EL RESTAURADOR FARMACEUTICO,

E L RESTAURADOR FARMACEUTICO, PERIODICO OFICIAL DE LA SOCIEDAD FAHMACEUTICA D E SOCORROS MUTUOS Este p e r i ó d i c o se publica los dias i O, 20 y...
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E L RESTAURADOR FARMACEUTICO, PERIODICO

OFICIAL

DE LA SOCIEDAD FAHMACEUTICA D E SOCORROS MUTUOS Este p e r i ó d i c o se publica los dias i O, 20 y ú l t i m o de cada mes. Se suscribe por t r i m e s t r e s á 10 r s . cada uno en M a d r i d y 42 en provincias. Pero siempre se e m p e z a r á n á contar en E n e r o , A b r i l , Julio y Octubre. A ios suscritores por todo el presente a ñ o , s e Ies d a r á , en c u a l q u i e r a de los p u n t o s de suscricion de M a d r i d , en 20 reales ía HISTORIA DE LA FARMACIA , y en 9 ü reales el TRATADO COMPLETO DE TOXIGOLOGIA DE ORFILA. La primera se vende , para los que no stían suscritores al Restaurador, á 44 rs.; y la segtinda á 120 reales en M a d r i d . Para Optar á esta rebaja ha de preceder la p r e s e n t a c i ó n del recibo de la s u s c r i c i o n anual al Restaurador. Concluidos los ejemplares de esta obra , quedamos libres de nuestro compromiso. Las cartas, rechunaciones, etc., se r e m i t i r á n francas de porte ( s i n c u y o requisito no se r e c i b e n ) á la r e d a c c i ó n , calle de A v e m a r i a , n ú m . 18, c u a r t o segundo. • . . , |>«¿L«K« • m * n \

UEVISTÁ RETROSPECTIVA DE LOS TRABAJOS DEL RESTAURADOR EN EL AÑO DE 1850. Tendamos una mirada al año que termina hoy, y r e pasando ligeramente algunos de los trabajos contenidos en el tomo de 1850, comparemos el estado de la farmacia española y de sus profesores al finar el pasado de 49 coa el que tienen en el dia. Al despedirnos del año anterior se estaba ventilando la árdua cuestión de reforma de estatutos de la sociedad farmacéutica de socorros m ú l u o s , y aunque su resultado se podia preveer, nadie podía asegurar lo que sucedería. E n el ario presente se llevo a cabo tan importante reforma, en el mismo se puso en práctica, y hoy sio disgustos de ulnguna especie, con beneplácito general, incluso el de los pensionistas de la sociedad, se observan literalmente los nuevos estatutos, y cada cual tiene una fundada e s peranza en la existencia y prosperidad de una asociación tan filantrópica como útil, que ayuda á sobrellevar los sinsabores y penalidades que acarrean la horfandaz y la pobreza. Congratulémonos de haber asegurado esta sociedad en el año de 1850, trabajemos cumplidamente por su sostenimiento y aspiremos sin c e s a r á que todos los farmacéuticos españoles que se hallan en el caso de poder disfrutar de los beneficios que ofrece, sean partícipes de ellos. No abandonando la senda trazada de respetar lielmcjite los estatutos, siguiendo en la administración de fondos la linea de economías e integridad que los cuerpos directivos pasados y presentes observan y observaron, creemos que ninguna de las sociedades de esta especie, existentes en la actualidad, superará en buenas circunstancias á la farmacéutica de socorros mutuos. Por nuestra parle contribuiremos como hasta aquí con nuestras fuerzas y leales intenciones á arraigar mascada vez esa sociedad que á sus inmensas ventajas reúne |a muy apreciable de ser esclusivamente para |a clase farmacéutica. ITasta aquí no han sido inútiles nuestros trabajos; lo rnismo esperamos que suceda en lo porvenir. - E n el año anterior regía un plan de estudios que autorizaba una segunda clase de farmacéuticos, que á h a ÁSo 6.°—INÜJIEUO 364

berse sostenido por diez ó doce años hubiera acabado de una vez con la profesión de farmacia. Manifestatnos la inconveniencia de está nueva clase con cuantas razones nos sugirieron nuestra prevision y nuestro celo, y para fortificar mas nuestro razonamiento emprendimos el largo y costoso trabajo de \a Estadlslica Farmacéutica , cuyos primeros artículos, manifestando el numero y situación de los profesores, sirvieron de tipo para calcular su estada en las restantes provincias. Publicados nuestros trabajos y vigorosamente apoyados por los ilustrados farmacéuticos individuos del consejo de instrucción pública, hicieron eco en aquella corporación , con cuyo dictámea tuvo á bien conformarse el señor ministro del ramo. A consecuencia de esto desapareció la segunda clase de farmacéuticos , beneficio inmenso para todos los profesores y para la farmacia, de C'uya adquisición no nos corresponde la menor parte. Publicado el plan de estudios, emitimos nuestro juicio é hicimos ver los lunares de que en nuestro concepto adolecía. E n cuanto á la Estadística Fa?*macéutica no solo reveia el número de farmacéuticos existentes sino que contiene una historia abreviada de la s i tuación que ocupan en cada provincia yeírcunstancías que les rodean , con lo que se puede formar una idea bastante acertada del ejercicio de Ja farmacia en todas las provincias de España. Hubiéramos deseado terminar este trabajo en el año de 1850, pero nuestros esfuerzos no han dado el resultado que esperábamos por la, indolencia de algunas parsonas á quienes hemos recurrido tres y aun cuatro veces en busca de datos esactos y nos han contestado con el silencio. Esto nos ha hecho retrasar nuestros trabajos, burlando nuestros cálculos ; lo contrario ha s u cedido con ¡otros muchos compañeros á quienes hemos acudido y que se han prestado á auxiliarnos con cuantos datos y noticias hemos necesitado, haciéndolo con un celo y una esactítud envidiables. Vean pues estos señores una débil muestra de nuestro agradecimiento , consignada en estas líneas. A pesar de Ips obstáculos con que hemos tropezado para terminar esta [tarea, confiamos en que muy en breve la veremos concluida, y este trabajo servirá de punto de partida á las trascendentales r e formas que fundadamente se espera hará el gobierne 31 DE DICIEMBRE.—1850.

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284 — cionales han ocupado un lugar en nuestras columnas, que ademas se han visto honradas por colaboradores tan i n s truidos como apreciables y apreciados entre los farmacéuticos españoles. Díganlo sino los siguientes artículos del licenciado don RAFAEL DEL CASTILLO sóbrela Geoologia y sus conexiones con las demás ciencias'naturales. E x á m e n analitico de las aguas Estimulamos al Colegio de farmacéuticos de Madrid á minerales de Marmolejo y rejlexxones sobre el análisis que diese mas ensanche á sus estatutos , y asi lo hizo: químico y uso interno de las aguas minerales en general. aumentó el número de sus individuos y desde entonces Reflexiones sobre las causas que determinan las acciones han empezado con nuevo ardor los trabajos en beneficio moleculares.» E n estos artículos se revelan la instrucción de la profesión ; trabajos de que con el tiempo surgirán de su autor, y las tendencias filosóficas que campean en tobienes y reformas considerables á la clase farmacéutica. dos sus escritos. Sus primeros pasos son acertados: se ha despertado el en-

de S. M. en el arreglo d é l o s partidos facullalívos. Toda la prenáa médlco-quirurgico-farmacéulica, ha indicado ya su modo de pensar en este asunto y no es de creer que un gobierno ilustrado se muestre sordo á los clamores generales fundados en la razón y en la conveniencia pública.

tusiasmo y la fé profesionales, y se han dejado conocer las buenas disposiciones qué hay en todos para enmendar faltas, castigar intrusiones y defender á toda costa los fueros y derechos de la facultad. E l entusiasmo de los de Madrid ha cundido en las provincias, y dispertando del vergonzoso letargo en que vacian nuestros compañeros se aprestan á seguir las indicadas huellas de los de la corte: en Barcelona se preparan á modificar también los estatutos de aquel antiguo é iluslrecolegio, y sus individuos dispuestos á dar inmensas pruebasde celo y buen deseo para el mejoramiento de la profesión, han empezado á trabajar para conseguir las apetecidas reformas: otro tanto acontece en Zaragoza en donde los entusiastas farmacéuticos deseosos de secundar las ideas de los de Madrid y Barcelona, han pensado constituirse en colegio, para lo que trabajan con una fé incansable. E n poblaciones mas subalternas hay animación y esperanzas: en una palabra, en todas partes se trabaja ó se espera trabajar, p r e s t á n dose cada u n o á hacer los sacrificios que estén á su alcance para conseguir el objeto que se apetece. E l espíritü p ú blico é n t r e l o s profesores está mas palpitante que nunca: si algo hemos contribuido á despertarle, no dejaremos en lo venidero de estimularle á que prosiga en línea tari favorable. Hemos clamado por la union farmacéutica y lo que dejamos espuesto, lo mismo que las repetidísimas comunicaciones que hemos recibido y que ya no publicaremos por ahora, adhiriéndose á combatir en todos terrenos las dem a s í a s de los ocultos redactores del envidiable Duende Homeopático, y de cuantos quieren rebajar á los profesores de farmacia, son pruebas que hablan muy alto en apoyo de las sacrosantas palabras.—«ÍJmori Farmctc^uHemos defendido el innegable derecho de las preparaciones homeopáticas por los farmacéuticos, probando lo incuestionable que es este derecho y la infracción que cometen en el terreno legal y moral los que atrepellando por todo, buscan en la ilícita venta de los glovulos ñ o l a curación de las enfermedades, sino la esplotacion de los á g e n o s bolsillos. Cuantas intrusiones se han cometido en perjuicio de la farmacia, de que nosotros hayamos tenido noticia, otras tantas han sido censuradas y combatidas: hemos sido los cuidadosos centinelas que han velado por el puro l ú s t r e l e su instituto. Las novedades científicas estrangeras y n a -

