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Libres, la mayoría de los detenidos en flagrancia por el Ejército Mexicano.
Rebasados por la delincuencia Aparte, el miércoles 5 de marzo, policías federales dejaron ir a un importante miembro del cártel Arellano Félix en una cacería en la Colonia Hipódromo de la cual no hay expediente ni información oficial pero sí muchos testigos. Entre balaceras, cadáveres tirados en diferentes calles de Tijuana y persecuciones, las corporaciones policíacas y las procuradurías de justicia estatal y federal son rebasadas por delincuentes de bajo nivel Rosario Mosso Castro En la primera semana de marzo de 2008 quedó develada la incapacidad de los gobiernos federal, estatal y municipal para contener la violencia producto de la inseguridad en Tijuana. Ninguna de las corporaciones reaccionó a tiempo para evitar ejecuciones, balaceras y persecuciones. La delincuencia organizada lleva la delantera: 20 muertos en tan sólo seis días. La tímida reacción de la Policía Federal Preventiva (PFP), la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) y la vistosa presencia del Ejército Mexicano no ha inhibido la comisión de delitos y la vulnerabilidad de la sociedad que se ve enfrentada a disparos en zonas residenciales. De las policías locales poco o nada se puede decir. En los hechos recientes la Ministerial del Estado, la Estatal Preventiva y la Municipal han acusado incapacidad y tolerancia hacia el crimen. De hecho, antes protagonistas, el Procurador del Estado, Rommel Moreno Manjarrez y el Secretario de Seguridad de Tijuana, Alberto Capella Ibarra, no han estado presentes para informar lo que sucede y que cada hora en las últimas 72, fue atestiguado por ciudadanos a lo largo y ancho de la ciudad: Violencia imparable. A la falta de preparación para responder a eventos de inseguridad, o prevención de homicidios o secuestros por parte de los gobiernos locales, se suma la dudosa labor del Ministerio Público Federal que no provee elementos probatorios a los detenidos por el Ejército Mexicano, y que debido a ello son liberados después por un Juez de Distrito. www.zetatijuana.com/html/EdcionesAnteriores/Edicion1771/Principal.html
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También, en la semana que concluye con un saldo rojo, se dio una vistosa persecución por elementos federales y estatales en la colonia Hipódromo, donde en una Suburban blindada blanca habrían detenido a un miembro sobresaliente del cártel Arellano Félix a quien sólo se le conoce por el apodo de “El Andobas”, pero que resulta ser, de acuerdo a información extraoficial, cuñado de Francisco Sánchez Arellano. En la mañana del miércoles 6 de marzo, los vecinos de la Hipódromo fueron testigos de la persecución, pero cuando se solicitó información a las autoridades en Baja California, no había siquiera conocimiento de la misma. Trascendió más tarde ese día y de manera extraoficial, que se trataba de este elemento del crimen organizado que fue liberado por sus captores previo arreglo. Esta situación, que abona en mucho a la inseguridad que se respira en la ciudad, se sumó a la balacera que miembros del Ejército Mexicano y fuerzas federales protagonizaron en el fraccionamiento Villa Floresta a inicio de semana. Ahí, dos delincuentes menores, cuidadores de plagiados, repelieron el ataque de más de cien elementos de la fuerza pública del estado. Demostrando así la falta de preparación de los policías y la ausencia de tácticas de ataque y estrategias en tomas de casas de seguridad. Por un lapso de seis horas los residentes de Villa Floresta estuvieron expuestos a la inseguridad. Un día después, las autoridades y la ciudadanía serían sorprendidas por otro golpe del crimen organizado: El descubrimiento de cinco cadáveres. Todos ejecutados y entre ellos dos menores de edad. El asesinato evidentemente se dio en una zona de Tijuana, pero no fue ni percibido por las autoridades ni denunciado por ciudadano alguno. Horas después, otra balacera en Otay y una persecución más en la colonia Hipódromo. Todos los actos de violencia, llevados a cabo en la primera semana de marzo de 2008, tuvieron la particularidad de realizarse frente a los elementos del Ejército Mexicano y federales que desde inicios de año patrullan las calles. Como si este escenario de batalla campal no fuese grave por sí mismo, se suma otro de igual trascendencia: Muchos de los detenidos por el Ejército Mexicano en sus diferentes operativos producto de denuncias ciudadanas, están siendo dejados en libertad. 