LOS DIEZMOS Y LAS OFENDAS

LOS DIEZMOS Y LAS OFENDAS USO DE LOS DIEZMOS Y LAS OFRENDAS POR: JAIR OCHOA 2013 Jair8a 2013 LOS DIEZMOS Y LAS OFRENDAS EL USO DE LOS DIEZMOS Y ...
49 downloads 2 Views 1MB Size
LOS DIEZMOS Y LAS OFENDAS

USO DE LOS DIEZMOS Y LAS OFRENDAS

POR: JAIR OCHOA

2013

Jair8a 2013

LOS DIEZMOS Y LAS OFRENDAS EL USO DE LOS DIEZMOS Y LAS OFRENDAS Por: Jair Ochoa (2013) (Mal.3:8-10) “¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas. Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado. Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.” “Allá llevaréis vuestros holocaustos y sacrificios, vuestros diezmos y ofrendas, vuestros votos y ofrendas voluntarias, y los primogénitos de vuestras vacas y ovejas.” Dt 12:6 “Y al lugar que el Eterno vuestro Dios elija para morada de su Nombre, allí llevaréis vuestros holocaustos y sacrificios, vuestros diezmos y ofrendas, y todo lo selecto de vuestros votos que hayáis prometido al Eterno.” Dt 12:11 Somos mayordomos o administradores de los recursos de Dios Cada creyente es un administrador de todo lo que posee. "Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios" (1 P 4:10). "Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel" (1 Co 4:2). Un administrador (mayordomo) es una persona que maneja, administra y cuida de una propiedad que pertenece a otro. Siendo que es Dios quien otorga toda bendición material, nosotros reconocemos que Él es dueño de todas las cosas. "…Pues todo es tuyo, y de lo recibido de tu mano te damos" (1 Cr 29:14). "Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre…" (Stg 1:17). ¿Quién debe recibir los diezmos y ofrendas? Números 18 arroja luz sobre quién ha de recibir los diezmos: “Dijo más el Eterno a Aarón: He aquí yo te he dado también el cuidado de mis ofrendas; todas las cosas consagradas de los hijos de Israel te he dado por razón de la unción, y a tus hijos, por estatuto perpetuo” (v. 8).

Jair8a 2013

El sacerdocio levítico desciende de la tribu de Leví, de quien Aarón era un miembro. Pero el sumo sacerdocio viene de la familia de Aarón — una familia dentro de la familia. Dios le dijo a Israel que diezmara. Luego Él le dijo a Aarón que su familia y los levitas recibirían esos diezmos. También note que los diezmos eran su herencia: “Y el Eterno dijo a Aarón: De la tierra de ellos no tendrás heredad, ni entre ellos tendrás parte. Yo soy tu parte y tu heredad en medio de los hijos de Israel” (v. 20). Los levitas no recibieron tierra, pero ellos habían de recibir la parte de Dios. Esto muestra a quién le “giraba el cheque” el antiguo Israel. Para reforzar lo que Dios le pidió a Moisés que le dijera al pueblo de Israel, Él declara en el versículo 21: “Y he aquí yo he dado a los hijos de Leví todos los diezmos en Israel por heredad, por su ministerio, por cuanto ellos sirven en el ministerio del tabernáculo de reunión”. ERA DIOS MISMO QUE SOSTENIA A LOS LEVITAS. Dios no necesita que alguien más sostuviera a sus obreros. Los sostenía con dinero propio para qué no tuvieran el por qué agradar a los hombres cuando fuesen a cobrar su salario sino a Dios a quien servían y presentaban (Romanos 14:4). YO HE DADO A LOS HIJOS DE LEVI TODOS LOS DIEZMOS EN ISRAEL POR HEREDAD". Nótese muy bien que no dice, "por favor dele una ofrenda de caridad a mis levitas....." sino: ¡YO HE DADO! ¿Por qué dice "YO HE DADO"? porque LOS DIEZMOS SON DE DIOS La única tierra que los levitas heredaron fueron 48 ciudades esparcidas a lo largo de Israel. Esta tierra era común para todos, así que ningún individuo la poseía. (Vea Números 35:1-34). A- EL PRIMER DIEZMO DIEZMO: Del hebreo maasér, y del griego dekat, significa décima parte. 1- ¿Desde cuándo se originó el sistema de diezmo? Gén.2:16-17. “El Señor creó todo árbol del Edén agradable para los ojos y bueno como alimento, e invitó a Adán y Eva a disfrutar libremente de sus bondades. Pero hizo una excepción. No debían comer del árbol del conocimiento del bien y del mal. Dios se reservó ese árbol como recuerdo constante de que era dueño de todo. Así les dio oportunidad de demostrar su fe y confianza obedeciendo perfectamente sus requerimientos.” 3 J.T., 37.

