Sarcomas de partes blandas *

Revista 19/4 30/11/06 12:22 Página 210 ARTICULO ORIGINAL Cir Pediatr 2006; 19: 210-216 Sarcomas de partes blandas 1991-2004* A.M. Andrés, L.F. Á...
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Revista 19/4

30/11/06

12:22

Página 210

ARTICULO ORIGINAL

Cir Pediatr 2006; 19: 210-216

Sarcomas de partes blandas 1991-2004* A.M. Andrés, L.F. Ávila, A.L. Luis, J.L. Encinas, A. Sastre, J.C. López-Gutiérrez, L. Martínez, A. Queizán, M.J. Martínez-Urrutia, E. Jaureguizar, J.A. Tovar Departamento de Cirugía Pediátrica. Hospital Universitario La Paz. Madrid.

RESUMEN: Introducción. El objetivo de este estudio es revisar los resultados del tratamiento de los sarcomas de partes blandas (SPB) en nuestro centro en los últimos trece años. Material y métodos. Tratamos 57 niños, 39 con rabdomiosarcomas (RMS) (67%) y 18 con otros tipos de sarcomas (33%). Dentro del primer grupo, excluimos 13 tumores orbitarios, 4 parameníngeos y 2 faciales tratados por otros servicios. Analizamos la edad, sexo, localización, histología, estadio inicial, tratamiento médico-quirúrgico y resultados. Evaluamos cada uno de estos datos como factor pronóstico mediante curvas de sobrevivencia actuarial y pruebas de log-rank. Resultados. La mediana de edad al diagnóstico fue de 2,3 años en los RMS (rango 6 m-16 a), y 10,9 años (0-16 a) en los otros SPB. La relación varón/mujer fue de 2,8:1 y 2:1 respectivamente. Doce RMS fueron urogenitales, 3 torácicos, 3 abdominales, 1 de extremidades y 1 cervical. Trece tumores (65%) eran embrionarios, 5 (25%) botrioides, 1 alveolar y otro fusiforme. Al diagnóstico, 74% se hallaban en estadio 1 o 2, y 26% en 3 o 4. En 5 niños (25 %) se realizó punción por aspiración de aguja fina (PAAF), que dio un diagnóstico impreciso o erróneo. En 12 (60%) se realizó biopsia antes de la cirugía definitiva y en 8 (40%) el diagnóstico se obtuvo tras analizar la pieza quirúrgica, aunque en 3 casos este diagnóstico inicial fue erróneo (neuroblastoma, tumor neuroectodérmico primitivo y leiomiosarcoma) y no se obtuvo el definitivo hasta la recidiva. Todos recibieron quimioterapia, el 60% antes de la extirpación quirúrgica, los restantes después. Sólo 2 pacientes no llegaron a intervenirse. Nueve niños requirieron reintervenciones por recidiva local, metástasis, o para ampliar los márgenes de resección. Solo fallecieron 5 pacientes con tumores urogenitales y 1 cervical. Con un seguimiento medio de 70±43 meses fueron factores pronósticos significativos negativos la localización genitourinaria, la extirpación incompleta, el estadio metastásico al diagnóstico y la histología alveolar. De los otros sarcomas, 2 fueron desmoplásicos de células redondas abdominales (2 fallecidos), 4 sarcomas indiferenciados (2 fallecidos), 6 fibrosarcomas (4 congénitos), 3 sarcomas sinoviales, un leiomiosarcoma y 2 neurofibrosarcomas (1 fallecido). Sólo 9 de todos ellos recibieron quimioterapia y uno radioterapia. Todos fueron intervenidos

Correspondencia: Dra Ane Miren Andrés Moreno. Departamento de Cirugía Pediátrica. Hospital Infantil La Paz. Paseo de la Castellana 261, 28046 Madrid. Email: [email protected] *Trabajo presentado en el XLIV Congreso de la Sociedad Española de Cirugía Pediátrica. Madeira, Mayo 2005. Recibido: Mayo 2005

