Nuestro camino de crecimiento: MONTSERRAT

FICHA 2 MONTSERRAT “Es tiempo de caminar…” Nuestro camino de crecimiento: MONTSERRAT Montserrat es un macizo rocoso considerado tradicionalmente la...
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FICHA

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MONTSERRAT “Es tiempo de caminar…”

Nuestro camino de crecimiento: MONTSERRAT Montserrat es un macizo rocoso considerado tradicionalmente la montaña más importante y significativa de Cataluña. La palabra mont significa monte y Serrat significa serrado, en catalán. El nombre proviene de su peculiar morfología “aserrada”. En plena montaña se halla el santuario y monasterio benedictino dedicado a la Virgen de Montserrat conocida popularmente como “la Moreneta” por el color oscuro de la imagen. La mediación de María de Montserrat en el encuentro y seguimiento de Enrique a Jesús aparece desde muy joven. A esta montaña y a la Virgen de Montserrat están asociados, momentos muy significativos en la vida de Enrique y sus obras teresianas. En Montserrat halló su vocación, celebró su primera Misa, celebró sus aniversarios. A Montserrat subió repetidas veces con sus teresianas, de la Compañía, de la Archicofradía. A la Moreneta consagró la Compañía y a ella fueron a pedir su bendición las hermanas enviadas más allá de los mares… En Montserrat terminó aquella Peregrinación Teresiana a Alba y Ávila, donde nació la Hermandad Teresiana Universal. Allí escribe por primera vez el Plan de los Misioneros Teresianos. Con motivo del III Centenario de la muerte de Santa Teresa, tiene lugar la gran Peregrinación Teresiana de las Hijas de María Inmaculada y Santa Teresa de Jesús de Cataluña a Montserrat para inaugurar el altar de santa Teresa en la Catedral de las montañas.  

https://www.youtube.com/watch?v=pLduGcjdIaY https://www.youtube.com/watch?v=IO45Y7vqg-Q

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Peregrinos hacia el Interior V CENTENARIO

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CONTINUAMOS nuestra PEREGRINACIÓN INTERIOR Lee esta invitación y deja que te sugiera… Uno de los más grandes teólogos del reciente siglo XX, el jesuita alemán Karl Rahner, es autor de una conocida frase rotunda y, hasta cierto punto, inquietante: “El cristiano del siglo XXI o será místico o no será (cristiano)”. La experiencia de Dios que Rahner plantea como ineludible para el cristiano de hoy, y a la que llama “mística”, no consiste en largas horas de oración o contemplación, ni en episodios extraordinarios alejados de la sensibilidad cotidiana, ni en visiones o revelaciones especiales… Se trata de algo mucho más sencillo: de la capacidad, de la sensibilidad para encontrar a Dios, para captar su lenguaje, para sentir su presencia y trabajo amorosos, en la vida cotidiana. O dicho de otro modo, se trata de la necesidad de que los cristianos de hoy vinculen su experiencia de Dios, su lenguaje sobre Dios, la fe… a las experiencias más cotidianas de la vida. Esta clase de mística que alguien ha llamado “mística horizontal” es justo lo contrario de lo exótico: es palpar, vivir, descubrir, al Dios que está latiendo, con presencia cierta y amor entrañable, en las mil y una cosas y personas que conforman mi vida cotidiana. Aquello de lo que Rahner nos advierte es que si desvinculamos a Dios de nuestra vida cotidiana, nos quedaremos sin Dios, y que sólo si le descubrimos, le hablamos, le amamos, en los hechos cotidianos, con el lenguaje de cada día, en las preocupaciones que nos abruman… podremos ser creyentes en este tiempo. No se nos está invitando, pues, a alejarnos a algún desierto para allí tranquilamente, sin líos, sin problemas, sin disgustos… descubrir a Dios; se nos llama, por el contrario, a profundizar lo cotidiano, a buscar a Dios en el bullicio de una vida que quizá no es la que nosotros elegiríamos, sino la que es. Se trata, pues, de una mística que desde el corazón de Dios nos devuelve al mundo, para vivir y actuar en él según el latido misericordioso de Dios. Darío Mollá, sj. ¿Es posible la experiencia de Dios hoy?