10 de los 18 presuntos miembros del cártel de los hermanos Arellano detenidos el 23 de febrero de 2008 por el Ejército en el fraccionamiento Ejido Mariano Matamoros de Tijuana fueron liberados. De acuerdo al Ejército fueron capturados en la vía pública dentro de tres autos en posesión de 12 armas de fuego, algunas de alto calibre, 392 gramos de crystal y 74 gramos de cocaína. Con la liberación de estos presuntos miembros del CAF, el Ministerio Público Federal se inconformó ante el Tribunal Unitario y espera un dictamen que, de ser a su favor, les permitiría acusar al Juez y los Secretarios de evasión de reos. Sergio Darío Maldonado Soto, Juez Sexto de Distrito, aseguró que los ministerios públicos no probaron ninguno de lo señalamientos. “Lo que pasa es que están tratando de desviar la atención hacia acá, de que nosotros somos responsables de algo que no hicieron bien ellos”.
La historia fue así: 1.- El 23 de febrero 18 personas fueron detenidas en un operativo del Ejército Mexicano. Se les presentó en conferencia de prensa como miembros de una célula del cártel Arellano Félix;; particularmente, dijeron,
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miembros de una célula del cártel Arellano Félix;; particularmente, dijeron, la encabezada por Teodoro García Simental “El Teo”. Mostraron también armas y droga que les fue incautada. 2.- El 25 de febrero, a escasos dos días de la detención masiva, el Ministerio Público del Fuero Federal liberó a cinco de los aprehendidos por no haber sido detenidos en flagrancia delictiva. Consignó a 13 por delincuencia organizada, posesión de arma de uso exclusivo del Ejército, posesión de arma sin licencia y posesión de clorhidrato de cocaína para su venta y distribución. 3.- El 1 de marzo, el Juzgado Sexto de Distrito liberó a los trece detenidos argumentando que el Ministerio Público “no aportó datos incriminatorios”. 4.- El mismo día, conforme fueron saliendo del penal de La Mesa en Tijuana, elementos de la Subprocuraduría contra la Delincuencia Organizada (SIEDO) detuvo y arraigó a ocho y liberó a cinco. A estas alturas de los 18 detenidos por el Ejército y presentados ante los medios de comunicación y la comunidad como un “gran golpe” al cártel Arellano Félix, sólo ocho están arraigados por la SIEDO. Sin embargo, la autoridad federal se ha negado a proporcionar el nombre de las personas que fueron liberadas y de las que permanecen en el arraigo. La única información jurídica actual, de acuerdo al Juez Sexto de Distrito, Sergio Darío Maldonado Soto, es que “en este momento” el expediente no contiene elementos que garanticen que se vayan a quedar encerrados. De esta manera, los cacareados detenidos van ganado la batalla al Ejército. El arraigo, por lo pronto, será de dos meses, tiempo suficiente para que los funcionarios de la SIEDO logren hacerse llegar de elementos probatorios de una conducta delictiva que conlleve una sanción penal. El día que el Ejército Mexicano detuvo a los 18 sospechosos de trabajar para el cártel Arellano Félix, el reporte señaló que recibieron una llamada informando que en el inmueble en cuestión se reunirían “El Sombrero”, “El Tiburón” y “El .223”, presuntos trabajadores del lugarteniente del CAF conocido como Teodoro García Simental. Datos adicionales proporcionados a ZETA indicaron que las 18 personas se encontraban en esa casa para arreglar una deuda interna por drogas, que sería resuelta en una pelea de gallos. Además, que el presunto líder de los ahí presentes era Luis Romero Fierro, encargado del cártel en la zona de Tecate, y que otro de los detenidos era cabeza de célula en la zona del Matamoros en Tijuana. Aunque no tenían elementos suficientes para identificarlos, entre los hombres capturados destacó un joven. Además de ser el segundo en cuanto a cantidad de dinero en posesión (mil 356 dólares), traía puesto un rosario dorado con dije de Cristo y un reloj de la costosa marca Cartier. Una vez remitidos a la Procuraduría General de la República