«De la descomposición de las sustancias grasas, y a por medio de su fermentación, ya por la acción de los metales, por el doctor don TOMAS Gucm. Ocúpase su autor del poder notable que ejercen las fermentaciones llamadas de sustancias grasas para separar sus dos elementos constituyentes. Cila ejemplos prácticos verificados por sí mismo en que prueba que la sustancia caseiforme separada en las fermentaciones grasas, es solamente una mezcla de ácidos grasos del aceite, y espone todos los carácteres que reúne y que convienen á los mencionados ácidos. E n corroboración de esto cita el ejemplo que ocurre frecuentete en nuestras oficinas con los ungüentos grasos, como el de populeón, que estando por algún tiempo en parage caluroso, aparecen llenos de grumos los cuales según la opinion del doctor Cuchi, no son sino cristalitos agrupados del ácido esteárico que se ha separado. E n la segunda parte de esta memoria se ocupa de la acción de los metales sobre las sustancias grasas, y los fenómenos que la acompañan. « 9 e J a acción electro-química de las láminas metálicas sobre los principios orgánicos.» por el mismo: articulo tan interesante como curioso, amenizado con espenmentos hechos por el señor Cuchi, y que prácticamente demuestran el inmenso poder de la acción electro-química de las láminas metálicas sobre los principios orgánicos. Estos trabajos asi como otros artículos con que el señor Cuchi nos ha favorecido en el año que termina, tienen una tendencia marcada á l a dilucidación de cuestiones científicas de mucha importancia, que ayuda á esclarecer con sus acertados esperimentos y claras deducciones. También le debe el Restaurador los estractos de las sesiones de la academia de ciencias de París que hemos insertado en el año SO. aVreparacion del arseniato de sosa cristalizadoy) por don JOAQUIN GONZATEZ PEREZ: método fácil y que responde á los deseos que deben animar á todo profesor en la elaboración de cualquier producto químico. Biografía de don Andrés Alcon. Reseña de los trabajos de la academia de ciencias de Madrid, por don QUINTÍN CHIAKLONE. E n el primero describe los méritos y c i r cunstancias del esclarecido farmacéutico señor Alcon y en el segundo menciona ligeramente los trabajos dé la academia en el año que espira, y hace ver el lugar que en cornoracion tan distinguida ocupan los farmacéuticos españoles: los escritos del señor Chiarlone tienen siempre las apreciables dotes de claridad y corrección.

«Observaciones al método de Ponillet para hallar el peso de la atmosfera'' , por don FRANCISCO BOISET Y BONFILL. A q u i s e v e iilgenio y deseQtrafiamiento del cálculo, y en la polémica éienlífica entre el señor Bonfill y el estudioso señor Iniquez, hay mucha ilustración y buen sentido por las dos partes, aunque difieren en el modo de v e r l a cuestión. «.Industria m i n e r a » , por don C . SAKZ MONTOYA. E n este articulo está descrita con claridad la fábrica que con el título de L a Constante se halla en la provincia de Guadalajara, para beneficiar los minerales de plata del distrite de Hiendclaencina, y se mencionan las operaciones que sufre el mineral hasta la terminación del laboreo. E s c u riosa toda la descripción é interesante en la época presente en que tanto incremento ha tomado la industria minera. «Sobre la pólvora blanca de Mr. Augendre». Los esperimentos hechos acerca de la composición de esta pólvora, por el señor don JUAN JOSÉ VILLAR y don JOSÉ RO DRÍGUEZ BusTiLLO, han sido satisfactorios, habiendo presenciado los ensayos del primero las autoridades de S a lamanca, que quedaron muy satisfechas del resultado. Los trabajos que se hacen en España son menos decantados que los del estrangero , pero son en cambio mas exactos y precisos. «.Resultado analítico del agua mineral de Tielmas», por los doctores D. AMONIO MORENO y D. DIEGO GENARO LLETGET. Este análisis hecho por personas tan autorizadas es el que respetan todos los profesores de ciencias médicas, y al que se han atenido los catedráticos y oposieionistas en el concurso habido en el año que espira, para o p t a r á la plaza de médico de las aguas de Tielmas. Este análisis ha sido trasladado á las columnas de casi todos los periódicos facultativos en señalada prueba de la alta consideración de que justamente gozan tan respetables farmacéuticos. alnjluencia de las sustancias estrañas contenidas en el agua potable, sóbrela salud» , por el doctor don ANTONIO CASARES. E n este artículo como en todos los de esteapreciable escritor se nota ese espíritu indagador, esa fuerza de raciocinio y de lógica que descuella siemprá en s u s e s c r i , tos, con la inmediata tendencia de las aplicaciones oportunas en obsequio á la salud pública. Recopilando en este articulo las opiniones mas admitidas de los sábios sobre la influencia de las sustancias estrañas en el agua potable, establece las diferencias que existen por la variedad de los componentes, y pone de manifiesto las contradicciones en que han incurrido muchos después da sentados determinados principios. Discurre con mucha fuerza de lógica, y apoya sus opiniones en sólidos fundamentos científicos que siempre se traslucen á través de sus bien ordenados escritos. E n el que nos ocupa, concluye indicando que der ben considerarse como buenas aguas potables las que c a rezcan de sustancias estrañas y tengan mucho aireen disolución. Este artículo tan razonado como bien escrito, es de mucha importancia en el terreno científico. «Reflexiones sobre la enérgica acción de las aguas termales en las afecciones jierviosas, contraidas á las de los

285 — baños mas famosos de E s p a ñ a » , por don AGUSTÍN POVEDA. Su autor desentrañando en su juicio y avista d é l o s a n á lisis practicados en algunas aguas, entre las que pone por tipo lasde Arnedillo, los resultadosjque dan, va esplicando las virtudes aisladas de los componentes y no pudiendo aplicar á ninguno de ellos las que las aguas producen, dice que existe en ellas ese quiddivinum de Hipócrates, desconocido hasta ahora, y que según su opinion se debe atri-» buir al fluido eléctrico, que obra en ellas como el primer agente. Esta memoria es muy curiosa y su lectura interesa no solo á los farmacéuticos, sino á los profesores de medicina y cirujia. BÍ «Monografía de los baños», por el doctor,don .TOSE ANTONIO BALCELS. E n esta memoria están recopilados todos los diferentes baños que se conocen, dividiéndolos en clases y órdenes. Define con suma erudición todas las diferentes acepciones en que se loma la palabra baño, y aun busca con muy buen criterio el origen de sus respetivas aplicaciones. Divide los baños en clases', órdenes y g é neros . marcando con mucho método y claridad, las di-r ferencias que en ellos existen , y las aplicaciones que de ellos se hacen. Son importantes las reflexiones. que acompaña en el modo de usarlos y las juiciosas precauciones que aconseja. Termina la monografía con la envif meracion délas aguas minerales de nuestro suelo, que mas son apreciadas y que tienen mas uso en fá terapéutica* Este trabajo es muy completo é instructivo, y deja enr trever al hombre metódico, encanecido en la enseñanza, y acostumbrado á que sus escritos lleven el sello didáctico propio para el objeto á que están destinados. « 4 g u a s d e Alarige» \>orD.'$:.,' E l modesto autor de este artículo no nos ha autorizado para revelar su nombre y nos vemos por lo tanto precisados a respetar el i n c ó g nito. De su ensayo cualitativo resulta que las aguas 4e Alange: figuran equivocadamente en periódicos y obras farmacológicas, como acídulo-alcalino-carbónicás: de-r termina sus componentes , sus propiedades y demás circunstancias que reúnen y compara las del antiguo baño romano y las del moderno que ahora tiene mas uso, concluyendo por probar que son idénticas y que la pequeña diferencia que en ellas se observa depende de circunstancias locales bien conocidas; y entre otras conclusiones d i ce que probablemente no volverán á ser estas aguas lo que fueron en tiempo de los romanos por haberse concluido el sulfuro metálico que habia por donde pasaban. Estos articules tienen un interés inmediato por el bien que resulta de conocer la verdadera naturaleza de estas aguas, á las que se han aplicado circunstancias y componentes que no tienen. «Análisis de la esencia de zarzaparrilla del doctor Sauto,» POR D. MANUEL SUAHEZ. Con este análisis queda demostrada la charlutaneria de un anunciador de medicamentos y la falta de esactitud del prodacto espuesto á la venta , con grave perjuicio de la salud pública. Consecuencia precisa aplicable á los que ven en los anuncios un objeto dé lucro , antes que el bien general y el respete á la dignidad de la profesión. Discursos de los doctores VILLAR Y CASARES pronuncia^

