.

Recuerda La lírica del Barroco es una continuación de la renacentista en cuanto a formas, temas y estrofas, pero con un elemento nuevo, el desengaño. El poeta busca la novedad y el asombro del lector, trata de ser ingenioso y para ello busca la complicación formal: el culteranismo lo hará por medio de la intensificación de elementos culturales y mitológicos y el conceptismo, por medio de la sutileza. Los temas renacentistas se someterán a un doble proceso de degradación o de idealización y se utilizarán versos y estrofas italianos y tradicionales. Sobresalen tres grandes poetas: Góngora, creador de un estilo propio, el gongorismo, con una lengua poética personalísima y llena de exuberancia y colorido. Lope de Vega que persigue una lengua llana, aunque se ve influido por Góngora, y Quevedo, continuador de la estética renacentista y petrarquista y maestro del conceptismo, cuya lírica está llena de profundidad metafísica y de desengaño.

Actividades 3. Lee el poema burlesco de Góngora al puente de Segovia e indica quién es el yo poético, quién es el destinatario y cómo se manifiesta lingüísticamente. Además, escribe su estructura e indica de qué estrofa se trata. Señora doña puente segoviana, cuyos ojos están llorando arena, si es por el río, muy enhorabuena, aunque estáis para viuda muy galana. De estangurria murió. No hay castellana lavandera que no llore de pena y fulano sotillo se condena de olmos negros a loba luterana. Bien es verdad que dicen los doctores que no es muerto, sino que del estío le causan parasismos los calores; que a los primeros de Diciembre frío de sus mulas harán estos señores que los orines den salud al río.

Las asociaciones son ingeniosas. Los elementos dispares, han sido unidos por el poeta para ofrecer el sentido o sentidos del poema. El poeta utiliza un juego para realizar las siguientes asociaciones: Los ojos del puente (arcos y ojos) están llorando arena porque el Manzanares no lleva agua. El río murió de una enfermedad de la orina (estangurria). Todos lloran, el sotillo se viste de luto (luterana). El río renace en diciembre gracias a los orines de las mulas.

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4. Comenta la estructura y los aspectos lingüísticos del poema con el que iniciábamos la unidad Mientras por competir con tu cabello. Ten en cuenta que en él Góngora usa el recurso de la correlación recolectiva. 5. Indica quién es el yo poético, a quién se dirige, de qué tipo de texto se trata y analiza el contenido de este soneto satírico de Quevedo. Yo te untaré mis obras con tocino ¿Por qué censuras tú la lengua griega porque no me las muerdas, Gongorilla, siendo sólo rabí de la judía, perro de los ingenios de Castilla, cosa que tu nariz aun no lo niega? docto en pullas, cual mozo de camino; Apenas hombre, sacerdote indino, No escribas versos más, por vida mía; que aprendiste sin cristus la cartilla; aunque aquesto de escribas se te pega, chocarrero de Córdoba y Sevilla, por tener de sayón la rebeldía. y en la Corte bufón a lo divino. 6. En la siguiente letrilla Quevedo expresa de manera burlesca el poder del dinero. Haz su estudio métrico y explica su estructura y su contenido. Pues amarga la verdad ¿Quién con su fiereza espanta ¿Quién procura que se aleje Quiero echarla de la boca; El cetro y Corona al Rey? Del suelo la gloria vana? Y si al alma su hiel toca, ¿Quién careciendo de ley, ¿Quién siendo toda Cristiana, Esconderla es necedad. Merece nombre de Santa? Tiene la cara de hereje? Sépase, pues libertad ¿Quién con humildad levanta ¿Quién hace que al hombre aqueje Ha engendrado en mi pereza A los cielos la cabeza? el desprecio y la tristeza? La Pobreza. La Pobreza. La Pobreza. ¿Quién hace al tuero galán ¿Quién los jueces con pasión, ¿Quién la Montaña derriba Y prudente al sin consejo? Sin ser ungüento, hace humanos, Al Valle, la Hermosa al feo? ¿Quién al avariento viejo Pues untándolos las manos ¿Quién podrá cuanto el deseo, Le sirve de río Jordán? Los ablanda el corazón? Aunque imposible, conciba? ¿Quién hace de piedras pan, ¿Quién gasta su opilación ¿Y quién lo de abajo arriba Sin ser el Dios verdadero? Con oro y no con acero? Vuelve en el mundo ligero? El Dinero. El Dinero. El Dinero.

4. La narrativa y la prosa de los siglos de oro: de Miguel de Cervantes a Baltasar Gracián En la segunda mitad del siglo XVI y la primera del siglo XVII, en España conviven una serie de géneros y subgéneros narrativos. l

Los libros de caballería que se siguen leyendo y publicando, a pesar de que aparecen voces en su contra por su falta de verosimilitud.

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Las novelas pastoriles, entre otras La Galatea de Cervantes (1585) y La Arcadia de Lope de Vega (1598).

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La novela morisca.

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Las novelas bizantinas y de aventuras. Cervantes contribuye al ennoblecimiento del género con Los trabajos de Persiles y Sigismunda.

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Tras El Lazarillo, la novela picaresca nace y se desarrolla como género a lo largo del siglo XVII con novelas como Guzmán de Alfarache (1599-1604), de Mateo Alemán; El Buscón (1626), de Quevedo; La pícara Justina (1605), de López de Úbeda; El escudero Marcos de Obregón (1618), de Vicente Espinel y Estebanillo González (1646), de autor anónimo.

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EL SIGLO XVII. EL BARROCO

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Las novelas cortas de tipo italiano, como las Novelas ejemplares (1613), de Cervantes o Novelas a Marcia Leonarda, de Lope de Vega (A lo largo de la historia de la novela se introducen novedades. El Lazarillo cambia el concepto de héroe y permite a Lázaro contar su vida desde su punto de vista. El Guzmán continúa por el mismo camino. Los personajes se van independizando del dictado del narrador).

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Por otra parte, durante el siglo XVII se desarrolla y alcanza gran importancia la prosa filosófica o de ideas.

4.1. Cervantes novelista Cervantes se enfrenta al reto de abordar un género prácticamente nuevo, la novela, para el que no existían reglas y consigue dignificarlo (se consideraba una manifestación menor ligada a la épica) y conducirlo al nivel en el que ya estaban la lírica y el teatro. Cervantes respeta el decoro de sus criaturas de ficción, que no han de actuar ni hablar ni pensar como su escritor ni como exigían los tópicos de la literatura de la época. Cervantes, además, deja que cada personaje hable y utilice la lengua como le corresponde; incluso consigue en El Quijote que ese diálogo sea dialéctico: los personajes muestran cómo son por medio de sus palabras sin que el narrador interfiera. Por ello y por algunas cosas más, se le considera el creador de la novela moderna. Obras narrativas Título

Género

Características

La Galatea

Novela pastoril

Cervantes incluye en ella escenas bucólicas, propias de la Edad de Oro de la mitología clásica, en lugares cercanos al Tajo. El argumento narra los amores de Elicio y Erastro por la pastora Galatea y sobre ello se dispone una variedad de elementos: se debate sobre filosofía, se representa una égloga, se suceden historias secundarias centradas en el amor, se incluyen muchos poemas y se repasa la poesía española en el Canto de Calíope. La novela queda inacabada y Cervantes promete la segunda parte pero no la publica.

Los trabajos de Persiles y Sigismunda, Historia septentrional

Novela bizantina

Las novelas ejemplares

Novelas de tipo italiano

QUIJOTE

Novela moderna

Narra las aventuras de los hijos de las reinas de Thule y Finlandia, Persiles y Sigismunda, que fingiéndose hermanos con el nombre de Periandro y Auristela viajan desde su tierra hasta Roma, donde se casan. En ese peregrinaje, la novela se ha asociado con el del ser humano desde la vida bárbara hasta la Roma del Papa, se van cruzando con personajes de todo tipo, que los van involucrando en diversas peripecias (piratería, tempestades, naufragios) o les van contando sus historias también plagadas de peligros. Cervantes afirma haber sido el primero que ha escrito –no traducido– novelas (narraciones breves) en lengua castellana y con ello se refiere a estas doce historias en las que sigue su idea de que la novela ha de instruir deleitando y a las que: Heles dado el nombre de ejemplares, y si bien lo miras, no hay ninguna de quien no se pueda sacar algún ejemplo provechoso. Aportaciones cervantinas al género son la introducción de diálogos vivos y de historias secundarias para dar amenidad, la localización en España... Son, entre otras, Rinconete y Cortadillo, La Gitanilla, La ilustre fregona, La española inglesa, El coloquio de los perros, El viejo celoso o El licenciado vidriera. Mezcla de géneros y de mundos –ideal, real, figurado, libresco...– conviven la novela caballeresca, de ideas, pastoril, bizantina, italiana, etc; y así se convierte en el paradigma y síntesis de la novela.

