REFLEXIONAR ORAR CON EL EVANGELIO DEL DOMINGO

Max Verduzco, S.J. REFLEXIONAR ORAR CON EL EVANGELIO DEL DOMINGO Ciclo B Para entrar y permanecer en contacto con el Señor Reflexionar Orar con el ...
4 downloads 2 Views 3MB Size
Max Verduzco, S.J.

REFLEXIONAR ORAR CON EL EVANGELIO DEL DOMINGO Ciclo B Para entrar y permanecer en contacto con el Señor

Reflexionar Orar con el Evangelio del domingo Ciclo B Max Verduzco, S. J. Primera edición, septiembre 2014 Hecho en México. ISBN: 978-607-8293-70-4 Con las debidas licencias. Derechos © reservados a favor de: Obra Nacional de la Buena Prensa, A.C. Orozco y Berra 180 • Sta. María la Ribera Apartado M-2181 • 06000 México, D.F. Tel. 5546 4500 • Fax 5535 5589 www.buenaprensa.com

Ventas: Tel. 5546 4500 exts. 111 a 117 [email protected] Sin costo para usted: 01 800 5024 090

Librerías San Ignacio: www.buenaprensa.com México, D.F. • Col. Santa María la Ribera. San Cosme 5. Tels: 5592 6928 y 5592 6948 • Col. Roma. Orizaba 39 bis. Tels. 5207 7407 y 5207 8062 • Tlalpan. Congreso 8. Tels. 5513 6387 y 5513 6388 • Centro. Pasaje Catedral. Donceles 91, locales 25 y 115. Tels. 5702 1818, 5702 1648 y 5512 5946 Chihuahua, Chih. • Av. Tecnológico 4101. Plaza Comercial. San Agustín. Col. Granjas. Tel. (614) 410 9461 y 415 0092 Culiacán, Sin. • Jesús G. Andrade 214 Ote. Esq. Ángel Flores. Tel.(667) 712 4088 Guadalajara, Jal. • Madero y Pavo, Sector Juárez. Tels. (33) 3658 1170 y 3658 0936 Guadalupe, Zac. • Calle Jardín de Juárez 10. Tels. (492) 899 7980 León, Gto. • Hermanos Aldama 104. Col Centro. Tel. (477) 713 7901 Mérida, Yuc. • Calle 60 # 490 B. Col. Centro. Parque La Madre. Tel. (999) 9280 340 Monterrey, N.L. • Washington 812 pte. Centro. Tels. (81) 8343 1112 y 8343 1121 Puebla, Pue. • Blvd. Valsequillo 115. Plaza Crystal locales 9-12. Col. Residenciales Boulevares. Tel. (222) 211 645l Tijuana, B.C. • General Juan Sarabia (Calle 10) 8570. Centro. Tel. (664) 634 1077 Torreón, Coah. • Czda. Cuauhtémoc 750 Nte. Centro. Tels. (871) 793 1451 y 793 1452 Tuxtla Gutiérrez, Chis. • Tercera Oriente Sur 165-3. Col. Centro. Tel. (961) 613 2041 En los Estados Unidos: Good Press http://www.goodpress.us [email protected] Tel. (001) 619 955 7952 Más cerca de usted con la Librería Itinerante. Se terminó de imprimir esta primera edición el 29 de septiembre del 2014, festividad de los arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael en los talleres de Editorial Progreso S. A. de C. V. Naranjo 248. Col. Sta. María la Ribera 06400 México D. F. Tel.: 1946 0620

Índice Agradecimientos..................................................................5 Presentación.........................................................................7 Introducción.........................................................................9 Adviento............................................................................ 11 Navidad............................................................................. 27 Cuaresma........................................................................... 47 Pascua............................................................................... 71 Tiempo Ordinario.............................................................105 Otras celebraciones..........................................................247 Índice cronológico...........................................................295 Índice evangélico.............................................................299