Jair8a 2013

“El origen del sistema de los diezmos es anterior a los hebreos. Desde los primeros tiempos el Señor exigió el diezmo como cosa suya; y este requerimiento fue reconocido y cumplido.”P.P., 564. 2- ¿Cuál es el propósito del diezmo? Núm.18:21,24; 1Cor.9:13-14; 1Tim.5:17-18. “[Dios] pone sus tesoros en las manos de los hombres, pero requiere que una décima parte sea puesta fielmente a un lado para su obra. Requiere que esta porción sea entregada a su tesorería. Ha de serle devuelta como propiedad suya; es sagrada y debe emplearse para fines sagrados, para el sostén de los que han de proclamar el mensaje de salvación en todas partes del mundo. Se reserva esta porción a fin de que siempre afluyan recursos a su tesorería y se pueda comunicar la luz de la verdad a los que están cerca y a los que están lejos. Obedeciendo fielmente este requerimiento, reconocemos que todo lo que tenemos pertenece a Dios.” 3 J.T., 37. 3- ¿Cómo podemos diezmar lo que no está en efectivo? Deut.14:22,24-25. 4- ¿Qué usos no se debe dar al diezmo? a) No usarlo para ayudar a los necesitados: “El diezmo ha sido puesto aparte con un propósito especial. No debe considerarse como un fondo para pobres. Debe dedicarse especialmente al sostén de los que predican el mensaje de Dios al mundo; y no hay que desviarlo de este propósito.” Consejos sobre Mayordomía Cristiana, 108. b) No usarlo para casos de emergencia, ni en ninguna otra rama de la obra del Señor: “No se sienta nadie libre para retener su diezmo, a fin de emplearlo según su criterio. No se ha de emplear para uso propio en caso de emergencia, ni debe dársele la aplicación que parezca conveniente, ni siquiera en lo que pueda considerarse como obra del Señor. “El predicador debe, por precepto y ejemplo, enseñar a la gente a considerar el diezmo como sagrado. No debe creer que puede retenerlo y emplearlo según su propio criterio porque sea predicador. No le pertenece. No tiene libertad de dedicar a sí mismo cuanto le parezca debido. No debe prestar apoyo a los planes que tiendan a distraer de su uso legítimo los diezmos y ofrendas dedicados a Dios. Han de ser puestos en la tesorería del Señor, y tenidos por sagrados para su servicio, según la indicación divina…

Jair8a 2013

“El uno razona que el diezmo puede aplicarse a fines escolares. Otros razonan que los colportores deben ser sostenidos por el diezmo. Pero se comete un gran error cuando se aparta el diezmo del objeto al que ha de ser dedicado, a saber, el sostén de los predicadores. Debiera haber ahora en el campo cien obreros bien calificados donde hay tan sólo uno.” O.E., 237, 238. 5- ¿Puede alguien coger prestado de su diezmo y al pagarlo devolver una quinta parte como manda la Biblia? Lev.27:31. Nota: Muchas personas toman este texto como un permiso de poder coger prestado del diezmo. Sin embargo un buen análisis de lo mismo demuestra lo contrario. En aquel entonces los diezmos se pagaban con los mismos artículos de la cosecha y el ganado, no siempre con dinero en efectivo. Cuando le gustaba a alguien algo de lo que está dedicado al Señor como diezmo y quería rescatarlo, él pagaba el costo del artículo más la quinta parte de su valor. No era un préstamo sino una compra. Había un otro estatuto similar para un caso diferente. Cuando alguno del pueblo usaba por yerro algo del diezmo u otra cosa consagrada, él tenía que pagar la cosa más la quinta parte también: “Y el que por yerro comiere cosa sagrada, añadirá a ella una quinta parte, y la dará al sacerdote con la cosa sagrada.” Lev.22:14. Aquí tampoco se trata de préstamo, que es una decisión voluntaria, sino de yerro, algo involuntario. A pesar de todo había que añadir la quinta parte. 6- ¿Quienes más se beneficiaban de los diezmos? “Y le había dado una gran cámara donde antes guardaban las ofrendas, el incienso, los utensilios, y el diezmo del grano, del vino y del aceite, que se debía dar a los levitas, a los cantores y a los porteros, y también la ofrenda de los sacerdotes.” Neh 13:5 “Cuando llevó al templo el arca sagrada que contenía las dos tablas de piedra sobre las cuales el dedo de Dios había escrito los preceptos del Decálogo, Salomón siguió el ejemplo de su padre David. A cada intervalo de seis pasos ofreció un sacrificio. Con cantos, música y gran pompa, " los sacerdotes metieron el arca del pacto de Jehová en su lugar, en el oratorio de la casa, en el lugar santísimo." (2 Crón 5: 7.) Al salir del santuario interior, se colocaron en los lugares que les habían sido asignados. Los cantores, que eran levitas ataviados de lino blanco y equipados con címbalos, salterios y arpas, se hallaban en el extremo situado al oriente del altar, y con ellos había 120 sacerdotes que tocaban las trompetas. (2 Crón. 5: 12.)” Profetas y reyes Pág. 27

Jair8a 2013

B- EL SEGUNDO DIEZMO A parte del diezmo que se tenía que entregar a los levitas, el Israelita tenía que separar otro diezmo. Esto es con el propósito de que aprendan a temer a Jehová todos los días, en otras palabras que se recordarán de que todo lo que tienen es por la misericordia del Señor. 1- ¿Cómo sabemos que la Biblia hace mención de un segundo diezmo? Comparar Núm.18:21 con Deut.14:22-29; 26:12-15 “Como supremo Señor de la tierra, Jehová mandó que se pagasen los diezmos para mantener a sus obreros. Se considera generalmente que el diezmo mencionado en estos versículos es el segundo diezmo, que debía consumirse en el tabernáculo como un banquete sagrado ante el Señor. También se habla de este segundo diezmo en Deut.14: 28 y 26: 12-15. El segundo diezmo era diferente del primero, que estaba dedicado exclusivamente al sostén de los sacerdotes y de los levitas (Núm. 18: 21, 26).” 1 C.B., 1015. Tres veces cada año, ellos tenían que viajar al lugar donde Dios había puesto su nombre y ahí celebrar los Días de Panes sin Levadura, Pentecostés, y la Fiesta de Tabernáculos. El pueblo tenía que regocijarse en estas fiestas y comer de los sacrificios y adorar al gran Dios del universo. Dios proveyó un diezmo adicional que permitiera a Su pueblo celebrar estos Días Santos. “Fielmente diezmarás todo el producto de tu siembra, lo que rinda tu campo cada año. Comerás en la presencia del SEÑOR tu Dios, en el lugar que Él escoja para poner allí Su nombre, el diezmo de tu grano, de tu vino nuevo y de tu aceite, y los primogénitos de tus vacas y de tus ovejas, para que aprendas a temer siempre al SEÑOR tu Dios. Pero si el camino es tan largo para ti, que no seas capaz de llevar el diezmo por estar lejos el lugar donde el SEÑOR tu Dios escoja para poner allí Su nombre, cuando el SEÑOR tu Dios te haya bendecido, entonces lo cambiarás por dinero, y atarás el dinero en tu mano e irás al lugar que el SEÑOR tu Dios escoja. Podrás gastar el dinero en todo lo que tu corazón apetezca: en vacas u ovejas, en vino o sidra, o en cualquier otra cosa que tu corazón desee; Allí comerás en presencia del SEÑOR tu Dios, y te alegrarás tú y tu casa. Tampoco desampararás al Levita que habite en tus ciudades, porque él no tiene parte ni heredad contigo.” (Deuteronomio 14:22-27) Es evidente de los versos arriba mencionados, que este diezmo es diferente de aquél que era dedicado a los levitas. El gran Dios dador, provee este diezmo adicional, para que Su pueblo pudiera profundamente regocijarse adorándolo. Recolectado y guardado por las personas, este diezmo era usado con el expreso propósito de regocijarse en las fiestas de Dios. También tenía que ser compartido con los levitas, quienes no poseían tierra. Dios tenía planeado un ciclo de obediencia, de dar y bendecir. Él bendeciría a Su pueblo por su obediencia a Su ley. Ellos recogerían Sus bendiciones de abundante Jair8a 2013

