PRODUCCION DE FRUTALES Y ORNAMENTALES ANTOLOGIA

PRODUCCION DE FRUTALES Y ORNAMENTALES ANTOLOGIA Por: ING. JOSÉ DE JESÚS MEDINA BASURTO INGENIERO AGRÓNOMO EN HORTICULTURA UNIVERSIDAD AUTONOMA AGRA...
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PRODUCCION DE FRUTALES Y ORNAMENTALES

ANTOLOGIA

Por: ING. JOSÉ DE JESÚS MEDINA BASURTO

INGENIERO AGRÓNOMO EN HORTICULTURA UNIVERSIDAD AUTONOMA AGRARIA “ANTONIO NARRO” Zitácuaro, Michoacán, México Mayo de 2015 i

INDICE

I. 1.1 1.1.1 1.2 1.2.1 1.2.2 1.2.3 1.2.4 II. 2.1 2.1.1 2.1.2 2.1.3 2.1.4 2.1.5 2.1.6 2.1.7 2.1.8 2.2 2.2.1 2.2.2 2.2.3 2.2.4 2.2.5 2.2.6 2.2.7 2.3 2.3.1 2.3.2 2.3.3 2.3.4 2.3.5 2.3.6 2.4 2.4.1 2.4.2 2.4.3

PROPAGACIÓN DE ESPECIES FRUTALES Y ORNAMENTALES PROPAGACIÓN SEXUAL……………………………………….. Semilla…………………………………………………………….... PROPAGACIÓN ASEXUAL……………………………………..... Estacas……………………………………………………………… Acodo……………………………………………………………….. Micropropagación………………………………………………… Injertos………………………………………………………………. ESPECIES DE IMPORTANCIA EN ZONAS TROPICALES…. GUAYABA………………………………………………………….. Propagación……………………………………………………… Clima y Suelo…………………………………………………….. Fertilización……………………………………………………….. Riego……………………………………………………………….. Poda………………………………………………………………… Despunte…………………………………………………………… Plagas……………………………………………………………….. Enfermedades……………………………………………………… MANGO……………………………………………………………… Propagación……………………………………………………….. Clima y Suelo……………………………………………………… Fertilización………………………………………………………… Riego………………………………………………………………… Poda…………………………………………………………………. Plagas……………………………………………………………….. Enfermedades……………………………………………………… PAPAYA……………………………………………………………... Propagación………………………………………………………... Clima y Suelo………………………………………………………. Fertilización………………………………………………………… Riego………………………………………………………………… Plagas……………………………………………………………….. Enfermedades……………………………………………………... PIÑA…………………………………………………………………. Propagación……………………………………………………….. Clima y Suelo……………………………………………………… Fertilización………………………………………………………… i

1 1 1 1 1 2 3 4 5 5 6 6 6 6 7 7 7 7 7 9 9 11 11 12 12 13 14 15 15 16 16 17 17 17 18 18 18

2.4.4 Riego………………………………………………………………. 2.4.5 Plagas……………………………………………………………… 2.4.6 Enfermedades……………………………………………………. III. ESPECIES DE IMPORTANCIA EN ZONAS SUBTROPICALES 3.1 CITRICOS…………………………………………………………. 3.1.1 Propagación……………………………………………………… 3.1.2 Clima y Suelo…………………………………………………….. 3.1.3 Fertilización……………………………………………………….. 3.1.4 Riego……………………………………………………………….. 3.1.5 Poda………………………………………………………………… 3.1.6 Plagas………………………………………………………………. 3.1.7 Enfermedades…………………………………………………….. 3.2 DURAZNO………………………………………………………….. 3.2.1 Propagación……………………………………………………….. 3.2.2 Clima y Suelo……………………………………………………… 3.2.3 Fertilización………………………………………………………… 3.2.4 Riego………………………………………………………………… 3.2.5 Podas………………………………………………………………... 3.2.6 Plagas……………………………………………………………….. 3.2.7 Enfermedades……………………………………………………… 3.3 AGUACATE…………………………………………………………. 3.3.1 Propagación………………………………………………………… 3.3.2 Clima y Suelo……………………………………………………….. 3.3.3 Fertilización…………………………………………………………. 3.3.4 Riego…………………………………………………………………. 3.3.5 Poda………………………………………………………………….. 3.3.6 Plagas………………………………………………………………... 3.3.7 Enfermedades……………………………………………………… IV. ORNAMENTALES………………………………………………….. 4.1 GLADIOLA…………………………………………………………… 4.1.1 Propagación………………………………………………………… 4.1.2 Floración…………………………………………………………….. 4.1.3 Clima y Suelo……………………………………………………….. 4.1.4 Luz……………………………………………………………………. 4.1.5 Fertilización…………………………………………………………. 4.1.6 Riego…………………………………………………………………. 4.1.7 Plagas………………………………………………………………… 4.1.8 Enfermedades………………………………………………………. 4.2 NOCHEBUENA……………………………………………………… 4.2.1 Propagación…………………………………………………………. 4.2.2 Clima y Suelo………………………………………………………… ii

18 19 19 20 20 20 21 21 21 22 22 22 22 23 24 24 24 25 25 26 26 27 28 29 29 29 30 30 30 30 31 31 32 32 33 34 34 34 35 35 36

4.2.3 4.2.4 4.2.5 4.2.6 4.2.7 4.2.8 V. VI.

Fertilización…………………………………………………………. Riego…………………………………………………………………. Luz……………………………………………………………………. Poda………………………………………………………………….. Plagas………………………………………………………………… Enfermedades………………………………………………………. BIBLIOGRAFIA……………………………………………………… ENLACES…………………………………………………………….

iii

36 37 37 38 38 38 40 41

PRODUCCION DE FRUTALES Y ORNAMENTALES ANTOLOGIA I.

PROPAGACION DE ESPECIES FRUTALES Y ORNAMENTALES 1.1 PROPAGACION SEXUAL 1.1.1 Semilla

El cultivo de plántulas se emplea en la propagación de más especies y cultivares que cualquier otro medio de propagación. Es posible cultivar comercialmente plantas leñosas perennes, de madera suave, y de cualquier tipo a partir de semilla, aunque también puede haber otros métodos vegetativos. Por semilla tiene el inconveniente de que no se obtienen plantas exactamente iguales a la planta madre, ya que es el resultado de la combinación de genes del padre y de la madre. Por tanto, quizás la descendencia no conserve las buenas características que nos interesan de la planta madre. En frutales principalmente existen varios tipos de tratamientos previos para romper la latencia y posibilitar así la germinación: 1. Estratificación fría: someterlas a unos meses de frío (+4º C). 2. Escarificación: rajar o erosionar la capa externa de las semillas. 3. Agua hirviendo: introducir en agua en ebullición y luego en agua fría. 4. Uso de sustancias químicas: Como los reguladores de crecimiento 1.2 PROPAGACION ASEXUAL 1.2.1 Estacas En la propagación por estacas, se corta de la planta madura una porción de tallo, raíz u hoja, después de lo cual esa porción se coloca en ciertas condiciones favorables y se induce a formar raíces y tallos obteniéndose con ello una planta nueva, independiente, que en la mayoría de los casos es idéntica a la planta madre. Existen varios tipos de estacas, que se clasifican de acuerdo a la parte de la planta de que proceden, como sigue:

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-Estacas de tallo -Estacas de hoja -Estacas con hoja y yema -Estacas de raíz Las estacas de tallo, que son el tipo más importante, se pueden dividir en cuatro grupos de acuerdo con la naturaleza de la madera que se use: madera dura, madera semidura, madera suave y herbáceas. En la propagación por estacas de tallo, se obtienen segmentos de ramas que contienen yemas terminales o laterales, y que en condiciones apropiadas formarán raíces adventicias y se obtendrán plantas independientes. En la propagación por estacas es de gran importancia la fuente u origen del material. Las plantas madre de las cuales se obtengan, deben ser fieles al nombre y tipo, deben estar libres de plagas y enfermedades, y deben encontrase en el estado fisiológico adecuado; de manera que las estacas que se tomen de ellas tengan probabilidades de enraizar. Para obtener el material apropiado para estacas existen varias fuentes posibles, tales como: plantas que crecen en el paisaje, plantas jóvenes de vivero o plantas madres mantenidas como fuente de material para estacas, la cual es la fuente más adecuada. Las estacas de muchas especies enraízan con facilidad en una gran diversidad de medios, pero en aquellos que lo hacen con dificultad puede tener gran influencia el tipo de medio de enraíce que se utilice, no solo en el porcentaje de estacas enraizadas sino también en la calidad del sistema radical formado. 1.2.2 Acodo El acodado es un método de propagación en el cual se provoca la formación de raíces adventicias a un tallo que está todavía adherido a la planta madre. Luego, el tallo enraizado, acodado, se separa para convertirlo en una nueva planta que crece sobre sus propias raíces. El acodo tiene ventajas sobre el estacado, ya que la rama acodada sigue recibiendo agua y minerales debido a que no se corta el tallo y el xilema permanece intacto, mientras que una rama separada (estaca) depende de mantenerse un período de tiempo antes de que se efectúe el enraizado. Existen cuatro usos principales del acodado: 1. La propagación de especies de plantas como la frambuesa negra y la zarzamora rastrera que se reproducen naturalmente por ese método. 2

2. La propagación de clones de plantas cuyas estacas no enraízan con facilidad, pero son suficientemente valiosos como para justificar el costo y el trabajo requeridos para acodarlos. Por ejemplo, los avellanos se propagan por acodo simple y las vides muscadina por acodos compuestos. Se reproducen por acodo en montículo o de trinchera patrones clonales específicos que controlan el tamaño de manzanos, perales y otros árboles frutales. Ciertos frutales tropicales como el mango y el litchi se propagan por acodo aéreo. 3. El acodado es útil para producir plantas de tamaño grande en un tiempo corto. El acodo aéreo se usa en los invernaderos para propagar ejemplares relativamente grandes de la planta de caucho y de crotos. La dieffenbachia y plantas similares se pueden propagar por acodo simple. 4. El acodado simple o aéreo es valioso para producir un número relativamente grande de plantas de buen tamaño con un mínimo de instalaciones de propagación. Hay varios tipos de acodo que son: Acodado de punta Acodado compuesto o serpentino Acodado aéreo Acodado en trinchera Acodo de montículo o banquillo Como método de propagación comercial, el acodado requiere considerable mano de obra y es laborioso y caro. Se han establecido camas especiales para acodar o “camas banquillos”, pero su manejo es difícil. Sin embargo, para aquellas plantas que requieren acodado, los viveros han desarrollado técnicas de manejo efectivas. No obstante, las tendencias en propagación se han orientado a cambiar el acodado por otros procedimientos a medida que se desarrollan. 1.2.3 Micropropagación La micropropagación consiste en producir plantas a partir de porciones muy pequeñas de ellas, de tejidos o células cultivadas asépticamente en tubos de ensaye u otro recipiente en que se puedan controlar estrictamente las condiciones de ambiente y la nutrición. La capacidad de ciertos tejidos vegetales, como el callo y las suspensiones de células, así como aquella de varios órganos de plantas, tales como tallos, flores, raíces y embriones, de crecer de manera más o menos indefinida, se ha utilizado durante muchas décadas en los laboratorio científicos como un instrumento de investigación por genetistas, botánicos y fitopatólogos. A estos métodos se les ha llamado cultivo de tejidos o Micropropagación. Los procedimientos de cultivo de tejidos utilizan un sistema de producción in vitro, que requiere de instalaciones de tipo de laboratorio y técnicas asépticas similares a las empleadas para cultivar hongos, bacterias y otros microorganismos. 3