3

Agradecimientos – A mis padres y familia que desde pequeño me iniciaron en el conocimiento y diversas prácticas de la vida cristiana, conforme a mi edad y las costumbres de esos tiempos. – A los hermanos lasallistas, de las escuelas cristianas, que en la primaria y más tarde a los jesuitas, que en secundaria y preparatoria, fueron abriendo mi mente y corazón para confirmar que Jesús es el centro, “el camino, la verdad y la vida”. Con ellos aprendí diversos modos de orar. – A la provincia mexicana de la Compañía de Jesús que, desde el noviciado y los años de formación, ampliaron mis horizontes académicos y espirituales. Aprendí diversas maneras de comunicarme. – A mi familia de México y Guadalajara quienes me animaron constantemente a escribir y a reunir el material disperso. – A Buena Prensa que recibió el manuscrito y, por medio de su departamento de producción, le dio forma. De manera especial quiero reconocer la labor de Juan Carlos de la Fuente López y de Claudia Ramírez Hernández quienes constantemente ordenaron, corrigieron y lo ilustraron con las viñetas dominicales. Ellos son coautores del libro que les ofrezco. Max Verduzco S.J. 5

Presentación Fiel, constante y puntual el padre Max Verduzco S.J., escribe cada semana su reflexión-oración sobre el Evangelio de cada domingo. Hace dos años nos entregó el manuscrito correspondiente al Ciclo litúrgico C. El año pasado nos ofreció sus escritos correspondientes al Ciclo A, en este año nos entrega sus reflexiones correspondientes al Ciclo B; con lo cual logramos tener completos los tres Ciclos litúrgicos. Personalmente está convencido que lo esencial de la vida cristiana está en el conocimiento interno de Jesús. Esto se logra, con la gracia de Dios, por medio de la lectura, reflexión y oración, muy especialmente de los Evangelios. El padre Max nos propone que cada domingo dediquemos un tiempo al conocimiento interno de Jesús por medio de la lectura, reflexión y oración. El método que nos sugiere es que nos formulemos preguntas sobre el texto del evangelio de cada domingo y que, ayudados por los discípulos o personajes cercanos a Jesús, nos las vayamos respondiendo. Su trabajo dominical es ejemplo o modelo de lo que cada uno puede hacer. Espero que la edición completa de los Ciclos litúrgicos les ayude a obtener un mejor conocimiento interno de Jesús que transforme los corazones de sus lectores. Miguel Romero Pérez S. J. Ex-director de Obra Nacional de la Buena Prensa A. C. 7

Introducción El evangelio de cada domingo nos presenta un pasaje diferente de la vida de Jesús, una nueva oportunidad para comprender mejor su vida y enseñanza, para entrar y permanecer en contacto con él. Cada domingo podemos avanzar en su conocimiento, preguntarnos sobre su persona, su estilo de vida y la imagen que nos trasmite de su Padre por medio de sus enseñanzas. En la reflexión-oración dominical que les presento, me apoyo en los discípulos de Jesús así como en otras personas que lo escucharon y con las cuales Jesús interactuó. A ellos me dirijo y les hago preguntas directas. – La lectura atenta del texto me suscita preguntas. Surgen aspectos que no he comprendido y que, de alguna manera me inquietan, ya sea por lo leído y escuchado o por la problemática especial que se vive en estos días. – Oigo lo que ellos me responden, lo que han comprendido y oído de Jesús. Con sus respuestas, lentamente voy aclarando y puntualizando mis puntos de vista. – Luego dedico unos párrafos a la reflexión y hago algunas relaciones con los problemas o dificultades que conozco o en los que me encuentro. – Finalmente termino con una oración-petición sobre lo que veo que me hace falta o como acción de gracias por lo conocido, recibido, imaginado o contemplado. 9

Max Verduzco, S.J.

Con este método y estructura sigo los pasos clásicos de la Lectio Divina: lectura, meditación, oración y contemplación. Otros escritores, a estos pasos graduales, los denominan “la escalera de los monjes”. Observan que estos escalones producen curiosidad, búsqueda, reflexión, claridad, deseos, alegría y acción de gracias. Según los directores espirituales, esta metodología actúa, como “gotas de colirio”, nos permiten ver con claridad lo que tenemos enfrente, o como el proceso curativo de “quitar las vendas” de la ceguera o ignorancia para dar claridad al entendimiento, además fomenta los sentimientos para despertar los afectos dormidos e impulsa la voluntad para remover la apatía y decidirse. Espero que estas reflexiones les permitan, como me ha sucedido a mí, acercarse más a Jesús, conocerlo, amarlo, contemplarlo y servirlo mejor. Ojalá y cada uno de los lectores pueda formular sus propias preguntas sobre la lectura del evangelio que cada domingo se nos presenta. Con paciencia y constancia las propias preguntas se van respondiendo con la ayuda de Jesús y sus discípulos. Una visión más clara nos ayuda a enfrentar de mejor manera los problemas y dificultades; una mayor sensibilidad nos permite estar más atentos y “darnos cuenta” de lo que sucede y un impulso en la voluntad nos apoya para poner en práctica lo comprendido y deseado. En “la escalera de la vida” cada semana podemos subir un escalón, aunque sea pequeño para conocer más, amar y servir a Jesús. Que así sea. Max Verduzco, S. J.