dos en las universidades de Salamanca y Santiago en la apertura d ü curso escolar del presente a ñ o . Estos discursos que tan buena aceptación merecieron de l a ilustrada concurrencia que asistió á escucharlos, han tenido la suerte de ser muy bien acojidos por la prensa periódica, por quien con justicia han sido eficazmente recomendados, ü n mismo tema con pequeñas variaciones eligieron los dos, y sin embargo cada uno ha sabido dar un giro especial á sus magníficos escritos, los cuales reasumen los adelantos que las ciencias naturales han hecho en el último siglo, y las inmensas ventajas que de su estudio reporta la sociedad. Imágenes brillantes, elocuencia sin afectación," citas oportunas de basta erudición y una bellísima forma reúnen estos opúsculos que á la par que honran á sus autores, enaltecen á la profesión á que ellos pertenecen. Recuerdos de un viaje, POR BL DOCTOR Ü. AGUSTÍN Y A m z . E l sello de corrección que este conocido naturalista imprime á sus escritos, tiene el de que nos ocupamos: su objeto es describir el MUSEO Bolós y el Instituto provincial de Gerona. E l genio observador del señor Yañez al hacer un viage higiénico y recreativo no pudo olvidar ni su afición predilecta á los objetos naturales, ni el religioso c u l to que rinde á la ciencia y á cuanto la rodea: asi en este articulo hay toda la fé del joven que con entusiasmo se dedica al estudio de una ciencia y lodo el celo respetuoso que las almas puras sienten por los hombres que se han engrandecido en fuerza de sus méritos. E n el artícnlo del ilustre naturalista se v é la espontaneidad del joven, la reflexion del maestro, el sensato raciocinio del filósofo, y el instinto observador del hombre de ciencia. Falsificación del sulfato de quinina con la salicina, por el DOCTOR D . MAGLN BONET Y BONFILL. Este análisis oportunamente hecho por el señor Bonet es constantemente aplicable á nuestras oficinas de farmacia : con el consiguió poner de manifiesto uno de los fraudes que estan en uso entre los especuladores, aunque para llenar su objeto tengan que sacrificará la humanidad entera. E l señor Bonfil se vale para asegurarse de la pureza del sulfato de quinina de un procedimiento fácil, pronto y económico, que recomendamos á nuestros compañeros por lo útil que les puede ser, y por el mucho uso que el sulfato de quinina tiene en las boticas. Sirve también su artículo de aviso para desconfiar de esos vendedores ambulantes que proporcionan géneros medicinales á bajos precios. Necrología de D . Rafael Miracle, por el doctor en medicicina D. P . F . MONLAÜ. E n este artículo reseña el señor Monlau con precision y verdad los méritos del farmacéutico señor Miracle, cuya pérdida lamenta como amigo y admirador. Articulo 7iecrológico del S r . G a r d a Domínguez por, el DOCTOR D. PEDRO MATA. E l conocido escritor señor Mata rindiendo un tributo de amistad a la memoria de s u buen amigo el Sr. Garcia D o m í n g u e z , hace el merecido elogio de las circunstancias que concurrían en el hombre y en el farmacéutico. E l señor Mala posee el don de hablar al corazón y á la cabeza; asi es que sus escritos se leen

siempre con interés y satisfacción: esto sucede con el a r tículo de que'nos ocupamos en el que brillan las dotes del sentido escritor y del florido poeta. «Cosmorama,» por BERNARDO CATALINA. Usa de este anónimo uno de nuestros comprofesores , celoso é incansable por el mejoramiento de nuestra posición social, y uno de los mas terribles enemigos que tienen los intrusos y charlatanes. Su estilo festivo y urbano sirve para corregir deleitando: sus folletines tienen siempre un objeto mora?, y su lenguage conciso y epigramático ameniza los asuntos de que trata, esparciendo el animo del lector y llevándole sin fatiga al objeto que el follelinista se propone. L a colección del Restaurador del año de ^850 contiene muchísimos comunicados de nuestros comprofesores de las provincias que ademas del interés de la oportunidad reúnen la circunstancia de que tienden á corregir abusos? ya poniendo de manifiesto los que se cometen, ya proponiendo los medios oportunos de evitarlos. Los hay de mucha importancia como el de don Florentino Mallaina escitando á las clases médicas á que tomaran una parte activa en las elecciones de diputados, con el noble objeto de Jaque la medicina, cirujia y farmacia, tuviesen dignos representantes en el congreso nacional. Aunque por e n tonces no dió resultado esta i n v i t a c i ó n , esperamos que con el tiempo se madurará ese proyecto haciendo v e r á los profesores de las ciencias médicas, los males que su imperturbable indolencia les está ocasionando: olio del señor Gonzalez Perez sobre subdelegaciones, y en fin otros muchos que no podemos mencionar ahora por no hacer interminable este artículo. E n suma el lomo de 1850 contiene muchos y muy i n teresantes trabajos, debidos á farmacéuticos españoles, los que seguirán favoreciéndonos en el venidero con los productos de su inteligencia. Lo mismo nos sucederá con otros muchos profesores de prestigio y reputación, con cuya cooperación contamos para el año de 1851. E n el que concluye se ha reformado la sociedad farmacéutica de socorros mutuos: ha desaparecido la segunda clase de farmacéuticos: ha tomado nueva vida el colegio de farmacéuticos de Madrid: se han empezado trabajos de consideración con objeto de que desaparezcan los aibusos y se perfeccione el ejercicio de la farmacia: se han dado los primeros pasos para que el colegio de Barcelona siga las huellas del de Madrid: se ha proyectado la formación de otro nuevo en Zaragoza, y se han creado fundadas esperanzas de conseguir el apetecido arreglo de partidos. Esto y el proponer la reforma de las subdelegaciones, serán asuntos de preferencia á que consagraremos parte de .nuestras tareas en el año de 51. Lo demás que proyectamos en beneficio de nuestros suscritores, está terminantemente esplicado en el prospecto que ya hemos repartido en provincias, y que acompañamos al número de hoy para los suscritores de Madrid. ¡Quiera el cielo que e l a ñ o de 51 no sea inferior al presente en buenos resultados para la farmacia española i



— 287 — P r e p a r a c i ó n de l a a t r o p i n a , por medio del cloroformo, por M . B d b o u r d i n . ^1M. líouchardat y Slaurt Cooper han consignado en una de sus memorias un procedimiento para la preparación de la atropina, por el cual han obtenido esta sustancia muy pura^ pero en cantidad cortísima. Al describir en dicha memoria este procedimiento, hacen las s i guientes reflexiones: «La preparación de la atropina no puede ser tan fácil como dicen los autores que nos haa dado á conocer este álcali vegetal, porque en Francia conocernos muchos químicos que han hecho inútiles ensayos para obtenerla ; la que se halla en el comercio proviene de una fábrica alemana etc.» Siendo, pues, todavía muy imperfectos los medios conocidos para la estraccion del principio activo de la belladona en estado de pureza, hemos creído que seria de alguna utilidad un procedimiento por cuyo medio se p u diera obtener aquel principio de una manera breva, fácil y sencilla. Ahora bien, he aquí el que nosotros proponemos. 7'omesc belladona fresea [atropa belladona) c w ^ á o empieza ya á florecer, y después de haberla machacado en un mortero de marmol y sometido á la acción de la prensa para estraer su jugo", caliéntese este de 8 0 ° á 9 0 ° del centígrado para coagular la albúmina y íjltrese. Cuando el jugo , clarificado de este modo , esta frío, se le añaden cuatro gramos de potasa cáustica y treinta de cloroformo por litro , se aj;ita el todo por espacio de un m i nuto, y se le deja en reposo. Al cabo de medía hora , se forma un depósito de cloroformo cargado de atropina, el cual presenta el aspecto de un aceite verdoso; se decanta el líquido que sobrenada, reemplazándole con un poco de agua; esta se decanta á su vez y se continua la l a vadura hasta que el agua salga clara. Se recoge entonces la disolución clorofórmica en una pequeña retorta tubulada, y se destila al baño maria hasta que todo el cloroformo haya pasado al recipiente. E l residuo de la retorta se vuelve á tratar con un poco de agua acidulada de ácido sulfúrico, que disuelve la atropina, dejando una materia resinoide verde; en cuanto á la disolución filtrada, pasa sin color. Basta, para tener la atropina en estado de p u reza, echar en la disolución un ligero esceso de carbonato de potasa, recoger el precipitado y disolverle en a l cohol rectificado. Esta disolución da, por su evaporación espontánea, bellos grupos de cristales de atropina en forma de agujas. k falta de belladona fresca, se puede emplear el estracto oficinal bien preparado. Treinta gramos de estracto de belladona obtenidos con el jugo depurado de esta planta se disolverán en 100 gramos de agua destilada ; á la disolución filtrada, se añadirán dos gramos de potasa cáustica y quince de cloroformo. Después de haber agitado la mezcla durante un minuto y dejadola en reposo por espacio de media hora, se formó el depósito de cloroformo cargado de atropina; el líquido que sobrenadaba fue decantado y reemplazado por agua renovada tres veces; la disolución clorofórmica, recogida en un vidrio de reló, pesaba 11 gramos (por consiguiente, se habían perdido cuatro gramos de cloroformo durante las manipulaciones.) Esta disolución, espuesta al aire libre, se evaporó rápidamente, dejando una masa cristalina verdosa, formáda casi enteramente de atropina; vuelta á tratar por medio de agua acidulada de ácido sulfúrico; esta masa, oreívpitada de nuevo por una disolución de carbonato de potasa, dió un precipitado que, recogido, pesaba 16cenlícramos E r a enteramente soluble en el alcohol rectificado y suministró, al evaporarse espontáneamente, bellas águjas de atropina.