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Aceptado: Mayo 2006

salvo uno. Las recidivas locales fueron frecuentes en comparación con las metastásicas. Conclusiones: • El papel del cirujano es crucial, pues la enfermedad metastásica implica mal pronóstico y la extirpación completa permite la curación. Para obtener el mejor resultado hay que mejorar el diagnóstico histológico inicial, ya que ni la PAAF ni la biopsia han sido siempre acertadas. • Las expectativas de curación son buenas salvo en la enfermedad extensa al diagnóstico, las localizaciones genitourinarias y la histología alveolar (RMS), desmoplásica o indiferenciada. PALABRAS CLAVE: Sarcoma; Diagnóstico; Supervivencia; Resultados. SOFT TISSUE SARCOMAS (1991-2004) ABSTRACT: Background. The aim of this study is to review the results of the treatment of soft tissue sarcomas (STS) in our Department during the last 13 years. Material and methods. Fifty-seven children (39 rhabdomyosarcomas (RMS) and 18 other types of sarcomas) have been treated. Nineteen RMS were excluded because they were treated by oher departments. The charts of 39 chidren were analysed evaluating several parameters (age, sex, location, histology, initial stage, clinical and surgical treatment and results) as prognostic factors using actuarial survival analyses and log-rank tests. Results. 1. RMS: Median age at diagnosis was 2.3 years (range 6 m16y).Twelve were genitourinary, 3 thoracic, 3 abdominal, 1 was located in limb and 1 in the neck. Histologically, 13 were embryonal, 5 botryoid, 1 alveolar and 1 fusiform. At diagnosis, 74% were in stages I or II. Fine needle aspiration biopsy (FNAB) was made in 5 children and the result was always imprecise or mistaken. Surgical biopsy was made before the definitive surgery in 12 cases. In the remaining 8 children the diagnosis was made only after surgical resection. With an mean follow-up of 70 ± 43 moths, 6 children died. The prognostic factors associated with poor outcomes were genitourinary location, non radical excission, the presence of distant metastases at onset and alveolar histology. 2. Other sarcomas: Median age at diagnosis was 10.9 years (range 4 days-15 years). Among this group, there were 6 fibrosarcomas, 4 indifferentiated sarcomas, 3 synovial sarcomas, 2 abdominal desmoplastic small round cell tumours, 2 neurofibrosarcomas and 1 leiomyosarcoma. Only 9 received chemotherapy and one radiotherapy. All but one were operated. Five out ot the 19 died. CIRUGIA PEDIATRICA

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Conclusions: • Although the role of surgery is crucial, it is necessary to refine the initial histological diagnosis, because neither the PAAF or the biopsy have always been correct. • The negative prognostic factors in our series were metastases present at diagnosis, genitourinary location and alveolar (RMS), desmoplastic or indifferenciated histology. KEY WORDS: Sarcoma; Diagnosis; Survival; Outcomes.

INTRODUCCIÓN Los sarcomas de partes blandas constituyen el 6,5% de los cánceres en los niños(1); son neoplasias de gran agresividad originadas a partir de tejido conectivo, contráctil y de soporte, vascular, adiposo y, con menos propiedad, de algunos derivados de la cresta neural. El más frecuente es el rabdomiosarcoma. Estos tumores se tratan según protocolos multinacionales que no siempre son sencillos de aplicar, pues el diagnóstico inicial no es uniformemente fácil. Esto tiene una repercusión pronóstica clara y, teniendo en cuenta que la gran mayoría requieren tratamiento quirúrgico, es fundamental para el cirujano pediátrico conocer estos tumores y sus indicaciones, así como el momento idóneo de las mismas. En este trabajo presentamos una revisión de los sarcomas de partes blandas tratados en nuestro departamento durante los últimos trece años, y evaluamos los resultados comparándolos con otras series.