10

A dviento

I Domingo de Adviento

“Velen y estén preparados, porque no saben cuando llegará el momento”.

EVANGELIO Velen, pues no saben a qué hora va a regresar el dueño de la casa. Del santo Evangelio según san Marcos: 13, 33-37 En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Velen y estén preparados, porque no saben cuando llegará el momento. Así como un hombre que se va de viaje, deja su casa y encomienda a cada quien lo que debe hacer y encarga al portero que esté velando, así también velen ustedes, pues no saben a qué hora va a regresar el dueño de la casa: si al anochecer, a la medianoche, al canto del gallo o a la madrugada. No vaya a suceder que llegue de repente y los halle durmiendo. Lo que les digo a ustedes, lo digo para todos: permanezcan alerta”. Palabra del Señor. Formula tus propias preguntas – – – 12

Adviento

Conversación imaginativa con los discípulos de Jesús ¿A qué se refería Jesús cuando les dijo: “Velen y estén preparados”? Ya sabes que las palabras de Jesús siempre tienen doble o triple sentido. Sin duda aquí hace alusión a su primera y segunda venida, aunque también se puede relacionar con el encuentro personal, que en la oración, podemos tener con él. Su primera venida ya sucedió, él habló con ellos, aunque la mayoría de las personas no se dieron cuenta que había llegado el Mesías, estaban “dormidos”. Por eso, a los que se dieron cuenta los invita a ser perseverantes y fieles a lo que les enseña. A que hagan, y hagamos, las cosas como él las hizo, aunque en un momento dado ya no esté con nosotros, porque él será: “Como un hombre que se va de viaje”… y en algún momento volverá y pedirá cuentas del comportamiento… “pues no saben a qué hora va a regresar el dueño de la casa”… ¿Cómo? Sí, el momento llegará cuando nos llame a dar cuenta de lo que nos encomendó, ese día será cuando nos llame a su presencia. Pero también cuando se presente por segunda vez en la tierra, al final de los tiempos. De ese día desconocemos completamente la fecha en que será. “No vaya a suceder que llegue de repente y los halle durmiendo”. No se refiere al sueño-descanso físico, sino a que no “nos quedemos dormidos”, que no hagamos caso a sus enseñanzas e indicaciones. A Jesús le importa que seamos buenas personas, que nos comportemos, en nuestro tiempo y circunstancias, según los grandes principios de amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón... a tu prójimo como a ti mismo. 13

Max Verduzco, S.J.

Le interesa que nos mantengamos “alertas” contra los valores y orientaciones que vienen del “mundo”, que seamos fieles, para guiarnos por los valores y conductas que él predicó y practicó. Me quedé pensando… En lo importante de recordar que “somos pasajeros en tránsito”; sólo somos “administradores”, algún día nos pedirá cuenta de nuestra gestión. No se nos evaluará por las riquezas o éxitos humanos que conseguimos en este mundo sino, por la semejanza, de nuestras acciones con lo que Jesús dijo y practicó. Eso quedará claro cuando estemos en su presencia y cuando venga por segunda vez a este mundo, que desaparecerá. Pido al Señor… Nos conceda ser sensibles a sus enseñanzas y estilo de vida. Prepararnos para conmemorar un aniversario más de su nacimiento en Belén; que nos permita comprender la sencillez y humildad en la que nació y vivió. Aprendamos de María y José la disponibilidad y presteza para aceptar y cumplir la voluntad de Dios, así nos encontrará “alertas” cuando llegue. Que así sea.