EL INGENIOSO HIDALGO DON QUIJOTE DE LA MANCHA La obra más universal de la literatura española se publicó en dos partes: la primera, que tuvo mucho éxito y cuyas ediciones y traducciones se sucedieron en el mismo siglo XVII, en 1605, y la segunda, en 1615. Ésta se ve influida por el éxito de la primera parte y por la publicación del falso Quijote de Avellaneda al que Cervantes ridiculiza en diversas ocasiones a partir del capítulo 59. Entre sus antecedentes se cuentan una obrita corta llamada El entremés de los romances en la que un individuo se trastorna por leer romances; la tradición del amor cortés (don Quijote es el vasallo de Dulcinea de quien procede la fuerza del caballero); los libros de caballería (Cervantes organiza las aventuras de don Quijote y Sancho, entre las que se intercalan las historias secundarias, como se hace en estas novelas y parodia elementos de estos libros); y las novelas de 282

moda en su época: pastoril, morisca, picaresca, sentimental y de aventuras que Cervantes incluye en su obra para dar amenidad y seguir el proyecto de unidad en la variedad e instruir deleitando. En cuanto a su estructura, las dos partes en que se divide el Quijote repiten la misma estructura interna: salida de la aldea, aventuras, regreso a la aldea. En ellas se narran algunos meses de la vida de Don Quijote, hidalgo manchego que cree que la literatura es verdad y que, por lo tanto, lo son los libros de caballería de los que es ávido lector, y de su crédulo vecino y escudero Sancho Panza, en su viaje de ida y vuelta desde la Mancha hasta Barcelona, al final del cual se produce la muerte del protagonista. Don Quijote pretende llevar la caballería andante a la España del siglo XVII para vivir como los caballeros literarios, por ello se mezcla en muchas aventuras, a veces divertidas, a veces tiernas, que se interrumpen en ocasiones con la inserción de distintas historias secundarias: pastoriles, picarescas, sentimentales, moriscas o bizantinas. La primera parte (1605) va precedida de unos textos preliminares, la dedicatoria al duque de l Cubierta del Quijote de la editorial Calleja. Béjar, el prólogo al desocupado lector y una serie de poemas burlescos dedicados por héroes de (J.G.-P.) novelas de caballería a personajes del Quijote. Ya en el primer capítulo se describe al hidalgo que nace al mundo literario con 50 años y cuyo pasado nos es desconocido. Sabemos que lee libros de caballerías a los que cree verdaderos y que decide hacerse caballero andante: limpia unas armas antiguas, llama Rocinante a su caballo y busca una dama: Dulcinea del Toboso. Entre los capítulos II y VII, realiza la primera salida. Confunde una venta con un castillo y es nombrado caballero por escarnio. Tras la aventura de Andrés, vuelve a casa con un vecino suyo. El cura y el barbero queman los libros que consideran causantes de su locura. La segunda salida la constituyen los capítulos VII a LII. Sale con Sancho, su escudero, que lo acompaña con la esperanza de obtener una ínsula. A partir de este momento el diálogo entre caballero y escudero marcará la obra. Pasan por una serie de aventuras y llegan a Sierra Morena para que don Quijote haga penitencia. El cura y el barbero salen a buscarlos. Confluyen en la venta de Juan Palomeque y allí se plantean y desarrollan historias secundarias, mientras otras tienen su desenlace. Vuelven Sancho y don Quijote a la aldea, conducidos por el cura y el barbero. Esta narración central se corta con una serie de historias intercaladas, que se corresponden con las novelas que se leían en la época.

Cap. 12-13 24, 27-28 24, 27-28 33-35 39-41 42-43 50-51

Las historias intercaladas (Quijote I) Historia Tipo Grisóstomo y Marcela Pastoril Cardenio y Luscinda Sentimental Dorotea y don Fernando Sentimental Curioso impertinente Italiana, sentimental Capitán cautivo Morisca y aventuras Doña Clara y don Luis Sentimental Leandra y Eugenio Pastoril

Espacio Bucólico Urbano Urbano Urbano (Florencia) Variados Urbana Bucólico

La segunda parte (1615) se inicia en casa. En ella transcurren los capítulos I-VII y los personajes saben que se ha publicado la primera parte de El Quijote. Aparece el bachiller Sansón Carrasco, lector y gran admirador de la misma. Los capítulos VIII-LXXIV constituyen la tercera salida. Don Quijote y Sancho van hacia el Toboso a rendir pleitesía a Dulcinea. Tras una serie de aventuras, llegan, en tierras de Aragón, a casa de los duques que les preparan toda una imaginería caballeresca y, dentro de ella, Sancho es gobernador de la ínsula Barataria. Dejan a los duques y cuando en el viaje hacia Zaragoza tropiezan con algunos personajes del Quijote de Avellaneda, don Quijote decide ir a Barcelona para hacer más patente la falsedad de ese libro. En la playa de Barcelona don Quijote es vencido por el fingido caballero de la Blanca Luna, que realmente es Sansón Carrasco y que le ordena volver a casa. El fracaso le produce enorme dolor y a poco de su llegada don Quijote recupera el juicio y muere. Como sucede en la primera parte esta narración central se corta con una serie de historias secundarias. Como se ve, Cervantes proyecta sobre esta parte (1615) la fama de la primera y la creación del Quijote de Avellaneda:

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Don Quijote y Sancho son conscientes de su fama.

ü

Numerosos personajes de la segunda parte han leído la primera.

ü

Don Quijote va a Barcelona y no a Zaragoza (como el de Avellaneda).

ü

Personajes del Quijote de Avellaneda aparecen en la segunda parte.

Cap. 20-21 25-27 48, 52, 56 y 66 49 54, 63 60 63, 65

Las historias intercaladas (Quijote II) Historia Basilio y Quiteria (bodas de Camacho) Los dos regidores Doña Rodríguez Hija de Diego de la LLana Ricote Claudia Jerónima Ana Félix

Tipo Sentimental, bucólica Folclórica Sentimental Aventuras Morisca y aventuras Sentimental Morisca y sentimental

Lugar Rural Rural Rural Rural Varios Rural Varios

En cuanto a sus elementos estructurales, en el Quijote existe una gran complejidad narrativa. Por un lado, existe un narrador principal, omnisciente, que a veces, hace referencia a sí mismo en primera persona. A partir del capítulo noveno aparecen otros autores ficticios: el historiador árabe Cide Hamete Benengeli, autor del manuscrito con la historia de don Quijote encontrado en Toledo por el primer narrador y el morisco aljamiado traductor del mismo. Además, en las narraciones secundarias, toman la palabra diversos personajes, que a veces son protagonistas, otras, testigos de los hechos y otras, lectores de papeles olvidados como sucede en El curioso impertinente. Por otra parte, en El Quijote aparece un gran número de personajes que hablan como corresponde a sus diversas profesiones y escala social y que forman un enorme abanico de la sociedad de la época. Los principales son don Quijote y Sancho, que dialogan y se enfrentan a toda una serie de aventuras que les influyen y acercan. Don Quijote es el individuo libre, loco y cuerdo a la vez, que, cuando procede, emplea un discurso arcaico, literaturizado propio de los personajes del mundo de la caballería y Sancho, el campesino cuya habla popular se caracteriza por las incorrecciones, las muletillas y el uso de refranes, que se va transformando en un hombre dialogante, independiente, que sigue su propio destino y que influye en don Quijote tanto como don Quijote influye en él. También el tratamiento del espacio es complejo: por una parte, existe uno real que se concreta en la primera parte en el viaje desde la Mancha hasta sierra Morena cuyo centro es la venta de Juan Palomeque; y en la segunda, en el viaje por Aragón hacia Cataluña que se centra en la casa de los duques; y, por otra, existen en la mente de don Quijote otros espacios propios de los libros de caballería: castillos, caminos llenos de aventuras, barcos encantados... En lo que se refiere al tiempo, la narración es lineal y ocupa unos pocos meses de un verano, pero se expande con la inclusión de historias secundarias que tienen sus propios referentes temporales. Por fin, para calibrar el significado del Quijote hay que tener en cuenta diversos aspectos: Aunque en 1600 no existía conciencia de realismo, el Quijote consigue dar impresión de realidad mediante la aparición de lo cotidiano y de las necesidades corporales propias de los seres humanos (los caballeros no dormían ni comían ni pagaban); mediante el diálogo entre don Quijote y Sancho que opone puntos de vista cada vez más cercanos y mediante la contraposición del mundo real de estos personajes al de los libros de caballería y a los de las historias secundarias. l Testamento de Don Quijote. Grabado de Gustave Doré. (Wikimedia Commons)