informaron que al expediente de los detenidos se agregaron averiguaciones previas del Ministerio Público del Fuero Común sobre tres homicidios en los que pudieron haber participado. Específicamente Luis Romero Fierro “Don Luis”, quien se menciona en el expediente del homicidio del agente del Ministerio Público del Fuero Federal, Miguel Paisano Carmelo en Tecate, de otro hombre en Tijuana durante el 2007 y una mujer en enero de 2008 (este último caso se ligó por una de las armas incautadas). Romero Fierro también forma parte de la investigación del narcotúnel de Tecate descubierto el 3 de diciembre de 2007. Los federales recordaron que el mismo Juzgado Sexto de Distrito había atendido en 2007 un caso en el que se mencionó a Luis Romero Fierro como líder del CAF en Tecate. Y que además informaron al Juez y a los Secretarios que este hombre era buscado por el FBI y estaba en el cártel de los más buscados. De hecho es el número 60 del afiche elaborado por
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de los más buscados. De hecho es el número 60 del afiche elaborado por las autoridades de Estados Unidos. Adicionalmente, agentes policiacos locales detallaron que desde el día 24 de febrero, cuando el asunto aún estaba en el Ministerio Público Federal, Teodoro García Simental estaba negociando la libertad de por lo menos dos de los detenidos y ninguno era Romero Fierro. La oferta fue de medio millón de dólares. Después que el 25 de febrero el agente del Ministerio Público de la Mesa 12 de Averiguaciones Previas de la Delegación de la PGR ordenó la libertad de cinco personas y consignó a 13 al juzgado, el rumor fue que la oferta económica sería para el Juzgado. José Conrado Parra Higuera, José Luis Romero Rodríguez, Octavio Morgan Cruz, Francisco Manuel Benítez Hernández y Luis Ortiz Joaquín fueron dejados en libertad por falta de pruebas. Al juzgado de distrito llegaron los casos de Luis Romero Fierro o Mauricio Eduardo Nieto Navarro “El Sombrero”, Juan Rafael Rodríguez Stringel, Rodrigo Navarro Fraijo, Gilberto Rodríguez Anaya, Gilberto Torres Guzmán, Lamberto Félix Moreno, José Luis Romero Rodríguez, Francisco Sepúlveda Gómez, Erasto Benítez Alpízar, Estalin Carranza Dowling, Carlos Alberto Guiusti Mariscal, Juan Alonso Gastélum Reyes y José Javier Fierro Rodríguez. De éstos, la SIEDO liberó a cinco pero no se informó quienes. Las armas y la droga presentada fueron considerados por el MP como pruebas suficientes, pero el juez Maldonado Soto consideró que los ministerios no hicieron bien su trabajo, a pesar que, contrario a las 72 horas acostumbradas que tiene para presentar un caso con pruebas, esta vez tuvieron ocho días (dos a partir de la detención y seis a partir de la consignación porque la defensa solicitó duplicidad de término) que pudieron ser nueve, ya que mientras al autoridad aseguró que los detuvo el sábado 23, los detenidos declararon que los capturaron el viernes 22 de febrero. El juzgador El licenciado Maldonado Soto presentó las razones de la liberación acompañado de sus secretarios Yolanda García Ayala, Claudia Navarro Robles, Modesto Garza Chávez, Carlos Portugal Noriega y Manuel Ochoa Robles: “Lo atendimos entre todos para sacarlo en tiempo porque eran asuntos muy voluminosos con muchas declaraciones”, explicó. Los juzgadores explicaron que el MP presentó cargos diferentes, posesión con fines de venta del estupefaciente denominado clorhidrato de cocaína, porte de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea y porte de arma de fuego sin licencia. A todos los consignaron por delincuencia organizada, relacionados con una hipótesis relativa a cometer homicidio. “Pero legalmente, el artículo 2 de la Ley Federal Contra la Delincuencia Organizada no contempla el homicidio como delito de delincuencia organizada, no está en la lista y no podemos configurarlo”. Sin embargo explicaron que el MP tuvo seis días para incluir algún delito que si contempla la ley y si lo presentaba antes de término ellos estaban obligados a considerarlo, pero no lo hicieron, señaló Garza Chávez. Ochoa Robles explicó que cuatro de los hombres liberados declararon como testigos de la defensa: José Conrado Parra Higuera, Octavio Morgan Cruz, Francisco Manuel Benítez Hernández y Luis Ortiz Joaquín. Y presentaron cuatro testigos más: José Inés Martínez Álvarez, Héctor Navarrete Parra y Giovanni López Arellano Los testigos declararon lo mismo que los detenidos: “Reiteraron lo que dijeron antes en el MP en el sentido que ellos no fueron detenidos en la vía pública, ni dentro de carros estacionados. Todos refieren que estaban dentro de un inmueble observando unas peleas de Gallos y que no traían
