Proyecto premiado por Fondos Concursables para la Cultura MEC

Proyecto premiado por Fondos Concursables para la Cultura | MEC Trama. Revista de Cultura y Patrimonio Asociación Uruguaya de Antropología Social y ...
Author: Guest
20 downloads 0 Views 2MB Size
Proyecto premiado por Fondos Concursables para la Cultura | MEC

Trama. Revista de Cultura y Patrimonio Asociación Uruguaya de Antropología Social y Cultural Montevideo: AUAS, 2011 - Año 2, n.º 4, 2012 Publicación semestral ISSN: 1688-6348 / Antropología social y cultural / / Cultura /

Consejo editor: Beatriz Diconca (responsable de contenidos culturales) | Lydia de Souza | Javier Taks | Andrea Bielli | Diego Hernández Nilson | Fernando Acevedo | Victoria Lembo | Imágenes: Gregorio Tabakián | Diseño y armado: Salvador López | Los conceptos expresados en cada artículo responden exclusivamente al punto de vista de su autor. Se deja constancia de que para esta publicación han sido cedidos los derechos de los autores.

Julio Sosa 4522 - CP 11400 Teléfono de contacto: 094711078 http://tramarevista.wordpress.com [email protected]

Sumario Editorial

7

Los artículos Urbanismo y patrimonio: De ciudad vieja a casco histórico. Emilia Abin Gayoso

13

Patrimonio Inmaterial en la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación. Presentación y enfoques. Karla Chagas, Raquel Georgiadis, Cecilia Pascual

25

Patrimonio cultural, turismo y desarrollo local. Estudio piloto en Aiguá. Laura Brum, Leticia D´Ambrosio, Victoria Lembo

33

El norte uruguayo no se rinde. Sentidos y disputas en el proceso de reconversión de la agroindustria azucarera en Bella Unión. Silvina Merenson

45

La entrevista Entrevista a Nery González Realizada por Gabriela Campodónico

59

6 TRAMA AÑO 2, Nro. 4, 2012

La invitada Robert da Silva Entrevista realizada por Walter Díaz La polémica El cuerpo de lo inmaterial. Desafíos en la gestión y legislación del patrimonio cultural inmaterial. Leticia D´Ambrosio Camarero La mirada Introspectiva Una mirada reflexiva hacia la identidad uruguaya Gregorio Tabakián La reseña O peregrino e o convertido. A religião em movimento. Hervieu-Léger, Danièle. (1999) 2005. Gradiva. Lisboa. Martín Fabreau Normas editoriales

75

91

103

107

113

Foto de tapa: Tabakián, Gregorio, “El paso de la conquista”, Colonia del Sacramento-Uruguay, Julio 2012.

7 AÑO 2, Nro. 4 , 2012 TRAMA

Editorial Con este número de TRAMA. Revista de Cultura y Patrimonio, la Asociación Uruguaya de Antropología Social y Cultural (AUAS) culmina el Proyecto que abordara desde el año 2009, y que fuera premiado por los Fondos Concursables del Ministerio de Educación y Cultura (MEC). En este período, entendemos que la publicación logró su propósito fundamental: abrir un espacio de difusión de la disciplina, del quehacer antropológico pero también el de erigirse como lugar de pensamiento y reflexión a fin de estimular el debate y la polémica sobre los temas de la revista. El eje de las cuatro entregas de TRAMA estuvo centrado en el Patrimonio, temática a la que intentamos contribuir desde una visión antropológica, con frecuencia desconocida en su proyección y potencial disciplinario. Este desafío editorial puso en marcha, además, un equipo de antropólogos que desarrolló un trabajo arduo pero pleno de experiencias y aprendizajes. En ese sentido hoy podemos decir que la actividad resultó sumamente gratificante no sólo por el placer de la tarea cumplida sino por la respuesta de los colegas y el recibimiento de los lectores. Asimismo contó con el reconocimiento de LATINDEX al incluir a TRAMA en su catálogo, circunstancia que sin duda incrementa la circulación de la revista por las redes informáticas. Con este cuarto número, entonces, se cierra una etapa al tiempo que se abre una nueva que dará, esperamos, continuidad a TRAMA con nuevos formatos y contenidos.

8

7-9 | EDITORIAL

TRAMA AÑO 2, Nro. 4, 2012

Presentamos ahora el ejemplar que el lector tiene en sus manos. Este número enfoca por un lado, las aproximaciones antropológicas que se vienen realizando en el interior del país, y por otro, el patrimonio inmaterial y su expresión identitaria. El trabajo que realizan las antropólogas Laura Brum, Leticia D’Ambrosio y Victoria Lembo, demuestra la relevancia creciente del aporte que las investigaciones académicas realizan al sector productivo del país y el desarrollo local a través de la gestión del turismo cultural. A partir de una completa estrategia que incluye el relevamiento de fuentes éditas e inéditas, el trabajo de campo, registro y fichaje, así como la prospección arqueológica, mapeo y talleres, logran conformar un inventario digitalizado de bienes patrimoniales, tangibles e intangibles, del Departamento de Maldonado, en este caso de Aiguá como localidad piloto. El norte uruguayo, departamento de Artigas, experimentó un fuerte impacto con el ingreso de Uruguay al Mercosur y en especial la agroindustria azucarera que se vio obligada a enfrentar la fuerte competencia brasileña. La Doctora Silvina Berenson, antropóloga formada en Argentina, sigue de cerca, en un muy documentado artículo, el proceso de reconversión, conversión e integración de los trabajadores azucareros de Bella Unión, liderados por su sindicato (UTAA), logrando imponer otro modelo en la articulación con los actores sociales de aquel contexto. En el pueblo de Curtina, departamento de Tacuarembó, Walter Díaz Marrero rescata la memoria de nuestro invitado Robert Da Silva, en una interesante triangulación con el ex productor rural Luis Arcos, logrando un relato que nos deja conocer desde los mismos protagonistas, la cotidianeidad de los trabajadores rurales de la zona, ensamblada con el proceso histórico productivo del país. Al Sur, en un Montevideo de pasado, presente y futuro, Emilia Abin propone, en forma acertada, un diálogo conceptual con visiones diversas sobre el barrio de la Ciudad Vieja, entretejiendo lo histórico y lo urbano desde una dinámica donde se solapan la población local con sesgos de multiculturalidad, el patrimonio puesto como valor, la perspectiva turística o comercial, y aún el ineludible contexto económico o financiero de la capital. En un trabajo que, además del ámbito nacional abarca el regional e internacional, el equipo integrado por Karla Chagas, Raquel Georgiadis y Cecilia Pascual presenta el quehacer del

9 AÑO 2, Nro. 4 , 2012 TRAMA

Área de Patrimonio Inmaterial, en el marco de la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación (Ministerio de Educación y Cultura), desde las políticas y acciones de salvaguarda del Candombe, del paisaje cultural de Fray Bentos, hasta la ruta del esclavo y otros proyectos multinacionales. En “la polémica”, Leticia D’Ambrosio desmenuza y analiza el concepto de patrimonio inmaterial, dejando a la vista las contradicciones que se presentan desde una visión acotada de lo nacional y las divergencias político-sociales. Estas tiñen las definiciones que tal vez deberían apuntar más a lo dinámico de los procesos culturales que no se encuentran suficientemente estudiados bajo la óptica de la patrimonialización. Para contribuir al debate de lo patrimonial, Gabriela Campodónico entrevista al Arquitecto Nery González, recuperando la trayectoria de un profesional con fuerte vocación hacia la temática patrimonial, desde su experiencia de casi media década en la Comisión de Patrimonio, su contribución al Día del Patrimonio y su particular perspectiva sobre los significados dicotómicos de lo material e inmaterial o la gestión político legal que se realiza. Nuestra tradicional “mirada” se encuentra en Gregorio Tabakián a través de una reflexión introspectiva. En ella hay imágenes que transitan las pautas identitarias compartidas por la sociedad uruguaya: excelentes tomas fotográficas que transversalizan el sentido que los contenidos de la Revista intentan aportar. Finalmente, Martín Fabreau reseña la visión aguda que Danièle Hervieu-Léger vuelca en su libro donde aborda las nuevas dinámicas de las representaciones sociales y sociológicas de la religiosidad; se trata de un modelo valioso. Esperamos continuar colaborando por medio de TRAMA, con el estudio y visibilización de los espacios intersticiales que existen en la trama cultural de la que formamos parte. Lydia de Souza Beatriz Diconca

LOS ARTÍCULOS

AÑO 2, Nro. 4 , 2012 TRAMA

11

Foto: Tabakián, Gregorio, Ciudad Vieja - Montevideo - Uruguay, Mayo 2005.

Urbanismo y patrimonio: De Ciudad Vieja a Casco Histórico Emilia Abin Gayoso*

La Ciudad Vieja plasma la diversidad de la historia de Montevideo en sus edificios y entornos urbanos. Esta misma heterogeneidad se encuentra en lo social. En unas pocas cuadras a la redonda coinciden los que trabajan, los que viven, los que pasean y los que mendigan. En la Ciudad Vieja hay una población visible y otra invisible; hay zonas propuestas para el turismo, otras para los ciudadanos que trabajan y otras para la vida del barrio. En tanto tal ha cambiado mucho en los últimos treinta años, cuando comenzó el proceso de transformación urbana. Una vez iniciado el proyecto de Ciudad Vieja como Casco Histórico, se establecieron políticas y acciones destinadas a erradicar la imagen de Ciudad Vieja como barrio deprimido y abandonado que apelaron al patrimonio como estrategia fundamental. El proceso de rehabilitación conllevó el desalojo de parte de la población empobrecida y políticas municipales tendientes a repoblar el barrio.

Palabras claves: Casco histórico / transformación urbana / patrimonio.

* Emilia Abin. Lic en Ciencias Antropológicas FHCE – Udelar. Maestranda en Maestría en Ciencias Humanas. Opción Antropología de la Cuenca del Plata Plata FHCE.

[email protected]

14

URBANISMO Y PATRIMONIO

TRAMA AÑO 2, Nro. 4, 2012

L

a Ciudad Vieja concentra la historia de Montevideo plasmada en sus edificios y entornos urbanos. Un giro de 360 grados por la plaza Matriz evidencia este hecho: la plaza Constitución o plaza mayor (construida en 1726 y rediseñada en 1855); edificios que se remontan a la época de la Colonia con un estilo arquitectónico neoclásico, como el Cabildo y reales cárceles de Montevideo (1804), (hoy museo y archivo); y la iglesia Matriz, Catedral Metropolitana, Iglesia de la Inmaculada Concepción (proyectada en 1790 y formalmente inaugurada en 1859). Otras construcciones pertenecientes al eclecticismo como el club social Club Uruguay (1885) que hoy alberga comercios y restaurantes; y la casa Vaeza (1887), casa unifamiliar y comercio originalmente, hoy sede del Partido Nacional. Luego otros edificios como el Banco de Previsión Social; el edificio que alberga a Mc Donal’s y demás comercios y oficinas, construido en 1993; o el Ministerio de Transporte Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente construidos hace relativamente pocos años (Guía Arquitectónica y urbanística de Montevideo, 2010). Esta misma heterogeneidad se encuentra en lo social. Conviven personas con alto capital económico, otras con capital cultural y población con escasos recursos; una comunidad significativa de peruanos, coreanos y otros residentes extranjeros. Hoy, en unas pocas cuadras a la redonda se encuentran los que trabajan, los que viven, los que pasean por Ciudad Vieja y los que mendigan. En ella hay una población visible y otra invisible; hay zonas propuestas para el turismo, otras para los ciudadanos que trabajan en la zona y otras para la vida del barrio. El barrio histórico de Montevideo contiene: la City, el centro financiero de la capital del Uruguay; un barrio popular con pensiones, casas tomadas e incluso un asentamiento irregular; cooperativas de viviendas; casas y edificios reciclados. Hay

restaurantes, bares, cafés, tiendas comerciales, casas de diseño, galerías de arte, ateliers de artistas, anticuarios, joyerías, librerías y museos, pero también comedores del Instituto Nacional de Alimentación para asistencia a poblaciones de escasos recursos, hogares para personas en situación de calle, organizaciones no gubernamentales de asistencia a poblaciones en situación de riesgo, centros de atención a la infancia, dependencias del Instituto del Niño, Niña y Adolescente del Uruguay, un hospital público y policlínicas de asistencia externa como las materno-infantil, entre otras. DE CIUDAD VIEJA A CASCO HISTÓRICO El barrio Ciudad Vieja ha cambiado mucho en los últimos treinta años. Ha sido objeto de una serie de políticas y acciones orientadas a recambiar la población y revalorizar su arquitectura, sus elementos culturales y patrimoniales (Abin, 2010). La crisis económica de los años cincuenta acarreó un importante deterioro edilicio y la consecuente desvalorización de Montevideo en general y de su barrio histórico en particular. Durante la dictadura militar (1973-1985) esta situación se acentuó, ya que se implantó una política económica liberal que, siguiendo el modelo especulativo inmobiliario, fomentó la demolición de casas antiguas y la construcción de edificios de oficinas y estacionamientos, dejando espacios de terrenos baldíos. Para fines de los años setenta, se produjo un ‘vacío arquitectónico’ que desequilibró el valor estético del barrio1. En 1982 el 12% de los padrones de la Ciudad Vieja eran baldíos. 1 El vacío arquitectónico “es el efecto del baldío privado deformante de la traza urbana, del baldío público que genera discontinuidades desagradables y por último la construcción de edificios que, salvo excepciones, se caracterizan por su nulo compromiso con el entorno urbano” (Grupo de Estudios de Montevideo, 1983:27).

EMILIA ABIN GAYOSO| 11-20

15

AÑO 2, Nro. 4 , 2012 TRAMA

“El área total de baldíos está constituida estrictamente por los padrones ya demolidos insertados dentro de la trama urbana y capaces de alterar sustancialmente la continuidad espacial del conjunto. Resulta gráfico señalar que el área de baldíos, equivale a casi doce manzanas vacías en un total de ciento cuatro computadas. Esta cifra se establece aun sin considerar todos los padrones actualmente señalados con carteles de demolición, ni las construcciones tapiadas presumiblemente destinadas a ser destruidas” (GEU, 1983:67). En este período, la relación entre la ciudad histórica y la ciudad moderna estuvo pautada por la subordinación del primer proyecto en relación al segundo. Esto conllevó y justificó la destrucción de esos edificios históricos y la edificación de nuevos edificios de ingenieros, y ya no de arquitectos o de estilos arquitectónicos con un interés estético además de funcional. El proceso de transformación de la ciudad, con la ideología y el proyecto urbanístico que lo sustentaba, implicaba que fuera deseable el desarrollo, el progreso, la modernidad plasmada en una ciudad funcional. Fue una época de notorio deterioro del patrimonio histórico-arquitectónico y monumental. El estacionamiento a cielo abierto era más rentable económicamente que el mantenimiento de la edificación histórica e incluso que la obra nueva. En ese tiempo el interés privado primaba sobre el proyecto de ciudad para todos. A principio de los ochenta surgió un grupo de jóvenes arquitectos y estudiantes de arquitectura que se movilizaron para defender el patrimonio histórico de la Ciudad Vieja, que estaba siendo arrasado, y para sensibilizar a la población en general y a las autoridades municipales sobre el valor del patrimonio. Este grupo denominado Grupo de Estudios Urbanos (GEU) dio charlas,

difundió afiches, videos, publicaciones con fotografías y un estudio sobre la posibilidad de rehabilitación urbana de la Ciudad Vieja2. La Intendencia de Montevideo (IM), haciendo eco de este tipo de planteos detuvo, en 1982, las obras, los permisos de construcción y la destrucción de edificios históricopatrimoniales por un plazo de noventa días. Frente al deterioro de la Ciudad Vieja, la Intendencia Municipal de Montevideo inició, a mediados de los años ochenta, un proceso de revalorización de la zona, reconociendo el carácter testimonial e histórico del barrio más antiguo de la capital. En este momento se comenzó a apostar en la generación de toma de conciencia a nivel político y público del valor del patrimonio y de la Ciudad Vieja como casco histórico. Siguiendo con este proceso de toma de conciencia, la Junta de Vecinos de Montevideo aprobó el Decreto n. 20.843 Declaración de interés municipal el carácter testimonial de la Ciudad Vieja de Montevideo. Se crea la figura cautelar de Área Testimonial. Se establece que esta área debe ser mantenida y valorada en tanto testimonio de una época. Se crea la Comisión Especial Permanente Ciudad Vieja y un Grupo Técnico de Trabajo de Ciudad Vieja que llevaron a cabo la labor de inventariar los padrones del barrio (Berdía y Roland, 2008). Una vez que se comenzó a gestar el proyecto de Ciudad Vieja como Casco Histórico, se establecieron políticas y acciones destinadas a erradicar la imagen de barrio deprimido, abandonado, viejo. 2 “La Ciudad Vieja de Montevideo. Posibilidades de Rehabilitación”; Guía de la Ciudad Vieja de Montevideo”; “Una ciudad sin Memoria” (estas tres publicaciones fueron editadas por Banda Oriental). Otras publicaciones del Grupo de Estudios Urbanos fueron “Barrio Reus Norte y Sur. Dos posibilidades de rehabilitación en al Ciudad de Montevideo”; “Patrimonio histórico y contexto nacional” y “Punta del Este: un caso crítico de desequilibrio ambiental”. Todas estas publicaciones son anteriores a 1985. Una ciudad sin Memoria fue originalmente un audiovisual que luego fue plasmado en papel.

16

URBANISMO Y PATRIMONIO

TRAMA AÑO 2, Nro. 4, 2012

La acción más paradigmática tiene que ver con la población residente. Entre los años ochenta y noventa, el barrio estaba poblado por personas de bajos recursos que alquilaban viviendas económicas o cuartos en casas de inquilinato y pensiones, o que ocupaban casas deshabitadas, incluso antiguos hoteles. Muchas de las personas que vivían en situación precaria fueron desalojadas por las autoridades y por iniciativas inmobiliarias privadas, y trasladadas a los barrios periféricos de la capital (Romero Gorski, 2003). La forma de relacionamiento previo de estos vecinos impidió que se organizaran para reclamar o hacer demandas ante su precaria situación. Compartir un mismo territorio y una misma estrategia de supervivencia, no implicó que se constituyeran como grupo con una identidad local que les permitiera, en tanto vecinos, organizarse y oponerse a su desalojo, mucho menos pensar y presentar propuestas alternativas. Si bien en un momento evidenciaron solidaridad de grupo ante los desalojos, esta unión se diluyó rápidamente y no los cohesionó lo suficiente para organizarse. Simultánea y paralelamente al desalojo de parte de los residentes de escasos recursos, desde la Municipalidad se comenzó a trabajar en la construcción de una nueva imagen del barrio en función del patrimonio. El patrimonio histórico y la memoria de la ciudad suelen ser ingredientes frecuentemen-

te utilizados en la construcción o transformación de la imagen de una ciudad o de su centro histórico. Es un proceso de reinvención de los patrimonios históricos, de las memorias locales, de sus significados sociales y de sus funciones, como sostiene Carlos Fortuna (1997). Es un proceso por medio del cual lo tradicional se vuelve capital de innovación. Se produce así una sucesión de inventarios patrimoniales y una corrida hacia la conservación, restauración y recuperación de edificios y entornos urbanos o de prácticas culturales que evidencian la apuesta al patrimonio como recurso y como motor para el desarrollo local. En 1983, desde la Intendencia de Montevideo y la Facultad de Arquitectura, se

Puerta de la Ciudadela

EMILIA ABIN GAYOSO| 11-20

17

AÑO 2, Nro. 4 , 2012 TRAMA

realizó el Inventario Básico del Patrimonio Arquitectónico de la Ciudad Vieja. Se pensó el inventario como instrumento técnicoadministrativo con el objetivo de ayudar a elaborar una política de preservación, recuperación y gestión del patrimonio; una herramienta de diagnóstico que permitiera determinar el valor patrimonial de las construcciones y entornos urbanos. Se establecieron grados de conservación de las construcciones (de 0 a 4) que determinaban su protección, preservación, recuperación y si se podía o no hacer modificaciones y qué tipo de modificaciones. Ese primer inventario fue actualizado en el 2000, cuando se redactó el Plan Especial de Ciudad Vieja, y reactualizado en el 2010. En el dorso de las facturas de la Intendencia de Montevideo, tributos domiciliarios y contribución, por ejemplo, donde se difunde noticias de interés para la comunidad, actualmente se presenta bajo el título Ciudad Vieja en detalle el Inventario de Protección Patrimonial de la Ciudad Vieja y se informa que este inventario fue puesto a disposición pública en la página web de la Intendencia3. En esta página se puede acceder a la “Información actualizada de todos los padrones y tramos de calles del Área Patrimonial Ciudad Vieja. Cuenta con 1960 fichas de padrones y 270 de tramos de 3 El inventario 2010 fue realizado, al igual que los anteriores, en conjunto entre la Intendencia de Montevideo y la Facultad de Arquitectura de la Universidad de la República. En este caso se realizó en el marco del Programa de Revitalización de la Ciudad Vieja, con apoyo del Banco interamericano de Desarrollo y con la financiación del Fondo Especial del Japón. La página también permite ver los inventarios anteriores.

Edificio de la Junta Departamental. Originalmente vivienda unifamiliar, Casa Francisco Gómez, comercio Confitería El Telégrafo y actualmente oficinas. Construido en 1870, reciclado en 1985-1989.

espacios públicos. Un campo de registro del patrimonio arqueológico y otro del patrimonio inmaterial asociados a cada ficha. Registro fotográfico de la fachada, los elementos significativos y el tramo urbano de cada bien en su estado actual. Información gráfica de los antecedentes provenientes del Inventario 2000, del Inventario 1983, del Centro de Fotografía de la IM, además de otras fuentes. Acceso al Plan Especial de Ordenamiento, Protección y Mejora de Ciudad Vieja y al Sistema de Información Geográfica de la IM donde figura informa-

18

URBANISMO Y PATRIMONIO

TRAMA AÑO 2, Nro. 4, 2012

ción urbanística completa referida al bien y cartografía en Google Earth.” (http://inventariociudadvieja.montevideo.gub.uy/) Pese al nombre del nuevo inventario “Inventario de Protección Patrimonial”, sólo se consideran los aspectos arquitectónicos, urbanísticos y paisajísticos, es decir, edificios, casas, construcciones, plazas, calles. Un recorrido por el inventario evidencia el concepto de ‘patrimonio’ detrás de inventario y por extensión, de la Intendencia, estando de acuerdo con la observación crítica que hace el Dr. Leonel Cabrera Pérez (2010) sobre el peso de los arquitectos en la patrimonialización, en la definición de los bienes protegidos. Según Cabrera Pérez, más del 93% de los bienes declarados monumentos históricos ubicados en Montevideo, son bienes inmuebles (casas habitación y edificios públicos)4. 4 El 7% restante son documentos, obras de arte, mobiliarios, objetos religiosos, etcétera (Cabrera Pérez, 2010).

Peatonal Sarandí, al pie de la Catedral Metropolitana.

La determinación de qué es, qué no, y por qué es patrimonio no depende de una tipología de bienes establecida, sino de una atribución de valor y del deseo de invertir en su preservación. El atributo no se encuentra en el objeto sino en las acciones constitutivas de esa categoría de bienes que asumen un valor simbólico específico; su selección depende del contexto sociocultural de los actores que seleccionan. En este sentido, puede decirse que el concepto de ‘patrimonio histórico’ sólo incluye determinado conjunto de bienes, definidos desde un espacio y tiempo particular, desde determinados valores de la modernidad occidental y por la acción directa del Estado o del poder local. El proceso de construcción de un bien como patrimonio implica un ‘rito de pasaje’, una serie de procedimientos legales y administrativos que permiten una resemantización de esos objetos (Londres, 2004).

EMILIA ABIN GAYOSO| 11-20

19

AÑO 2, Nro. 4 , 2012 TRAMA

En cuanto a la evidencia del proceso en el marco jurídico, vale mencionar que la Ley nacional que crea la figura de Monumento Histórico Nacional y la Comisión del Patrimonio Histórico, Artístico y Cultural de la Nación (Ley nº 14.040), es del año 1971. En 1975 varios edificios ubicados en la Ciudad Vieja fueron declarados Monumentos Histórico Nacional. Sin embargo, algunos de ellos fueron desafectados en 1979 y destruidos, evidenciando este proceso de sustitución de un proyecto de ciudad por otro. Luego de la acción de reconocimiento del valor del patrimonio arquitectónico y urbanístico por parte de la Intendencia de Montevideo, en los años 1984 y 1986, se decidió reincorporar varios edificios a la lista de monumentos históricos. Por otra parte, en 1986 el Poder Ejecutivo declaró Monumento Histórico Nacional a la traza vial, la cuadrícula de la Ciudad Vieja de Montevideo. En cuanto a la resemantización, todo proceso de trasformación urbana tiene consecuencias sobre el significado del territorio, tanto para la institución que lo abandera –en este caso el gobierno local- como para sus residentes y usuarios. Cuando se produce una reactivación patrimonial se apela al reconocimiento de una reserva de símbolos e imágenes presentes en los edificios, en su arquitectura, en los monumentos, en los lugares. Esta posibilidad de manejo de la reserva de símbolos e imágenes remite a la propuesta de Edwin Panofsky (1974). Las formas adoptadas por la arquitectura a lo largo de la historia, de su historia, pudieron tener lugar en tanto que los pensadores, los hacedores eran

portadores de cierto cúmulo de problemas y temas a resolver, de cierta manera específica de pensar y problematizar la realidad. Las soluciones encontradas y aplicadas sólo pueden ser comprendidas en relación a un esquema de pensamiento que, al mismo tiempo que plantea el problema, orienta la búsqueda de su resolución. En este sentido, Pierre Bourdieu, autor del Posface de esta obra, hace referencia al habitus por el cual el creador participa de esa colectividad y de su época, que orienta y que dirige sus actos de creación. El programa artístico de un lugar, de una época y de un artista escapa, por su propia esencia, tanto a la conciencia del creador como a la de los miembros

Actual edificio del Parlamento de Montevideo. Rincón 629.

20

URBANISMO Y PATRIMONIO

TRAMA AÑO 2, Nro. 4, 2012

que participan de su misma cultura, que lo interpretan. No sólo observamos lo que podemos observar, sino que también interpretamos lo observado -y lo invisibleen función de un esquema cultural que da sentido a los claroscuros. La dinámica del pseudo-tradicionalismo, que se vive en los nuevos cascos históricos, permite justamente reubicar el sentido de la tradición y de la memoria, resignificarlos en función de nuestro tiempo que resalta, reactiva el valor patrimonial que responde a un pasado. Actualmente conviven elementos de la arquitectura de principio del siglo XIX con elementos propios de la tecnología de hoy. Esta forma de convivir es inteligible para el ser urbano. Son legibles en clave de revalorización de la tradición, de lo patrimonial. Sólo podemos vivir lo tradicional si presenta elementos modernos, elementos de la comodidad de nuestro tiempo. No se realza cualquier pasado. No se declara Patrimonio cualquier edificio. Desde el Estado se ilumina una memoria, se fomenta la exaltación de determinado pasado añorado y esta elección se refleja en la elección de lo patrimonial, es decir, en la elección de qué patrimonio es patrimonializable y qué tiempo histórico -con su representación arquitectónica- debe quedar en la oscuridad del olvido. Esta reactivación del patrimonio utilizada como medio para transformar la imagen de la Ciudad Vieja, también funciona porque ese pasado histórico ocupa un lugar positivo en nuestra identidad nacional. El pasado resaltado refiere al Uruguay del buen vivir, de empuje económico y cultural, y no el Uruguay de la dictadura, con la arquitectura en bloque de los años setenta y ochenta. Esto se baja al espacio, a las calles de la Ciudad Vieja en propuestas de recorridos

turísticos como el que propone la Intendencia, con recomendaciones de sitios a visitar. La lista de sitios que recomienda visitar son: plaza Independencia, Palacio Salvo, Puerta de la Ciudadela, Museo Joaquín Torres García, peatonal Policía Vieja con la plaza de la diversidad sexual, espacio Al pie de la Muralla, Cabildo, Museo y Archivo Histórico Municipal, Paseo de Artes de Rincón, Casa de Montero (Museo Romántico), Casa de Lavalleja, Casa de Tomás Toribio, Apostadero naval (Museo del Descubrimiento), Museo del Carnaval, Museo de Arte Precolombino e Indígena, Iglesia de San Francisco, Palacio Taranco (Museo de Artes Decorativas), Plaza Zabala, Casa de Rivera, catedral metropolitana, Club Uruguay, Museo Gurvich, Teatro Solís, Palacio Estévez. Propone visitar edificios reacondicionados como el Palacio Galdós del BID, el Centro Cultural de España (CCE), antigua casa Mojana, el edificio del Correo y el Banco de la República Oriental del Uruguay (BROU). Todos estos edificios y construcciones históricas figuran en el Inventario de Ciudad Vieja acompañados de una pequeña ficha que informa el estado de conservación y una referencia histórico-arquitectónica. Estos edificios también figuran en la reciente Guía Arquitectónica y Urbanística de la ciudad de Montevideo5, puesta a disposición de los ciudadanos en la página de la Intendencia de Montevideo.