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Por otro lado, los héroes cervantinos permiten el relativismo: los personajes son libres para buscar su verdad y tienen dobleces, su vida depende de sus propios intereses no de los valores que les vienen impuestos. El humor como parodia, como forma de interpretar el mundo y de caracterizar a los seres humanos es importante en el Quijote. También la literatura se muestra como una preocupación de los personajes: leen, son poetas, escuchan las historias de los otros, conversan sobre el quehacer literario... sin olvidar que su protagonista representa un tipo de lector adicto a la lectura. El lector, al que las continuas interrupciones no le permiten leer febrilmente, todo seguido en busca de aventuras, puede opinar, tomar partido: Tú lector, pues eres prudente, juzga lo que te pareciere, que yo no debo ni puedo más... [cap.24(II)]. La libertad de las criaturas cervantinas alcanza a sus lectores. Cervantes es también el creador del lector moderno.

Recuerda Cervantes dota a la novela de entidad: continúa el camino, iniciado por el Lazarillo, de dar libertad al personaje; la dignifica como género por su empleo del diálogo, por la comprensión con los seres humanos, por su interés en enseñar deleitando, etc. Escribe una novela pastoril, La Galatea; una novela bizantina Los trabajos de Persiles y Sigismunda; Las novelas ejemplares, colección de 12 relatos breves, en los que utiliza diversos temas y subgéneros pero su obra más importante es El Quijote que está dividido en dos partes. En él se narran las aventuras de un hidalgo (convencido de que la literatura, en particular la de los libros de caballería, es verdad) que, en compañía de su escudero, Sancho Panza, pretende llevar la caballería andante a la España de su siglo. La línea argumental de sus aventuras se corta con la inclusión de historias secundarias, que la dotan de amenidad, además de permitir a Cervantes crear un panorama histórico y literario de su época. Por este libro se considera a Cervantes creador de la novela y del lector modernos.

Actividades 7. Compara el nacimiento a la vida literaria de don Quijote con el de los protagonistas de los libros de caballerías. 8. En el Quijote, además de narraciones intercaladas, también hay textos de otra naturaleza (discursos, poemas, exposiciones sobre diversos temas). Uno de éstos al que se conoce como el Discurso de la Edad de Oro, supone el comienzo de la primera historia secundaria la de Marcela y Grisóstomo... Léelo, resúmelo, indica sus ideas esenciales y razona de qué tipo de texto se trata. [...] Tomó un puño de bellotas en la mano y, mirándolas atentamente, soltó la voz a semejantes razones: –Dichosa edad y siglos dichosos aquéllos a quien los antiguos pusieron nombre de dorados, y no porque en ellos el oro, que en esta nuestra edad de hierro tanto se estima, se alcanzase en aquella venturosa sin fatiga alguna, sino porque entonces los que en ella vivían ignoraban estas dos palabras de tuyo y mío. Eran en aquella santa edad todas las cosas comunes; a nadie le era necesario, para alcanzar su ordinario sustento, tomar otro trabajo que alzar la mano y alcanzarle de las robustas encinas, que liberalmente les estaban convidando con su dulce y sazonado fruto. Las claras fuentes y corrientes ríos, en magnífica abundancia, sabrosas y transparentes aguas les ofrecían. En las quiebras de las peñas y en lo hueco de los árboles formaban su república las solícitas y discretas abejas, ofreciendo a cualquiera mano, sin interés alguno, la fértil cosecha de su dulcísimo trabajo. Los valientes alcornoques despedían de sí, sin otro artificio que el de su cortesía, sus anchas y livianas cortezas, con que se comenzaron a cubrir las casas, sobre rústicas estacas sustentadas, no más que para defensa de las inclemencias del cielo. Todo era paz entonces, todo amistad, todo concordia; aún no se había atrevido la pesada reja del corvo arado a abrir ni visitar las entrañas piadosas de nuestra primera madre, que ella, sin ser forzada, ofrecía, por todas las partes de su fértil y espacioso seno, lo que pudiese hartar, sustentar y deleitar a los hijos que entonces la poseían. Entonces sí que andaban las simples y hermosas zagalejas de valle en valle y de otero en otero, en trenza y en cabello, sin más vestidos de aquellos que eran menester para cubrir honestamente lo que la honestidad quiere y ha querido siempre que se cubra; y no eran sus adornos de los que ahora se usan, a quien la púrpura de Tiro y la por tantos modos martirizada seda encarecen, sino de algunas hojas verdes de lampazos y yedra entretejidas, con lo que quizá iban tan pomposas y compuestas como van ahora nuestras cortesanas con las raras y peregrinas invenciones que la curiosidad ociosa les ha mostrado. Entonces se decoraban los conceptos amorosos

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del alma simple y sencillamente, del mismo modo y manera que ella los concebía, sin buscar artificioso rodeo de palabras para encarecerlos. No había la fraude, el engaño ni la malicia mezcládose con la verdad y llaneza. La justicia se estaba en sus propios términos, sin que la osasen turbar ni ofender los del favor y los del interes, que tanto ahora la menoscaban, turban y persiguen. La ley del encaje aún no se había sentado en el entendimiento del juez, porque entonces no había qué juzgar, ni quién fuese juzgado. Las doncellas y la honestidad andaban, como tengo dicho, por dondequiera, sola y señora, sin temor que la ajena desenvoltura y lascivo intento le menoscabasen, y su perdición nacía de su gusto y propia voluntad. Y ahora, en estos nuestros detestables siglos, no está segura ninguna, aunque la oculte y cierre otro nuevo laberinto como el de Creta; porque allí, por los resquicios o por el aire, con el celo de la maldita solicitud, se les entra la amorosa pestilencia y les hace dar con todo su recogimiento al traste. Para cuya seguridad, andando más los tiempos y creciendo más la malicia, se instituyó la orden de los caballeros andantes, para defender las doncellas, amparar las viudas y socorrer a los huérfanos y a los menesterosos. Desta orden soy yo, hermanos cabreros, a quien agradezco el gasaje y buen acogimiento que hacéis a mí y a mi escudero; que, aunque por ley natural están todos los que viven obligados a favorecer a los caballeros andantes, todavía, por saber que sin saber vosotros esta obligación me acogistes y regalastes, es razón que, con la voluntad a mí posible, os agradezca la vuestra.

4.2. La narrativa del siglo XVII: la novela picaresca El género característico del Barroco es la novela picaresca, que había comenzado en el siglo anterior con el Lazarillo. Como decíamos en la unidad once, esta novela tiene existencia cuando los lectores reconocen las características de la picaresca en El Guzmán de Alfarache, de Mateo Alemán (1547-1613?) que, publicado en dos partes (1599 y 1604), narra en primera persona las vicisitudes del arrepentido Guzmán: su existencia de hijo de "gallarda moza" y genovés, que va pasando por diferentes amos, contrae matrimonio, es ladrón... hasta que es llevado a galeras y posteriormente, ya arrepentido, puesto en libertad. A lo largo de las aventuras se intercalan presupuestos doctrinales que muestran la intención del autor de entretener y adoctrinar. Como ya hemos dicho, Mateo Alemán adopta algunas características del Lazarillo que configuran el género picaresco y que son las siguientes: l

La narración en primera persona que ofrece el punto de vista del pícaro: la ficción autobiográfica.

l

El carácter de antihéroe de un protagonista de origen innoble.

l

La estructura de viaje y de servicio: se ofrece el vagabundeo del pícaro, mozo de muchos amos.

l

El proceso de deformación del héroe.

l

La inclusión de numerosas digresiones moralizantes.

l

La justificación de la obra como explicación de un "caso" final.