Con esta propuesta te invitamos a continuar nuestra peregrinación en la SEGUNGA ETAPA del camino: aprendiendo a poner en diálogo lo que vives con lo que estás llamado/a a vivir, como Enrique camino a Montserrat. Desde la visión teresiana, eres invitada/o a CONOCER Y RECORRER TU CASTILLO INTERIOR, a conocer la gran hermosura y la gran capacidad, así como lo que pierdes “cuando no procuramos saber qué cosa somos sino que nos detenemos en estos cuerpos y así a bulto porque lo hemos oído y porque nos lo dice la fe, sabemos que tenemos almas; mas qué bienes puede haber en esta alma o quién está dentro en esta alma o el gran valor de ella, pocas veces lo consideramos” (1M 1,2).

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En esta fase es importante que te plantees preguntas sobre Dios: ¿cómo está presente en tu vida?, ¿cómo vives esta presencia?, ¿cómo sientes o reconoces a Dios?... La clave fundamental será nombrar al Dios real que vives, y no en el que ideológicamente crees. Por ello la pregunta más importante que te acompañará en el camino a Montserrat es ¿CÓMO VIVO AL DIOS QUE ME HABITA? En el camino a Montserrat te alentamos a seguir adentrándote en esta peregrinación a través de distintos medios: lecturas, encuentros, experiencias, propuestas de oración; y a HACERTE CONCIENTE de la experiencia de que DIOS TE ENCUENTRA DONDE ESTÁS Y SIEMPRE TE SORPRENDE. Un Dios que entra en comunicación con la persona, ganoso de darse y que es “muy amigo de que no pongan tasa a sus obras” (1M 1, 4) Recorrer tu castillo interior puede suponer, en esta fase:         

… nombrar sentimientos, emociones, estados de ánimo, pensamientos… y reconocer cómo te influyen … poner nombre a todo aquello que te desgasta, te resta energías, te hace vivir fuera de ti y te dispersa … reconocer dónde están tus puntos de apoyo, de seguridad, de confianza… … conocer las capacidades que hay en ti y hacerte cargo de lo que te posibilitan … escuchar y nombrar los deseos que te movilizan … reconocer la historia vivida y cómo Dios se ha ido haciendo presente en ella … reconocer el paso de Dios en medio del mundo actual, de sus conflictos, de sus contradicciones, de sus retos. … identificar las mediaciones de las que Dios se ha valido para conducirte a Él … tener una mirada crítica sobre tu propio modo de vivir

Los materiales y propuestas que te ofrecemos en esta FICHA 2 te pueden ayudar tomar conciencia de lo que vives y experimentas, a agudizar los sentidos para descubrir al Dios vivo con nosotros. Teresa de Jesús y Enrique de Ossó seguirán siendo nuestros guías y compañeros de camino. Y en este tramo en particular nuestra madre María nos espera para darnos su bendición y con ella continuar este itinerario.  La PALABRA que te da alimento y fuerza para continuar… También te brindará mayor lucidez para mirar y nombrar la realidad de tu propia vida. Entra en contacto con ella y permite que el Señor actúe.

JESÚS nos acompaña… ¿Nos sentíamos arder nuestro corazón? Aquel mismo día iban dos de ellos a un pueblo llamado Emaús, a unos treinta kilómetros de Jerusalén, y conversaban entre sí sobre todo lo que había pasado.