5 La Guía Arquitectónica y Urbanística de Montevideo, en su cuarta edición, difunde casi 400 obras y espacios de Montevideo a través de recorridos o itinerarios por la ciudad. Fue realizada por un acuerdo entre la IMM y la Junta de Andalucía y contó con la participación de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de la República. Se puede acceder a la versión gratuita de la Guía en la página Web de la Intendencia: http://www.montevideo.gub.uy/sites/default/files/articulo/ guia_arquitectonica_y_urbanistica_cuarta_edicion.pdf

EMILIA ABIN GAYOSO| 11-20

21

AÑO 2, Nro. 4 , 2012 TRAMA

Se ofrece un recorrido que atraviesa determinadas zonas de la Ciudad Vieja, donde se le ofrece al turista tener contacto directo con esta selección histórica y cultural: una imagen de Casco Histórico. Por otra parte, un recorrido por estas calles evidencia dónde se han concentrado los reciclajes de edificios y construcciones de valor arquitectónico y patrimonial: los alrededores a los polos de atracción turística, Plaza Matriz y Mercado del Puerto, unidos por el circuito de peatonales, Sarandí, Bacacay, Pérez Castellano. Evidencia la huella y propósito del proceso de recualificación. Hoy hay pequeñas salpicaduras por el resto del territorio. El proceso de recualificación sigue avanzando, acercándose a los límites del mapa de la Ciudad Vieja, plantando mojones. El ejemplo quizás más paradigmático de este tipo de avanzada es el proyecto de rehabilitación del antiguo Hotel Nacional, luego sede de la Facultad de Matemáticas y posteriormente Humanidades. Este edificio emblemático fue rematado por la naviera Tsakos, para construir oficinas, por US$ 3.300.000. APUESTA A REPOBLAR EL CASCO HISTÓRICO El proceso de comenzar a pensar la Ciudad Vieja no como barrio deprimido sino como casco histórico se inició en los años ochenta, no por iniciativa de los poderes locales, sino por la acción ciudadana desde la academia nacional. En su momento se llamo ‘responsabilidad ciudadana’. El proyecto rápidamente fue apropiado por el gobierno local6. El marco jurí6 Cabe destacar que uno de los promotores del Grupo de Estudios Urbanos fue el arquitecto Mariano Arana, quien años más tarde sería Intendente de la ciudad de Montevideo, entre 1995 y 2005, período de gran auge del proceso de recualificación urbana de Ciudad Vieja.

dico lo evidencia. Desde el Estado y el gobierno local se decide qué parte de la ciudad se modifica y de qué manera. Por esto se elaboran planes y políticas para actuar sobre el territorio. Se peatonaliza determinada calle, o se crean asociaciones público-privadas para reciclar determinados edificios históricos; se desalojan personas y se las reubica en la periferia de la ciudad, o se ofrecen planes sociales para que permanezcan en su barrio. El vecino, el ciudadano, no tiene poder de acción formal para transformar su barrio, tan solo la limitada incidencia a través de los presupuestos participativos. En el caso específico de Ciudad Vieja, la elección de un proyecto de barrio como casco histórico y polo de atracción turística hace que nos preguntemos qué pasa con sus habitantes. Los procesos de gentrificación conllevan el desalojo de una parte de la población empobrecida y el repoblamiento con habitantes que desean y pueden vivir ahí. Sin embargo, se registró un agudo proceso de despoblamiento. Entre 1985 y el 2004, según la encuesta continua de hogares, la población bajó de 31.649 habitantes a 12.520, en veinte años de proceso de recualificación (Instituto Nacional de Estadística). Por otra parte, el proceso de revalorización del casco histórico también produjo un cambio en el uso del suelo. Las viviendas pasaron a ser comercios y oficinas, incrementando el despoblamiento del barrio. Desde la IM se apostó a un recambio poblacional. Las políticas públicas municipales de poblamiento plantearon, en términos generales, dos estrategias que dialogan con el proyecto de Ciudad Vieja como casco histórico: el Plan de Ciudad Vieja Renueva y propuestas para atraer a nuevos residen-

22

URBANISMO Y PATRIMONIO

TRAMA AÑO 2, Nro. 4, 2012

tes, cooperativas de vivienda de ayuda mutua compuestas principalmente por parejas de jóvenes profesionales. Un antecedente interesante es que entre 1985 y 1990, paralelamente a los desalojos de la población empobrecida, el Banco Hipotecario del Uruguay y la IM firmaron un convenio para Ciudad Vieja, que declaraba zona de interés prioritario y ofrecía líneas de crédito para reciclajes en la zona (Berdía y Roland, 2008). Desde 2003 Ciudad Vieja Renueva lleva adelante con apoyo del programa Urb-Al de la Unión Europea, el apoyo a proyectos de refacción de fachadas y de reciclaje de casas y edificios considerados de valor histórico-patrimonial. Se apunta a combinar la nueva demanda de vivienda y la participación de los vecinos del barrio en la restauración y reciclaje de antiguas edificaciones (Abin, 2010). Muchos proyectos se realizaron a través de cooperativas de ayuda mutua y se creó un fondo de préstamos solidarios para financiar el reciclaje de las viviendas propias (www.montevideo.gub.uy). A partir del 2006 funciona la Oficina de Rehabilitación en la Ciudad Vieja que facilita el acceso a préstamos y subsidios así como a asistencia técnica para que los residentes puedan reformar y rehabilitar sus viviendas. Estos préstamos son parte de un convenio entre la IM y el Ministerio de Vivienda y la Junta de Andalucía (www.montevideo.gub.uy). Desde la Intendencia de Montevideo se declara que se trabaja con el propósito de ser una ciudad inclusiva en el amplio sentido del término. Se apuesta a generar espacios de encuentro en los territorios, con políticas sociales para repoblar barrios deshabitados como Ciudad Vieja, priorizando parejas jóvenes con formación universitaria que cambien la vida y la dinámica del barrio, y cooperativas de

viviendas de ayuda mutua, según comentara un integrante del Departamento de Desarrollo Social. Tal es el caso de la Cooperativa el Resorte. En el 2009 el edificio Jaureguiberry fue dado en custodia a la Cooperativa el Resorte, compuesta principalmente por jóvenes estudiantes de arquitectura. Este edificio de valor histórico patrimonial, desalojado en 1999 por riesgo de derrumbe y expropiado en el 2004 por resolución municipal, sin fecha de construcción, pero con permiso de obra de 1909, fue recientemente rehabilitado por acción de la IM y la Junta de Gobierno de la Diputación de Barcelona. El censo del 2011 tiene la última palabra en cuanto el éxito o no de estas políticas. ¿CASCO HISTÓRICO O BARRIO CIUDAD VIEJA? ¿Cómo se combina el pasado con el futuro de Ciudad Vieja, sobre todo teniendo en cuenta que se proyecta su futuro en función de su pasado? Este proceso fue planificado por el poder local con la participación del sector inmobiliario y de agencias y empresas

23 AÑO 2, Nro. 4 , 2012 TRAMA

internacionales. Desde el Estado y/o la municipalidad se decide qué tipo de ciudad se quiere y el tipo de transformación que se requiere. Se aplica a escala local un modelo de desarrollo global. Sin embargo, son los ciudadanos quienes construyen sentidos sobre la ciudad y los barrios, y llevan a cabo acciones que no siempre están en la misma sintonía que la de los gestores urbanos institucionalizados. Parafraseando la pregunta que nos hizo Tony Puig en su visita a Montevideo en el 2011, ¿qué Ciudad Vieja queremos? Y yo agregaría, ¿para quién? y ¿por quién? Es el poder local quien se encarga de la protección de la ‘historia urbana’ plasmada en su materialidad y en su designación. De esta forma, se crean marcos jurídicos que designan, protegen, legitiman acciones de transformación, destrucción y construcción del entorno urbano, y que definen las relaciones público-privadas y el lugar del ciudadano en la definición del proyecto urbano. En este sentido, cabría preguntarse si se apuesta y se desea una Ciudad Vieja como museo de historia urbana, un casco histórico como escenografía; o un barrio con protagonismo en su proceso de construcción/transformación. Estos dos proyectos de Ciudad Vieja parecen estar en pugna. Sin embargo, ¿se pueden integrar ambas opciones? ¿Se puede apostar por un uso inteligente del territorio, con participación de los ciudadanos, vecinos, con una revalorización del patrimonio cultural e histórico arquitectónico o monumental que fomente el bienestar de las personas que habitan el área patrimonial? Esta sería una apuesta en la búsqueda de una armoniosa simbiosis entre los poderes públicos, los gestores privados y el ciudadano-vecino.

BIBLIOGRAFÍA Abin, E. (2010). “Paseando por Ciudad Vieja. Etnografía de un conflicto entre artesanos en el marco de la recualificación”. En: Tu tesis en cultura. (pp.126-198). Montevideo: MEC. Berdía, A. y Roland, P. (2008). El centro histórico de Montevideo: de la iniciativa social al liderazgo institucional. Centro-h, Revista de la Organización Latinoamericana y del Caribe de Centros Históricos No. 2. (pp. 113-119). Bourdieu, P. (1974). « Postface ». En : Panofsky, Erwin Architecture gothique et pensés scolastique. Paris: Les Editions de minuit. Cabrera Pérez, L. (2010). El patrimonio cultural y los uruguayos. Revista Trama. Cultura y Patrimonio n.2. Asociación Uruguaya de Antropología Social y Cultural (pp.101-113). Fortuna, C. (org.) (1997). Cidade, Cultura e Globalizaçao. Oeiras: Celta Editora. Grupo de estudios urbanos (1983). La Ciudad Vieja de Montevideo. Montevideo : Ediciones Banda Oriental. IMM (2010). Guía arquitectónica y urbanística, IMM, Montevideo. Disponible en: http://www.montevideo.gub.uy/sites/default/files/articulo/guia_ arquitectonica_y_urbanistica_cuarta_edicion.pdf IMM (2010) Inventario de Protección Patrimonial, IMM, Montevideo. Disponible en: http://inventariociudadvieja.montevideo.gub.uy/ Londres, C. (2004). “Patrimonio e performance: uma relaçao interesante”. En: Teixeira y Carvalho García Patrimonio imaterial, performance cultural e (re)tradicionalizaçao. Brasilia: TRANSE/ CEAM, ICI, IdA, Universidad de Brasilia. Panofsky, E. (1974). Architecture gothique et pensés scolastique. Paris: Les Editions de minuit. Romero Gorski, S. (2003). Madres e hijos en la Ciudad Vieja. Apuntes etnográficos sobre asistencia materno-infantil. Montevideo: Nordam-Comunidad.

OTRAS FUENTES: Instituto Nacional de Estadística. www.ine.guy.uy Intendencia Municipal de Montevideo. www.montevideo.gub.uy

Patrimonio Inmaterial en la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación. Presentación y enfoques Karla Chagas* Raquel Georgiadis** Cecilia Pascual*** El artículo presenta las líneas de trabajo del Área de Patrimonio Inmaterial de la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación, recorriendo su fundamento, sus objetivos y sus principales actividades. Éstas son desarrolladas en el marco de proyectos nacionales asumidos por la institución, así como a través de la participación en instancias internacionales tales como UNESCO, CRESPIAL y la Comisión de Patrimonio Cultural del MERCOSUR. Asimismo, se anticipan las proyecciones del área en relación con las bases metodológicas de los inventarios nacionales del patrimonio cultural inmaterial, así como la definición de instrumentos y herramientas para su gestión. Palabras clave: patrimonio inmaterial, políticas públicas, salvaguardia, Uruguay

*Profesora de Historia, Instituto de Profesores Artigas. Maestranda de Estudios Latinoamericanos, FHCE- UdelaR. Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación. MEC. karla.chagas@ patrimonio.mec.gub.uy **Licenciada en Ciencias Antropológicas FHCE– UdelaR. Magíster en Antropología Urbana, Universidad Rovira i Virgili. Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación. MEC raquel.georgiadis@ patrimonio.mec.gub.uy ***Licenciada en Ciencias Antropológicas, FHCE–UdelaR. Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación. MEC. cecilia.pascual@ patrimonio.mec.gub.uy

26

PATRIMONIO INMATERIAL EN LA COMISIÓN DEL PATRIMONIO CULTURAL DE LA NACIÓN.

TRAMA AÑO 2, Nro. 4, 2012

E

l Área de Patrimonio Inmaterial trabaja desde el año 2007 en la órbita de la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación (CPCN), Ministerio de Educación y Cultura, instalando una nueva dimensión en la gestión del Patrimonio Cultural, hasta entonces centrada en la materialidad de los bienes muebles e inmuebles. Esta incorporación responde a la ratificación de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial (2003) de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), promoviendo una línea de trabajo que identifica manifestaciones “vivas”, sean éstas prácticas culturales o representaciones sociales en torno a bienes o sitios significativos. Es dicha Convención la que establece el marco de actuación en esta materia a nivel nacional, constituyendo el único instrumento jurídico vigente, desde su aprobación parlamentaria en 2006. De acuerdo a la citada Convención, el patrimonio cultural inmaterial se entiende como aquellos “usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas -junto con los instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales que les son inherentes- que las comunidades, los grupos y en algunos casos los individuos reconozcan como parte integrante de su patrimonio cultural. Este patrimonio cultural inmaterial, que se transmite de generación en generación, es recreado constantemente por las comunidades y grupos en función de su entorno, su interacción con la naturaleza y su historia, infundiéndoles un sentimiento de identidad y continuidad y contribuyendo así a promover el respeto de la diversidad cultural y la creatividad humana.” (UNESCO, 2003: artículo 2)

La Convención determina los ámbitos en que se manifiesta el patrimonio cultural inmaterial, siendo éstos: “a) tradiciones y expresiones orales, incluido el idioma como vehículo del patrimonio cultural inmaterial; b) artes del espectáculo; c) usos sociales, rituales y actos festivos; d) conocimientos y usos relacionados con la naturaleza y el universo; e) técnicas artesanales tradicionales.” (ibid.) En la expresión salvaguardia radica posiblemente la principal distinción entre la gestión de los aspectos materiales e inmateriales del patrimonio cultural. Se entiende que las operaciones de conservación, recuperación o restauración, promovidas para los elementos materiales, no se aplican a los diversos ámbitos del patrimonio cultural inmaterial. El concepto de salvaguardia es definido por la Convención como “las medidas encaminadas a garantizar la viabilidad del patrimonio cultural inmaterial, comprendidas la identificación, documentación, investigación, preservación, protección, promoción, valorización, transmisión -básicamente a través de la enseñanza formal y no formal- y revitalización de este patrimonio en sus distintos aspectos.” (ibídem). De acuerdo a lo anterior, uno de los cometidos del Área de Patrimonio Inmaterial de la CPCN consiste en la realización de inventarios, herramienta para la identificación de manifestaciones culturales en el territorio nacional. Éstos permiten contar con información sistematizada para la planificación de políticas de salvaguardia y la evaluación de aquellas expresiones que se proponen como bienes patrimoniales de naturaleza inmaterial.

KARLA CHAGAS, RAQUEL GEORGIADIS, CECILIA PASCUAL | 21-27

27

AÑO 2, Nro. 4 , 2012 TRAMA

Otra de las principales misiones consiste en dinamizar, promover y acompañar experiencias de salvaguardia de expresiones culturales presentes en el territorio nacional. Las políticas y acciones de salvaguardia, así como la participación en proyectos regionales e internacionales, representan las principales líneas de acción desarrolladas hoy por el equipo de trabajo. Actualmente, la conformación del Área de Patrimonio Inmaterial de la CPCN presenta perfiles académicos del campo de las Ciencias Antropológicas y las Ciencias Históricas y complementa su trabajo con integrantes de otras áreas y disciplinas. Asimismo, se promueve la coordinación con otros departamentos dentro de la CPCN en la realización de proyectos concretos, tendiendo a un abordaje integral del patrimonio cultural. POLÍTICAS Y ACCIONES DE SALVAGUARDIA Candombe y su espacio sociocultural Desde el año 2009 El Candombe y su espacio sociocultural está inscripto en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO. El proceso de candidatura fue llevado adelante por un grupo de trabajo interinstitucional generado en 2008, integrado por la Comisión Nacional del Uruguay para la UNESCO, la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación, la Oficina Regional de UNESCO en Montevideo y miembros de la comunidad afrouruguaya vinculados al Candombe. Este grupo realizó actividades de investigación, registro y documentación en el marco de este proceso. Igualmente, se reconocen algunos antecedentes que promovieron la sensibilización sobre la temática y su inclusión en

la agenda política en los diferentes niveles de gobierno.1 La responsabilidad de trabajar en las políticas de salvaguardia de dicha práctica cultural, ha sido asumida por la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación, empleando como estrategia para el trabajo con la comunidad la creación de un Grupo Asesor integrado por referentes del Candombe, con quienes se definen las líneas de trabajo en torno al mismo. En este proceso, la primera etapa cumplida ha tenido como principal objetivo el fortalecimiento de los vínculos y la reflexión sobre las acciones de salvaguardia, así como la planificación y ejecución conjunta de algunas actividades, entre las cuales destaca la realización de las Llamadas del Patrimonio en octubre de 2011, ejecutando los toques madre de los barrios Sur, Palermo y Cordón de Montevideo. El plan de trabajo a futuro incluye acciones tendientes al fortalecimiento de las capacidades de gestión en la comunidad de practicantes y expertos; la sensibilización de la población en general a través de productos de comunicación audiovisual y de actividades de promoción; la incorporación del tema en la educación formal y la creación de materiales didácticos para la enseñanza de los toques tradicionales del Candombe. Paisaje Cultural Fray Bentos En 2011, el Área de Patrimonio Inmaterial se incorporó al equipo de trabajo que postula el Paisaje Cultural Fray Bentos a la Lista del Patrimonio Mundial de 1 La Ley Nº 18.059 declara el 3 de diciembre como “Día Nacional del Candombe, la Cultura Afrouruguaya y la Equidad Racial” y el Candombe en su conjunto (toque de tambores, danza y canto) patrimonio cultural del Uruguay. En el año 2007, la CPCN dedicó el “Día del patrimonio” a las Culturas Afrouruguayas. El mismo año los Fondos Concursables impulsados por el Ministerio de Educación y Cultura, crearon la categoría específica de Investigación en Historia y Cultura Afrouruguaya.

28

PATRIMONIO INMATERIAL EN LA COMISIÓN DEL PATRIMONIO CULTURAL DE LA NACIÓN.

TRAMA AÑO 2, Nro. 4, 2012

la UNESCO, desafío emprendido por la Intendencia de Río Negro, el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente y la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación. Esta candidatura estimula esfuerzos para la promoción del sistema patrimonial constituido por el conjunto industrial del ex Frigorífico Anglo y su área de influencia (barrio Anglo, instalaciones deportivas, área marítima, entre otras), con el ánimo de alcanzar el mencionado reconocimiento internacional. El Área de Patrimonio Inmaterial participa de este proceso a través de dos líneas de trabajo. Por un lado, se construye la definición metodológica para la incorporación de actores socio-institucionales en el camino hacia la candidatura, con el ánimo de promover la apropiación comunitaria del proceso. Asimismo, esta línea procura el posicionamiento del Sistema Patrimonial en múltiples iniciativas de desarrollo local y departamental, incluyendo los ámbitos educativos, culturales, turísticos, productivos y comunitarios. Por otro lado, se inicia la construcción de un Archivo de las Memorias del Anglo en conjunto con el Museo de la Revolución Industrial (Intendencia de Río Negro), en donde el papel del Área implica la conducción general del proceso, la orientación metodológica y el acompañamiento de la ejecución. El proyecto procura rescatar vivencias, evocar recuerdos y testimonios de la vida cotidiana ligada al Frigorífico Anglo, acudiendo a la técnica de entrevistas en profundidad. Éstas son realizadas por los trabajadores del Museo de la Revolución Industrial, en virtud de su vínculo con el espacio de trabajo y su amplio conocimiento en torno al pasado del Frigorífico.

Se pretende que los testimonios sean difundidos en un sitio web interactivo que se actualizará de forma permanente y se complementará con los aportes de los ciudadanos (archivos personales, material fotográfico, audiovisual, sonoro, entre otros). PARTICIPACIÓN EN PROYECTOS INTERNACIONALES Concebida como asunto que trasciende a los territorios nacionales, la gestión del patrimonio cultural inmaterial también se concreta en diversos proyectos de iniciativa conjunta entre países. Éstos se ejecutan desde instancias internacionales de las cuales participa Uruguay, como lo son la UNESCO, el CRESPIAL (Centro Regional para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de América Latina) y la Comisión de Patrimonio del Mercosur, constituyéndose la CPCN como punto focal por Uruguay ante los mismos. LA RUTA DEL ESCLAVO : RESISTENCIA, LIBERTAD Y PATRIMONIO- UNESCO Desde el año 2009, Uruguay participa del proyecto internacional La Ruta del Esclavo: Resistencia, Libertad y Patrimonio de UNESCO. En el marco del proyecto se conformó un grupo de trabajo integrado por representantes de organismos públicos nacionales y departamentales, así como referentes de asociaciones y organizaciones del colectivo afrouruguayo. Asimismo, se contó con la colaboración del Sector Cultura de la Oficina de UNESCO con sede en Montevideo. A partir del intercambio, se definieron como objetivos para el país: profundizar el conocimiento

KARLA CHAGAS, RAQUEL GEORGIADIS, CECILIA PASCUAL | 21-27

29

AÑO 2, Nro. 4 , 2012 TRAMA

sobre las condiciones del tráfico y de la esclavitud en la región; promover la investigación sobre las culturas, lenguas, música, vestimenta y rituales de las poblaciones esclavizadas, con miras a reconstruir los lazos con los orígenes; visibilizar las formas de resistencia y preservación de sus valores culturales; propender a la valoración de la contribución de la diáspora africana en la construcción de la historia y las tradiciones nacionales, la exposición de las consecuencias de la esclavitud en la actualidad y la promoción de estructuras sociales más respetuosas de la diversidad, equitativas y democráticas. Las líneas de trabajo definidas en el corto y mediano plazo combinan la investigación, la enseñanza y la divulgación, centradas en la definición de los “Sitios de Memoria”, concebidos como lugares desde donde romper el silencio y objetivar la problemática de la esclavitud. En esta primera etapa de trabajo se han identificado cinco Sitios de Memoria de la Ruta del Esclavo en Uruguay, en el entendido de poder ir ampliando la lista tras nuevas investigaciones: El Caserío de los Negros, “El candombe y su espacio sociocultural: una práctica comunitaria”, el casco histórico de la ciudad de Colonia del Sacramento, la Calera de las Huérfanas y El Oratorio de los Correa. Como siguiente paso del proyecto se prevé la promoción y difusión de los resultados obtenidos a través de la publicación Huellas e Identidades. Sitios de Memoria y culturas vivas de los afrodescendientes en Argentina, Paraguay y Uruguay.(AAVV s/f)

PROYECTOS MULTINACIONALESCRESPIAL Desde mediados del 2010, la CPCN participa en el Proyecto Universo Cultural Afrodescendiente de América Latina, el cual involucra a todos los integrantes del CRESPIAL, en el entendido de reconocer en los países la presencia de población afro, así como su legado cultural. La primera fase del proyecto dio lugar a la elaboración de un diagnóstico acerca del estado del patrimonio cultural inmaterial afrouruguayo, su identificación y descripción, así como la existencia de acciones de salvaguardia y las políticas y planes en torno a la población afrodescendiente. Los informes realizados por los países dieron lugar a una síntesis, la cual evidenció la diversidad y complejidad al momento de elaborar un proyecto conjunto. Los trabajos fueron sistematizados en un documento (Rocca, 2011) que además de presentar los diagnósticos realizados, contiene recomendaciones para la formulación del proyecto Universo Cultural Afrodescendiente. El proyecto Salvaguardia del Universo Cultural Guaraní, del cual participan Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay, tiene por objetivo general contribuir al reconocimiento y valoración de este patrimonio a nivel de América Latina. Se propone identificar, registrar y salvaguardar expresiones culturales propias del universo guaraní, hecho que posiciona a Uruguay en una situación diferencial frente a los demás países participantes. Ciertas particularidades acerca de la relación entre el Uruguay actual y su legado indígena, plantean múltiples desafíos a la hora de concebir un proyecto regional en articulación con países que han

30

PATRIMONIO INMATERIAL EN LA COMISIÓN DEL PATRIMONIO CULTURAL DE LA NACIÓN.

TRAMA AÑO 2, Nro. 4, 2012

atravesado trayectorias muy diferentes, en virtud de la presencia de comunidades originarias y su consecuente complejidad en materia jurídica. Diversos estudios provenientes de disciplinas tales como las Ciencias Históricas, la Antropología, la Arqueología, la Lingüística- auxilian en la refutación del relato invisibilizador de lo indígena, al recuperar una mirada atenta a sus aportes en las distintas fases de la historia de este territorio. A nivel nacional, este proyecto supone una oportunidad para identificar y sistematizar la producción de conocimiento en torno a la cuestión guaraní en nuestro territorio, a través de la creación de alianzas con actores académicos, promoviendo así su puesta en valor y reconocimiento por parte de la sociedad uruguaya. COMISIÓN DE PATRIMONIO CULTURAL DEL MERCOSUR En la órbita de la Comisión de Patrimonio Cultural del MERCOSUR, el Área de Patrimonio Inmaterial y el Departamento de Arqueología de la CPCN participan de la consolidación del proyecto regional Itinerario Cultural de la Región de las Misiones en la América Meridional, el cual considera el legado patrimonial asociado a las Misiones Jesuíticas del Paraguay, de Moxos y Chiquitos. Teniendo como países integrantes a Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay, el proyecto procura una visión sistémica del proceso misional y sus elementos asociados, en tanto modelo diferenciado de organización social, económica y cultural, ampliando la lectura de aquellos elementos inscriptos en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. La temática es abordada

desde la integración de aspectos inmateriales y materiales, avanzando hacia una mirada compleja del proceso de conformación de identidades socioculturales y reconociendo la persistencia de memorias en el presente. El instrumento de gestión empleado, Itinerario Cultural abarca otras categorías y tipos de elementos patrimoniales como monumentos, ciudades, paisajes culturales, entre otros. Implica un sistema y conjunto de elementos que se interrelacionan “a través de una perspectiva científica que proporciona una visión plural, más completa y justa de la historia” (ICOMOS, 2008:1) El proyecto se encuentra en su fase inicial, procurando un fortalecimiento institucional que permita equilibrar las capacidades de gestión en los países para asumir el primer proyecto regional en el marco de la Comisión de Patrimonio Cultural del MERCOSUR. PARTICIPACIÓN EN ENCUENTROS LATINOAMERICANOS SOBRE POLÍTICAS DE PCI Además de los proyectos específicos de salvaguardia, Uruguay ha participado en instancias de reflexión organizadas por el CRESPIAL en forma de Seminario - Taller, en los que se ponen en debate las políticas que los países miembros llevan adelante en materia de Patrimonio Cultural Inmaterial. Su objetivo principal ha sido compartir experiencias en el diseño, implementación, seguimiento y evaluación de planes de salvaguardia, realizar un balance de estas iniciativas y establecer recomendaciones a los países para la formulación de políticas nacionales. Entre otros temas, en los seminarios se han abordado preocupaciones de los

KARLA CHAGAS, RAQUEL GEORGIADIS, CECILIA PASCUAL | 21-27

31

AÑO 2, Nro. 4 , 2012 TRAMA

países tales como los instrumentos efectivos de generación, implementación y evaluación de los planes de salvaguardia, las identidades étnicas y la participación ciudadana en los procesos de salvaguardia del PCI, los Derechos Culturales y el reconocimiento de los derechos de propiedad intelectual colectivos y el vínculo entre memoria y PCI (especialmente en contextos de violencia), entre otros. Los resultados de estas instancias se plasman en documentos que sirven para la generación de las líneas de trabajo en los países y en el propio CRESPIAL, así como para su difusión. (CRESPIAL, 2011) PROYECCIONES DEL ÁREA DE PATRIMONIO INMATERIAL El área ha definido como líneas estratégicas para este año 2012, la creación de algunas herramientas conceptuales y metodológicas que hacen a la definición de la política nacional en torno al patrimonio cultural inmaterial.

En este sentido, se plantea una definición de la metodología para la realización de inventarios nacionales con base en los territorios. De acuerdo a la Convención UNESCO 2003, dichos inventarios serán realizados buscando una amplia participación de las poblaciones, fundamentalmente en el proceso de identificación de aquellos elementos que integran el patrimonio cultural local. En la elaboración de esta metodología se tienen en cuenta antecedentes nacionales e internacionales, así como bases y criterios de investigación cualitativa en Ciencias Sociales. Ante la necesidad de definir instrumentos para la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial, el área elaborará recomendaciones que incluirán figuras jurídicas y herramientas de gestión. Asimismo, se propondrá un protocolo y un procedimiento estandarizado para su reconocimiento, con el fin de establecer criterios claros y públicos que orienten y exhorten a la ciudadanía a participar en la promoción de este patrimonio.

32

PATRIMONIO INMATERIAL EN LA COMISIÓN DEL PATRIMONIO CULTURAL DE LA NACIÓN.

TRAMA AÑO 2, Nro. 4, 2012

FUENTES Y BIBLIOGRAFÍA

SITIOS EN INTERNET

AAVV (s/f), Huellas e Identidades. Sitios de Memoria y culturas vivas de los afrodescendientes en Argentina, Paraguay y Uruguay [en prensa].

Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación. http://www.patrimoniouruguay.net/

CRESPIAL (2011), Políticas y Planes de Salvaguardia del Patrimonio Cultural en América Latina. Disponible en: http://www.crespial. org/Es/Publicaciones/index/ ICOMOS (2008), Carta de Itinerarios Culturales. Disponible en: http://www.international.icomos.org/charters/ culturalroutes_sp.pdf Rocca, Luis (2011), Sistematización del PCI de afrodescendientes en América Latina, CRESPIAL. Disponible en: http://www.crespial. org/Es/Publicaciones/index/ UNESCO (2003), Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial. Disponible en: http://unesdoc.unesco.org/ images/0013/001325/132540s.pdf

Sistema Patrimonial Industrial Anglo-Fray Bentos. https://sites.google.com/site/sistemapatrimonial/sistema-patrimonial-industrial-anglo Centro Regional para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural de América Latina. http://www.crespial.org Oficina de Unesco en Montevideo, Sector Cultura. http://www.unesco.org.uy/cultura

Patrimonio cultural, turismo y desarrollo local. Estudio piloto en Aiguá. Laura Brum* Leticia D´Ambrosio** Victoria Lembo*** Se presentan en este artículo los principales resultados de la investigación, desarrollada en el marco del programa de Proyectos de Vinculación Universidad de la República - Sector Productivo (CSIC-UR) denominada “Identificación e inventario del patrimonio cultural del departamento de Maldonado como recurso para el desarrollo del turismo cultural». El objetivo principal de este proyecto fue profundizar en el estudio del patrimonio cultural del departamento de Maldonado, tomando Aiguá como localidad piloto, y crear un inventario que sirva de insumo al sector turístico. El desarrollo de un turismo cultural que promueva el disfrute de los bienes culturales y complemente la oferta turística tradicional (estival, asociada a la costa) abre la posibilidad de un nuevo espectro de actividades que trasciendan lo estacional y que promuevan un desarrollo local, alternativo al modelo de turismo de balneario. Esto resulta de particular interés en regiones del departamento, alejadas de la costa que poseen diversos atractivos, entre ellos importantes valores patrimoniales. Se analizaron las condiciones necesarias para el desarrollo de un turismo cultural en la localidad de estudio, explorando particularmente en torno a la gestión y valoración del patrimonio cultural y cómo un desarrollo de este tipo es percibido por los pobladores locales. Palabras claves: inventario patrimonial / turismo cultural / desarrollo local

* Laura Brum Bulanti. Lic. en Cs. Antropológicas FHCE-UdelaR. Maestranda del Programa de Manejo Costero Integrado SURUDELAR. Docente del CURE. Integrante del PAS - CIPAC [email protected] ** Leticia D´Ambrosio Lic. en Cs. Antropológicas FHCE-UdelaR. Doctoranda (IDAES- UNSAM). ANII – UDELAR. Integrante del PAS- IPAC [email protected] *** Victoria Lembo Lic. en Cs Antropológicas. Magister UHU. Integrante del PAS - CIPAC. [email protected]

34

PATRIMONIO CULTURAL, TURISMO Y DESARROLLO LOCAL.