Otra importante novela que introduce considerables cambios en el molde picaresco es La vida del Buscón llamado don Pablos de Francisco de Quevedo, que se publica en 1626. La obra, cuya finalidad es fundamentalmente estética, constituye un muestrario de recursos del conceptismo que su autor utiliza para hacer reír. Carece, pues, de intención moral y presenta personajes caricaturizados, incluido el segoviano protagonista, Pablos, que ni evoluciona ni explica caso alguno para justificar la narración de su vida.

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l Jugadores de cartas. Adrian Brouwer. Pinacoteca de Múnich. (Wikimedia Commons)

Para ilustrar lo anterior, lee la descripción del licenciado Cabra: Entramos, primer domingo después de cuaresma, en poder de el hambre viva porque tal lacería no admite encarecimiento. Él era un clérigo cerbatana, largo sólo en el talle, una cabeza pequeña, pelo bermejo (no hay más que decir para quien sabe el refrán), los ojos avecindados en el cogote, que parecía que miraba por cuévanos, tan hundidos y oscuros, que era buen sitio el suyo para tiendas de mercaderes; la nariz, entre Roma y Francia, porque se le había comido de unas búas de resfriado que aun no fueron de vicio porque cuestan dinero [...] Yo, con esto, me comencé a afligir; y más me asusté cuando advertí que todos los que vivían en el pupilaje de antes, estaban como leznas, con unas caras que parecía se afeitaban con diaquilón. Sentóse el licenciado Cabra y echó la bendición. Comieron una comida eterna, sin principio ni fin. Trajeron caldo en unas escudillas de madera, tan claro, que en comer una dellas peligrara Narciso más que en la fuente. Noté con la ansia que los macilentos dedos se echaban a nado tras un garbanzo huérfano y solo que estaba en el suelo. Decía Cabra a cada sorbo: –"Cierto que no hay tal cosa como la olla, digan lo que dijeren; todo lo demás es vicio y gula."

Observamos en la descripción del dómine Cabra, que representa el colmo de la tacañería, procedimientos como la hipérbole: clérigo cerbatana, ojos avecindados...

Continúa la hipérbole: los alumnos están como leznas... En el plato de la sopa hay un solo garbanzo. Es el colmo de la miseria. Continúa la sátira.

Recuerda La prosa narrativa más desarrollada en el siglo XVII es la picaresca. En ella destacan Guzmán de Alfarache, de Mateo Alemán, que supone la consolidación del género y el Buscón de Quevedo que sirve de pretexto a su autor para realizar un alarde estilístico.

Actividades 9. Lee la siguiente dedicatoria al lector del Buscón de Quevedo y contesta a estas cuestiones: ¿Qué intención tiene el autor al escribir el texto?, ¿qué obtendrá el lector con el libro? Qué deseoso te considero, lector o oidor –que los ciegos no pueden leer–, de registrar lo gracioso de don Pablos, príncipe de la vida buscona. Aquí hallarás en todo género de picardía –de que pienso que los más gustan– sutilezas, engaños, invenciones y modos, nacidos del ocio, para vivir a la droga14, y no poco fruto podrás sacar de él si tienes atención al escarmiento; y, cuando no lo hagas, aprovéchate de los sermones, que dudo nadie compre libro de burlas para apartarse de los incentivos de su natural depravado. Sea empero lo que quisieres; dale aplauso, que bien lo merece; y cuando te rías de sus chistes, alaba el ingenio de quien sabe conocer, que tiene más deleite saber vidas de Pícaros, descritas con gallardía, que otras invenciones de mayor ponderación. Su autor, ya lo sabes; el precio del libro, no lo ignoras, pues ya lo tienes en tu casa, sino es que en la del librero lo hojeas, cosa pesada para él, y que se había de quitar con mucho rigor, que hay gorrones de libros, como de almuerzos, y hombre que saca cuento leyendo a pedazos y en diversas veces y luego lo zurce; y es gran lástima que tal se haga, porque éste murmura sin costarle dineros, poltronería bastarda y miseria no hallada del Caballero de la Tenaza15. Dios te guarde de mal libro, de alguaciles y de mujer rubia, pedigüeña y carirredonda16. 14 mentira. 15 se refiere a su obra Cartas del caballero de la tenaza, un caballero tacaño se defiende de una mujer pedigüeña. 16 rubia: se refiere a la condición mentirosa, como Judas y carirredonda: maliciosa.

4.3. La prosa didáctica del siglo XVII: Quevedo y Gracián En la literatura barroca es habitual el cultivo de la prosa de ideas en la que los temas de índole histórica, filosófica, moral o estética, se tratan con recursos propios del conceptismo. El gusto por el concepto breve y sentencioso se concreta en los emblemas, comentarios de grabados alegóricos que trataban de diferentes temas. Además continúa el interés por la lengua, como lo demuestran las obras de los humanistas Gonzalo

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Correas, autor de la Ortografía castellana, y Sebastián de Covarrubias, del Tesoro de la Lengua castellana. Los dos grandes escritores dedicados a la prosa de ideas son Francisco de Quevedo y Baltasar Gracián. FRANCISCO DE QUEVEDO Y VILLEGAS (1580-1645) Maestro también de la prosa conceptista nos legó obras de carácter didáctico, en las que hace referencia a temas morales, filosóficos o políticos, y de carácter satírico entre las que se cuentan:

Didácticas

Satíricas

Política de Dios, gobierno de Cristo y tiranía de Satanás Cartas del caballero de la Tenaza. Los sueños La hora de todos y la fortuna con seso

Defiende la política cristiana, basada en el Evangelio. Un tacaño se defiende de su amada pedigüeña. Sigue el género de sueños o visiones que permite introducir la sátira por medio de su estructura abierta. Los sueños son cinco y en ellos se hace desfilar a personajes de todas las clases sociales a los que Quevedo satiriza con enorme mordacidad. La fortuna decide dar a cada uno lo que se merece y las consecuencias son tales que la conclusión, llena de pesimismo, es que más vale que las cosas permanezcan como están.

En el texto siguiente podemos observar la visión satírica y desmitificadora de Quevedo con respecto a los dioses del Olimpo a los que hace desfilar sometidos a un proceso de degradación: Júpiter, hecho de hieles, se desgañitaba poniendo los gritos en la tierra [...] Mandó que luego a consejo viniesen todos los dioses trompicando. Marte, don Quijote de las deidades, entró con sus armas y capacete [...] Baco, con su cabellera de pámpanos, remostada la vista, y en la boca, por lagar vendimias de retorno derramadas, la palabra bebida, el paso trastornado y todo el cerebro en poder de las uvas. Por otra parte, asomó con pies descabalados Saturno, el dios marimanta, comeniños, engulléndose a sus hijos a bocados. Con él llegó, hecho una sopa, Neptuno, el dios aguanoso, con su quijada de vieja por cetro [...]

BALTASAR GRACIÁN En su prosa extremadamente conceptista, se muestran los recursos propios de esta tendencia: el gusto por el juego intelectual de ideas y de palabras, el rechazo de lo vulgar, la obsesión por el ingenio y la originalidad, y la obsesión por atraer al lector por medio de enigmas y alegorías. Todo ello hace que su literatura sea complicada: es muy densa, llena de ideas. Su lenguaje, muy cuidado, tiende a la condensación y pretende enseñar sobre cuestiones que tienen que ver con la prudencia y la razón para que los seres humanos lleguen a la superación personal. Pesimista, considera que el hombre es débil y miserable y por medio de sus escritos pretende proporcionarle recursos para valerse ante la malicia de los demás. Él mismo indica que sus escritos son para iniciados, para lectores selectos: ¡Oh, gran sabio el que se descontentaba de que sus cosas agradasen a los muchos! Por ello utiliza la dificultad con la intención de que el lector se esfuerce: Cuanto más escondida la razón y que cuesta más, hace más estimado el concepto, despiértase con el reparo la atención, solicítase la curiosidad, luego lo exquisito de la solución desempeña sazonadamente el misterio ("Agudeza y arte de ingenio").Con frecuencia utiliza la elipsis del verbo ser en su afán por condensar su prosa: Lo bueno si breve, dos veces bueno. Y aun lo malo, si poco, no tan malo ("Oráculo manual y arte de prudencia").

