LA LIBERTAD GUIANDO AL PUEBLO

LA LIBERTAD GUIANDO AL PUEBLO Cantos Arnedo, Maricruz Historia del Arte, Historia y gestión del patrimonio, 3ºB Universidad de Valencia, 2015-2016 1...
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LA LIBERTAD GUIANDO AL PUEBLO

Cantos Arnedo, Maricruz Historia del Arte, Historia y gestión del patrimonio, 3ºB Universidad de Valencia, 2015-2016

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ÍNDICE Ficha técnica…………………………………………………………………………………………………………… 2 Introducción (estructura del trabajo)………………………………………………………………………. 2 CONTEXTO ARTÍSTICO E HISTORICO EN FRANCIA S. XIX………………………………………… 3-5 DELACROIX…………………………………………………………………………………………………………... 5-8 ANÁLISIS FORMAL E ICONOLÓGICO DE LA OBRA……………………………………………….. 8-10

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EVOLUCION DE LA NOCIÓN DEL PATRIMONIO

S. XIX (MOMENTO DE CREACIÓN DE MUSEOS Y DE REALIZACION DE LA OBRA)... 10-12 NUEVA CONCIENCIA CULTURAL Y REINTERPRETACIONES POSTERIORES Y RESTAURACIÓN…………………………………………………………………………………………………… 12-13 ACTUALIDAD Y ÚLTIMOS ACONTECIMIENTOS (Atentados de París, 13/11/2015)… 13 CONCLUSIONES…………………………………………………………………………………………………….. 14 ANEXO………………………………………………………………………………………………………………. 15-19 BIBLIOGRAFÍA…………………………………………………………………………………………………… 20-21

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28 de Julio de 1830, La libertad guiando al pueblo FICHA TÉCNICA Nombre: 28 de Julio de 1830, La libertad guiando al pueblo. Autor: Eugène Delacroix, 1830 Técnica: Óleo sobre lienzo Estilo: Romanticismo Tamaño: 260cm x 325cm Localización /Ubicación: Museo Louvre- Lens (desde 2012), Museo del Louvre (18742012)

INTRODUCCION En el desarrollo del siguiente trabajo, se intentará analizar cómo ha evolucionado la noción social del patrimonio, entroncándola a su vez con un famoso icono de la nación francesa, La libertad guiando al pueblo, del artista Eugène Delacroix. Por esta razón el estudio comenzará abarcando los aspectos más relevantes del contexto histórico y artístico del momento en que se crea el cuadro, y la biografía y rasgos estilísticos básicos de su autor. Continuara siguiendo con un breve análisis formal e iconológico de la obra, con el objetivo de conocer mejor los elementos que la componen y su significado. Acabada la parte introductoria, haremos entonces mención, en el segundo bloque estructural, a la crítica que surgió con la creación de la obra, y posteriormente, se procurará esclarecer los siguientes siglos, XX y XXI, englobando también aspectos de restauraciones, reinterpretaciones y últimos acontecimientos de la actualidad. Finalmente, observación de la información recabada durante el desarrollo del estudio y breve conclusión crítica. CONTEXTO S.XIX EN FRANCIA Después de la Revolución Francesa en 1789, Luis XVI (sucesor de Luis XV), proclamó una reunión de los Estados Generales, pero al negarse a concederle al tercer estado el voto proporcional, se autoproclamó una Asamblea, y se reivindicó una constitución. Se proclamaron reformas pero esto no fue suficiente y pocos años después, en 1792, se declaró la Primera República Francesa. Como consecuencia de esto, Luis XVI y MaríaAntonieta fueron guillotinados entre 1793 y 1794 (coincidiendo con el Reinado del Terror), poniendo fin a un Imperio que había durado cientos de años. Después de esta revolución, se fundó una delegación de cinco hombres republicanos moderados como Directorio para gobernar la nueva República Francesa. Sin embargo, esta situación gubernamental no duró mucho debido en gran parte a la llegada de un general corso llamado Napoleón Bonaparte (1769-1821). Este carismático general, con ingeniosas habilidades y tácticas militares, pronto derrocó al Directorio, y se autoproclamaría cónsul del Primer Imperio en 1799. En 1802, un referéndum le declaró cónsul de Francia vitalicio y en 1804 fue coronado emperador de los franceses por el Papa Pío VII en la catedral de Nôtre-Dame de París. 3