En la propagación, los sistemas de cultivo de tejidos tienen dos usos principales: - La propagación rápida en masa de clones. - El desarrollo, mantenimiento y distribución de clones específicos probados para organismos patógenos. Actualmente en México se importan variedades comerciales de plantas ornamentales obtenidas por cultivos de tejidos libres de patógenos y enfermedades desde Holanda y otros países, tales como orquídeas y anturios, los cuales se cultivan para obtener plantas de calidad y alto valor comercial. Toda micro propagación y cultivo de tejidos empieza por la escisión de una pequeña porción de planta, su liberación o eliminación de microorganismos contaminantes y su plantación en un medio de cultivo. Los nuevos brotes o callos que produce esta escisión o “explante” por proliferación, son divididos en “propágulos”, que se vuelven a cultivar para su multiplicación. Finalmente se desarrollan nuevas raíces o nuevos tallos y raíces de manera que se obtienen plantitas. 1.2.4 Injertos El injerto consiste en unir dos porciones de tejido vegetal viviente, de tal forma que posteriormente crezcan y se desarrollen como una sola planta. Las variedades de la mayoría de los frutales se propagan injertando la variedad o cultivar deseado en un patrón de otro cultivar dado. Existen varias razones para injertar, o bien, el injerto se utiliza con varios fines, tales como: -Perpetuar clones que no se pueden reproducir con facilidad por estacas, acodos, división u otros métodos de propagación asexual. -Obtención de beneficios de otros patrones. -Cambio de cultivares en plantas establecidas. -Aceleración del crecimiento de plántulas seleccionadas. -Obtención de formas de crecimiento especiales. -Reparación de partes dañadas de árboles. -Estudio de enfermedades virosas. Comercialmente hablando, los frutales se injertan ya que sus variedades comerciales no tienen capacidad de reproducirse asexualmente por estacas, acodos, etc. ya que tienen un bajo porcentaje de enraizamiento. Otra razón para injertar es la aceleración del crecimiento del cultivar seleccionado, en otras palabras, reducir el periodo en que la planta entra en productividad, ya que una plántula requiere de 5 a 10 años para fructificar, e injertando se reduce considerablemente este periodo. Los primeros 3 años el árbol no produce fruto, sólo madera y hojas, del 2º al 6º año empieza a dar fruto, a partir del 6º año hasta el 15 hay un equilibrio entre fructificación y producción de madera. 4

Por último lo que se busca al injertar es aprovechar los beneficios de los patrones existentes, tales como tolerancia a suelos pesados o excesiva humedad, tolerancia a sequía, resistencia a plagas y enfermedades, portainjertos enanizantes, que aceleren la entrada de la fructificación, buen enraizamiento, anclaje, etc., debido a que los cultivares con buenas cualidades de sus frutos no poseen las características de los patrones arriba mencionados.

II. 2.1

ESPECIES DE IMPORTANCIA EN ZONAS TROPICALES GUAYABA

La guayaba es un cultivo originario de América Tropical y actualmente se encuentra muy difundido en todo el mudo. Es un arbusto siempre verde de la familia de las Myrtáceas, frondoso que alcanza de 5 a 6 metros de altura como promedio, pero si se maneja adecuadamente con podas, no sobrepasa los 3 m. Los tallos cuando están tiernos son angulosos, su coloración se torna café claro cuando empiezan a sazonar. Las hojas nacen en pares, de color verde pálido, coreáceas y de forma alargada, terminan en punta aguda con una longitud que oscila entre 10 y 20 cm, con 8 cm de ancho; posee pelos finos y suaves en ambos lados, con una nervadura central y varias secundarias que resaltan a simple vista. Las flores nacen en la base de las hojas, de 1 a 3 por nudo, en las ramas más jóvenes, con gran cantidad de estambres y un solo pistilo. La forma del fruto depende de la variedad, lo mismo que el color de la pulpa y la cáscara, los hay redondos como pelotas y ovalados en forma de pera. La madurez se observa en la cáscara cuando alcanzan un color verde amarillento, o amarillo rosado. 2.1.1 Propagación La propagación puede realizarse de varias maneras: por semilla (sexual), acodo e injerto (asexual), así como el uso de estacas (también asexual), sólo que resulta más difícil de pegar y su desarrollo es lento. La propagación por semilla se utiliza para la producción de patrones; sin embargo, puede usarse para plantaciones comerciales. Tiene la ventaja que se pueden producir gran cantidad de plantas y el desarrollo es muy rápido, pero presenta la desventaja de que puede haber variación por cruzamiento. El acodo es una manera fácil de reproducción y es muy utilizada; presenta la desventaja de poco vigor de las plantas y un pobre sistema radical que tiende al volcamiento. El injerto el más recomendado es el injerto por aproximación, pero se puede utilizar el de yema y el de estaca.

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2.1.2 Clima y Suelo La precipitación óptima oscila entre los 1000 y los 3800 mm de lluvia anual. Esto le permite como fruta tropical producir todo el año; y por lo que se recomienda el riego en la época seca. Produce desde los 0 metros sobre el nivel del mar hasta los 1100. Las temperaturas recomendadas para buenas producciones oscilan entre los 15.5 C hasta los 34 C inclusive, a temperaturas menores de 3,2 C la planta puede morir. Para la obtención de fruta de calidad, se prefieren suelos fértiles, profundos, ricos en materia orgánica y bien drenados. A pesar de que el guayabo produce en casi cualquier tipo de suelo, los ideales son aquellos con pH entre 6 y 7, aunque se conoce de cultivos en pH de 4,5 hasta 8,2. 2.1.3 Fertilización La fertilización es básica para obtener buenos rendimientos y excelente calidad. Antes de iniciar la aplicación de los fertilizantes se debe realizar un análisis de suelos completo para determinar las dosis y los productos a usar, y si es necesario se tendrá que aplicar cal para corregir pH. La fertilización se realiza mensualmente y en el plan se debe contemplar la aplicación de calcio, magnesio, boro, hierro y zinc, según las recomendaciones del laboratorio de suelos. Es recomendable alternar las aplicaciones de fórmula 0-0-60 con nitrato de potasio. Además de nitrógeno, fósforo y potasio, la planta requiere otros minerales, el análisis de suelos nos indicará qué elemento se encuentran en forma limitada en el suelo y habrá que hacer aplicaciones de este para prevenir cualquier problema de deficiencia. 2.1.4 Riego Se debe proporcionar agua durante los periodos de sequía en la estación lluviosa y durante toda la estación seca, hasta el momento no existen datos sobre requerimientos diarios de agua pero algunos productores han estado aplicando entre 60 a 120 litros de agua por planta por día, esto depende del tipo de suelo y de las condiciones ambientales como temperatura, viento, radiación solar, así como también de la edad de la planta. Por los volúmenes de agua suministrados el sistema de riego más recomendado es el de microaspersión, pero donde existan limitantes se puede utilizar el de goteo, el método de riego por surcos no se recomienda debido a que se diseminan los nematodos y el guayabo es muy susceptible a estos.

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2.1.5 Poda Se realiza cuando la planta tiene de 40 a 60 cm de alto, se despunta para provocar el desarrollo de brotes y luego hacer una poda de formación. Las podas son constantes pues la guayaba produce en ramas jóvenes. 2.1.6 Despunte Como el fruto se produce en ramas nuevas, generalmente entre los nudos 2 y 4, posterior al 5 es poca la floración; se despunta para que salgan nuevos brotes o bien despunta cuando tiene 4 pares de hojas. 2.1.7 Plagas Entre los insectos que más atacan se citan la cochinilla, los pulgones, hormigas y la más perjudicial, la mosca de la fruta y el picudo de la guayaba. 2.1.8 Enfermedades Las de mayor importancia son el Tizón y la antracosis, además del clavo, la peca y algunos problemas de la raíz. Se han utilizado control químico con insecticidas y fungicidas comerciales a igual que en otros cultivos.

2.2 MANGO El mango está reconocido en la actualidad como uno de los 3 ó 4 frutos tropicales más finos. Ha estado bajo cultivo desde los tiempos prehistóricos. Las Sagradas Escrituras en Sánscrito, las leyendas y el folklore hindú 2.000 años a.C. se refieren a él como de origen antiguo, aun desde entonces. El árbol de mango ha sido objeto de gran veneración en la India y sus frutos constituyen un artículo estimado como comestibles a través de los tiempos. Aparentemente es originario del noroeste de la India y el norte de Burma en las laderas del Himalaya y posiblemente también de Ceilán. Se encuentran bajo cultivo áreas importantes de mango en la India, Indonesia, Florida, Hawái, México, Sudáfrica, Queen Island, Egipto, Israel, Brasil, Cuba, Filipinas y otros numerosos países. Esta especie se cultiva en todos los países de Latinoamérica, siendo México el principal país exportador del mundo. Como cosecha de exportación, se coloca bastante abajo en la lista de las frutas, siendo sobrepasada en mucho por los plátanos, cítricos, aguacates, dátiles, higos, piñas y posiblemente otros, pero ocupa el segundo lugar, sólo superándolo los plátanos, en términos de uso doméstico. El mango es consumido en gran parte en estado fresco, pero también puede ser utilizado para preparar mermeladas y confituras. Actualmente se está empleando bastante en la industria farmacéutica.

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El mango típico constituye un árbol de tamaño mediano, de 10-30 m de altura. El tronco es más o menos recto, cilíndrico y de 75-100 cm de diámetro, cuya corteza de color gris – café tiene grietas longitudinales o surcos reticulados poco profundos que a veces contienen gotitas de resina. La corona de la copa es densa y ampliamente oval o globular. Las ramitas son gruesas y robustas, frecuentemente con grupos alternos de entrenudos largos y cortos que corresponden al principio y a las partes posteriores de cada renuevo o crecimientos sucesivos; son redondeadas, lisas, de color verde amarillento y opacas cuando son jóvenes. Las hojas son alternas, espaciadas irregularmente a lo largo de las ramitas, de pecíolo largo o corto, oblongo lanceolado, coriáceo, liso en ambas superficies, de color verde oscuro brillante por arriba, verde – amarillento por abajo, de 10-40 cm de largo, de 2-10 cm de ancho, y enteros con márgenes delgados transparentes, base agua o acuñada y un tanto reducida abruptamente, ápice acuminado. Tienen nervaduras visiblemente reticuladas, con una nervadura media robusta y conspicua y de 12-30 pares de nervaduras laterales más o menos prominentes; ellas expiden un olor resinoso cuando se les tritura; el pecíolo es redondeado, ligeramente engrosado en la base, liso y de 1,5-7,5 cm de largo. Las hojas jóvenes son de color violeta rojizo o bronceado, posteriormente se tornan de color verde oscuro. Las panículas de las inflorescencias son muy ramificadas y terminales, de aspecto piramidal, de 6-40 cm de largo, de 3-25 cm de diámetro; las raquias son de color rosado o morado, algunas veces verde–amarillentas, redondeadas y densamente pubescentes o blancas peludas; las brácteas son oblongas– lanceoladas u ovadas–oblongas, intensamente pubescentes, se marchitan y caen pronto y miden de 0,3-0,5 cm de largo. Las flores polígamas, de 4 a 5 partes, se producen en las cimas densas o en la últimas ramitas de la inflorescencia y son de color verde–amarillento, de 0,20,4 cm de largo y 0,5-0,7 cm de diámetro cuando están extendidas. Los sépalos son libres, caedizos, ovados u ovados–oblongos, un tanto agudos u obtusos, de color verde–amarillento o amarillo claro, cóncavos, densamente cubiertos (especialmente en la parte exterior) con pelos cortos visibles, de 0,2-0,3 cm de largo y 0,1-0,15 cm de ancho. Los pétalos permanecen libres del disco y son caedizos, ovoides u ovoides– oblongos, se extienden con las puntas curvadas, finamente pubescentes o lisos, de color banco–amarillento con venas moradas y tres o cinco surcos de color ocre, que después toman el color anaranjado; ellos miden de 0,3-0,5 cm de largo, y 0,12-0,15 cm de ancho; los pétalos viejos a veces tienen márgenes rosados, el disco es grande, notoriamente de cuatro o cinco lóbulos arriba de la base de los pétalos, surcado, esponjoso, de color de limón, convirtiéndose después a blanco translúcido, durante la antesis es mucho más ancho que el ovario y de 0,1-0,15 cm de alto.