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Y sucedió que, mientras ellos conversaban y discutían, Jesús en persona se les acercó y siguió con ellos; pero algo impedía que sus ojos lo reconocieran. Jesús les dijo: “¿De qué discutís entre vosotros mientras vais andando?”. Ellos se pararon con aire entristecido. Entonces Jesús les dijo: “¡Oh insensatos y tardos de corazón para creer todo lo que dijeron los profetas! ¿No era necesario que el Cristo padeciera eso y entrara así en su gloria?” Y, empezando por Moisés y continuando por todos los profetas, les explico lo que había sobre él en todas las Escrituras. Al acercarse al pueblo a donde iban, él hizo ademán seguir adelante. Pero ellos le forzaron diciéndole: “Quédate con nosotros, porque atardece y el día ya ha declinado”. Y entro a quedarse con ellos. Y sucedió que, cuando se puso a la mesa con ellos, tomo el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo iba dando. Entonces se les abrieron los ojos y le reconocieron, pero él desapareció de su lado. Se dijeron uno a otro: “¿No sentíamos arder nuestro corazón cuando nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?”. (Lucas 24: 13-17.25-32)

TERESA nos inspira… Para constatar nuestra propia verdad, para hacernos caminar hacia la humildad y mirar críticamente nuestro modo de vivir  Esta es la verdadera muestra de ser cosa y merced hecha de Dios -como ya os he dicho-, porque poco me aprovecha estarme muy recogida a solas haciendo actos con nuestro Señor, proponiendo y prometiendo de hacer maravillas por su servicio, si en saliendo de allí, que se ofrece la ocasión, lo hago todo al revés. (Moradas VII. 4,7)  Yo quisiera poder dar más a entender en este caso, mas no se puede decir. Saquemos de aquí, hermanas, que para conformarnos con nuestro Dios y Esposo en algo, será bien que estudiemos siempre mucho de andar en esta verdad. No digo sólo que no digamos mentira, que en eso, gloria a Dios, ya veo que traéis gran cuenta en estas casas con no decirla por ninguna cosa; sino que andemos en verdad delante de Dios y de las gentes de cuantas maneras pudiéremos, en especial no queriendo nos tengan por mejores de lo que somos, y en nuestras obras dando a Dios lo que es suyo y a nosotras lo que es nuestro, y procurando sacar en todo la verdad, y así tendremos en poco este mundo, que es todo mentira y falsedad, y como tal no es durable (Moradas VI. 10, 6) Aunque fueron los días que estuve pocos, con la fuerza que hacían en mi corazón las palabras de Dios, así leídas como oídas, y la buena compañía, vine a ir entendiendo la verdad de cuando niña, de que no era todo nada, y la vanidad del mundo, y cómo acababa en breve; y a temer, si me hubiera muerto, cómo me iba al infierno. Y aunque no acababa mi voluntad de inclinarse a ser monja, vi era el mejor y más seguro estado; y así poco a poco me determiné a forzarme para tomarle. En esta batalla estuve tres meses, forzándome a mí misma con esta razón: que los trabajos y pena de ser monja no podía ser mayor que la del purgatorio, y que yo había bien merecido el infierno; que no era mucho estar lo que viviese como en purgatorio, y que después me iría derecha al cielo, que éste era mi deseo. FAMILIA TERESIANA DE ENRIQUE DE OSSÓ V