Dentro de su actividad dentro del gobierno, lideró una serie de conflictos bélicos a gran escala, con los que amplió la credibilidad de su autoridad, mientras ganaba el control de Europa. Desgraciadamente para él, en 1812, su ejército no pudo resistir las durísimas condiciones del invierno en Rusia, país que Napoleón se proponía conquistar, y dos años más tarde, los ejércitos aliados entraron en París, exiliando Napoleón a la isla de Elba y restaurando la Casa de Borbón al trono de Francia en el Congreso de Viena (1814-1815). Tres años más tarde, en 1815, Napoleón escapó de Elba, desembarcó en el sur de Europa y entró en París. Sus breves "Cien Días" de nuevo en el poder terminaron en la batalla de Waterloo y su regreso del exilio, esta vez a una isla en el Atlántico Sur. Napoleón Bonaparte murió allí en 1821, y en 1840 sus restos fueron trasladados a París. Este restablecimiento del poder monárquico, y además con tres reyes incompetentes, (Luis XVIII, Carlos X, y Luis Felipe), provocó que el pueblo que había vivido los cambios radicales en la clase obrera pobre durante la Revolución Francesa se negara a volver al antiguo sistema, lo que se manifestó claramente en las sublevaciones que este llevo a cabo, primero en 18301, y después en 1848; esta última tuvo como consecuencia la destitución del rey y el establecimiento de la Segunda República en Francia. Sin embargo después de haber salido proclamado en votaciones como presidente de la república, Luis Napoleón dirigió un golpe de Estado en 1851, y se hizo con el poder nombrándose a sí mismo emperador (Napoleón III), dando lugar al Segundo Imperio (1852-1870)2.

Desde el punto de vista artístico, en el siglo XIX convivirán en el tiempo dos corrientes, el Neoclasicismo y el Romanticismo, cuya evolución será muy diferente. Francia será el centro que difundirá los rasgos y tendencias de la producción artística de la época. Durante la segunda mitad del s. XVIII, tuvo lugar el fenómeno conocido como Iluminismo o Enlightment, bajo un ideal común regeneracionista que fue la necesidad de cambio en las costumbres políticas y del pensamiento, para que éste ahora se sustentase en la razón. La enciclopedia francesa, que comenzó a publicarse en 1751 y concluyó en 1772, fue el argumentario más sólido de este movimiento, y sus coordinadores fueron grandes pensadores como Diderot o Dalenberg, además de 160 colaboradores. El resultado fue un conjunto de 70 volúmenes de texto y 11 de imágenes, ordenados alfabéticamente, y que reunía los todos los conocimientos de la época. A diferencia de lo que se cree, no tuvo como objeto minar el poder de los monarcas, pero aun así, entre 1572 y 1753 la monarquía francesa paralizó la publicación por la capacidad de la obra de inducir a las revueltas debido a los temas que se trataban, que a su vez constituían una gran variedad. No tuvo una influencia directa en el pueblo fundamentalmente por el alto índice de analfabetismo característico de la sociedad europea de la época, pero aun así influyó indirectamente en el asentamiento de las bases de la sociedad moderna, que

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Esta sublevación es el tema de la obra La libertad guiando al pueblo de Delacroix, que además tiene como objeto recordar o narrar dicho levantamiento. 2 STUDYLANDS. “Una breve historia de Francia” En: https://www.studylands.com/es/guia-paises/FRhistory.htm