Baltasar Gracián (1601-1658). Nació en Belmonte (Calatayud). Fue jesuita, profesor y poseyó una gran cultura. Sus escritos le causaron graves problemas con su Orden religiosa y éstos, constante amargura. Sus superiores que lo sancionaron constantemente llegaron a prohibirle escribir. Trasladado a Tarazona muere allí.

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Entre sus obras destacan: Oráculo manual y arte de prudencia Agudeza y arte de ingenio

El criticón

Sobresale el sentido práctico para valerse frente a los demás. Tratado literario en el que se define el concepto, se ofrece la teoría del conceptismo y en el que aparecen las figuras retóricas utilizadas en su época, con ejemplos de escritores, desde Marcial a Góngora. La obra, que podría considerarse una novela de ideas, precedente de la novela filosófica del siglo XIX, ofrece una visión pesimista de la realidad. Publicada en tres partes (1651, 1653, 1657), relata cómo el anciano y experimentado náufrago Critilo es salvado por el joven Andrenio, símbolo del hombre natural que, criado por una fiera, desconoce la realidad humana, y juntos realizan un viaje de aprendizaje y búsqueda de la felicidad por lugares reales y simbólicos que se corresponde con las tres edades del hombre.

En el texto siguiente se hacen explícitos tanto el pesimismo de Gracián y su convencimiento de la debilidad y ruindad del hombre como el riguroso cuidado en la exposición de los atributos negativos de los hombres en relación con los animales. — Y aun por eso –dijo Critilo– la próvida naturaleza privó a los hombres de las armas naturales y como a gente sospechosa los desarmó: no se fio de su malicia. Y si esto no hubiera prevenido, ¡qué fuera de su crueldad! Ya hubieran acabado con todo, Aunque no les faltan otras armas mucho más terribles y sangrientas que ésas porque tienen una lengua más afilada que las navajas de los leones, con que desgarran las personas y despedazan las honras; tienen una mala intención más torcida, que los cuernos de un toro y que hiere más a ciegas; tienen unas entrañas más dañadas que las víboras, un aliento venenoso más que el de los dragones, unos ojos envidiosos y malévolos más que los del basilisco, unos dientes que clavan más que los colmillos de un jabalí y que los dientes de un perro, unas narices fisgonas (encubridoras de su irrisión) que exceden a las trompas de los elefantes. De modo que sólo el hombre tiene juntas todas las armas ofensivas que se hallan repartidas entre las fieras, y así él ofende más que todas [...]Créeme que no hay lobo, no hay león, no hay tigre, no hay basilisco, que llegue al hombre: a todos excede en fiereza.

Recuerda El pesimismo barroco se manifiesta también en la prosa didáctica de este periodo sobre todo en dos escritores: Francisco de Quevedo, que en Los sueños satiriza costumbres y tipos, y Baltasar Gracián, que con El criticón anticipa la novela filosófica o de ideas.

Actividades 10. Lee el siguiente fragmento de El criticón que es continuación del anterior: resúmelo, explica que función tiene respecto a la parte expositiva e indica qué características del barroco se desprenden de su lectura. Y así dicen por cosa cierta, y yo la creo, que habiendo condenado en una república un insigne malhechor a cierto género de tormento muy conforme a sus delitos (que fue sepultarle vivo en una profunda hoya llena de sabandijas, dragones, tigres, serpientes y basiliscos, tapando muy bien la boca porque pereciese sin compasión ni remedio), acertó a pasar por allí un extranjero, bien ignorante de tan atroz castigo, y sintiendo los lamentos de aquel desdichado, fuese llegando compasivo y, movido de sus plegarias, fue apartando la losa que cubría la cueva: al mismo punto saltó fuera el tigre con su acostumbrada ligereza, y cuando el temeroso pasajero creyó ser despedazado, vio que mansamente se le ponía a lamer las manos que fue más que besárselas. Saltó tras él la serpiente, y cuando la temió enroscada entre sus pies, vio que los adoraba; lo mismo hicieron todos los demás, rindiéndose humildes y dándole las gracias de haberles hecho una tan buena obra como era librarles de tan mala compañía cual la de un hombre ruin, y añadieron que en pago de tanto beneficio le avisaban huyese luego, antes que el hombre saliese, si no quería perecer allí a manos de su fiereza; y al mismo instante echaron todos ellos a huir, unos volando, otros corriendo. Estábase tan inmoble el pasajero cuan espantado, cuando salió el último el hombre, el cual, concibiendo que su bienhechor llevaría algún dinero, arremetió para él y quitole la vida para robarle la hacienda, que éste fue el galardón del beneficio. Juzga tú ahora cuáles son los crueles, los hombres o las fieras [...]

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5. El teatro en el siglo XVII El teatro alcanza su máximo esplendor en el Barroco. Durante todo el siglo, la tendencia al espectáculo propia de la ideología barroca se concretará en fiestas cortesanas y religiosas cuyo despliegue escenográfico podía ser impresionante. También había fiestas de carácter popular, como las de toros y los juegos de cañas a los que el público español mostraba gran afición. En este ambiente, el teatro entra en el circuito económico y se convierte en un lucrativo negocio: autores, actores, poetas, entre otros, tenían en él su medio de vida. l Llegada del rey Carlos a Madrid. Lorenzo Quirós

l Corrida de toros. Francisco de Goya.

Es ahora cuando aparecen lugares específicos de representación, los corrales, con su organización administrativa y económica. En ellos tenía lugar el espectáculo teatral, conglomerado de formas teatrales cuya parte central era la comedia, que satisfacía grandemente el gusto del público. Éste acudía a ellos que existían desde finales del siglo XVI y que consistían en un patio cuadrangular en cuyo fondo se situaba el escenario, un tablado estrecho que se elevaba del suelo unos dos metros y que tenía un foso debajo. Enfrente se encontraba la cazuela, lugar destinado a las mujeres. Las ventanas y balcones más bajos se llamaban aposentos y en ellas se colocaban los nobles. Algunos tenían celosías y a ellos acudían nobles importantes, eclesiásticos e incluso la familia real. En el patio, se hallaban bancos sobre los que se sentaban únicamente hombres y detrás de ellos, de pie, los "mosqueteros". A la derecha del escenario se colocaba un alguacil para mantener el orden. El público se distribuía dentro del corral en diferentes lugares de acuerdo con su condición social y con su sexo. Sus alborotos contribuían al ruido del espectáculo: comer, beber, pelearse, arrojar objetos al escenario o a la cazuela era habitual. La diversión y la fiesta contribuían a la evasión de una realidad poco satisfactoria.

l Representación escénica en el corral de comedias de Almagro.

l La cazuela. Un teatro del XVII.

l Maqueta del Corral de Comedias de Almagro

OTRAS MODALIDADES TEATRALES DEL BARROCO Además del teatro popular, en la España del siglo XVII, tuvieron gran importancia: l El teatro cortesano que, por encargo de reyes y nobles, se representó en palacios y residencias reales como La Zarzuela, el Buen Retiro o Aranjuez. En algunos montajes colaboraron los escenógrafos e ingenieros italianos que, con sus conocimientos sobre tramoya y escenografía, consiguieron espectáculos fascinantes que asombraron a los aristócratas. Ópera y zarzuela inician ahora sus representaciones. l El teatro religioso. El día de la fiesta del Corpus Christi, los ayuntamientos organizaban suntuosos espectáculos al aire libre, para exaltar el dogma de la Eucaristía en los que se representaban autos sacramentales. Eran gratuitos y la asistencia del público era masiva. El aparato escénico se organizaba sobre dos carros entre los que se colocaba un tablado. Tramoyas y máquinas contribuían a fascinar al público que, a la vez, era instruido en teología y doctrina. l Carro de auto sacramental

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5.1. El espectáculo teatral La temporada teatral se desarrollaba desde la Pascua hasta el Carnaval del año siguiente y las representaciones empezaban a las dos en invierno y a las tres en verano. Duraban unas tres horas y tenían el siguiente esquema: Loa Presentación en verso con la que se pretende ganar el favor del público