14

II Domingo de Adviento

“Juan el Bautista proclamaba…: ‘Yo los he bautizado a ustedes con agua, pero él los bautizará con el Espíritu Santo’ ”.

EVANGELIO Enderecen los senderos del Señor. Del santo Evangelio según san Marcos: 1, 1-8 Éste es el principio del Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios. En el libro del profeta Isaías está escrito: He aquí que yo envío a mi mensajero delante de ti, a preparar tu camino. Voz del que clama en el desierto: “Preparen el camino del Señor, enderecen sus senderos”. En cumplimiento de esto, apareció en el desierto Juan el Bautista predicando un bautismo de conversión, para el perdón de los pecados. A él acudían de toda la comarca de Judea y muchos habitantes de Jerusalén; reconocían sus pecados y él los bautizaba en el Jordán. Juan usaba un vestido de pelo de camello, ceñido con un cinturón de cuero y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre. Proclamaba: “Ya viene detrás de mí uno que es más poderoso que yo, uno ante quien no merezco ni siquiera inclinarme 15

Max Verduzco, S.J.

para desatarle la correa de sus sandalias. Yo los he bautizado a ustedes con agua, pero él los bautizará con el Espíritu Santo”. Palabra del Señor. Formula tus propias preguntas – – –

Conversación imaginativa con los discípulos de Jesús ¿Cómo era Juan el Bautista? Tú sabes que varios de nosotros fuimos discípulos de él. Era un auténtico profeta, como los antiguos, de los que nos hablan las Escrituras. Era un hombre fuerte, austero, recio al hablar y consciente de su misión: “Preparar el camino del Señor”. Su voz resonaba en el desierto, urgía la conversión y el perdón de los pecados para “enderezar los senderos”. Usaba un vestido de pelo de camello, ceñido con un cinturón de cuero, se alimentaba de saltamontes y miel silvestre. A él acudían de toda la comarca de Judea también muchos habitantes de Jerusalén; reconocían sus pecados y él los bautizaba en el Jordán. Movido por Dios urgió la “conversión”, el arrepentimiento de las malas acciones y hábitos. Muchos regresaron al buen camino, obedientes a la ley de Dios. Era rudo y atrayente, hablaba de los caminos de Dios: justicia-compasión: que repartieran comida y vestido a los que nada tenían. Pedía no exigir más de lo que estaba fijado, no extorsionar a nadie y contentarse con su salario. 16

Adviento

Todo esto nos impactó y varios de nosotros nos unimos a él como discípulos. ¿Qué predicaba? Aunque muchos, viendo la fuerza y el arrastre que tenía, pensaron que podía ser el Mesías, Juan lo desmintió varias veces. Les dijo: “Ya viene detrás de mí uno que es más poderoso que yo, uno a quién no merezco ni siquiera inclinarme para desatarle la correa de las sandalias. Yo los he bautizado a ustedes con agua, pero él los bautizará con el Espíritu Santo”. Nunca se puso él en el centro, se reconocía mensajero de Dios para preparar el camino al que había de venir. Su labor fue preparatoria, para sensibilizar a su pueblo de la inminente venida del Mesías-Salvador. Les pedía que dieran frutos dignos de conversión y que no anduvieran diciendo en su interior: “Tenemos por padre a Abraham”. Me quedé pensando… En utilizar el mensaje del Bautista y prepararnos para la inminente venida y recuerdo del nacimiento de Jesús. El camino de justicia-compasión es buena preparación: repartir algo de comida y vestido a los que nada tienen sensibiliza el corazón; lo mismo el no extorsionar a nadie y contentarnos con lo que tenemos. Todas estas son buenas prácticas para poner más nuestra confianza en Dios que en los medios naturales y las propias fuerzas. Pido al Señor… Continuar en nuestro camino de preparación para su venida, para no conformarnos con el bautismo de agua que es: justiciacompasión, sino que nos abramos al Bautismo del Espíritu Santo. 17

Max Verduzco, S.J.