cosecha, y ellos gastarían su dinero y se regocijarían aún se mimarían así mismos, durante los especiales Días Santos de Dios. La Voz de los Eruditos y la Historia Las evidencias de las Escrituras y la literaria, indican que había tres diezmos separados en la nación de Israel. El pueblo tenía que diezmar para apoyar al liderazgo religioso. Ellos diezmaban para permitirse regocijar en las fiestas de Dios, y en el tercer y sexto año de cada siete, ellos daban un décimo para apoyar a los pobres en la tierra. Muchos eruditos e historiadores verifican esta práctica. Por ejemplo, la Enciclopedia Eerdmans de la Biblia establece: “Cada año, un diezmo era dado a Dios para mantenimiento de los sacerdotes. Un segundo impuesto era usado para los alimentos sacrificados, en el cual, el adorador y su familia lo compartían durante el festival. Un tercer impuesto era usado para socorrer al pobre” (p. 147) Flavio Josefo, fue un famoso general judío, que peleó en contra de Roma en la guerra que finalmente culminó en la destrucción del templo en el año 70 d. C. Josefo fue capturado por el general romano Vespasiano, y durante su encarcelamiento en Roma, Josefo enfocó su atención en escribir la historia del pueblo judío. Con respecto a las prácticas del diezmo de su pueblo, Josefo escribió: “Moisés, de acuerdo a la voluntad de Dios, señaló que el pueblo debería pagar el diezmo del producto anual de los frutos de la tierra tanto a los levitas, así como a los sacerdotes” (Antigüedades de los judíos, Libro IV, capítulo IV, sección 3 y 4) Josefo simplemente vuelve a decir el mandamiento bíblico de Dios. El primer diezmo era dedicado a los levitas. Cuatro capítulos después, el historiador continúa hablando de los diezmos en detalle. Ahí él escribe: “Debe ser tomado de tus frutos un décimo, aparte del cual tú has separado para dar a los sacerdotes y a los levitas. Este debe ser de hecho, vendido en el país, pero debe ser usado en aquéllas fiestas y sacrificios que tienen que ser celebrados en la ciudad santa: porque este es un deber que te goces con los frutos de la tierra, los cuales Dios te ha dado que poseas, así que este debe ser el honor del donante” (Antigüedades de los Judíos, Libro IV, capítulo VIII, sección 8) Aquí, Josefo confirma la práctica de ahorrar un segundo diezmo para su uso durante las fiestas. Luego, algunos párrafos más adelante, él habla de la obligación de un tercer diezmo: “Aparte de estos dos diezmos, los cuales ya he mencionado que se deben pagar cada año, el primero para los levitas, el segundo para los festivales. Aparte tienes que traer cada tercer año, un tercer diezmo para ser distribuido con aquéllos que lo necesitan, también para las mujeres

Jair8a 2013

que son viudas y con los niños que son huérfanos” (Antigüedades de los Judíos, Libro IV, capítulo VIII, sección 22) Claramente, Josefo entendía que el tercer diezmo era aparte de, y además del diezmo del festival. Existe aún una fuente más antigua que la de Josefo, que confirma la práctica israelita de ahorrar un tercer diezmo adicional, que era distribuido a los pobres. El libro de Tobías, es una novela histórica fechada por los historiadores, cercana al año 200 a. C. y supuestamente escrita por un israelita. En la novela, uno de los personajes explica que el tercer diezmo era aparte de los otros dos. “Tomando los primeros frutos y los diezmos de mi producción y los primeros cortes, tengo que dar esto a los sacerdotes, los hijos de Aarón, en el altar. De toda mi producción tengo que dar un décimo a los hijos de Leví, que ministran en Jerusalén; un segundo décimo, voy a vender, y voy a ir y gastar la ganancia de esto cada año en Jerusalén; el tercer décimo, lo voy a dar a aquéllos con los que tengo obligación” (Tobías 1:67) Otro escritor judío que avala la existencia de un tercer diezmo es Aben Ezra, un rabí, nacido en Toledo, España en el año 1092. Es contemporáneo de Maimónides. Ezra era muy conocido por mantener fielmente las tradiciones judías. Hablando del diezmo de los pobres, él escribió: “Este era un tercer diezmo, y este no excusaba el segundo diezmo” (Comentario Expositorio de toda la Biblia de John Gill, Deuteronomio 14:28) John Crisóstomo, nació en el año 347 d. C., y es considerado uno de los mejores doctores de la iglesia romana. En uno de sus sermones él dijo acerca de los diezmos que el pueblo judío pagaba: “¿Por qué no hicieron lo que los antiguos hicieron? Dieron diezmos, y diezmos otra vez sobre diezmos, para los huérfanos, viudas y extranjeros” (Homilía IV) Es obvio que por las Escrituras, por la historia judía, la literatura judía, y otros escritos antiguos, que Dios le dio a Israel un sistema de diezmar, que incluían tres diezmos. Dios se preocupa profundamente por los pobres, por los necesitados y aún por los extranjeros que viven entre Su pueblo. Además de los tres diezmos, el sistema económico de Dios incluía un año de liberación y el jubileo. 2- ¿Qué uso se daba a ese segundo diezmo? a) Para los gastos y las ofrendas de las fiestas anuales y para las obras de beneficencia social: Deut.14:22-29; 16:10-17-; 26:12.

