NUESTRA EUROPA - EUROPA DEL OESTE Europa es un continente de pequeño tamaño cuyos habitantes viven muy cerca los unos de los otros. La región tiene más de setecientos millones de habitantes repartidos por casi cincuenta países, más de la mitad de los cuales forma parte de la Unión Europea o UE. En este vídeo analizaremos en detalle la región de Europa Occidental. En Europa Occidental hemos incluido a Francia, Gran Bretaña, formada por Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte, la República de Irlanda, Bélgica y Países Bajos u Holanda, Luxemburgo, dos países minúsculos Andorra y Mónaco, también forman parte de Europa Occidental. La orografía dominante en la mayor parte de Europa Occidental son las llanuras bajas. En esta zona no hay grandes bosques y los ríos fluyen de manera lenta y constante a través de las amplias planicies. Por ellos navegan los buques con mercancías desde y hacia la costa. A lo largo de los años, los habitantes de la zona han transportado sus mercancías por los ríos, lagos y mares, razón por la cual hay tantas ciudades y pueblos cerca de cuencas hidrográficas. El agua de los ríos se usa también para irrigar tierras de cultivo y como agua potable para millones de personas y animales. Además, la industria utiliza también grandes cantidades de agua para lavar y refrigerar distintos productos. Sin embargo, muchas de estas industrias descuidan la limpieza del agua que usan, con lo que muchas toxinas y contaminantes acaban en los ríos, lagos y mares. La mayoría de países en Europa Occidental tiene un gran litoral. Aquí pueden verse claramente las distintas mareas. La diferencia entre la marea alta y la marea baja puede llegar a ser de más de diez metros. Para evitar las mareas en los puertos, los grandes buques atracan en una especie de piscinas llamadas muelles para cargar y descargar sus mercancías. Su proximidad respecto al mar facilita a los países de Europa Occidental el transporte de mercancías por barco hasta otros países de fuera de Europa. Junto a la costa y en mar abierto se captura mucho pescado que sirve de alimento a personas y animales. Además, del mar también se extraen combustibles y gas natural que han sido descubiertos bajo el lecho marino del mar del Norte.

El Atlántico aporta a los países de Europa Occidental un clima costero, o marítimo, en el que predominan los veranos frescos y húmedos y los inviernos suaves. En esta zona llueve mucho. Aunque es cierto que el sol brilla de vez en cuando, el aire húmedo del Atlántico influye mucho sobre el clima. Las temperaturas de la región son estables y no suele haber periodos de sequía, lo que hace que la hierba se mantenga verde durante todo el año. Esto es lo que sucede en las Islas Británicas, que descansan sobre el océano Atlántico. En Irlanda, conocida como la “Isla Esmeralda” por el verdor de sus territorios, la mitad de la isla es pasto, una flora excelente para los numerosos animales que la habitan: ovejas, caballos, vacas. Prácticamente no hay bosques en las Islas Británicas. En Gran Bretaña predominan los páramos y en Irlanda los tremedales. Durante cientos de años, la turba, se ha utilizado como combustible y material de construcción. Francia es un país de gran extensión con paisajes muy variados. Parte de la cadena montañosa conocida como los Alpes se encuentra dentro de su territorio. Los Alpes son la cadena montañosa más grande de Europa y su montaña más alta, el Mont Blanc, se encuentra en Francia. Cada año acuden a los Alpes miles de turistas. En verano, la fauna se traslada a zonas más altas de las montañas, donde el pasto es mucho más fresco y abundante que en los valles. En Europa Occidental hay muchas zonas montañosas de bosque con picos redondeados, como la región de las Ardenas en Bélgica. Muchos turistas acuden a esta zona para practicar senderismo por sus excelentes rutas. En Europa Occidental aún pueden encontrarse numerosas ciudades y pueblos antiguos, y muchos castillos y fortalezas de gran belleza. Una gran parte de Francia está ocupada por una zona montañosa muy antigua llamada Massif Central, un región cuyos picos el viento y la lluvia ha ido redondeando con el paso del tiempo. Aquí hay explotaciones agrícolas e incluso pueblos enteros abandonados que sólo se habitan durante unos pocos meses al año, cuando llegan los turistas. Los Pirineos forman una frontera natural entre Francia y España. En esta cadena montañosa se han encontrado pinturas que demuestran que la zona ha estado habitada desde hace miles de años. La pendiente del lado francés de los Pirineos es muy pronunciada, y los arroyos y riachuelos bajan a gran velocidad por sus laderas. Las rápidas aguas de algunos de estos ríos se utilizan para generar electricidad en las centrales hidroeléctricas construidas en la zona.

