MONASTERIO DE SAN MIGUEL DE LOS REYES

MONASTERIO DE SAN MIGUEL DE LOS REYES (CONTENIDO INCOMPLETO) ÍNDICE: 1. INTRODUCCIÓN 2. ANÁLISIS DEL EDIFICIO 3. EVOLUCIÓN HISTÓRICA DEL EDIFICIO 3...
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MONASTERIO DE SAN MIGUEL DE LOS REYES (CONTENIDO INCOMPLETO)

ÍNDICE:

1. INTRODUCCIÓN 2. ANÁLISIS DEL EDIFICIO

3. EVOLUCIÓN HISTÓRICA DEL EDIFICIO 3.1 LOS ORÍGENES: UNA ALQUERÍA EN LA HUERTA 3.2 LA PRIMERA FUNDACIÓN MONÁSTICA: SANT BERNAT DE RASCANYA (1371-1545) 3.3 LA SEGUNDA FUNDACIÓN MONÁSTICA: SAN MIGUEL DE LOS REYES (1546-1835) 3.4 EL PRESIDIO NACIONAL DE SAN MIGUEL DE LOS REYES (1874-1966) 4. RESTAURACIÓN Y REHABILITACIÓN DEL MONASTERIO PARA SEDE DE LA BIBLIOTECA VALENCIANA 3.1 INTRODUCCIÓN 3.2 EVOLUCIÓN CRONOLÓGICA DEL PROCESO RESTAURATIVO 3.3 SITUACIÓN PREEXISTENTE PREVIA A LA RESTAURACIÓN Y ESTUDIOS PREVIOS 3.4 PROGRAMA DEL PROYECTO DE RESTAURACIÓN 3.5 INTERVENCIONES DE LA RESTAURACIÓN 5. COMENTARIO PERSONAL

6. BIBLIOGRAFÍA

1. PRESENTACIÓN DEL EDIFICIO

San Miguel de los Reyes se encuentra en la huerta valenciana, que tanto ha impresionado a los viajeros. El lugar no era muy acertado para este tipo de edificio, ya que su situación viene dada por la de su predecesora, la Abadía de San Bernat de Rascanya, lugar que eligió doña Germana de Foix. El deseo de aislamiento se ve perturbado por la cercanía de Valencia y por la proximidad del camino real que la comunica con Sagunto. El edificio ha sufrido varias transformaciones a lo largo de los años, entre 1381 y 1546 fue un monasterio cisterciense, aunque este se asentaba sobre una alquería musulmana del siglo XII. La obra surgió por el interés personal de fray Arnaldo Saranyó, que compró la alquería de Rascanya y fundó la casa y convento a la que pusieron por nombre San Bernardo de la Huerta de Valencia.

“Maqueta del Monasterio”

La supresión del monasterio cisterciense fue motivada por el deseo de la virreina Germana de Foix de levantar un monasterio de la orden de San Jerónimo en Valencia que sirviera para su enterramiento. Un año después del fallecimiento de la virreina, iniciaron su cometido solicitando la aprobación real y de la orden jerónima. Don Fernando manifestó su deseo de llevar a cabo el plan de su difunta esposa y la suya propia, de fundar en Valencia un monasterio de la orden de San Jerónimo. La comunidad vio con buenos ojos la propuesta, y a comienzos de mayo de 1537 se firmó

en Lupiana el concierto de poderes para admitir la fundación del monasterio de San Miguel de los Reyes. Cuando la comunidad jerónima llega al monasterio realizó una serie de actuaciones, en primer lugar, cambió la advocación por la de San Miguel de los Reyes, también se trasladó el retablo del altar mayor dedicado a San Bernardo a una capilla y poner en su lugar la imagen del arcángel San Miguel, se hicieron obras de acondicionamiento, se solicitó apoyo económico, y el duque de Calbria trasladó los cuerpos de su esposa y hermana para que recibiesen sepultura en la iglesia y persiguió convertir la fundación en un panteón familiar más amplio. Durante los siglos XVII y XVIII siguen algunas transformaciones pero no es hasta 1869 cuando se realiza la prisión, que no solo amplia el monasterio, sino que también se realizan viviendas en los alrededores, para los oficiales que allí vivían. Con la Desamortización criterios de defensa militar, unidos a políticos y sociales llevaron a la destrucción de algunos conventos. San Miguel de los Reyes estaba suficientemente alejado de la ciudad como para que no supusiese una amenaza militar, pero su destino era incierto. Es en 1966 cuando se cierra definitivamente la prisión y pasa a manos del Ayuntamiento de Valencia y este le da el uso de almacén, hasta 1995 donde empieza su restauración hasta el año 2000, en 1999 se convierte en la Biblioteca Valenciana.