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Los estambres pueden ser de cuatro a cinco, desiguales en su longitud, siendo fértiles sólo uno o dos de ellos, el resto está reducido a diminutos estaminoides, de color morado o blanco amarillento; los estambres perfectos miden de 0,2-0,3 cm de largo, con las anteras ovoide–oblongas, obtusas, lisas. Las flores estaminadas carecen de ovario rudimentario y sus estambres son centrales, reunidos cercanamente por el disco. El ovario en la flor perfecta es conspicuo, globoso, de color limón o amarillento y de 0,2-0,15 cm de diámetro; el estilo es lateral, curvado hacia arriba, liso y de 0,15-0,2 cm de largo; el estigma es pequeño y terminal. La polinización del mango es esencialmente entomófila, siendo los principales polinizadores, insectos del orden Díptera. El fruto se trata de una gran drupa carnosa que puede contener uno o más embriones. Los mangos de tipo indio son monoembriónicos y de ellos derivan la mayoría de los cultivares comerciales. Generalmente los mangos poliembriónicos se utilizan como patrones. Posee un mesocarpo comestible de diferente grosor según los cultivares y las condiciones de cultivo. Su peso varía desde 150 g hasta 2 kg. Su forma también es variable, pero generalmente es ovoide-oblonga, notoriamente aplanada, redondeada, u obtusa a ambos extremos, de 4-25 cm. de largo y 1.5-10 cm. de grosor. El color puede estar entre verde, amarillo y diferentes tonalidades de rosa, rojo y violeta. La cáscara es gruesa, frecuentemente con lenticelas blancas prominentes; la carne es de color amarillo o naranja, jugosa y sabrosa. La semilla es ovoide, oblonga, alargada, estando recubierta por un endocarpo grueso y leñoso con una capa fibrosa externa, que se puede extender dentro de la carne. 2.2.1 Propagación Se puede realizar la multiplicación por semilla, pero las plantas resultan de inferior calidad y las originarias no conservan sus características. Con el fin de obtener árboles de buena calidad con garantía varietal y con homogeneidad es necesario acudir al injerto sobre patrón poliembriónico tanto en cultivares monoembriónicos como poliembriónicos, ya que se reduce la fase juvenil facilitando una precoz entrada en producción. La propagación por injerto es el único sistema utilizado a nivel comercial por los viveristas de todo el mundo. Para ello es conveniente disponer de plantitas a las que podamos llevar las yemas o púas de la variedad que se haya seleccionado para la plantación. Como patrón dan buen resultado los árboles de frutos fibrosos de las zonas climáticas donde se desarrolla el mango. 2.2.2 Clima y Suelo Puede vivir bien en diferentes clases de terreno, siempre que sean profundos y con un buen drenaje, factor este último de gran importancia. En terrenos en los que se efectúa un abonado racional la profundidad no es tan necesaria; sin embargo, no deben plantarse en suelos con menos de 80 a 100 cm 9

de profundidad. Se recomiendan en general los suelos ligeros, donde las grandes raíces puedan penetrar y fijarse al terreno. El pH estará en torno a 5.5-5.7; teniendo el suelo una textura limo-arenosa o arcillo-arenosa. Los requerimientos hídricos dependen del tipo de clima del área donde estén situadas las plantaciones. Si se encuentran en zonas con alternancia de estaciones húmeda y seca, óptimas para el cultivo del mango, durante la estación de lluvias se desarrolla un crecimiento vegetativo, y en la estación seca la floración y la fructificación; en este caso basta con un pequeño aporte de agua. En áreas más frías, sólo existe una estación cálida, en la que tiene lugar a la vez la fructificación y el desarrollo vegetativo, en este caso el riego debe ser mucho más copioso, pero se tendrá en cuenta que un exceso de humedad es perjudicial para la fructificación. En general necesita menos agua que el aguacate; se da la circunstancia de que en terrenos donde las disponibilidades de agua son abundantes, el árbol vegeta muy bien, pero no fructifica. El mango se adapta muy bien a condiciones de precipitación variables; además tolera la sequía, aunque fisiológicamente esta tolerancia ha sido atribuida a la posesión de laticíferos que permiten a las hojas mantener su turgencia a través de un ajuste osmótico que evite los déficit de agua internos (Schaffers et al., 1994). En suelos calcáreos un periodo de inundaciones continuas no excesivamente largo puede ser beneficioso para el mango, ya que permite aumentar la disponibilidad en el suelo de algunos microelementos tales como el hierro y el manganeso. Los periodos de déficit hídrico benefician el ciclo fenológico del mango. En áreas tropicales el estrés hídrico es el principal factor ambiental responsable de la inducción floral. Al contrario ocurre con el cuajado y el crecimiento del fruto, pues una sequía es muy perjudicial, ya que disminuye el tamaño del fruto. Se considera más importante una buena distribución de las precipitaciones anuales que la cantidad de agua, siendo la precipitación mínima anual de 700 mm bien distribuidas. Es más susceptible a los fríos que el aguacate y resiste mejor los vientos que éste. El mango prospera muy bien en un clima donde las temperaturas sean las siguientes: Invierno ligeramente frío (temperatura mínima de 10ºC). Primavera ligeramente cálida (temperatura mínima superior a 15ºC). Verano y otoño cálidos Ligeras variaciones entre el día y la noche. 10

Un árbol de buen desarrollo puede soportar temperaturas de dos grados bajo cero, siempre que éstas no se prolonguen mucho tiempo. Un árbol joven, de dos a cinco años, puede perecer a temperaturas de cero y un grado centígrado. 2.2.3 Fertilización El abonado y el riego, deben programarse de acuerdo con el ciclo fenológico para alcanzar un rendimiento óptimo. El potasio es el elemento al que mejor ha respondido el árbol, siendo, por tanto, el que en mayor proporción debe entrar en la fórmula de abonado. Un árbol en plena producción responde muy bien a la siguiente aplicación de abono: 2500 gramos de sulfato de potasio y 1500 gramos de superfosfato de cal, añadidos al terreno en una sola aplicación, preferible en el mes de noviembre. Se debe distribuir preferentemente bajo la copa del árbol, removiéndolo y mezclándolo bien con la tierra. 2.2.4 Riego Los requerimientos hídricos dependen del tipo de clima del área donde estén situadas las plantaciones. Si se encuentran en zonas con alternancia de estaciones húmeda y seca, óptimas para el cultivo del mango, como sucede en Sudán, durante la estación de lluvias se desarrolla un crecimiento vegetativo, y en la estación seca la floración y la fructificación; en este caso basta con un pequeño aporte de agua. Cuando más agua necesitan los árboles es en sus primeros días de vida, llegando aproximadamente de 16 a 20 litros semanales por árbol. Esto sucede durante los dos primeros años y siempre que el árbol esté en el terreno; no es lo mismo en el vivero, donde sus exigencias son menores. Una vez que el árbol está enraizado aguanta muy bien la sequía; prospera con la cuarta parte del agua que necesita la platanera y puede tolerar, según clases de tierra, hasta 400 miligramos de sal por litro de agua. Para obtener el máximo rendimiento del árbol, los riegos deben ser periódicos (400m3/Ha y mes). Los riegos más copiosos deben darse cuando los capullos van a abrir, y hasta varias semanas después de la fructificación. Mientras la fruta aumenta de tamaño debe regarse una vez cada quince días y puede dejarse de regar al acercarse la madurez. En México el riego se aplica en la región del Pacífico Centro, empleando fundamentalmente el riego por inundación, aunque algunas plantaciones cuentan con microaspersión o goteo. El riego se aplica durante la estación seca (octubremayo). El riego se inicia tras la floración y continúa hasta la recolección, con un intervalo entre riegos de 10-15 días en suelos arenosos y 18-25 días en suelos arcillosos. 11

2.2.5 Poda El mango florece y fructifica de manera muy semejante al aguacate, es decir, en grandes panículas muy ramificadas que aparecen en las extremidades de ramas del año que poseen suficiente madurez. Para que la inducción floral pueda presentarse en forma normal se requiere que el árbol pase un período de bajas temperaturas, es decir, de un cierto invierno benigno que haga detener sensiblemente el crecimiento vegetativo, se acumulen almidones en los brotes, y se propicie la diferenciación. En su defecto, a falta de bajas temperaturas, se pueden obtener los mismos resultados cuando se presenta una época de sequía. En regiones de temperaturas constantes durante todo el año, y sin marcada época de sequía, el mango tiende a adquirir un aspecto frondoso, un gran crecimiento vegetativo, pero su diferenciación floral es muy escasa, como reducida su consecuente fructificación. No se ha pensado seriamente en practicar en esta especie poda de fructificación, ya que su floración, exclusivamente en panículas terminales, representa un serio obstáculo para ello, no encontrándose una finalidad práctica, todavía, que determinara las ventajas de dicha poda. Sin embargo, posiblemente, una poda que se tradujera en menor alargamiento de las ramas y en la formación de mayor cantidad de brotes anuales, en cuyas extremidades se presentara posteriormente la fructificación, podría ser deseable. Respecto a la formación del árbol si es necesario intervenir con la poda, muy particularmente en la selección de las ramas principales que iniciarán la copa. Si bien es cierto que los árboles de esta especie pueden formar su estructura normal sin ninguna ayuda de la poda, también es verdad que el mango, en gran número de variedades, tiende con frecuencia a emitir cuando joven brotes muy verticales, con ángulos de inserción muy cerrados. 2.2.6 Plagas Mosca de la fruta: algunos países como Japón, Chile, E.E.U.U. y Nueva Zelanda exigen la aplicación de un tratamiento hidrotérmico para el control de la mosca de la fruta como requisito indispensable para permitir la entrada de mangos en estos países. Este consiste en el tratamiento con agua a 46 ºC durante 90 minutos. Aunque también son admitidas otras alternativas como el tratamiento por vapor caliente y la irradiación. Los coccidios que atacan al mango son numerosos, como la cochinilla blanca, la cochinilla de la tizne, el piojo rojo, etc. Sus daños se producen tanto en el tronco como en hojas y frutos; además originan una melaza sobre las partes afectadas que favorece el ataque de diversos hongos. Los frutos pueden sufrir decoloraciones que impiden su exportación.

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El momento más oportuno para combatirlos empleando el control químico es en invierno, a base de insecticidas emulsionados con aceites amarillos. De ser el árbol invadido por la tizne o fumagina, será mejor sustituir los aceites por insecticidas sistémicos; para combatir esta plaga se puede emplear polisulfuro de potasio aplicado en fuertes dosis en invierno. A continuación de muestran las materias activas más eficaces: En algunos países el control químico no es recomendable o no está permitido, en estos casos se recomienda el control biológico. Por tanto se muestra una relación de cochinillas que afectan al mango y sus parasitoides o predadores. Las moscas de la fruta son grandes enemigos del mango, como la mosca del Mediterráneo (Ceratitis capitata), extendida en las plantaciones de todo el mundo, y varias especies del género Anastrepha en Centroamérica, pues casi todos los países productores de mango son atacados por una o más especies de moscas de la fruta. Las hembras depositan los huevos en la pulpa del fruto dando lugar la maduración prematura del fruto originando su pudrición. Para su control resulta efectivo el empleo de trampas para la captura de adultos utilizando como atrayente feromonas sintéticas. Para el control químico se emplean diversos insecticidas sin empleo de cebo, cuyas materias activas se citan en la siguiente tabla: Las polillas de las flores son dos pequeños lepidópteros, el Prays citri, de la familia Tineoideos, y el Cryptoblabes gnidiella, de la familia Pyraloideos; la primera muy específica de los agrios, y la segunda sumamente polífaga, ya que además de atacar los agrios lo hace también a la vid, al almendro, al melocotonero y a otras plantas cultivadas o silvestres, entre ellas el mango. 2.2.7 Enfermedades Antracnosis: las lesiones que se producen durante la recolección del fruto, continúan su desarrollo durante el almacenaje y maduración. Se controla de manera eficaz con el tratamiento de inmersión en agua caliente. Pudriciones de la base del fruto: se controlan de manera eficaz con el tratamiento de inmersión en agua caliente añadiéndole a esta Benomilo a dosis de 500-1000 ppm a una temperatura de 50ºC, aunque sólo será válido en aquellos países donde se permita la aplicación de este fungicida. Mancha negra (Alternaria): la aplicación de un fungicida como Procloraz aplicado como lavado durante 15 segundos después de la inmersión en agua caliente ha tenido grandes resultados.