Jair8a 2013

“A fin de fomentar las reuniones del pueblo para los servicios religiosos y también para suplir las necesidades de los pobres, se le pedía a Israel que diera un segundo diezmo de todas sus ganancias. Con respecto al primer diezmo el Señor había dicho: “He aquí yo he dado a los hijos de Leví todos los diezmos en Israel.” (Núm.18:21.) Y acerca del segundo diezmo mandó: “Y comerás delante de Jehová tu Dios en el lugar que él escogiera para hacer habitar allí su nombre, el diezmo de tu grano, de tu vino, y de tu aceite, y los primerizos de tus manadas, y de tus ganados, para que aprendas a temer a Jehová tu Dios todos los días.” (Deut.14: 23; véase vers. 29; y 16: 11-14.) “Durante dos años debían llevar este diezmo o su equivalente en dinero al sitio donde estaba el santuario. Después de presentar una ofrenda de agradecimiento a Dios y una porción específica para el sacerdote, el ofrendante debía usar el remanente para un festín religioso, en el cual debían participar los levitas, los extranjeros, los huérfanos y las viudas. Se proveía así para las ofrendas de gracias y los festines de las celebraciones anuales, y el pueblo había de frecuentar la compañía de los sacerdotes y levitas, a fin de recibir instrucción y ánimo en el servicio de Dios. Pero cada tercer año este segundo diezmo había de emplearse en casa, para agasajar a los levitas y a los pobres, como dijo Moisés: “Y comerán en tus villas, y se saciarán.” (Deut.26:12.) Este diezmo había de proveer un fondo para los fines caritativos y hospitalarios.” P.P., 570. “El viaje a Jerusalén, hecho al sencillo estilo patriarcal, en medio de la belleza de la estación primaveral, las riquezas del verano, o la gloria y la madurez del otoño, era una delicia. Desde el anciano canoso hasta el niñito, acudían todos con una ofrenda de gratitud a encontrarse con Dios en su santa morada.” V.E.U.C. (La voz su educación y uso correcto) Pág. 505/1pp b) Para gastos de obra misionera en nuevos campos: “Habrá una abundancia de sitios para usar el segundo diezmo haciendo un fervoroso trabajo misionero en nuevos lugares.” 7 M.R., 139. c) Para otros usos benéficos: “La consagración a Dios de un diezmo de todas las entradas, ya fueran de la huerta o la mies, del rebaño o la manada, del trabajo manual o del intelectual; la consagración de un segundo diezmo destinado al alivio del pobre y otros usos benéficos, tendía a mantener siempre presente ante el pueblo el principio de que Dios es dueño de todo, y que ellos tenían la oportunidad de ser los canales por medio de los cuales fluyeran sus bendiciones. Era una educación adaptada para acabar con todo egoísmo, y cultivar la grandeza y la nobleza de carácter.” Ed., 44 (41). Nota: Podemos ver que el segundo diezmo tenía varios usos como son: durante dos años debía llevarse al santuario Para los pobres, las viudas, los huérfanos, los levitas y como ofrenda de agradecimiento (ver ofrenda de agradecimiento y sus usos) y el tercer año en casa para fines caritativos y hospitalarios. Jair8a 2013

El extranjero, al igual que el levita, no tenía tierras. Los huérfanos y las viudas también merecían consideración especial (ver caps. 16: 11, 14; 24: 17, 19; 26: 12). El primer diezmo era estrictamente para el sostén de los sacerdotes y de los levitas. El segundo diezmo estaba destinado a una fiesta sagrada familiar ante el Señor o para abastecer la mesa de los huérfanos, los pobres y los extranjeros de la tierra. Los levitas podían participar de todas esas fiestas. Las disposiciones existentes para los necesitados en Israel estimulaban la práctica de la verdadera religión. El apóstol Santiago expresó el mismo principio para la iglesia cristiana (Sant. 1: 27). d) Revistas Pioneras Originales “El primer diezmo era para los levitas y sacerdotes, el segundo para las fiestas y sacrificios, excepto durante el tercer año, cuando el diezmo que fue gastado en las fiestas debía ser dado totalmente al pobre. Mirar Deut. 26:12.” Review and herald enero 8 de 1884 Ver revista original

“Nos escribe de San Francisco sobre el primer y segundo diezmo. Él dice que él gana 10.00 por semana. Un diezmo de esto sería 1.00 dólares; un segundo diezmo sería 90 centavos. Esto es correcto.” Señal de los tiempos agosto 9 de 1905 Pág. 14 Ver revista original

Jair8a 2013

“¿Es necesaria la paga de un segundo diezmo? Esto depende de la comprensión del individuo del deber y su respeto por su conciencia. ¿Lo enseña la Biblia? Leí del que hace la pregunta. Es deber, si esto es un deber, hay una mentira entre nosotros y Dios.” Señal de los tiempos 24 de febrero de 1904 Pág. 7 Ver revista original