En el bautismo de justicia-compasión, de alguna manera, mantenemos el control de lo que damos. Con el Bautismo del Espíritu el Señor mueve nuestro corazón y voluntad para ir por los caminos que él nos indica. Este Espíritu fue el que movió e hizo que “apareciera” Juan el Bautista en el desierto predicando el bautismo de conversión. Ese mismo Espíritu movió a María y José para cumplir la misión encomendada. Que el Espíritu nos mueva a prepararnos al nacimiento de Jesús. Que así sea.

18

III Domingo de Adviento

“Juan les respondió: ‘en medio de ustedes hay uno, al que ustedes no conocen, alguien que viene detrás de mí, a quien yo no soy digno de desatarle las correas de sus sandalias’ ”.

EVANGELIO En medio de ustedes hay uno al que ustedes no conocen. Del santo Evangelio según san Juan: 1, 6-8. 19-28 Hubo un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan. Éste vino como testigo para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio de él. Él no era la luz, sino testigo de la luz. Éste es el testimonio que dio Juan el Bautista, cuando los judíos enviaron desde Jerusalén a unos sacerdotes y levitas para preguntarle: “¿Quién eres tú?”. Él reconoció y no negó quién era. Él afirmó: “Yo no soy el Mesías”. De nuevo le preguntaron: “¿Quién eres, pues? ¿Eres Elías?”. Él les respondió: “No lo soy”. “¿Eres el profeta?”. Respondió: “No”. Le dijeron: “Entonces dinos quién eres, para poder llevar una respuesta a los que nos enviaron. ¿Qué dices de ti mismo?”. Juan les contesto: “Yo soy la voz que grita en el desierto: ‘Enderecen el camino del Señor’, como anunció el profeta Isaías”. Los enviados, que pertenecían a la secta de los fariseos, le preguntaron: “Entonces, ¿por qué bautizas, si no eres el Mesías, ni Elías, ni el profeta?”. Juan les respondió: “Yo bautizo con 19

Max Verduzco, S.J.

agua, pero en medio de ustedes hay uno, al que ustedes no conocen, alguien que viene detrás de mí, a quien yo no soy digno de desatarle las correas de sus sandalias”. Esto sucedió en Betania, en la otra orilla del Jordán, donde Juan bautizaba. Palabra del Señor. Formula tus propias preguntas – – –

Conversación imaginativa con los discípulos de Jesús Por qué los fariseos preguntaron a Juan el Bautista, ¿quién eres tú? Los fariseos eran gente religiosa, culta, conocían las Escrituras y empezaron a preocuparse por el movimiento religioso que Juan estaba realizando. Les llamaba la atención que Juan apareció de repente, no pertenecía a ningún grupo religioso identificado; tampoco pertenecía a los levitas, ligados al Templo. El inició, impulsado por el Espíritu, un movimiento de conversión. Mucha gente acudió a él y los bautizaba en el Jordán, cerca de Betania. ¿Eso los inquietó? Sí, no sólo por lo que hacía, sino por lo que ellos empezaron a intuir. Ellos, como el pueblo de Israel, anhelaban se cumplieran las promesas del Señor. Esperaban al Mesías, que libraría al pueblo de las opresiones, como lo hizo anteriormente, cuando los sacó de Egipto. 20

Adviento

Como la fama e influencia del Bautista crecía rápidamente ellos pensaron que podía ser: El Mesías, o Elías, o él profeta esperado. Por eso enviaron, desde Jerusalén, a sacerdotes y levitas a preguntarle directamente. Ellos se desconcertaron mucho con su negativa y le insistieron “dinos quién eres, para poder llevar la respuesta a quienes nos enviaron”. Juan contestó citando a Isaías: Yo soy la voz que grita en el desierto: Enderecen el camino del Señor. Les dio la contestación contundente que ellos buscaban; sin duda, ni la captaron ni la entendieron: “Yo bautizo con agua, pero en medio de ustedes hay uno, al que ustedes no conocen, alguien que viene detrás de mí, a quién yo no soy digno de desatarle las correas de sus sandalias”. Juan proclamó que el Mesías ya estaba en medio de ellos, uno que no conocían y que era más grande e importante que él. El Bautista no se consideraba digno de desatar las correas de sus sandalias. Me quedé pensando… Que con frecuencia no vemos lo que estamos observando. Los esquemas mentales y las expectativas juegan con nosotros. Si estás esperando un liberador político, poderoso, imponente, no lo podrás reconocer en una persona sencilla como Juan o Jesús que no llega imponiendo, ni dominando sino invitando a la conversión, a que te liberes de las ataduras del mal para que puedas seguir el buen camino indicado por Dios. Pido al Señor… Amplitud de mente para captar el mensaje de Dios en la forma en que nos lo presenta. Que nos libre de la tendencia natural 21