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Y en este movimiento de tomar estado, más me parece me movía un temor servil que amor.(Vida 3, 5-6) Para descubrir las mediaciones de las que se vale Dios para acercarnos a sí. Pues, comenzando a gustar de la buena y santa conversación de esta monja, holgábame de oírla cuán bien hablaba de Dios; porque era muy discreta y santa. Esto - a mi parecer - en ningún tiempo dejé de holgarme de oírlo. Comenzóme a contar cómo ella había venido a ser monja por sólo leer lo que dice el Evangelio: "Muchos son los llamados y pocos los escogidos". Decíame el premio que daba el Señor a los que todo lo dejan por Él. Comenzó esta buena compañía a desterrar las costumbres, que había hecho la mala; y a tornar a poner en mi pensamiento deseos de las cosas eternas, y a quitar algo la gran enemistad que tenía con ser monja, que se me había puesto grandísima. Y, si veía alguna tener lágrimas cuando rezaba, u otras virtudes, habíala mucha envidia; porque era tan recio mi corazón en este caso, que si leyera toda la Pasión, no llorara una lágrima. Esto me causaba pena.(Vida 3, 1) Para llevar a Dios en la vida cotidiana y para descubrir su presencia en todas las cosas.  Así que vuestra merced, señor, no quiera otro camino, aunque esté en la cumbre de contemplación; por aquí va seguro. Este Señor nuestro es por quien nos vienen todos los bienes. Él le enseñará. Mirando su vida, es el mejor dechado. ¿Qué más queremos de un tan buen amigo al lado, que no nos dejará en los trabajos y tribulaciones, como hacen los del mundo? Bienaventurado quien de verdad le amare y siempre le trajere cabe sí. (Vida 22 6-7)  Si os acostumbráis a traerle cabe vos y El ve que lo hacéis con amor, no le podréis echar de vos; no os faltará para siempre; ayudaros ha en todos vuestros trabajos; le tendréis en todas partes: ¡acostumbraos, acostumbraos! … (Camino 26)  Como van entrando más cerca de donde está Su Majestad, es muy buen vecino, y tanta su misericordia y bondad, que aun estándonos en nuestros pasatiempos y negocios y contentos y baraterías del mundo, y aun cayendo y levantando en pecados, con todo esto, tiene en tanto este Señor nuestro que le queramos y procuremos su compañía, que una vez u otra no nos deja de llamar para que nos acerquemos a Él (Moradas II. 2)  Acaecióme a mí una ignorancia al principio, que no sabía que estaba Dios en todas las cosas, y como me parecía estar tan presente, me parecía imposible. Dejar de creer que estaba allí no podía, por parecerme casi claro había entendido estar allí su misma presencia. Los que no tenían letras me decían que estaba sólo por gracia. Yo no lo podía creer; porque - como digo – me parecía estar presente, y así andaba con pena (Vida 18,15) Para descubrir el paso del Señor en las realidades más duras y contradictorias de nuestro mundo actual y permitir que desde allí nos hable

 Acertó a venirme a ver un fraile francisco, llamado fray Alonso Maldonado, harto siervo de Dios y con los mismos deseos del bien de las almas que yo, y podíalos poner por obra, que le tuve yo harta envidia. Este venía de las Indias poco había. Comenzóme a contar de los muchos millones de almas que allí se perdían por falta de doctrina, e hízonos un sermón y plática animando a la FAMILIA TERESIANA DE ENRIQUE DE OSSÓ V

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penitencia, y fuese. Yo quedé tan lastimada por la perdición de tantas almas, que no cabía en mí. Fuime a una ermita con hartas lágrimas. Clamaba a nuestro Señor, suplicándole diese medio cómo yo pudiese algo para ganar algún alma para su servicio, pues tantas llevaba el demonio, y que pudiese mi oración algo, ya que yo no era para más. Había gran envidia a los que podían por amor de nuestro Señor emplearse en eso, aunque pasasen mil muertes. Y así me acaece que cuando en las vidas de los santos leemos que convirtieron almas, mucha más devoción me hace y más ternura y más envidia que todos los martirios que padecen, por ser ésta la inclinación que nuestro Señor me ha dado, pareciéndome que precia más un alma que por nuestra industria y oración le ganásemos, mediante su misericordia, que todos los servicios que le podemos hacer. Pues andando yo con esta pena tan grande, una noche, estando en oración, representóseme nuestro Señor de la manera que suele, y mostrándome mucho amor, a manera de quererme consolar, me dijo: Espera un poco, hija, y verás grandes cosas. (Fundaciones 1,7-8)