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dentro de un inmueble observando unas peleas de Gallos y que no traían armas. “Mientras, el informe de los militares refieren que a estas 13 personas por las que ejerció acción penal, se encontraron a bordo de tres vehículos divididos en cuatro autos a las cuatro de la mañana del sábado”. Los representantes del juzgado indicaron que la versión de los indiciados se corroboró con los testigos, con una inspección del inmueble de las peleas de gallo y con un video. “Se hizo una inspección donde estuvimos todos los secretarios, el juez, los dos ministerios públicos y los dos defensores y se corroboró que la descripción correspondía a lo declarado, que era un lugar como criadero de gallos de pelea que tenían un espacio determinado adentro donde hacían el espectáculo de peleas de gallos, y que efectivamente había una puerta en la parte posterior, y un ático de madera en el segundo piso”, relató Maldonado Soto. “De la inspección ocular de ese video en presencia de los dos MP y los dos defensores, se desprendía que aparecen de manera clara que entran y salen militares de ese inmueble, que hay vehículos estacionados afuera tipo Hummer, donde están platicando con unos transeúntes, unas mujeres. “Ese video, no le podemos dar la característica de que fue el día que los detuvieron porque nosotros no sabemos exactamente cuándo ocurrió eso, no hay valor de prueba plena (en) esa situación, sino que se va hilando con todas las pruebas. “Un expediente bastante voluminoso que a la larga no aporta datos incriminatorios, el artículo 19 de la Constitución, que hace referencia a los autos de formal prisión que deben ser dictados cuando cabe la posibilidad de que alguien sea responsable y en el caso no había pruebas concluyentes como para poder determinar esa probable responsabilidad”. Las pruebas Los representantes del juzgado informaron que como parte del soporte de pruebas y a solicitud de la defensa, citaron a los militares que participaron en la detención pero no asistieron. Yolanda García Ayala explicó: “Se citó para comparecer los hechos a los agentes que habían intervenido en la detención, se giró un oficio a su superior jerárquico, porque querían ser interrogados por los defensores y ser careados, sin embargo le dieron contestación en el sentido de que no estaban en posibilidad de presentarlos porque ya estaban fuera de la jurisdicción y aparte se tenía que hacer un oficio a México con mínimo 10 días de anticipación”. Darío Maldonado agregó: “Pues imagínese, eso se tenía que resolver en seis días, no hubo la posibilidad material de celebrar los careos, aun así no había pruebas suficientes para fincarles responsabilidad. Luís Garza pidió recordar que como juzgadores al tomar las declaraciones del Ejército no pueden darlas por ciertas. “El hecho de que sean autoridades no les da la calidad de testigos irrefutables, no quiere decir que lo que narren sea la verdad a pie y juntillas sino deberá analizarse todo el expediente y ver su veracidad o mendicidad. Ellos en la actualidad ya no pueden tomar confesiones”. Respecto de las armas, el titular detalló que en el expediente había una fe ministerial de su existencia y un dictamen respectivo a la calidad de las armas. “Pero estos documentos son unipersonal, acreditan la existencia, pero no aclara si les pertenecía, y no presentaron nada para acreditar la posesión, ni declaraciones, ni testigos, descripciones de las condiciones de la detención, ni huellas digitales, nada, y el Ministerio Público está obligado a probar” En cuanto a la droga que les incautaron, los abogados aseguraron que se hizo una reclasificación, “porque el MP tampoco acreditó que esa cantidad www.zetatijuana.com/html/EdcionesAnteriores/Edicion1771/Principal.html