Max Verduzco, S.J.

de pensar y exigir que Dios tiene que hacer las cosas como las hemos pensado e imaginado y si no se presentan y salen como las hemos pensado, entonces no vienen de él. Igualmente, pido al Señor nos permita conocer y seguir al que “ya está en medio de nosotros”, aunque no lo conocemos. Captar que “Emmanuel”, Dios con nosotros, se hace presente en Belén, y que tenemos que aprender de él. Ojalá también podamos decir como el Bautista: “Yo no soy digno de desatarle las correas de sus sandalias”. Que así sea.

22

IV Domingo de Adviento

“Alégrate llena de gracia, el Señor está contigo”.

EVANGELIO Concebirás y darás a luz un hijo. Del santo Evangelio según san Lucas: 1, 26-38 En aquel tiempo el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un varón de la estirpe de David, llamado José. La virgen se llamaba María. Entró el ángel a donde ella estaba y le dijo: “Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo”. Al oír estas palabras, ella se preocupó mucho y se preguntaba qué querría decir semejante saludo. El ángel le dijo: “No temas, María, porque has hallado gracia ante Dios. Vas a concebir y a dar a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús. Él será grande y será llamado Hijo del Altísimo; el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, y él reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reinado no tendrá fin”. María le dijo entonces al ángel: “¿Cómo podrá ser esto, puesto que yo permanezco virgen?”. El ángel le contestó: “El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso, el Santo, que va nacer de ti, será llamado Hijo de Dios. Ahí tienes a tu parienta Isabel, que a pesar 23

Max Verduzco, S.J.

de su vejez, ha concebido un hijo y ya va en el sexto mes la que llamaban estéril, porque no hay nada imposible para Dios”. María contestó: “Yo soy la esclava del Señor; cúmplase en mí lo que has dicho”. Y el ángel se retiró de su presencia. Palabra del Señor. Formula tus propias preguntas – – –

Conversación imaginativa con la santísima Virgen María ¿Por qué te preocupaste mucho con el saludo del ángel? Mira, siempre traté durante toda mi vida de ser gente buena, obediente a mis padres, atenta a las necesidades de los demás y sobre todo muy confiada y obediente a lo que iba entendiendo de la Palabra de Dios, conforme nos la explicaban y a lo que, por mi parte, pensaba, oraba, descubría. Así viví y actué siempre. Yo pensaba que eso era lo normal en todas las personas… De repente el ángel me dice: “Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo”. Fue para mí una revelación darme cuenta que estar “llena de gracia” era un regalo especial que el Señor me había dado, que no era lo común en las personas. Algo así como cuando descubres que ves muy bien, que tienes muy buena vista y que hay otras personas que son daltónicos o miopes. Por eso me preocupé y me pregunté qué querría decir semejante saludo. Estuve inquieta, sin saber, ni tener claro el sentido de tales palabras. Pero el ángel se adelantó a decirme: “No temas, María, porque has hallado gracia ante Dios”. 24

Adviento

Eso me tranquilizó completamente y me hizo entrar en una atmósfera diferente. Recordé a Abraham, a Moisés y a muchos profetas a los cuales, el Señor, nuestro Dios los llamó por su nombre antes de encomendarles una misión especial. “No temas, María”, fueron palabras clave que me hicieron entrar en la atmósfera divina, en la misión o encomienda en la cual el Señor quería que yo cooperara. A continuación el ángel me dijo: “Vas a concebir y a dar a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús. El será grande y será llamado Hijo del Altísimo; el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, y él reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reinado no tendrá fin”. En un instante capté que el Señor Dios me pedía ser la madre del Mesías, tan anunciado y esperado por todo el pueblo de Israel. Dios mismo haría portentos como los que hizo con Moisés para que se abriera el mar o para que brotara agua de una roca en el desierto. Por qué le preguntaste al ángel: “¿Cómo podrá ser esto?”. Como te dije, siempre traté de hacer la cosas bien, y para aceptar la propuesta encontré el obstáculo de que estaba comprometida con José. Rápido el ángel me contestó: “El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso, el Santo, que va a nacer de ti, será llamado Hijo de Dios”. Caí en la cuenta que era obra de Dios y que aunque yo no entendía muchas cosas, el Señor las resolvería. Me acordé, y me dio risa, la objeción de Moisés: Señor, soy tartamudo, no podré hablar con el Faraón… También me habló de mi parienta Isabel, pero ya no le presté mucha atención. Interiormente vi muy claro que esto era algo especial que el Señor me pedía para la liberación de su pueblo. Por eso le contesté: “Yo soy la esclava del Señor; cúmplase en mí lo que me has dicho”. 25