MATERIAL Y MÉTODOS Tratamos 57 niños, 39 con rabdomiosarcomas (RMS) (67%) y 18 con otros tipos de sarcomas (33%). Dentro del primer grupo, excluimos 13 tumores orbitarios, 4 parameníngeos y 2 faciales tratados por otros servicios. No incluimos tumores vasculares ni adiposos. Analizamos la edad, sexo, localización, histología, estadio inicial, tratamiento médico-quirúrgico y resultados. Evaluamos cada uno de estos datos como factor pronóstico mediante curvas de sobrevivencia actuarial y pruebas de logrank. Para clasificar los tumores hemos utilizado los estadios de la clasificación posquirúrgica IRS (intergroup rhabdomyosarcoma study): 1. Tumor localizado, que se reseca en su totalidad: A) confinado al músculo u órgano de origen; B) infiltra fuera del músculo u órgano de origen; ganglios no afectos. 2. Enfermedad regional, no quedan restos macroscópicos, pero sí microscópicos: A) tumor microscópico residual; B) ganglios afectos o extensión del tumor a un órgano adyacente y C) ganglios afectos, con resección macroscópica pero evidencia de restos microscópicos. 3. Enfermedad macroscópica residual. 4. Metástasis a distancia presentes al diagnóstico. VOL. 19, Nº 4, 2006

RESULTADOS La mediana de edad al diagnóstico fue de 2,3 años en los RMS (rango 6 m-16 a), 10,9 años (0-16 a) en los otros SPB. La relación varón/mujer fue de 2,8:1 y 2:1 respectivamente. 1. Rabdomiosarcomas. En la tabla I se muestran los datos más importantes desde el punto de vista epidemiológico (A), del manejo (B) y del pronóstico (C). De los 5 RMS localizados en vejiga y/o próstata, ninguno presentaba márgenes libres y 2 de ellos no se extirparon por ser irresecables. En el resto se realizó extirpación de la cúpula vesical y ureterostomías, aunque nunca de forma radical. Pese a la quimioterapia (QT) y radioterapia (RT), que disminuyeron el tamaño tumoral más del 50%, en ningún caso se llegó a la curación; todos fallecieron tras recidivas y uno de ellos tras presentar metástasis pulmonares. El resto de localizaciones presentó mejor pronóstico. En el caso de los RMS paratesticulares, un caso evolucionó bien tras orquiectomía y QT postoperatoria; el otro paciente, que fue sometido a QT pero no a extirpación radical ganglionar por tener un diagnóstico anatomopatológico inicial de leiomiosarcoma, recidivó en cavidad peritoneal un año después, fue tratado con QT y RT de rescate y está pendiente de nueva intervención. Los RMS de vagina y cérvix, ambos botrioides y con diagnóstico precoz, evolucionaron bien con QT pese a no realizar una cirugía radical mutilante. En el caso de la vagina, se extirpó hasta el plano muscular, pero precisó reintervención por recidiva local. En uno de los RMS pélvicos se realizó PAAF, que sugería un teratoma, lo cual condujo a un diagnóstico tardío intraoperatorio; sólo uno se diagnosticó precozmente, pero en todos se realizó extirpación radical, resecando parte de la cúpula vesical, con buena evolución. Algo similar ocurrió en 2 de los 3 RMS abdominales, donde la PAAF sugería tumores mesenquimales o de origen neural; así se llegó al diagnóstico tras la intervención; en un único caso, la biopsia postoperatoria fue errónea ya que hablaba de neuroblastoma, por lo que la extirpación no fue radical, recidivó y precisó reintervención (Fig. 1). En otro caso se tuvo que reintervenir para ampliar márgenes. Pese a todo, actualmente están los 3 pacientes en remisión completa. Aunque los RMS torácicos se presentaron como estadio III inicial, todos se encuentran en remisión. El diagnóstico precoz motivó a la extirpación radical en 2 de ellos, y el tercero, que no era resecable, recidivó precisando nueva reintervención y QT de rescate, actualmente pendiente de reintervenir por nueva recidiva. Lo mismo ocurrió en el RMS cervical, situado entre la tráquea y el esófago, en el que al no ser resecable sin ser mutilante, se realizó traqueotomía y extirpación tumoral no radical, y recidivó agresivamente, falleciendo el paciente 3 años más tarde pese a una nueva traqueotomía, trasplante de médula ósea, QT y RT de rescate. Sarcomas de partes blandas 1991-2004

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Rabdomiosarcomas. Datos epidemiológicos

Localización



Sexo

Edad*

ClÍnica

Estadio**

Urogenitales (vejiga/próstata) Pélvicos Abdominales Torácicos Testiculares Cérvix/Vaginal Cervical Muslo

5 3 3 3 2 2 1 1

V V V M V M V V

1-5 5,6,9