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2.3

PAPAYA

Hierba arborescente de crecimiento rápido, de corta vida, de tallo sencillo o algunas veces ramificado, de 2-10 m de altura, con el tronco recto, cilíndrico, suave, esponjoso-fibroso suelto, jugoso, hueco, de color gris o café grisáceo, de 10-30 cm de diámetro y endurecido por la presencia de cicatrices grandes y prominentes causadas por la caída de hojas e inflorescencias. Sistema radicular muy superficial, lo que condiciona el laboreo del terreno. Hojas alternas, aglomeradas en el ápice del tronco y ramas, de pecíolo largo; ampliamente patentes, de 25-75 cm de diámetro, lisas, más o menos profundamente palmeadas con venas medias robustas, irradiantes; la base es profundamente cordada con lóbulos sobrepuestos; hay de 7-11 lóbulos grandes, cada uno con la base ancha o un tanto constreñido y acuminado, ápice agudo, pinatinervado e irregularmente pinatilobado. El haz de la hoja es de color verde oscuro o verde amarillo, brillante, marcado en forma visible por las nervaduras hundidas de color blanco amarillento y las venas reticuladas; por debajo es de color verde amarillento pálido y opaco con nerviaduras y venas prominentes y visibles; el pecíolo es redondeado de color verde amarillento, teñido con morado claro o violeta, fistular, frágil, de 25-100 cm de largo y 0,5-1.5 cm de grueso. Los arbustos de papayo tienen tres clases de pies diferentes; unos con flores femeninas, otros con flores hermafroditas y otros con flores masculinas. Las flores femeninas tiene un cáliz formado por una corona o estrella de cinco puntas muy pronunciada y fácil de distinguir. Encima de éste se encuentra el ovario, cubierto por los sépalos; éstos son cinco, de color blanco amarillo, y cuando muy tiernos, ligeramente tocados de violeta en la punta; no están soldados. Los estigmas son cinco, de color amarillo, y tienen forma de abanico. Los frutos de este pie son grandes y globosos. Las flores hermafroditas tienen los dos sexos y el árbol que las posee tiene a su vez tres clases de flores diferentes. Una llamada pentandria, parecida a la flor femenina, pero al separar los pétalos se aprecian cinco estambres y el ovario es lobulado. Los frutos de esta flor son globosos y lobulados. Otro tipo de flor es la llamada elongata y tiene diez estambres, colocados en dos tandas; la flor es alargada y de forma cilíndrica, al igual que el ovario, dando frutos alargados. El último tipo de flor es la intermedia o irregular, no es una flor bien constituida, formando frutos deformes. Las flores masculinas crecen en largos pedúnculos de más de medio metro de longitud y en cuyos extremos se encuentran racimos constituidos por 15 - 20 florecillas. Las flores están formadas por un largo tubo constituido por los pétalos soldados, en cuyo interior se encuentran 10 estambres, colocados en dos tandas de a cinco cada una. La flor tiene un pequeño pistilo rudimentario y carece de estigmas. Estas flores no dan frutos, pero si lo hacen son alargados y de poca calidad. 14

El fruto es una baya ovoide-oblonga, piriforme o casi cilíndrica, grande, carnosa, jugosa, ranurada longitudinalmente en su parte superior, de color verde amarillento, amarillo o anaranjado amarillo cuando madura, de una celda, de color anaranjado o rojizo por dentro con numerosas semillas parietales y de 10 - 25 cm o más de largo y 7-15 cm o más de diámetro. Las semillas son de color negro, redondeadas u ovoides y encerradas en un arilo transparente, subácido; los cotiledones son ovoide-oblongos, aplanados y de color blanco.

2.3.1 Propagación Propagación Vegetativa. Mediante esquejes obtenidos de las ramificaciones del arbolito de forma artificial ya que el papayo no se ramifica hasta cuando tienen tres o cuatros años. Los árboles viejos sufrirán la operación de desmoche o eliminación de la cabeza o cogollo del árbol, provocando así la producción de ramas o cogollos laterales. Los esquejes serán los brotes de 25-30 cm que se cortan y se cauterizan con agua caliente a unos 50 ºC. Estos esquejes se plantan en macetas que se colocan en lugares protegidos de los rayos solares y con humedad hasta la emisión de raíces. Este método de propagación es muy laborioso y costoso ya que implica el mantenimiento de plantaciones de más de tres años para la obtención de plantas madre. Propagación por semilla. Es la forma más económica y fácil de propagar el papayo. Se obtendrán distintos resultados, según se empleen semillas procedentes de árboles femeninos fecundados con papayos masculinos o semillas procedentes de árboles femeninos y hermafroditas. El poder germinativo de las semillas del papayo suele ser corto, por lo que se hará una siembra lo más cerca posible a la época de recolección. Esta siembra puede ser directa sobre el terreno o previa en semillero. La siembra en semillero se hará empleando macetas de turba y plástico negro de 10 cm de diámetro y 15 cm de profundidad. La tierra del semillero deberá mantenerse húmeda, cuando las plantitas tengan unos 10-15 cm de altura (unos dos meses después de la siembra) se transplantarán al terreno de cultivo. 2.3.2 Clima y Suelo La humedad y el calor son las condiciones esenciales para el buen desarrollo del papayo. Requiere zonas de una pluviometría media de 1800 mm anuales y una temperatura media anual de 20-22 ºC; aunque puede resistir fríos 15

ligeros, si no tiene la cantidad suficiente de calor, se desarrolla mal y los frutos no llegan a madurar. No se debe cultivar en áreas propensas a heladas o a temperaturas por debajo de la de congelación ya que éstas provocarían la muerte del vegetal. Las noches frescas y húmedas ocasionan que la fruta madure lentamente y resulte de mala calidad. En cuanto al viento, lo soporta bien ya que su tallo es muy flexible y a él se le unen los pecíolos de las hojas y los pedúnculos de las flores, siendo difícil que se desprendan. Los fuertes vientos pueden dañar algunas hojas pero no flores ni frutos. El papayo se desarrolla en cualquier tipo de suelo siempre que sean suelos ligeros, fértiles (ricos en humus), blandos, profundos y permeables. Al tener sus tallos y raíces blandos y esponjosos, no deben cultivarse en terrenos demasiado húmedos y compactos con mal drenaje, ya que se pudrirán las raíces. 2.3.3 Fertilización En los seis primeros meses de vida, las necesidades de nitrógeno alcanzan los 700 gramos de sulfato de amonio por pie y se suministrarán mediante el riego. Durante el resto del cultivo se suministrarán 1000 gramos anuales. Al hacerse la plantación deben incorporarse al terreno unos 400 a 500 gramos por pie de sulfato de potasio. Es decir, se empleará por cada planta 0,1 kg de un fertilizante 4-8-5 o una mezcla similar, a intervalos de dos semanas durante los primeros seis meses y 0.2 kg de ahí en adelante. 2.3.4 Riego Los requerimientos hídricos dependen del tipo de clima del área donde estén situadas las plantaciones. Si se encuentran en zonas con alternancia de estaciones húmeda y seca, óptimas para el cultivo del mango, como sucede en Sudán, durante la estación de lluvias se desarrolla un crecimiento vegetativo, y en la estación seca la floración y la fructificación; en este caso basta con un pequeño aporte de agua. Las necesidades medias de riego del papayo son de 2000 m3 anuales por hectárea distribuidos en riegos poco abundantes cada quince días para que el suelo esté continuamente húmedo. Con el empleo de sistemas de riego localizado se obtiene un gran ahorro de agua, proporcionando un bulbo húmedo óptimo para el desarrollo del papayo. Resiste bien la sequía, aunque afecta la producción final

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2.3.5 Plagas Las plagas que más pueden perjudicar al fruto del papayo son los nematodos, la araña roja, la mosca de la fruta del Mediterráneo (Ceratitis capitata) y la mosca Toxotrypana curvicauda. Su control es sencillo ya que basta con destruir y enterrar los frutos afectados y el empleo de pulverizaciones de emulsiones de ésteres fosfóricos, como malathion, dipterex o lebaycid. También destaca el pulgón verde del melocotonero (Myzus persicae), que es transmisor del virus del mosaico. Su control se puede efectuar mediante malathion al 25%, diluido al tres por mil. 2.3.6 Enfermedades Antracnosis: Producida por los hongos Glomerella cingulata y Colletotrichum gloesporioides causan erosiones en los frutos maduros de la papaya. Podredumbre del pedúnculo: Producida por el hongo Ascochyta caricae, afecta a los frutos tiernos destruyendo su pedúnculo y causando la caída de los mismos. También provoca manchas negras en los frutos maduros. Este hongo se reproduce por conidios por lo que se combate mediante Maneb. Podredumbre de la raíz: Producida por la peronosporácea Phytophtora parasitica ataca las raíces causando la destrucción, marchitez y muerte de las plantas. Se desarrolla en suelos mal drenados.

2.4

PIÑA

Planta vivaz con una base formada por la unión compacta de varias hojas formando una roseta. De las axilas de las hojas pueden surgir retoños con pequeñas rosetas basales, que facilitan la reproducción vegetativa de la planta. Origen zonas tropicales de Brasil. El tallo después de 1-2 años crece longitudinalmente y forma en el extremo una inflorescencia. Hojas espinosas que miden 30-100 cm de largo. Flores de color rosa y tres pétalos que crecen en las axilas de unas brácteas apuntadas, de ovario hipogino, son numerosas y se agrupan en inflorescencias en espiga de unos 30 cm de longitud y de tallo engrosado. Las flores dan fruto sin necesidad de fecundación y del ovario hipogino se desarrollan unos frutos en forma de baya, que conjuntamente con el eje de la inflorescencia y las brácteas, dan lugar a una infrutescencia carnosa (sincarpio) En la superficie de la infrutescencia se ven únicamente las cubiertas cuadradas y aplanadas de los frutos individuales.

