Los aloikos (obra de teatro)

Los aloikos (obra de teatro) de M C Patricia Morales [email protected] (argentina-holandesa) Personajes P1 P2 B C A E F G J el Políti...
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Los aloikos (obra de teatro) de M C Patricia Morales [email protected] (argentina-holandesa) Personajes P1 P2 B C A E F G J

el Político 1 el Político 2 el Biólogo el Cocinero el Artista el Economista la Filósofa la Geógrafa el Jurista

Escenario: sala de trabajo (y para comer) con una mesa y dos sillas. Atrás hay una ventana grande que da a la calle. La sala comunica por una puerta con una cocina, que no se ve. Nota del autor: Esta obra de teatro es una metáfora sobre la condición “alóctona”, todavía vigente en varios países europeos. Migrantes o hijos de migrantes –aunque tengan la ciudadanía del lugar-, son estigmatizados con la palabra “alóctono” (persona de otro lugar), frente al “autóctono”, que sería la persona del propio lugar, a la que pertenecería exclusivamente el lugar. Introducción: La Tierra se encuentra deteriorada. Unos bellos animales caen de golpe desde el espacio a la Tierra. Ellos son ubicados fuera de las ciudades en cuarteles. Son silenciosos y calmos ,y se encuentran turbados y doloridos, pero van regenerando. La vida en esas jaulas enormes también tiene su dinámica. (Nacen crías nuevas, con lo cual el número es favorable y por ahora nadie interviene demasiado sobre estos animales.)

PARTE I El encuentro Escena 1: “Pasame la sal” (Los dos políticos se sientan a la mesa, que está servida. Aparece el cocinero muy contento con el menú extraordinario y lo sirve.) C El gran menú del día es “exotique gratiné” acompañado de salsa estelar.

P1 Qué suerte tuvimos con estos nuevos animales. Nos cayeron del cielo. P2 Literalmente, cayeron del cielo. Justo ahora que la crisis arruinó las vacas, deformó los chanchos y desplumó los pollos… P1 Con la crisis nos quedamos sin carne buena. Aquella carne contaminada que comimos... qué asco. P2 Aquí los reportes expertos (tiene un papel en el bolsillo). Esta carne ha pasado todas las pruebas del laboratorio: sin contaminación, limpia de radiación, polución. Antibióticos, hormonas desconocidos. Y … la dieta vegetariana no es para mí… P1 Ni hablar, para mí tampoco. ¿Cómo son estos animales? (pregunta al pasar al cocinero) C Son bonitos, casi blancos, de un esqueleto muy delicado, poca grasa, carne blanca y tierna, sin stress. No hacen ruido, parece que hablan poco, sin emitir sonido. En fin… P1 Pasame la sal, por favor. Esta carne es un manjar, pero es algo desabrida. P2 Aquí te la doy. Sí, la carne es tierna y pura (prueba)… C P1 y P2 Buen provecho. (se va el cocinero)

Escena 2: El biólogo describe a los “aloikos” (Llega el biólogo con unas carpetas con fotos, que pone abiertas sobre la mesa) B: Ya tienen nombre: “aloikos”. Los hemos bautizado así pues son seres vivos llegados del espacio, proceden de fuera de la Tierra. Son de “otra” “Tierra” (agrega despacio) alo - oikos palabras de los sabios griegos. Ellos no son “autoikos”, no son autóctonos de la Tierra. Es una especie no conocida hasta hoy, ¡un descubrimiento! Estamos muy felices por eso. P1: ¡Somos “autoikos”! Qué gran acontecimiento, hoy me siento mejor como humano (ríe) P2: ¿Quiénes son los aloikos? B: Son seres vivos, mamíferos de piel muy fina y suave, casi no tienen pelo. Sus ojos y su boca son grandes y expresivos… Parece que quieren reír, pero no logran hacerlo. P2 Tienen un gesto triste (mira las fotos). B: Su visión es muy baja, lo mismo su audición, probablemente dañadas por algo, el viaje... No emiten sonido, pero se comunican entre ellos, sus cuerdas vocales no funcionan bien. P1: Y el viaje… Como el de los otros migrantes (mira fijo a P2)