“De los nueve decimos que permanecían con ellos, los israelitas fueron instruidos para dar un segundo diezmo, y ser usado, no para el apoyo del ministerio de Dios, como era el primero, sino para las fiestas públicas en el santuario cada primer y segundo año.” Señal de los tiempos mayo 21 1905 Pág. 10 Ver revista original

Jair8a 2013

“No sabemos de ninguna prueba bíblica satisfactoria para nosotros del segundo diezmo como parte del sistema que sea obligatorio para la iglesia remanente. Muchos han pensado que hay una ventaja en el uso del segundo diezmo para apoyar los diversos fondos y necesidades de los pobres de la iglesia. Señal de los tiempos febrero 20 de 1907 Pág. 5 Ver revista original

“El segundo diezmo requerido de cada terrateniente fue una décima parte de las nueve partes de su productos restantes después de dar el primer diezmo, para ser utilizada, en el tabernáculo o templo para festejar a los Levitas, sus familias, etc… En la actualidad las ofrendas voluntarias a los pobres y para otros fines religiosos, toman el lugar del segundo diezmo.” The review and herald, julio 10 de 1883 Pág 10 Ver revista original

Jair8a 2013

'' El diezmo se pagaba a los levitas, y además de esto, un segundo diezmo, se llevaba a Jerusalén, y se comía allí. Pero cada tres años, se comía en casa, en sus pueblos y ciudades, y en su propio país, con el levita, pobre, y forastero y se llamaba diezmo de los Pobres." The review and herald, octubre 13 1891 Pág. 9 Ver revista original

“Un segundo diezmo debía ser dado con el propósito de mantener una reunión religiosa "en el lugar que Él" (Dios) eligió "para colocar su nombre." con este diezmo, no sólo los levitas (los sacerdotes), sino "tú" (Israel todas las personas) fueran a comer. Al final del tercer año, este diezmo se empleaba en el seno de sus puertas, no se iba al tabernáculo como una parte asignada al sacerdocio, ni se tomaba el lugar designado por Dios para la reunión religiosa, la gente invitaba a los levitas y los extranjeros y los huérfanos y las viudas que comieran de él, y fueran saciados.” The review and herald, octubre 22 de1895 Pág. 4 Ver revista original

Jair8a 2013

C- EL DIEZMO DE LOS DIEZMOS ¿Pagar los diezmos aplica a los levitas también? Cuando los levitas recibían sus diezmos, ellos también habían de diezmar. Ellos no eran distintos en este sentido. Pero, ¿cómo pagaban los diezmos los levitas, y a quién? Note lo que Dios les dijo a los levitas: “Cuando toméis de los hijos de Israel los diezmos que os he dado de ellos por vuestra heredad, vosotros presentaréis de ellos en ofrenda mecida al Eterno el diezmo de los diezmos… Así ofreceréis también vosotros ofrenda al Eterno de todos vuestros diezmos que recibáis de los hijos de Israel; y daréis de ellos la ofrenda del Eterno al sacerdote Aarón. De todos vuestros dones ofreceréis toda ofrenda al Eterno; de todo lo mejor de ellos ofreceréis la porción que ha de ser consagrada” (Núm. 18:26, 28-29). El diezmo que los levitas habían de pagar iba a la familia de Aarón, el sumo sacerdote de aquel tiempo. Aún siglos más tarde, el sacerdocio levítico todavía recibía los diezmos. Note: “…y el diezmo de nuestra tierra para los levitas; y que los levitas recibirían las décimas de nuestras labores en todas las ciudades; y que estaría el sacerdote hijo de Aarón con los levitas, cuando los levitas recibiesen el diezmo; y que los levitas llevarían el diezmo del diezmo a la casa de nuestro Dios, a las cámaras de la casa del tesoro” (Neh. 10:37-38). Jerusalén era el único lugar donde las ofrendas eran permitidas en el altar. Los sacerdotes que servían en el templo recibían los diezmos de los levitas y habían de distribuir los diezmos entre ellos. Esta era su herencia, y pago por el servicio que

Jair8a 2013

prestaban. Si ellos eran irresponsables en sus deberes, y desobedecían a Dios y Sus leyes, entonces ellos no recibirían nada. El sacerdocio moriría y su herencia menguaría. C- LAS OFRENDAS 1- ¿A parte de los diezmos, en qué más el Señor nos acusa de robarle? Mal.3:8. 2- ¿Cuál es la ofrenda material más importante y de la cual se hace más énfasis en la Biblia? Pro.3:9-10. “Aun antes de que se pudiera reservar el diezmo, había que reconocer los derechos de Dios. Se le consagraban los primeros frutos que maduraban entre todos los productos de da tierra. Se apartaban para Dios las primicias de la lana cuando se trasquilaban las ovejas, del trigo cuando se trillaba, del aceite y del vino. De idéntica manera se apartaban los primogénitos de los animales; y se pagaba rescate por el hijo primogénito. Las primicias debían presentarse ante el Señor en el santuario, y luego se dedicaban al uso de los sacerdotes.” P.P., 565. 3- ¿Por qué el Señor exigía esta ofrenda? “Además del diezmo, el Señor exige las primicias de todas nuestras ganancias. Se las ha reservado a fin de que su obra en la tierra pueda ser sostenida ampliamente. Los siervos del Señor no han de verse limitados a una mísera pitanza. Sus mensajeros no deben verse estorbados en su obra de presentar palabra de vida. A medida que enseñan la verdad, deben tener recursos que invertir en el adelantamiento de la obra que debe ser hecha al debido tiempo para ejercer la influencia mejor y más poderosa para salvar. Deben realizarse acciones de misericordia; debe ayudarse a los pobres y dolientes. Deben asignarse donativos y ofrendas para este propósito. Esto debe hacerse especialmente en los campos nuevos, donde nunca se ha enarbolado el estandarte de la verdad. Si todos los que profesan ser hijos de Dios, tanto ancianos como jóvenes, cumpliesen su deber, no habría escasez en la tesorería. Si todos pagasen fielmente el diezmo y dedicasen a Dios las primicias de sus ganancias, habría abundante provisión de recursos para la obra. Pero la ley de Dios no es respetada ni obedecida, y esto ha ocasionado una necesidad apremiante.”3 J.T., 3536. 4- ¿Es, pues, una obligación dar las primicias? “Dios ha puesto su mano sobre todas las cosas, tanto en los hombres como en sus posesiones, porque todo le pertenece. Él dice: Soy el dueño del mundo; el universo es mío, y requiero que consagréis a mi servicio las primicias de todo lo que he puesto en vuestras manos mediante mi bendición. La Palabra de Dios declara: “No demorarás la primicia de tu cosecha ni de tu lagar” (Exo.22:29). “Honra a Jehová Jair8a 2013