ENRIQUE nos invita… A encontrar la mano de Dios en los acontecimientos que nos tocan vivir  Mi buena madre siempre me decía: “Fill meu, fes-te capellá. Quin goig em daries!”. “No quiero”, le decía. “¿Pues qué quieres ser?”. “Vul ser mestre”. Vino el cólera del 54, y mi madre enfermó gravemente, y murió después de haber recibido todos los sacramentos con conocimiento y devoción. Creemos que estará en camino de gloria. Padeció mucho y era muy buena. A mí me quería mucho, y más que a todos, sin duda por ser el más pequeño de los tres hijos que tuvo. Estuve presente a su muerte santa, y lloré mucho, porque mucho lo sentí verme privado de ella. Más a esto que parece desgracia debo tal vez mi dicha y mi suerte, porque luego me vino deseo de ser sacerdote lo que me decía mi buena madre. (Apuntes de las Misericordias de Dios, EEO III, 10) A comprender lo que somos  ¿Qué es el hombre? Se preguntaba un agudo ingenio del siglo XVII. Y respondía con gracia: es un ser en el cual todo son extremos. Y con razón ciertamente. Pues si uno se contempla a sí mismo en el silencio de las pasiones, si observa atentamente su interior, descubre la mayor pequeñez con la más sublime grandeza; los fines más rastreros, las miras más interesadas a la par que las más elevadas aspiraciones. En su ingenio se trasluce algo de divino; en sus tendencias no poco de terreno; en su inteligencia brilla un luminoso rayo de la luz indefectible; y en su ignorancia revela suma cortedad y rudeza; en su magnánimo corazón cierta inmensidad de deseos que asombra; y en las cosas que busca y pone el término de estos deseos una contradicción que espanta; semejante a esos restos de monumentos insignes, obra acabada del arte e ingenio, que a través de despreciables escombros se descubren algunos restos preciosos de su primitiva grandeza Siempre vemos al hombre andar entre dos escollos peligrosísimos. Por un lado es sumamente inclinado a la exaltación y soberbia. De otra parte es tan débil y flaco, que, si a menudo no se le alienta y esfuerza con algún poderoso motivo, corre gran riego de desfallecer y perderse en los negros abismos de la desconfianza y desesperación. Desde la cuna al sepulcro lleva siempre impreso en su frente el sello de la debilidad y flaqueza. Tal es el hombre en su naturaleza caída. (Discurso pronunciado en el Seminario de Barcelona en 25 de febrero de 1864) 

Canción: Lo llevamos todo dentro (Plataforma STJ, CD “Ya es tiempo”)

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A recurrir a Teresa de Jesús como mediadora para llegar a Dios  Queremos adivinar, sorprender, descubrir, sobre todo, las aficiones de esta alma grande, para que poco a poco rectifiquemos las nuestras, rastreras y baladíes casi siempre… ¡Si todos los corazones de los católicos… se aficionasen por lo que santa Teresa de Jesús se aficionó, suspirasen por lo que ella suspiró, amasen lo que ella amó, cuán presto todos revestirían su corazón de los afectos de Jesús, como nos manda el Apóstol, deponiendo el hombre viejo…! Queremos enamorar a todo el mundo de Teresa de Jesús, la Amada de nuestra alma… De Teresa de Jesús se puede asegurar lo que de la hermosura: verla y no amarla es imposible… Porque todo en ella es amable… Por eso todo nuestro afán es dar a conocer a la gran Santa, estudiarla bajo todos los aspectos, penetrando sobre todo y sorprendiendo los delicados tonos y matices de su abrasado corazón… (RT 75-76 161)  Si necesitáis fe, os lo digo, contemplad en Teresa la hermosura y la riqueza de una vida creyente. Si añoráis el amor fraternal, calmad vuestra sed con las cristalinas aguas de la oración de que la Santa es maestra. Si vivís fuera de vuestro centro, y sentís hambre y frío, vigorizaros con la lectura de sus escritos que llevan el fuego del amor pegado en cada palabra. Acudid a la Santa y os lo aseguro, experimentaréis salud y bienestar. Ella os contagiará su espíritu de oración, con el que vienen todos los bienes, su espíritu de fe práctica, que fortalece y vigoriza; su espíritu de amor, que suaviza los sinsabores y llena todo de sentido. Sus escritos son tan verdaderos que leyendo sus obras nos vemos, sin saber cómo ni por qué, mejorados, aficionados a todo lo bueno, y se vuelven más sustanciales nuestros pensamientos, conversaciones y ocupaciones... Se nos engrande el ánimo y el ánima, como ella dice… ¡Pruébelo quien no lo creyere!