Primera jornada de la comedia

Entremés

Segunda jornada de la comedia

Baile, entremés o jácara cantada

Tercera jornada

Nuevo entremés y baile final

Se trataba de un espectáculo completo en el que tenían cabida la música, el canto y la danza. Al principio la escenografía era verbal. Pronto se instalan grandes lienzos pintados o paneles que ambientan las escenas. Con poleas y cuerdas se hacía aparecer y desaparecer a los actores, generalmente entre luces y ruidos. Los escenógrafos italianos aportarán avances en la iluminación y en el decorado. En los textos, empiezan a aparecer las acotaciones. Los actores se reunían en compañías de muy diversa condición. En general eran contratados por el autor o empresario y siempre representaban el mismo personaje. Los textos los escribían los poetas quienes al venderlos perdían sus derechos sobre la obra que el autor o empresario podía modificar a su antojo. Las comedias duraban poco en cartel, lo que incrementó la producción teatral que en muchos casos se adecuó a las exigencias del mercado: "como las comedias se han hecho mercadería vendible, dicen (y dicen verdad) que los representantes no se las comprarían, si no fuesen de aquel jaez; y así el poeta procura acomodarse con lo que el representante, que le ha de pagar su obra, le pide" (Cervantes Quijote I. Cap. 48)

l Los vendedores de frutos secos, agua y “aloja”, una bebida compuesta de miel, agua y especias muy solicitada por el público, solían instalarse al fondo de los corrales, al lado de la puerta.(J.G.–P.)

l Corrales hubo en Madrid (el de la Cruz, el del Príncipe) y en otras ciudades españolas como Valencia, Valladolid y Sevilla pero, pronto, se desarrollan otros, en Oviedo, en Badajoz, en Pamplona, en Córdoba, en Alcalá...En la foto, Corral de Comedias de Almagro, único que se ha conservado hasta hoy.

5.2. La comedia española o la comedia nueva El término comedia sirve para denominar a todas las obras teatrales que se representaban en los corrales, fueran comedias propiamente dichas, tragedias, tragicomedias o dramas. Los textos responden a la fórmula renovadora establecida por Lope de Vega que sedujo a los espectadores como nadie lo había hecho y que fue desarrollada a lo largo del siglo por la obra de otros escritores entre los que sobresale Calderón de la Barca. Lope la fijó en su Arte nuevo de hacer comedias y se basa en los postulados siguientes:

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1. Ruptura de las tres unidades clásicas de lugar, tiempo y acción. Los hechos suelen suceder en varios lugares, no suelen transcurrir en un único día, ni ceñirse a una sola acción. Normalmente hay dos acciones interrelacionadas, una protagonizada por personajes de alto rango social y otra, por los criados pero esto varía en función de la comedia concreta. 2. Mezcla de elementos trágicos y cómicos. Lope consideraba poco natural tal separación y aducía que la variedad "hará grave una parte, otra ridícula" con lo que aumentará el deleite del público. 3. Reducción a tres de los cinco actos del teatro clásico. Cada uno de estos tres actos o jornadas se corresponde con cada una de las partes fundamentales de la acción: planteamiento, nudo y desenlace. Así, en el primer acto se expone el asunto, en el segundo se desarrolla y en el tercero, se concluye. 4. El "decoro poético", es decir, la adaptación del modo de ser y del lenguaje de cada personaje a su carácter y condición social. Lee lo que dice Lope en su Arte nuevo sobre este asunto: Si hablare el rey, imite cuanto pueda la gravedad real, si el viejo hablare, procure una modestia sentenciosa; describa los amantes con efectos

que muevan con extremo a quien escucha; los soliloquios pinte de manera que se transforme todo el recitante, y con mudarse así mude al oyente

Las damas no desdigan de su nombre; [...] El lacayo no trate cosas altas, ni diga los conceptos que hemos visto en algunas comedias extranjeras.

5. Uso del verso como única forma de expresión. Se propone que la métrica sea variada para que pueda adecuarse a la índole de cada situación dramática. Dice Lope: Acomode los versos con prudencia a los sujetos de que va tratando. Las décimas son buenas para quejas;

el soneto está bien en los que aguardan, las relaciones piden los romances. aunque en octavas lucen por extremo.

Son los tercetos para cosas graves, y para las de amor las redondillas.

6. Inclusión de elementos líricos: cancioncillas populares, bailes y danzas que animaban y proporcionaban colorido y brillantez. 7. Los personajes de la comedia forman una galería de figuras que suele organizarse en los dos planos clásicos, el de los señores y el de los criados. Son: l El rey y el poderoso, noble que puede provocar un conflicto social. l El caballero (padre, hermano o esposo) y el villano o labrador rico, cuyo honor radica en la "limpieza de sangre" y que debe velar por el honor de la dama. Si hay afrenta debe vengarse. Cumple, pues, la misión de mantener el orden social. l La pareja amorosa: el galán y la dama. l El gracioso o "figura del donaire": criado del galán su contrafigura. Su versión femenina es la criada, confidente y acompañante de la dama. El gracioso cumple varias funciones: permite el diálogo y la expresión de las inquietudes del galán protagonista, sirve a éste de contrapunto cómico, media entre el público y la ficción, incluso "traduce" los momentos dramáticos más complejos al lenguaje común.

l La "galería de personajes de la Comedia"

8. Los asuntos de la Comedia proceden de variadas fuentes como son la tradición, la historia –sagrada, antigua, extranjera, española–; la religión –la Biblia, vidas de santos...– la mitología y las costumbres, y tratan diversos temas. Entre éstos destacan el amoroso, en el que las profusas quejas, riñas, celos y declaraciones conducen a un final generalmente feliz y los de honra. El sentimiento del honor muy arraigado en los españoles, era un privilegio heredado, asociado a la limpieza de sangre, que se manifestaba en la honra o estima que un hombre merece de los demás. Pero ésta podía perderse y en ese caso era necesario recuperarla. Por otra parte, la Comedia refleja la visión del mundo del hombre del Barroco: el tradicionalismo católico, la monarquía absoluta y la sociedad jerarquizada en la que los nobles (a los que se unen los labradores ricos) y sus privilegios e ideales ocupan el lugar superior.

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5.3. Los grandes dramaturgos españoles del Siglo de Oro: Lope de Vega y Calderón de la Barca LOPE DE VEGA Es el creador de la comedia española. Él estableció que la finalidad del arte dramático era dar gusto al público y consiguió aunar lo popular y lo culto en una síntesis muy eficaz, que tuvo enorme éxito. Fue además teorizador de sus propias innovaciones en el Arte nuevo de hacer comedias. Escritor fecundísimo fue llamado "Fénix de los Ingenios" y "Monstruo de la Naturaleza" por la cantidad de comedias que escribió. Son de asunto muy variado, lo que hace difícil su clasificación y algunas de ellas se cuentan entre las mejores del siglo. Entre ellas hemos de citar: Clasificación Comedias de enredo y de costumbres Comedias de historia y leyenda españolas Tragicomedias Piezas cortas

Características

Títulos

Intriga amorosa, celos, desdenes, enredos, lances comprometidos, comicidad... son recursos habituales.Predomina el ambiente urbano, aunque hay de ambiente rural.

El acero de Madrid, El perro del hortelano, La dama boba, La moza de cántaro...

En algunas de ambiente rústico, los villanos o labradores ricos, libres y limpios de sangre, matan al comendador que pretende deshonrarlos. El rey perdona a los villanos y restablece la armonía rural. Abundan los elementos trágicos: la muerte y la venganza. Sin profundidad teológica les aporta ternura y gracia poética y recoge en ellos cantares y motivos de la lírica tradicional.

Como creador y teórico de la Comedia a Lope pueden aplicársele todos sus rasgos, entre los que es muy significativo su gusto por los temas de honor: "los casos de la honra son mejores, porque mueven con fuerza a toda gente" y la incorporación a sus obras del Romancero y de la lírica tradicional y popular. Con esto atrae al público y se convierte en el más famoso de los escritores de su tiempo. En cuanto a la lengua, cultiva el estilo llano, pero en algunos momentos se deja influir por el conceptismo y el culteranismo.