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2.4.1 Propagación La piña puede sembrarse todo el año, siempre y cuando cuente con riego, pues es muy exigente de agua. La semilla se separa por tamaño y tipo, para que cada área de cultivo quede con las mismas características. Hay que sembrar a una buena profundidad para que, cuando crezca la fruta, la planta no se vaya de lado por el peso de la piña o el viento. La piña se propaga vegetativamente, a través de las mudas obtenidas de las plantas, especialmente de los brotes. Las mudas deben permanecer en las plantas hasta que tengan aproximadamente 30 centímetros. Posteriormente deben ser recogidas y sometidas a un proceso de curado, que consiste en colocar las bases hacia el sol por 7 a 15 días para su cicatrización. Es posible también obtener mudas del tallo, pero este proceso debe ser llevado a cabo en un vivero. Este método es el más indicado para la obtención del material propagativo, por estar libre de plagas y enfermedades. La siembra de la piña se debe realizar en lugares protegidos de vientos frescos y heladas. Una vez realizada la preparación del suelo, que puede ser sistema convencional (arando el suelo) o siembra directa (no utilización del arado), se deben efectuar profundos surcos donde deben ser colocadas las mudas. 2.4.2 Clima y Suelo Precisa una temperatura media anual de 25-32 ºC, un régimen de precipitaciones regular (entre 1000-1500 mm) y una elevada humedad ambiental. 2.4.3 Fertilización Al igual que para el resto de los cultivos, la deficiencia en nitrógeno retrasa el crecimiento, apareciendo plantas “enanizadas” y amarilleamiento en las hojas; la producción de fruto y tallos se ve afectada. Rara vez se observan deficiencias de fósforo, pero en caso de ser acusadas, el rendimiento se ve afectado negativamente. La carencia de potasio se manifiesta por la aparición de puntos amarillos en las hojas. Los fertilizantes pueden aplicarse en forma sólida al suelo o en solución a las axilas de las hojas inferiores, dando mejores resultados en este último caso. El abonado debe repartirse en pequeñas porciones mensuales para el caso del nitrógeno y en pocas aplicaciones para el potasio. La aplicación de nitrógeno debe interrumpirse alrededor de dos meses antes de la inducción floral. 2.4.4 Riego Los requerimientos hídricos dependen del tipo de clima del área donde estén situadas las plantaciones. El riego en piña es poco utilizado, debido a varios factores, como la ubicación de las áreas de producción, donde las precipitaciones son altas y mal 18

distribuidas; el elevado costo de la instalación y mantenimiento de los equipos de riego; incluso, dificultades para acceder a una financiación accesible. La utilización de un sistema de riego en el cultivo de piña ofrece varias ventajas y beneficios para los trabajadores de este rubro: posibilita la producción en zonas o áreas consideradas de riesgo climático y permite producir fuera de época. Esto último permite incorporar un valor agregado interesante, debido a que se tienen mejores precios fuera de época. De la misma forma, el riego garantiza una buena producción y mejor calidad de los frutos. Cuando el agua se aplica en el momento y la cantidad adecuados, los frutos crecen y se desarrollan con todo su potencial. Esto asegura la comercialización, debido a la calidad de la fruta. Los métodos de riego utilizados son por aspersión y por goteo. Sin embargo, es importante tener en cuenta la disponibilidad de agua (caudal de la fuente de agua), tipo de suelo, topografía (relieve del terreno) y clima. Igualmente, se considera el costo de instalación. 2.4.5 Plagas El marchitamiento originado por la cochinilla algodonosa es la enfermedad más ampliamente extendida en el cultivo de la piña y probablemente la más perjudicial. Se produce una rápida expansión desde el foco inicial y tan pronto como se muestran los síntomas las cochinillas se desplazan hacia las plantas sanas. Las raíces detienen el crecimiento, se colapsan y pudren, ocasionando el marchitamiento de la planta. El control de la cochinilla resulta esencial, pero sólo puede conseguirse si se destruyen las hormigas relacionadas, para lo cual es necesario aplicar pulverizaciones de forma regular. Se emplean diversos insecticidas, como por ejemplo el paration. Los sinfílidos son miriápodos que pueden resultar destructivos en las plantaciones de piña. Presentan una longitud aproximada de 4mm y se alimentan sobre las raíces. La reacción de la planta da origen a un desarrollo de las raíces en forma de “escoba”; un sistema radicular mucho más reducido y susceptible al ataque de hongos y como resultado tiene lugar la paralización del crecimiento de la planta. 2.4.6 Enfermedades La “mancha amarilla” se sabe que realmente es originada por un virus que es transmitido por un trips . La fuente de inóculo la constituye una adventicia de la familia de las compuestas denominada Emilia sonchifolia, de forma que la única medida de control práctica consiste en la erradicación de esta mala hierba. La “podredumbre del corazón” es causada por Phytophthora cinnamomi y en regiones cálidas, por P. parasítica. Sus zoosporas son conducidas químicamente hacia los tricomas y penetran en las células de las hojas jóvenes. Para controlar la enfermedad el material vegetal puede ser sumergido en difolatan. 19

Thielaviopsis paradoxa es causante de la pudrición del material vegetal para la plantación y de los frutos en postrrecolección. La gomosis del fruto está causada por la alimentación de una oruga y puede ser controlada mediante la pulverización de insecticidas.

III.

ESPECIES DE IMPORTANCIA EN ZONAS SUBTROPICALES 3.1

CITRICOS

Los cítricos se originaron hace unos 20 millones de años en el sudeste asiático. Desde entonces hasta ahora han sufrido numerosas modificaciones debidas a la selección natural y a hibridaciones tanto naturales como producidas por el hombre. La dispersión de los cítricos desde sus lugares de origen se debió fundamentalmente a los grandes movimientos migratorios: conquistas de Alejandro Magno, expansión del Islam, cruzadas, descubrimiento de América, etc. Mutaciones espontáneas han dado origen a numerosas variedades de cítricos que actualmente conocemos. Hojas con limbo grande, alas pequeñas y espinas no muy acusadas. Flores ligeramente aromáticas, solas o agrupadas con o sin hojas. Los brotes con hojas (campaneros) son los que mayor cuajado y mejores frutos dan. El fruto es un hesperidio, consta de exocarpo (flavedo; presenta vesículas que contienen aceites esenciales), mesocarpo (albedo; pomposo y de color blanco) y endocarpo (pulpa; presenta tricomas con jugo). Tan sólo se produce un cuaje del 1%, debido a la excisión natural de las flores, pequeños frutos y botones cerrados. Para mantener un mayor porcentaje de cuajado es conveniente refrescar la copa mediante riego por aspersión, dando lugar a una ralentización del crecimiento, de forma que la carga de frutos sea mayor y de menor tamaño. El fenómeno de la partenocarpia es bastante frecuente (no es necesaria la polinización como estímulo para el desarrollo del fruto). Existen ensayos que indican que la polinización cruzada incrementaría el cuaje, pero el consumidor no desea las naranjas con semillas. Alguno sufren apomixis celular (se produce un embrión sin que haya fecundación) 3.1.1 Propagación En teoría en los cítricos es posible la propagación sexual mediante semillas que son apomícticas (poliembriónicas) y que vienen saneadas. No obstante la reproducción a través de semillas presenta una serie de inconvenientes: dan plantas que tienen que pasar un período juvenil, que además son bastante más vigorosas y que presentan heterogeneidad. Por tanto, es preferible la propagación asexual y en concreto mediante injerto de escudete a yema, dando prendimientos muy buenos. Si se precisa de reinjertado para cambiar de variedad, se puede hacer el injerto de chapa que también da muy buenos resultados. El estaquillado 20

es posible en algunas variedades de algunas especies, mientras que todas las especies se pueden micropropagar, pero en ambos casos solamente se utilizarán como plantas madre para posteriores injertos. 3.1.2 Clima y suelo Son una especie subtropical. El factor limitante más importante es la temperatura mínima, ya que no tolera las inferiores a -3ºC. No tolera las heladas, ya que sufre tanto las flores y frutos como la vegetación, que pueden desaparecer totalmente. Presenta escasa resistencia al frío (a los 3-5ºC bajo cero la planta muere). No requiere horas-frío para la floración. No presenta reposo invernal, sino una parada del crecimiento por las bajas temperaturas (quiescencia), que provocan la inducción de ramas que florecen en primavera. Necesita temperaturas cálidas durante el verano para la correcta maduración de los frutos. Requiere importantes precipitaciones (alrededor de 1200 mm), que cuando no son cubiertas hay que recurrir al riego. Necesitan un medio ambiente húmedo tanto en el suelo como en la atmósfera. Es una especie ávida de luz para los procesos de floración y fructificación, que tienen lugar preferentemente en la parte exterior de la copa y faldas del árbol. Por tanto, la fructificación se produce en copa hueca, lo cual constituye un inconveniente a la hora de la poda. Es muy sensible al viento, sufriendo pérdidas de frutos en precosecha por transmisión de la vibración. Necesitan suelos permeables y poco calizos y un medio ambiente húmedo tanto en el suelo como en la atmósfera. Se recomienda que el suelo sea profundo para garantizar el anclaje del árbol, una amplia exploración para una buena nutrición y un crecimiento adecuado. 3.1.3 Fertilización Demandan mucho abono (macro y micronutrientes), lo que supone gran parte de los costos; además es una planta que frecuentemente sufre deficiencias, destacando la carencia de magnesio, que está muy relacionada con el exceso de potasio y calcio y que se soluciona con aplicaciones foliares. Otra carencia frecuente es la de zinc, que se soluciona aplicando sulfato de zinc al 1%. El déficit en hierro está ligado a los suelos calizos, con aplicación de quelatos que suponen una solución escasa y un costo considerable. 3.1.4 Riego Se trata de especies que demandan grandes aportes de agua. En parcelas pequeñas se aplicaba el riego por inundación, aunque la tendencia actual es a emplear el riego localizado y riego por aspersión en grandes extensiones de zonas frías, ya que supone una protección contra las heladas.

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3.1.5 Poda Es una especie que tiene hábito de formación en bola y de producción en la periferia, por lo que se intenta lobular las formas para aumentar la superficie que intercepta luz y así aumentar la producción. La poda de formación ha de ser muy suave cuando las plantas son jóvenes, para favorecer así la entrada en producción. Los árboles se forman con 3-4 ramas principales a unos 50-60 cm de suelo. La poda de formación es muy controvertida, ya que la cosecha disminuye de forma proporcional a la intensidad de poda debido a que como especie perennifolia acumula las reservas en ramas, brotes y hojas.La poda de formación se efectúa a partir del tercer año de vida del árbol, siendo esta ligera. Este tipo de poda queda limitada a la eliminación del tocón y a los rebrotes que surjan del patrón. En cuanto a la poda de fructificación, al tratarse de una especie muy productiva es frecuente la ruptura de ramas, por lo tanto es necesaria la instalación de estructuras de soporte y una poda anual con objeto de eliminar las ramas muertas, débiles o enfermas, vigorizar el resto de la vegetación, regular la cosecha y mejorar su calidad. 3.1.6 Plagas Minador de los cítricos (Phyllocnistis citrella) Mosca blanca (Aleurothrixus floccosus) Pulgones (Aphis spiraecola, A. gossypii, A. citricola, Toxoptera aurantii, Myzus persicae) Prays o polilla de los cítricos (Prays citri) Cóccidos o cochinillas 3.1.7 Enfermedades Nematodo de los cítricos (Tylenchulus semipenetrans) Gomosis, podredumbre de la base del tronco y cuello de la raíz y podredumbre de raíces absorbentes (Phythophthora nicotiane, P. citrophthora) Alternaria alternata pv. Citri Virus de la tristeza de los cítricos o citrus tristeza virus (CTV)