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de 56.2 gramos de clorhidrato de cocaína era para realizar alguna de las conductas sancionadas por el artículo 194, suministrarla o venderla lo que está en el catálogo, si no se da, se debe dar posesión simple y va al fuero común. Los adicionales El asunto de los tres homicidios que se le pretenden sumar a los detenidos también lo descartaron. No había señalamientos ni implicaciones directas. Según los juzgadores los expedientes no estaban hechos para implicarlos, el juez agregó: “Ahí habían tres asuntos a los que el Ministerio Público del Fuero Común de Baja California no les dio seguimiento que era lo que procedía”. Reconocieron que sí tuvieron un caso en el que se menciona a un hombre apodado “el sombrero”, pero que en el expediente que estaban revisando, Luis Romero Fierro ni siquiera era mencionado o reconocido como “El Sombrero”, al final, ésta fue la más débil de las justificaciones. También admitieron que negaron una orden de cateo al domicilio, pero se excusaron diciendo que acababan de hacer todos juntos la inspección ocular y ya habían pasado seis días de los hechos y uno de la inspección previa. “Con estos elementos, se llega a la conclusión de que los hechos son como los narran las personas que fueron detenidas. Y no corroboraron la versión de los militares”. La apelación “El MP está apelando al Tribunal Unitario, ahí decidirán si hicimos lo correcto, pero este caso es muy similar a los detenidos en Mariscos Godoy, y al final el Tribual le dio la razón al juzgado”, apuntó Manuel Ochoa. En la PGR consideran que las tendencias le favorecen porque en cuanto el asunto llegó al Unitario les concedieron la orden de cateo que el Juzgado Sextos de Distrito les había negado. Al finalizar, el juez Maldonado aclaró que lo que ellos juzgaron fue que en ese momento el MP no probó nada de lo que acusó, pero no implica que después la SIEDO pueda reunir otros elementos y lograr un resultado distinto. “Pero aquí el MP nos quiere responsabilizar del trabajo que ellos no hicieron”. En la misma sintonía en la procuraduría federal aseguraron que es posible iniciar un proceso por evasión de reos (al juez no, porque tiene fuero, pero sí pueden destituirlo). Otra “detención” En este ambiente de extrañas detenciones y liberaciones, la mañana del miércoles 5 de marzo, ZETA recibió información referente a un presunto levantón en las inmediaciones de las instalaciones del Hipódromo en la delegación La Mesa en Tijuana. La última versión, reveló que hubo un enfrentamiento entre delincuentes y un grupo integrado por agentes federales y estatales, que hubo balas, sangre, pero no muertes. Detuvieron varios autos entre ellos una camioneta blanca blindada. Cuando los policías ligados al crimen se dieron cuenta, iniciaron un gran movimiento. El motivo: Sólo una persona trae una camioneta Suburban blanca y blindada: Francisco Sánchez Arellano “El Ingeniero”. Otra versión apunta que la misma unidad es utilizada por otro colaborador del cártel de apodo “El Andobas”, a quien identifican como cuñado de “El Ingeniero” y que hace de su chofer y escolta. Versiones extraoficiales de agentes indican que los hechos se suscitaron entre 10:30 y 11:00 horas. Un testigo informó a este semanario que minutos antes, un grupo de www.zetatijuana.com/html/EdcionesAnteriores/Edicion1771/Principal.html
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Un testigo informó a este semanario que minutos antes, un grupo de federales ingreso de la PGR al bulevar Díaz Ordaz con sirenas y estrobos encendidos, pero en cuanto estuvo en la vialidad principal los apagaron y empezaron a circular como si se tratara de un patrullaje ordinario. Sin embargo a la altura del Hipódromo, ingresaron a la zona con fuerza. Uno de ellos incluso en sentido contrario. Pasadas las 11 horas en la policía municipal informaron que hubo un reporte ciudadano denunciando que en las inmediaciones del hipódromo estaban tres unidades con personas armadas. Enviaron patrullas y los agentes verificaron que se trataba de servicios de escolta y no hubo mayor problema. En la Policía Estatal Preventiva (PEP) señalaron que sí hubo un llamado de auxilio y que respondieron varias autoridades, pero que el reporte de los elementos fue que cuando llegaron ya no había nada, Otros, pues, que se les va.