1. ANÁLISIS DEL EDIFICIO

La portería en forma de dos torres almenadas justo enfrente de la portada principal de la iglesia, que actualmente se utiliza como punto de entrada y oficina de recepción para visitantes, se construyó en 1802 con motivo de la visita del rey de España, Carlos IV y

su esposa María Luisa de Parma. El escudo de la corona de España aparece tanto en el paño que unen ambas torres como por encima de la portada. FACHADA: Levantada en 1640 por Martín de Orinda, fraccionada en tres cuerpos. En el primer cuerpo hay un total de seis columnas toscanas sobre dos pedestales corridos, en el pedestal de la izquierda vemos la figura de San Jerónimo y en el de la derecha la de Santa Paola. En el dintel de la puerta vemos un ángel que porta los escudos del Duque de Calabria y de Germana de Foix.

El segundo cuerpo también con seis columnas pero en este caso de orden jónico, hay una hornacina central, allí se encuentra un San Miguel aplastando a un dragón. En los intercolumnios, a ambos lados vemos el escudo de la orden de San Jerónimo. El tercer y último cuerpo aparecen tres pares de columnas salomónicas, entorno a un ventanal adintelado, sostienen un frontón curvo, sobre el cual aparece la figura de los tres Reyes Magos y la estrella de David. Según decía el Duque de Calabria, cada vez que había un acontecimiento importante en su familia se aparecía la estrella de David por eso su representación en la fachada. También aparecen los tres reyes Magos debido a que según el Duque afirmaba que él descendía de Baltasar, que en la antigüedad no era de raza negra.

La fachada de San Miguel de los Reyes se agrupa dentro de las llamadas fachadas retablo. Llamadas así las fachadas cuya estructura esta dividida en pisos y calles separados por órdenes y frecuente uso de la escultura. A pesar de ser realizada en dos momentos diferentes la escultura de la facha del monasterio presenta un programa realmente cuidado. En el piso inferior vemos lo relacionado con la Orden y los fundadores, mientras que en los siguientes pisos aparecen las figuras que dan el nombre de la casa, que también remite a los fundadores.

A pesar del deterioro del monasterio en el pasado siglo, a principios de XX la fachada estaba bastante bien conservada y lo que se hizo fue una limpieza de la misma y poner una red metálica en cada una de las ventanas de las dos torres, para evitar la entrada de aves. En cuanto al material utilizado fue la piedra de Barcheta. IGLESIA: La Iglesia es un templo de grandes proporciones con planta de cruz latina, amplia y con una única nave. La cúpula sobre pechinas cubierta con teja vidriada de color azul y tambor en el crucero mira hacia el Escorial. Un gran coro alto a los pies y capillas laterales comunicadas entre sí.

La nave consta de cinco capillas a cada lado, dos de ellas bajo el coro , las demás abren tribuna sobre sus bóvedas (de cañon), con ventanales adintelados, ornados con columnas jónicas y frontones partidos. Solo tres de las capillas laterales conservan sus antiguos retablos de mármol y jaspes, desaparecidas sus correspondientes imágenes. Las pinturas que decoraban el templo, se conservan en el museo de BBAA de Valencia. La sacristía conserva un bello conjunto de azulejos policromados de Manises, aunque actualmente esto está tapado.

La cripta se encuentra bajo el presbiterio, y fue construida en 1648. Allí están enterrados los cuerpos de los Duques (los cuales estaban en el Altar Mayor, pero fueron trasladados aquí en 1804) y dos hermanas de él. Los mausoleos son de similares características y sobre el bloque funerario hay una urna de mármol negro y el escudo de cada uno de los fundadores del monasterio en mármol blanco. Un dato curioso es que el día 29 de Septiembre, día de San Miguel, a las 10:00 h los rayos de sol penetran a través de una ventana del muro e ilumina el punto exacto donde están enterrados los cuerpos.

La cúpula, sobre el crucero, siguiendo el modelo escurialense, se recubre en el exterior con tejas azules de tradición valenciana. La construcción se hizo según la planta de El Escorial y al dictado de los jerónimos. En el interior vemos una cúpula que nada tiene que ver con la que había antes de la restauración que se hizo, puesto que esta picó los nervios que dotaban de sentido a esta y que se unían con las pilastras que allí descansan.

CLAUSTRO SUR:

Éste fue el primer espacio que comenzó a construirse. Se realizó entre 1546-1607.Los monjes tuvieron que cambiar las trazas de Alonso de Covarrubias debido a problemas económicos. Éstos acudieron a El Escorial, en 1578, y de allí copiaron el claustro principal o de los Evangelistas. Por este motivo el claustro valenciano adoptó el clasicismo y el rigor escurialense, pero con múltiples variantes. En la realización del claustro trabajaron: Juan Barreda, Juan Cambra y Juan de Ambuesa, entre otros.