Creemos que esta manera de tratar la belladona es susceptible de generalizarse y de aplicarse á otras m u chas sustancias que contienen álcalis orgánicos ; pero dado que no fuese un medio económico de preparar estos productos, serviría al menos, en algunos casos, para v a luar pronto la riqueza de ciertos productos comerciales.

Sobre u n c o m m e s l ó de iodo y de codeina, por M . T . Anderson, • v J I ? * Spmoil t m n m m ñ m nt>3 noiofebi néaiib stjp eaa Este compuesto se obtiene mezclando disoluciones alcohó'icas de cantidades iguales de codeina y de iodo, Y dejando que se evapore espontáneamente la mezcla, dWpues de lo cual, el nuevo compuesto se deposita encristales. Este compuesto es insoluble en el agua y poco soluble en el alcohol frío; pero se disuelve en el alcohol hirviendo, y se deposita en el de nuevo en pequeños cristales triangulares, á medida que la disolución se enfria. Su forma cristalina ha sido determinada por M. Haidinger, de Viena, el cual ha descubierto que pertenecía al sistema doblemente obliquo. Los cristales tienen un hermoso brillo adiamantado, un color de púrpura oscuro por reflexion y de rubí por la luz trasmitida. E n polvo, su color es parecido al de la canela.,

Y a que tanto procuramos imitar lo malo de nuestros vecinos, justo es q u é sigamos sü senda en lo que de bueno practiquen. Foresto y para que sirva como de ejemplo al que se puedan atener los subdelegados españoles cuando recurran ante las autoridades reclamando justicia para castigar á los intrusos, insertamos la sentencia proruinciada por el tribunal de Tolosa contra unos drogueros á quienes se probó el abuso de venta de medicamentos al pormenor. Allí como aqui los drogueros se estralimitan de sus atribuciones, y justo será también que aqui como allí se les apliquen las penas á que se bagan acreedores. Los considerandos de la sentencia son difusos y redundantes, pero hemos preferido á pesar de esto, insertarlos íntegros para que se enteren bien nuestros lectores, á dar un ligero estracto de este negocio. E l tribunal reconociendo los justos derechos de los farmacéuticos y acriminando el hecho de los drogueros, quiere mostrarse indulgente con los culpados , á titulo de advertencia á los contraventores en razón á que en fuerza d é l a s muchas persecuciones que habían sufrido, se habían abstenido de ejercer este genero de intrusion. Por esto les impone la pena mas mínima por su falta y les carga todas las costas que haya causado el tribunal y los daños y perjuicios inferidos á las partes civiles. Tengan esto presente nuestros subdelegados y recurran en la misma forma a l a s autoridades, no olvidando que en esta parte nuestra legislación facultativa y penal es muy semejante á la francesa. Si en España no se p a ralizasen los espedientes y se castigara de este modo á los intrusos, entraríamos con facilidad en el verdadero carril de rautúo respeto á cada profesión.

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drogas simples al peso médico; que de lo contrario podrían ocurrir todos los dias accidentes graves; que es, por consiguiente , del mayor interés el que la ley sea ejecutada; «Considerando, sin embargo, que conviene aplicar el Hasta ahora no so había dado en Francia á la ley de mÍQÍmum de la pena, á título de advertencia á los contragerminal del año X I (del establecimiento de la primera ventores, en razón de que después de mucho tiempo de república francesa) una interpretación tan detallada n¡ persecuciones no se habían ejercitado en este género de tan conforme á los verdaderos intereses de la farmacia, contravención; como la sentencia que acaba de pronunciar el tribunal «Considerando que el hecho de la venta de medicacorreccional de Tolosa ; asi es que las trabas que encadementos ó de drogas simples al peso médico está suficiennaban la jurisdicción en este punto , han impedido m u temente probado, ya por la declaración de dos testigos, ehas veces que los farmacéuticos franceses revindicasen consignada en el proceso verbal del comisario de policía sus derechos atrevidamente violados por ciertas profesioy reproducida oralmente en la audiencia, ya por los menes que dicen relación con la farmacia. Hemos creído, dicamentos y drogas vendidos por los contraventores, pues, que nuestros lectores verían con placer este doculos cuales sirven de pruebas convincentes; mento importante. H é aquí la sentencia: «Considerando, por lo que respeta á G G . y G . , que está probado que vendieron las drogas necesarias para Tribunal correccional de Tolosa, audiencia del 18 y 24 de la composición de una medicina negra, y ademas 60 gr. el julio de 1850. Presidencia de Mr. Lartigne , vice-preuno y 64 el otro de zarzaparrilla ; sidente. «Considerando que R. vendió igualmente una droga simple destinada á entrar en la composición de un mediNi los especieros , ni los droguistas , pueden vender camento: que la vendió y entregó en las proporc ones que drogas simples ó medicamentos al peso médico. se requieren para la preparación de esto remedio; Hay venta al peso médico siempre que se venda una «Considerando que estos hechos constituyen en G.G..5. droga simple directamente al enfermo ó al consumidor, G . . . y R . . . la venta de drogas simples al peso médico; según la dosis indicada en la práctica como remedio. «Considerando que hay venta al peso médico, síem¿Pertenece ademas á los tribunales el apreciar, según pre que un droguero vende una drogra simple directalas circunstancias , los casos en que hay venta al peso mente al enfermo ó al consumidor mismo, cuando se la íucdico. entrega en la dósis indicada en la práctica como remedio; (Artículos 33 y 36, ley del 21 germinal, año X I , y que esta interpretación resulta del artículo 33 de la ley artículo único del 29 publioso año X I I I . ) del 21 germinal, año X I , que permite el comercio por Habiendo sabido la autoridad que ciertos especieros y mayor de drogas simples y prohibe por el contrario la droguistas se ocupaban diariamente en la venta de droventa al peso médico; gas simples al peso médico , y de preparaciones fíirma«Considerando , ademas, que el articulo 33 por estas céuticas, comisionó hace pocos dias, á dos de sus agentes espresiones, peso médico , no puede haber indicado una á las tiendas de muchos de aquellos á comprar algunas especie de peso usada antes de la introducción del sistema drogas. Casi todos los indicados comerciantes se negaron métrico , puesto que las leyes que introducen este sisteá venderlas á escepcion de M . G . . . . droguero, el cual ma y le hacen obligatorio, son anteriores á la del 21 gervendió una medicina negra y 60 gr. de zarzaparrilla; minal, año X I , y proscrihen toda denominación antigua ]R especiero y droguero , un frasco que contenia un de pesos y medidas; específico contra las fiebres, y G G . . . droguero , cuatro «Considerando, por la misma razón, que pertenece á gramos de ioduro de potasio y una medicina negra. los tribunales el apreciar , segun las circunstancias , los A consecuencia de un proceso verbal, instruido contra casos en que hay venta al peso médico; ellos por M, Lamarle, comisario de policía , los acusados «Considerando que no es dudoso, haciendo aplicación fueron citados por el hecho que se acaba de referir, ante de estos principios, que G . G . . . G . . , y R . . . han vendido la policía correccional, á petición del ministerio público drogas simples al peso médico; y en la audiencia del 18 da julio , Mili Despech, Locas«Considerando que la penalidad que debe aplicárseles sin y Magues, farmacéuticos, ya como representantes de es la que resulta de los artículos 33 y 36 de la ley del 21 la sociedad de farmacéuticos del Departamento , ya por germinal, año X I , y de la disposición única del decreto sí y en su nombre, pidieron por el órgano de su abogado del 29 pluvioso, año X I I I ; intervenir en la instancia como parte civil y que los acu« Q u e , en efecto, el artículo 33 de !a ley precitada sados fuesen condenados á la multa de l,OJ0 francos para prohibe la venta de drogas simples al peso médico , pero el pago de costas y de daños y perjuicios. no prescribe sanción; que esta sanción per.al se estableM. de Lafont-Boutary , sustituto , pidió que los acu- ce por el artículo 3 6 , que empieza con estas palabras; sados fuesen sentenciados conforme á los artículos 33 y «Todo delito de venta al peso médico» las cuales se re* 36 de la ley ó decreto del 21 germinal, año X I , y artífieren á la prohibición establecida en el artículo 33. culo único del decreto del 29 pluvioso, año X I I I . «Que si el artículo 36 castiga toda distribución de E l tribunal sentenció en estos términos , después de drogas y preparaciones medicinales en muestras, asi liaber consultado al consejo: como también el anuncio de remedios secretos , no pue«Considerando que la ley del 21 germinal, año X I , ha de c&ber duda en que el despacho al peso médico que establecido sabiamente IJS condiciones de la venta de aquel artículo reprime, no es lo mismo que el despacho los medicamento^; que importaba á la conservación de la por muestras , puesto que es notorio que la venta que se salud y aun de la vida de los ciudadanos que no tuviesen hace de este modo es solo de medicamentos ó drogas prederecho para vender remedios mas que los hombres que paradas y nunca de drogas simples al peso m é l i c o ; poseyeran conocimientos especíales ; que con este objeto «Considerando, sin embargo, que el artículo 36 se se exijen á los farmacéuticos pruebas largas y multiplirefería equivocadamente, para la aplicación de la pena, al cadas de su aptitud, antes de permitírseles el ejercicio de artículo 183 del Códiga penal; que este error ha sido r e su profesión; conocida y reparado por el decreto imperial del 29 plu»Considerando que los motivos espuestas son los que vioso , año X I I I , el cual fija la pena en una multa de 2-5 han hecho que se prohiba á los drogueros la venta de á 600 francos ; que en este caso no debe aplicarse maí compogiciones y preparaciones farmacéuticas y aun de que el mínimum de la multa á los contraventores; SENTENCIA D E L TRIBUNAL CORRECCIONAL DE TOLOSA.