Ejecuciones y balaceras Tres días de terror Del martes 4 al jueves 6 de marzo la ciudad de Tijuana se vio inmersa en una serie de hechos violentos que han dejado como saldo: 1.- Cinco personas muertas. 2.- Una balacera entre policías y delincuentes. 3.- Cateos a viviendas presuntamente vinculadas con la delincuencia organizada. 4.- Una persecución sin detenidos. Los hechos de inseguridad rebasaron la capacidad de acción de las corporaciones policíacas y los gobiernos federales, estatales y municipales. Fue una incontenible ola de violencia. El martes 4 de marzo, a las 21:00 horas, la Policía Ministerial localizó el cuerpo sin vida de un hombre de entre 55 y 60 años de edad quien presentaba “varias heridas cortantes en la cabeza y la cara, así como excoriaciones en diferentes partes del cuerpo”. El asesinato se registró en la calle Prolongación Padre Hidalgo de La Gloria, en la delegación San Antonio de Los Buenos. Quince minutos más tarde, en la calle Mar Mara, esquina con Mar Blanco en la colonia Alemán, se localizó el cuerpo sin vida de un joven de entre 25 y 30 años de edad, quien presentaba varias heridas contusas en la cabeza, así como excoriaciones en el brazo izquierdo y en la espalda. El cuerpo fue encontrado “tirado” sobre la vía pública junto a un taxi blanco con azul, pues antes de morir el joven alcanzó a tomar el transporte público, sin embargo murió antes de abordar el vehículo. El miércoles 5 de marzo, a las 6:14 horas, policías municipales y ministeriales encontraron en la colonia Los Santos el cuerpo sin vida de una persona de entre 25 y 30 años de edad, quien presentaba huellas de ahorcamiento y de sujeción en ambas manos, así como varios golpes en el tórax. Hasta el cierre de la edición la Procuraduría General de Justicia del Estado no había capturado a ninguno de los responsables de los hechos. A las 22 horas de ese mismo día, efectivos de la Policía Estatal Preventiva (PEP) protagonizaron un tiroteo con los tripulantes de una camioneta Chevrolet Silverado y un pick up Nissan Titan color gris. De acuerdo con Justo Buenaventura, director de la corporación, los www.zetatijuana.com/html/EdcionesAnteriores/Edicion1771/Principal.html
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agentes, quienes realizaban un patrullaje de vigilancia sobre el Boulevard Tecnológico del fraccionamiento Otay Universidad, notaron la presencia de dos vehículos sospechosos, los cuales al notar a los uniformados “aceleraron intempestivamente” las unidades. Aun cuando los policías les marcaron el alto, “los vehículos ignoraron las indicaciones de los oficiales y se inició una persecución por las calles del fraccionamiento Indeco Universidad, durante el cual los sospechosos de la Silverado dispararon en varias ocasiones contra los oficiales”. Durante el fuego cruzado, los agentes impactaron la camioneta Titan gris, cuyo conductor se estrelló contra un vehículo estacionado en