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desde un punto de vista artístico aun gustaba del tardo barroco o rococó, que comenzaría a asociarse a un arte corrupto, superficial e inmoral. Por esta razón, surge la necesidad de un nuevo arte, que distinguiéndose del nombrado rococó, centrase sus principios en nuevas soluciones más racionales y menos sensuales y frívolas, que estuvieran más vinculadas al nuevo hilo del pensamiento de la época. Encauzaran o encaminaran las bellas artes bajo los principios del iluminismo a través de una búsqueda de la verdad histórica y científica que encontraran en la antigüedad clásica, pero vista desde el punto de vista de la vida cotidiana y tratada desde una óptica moderna. El gran defensor teórico de este Neoclasicismo será Winckelmann, y Jean-Louis David su máximo representante en pintura. Durante la revolución francesa, el arte tuvo un carácter fundamentalmente didáctico mientras que bajo el imperio el arte tuvo una finalidad propagandística, sin que se produjera discontinuidad entre ambas. El romanticismo, línea de expresión paralela al neoclasicismo, pero que en lugar de la razón se inspira en la imaginación, busca la huida en el tiempo y en el espacio a través de pasado histórico y de oriente, respectivamente, debido a lo industrializado de la sociedad y a un presente no muy bueno o tranquilizador, por lo que nadie duda de su marcado carácter revolucionario. DELACROIX Eugène Delacroix nació el 26 de abril de 1798, en Charenton-Saint-Maurice. Nieto de un conocido ebanista, es el cuarto hijo de Victorie Oeben. Su padre legal es Charles Delacroix, Ministro de Exteriores del Directorio, pero existen algunas hipótesis que afirman que su padre auténtico pudo ser Talleyrand. En 1805, Charles Delacroix muere, y Eugène acude al internado del Lycée Imperial (actualmente Lycée Louis-leGrand en París). Queda huérfano a los 16 años con la muerte de su madre en 1814, el mismo año que abdica Napoleón I y Luis XVIII accede al trono. A partir de esa fecha (hasta 1818), vivirá en casa de su hermana Henriette, y en 1815 termina sus estudios. Aconsejado por Riesener (1767-1828), entra en el taller del pintor neoclásico Guérin (1774-1833), donde realiza copias de Rafael y Rubens en el Louvre. En 1816, entra en la Ecole des Beaux-Arts, donde establece una estrecha relación con Richard Parkes Bonington y Jean Baptiste Pierre. En estas fechas, también Delacroix conocerá a su primer amor: Elisabeht Salter, a la que retrató en 1817. Entre los años 1819 y 1822, Delacroix recibe su primer encargo, una Virgen de las mieses para la iglesia de Orcemont y que bebe directamente de Rafael. A pesar de esto, sus gustos se aproximan más a Gericault, de quien admira La balsa de la Medusa y que le confía el encargo de la Virgen del Sagrado Corazón para la catedral de Ajaccio. En 1824 muere prematuramente Gericault y esto le afecta intensamente, además de unas inversiones mal realizadas que le situaran en una complicada situación financiera. Por esta razón se ve obligado a realizar unas caricaturas por algo de dinero. En 1822 se expone su primera obra en el Salón, gracias al apoyo de Gros. Es La Barca de Dante, que después será adquirida por el estado. En esta fecha, muestra ya los primeros síntomas de laringitis tuberculosa, enfermedad que provocará su muerte. En los años siguientes (1823-1824), Delacroix convive con un acuarelista inglés, Thales Fielding, con el que conoce a los paisajistas ingleses como Turner, influenciando obras como Naturaleza muerta con crustáceos. En 1824, presenta en el Salón de París las 5