— 289 — »Considerando que los señores Delpech, Lacassin y Magues, tienen un inmenso interés en la doble calidad que procede á la reprensión de las contravenciones sometidas á la justicia del tribunal; que á título de tal han debido ser admitidos como partes civiles; «Considerando que los hechos atribuidos á los s e ñ o res G . ( i . . . G . . . y R . . . han causado un perjuicio positivo & las partes civiles; que, sin embargo, conviene no abonarles mas que las costas á título de perjuicios; »Por todas estas razones »EI tribunal declara cá G. G . . . G . . . y R . . . convictos de haber vendido drogas al peso médico , y condena á cada uno de ellos á 25 francos de multa, así como también al pago de las costas judiciales y de los daños y perjuicios inferidos á las partes civiles.»

Vastillas febrífugas anticuartanarias.

Cloruro amónico i . ' J ' ' .«A , . ... J a . . . unadracma Carbonato potásico.... j Tartrate potásico antimónico . . . . cinco granos. Tritúrese hasta que se desprenda el amoníaco y añádanse: Polvos de quina loja. a seis dracmas. Calisaya De raiz de valeriana. Genciana Serpentaria ^a una dracma Ruibarbo Lirios de Florencia Con jarabe de agenjos y mucilago de goma arábiga, háganse i 5 pastillas. E n los intérvalos lu¿idos se administran el primer día cinco, el segundo cuatro , y así sucesivamente hasta terminar por u n a , diluyéndola'en un poco de agua y tornando después un refresco. J. G. P.

c o n CIVIC ADO. Sefior d«n Pedro Calvo Ásensio. Gibraleon diciembre 8 de 18S0. May señor mío y estimado compañero: en el Restaurador Farmacéutico del 10 de noviembre, y en la sección de Variedades he leído que el señor de Sagastizabal, habiendo obtenido de una sociedad de París, sarmientos de la vid á que alude Virgilio en sus geórgicas, y que Plinio llama Trifera ó de tres frutos; ha ofrecido plantas de d i cha vid al señor Presidente del Museo de ciencias naturaes de esa corte , después que dicho señor Sagastizabal ha tenido el gusto de verla aclimatada en la villa de O ñ a te. Aprendiendo, pues, que este hecho se dá como una novedad para nuestra España: sin que crea tienda mi noticia á rebajar el mérito á que se ha hecho acreedor el digno catedrático de historia natural de Vitoria por su c e lo, debo asegurar á V. que en esta provincia de Huelva e s t á n común la referida vid, que apenas nadie hace novedad por ello. Queda de V . su mas afectísimo A. Q. B . S. M. Manuel Ponce.

VARIEDADES. Se ha repartido en estos últimos dias el prospecto de "n periódico satírico de ciencias médicas , que lleva por titulo LA L I N T E R N A M E D I C A , cuyo anuncio insertamos en otro lugar. Su estilo es festivo y su objeto ridiculizar abusos y poner en evidencia las infracciones de los muchos Duendes que pululan en los dominios de las profesiones médicas, desacreditando las ciencias y escarneciendo á los profesores. Nos agrada la muestra que vemos en el prospecto y auguramos muy buena suerte á la Linterna. Su lectura interesa á l o s profesores de los tres ramos de curar y sus ocurrencias y giros epigramáticos, distraerán a l g u n o s m o m e n t o s á los lectores, de los trabajos s e rios que les proporcionan sus respectivas carreras. Casi todos los periódicos políticos se han ocupado del mencionado prospecto y han elogiado el pensamiento de su p u blicación y el chiste y la cadencia d e s ú s versos. E l precio es escesivamente económico y nos convence de que la r e dacción nose ha propuesto ganar con este periódico, sino cumplir un deber de conciencia defendiendo á las clases médicas de los ataques que selas han dirigido. Llamamos la atención de nuestros lectores hacia el anuncio que e s plica las bases y condiciones de la suscricion. L a junta do gobierno del Colegio de Farmacéuticos do Madrid ha encomendado la redacción de las esposiciones que el colegio ha de dirigir al gobierno ó á sus delegados á lamisma comisión que estendió el dictamen acerca de la proposición presentada por el Sr. Azua, cuyo dictamen y proposición conocen ya nuestros suscritores. Deseamos ver concluidos y aprobados estos trabajos para que cuanto antes se h á g a l a presentación de ellos al gobierno de S. M. Ha fallecido en esta corle el doctor en farmacia D . Pedro Malo , decano del colegio de farmacéuticos de Madrid. Sus funerales se celebraron el 18 del actual en la iglesia deS. Sebastian, con gran pompa, á cuyo acto, asi como al entierro concurrió gran número de personas, entre las que vimos muchos farmacéuticos que fueron á dar el á Dios eterno á su amigo y comprofesor, y á cumplir con el último deber que el mundo señala á l o s vivos, al separarse de los finados. Ha muerto en Burdeos el 21 de noviembre pasado un farmacéutico de 93 a ñ o s , y deja en su testamento legados de suma consideración , como son 50,000 francos á los hospicios|, 15,000 á la sociedad de caridad materna; 15,000 á los pobres de su parroquia ; 15,000 para la traslación y ensanche del jardín b o t á n i c o , 60,000 para establecer fuentes. goiJo ' Cuando se hallará e n España un farmacéutico en el caso de hacer estos legados? Aquí se contentaría cualquiera con dejar á su familia lo suficiente para librarla de la miseria.



290

Los FARMACÉUTICOS DE ZAUAGOZA.. LOS profesores de farmacia de la capital del antiguo reino de Aragón acaban de tomar una medida que será muy beneficiosa para ellos y para los profesores de otras capitales , si como es de esperar, su marcha es ircytada en otros puntos. Habiaen Zaragoza la fatal costumbre de que los farmacéuticos diesen medicina á los gremios ó sea á las clases de zapateros , sastres, albañiles etc. á un precio insignificante, habiendo sucedido algunas veces que por piques de proesores, el precio de los medicamentos se rebajaba hasta lo infinito. Convencidos los farmacéuticos que de esta desunión se aprovechaban los gremios con perjuicio grave de los intereses farmacéuticos y con notoria ofensa a la dignidad de la ciencm, celebraron una junta en la que á petición de los señores Hería y Pardo Bartolini, se acordó se suprimieran los gremios y dejasen las contratas los que las tenían hechas. Todos los profesores de Zaragoza rivalizaron en celo y en deseos de elevar la profesión á la altura que la corresponde. Hubo mutuas y satisfactorias fesplicaciones, de las que resultó que cada cual ofreció no separarse una linea de lo alli acordado, con cuya determinación los farmacéuticos probarán que no son juguetes de los que convencidos de la abundancia de boticas, quieren esplotar en su beneficio esta circunstauch. Deseamos sinceramente que las grandes poblaciones en que se repiten escenas de esta especie, imiten el ejemplo de los farmacéuticos de Zaragoza. Aviso á los profesores de Valladolid , en donde sabemos que se da medicina á las clases de zapateros, sastres, albañile^ etc. casi de valde, teniendo ademas que tolerar los farmacéuticos las insolencias de ciertas gentes, que porque pagan un tanto alzado por la medicina, se creen autorizadas para reconvenir y repugnar con insolencia cuanto les dan en las boticas, cuando van por medicamentos. También nos dicen que han pensado constituirse en c o l e g i ó l o s farmacéuticos de Zaragoza. Felicitamos á los que tan buen pensamiento han concebido, y les deseamos que sus resultados correspondan á sus deseos. L O S F A R M A C E U T I C O S D E V I T O R I A Los profesores de farmacia de Vitoria y muchos de los partidos inmediatos tratan de elevar una esposicion al gobierno de S. M. indicando los males que acarrea el sistema de ajustes en las boticas, y solicitando que ó se proscriban estos ajustes en beneficio general, ó de lo contrario que se fije una base a la que tengan obligación de arreglarse los profesores bajo la imposición de penas en el caso de que alguno se apartase de las basesestablecidas. También cuentan en aquella provincia , con un señor G obernador ci vil que con un celo laudable está trabajando por mejorar el ejercicio de las ciencias m é d i c a s , protegiendo y amparando con su .autoridad á los proíesOres que reclaman de el cualquier acto de justicia. E n el d i a e s t á instruyendo espedientes á varios drogueros por espender pildoras, y otros compuestos y á ün íiarbeio por meterse á curar. Elogiamos el activo proceder del señor D. José M.^ Bremont, y le damos gracias á nombre de nuestros comprofesores por la protección que presta alas ciencias médicas , hoy tan olvidadas. Si todas

las autoridades de provincia hicieran lo que la de Vitoria, fácilmente desaparecerian los intrusos. Los señores suscritores de Madrid que queriendo optar al A P E N D I C E Y F O R M U L A R I O del Restaurador, que se dará gratis á los que se suscriban antes de terminar Enero por todo el año de 5 1 , se servirá manifestarlo asi á los repartidores, para que les lleven el recibo á domicilip.: Cuando esté concluida la impresión del Apéndice que será en E n e r o , lo avisaremos en el periódico, para que con presentación del recibo, puedan los suscritores de Madrid recojer el regalo.