la esquina que conforman las calles Contadores e Ingenieros, mientras la camioneta Silverado blindada, en la que viajaban cuatro sujetos armados, se daba a la fuga. En este lugar se detuvo al conductor del vehículo siniestrado, quien tuvo que ser trasladado inconsciente al Hospital General para su atención médica, ya que presentaba una herida en la cabeza, producida por un disparo de arma de fuego. Hasta el momento se desconoce la identidad del detenido, sin embargo se estableció que la camioneta en que viajaba contaba con un reporte de robo en el Estado de California. A decir del Funcionario, el lesionado era escoltado por los tripulantes de la camioneta Silverado, quienes iniciaron el tiroteo contra los agentes de la PEP. Mientras la persecución se realizaba, elementos de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) realizaron cuatro cateos a domicilios presuntamente relacionados con la célula de secuestradores capturados en el Fraccionamiento Villa Floresta. A las 20:22 horas, personal de la Subprocuraduría Contra la Delincuencia Organizada de la PGJE, realizó un cateo en el domicilio marcado con el 18319 de la privada Blanco del fraccionamiento Terrazas de La Presa, ante la sospecha que en ese lugar se encontraba una persona secuestrada. Aun cuando no se encontró a dicha persona, los ministeriales localizaron dos armas de fuego AK- 47 incompletas;; un chaleco antibalas negro con insignias AFI;; dos placas metálicas con insignias de la PGJE;; 7 cartuchos calibre .50;; 50 cartuchos calibre .45;; 10 cartuchos 7.62 x 39;; 3 cartuchos de escopeta calibre 12 y un vehículo pick up Chevrolet Colorado modelo 2004. A las 02:00 del jueves, en la delegación La Presa, la policía municipal reportó que dos jóvenes de 25 y 18 años de edad fueron baleados por desconocidos cuando circulaban por las calles de la colonia El Pípila. Los responsables viajaban a bordo de un vehículo Cadilac y lograron huir con rumbo desconocido. Los lesionados fueron trasladados al Hospital General para su atención médica. A las 7:50 horas, en las calles del Fraccionamiento Colonial, de la delegación La Mesa, fue localizado el cuerpo sin vida de un hombre de entre 30 y 35 años de edad, quien fue asesinado a balazos. Como señas particulares el cuerpo presentaba un tatuaje en el pectoral izquierdo con la leyenda de “Hassan”, así como un tatuaje en la pierna derecha de un águila con la leyenda “Hecho en Tijuana”. A las 10:25 horas, en un camino vecinal del Rancho El Potrero del cañón Lázaro Cárdenas, se localizó el cuerpo sin vida de una persona del sexo masculino, el cual se encontraba “semienterrado”. Según la Procuraduría de Justicia, hasta el momento no se ha podido establecer la causa de muerte de dicha persona, ni las características físicas, “por las condiciones en las que se encontraba”. (Francisco Sandoval Alarcón)
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Sandoval Alarcón) Núm.