3.2

DURAZNO

El melocotonero o durazno es originario de China, donde las referencias de su cultivo se remontan a 3.000 años. Fueron llevados probablemente a Persia a través de las rutas comerciales por las montañas, llegando a ser conocidos allí 22

como fruta pérsica, de ahí el nombre pérsica, o melocotón. Estos términos llevaron a error de que los duraznos eran originarios de Persia. Hacia el año 330 a.C., los melocotones llegaron a Grecia, y durante la Edad Media su cultivo se extendió por toda Europa. En el siglo XIX se constata que el durazno aparece ya como cultivo en expansión. A principios del siglo XX se empiezan a seleccionar genotipos de melocotoneros a partir de poblaciones procedentes de semilla y se fijan por medio de injerto. Es un árbol caducifolio que puede alcanzar 6 m de altura, aunque a veces no pasa de talla arbustiva, con la corteza lisa, cenicienta, que se desprende en láminas. Ramillas lisas, de color verde en el lado expuesto al sol. Sistema radicular muy ramificado y superficial, que no se mezcla con el otro pie cuando las plantaciones son densas (el antagonismo que se establece entre los sistemas radiculares de las plantas próximas es tan acentuado que induce a las raíces de cada planta a no invadir el terreno de la planta adyacente). La zona explorada por las raíces ocupa una superficie mayor que la zona de proyección de la copa se considera que esta superficie es por lo menos el doble y en cualquier caso tanto mayor cuanto menor sea el contenido hídrico en el terreno. Hojas simples, lanceoladas, de 7.5-15 cm de longitud y 2-3.5 cm de anchura, largamente acuminadas, con el margen finamente aserrado. Haz verde brillante, lampiñas por ambas caras. Pecíolo de 1-1.5 cm de longitud, con 2-4 glándulas cerca del limbo. Flores por lo general solitarias, a veces en parejas, casi sentadas, de color rosa a rojo y 2-3.5 cm de diámetro. El color de las hojas en otoño es un índice para la distinción de las variedades de pulpa amarilla de las de pulpa blanca: las hojas de las primeras se colorean de amarillo intenso o anaranjado claro, las de las segundas de amarillo claro. El fruto es una drupa de gran tamaño con una epidermis delgada, un mesocarpo carnoso y un endocarpo de hueso que contiene la semilla. La aparición de huesos partidos es un carácter varietal. Existen dos grupos según el tipo de fruto, de carne blanda, con pulpa sin adherencia al endocarpo y destino en fresco y de carne dura, con pulpa fuertemente adherida y destino fresco e industria. 3.2.1 Propagación La propagación mediante semillas se emplea únicamente en la Mejora Genética, para crear nuevas variedades y para la propagación de algunos patrones. La multiplicación de forma vegetativa, se realiza mayoritariamente 23

mediante injerto de yema, (escudete) o en T, a yema velando sobre patrón obtenido a partir de semilla. La propagación mediante estaquillado se emplea casi exclusivamente en algunos patrones, y de forma muy puntual en la propagación de variedades. 3.2.2 Clima y suelo Se trata de un frutal de zona templada no muy resistente al frío, su área de cultivo se extiende entre 30 y 40º de latitud. Las temperaturas mínimas invernales que el melocotonero puede soportar sin morir giran en torno a los -20ºC. A -15ºC en la mayoría de las variedades se producen daños en las yemas de flor. Requiere de 400 a 800 horas-frío y los nuevos cultivares requieren incluso menos. La falta de frío puede ser un problema si la elección varietal es errónea. Las heladas tardías pueden afectarle, los órganos más sensibles a las mínimas térmicas son los óvulos, el pistilo y la semilla. Es una especie ávida de luz y la requiere para conferirle calidad al fruto. Sin embargo el tronco y las ramas sufren con la excesiva insolación, por lo que habrá que encalar o realizar una poda adecuada. Los diferentes patrones le permiten cualquier tipo de suelo, aunque prefiere suelos frescos, profundos, de pH moderado y arenosos. El melocotonero es muy sensible a la asfixia radicular; por ello hay que evitar los encharcamientos de agua y asegurar una profundidad de suelo no inferior a 1-1.50 m. También es muy sensible al contenido en caliza activa, que no debe ser superior al 2-3%, ya que puede producir clorosis férrica. 3.2.3 Fertilización En el caso de contar con riego localizado, el abonado se realiza por fertirrigación y el fraccionamiento abarca desde marzo a octubre. Si el cultivo se realiza en secano o riego por inundación se realizan de dos a tres abonados: el primero en primavera y dos en verano. Frecuentemente se ve afectado por deficiencias de calcio y magnesio, y en menor medida de zinc y manganeso. La clorosis férrica es recurrente y la mejor solución es utilizar híbridos como patrón. La aplicación de correctores férricos vía foliar no resulta efectiva, aunque si han dado mejores resultados las emulsiones en salchicha que se inyectan; presentan mejor persistencia, no contaminan y tienen una distribución muy buena a través de la corriente transpiratoria 3.2.4 Riego En terrenos secos, el riego además de asegurar una más regular y elevada productividad, favorece también la calidad de los frutos.

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El consumo anual de agua de un durazno es de 60-100 hl, para una producción total de 20 kg de materia seca. Una hectárea de duraznos o melocotoneros consume por lo tanto, durante el periodo vegetativo de 2.500 a 4000 m3 de agua. La profundidad del terreno a la que debe afectar el riego es, aproximadamente, de 80 cm. Los sistemas de riego tradicionales son el riego por surcos y a manta. El riego por aspersión se adapta a los diferentes tipos de terrenos y minimiza los efectos negativos de las altas temperaturas estivales, favoreciendo el crecimiento y distribución del sistema radicular, pero se incrementa la incidencia de enfermedades criptogámicas. El riego por goteo es el sistema más empleado; las tuberías distribuidoras se colocan a una distancia aproximada entre 80-120 cm. La cantidad de agua puede variar entre 1-10 l/hora. Normalmente se emplean presiones de 1-1.5 atm. con un caudal de 2-3 l/hora. 3.2.5 Poda La poda de formación se puede realizar en vaso o en palmeta, con bajas densidades de plantación (250-500 árboles/ha). La primera presenta la ventaja de que la técnica está ampliamente difundida entre los agricultores, pero requiere mucha mano de obra (es de difícil ejecución) y retrasa la entrada en producción. La poda en palmeta resulta bastante adecuada a la especie, aunque también retrasa la entrada en producción, requiere bastante mano de obra y supone un costo adicional debido a las estructuras de apoyo. Otros sistemas de poda, para densidades medias de plantación (500-1.000 árboles/ha), son la formación en Ypsilon y en palmeta libre. La primera confiere precocidad y una mayor producción inicial, pero requiere la poda en verde. La formación en palmeta libre supone un menor costo de poda con respecto a la palmeta en sentido estricto y una mayor producción inicial, pero también requiere de estructuras de apoyo y es necesaria la poda en verde. De tener que modificar la variedad cuando el árbol ha adquirido ya un cierto desarrollo, será mejor desmochar su ramaje hasta el cruce del tronco, con el objetivo de provocar una brotación nueva, que debe ser injertada el mismo año, siendo este el sistema más recomendable. La poda de regeneración suele ser muy intensa con la eliminación del 60-75 % de las ramas mixtas y puede realizarse de forma mecánica. 3.2.6 Plagas Anarsia (Anarsia lineatella Zel.)

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Polilla oriental del melocotonero (Cydia molesta Busck.) Mosca de la fruta (Ceratitis capitata) Pulgón negro del melocotonero (Brachycaudus persicae Pass.) Pulgón harinoso del melocotonero (Hyalopterus pruni Geooff.) Pulgón verde del melocotonero (Myzus persicae Sulz.) Pulgón cigarrero del melocotonero (Myzus varians Davids.) Araña roja (Pamonychus ulmi Koch.) 3.2.7 Enfermedades Abolladura (Taphrina deformans (Berk), Tul.) Cribado (Coryneum beijerinckii Out.) Oidio (Sphaerotecha pannosa (Wallr.) Lév.) Fusicocum (Fusicoccum amygdali Oll.) Roya (Tranzschelia pruni-spinosae (Pers.) Diet.) Amarillez del melocotonero Nemátodos Tumor o agallas del cuello y de las raíces (Agrobacterium tumefaciens Smith y Town.)

3.3

AGUACATE

Árbol extremadamente vigoroso (tronco potente con ramificaciones vigorosas), pudiendo alcanzar hasta 30 m de altura. Originario de México, y luego se difundió hasta las Antillas. Sistema radicular bastante superficial. Árbol perennifolio, con hojas alternas, pedunculadas, muy brillantes. Flores perfectas en racimos subterminales; sin embargo, cada flor abre en dos momentos distintos y separados, es decir los órganos femeninos y masculinos son funcionales en diferentes tiempos, lo que evita la autofecundación. Por esta razón, las variedades se clasifican con base en el comportamiento de la inflorescencia en dos tipos A y B. En ambos tipos, las flores abren primero como femeninas, cierran por un período fijo y luego abren como masculinas en su segunda apertura. Esta característica de las flores de aguacate es muy importante 26

en una plantación, ya que para que la producción sea la esperada es muy conveniente mezclar variedades adaptadas a la misma altitud, con tipo de floración A y B y con la misma época de floración en una proporción 4:1, donde la mayor población será de la variedad deseada. Cada árbol puede llegar a producir hasta un millón de flores y sólo el 0,1 % se transforman en fruto, por la abscisión de numerosas flores y frutitos en desarrollo. El ruto es una baya unisemillada, oval, de superficie lisa o rugosa. El envero sólo se produce en algunas variedades y la maduración del fruto no tiene lugar hasta que éste se separa del árbol. Órganos fructíferos: ramos mixtos, chifonas y ramilletes de mayo. El de mayor importancia es el ramo mixto. 3.3.1 Propagación El aguacate se puede propagar por semilla o por injerto. La propagación por semilla no es recomendable para plantaciones comerciales debido a la gran variabilidad que ocurre en producción y calidad de fruto. La propagación por injerto es el método más apropiado para reproducir las variedades seleccionadas para cultivo comercial, ya que los árboles injertados son uniformes en cuanto a la calidad, forma y tamaño de la fruta. Las variedades se recomiendan según la altitud a la cual van a ser cultivadas. Las plantas utilizadas como patrón deben provenir de árboles nativos o locales, preferentemente de las zonas altas, que hayan mostrado los mejores resultados por su rusticidad y adaptabilidad al medio. Existen patrones resistentes al hongo Phytophthora cinnamomi. Las semillas deben provenir de frutas sanas, de buen tamaño, cosechadas directamente del árbol. Su viabilidad dura hasta tres semanas después de extraída de la fruta. Es recomendable cortar la parte angosta de la semilla, en un tramo de una cuarta parte del largo total, para ayudar así a la salida del brote y para hacer una primera selección, ya que el corte permite eliminar las semillas que no presenten el color natural blanco amarillento, debido a podredumbre, lesiones o cualquier otro daño. Inmediatamente después de cortadas, se siembran en el semillero previamente preparado colocándolas sobre el extremo ancho y plano de modo que la parte cortada quede hacia arriba. Las semillas empiezan a brotar aproximadamente treinta días después de sembradas. Generalmente las plantas están listas para ser trasplantadas al vivero, a los treinta días después de la germinación. La operación puede realizarse en el vivero o en el sitio definitivo de plantación; sin embargo, lo recomendable es hacerla en el vivero.