Este claustro está considerado como una de las obras más importantes del renacimiento valenciano. Consta de dos galerías superpuestas de siete arcos de medio punto por cada lado, el piso inferior es de orden dórico, mientras que el superior es jónico. Al piso superior se accede por una escalera imperial de dos tiros paralelos en el primer tramo y unificados en el segundo. Fue construida en 1600 por Juan Cambra.

El claustro se corona con una balaustrada de piedra con bolas sobre pedestales y pirámides en las esquinas. Alrededor de este claustro se situaban las dependencias: en la planta baja se encontraba la sala capitular, la cocina, el refectorio…, donde se desarrollaba la vida de los monjes. En la primera planta estaban los dormitorios de los monjes y en un altillo superior la de los novicios. Inicialmente, en el centro del patio había una fuente que a finales del siglo XVIII fue sustituida por un pozo. Actualmente no se conserva nada. Al claustro sur se accede por una sencilla puerta adintelada situada a la derecha de la fachada principal de la iglesia. Una vez dentro del claustro vamos hacia la puerta que comunica el claustro con el vestíbulo. La primera portada, que corresponde a la escalera mediante la que se accede al piso superior, es la más grande. La segunda puerta también accede a la escalera y en ella encontramos un pavimento bastante original. El techo está cubierto con una bóveda de medio cañón decorada con casetones. La tercera daba acceso a la Capilla de los Reyes (construida por Juan de Vidaña, Joan d’Ambuesa y Joan Cambra entre 1548-1604) y, por último, la cuarta puerta permitía la entrada al Aula de Lectura (construida por Joan d’Ambuesa Joan Cambra entre 1581-1601). Actualmente, estas dos salas quedan en el recuerdo y las de hoy en día, que no son originales, se usan como salas de exposiciones temporales.

Más adelante se encuentra una puerta que tiene el escudo de armas del Duque de Calabria en la parte superior, fue realizada por Juan de Ambuesa entre 1582-83. Ésta corresponde a la Librería del Duque de Calabria, realizada entre 1581-1588. En un primer momento se construyó para albergar la importante biblioteca del Duque, pero después fue trasladada a la primera planta del ala oeste. En el siglo XVIII se utilizó como comedor de los monjes. La sala es rectangular y está cubierta con bóvedas de arista sustentadas por arcos fajones rebajados que se apoyan en pilastras adosadas a la pared. En la actualidad se utiliza como Salón de Actos. La siguiente puerta da acceso a la Torre del Prior, la cual se utilizó como celda y despensa del monasterio. Fue construida por Jerónimo Labal entre 1571-1578, siguiendo las trazas de Covarrubias. Las tres plantas de la torre se comunican por una escalera de caracol. Al final del ala, la puerta da acceso a la Sala Capitular, construida por Alonso Covarrubias y Jerónimo Labal entre 1548-1578. En esta sala se reunían los monjes para leer las sagradas escrituras y resolver asuntos internos de la Comunidad. La obra de restauración ha permitido descubrir y restaurar las pinturas que decoraban sus bóvedas. Actualmente se realizan en ella exposiciones temporales. Si vamos en dirección al patio norte, vemos una portada formada por un arco de medio punto que permite el acceso a la segunda escalera que da acceso al claustro alto. La escalera fue construida por Joan d’Ambuesa entre 1581-82. En el arranque de la barandilla observamos la figura de un león de piedra, es el símbolo o atributo a san Jerónimo. El techo se cubre con una bóveda decorada con casetones pintados y, en ella, se aprecia una inscripción conmemorativa en honor a la fundación del monasterio por parte del Duque de Calabria.

Al lado de la puerta de la Sala Capitular encontramos un pasillo por el cual se accede al Claustro Norte, y si continuamos por la siguiente ala de este claustro encontramos una portada que da acceso a la Iglesia.

CLAUSTRO NORTE: Este patio es en la actualidad el resultado de la incorporación de sucesivas edificaciones construidas en distintas épocas: desde los restos arquitectónicos de la alquería islámica de Rascanya, que han quedado consolidados formando conjunto con el actual monasterio (el más importante: un arco apuntado gótico de lo que antaño fuera el claustro del convento cisterciense), y del monasterio cisterciense de San Bernat hasta un ala inacabada del segundo claustro jerónimo y los pabellones penitenciarios. El actual monasterio está realizado con las piedras y sillares del anterior convento, por lo cual, queda poco de él. Sin embargo, la parte más curiosa del monumento es el muro situado al este. Allí se puede ver una línea de lo que podrían ser ventanas, pero que en realidad son portadas de las celdas que tendrían que formar un nuevo claustro de iguales características al que hemos visto, pero nunca se llegó a construir por razones económicas en 1768.