Max Verduzco, S.J.

Me quedé pensando… Que sólo entrando en la atmósfera divina se pueden aceptar las propuestas de Dios, como lo hizo María. Es entender y aceptar que la obra es de Dios, que cada uno de los llamados, son sólo un instrumento en sus manos. Su obra sale adelante pues no la llevamos confiados en nuestras fuerzas o habilidades. Pido al Señor… Para todos, que nos de confianza para aceptar sus invitaciones. Que así sea.

26

N avidad

Natividad de nuestro Señor Misa de aurora

“Los pastores se dijeron unos a otros: ‘Vayamos hasta Belén, para ver eso que el Señor nos ha anunciado’ ”.

EVANGELIO Los pastores encontraron a María, a José y al niño. Del santo Evangelio según san Lucas: 2, 15-20 Cuando los ángeles los dejaron para volver al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: “Vayamos hasta Belén, para ver eso que el Señor nos ha anunciado”. Se fueron, pues, a toda prisa y encontraron a María, a José y al niño, recostado en el pesebre. Después de verlo, contaron lo que se les había dicho de aquel niño, y cuantos los oían quedaban maravillados. María, por su parte, guardaba todas estas cosas y las meditaba en su corazón. Los pastores se volvieron a sus campos, alabando y glorificando a Dios por todo cuanto habían visto y oído, según lo que se les había anunciado. Palabra del Señor. Formula tus propias preguntas – – – 28

Navidad

Conversación imaginativa con los pastores que fueron a Belén ¿Por qué se dirigieron tan apresuradamente hacia Belén? Por el anuncio de los ángeles. Fue una impresión muy grande, mientras estábamos medio dormidos, custodiando las ovejas en el campo, nos dieran la noticia: “Hoy les ha nacido, en la ciudad de David, un Salvador, que es el Mesías, el Señor”. Nosotros somos pastores, gente sencilla del campo, sin mucha instrucción religiosa, pero conservamos entre nosotros, con piedad popular, las grandes enseñanzas religiosas. Nunca supimos cómo serían esos acontecimientos, pero sí sabíamos que un Salvador para el pueblo, nos nacería de la descendencia de David, nuestro padre. Palabras clave para nosotros fueron: les ha nacido un Salvador, en la ciudad de David. En los alrededores de Belén empezamos a preguntar por el nacimiento de un niño y unas mujeres nos señalaron la cueva-establo. Y, ¿la señal que les dieron? Allí la encontramos; comprobamos que todo lo que nos dijeron era verdad: “Encontrarán al niño envuelto en pañales y recostado en un pesebre”. Allí vimos lo que nunca nos habían dicho, lo que nadie pensaba ni imaginaba. Que el Salvador, el Mesías, era un ser humano, frágil, indefenso, débil. No hubo un acontecimiento especial como sucedió en las montañas de Judea con el nacimiento del niño, al que le pusieron el nombre de Juan, aunque su padre era Zacarías. Ni mucho menos como Moisés que fue rescatado en la canasta que flotaba en el río. Y, ¿su familia? Muy tranquila y sencilla. Ambos eran jóvenes, era su primer hijo y no se veían ni preocupados ni angustiados. Tenían lo 29

Max Verduzco, S.J.