ANUNCIOS. L A L I N T E R N A MEDICA. PERIODICO SATIRICO DE CIENCIAS MEDICAS. Este p e r i ó d i c o se prepara á ser la polilla [de to jos los farsantes que se internan en las ciencias m é d i c a s . La farsa de l o dos calibres, de todas condiciones que tienda á rebajar la dignidad de la medicina, c i r u g í a ó far.nacia, se p o n d r á de manitlesto, ó como si dijéramos en b e r l i n a , para que iluminada por la luz de la Z i n í e r n a , aparezca á la vista de los e s p e c M o res, como objeto de grande e s p e c t á c u l o . Entre los fariseos que han de llenar el cuadro, va á ocupar un lugar de preferencia una pandilla, nacida sin ser sembrada, de mucho refinamiento, que dice estar inspirada, por arte de encantamiento. Y tanto y t a m b i é n campea con su ispiracion e s t r a ñ a , que ha hallado con sn gragea las Californias de E s p a ñ a . Pandilla tan singular y de i n v e n c i ó n tan moderna la debemos presentar á la luz de la Linterna. L a Linterna se i l u m i n a r á dos veces al mes en los días 8 y 24, y su alquiler será tan m ó d i c o , que con él no t e n d r í a n , I p s suscritores para mandar locar siguidillas á un ciego cuatro v e ces al a ñ o , y en \A Linterna h a b r á seguidillas y villancicos y cantinelas hasta del purgatorio. El primer n ú m e r o a p a r e c e r á él 8 del próximo1 enero. Precios de suscriclon: en Madrid, 2 0

RS . por un a ñ o ;

en provincias, 24 (franco el porte.) Advertencia importante. Los que se suscriban antes de la aparicion de primer n ú m e r o , solo p a g a r á n

12 liS. en M a -

drid, y en provincias bor todo el ano de 1 8 o l , ú n i c o tiempo que gozará de vida la L m í e r a a . Publicado el primer n ú m e r o de la Linterna, no se c o n c e derá á nadie el derecho á la rebaja de precio en la suscriocion anual; consideración que la Linterna rinde á los que la honran con su prematura confianza, de cuya acción esperamos que no t e n d r a á n porque arrepentirse nuestros comprofesores. Punios de SWícncion.—En Madrid, librería de Monier, Carrera de San G e r ó n i m o ; de Cuesta, callo Mayor; de Villa, p l a zuela de Santo Domingo, donde |se dan gratis los prospectos. En provincias en las principales librerías y en casa de los subdelegados de medicina, cirugía y farmacia. T a m b i é n pueden hacerse las suscriciones, remitiendo el i m porte por medio de libranzas sobre correos , á favor del a d m i nistrador de la Linterna m é d i c a , calle de los Estudios , n ú m e ro 9 cuarto principal. No se recibe correspondencia que m VENGA FRANQDEADA. "•83-08 "lOQ fillOll f 9t) iillOJfiO fiilOJSlQ f)b OüiJ'ílboJíí") oii^ib Se vende una botica en ,un pueblo á dos leguas de esta ,córte. Don José Valverde que vive en la calle del Meson de P a r e des n ú m . 3 cuarto p r i n c i p a l , informará dé los d e m á s p o r m e nores. Director D.. PEDRO CALVO ASENSIO. Imp. á cargo de Manuel G i l , c. de los Estudios n. 9.

DISCURSO de D . Francisco

G i m e n o , licenciado en la facultad de

F a r m a c i a : regente en H i s t o r i a N a t u r a l de la de ex-bibiiolecario de la U n i v e r s i d a d l i t e r a r i a de etc., etc. Sobre clasificación

que

la necesidad

filosofía; Zaragoza,

de alterar y reformar

L i n n e o e s t a b l e c i ó en

la

su segundo ca-

non de los seres naturales, que dice: Lápides crescunt. Vegetabilia crescunt. vivunt. Animalia crescunt. et. vivunt. et. sentiunt. Proposición: Animalia et vegetabilia crescunt, vivunt. éí. sentiunt. Lápides, sive. crescunt: vivunt. tamen et. sentiunt: idest,suntunun regnun. Sed sit non crescunt. per intus suscepcionem euam cetera corpora nulo modo faceré per !2Ü£2¿ justam posicionen. Secundun narrant. quia origine eorum ipso terree est.

Rompamos el velo que oculta en nuestros días la verdad de la ciencia. Gonsideremosálas o b r a s ó p r o d u c c i o n e s d e l a naturaleza, de la manera que r e c l á m a l a verdadera filosofía de la ciencia, y no dudemos que estas mismas nos conducirán al supremo conocimienl o d e l a naturaleza misma. Despertemos á los jóvenes que se bailan en el sueño de la ignorancia y sacando testimonios irrecusables, sepultados en el polvo de los siglos; hagamos enmudecer para siempre á esos númenes, causa mortal de nuestra desgracia . Los pueblos; las ruinas; y las tradiciones escritas en la gran serie de la creación, nos hablarán no solo de la obra universal de la n a l u r a l e xa, sino de la ley infalible que ha regido en las producciones particulares, la misma que impera, domina y persigue á cuanto aparece debajo del astro del firmamento, alcanzando su poder inmenso hasta las últimas regiones del abismo. Y finalmente sepan que sus obras han sido destruidas por la suprema mano de la naturaleza, dándose á conocer y á quien nada es capaz de resistir. No so necesitan los rayos de luz que nos ofrece la antorcha del

universo, para conocer n i en su e s l e r i o r esla gran m a s a l é r r e a en que habitamos y para p e n e t r a r en su i n t e r i o r mas al l á á donde ha p o d i d o l l e g a r el h o m b r e c o n su Ingenio. S o n d e poco v a l o r las horrorosas l l a mas de esos fuegos s u b t e r r á n e o s : no nos a r r e d r a d ronco estruendo c o n q u e se a n u n c i a e l m o r t í f e r o f u e g o , deseoso de la d e - l r u c c i o n , soberbio de l a o p r e s i ó n con que la n a t u r a l e z a le sujeta; amenazando s u m e r g i r a l m u n d o , c o n m o v i e n d o l a masa de la t i e r r a , llevando la d e s t r u c c i ó n por medio de las duras rocas y montes mas elevados y oscureciendo al orizonte con sus altos penachos

de h u m o . De la

misma manera que nos eleva poniendo p o r alfombras á las fijando

nube>s

nuestras plantas sobre las c o l u m n a s de los v i e n t o s para c o -

nocer de cerca á l o s b r i l l a n l e s cuerpos que componen el p a v i m e n t o de la g l o r i a ; asi t a m b i é n n i los c a u d a l o s o s rios de metales retidos betunes; ni las c o r r i e n t e s de aguas ocultas,

que

y

der-

nos dicen

c o r r e n p e r l a s e n t r a ñ a s d é l a t i e r r a , n o nos i m p e d i r á n para a t r a v e sar hasta su p r i m i t i v a é p o c a , a n a l i z a r u n a p o r u n a de sus series, conocer el origen y modo de formarse estos y los cuerpos que e n t r a n á

componer los terrenos con las circunstancias de c r e c i m i e n t o , v i -

da y sensibilidad, como cuerpos materiales, perfectos, iguales á lodos los d e m á s que h a b i t a n en el esterior, i n c l u s o el h o m b r e . P a r e c í a n a t u r a l que l l e v a d o de la a m b i c i ó n de g l o r i a

al

sentar

los nuevos p r i n c i p i o s de l a c i e n c i a d é l a naturaleza y de su h i s t o r i a , me dirigiese á l a c u n a d o las ciencias y someterlos á la d i s c u sión de los doctores, pero un temor natural provenido de una espe— r i e n d a por desgracia justificada, me ha retraído hasta á rcnun— etar esa gloria, seguro de que el tiempo me la conquistará. No me creo tan preocupado que no deje de conocer que h é de ser c r i t i c a d o y hasta r i d i c u l i z a d o ; pero me considero feliz en medio de lo amarga que seria m i censura, c a b i é n d o m e la suerte de B e r n a r do Palissi, a l d e s c u b r i r el origen de las conchas;

á K e p l e r o sobre

las asimilaciones de las sustancias; á H u t t o n sobre las formaciones de los terrenos y á May sobre el origen de los montes

en contra de

l a opinion de Scheum que aun cuando fueron desairados en un p r i n cipio fueron luego sus doctrinas buscadas y respetadas. D é b i l e s son mis fuerzas para tan grande empresa; pero

al m i s -

rao tiempo que la naturaleza me l l e v a como de la mano á sacar l e s Urnoaios de fé y de j u s t i f i c a c i ó n d e l g r a n d e a r c h i v o del g l o b o , c o n -