B (continúa) Ellos parece que se reproducen como los humanos –algo más frecuentemente? … Y la vida de ellos va bien también en cautiverio. Su conducta es discreta. Se comportan como cuadrúpedos, es decir, caminan sobre sus cuatro extremidades, si bien físicamente podrían hacerlo sobre dos. Eso es muy extraño. P2 Entonces serían animales, como las vacas y chanchos, que comíamos con tanto gusto, hasta que… P1 (interrumpe) No hace falta aclarar los detalles… B También fue extraño, cuando hoy se tomaron el par de aloikos para la cocina: un estruendo insoportable pareció escucharse sobre la faz de Tierra, parece que desarrollan grandes intuiciones. Más datos nos han fascinado: el cerebro que tienen es mayor al humano, y cuentan con cinco dedos en cada extremidad largos y delgados, los cuales podrían moverse con gran autonomía, dada su compleja articulación. P1 Dije que no hace falta aclarar detalles… P2 Bueno, pero son animales ¿no es cierto? (dubitativo) B Son animales como nosotros, pero ¿si fueran humanos también? (se queda pensando) P2 (P2 escupe la comida) … Entonces, y si no fueran animales? ¿Quiénes son? (dice para sí) B Ya les iremos informando de los avances. (se retira el biólogo)

Escena 3: El economista trae planes de negocios E Vayamos a lo nuestro. (despliega unas hojas muy entusiasmado) P2 ¿Lo nuestro o lo suyo? (desconfiado, a P1) E A partir de un estudio preliminar, hay varios negocios sobre el tema “los aloikos”. P1 Comience que nos interesa, lo escuchamos. (mira las hojas desconcertado) E La primera propuesta es alimenticia. ¡Una gran fábrica de carne! Igualmente a los conejos y peces, que quedan, no hay que desistir de comerlos. Servidos en los platos ya no tienen nada de su forma original, casi humana (P1 y P2 se miran sorprendidos). Nos olvidamos de esa imagen inocente de mascota interestelar y damos lugar a un nuevo manjar alimenticio (mira convenciendo a P1). P1 Además todo esto es una bendición, pues los alimentos están deteriorados y peligrosos. P2 Nos estamos envenenando de a poco…

E Aprovechemos la sabia reflexión y vamos a la segunda propuesta: Los aloikos tienen encanto y dulzura, ideal para un zoológico con ellos solos: “el gran Zoloico”. Los niños les tienen mucha simpatía pero verlos en jaulas gusta menos. Los cálculos son prometedores. P1 Habrá que estudiar su forma reproductiva, establecer el precio, la producción… Cuando nazcan en cautiverio, haremos una gran fiesta. E Hay que considerar también si podrían ser buenos animales para hacer transporte ecológico o para hacer algún deporte. Ya que perdimos los caballos… P1 Interesante, siga haciendo planes… Si quiere puede probar la comida.(El economista agradece pero se marcha entusiasmado y frotándose las manos)

Escena 4: la geógrafa revela la procedencia de los aloikos (Los políticos están en la mesa, pero ya no comen. Aparece la geógrafa con un telescopio, con el cual señala el cielo, y despliega un mapa sobre la mesa.) G Nosotros estamos aquí (pone su mano en el centro de la mesa). El planeta de los aloikos se encontraría allí frente a la Tierra (señala lejos en el mapa) y les muestra con el telescopio. Sería un planeta de gran órbita y en este momento se acercarían ambos planetas. P1 ¿Quién se acerca a quién? Esto podría ser intromisión espacial… (especula) G Los planetas no son naves en el espacio. Pero no sabemos por qué estamos todos tan cerca. Venían del espacio, de un planeta limpio, y misteriosamente cayeron uno a uno. Francamente, la Tierra ya no es muy atractiva, y se la ve poco desde fuera. Los terrestres hacemos desastres en el cosmos y el planeta mismo es un basurero. P1 Somos terrestres y ahora también “autoikos” (corrige) No nos victimicemos… ¿Serán los famosos extraterrestres? La geografía nos alcanza para resolver los misterios del espacio. (hace muecas ridículas, pero nadie ríe) Porque los migrantes disfrazados no son (ríe fuerte para sí) (La geógrafa se marcha fastidiada)