Peribáñez y el comendador de Ocaña, Fuente Ovejuna, El mejor alcalde, el rey. El caballero de Olmedo, El castigo sin venganza. La maya, La siega, El hijo pródigo.

...y cuando he de escribir una comedia encierro los preceptos con seis llaves; saco a Terencio y Plauto de mi estudio, para que no me den voces; que suele dar gritos la verdad en libros mudos; y escribo por el arte que inventaron los que el vulgar aplauso pretendieron; porque, como la paga el vulgo, es justo hablarle en necio para darle el gusto. Lope de Vega Arte nuevo de hacer comedias

La escuela de Lope la forman, entre otros, los siguientes dramaturgos:

Guillén de Castro

(1569-1613) valenciano autor de un drama famoso, Las mocedades del Cid inspirado en el Romancero que influyó en Le Cid de Corneille.

Tirso de Molina

Fray Gabriel Téllez (1584-1648). Sus comedias destacan por su perfecta estructuración; por la cuidada caracterización de los personajes, especialmente de los femeninos; por una actitud conscientemente irónica ante las situaciones dramáticas convencionales y por un estilo artificioso y elaborado. Entre sus obras se cuentan El condenado por desconfiado y El Burlador de Sevilla, primera aparición en el teatro del tema de Don Juan Tenorio.

Juan Ruiz de Alarcón

(1581-1634) se distingue por el análisis de caracteres y la intención moralizadora. Entre sus obras destacan La verdad sospechosa, en la que el vicio de mentir lleva a un caballero a perder el amor de su dama, y Las paredes oyen, en la que se critica el vicio de la maledicencia.

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l Lope de Vega

l Tirso de Molina

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EL SIGLO XVII. EL BARROCO

EL TEATRO EUROPEO Inglaterra: la constitución del teatro isabelino Ahora se construyen en los alrededores de Londres los primeros locales para la representación. El público buscaba emoción, "ruido y furia". William Shakespeare La figura más importante de este periodo y uno de los genios de la literatura universal nació en Stratford-on-Avon en 1564 y murió en ese mismo lugar en la misma fecha que Cervantes. Su vida está íntimamente ligada al teatro pues fue actor, poeta y empresario. A él correspondió la tarea de reformar el teatro inglés. Su producción dramática es de extraordinaria calidad. Dramas históricos: Ricardo III, Ricardo II y Enrique IV, donde aparece por primera vez Falstaff. Comedias: La fierecilla domada, El mercader de Venecia, Las alegres comadres de Windsor, El sueño de una noche de verano, La tempestad... Tragedias: El rey Lear, Julio César, Otelo, Macbeth, Hamlet y Romeo y Julieta... Características de su teatro son la ruptura de las unidades dramáticas, la mezcla de elementos trágicos y cómicos; la fusión del verso con la prosa, el gusto por la introducción en el lenguaje de frases enigmáticas. Creador de prototipos universales, los protagonistas de sus mejores tragedias, Otelo, Macbeth, Hamlet y Romeo y Julieta quedan respectivamente como la encarnación de los celos, de la ambición, de la vacilación o de la duda paralizadora y de la más encendida y humana pasión de amor. Francia y la constitución del teatro clásico El teatro francés es de signo clasicista y se caracteriza por respetar las reglas, separar lo trágico y lo cómico, tener finalidad moral y por el buen gusto. Autores: Tragedia: Pierre Corneille (1606-1684) y Jean Racine (1639-1699). Comedia: Jean-Baptiste Poquelin, Molière (1622-1673) el creador de la comedia burguesa al que se debe la desaparición de la famosa "cuarta pared" y cuyo teatro se caracteriza por la aceptación de las reglas clásicas; la intención satírica y moral: el deber de la comedia, es corregir a los hombres divirtiéndolos. Con sus personajes, cortesanos, médicos, profesores, comerciantes, criados..., a los que retrata con verosimilitud y naturalidad, traza un amplio fresco de la sociedad y pone en la picota toda clase de vicios. Son prototipos universales de una pasión o de un carácter pero en versión ridícula. Entre sus obras se cuentan: Las preciosas ridículas, El médico a palos, Tartufo, Don Juan, El burgués gentilhombre, El enfermo imaginario, El misántropo y El avaro.

PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA Escritor consagrado casi exclusivamente al teatro, con él alcanza el español su definitiva madurez. En su obra se suelen distinguir dos tendencias: la de las obras que siguen la orientación realista y costumbrista del teatro de Lope, representada por sus comedias de capa y espada; y la de aquellas en las que los aspectos simbólicos, ideológicos y fantásticos se imponen sobre los costumbristas. Calderón es dueño de todos los recursos estilísticos, técnicos y escenográficos y aunque parte de la fórmula de la comedia lopesca, introduce en ella algunos cambios: l

Suele reducir el número de personajes y centrar sobre uno de ellos la acción de la comedia. Esto explica la proliferación de monólogos en los que el personaje expone su conflicto interior.

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En general, su obra tiene carácter simbólico o alegórico y plantea problemas de tipo religioso, teológico, filosófico... de interés para la existencia humana.

l Calderón de la Barca. (Wikimedia Commons)

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La exposición de las ideas suele tener prioridad sobre la acción.

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La organización dramática suele sistematizarse por medio de antítesis, paralelismos...

Pedro Calderón de la Barca (1600-1681). Nació en Madrid donde estudió con los jesuitas. Después lo hizo en las universidades de Alcalá y Salamanca. Hacia 1623 empieza a estrenar sus comedias y Felipe IV lo convierte en dramaturgo oficial de la corte y le concede el hábito de Santiago (1637). Como militar participa en la guerra de Cataluña (1640-1641) y en 1651, tal vez influido por adversos episodios familiares, se ordenó sacerdote. En 1663, el rey lo nombra su capellán de honor. Murió en Madrid, en 1681.

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En cuanto al uso de la lengua, Calderón cultiva el estilo barroco: la riqueza de los recursos que utiliza está al servicio de su intención. En él proliferan comparaciones, paralelismos, imágenes e hipérboles, que matizan las ideas; antítesis y paradojas que hacen evidente la contradicción barroca; apóstrofes que ponen al personaje en contacto con el universo. Y su verso es excepcionalmente sonoro. De sus obras destacan: TIPOS Comedias

De capa y espada Religiosas De honor

Tragedias

De celos

CARACTERÍSTICAS

TÍTULOS

Galán+dama atrevida y con padre o hermano que guardan su honor. Gracioso y criada. Otra pareja paralela y amor, celos y enredo.

La dama duende, Casa con dos puertas mala es de guardar, No hay burlas con el amor.

Drama de la fe y de la constancia ante la adversidad. Conflicto de jurisdicción y drama de honor villano. El héroe-marido se ve obligado a matar por la ley del honor. Satisfacer su deuda de honor lo destruye, no hacerlo es su muerte social. En ello está la tragedia.

Profunda reflexión sobre la predestinación, Filosóficas la libertad, el poder... ensambla diferentes asuntos con una gran complejidad dramática. Autos sacramentales

En ellos es patente la maestría didáctica y teatral de Calderón.

El príncipe constante. El alcalde de Zalamea. El médico de su honra, El pintor de su deshonra, A secreto agravio, secreta venganza.

La vida es sueño. El gran teatro del mundo.

La escuela de Calderón l El alcalde de Zalamea, cartel anunciador

Está formada por los siguientes dramaturgos:

Francisco de Rojas Zorrilla Agustín Moreto y Cavana

(1607-1648) cuya obra se caracteriza por la elegancia y pulcritud de su estilo y su elaborada construcción. Entre sus obras trágicas sobresale Del rey abajo ninguno o El labrador más honrado donde sostiene la tesis de que sólo el rey debe respetarse de la venganza por motivos de honor. (1618-1669) hábil y elegante y excelente autor de divertidas comedias de costumbres como El desdén con el desdén y El lindo don Diego.

Recuerda ü

El teatro alcanza su máximo esplendor en el Barroco cuando aparecen los corrales de comedias a los que asistía público de todas las clases sociales. Las representaciones tenían el siguiente esquema: loa + primera jornada + entremés + segunda jornada + baile, entremés o jácara cantada + tercera jornada + un nuevo entremés y baile final. La escenografía es sencilla en los corrales y más espectacular en la corte. Con el término comedia se denominan todas las obras teatrales que respondían a la fórmula establecida por Lope.