TRAMA AÑO 2, Nro. 4, 2012

INTRODUCCIÓN

E

l presente proyecto se enmarca en las políticas universitarias que financian proyectos de investigación y desarrollo, promoviendo el vínculo entre la academia y el sector productivo. La propuesta se proyectó para ser llevada a cabo en el departamento de Maldonado, cuyas costas sobre el litoral fluvio-marítimo del Río de la Plata y océano Atlántico son el principal atractivo para el sector turístico, pilar de la economía del departamento, con Punta del Este como su mayor centro balneario. El turismo y sus ramas afines constituyen la actividad económica más importante del departamento, cuyos ingresos rondan el 40% de su PBI. Cerca de dos tercios de los visitantes se concentra en el verano y la oferta se centra en el alquiler de casas y residencias y un creciente papel de la hotelería. El crecimiento del sector (Montevideo y Maldonado captan dos tercios del turismo receptivo del país) ha significado en la fuerte expansión de la infraestructura turística del departamento, dinamizando al sector de la construcción que genera casi un tercio del PBI del mismo. Al turismo le siguen el sector agropecuario (ganadería, agricultura, forestación), la pesca y la minería (Méndez y Piaggio, 2007). Maldonado ha explotado como recurso turístico casi exclusivo la zona costera, restringiendo el marco temporal de esa explotación a los meses de verano. No obstante, en los últimos años se observa el desarrollo de nuevas propuestas turísticas asociadas al turismo rural y de naturaleza como la creación de nuevos circuitos como Arco del Sol (Dirección de Turismo IDM, 2009 ); Camino de las Animas (que integra las propuestas del Proyecto Uruguay Integra- Re-

gión Este1); el circuito Gregorio Aznárez 2 financiado por el PNUD, GEF y la Small Grants Programee (SGP), a los que se suman numerosos establecimientos agroturísticos ubicados en las serranías del departamento. Estas iniciativas locales, unidas a un desarrollo cada vez mayor del sector turístico (tanto de sol y playa como alternativas de turismo aventura o rural), requieren de estrategias y herramientas que apoyen la toma de decisiones y que contribuyan a una gestión efectiva y eficiente del patrimonio cultural local. Paulatinamente se vienen desarrollando iniciativas en el país que promueven el inventario y catalogación del patrimonio cultural, aplicando herramientas como los SIG, procurando mejorar su gestión y promover la articulación con instrumentos y planes de desarrollo territorial. Entre estos se encuentran por ejemplo el proyecto de cooperación científico coordinado por C. Gianotti (2005) de aplicación de nuevas tecnologías en la gestión del patrimonio arqueológico uruguayo (Marozzi et al 2009; Villarmarzo 2010); la elaboración de planes de manejo del patrimonio arqueológico en el ámbito de áreas protegidas (Gianotti et al 2007); el desarrollo de planes de manejo para el área protegida de la localidad rupestre de Chamangá (Proyecto Chamangá 2006). A esto se suman algunas iniciativas de gobiernos departamentales que promueven la elaboración de catálogos patrimoniales temáticos (por ej. Colonia, Montevideo) o más exhaustivos (Canelones). En este contexto se estimó que el Instituto de Antropología de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educa1 http://www.uruguayintegra.gub.uy/proyectos/Region+Este/ ; http:// caminodelasanimas.com.uy/ 2 http://www.aznarezunlugardiferente.com.uy/

LAURA BRUM, LETICIA D´AMBROSIO, VICTORIA LEMBO | 29-40

35

AÑO 2, Nro. 4 , 2012 TRAMA

ción, a través del Programa de Arqueología Subacuática del Departamento de Arqueología, cuenta con la capacidad y recursos para trabajar en conjunto con estas entidades y lograr un aporte sustancial en el área a través de la investigación y el desarrollo de este proyecto. OBJETIVOS Y MARCO TEÓRICO Este proyecto busca colaborar en la superación de la marcada estacionalidad de la actividad turística de la región, contribuyendo al desarrollo de un turismo cultural sostenible que promueva el disfrute de los bienes patrimoniales, complementando la oferta turística tradicional y abriendo la posibilidad a un nuevo espectro de actividades que no se encuentren restringidas a las condiciones climáticas. Para ello se tomó como localidad piloto la zona de Aiguá, localizada al norte del departamento. Ampliar la variedad de los atractivos ofrecidos a los visitantes y a los pobladores del lugar resulta de interés de todos los actores económicos vinculados a la actividad turística. Así el proyecto fue diseñado para beneficiar de forma directa al sector productivo turístico y de forma indirecta a todos aquellos actores sociales que deseen incorporarse. En esta búsqueda de nuevas alternativas se encuentran comprometidas las organizaciones y empresas turísticas, así como las autoridades nacionales y departamentales. Los objetivos propuestos por esta investigación apuntan a contribuir al desarrollo del turismo cultural en Maldonado, mediante la identificación, estudio y conservación del patrimonio cultural tangible e intangible del departamento;

y al diagnóstico y diseño de posibles vías de gestión del patrimonio cultural, considerando las particularidades locales y la participación de los actores sociales implicados. Se entiende como patrimonio cultural aquellas manifestaciones y bienes culturales generados por un grupo social, a los que se les otorga una especial importancia histórica, científica, simbólica o estética, abarcando elementos tanto tangibles como intangibles. El patrimonio no es una entidad dada, sino un producto de un complejo proceso de selección, extracción, en el que una comunidad rememora, conserva, se re - encuentra en torno a una identidad real o construida (Segalen en González Alcantud, 2003). A lo largo del tiempo tanto el concepto y los procesos de patrimonialización han mudado (Ballart, 1997), con cambios a nivel de los actores intervinientes, escalas, y los tipos de bienes o elementos valorizados y activados (Prats, 2005). El concepto de patrimonio cultural ha pasado desde la exaltación del objeto-emblema (edificios, residencias, monumentos, lugares) por parte de los Estados Nación, tutores y promotores de estos emblemas mediadores entre pasado y presente, con el fin de reafirmar identidades y la continuidad del proyecto Nación, hasta llegar a una creciente valorización de la historia cotidiana, de las personas o pequeña historia, produciendo un cambio en la concepción sobre qué debe ser conservado incluyendo otros aspectos de la cultura dentro de los bienes merecedores del título de patrimonio (Barreto, 2007). A ello se suman procesos cada vez más importantes de descentralización y regionalización, que modifican particularmen-

36

PATRIMONIO CULTURAL, TURISMO Y DESARROLLO LOCAL.

TRAMA AÑO 2, Nro. 4, 2012

te la escala y los actores involucrados en el proceso de valoración, definición y clasificación de un bien patrimonial (Prats, 2005). De este modo, las poblaciones locales han tomado mayor protagonismo en los procesos de valoración, definición y clasificación de los bienes patrimoniales así como en su gestión y promoción turística (Fletcher et al, 2007; Caraballo, 2008). Los inventarios patrimoniales juegan un papel sustancial en la gestión y manejo de estos recursos. Cumplen funciones para la identificación, protección, interpretación, y preservación física de bienes culturales, y tienen un papel significativo en todas las convenciones internacionales que regulan la protección del patrimonio. El inventario no es un fin en sí mismo, es parte de un procesos y tiene fines más amplios: restauración física, conservación, planificación, educación, etc. (Bold, 2009). Esta herramienta de registro, documentación y clasificación, se constituye en la base fundamental para el conocimiento, la formación, la gestión y la apropiación del patrimonio cultural, y el soporte y paso necesario para su registro y declaración dentro del ámbito correspondiente. Por un lado satisface una necesidad de técnico-científicos y administración, encargados del estudio, conservación y protección de los bienes culturales. Por otro, involucra directamente a las comunidades ya que la compilación y organización de la información facilita el proceso de acceso a la información por parte de la ciudadanía, además de sistematizar manifestaciones que han sido producidas y mantenidas en el tiempo por las propias comunidades. En tal sentido la catalogación e inventario patrimonial y la aplicación de herramientas como los SIG son importantes para la protec-

ción y salvaguardia del patrimonio, y para su activación en proyectos turísticoculturales que valoricen las manifestaciones locales. Actúan como Sistemas de Apoyo a la Decisión, útiles para la identificación de zonas críticas o de riesgo, zonas de oportunidad, para integrar esta información patrimonial a otros planes y estrategias locales o regionales de desarrollo y ordenamiento territorial (Bosque Sendra 2001). Estos elementos fueron entendidos como claves al momento de llevar a cabo un proyecto de investigación – desarrollo, que implique al patrimonio cultural y la promoción turística del territorio, como el que aquí se presenta. Aspectos como la dinámica social, los valores y creencias, la estructura económica y productiva son elementos que deben ser tenidos en cuenta debido a que la promoción de los bienes patrimoniales de cara al turismo, no ha de suponer la implantación de nuevas relaciones sociales o de nuevos valores ajenos a la población (OMT, 1999). Es necesario además, un análisis de las condiciones desde donde se elabora el proyecto y el contexto socio-político en el que se inserta, procurando identificar las fuerzas, intereses, expectativas y tensiones en juego (Prats, 2003) Considerar estas dinámicas socio culturales requiere un cambio de estrategias hacia aquellas que involucren a los ciudadanos en los planes de gestión y los haga partícipes en la toma de decisiones en distintos niveles y responsabilidades. Esta nueva dimensión de la gestión -participación ciudadana- permite entre otras cosas, incorporar los intereses, no siempre coincidentes, de los diferentes actores que participan en la definición, caracterización y promoción de un bien patrimonial.

LAURA BRUM, LETICIA D´AMBROSIO, VICTORIA LEMBO | 29-40

37

AÑO 2, Nro. 4 , 2012 TRAMA

Rentabilizar el patrimonio cultural a través de un segmento del turismo cada vez más importante, como el turismo cultural y patrimonial, se añade como un nuevo componente en el proceso de construcción patrimonial (Fernández y Ramos, 2010). Con el “turismo cultural” los bienes patrimoniales de un territorio han pasado a ser un objeto central en los discursos de carácter económico (Zamora Acosta, 2011). En este escenario, un bien patrimonial puede transformarse en un recurso patrimonial y es puesto al servicio de los objetivos económicos y de mercado de la población que lo posee (Op.Cit). Los impactos, positivos y negativos, de esta actividad económica en las poblaciones receptoras han sido evaluados y siguen siendo objeto de debate (Barreto, 2007) dando lugar a propuestas que incorporan el concepto de uso sostenible, que incluya las dimensiones de sostenibilidad económica, ecológica y social “procurando generar rentabilidad, eficiencia y equidad intra e intergeneracional atentas a la diversidad biológica, a las culturas y los valores de las comunidades”. (Bayardo 2007:75). Bajo esta premisa, el patrimonio cultural cuando es correctamente revalorizado y gestionado como recurso turístico, dinamiza distintos sectores económicos atrayendo visitantes, promoviendo inversiones y creando nuevos puestos de trabajo. Este proceso no debe considerare unidireccional, sino que se asocia a un doble proceso donde el crecimiento de la demanda turística potencia el surgimiento de dichos recursos y por otro lado, la propia puesta en valor de elementos del patrimonio fomenta en muchos casos, el crecimiento turístico. (Zamora Acosta, 2011)

MATERIALES Y MÉTODOS Los resultados que aquí se exponen fueron producto del trabajo realizado en Aiguá, uno de los municipios del departamento de Maldonado. Ubicada al norte del departamento, conforma una microrregión (ITU 2009) limitada al Este por el límite departamental con Rocha; al sur por Caminos Vecinales; al oeste y al norte por parte del Arroyo de los Caracoles y límite Departamental con Lavalleja (Arroyo del Aiguá). Ocupa una superficie de 1465,5 km2, y constituye algo más del un 30% de la superficie total del Departamento. Su población es de 3655 habitantes, y representa un 2,5% de la población total del Departamento de Maldonado, concentrada en la ciudad de Aiguá, con 2.676 habitantes según el censo del año 2004. Para llevar a cabo los diferentes objetivos propuestos, se conformó un equipo interdisciplinario (estudiantes3 y egresados de antropología social y arqueología, estudiantes4 de turismo) que trabajó en estrecho vínculo con la población local. Una de las apuestas principales fue integrar a la comunidad en el proyecto, de tal manera que este sirviera a la población como componente de su desarrollo local relacionado con el conocimiento del patrimonio cultural y la utilización de este recurso desde el punto de vista del turismo cultural sostenible. 3 En el marco de la asignatura: “Técnicas en Antropología Social” de la Licenciatura en Ciencias Antropológicas de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, la Prof. Beatriz Diconca, nos invitó a realizar un trabajo en conjunto con los estudiantes de su curso, quienes participaron activamente en la investigación, poniendo en práctica los conocimientos de la entrevista, la encuesta y la observación participante. 4 Por intermedio de la Prof. Rossana Campodónico, invitamos a estudiantes de la Tecnicatura en Turismo a integrarse a la investigación, con instancias de participación concretas, donde pudieran implementar los conocimientos relativos a sus estudios.

38

PATRIMONIO CULTURAL, TURISMO Y DESARROLLO LOCAL.

TRAMA AÑO 2, Nro. 4, 2012

La estrategia de investigación fue planificada en las siguientes etapas: 1. Búsqueda y sistematización de fuentes escritas editadas e inéditas con el objetivo de relevar e identificar los bienes patrimoniales y culturales del territorio y conformar una lista preliminar de los mismos y sus principales características. A partir del relevamiento se determinan las áreas prioritarias de trabajo y se reúnen los antecedentes. Esta etapa incluyó el análisis de cartografía y lectura de imágenes satelitales, para lograr la identificación de estructuras y evaluar las posibilidades logísticas y de movilidad en el terreno. 2 Realización de encuestas y entrevistas. Se elaboraron encuestas y pautas de entrevistas con la finalidad de realizar un relevamiento de los bienes reconocidos como culturales y/o patrimoniales por la población local y el interés que genera el tema patrimonial entre los pobladores así como su participación en actividades asociadas a su gestión. Asimismo se buscó indagar sobre el interés en promocionar el territorio con fines turísticos y relevar las iniciativas existentes asociadas a la promoción turística del territorio. Con el objetivo de profundizar en determinados temas de carácter más relevante, se entrevistó a actores clave pertenecientes a diferentes instituciones y organizaciones locales. 3. Diseño y construcción de un sistema de registro y base de datos digital para incorporar la información sobre el patrimonio cultural en todos sus aspectos (tangible e intangible). Esta información que caracteriza a los bienes patrimoniales fue recabada en base a fichas de registro que fueron aplicadas en las salidas de campo y entrevistas.

a) Fichas para relevamiento de bienes materiales. Se buscó identificar el elemento y reunir la información disponible en el terreno. La información relevada incluye su denominación, información geográfico-administrativa, datos espaciales, descripción del bien (usos, clasificación, características constructivas o de manufactura, etc.), situación jurídica, lugar de emplazamiento, valoración patrimonial y del entorno en cuanto accesibilidad e infraestructuras servicios próximos. b) Fichas para relevamiento de bienes inmateriales. Su diseño permitió recabar información su ubicación física y momento del año en que ocurre (si corresponde); elementos materiales conexos y elementos inmateriales conexos; personas e instituciones relacionadas con el elemento; ejecutante(s)/ intérprete(s) (nombre(s), edad, sexo, condición social y/o categoría profesional, etc.); otros participantes (por ejemplo, depositarios/custodios); usos consuetudinarios que rigen el acceso al elemento o a algunos aspectos del mismo; modos de transmisión; organizaciones concernidas; estado del elemento: viabilidad (amenazas que pesan sobre la práctica; amenazas que pesan sobre la transmisión); medidas de salvaguardia adoptadas. 4. Prospección arqueológica y registro de campo de los sitios prehistóricos e históricos identificados en la sistematización de antecedentes y en las entrevistas. Esta tarea implicó la localización concreta en el terreno y el registro en ficha, gráfico y topográfico de los elementos presentes.

LAURA BRUM, LETICIA D´AMBROSIO, VICTORIA LEMBO | 29-40

39

AÑO 2, Nro. 4 , 2012 TRAMA

Relevamiento de activos turísticos de la localidad. Se elaboró una ficha para relevar los servicios e infraestructuras turísticas de la localidad así como de activos turísticos de la zona. 6. Mapeo de los elementos patrimoniales y recursos turísticos para el desarrollo de un SIG del área. 7. Talleres de trabajo e intercambio colectivo con los actores sociales involucrados en el proyecto: representantes de los sectores turísticos locales, autoridades locales, organizaciones sociales entre otros. La experiencia generada en el diálogo continuo con la comunidad ha permitido establecer un orden de prioridades en los objetivos del proyecto, así como también potenciar los resultados parciales obtenidos. RESULTADOS En base a la búsqueda y sistematización de fuentes escritas editadas e inéditas se conformó una lista preliminar de los bienes patrimoniales del territorio. A esta información se le agregó los datos provenientes de las entrevistas, encuestas y talleres realizados a un sector de la población local y toda la información asociada a los bienes patrimoniales recabada durante la prospección en el terreno. El resultado de este proceso conforma un inventario elaborado como una base de datos digital que incorpora un amplio repertorio que abarca elementos de carácter cultural, productivo, paisajístico, ambiental, histórico, social presentes en el territorio y sus principales características. Esta incluye su descripción, valoración, y archivos adjuntos como fotografías, audio,

audiovisuales y otros registros asociados a cada bien. Los mismos fueron mapeados en un SIG de la localidad, donde se ubican los bienes culturales junto con otra información geográfica relevante (infraestructura vial, servicios, etc.). Las diferentes instancias de trabajo de campo y la información recabada en el conjunto de fichas de registro permitieron realizar una valoración y análisis sobre las características y condiciones de los bienes relevados. Este procedimiento permitió realizar un diagnóstico de los bienes patrimoniales en lo que respecta a su estado de conservación, actual gestión y posibilidad de promoción turística. En este sentido, se observó que la valoración de los bienes del territorio, también adquiere importancia para la población consultada en el marco de la promoción turística. Dichos bienes, cuentan con el potencial para conformar un tipo de oferta turística asociada a la modalidad rural/ cultural y el ecoturismo y de esta manera ofrecer una oferta alternativa a la tradicional modalidad “sol y playa” del departamento. Un punto importante respecto a esto radica en la escasez de antecedentes e información documental sobre muchos de los bienes relevados. Si bien se constató la presencia de grupos locales trabajando en torno a la historia local, que han publicado el resultado de sus trabajos, la escasez de estudios o investigaciones sistemáticas sobre los bienes patrimoniales de la zona dificultan el acceso a información sobre estos bienes. Se torna necesario profundizar la investigación del patrimonio local, aplicando técnicas de las disciplinas avocadas a la temática, particularmente en aquellos bienes y manifestaciones que vienen siendo promocionados a través de

40

PATRIMONIO CULTURAL, TURISMO Y DESARROLLO LOCAL.

TRAMA AÑO 2, Nro. 4, 2012

planes de promoción turística, y que carecen de estudios y e información necesarios para brindar al visitante. En los últimos tiempos y a partir de la implementación de los Talleres Territoriales, el turismo adquirió relevancia y se posicionó como un factor crucial para el desarrollo socioeconómico del territorio. En este escenario se ha concedido prioridad a determinadas iniciativas y se han logrado avances en lo que respecta a la ejecución de proyectos concretos (construcción de un Centro de Información Turística en un lugar estratégico ubicado en el cruce de las rutas 39 y 13; construcción de una sala de exposición y venta de artesanías y productos locales; capacitación del personal municipal en gestión turística; implementación de un programa de sistematización de información para recabar datos sobre los servicios con los que cuenta la localidad, características de visitantes, etc.; realización y distribución de folletería). Asimismo se incorporó al Municipio de Aiguá a la promoción de toda el área rural del departamento de Maldonado a través de un circuito denominado “Camino Arco del Sol” así como a nivel Regional a través de su incorporación en el Proyecto Regional Este. Con respecto al estado de conservación de los bienes, se ha podido constatar que ninguno cuenta con un plan de gestión donde se prevea la protección y conservación de los mismos. La mayoría de los bienes patrimoniales materiales relevados se encuentran en terrenos privados y en malas condiciones (únicamente las Grutas de Salamanca y el Ruta panorámica 109 son un bien público). A pesar de ello, muchos de los bienes son visitados por la población local o turistas ocasionales que ingresan sin permiso de los propietarios ni acompañamiento de personal calificado (guías loca-

les), deteriorando en muchos casos el entorno con el abandono de residuos o el propio bien a través del saqueo o intervención en su estructura. Esta situación ha provocado que algunos propietarios hayan prohibido el acceso a los terrenos donde se localizan los bienes, estableciendo un antecedente negativo frente a una posible propuesta mixta de promoción conjunta de los bienes público-privada. No se pudo constatar la existencia de procedimientos y técnicas de manejo que apunten a la efectiva conservación, protección y gestión de espacios y elementos de valor natural y cultural. Asimismo se detectaron otras problemáticas en lo que respecta a la gestión de los bienes patrimoniales y su promoción: la falta de sensibilización de los actores implicados sobre la importancia real de incorporar la sostenibilidad en la planificación y gestión del territorio con fines turísticos; la carencia de recursos humanos con conocimientos técnicos para diseñar, planificar y poner en marcha estrategias específicas de desarrollo sostenible y realizar su seguimiento y evaluación; la ausencia de financiamiento para contar con la infraestructura necesaria (senderos, señalética, guías locales, guardaparques, etc.) para evitar impactos negativos y efectuar un seguimiento y evaluación del comportamiento del sector turístico en el territorio; la falta de legislación específica, normas reguladoras, figuras y mecanismos adecuados que garanticen la adecuada gestión del territorio y los recursos promocionados. DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES La microrregión de Aiguá posee un importante repertorio de bienes de diferentes formas y procedencia que se distri-

LAURA BRUM, LETICIA D´AMBROSIO, VICTORIA LEMBO | 29-40

41

AÑO 2, Nro. 4 , 2012 TRAMA

buyen a lo largo del área rural y urbana. Estos cuentan con una particular significación para la población local en términos de identidad, pertenencia y memoria. En cuanto a los bienes patrimoniales destacados por la población consultada, llama la atención el lugar concedido al patrimonio natural/paisajístico del territorio. El paisaje de sierra (Cerro Catedral, Cerro de la Bola, Ruta Panorámica 109, las Grutas de Salamanca) asociado a otro tipo de valoraciones como la tranquilidad, el entorno natural del lugar son los destacados por los pobladores. Asimismo, los bienes que hacen referencia a estructuras y construcciones antiguas (“Lugar donde cantó Gardel”, “Molino Viejo”, “Solar Margarita Muniz”, “Capilla antigua de Margarita Muniz”, etc.) son valorados por su relación con el pasado y la historia rural del territorio. También son incluidos dentro de esta categoría, elementos que se acercan al presente y la cotidianidad de la ciudad (“Fachada de las casas”, “Museo”, “la Fomento”, “El tambito don Andrés”, “Casas quinta”, “Iglesia Católica”, “Hogar de jóvenes”, “Hogar de ancianos”). Por último, un repertorio de bienes que clasificaríamos como patrimonio cultural inmaterial: leyendas, oficios rurales, fiestas, valores como la seguridad, tranquilidad, limpieza son destacados. A ellos se les suma el patrimonio intangible asociado a la valoración de lo artesanal y local (artesanías y productos alimenticios locales). Tanto las entrevistas y las encuestas así como los Talleres de trabajo e intercambio colectivo con los actores sociales involucrados en el proyecto, representantes de los sectores turísticos locales, autoridades locales, organizaciones sociales entre

otros permitió indagar en otros temas que trascienden a la conformación del inventario y se asocian al involucramiento de la población local con la gestión del territorio y sus recursos. En este sentido, se trataron diversos temas como el interés de la población en los temas patrimoniales, la información manejada, la participación de la población en instancias de gestión y promoción del patrimonio, la opinión sobre la preservación y el cuidado del mismo, la relación entre los bienes patrimoniales y el desarrollo económico local, entre otros. Se ha constatado el involucramiento progresivo de un sector de la población en los procesos de valoración y gestión patrimonial. De ello da cuenta algunos proyectos iniciados y gestionados por privados como la restauración y pintado de las fachadas de las casas ubicadas frete a la plaza central; la conformación del Museo de Aiguá (emprendimiento privado en el que la población local expone elementos de la vida cotidiana considerados patrimoniales); el grupo “Candela”, una organización vecinal que tuvo como objetivo gestionar el turismo de la localidad especialmente las Grutas de Salamanca); así como la investigación sobre la leyenda del Matrero Lemos llevada a cabo por un grupo de pobladores junto a estudiantes de secundaria, con el objetivo de recuperar la memoria de un personaje emblemático de la zona, relacionado a las Grutas de Salamanca. El proyecto implicó un proceso de trabajo intensivo en diversos niveles, donde destacan el metodológico y conceptual. En lo que refiere a lo metodológico en una primera etapa de trabajo fue necesario definir la estrategia de investigación más adecuada a nuestros objetivos,

42

PATRIMONIO CULTURAL, TURISMO Y DESARROLLO LOCAL.

TRAMA AÑO 2, Nro. 4, 2012

que incluían tanto el patrimonio material como el inmaterial. Para el relevamiento del patrimonio cultural y la indagación sobre el proceso de patrimonialización, antes mencionado, fue necesaria la implementación de diversas técnicas de abordaje, puesto que el cambio en torno al concepto de patrimonio (relativamente reciente) muchas veces implica que se solapen los conceptos y que en algunos momentos los pobladores se refieran al concepto tradicional de patrimonio cultural, y en otros al concepto reapropiado recientemente, que lo construye desde otro lugar: más cotidiano y vinculado a practicas culturales locales. Por ello las entrevistas y encuestas preveían diversas formas de abordar la temática. Se diseñó una metodología de relevamiento que implicara un proceso participativo, con la inclusión de los actores locales en el proceso de investigación. Así el taller funcionó como un espacio adecuado para poder contrastar ideas, conceptos, usos, apropiaciones, sobre la temática, en una instancia de construcción colectiva, donde uno de los temas que despertó mayor polémica fue el del uso turístico del patrimonio cultural. Se detectaron allí diversas posturas al respecto, temores, resistencias, fundamentaciones a favor de su desarrollo y contrarias. La metodología de registro aplicada para el relevamiento de los bienes culturales resultó apropiada para captar cabalmente los bienes materiales y los materiales, sin que ello fuera en desmedro de plasmar su complejidad. Sin embargo surgieron dificultades al momento de representar espacialmente en el SIG los elementos intangibles, abriendo el espacio a reflexiones en torno a definir estas manifestaciones, su expresión material en un

mapa y su delimitación. Si bien la clasificación y taxonomía han sido pilares de la ciencia moderna-positivista, las tensiones entre categorías teóricas y rígidas, y por otro lado las dinámicas sociales y su interacción con el territorio se tornan evidentes en proyectos donde se procura una visión más integradora, donde las prácticas y representaciones sociales están en permanente intersección o contacto con la materialidad que producen o les rodea. Gestión e investigación de momento son solo posibles mediante estas clasificaciones, pero se entendió necesario no perder una visión crítica de nuestros propios métodos y marcos de referencia, en procura de nuevos horizontes para abordar los temas patrimoniales y su gestión integral. En esta dirección, un punto central de la discusión teórico-metodológico fue el diseño de categorías de análisis apropiadas para sintetizar complejos procesos culturales, tratando de evitar encasillar la diversidad cultural y las manifestaciones patrimoniales en una categoría estática. También en el plano de lo teórico- conceptual, fue clave indagar sobre el significado del concepto de patrimonio y los diversos usos otorgados en distintos momentos históricos y en diversos contextos sociales, profundizando particularmente en el uso turístico del patrimonio en una localidad en particular. Se enfrentó el desafío de elaborar un marco teórico común a disciplinas de origen diversas y a un proyecto de carácter interdisciplinario. Existiendo un intercambio entre las diferentes lógicas disciplinares y los tipos de patrimonios definidos desde cada disciplina, lo que implica construcciones y aprehensiones diferentes del objeto de estudio, así como una problematización diferente de su abordaje.

LAURA BRUM, LETICIA D´AMBROSIO, VICTORIA LEMBO | 29-40

43

AÑO 2, Nro. 4 , 2012 TRAMA

Finalmente, se observó que la posibilidad de generar espacios de revalorización patrimonial en las localidades, así como de dialogar en torno a propuestas públicas y privadas sobre su uso, es de suma importancia para que los propios pobladores depositarios de dicho patrimonio se involucren y decidan sobre estos procesos. Estos espacios promoverían la articulación de lo local con políticas o proyectos regionales, permitiendo coordinar estrategias, evitando el solapamiento de planes o iniciativas. La coordianción interinstitucional y la participación de la sociedad civil emergen como elementos sustanciales para poder llevar a cabo un proyecto sustentable de desarrollo local. Específicamente en el terreno donde se vinculan turismo y patrimonio parece de especial importancia, dado la sensibilidad que ronda aquellos temas que refieren a la historia y valores preciados para la localidad.

BIBLIOGRAFÍA. Ballart, J. 1997. El patrimonio histórico y arqueológico: valor y uso, Ariel, Barcelona. Barreto, M. 2007. Turismo y Cultura. Relaciones, contradicciones y expectativas. ACA y PASOS. España. Bold, J. (ed). 2009. Guidance on inventory and documentation of the cultural heritage. Council of Europe Publishing. Strasbourg. Bosque Sendra, J. 2001. Planificación y gestión del territorio. De los SIG a los Sistemas de ayuda a la decisión (SADE). El campo de las Ciencias y las Artes, nº 138: 137-174. Caraballo, C. 2008. El patrimonio cultural y los nuevos criterios de intervención. La participación de los actores sociales. Palapa, Vol. II, Nº1: 41-49. De Carli, G.y Tsagaraki, Ch. 2006. Un Inventario de Bienes Culturales: ¿por qué y para quién? Instituto Latinoamericano de Museos. Publicación Electrónica. San José, Costa Rica.En http:// www. ilam.org DIRECCIÓN DE TURISMO – INTENDENCIA MALDONADO 2009. Camino Arco del Sol. Una propuesta de turismo rural. Guía del Participante TURAP 2009, 6º Encuentro de Ecoturismo y Turismo Rural y V Congreso nacional de Áreas Protegidas. Pp.77. Montevideo. Fernández, G; Ramos, A (2010) “El patrimonio cultural como oferta complementaria al turismo de sol y playa. El caso del sudeste bonaerense”. En Revista Pasos. Vol. 8 Nº1 págs. 139 – 149. http://www.pasosonline.org/Publicados/8110/PS0110_11.pdf (Consultada diciembre 2011) Fletcher, R.; Johnson, I.; Bruce, E. & K. Khun-Neay. 2007. Living with heritage: site monitoring and heritage values in Greater Angkor and the Angkor World Heritage Site, Cambodia. World Archaeology, Vol.39, Nº 4:385-405. Gianotti, C. (coord.). 2005. Proyecto de Cooperación Científica: Desarrollo metodológico y aplicación de nuevas tecnologías para la gestión integral del patrimonio arqueológico en Uruguay. Trabajos de Arqueología y Patrimonio Nº36. Instituto de Estudios Gallegos Padre Sarmiento. CSIC. Santiago de Compostela. Gianotti, C.; J.M. Dabezies y M. Cacheda. 2007. Bases para la gestión del patrimonio arqueológico dentro del Área Protegida Cerro Verde. Karumbé y Laboratorio de Patrimonio (LAPA) Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC España). Lacarrieu, M. 2008. ¿Es necesario gestionar el patrimonio inmaterial? Notas y reflexiones para repensar las estrategias políticas y de gestión. Boletín de Gestión Cultural, Nº17. 26 pags. http://www. gestioncultural.org/boletin/2008/bgc17-patrimonioinmaterial.htm Marozzi, O.; I. Capdepont, F. Carve, E. Villarmarzo, M. Sotelo, J.M. López Mazz y C. Gianotti. 2009. Arqueología Aplicada en el Uruguay. Nuevos horizontes para la Gestión del Patrimonio Cultural. Trabajo presentado en las II Jornadas de Investigación de Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación. Publicado en web y CD.

44

PATRIMONIO CULTURAL, TURISMO Y DESARROLLO LOCAL.

TRAMA AÑO 2, Nro. 4, 2012 ORGANIZACIÓN MUNDIAL DEL TURISMO, 1999 “Agenda para planificadores locales. Turismo sostenible y gestión municipal. Madrid, España Prats, L. 2003. Patrimonio + Turismo= ¿desarrollo? Pasos, Vol.1, Nº2:127-136. Prats, L. 2005. Concepto y gestión del patrimonio local. Cuadernos de Antropología Social, nº21:17-35. PROYECTO CHAMANGÁ. 2006. Paisaje Protegido Localidad Rupestre de Chamangá. Departamento de Flores, Uruguay. Intendencia de Flores, Oficina de Promoción y Desarrollo, Proyecto Chamangá (OPP-DIPRODE). Manifiesto público Área propuesta para ser integrada en el SNAP, en la categoría de Paisaje Protegido, de acuerdo a la ley 17.234 y Decreto Reglamentario Nº52/005. Villarmarzo, E.; C. Gianotti, F. Criado, J.M. López Mazz, O. Marozzi, I. Capdepont, F. Carve y M. Sotelo. 2010. Políticas públicas y patrimonio cultural en Uruguay. Trabajo presentado en el VII Encontro da SABSUL. 27-30 de setiembre de Jaguarao (BR). Zamora Acosta, E (2011) “Sobre patrimonio y desarrollo. Aproximación al concepto de patrimonio cultural y su utilización en procesos de desarrollo territorial” en Revista pasosonline. www. pasosonline.org/Publicados/9111/PS0111_09.pdf. Consultado noviembre 2011

El norte uruguayo no se rinde. Sentidos y disputas en el proceso de reconversión de la agroindustria azucarera en Bella Unión. Silvina Merenson* (CONICET - IDAES/UNSAM, Argentina)

Este artículo explora el proceso de reconversión de la agroindustria azucarera tras el ingreso de Uruguay en el Mercosur y los sentidos asignados a la integración desde la perspectiva de los actores locales y nacionales que llevaron adelante o dialogaron críticamente con la lucha por la defensa del azúcar nacional. Más específicamente, exploramos los procesos de construcción de sentidos y las disputas en torno a las articulaciones entre los procesos de reconversión, conversión e integración que experimentaron los peludos vinculados a la UTAA entre 1995 y 2000. A partir de ello proponemos que tales procesos indican una transformación del lenguaje y un nuevo formato de para su acción política.

Palabras Clave: Uruguay – Mercosur – agroindustria azucarera

* Silvina Merenson Doctora en Ciencias Sociales por la Universidad Nacional de General Sarmiento – Instituto de Desarrollo Económico y Social (UNGS-IDES). Argentina [email protected]

46

EL NORTE URUGUAYO NO SE RINDE.