indispensable para sobrevivir lejos de su casa, de sus familiares y amigos. Se las arreglaban bien, recibían con afecto a todos los que nos acercamos a verlos y felicitarlos por el nacimiento de su hijo. Y, ¿lo que ustedes les contaron? Había otras personas con ellos cuando llegamos, se admiraban tanto como nosotros. Sus papás, pero sobre todo su mamá, casi no comentaba nada. Todo lo guardaba en su corazón, como muchas mamás que observan, meditan y callan. Me quedé pensando… En los pastores que de madrugada, llegaron a conocer a Jesús y confirmaron lo que les habían dicho: su presencia entre nosotros fue el amanecer definitivo para la humanidad. También en María y José que conocían el origen divinohumano de Jesús. Con gran discreción conservaban los recuerdos y las asombrosas noticias que recibían. En los pastores, gente sencilla, humilde a quién se les dio el regalo de ser de los primeros en conocer en persona al Mesías, al Salvador del pueblo y la humanidad. Pido al Señor… Nos permita, especialmente en está fiesta de Navidad, captar el amanecer, el inicio del nuevo día para toda la humanidad. Un Hijo se nos ha dado. Que siguiendo el ejemplo de María y José guardemos todos estos acontecimientos en nuestro corazón y los meditemos con frecuencia para descubrir su significado profundo y esperanzador.

30

Navidad

Finalmente, que nos conceda la sencillez y obediencia de los pastores, que fácilmente creyeron en que Dios se ocupa de su pueblo y es fiel a sus promesas. Aceptar con mayor naturalidad las acciones de Dios en favor de su pueblo y de todos sus hijos, los seres humanos; también pido tener presente que Dios nunca se olvida de nosotros. Que así sea.

31

La Sagrada Familia

“El niño iba creciendo y fortaleciéndose, se llenaba de sabiduría y la gracia de Dios estaba en él”.

EVANGELIO El niño iba creciendo y se llenaba de sabiduría. Del santo Evangelio según san Lucas: 2, 22-40 Transcurrido el tiempo de la purificación de María, según la ley de Moisés, ella y José llevaron al niño a Jerusalén para presentarlo al Señor, de acuerdo con lo escrito en la ley: Todo primogénito varón será consagrado al Señor, y también para ofrecer, como dice la ley, un par de tórtolas o dos pichones. Vivía en Jerusalén un hombre llamado Simeón, varón justo y temeroso de Dios, que aguardaba el consuelo de Israel; en él moraba el Espíritu Santo, el cual le había revelado que no moriría sin haber visto antes al Mesías del Señor. Movido por el Espíritu, fue al templo, y cuando José y María entraban con el niño Jesús para cumplir con lo prescrito por la ley, Simeón lo tomo en brazos y bendijo a Dios, diciendo: “Señor, ya puedes dejar morir en paz a tu siervo, según lo que me habías prometido, porque mis ojos han visto a tu Salvador, al que has preparado para bien de todos lo pueblos; luz que alumbra a las naciones y gloria de tu pueblo, Israel”. El padre y la madre del niño estaban admirados de semejantes palabras. Simeón los bendijo, y a María, la madre de Jesús, le 32

Navidad

anunció: “Este niño ha sido puesto para ruina y resurgimiento de muchos en Israel, como signo que provocará contradicción, para que queden al descubierto los pensamientos de todos los corazones. Y a ti, una espada te atravesará el alma”. Había también una profetiza, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser. Era una mujer muy anciana. De joven, había vivido siete años casada y tenía ya ochenta y cuatro años de edad. No se apartaba del templo ni de día ni de noche, sirviendo a Dios con ayunos y oraciones. Ana se acercó en aquel momento, dando gracias a Dios y hablando del niño a todos los que aguardaban la liberación de Israel. Y cuando cumplieron todo lo que prescribía la ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño iba creciendo y fortaleciéndose, se llenaba de sabiduría y la gracia de Dios estaba con él. Palabra del Señor. Formula tus propias preguntas – – –

Conversación imaginativa con María y José ¿Por qué llevaron a presentar al niño a Jerusalén? Porque somos una familia judía religiosa. El nacimiento de un niño, sobre todo si es el primogénito, es una inmensa bendición de Dios. La ley lo prescribía, pero sobre todo queríamos dar gracias a Dios por el regalo tan grande que nos dio con este niño. Todas las familias judías, en la primera oportunidad que tenemos, estamos deseosos de presentar a nuestros hijos en el 33