Ejecutado
Lugar
Tipo de ejecución Fecha
Hora
1
Sin identificar
Frac. Las Vegas
Arma de fuego/quemado
Marzo/01
02:55
2
Sin identificar
Canalización del Río
Arma blanca
Marzo/01
09:00
3
Pedro Lozano González
Col. Altiplano
Encobijado
Marzo/01
15:30
4
Sin identificar
Ex Ejido Chilpancingo Asfixia
Marzo/02
04:00
5
Sin identificar
Col. Pórticos
Arma de fuego
Marzo/02
15:30
6
Sin identificar
Villa Floresta
Arma de fuego
Marzo/03
00:00
7
Luis Edgar Peregrino Col. La Escondida
Arma de fuego
Marzo/03
04:00
8
Luis Ernesto Mondragón
Villa Fontana
Arma de fuego
Marzo/04
00:02
9
René Velásquez Noriega
Mariano Matamoros
Arma de fuego
Marzo/04
07:10
10
Miguel Ángel Juárez Ramírez
Blvd. 2000 rumbo a Playas Rosarito
Arma de fuego
Marzo/04
08:00
11
Agustín Juárez Ramírez
Blvd. 2000 rumbo a Playas Rosarito
Arma de fuego
Marzo/04
08:00
12
Isabel Ochoa Rodríguez
Blvd. 2000 rumbo a Playas Rosarito
Arma de fuego
Marzo/04
08:00
13
José Luis Álvarez Flores
Blvd. 2000 rumbo a Playas Rosarito
Arma de fuego
Marzo/04
08:00
14
José Carrillo Morales Blvd. 2000 Rumbo a Playas Rosarito
Arma de fuego
Marzo/04
08:00
15
Sin identificar
Col. La Gloria
Arma blanca
Marzo/04
21:00
16
Sin identificar
Col. Alemán
Arma de fuego
Marzo/04
21:15
17
Sin identificar
Col. Los Santos
Estrangulamiento Marzo/05
05:25
18
Sin identificar
Frac. Colonial
Arma de fuego
Marzo/06
07:50
19
Sin identificar
El Potrero, Cañón Lázaro Cárdenas
Estado de putrefacción
Marzo/06
10:25
Enrique Mendoza Hernández/ZETA
Eran compadres víctima y plagiario
Detienen a secuestradores en Mexicali Un grupo de secuestradores que mantenían bajo cautiverio a un hombre de origen mexicoamericano fueron capturados por elementos del Grupo Antisecuestros de la Procuraduría General de Justicia del Estado. En rueda de prensa la Subprocuradora de Zona en Mexicali, Cecilia Maciel, informó acerca de la detención de los secuestradores, los cuales tenían a su victima en un inmueble ubicado en pleno Centro Cívico -Pasaje Oaxaca 655- a unos metros de las oficinas de la Procuraduría que ubican a los Grupos de Aprehensiones, Homicidios Culposos y Control de Procesos. En las instalaciones de la PGJE se presentaron a los 5 detenidos, Octavio
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En las instalaciones de la PGJE se presentaron a los 5 detenidos, Octavio Amezcua, Conrado Mejía, Óscar Salas, Rubén Armenta y Sergio Sánchez Muñoz. Sánchez Muñoz es hermano de Manuel Sánchez Muñoz, ejecutado en octubre del 2003 en la colonia Cuauhtémoc y de Jesús Alberto Sánchez Muñoz, quien fue asesinado hace un mes en la colonia Maestros Federales. A Manuel Sánchez se le vinculó en su momento con el Cártel Arellano Félix. De acuerdo a la información oficial, el secuestro tuvo que ver con el cobro de una “cuenta pendiente” de la victima con uno de los secuestradores, sin mayor aclaración al respecto. Los participantes en el plagio, tanto secuestradores como víctima se conocían. En rueda de prensa la Subprocuradora dijo que en la investigación se estableció que el pasado viernes 29 de febrero un residente de Bakersfield, California quien se encontraba de visita en Caléxico fue requerido por su compadre, Octavio Amezcua para información sobre un terreno que tiene en la colonia Valle del Álamo. Concertaron la cita pero sólo para secuestrado y llevarlo a un local que se encuentra en pleno Centro Cívico. Los familiares del secuestrado dieron aviso al FBI y esta corporación estadunidense intervino en apoyo. La Subprocuradora de Zona omitió la información relacionada con los datos del secuestrado y el monto del rescate solicitado y dijo desconocer si los detenidos estaban ligados a algún grupo de la delincuencia organizada. (ZETA Mexicali) El pasado 4 de noviembre, en el fraccionamiento Fovissste en Mexicali fue asesinado Jorge Arturo Sánchez Gaxiola, a quien se ubicó como primo de Sánchez Maldonado. Tenía un disparo de bala en la cabeza. (Sergio Haro)
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