TRAMA AÑO 2, Nro. 4, 2012

E

n 1991 Uruguay firmó el Tratado de Asunción y se incorporó formalmente al Mercosur. Tal decisión produjo una fuerte conmoción en la ciudad de Bella Unión. El nuevo esquema exponía su principal actividad económica –la agroindustria azucarera- a la competencia con Brasil, un socio mucho más fuerte en el rubro. Uruguay incluyó entonces el azúcar en su lista de excepciones, por lo que en principio el ingenio local –CALNU- dispuso hasta fines de 1995 para realizar severos ajustes a cambio de una serie de contribuciones del Poder Ejecutivo.1 Aunque en 1994 el Acta de Ouro Preto modificó los plazos extendiéndolos hasta el año 2001, para entonces existía un notorio defasaje entre la reducción del área cultivada con caña, la sustitución de materia prima nacional por crudo importado y el proceso de reconversión hacia otros rubros productivos. De este modo, como se dice en Bella Unión, CALNU ajustó pero no reconvirtió y, en consecuencia, hacia mediados de los años 1990 se contaban 3.065 hectáreas ociosas y 435 puestos de trabajo menos que a comienzos de la década.2 Este artículo explora algunos aspectos del proceso de reconversión vinculado a la agroindustria azucarera y los sentidos asignados a la integración en Bella Unión 1 En 1992 el PE instrumentó una serie de mecanismos para la ejecución de exoneraciones y apoyos crediticios. Los proyectos apoyados fueron Greenfrozen, CALAGUA y CALVINOR. 2 Para mayor información sobre el proceso de reconversión véase Correa Alsina (1995) y Díaz Estéves (2009).

Caña quemada

desde la perspectiva de algunos de los actores locales y nacionales que impulsaron o dialogaron críticamente con la lucha de lo que entendieron como azúcar nacional. Específicamente nos detendremos en las articulaciones entre los procesos de reconversión, conversión e integración que experimentaron entre 1995 y 2000 los trabajadores azucareros (auto)denominados peludos3. A partir de la acción de su sindicato, la Unión de Trabajadores Azucareros de Artigas (UTAA)44, analizaremos los modos en que la polisemia de estos tres términos nativos afirman, entre otras cuestiones, el pasaje de las concepciones clasistas de la identidad a las demandas por la inclusión, en un nuevo formato de la acción política (cf. Segato, 2007). 3 “Peludo”, producto de la analogía con un animal de la zona llamado de este modo, (auto)designa tanto a los actuales como a ex cortadores de caña, a los miembros de sus familias y a quienes aún no habiendo trabajado en el corte, pertenecen al mismo sector sociodemográfico vinculado al trabajo en la tierra. 4 La UTAA, uno de los sindicatos más emblematizados por la izquierda uruguaya, fue fundado en 1961. Sobre la UTAA y su relación con la izquierda uruguaya véase Merenson (2010).

SILVINA MERENSON | 41-51

47

AÑO 2, Nro. 4 , 2012 TRAMA

Reconversión, conversión e integración resultan palabras claves para comprender las continuidades y rupturas operadas sobre el proceso sociopolítico experimentado en Bella Unión. Estos términos no sólo son parte del vocabulario cotidiano de los habitantes de esta ciudad, también son aplicables a diferentes procesos y aspectos de sus trayectorias sociales: existen “reconversiones político-éticas” que los muestran en los desplazamientos del “lenguaje de los sentimientos” y el “lenguaje de la clase,” al “lenguaje de la inclusión” (cf. Sigaud, 2004); existen “conversiones religiosas” que los filian con nuevas creencias argumentadas en función de las distintas suertes corridas a partir de la movilización local por la agroindustria; existen “reconversiones productivas” que los indican en nuevas formas de inserción en el mercado laboral y en la estructura social; y existen “procesos de integración” que muestran cómo estas personas se sumaron tanto al proceso de integración regional y, paralelamente, a espacios tales como el sindicato, la iglesia o el templo. En lo que sigue no podremos detenernos con la misma profundidad en cada uno de estos procesos, sin embargo procuraremos indicar la relación existente entre ellos. LO QUE (RE)CONVIRTIÓ LA INTEGRACIÓN: LA CRISIS DE LA AGROINDUSTRIA AZUCARERA Y LAS PRIMERAS LECTURAS DEL MERCOSUR. Los registros vinculados a la crisis azucarera de los trabajadores azucareros guardan algunos puntos en común. Brevemente estos relatos indican que un día se tomó la decisión de incorporarse al

Mercosur, que esto implicaba el fin de las medidas proteccionistas y la competencia abierta con Brasil y que, en virtud de ello, quedaba sentenciado a muerte el azúcar uruguayo y, por ende, Bella Unión. Ante tamaña amenaza, sigue este relato, todo Bella Unión se unió como nunca antes, logrando revertir lo que parecía un destino tan fatal como inevitable. Aún cuando el proceso de reconversión productiva estaba planteado en el horizonte de la agroindustria desde la década de 1980, fue a comienzos de los años 1990 que dejó de ser un dato de la planificación económica que involucraba exclusivamente al Estado y a los productores azucareros, para transformarse en un significante más abarcador que aglutinó a diversos actores sociales y políticos. Una de las primeras muestras de esta transformación fue la conformación de la Intersectorial de Bella Unión, integrada por diversas fuerzas vivas, políticas, sindicales, religiosas y sociales de la ciudad. Lo que en un comienzo parecía un conflicto de intereses sectoriales y locales, creado por la marcha de los mercados, se tornó una instancia que, en un nuevo lenguaje que incluyó referencias culturales e identitarias, condensó diversos modos de diseñar las escalas del conflicto y, en un sentido más amplio, las distintas formas de pensar al Uruguay, a los uruguayos y su inserción en el mundo. En esta tarea, términos y conceptos como neoliberalismo, capitalismo salvaje, mercado, productividad, competencia, ciudadanía, desocupación y marginalidad se integraron al vocabulario empleado por el conjunto de los actores involucrados en la Intersectorial para narrar y posicionarse en el conflicto que los encontró definidos, alternativa –y, muchas veces, superpues-

48

EL NORTE URUGUAYO NO SE RINDE.

TRAMA AÑO 2, Nro. 4, 2012

tamente- como trabajadores, bellaunionenses, uruguayos, o como habitantes del verdadero Mercosur. Aquí no podremos detenernos en la discontinuidad que supone el empleo de este vocabulario como emergente de las nuevas formas de protesta social, en cambio observaremos las tensiones y ambigüedades que significó para la militancia sindical de la UTAA. Hacia mediados de años 1990, la desocupación, hasta entonces prácticamente ausente de la plataforma sindical de la UTAA, pasó a ser el primero de los indicios de la crisis. Sin embargo, el proyecto de integración regional no fue la referencia inmediata y explicativa de esta situación: el Mercosur, en principio, fue descrito como una “excusa” para justificar las medidas de ajuste implementadas por CALNU, luego fue pensado como un desafío para los pueblos y, finalmente, como una amenaza para el Uruguay, como una muestra de su “histórico” y escaso poder de negociación frente a sus vecinos. Tratándose de Bella Unión, el punto del mapa en el que Uruguay limita territorialmente tanto con Brasil como con Argentina, referirse a la integración resultaba un lugar conocido, tributario y potenciador del “discurso de hermandad” (Grimson, 2000) inmemorial, presente con diferentes intensidades en períodos anteriores. Sin embargo, a mediados de los años ochenta, en el discurso del gobierno, tanto la ubicación geográfica de Bella Unión como su historia política, asumió un plus significativo. En palabras del presidente Sanguinetti, la idea de que Bella Unión nació con el país mismo, decidiendo la frontera, definiendo su perfil nacional y la propia identidad del país parecía legitimar el llamado de la integración con nuestros vecinos como vía

para defender la soberanía nacional y el camino de la afirmación de la democracia (El Día, 6-5-1985. El énfasis mío salvo indicación en lo contrario). Si “la dinámica de homogeneización tiene el contradictorio efecto de crear nuevas formas de diferenciación” (Jelín, 2001: 264), hasta principios de los años 1990, esta idea de integración contribuyó, tanto más que a pensar a los países vecinos, a pensar al propio país, algo fundamental para (re)construir un relato posible sobre la nación. Así es que, en 1991, en una entrevista al diario El País, el director de CALNU se sumaba a esta posición señalando que: En un mundo cada vez más caracterizado por la formación de “regiones económicas” (…), la iniciativa que emprendieron Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay y, quizás, más adelante, Chile, significará para un pequeño país como el nuestro un período de profundas transformaciones, siendo necesario asumir la religión de la calidad total. El Mercosur es un factor de empuje, de impulso, para tratar de conseguir los grandes consensos nacionales que saquen al país y devuelvan ese país del cual nos sentimos orgullosos (…) El Uruguay de la abundancia (…) cuando Uruguay era un país fuera de serie en la región (El País, 5-4-1991). Hasta comienzos de la década de 1990, la idea “la integración crea nación” resultó un registro compartido en los ámbitos formales de decisión e, incluso, permaneció casi indemne al recambio partidario en el Poder Ejecutivo tras la victoria del Partido Nacional en las elecciones de 1989. Si para

SILVINA MERENSON | 41-51

49

AÑO 2, Nro. 4 , 2012 TRAMA

las autoridades de CALNU el Mercosur era una oportunidad para reponer en el horizonte de sentido el “Uruguay Feliz”, también constituía una oportunidad para plantear la necesidad de un relacionamiento obrero-patronal sobre bases diferentes a las actuales. El empresario tiene que entender y convencerse, cada vez más, que las empresas se hacen con los que trabajan. Y los trabajadores tienen que entender, cada vez más, que sin empresas eficaces (…) sus fuentes de trabajo no existirán (El País, 5-4-1991). Estas últimas palabras, casi como una confesión de parte, se reflejaron en la pérdida de puestos de trabajo que en principio, para los/as peludos, resultó un dato de la realidad tramado entre la naturaleza y el progreso. Si había desocupación en Bella Unión era porque, según podía escucharse en las audiciones radiales del sindicato,

desocupación en Bella Unión ya no fue explicada a partir de esta articulación, sino por la fuerza ingobernable de los mercados, por la ley de la selva, donde el más chico se come al más grande. Esto que es el capitalismo salvaje (UTAA, Audición, 9-12-1991). Sin embargo, aún cuando las primeras aproximaciones de la UTAA al conflicto citan el concierto económico mundial, la desocupación que preocupaba al sindicato guardó estrictas referencias locales: si la agroindustria azucarera atravesaba por una crisis era, en primer término, porque la directiva de CALNU realiza gastos excesivos e innecesarios que afectan gravemente a los trabajadores (UTAA, Despidos en CALNU, 1991). Así, en las primeras lecturas de los militantes de la UTAA, no es el Mercosur el responsable de las políticas de ajuste, sino

la naturaleza se ha puesto un poco en contra de nosotros, compañeros, ya que debido a las muchas lluvias los trabajos no han comenzado. Pero no solo por la naturaleza, sino también por el progreso, por el avance tecnológico que va desplazando a la fuerza de trabajo (UTAA, Audición radial, 24-11-1990).

las patronales que justifican los despidos en la necesidad de prepararse para la integración (…) y aprovechan la oportunidad para destruir a los sindicatos y concentrar más y más riqueza. Rechazamos el argumento de que las medidas de reducción de personal en la industria y las chacras se explique por la entrada de Uruguay en el Mercosur. Las medidas tomadas por Calnu son las que aumentan la explotación de los trabajadores (UTAA, Audición, 15-12-1991).

En rigor, esta explicación que articula una dimensión imponderable (atribuida a la naturaleza) con los efectos de la cultura (como un campo de intervención y acción racional del hombre), es parte de una lectura de larga data. Este dato no es menor porque, justamente, la crisis de la agroindustria puso en tensión esta oposición. La

La militancia de la UTAA interpretó el conflicto en términos de intereses sectoriales antagónicos de modo tal que, el “lenguaje de la clase”, continuó resultando válido para definir a sus protagonistas en la escala local y, a partir de ellos, proyectar el escenario nacional. Es así como la crisis de Bella Unión, se presentó como

50

EL NORTE URUGUAYO NO SE RINDE.

TRAMA AÑO 2, Nro. 4, 2012

el reflejo de un país de paradojas injustas, de un país fértil y rico, pero vacío, condenado a la emigración y la miseria; pero también como la oportunidad para luchar por imponer otro modelo que no sea el del país “Banco con playa”, como lo definió Galeano (UTAA, Audición, 2011-1991). Posiblemente, esta escisión entre las explicaciones para la desocupación y las interpretaciones del proyecto de integración regional pueda explicarse por la necesidad de mantener un margen de negociación en la gestión del conflicto, pero también en virtud de los sentidos locales asignados a la integración. Para los peludos de la UTAA, lo que comenzaba a denominase integración, resultaba una experiencia cotidiana que antecedía y excedía cualquier acuerdo regional. Haber nacido integrados o considerase transitados5 por el hecho de vivir, comprar, trabajar, asistir a cultos religiosos, a diversos espectáculos culturales y deportivos y tener familiares y amigos que residen en los países vecinos fueron datos de una realidad ahistórica que, rápidamente, enmarcaron las primeras lecturas del Mercosur. En esta lógica, si el Mercosur no constituía “nada nuevo” para ellos, tampoco podía explicar la alarmante desocupación –sí novedosa- en la agroindustria. Dar cuenta de los aspectos menos felices de lo que aparecía como una “integración de hecho”, al menos en esta primera etapa, implicó operar estratégicamente sobre las escalas del conflicto. Sintomáticamente, al mismo tiempo en que denunciaron la creciente y preocupante desocupación apelando al “lenguaje de la clase”, 5 El término “transitados” utilizado por ellos mismos, hace referencia al estar en tránsito entre los tres países.

Mate Amargo, el órgano de prensa del MLN-T, publicó un informe sobre Bella Unión que denunció la contratación de mano de obra extranjera como un serio obstáculo para los uruguayos que buscan trabajo en la ciudad (Mate Amargo, 20-6-1990). La nota, que informó sobre la presencia de un campamento integrado por numerosos cañeros uruguayos que no fueron contratados para la zafra, no formó parte de las denuncias del sindicato; tampoco sus registros guardan alguna referencia al tono patriótico presente en los testimonios recogidos por este informe publicado en la prensa del MLN-T, la organización política con la mantenían un vínculo histórico. Cabe preguntarse, entonces, por los márgenes y las escalas posibles –o políticamente viables- de estas primeras lecturas de la crisis y la integración. Hacia 1992 el tono del conflicto cambió radicalmente. En septiembre de ese año, 12 militantes, entre ellos algunos pertenecientes a la UTAA, iniciaron una huelga de hambre de dos semanas en las puertas de la Catedral de Montevideo. Su consigna fue en defensa de la producción azucarera nacional y los puestos de trabajo. Esta medida, que buscó instalar el conflicto en la capital del país, resultó una innovación para el sindicato, no sólo por el tipo de protesta y el lugar en el que fue llevada a cabo, también por lo que esto significó en términos de representación de sus protagonistas. La mediación de la iglesia católica contribuyó a una representación particular de quienes fueron referidos como ayunantes. Mientras que las demandas estuvieron destinadas a sensibilizar a la sociedad, el comunicado emitido por el Arzobispado de Montevideo indicó que la iglesia se solidariza con el destino de

SILVINA MERENSON | 41-51

51

AÑO 2, Nro. 4 , 2012 TRAMA

Cartel Ley cañera

los más pobres y abre el espacio para que de una manera pacífica (…) hagan oír su voz (El Observador, 30-9-1992). Así, en un doble movimiento interpretativo por el que la pobreza resultó la marca distintiva de los ayunantes y la sensibilización social el objetivo de la protesta, el conflicto quedó planteado, más en el terreno social y moral que en el político o sindical. En el privilegio de estas claves, la presentación del conflicto como un problema de toda la sociedad apuntó, antes que a otro interlocutor posible, contra el directorio de CALNU, al que se demandó un saneamiento moral (La República, 21-3-1993). Esta última expresión -que refiere la búsqueda de diálogo y un acto de sinceridad (La República, 21-3-1993)- liga en toda su complejidad, moral, cultura, religiosidad y reconversión productiva en tanto, ésta última, sólo se tornaría aceptable en la medida en que, en palabras del cura de Bella Unión,

se respete la cultura de la caña, con toda su idiosincrasia (La República, 21-3-1993). Aunque en el reducto que supone la intersección de la cultura (como tradición y estilo de vida) y la pobreza (como carencia), los peludos de la UTAA guardaron un espacio de enunciación negociado y traducido en y por la mediación de los agentes religiosos. Desde el fin de la dictadura (19731985) el acercamiento de curas, monjas y pastores pentecostales a la movilización social que generó la reconversión productiva pulsó el proceso de socialización de los peludos de la UTAA en las nuevas demandas y expectativas democráticas. Si en el caso de la iglesia católica la relación resultó más evidente, en el caso del rol desempeñado por las diversas denominaciones del pentecostalismo hay que considerar el poder performativo de los cultos que, tanto en la voz de los pastores como

52

EL NORTE URUGUAYO NO SE RINDE.

TRAMA AÑO 2, Nro. 4, 2012

en los testimonios de los fieles, abrevaron en la construcción del yo y en el respeto por la diferencia. Para los peludos de la UTAA, convertirse o reconvertirse en católicos o pentecostales resultó una experiencia que permitió hallar en el espacio sagrado los elementos para experimentar y explicarse el proceso socioeconómico y viceversa. Como ya hemos analizado (Merenson, 2010), los apremios, angustias, o las instancias de superación exitosa de la reconversión productiva fundaron procesos de conversión religiosa. Ahora bien, identificar este vínculo, no está insinuando que la religiosidad en los sectores populares crece en la medida en que lo hacen las crisis sociales o económicas. En este período los militantes de la UTAA no se acercaron a la iglesia católica o los templos pentecostales con mayor o menor desesperación o gratitud con que lo hicieron a otras instancias que involucran a los agentes del Estado y a otros actores políticos y sociales. No es nuestra intención aquí plantear algún tipo de relación causal entre las crisis y las prácticas religiosas de los sectores populares, sino apuntar una hermenéutica nativa que demanda la hiper-relación en la totalidad (Duarte, 1986) y, en virtud de ello, la continuidad entre lo sagrado y lo inmanente que caracteriza su experiencia (Semán, 2006: 35). El punto es que las articulaciones entre los procesos de conversión religiosa y los procesos de reconversión productiva operaron como marco interpretativo y ético común en la lucha por la defensa de la agroindustria.6 Cuando en 1993 quedó conformada la mesa representativa de la Intersec6 No podremos detenernos aquí en la evidencia etnográfica, es decir en las trayectorias ético-políticas y religiosas de la militancia de la UTAA que sustenta tal afirmación. Al respecto véase Merenson (2010).

torial, los ejes del conflicto volvieron a mudar. La mesa se erigió como voz legítima, al mismo tiempo que la crisis de la agroindustria pasó a ocupar las portadas de los principales diarios y periódicos montevideanos. Si hasta entonces, como dijimos, la crisis había permanecido en el terreno del conflicto sectorial involucrando a empresarios y trabajadores, ahora dramatizaba algunos de los aspectos más controvertidos de una década que obligaba a los uruguayos a salir de la siesta para asumir un rol activo en su proyección política hacia el futuro. En esta tarea, Bella Unión, vino a sintetizar una razón para la soberanía, una lucha por la identidad y por el derecho a la vida (Mate Amargo, 24-2-1993). Aunque, para otros, su movilización continuó siendo un ejemplo cabal del retraso que significaba para el país persistir en la obcecada defensa de esta rama, contra lo que indicaba la marcha de los mercados (El Observador, 15-7-1994 y El País, 2-11-1995). En este contexto, la Intersectorial defendió una propuesta alternativa a la reconversión productiva. Su planteo giró en torno de la diversificación. Diversificarse, en lugar de reconvertirse, consistía en sacarle a la caña otros rubros, además del azúcar, para optimizar los recursos disponibles y crear nuevas fuentes de empleo (La Juventud, 5-3-1993). En la definición de la Intersectorial, llevar a cabo una diversificación que sirva de ejemplo para el departamento y el país suponía un pacto por el que, nosotros como pueblo, nos comprometemos a luchar denodadamente por salvar nuestra zona, pero necesitamos del compromiso político que sea necesario para que este esfuerzo mancomunado sea posible (Intersectorial de Bella Unión, marzo de 1993).

SILVINA MERENSON | 41-51

53

AÑO 2, Nro. 4 , 2012 TRAMA

En la tarea de presentar la solución al conflicto como el resultado de una acción recíproca, la inminencia del “arancel cero” que comenzaría a regir en 1995 y la carrera electoral hacia las elecciones de 1994 colaboraron con creces, transformándose en uno de los ejes de las campañas partidarias. La guerra del azúcar enfrentó las posiciones de los principales candidatos a la presidencia: Sanguinetti y Vázquez dieron inicio a sus campañas en el departamento de Artigas. El primero defendió el proceso de reconversión productiva iniciado durante su presidencia, como la expresión de progreso y pujanza, como el testimonio de fe que le dijo al país que era posible salir de la estancia cimarrona y llamó a acompañarlo desde el Estado, con créditos y tecnología (Encuentro del Norte, 23-4-1994). El segundo se pronunció a favor del proyecto de diversificación que recientemente había sido presentado por la Intersectorial ante el parlamento (El Observador, 16-5-1994). En este marco, la militancia de la UTAA debió hacer frente a dos problemas cruciales: el rumbo que a mediados de la década había tomado la reconversión y el espacio que había quedado para la demanda particular (el desempleo) el planteo del conflicto como cuestión social, de implicancia nacional. Si al principio el Mercosur fue pensado como una excusa que reflejaba intereses de clase contrapuestos ahora, su definición como peligro o amenaza, hacía posible ampliar el espectro del conflicto incluyendo a los pequeños productores endeudados como pares en la gestión. Éstos, los pequeños productores convertidos en peludos, además permitían cuestionar las noticias que, o ya no los ubicaban en el centro de la contienda, o bien reclamaban la necesidad de acelerar

la reconversión para evitar la emigración y revertir la tasa de desocupación. Paradójicamente, el reingreso de los peludos en esta trama, más que su movilización social y política licuada en la acción conjunta pero jerárquica de la Intersectorial, dependió en buena medida de la acción del Estado. Específicamente, del decreto del Ministerio de Salud que en enero de 1996 declaró a Bella Unión como zona epidémica. Los 90 casos de hepatitis constatados en los pueblos de peludos, barrios periféricos y carenciados (El Observador, 9-1-1996) fueron el nexo que ligó la crisis de la agroindustria con una de sus consecuencias más crudas: la pobreza y la marginalidad (La República, 10-1-1996). Esta relación causal, que describió a los peludos como los sectores más vulnerables, los regresó al centro del conflicto. A partir de allí, los peludos de la UTAA, arbitraron sus intervenciones para demandar, en el caldero de los derechos y la ciudadanía, asistencia por parte del Estado; pero también la necesidad de sentar las bases de una reforma agraria en serio (La Juventud, 23-7-1996). Tal vez, por esta razón, los peludos recuerden este conflicto como indicamos al comienzo de este acápite, como un momento en el que, ante la amenaza del Mercosur, todo Bella Unión se unió como nunca antes. Solo que esta “unidad”, que significó la visibilidad de la carencia (para gestionar agua potable o una sala de atención de la salud) fue posible y les demandó, más que la resignación de sus lecturas en el “lenguaje de la clase”, su conversión e integración, en los distintos sentidos para estos términos que hemos visto hasta aquí.

54

EL NORTE URUGUAYO NO SE RINDE.

TRAMA AÑO 2, Nro. 4, 2012

Peludo

APRENDIENDO A SER EXCLUIDOS: ÚLTIMAS MOVILIZACIONES EN DEFENSA DE LA AGROINDUSTRIA AZUCARERA Para principios del 2000, contaban mis interlocutores, en Bella Unión estaban pasando todos los males juntos. La crisis de la agroindustria azucarera y la adecuación al Arancel Externo Común establecido para fines del año 2000 fue parte de una serie mayor de situaciones sumamente críticas que van desde los efectos de la devaluación del Real en 1999 a las inundaciones estivales y las sequías invernales. Sin duda se trata del período que la militancia más joven de la UTAA, aquella incorporada al sindicato luego de la dictadura, registra con mayor crudeza. La venta de las pocas pertenencias que tenían, la partida de Bella Unión de los hombres en búsqueda de trabajo y el empleo de las mujeres en el servicio doméstico a cambio de alimentos, son algunas de las

situaciones contempladas para sostener, como decía el ex presidente de la UTAA, que el peludo desaparecía para siempre. Esta afirmación, que en principio refiere a la drástica disminución de los puestos de trabajo en el corte, también incluía el debilitamiento de la UTAA como espacio desde el cual enunciar demandas y participar en la gestión de la crisis de la agroindustria que había llegado a su punto máximo de tensión. A fines de 2000, el presidente Jorge Batlle anunció el fin del subsidio para el azúcar argumentando que el país llevaba años sosteniendo una industria artificial que trasladaba a los consumidores el costo de su manutención. Defensor a ultranza de la integración del país al mercado internacional, Batlle planteó el problema del azúcar bajo la lógica de la competitividad, indicando que no tiene sentido que el Uruguay produzca azúcar si Brasil la produce más barato (El País, 2-12-2000) y

SILVINA MERENSON | 41-51

55

AÑO 2, Nro. 4 , 2012 TRAMA

propuso como alternativa la ampliación de los fondos destinados a la reconversión del sector. Estas declaraciones y el vencimiento de los plazos hicieron que la comisión directiva de la CALNU se sume a la Intersectorial que, en el mes de agosto, llevó a cabo una de las movilizaciones en la ciudad más importantes del período: entre 4.000 y 6.000 personas, bajo la consigna por la vida y el trabajo en Bella Unión, se concentraron en la plaza local para solicitar la extensión por 10 años de la protección a la agroindustria. Esta marcha, que vino a nutrir y visibilizar un fuerte sentido comunitario como bastión desde el que enfrentar una política estatal asociada al pulso del mercado, contó con la presencia y el apoyo de legisladores del Partido Nacional y del Frente Amplio, cuyas propuestas para el sector eran la continuidad de la política proteccionista.7 La crisis de la agroindustria azucarera y la movilización de la Intersectorial funcionaron entonces como resortes de una oposición que buscó realinear fuerzas luego de las últimas y reñidas elecciones presidenciales, presentando a Batlle como el enemigo número uno del azúcar nacional (Mate Amargo, 22-11-2001) y destacando la unidad de los distintos sectores de Bella Unión. Sin embargo, tales lecturas de la unidad local fueron parte de las tensiones que jaquearon a los militantes de la UTAA para quienes la defensa de la agroindustria azucarera no resolvía fácilmente -o al menos no del modo en que lo planteaba la prensa y la dirigencia política-, sus propias diferencias con los patrones y los tra7 El PN apuntó la crítica situación como producto de la deslealtad comercial de Argentina y del Brasil, que había devaluado su moneda de forma inconsulta (El País, 13-11-2000 y Últimas Noticias, 1-12-2001). Para la dirigencia frenteamplista se trató de un claro ejemplo de los efectos negativos de la globalización (Búsqueda, 24-8-2000) que terminaron por hacer del Mercosur la integración de la política neoliberal (La República, 6-10-2000).

bajadores de CALNU, portavoces públicos del conflicto. Al menos desde los años sesenta, para la militancia de la UTAA, tanto los productores azucareros como los trabajadores industriales del ingenio representan los márgenes de adscripción e identificación que organizan sus interacciones sociales y políticas. Mientras los primeros son descritos claramente como burgueses y explotadores, los segundos, aunque considerados trabajadores, son indicativos de un estilo de vida sumamente distinto del propio.8 Si para la Intersectorial subrayar la unidad del norte (como sinónimo de la unidad de un pueblo que lucha por su subsistencia) fue el camino para colocar el conflicto en la agenda de la dirigencia política nacional, esto mismo fue lo que puso en tensión a la trayectoria histórica del sindicato. Dos posiciones se derivaron de ello: mientras algunos sostuvieron que la UTAA sobrevivió a la dictadura porque se comprometió con su clase, por lo que consideraban que este era el momento de demostrar que el peludo estaba más vivo que nunca, sin la necesidad de andar de la manito de los que siempre nos cayeron duro y nos hambrearon, otros apelaron a estos mismos argumentos para indicar que, dadas las circunstancias, somos más que nada un grupo de militantes sociales [que] peleamos por toda la gente que va quedando excluida del sistema. Ambos posicionamientos mostraron que, para la militancia de la UTAA, peludo y excluido no eran fácilmente sinónimos, pues se trataba del empleo de dos lenguajes diferentes que, a su vez, respondían a formas 8 Esto es parte de una serie de acusaciones cruzadas directamente vinculadas a la cadena productiva que implica la agroindustria azucarera y que, generalmente, queda expuesta en ocasiones en que alguno de los sindicatos, la UTAA o el SOCA que reúne a los obreros del ingenio, tomó la decisión unilateral de realizar una huelga.

diferenciales de interactuar con quienes formaban parte de este conflicto que asociaba la defensa de la industria azucarera con la soberanía nacional y, a ésta, con el lugar que el Uruguay debería ocupar en el concierto regional y mundial, superando así los intereses de clase privilegiados por algunos militantes del sindicato. Fue en el marco de esta diferencia de criterios que algunos militantes de la UTAA se retiraron de la Intersectorial, aunque otros continuaron participando de sus movilizaciones. Para los primeros la retirada fue parte de una estrategia a largo plazo que esperaba que el reordenamiento político de los actores demuestre quién es quién en este pueblo. La mesura y la cautela caracterizó su acción, manteniéndose en los límites de la visibilidad que otorgaba el conflicto, solo a condición de ser parte de la ficción de “unidad local” que algunos de sus integrantes pensaban como desclasamiento o como traición. Cuidar el cartel de peludo, como sinónimo de cuidar la trayectoria sindical situándose en los márgenes del conflicto, implicó una serie de realineamientos políticos que, sumados a los efectos de la crisis de 2002, allanaron el camino para la consolidación del Frente Amplio como alternativa política y electoral. A esta lectura se sumaron los peludos de la UTAA para ser la imagen –pero no necesariamente la voz- de las consecuencias sociales del conflicto azucarero. Tal posición habilitó la posibilidad de ser reconocidos como excluidos, una representación que vino a señalar una ruta de acceso a la “sociedad política” (Chatterjee, 2007) como parte de un aprendizaje mucho más amplio que incluyó la posibilidad de pensarse y actuar en y desde la exclusión.

BIBLIOGRAFÍA Chaterjee, P. (2007). La nación en tiempo heterogéneo y otros estudios subalternos. Lima: IEP- CLACSO- SEPHIS. Correa Alsina, F. (1995). Mercosur y reconversión: el caso de CALNU. Departamento de Ingeniería Industrial, Universidad de Chile. Disertación de Maestría. Díaz Estéves, P. (2009). Sociología de las ocupaciones de tierra. Acción colectiva de los trabajadores rurales de Artigas. Uruguay 2005-2007. Montevideo: Nuestra América – Nordan. Duarte, L. F. (1986). Da vida nervosa nas classes trabalhadoras urbanas. Rio de Janeiro: Zahar. Grimson, A (2000). ¿Fronteras políticas versus fronteras culturales? y “El punte que separó dos orillas. Notas para una crítica del esencialismo de la hermandad. En: Alejandro Grimson. Fronteras, naciones e Identidades. La periferia como centro. Buenos Aires: Ciccus – La Crujía. Jelín, E. (2001). Los rostros del Mercosur. El difícil camino de lo comercial a lo societal. Jerónimo de Sierra: CLACSO. Merenson, S. (2010). A mi me llaman peludo. Cultura política y nación en los márgenes del Uruguay. Programa de Posgrado en Ciencias Sociales, IDES/UNGS. Disertación doctoral. Segato, R. (2007). La Nación y sus otros. Raza, etnicidad y diversidad religiosa en tiempos de política de la identidad. Buenos Aires: Prometeo. Semán, P. (2006). Bajo continuo. Exploraciones descentradas sobre cultura popular y masiva. Buenos Aires: Gorla. Sigaud, L. (2004). “Armadilhas da honra e do perdão: usos sociais do direito na mata pernambucana”. Mana, 10, (1), 131-163.

LA ENTREVISTA

Foto: Tabakián, Gregorio, “Raíces”, Mural de Carlos Paez Vilaró, Barrio Sur-Montevideo-Uruguay, Marzo 2012.