Escena 5: el jurista considera la situación de los aloikos (Llega el jurista con varios libros grandes llenos de leyes, que apoya sobre la mesa) P1: Si quiere, puede probar la carne, todavía está caliente. J: Le agradezco pero como no hicimos la norma, prefiero evitar cualquier delito. (P2 mira consternado)

P1: Los aloikos nos cayeron del cielo. Ellos son cuadrúpedos, y por eso son animales, están en … (dubitativo) cuarentena. ¿Qué leyes rigen nuestra relación? J: Se trataría de animales sin dueño. Podría haber una clasificación… P1: Son bien comestibles P2: ejem… J: Seguiríamos las leyes sobre otros animales, en ese caso. P1 Seríamos entonces sus dueños legales. J: En principio, una vez bien establecida la salud del animal, sería posible comerlos y comercializarlos. P2: Y si fueran… (temblando) ¿como humanos? J: En ese caso podrían ser refugiados políticos o ecológicos … Habría que buscar la mejor palabra… Nosotros mantendríamos nuestra palabra humanitaria como seres humanos. P1 Seres humanos, y ahora también “autoikos” (agrega) P2: Sí, somos hombres de palabra. J: Ellos deberían ser informados de sus derechos … P2: Justamente! P1: Justamente no! (irritado golpea la mesa y cae un plato vacio). J: Por otra parte, comerlos se convertiría en canibalismo y se convertiría en delito… Pero no entiendo su pregunta ¿No dijeron ustedes que eran animales? P1: Ejem… dejemos la teoría ... Además, si ellos no tienen palabras ni lenguaje. Y como si fuera poco, caminan sobre cuatro patas… (mira objetando a P2) Mi colega es muy hipotético. Los “aloikos” tienen algunos derechos… como animales, y ¿todos los animales se pueden comer o no? (Se va el jurista)

Escena 6: el artista comparte su ilusión sobre los aloikos A Los aloikos inspiran un nuevo arte en el mundo. Son muy originales. La belleza es difícil de definir, pero gustan a los humanos, y además parecen amables. P2 Serían un buen objeto de arte? (pregunta neutralmente) P1 Hay que avisarle al economista rápido (anota atento)

A Además, tienen movimientos tan gráciles y un lenguaje rítmico –música celestial… hasta ahora indescifrable, tal vez parecido al lenguaje inefable de los delfines tan maltratados. P1 Ah, los delfines…otra vez con los animales enfermos, estos ecologistas… P2 Entonces, serían ellos mismos artistas… A El arte está sufriendo, el ser humano está perdido… P1 Que se vaya el artista, que confunde.

Escena 7: la filósofa cuenta el encuentro de los niños con los aloikos (F se pone a contar) F Como los perros y los gatos estaban tan contaminados, se negaron a los niños las mascotas. Los chicos estaban tan tristes sin animales domésticos luego del desastre en la naturaleza y como los aloikos resultaban maravillosos para los niños, les hemos dado un par a los niños (cuenta tímidamente). P2 ¿Y qué ha sucedido? (curioso) F Los niños vuelven a jugar y se alegran con ellos. Están superando el enojo generacional. P1 ¿Es todo eso conveniente? (pregunta irritado a P2) P2 Son los ciudadanos del mañana… podrían aprender algo… F (se turba un poco) Hay un problema… -P1 ¿Otro más? (se acomoda mejor) -F Resulta que los niños ahora también caminan en cuatro patas. -P1 ¡Eso es la mejor evidencia de que son animales! (aliviado) Son muy queribles, por cierto. -F Sí, (insiste preocupada) los niños, estando en su compañía, comienzan a imitarlos, y ahora gatean y se resisten a caminar. P1 Eso no está bien, si ellos no son humanos, nosotros sí (bromea PI a P2). Bueno, queda a los pedagogos restaurar la humanidad rápido en los niños. (La filósofa se va meditativa)