escenas de la Matanza de Quíos, que muestra su reacción personal en contra del genocidio de los turcos en Grecia. Para realizar este lienzo tuvo que ejecutar numerosos estudios preparatorios, y este le situó entre los pintores románticos, en oposición a los clásicos, cuyo mejor representante fue Ingres. Delacroix admira a los poetas románticos como Víctor Hugo y Lord Byron, que exaltan sus aspiraciones. Tiempo después, en 1825 conoce a la señorita Dalton que será su amante, la que conoce a través de Bonington. Pasa el verano en Inglaterra y se familiariza con la literatura inglesa, por ello ilustrará Macbeth y Hamlet con litografías. Unos años después, el Fausto de Goethe le inspirará una serie de diecisiete litografías que se publicaran en 1828. Los siguiente años, serán determinantes en la obra del artista. En 1827 muere su hermana y en 1828 su compañero Bonington. En ese momento también expone en el Salón, La muerte de Sardanápalo, obra muy polémica, y la Ejecución del dogo Marino Faliero. A partir de 1829, el pintor trabaja duramente y realiza varios trabajos, entre ellos los estudios para la Batalla de Nancy y la Batalla de Poitiers, además de numerosos retratos. En 1830, cuando se produce la Revolución de Julio, que tiene como resultado la abdicación de Carlos X y la coronación de Luis Felipe, Delacroix presenta al público una escena de actualidad, La libertad guiando al pueblo. El debate en torno a la obra de Víctor Hugo, Hernani, decanta el triunfo del Romanticismo. Es esta época Delacroix es participe de una gran vida social, frecuentando a Stendhal, Mérimée o Alejandro Dumas. También publica en la Revista de París algunos artículos sobre Miguel Ángel y Rafael. En 1831 se le concede la Legión de Honor. Por otra parte, 1832 es un año muy importante para el artista debido a que conoce al Conde Charles de Mornay, que elige a Delacroix para acompañarle en un viaje diplomático a Marruecos. Este viaje comenzará con una estancia en Tanger y continuara en Meknes, Cádiz, Sevilla, Orán y Argel, regresando a Francia el 5 de Julio. Esos seis meses dejaran un profundo legado en la producción artística del pintor, que rellena cuadernos de dibujos tomando apuntes de las costumbres de los musulmanes que le inspiraran en sus futuros cuadros. En 1833, Thiers encarga a Delacroix que decore el Salón del Rey del Palacio Borbón, ya que a pesar de su rechazo en el Salón y en el Institut de France, goza de gran reconocimiento y recibe gran cantidad de encargos oficiales. En 1834, expone con éxito Las mujeres de Argel en sus habitaciones en el Salón. A partir de 1838, recibe los encargos de la decoración de la biblioteca del Palacio Borbón (1838); la del Palacio de Luxemburgo (1840); y la de la capilla de Saint Sacrement en la iglesia de Saint-Denis. Por el tamaño gigantesco de las obras, Delacroix necesitará la ayuda de dos alumnos, entre los que destacará Pierre Andrieu. También continúa exponiendo en el Salón: Ceremonia nupcial judía en Marruecos, El naufragio de Don Juan, Medea furiosa, La entrada de los Cruzados en Constantinopla. A pesar de ello, interrumpe su actividad con algunos viajes, una breve estancia en Holanda (1839) y varias estancias en Valmont y en Nohant (1842). Después, pasa una temporada en los Pirineos para intentar tratar su laringitis, donde realiza dibujos y acuarelas de paisajes de montaña. En 1845, su hermana Charles muere y se ve obligado a desplazarse a Burdeos para arreglar su herencia. Con la llegada al poder de Luis Napoleón en 1848, realiza encargos oficiales a pesar de varios rechazos en el Institut de France. En 1849, le encargan decorar una capilla en la iglesia de Saint-Sulpice, pero la ejecutará varios años después. Ahora es Jenny Le Guillot la 6