Entrevista al arquitecto Nery González Entrevista al arquitecto Nery González* Entrevista y edición: Gabriela Campodónico**

G- Hablemos de tu trayectoria personal, ¿dónde naciste? N-Aquí, en Montevideo, hace unos cuantos años, en el 39. G-¿Qué nos puedes contar respecto a tu formación? N- Tuve la suerte de estar en el IAVA, que era nuestra Sorbona, con gente de primerísimo nivel. De alguna manera se va afirmando una vocación, un interés por determinada área. En los años sesenta pocos lugares más gratos que la Facultad de Arquitectura, entré en el año 58 y terminé el 68, 69. Era un crisol de gente extraordinaria. Yo además trabajaba en el Banco de Seguros. Los 60 fueron una etapa del país crítica, teníamos la convicción de que estábamos viviendo un cambio de tiempo.

*Trama le agradece especialmente a Amorina Ledesma por la desgrabación de la entrevista. **Gabriela Campodónico. Profesora del Departamento de Antropología Social y Cultural y del Área de Estudios Turísticos. FHUCE – UDELAR [email protected]

60

ENTREVISTA AL ARQUITECTO NERY GONZÁLEZ

TRAMA AÑO 2, Nro. 4, 2012

G- ¿Cómo se canalizó esa vocación? N- Luego tuve una actividad privada como arquitecto. Era muy amigo de Luis Livni, que fue una persona de gran inteligencia y gran sensibilidad, fue él que trajo al país la idea del Día del Patrimonio. La trajo de Francia. Lo que hizo Livni fue espectacular. En la Facultad de Arquitectura nadie le dio bolilla. Había un déficit muy grande de apropiación de ese bagaje cultural. En los 70, cuando se sanciona la Ley de Patrimonio en el país, en Europa había ya experiencias concretas, no propuestas a futuro, de una ampliación del campo de lo patrimonial, sin embargo eso acá pesó poquísimo. En Francia había leyes aplicadas con respecto a considerar no edificios aislados, sino áreas históricas de las ciudades, incluso ciudades en su conjunto. Acá, en la lista del 75 tímidamente se incluye un grupo de viviendas en la calle Yaguarón y Nueva York que eran características de un momento de desarrollo en la ciudad, con la tal mala suerte que el único bien que se adquiere fue destruido. Ahí estaba el conventillo de “El Palomar” y en frente estaba la casa del Matos Rodriguez, es decir, la buena intención de preservar un área urbana no tuvo ninguna suerte. No había en la Facultad de Arquitectura, un pensamiento formado al respecto. Un dato muy fuerte, la Facultad de Arquitectura recién en el año 2009 estableció un curso de posgrado -que este año es de grado electivo- de criterios de intervención en bienes de valor patrimonial, hasta ese momento el patrimonio era una preocupación de algunos docentes inteligentes que por supuesto los hay, pero no desde el punto de vista institucional. G-No se había formalizado, no tenía ningún espacio.

N- No tenía ningún papel, en lo absoluto, por lo tanto la Facultad daba título habilitante a gente que podía trabajar en la ciudad y ser como un elefante en un bazar. G-¿Cómo fue que te interesaste por los temas del patrimonio no existiendo ningún espacio formal? N-Yo fui medio contra siempre. Cuando entré en la Comisión de Patrimonio en el año 1998 no tenía ningún vínculo con la Facultad, había tenido una actividad docente antes de la dictadura, después nunca tuve ni durante, ni después, hasta el 2003. En 1998 entro en la Comisión y en la Comisión me encuentro un lugar donde el patrimonio se seguía viendo fundamentalmente con esa óptica, con un dominio muy fuerte de los arquitectos, eso es notorio por la designación del Día del Patrimonio. G- ¿Qué importancia le asignas a la creación del Día del Patrimonio? N- Se impulsó a partir del año 95, con el apoyo del Ministro Samuel Lichtensztenjn y de la Embajada de Francia. Había gran escepticismo respecto a la posibilidad de que eso se concretara, escepticismo que yo compartía, pero Luis Livni lo llevó adelante. En ese momento, empecé a tener una aproximación a los temas de la Comisión de Patrimonio. En el año 98 surgió una situación muy problemática en la Comisión, de hecho hubo una intervención por un problema que allí se suscitó. Yo tenía una relación muy amistosa del tiempo de la dictadura con Hugo Batalla y de antes con Lichtensztejn y me propusieron que integrara la Comisión. La integré con la condición de que el trabajo fuera absolutamente independiente del trabajo político. Integré la Comisión como creo que tenía que ser, como un téc-

GABRIELA CAMPODÓNICO | 55-67

61

AÑO 2, Nro. 4 , 2012 TRAMA

nico asesor, pero que tiene que tener cierta autonomía para tomar sus decisiones, por eso no entiendo y no estoy estrictamente de acuerdo con lo que ha pasado en los últimos tiempos. Entré en el año 98 y estuve hasta abril del 2003. Había gente muy notable, como Antonio Cravotto. Realmente era un gusto, un placer estar en la Comisión, era de muy alto nivel y aprendí muchísimo. Estuve como secretario en ese período, con una dedicación muy fuerte a esa tarea. Empecé a interesarme cuando estuve allí, sobre todo cuando tenía la llave de la Comisión y podía trabajar tranquilo los fines de semana. Ahí estaba la biblioteca de Pivel, que es un repositorio formidable, ver por primera vez la colección entera de Amigos de la Arqueología, el diccionario de Orestes Araújo… cantidad de material que en el ámbito de la Facultad de Arquitectura o no existía o era absolutamente marginal, entonces me metí mucho, compartí con Arteaga una serie de iniciativas, una muy fuerte, en el año 2000 que fue asumir que estábamos metidos en una rutina de lo patrimonial. G- ¿En qué consistía esa rutina? N- Esos organismos son organismos burocráticos en el buen sentido de la palabra, están presionados por la rutina de trabajo, es decir, tu entrás a la Comisión y tenés veinte expedientes que atender. Si sos responsable te tomás dos o tres días hábiles para estudiarlos. Era terrible y demencial cuando al principio, por ejemplo, se estudiaban las guías aduaneras. Por la Ley de Patrimonio, eso ahora cambió un poco, toda obra con valor artístico tiene que obtener el visto bueno de la Comisión que se formaliza con una guía habilitante para sacarla del país. En la medida de que no existan parámetros claros cuando vos actuás, cuando no existe un respaldo

material que permita a la Comisión tomar decisiones concretas respecto a “esto queda o aquello no queda”, todo eso es terriblemente aleatorio, aún teniendo asesores de primerísimo nivel. Viene un tipo que quiere mandar al exterior el gauchito de Blanes, ¿no? un caso concreto que pasó, un veterano que lo que le queda es la casa y el gauchito de Blanes, le dan 70 mil dólares en Christie’s. Tiene que pasar por la Comisión y vos tenés que expedirte y estás permanentemente en esas tensiones, el gauchito de Blanes, el auto de tal…el gauchito de Blanes se resuelve que no puede salir y el tipo si actúa de acuerdo a la ley simplemente lo pone ahí en la casa y si no, lo enrolla y lo saca, ¿no? El decirle que no puede salir no genera ningún valor para la sociedad, es un tema complejo que se ha resuelto de muchas maneras en distintos lugares del mundo… G- Y esa problemática es más o menos constante. N- Sí. En el 99, un día dijimos “¿qué estamos haciendo acá?”, vamos a parar dos sesiones y vamos a dejar que se acumulen los expedientes y nos ponemos a pensar ¿cuál es el objetivo?, ¿cuáles son los temas legales? En el año 2000 no pudimos elegir a un referente del patrimonio porque vino decidido desde el Poder Ejecutivo. En el año 2000 se cumplieron 150 años del fallecimiento de Artigas, el centro de la actividad del patrimonio es Artigas, punto. Vino bárbaro, durante seis meses estuvimos trabajando en una instancia de abrir la Comisión a la gente que tuviera algo que decir sobre el patrimonio. Se generó un ciclo de diez charlas que se llamó: “El rico patrimonio de los Orientales”. Se hizo en un mes, en el Cabildo de Montevideo y se cerró de manera espectacular con una charla de Daniel Vidart.

62

ENTREVISTA AL ARQUITECTO NERY GONZÁLEZ

TRAMA AÑO 2, Nro. 4, 2012

Invitamos a Filgueira, a Arana, a Caetano, a gente del área de arqueología, es decir, tratamos de abrir un abanico amplio, no suficientemente amplio porque recuerdo que gente de antropología se quejaba. La Comisión se sentaba ahí y escuchaba: ¿de qué hablamos cuando hablamos de patrimonio? ¿Qué es lo que tenemos que hacer? Fue sumamente interesante porque eso generó, a partir de ahí, una visión dominantemente antropológica. Al año siguiente muere Cravotto, él era el puntal de la Comisión, el patriarca. Entonces el 2001 fue el año de los Cravotto, pero ya en el 2001 teníamos previsto que en los años siguientes íbamos a dedicarlos a Arredondo y a Lauro Ayestarán. A su vez se tomó una decisión muy fuerte de que el Día del Patrimonio era un día organizado por la Comisión en coordinación con las Intendencias de todo el país. G- O sea que tenía un carácter nacional. N- Se dio un salto bastante importante, se trató de consolidar las comisiones departamentales del patrimonio. Se genera una avidez de ver lo que está pasando en el mundo con respecto al tema, ayudado por una circunstancia muy excepcional, el responsable de UNESCO para América Latina pasa a residir en Montevideo. Era un arquitecto holandés, Van Hoff, un tipo extraordinario que quiso conocer al país y con el cual tuvimos un vínculo permanente. Eso incluso hizo que Uruguay jugara un papel muy importante en la convención del 2001. En la convención del 2001, que refiere al patrimonio subacuático, la elaboración de la primera etapa de propuesta a escala regional fue con una orientación fuerte de la propuesta que elaboró acá el área de arqueología, con el Dr. Silveira, en su doble condición de es-

pecialista en leyes y un tipo muy sensible a todo lo que se estaba trabajando en la comisión en el área de arqueología. Hizo punta en las instancias en las que se fue elaborando el documento, con la particularidad que cuando el documento va a votación en la Unesco, Uruguay no la vota, no al vota todavía. G- ¿Por qué Uruguay no votó al final la convención? N-Bueno, yo voté en contra también, era un tema complejo. En el tema del patrimonio sub- acuático ahí hubo acuerdo en un noventa por ciento, pero la forma en la que se resuelve el tema en cuanto al vínculo entre el país en cuyas aguas territoriales está el bien y el país de bandera del bien, es algo que hay que verlo con cuidado. Cuba tampoco lo votó, hay varios países que no lo votaron. Yo era partidario en ese momento de votarlo con observaciones, que era una de las posibilidades que había, pero la comisión tenía una apuesta muy fuerte, e incluso desde el punto de vista teórico no estaba ni estoy de acuerdo todavía con ciertas visiones radicales sobre la preservación del patrimonio subacuático en el sitio. G- ¿Qué reflexiones puedes hacer sobre la legislación vigente en el tema? N- Uruguay fue uno de los últimos países en formalizar la ley de patrimonio, en pensar en tenerla. En el año 13, 32, 41 y 50 hubo avances importantes, en 1932 llego a terminarse la aprobación de la cámara, pero no llegó a concretarse. La de 1950 terminó con avances importantes, se definieron poco menos de 100 bienes que se incorporaron a las primeras listas de patrimonio. En ese entonces tuvo una influencia muy fuerte Pivel, fundamentalmente él. Cuando se sanciona la ley en el año 1971, es una ley que nace vieja y

GABRIELA CAMPODÓNICO | 55-67

63

AÑO 2, Nro. 4 , 2012 TRAMA

está ligada a una matriz de lo patrimonial que ya estaba en tránsito de modificación. Hay una matriz patrimonial que nace en la antigüedad del mundo clásico, y tiene antecedentes a partir de la revolución francesa y que en el siglo XIX y primera mitad del XX queda ligada expresamente al monumento y al triángulo patrimonio - monumento - nación. El patrimonio aparece como factor de consolidación de la nación, eso es lo que queda explícito en la introducción de todas las leyes. Una de las definiciones habla de bienes que tuvieron particular significación histórica, lo cual amplía, da un margen amplio para decir: esto sí y esto no, pero con esa visión metida totalmente en esa matriz, limitación que queda claramente definida cuando para proteger un bien tiene que ser nombrado monumento histórico. El designar un monumento histórico tiene connotaciones problemáticas porque induce a la idea de conservar una parte de la ciudad y además no se pueden afectar partes de cosas. Es una ley que tuvo un enunciado suficientemente flexible para que pudiera aplicarse en condiciones bastante razonables pero identificada con una matriz que ya en los años 60 y 70 era problemática y después del 90, después de la mutación del término patrimonio, ya estamos pensando en otra cosa. G- ¿Te parece que esta concepción del patrimonio ha cambiado en el ámbito local? N- Es una buena pregunta. En general, en la medida que institucionalmente los templos del saber estaban en otra cosa, eran trasmisiones puramente personales. Los años 90 significaron una formidable transformación del concepto patrimonio a escala mundial. Hubieron acontecimientos muy fuertes, por ejem-

plo, la convención de 1972 fue un acuerdo forzado entre la visión del patrimonio que venía de la carta de Venecia, muy vinculado al monumento histórico y una línea alimentada por norteamericanos, sobre todo vinculada al patrimonio natural que había tenido su definición en Suecia y se había llegado a un acuerdo de conveniencia. Pasaron veinte años antes que UNESCO tomara decisiones fuertes para lograr conectar esas dos visiones. Aparecen los primeros trayectos culturales, espacios culturales, el carnaval de Oruro en Bolivia, es decir, la visión se expande y se crea el ámbito de los documentos de importancia general para la humanidad y se abre un camino. Fue muy importante en el año 1994 el encuentro del Mar en Japón, porque hasta en ese momento los criterios dominantes eran los criterios gestados en la cultura occidental. Los japoneses no entienden bien de qué hablan los occidentales cuando plantean que quieren la autenticidad. Por ejemplo, el enfoque de sus templos sintoístas: hacen un templo, y en términos rituales, cada veinte años lo reconstruyen, hacen uno que es igual al anterior, es decir que hace dos mil años, hacen el mismo templo, pero no es el mismo templo. Su filosofía de la vida no está centrada en esa visión lineal, típica de occidente. En occidente, es muy sintomático que la revista de Correo de la Unesco del 97, cuando se cumplen veiticinco años de la Convención del 72, se hace un balance. Allí hay un artículo de Pierre Lorant que es muy fuerte en ese sentido, él habla de una transformación del término, cómo ha variado el concepto en extensión, en su propia calidad. Desde los años 90 se asume como bienes patrimoniales cosas que 30 años antes nadie hubiera supuesto que hubieran entrado, lo que hacen es ponerle

64

ENTREVISTA AL ARQUITECTO NERY GONZÁLEZ

TRAMA AÑO 2, Nro. 4, 2012

un valor a elementos y bienes que sólo le interesan a ese colectivo próximo. O sea hay una reconfiguración total, ¿cómo repercutió eso acá? Muy débilmente, muy débilmente… G- ¿En qué medida la Comisión de Patrimonio reflejó esos debates? N- Por una sucesión de idas y venidas, la Comisión no ha consolidado un estatuto que uno pueda decir: “ese es un referente.” Hay acciones en la ciudad que alimentan la confusión por ejemplo el reciclaje que se hizo en la casa de los Pérez, es absolutamente impresentable, la demolición que se efectuó hace poco en la circunvalación Durango y Washington es indefendible, la demolición de la casa de Fresnedo es en extremo problemática, generó una movilización fuera de lo común. Tenemos un bien en la lista de Patrimonio Mundial. En el año 2004, Unesco, que no es muy afecta a felicitarnos, felicitó a la Comisión de Patrimonio. Había un proyecto de Buquebus para la construcción de un hotel en Colonia del Sacramento, desde el año 1999 y la Comisión lo toma como un tema complejo porque tanto a nivel político como a nivel popular había apoyo para el proyecto. La Comisión actuando, creo que en forma impecable en cuanto al ejercicio de su autonomía, hizo lo que tenía que hacer, tuvo una visión fuertemente crítica sobre el proyecto, pidió una intervención de Unesco y trabajó junto a la gente de Unesco y eso mereció un reconocimiento formal de Unesco en el 2004 junto con la necesidad que había sido planteada también por la comisión de elaborar un plan de gestión. G- Es otro tema en debate, quién decide qué es lo que se protege, cómo se protege…

N- ¿Cómo la comunidad activa determinado bien y lo convierte en patrimonio? La comunidad son algunos, son áreas de poder intelectual, o político o de plata que define que algunas cosas deben protegerse, la comunidad, si se entera, puede presionar en algunas partes… G- ¿No te parecer que es así, que la historia de la patrimonialización es la selección de lo que los centros de poder consideraban pertinente? N- Sí, claro, es una invención funcional a los intereses del Estado y eventualmente a la gente en su conjunto, porque está bueno que una colectividad tenga sus referentes visibles, fuertes, que los conmemore, ritos, hay toda una matriz histórica que está trabajada pero que debería estar trabajada en otros parámetros. G- ¿En qué medida esa construcción que es subjetiva, que es arbitraria, que viene de estos centros de poder es posible que se desplace hacia actores que han estado ausentes de las esferas oficiales? N- Primera condición, una Comisión del Patrimonio que actúe con absoluta independencia técnica. El político es el que corta la fainá, la Comisión de Patrimonio plantea y el político tiene su visión política estratégica y va a coincidir o no va a coincidir pero si lográramos formar una Comisión del Patrimonio centrada en el tema general del patrimonio de la nación, en sentido amplio, de cada uno de sus componentes, esa visión del patrimonio no como “el patrimonio” sino “los patrimonios” con distintas escalas y contenidos. Hay patrimonio tuyo, mío, del pequeño grupo, del hincha de Peñarol, de River, del Departamento. Por lo tanto cabe perfectamente una comisión con esa visión patrimonial, que con asesoramientos sectoriales, que atienda pro-

GABRIELA CAMPODÓNICO | 55-67

65

AÑO 2, Nro. 4 , 2012 TRAMA

blemas particulares, eso le daría una gran amplitud. G- En tu experiencia, ¿la Comisión fue demandada desde la sociedad para el reconocimiento de distintas cuestiones? N-Fuertemente. Durante el período en que estuve, la Comisión declaró un pequeño cementerio en Paso del Parque, en Salto, en el medio del campo, donde están enterrados descendientes de Artigas cuando estuvo en Purificación. ¿Quien planteó eso? ¿Quién lo sabía? Nadie. Uno de esos descendientes iba a la Comisión. Un día viene y hace el planteo y la Comisión lo estudia. Se hace un relevamiento histórico, se verifica esa situación y la Comisión aprueba el incorporar en la lista de patrimonio a ese cementerio. G- ¿Te parece que las acciones como el Día del Patrimonio generan conciencia? N- Como el gobierno vio que la iniciativa era exitosa, en el 97 lo saca de la Comisión y pasa a ser organizado directamente por el Ministerio. En el 99 vuelve a la Comisión y al no haber un peso hizo que la Comisión se ingeniara y buscara el acuerdo y la coordinación con las Intendencias, darle un enfoque antropológico y una organización. En el interior sobre todo tuvo una influencia brutal desde una visión inconscientemente antropológica, es decir, un pequeño pueblito en Rivera no tenía qué celebrar, entonces a alguien se le ocurrió celebrar una comida que es propia de ellos con influencia de Brasil, ellos meten mucho dulce con saldado, entonces hicieron una celebración de su gastronomía. Hay pequeñas poblaciones perdidas, como Tomás Gomensoro, en Artigas, fundada por los ingleses que lotearon e hicieron construcciones para que se asentara la gente. Esos pueblos vivieron mientras vivió el ferrocarril. Fue

muy emocionante, habían convertido la estación en el living del pueblo, lo usaban para todo tipo de manifestación colectiva y como pequeño museo, acondicionaron un vagón del ferrocarril, hicieron era un museo vivo, y ahí un poster del día del patrimonio, en un lugar perdido. G- Y en ese sentido ¿cómo ves la evolución, en cuanto a las denominaciones del Día del Patrimonio? N-Cuando estuvo Manuel Esmoris hubo un énfasis fuerte en lo inmaterial, yo siempre pongo lo de inmaterial entre comillas, con la aclaración de que lo que se hace es reconocer una tendencia. Por eso la comisión al poner a Arredondo, uno de los tipos que nucleó, juntó y tuvo una visión de lo material y de lo inmaterial y el vínculo del patrimonio con el turismo treinta años antes de que Unesco hablara de eso, una cosa notable. En el 2005 se fortalece esa visión. Esmoris a los dos años se va. La Comisión no define un criterio, ha hecho cosas muy interesantes, ojo, ha dejado en el país el archivo de Pivel, compra ahora el chalet “Las Nubes”, ha hecho cosas valiosas pero en términos generales. No surge de la Comisión en los últimos años un discurso orientador claro, eso me parece objetivo y creo que no ayuda el hecho de que exista un miembro del aparato político como miembro de la Comisión, no entiendo cómo puede funcionar, estar compartiendo en una mesa con la persona a la que uno va a elevar una propuesta para que justamente en el ámbito político decidan si es atendible o no dicha posición, puede estar como auditor para saber de qué se está hablando, pero así son las cosas. Y hay una confusión fuerte que viene alimentada del centro de poder ideológico, con la comisión del 2003 y la división entre patrimonio material y patrimonio

66

ENTREVISTA AL ARQUITECTO NERY GONZÁLEZ

TRAMA AÑO 2, Nro. 4, 2012

inmaterial, que no existe, es absolutamente artificial. Hubo un largo proceso desde Bolivia, en que los bolivianos hacen su primera presentación ante la Unesco de reconocimiento de las situaciones populares, Bolivia lo plantea formalmente por primera vez, se va desarrollando esa discusión en paralelo con la apertura del concepto del patrimonio en torno a los 90. Una de las líneas tiene que ver con lo que antes se llamaba folklore, con construcciones populares, el hecho de que las expresiones populares se incorporen a lo patrimonial representa claramente un avance. G- Ese proceso lo que hizo, de alguna manera, fue incorporar nuevos elementos, que quedaban afuera. N- No entiendo el manejo del idioma, porque si veo una Iglesia tiene una materialidad notoria cuyo significado es distinto para cada uno que lo ve, religioso para el que profesa la religión de esa Iglesia, un tipo que pasa no le importa, para otro encierra la creencia, para otro es una obra de arquitectura y por lo tanto tal vez la clasifica por la visión estética, es un telón interesante , pero es un hecho material notorio lo puedo fotografiar , lo puedo medir, la materialidad de la Iglesia no está en cuestión. El patrimonio se asume como patrimonio cuando se le asigna un valor. Hubo una encuesta hace quince años en Francia en la que le preguntaba a la gente qué es patrimonio y el 85% contestaba que patrimonio es la posesión que tiene uno, porque patrimonio es un término que tiene como dos matrices, tiene significados diferentes en dos matrices: una que nace en la antigüedad clásica asociada a los bienes que se trasmitían de padres a hijos o los bienes adquiridos de cualquier forma generados por los padres o ganados a la quiniela, todos los días

cuando uno abre el diario se dice: “el patrimonio del Banco de la República hoy es tanto.” Con la Revolución Francesa surge una visión distinta, complementaria de la otra, donde una cosa no era un pedazo de mármol sino que era un patrimonio porque tenía una significación particular. Se va sumando, ya no sólo tiene una significación estética, es patrimonio cuando se le asigna un valor que simboliza algo que trasciende lo material. Pasa frente a la Iglesia una procesión, va la gente con un santo… es un espectáculo maravilloso y lo puedo observar, lo puedo fotografiar, lo puedo filmar ¿Dónde está la inmaterialidad de esa procesión? Pasa un rato y vuelve a estar la iglesia y la plaza, la inmaterialidad esa no deja de ser materialidad porque pasó un rato. Los que dicen que el carnaval es inmaterial, la gastronomía es inmaterial, pero, algo más material que la gastronomía no debe de haber, porque yo al edificio no lo huelo, en cambio como una tortilla y cruje entonces, mi incredulidad es porqué diablos lo llaman inmaterial. G- Son concepciones tal vez ya perimidas sobre lo material y lo no material en la cultura. N- Es posible. Lo intangible son los valores, son los sentimientos que son sociales también, uno tiene sentimientos que se generan socialmente, son intangibles, están adentro de tu cabeza, cuando vos hacés un gesto, expresás un sentimiento, eso se materializa y lo veo… pero seguimos hablando de lo material o lo inmaterial porque es cómodo, acordemos que es cómodo y entonces no discutamos más. Lo que estamos haciendo es simplemente poniéndole una estampilla. Como el sonido, que no es inmaterial, ¡por favor! Yo salvé uno de los exámenes más difíci-

GABRIELA CAMPODÓNICO | 55-67

67

AÑO 2, Nro. 4 , 2012 TRAMA

les que era acústica, pero bueno podemos convenir. Los muchachos, el 80 % te dice hay dos tipos de patrimonio el material y el inmaterial, entonces el que se toma el trabajo de desnudar el inmaterial ve la materialidad, porque las grandes obras del pasado llegaron a nosotros por artimañas respecto al valor que se le asignaba. No hay patrimonio material por un lado e inmaterial por el otro. Hay componentes materiales e inmateriales del patrimonio, que en algunos casos va a referir a un patrimonio que dura una eternidad -ya que ciertos espacios naturales a los que se les ha asignado un valor, por ejemplo-, algunos duraran tanto como el mundo, otros durarán mil años y otros pasan. Hay que reflexionar también sobre estas cosas, se requiere un lugar donde podamos hacerlo. G- Tú has hecho algunas propuestas originales sobre formas de financiar la investigación sobre el Patrimonio, ¿cuáles son? Hace tiempo ya plantee algunas alternativas de financiamiento. La idea era crear un Instituto del Patrimonio que sea independiente, vinculado pero no confundido con la Comisión, que tenga un presupuesto. Yo había propuesto financiarlo con un impuesto al portland, que fuera la construcción la que financiara el mantenimiento a través de un impuesto ínfimo, es decir, un dólar por tonelada de portland. Un dólar por tonelada de portland es nada y representa entre ochocientos mil y un millón de dólares al año. Cuando estaba en la Comisión era el doble de todo el presupuesto de la Comisión. G- Que se generaran fondos propios para emplearlos en diversos casos. N- Claro, en el caso Fresnedo por ejemplo, si la Facultad de Arquitectura y la

Intendencia de Montevideo, la Comisión de Patrimonio valoran positivamente que todo está bien, esas casas hubieran podido quedar, porque tenían un valor particular, son representativas de un momento muy particular de la historia del país. También propuse hacer lo que hacen los ingleses , los tipos cuando tiene propuestas de exterior de compra de determinada obra que forma parte del patrimonio de los ingleses, lo que hacen es ponerlo de manifiesto durante un tiempo, seis meses, exponiendo la situación y preguntando: “¿quién en Inglaterra se interesa en comprar este bien?” El Estado le da una cantidad de beneficios al interesado, lo exonera de impuestos, le ayuda a poner el dinero ese, le permite que lo ponga en cuotas sin intereses, en fin, una cantidad de cosas. Si al término de seis meses ninguna institución pública, privada, ningún millonario, ninguna cooperativa, nadie demuestra interés, se autoriza la salida del país. El tema de la plata te diría que de alguna manera se resuelve, una de las cosas más riesgosas es la tendencia a la rutina y la burocratización de las instituciones especializadas. La ley de creación de la Comisión de Patrimonio era mucho más sabia a mi entender que el desarrollo posterior. En la Comisión de Patrimonio original, los miembros de la comisión no eran nombrados por persona, sino por ser representantes de organismos que tenían que ver con el patrimonio, podían ser nueve o diez como acá, o en Chile que funciona muy bien que son diecisiete, dierciocho , es una comisión que se reúne una vez por mes , es decir lo que hacen es el seguimiento de las grandes cosas, después tiene organismos especializados a nivel ejecutivo. En el 98 se cambia el mecanismo y la construcción de la Comisión

68

ENTREVISTA AL ARQUITECTO NERY GONZÁLEZ

TRAMA AÑO 2, Nro. 4, 2012

de Patrimonio pasa a ser por la vía política, tiene tres delegados elegidos por el Poder Ejecutivo, tres delegados nombrados por el Ministerio de Educación y Cultura, un delegado del Ministerio de Obras Públicas y un delegado de la Universidad de la República, entonces estás convirtiendo a la Comisión en un órgano político. Uno puede pensar que el decisor político, elige a la mejor gente para estar ahí, pero también es posible pensar que se elige a la gente por cuota política, porque vive cerca de la casa o por lo que fuere. Me parece que es un paso atrás. G- ¿Eso no se modificó? N- No, eso sigue así, yo aspiro que con la nueva Ley de Patrimonio se vuelva a una situación similar a la anterior, es decir que la Comisión sea una Comisión de integración amplia, en la cual participan distintos organismos que tienen que ver con la cosa y además convoca a representantes de organizaciones populares o especializados cuando corresponde y que tiene órganos asesores especializados y mecanismos ejecutivos. G- Y de todo esto que me estuviste hablando, ¿qué experiencia exitosa, se te ocurre resaltar, remarcar? N- Primero el propio “Día del patrimonio”. En el año 2002 la Comisión no tenía un peso, pero manejaba ciertos recursos mínimos como para mandar a imprimir el banderín. Una cosa que empezó en el año 2000 fue que se entregaba una placa. El acto formal, el aspecto formal fue muy fuerte en ese momento, en la inauguración del “El día del Patrimonio”. En la casa de gobierno con la presencia del presidente, en ese caso con la del ministro, actos muy emotivos donde además se convocaba a gente de todo el país a la cual se le hacía un reconocimiento público de su aporte a

la gestión patrimonial. A Barrios Pintos, por ejemplo, o una personalidad que había trabajado en la Comisión del Interior y que había hecho aportes importantes. …y darle una placa y no teníamos plata para eso no, tuvimos que ir hablar con la gente que hacía las placas y decirles que después le pagábamos, cuando la comisión tuviera fondos De hecho habíamos decidido que no podíamos seguir. Estábamos reunidos, y había un francés que había venido a completar una tesis, se había hecho muy compinche. Escuchó, se acerco y dijo: “disculpen, pero lo que se corta es muy difícil después retomarlo “ G- La continuidad N- Era la séptima edición, “hagan lo posible por hacerlo, tienen que hacerlo” Siempre yo le reconozco, porque estábamos con un bajón brutal, nos encontrábamos con la dificultad de hacer la más mínima cosa, el país estaba en bajón y él alentó para que se siguiera y fue un éxito, un día estuvo gris y todo pero fue espectacular la gente en la calle, fue una fiesta. Eso es otra cosa que no entiendo de la gente que critica: “es un día o dos días al año”. El único país de América Latina que lo tomó fue Chile y lo llamaron el “Día del Pandemonio” porque era terriblemente complicado, pero hubo una cantidad de situaciones exitosas. Que hacen que la tarea sea harto gratificante, eso que te contaba del pequeñísimo cementerio de Paso del Parque, intervenciones en Colonia, el haber reencauzado el proyecto de Buquebus. Son todos temas complejos donde uno siente que de repente lo que más hizo fue haber evitado que se hicieran cosas horribles. G- Algunos de esos ejemplos muestran que el patrimonio es un campo de disputa o de negociación.