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El injerto se realiza cuando el tallo de la planta patrón tiene 1 cm de diámetro (aproximadamente 6 meses después de la siembra) y a 10 cm de la base. Debe realizarse en un lugar fresco y aireado para lograr una buena unión vascular entre el patrón y el injerto. El método más difundido para injertar el aguacate es el de unión lateral aunque también da buenos resultados el injerto de púa terminal; sin embargo, también se practican otros como el injerto de escudete y el de hendidura, pero con menor éxito. Las púas a injertar deberán provenir de árboles seleccionados y representativos de la variedad escogida, con buen vigor, sin enfermedades, de buena producción y calidad. Es conveniente que las púas tengan diferentes grosores para contar con material adaptable a los diferentes diámetros de los patrones. El injerto de unión lateral se realiza aproximadamente a los 20 cm de altura del patrón. Una vez que el injerto ha pegado, entre los veintidós y treinta días después de realizado, se empieza a eliminar la parte superior del patrón. Esto se va haciendo paulatinamente hasta llegar al injerto. El corte debe ser hecho a bisel y cubierto con una pasta funguicida a base de cobre. Cuando el injerto tiene entre 20 y 25 cm de alto se puede trasplantar al campo definitivo, siempre y cuando el corte haya sido cubierto por el callo del injerto. 3.3.2 Clima y suelo El aguacate puede cultivarse desde el nivel del mar hasta los 2.500 msnm; sin embargo, su cultivo se recomienda en altitudes entre 800 y 2.500 m, para evitar problemas con enfermedades, principalmente de las raíces. La temperatura y la precipitación son los dos factores de mayor incidencia en el desarrollo del cultivo. En lo que respecta a la temperatura, las variedades tienen un comportamiento diferente de acuerda a la raza. La raza antillana es poco resistente al frío, mientras que las variedades de la raza guatemalteca son más resistentes y las mejicanas las que presentan la mayor tolerancia al frío. En cuanto a precipitación, se considera que 1.200 mm anuales bien distribuidos son suficientes. Sequías prolongadas provocan la caída de las hojas, lo que reduce el rendimiento; el exceso de precipitación durante la floración y la fructificación, reduce la producción y provoca la caída del fruto. Los suelos más recomendados son los de textura ligera, profundos, bien drenados con un pH neutro o ligeramente ácidos (5,5 a 7), pero puede cultivarse en suelos arcillosos o franco arcillosos siempre que exista un buen drenaje, pues 28

el exceso de humedad propicia un medio adecuado para el desarrollo de enfermedades de la raíz, fisiológicas como la asfixia radical y fúngicas como Phytophthora. 3.3.3 Fertilización Para definir la cantidad de abono que puede suministrarse a una plantación de aguacate, debe realizarse un análisis del suelo antes de establecerla y aproximadamente cada tres años, además del análisis foliar que es recomendable hacerlo cada año. Estos análisis indicarán si los niveles de nutrientes en el suelo y en la planta son satisfactorios. Al trasplante se debe aplicar 250 g de un fertilizante rico en fósforo como el de la fórmula 10-30-10 o triple superfosfato, en el fondo del hoyo. Por cada año de edad del árbol, un kilo de un fertilizante rico en nitrógeno y potasio como el de la fórmula 18-5-15, repartido en tres aplicaciones, una a la entrada de las lluvias y las otras dos cada dos meses. La cantidad máxima de fertilizante es de 12 kilos para árboles de 13 años en adelante. Esta cantidad se mantendrá si la producción es constante. Si el análisis del suelo indica un pH bajo y un porcentaje de aluminio intercambiable. Cuando el árbol entra en producción, la fertilización nitrogenada debe incrementarse, ya que en el período comprendido entre el inicio de la floración y la maduración del fruto, el árbol demanda la mayor cantidad de nitrógeno. Se recomienda un kilogramo de urea adicional, a la dosis de la fórmula completa, 40 días después de la floración, si hay riego; sino, debe adicionarse en el inicio de la estación lluviosa. Es recomendable aplicar, por medio de fertilizantes foliares, microelementos como: cobre, zinc, manganeso y boro una o dos veces al año. Los fertilizantes suministrados como fórmulas completas se deben aplicar en surcos u hoyos paralelos a la línea de plantación a 30 cm de profundidad y a 20 cm del gotero del árbol. Los fertilizantes nitrogenados se depositan en hoyos de menor profundidad o en la superficie distribuidos en círculo, en la zona de goteo del árbol en círculo. 3.3.4 Riego Durante el primer año, la plantación debe contar con suficiente agua para riego durante la estación seca, de manera que los árboles reciban la cantidad adecuada para que alcancen un buen desarrollo, que será determinante en el futuro de la plantación. 3.3.5 Poda El árbol de aguacate no requiere poda de formación. En los primeros tres años de desarrollo, los árboles de aguacate requieren poca atención en cuando a 29

poda, pero luego se debe procurar mantenerlo bien formado, de manera que las labores culturales y la cosecha se faciliten. Se deben podar las ramas de crecimiento vertical con altura excesiva, las ramas bajas o pegadas al suelo y los tallos débiles y enfermos. 3.3.6 Plagas Taladrador del tronco Copturomimus persea Gunthe Talador de la semilla Heilipus luari Boh (Coleoptera: Curculionidae) Heilipus pittieri (Barber) Trip del aguacate Heliothrips haemorrhoidalis (Bouche)(Thysanoptera: Thripidae) Arragres o abeja congo Trigona silvestrianun Vach. (Himenoptera: Apidae) Perforador del fruto Stenomema catenifer Gusano arrollador de la hoja Platynota spp Arañitas rojas Oligonychus persea (Acarina: Tetranychidae) Oligonychus yothersi (Acarina: Tetranychidae) Tetranychus urticae (Acarina: Tetranychidae) Acaro de las agallas Eriophyes sp. (Acarina: Eriophyidae) 3.3.7 Enfermedades Pudrición de la raíz o marchitez del aguacate Phytophthora cinnamomi rands Mancha negra o cercospora Cercospora purpura Cooke Polvillo o mildium Oidium sp Mancha negra o antracnosis Colletotrichum gloesporioides Fusariosis

IV.

ORNAMENTALES

4.1 GLADIOLA El gladiolo es originario de la cuenca mediterránea y de África austral. Ya se cultivaba en la época de los griegos y de los romanos. Comprende 180 especies nativas de África, Madagascar, Europa, Arabia y oeste de Asia, donde el gladiolo crece espontáneamente; aunque la mayor parte son de origen africano. 30

Gladiolus es el diminutivo de gladius, que significaba "espada", por un lado se refiere a la forma de la hoja que es lanceolada terminando en punta y también al hecho de que la flor en la época de los romanos era entregada a los gladiadores que triunfaban en la batalla; por eso, la flor es el símbolo de la victoria. Los cultivares hortícolas del gladiolo se han obtenido desde comienzos del siglo XIX por cruzamientos entre diversas especies botánicas. Presentan gran diversidad de tamaños, colores y forma de las flores así como de épocas de floración. Los gladiolos (Gladiolus x hybridus, G. x hortulanus, G. x grandiflorus) pertenecen a la familia Iridaceae, siendo plantas herbáceas que se desarrollan a partir de un tallo subterráneo llamado cormo. Los gladiolos se caracterizan por su inflorescencia en espiga y sus cormos de renovación anual, que durante el curso de la vegetación dan lugar a multitud de "bulbillos". Las hojas son alargadas, paralelinervas y lanceoladas, están recubiertas de una cutícula cerosa. Las hojas inferiores están reducidas a vainas y las superiores son dísticas, de lineares a estrechamente lanceoladas. Las hojas salen todas de la base y varían entre 1 y 12. El cormo es un tubérculo caulinar de orientación vertical, de estructura sólida, forma redondeada algo achatada, con el ápice de crecimiento en el centro de la zona superior que normalmente está algo deprimida. Puede durar uno o varios años, renovándose sobre el cormo anterior, cuyos restos permanecen en la base del nuevo. Esta estructura está formada por varios nudos, de cuyas yemas axilares se forman nuevos cormos. Las flores se localizan en un tallo floral generalmente al final del tallo. La inflorescencia es una espiga larga con 12-20 flores. Las flores son bisexuales, sésiles, cada una rodeada de una bráctea y una bractéola. Fruto en cápsulas con semillas aladas 4.1.1 Propagación La propagación por semilla se emplea en la obtención de nuevos cultivares, en viveros bajo túneles durante el mes de abril. Se obtienen pequeños bulbos de 2-3 cm de contorno. La propagación por separación de los cormos que se forman durante la vegetación normal de un cormo, obteniéndose varias decenas por cormo. 4.1.2 Floración El gladiolo comienza a formar la espiga floral entre las 4 y 6 semanas después de la plantación, y la floración se produce cuando ya han reposado. 31

Si los cormos se colocan antes de la plantación a una temperatura entre 2025ºC con una humedad relativa del 80% durante aproximadamente unos 30 o 40 días, tendrá lugar el arranque de la vegetación. Con una temperatura de 28ºC se obtiene una floración muy precoz, pero se corre el riesgo de que aborten algunas flores. Si los cormos se plantan en cajas o en macetas con turba en un invernadero a 20ºC, hasta la salida de la primera hoja, se pueden trasplantar al aire libre. 4.1.3 Clima y suelo La temperatura ideal del suelo es de 10-12 ºC, las superiores a 30 ºC son perjudiciales para esta planta. Respecto a la temperatura ambiental, las temperaturas óptimas para su desarrollo son de 10-15 ºC por la noche y de 20-25 ºC por el día. La formación del tallo floral tiene lugar desde los 12ºC hasta los 22ºC. Al contrario de lo que ocurre en el tulipán, la inducción y la diferenciación floral se produce después de la plantación de los bulbos, cuando aparece la tercera o cuarta hoja, es decir después de 4 a 8 semanas; esta duración varía en función de la temperatura y no de la luz. La ruptura de la latencia es un fenómeno complejo; se realiza generalmente por el frío. Por regla general, el nacimiento es más rápido a bajas temperaturas (inferior a 10ºC), por el contrario se detiene a partir de 20ºC. La temperatura mínima biológica (cero de vegetación) es de 5-6ºC. La humedad ambiental deberá estar comprendida entre el 60-70%. Es poco exigente en suelos, pero prefiere los arenosos con aportaciones de estiércol. Si tienen contenido en arcilla no pasará nada siempre que tengan un buen drenaje para evitar encharcamientos y enfermedades. La cal y la materia orgánica le van muy bien, siempre que esta última esté en estado humificado. El pH óptimo está entre 6 y 7. 4.1.4 Luz El gladiolo florece cuando los días son mayores de 12 horas (fotoperiodismo de día largo), y se dice que es una planta heliófila (amante del sol) por lo que requiere bastante luminosidad; si es insuficiente. Con la falta de luminosidad, las plantas se quedan ciegas y no florecen, por lo que hay que aportar luz artificial al invernadero.

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4.1.5 Fertilización No es un cultivo que necesite grandes aportaciones de fertilizante, ya que buena parte de sus necesidades las obtiene del cormo. Cuanto más grande sea éste menores serán sus necesidades de fertilizante. El equilibrio recomendado será de: 1-0.3-2.1 En el abonado fondo se aplicará 8 kg/área del equilibrio 10-10-20. En el abonado de mantenimiento se aconseja fraccionar la fertilización en las siguientes fases: La plantación. A la salida de la segunda hoja. A la salida de la cuarta hoja. Cuando está ya presente la espiga floral entre las hojas. Un abonado general sería: 3 kg/área de 10-10-20, aunque algunos autores recomiendan de forma general un kg de abono amonical por cada 15 m2. En caso de terrenos francos se recomienda aplicar entre 600 y 700 kg/ha de un abono 6-18-28. El gladiolo es un cultivo exigente en nitrógeno, pero su exceso favorece el desarrollo de la vegetación en detrimento del tamaño de las inflorescencias y en las variedades que tienen tendencia a arquearse se acentúa este problema. Por otra parte, la carencia de nitrógeno se traduce en un menor número de flores y en inflorescencias más pequeñas, en casos extremos las hojas se decoloran y amarillean. El fósforo es también un elemento muy importante, siendo fundamental su aplicación en una relación equilibrada con el nitrógeno. Los síntomas también se pueden detectar con la coloración violácea de las hojas. Los abonos de liberación lenta maximizan la absorción de nitrógeno, al mismo tiempo que tienen muy bajo efecto salinizante. En caso de emplear fertirrigación la dosis de abonado disminuyen considerablemente, variando el equilibrio de abonado según las diferentes fases de desarrollo. Al principio será rico en fósforo, del tipo 1-3-0.5, posteriormente se aumenta el nitrógeno (1-0.5-1) y a la salida de la espiga se incrementa el potasio (1-0-2). Las cantidades totales a aportar se reducen hasta un máximo de 70-50-80 UF/ha. La concentración del fertilizante no debe superar 0.2 g/l de nitrógeno puro.