PARTE II El desencuentro (Aparecen juntos sentados alrededor de una mesa: P1, P2, G, B, F, A, E y J)

Escena I: la geógrafa trae datos esclarecedores (La geógrafa toma la palabra) G Hemos encontrado el dato que explica porqué los aloikos están aquí. Hemos constatado que el planeta de los aloikos se ha explotado. P1 (interrumpe) Ah, qué irresponsables, por algo habrá sido (dice imponente) G Sí (explica avergonzada). Allí nosotros mismos tiramos una de las catapultas con basura. P1 -¡Qué buena puntería! (ríe solo el político 1) -P2 ¡Les destruimos su tierra! (sorprendido) -P1 “Gastar o no gastar” ése era el dilema de nuestros antepasados (dice sarcástico). Y así heredamos tanta basura. ¿Nos comemos la basura? No. Y bueno, una pena para los aloikos. G (continúa molesta) El planeta de los aloikos tenía un ecosistema muy saludable. Estaba limpio y sin contaminación, el aire y el agua eran muy puras. La gravedad parecida a la nuestra, tal vez era un poco más fuerte que la nuestra, lo que también ha contribuido para que la basura nuestra fuera hacia allí. -P1 Sí, la culpa está allí, es el destino, la mala suerte de los … (dogmáticamente) buenos. -P2 Bueno, pero si la basura no la hubiéramos lanzado, ellos estarían en su planeta. -G El planeta pasó inadvertido, tal vez por la discreción de cómo vivían. -P1 -Y ahora a comerlos, a reconstruir el zoológico, a tener mascotas, arte, qué felicidad… -G Cuidado. La basura terrestre se expande tan ferozmente en el universo, que puede desatarse un juego espectacular de billar de desperdicios. La basura se encuentra y desencuentra, y solo se calma cuando se estrella contra algún planeta o estrella. P2 Pero fuimos nosotros… (con cierta culpa mira a P1, que le desvía la mirada) G El bello planeta de los aloikos explotó y se despedazó, quedando sus habitantes sin poder oír, ni hablar de tal ruido y calor. Ellos habrán usado unas naves y salieron al espacio, y varios de ellos fueron atraídos por la tierra, pero ni nave ni ropas lograron conservar… P1 Entonces, no tienen papeles (dice para sí)

Escena 2 : El biólogo define con más detalle a los aloikos P1 Retomemos el dato esencial: ellos caminan en cuatro patas… B Bueno, cuando quieren pueden ir caminando sobre sus dos patas traseras.

P1 Entonces, revisemos un poco, el tema del animal racional, bípedo, mamífero? B Sí, son mamíferos… y cuidan mucho de sus criaturas. Los aloikos son muy interesantes. P1 Es cuestión de arte (mira al artista) …no son tan lindos, son pelados, sí, algo feos? B Caminan suavemente en cuatro patas porque es más ecológico: se gasta menos energía y el aire puro se encuentra abajo. Los niños los imitaron por eso y prefieren gatear. P1 ¡Qué involución! Hemos vuelto al mono con los aloikos, o vamos más lejos. B No, justamente. Ellos saben que cuanto más bajos estemos mejor se vive. El aire caliente lleva la contaminación y se localiza más arriba. Por eso, para proteger a los niños, les sugirieron gatear otra vez. Ellos pueden ser bípedos y nosotros cuadrúpedos si queremos.