GABRIELA CAMPODÓNICO | 55-67

69

AÑO 2, Nro. 4 , 2012 TRAMA

N- Si, de disputa y vos actúas como representante de un interés general, tenés que hacer todo lo posible para poder estar a la altura de esa responsabilidad pero sabiendo que la decisión que tomes, va a ser una decisión discutible, de repente con los años vas a volver y a decir: “no estuvimos bien”, de repente tendrías que haber dicho “no.” Hubo algunos casos en los que hubo acuerdos, otros semi o fracasados. El Jardín Japonés en el Blanes, este fue un caso muy curioso. Llegó el Embajador de Japón a hablar con el presidente de la Comisión y los dos hablando en inglés, no se entendía bien porqué el Embajador de Japón venía a agradecerle al presidente de la Comisión de Patrimonio que en la semana próxima empezaban los trabajos del Jardín y el presidente de la Comisión de Patrimonio tenía la idea que el Embajador de Japón venía a protestarle por el tema Chamangá. Chamangá es un lugar donde hace 1200, 1500, 2000 mil años la gente que andaba por ahí se sintió impresionada por esos inmensos bochones de granito e hizo pictografías y ahora los japoneses quedan impresionados porque es uno de los lugares donde hay un granito maravilloso. Los japoneses se mueren por él y estaban en permanente pugna con la Comisión, porque la Comisión quería proteger Chamangá y para ellos era terminar con el negocio. Fue una experiencia muy interesante se llamó en un momento a todos los involucrados, los dueños del terreno, los que explotaban el granito, antropólogos, arqueólogos, autoridades del departamento, Dinama. Muchos de ellos no se conocían y tenían competencias cruzadas. Ahí surgió con un protagonismo muy fuerte la gente de arqueología. Surgió una continuidad de trabajo que ahora es muy admirada, la última vez que vino

la comisión de la Unesco una de las cosas que toma es cómo se resolvió el asunto de Chamangá. Antes las explotaciones se hacían muy gruesas, ahora se hacen con técnicas menos intrusivas, se marcaron las áreas en donde no se puede estar a nivel de búsqueda del granito y se logró una situación interesante. Se plantearon esas situaciones complejas. La comisión estaba absolutamente en contra, le parecía un desatino total la propuesta del Jardín japonés. Ese lugar es una típica quinta de la segunda mitad del siglo XIX, quinta que es el edificio con su imagen en medio de un parque cuidado, ese es un injerto absolutamente inaceptable, pero era una situación de hecho, el volver atrás era harto problemático. Entonces se formó una comisión en la que intervino el Director del Museo que también estaba en contra, Amigos del Museo, la Comisión del Prado. Y lo que se hizo fue rehacer el proyecto. El proyecto era mayor, más próximo a la edificación, se logró que una pérgola construida en piedra se integrara. No les gusto mucho a los japoneses, hoy es como una joya mal engarzada. Uno mira hacia atrás y dice: “¿habré estado bien?” Otra situación en la que yo creo que la intervención de la Comisión fue impecable y que provocó grandes problemas es el tema de Purificación. En Purificación había una propuesta, Larrañaga cuando era Intendente y después lo sucedió Larrañaga que le hace el planteo a la comisión de patrimonio de declarar patrimonio el área donde estuvo ubicada el campamento de Purificación, entonces la comisión lo asume positivamente y hace lo que tiene que hacer el sistema, hace un estudio de esa situación en particular esa porque está obligada cuando eleva la propuesta tiene que fundamentarla. En eso empezamos

70

ENTREVISTA AL ARQUITECTO NERY GONZÁLEZ

TRAMA AÑO 2, Nro. 4, 2012

a ver el tema y el estudio más fuerte que había era el de Barrios Pintos en el 76, la Intendencia por ejemplo en encarga a Barrios Pintos un estudio que está muy bien hecho donde el plantea la ubicación del área central , de lo que pasó en Purificación con Artigas muy próximo donde era … que en definitiva quedó como que está no, pero a su vez hay toda una serie de visiones diferentes, nosotros llegamos hacer un expediente con más de 40, incluso posteriores al propio estudio de Pintos del cual yo era muy allegado digamos. Hacen excavaciones… G- Si, la Facultad N-No, antes de la Facultad, estoy hablando del 78, 79. En ese momento se hacen excavaciones en un lugar, hay una foto que recuerdo donde el dueño muestra lo que parecen ser restos de trincheras, el diario muestra eso y después llegan también a la conclusión que esos trabajos que hay que tomarlos con pinzas y que son de la época de la dictadura, no surgen de ahí evidencias fuertes, probatorias; entonces la Comisión de Patrimonio lo que hace es hacer un contrato con Humanidades, para que Humanidades estudie el lugar íntegro, se le paga, rasca hasta el último peso, se trata de convencer a los Ministros a nivel político que había que hacer eso que no era fácil. Incluso Arqueología de la Comisión de Patrimonio quiere ocuparse, y teníamos una discusión muy fuerte con Arteaga porque el acepta esa propuesta y yo estoy totalmente en contra porque pienso que siendo ellos funcionarios de la Comisión alguien de afuera puede suponer que “van a estar en función de lo que diga la Comisión”. Sostengo que ese trabajo tiene que ser, el trabajo de historiadores y arqueó-

logos de Humanidades. La Comisión le da todos los antecedentes, con lo cual la Comisión no fija posición porque lo que dice es que estudiados los antecedentes del tema ve que no existe constancia material suficiente como para avalar la propuesta, aún cuando es muy probable que el campamento esté en las proximidades del arroyo. Humanidades acepta, la Comisión le pide que haga un proyecto de investigación, la Facultad lo hace, la Comisión de Patrimonio lo aprueba y empieza a trabajar, pero entonces el diputado que había presentado la iniciativa toma esa actitud de la Comisión como una intrusión que tenía por objeto darle largas al tema. El quería que el tema fuera aprobado, en realidad el proyecto era un proyecto excelente. También suponía hotelería y facilidades para la juventud para acercarse al bien patrimonial, pero agregaba dos proyectos: uno era Santo Domingo de Soriano, reconstruir el rancho donde supuestamente murió la mujer con quien Artigas habría convivido mientras estuvo ahí, cosa que la Comisión veía con distancia porque eso de reconstruir algo que no se sabe qué era es un tema por los menos polémico. G- Claro N- Ya había habido una decisión del Legislativo de reconstruir Purificación cosa que me pareció un desatino. La Comisión estaba absolutamente de acuerdo de ponerle a Purificación un valor central en el patrimonio del país. Le habían encargado incluso a García Viera que estaba en la comisión, García Viera había sido encargado por el Parlamento y hacia el estudio al mismo tiempo. El diputado se sintió como que la Comisión estaba poniendo piedras

GABRIELA CAMPODÓNICO | 55-67

71

AÑO 2, Nro. 4 , 2012 TRAMA

en el camino como él quería que la Ley saliera, hubo instancias ahí duras, muy espantosas a nivel de las comisiones de diputados donde se planteó que la Comisión estaba actuando defendiendo al propietario del terreno, era una cosa…tremenda. Al final los Diputados y Senadores, meses antes que se diera el informe, declaró que ese era el lugar donde estaba Purificación. Tuve todo el apoyo de la Comisión. Habías un informe insuficiente, y se contrata a la Facultad de Humanidades para que haga un nuevo informe.

G- Bueno, todo esto es otro ejemplo de las disputas que también implica otras cosas N-La activación patrimonial depende de un cierto conflicto de temas políticos, sociales. Una de las conclusiones fuertes es que sirve de poco incorporar una lista de protección, si no se implementan medidas de protección. Saber qué cosa se va a hacer allí. Todo lo que tiene la Comisión se gasta en sueldos. En el año 2000, cuando se dio esa ampliación geográfica, lo que se puso como central era tener un marco legal adecuado. Hoy el marco legal es un corsé que ata a la Comisión.

LA INVITADA

Foto: Tabakián, Gregorio, “Don Zoilo”, Camino a San Gregorio de Polanco-Ruta 43- Uruguay, Abril 2006.

Robert Da Silva Tacuarembó Nueva matriz productiva: el impacto en los trabajadores rurales Entrevista: Walter Díaz Marrero*

Allí en el km 337 de ruta 5, departamento de Tacuarembó, entre las comunidades de Piedra Sola y Los Cuadrado, el pueblo de Curtina oficia de pequeña capital rural de la región. Hacia el este Once Cerros, Los Furtado y Clara, y hacia el sur los caseríos de Rolón y Paso Hondo, donde vive una población de unos dos mil habitantes, que allí nacieron y allí quieren que estudien sus hijos. Recorro esa zona desde años atrás acompañado por el valioso aporte multifacético de Robert Da Silva, quien vivió su infancia en Curtina y en el paraje “Chorro de Agua Fría” y trabajó en sus alrededores cruzando luego fronteras hacia Paysandú, Salto y Rivera.

*Walter Díaz Marrero Lic. Cs. de la Educación y Cs. Antropológicas, UDELAR, Investigador al norte del Rio Negro en temas de antropología rural y educación, identidades étnicas y estratiicación social en América Latina [email protected]

76

ENTREVISTA A ROBERT DA SILVA

TRAMA AÑO 2, Nro. 4, 2012

L

legué como forastero primero y quizás ahora como un amigo más de los vecinos de esas poblaciones rurales dispersas entre sierras y picadas, con el interés de acompañarlos en este proceso de cambios culturales y sociales, donde la forestación avanza en zonas apropiadas para ello, pero también sobre otras áreas buenas para la cría de ganado bovino y lanar donde pequeños y medianos productores se ven obligados a vender sus tierras, asfixiados, desmoralizados y en otras ocasiones tentados, por los buenos precios que han alcanzado sus tierras en pocos años. La vida de las comunidades rurales ha quedado en una dimensión cuasi invisibilizada desde las diferentes perspectivas que desde la capital la abordan casi siempre subsumida en el estereotipo campo. Contaminado de visiones románticas, lo “natural”, el “agro” lo observamos también como esa visión que desvaloriza la vida rural acríticamente: es lo atrasado o quizás abordado en sus estudios más académicos como el gemeinschaft (comunidad) de Tönnies, o el continuum folk de Redfield. Aquí a través de esta entrevista a Robert Da Silva focalizamos y recogemos momentos de su vida en un contexto y lugar que no es su pueblo; tiene que ver con unos días de estadía obligada en Montevideo, procurando resolver su situación como trabajador que en accidente de trabajo en la estancia “la Cantera” de Valdéz con postes de granito, sufrió hernia de disco, una lesión que le impide continuar sus labores rurales. En casa de Luis Arcos, ex- productor rural de la zona de San Gregorio residente hoy en Montevideo, una mañana de febrero de este año se realizó la entrevista allí en el barrio Belvedere.

La conversación que entretejió la entrevista con Robert, se fue poblando de datos vivos, nombres de gentes y establecimientos, algunos de los cuales todavía se mantienen como herencias familiares en las fronteras rurales de ese territorio al norte del río Negro. Robert- …pero cada vez la reducen más; yo la conocí bien, ya lo creo…, y lo de Irazusta también, estaba por ahí en la vuelta, a los fondos de la estancia “Nuevo Ideal”. Ahí el que administra ese establecimiento es Santiago Brum, primero fue el padre ahora es él; tiene campo en “Piedra Sola”; después la otra estancia legendaria que todavía queda es…. “El Pedernal” de Braga… Luis- …todavía sigue? Robert- Jubilaron al capataz porque lo operaron del corazón…, de apellido Aldana… viejo capataz de ellos… Luis- sí, desde gurí… Robert- …y lo jubilaron…perdió el hijo mayor en un accidente… Trama- Luis, me decías que habías sido el iniciador de la forestación en esa zona. Luis- …mi padre … Trama- ¿podrías sintetizar esa experiencia tuya? ¿en qué año fue eso? Luis- En 1954 se plantaron los primeros árboles, era una plantación no muy extensa, comparándolas con las de ahora, era un bolsón de arena, un médano sobre el río Negro en una vuelta del río, ahí se plantaron pinos, eucaliptos, paraísos, robles y plátanos; fue bastante más diversificada de lo que son ahora, no eran monocultivos. Una parte del monte la había plantado mi padre en 1959 y yo planté unas diez hectáreas más en 1961. Bueno esa parte la acaban de cortar ahora, hace cuatro o cinco

WALTER DÍAZ MARRERO| 71-83

77

AÑO 2, Nro. 4 , 2012 TRAMA

años, ya con cuarenta años un roble tiene buen rendimiento de madera. También plantamos bosques con el eucaliptos Grandis, que después se expandió por todos lados; los primeros Grandis que se plantaron fueron allí en San Gregorio de Polanco. Trama- ¿Cuál era el objetivo de ese emprendimiento? Luis- Era para madera y para aprovechar mejor los suelos. Se plantaron varias especies de eucaliptos; para ello teníamos un vivero donde crecían los plantines y luego se trasladan hasta el lugar definitivo, generalmente se hace en una bolsita de nylon. Robert- Nosotros plantamos a raíz desnuda, Luis- …y a raíz desnuda también. Trama- El procedimiento, que es interesante, quizás lo pueda describir Robert. ¿En qué años estuviste trabajando en la forestación y cómo era ahí?

Robert- En 1999 ya estaban por ejemplo Paso Alto y Alto Paraná. Luis- Ya era otro sistema de trabajo. Robert- Ahí había que tener buen estado físico y para plantar nosotros nos atábamos una caña de tres metros a la cintura, que era la medida que había de una planta a la otra en el surco; cuando llegaba la punta de la caña a la última planta, ahí daba la medida entre una planta y otra; plantábamos con pala o con zarapico. Con pala, se abría la tierra, se ponía el plantín, se agarraba la planta de arriba y después uno de cada lado para sacarle el aire a la planta y quien estuviera a cargo de la plantación, el capataz, revisaba. Porque había gente -como en todas partes- que por hacer más rápido la tarea, plantaban mal; entonces quedaba con aire la planta, se moría y había que replantar y tener mucho cuidado en eso. El pino si, lo delata enseguida, porque el pino si queda torcido lo delata en-

78

ENTREVISTA A ROBERT DA SILVA

TRAMA AÑO 2, Nro. 4, 2012

seguida porque se ve desde kilómetros de distancia, el eucalipto tapa más el ojo, porque tiene más ramaje. A nosotros nos daban una cuota, teníamos que plantar más o menos dos mil mudas en el día, y me acuerdo que nosotros para las cuatro de la tarde - metiendo bastante - se llegaba a plantar la cuota que se exigía, que eran dieciocho bandejas más o menos, con ochenta y cinco mudas cada bandeja. El que pasaba de esa cantidad cobraba a destajo, pero estaba todo tan bien calculado que a destajo era imposible ganarle un peso, porque estaba comprobado –con la experiencia realizada por uno de los mejores plantadores – que el que llegaba a esa cuota ya no quería más nada, había gurises que lo plantaban sí, pero eran unas pocas bandejas más, la tarea era agotadora. Trama- ¿A qué horas empezaban a trabajar? Robert– No muy temprano. En esa forestadota donde trabajé, a las seis de la mañana se estaba trabajando, se iba en zorra o a pie entre los campos. Y el pino lo que tenía es que se plantaba tanto adentro del agua, con surco adentro del agua como arriba de los cerros; en los cerros no se hacía surco, se hacía una raya con el cincel y en esa raya se plantaba el pino. Arriba de los cerros más de un tractor volcó una pipa, volcó cuando llevaba agua a la plantación; los tractoristas tenían problemas grandes para trabajar en aquellos cerros. Trama- ¿De qué paraje estamos hablando? Robert- Ahí en los cerros chatos entre los Cuadrado y los Once Cerros. Ahí había zonas muy pedregosas y varios tipos de terrenos. Tenía la costa de los bañados que era blando y tenía la ladera de los cerros que era muy duro; en esa parte dura

en la estancia que era de Seco Aparicio, ahí se plantó todito de pino, la estancia “La Sierra” se plantó toda de pinos. Trama- ¿Y eso con cincel? Robert - En la parte de arriba sí. En la parte de abajo se hizo surco. Trama- ¿Y qué profundidad tiene eso? Robert - El cincel es un arado que marca una raya nomás de veinte centímetros más o menos de profundidad en la parte más dura, porque el otro arado no resiste, se quiebra. Yo vi trabajos muy mal hechos. Lo insólito es que los árboles agarraban igual, se plantaba igual, después claro, muchos árboles morían, no todos los plantadores tenían la misma voluntad para amontonar un poquito de tierra en la raíz, era según el capataz que anduviera. Hubo un ingeniero que nos dejó a mi y a otro muchacho, nos pidió que nos quedáramos para repasar todo el trabajo arriba de la sierra porque quedó un mamarracho, un trabajo mal hecho, plantas torcidas, días y días y encima controlando la hormiga que era otro problemón que había que controlar en cada plantío. Primero se hacía toda la limpieza del campo, entonces quedaban específicamente unos a caballo, que seguían matando hormigas. Nosotros íbamos marcando todos los hormigueros con banderas y en el horario que las hormigas no estaban trabajando las matábamos, porque las encontrábamos amontonadas en el nido. Se inyectaba veneno, pero también matábamos con agua, un sistema bastante complicado y peligroso, porque era muy fuerte el veneno. Escarbábamos y le hacíamos un barreno donde volcábamos el agua con el veneno y la matábamos en el camino también con la hormiga trabajando, pero siempre quedan vivas, no hay manera.

WALTER DÍAZ MARRERO| 71-83

79

AÑO 2, Nro. 4 , 2012 TRAMA

Trama- ¿Esos dos mil plantines, eran la cuota para cada trabajador? ¿cada uno tenía que plantar dos mil? Robert- Sí más o menos era la cuota. Trama- ¿Dos mil por día? Robert- Dos mil mudas. Luis- Fijate que dos mil mudas es más de una hectárea. ¿A cuánto plantaban? Robert- A tres metros, más o menos. Luis- ¿Y entre filas? Robert- Y también más o menos la misma medida. Luis- Son unas mil plantas por hectárea. Dos hectáreas plantaba aproximadamente cada trabajador por día. Robert- Era gente joven la que trabajaba y en aquel tiempo yo andaba bien. Ahora estoy todo deshecho de la columna. Pero no era fácil llegar a la cuota, para ello teníamos que plantar las once bandejas. Luis- Claro, el sistema nuevo de viveros lleva los plantines en bandeja, antes no existía eso. Robert- ¡Claro! Y la otra era en bolsones con la raíz desnuda envuelta en arpillera, era un laburo muy grande. Luis- Se ahorraba material. Robert- Claro, pero me da la impresión que la raíz queda más desprotegida. Luis- Ni que hablar, que queda más desprotegida y hay que replantar. Robert- Hay que replantar como loco, y encima la hormiga. En Rivera hicimos mucho ese trabajo. Luis- Ahí con las plantaciones de árboles, yo descubrí lo que camina la hormiga. Robert- Es impresionante.

Luis- Hormigueros a cuatro y cinco kilómetros. Robert- después del plantío nosotros quedábamos matando hormiga, nos enloquecían. Luis- Mataban con Dieldrin, Aldrin, los venenos ahora están todos prohibidos esos. Robert- Ah, sí. Luis- Cuando las forestadotas lo usaban ya estaban prohibidos por la toxicidad que tienen. Robert- Un compañero de nosotros se intoxicó, y además todos fumábamos. Luis- Es un polvo como el talco, entonces por más que vos quieras evitarlo lo tragás, si hay un poquito de viento, ¡no te digo nada! Además si no hay viento te entra en los poros, se acumula en las grasas y en el hígado. Cuando las aguas arrastran a los clorados esos hacia los ríos, en la grasa de los pescados se encuentran residuos del veneno. Trama- Robert ¿y usted trabajó ahí para el “Alto Paraná”? Robert- No, yo trabajé para una compañía chilena “Cerfore”. Trama- ¿Y ahí cómo estaban desde el punto de vista laboral? ¿Estaban en caja?

80

ENTREVISTA A ROBERT DA SILVA

TRAMA AÑO 2, Nro. 4, 2012

Robert- Estábamos en caja, pero teníamos un problema grandísimo con la vivienda. El que no es de campaña, cuando se le dice vivienda, la gente cree que se le da todo. Ahí nos daban el techo entre comillas, dormíamos en los galpones abandonados de lo que fue una estancia y no había camas. Yo dormía sobre el recado, a lo gaucho, a lo tropero. Los demás armaban la cama con lo que tenían en el galpón y después el tema de la comida, sí, había un cocinero de continúo y bueno la comida no era mala, era muy prolija. Trama- ¿Y los horarios? Robert- Se hacía a lo criollo también, de sol a sol. Mientras hubiera sol se trabajaba. Ahora el horario lo contaban a partir de que usted estaba en la chacra, el viaje no se contaba, se contaba la hora a partir del momento que empezaba a plantar. El horario de salida hasta empezar a plantar iba muerto, no se nos contaba; igual que la terminada, nosotros a la caída del sol terminábamos de plantar la última muda y de ahí si la zorra no alcanzaba a cargar a todos los plantadores, teníamos que irnos a pie hasta el campamento y llegábamos noche cerrada. Eso sí, agua no teníamos, sólo la zanja para bañarse, porque no había agua donde bañarse. Cuando aquello fue estancia, sí había. Pero bueno, hoy ya no es así. En la forestación se exige casco, guantes, hay una camioneta que los lleva y trae, tiene que tener agua, si alquilan una casa para los peones en el pueblo, tiene que tener todas las comodidades. En el caso nuestro, nosotros estábamos acostumbrados a eso, porque era lo que había. Nosotros trabajamos en condiciones muy jodidas. En ocasiones sin agua, en otras había que hervir el agua, pues de otra forma no se podía tomar. Yo me acuerdo que el año 2000 me agarró en Rivera, en la zona de Batoví, por

ahí donde hay una aduana por la ruta 27. Ahí no había una gota de agua y la poca agua que quedaba estaba contaminada, y con esa agua nos tuvimos que remediar. Ahí me agarró el 2000. Trama- ¿Qué empresa era, chilena? Rober- No, ahí era la Colonbades, yo trabajé para esa empresa también, era norteamericana. Trama- ¿Y usted acumuló ahí para la jubilación? Robert- Bueno, sí. Ahí acumulé para la jubilación. Pero la primera que mencioné, la que nos dieron los galpones abandonados de una estancia, ahí trabajé totalmente en “negro”. El capataz de esa empresa, ¡qué increíble! Fue un hombre que para el personal no servía; hablando a lo criollo, no servía, ese capataz lo llevaron porque servía a la empresa, porque él hacía competencia con los otros capataces para ver quién echaba más gente desde el tiempo que él era capataz de la tabacalera la “Greco-Uruguaya”; era un tipo muy despiadado con el peón. Yo tuve un enfrentamiento muy grande con él, fue el único que tuve y me despioné. Luis- ¿Ese trabajó en la “Greco-Uruguaya”? Robert- Sí, era muy mal perro, para el de abajo, hablando a lo criollo. Él tenía un montón de sobrinos y nietos, y había llevado algunos a trabajar con él, me puso a mi a repartir plantines, que es uno de los trabajos más duros, porque mientras los otros van en el surco, yo subía y bajaba mientras los sobrinos de él eran como los acompañantes de reina, no salían de atrás de la zorra. Los gurises andaban cazando mulitas mientras yo trabajaba. Entonces, claro, no aguantaba más, yo subía y bajaba y sólo dos bandejas podía cargar y los otros a las cortitas entregaban, entonces qué pasa, a mi se me complicaba, pues

WALTER DÍAZ MARRERO| 71-83

81

AÑO 2, Nro. 4 , 2012 TRAMA

cuando los plantadores buenos terminaban al mismo tiempo, a mi no me daba. El repartidor de mudas es como el agarrador en la esquila, tiene que estar ahí con la oveja pronta; y bueno, no me daba el tiempo y le mermaba el plantío a los demás. Entonces tuve la primera discusión con él, la única y la última; me dice el capataz, así como tomándome el pelo, desde el caballo: “¿Te cansaste, che?” Digo, no. Me cansaron sus inútiles, su familia, sus sobrinos y sus nietos, porque están acostumbrados a que le ganen el trabajo, que le ganen el pan, yo estoy trabajando por tres personas acá y usted lo sabe muy bien y me extraña que no se dé cuenta, pues usted ha sido ha sido capataz reconocido de la “Greco-Uruguaya”, pero para mi no sirve para nada, y agarré la pala que tenía ahí. “No, vení che, no te calentés” y dice “Andá pa´el campamento”, eso significaba que me echaba. Le digo, “no preciso ir al campamento, yo ya me voy desde acá, me paga y yo me voy. El trabajo a mi no me cansó; me cansaron sus parientes, mire uno de sus nietos anda allá cazando mulitas adentro del monte y el otro está sentado atándose

las botas allá arriba y los muchachos acá están sin mudas”. Era un hombre jodido y sabe qué, dentro de todo, se ve que el ya nació para mandar. Luis- ¿Eso en qué año fue? Robert- Por ahí, por 1999 o 2000. No se quería jubilar él y tenía asma, andaba mal. Claro, había lugares que no teníamos galpones y se levantaba tosiendo, y tanto fue, tanto fue, que después que me despiojé, al poco tiempo, un ataque de asma lo mató. Murió trabajando porque no se quería ir ese hombre, pero… jodido, jodido, eh; con todos era igual. Luis- Tengo unos datos que publicó en la Web el Ministerio de Ganadería, en los que se relaciona el producto bruto del agro, la agropecuaria, con los salarios rurales y son los siguientes: Entre 1985 y 1989 el agro creció un 21%, y el salario rural bajó 3%. Entre el 1989 y 1994 el producto del agro aumentó un 17%, y el salario rural bajó un 20%; estamos hablando de los gobiernos post dictadura ¿no? Entre 1995 y 1999 aumentó el producto un 6% y el salario rural bajó un 6%, siempre bajando. Entre el 2000 y el 2005 aumenta un 16% el PBI del agro y ahí es la primera ves que aumenta el salario rural, pero sólo un 3%. Entre el 2005 y el 2009 el producto del agro aumentó un 23%, es la vez que aumentó más en esos años, y el salario rural aumentó un 90%. Estos son datos objetivos, Frugoni en página web de la OPP. Robert- Claro, yo ya lo creo, porque lo viví, ¡yo lo viví!

82

ENTREVISTA A ROBERT DA SILVA

TRAMA AÑO 2, Nro. 4, 2012

Luis- Claro, por eso los traigo, un poco para ver. Robert- Porque, ¿sabe qué? Yo trabajé, después que abandoné las plantadas, estuve en la zona de Tiatucura (Paysandú), en una estancia de los Olazo, y ese hombre era uno de los que mejor pagaba en aquel tiempo, y pagaba 85 pesos por día mantenido, y digo mantenido en serio. Luis- Mantenido en serio, casa y comida como decíamos antes; mantenido en serio. Robert- Porque tuve una discusión con Luis Alberto Lacalle, un día de campaña electoral que fue a Curtina, al local de la liga del trabajo. Estaba todo el mundo aplaudiendo y yo que sé, porque yo siempre fui medio orejano y vengo con rencor, aunque no sé si es rencor la palabra, y si es así, bueno, tendré rencor entonces, pero rencor por todo lo que viví desde gurí; desde niño siempre noté que me judeaban. Bueno, pero volviendo con esta anécdota entonces, todos estaban aplaudiendo el discurso de Lacalle y ahí… Trama- ¿Era un acto político? Robert- Sí, y entonces Lacalle dice: “Bueno, todos aquellos que quieran hacer una pregunta” y levanté la mano. Me señala y me dice: “Sí, gaucho”. “Yo quiero hacerle dos preguntas, usted dijo que el peón cobraba un sueldo más bajo en campaña porque no paga boleto, y porque es mantenido, bueno yo le pido que me muestre qué estancias de acá de la zona tienen peones que son mantenidos como dijo usted, ¿qué es lo que quiso decir con mantenido? Porque acá en la vuelta, en la mayoría de las estancias, la comida no hay quien la coma, las pulgas lo salen a recibir a una cuadra, en la mayoría de las estancias que conozco acá en la vuelta, con patrones pertenecientes a firmas muy

grandes, por ejemplo, la yerba no la dan, pasta de diente no dan, papel higiénico no dan. Ahora, dígame, quisiera saber qué es mantenido con todo, porque sábanas tampoco dan, poncho tampoco dan. Me gustaría saber eso: ¿qué es mantenido con todo? Eso me gustaría saber”. Todos los asistentes al acto murmuraban y Lacalle sacudiendo la cabeza contestó diciendo: “y… habemos de todo… ”. “No”, le dije, “habemos de todo sí, pero yo soy peón, usted por lo que veo es patrón”. En ese momento salta una señora y me dice: “¡Es el presidente!”. “No”, le digo, “era, ahora la cosa es de igual a igual, porque si anda buscando votos, bueno, yo quiero saber cómo piensa el candidato, pues capaz que tengo posibilidad de votarlo la vez que viene, si cambia la cosa y la otra pregunta que le quería hacer es ¿que pasó con el Banco Pan de Azúcar?”. Y bueno ahí ya los asistentes al acto me corrieron, me corrieron sí, me corrieron literalmente. Trama- ¿En qué pueblo fue eso? Robert- En Curtina. Rober- En aquel entonces hacían reuniones políticas muy grandes en Curtina y había uno de los Curtina, porque habían cuatro Curtina caudillos: uno blanco radical, otro blanco herrerista, un colorado riverista y un colorado batllista, y eran todos hermanos, entonces… Trama- ¿De apellido Curtina? Robert- Curtina, sí. Entonces este hombre traía para las elecciones, desde la cuchilla del Aguará unas cuantas hermanas, casi todas blancas y había una hermana muda que era colorada. En aquel tiempo y en días de elección los blancos y los colorados, por mejor que se trataran, no se hablaban, entonces un día llegó Felipito Goirena en un auto al campamento colorado, y cuando se baja le dice Curtina el colorado, “Felipito, ¿qué hace acá, en

WALTER DÍAZ MARRERO| 71-83

83

AÑO 2, Nro. 4 , 2012 TRAMA

un día como éste? “No”, le dice, “vengo a traer un votante”. Y era la muda. En el montón de los blancos que el trajo vino la colorada. Son esos gestos, ¿no? Esas cosas que me cuenta la gente de antes. Trajo a la muda que era colorada. Es decir, viajó en la conducción blanca, pero votaba con los colorados. Trama- Robert, le quería hacer una pregunta volviendo al presente. Los gurises de dieciseis años para trabajar, por las últimas leyes aprobadas, deben tener autorización de los padres, y esa autorización la otorga el INAU. Por lo que tengo entendido, el INAU de Curtina, que es un centro importante al sur de la ciudad de Tacuarembo, no brinda ese servicio, esa gestión, no se puede hacer allí. Robert- Bien, bien no sé, pero han tenido dificultades los muchachos para poder trabajar. Hay una realidad en todos los pueblos, no sólo en Curtina, me parece que, a mi criterio, le están errando mucho con esto del INAU, porque el gurí que se cría sin la cultura del trabajo, en la campaña por lo menos, me parece que ese va directo a hacer macanas en la ciudad, porque si no tiene formación laboral y tampoco estudia, es muy difícil revertir esa situación después de grande. Es como querer agarrar un loro suelto y que aprenda a hablar después de viejo, es imposible. Entonces, yo creo que el gurí tiene que criarse en la cultura del trabajo, sea cual sea. Si el padre es carpintero, bueno, que se críe entre el medio del taller, si es herrero lo mismo, y si planta chacra lo mismo, porque el que mama de chico sólo ahí valora las cuestión, porque de grande sólo obligado trabaja el hombre en lo que sea, lo hace aún contra su voluntad por mantener una familia. Pero el que aprende a trabajar con amor y a valorar el laburo, trabaja de otra forma.