con tus bienes, y con las primicias de todos tus frutos” (Prov.3:9). El exige este tributo como una señal de nuestra lealtad.”C.M.C., 77. 5- ¿Qué otras ofrendas mencionan la Biblia y los Testimonios? a) La ofrenda de gratitud: Sal.116:12. i) Es una ofrenda que manifiesta nuestro agradecimiento al Señor por todos sus beneficios para con nosotros: “En la dispensación antigua, mantenían continuamente sobre el altar una ofrenda de gratitud, mostrando así la obligación interminable del hombre para con Dios.” 4 Testimonies, 477. “Cada bendición que se nos concede demanda una respuesta hacia el Autor de todos los dones de la gracia. El cristiano debiera repasar muchas veces su vida pasada, y recordar con gratitud las preciosas liberaciones que Dios ha obrado en su favor, sosteniéndole en la tentación, abriéndole caminos cuando todo parecía tinieblas y obstáculos, y dándole nuevas fuerzas cuando estaba por desmayar. Debiera reconocer todo esto como pruebas de la protección de los ángeles celestiales. En vista de estas innumerables bendiciones debiera preguntarse muchas veces con corazón humilde y agradecido: “¿Qué pagaré a Jehová por todos sus beneficios para conmigo?” (Sal.116:12.) “Nuestro tiempo, nuestros talentos y nuestros bienes debieran dedicarse en forma sagrada al que nos confió estas bendiciones. Cada vez que se obra en nuestro favor una liberación especial, o recibimos nuevos e inesperados favores, debiéramos reconocer la bondad de Dios, expresando nuestra gratitud no sólo en palabras, sino, como Jacob, mediante ofrendas y dones para su causa. Así como recibimos constantemente las bendiciones de Dios, también hemos de dar sin cesar.” P.P., 185. ii) Es una ofrenda periódica, de un monto determinado por el dador, y es dedicada a los pobres y necesitados: “Presente cada miembro una ofrenda de agradecimiento a Dios una vez por semana o una vez por mes, como le sea más conveniente. Esta ofrenda dará expresión a nuestra gratitud por los dones de salud, alimento y vestido, y según haya sido la bendición de Dios por estas comodidades, pondremos a un lado para los pobres, los que sufren y los afligidos. Deseo llamar especialmente la atención de nuestros hermanos sobre este punto. Pasad por alto algunos de vuestros lujos, sí, aun algunas de vuestras comodidades, y ayudad a los que no pueden obtener sino escaso alimento y ropa. Al hacer esto en su favor, estáis haciéndolo por Jesús en la persona de sus santos y él se identifica con la humanidad que sufre. No esperéis hasta haber satisfecho todas vuestras necesidades imaginarias; no confiéis en vuestros sentimientos para dar cuando os sentís impulsados a hacerlo y reteniendo cuando no sentís este impulso. Dad regularmente, diez, veinte, o cincuenta centavos

Jair8a 2013

por semana, según desearíais verlo en el registro celestial en el día de Dios.” 5 Testimonies, 150. b) La ofrenda por la culpa: Lev.4 y 5 (cf. Lev.5:11,15; 6:25). “Comiencen los miembros de cada familia a trabajar en sus propias casas. Humíllense delante de Dios. Sería bueno tener a la vista una alcancía de ofrendas por el pecado, y que todos los de la casa estén de acuerdo en que cualquiera que hable rudamente a otro o exprese palabras de enojo, eche en la alcancía cierta suma de dinero. Esto los pondría en guardia contra las palabras malas que producen daño no sólo a sus hermanos sino a ellos mismos. Por sí mismo nadie puede dominar el miembro indócil, la lengua. Pero Dios hará la obra para aquel que vaya a él contrito de corazón, con fe y con una humilde súplica. Con la ayuda de Dios, refrenad vuestra lengua; hablad menos, y orad más” C.B.A. Tomo I Helena de White Pág. 1124 c) La ofrenda voluntaria (construcción): Exo.25:1-2, 8-9; 1Crón.29:1-9; Esd.2:68-69. “Además de todos estos donativos sistemáticos y regulares, había objetos especiales que exigían ofrendas voluntarias, como cuando se edificó el tabernáculo en el desierto, y el templo en Jerusalén. Dios hacía esas substracciones tanto para beneficiar al pueblo mismo como para sostener el servicio del culto.” 1 J.T., 547. “Traed vuestras ofrendas por la culpa, vuestras ofrendas de gratitud y vuestras ofrendas voluntarias; humillad vuestros corazones ante el Señor, y él estará siempre listo para recibiros y perdonaros.” R.H., 8 de Julio de 1880. d) La ofrenda para el servicio de luz: Exo.27:20. “El Señor instruyó a Moisés con respecto a Israel: “Mandarás a los hijos de Israel que te traigan aceite puro de olivas, molido, para la luminaria para hacer arder continuamente las lámparas.” (Exo.27:20) Esta había de ser una ofrenda continua para que la casa de Dios fuese suplida debidamente con lo necesario para su servicio. Su pueblo ha de acordarse hoy de que la casa de culto es propiedad del Señor, y que ha de ser cuidada escrupulosamente. Pero los fondos para este trabajo no han de ser restados del diezmo.” 9 Testimonies, 248. e) Las promesas o votos: Sal.50:14; 116:14; Ecl.5:4-5. “Uno de los mayores pecados del mundo cristiano de hoy, es el de disimular y codiciar en su trato con Dios. Hay un aumento en el descuido de parte de muchos en cuanto al pago de sus promesas a las varias instituciones y empresas religiosas. Muchos consideran el acto de prometer como si no entrañara la obligación de pagar.” 4 Testimonies, 475. “Una iglesia es responsable de las promesas de sus miembros individuales. Si la iglesia ve que hay un hermano que es descuidado en cuanto a