MARÍA nos espera… Para conducirnos a Jesús con el respeto y la sabiduría de una madre, como lo hizo con Enrique  A María de Montserrat Os busqué solo en mi mocedad. No os conocía; mas oí hablar de Vos, percibí el olor de esta Rosa celestial, y dejé el mundo, padres, parientes, corriendo al olor de vuestras virtudes, postrándome a vuestros pies. Nadie sabía darme razón de Vos… Solo, y por caminos difíciles, llegué a vuestros pies. ¡Cuán cansado del mundo! ¡Con cuántas heridas! ¡Cuántos desengaños en el corazón! A vuestros pies hallé la paz perdida… ¡Bendita REINA DE LAS GRACIAS! A las gradas de vuestro trono sentí revivir en mi pecho recuerdos dulcísimos de mi cristiana madre. Cabe el trono de vuestras misericordias desperté como de un sueño profundo… Creí, deseé y amé lo que nunca debí haber olvidado. El recuerdo de la Madre del Cielo despertó en mí el recuerdo de la madre de la tierra, sus ruegos, sus consejos santos, sus buenos ejemplos… Hallé mi vocación. Vos me guiasteis sin que yo recuerde cómo. Estrella de los mares, estrella de la mañana, de Cataluña, brillasteis a mis ojos, seguí su luz, y al mostrarme a Jesús, fruto bendito de vuestro vientre, al verle tan agraciado y hermoso dije: “Seré siempre de Jesús, su ministro, su apóstol, su misionero de paz y de amor”. A vuestras plantas resolví ser ministro de Jesucristo, sacerdote eternamente (Prólogo a las Tres Florecillas a la Virgen de Montserrat, EEO III, 194)

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“...saciad la sed con las cristalinas aguas del silencio” Vivimos en un mundo lleno de ruidos, de prisas, de tareas... en el que lo externo nos moviliza haciéndonos creer que es lo único que existe a nuestro alrededor. Si queremos aprender a vivir de manera consciente en el lugar donde estamos, necesitamos escucharnos en lo más profundo y silenciando todo lo externo, ponernos a la escucha de lo que sucede en el interior de nosotros mismos... Podríamos decir que ES TIEMPO DE CAMINAR, nos ha llegado el momento de hacer el camino de regreso a nuestro interior y centro, de volver de fuera a dentro de nuestro ser. Quizá tengamos que aprender a desprogramarnos del reloj. ¿Cómo? Haciendo lo mismo de todos los días pero más conscientemente, con el cuerpo sereno y atento al presente. Éste es un buen momento para entrar en nosotros mismos y concedernos el espacio necesario para acoger la vida que acontece en nuestro interior. Parece que son las prisas o la cantidad de tareas que realizamos al cabo del día las que nos impiden “estar” de forma plena allí donde estamos. Son los ruidos externos e internos los que nos dificultan para ser conscientes de lo que nos sucede. Si queremos aprender a orar necesitamos hacer silencio dentro de nosotros mismos. Teresa de Jesús nos ayuda a caer en la cuenta de la diferencia que existe entre un modo de estar y otro. Mas habéis de entender que va mucho DE ESTAR A ESTAR; que hay muchas almas que se están en la ronda del castillo que es adonde están los que le guardan, y que no se les da nada de entrar dentro ni saben qué hay en aquel tan precioso lugar ni quién está dentro ni aun qué piezas tiene. Ya habréis oído en algunos libros de oración aconsejar al alma que entre dentro de sí; pues esto mismo es. (Moradas I. 1) El objetivo es: → Descubrir la importancia del silencio para orar. → Favorecer la dinámica de hacer silencio para escuchar. → Reconocer que la atención al presente favorece la consciencia. Para ello: PRESTAR ATENCIÓN EN LA VIDA COTIDIANA… APRENDER A ESCUCHAR. Si aprendemos a escuchar a los demás seremos más hábiles para escuchar a Dios y a nosotros mismos. En las conversaciones que tengas en este tiempo intenta realizar el ejercicio de escuchar a quien tengas delante involucrándote lo más que puedas con él/ella, intenta sintonizar con lo que ocurre en su interior para expresar lo que esté diciendo. Mientras lo/la escuchas NO elabores ideas ni conclusiones… solo percibe su mensaje y sus motivaciones.