Luis- Ah, sí, ni que hablar. Robert- Entonces, yo lo que veo es que el INAU en ese sentido tendría que flexibilizar la cuestión. Yo reconozco una cosa, antes en ciertos lugares de la campaña se explotó mucho al menor, pero hoy en día no, hoy en día por suerte no. Cuando yo empecé a trabajar en la campaña trabajaba con mi padre, no había horario, pero hoy por suerte hay horario, para los grandes también, son 8 horas, no se las están respetando en buen porcentaje de lugares, no se las respeta todavía, pero por lo menos la ley está. Yo siendo niño trabajé como hombre y nunca me reconocieron nada. Me pagaban plata como peón, era gurí y trabajaba como hombre, como varios otros compañeros míos. Pero reconozco que lo poco que aprendí, lo aprendí desde gurí, es como el que quiera dar curso para peón de campo, el gurí que no sea cría en el campo, por más curso que haga aprende lo básico pero hay cosas que están en el campo y van a seguir estando y se aprenden en el propio campo. Por ejemplo, se aprende que no es lo mismo un campo de estero que un campo de sierra, que no es lo mismo un campo que se inunda, que un campo de planada, hay montones de detalles en un campo que el que no se crío de niño ahí en esa zona, muy difícil traiga una novedad que valga la pena, cuando trabaje como peón. Luis- Eso se llama ser baqueano. Robert- Ahí esta, y le explico esto porque hay gurises que creen que la caballada no se recorre en un campo, que se recorre sólo las ovejas y las vacas, que se anda sólo en lo limpito, entonces en los potreros hay que andar en el monte, todo donde tenga linde, el alambrado también se recorre, los agujeros también se recorren, los pozos se recorren, porque por ahí paso

84

ENTREVISTA A ROBERT DA SILVA

TRAMA AÑO 2, Nro. 4, 2012

algún cazador que intentó hacer alguna macana y hay una persona muerta dentro de un pozo que está dentro del campo y nadie se enteró, todas esas cosas también se recorren y eso lo aprende andando, recorriendo y quebrándose la cabeza, si no, de otra manera no lo va a aprender. Yo siendo gurí, me acuerdo, siempre tengo una anécdota, mi padre siempre le gustaba que el aprendiz desarrollara su capacidad solo, él no le enseñaba mucho, por lo menos en mi caso. Entonces parió una yegua y de lejos miraba y me decía si era macho o hembra. Y yo iba corriendo a levantarle la cola, me tomaba esa molestia. Después de grande aprendí que el macho trotea en los garrones de la madre cuando son chicos, y la hembra va en las paletas, va atajando a la madre. Entonces una persona de conocimiento como mi padre, de lejos sabe las características del animal recién parido. Luis- Yo no lo sabía. Robert- Igual que el ternero macho, si demora en levantarse cuando pare, sobre todo esos Pampa, cabezones no, Hereford. Si demora en pararse es macho, la que se levanta enseguida es la hembra, y eso el viejo me decía “es macho, es hembra”, y yo lo quedaba mirando y no entendía porqué, pero tampoco me decía. Me costó, pero con el tiempo, me tomé la molestia de analizar eso, y es así. Entonces, no por gusto lleva montón de años, igual que el agua, dice nunca tome el agua estancada,

siempre tome el agua que esté corriendo, esos detalles; en el monte nunca se agache de golpe porque puede haber una crucera en lo limpito, busca lo limpito. Cuando uno le entra la sed y en la desesperación viene derecho a lo limpio del arroyo, ahí en lo fresquito siempre hay una crucera, fíjese el camino, ojo con esas cosas y esos detalles que de repente otro no los toma en cuenta, y esas cosas, y por eso a veces miro y hay mucho gringo gauchesco y mucho gaucho agringado. Por lo siguiente: porque por ejemplo, uno ve en la Patria Gaucha que tenemos la suerte de tenerla allá en Tacuarembó y ahí es donde veo, veo aquel que se puso la ropa ese día para hacerse el gaucho, y veo al que es gaucho de nacimiento, porque la idiosincrasia del gaucho no la cambia nadie, la postura, la forma de montar, la forma de agarrar la rienda, ya desde el momento en que se movió, ya uno nota quien es el del campo y quien esta disfrazado. Es lo mismo que cuando en el Prado hace muchos años, ahora está distinto pero me acuerdo, ¿Cuántos accidentes grandes hubo en el Prado, porqué? Porque me parece

WALTER DÍAZ MARRERO| 71-83

85

AÑO 2, Nro. 4 , 2012 TRAMA

bárbaro que el patrón en ese día se quiera lucir, pero ¿cuál es el tema? Lucir en este sentido, lleva un toro o un padrillo o una vaca importante y la hace pasear por el nieto, porque es el nieto de él, bárbaro con mucho orgullo, pero qué pasa, ¿si el nieto nunca tuvo contacto con ese animal? Ahí esta la macana, porque ese animal está acostumbrado al cabañero. Entonces ese día, en vez de hacer una exposición impecable, se manda el mamarracho que se termine lastimando un gurí sin la intención de lastimarlo ¿por qué? Porque ese día es justamente el día en que el patrón tiene que lucirse, que pase el nieto, pero que pase junto con el cabañero que es el que lo conoce, porque yo he visto accidentes muy grandes por esa razón, y ahí es donde una palabra que está muy de moda no sé si va pero, ningunean al gaucho en ese momento, por decir “no, total es mansito, lo pasa cualquier gurí” y el animal extraña. Luis- ¡Cómo no va extrañar! Robert- Y es ahí donde se mandan la macana que he visto en más de una oportunidad, sobre todo en el animal entero, el toro y el padrillo, son animales muy difíciles de lidiar, porque no todos los días están bien. Trama- Yo quería hablar un poco, Robert, de los gurises entre 16 y 18 años que necesitan el permiso, porque allí el estanciero que se cuida, para que no vaya la inspección y lo encuentre con menores trabajando en su establecimiento o que lo denuncien, esos gurises no tienen posibilidad de trabajar en ese establecimiento, siendo que están aptos para hacerlo. Es la gente que es más amiga de la familia la que le da trabajo, en el caso mío yo llevé como baqueano entre las sierras a un gurí de diecisiete años y le pagué lo correspondiente a las horas que trabajó conmigo, pero los padres ya le habían sacado el permiso de menor.

Robert- Sinceramente yo lo sé, porque las madres que conozco yo, casi todas tienen mi edad y tienen gurises de 20, 16, ahí andan, ellos tienen que hacer el papel sí o sí, porque si no ahí, en la vuelta de las estancias, ninguna estancia le da trabajo a un menor, ahora actualmente no, no le dan, tienen que tener el papel sí o sí del INAU y el permiso de los padres. En mi tiempo no, porque yo trabajaba directamente con mi padre, con todos mis hermanos fue lo mismo. Un día por ejemplo, me corté un pedazo de dedo estaqueando cuero y estaba el patrón en la estancia y no me llevó a poner puntos en el dedo. Trama- ¿Qué edad tenía? Robert- Tenia doce años, estaqueando cuero de cordero en invierno, terminé los cueros y me corté, un trapo ahí, un poco no sé si de querosene, cuando fui al farmacéutico de Curtina, que no era médico, un viejo muy duro, me dijo; “ahora ya no puedo darte puntos, ya se arrolló”, y al poco tiempo con el dedo vendado estaba estaqueando un cuero de vaca y volví a cortarme todo lo que ya estaba cortado, y bueno nunca llevó puntos. Antes se trabajaba mucho y se quejaban menos, ahora lo que veo es que por un lado, me parece que la juventud se queja mucho y trabaja poco, me parece bárbaro que reclamen sus derechos, pero qué pasa, yo creo que reclaman mas allá de lo que saben muchas veces, porque si se les pregunta realmente: ¿Y vos que sabés hacer? resulta que se queda sin gente al otro día. Yo veo que exigen mucho y responden poco, no quiere decir que todos sean iguales, hay gurises muy laburadores, muy buena gente, y cuando digo laburadores, digo laburadores dentro del horario, tampoco que se maten, pero hay gente que yo veo que siempre juega con la inteligencia del otro, me parece, que esta ahí, capaz que siem-

86

ENTREVISTA A ROBERT DA SILVA

TRAMA AÑO 2, Nro. 4, 2012

pre fue así y yo no sé, pero esta ahí, lo veo sobre todo en lugares donde trabaja mucha gente. En esas forestaciones trabajé con gente que era salida por ejemplo de la cárcel, venían con otra cabeza. Había gente que le importaba mucho llevar la comida a los hijos, y también estaba el otro que no iba a trabajar, iba a hacer pasar trabajo al otro, iba a molestar y eso también pasaba. Es muy difícil la relación en un grupo de doscientos cristianos que andan trabajando ahí, había que tener mucha cintura y andar con la cabeza muy abierta para no rozarse con nadie, no tener problemas. Había gente que no le gustaba de repente que lo miraran mucho, había gente que saludaba de mañana y se apartaba solo, no laburaba con nadie, entonces creo que ahí es donde siendo del mismo país, qué diferente es la gente trabajando y a veces compitiendo por cosas insignificantes, porque por ejemplo éramos todos plantadores y no sé qué era lo que querían demostrar, porque nosotros teníamos que cumplir un horario y plantar lo nuestro, pero siempre estaba alguno que pensaba que iba a perder el trabajo por culpa de otro trabajador como él, porque plantaba mas, o era mejor plantador, o si el capataz hablaba más con uno que con otro ya le molestaba, porque creía que aquel era más alcahuete, y no era por eso, era porque tenia otras afinidades, conversaban de otras cosas, en fin, había que cuidarse de todos lados. Trama- Quiere decir que ahí también se nota el cambio de matriz productiva del trabajo de peón del campo tradicional, con este que es más industrializado. Robert- Sí, sí, el de la forestación cambia mucho, y como es un trabajo más bien para gente muy sana, muy joven, porque el que tiene más de cuarenta años ya, en la forestación no puede

competir con esa gurisada, porque es un trabajo muy duro, entonces ya con mi edad pasando los cuarenta en la forestación prácticamente si no estas muy bien físicamente, ni le conviene entrar. Hoy trabajan con mucha maquina ¿no? los que hacen cursos de gramperos, los que cargan con palos, pero hubo una época en la zona, que se cargó tronco a mano, y había que cargarlos, y qué pasa, tanto los de abajo, como el que esta arriba esperando al no tener agarradera y encima un día de llovizna, bueno lo convido pa´el temblor, ahí se le escapaba el tronco y podía lastimar al compañero, era un peligro muy grande, había que hacer mucha fuerza, y había gente que la hacía hasta hace poco y se pagaba por camión, y me acuerdo que no hace ni tanto pagaban 100 pesos el camión, es decir, entre cuatro hombres cargaban un camión, en un rato lo cargaban. Trama- ¿Cuarenta troncos más o menos? Robert- No, no, qué cuarenta. Depende claro, se cargaron 4 camiones, bueno era 400 pesos, pero era duro, y no era fácil, yo he sacado todas esas cuentas, y le sacaba las cuentas por ejemplo en la “Greco-Uruguaya”, donde trabajé desde gurí. Siempre escuchaba las conversaciones de los ingenieros, nosotros con una hora de trabajo pagábamos la semana de los que cobraban, una hora de trabajo en la tabacalera ya ganábamos el salario para la empresa. Y hablando de la estadística que estaba mostrando Arcos es muy importante eso, que hay gauchos que no lo reconocen, que no lo quieren reconocer que ha mejorado la situación en campaña en estos últimos gobiernos ha mejorado mucho. Yo me acuerdo que trabajaba en los Olazo, para que tenga una idea.

WALTER DÍAZ MARRERO| 71-83

87

AÑO 2, Nro. 4 , 2012 TRAMA

No había ovejas ahí, pero en la estancia que había, no las cuereaban por cuestión de prolijidad, porque un cuero de oveja valía lo mismo que un pucho, no valía nada, y pagaba 85 pesos ahí, y la lana valía una miseria, digo esto sacando esta cuenta de lo que hacían los patrones, que no nos aumentaban porque no valía nada, al año esa oveja, esas cosas ¿no?, porque según el mercado mundial es lo que valen las cosas; esa oveja valía 30 dólares, esa oveja, y el cuero valía 20 o 30 y seguían diciendo que no nos podían pagar más de 85 pesos por día. ¿Cuál es la conclusión que saco yo? Que siempre se quejaron, siempre se quejaron, ¿Porque cómo? Si antes no valía nada, cuereábamos por prolijidad y ganábamos 85 pesos, ¿ahora vale 30 dólares una oveja y sigue lo mismo? Eso es lo que esta mirando de esa estadística, ahí va la cuestión, que en relación a lo que se producía y lo que nunca entendí es lo siguiente, en el campo cobra lo mismo un hombre que lleva 40 años de experiencia, que un gurí que entra con 15 años hoy, porque nadie les reconoce esos 40 años, es peón nomás, entonces yo considero que el gurí tiene derecho de ganar su plata, pero me parece que aquel que lleva 40 años de trabajo, aparte de los años, tiene otra cosa que este gurí la va a tener cuando tenga la edad de él, es decir, entonces ¿dónde está el reconocimiento de eso que le digo? Del conocimiento profundo del campo, eso no está dentro de un libro y ese gaucho se lo hace de la mejor manera, y eso no esta contemplado, por lo menos en la gran mayoría de las estancias no esta contemplado. Trama- ¿Usted que dice Arcos? Luis- Tendría que haber una escala, no solo por antigüedad, pero lo que pasa que

mientras, funcione la propiedad privada como funciona, no se puede arreglar eso, parche a parche. Roert- Sí, claro, tiene razón, ese es el gran problema. Yo miraba el conocimiento de cómo un viejito acá, por ejemplo, en una fabrica usted trabaja un año, dos o diez y por el presentismo tiene un incentivo, tiene una plata, allá trabaja 40 y le da lo mismo, mi padre se jubiló con casi 50 años, y seguía cobrando 800 pesos en la estancia de jubilación como capataz, era una limosna para que se terminara de morir de hambre, ahora creo que cobra 4 mil y poco. No más de eso, y mi vieja se jubiló con 30 años de cocinera, que tenía más años, pero le firmaron 30, y bueno cobra unos pesitos más, creo, que mi viejo. Luis- Sí, ha de cobrar, sí. Robert- Pero mi padre me acuerdo como si fuera hoy. Trama- ¿50 años de capataz y cobra cuatromil y pico? Robert- Sí, entre los años acumulados como capataz y peón, cuando se jubiló, se jubiló con 800 pesos por mes. Trama- ¿Hace cuánto se jubiló? Robert- Hace un montón de años, más o menos por ahí, porque encima no se podía jubilar enseguida cuando cumplió la edad, porque le robaron cuatro años cuando lo presentaron, mellizo con otro, muy común en la campaña, ya tenía cuatro años. Antes se esperaba a tener dos o tres gurises para hacer un viaje sólo, encima nació el 15 de junio y lo presentaron un 15 de noviembre, mellizo con otro tío. Luis- Eso se puede arreglar. Robert- Sí, siempre le dijeron que con un “negativo” y no sé qué, en aquel tiempo tenía a la madre viva, pero claro, no es fácil en la campaña y nunca arregló, en los papeles figuran cuatro años menos de los que tiene en la realidad.

88 TRAMA AÑO 2, Nro. 4, 2012

Esta llegada del otoño quizás encuentre a Robert camino adentro, en senderos de tierra y piedras sin la angustia de cómo “parar la olla”, registrando la vida rural de sus paisanos y difundiendo en escuelas, ruedas de amigos y fiestas criollas historias nunca escritas. De lo contrario, como a tantos desde hace más de un siglo, el hambre lo correrá de sus pagos a los cuarenta y dos años. No dan abasto los recursos de la Intendencia para la caminería ni tampoco para otros servicios esenciales; los médicos en sus visitas entre esos caminos muchas veces no pueden llegar a los policlínicos locales por roturas de las camionetas o cre-

cidas de arroyos, dejando a sus pacientes sin atención hasta la próxima ronda. Al polvo, desgaste de cubiertas y motores de los que se trasladan al trabajo diario, se le agrega al iniciarse el año una nota de esperanza y sacrificio a la vez: “[…]: son los grupos de liceales que dos veces al día viajan desde Cerro del Arbolito y desde los Cuadrado a sus cursos en el liceo Rural de Curtina (40 y 60 km. entre ida y vuelta), en minibuses contratados por ANEP.” Entre la Sierra del Aguará, las Sierras de Gauna, los Once Cerros y la Picada de Furtado, allí la gente, sus ocupaciones y sus afectos pocas veces son protagonistas en publicación alguna.

LA POLÉMICA

Foto: Tabakián, Gregorio, “Carlitos”, Feria Tristán Narvaja - Montevideo - Uruguay, Mayo 2010.

El cuerpo de lo inmaterial. Desafíos en la gestión y legislación del patrimonio cultural inmaterial. Leticia D´Ambrosio Camarero*

En este escrito propongo reflexionar sobre los desafíos que se presentan en torno a la legislación y gestión del patrimonio cultural inmaterial. En un primer momento señalo diversos abordajes del concepto y reseño su surgimiento, analizando cuáles han sido y son actualmente los diversos usos y apropiaciones sociales del patrimonio cultural inmaterial. Buscando de esta manera abordarlo desde la complejidad que presentan los procesos sociales de patrimonialización; teniendo en cuenta su vinculación con aspectos políticos, sociales, identitarios, económicos de una sociedad, en un momento histórico determinado. De esta manera, dejamos planteado el contexto general en el que se enmarcan los procesos de patrimonialización, para pensar desde allí las posibles propuestas de legislación y gestión en Uruguay.

Palabras clave: patrimonio inmaterial- construcción - gestión - legislación

*Doctoranda (IDAES- UNSAM) ANII - UDELAR [email protected]

92

EL CUERPO DE LO INMATERIAL.

TRAMA AÑO 2, Nro. 4, 2012

E

n estas páginas esbozo algunas de las características del patrimonio cultural inmaterial, dialogando sobre aspectos relativos a su construcción y gestión. Analizando cómo esta categoría es abordada en Uruguay, principalmente a través de la propuesta ministerial de Ley enviada al Parlamento en el 20091. Introduzco aquí, algunas discusiones con el fin de incorporarlas en el proceso de elaboración de la ley, de forma que la futura legislación contemple la complejidad del patrimonio cultural inmaterial. Señalé algunas de las consideraciones que deberían tenerse en cuenta, desde mi perspectiva, para evitar esencialismos y la posible inmovilización de prácticas y expresiones socioculturales diversas. Introduje también algunas preguntas con el fin de guiar la reflexión: ¿cómo legislar lo móvil y dinámico?, ¿cómo gestionarlo?, ¿cómo beneficia la proclamación del patrimonio inmaterial a la comunidad implicada?, ¿cómo se relaciona la declaración con la vida diaria de la comunidad?, ¿cuáles son los diversos usos que adquiere, actualmente, el patrimonio cultural?, ¿qué repercusión tiene ello en el bien patrimonial?

1 El borrador del proyecto de Ley dentro de los principales cambios, incorpora nuevas categorías de bienes patrimoniales, como ser la de: “patrimonio inmaterial”, “paisaje cultural”, “bien de interés cultural”, etc. Incluye dentro de los bienes materiales al “patrimonio subacuático” (inexistente en la ley de 1971), propone, a su vez, la creación de un “Instituto Nacional de Patrimonio Cultural” y de un “Sistema Nacional de Protección del Patrimonio Cultural” (coordinado por el Ministerio de Educación y Cultura, a través del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural). Busca generar dos niveles de gestión interconectados: uno departamental y otro nacional. A pesar del interés que despiertan dichas modificaciones, por un tema de extensión, me centraré aquí únicamente en la categoría de patrimonio cultural inmaterial o intangible.

EL CONCEPTO DE PATRIMONIO CULTURAL INMATERIAL En la convención para la salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, del año 2003, se define por “patrimonio cultural inmaterial los usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas - junto con los instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales que les son inherentes - que las comunidades, los grupos y en algunos casos los individuos reconozcan como parte integrante de su patrimonio cultural. Este patrimonio cultural inmaterial, que se transmite de generación en generación, es recreado constantemente por las comunidades y grupos en función de su entorno, su interacción con la naturaleza y su historia, infundiéndoles un sentimiento de identidad y continuidad, y contribuyendo así a promover el respeto de la diversidad cultural y la creatividad humana.” (UNESCO; 2003:2) Esta conceptualización ha sido profundizada por diversos cientistas sociales, abordándola desde el complejo proceso de construcción social y transformación de lo patrimonializado - que como señala la UNESCO es recreado constantemente - y analizando su vinculación con el campo político, económico, social, entre otros. En este sentido, Ana María Ochoa Gautier (2001) señala la necesidad de pensar el patrimonio intangible no como algo etéreo que existe de forma inmaterial y que hay que capturar, sino como un discurso históricamente producido. El patrimonio inmaterial o intangible dice la autora, más que nombrar una serie de productos difusos que existen “allá afuera” es una construcción que articula una serie de dimensiones de vida que son cruciales para las personas en este momento. Este enfoque

LETICIA D´AMBROSIO CAMARERO| 87-96

93

AÑO 2, Nro. 4 , 2012 TRAMA

busca diferenciarse del enfoque esencialista que lo entiende como algo ya dado y estático. Por el contrario, aquí se señala que el patrimonio intangible “no existe en un sentido absoluto” (Escobar, 1999), más bien, es una idea que articula un discurso que expresa una nueva relación con la memoria y que se manifiesta en la manera cómo abordamos las formas culturales que el patrimonio intangible nombra: la música, los pensares, los deseos, los valores, los conocimientos científicos, los mitos, las leyendas (Escobar 1999:236) y los modos como desde ellas establecemos un vínculo con el pasado. SOBRE EL SURGIMIENTO DEL CONCEPTO Y SUS IMPLICANCIAS SOCIALES Y POLÍTICAS. La necesidad de diferenciar al patrimonio tangible, también llamado material, del intangible o inmaterial, surge con el objetivo de incluir bienes patrimoniales que en la Convención del año 1972 de la UNESCO quedaban relegados por la preponderancia atribuida al patrimonio material (arquitectónico) y natural. Si bien la separación entre uno y otro tipo de patrimonio es algo “artificial”, puesto que el carácter patrimonial que se le atribuye a un objeto material esta siempre vinculado a la valoración simbólica que un grupo o individuo hace del mismo, esta incorporación del término inmaterial o intangible permitió la valorización y patrimonialización de bienes culturales invisibilizados desde esta perspectiva patrimonial. “La Carta de Teurel para la protección del patrimonio inmaterial” (octubre 2009), agrega al respecto: “Resulta imposible separar lo material de lo inmaterial en el contexto de la cultura. Por un lado, el objeto ma-

terial se concibe como un soporte físico culturizado en el que descansan los significados y la información que es lo que denominamos la cultura inmaterial. Por otro lado, lo inmaterial no existe más que en función de referentes naturales. Consideramos al objeto material como producto cultural, testimonio y documento nacido del sentimiento colectivo de una sociedad. Es por tanto, receptor y transmisor de multitud de significados culturales”. (Di Candia, 2008) En esta misma línea, Carozzi en su estudio sobre el patrimonio cultural inmaterial, centrado en la figura de Carlos Gardel y otras figuras míticas argentinas, problematiza la idea de inmaterial y señala que en el caso de Gardel “este desvío de lo que se considera memorable y sagrado hacia personas específicas vivas y muertas, problematiza la intangibilidad de lo patrimonializable, al afirmar su profundo enraizamiento en cuerpos humanos tangibles. Siguiendo la línea de Carozzi se hace necesario profundizar en lo más arriba mencionado del valor simbólico atribuido por un pueblo a lo tangible e intangible, su significación y su relación con aspectos identitarios. No obstante, los límites que plantea la separación conceptual: material - inmaterial, la categoría de patrimonio cultural inmaterial, permitió incluir manifestaciones culturales de fuerte significación para pueblos y culturas en países del mundo más relegados. La incorporación del concepto de patrimonio cultural inmaterial implica diversas transformaciones, una de estas es precisamente su diversificación al adquirir un carácter más inclusivo, al hacerse extensivo a elementos como el paisaje cultural, los usos y costumbres, la medici-

94

EL CUERPO DE LO INMATERIAL.

TRAMA AÑO 2, Nro. 4, 2012

na tradicional como totalidad de una cosmovisión; la tradición oral, etc. (Machuca, 1998). De esta forma se ha contribuido a revalorizar e incorporar “otros” bienes culturales, considerándolos como patrimoniales. Lo que anteriormente desde la idea de patrimonio cultural, fuertemente arraigada al Estado- Nación, arquitectónico y natural, no era posible. Profundizando en las reapropiaciones del concepto de patrimonio y su separación del Estado-Nación, M. Barbero (2004), retomando a A. Appadurai, señala que los flujos financieros culturales o de derechos humanos, se producen en un movimiento de vectores que hasta ahora fueron convergentes por su articulación con el Estado- Nacional, pero que en el espacio de lo global se transforman en vectores de disyunción, ampliándose el espectro a un nivel internacional y esto se traduciría para el autor en las políticas culturales y en el caso a analizar aquí, en la conformación del patrimonio cultural. Otro elemento que habría incidido en su transformación, es la universalización de la noción de patrimonio cultural en la idea de “patrimonio de la humanidad”2. El acentuado proceso de globalización pone en cuestión la unidad: Estado-Nación3, llevando a cuestionar el concepto nacionalista del patrimonio. 2 Uruguay tiene cuatro patrimonios declarados como patrimonios de la humanidad por la UNESCO: el barrio histórico de Colonia del Sacramento (1995), la discografía original de Gardel (incluida en el programa Memoria del Mundo de Protección de Documentos en 2003), el candombe y el tango incluidos en la lista de patrimonio inmaterial (2009). A la espera de una próxima declaración esta el “paisaje industrial Fray Bentos” (que recoge la historia de la firma Liebig y el frigorífico Anglo) y las pinturas rupestres de Chamangá. 3 En el marco del “nuevo capitalismo” (Tedesco, 2005), en el siglo XXI, hay una fuerte tendencia a la exclusión en el ciclo productivo y aumento de la desigualdad, definida por la mayor precariedad, la ausencia o la ruptura de los vínculos sociales y esa fuerte potencialidad excluyente debilita su vocación hegemónica, provocando un cambio en la dinámica de las instituciones culturales, donde el poder se coloca del lado de la demanda.

USOS SOCIALES DEL PATRIMONIO CULTURAL. El patrimonio tiene una dimensión utilitaria. Llorenç Prats lo define como una construcción social y aclara que para que determinados elementos sean rescatados como patrimonio, tienen que ser rescatados de un corpus cultural más o menos difuso y sujetos a una ingeniería social que les confiera valor y significado. En esta definición, se señala que toda construcción y activación patrimonial tiene en si misma un propósito. (Prats en Peralta, 2004). Peralta (2004) señala al respecto, que hasta en el valor del patrimonio como identificación simbólica está presente su dimensión utilitaria. Al ser una idealización construida por una sociedad, el patrimonio sirve como identificación colectiva, propiciando una conciencia y un sentimiento de grupo, erigiendo en ese proceso fronteras diferenciadoras que permiten mantener y preservar la identidad colectiva, diferenciándola muchas veces de los Otros. La autora destacará el uso político del patrimonio que ha servido a proyectos colectivos y en este proceso muchas veces sirve a quien activa esos repertorios patrimoniales. En este sentido, podemos hacer referencia por ejemplo, al uso desde el Estado-Nación desde donde se ha utilizado como legitimador de instituciones y proyectos políticos. Esto último hace dudar, para Machuca (1998), de las posibilidades de concebir a la noción de patrimonio cultural y su trayectoria disociada de este sentido estatal, por estar tan vinculada al concepto de propiedad de la nación, y por constituir una “hegemonía cultural”. El uso, que adquiere especial relevancia en el contexto de globalización

LETICIA D´AMBROSIO CAMARERO| 87-96

95

AÑO 2, Nro. 4 , 2012 TRAMA

como mencionábamos anteriormente, es el económico y esto es posible por la vía de su aprovechamiento turístico. Así la historia y el patrimonio cultural pasan a tener un valor económico y elementos de estas expresiones culturales en el contexto contemporáneo son susceptibles de convertirse en productos turísticos, por lo tanto comercializables (sin perder el significado anterior, aunque en muchos casos se puede ver transformado) con los consiguientes riesgos de folkclorización de las manifestaciones culturales. Se observan diversos casos en los que un destino turístico adquiere auge y preponderancia en consecuencia del reconocimiento internacional al ser declarado como “patrimonio de la humanidad”. El uso turístico del patrimonio, es tenido en cuenta muchas veces, por los grupos sociales en el momento de proclamar algún bien como patrimonial, hecho que es valorado en algunos casos positivamente y en otros negativamente. La primera de las situaciones se observa junto al interés en promocionar turísticamente un lugar y percibir una ganancia con ello. En el caso opuesto, en el proceso de mercantilización del bien4, el temor viene asociado a una perdida de los valores iniciales del bien patrimonial. Es importante señalar que describimos aquí las dos caras de la situación que muchas veces conviven y presentan matices. Se instala en relación a este punto la discusión sobre el potencial de la actividad turística con “base cultural o de tradición cultural” en la construcción de la memo4 Un caso paradigmático de este riesgo se ha observado en la desmedida concurrencia de turistas al Templo Ceremonial de Machu Pichu (en Perú) poniendo en riesgo su carácter de santuario. Desde la UNESCO la medida que se propuso para revertir la situación del excedido flujo de turistas y la mercantilización del bien fue quitarlo de la lista del patrimonio mundial.

ria y en la afirmación de identidades regionales y por otro lado su incidencia en la descaracterización de costumbres y en los desequilibrios de los ambientes en los cuales se implanta (Banducci, 2003). Por ello es importante considerar estas posibles repercusiones en el momento de legislar y gestionar el patrimonio. Al respecto es interesante la observación de Santana Talavera quien señala que el uso turístico del patrimonio, mientras mantiene su componente simbólico contradice su potencial de significación identitaria en la medida en que, recreando y “espectacularizando” y “folclorizando” permanentemente el patrimonio, lo transforma en mercadería que pasa a servir a los intereses del mercado y no a los de la comunidad (Santana en: Banducci, 2003). Este señalamiento nos remite a la pregunta sobre cuáles serían los elementos pasibles de ser considerados como patrimonio. Para salvaguardar el patrimonio la UNESCO propone limitaciones normativas, que garanticen el desarrollo sustentable y la protección de los bienes culturales, pero sigue estando encuadrado en un modelo de desarrollo capitalista. (Machuca, 1998) La gestión patrimonial como decíamos antes, toma una preponderancia crucial en este punto y plantea la disyuntiva sobre quién o quiénes son los encargados de esa gestión sacando a la luz interrogantes acerca del rol del Estado y sus instituciones, de la legislación, de los profesionales especializados en esta materia, del rol de la comunidad o las comunidades en esta gestión, la esponsorización y los beneficiarios directos e indirectos de la gestión del patrimonio cultural inmaterial.

96

EL CUERPO DE LO INMATERIAL.