Jair8a 2013

cumplir sus votos, debe trabajar bondadosamente con él, haciéndole ver al mismo tiempo su responsabilidad. Si sus circunstancias no le permiten pagar su voto y es un miembro digno de la iglesia y tiene un corazón voluntario, la iglesia compasivamente debe ayudarle. De esta manera se puede subsanar la dificultad y conseguir una bendición.” 4 Testimonies, 476. D- BENDICIÓN O MALDICIÓN 1- ¿Cuál fue una de las causas de la prosperidad de la economía hebrea? Mal.3:10-12. “Hay muchos que han contemplado a la nación judía como un pueblo digno de compasión, porque tenía que pagar tanto para el sostén de su religión; pero Dios, que creó al hombre y le proveyó de todas las bendiciones de que gozaba sabía lo que era para su bien.” 3 Testimonies, 404. 2- ¿Qué porcentaje de sus ganancias daba generalmente los israelitas? “Las contribuciones que se les exigían a los hebreos para fines religiosos y de caridad representaban por lo menos la cuarta parte de su renta o entradas. Parecería que tan ingente leva de los recursos del pueblo hubiera de empobrecerlo; pero, muy al contrario, la fiel observancia de estos reglamentos era uno de los requisitos que se les imponía para tener prosperidad. A condición de que le obedecieran, Dios les hizo esta promesa: “Increparé también por vosotros al devorador, y no os corromperá el fruto de la tierra; ni vuestra vid en el campo abortará. . . . Y todas las gentes os dirán bienaventurados; porque seréis tierra deseable, dice Jehová de los ejércitos.” (Mal.3:11, 12.)” P.P., 566. 3- ¿Qué porcentaje daban en ocasiones especiales los más concienzudos? “En épocas fijas, a fin de conservar la integridad de la ley, se le preguntaba al pueblo si había cumplido fielmente sus votos o no. Unos pocos, de conciencia sensible, devolvían a Dios alrededor de la tercera parte de todos sus ingresos para beneficio de los intereses religiosos y para los pobres. Estas exigencias no se hacían a una clase particular de la gente, sino a todos, siendo lo requerido proporcional a la cantidad que se poseía.” 1 J.T., 547. 4- Entonces, ¿qué porcentaje debemos dar nosotros hoy en día? “En tiempos de Israel se necesitaban los diezmos y las ofrendas voluntarias para cumplir los ritos del servicio divino. ¿Debiera el pueblo de Dios dar menos hoy? El principio fijado por Cristo es que nuestras ofrendas a Dios han de ser proporcionales a la luz y a los privilegios disfrutados. “A cualquiera que fue dado mucho, mucho será vuelto a demandar de él.” (Luc.12: 48.) Cuando el Salvador envió a sus discípulos, les dijo: “De gracia recibisteis, dad de gracia.” (Mat.10: 8.) A medida que nuestras bendiciones y nuestros privilegios aumentan, y sobre todo al tener presente el sacrificio sin par del glorioso Hijo de Dios, ¿no debiera expresarse nuestra gratitud

Jair8a 2013

en donativos más abundantes para comunicar a otros el mensaje de la salvación? A medida que se amplía la obra del Evangelio, exige para sostenerse mayores recursos que los que se necesitaban anteriormente; y este hecho hace que la ley de los diezmos y las ofrendas sea aún más urgentemente necesaria hoy día que bajo la economía hebrea. Si el pueblo de Dios sostuviera liberalmente su causa mediante las ofrendas voluntarias, en lugar de recurrir a métodos anticristianos y profanos para llenar la tesorería, ello honraría al Señor y muchas más almas serían ganadas para Cristo.” P.P., 568. “Nosotros que gozamos de la clara luz y de los privilegios del Evangelio, ¿nos contentaremos con darle a Dios menos de lo que daban aquellos que vivieron en la dispensación anterior menos favorecida que la nuestra? De ninguna manera. A medida que aumentan las bendiciones de que gozamos, ¿no aumentan nuestras obligaciones en forma correspondiente? Pero ¡cuán en poco las tenemos! ¡Cuán imposible es el esfuerzo de medir con reglas matemáticas lo que le debemos en tiempo, dinero y afecto, en respuesta a un amor tan inconmensurable y a una dádiva de valor tan inconcebible! ¡Los diezmos para Cristo! ¡Oh, mezquina limosna, pobre recompensa para lo que ha costado tanto! Desde la cruz del Calvario, Cristo nos pide una consagración sin reservas. Todo lo que tenemos y todo lo que somos, lo debiéramos dedicar a Dios.” P.P., 185-186. 5- ¿Qué pasará cuando demos sin medidas al Señor? Mal.3:10. “[Dios] pone su mano en nuestras posesiones diciendo: “Yo soy el legítimo dueño del universo entero; éstos son mis bienes. Conságrenme los diezmos y las ofrendas. Cuando traigáis estos bienes específicos como una señal de vuestra lealtad y vuestra sumisión a mi soberanía, mi bendición aumentará vuestras substancias, y tendréis abundancia.”” 9 Testimonies, 245. “Cuandoquiera que los hijos de Dios, en cualquier época de la historia del mundo, ejecutaron alegre y voluntariamente el plan de la benevolencia sistemática y de los dones y ofrendas, han visto cumplirse la permanente promesa de que la prosperidad acompañaría todas sus labores en la misma proporción en que le obedeciesen. Siempre que reconocieron los derechos de Dios y cumplieron con sus requerimientos, honrándole con su substancia, sus alfolíes rebosaron” 1 J.T., 375. 6- ¿Pero qué pasará, y cuál será nuestra suerte final si retenemos o seguimos reteniendo de nuestros diezmos y ofrendas? Pro.11:24; Hag.1:9-11; Hech.5:1-11. “Cuando robaron a Dios en los diezmos y las ofrendas, tuvieron que darse cuenta de que no sólo le estaban robando a él, sino que se defraudaban a sí mismos; porque él limitaba las bendiciones que les concedía en la proporción en que ellos limitaban las ofrendas que le llevaban.” 1 J.T., 375.