ü

Los grandes dramaturgos españoles del Siglo de Oro son Lope de Vega, Guillén de Castro, Tirso de Molina y Juan Ruiz de Alarcón, por una parte y Pedro Calderón de la Barca, Francisco de Rojas Zorrila y Agustín Moreto y Cavana, por otra.

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Actividades TEXTO 1: Peribáñez y el Comendador de Ocaña Argumento: El Comendador don Fadrique se enamora de Casilda, recién casada con Peribáñez, rico labrador de Ocaña, y, aprovechando un viaje de éste a Toledo, la requiere de amores, lo que ocurre en la escena que reproducimos, pero ella lo rechaza. El Comendador no ceja en su empeño de conquistar a la bella labradora y deseoso de alejar a Peribáñez, lo nombra capitán de una tropa de campesinos y lo manda a la guerra. Esa misma noche, ayudado por un falso criado y por la prima de Casilda, el Comendador entra en casa de ésta, pero, Peribáñez que tenía fundadas sospechas sobre sus intenciones, regresa a tiempo de salvar a su esposa y de matar al noble. El rey ordena que se dé muerte al villano pero, cuando éste prueba que obró en defensa de su honor, lo perdona y lo hace capitán. CASILDA, con un rebozo, asomándose a una ventana que da al portal. CASILDA ¿Es hora de madrugar, amigos? COMENDADOR Señora mía, ya se va acercando el día, y es tiempo de ir a segar. Demás, que saliendo vos, sale el sol, y es tarde ya. Lástima a todos nos da de veros sola, por Dios. No os quiere bien vuestro esposo, pues a Toledo se fue y os deja una noche. A fe que si fuera tan dichoso el Comendador de Ocaña (que sé yo que os quiere bien, aunque le mostráis desdén y sois con él tan extraña), que no os dejara, aunque el Rey por sus cartas le llamara; que dejar sola esa cara nunca fue de amantes ley. CASILDA Labrador de lejanas tierras,

requiebros a maravilla, no labradores desdenes, envueltos en señorías. Olerále a guantes de ámbar, a perfumes y pastillas; no a tomillo ni cantueso, poleo y zarzas floridas. Y cuando el comendador me amase como a su vida y se diesen virtud y honra por amorosas mentiras, más quiero yo a Peribáñez con su capa la pardilla que al Comendador de Ocaña con la suya guarnecida. Más precio verle venir en su yegua la tordilla, la barba llena de escarcha y de nieve la camisa, la ballesta atravesada, y del arzón de la silla dos perdices o conejos, y el podenco de traílla, que ver al Comendador con gorra de seda rica, y cubiertos de diamantes los brahones y capilla; que más devoción me causa

que has venido a nuesa villa, convidado del agosto, ¿quién te dio tanta malicia? Ponte tu tosca antipara, del hombro el gabán derriba, la hoz menuda en el cuello, los dediles en la cinta. Madruga al salir del alba, mira que te llama el día, ata las manadas secas sin maltratar las espigas. Cuando salgan las estrellas a tu descanso camina, y no te metas en cosas de que algún mal se te siga. El Comendador de Ocaña servirá dama de estima, no con sayuelo de grana ni con saya de palmilla. Copete traerá rizado, gorgera de holanda fina, no cofia de pinos tosca y toca de argentería. En coche o silla de seda los disantos irá a misa; no vendrá en carro de estacas de los campos a las viñas. Dirále en cartas discretas

la cruz de piedra en la ermita que la roja de Santiago en su bordada ropilla. Vete, pues, el segador, mala fuese la tu dicha; que si Peribáñez viene, no verás la luz del día. COMENDADOR Quedo, señora... ¡Señora!... Casilda, amores, Casilda, que soy el Comendador; abridme, por vuestra vida. Mirad que tengo que daros dos sartas de perlas finas y una cadena esmaltada de más peso que la mía. CASILDA Segadores de mi casa, no durmáis; que con su risa os está llamando el alba. ¡Ea!, relinchos y grita; que al que a la tarde viniere con más manadas cogidas, le mando el sombrero grande con que va Pedro a las viñas.

11. La escena pertenece a la jornada II y constituye uno de los momentos culminantes de la obra. En el fragmento hablan dos personajes y se alude a un tercero. Teniendo en cuenta lo que conoces del argumento y lo que aquí has leído ¿con cuál o cuáles de los personajes de la galería de la comedia se corresponden cada uno de ellos? ¿Presentan alguna peculiaridad? 12. Lope pide la variedad métrica en la comedia para adecuar tipo de estrofa y situación dramática. Así, dice que la estrofa que le corresponde a alguien que se queja es una décima. Relee en el punto 5.2 (5) esta parte del Arte Nuevo y determina cuáles son las estrofas que utilizan Casilda y el Comendador y si se ajustan a la situación comunicativa en la que se encuentra cada uno. 13. Peribáñez destaca por su ambiente rústico idealizado. Casilda es la bella labradora fiel a su marido y éste el villano rico limpio de sangre y honrado. El mundo de los señores, representado por el comendador, rompe esa armonía. Analiza en el parlamento de Casilda la presencia de estos dos mundos ¿Quién los representa? 14. El parlamento de Casilda incluye los cuatro versos del cantarcillo popular que probablemente inspirarían a Lope ¿Cuáles crees que son? 15. Enumera los rasgos característicos del teatro de Lope que puedes encontrar en el fragmento de Peribáñez.

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TEXTO 2. Pedro Calderón de la Barca. El alcalde de Zalamea El villano, Pedro Crespo, alcalde de Zalamea, manda dar garrote a un capitán del ejército que ha violado a su hija, pese a no tener jurisdicción sobre él. Como siempre, el rey refrendará a Pedro Crespo y lo hará alcalde perpetuo de la villa. CRESPO Entraos allá dentro. [Vanse Isabel, Inés y Juan] (a don Lope) Mil gracias, señor os doy por la merced, que me hicisteis de excusarme una ocasión de perderme. DON LOPE ¿cómo habíais,decid, de perderos vos? CRESPO Dando muerte a quien pensara ni aun el agravio menor. DON LOPE ¿Sabéis, voto a Dios, que escapitán?

CRESPO Sí, ¡voto a Dios! y aunque fuera él general, en tocando a mi opinión, le matara. DON LOPE A quien tocara ni aun al soldado menor sólo un pelo de la ropa, por vida del cielo, yo le ahorcara. CRESPO A quien se atreviera a un átomo de mi honor, por vida también del cielo que también le ahorcara yo. DON LOPE ¿Sabéis que estáis obligado

a sufrir, por ser quien sois, estas cargas? CRESPO Con mi hacienda, pero con mi fama no. Al Rey la hacienda y la vida se ha de dar; pero el honor es patrimonio del alma, y el alma sólo es de Dios. DON LOPE ¡Juro a Cristo, que parece que vais teniendo razón! CRESPO Sí, juro a Cristo, porque siempre la he tenido yo. DON LOPE Yo vengo cansado, y esta pierna, que el diablo me dio, ha menester descansar.

CRESPO Pues ¿quién os dice que no? Ahí me dio el diablo una cama, y servirá para vos. DON LOPE Y ¿dióla hecha el diablo? CRESPO Sí. DON LOPE Pues a deshacerla voy, que estoy, voto a Dios, cansado. CRESPO Pues descansad, voto a Dios. DON LOPE [ap.] (Testarudo es el villano;también jura como yo.) CRESPO [ap.] (Caprichoso es el don Lope; no haremos migas los dos.)

16. En el fragmento anterior del final de la jornada primera de El alcalde de Zalamea, Pedro Crespo, habla con el general D. Lope de Figueroa después de que éste haya ordenado a un capitán del ejército que ha molestado a la hija del alcalde que se marche de casa de éste. Señala cuáles son los versos en que se concentra el concepto del honor villano. 17. ¿Qué dos personajes aparecen en este fragmento? ¿Cuál es la calidad social de cada uno? ¿Cuál de los dos, pues, estaría obligado a ceder delante del otro? ¿En lo que toca a la firmeza de los caracteres hay diferencias entre los dos personajes? 18. Además del tema del honor, en esta escena se plantea otro conflicto ¿Cuál es? ¿Qué postura representa cada uno de los personajes?

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