TRAMA AÑO 2, Nro. 4, 2012

PENSANDO LA LEY DEL PATRIMONIO CULTURAL. En el año 2009 se presentó al Parlamento Uruguayo por iniciativa ministerial, un proyecto de Ley del Patrimonio cultural que propone sustituir a la Ley del año ley 14.040 de 20 de octubre de 1971 y su modificativa (artículo 290 de la ley 17.296 de 2 de mayo de 2001). Este acontecimiento es una buena señal, pues las transformaciones (como hemos señalado anteriormente) que ha habido en la temática y en este concepto en particular, requieren de una revisión de las leyes y de la gestión existentes. Junto al borrador de Ley difundido por diversas vías, se invita a interesados en la temática a hacer comentarios y aportes, por lo que entendemos que como cientistas sociales es pertinente dialogar y aportar en pos de una adecuada legislación y gestión patrimonial. Al analizar el proyecto de Ley en profundidad, específicamente en lo que tiene que ver con el patrimonio inmaterial, se observan algunos elementos y presupuestos que quisiéramos polemizar. La idea es señalar algunas interrogantes que puedan contribuir a debatir en torno al tema. Debate que consideramos imprescindible pues la complejidad de los procesos de patrimonialización, requieren de herramientas de legislación y gestión que reflejen su complejidad. Partimos de la nueva propuesta de Ley, para avanzar en el camino de profundización de la legislación y gestión patrimonial iniciado por dicho proyecto. En la Ley se expresa que integran el Patrimonio Cultural de la República Oriental del Uruguay, entre otros: a) Los monumentos históricos, artísticos y naturales; las obras arquitec-

tónicas, de escultura o de pintura, los elementos o estructuras de carácter arqueológico. b) Los conjuntos: entendiéndose por tales, los grupos de construcciones aisladas o reunidas, cuya arquitectura en unidad e integración en el paisaje les dé un valor excepcional desde el punto de vista de la historia, el arte o la ciencia. c) Los lugares o sitios: que se definen como las obras de las personas u obras conjuntas de las personas y la naturaleza, los parques, plazas, jardines históricos. d) Los sitios arqueológicos y los lugares en donde se encuentren yacimientos paleontológicos. e) El paisaje cultural: que se define como la superficie territorial continental o marina, en la cual las interacciones del ser humano y la naturaleza, a lo largo de los años, han producido una zona de carácter definido, de singular belleza escénica o con valor de testimonio natural, y que podrá contener valores ecológicos o culturales. f) El “patrimonio cultural inmaterial” que se puede manifestar, a modo de ejemplo, en los siguientes ámbitos: f.a) tradiciones y expresiones orales, incluido el idioma como vehículo del patrimonio inmaterial; f.b) artes del espectáculo; f.c) usos sociales, rituales y actos festivos; f.d) conocimientos y usos relacionados con la naturaleza y el universo; f.e) técnicas artesanales tradicionales. En su texto (artículo 12) la ley habla de la inscripción en la lista representativa de patrimonio cultural inmaterial: los bienes inmateriales de interés cultural serán inscriptos, a efectos de asegurar su “salva-

LETICIA D´AMBROSIO CAMARERO| 87-96

97

AÑO 2, Nro. 4 , 2012 TRAMA

guardia” en la Lista Representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial que llevará el Instituto del Patrimonio Cultural. Se entiende por “salvaguardia” las medidas encaminadas a garantizar la viabilidad del patrimonio cultural inmaterial, comprendidas la identificación, documentación, investigación, preservación, protección, promoción, valorización, transmisión, - en especial a través de la enseñanza formal y no formal - y revitalización de este patrimonio en sus diversos aspectos. Para que la lista sea representativa en su más amplio sentido y refleje la heterogeneidad sociocultural, es importante incluir cientistas sociales que tengan formación específica en cuestiones relacionadas al patrimonio material e inmaterial (observamos una diferencia cuantitativa importante entre los recursos destinados a uno y otro tipo de patrimonio, que más adelante detallaremos). Y sobre todo, la consulta directa y la participación de las comunidades implicadas. Esto último conlleva la necesidad de desarrollar una serie de actividades y generar espacios que garanticen la viabilidad de los procesos de co-gestión (organismos oficiales-población) patrimonial que podrían mencionarse en el proyecto de Ley. Pues muchas veces, las comunidades están ajenas a los mecanismos de patrimonialización o desconocen los procedimientos formales y sus repercusiones. De esta forma se evitaría que el concepto siguiera actuando como una categoría externa al grupo social implicado, pues, como señala Machuca (1998), muchas veces se sigue delegando la capacidad hegemónica de la noción de patrimonio a una instancia “ético-humanística” externa al grupo, también jurídico ideológica de orden su-

perior (Machuca, 1998). Ello nos permitirá adoptar las medidas necesarias para que la patrimonialización sea un proceso de reconocimiento y revalorización cultural real. En este sentido, se observa en la redacción de la nueva propuesta de Ley, una alusión a lo nacional que puede dificultar la integración de lo que la población, como grupo heterogéneo y múltiple, valora como patrimonio. ¿Quién define lo nacional? ¿desde qué lugar geográfico se piensa lo nacional? ¿qué historias cuenta la Nación? ¿cuáles olvida? Entendiendo al patrimonio como una construcción social y como un discurso históricamente producido, ¿cómo legislarlo desde los “valores nacionales”? Hacer esto sería esencializar a la Nación, limitando al patrimonio inmaterial a los elementos y expresiones culturales enmarcados en la referencia geo-política del EstadoNación5. Esto, a nuestro entender, es contradictorio con el objetivo de ampliación conceptual que busca la nueva Ley. Podemos interpretar la forma de utilizar y entender aquella categoría, como una reminiscencia a la estrecha relación - que mencionábamos en el comienzo del texto 5 Si bien en este trabajo citamos la perspectiva constructivista por sus aportes a la comprensión de los procesos históricos de construcción del patrimonio cultural, identidades, naciones, etc., y su desnaturalización, ello no implica que no consideremos las críticas que ha tenido el constructivismo. Una de las observaciones refiere al planteo de que el territorio y la nación son construidos y por ello considerados inventos puramente ideológicos, sin materialidad ni efectividad alguna, frente a lo que el abordaje crítico señala que los sujetos son atravesados por estos conceptos en su cotidianeidad (Grimson, 2003, 2011, Quijano,2000, Chattarjee, 1996, Brubaker y Cooper, 2002) pues “las identificaciones y las configuraciones se autonomizan de sus constructores originales y adquieren una vitalidad simbólica” (Grimson;2011:164). Esta nueva perspectiva, “experiencialista y configuracional” (Grimson, 2003, 2011), si bien “coincide con los constructivistas que afirman que la identificación nacional es el resultado de un proceso histórico y político, contingente como tal, se diferencia de ellos al enfatizar la sedimentación de esos procesos en la configuración de dispositivos culturales y políticos relevantes.” (Grimson;2011:163)

98

EL CUERPO DE LO INMATERIAL.

TRAMA AÑO 2, Nro. 4, 2012

– que existió entre patrimonio cultural y Estado-Nación, pero ya no aceptarla por las transformaciones que ha habido en la esfera patrimonial. Como ejemplo paradigmático de la revalorización de lo nacional citamos la definición de “monumento histórico nacional”, presentado en la propuesta de Ley: “Articulo 5- 5.1- El Poder Ejecutivo, a través del Ministerio de Educación y Cultura y con asesoramiento del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural, podrá declarar “Monumento Nacional”, a los bienes muebles o inmuebles, materiales o inmateriales, de significación histórica, artística, arquitectónica, arqueológica, documental, instrumental y natural; vinculados a acontecimientos relevantes, a la evolución histórico nacional, a personajes notables de la vida del país o a lo que sea representativo de la cultura de una época nacional”. ¿Cómo se evalúa lo significativo, relevante, notable y representativo? Otro aspecto para debatir es el escaso espacio (en caracteres y páginas) - más allá de su pretendida inmaterialidad destinado a la legislación del patrimonio cultural inmaterial. Pues entendemos la complejidad de las modificaciones plausibles de hacer al patrimonio cultural material (“restauración”, “altura máxima”, “reparación”, “reforma”, “ampliación”, “demolición”, “rehabilitación”, “sustitución”, ítems que se detallan en el texto de Ley) pero la complejidad no disminuye cuando tratamos un bien dinámico y múltiple como es el patrimonio inmaterial, por lo que estos aspectos y esta complejidad deberían contemplarse y reflejarse en la redacción de la nueva Ley, de forma de garantizar una gestión adecuada de los patrimonios culturales inmateriales. Esta carencia puede deberse a la histórica esca-

sa participación de antropólogos y demás cientistas sociales en la legislación y gestión del patrimonio cultural, idóneos en los procesos y cambios socioculturales6. No nos detendremos aquí en este tema, simplemente conjeturamos que puede ser porque no existe la convocatoria a estos profesionales, o por los propios temores disciplinarios a incidir en áreas sociales más cercanas a la gestión. Quizás se deba a ambas circunstancias y a que la incorporación del patrimonio intangible dentro de los patrimonios a ser valorizados y legislados es reciente y aún no se han incorporado los conocimientos especializados necesarios, o su incorporación no esta plasmada en el proyecto de Ley. Para ejemplificar la complejidad de la que hablamos, mencionaremos un caso que trata de cómo salvaguardar una expresión musical que representa todo un colectivo y a otros. ¿Qué ocurre cuando existen versiones diferentes de esa misma versión, de lo que es validado como una esfera establecida como tradicional?. Para guiarnos en la respuesta, Ana María Gau6 Observamos que en la página web de la Comisión Nacional de Patrimonio (http://www.patrimoniouruguay.net/autoridades.htm) se detallan sus miembros y el personal que integra la Comisión. Haciendo un análisis de las especialidades de sus integrantes observamos que, la presidenta es ingeniera, el presidente alterno y director general es doctor. Como miembros encontramos, también cuatro arquitectos, un arqueólogo, una historiadora y un musicólogo. Como asesores honorarios externos hay dos personas, se menciona la especialidad de una de ellas: doctor. El personal esta divido en once áreas, detallamos la distribución de recursos humanos por área: 1- Administración esta integrada por cinco personas, 2- Arqueología esta integrada por ocho personas, 3- Arquitectura esta compuesta por ocho personas, 4- Financiero contable está compuesta por dos personas, 5- Tesorería esta integrada por una persona, 6- R.R.H.H. compuesta por una persona, 7- Artes Plásticas tiene un integrante, 8- Restauración esta integrada por seis personas, 9- Unidad de Gestión esta compuesta por cuatro integrantes,10-Guías Aduaneras está integrada por un integrante y 11- Patrimonio inmaterial esta integrada por tres personas. De estos datos deducimos la existencia de una diferencia cuantitativa considerable entre los recursos destinados al patrimonio material (23 personas) y al patrimonio inmaterial (3 personas).

LETICIA D´AMBROSIO CAMARERO| 87-96

99

AÑO 2, Nro. 4 , 2012 TRAMA

tier señala que para algunos se trata de crear desde lo que se hereda para transformarlo en las necesidades culturales y sociales identificatorias del presente; para otros, la idea es conservar para que no se pierda, muchas veces frente a los cambios que realizan los jóvenes. Frente a esta situación, se necesita de una gestión que contemple las dos posturas y esto solamente se podría hacer si se profundiza en la particularidad de estos procesos y manifestaciones culturales. Pues, como señala la musicóloga Susan McClary, para el caso mencionado, los géneros musicales no son sólo una forma estética de agrupar sonidos, sino que a través de ellos construimos lo que es socialmente válido y aceptable como comportamiento social y cultural, y esto cambia con el paso del tiempo (McClary en Gautier, 2001). Junto a estas cuestiones surgen nuevas interrogantes que en el concepto anterior de patrimonio más ligado al bien material, no se pensaban y que debieran incorporarse en el proceso de elaboración de la nueva Ley, debido a que estamos abordando un nuevo objeto-sujeto que tiene una característica que lo diferencia del anterior: su dinamismo. Tal como se expresa en la Convención de la UNESCO, hablamos de un patrimonio que “es recreado constantemente”. Otras cuestiones que surgen a propósito de la patrimonialización de los bienes inmateriales son: ¿qué significa registrar un bien cultural inmaterial?, ¿significa que no queremos que sea modificado o que forma parte de la dinámica cultural, que la práctica cultural es dinámica y cambia y forma parte de eso?, ¿qué significa en términos de protección el registro de un bien inmaterial, si las personas paran de practicarlo?, ¿el bien desaparece

junto a ellos? ¿Si pasa esto, que significado tuvo su registro? (Ruben Oliven, 2001) CONSIDERACIONES FINALES. En este artículo busqué incluir aquellos aspectos políticos y sociales que están en interacción con el patrimonio cultural inmaterial. Observando que para la redacción e implementación de una Ley patrimonial y una gestión acorde a la misma, es necesario considerar todos aquellos aspectos que atraviesan el concepto, desde sus diversos usos: político, simbólico, económico, social, etc. y sus interrelaciones, hasta las diversas apropiaciones y representaciones sociales que tienen los sujetos con respecto a los bienes patrimoniales. Siendo necesario contar con los recursos humanos especializados en los diversos tipos de patrimonio cultural, de manera de responder a su complejidad y especificidad. Todo ello nos permitirá incorporar los requerimientos necesarios y tomar las consideraciones pertinentes, tanto para la redacción de la Ley, como durante los procesos de estudio y trabajo con los portadores del bien propuesto para su patrimonialización. En el caso de Uruguay se observa que el concepto de patrimonio cultural intangible, se presenta como una posible vía de revalorización de prácticas, conocimientos sociales y expresiones culturales diversas (como ha sido el caso del candombe y el tango), no obstante es oportuno adecuar la legislación, los planes e instrumentos de gestión a su especificidad. Así como estar atentos al desarrollo de estos procesos de patrimonialización, teniendo el cuidado de no inmovilizar y cooptar a dichas prácticas culturales en el contexto del patrimonialismo, separando

100

EL CUERPO DE LO INMATERIAL.

TRAMA AÑO 2, Nro. 4, 2012

artificialmente las prácticas y expresiones culturales de los cambios que atraviesa la sociedad7, sino que por el contrario, que las declaraciones sean activadas por los propios sujetos implicados8 y que se refleje dicho reconocimiento no solamente en la esfera patrimonial sino que también en el campo de los derechos civiles y sociales de los grupos implicados.

BIBLIOGRAFÍA. Appadurai, A., (2001), “La modernidad desbordada. Dimensiones culturales de la globalización”, Ed. Trilce, Montevideo. Carozzi, M. J., (2003), “Carlos Gardel el patrimonio que sonríe”, En: Horizontes Antropológicos, año 9, nº 20, Porto Alegre. Banducci, A., (2003), “Turismo cultural e patrimonio: a memoria pantaneira no curso do Rio Paraguai”, En: Horizontes Antropológicos, año 9, nº 20, Porto Alegre. Barbero, J. M., (2004), “Políticas de interculturalidad”, ForoMundial, Comunicación y diversidad, Barcelona. D´Ambrosio, L., (2008), “Reflexiones sobre la construcción social del patrimonio cultural: el lugar de los grupos sociales y de las investigaciones académicas.”En: Seminario Internacional ICOMOS: “Patrimonio y sustentabilidad: Problemas y Potencialidades en América Latina”, Uruguay. Di Candia, A., Discusión de texto Borrador de la ley de patrimonio. http://www.patrimoniouruguay.net/LEY%20de%20PATRIMONIO. htm Gautier, A. M., (2001) “El patrimonio intangible en un mundo globalizado: ¿de qué memoria estamos hablando”? En: Primeras Jornadas de Patrimonio Intangible. Memorias, Identidades e imaginarios sociales, Comisión para la Preservación del Patrimonio Histórico Cultural de la Ciudad de Buenos Aires, Buenos Aires. Grimson, A., (2011) “Los límites de la cultura. Crítica de las teorías de la identidad”, Ed. Siglo Veintiuno, Buenos Aires. Machuca, J. A., (1998), “Percepciones de la cultura en la posmodernidad”, En: Alteridades, 8 (16), México. Oliven, R., (2001) “Memoria, identidad y patrimonio intangible en el contexto de la globalización”, En: Primeras Jornadas de Patrimonio Intangible, Memorias, Identidades e imaginarios sociales, Comisión para la Preservación del Patrimonio Histórico Cultural de la Ciudad de Buenos Aires, Buenos Aires. Peralta, E., (2003), “O mar por tradicao: o patrimonio e a construcao das imagens do turismo”, En: Horizontes Antropológicos, año 9, nº 20, Porto Alegre. PROYECTO DE LEY DE PATRIMONIO CULTURAL DE LA REPÚBLICA ORIENTAL DEL URUGUAY (2009). Formato Pdf. Tedesco, J. C., (2005) “Educación Popular hoy. Ideas para superar la crisis”, Editorial Capital intelectual, Buenos Aires. UNESCO, (2003) “Convención para la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial”, 32 reunión, Paris.

7 A ese proceso Barbero (2004) lo ha denominado “conservatismo cultural populista”, el cual deja afuera todo lo que implique innovación y riesgos. 8 Exigencia que si bien se establece en la Convención y es uno de los requisitos para la inscripción en la Lista Representativa, en la práctica el desafío es el de la representación social: ¿se puede determinar quienes representan a un grupo social determinado?, ¿cómo lidiamos con la heterogeneidad intra-grupal?

UNESCO, (2005) “Convención de la protección y promoción de la Diversidad de las expresiones culturales, Paris.

101

LA MIRADA

AÑO 2, Nro. 4 , 2012 TRAMA

Foto: Tabakián, Gregorio, “Pasiones e ilusiones del Baby Fútbol”, Parque Rodó-Montevideo-Uruguay, octubre 2006.

Introspectiva Una mirada reflexiva hacia la identidad uruguaya Gregorio Tabakián*

A través de las imágenes se logra capturar momentos únicos e irrepetibles que nos identifican. La mirada que se posa en una fotografía, es subjetiva e individual y tiene certezas sólo de lo que los sentidos le permiten expresar. La verdad de estas certezas que se logran transmitir es tan sólo un momento concreto de una realidad colectiva. Por estos mismos caminos transita la configuración de nuestra identidad como uruguayos, entramándose en una subjetividad objetivada que nos da el sentido de pertenencia y la tan anhelada identidad nacional.

* Gregorio Tabakián. Finalizando Licenciatura en Cs. Antropológicas. FHCE - UdelaR [email protected]

104

INTROSPECTIVA. UNA MIRADA REFLEXIVA DE LA IDENTIDAD URUGUAYA

TRAMA AÑO 2, Nro. 4, 2012

Las fotografías que recorren estas páginas muestran manifestaciones culturales que nos identifican y nos revelan quienes somos. Tradiciones que conforman nuestro patrimonio cultural inmaterial. En tiempos donde se replantean los dilemas de la identidad y la posibilidad de construir una identidad nacional, la sociedad uruguaya contemporánea busca nuevas formas de cohesión social indagando en el pasado de la cultura. Se trata de hallar las permanencias culturales que nos identifican a lo largo de nuestra historia. Desde la antropología, la identidad es vista como un aspecto crucial de la reproducción cultural, siendo determinante en la construcción y reafirmación de las relaciones sociales. El reconocimiento de los diferentes grupos culturales de Uruguay lleva a mostrar al mundo lo pluriétnico de nuestra cultura y nos permite visibilizar lo heterogéneo de la sociedad. Mediante la patrimonialización de nuestras tradiciones, saberes y expresiones culturales determinaremos el lugar que ocupa nuestra cultura en la historia universal. La imagen de la portada es testigo de la historia de nuestro Uruguay. Los pasos dados en la calle de los suspiros marcan el trayecto hacia la construcción de nuestra sociedad. Adoquines que guardan silenciosas historias acalladas por los conquistadores acerca de los diferentes grupos culturales que habitaron nuestro territorio. Los primeros cimientos de nuestra ciudad aún permanecen latentes en las calles de la Ciudad Vieja, evidencias del pasado que se amoldan a los nuevos tiempos. Su

arquitectura revela los vestigios de la época colonial, momento determinante en los primeros pasos hacia el proceso de construcción identitaria. Mediante manifestaciones culturales como el tango y el candombe se expresan valores y tradiciones, siendo los primeros representantes en la lista del Patrimonio Universal de nuestra cultura inmaterial (UNESCO)1 . Estas tradiciones reconocidas son interpretadas como un bien valioso para la humanidad. El tango es compartido con Argentina como patrimonio cultural y la identidad de su mayor exponente, Carlos Gardel, es aún tema de debate entre ambas naciones. Polémica que construye a través de su imagen un mito en el colectivo social que sigue buscando respuestas en la cultura rioplatense. El candombe, característico de nuestras tierras se manifiesta en los murales del “Barrio Sur”, lugar de los primeros asentamientos que dieron origen a esta tradición compartida entre los uruguayos. El gaucho, hombre de campo y hábil jinete de nuestras tierras con su carácter reservado, melancólico y andariego ha dejado su herencia de tradiciones que llegan hasta nuestros días. Sus habilidades con el caballo y el ganado aun se transmiten en las tradicionales fiestas gauchescas. Las identidades que se van conformando en la vida social, encuentran en el fútbol el principal representante de nuestra identidad colectiva. El triunfo deportivo ha sabido unir a nuestra nación y personificar universalmente la “garra charrua”. Este deporte forma parte de la 1 UNESCO World Heritage Centre 1992-2012. [http://whc.unesco.org/ en/statesparties/UY](30 de abril 2012).

GREGORIO TABAKIÁN| 99-101

105

AÑO 2, Nro. 4 , 2012 TRAMA

identidad nacional y nos llena de orgullo al hacernos sentir uruguayos. Estas imágenes evidencian tan sólo una parte de nuestro patrimonio cultural material e inmaterial que ha resistido

los embates del tiempo, arraigándose a la identidad de nuestra sociedad, otorgándonos un sentido de pertenencia. Su importancia radica en permitir que esta herencia del pasado siga contando su historia a las futuras generaciones.

La reseña O peregrino e o convertido. A religião em movimento. Hervieu-Léger, Danièle. (1999) 2005. Gradiva. Lisboa. Martín Fabreau*

Parábolas y metáforas de un gran valor y alcance heurístico; ese es el principal aporte de este libro en el que la autora se propone dar cuenta de cómo se van configurando las condiciones de la creencia religiosa en la contemporaneidad europea; de cómo se construyen las identidades creyentes en el contexto de lo que llama “modernidad religiosa. Esta modernidad religiosa es caracterizada por una crisis institucional de las ‘religiones tradicionales’ tanto en lo que hace a la regulación de la creencia así como en la transmisión de la misma; es decir una sociedad secularizada en que la desregulación de la creencia se masifica. Es en este contexto post-durkheimiano, en donde se intenta dar cuenta de las nuevas formas del creer y que se caracterizan por ser modalidades autónomas de individualización y de subjetivación de las creencias y de las prácticas, alejadas de la órbita del control institucional.

* Martín Fabreau Docente del Área de Estudios Turísticos. FHUCE - UDELAR. Magíster en Antropologia por el Programa de PósGraduação em Antropologia da Universidade Federal de Pernambuco, Brasil. [email protected]

108

LA RESEÑA

TRAMA AÑO 2, Nro. 4, 2012

“O

desmoronamento das observâncias, o desenvolvimento de uma religião ‘à la carte’, a proliferação das crenças moldadas, a diversificação das trajetórias de identificação religiosa, a manifestação de umam religiosidade peregrina: todos estes fenómenos são indicadores de uma tendencia geral para a erosão do crer religioso institucionalmente válido.” (Hervieu-Léger, 2005: 187) En definitiva, un momento histórico de crisis de representación que la autora entiende operando en dos planos; en el plano social (religioso) y en el plano sociológico (metareligioso). En el primero debido al agotamiento de de las “identidades religiosas heredadas” y de los mecanismos de transmisión, y en el segundo debido al agotamiento de modelos que puedan dar cuenta del problema de la creencia tal cual se presenta hoy. Es sobre estos dos planos que Hervieu-Léger va a trabajar. La modalidad didáctica que elige la autora para abordar el tema es trazar el panorama a ser desarrollado y caracterizar el problema ya en los primeros capítulos para luego volver todo el tiempo sobre el mismo desde diversos ángulos ampliándolo y presentando derivaciones; al punto incluso de dedicarle los dos últimos capítulos a establecer vinculaciones entre individualismo moderno y religioso, y a problematizar la cuestión concreta de la desinstitucionalización religiosa en el contexto de la laicidad francesa. No obstante el libro desembocar en última instancia en una reflexión política sobre el pluralismo religioso en un estado laico y el papel que deberían jugar las instituciones religiosas, los cometidos principales de la autora son otros y más

generales. En primer lugar, distanciarse de aquellas ideas sociológicas que marcan un retraimiento de la religión, estableciendo y demostrando muy por el contrario que la religión no sólo permanece sino que está en expansión aunque lo relativo a la elección se haya vuelto un asunto privado y el control institucional sobre los sujetos ya no sea el mismo. Luego, si bien asume la secularización del mundo, le interesa puntualizar sociológicamente que “secularización” no es el equivalente a ausencia de religión, y también desvincular la idea de “secularización” de la idea de “desencanto”; quizás sea por ello que la autora no caracteriza este presente de posmoderno en el sentido lyotardiano en tanto crisis de metarelatos legitimantes y sí como modernidad o incluso utilizando la idea de sobremodernidad desarrollada por Mar Augé1. Ya con el objetivo de proporcionar de un modelo con el suficiente poder heurístico como para abarcar las diversas formas que toma la creencia religiosa en esta modernidad, la autora comienza asumiendo el agotamiento del modelo de “Hombre Religioso” encarnado en la figura del practicante, para proponer la figura del peregrino. Es decir, se pasa de la utilización de un modelo que connota unidad y estabilidad a un modelo que asume la pluralidad y la fluidez2. 1 La ‘sobremodernidad’ de Marc Augé funcionaría como anverso o reverso de la ‘posmodernidad’ lyotardiana, y estaría signada por la figura del exceso; exceso de tiempo, bajo la forma de ‘aceleración’ y caracterizada por la proliferación de acontecimientos impredecibles por los las grandes teorías ‘macro’; exceso de espacio, caracterizada por la paradójica situación de ‘achicamiento del planeta’ por un lado, y proliferación de ‘no lugares’ por otro (Augé, 1996: 36 y sigus.). Augé, M. (1992) 1996. Los ‘no lugares’. Espacios del anonimato. Una antropología de la sobremodernidad. Gedisa editorial. Barcelona. 2 Cabe aquí mencionar el paralelismo metateórico con la crisis de representación en etnográfica, en la que se pasa de un modelo fijista y cerrado a otro que asume la movilidad e intenta integrarla.

MARTÍN FABREAU| 103-106

109

AÑO 2, Nro. 4 , 2012 TRAMA

La figura del practicante regular es sinónimo de un mundo religioso pleno inmerso en un sistema centralizado y asociado a una órbita de poder parroquial así como a una política de llevar la institución a toda la tierra. La figura del practicante representa en la vida común el lazo que existe entre creencia y pertenencia; esto connota estabilidad territorial e identitaria. La crisis de esta figura va a mostrar precisamente una disociación entre la creencia y la pertenencia. En contrapartida, la figura del peregrino equivale a la del movimiento; signo por antonomasia de la modernidad religiosa, la cual se construye a partir de experiencias personales apartadas del control institucional. Esta figura connota movimiento en dos planos; movimiento interior, asociado a una narrativa personal que otorga sentido a la propia trayectoria vital, y movimiento exterior asociado a la dispersión de las creencias, la movilidad de las pertenencias, la fluidez de las identificaciones y la inestabilidad de los reagrupamientos. Así, la autora contrapondrá las dos figuras y lo que es más importante a nivel heurístico, dos modelos opuestos de sociabilidad. Lo que distinguirá a la figura del peregrino de la del practicante estará relacionado en última instancia en el grado de control institucional que opera en ello; mientras en la figura del practicante prima una dimensión comunitaria, en la del peregrino prima una dimensión individual. Con el fin de terminar de caracterizar estas nuevas configuraciones de la creencia religiosa, a la figura del peregrino en tanto emblemática de la modernidad caracterizada por la movilidad de las creencias y de las pertenencias, la autora le

agregará la figura del convertido, la cual ofrece una mejor perspectiva para dar cuenta de los proceso de formación de identidades religiosas. La figura del convertido, mucho más que mero epifenómeno de la desregulación institucional, es símbolo de la elección individual. Así bajo esta figura se cristalizan al mismo tiempo un proceso de individualización promovido por el carácter opcional de la identificación religiosa en la modernidad y de un deseo de construir nuevos sentidos para la vida individual. De esta forma, la figura del convertido deviene la figura ejemplar del creyente; a medida que la secularización ha ido socavando las formas ‘automáticas’ de participación religiosa, la conversión cada vez más estrechamente se ha ido asociando a la idea de una intensidad del compromiso religioso que confirma la autenticidad de la elección personal del individuo. Sin restarle el debido valor y dimensión a la utilidad de las figuras y modelos que el libro proporciona para pensar esta temática cabrían algunos señalamientos críticos aunque este no sea el ámbito para desarrollarlos. El primero tiene que ver con que si bien la autora señala que la polarización entre el practicante y el peregrino es exagerada persiguiendo fines didácticos y por el contrario nada de ello se da en términos dicotómicos, en su análisis no logra completamente mostrar la convivencia o articulación de ambas figuras, sino más bien la utilización de una como superación de la otra. En relación a la caracterización de las formas de sociabilidad religiosa encarnada en la figura del peregrino cabría señalar que quizás también debido a fines didácticos, la autora minimiza, cuando

110

LA RESEÑA

TRAMA AÑO 2, Nro. 4, 2012

no anula el peso de las instituciones en el accionar de los sujetos y en sus criterios de elección; dicho de otra forma, parece no estarse reconociendo nada parecido a la noción de ‘habitus’ en los sujetos sociales de esta modernidad. En relación a lo anterior, cabría cuestionar la idea de que mayormente las relaciones establecidas por los sujetos estén signadas por la evanescencia. Por último, si bien la autora reconoce la existencia de grupos “neo tradicionalistas” caracterizados por promover precisamente una vuelta a la figura del practicante y un restablecimiento del control institucional sobre los fieles, estas tendencias no parecen verse integradas en el modelo de religiosidad peregrina, a no ser bajo la forma de que esos grupos también forman parte de las posibles elecciones de los sujetos y que en la modernidad religiosa el conservadurismo también es una opción.

Normas editoriales T

RAMA es una revista de antropología editada por la Asociación Uruguaya de Antropología Social y financiada por el Ministerio de Educación y Cultura. La revista recibe para su publicación artículos de investigación y ensayos relativos a la cultura, el patrimonio y las tradiciones culturales que formalmente se enmarquen en las normas editoriales que se describen a continuación. Asimismo, se contempla la publicación de otro tipo de contribuciones, como entrevistas, reseñas, fotografías u otros aportes pertinentes respecto a la temática y el formato de la revista. En caso de que los autores tengan interés en enviar algún aporte de este tipo, se sugiere comunicarse previamente con el Comité Editorial para consultar las características formales que deba cumplir. Los trabajos deben ser escritos en idioma español, pudiendo ser éditos o inéditos. En el caso de los primeros, se evaluará la pertinencia de una nueva publicación. La efectiva publicación de las contribuciones recibidas queda a criterio exclusivo del Comité Editorial, quien comunicará a los

112 TRAMA AÑO 2, Nro. 4, 2012

autores la evaluación de aquellas previamente a la publicación del segundo número editado desde la fecha de recepción. Eventualmente pueden sugerirse modificaciones a los artículos recibidos, o postergarse su publicación de modo que sean incluidos en números temáticos de posterior edición.

NORMAS PARA LOS ARTÍCULOS Los artículos deben presentarse en formato .doc de Word o programa equivalente, en espacio simple, letra Arial tamaño 11, y tamaño 10 para las citas. En la primera página se incluye exclusivamente el título del artículo, el nombre del autor o autora, su casilla de correo electrónico y un resumen de un máximo de 750 caracteres con espacios, con tres palabras claves. A partir de la segunda página se presenta el cuerpo del artículo. La extensión total de los trabajos no debe exceder los 30.000 caracteres con espacios, incluyendo la primera página, las notas al final y la bibliografía. Las imágenes y tablas o gráficas deben presentarse en archivos independientes, en formato .jpg y .xls, respectivamente. Las imágenes deben tener una resolución de alta calidad (mínimo 2560 x 1920 píxeles, con 72 dpi). En el archivo de texto debe indicarse claramente en cuál ubicación los autores sitúan las imágenes, tablas y gráficas. Las imágenes deben incluir una referencia a la fuente (sean fotografías o dibujos). En caso de trabajar con datos secundarios debe mencionarse la fuente. No podrán exceder la cantidad de 10 entre imágenes, tablas y gráficas. Las notas se incluyen al final del artículo, en Arial tamaño 9. Las referencias bibliográficas deben seguir básicamente las normas de la APA (Manual de Publicación de la Asociación Americana de Psicología, 5.a edición). A continuación se enumeran algunos lineamientos generales a tener en cuenta: • El formato a utilizar para las citas en el cuerpo del texto será el siguiente: (Nano, 2007: 33). Solo aquí no se siguen las normas APA. • En cualquier caso, todas las obras citadas se incluyen en la bibliografía final y esta incluye solo aquellas obras que aparecen referidas en el cuerpo del texto.

113 AÑO 2, Nro. 4 , 2012 TRAMA

• Las referencias se ordenarán por orden alfabético del primer apellido del autor. • En el caso que se citen diferentes obras de un mismo autor, estas serán ordenadas de forma ascendente según el año.

Libro Nano, H. (2007). Compendio de títulos y trabajos. Buenos Aires: Perfil. Más de un autor Nano, H. y Martínez, A. (2008). Antecedentes, títulos y trabajos. Una revisión. Buenos Aires: Perfil.

Capítulo de libro Nano, H. (2009). «Nuevo compendio de títulos y trabajos». En: Nano, Héctor; López, Juan y Martínez, Ariel. Antecedentes, títulos y trabajos. Una segunda revisión ampliada. (pp. 125129). Buenos Aires: Perfil.

Artículo de revista Nano, H. (1994). Consideraciones sobre sistematización de títulos y trabajos. La bibliotecología hoy, 73 (2), 28-44.

Artículo de revista electrónica Nano, H. (1990). El concepto de título. Revista de Ciencias Sociales, Universidad de Zulia, 72, (3). Recuperado: 2009, 31 de Agosto, Disponible en: http://www.auas.org.uy/recursos. html

Documento on-line con autor Comelles, J. (1997). De la ayuda mutua y de la asistencia como categorías antropológicas. Una revisión conceptual. Recuperado: 2010, 26 de Agosto, Disponible en: http://www.naya. org.ar/articulos/med01.htm