-

3

-

fio t a m b i é n que aun cuando haya podido causar en algunos eslraíieza la p r o p o s i c i ó n de la nueva clasificación de que me

honro

ser

su autor, h a b r á otros que no d e s c o n o c e r á n que el c o n o c i m i e n t o de la naturaleza e s t á i n c i p i e n t e : que es como la p u p i l a del ojo de un ciego de nacimiento la que jamas fué herida por los rayos del

sol

y que podremos decir sin temor; que tan pura e s t á aquella

pupila

como el conocimiento de las ciencias naturales consideradas

filosó-

ficamente

en manos de los h o m b r e s . Y

finalmente,

que tomando co

mo suya m i causa, s a b r á n c o a l a m a e s t r í a que les correspondo, defender mi d o c t r i n a , y a y u d a r m e con sus talentos á e l e v a r l a á la a l -

tura do verdadera ciencia. CUESTION PRIMERA. Animália et vegetabília crescunt vivunt et sentiunt. Desde los primeros a ñ o s que los filósofos se d e d i c a r o n al estudio de la h i s t o r i a n a t u r a l , el giro que dieron á su p r á c t i c a

no

estubo

conforme con el grande objeto que se debieron proponer. Llenos de v a n i d a d , c o r r i e r o n á d a r s e á conocerhasta de los soberanos de otras naciones, como s u c e d i ó con los e s p a ñ o l e s que se h i c i e r o n d u e ñ o s y maestros á un tiempo mismo de grandes potencias; pero la n a t u r a leza

o f e n d i d a , los t r a t ó

b r i l l a n t e luz, que

con r i g o r , n e g á n d o l e s

un

rayo de

i l u m i n a n d o sus entendimientos pudieran

sido felices en sus pretensiones para

su

haber

el saber. No la r i n d i e r o n

el

grato incienso, de conocer p r i m e r o á la naturaleza, y d e s p u é s á sus obras. A d v e r t i d a esta falta, acobardados del gran peso que g r a v i t a ba sobre tan tiernos cimientos, se alejaron del p r i n c i p a l estudio de la h i s t o r i a n a t u r a l ,

sino

objeto del

que no se a t r e v i e r o n

abrazar

de una vez toda la materia que en sí encierra la vasta c i e n c i a de la naturaleza. Bien consideremos á la naturaleza en el sentido m o r a l , ó m a t e r i a l como aquellos la reconocieron, m i r á n d o l a como ciencia u n i v e r sal; p a r e c e r á e s t r a ñ a esta d e f i n i c i ó n , pero lejos de que pueda insp i r a r duda a l g u n a su p r o n t a inteligencia; lejos de que la a n á l i s i s dt su significación pueda causar asombro y c o b a r d í a , creo que tratadi cual reclama la a u t o r i d a d de su d o c t r i n a , por

escasa

quesea esí

-

4

-

misrn;i i n l e l i g e n c i a , k poco que se reflecsione cual chispa

eléctrica

bien pronto t o m a r á posesionen el e n l e i u l i m i e n t o humano. N i n g u n a cienci;i, h;isla esa mismn j n r i s p r u d e n c i a que se la m i r a como p r i v i l e g i a d a , ha r e u n i d o tantos t í t u l o s de aprecio ni ha

avi-

vado en todos los hombres, un fuego tan entusiasta y abrasador su solo n o m b r e como sucede cuando se d i c e naturaleza.

al

Ninguna

ciencia en f i n , ha podiilo causar la i m p r e s i ó n , y es tal la cabida que en lodos tiempos le ha ofrecido el h o m b r e a b r i é n d o l e su pecho a m a nera de t a b e r n á c u l o por lo a d m i r a b l e ,

por lo m a r a v i l l o s o en

lodo

y e n p a r t i c u l a r d e s ú s o b r a s , p u e s a J e m a s de la p r o p i e d a d que t i e ne de a l e g r a r el c o r a z ó n , haciendo b r o t a r de nuestros labios una sonrisa de placer, p r o m u e v e el i n t e r i o r

despertando

en

nuestra

iniagiiiacioa 'a ¡ d e a de un profundo respeto á s u autor ó mejor d i cho á la misma naturaleza. Los antiguos

filósofos

por el p r i n c i p i o sentado

ron que la naturaleza era tan abundante

en

no

desconocie-

sus atribuciones como

perfectas sus obras, s e ñ a l a n d o á todas las d e m á s como v á s t a g o s este mismo t r o n c o . E s p a ñ a , R o m a , Grecia y otras muchas

de

naciones

han producido autores celebren en la c i e n c i a , H i e r e n y sus d i s c í p u los, Epicaramo, P l i n i o , A r i s t ó t e l e s ; d e s p u é s Teofrasto,

Menandro,

Rufronio, A p o l i n i o , T r e m e l i o Eserofa, Marco T e r e n c i o , Celso J u l i o , Porcio C a t ó n , Macsimo y otros muchos, se dedicaron no al grande es" l u d i o de la naturaleza, no á uno de sus reinos

precisamente,

á determinadas cuestiones. S é n e c a maestro de N e r ó n , sofo del m u n d o , honra y gloria de E s p a ñ a ,

sábio

primer

los romanos,

m e n l e a l esludio de la z o o l o g í a ,

filó-

que o s c u r e c i ó á

los m á s aventajado-; ingenios griegos, romanos y cartagineses. griegos-y con especialidad

sino

Los

se d e d i c a r o n e s c l u s i v a -

m i r a n d o con indiferencia á la Bo-

t á n i c a y Mineralogia no teniendo sus escritos por desgracia en esta parte m a s q u e un determinado i n t e r é s . Nada importa que L u c i o O u i n c í o Cincinato ae ser l a b r a d o r mereciese la honra de dejar e l arado, para investirse con la Inga de D i c t a d o r cuando le n o m b r ó el Senado romano, ni que Celeo hijo del rey Atica en p r e m i o del buen r e c i b i m i e n t o que le iiizo á la Diosa Ceres,

cuando angustiada

iba

en busca de su h i j o , diese lus pechos á T r i p t o l o m e o , y la a u t o r i z a se para p u b l i c a r al mundo el uso del arado y del t r i g o . Ñ i q u e P l i nio y A r i s t ó t e l e s y ú l t i m a m e n t e

Alíelo

r e y de Pergamo todos se

-

5 -

r i v a l i z a r a n en e s c r i b i r , si por su mismo empirismo

inulilizaban

sus trabajos. Pues ya la consideraban parle r e l a t i v a

de la a g r i -

cultura,

m e d i c i n a , y j a r d i n e r í a , ya enfin

nos

h a b l a r o n para el

c u l t i v o ; p o r sus v i r t u d e s m e d i c i n a l e s ; ó para lujo y adorno. No a s í los e s p a ñ o l e s , do

el estado de

que orgullosos entonces , y conocien-

p o s t r a c i ó n en

el que

se

encontraban

algunas

naciones, f a l t á n d o l e s hombres y ciencias, alcanzaron aquel que no consiguieron esos grandes

filósofos

triunfo

de la [anti^iiedad. P r i n -

c i p i a r o n por enriquecer aquellos pueblos con

lo mas desechado

de nuestros autores, c a u t i v a r o n la voluntad de sus habitanies polla e r u d i c i ó n y b u e n gusto de nuestro i d i o m a , c o n c l u y e n d o h a c i e n do florecer, á nuestra lengua castellana por su nobleza y e l e g a n cia, en la T u r q u í a , en Kgipto, en l a E t i o p i a , en las dos i n d i a s , en otros muchos p u e b l o s , y sin un i d i o m a comparásemos

y hasta en

fijo ¡oh recuerdos la

posición

que

esa misma F r a n c i a ;

ocupaban

nuestros

mayores

aquellos t i e m p o s , con la nuestra! A b r i d , sabios modernos, nuestras b i b l i o t e c a s , y no

pobres

tristes para los e s p a ñ o l e s , si

h a l l a r é i s n i el mas p e q u e ñ o

en

abrid

recuerdo

de nuestros antiguos: á su vez v e r é i s llenos los estantes de obras extrangeras

plagiadas de nuestros

primeros m a e s t r o s ;

llegando

nuestra miseria, hasta el punto de desterrar nuestro castigado i d i o ma

r e m p l a z a n d o l o con otro mas i n f e r i o r ,

digno de

p r o n u n c i a r s e en

d ó n d e e s t á n aquellas

nuestra

despreciable y

hermosa n a c i ó n .

nada

Decidme ¿ á

obras, aquellos munuraentos c i e n t í f i c o s , es-

critos con a n t e r i o r i d a d de efectuarse

aquel pació ó acuerdo (alai

como luego veremos que a b r i ó la t u m b a , donde reposa la encant a d o r a y m a r a v i l l o s a ciencia de la naturaleza? i l u s i ó n , ni la gala de ser e s p a ñ o l ; leed, leed

no

me o b l i g a la

si q u e r é i s

esas obras

grandes d e l sabio Piinio , el os d i r á en que funda la apologia que hace de los e s p a ñ o l e s , tomad su l i b r o i 5 c a p i t u l o 8 , pero esper a d , m i r a d á F r . M a r t i n S a r m i e n t o , aquella fuente de cienciatde la cual enamorado Alfonso IV m a n d ó i m p r i m i r sus o b r a s . L a de E b e n beitar

malagueño,

Eben-albar

n a t u r a l de Sevilla : fijad vuestra

a t e n c i ó n en esos caracteres, apenas y a p e r c e p t i b l e s , del lomo 1.° p á g i n a 276 , de

la b i b l i o t e c a escurialensis del siglo X I I , la

de

Juan Fragoso, aquella j o y a del infante don M a n u e l , nieto de F e r nando I V , de A n d r e s Laguna el segoviano, que nos dejó

precio-

-

6

sos recuerdos en el a ñ o de 1560

-

lasque

copió

F a b i o Columna y

que Linneo se a t r e v i ó á decir eran adelantos de este ¿y á q u é me canso? apartemos

la vista de ellos, debemos c u b r i r l o s con el t u -

pido velo del sentimiento, l u l o eterno en nuestros corazones, y aun que en silencio sea nos perpetua su

memoria.