La región de Europa Occidental está repleta de excelentes terrenos de cultivo, y de hecho la mayoría de los cultivos tienen cabida en ella. Por ello, no es de extrañar que la mayor parte de los productos agrícolas de Europa procedan de esta zona. El clima suave y húmedo favorece a los cultivos durante todo el año. Los agricultores utilizan maquinaria moderna, plaguicidas y fertilizantes para cuidar sus campos, lo que hace que las cosechas sean cuantiosas. En los viñedos franceses crece la uva que más tarde se transforma en vino. Los vinos franceses tienen fama mundial. La agricultura de los Países Bajos es una de las más modernas del mundo. En esta región se cultivan verduras durante todo el año y se venden grandes cantidades de flores a otros países. En Francia y los Países Bajos abundan las vacas, cuya leche se utiliza para hacer queso y otros productos lácteos. Hace cientos de años toda Europa era una sociedad agrícola. Las familias cultivaban sus propios alimentos y eran autosuficientes. Más tarde comenzaron a usar maquinaria y, con la llegada de las fábricas, fue posible producir más artículos en menos tiempo. Las primeras industrias comenzaron en Gran Bretaña y consistían principalmente en hilanderías e industrias textiles. Para que las máquinas funcionasen era necesario quemar carbón, y el humo negro que brotaba por las chimeneas de las fábricas era dañino para las personas y el medio ambiente. Estas industrias necesitaban muchos trabajadores, razón por la que se construyeron cada vez más y más casas alrededor de las fábricas y las minas de carbón. En la actualidad muchas de estas antiguas zonas industriales se han convertido en grandes ciudades con muchos habitantes. La industrialización llegó muy pronto a los países de Europa Occidental. En el presente, la industria sigue teniendo una gran importancia para las economías de la zona. Aquí se fabrican herramientas, maquinaria, ordenadores y coches. En Europa Occidental hay muchas industrias y empresas que dan trabajo a un gran número de personas, lo que hace que mucha gente viva en esta zona y algunos de sus países se encuentran entre los más ricos del mundo. Muchos de los artículos comercializados en todo el planeta proceden de aquí. Gran parte de las tareas que antiguamente realizaban los seres humanos las hacen hoy máquinas u ordenadores. En la actualidad, mucha gente trabaja ofreciendo servicios, por ejemplo en bancos, tiendas, oficinas, hospitales, escuelas.

En Suecia hay grandes extensiones sin casas ni carreteras, un fenómeno poco común en Europa Occidental, donde ya casi no queda terreno sin construir. En los Países Bajos se ha desplazar el mar bombeando agua para aumentar el territorio. Éste se conoce como “tierra ganada" al mar. En los países con mayor densidad de población existen ciudades tan cercanas entre sí que han acabado convirtiéndose en una misma ciudad. Dos de cada tres personas de Europa Occidental viven en ciudades, la mayoría en ciudades dormitorio ubicadas fuera de los núcleos urbanos. Contando con los habitantes de estas zonas, Londres o París tienen más población que toda Suecia. En las ciudades dormitorio hay edificios de muchos pisos y largas filas de casas adosadas. Los edificios normalmente se construyen con ladrillo y piedra, ya que los bosques de los que se podría extraer madera no abundan. Muchas casas tienen pequeños jardines en los que sus habitantes pueden cultivar lo que deseen. Cada día, mucha gente viaja hasta el trabajo en coche, autobús o metro. Muchos vecinos de zonas rurales viajan diariamente para llegar a sus empleos en las ciudades. Las carreteras y los ferrocarriles facilitan los desplazamientos entre distintos lugares. Por supuesto, el tráfico es enorme, lo que generado la necesidad de implantar medidas para intentar limitarlo. En ocasiones hay que pagar para entrar en coche en los núcleos urbanos, y con frecuencia las ciudades están rodeadas de cinturones de carreteras para evitar que haya que atravesarlas cuando no es necesario. En la capital de Bélgica, Bruselas, se encuentran las oficinas centrales de la Unión Europea a las que acuden políticos de muchos países. Las capitales de Europa Occidental atraen a turistas durante todo el año y tienen edificios y lugares muy famosos. Estas ciudades ofrecen numerosas atracciones y mucho que ver y visitar…