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NOMBRAR LAS VIVENCIAS INTERIORES: Te invitamos a que vivas conscientemente en esta etapa, prestando atención a lo que ocurre en ti a lo largo del día: sentimientos, emociones, estados de ánimo, pensamientos, deseos, temores, inseguridades. Agudiza tus sentidos interiores, aprende a nombrar lo que ellos perciben y a reconocer cómo te influyen. PROPUESTA ORANTE Te ofrecemos un ejercicio en el que hagas consciente tu propia respiración y de esa manera ir haciendo silencio dentro de ti. Para unos 15 o 20 minutos y silencia todo lo vivido en la mañana o en el día. No lo dejes para otro momento. No lo aplaces, ¡ES IMPORTANTE!

Por si te sirve que te guíen los pasos inicialmente… 1.

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Busca un momento del día en el que puedas parar y pregúntate qué has hecho hoy, por qué lo has hecho, con quien te has relacionado, qué has dicho... Acoge con cariño, dentro de ti, todo lo que has vivido. Haz silencio dentro de ti y escucha tu propia respiración, respira amor en ese movimiento de inspiración y de espiración que tan rutinaria e inconscientemente realizas. Al inspirar, acoge la vida como un don, al retener el aire, agradece la posibilidad de hacer silencio, al espirar deja salir fuera de ti los ruidos que te impiden estar en silencio. Siente cómo corre por tus venas, tus pies, tus piernas, manos, mirada, pensamientos... pídele a Dios que te conceda el don de hacer silencio para estar con Él, estando a la vez contigo mismo, con todo lo que eres y con el resto de la humanidad que respira contigo. Agradece la experiencia y si te ha ayudado repítela más días hasta que vayas conquistando el silencio y sea tu compañero de camino, el que te ayude a ESTAR DONDE ESTAS en cada momento.

Acompañado/a por Jesús, puedes realizar un recorrido de tu historia personal, hacer memoria de tus vivencias en familia teresiana para reconocer en ellas el paso y la obra de Dios en ti. Un recorrido semejante puedes realizar al terminar tu jornada cada día. Hazlo con una mirada atenta para verificar en ella el paso de Dios. Además puedes mirar la realidad de tu comunidad, tu ciudad, tu país, del mundo. Verifica también en ella el lenguaje de Dios.

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PARA EL ENCUENTRO CON OTROS “PEREGRINOS” Reconociendo que nuestra Madre María nos espera en este tramo de Montserrat, realicemos la hoguera de los peregrinos encontrándonos en torno a ella. Celebremos nuestro recorrido en comunidad de PEREGRINANDO A ALGÚN SANTUARIO MARIANO, o bien, realizando UN ENCUENTRO o CELEBRACIÓN en un ALTAR MARIANO en el que su presencia de madre que convoca a sus hijos se haga visible mediante una imagen suya. Compartid en nuestra gran “hoguera virtual” una fotografía de ese encuentro en torno a María para reconocernos como hermanos peregrinos teresianos del mundo, hijos de una misma Madre. Enviadla a la dirección [email protected] o publicadla vosotros mismos en el Facebook EnTer15.

Ahora que ya has hecho tu propia práctica de CONOCER Y RECORRER TU CASTILLO INTERIOR, detente y escribe lo que has vivido, escucha tus sentimientos. Reconoce cómo ha pasado Dios por tu ser, por tu vida. El ejercicio de escribir te ayudará a: o o o

Dar nombre a lo que vives Evidenciar las irrupciones de Dios en tu vida, las ocasiones en las que Él ha salido a tu encuentro Reconocer lo que ya has recorrido dentro de tu Castillo

COMISIÓN GENERAL DEL V CENTENARIO Familia Teresiana de Enrique de Ossó

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