mujer con la que vive y que le acompañará hasta su muerte. Conoce a Corot, y escribe sobre Gros. Entre 1850 y 1856, se encarga de pintar el techo de la Galería de Apolo en el Louvre, que termina en octubre de 1851. Posteriormente había viajado a Bélgica para inspirarse en Rubens. Paralelamente, trabaja en el Salón de la Paz en el Ayuntamiento, que será destruido durante la Comuna. En Champrosay y Dieppe concentrará su trabajo en pintar marinas y bodegones de flores que servirán de fuente de inspiración muy importante para los impresionistas. En 1845, se presenta a la Exposición Universal con cuarenta y ocho lienzos. En 1856, y después de siete intentos, por fin es admitido en el Institut de France. En 1857, completa la conquista de Argelia. Madame Bovary y Las flores del Mal son criticadas por el público del momento. En 1859, Delacroix expone por última vez en el Salón, debido a su enfermedad que le impide trabajar de forma continua, teniendo que someterse a curas de reposo en el campo. En 1861, termina la decoración de frescos de Saint- Sulpice y comienza la decoración del comedor del banquero Hartmann. A pesar del agravamiento de su estado en 1863, continúa trabajando en El cobro del impuesto árabe y Tobías y el Ángel, pero muere el 13 de Agosto de ese mismo año3. Este artista será un gran seguidor de la línea de los clásicos, como Miguel Ángel y Rubens, con los que compartirá un gusto común por lo terrible. Delacroix, será también un gran colorista, mostrando la huella de la escuela veneciana, de los que tomó sus estudios sobre el color y el claroscuro, e influyendo posteriormente en artistas como Cezzane o Matisse. Por otra parte, tomará de Rafael su dibujo, su gracia y su lograda composición. Estos rasgos en su pintura serian destacados por su principal teórico y defensor, Charles Baudelaire. Este artista, muestra su genialidad reuniendo la alegoría y la historia, fundiendo personajes mitológicos e históricos, literarios o reales, reflejando esto con colores vivos que transmiten un fuerte movimiento de confusión pero a la vez se disponen armoniosamente en la composición y en los elementos de esta, la luz y el espacio. Encontramos en su obra una dualidad entre antiguo y moderno. Comienza tratando temas de la antigüedad (mitológicos), como La barca de Dante, pero pronto encontrará nuevos temas de la actualidad. Encuentra el espíritu de los clásicos y crea obras nuevas en otros tiempos4. A pesar de su gran influencia en el maestro, Delacroix es diferente a Gericault, y se da cuenta del problema de la pintura a fragmentos lo que angustiaba, y se propone superarlo teniendo como objeto llegar a la gran pintura de historia, buscando la conexión de todas las fuerzas en una única armonía, una idea rectora a la que habían de subordinarse todos y cada uno de los puntos y líneas de forma y color, uniéndose y creando una idea de cohesión en la escena5. Se inspirará en fuentes literarias, sobretodo Dante y Shakespeare, tratándose de un pintor esencialmente literario, y nos 3

NÉRET, Guilles. Eugène Delacroix (1798-1863). El príncipe de los románticos. París: Taschen. 2002. Págs.: 90-95. 4 NÉRET, Guilles. Eugène Delacroix (1798-1863). El príncipe de los románticos. París: Taschen. 2002. Pág. 7, 11. Palabras de Paul Valéry. 5 ANTIGÜEDAD, Mª Dolores y AZNAR, Sagrario. El cauce de la memoria. Madrid: Ediciones Istmo, 1998. Pág. 109.

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dejará a la posteridad su Diario, extensa obra literaria que puede servir de inspiración a cualquier artista incluso hoy en día6. Grandes figuras del arte moderno del s. XX, como Pablo Picasso, Henri Matisse, Paul Signac o Georges Seurat, han reconocido indudablemente la huella de Delacroix en sus obras. Ejemplo de esto es la obra de Signac (1899), titulada De Eugène Delacroix al Neo-impresionismo, que resalta la importancia de su individualidad y su praxis pictórica en las generaciones posteriores. Por otro lado, Manet copió dos veces la obra Dante y Virgilio en los infiernos (1855 y 1859), además de La barca de Dante, lienzo que consideró una obra maestra, como nos atestigua Antonin Proust.7 Debido a esto es precursor e inspirador de la generación impresionista. En 1889, Van Gogh pide que le envíen grabados realizados según la obra de Delacroix, le interesaran sus temas llenos de humanidad. Y por otra parte, los que tomaron de él los rasgos orientalizantes, como Renoir, Matisse, Klee o Piscasso. Posteriormente, las referencias y homenajes a la obra de Delacroix no se interrumpirán jamás, y formaran parte del testimonio de su increíble influencia en los artistas y debido a diferentes aspectos de la producción artística del maestro (abarcando desde la inspiración formal a la lección de técnica pictórica)8. ANÁLISIS FORMAL E ICONOLÓGICO DE LA OBRA Respecto al análisis formal de la obra, observamos que centra la composición una figura femenina, con el torso desnudo, enarbolando una bandera tricolor con su mano derecha y portando una bayoneta en la izquierda, mientras avanza un paso su pie izquierdo, dotándola un gran dinamismo. Su cabeza aparece girada con la clara intención de enardecer a los que la siguen, lo que aumenta el efecto de movimiento de la escena. Los rasgos fisionómicos y anatómicos de la mujer, así como los del resto de figuras, están claramente definidos mediante la técnica del claroscuro. La indumentaria que porta es un vestido rasgado, con unos pliegues muy conseguidos y de tono arenoso, mientras que en la cabeza lleva un gorro de estilo frigio 9. A los pies de esta, en segundo plano, un personaje arrodillado y con pañuelo en la cabeza, aparente malherido, que gracias a su posición y a la gama cromática de su vestimenta, tan parecida a la de la bandera, es parte fundamental de la triangular composición de la obra. A la derecha de la figura, representa a un niño, también armado en ambas manos (la derecha levantada), con ademán de disparar al aire para llamar a la revolución. Porta vestimenta humilde, pantalones también con un cálido tono arenoso y camisa blanca con chaleco, además de una bandolera (que equilibra ligeramente la postura de la