Escena 3: la filósofa comparte también nuevos datos F La amistad entre los aloikos y los niños es inmediata, se entienden muy bien. Los códigos de juego, las aventuras colectivas, todo ello ocupa muy bien a las nuevas generaciones. Y surge espontáneamente solidaridad. (P1 Mira consternado a todos) F Todo esto es muy promisorio. (Agrega) Y hay un detalle muy singular… P2 ¿Qué es? F Los aloikos pueden leer o al menos comprender las noticias del periódico! P1 Ya entramos en la ciencia ficción. F (sin prestar atención a P1 continúa) Un pequeño aloiko detuvo su dedo en unos diarios que informaba de los aloikos, que revolucionaron la cocina, pues son sabrosos y mansos. Las lágrimas bañaban el suave rostro del animalito y su amigo, el niño, lo consolaba. P1 Esta filósofa …(se burla) F Ellos logran leer y escribir casi espontáneamente. Sus órganos de los sentidos estaban disminuidos, llegaron casi ciegos y sordos por las explosiones, pero ya se recuperan… P2 Pero entonces tienen un lenguaje… F No solo eso. Ellos aprenden con mucha facilidad a decodificar otros lenguajes, y están tratando de aprender a modular nuestras letras de los lenguajes humanos. Son fascinantes! P2 Entonces no se diferencian de los ¿humanos? F Es difícil decir algo así… tal vez son más que humanos?

P1 Pero de que estamos hablando? Hay que apartar a nuestras generaciones jóvenes de inmediato! Que no se vean, ni hablen mas entre sí. Esto precipita el fin de la humanidad. P2 ¿O un nuevo comienzo de ella? Con todo ello se sabe que hay vida en otro planeta por lo menos, ¿alguna civilización? Y justo ya es tarde, todo destruido por la torpeza humana.

Escena 4: El jurista debe evaluar a los “indocumentados” del espacio P1 Vamos a ver, estos “aloikos” no tienen papeles (impaciente). P2 Qué papeles van a tener si les reventamos el planeta P1 Fue por accidente, dejar bien en claro eso. Salieron corriendo,… se olvidaron los papeles P2 Además no sabemos si ellos usaban papeles para documentarse ni pasaporte… ni visa, y que categoría de tiempo usan para establecer la visa? P1 Bueno, pero si no tienen papeles son … ilegales… P2 ¿De qué ley? P1 De la nuestra, de la ley “autoika”, la única, pues ellos están en nuestro territorio. J: Para todo debe haber ley. Entonces, veamos para los “aloikos”. El planeta de ellos explotó por nuestra culpa, podría compensárseles. P1 (Mira al jurista.) Y ahora qué! Si, entonces, deben ser unos turistas del espacio… (cínico) J Ellos podrían comprender sus derechos… P1 Si tienen acceso a nuestras leyes, la situación va a ponerse peligrosa. Es así que la primera ley a decretar es : … vamos a ocultar las leyes! (grita) P2 Cómo! ¿y también al ciudadano común! No vamos a educar ahora sin formar en leyes! P1 (interrumpe) La segunda ley es: que no se acerquen más a los humanos!!! A ver si se mezclan! Y entonces, Dios nos salve del mestizaje! A donde iría la humanidad…(preocupado) P2 Pero ellos parecen más humanos que nosotros… P1 Y En cuatro patas? y sin llevar ropas. Son unos indecentes. P2 Lo de las ropas… si apenas han logrado salvar sus vidas. P1 (interrumpe otra vez) La tercera ley es: vamos a ponerlos en las jaulas … Pero no, mejor que se vayan, si ya no los podremos comer. Así, los declaro “No humanos”. Sáquenlos pronto de aquí, que pronto van a tener derechos ¡No hay derechos humanos para ellos! P2 Pero no existen aquí derechos aloikos

P1 Construyamos un muro, en los confines de los autoikos, ya no se puede entrar ni salir. Perderíamos territorio… no hay salida. Que no haya contacto… que no haya amistad con ellos. Esto es una catástrofe.