Jair8a 2013

“Hay muchos que arguyen que no pueden hacer más por la casa de Dios de lo que hacen ahora; pero no dan según su capacidad. El Señor abre a veces los ojos enceguecidos por el egoísmo, reduciendo las entradas de los suyos a la cantidad que están dispuestos a dar, y encuentran sus caballos muertos en el campo o en el establo, sus casas o galpones destruidos por el fuego o les falta la cosecha. En muchos casos Dios prueba al hombre con bendiciones, y si manifiesta infidelidad en entregarle los diezmos y las ofrendas, las retira.”4 Testimonies, 484. “Si alguno, por egoísmo, robaba a Dios o le traía una ofrenda imperfecta, seguramente había de sufrir el desastre y la pérdida. Dios lee los móviles del corazón, y conoce los propósitos de los hombres, y les dará a su tiempo lo que han merecido.” 3 Testimonies, 404. E- LA DEVUELTA DE LAS DEUDAS DE DIEZMO Y OFRENDAS 1- ¿Qué terrible acusación pesa sobre nosotros en el asunto del pago de diezmos y ofrendas? Mal.3:8-9. 2- ¿Cuál es pues la invitación del Señor? Mal.3:7. 3- ¿Qué implica este arrepentimiento, este retorno a Dios? Eze.33:10-11, 14-16; Luc.19:8-10. “Toda alma convertida querrá, como Zaqueo, señalar la entrada de Cristo en su corazón mediante el abandono de las prácticas injustas que caracterizaban su vida. A semejanza del príncipe de los publicanos, dará prueba de su sinceridad haciendo restitución. El Señor dice: “Si el impío restituyere la prenda, devolviere lo que hubiere robado, caminare en las ordenanzas de la vida, no haciendo iniquidad…no se le recordará ninguno de sus pecados que había cometido: . . . vivirá ciertamente.” “Si hemos perjudicado a otros en cualquier transacción comercial injusta, si nos hemos extralimitado en el comercio o defraudado a algún hombre, aun dentro del marco de la ley, deberíamos confesar nuestro agravio y hacer restitución en la medida de lo posible. Es justo que devolvamos, no solamente lo que hemos tomado, sino todo lo que se habría ganado con ello si se lo hubiese usado correcta y sabiamente durante el tiempo que haya estado en nuestro poder.” D.T.G., 509-510. 4- ¿Cómo en los días de la hermana Elena G. de White los hermanos de una iglesia tomaron la decisión de devolver sus deudas de diezmos y ofrendas?

Jair8a 2013

“Algunos de aquellos que no habían estado tratando justamente con Dios, y por consiguiente se habían separado de él, comenzaron a restaurar lo que habían retenido. Un hermano no había pagado diezmos por dos años. Él dio al secretario de la conferencia el diezmo que había retenido y el interés correspondiente, por valor de $ 571.50. Agradezco al Señor porque tuvo el valor de hacer esto. Otro dio por el importe de $ 300. Otro hombre que se había apartado hasta ahora de Dios pero que acariciaba una pequeña esperanza, que volvería sus pies a la senda de la justicia, dio $ 1,000. Se propuso que estos diezmos y ofrendas largamente retenidos se consagraran a la Misión Central Europea; así, con éstos y las donaciones de Navidad, casi $ 6,000 ingresaron en la tesorería de esta iglesia para ser aplicados a la causa misionera.” 5 Testimonies, 643-644. 5- Entonces, ¿qué debemos hacer nosotros también con las deudas de diezmos y ofrendas que tenemos? Rom.13:8. “Dios quiere que los miembros de su iglesia consideren que sus obligaciones hacia él son tan válidas como sus deudas con el negociante o el mercado. Repase cada uno su vida y vea si hay promesas que no han sido pagadas ni redimidas por descuido y luego haga esfuerzos extraordinarios para pagar hasta “el último maravedí” (Luc.12:59); porque todos habremos de hacer frente al arreglo final de un tribunal cuya prueba podrán soportar sólo quienes hayan sido íntegros y veraces.” 1 J.T., 554. Conclusión: “Me fue mostrado que el ángel registrador lleva fielmente un registro de cada ofrenda que se dedica a Dios, poniéndola en su tesorería, y también de los resultados finales de los medios así usados. El ojo de Dios tiene en cuenta cada centavo dedicado a su causa, y la buena o mala voluntad del dador, así como el motivo porque es dado. Los abnegados creyentes que devuelven a Dios las cosas que le pertenecen, como se requiere de ellos, serán recompensados según sus obras. Aunque sean mal empleados los medios así consagrados, de manera que no cumplan el objeto que el dador tenía en vista – la gloria de Dios y la salvación de almas; los que han hecho el sacrificio en sinceridad de alma, con mira sencilla a la gloria de Dios, no perderán su galardón.” 2 Testimonies, 518

Dios Los Bendiga Jair Ochoa

Jair8a 2013