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4.1.6 Riego El riego es muy importante, ya que los gladiolos requieren mucha agua. Pueden emplearse tres sistemas de riego: manta o inundación, aspersión y goteo. El riego por aspersión es el preferido para grandes extensiones, además se evita tener que hacer caballones; aunque favorece la aparición de enfermedades criptogámicas en invierno. Si el agua de riego es salina se emplea el riego por goteo y si las tuberías secundarias no se entierran se pueden transportar de un sitio a otro en las rotaciones. El riego por inundación es el que requiere menor costo de instalación si el terreno está nivelado. 4.1.7 Plagas Trips (Taeniothrips simplex). Se trata de un insecto chupador que pica las hojas y las flores donde provoca la decoloración. Para su control se debe dar tratamiento a los cormos a base de Lindano cinco semanas antes de la plantación. Pulverizaciones preventivas con aceites minerales y utilización de redes protectoras no tejidas. Pulverizaciones con Dimetoato 40% durante el periodo de vegetación, presentado como concentrado emulsionable a una dosis de 0.10-0.15%. Durante la conservación se aplicará: Lindano, presentado como polvo mojable a una dosis de 0.20-0.40%. 4.1.8 Enfermedades Fusariosis (Fusarium oxysporum f. sp. gladioli). Estromatiniosis (Stromatinia gladioli). Botrytis (Botrytis glandiolorum). Curvularia gladioli. Roya transversa (Uromyces transversalis). Virus del mosaico amarillo de la judía o Bean Yellow Mosaic Virus (BYMV). Virus del mosaico del pepino o Cucumer Mosaic Virus (CMV). Penicillium gladioli y Rhizopus arrihzus son los hongos responsables de las pudriciones de los bulbos en conservación. Septoria y Fusarium, estos hongos puede llegar a inutilizar totalmente los cormos. 34

4.2 NOCHEBUENA La importancia de la producción y comercialización de la planta de nochebuena (Euphorbia pulcherrima Willd.), como factor de crecimiento económico y social es bien conocido. Debido a los cuidados y a las necesidades nutricionales y ambientales del cultivo, a este se le considera un cierto grado de dificultad técnica, que los productores actuales con espacio de colocación en el mercado, solo han logrado mediante la práctica del ensayo – error. Aunque considerado por algunos "difícil de cultivar", las Nochebuenas son un cultivo relativamente simple para producir. Es importante que los productores presten atención a los fundamentos de la producción y traten este cultivo muy similar a otros cultivos en maceta típicamente producido en invernadero. La flor verdadera de la Nochebuena son las estructuras pequeñas, de color amarillentas que se forman en la punta de crecimiento conocida como ciatos (cyathia). Las brácteas son las hojas de color por los que la planta es conocida, son hojas modificadas que rodean las flores que se desarrollan en respuesta a la iniciación de la flor la pigmentación. La Nochebuena pertenece a la familia Euphorbiaceae y al género Euphorbia, que aglutina a 2000 especies. Género Euphorbia L. Spurge del latín euphorbea, por Euphorbius, Médico Griego del Rey Juba II de Mauretamia, quien usó el látex para propósitos medicinales. Euphorbia pulcherrima Willd ex Klotzsch Poinsettia o Nochebuena tiene varios nombres comunes: Estrella de Navidad, Flor de Navidad, Hoja pintada, Nochebuena, Planta langosta, Hoja flama mexicana, Pascua, Flor de fuego, Flor de Santa Catalina, Paño de Holanda, Bebeta, Estrella federal, Pastora, Cuetlaxochitl. Arbusto no suculento de 3 m de altura, hojas lanceoladas u ovadaselípticas, ocasionalmente pandurada a 15 cm, entera a dentada a lubolada, estípite largo; brácteas atractivas, parecidas a hoja escarlata; glándulas amarillas glándulas involucradas. Muchas variedades con un rango grande de características; varios hábitos de lento crecimiento, compacto y enano a vigoroso, grande y delgado; tallos frecuentemente gruesos, con soporte propio; hojas ovadas, ocasionalmente lobuladas; brácteas en tintes de blanco, rosa y rojo, pequeñas, estrechas a grande ancha, planas, arrugada. 4.2.1 Propagación La Nochebuena se propaga por esquejes suaves tomados de la planta madre, la propagación con semilla, la utilizan los mejoradores para el cruzamiento y obtención de nuevas variedades. 35

La producción de planta madre se inicia de enero a febrero, colocando una planta por maceta de 8-12 pulgadas. En la planta madre hay que romper con la posibilidad de pigmentación de la Nochebuena, por lo que se requiere colocarles luz con intervalos de cuatro horas, en el período comprendido de las 10 de la noche a las dos de la mañana, en una cama de 1.20 m de ancho se debe colocar al centro una línea de focos de 100 watts incandescente con una separación entre focos de 1.20 m y altura máxima de 1.20 m sobre follaje. Los esquejes se deben de cortar de aproximadamente 5 cm y que tengan cuando menos tres hojas, el corte del esqueje, deberá de ser de ligeramente diagonal con navaja o cutter filoso. Se debe evitar la deshidratación de los esquejes. Los esquejes se impregnan con enraizador en la base del tallo, para posteriormente colocar un esqueje por maceta. El tiempo que se requiere para un buen enraizado es de cuatro semanas con una humedad relativa de entre 70–80% y temperatura de 38-40°C. 4.2.2 Clima y suelo La temperatura óptima de desarrollo 20-30ºC y 12ºC es la temperatura mínima que tolera. La longitud crítica del día depende de la temperatura, cultivar y edad del esqueje. Requiere de un sustrato ácido pH. 5.5-6.5. Las Nochebuenas requieren el ambiente controlado de invernaderos. Las temperaturas nocturnas deben mantenerse por encima de 60° F / 15° C, pero por debajo de 72° F / 22° C para evitar que se retrase la floración. Las temperaturas del día entre 70 – 85° F/21-29° C permiten el desarrollo normal, mientras que las temperaturas por encima de 90° F / 32° C pueden causar estrés excesivo. Una temperatura promedio de 68° F / 20° C es necesaria para asegurar la adecuada florecimiento de las flores de Pascua. Las nochebuenas pueden ser cultivadas en la mayoría del suelo mezclas, siempre que sean regadas y fertilizadas adecuadamente. Mezclas con espacio poroso adecuado para buena aireación y retención de la humedad funcionan correctamente. Es importante que se utilice cualquier medio libre de insectos o enfermedades 4.2.3 Fertilización La fertilización puede iniciar desde que el esqueje forma raíz

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Los elementos minerales necesarios para el correcto desarrollo y crecimiento de la planta son catalogados en macroelementos que son los requeridos por la planta en mayores cantidades y los microelementos (requeridos en menores cantidades). Los elementos que la planta toma de la atmósfera (también del agua), son carbono, hidrógeno y oxígeno. Dentro de los nutrientes primarios se encuentran: nitrógeno, fósforo y potasio. Nutrientes secundarios: calcio, magnesio y azufre. Micronutrientes: aunque se utilizan en menor cantidad que los anteriores el papel que juegan dentro de la planta es vital, a saber: fierro, cobre, zinc, manganeso, boro y molibdeno. En términos generales habrá que ocupar como iniciador 15-5-25 (Peters) con rotación de nitrato de calcio, una de 15-5-25 1 g/L de agua, una de nitrato de calcio 1 g/Lde agua y una de agua limpia hasta llegar al mes de septiembre a partir de esta fecha aplicar 15-20-25 (Peters) con la misma rotación con nitrato de calcio y agua limpia. La conductividad eléctrica no deberá rebasar 2.0 mmhos/cm. Por lo anterior deberá de disponer de agua de buena calidad, si no es así habrá que pensar en producir otras especies. 4.2.4 Riego El riego con sistema por goteo en espagueti se realiza diario, en cambio con bastón y cebolla se riega cada tercer día con aproximadamente de 240 a 250 ml de agua por maceta. Cuando la planta ya presenta la pigmentación hay que tener cuidado de no regar agua sobre las brácteas, ya que pueden quedar las hojas manchadas de color blanco, lo que demerita su comercialización. 4.2.5 Luz La nochebuena reacciona ante la duración de la iluminación con dos tipos de crecimiento, el vegetativo (crecimiento de follaje) y el generativo (floración). La floración comienza si hay por lo menos 12.5 horas continuas de oscuridad. Con el propósito de comercializar la planta de nochebuena en el mes de noviembre y no esperar que el cambio de estación inicie la floración, se cubren las plantas con plástico negro. Las Nochebuenas inician la floración cuando los días son más cortos que las noches. En el hemisferio norte, esta condición de longitud día ocurre naturalmente desde mediados a finales de septiembre y en el hemisferio sur, durante marzo. Una vez que comienzan los días cortos, es importante que las noches largas continúen para que las brácteas continúen formando su color. Durante el desarrollo de esta etapa de la Nochebuena, si las noches son más cortas que los días la floración se interrumpirá y fallará la floración de las plantas. 37

4.2.6 Poda Esta práctica provoca el crecimiento de brotes laterales al tallo principal y cada uno formará una flor, con el fin de llenar estéticamente la maceta. El pinchado se realiza con una navaja afilada cortando el punto de crecimiento apical. El primer pinchado aproximadamente un mes después del trasplante del esqueje, aunque la fecha puede variar dependiendo de los factores ambientales. Se realiza una poda para los contenedores de 2.5 y 4 pulgadas (20 de Agosto) y 6 pulgadas (10 de Agosto), dos para 7 pulgadas (20 de Junio y 10 de Agosto) y tres para 8, 10 y 12 pulgadas (15 de Abril, 20 de Junio y 10 de Agosto). Hay demasiado riesgo si se poda la primera semana de septiembre. La poda se realiza de forma manual. 4.2.7 Plagas Pueden ser atacadas en cualquier momento por diversos insectos o enfermedades. Se recomienda supervisar las plantas y sus sistemas de raíces con tarjetas adhesivas amarillas a lo largo del cultivo. A lo largo de la producción, se debe inspeccionar principalmente la presencia de “fungus gnats”, específicamente los estadios larvarios (inmaduros) dañan nochebuenas al alimentarse de las raíces o tallos. Esta plaga se encuentra fácilmente en descomposición de materia orgánica en invernaderos y sustratos de cultivo húmedo. Las moscas blancas dañan la cosecha al alimentarse de los tejidos vegetales. Un problema adicional, conocido como "fumagina" resulta de la succión de moscas blancas alimentándose de la parte inferior de las hojas, las cuales producen una sustancia liquida rica en azúcar, conocida como melaza y cubre las hojas. Esta melaza es una fuente de alimento ideal para la fumagina. Aunque el hongo sí mismo no es patógeno, este cubre las hojas, bloquea la luz y los límites de la fotosíntesis. Trips, aunque no son una plaga importante de la Nochebuena, causan daño a las hojas y brácteas. Generalmente estas plagas caen como huésped alterno de plantas del exterior del invernadero o alrededores. Los ácaros también causan daños a nochebuenas cuando la plaga está presente en cultivos de invernadero adyacentes. Existen tres especies principales de mosca blanca que atacan a la nochebuena: Trialeurodes vaporariorum, Bemisia tabaci y Bemisia Argentifolii. 4.2.8 Enfermedades En cualquier momento del cultivo la nochebuena es susceptible al ataque de pudriciones de tallo y raíces. Buenas prácticas sanitarias y una adecuada humedad del suelo pueden minimizar el riesgo de cualquiera de estas pudriciones.

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Es recomendable usar fungicidas de amplio espectro o una mezcla de estos al momento del trasplante para prevenir estas enfermedades. Rhizoctonia solani, Phytophtora parasítica, Botrytis cinérea, Erysiphe spp. (Cenicilla Polvorienta); Sphaceloma poinsettiae (Roña); Rhizopus stolonifer, Erwinia carotovora, Corynebacterium flaccumfaciens PV. poinesttiae

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V.

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