Escena 5: El artista insiste en el talento de los aloikos A (clemente) Pero sería interesante, conocerles un poco Tienen un arte… música que no conocemos! P1 No nos dispersemos, que van a invadirnos! Ya están acá y quién los invitó? P2 Bueno, es que le habíamos destruido el planeta (reitera cansado) A Seremos otras vez los depredadores del arte y de la historia. P1 Quedémonos con su arte, pero ellos deben irse…

Escena 6: El economista propone nuevos negocios E (espontáneamente) Viendo el nuevo escenario, como proyecto se puede vender unos seguros sobre la relación con los aloikos (mira a P1) P2 Mejor de negocios no se habla ahora. (P1 mira en silencio)

PARTE III La solidaridad Escena 1: (Están sentados a la mesa P1 y P2. Se escuchan ruidos humanos en la ciudad de protestas. Muchos autoikos han liberado a los aloikos. Entra el cocinero emocionado con las manos manchadas y se queda) C: Acaban de llegar a la cocina (grita turbado). Llegaron todos calmos y me miraron. Los aloikos... P1: Qué le pasa a éste. Nunca vio una vaca antes, a un bife… C: Se llevaron los huesos que quedaron del menú ”exotique”. Uno por uno. Hasta les di el hueso que faltaba del plato. Y se fueron así (gesto humilde), tristes!... Y… P2: Cálmese, por favor (no puede evitar un gesto de repugnancia por lo que comió) … J (El jurista llega y se asoma por la ventana) Los humanos se reúnen con los aloikos, y todos aparecen felices! Los humanos han detenido los autos, y las máquinas por un tiempo. (Entra el biólogo) B Qué bonitos que son, qué gráciles, cómo caminan en dos patas ahora.

(Entra la filosofa) F Hay gran comunicación entre todos, y respeto. ¡Los aloikos piensan! (Se acerca precipitado el geógrafo con gráficos muy extraños) G Los aloikos han hecho calculaciones y dibujos del planeta de ellos. Nos quieren alertar de un peligro urgente, la basura que arrojamos va a volver sobre nosotros. Pregúntele a los aloikos qué hacer. P1 Ya invadieron todo. Ahora también la política. (accede al pedido de G) G Allí se ve, en el cielo. Algo nos llega (mira por el telescopio). Hay que desviarlo ya! Es lo que nos dicen. Es nuestra basura que vuelve. Solo podremos intentarlo junto a los aloikos? C Hagan por favor la prueba, ya les comimos dos aloikos… Probemos salvarnos todos!

Escena 2 y final: Postre P1 y P2 se asoman calmos por la ventana. P1 Están todos allí. Todos aceptaron a los aloikos (se lamenta un poco). El artista ha traído un cartel que dice “Todos somos aloikos”. P2 ¡Han puesto un piano y la ciudad está dispuesta para un concierto. ¿Hace cuanto no veíamos la gente de fiesta? (emocionado) P1 Y un aloiko se acerca al piano. Toca suavemente todas las teclas. La filósofa le ayuda y le da … ¿un smoking al aloiko! (Se escucha una música espléndida desde la ventana. El ruido de la ciudad se detiene) P2 El aloiko es quien toca el piano! ¡Qué bella melodía! (P1 está sin palabras. Se sientan a la mesa. Desde la cocina se escuchan sonidos raros. Aparece muy contento el cocinero por sus nuevos asistentes y con su nuevo menú) P1 (por lo bajo) Todavía extraño esa carne… pura alimentada en forma tan sutil con hierbas y nada más? ¿Con qué la van a reemplazar? P2 El cocinero ha prometido un nuevo menú con sus nuevos amigos… C (viene muy contento el cocinero con los platos) Aquí el nuevo menú “exotique” P1 Si son hierbas muy buenas y saludables. Pero, pasame la sal… P2 Ya no nos hace falta.