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NERÈT, Guilles. Eugène Delacroix. 1798-1863: El príncipe de los románticos. París: Taschen, 2002. Página 29. Comentarios de Nerèt y Baudelaire. 7

PROUST, Antonin. Recuerdos de Edouard Manet. Explica como el pintor visitó el taller de Delacroix: “Delacroix nos recibió con una simpatía perfecta,… Había que reconocer a Rubens, inspirarse en Rubens y copiarle; Rubens era el Dios… Manet me dijo: ” 8

NERÈT, Guilles. Eugène Delacroix. 1798-1863: El príncipe de los románticos. París: Taschen. 2002. Páginas 22 y 26 (último párrafo). 9 Anexo, figura 1.

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figura) y un gorro a modo de boina afrancesada. También esta figura adelanta el pie derecho10. Al otro lado de esta mujer, un hombre, vestido de manera formal, al estilo burgués y tocado con un sombrero de copa, sujeta con ambas manos un rifle11. En primer plano se pueden observar los muertos, entre los que identificamos dos soldados justo delante de la figura del niño y una figura masculina, probablemente un proletario que solo oculta su pecho con una camisa blanca con manchas de sangre, dejando la mitad inferior de su cuerpo al descubierto. El fondo de la escena se articula en dos mitades. La izquierda, en la que un montón de figuras casi difuminadas nos transmiten el sentimiento de caos de la batalla, enturbiada por el humo. A la derecha, también vislumbrada a través de la niebla, aparece un elemento arquitectónico, un edificio. La composición, como ya se ha mencionado, es claramente piramidal y se forma mediante cuatro planos; las figuras de los muertos en él primero, entroncando con el malherido, el burgués, el niño, el proletario y la mujer con el brazo alzado con la bandera (que cierra la pirámide), en segundo, continua con la batalla que sucede en la ciudad en tercero y acabando con el fondo nuboso en cuarto plano. Además de esto, podemos observar que se trata de una perspectiva aérea lo que dota de profundidad a la escena. La luz, que incide intensamente en la camisa blanca de la figura del muerto, rebosa hasta la figura femenina, centrando en ella su intención, y difuminándose en el fondo del cuadro, iluminando las nubes y el humo que cubren la batalla. Por su parte, el color destaca en esta composición, ya que con pinceladas ondulantes de tonalidades marrones, amarillas, y negras, dota de acción y veracidad toda la escena, e intensifican este efecto el azul, el blanco y el rojo que dirigen la composición. Analizando lo anterior, y fijando nuestra atención en la perspectiva iconológica, podemos deducir que se trata de un cuadro histórico, debido a la indumentaria de los personajes y a la intención de inmortalizar un levantamiento popular que se desarrolló en la realidad. Al colocar en la esquina superior de la composición un edificio singular de París, Nôtre-Dame12, nos permite situar geográficamente el lugar en el que ocurrieron los hechos. Sin embargo, no es totalmente fiel en ese aspecto, ya que la batalla aconteció en la otra orilla del Sena. En la otra esquina superior, a la izquierda, se sucede la batalla. Delacroix siente un entusiasmo sincero por el tema13 y lo dota de un significado político algo ambiguo, ya que para el movimiento romántico, francés o de otros países, la libertad consiste en la independencia nacional, por lo que la mujer que aparece como protagonista y que hace ondear la bandera, es identificada como alegoría de la libertad y de Francia por igual. Se debe hacer mención a la iconología de esta bandera, la de la República Francesa, que sustituyó a la monárquica y se convirtió en símbolo de la Revolución.