N o e s s u e ñ o , no es d e l i r i o , no es equivocada la idea que tengo f o r m a d a , de que nada se sabe, del conocimiento d é l a naturaleza.(1) La rivalidad d é l o s

u a t u r a l i s l a s , fue el p r e l u d i o del h u n d i m i e n t o

de la c i e n c i a . El e m p e r a d o r A l e j a n d r o con e l biendo obligado A r i s t ó t e l e s á p r o f u n d i z a r las

senado romano h a grandes

cuestiones

de la a n a t o m í a y fisiología e s p e r i m e o l a l ,

fueron los primeros g o l -

pes de muerte que r e c i b i ó la naturaleza.

A r i s t ó t e l e s enagenado, y

l l e v a d o de su mucho t a l e n t o ,

p r i n c i p i ó por singularizarse en

tan

arduas cuestiones, y á m e d i d a que se e s í e n d i a n sus d o c t r i n a s si bien no dejaban de hacer p r o s é l i t o s ; t a m b i é n fueron muchas las p l u mas [que se dieron á conocer en c o n t r a s u y a , resultando que desp u é s de tantos esperimentos, de tantas fatigas y grandes bolsos, fueron descendiendo al sepulcro d e j á n d o n o s los p r i n c i p a l e s conocimientos de la c i e n c i a . Necohan, Genean, por una parte,

H i p ó c r a t e s , Galeno,

desem-

huérfanos

df

Dalibard, y

Descartes,

por otra,.

H a r v e o , V a r r e y e n , Graaf, y finalmente I l u i s c h , Valisneris y otros muchos, emplearon sus grandes talentos, pero tanto en cuestiones, en la [función

de

la g e n e r a c i ó n ,

precisas que deben c o n v e n i r , y en

otras

en

las grandes

las circunstancias,

nada menos esenciales;

distan m u c h o de u n perfecto acuerdo. Los griegos

por su i n c l i n a -

ción á la a g r i c u l t u r a sobresaliendo D e m o c r i t o y Genofonte, en S i e ü a H i e r e n y F i l o m e t o r : en Atenas, A n f i l o c o y Eufronio, lentos,

autores

elocuentes,

como

grandes t a -

C i c e r ó n , C a t u l o , Meonio, que

pueden llamarse los padres de la elocuencia. La s a b i d u r í a de P i t á go ras; la pericia de Sarsenas, y el gran talento de Bruto, no fu ron lo bastante para alcanzar la gloria de l l e g a r á ser verdaderos y perfec(1) N i estamos acordes con las ideas del autor de este discurso, n i respondemos de su contenido. La ostensión y formas que le ha dado nos hacen desist i r del propósito de su p u b l i c a c i ó n , c r e y é n d o l e mas propio de una obra suelta, sobre la que e m i t i r í a m o s nuestra opinion , que del dominio de u n p e r i ó d i c o do p e q u e ñ a s dimensiones y que solo se p u b l i c a tres veces al mes. A nuestros suscritores les indernnizareraos de las hojas en que se ha p u b l i cado el principio del discurso^ d á n d o s e l a s de aumento en uno de los p r ó x i m o s números.

tos miluralLslaá.

Por ú l t i m o ,

7

-

n ¡ las luemorias de la academia

ciencias; las llamadas Iransaciones ó actos

filosóficos

do

de la sociedad

de Londres, abreviadas por L o w t h o r p y Joes. Los tratados d e M a l p i g i , de R e d i , "Wil'ueshbi de L e u w e n h o c k , de Grev/, y otros mas moileruos, nada en realidad han podido adelantar. La confusion, el desorden en sus i d e a s y mas que todo, la r i v a l i d a d , fueren ia causa de que los naturalistas

conociendo m u y de

cerca su falta como dije a! principio, creyendo a d e l a n t a r , y ser mas felices, acordaron ¡ q u e horros! d i v i d i r el estudio d é l a naturaleza en teórica y p r á c t i c a , p a s á n d o s e desde entonces como en silencio, el estudio de esta ciencia, é p o c a s diferentes con un n ú m e r o dilatado de a ñ o s y e s p e c i a l r a e n í e en algunas de sus materias interesantes, hasta que vino una segunda é p o c a en que p r i n c i p i a r o n de nuevo a d e c l a rarse los nacientes ingenios; pero en lo general siguieron las h u e l l a s d é l o s antiguos filósofos, d e d i c á n d o s e á sola una parte su estudio

de

ios tres reinos en que d i v i d i e r o n las produccinnes naturales. Desde entonces principiaron á c a l c u l a r cual medio seria el mas propio

y que con b r e v e d a d , pisdieran llegar con toda s e g u r i d a d ,

á reconecer á

un ser de cualquiera de los tres r e i n o s , y de a q u i el

origen d é l o s m é t o d o s y Mslemas que i n v e n t a b a n , atendiendo á uno ó mas caracteres que tomaban para guia en sus esludios. B e pronto nos vimos rodeados de un s i n n ú m e r o de sistemas, que hablando i m parcialmente, es muy poco el valor que en si tienen. No es esta la o c a s i ó n de hacer un a n á l i s i s

c o m p a r a t i v o para prejuzgar y dar la

preferencia mas á u n o , que á o t r o , y no porque se crea que

sigo ia

¡dea de les que impugnan semejante medio: conozco que no dejan de eslarasistido-i de razones sus c o n t r a r i o s , apesar de las bases que han publicado varios autores como Gesaipino que d i c e i i V m in ordinesredigunlur plantee el velul, caslrorun ecies díslribiiantñrj,n'jsuas\cltíses omnium fluclmri neceseesl. Cabanitles en sus lecciones en 1801 afirma. Que el principio solido sobre el que descansa el v e r d a d e r o nocimiento

de

las vegetales:

co-

es el de un m é t o d o que r e g u l a r i c e y

facilite q u e d e l conocimiento general se descienda|al p a r t i c u l a r . D u hamel sostiene : que la verdadera llave d é l a

b o t á n i c a * es l a ¡ n o -

m e n c í a tu ra y que por este medio pueden entenderse los que se d e d i can al estudio de la b o t á n i c a , haciendo estentensivos estos p r i n c i p i o s á todos los d e m á s reinos. M i oposición no se d i r i g e n los sistemas, si-

-

8

-

no á la d o c l n n a , y á s u p r a c l i c a y con n i n g ú n

interés

m i r o cuanto

digan de sus sistemas en b o t á n i c a Cesalpino, F a b i o , C o l u m n a , G a s par B a h i i i n e , Morisson, Rayo, Tournefort. Los mas modernos D e Jussieu, De-Candolle, M a r q u i s , Deslong y Champa. Kn m i n e r a l o g í a , Werner,

y Ilausman, Bruner, H a ü y ,

D a l l o n , Berzelius, K a r s t e n »

Beudan, B r o n q u i c e r t , Mohs, W e i s Bresford. Dumeril y olrosmuchos, y

flnalmenie

en la Zoología Bloinville-,

L a m a r c h , C u v i e r , M i l n e E d w a r s ventajosos medios para la deter* m i n a c i o n , si se conlragesen ú n i c a m e n t e á determinados

caracteres

especialmente e s t e r i o r e s mas nunca haciendo latos sus c o n o c i m i e n tos á materias que se

hallan v í r g e n e s

en nuestras escuelas como

vamos á v e r . Cualquiera

h a b r á c r e k l o , he padecido

alguna d i s t r a c c i ó n al

e n u m e r a r ;:i tanto naturalista y el n o m b r e de Liuneo no ha resonado a u n , puesto que en este autor, padre de l o s n a ' u r a l i s t a s , han sido generalessu^ c o n o c i m i e n l o - en l a c i e n c i a . Efectivamente, esta c i r c u n s tancia es la que me obliga á d a r l e una deferencia

en medio de l a

o p o s i c i ó n que aunque con rmmildad hago á sus doctrinas, y si p o s i b l e fuera que m i t u r d e z a por una gracia p a r t i c u l a r permitiese v o l viese á la v i d a , seguro estoy que pronto se d e d i c a r í a con su buen celo á reformar su l i l o s o í i a , n o d e la manera que lo han h e d i ó l o s naturalistas modernos, que sin haber llegado á conocer n i ser p a r t i c i pantes de aquel conocimiento de la naturaleza, por lo que yo mismo lo reconozco por maestro se han atrevido ha formar nuevos pendañ o s en la grande escala natural e n yendo poder asaltar la ancha m u r a l l a que separa al hombre de la naturaleza. Si d e s d ó l a épocad©1 A r i s t ó t e l e s hasta mediados del siglo 18 á los a ñ o s 1794 apenas habla grandes ingenios no hay duda fueron obscuivcidos p o r L i n n e o y ciertamente nos h u b i e r a hechos felices, sí no hubiese gustado tanto de la ciencia p r a c i i c a . Los trabajos que por algunos naturalistas han sido c r i t i c a d o s [y que por dcsgr