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Anexo, figura 2. Anexo, figura 3. 12 Anexo, figura 4. 13 Como escribe Delacroix a su hermano: “He optado por un tema moderno, la barricada… y si no he vencido por mi patria, por lo menos pintaré por ella”. 11

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Continuando con la figura de la mujer, constituye una versión épica de la mujer que sale para comprometerse y formar parte de las grandes causas de su nación, en este caso simbolizando la gran importancia que tuvieron las mujeres en este levantamiento. Que se represente con el pecho desnudo, es quizás una manera de reflejar los principios sociales de la República, aunque del mismo modo se criticó su aspecto erótico, la piel sucia e incluso el perceptible bello bajo las axilas, que no la mostraba como diosa, sino como una mujer del pueblo llano. Por otra parte, el resto de los personajes también detentan una simbología diferenciada que tenía como objetivo atestiguar los sectores sociales que habían apoyado dicha revuelta. Por eso podemos identificar un niño, encarnación del futuro de la nación y de la juventud revolucionaria, se cree que representa a un joven héroe popular llamado Arcole y que sirvió de inspiración para el Gavroche de Los Miserables; un burgués, tocado con un sombrero de copa, respecto a lo que podemos destacar que en la escena aparecen sombreros de copa, boinas y gorros de tela, una gran variedad, exceptuando los teñidos en lana de tipo monárquico, Se trata de una composición, caracterizada por estar enfocada, claramente, desde un punto de vista político con el fin de atestiguar el levantamiento llevado a cabo por algunos sectores sociales, abarcando un tema histórico-político14.

EVOLUCIÓN DE LA NOCIÓN DEL PATRIMONIO S. XIX (MOMENTO DE CREACIÓN DE MUSEOS Y DE REALIZACION DE LA OBRA) En 1830, como ya se ha dicho, Delacroix realiza el cuadro con el que se convierte en el intérprete del liberalismo revolucionario de la barricada y de romanticismo, La libertad guiando al pueblo, a pesar de que siempre se consideró de estilo clásico. Con ella, el artista dota de importancia la insurrección popular que acabó con el régimen de la Monarquía restaurada. Presenta el tema con mucha intensidad, quizá porque la realizó sin que fuera fruto de ningún encargo, sólo movido por su interés en los temas de política de su actualidad, por tanto guiado por su propio instinto y su genio. Se trata del primer cuadro político de la pintura moderna15. Fue presentada al pueblo en el Salón de 1831, y suscitó un gran escándalo, además de por su temática cruel y agresiva, por su composición considerada libre y colorista, lo que provoco que no fuera entendida ni por la crítica ni por los espectadores más generales. Además, la pintura histórica de la época se legitimaba gracias a su intención de aproximarse al máximo a los hechos reales, por lo que la mezcla de realidad y ficción del cuadro no convenció a la sociedad del momento, además de las licencias que se toma Delacroix, como incluir personajes que en ese momento no participaron en la escena, o ejecutar elementos que, a pesar de servir para identificar el lugar en que acaece el hecho y de su cercanía a estos, no formaron parte el verdadero escenario de la batalla. 14

ROMÁN, Marisol. “La libertad guiando al pueblo http://marisolroman.com/2015/01/14/la-libertad-guiando-al-pueblo-1830/>

(1830).

En: