EL RESTAURADOR FARMACEUTICO PERIODICO OFICIAL DE LA SOCIEDAD FARMACEUTICA D E SOCORROS MUTUOS. i

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{Continuación),

En los mismos años fué llamado á consecuencia de haber entregado un droguero de la corte una arroba de un polvo para alfareros, que usado por uno de estos y advertido de que toda la labor, se le habla puesto de un color estraño, acudió en queja, acompañando los efectos. Analizados por D. Antonio Moreno resultaron estar bañados con sulfuro de antimonio, que por la temperatura sufrida en los hornos se habla convertido en óxido de antimonio, uno de los cuerpos que la toxicologia califica de mas venenosos, y con los que el droguero quiso obsequiar álos habitantes de Madrid, como sino tuvieran bastante con los pucheros de Alcorcon, cuyo uso demostró ser tan perjudicial por el plomo que contienen, nuestro sábio Luzuriaga, en su famosa memoria sobre el cólico de Madrid. Durante el periodo que vamos recorriendo tuvo á su cargo D. Antonio Moreno una de esas improbas tareas, que, no se consiguen en las cátedras sino á fuerza de años. La junta superior de farmacia habla dispuesto en 1824 de los aparatos y egemplares pertenecientes al Museo de ciencias naturales, éste los reclamó en 482o y D. Antonio repuso en el mismo periodo ese innumerable depósito de productos químicos necesario para la demostración de las lecciones. Cuando se fija la atención en la multitud de manantiales de aguas minerales que brotan en nuestro suelo, cuando se considera la fama secular que casi todas ellas conservan; el total abandono en que ha estado en nuestros dias, uno de los mas estraordinarios recursos que ha prodigado la naturaleza á la humanidad doliente, no podrá menos de convenirse en el servicio que prestó D. Antonio Moreno analizando las de la fuente del Loro, las de Fitero, las de Fuente podrida, las de Limpias, Quinto, Castillejo, Valdela cueba, Esparraguera, A r laban , Carballo, Arteijo, Puerto Llano, Cestona, Tiermas, Urgasija, Solares, Solan de Cabras, Santa Agueda, la Puda, Gasas de campo, y las traídas por el Ayuntamiento de Madrid á la fuente de S. Antonio, con objeto de aumentar las aguas potables de la corte. En las aguas minerales citadas no poseía el práctico la base que le indicára las sustancias que entraban á componerlas, para hacer su oportuna aplicación. D. Antonio Moreno unas veces por encargo de la Junta superior de Farmacia, otras recibiendo directamente el encargo de particulares, hizo este servicio, que no completó como debía, porque si bien han visto la luz pública algunos de estos trabajos; los demás permanecen archivados; es verdad que la junta de farmacia, celosa de su autoridad, se opuso á que se publicasen, los que aquella le encargó porque tenia el pensamiento de hacer de esta clase de análisis, una Memoria que redundase en bene^ íicio de la profesión como se lo dice á D. Antonio Moreno, en carta autógrafa el entonces presidente de la junta ü . Agustín José Mestre. Pero esto no salva á Moreno de la inculpación que le hacemos, porque la Junta de Farmacia desapareció y él podia haber hecho por si estas publicaciones. De este modo so hubiera evitado sino en todo, en parte, que nuestras aguas minerales dejasen de figurar en las publicaciones estrangeras por ignorancia, aunque también debemos atribuir algo á la malicia de sus autores. AÑO 8.0-~NÜM 13-

Mas lentamente de lo que nosotros deseáramos, íbase ya perdiendo en España la idea equívoca y perjudicialmente arraigada en todas las naciones, de que las ciencias, y particularmente la química, debía limitarse á suministrar recetas ó fórmulas y prontuarios á las fábricas y manufacturas. Creíase ya que la química por si sola era capaz de proveer los yerros del fabricante y de ilustrar algunos puntos difíciles en cuestiones económicas. Por esto la real Junta de Aranceles, compuesta de personas bastante entendidas, consultó á la Junta superior de farmacia, y esta puso á disposición de D. Antonio Moreno cuantos ausilios fueran necesarios, para verificar la análisis de unas cintas, que en el concepto de contener parLe de algodón, fueron decomisadas en la real Aduana de Vitoria, y cuyo resultado había de servir para fijar el precio que en lo sucesivo debía pagar esta ciase de artefactos. Servicio importante al Estado porque siempre ha sido la renta de aduanas de las que mas han llamado la atención de los gobiernos, por la grande influencia que ejerce en los productos territoriales, la industria, el comercio y los consumos, bases de la riqueza. A la dirección general de rentas se le ocurrió en beneficio del Estado utilizar la cortadura del tabaco que no se había hasta entonces aprovechado, convírtiendo estos desperdicios, por adición de algunos simples, en tabaco Brasil. Mas la dirección, no quería espenderlo para el consumo público, sin haberse cerciorado antes de que no podría perjudicar á la salud. A D. Antonio Moreno se le suplicó, atendiendo á sus conocimientos especiales en la materia, y en obsequio al real servicio, procediese á la análisis química y diese su dictamen, manifestando, con presencia de los resúltados, el uso que se pudiese hacer de este tabaco. Consternada una parte de España por el terremoto acaecido en la provincia de Murcia el año de 1829: recogidas algunas botellas de los líquidos salidos de las entrañas de Ta tierra y remitidos á la Junta superior de farmacia recibió D. Antonio Moreno el encargo de analizarlos. Los apuntes de estos importantes trabajoá los hemos hallado entre sus papeles, son curiosos y por lo que puedan servir á la ciencia vamos á copiarlos. Aquellos líquidos se presentaban de color ligeramente amarillo pagizo, opalino, de olor marcado á huevos podridos y de sabor á los mismos al principio, y después como amargo astringente. Su gravedad específica era comparada con la del agua destilada, como i á 1,04. Los resultados analíticos para cada libra de la referida agua fueron los siguientes: debiendo notarse, que los esperimentos se hicieron siendo la presión barométrica de §7 pulgadas 8 lineas españolas y la temperatura de 24 del centígrado. Gas hidrógeno sulfurado jU* pulgadas cúbicas Hidrógeno protocarbonado 0,8 id. Acido carbónico 2.6 id. Sulfato de cal o,2 granos. de alúmina y amoniaco. . 2,6 id. de sosa . 4, id. de hierro. . . . . . . . 1,3 i d . Hidroclorato de sosa.. . . . . . 5,2 id. Carbonato de cal 2, id. Sílice 2,7 id. Materia orgánica como bituminosa i n flamable y soluble en alcool. . . . 6, i d . En las botellas que llegaron perfectamente lacradas se advertía un depósito abundante, cuya composición era 10 ÜE MAYO DE 1852.

66 Carbonato de cal. . . 2,5 granos n de alumina. 4.1 i d . Silice. I I . M j L Mi j . | / | 1,8 i d . Peróxido de hierro. . . 1, i d . Azufre. . . . . , , , 0,8 id. Materia carbonosa, indicios. Con razón se quejaba el sabio Marques del Socorro de nuestra incuria, sobre publicaciones tan importantes, como la que copiamos, cuando hace algunos años describió el fenómeno eléctrico que se producía en Madrid con las veletas de las torres de S. Gines, y no nos acordamos si tenían influencia las de S. Martin, porque eramos muy jóvenes cuando leímos con tanto gusto como entusiasmo este notable escrito. En los años que vamos recorriendo no era un secreto para la ciencia la propiedad que tiene el muleton de apoderarse de la m iteria coloran te del índigo, cuando se ha disuelto con ácido sulfúrico concentrado y dilatado en diez y seis partes de agua. Tampoco ofrecía dificultad aislar, por otro medio, esta misma materia colorante lijada en la lana, siendo conocida la propiedad de ios álcalis de disolver esta y saponificarla. D. Ignacio Vamí suponía, sin duda, que aun estaríamos en España sin estos conocimientos y remitió desde Roma un método, de que se decía autor, para estraer el índigo de la lana teñida de azul turquí, sobre el cual la Junta de protección del Museo, comisionó á D. Antonio Moreno, para que con todo conocimiento evacuase el informe pedido á la misnia sobre este objeto. Con números demuestra el Sr. Moreno, la poca utilidad que podría proporcionar lo propuesto por Vamí, pues de una libra de lana teñida, se obtenía cortísima cantidad de índigo, mientras que la libra de esta sustancia tenia el valor de setenta reales. Añadía mas: en el método que se remitía no se hallaban bien determinadas las circunstancias de la operación, particularmente el grado de causticidad de la legia, que podía hacer variar completamente el resultado, alterando mas ó menos el índigo. Esto nos recuerda, entre otros muchos casos análogos, el sucedido el año pasado en el ayuntamiento de Madrid, con otra Memoria presentada por un estrangero , inculpando fuertemente á aquella corporación de abandonada, por no haber puesto en planta en la Corte el método usado en París para purificar sus aguas; como si las nuestras procediesen, como aquellas, de un rio. Es verdad que cuando se habla en materias científicas sin bastantes antecedentes, se desbarra notablemente. Se publicaron en el año 1830 edictos convocatorios para oposición, á consecuencia de estar vacante una plaza de farmacéutico de cámara, que debía proveerse, mediante aquella, haciendo saber á los profesores de farmacia aspirantes que harían tres egercicios literarios, los dos primeros públicos y el tercero privado. El primer egercicio era en latín con veinticuatro horas de término y media de lectura, por lo menos, y un cuarto de hora cada uno de los dos argumentos que h i ciesen los opositores. El segundo acto era uno descripción clara y metódica de tres seres naturales, que tocasen por suerte, esponiendo ademas sus propiedades físico-químicas Jy sus usos en farmacia. A l último egercicio solo concurrían, los jueces y opositores, debiendo hacer ante aquellos las demostraciones prácticas, que juzgaren convenientes. Hoy viven una porción de sugetos que asistieron á estos actos y también sus contrincantes. Ellos dirán la jusücia con que en 6 ce noviembre del mismo año se dió la plaza á D. Antonio Moreno, á la que iba anejo el destino de director de la real junta superior gobernativa de farmacia. La ciencia ha i^conocido hace mucho tiempo, que el m é todo de copelación empleado para ensayar la plata era imperfecto: asi es que esta operación se sustituyó en las casas de Moneda de Francia con la análisis hecha por la vía húmeda. Cuando llegó á noticia del entonces ministro de hacienda , que era uno de los mas ilustrados que ha contado España, aquella sustitución, nombró una junta con focha 2 de noviembre de 1830 para que examinando aquel método propusiese á S. M. las disposiciones que conviniese adoptar, respecto á las casas de moneda del reino Aquella junta de que formó parte D. Antonio Moreno dió un dictamen tan ilustrado, como debía esperarse de los nombres respetables que en ella figuran. Los efectos de este trabajo no se han tocado, sin duda por ese sino especial que preside á nuestros mas importantes proyectos, pues dé llevarlo á cabo no hubiera

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casi desaparecido nuestra moneda en cambio de la estrangera. Para arreglar el lenguaje de los aranceles, fue nombrado D! Antonio en 1830. Quisiéramos y particularmente en asuntos científicos se escuchase siempre la opinion de los hombres respetables en ciencias, y lo quisiéramos porque asi se evitarla lo que hace pocos años se publicó en una real órden relativa a los derechos que debían pagar los huesos calcinados y los quemados. En ella se confundían estos, con el negro de humo, producto tan distinto, considerado químicamente. Al llegar esta órden al estrangero, nuestra opinion cientííica no habrá ganado mucho, porque no se supondrá que en aquella hayan intervenido personas sin rudimentos de química, ciencia, que es casi popular en Europa. Oprimido Madrid bajo el peso de los ayuntamientos perpetuos, faltos de estímulo para congraciarse con los electores, no desplegaba esa actividad necesaria para las reformas y mejoras que reclamaba la capital. No se pudo menos en 1830 de conceder algo á los adelantos de la época y tuvo que doblegarse á los impulsos del tiempo á quien nadie puede oponerse. El ayuntamiento publicó un programa ofreciendo premios á los autores de las memorias y modelos mas notables para mejorar el alumbrado público de la capital y los carros de la limpieza, de villa. No se creyó juez competente para adjudicar los premios, sin el ausilío de personas entendidas y fueron llamados al efecto, ademas de los señores Duro y Mieg el Sr. í). Antonio Moreno. Este último no tuvo mas remedio que aceptar este cargo, a pesar de la oposición que hizo el p r i mer farmacéutico de S. M sí se quiere por razones plausibles. El sumillér de corps pasó una comunicación de órden de S. M. al primer farmacéutico, previniéndole que en lo sucesivo se abstuviese de hacer observaciones, sobre asuntos como el presente, mucho mas, como dice oportunamente el oficio, cuando el de que se trata, resulta en honor de su profesión y acredita que en ella hay individuos dignos por sus luces de que S. M los elija para ocuparse en comisiones científicas. Del desempeño de esta nos entera, el oficio trascrito á los jueces enelcualse dice,queaprecíando el ímprobo trabajo, que ha prestado la comisión, en dicho examen y su análisis, en el cual, al parque brillan los profundos conocimientos de sus autores, en tan importante particular, resulta también el celo.que se han tomado por el mejor servicio; el ayuntamiento ha acordado darles las mas espresivac gracias. Vacante la cátedra de química aplicada á las artes del real conservatorio de Madrid, fué nombrado D. Antonio Moreno juez de las oposiciones que debían verificarse; así como también égércid este cargo honroso, en las opsicíones de la cátedra de química aplicada á las artes de Santiago. El de presidente en las de organografia y fisiología vegetal, y en el mismo concepto en las de Ensayador y Marcador mayor del reino. La antigua real academia de ciencias naturales de Madrid, le eligió socio honorario en junta celebrada el dia 20 de febrero de 1834: época en que empezaron los sucesos políticos de España y á consecuencia de los cuales fué jubilado el farmacéutico mayor de.S. M. D. Agustín José Mestre, á quien, dicho sea de paso, la posteridad no podrá menos de hacer justicia; porque ademas de muchos otros servicios que prestó á la profesión, no consintió nunca la esclavitud, que otras ciencias quisieron imponerá la farmacia y, con su enérgica decision, impulsó las escuelas dé que han salido tantos profesores, que están dando honor á su facultad y esplendora la nación. Por la separación á que nos referimos ascendió don Antonio Moreno á primer farmacéutico de cámara. Se trató en octubre de 1834 por el ministerio de Fomento, de reunir la real escuela de veterinaria, al tribunal del proto-albeiteraío. Era necesario para hacerlo reglamentar las atribuciones de la nueva creación y Moreno fué nombrado de la comisión elegida al efecto, mereciendo que por este trabajo se dieran las gracias á los individuos de ella. El gobierno deseaba que las diferentes disposiciones d i rigidas á mejorar los varios ramos de la instrucción pública,* partiesen do un mismo centro, á fin de que hubiese en ellas la uniformidad y concierto necesarios. En concepto del mismo y de otros, "habia la estraña anomalía de estar encomendado este ramo á dos distintas direcciones y siguiendo dos diversos sistemas. Se reclamaba por muchos la reunion de las juntas superiores de medicina, cirujia y farmacia, á la di rección general do estudios. Se había oído el dictamen de mr.t

comisión mista que el gobierno eligió y el parecer de los colegios de las ñicultades y en vista de todo, se dio un decreto que contenía los artículos que trascribimos. El 1.° disponíala supresión de juntas superiores gubernativas de medicina, c i rujía y farmacia, pasando el cuidado de la enseñanza de estas facultades y cuanto tiene relación con ellas á la dirección general de estudios. El % 0 mandaba que^se formára enla misma una sección que entendiese en dicha enseñanza. En virtud de la supresión de la junta y atendidos los m é ritos de D, Antonio Moreno, como presidente de la junta superior de farmacia, fué nombrado vocal de la dirección de estudios, en !a sección de negocios médicos. Siempre hemos tenido poca fé en esta reforma y los sucesos han venido á contirmar nuestra opinion, En asuntos farmacéuticos no es bastante ocuparse de la enseñanza; abrazan otros estreñios de importancia, que no deben descuidarse. La dirección de estudios ocupándose únicamente de cátedras, descuidaba la policía médica y oíros ramos no menos impor(antes que abrazaban las juntas superiores que tanto se echan hoy de menos. Esta determinación ha demostrado á muchos, que cuando las opiniones se emiten, según los vientos que. corren, hay que arrepentirse de haberse dejado arrastrar de las circunstancias. De vocal de la dirección de Estudios fué separado provisionalmente en i.0 de setiembre de i 8 i 0 . Esto nos recuerda al sabio, honrado y eminente naturalista Viréy. Dotado de un natural bueno y apacible, entregado enteramente á sus estudios y afecciones de familia, fué rechazado por la restauración cuando en 4.825'se le propuso por la escuela de farmacia, y por el instituto para una cátedra de historia natural. A Parmeníier, farmacéutico ilustre, despojado de todas sus consideraciones en 1793, á pesar de los brillantes títulos de gloria que tenia adquiridos, con su libro titulado E l perfecto Panadero y su memoria sobre el cultivo, aplicación y examen químico de la patata. Nos recuerda también á Lavoisier, víctima de esta misma revolución, cuando se ocupaba de sus mas bellas esperiencias sobre el aire. Como si ios hombres mas notables, en las ciencias naturales, tan inofensivas y que tan poco se rozan con la política estuviesen destinados siempre á sufrir sus iras. La regencia provisional del reino por decreto de 18 de noviembre, vino á neutralizar en alguna manera aquella separación inmotivada con la comunicación que se le pasó en donde le decia «que teniendo presente el celo é inteligencia, con que había desempeñado el cargo de vocal de la dirección general de estudios, se había servido acordar que en su nombre se le diesen las gracias. Creada una institución importante y nueva en España en 184o que se tituló consejo de insírucion pública, fué nombrado consejero D. Antonio Moreno. Reformado este cuerpo en 1845 se le previno que continuase egerciendoel mismo cargo. Todos convienen en la prodigalidad con que se están repartiendo en España, hace algunos años, las cruces y honores y hasta 1814 no hubo para nuestro comprofesor una distinción. Fué la cruz supernumeraria de la real y distinguida orden de Carlos I I I . ¿Con cuantos servicios de menos importancia que los referidos se habrán dado honores de mas caíe-

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se lu declaro igual en categoría y prerrogativas á la academia española, de la Instona y de San Femando. S. M. se reservo el derecho por esta única vez de elegir diez v ocho académicos que era la mitad del número de que debía constar aquella Uno de los elegidos en la sección do ciencias físicas, fué D. Antonio Los trabajos científicos que en ella hizo no debemos nosotros referirlos. Mejor y con mas datos lo hará el socio perpetua de ella don Mariano Lorente, cuando escriba el elogio histórico, que le está encomendado por estatutos. Setenta años se han estado haciendo continuos y poco i n terrumpidos esfuerzos para remediar losdefectos de una nueva legislación en el servicio de sanidad. El deseo de reformarle de una vez, el empeño de hacerlo completamente y sin atender á los gravísimos inconvenientes que ofrece el cambiar de un golpe el conjunto de las reglas que han servido largo tiempo de norma á las autoridades, han venido á aumentar la indecision impidiendo la reforma y no haciendo nada por querer hacer mucho. La poca fijeza de los principios científicos en que se han fundado las leyes sanitarias han sido también fuertes razones para hacer titubear á los gobiernos sobre un problema difícil de administración. Se debía á la humanidad la modificación de un servicio al cual se encomiendan los intereses mas caros del pais. Para este cambio radical que se intentaba y con el objeto de centralizar la dirección y hallar en todos los casos la ilustración necesaria, se creó un cuerpo, que se tituló, Consejo de Sanidad. Se compuso de aquellas personas, que por su variedad de conocimientos pudieran ilustrar al gobierno, competentemente y que mas se habían distinguido en las diferentes carreras del Estado. Uno de ios elegidos en 23 de mayo de 1847, fué D. Antonio Moreno. Hay en la historia de todas las profesiones acontecimientos notables, que suelen formar épocas singulares y que traen en pos de sí la regeneración de aquellas. El año de 1844 concibió nuestro aprecíable amigo D. Julian Badajoz el pensamiento íilantrópico de establecer la sociedad farmacéutica de socorros mutuos, que tanto ha favorecido á las familias de los profesores dé farmacia, librándolas del lastimoso estado de i n digencia á que solía conducirlas la horíandad. Para el régimen y gobierno de la sociedad hay una junta directiva , una dirección general y una comisión fiscal. Moreno fué elegido vocal de esta en 22 de junio de 1847. Si halagan al hombre las pruebas de confianzafdel gobierno, no deben lisongearle menos las que le conceden sus mismos comprofesores. Llevan estas un sello especial, indeleble; en nuestro concepto valen mucho mas, porque las dicta esa conciencia que dá el conocimiento profundo, esacto y verdadero de los intachables antecedentes del elegido. Agregóse al ministerio de Comercio, Instrucción y Obras Públicas, el despacho de los negocios relativos á la agricultura y al comercio, á fin de obtener mejores, resultados, que cuando estaban confundidos entre las diversas atribuciones de los antiguos departamentos ministeriales. Con razón se suponía que la acción no era bastante con que fuera rápida; se necesitaba acompañarla del acierto, el cual debía esperarse mas bien de la discusión entre individuos de cierta capacidad que la mera concepción de uno solo. Decretada la creación de un cuerpo consultivo en los negocios de agricultura y comercio, que se tituló Consejo de Agricultura, industria y Gogfyjij^H- .j!0i3Bi(í:pu:» r a . ^ b ü v» !•,'^'-•. • En una de las numerosas reformas que ha sufrido nuestra rnercio, D. Antonio Moreno, fué nombrado consejero en ocenseñanza universitaria; en la de 1845 que se creó una cáte- tubre de 1847. [Se continuará). dra de análisis química, se eligió á Moreno para desempeñarla. No la aceptó y presentó su dimisión en octubre del misrao año. Sr. D. Pedro Calvo Aseasio, director del Restaurador farEn el mismo el ministerio de Hacienda pensó en reformacéutico. mar nuestro sistema monetario, que presentaba la anomalía Muy señor mió y aprecíable amigo: adjunta remito á V. del distinto valor, según que este se dedujese de la peseta, del peso fuerte, del napoleon ó de la onza "de oro. A l efecto la descripción y análisis de el mineral descubierto en Asturias y calificado por sus descubridores con el nombre de BALLESTEnombró una comisión compuesta de varios vocales, para que IIOSITA; apreciaré la lea usted y si la eneneutra digna de figurar se ocupasen, con toda urgencia, en íbrmar un proyecto de ley á fin de someterlo á la deliberación de las Cortes. Entre los eo las columnas de su aprecíable periódico la inserte, permitiéndose las modificaciones que crea convenieates, se;'.uro de individuos de la comisión se hallaba D. Antonio Moreno. Hemos visto figurar á este en 1834 én la antigua academia que en ello hace un especial favorá su comprofesor y amigo, Q, S. M. B. de ciencias naturales, creación espontánea de una porción de CONSTANTINO SAEZ Y MONTOYA. individuos amantes de aquellas ciencias. Sobre sus atribuciones, derechos, etc. había intervenido el gobierno con frialdad, PIRITA PLUMBO-ESTANNIFERA (BALLKSTEROSITA) hasta que en febrero de 1847 se suprimió aquella y se creó nedtcade desde algún tiempo a esta ptfrté¡, ñb una manera muy la academia real de ciencias esactas, físicas y naturalésM esta

68 especial al estudio y práclica de la química analitiea inorgánica y de la docimasia ó sean ensayos por la via seca de los minerales, lie tenido ocasión de ver y examinar ejemplares sumamente^curiosos; pero ningüiio lo es tanto como el de que me propongo dar una descripción, asi como también el resultado de su análisis que no deja de ser de algún interés científico. El mineral que hoy me ocupa es la pirita-plumbo estannífera llamada por sus descubridores los Sres. Sckulzs y Paillette, ingenieros de minas, estrangeros, BALLESTEUOSITA en grata memoria del Excmo, Sr. D. Luis;Lopez Ballesteros por la ley de minas de 1823 de tan buen recuerdo para la minería española. Su descubrimiento ha s i do debido á la casualidad, como sucede con la mayor parte de los de esta naturaleza. Un herrero deseoso de encontrar una mina que le |sacase del estado penoso en que se encontraba1, se dedicó por espacio de algún tiempo ¡á reconocer y registrar las cercanías de su pueblo, Rivadeo, en la provincia de Asturias. Ya llevaba algún tiempo de investigaciones infructuosas, cuando tropezó con la especie que hoy nos ocupa y si bien para su descubridor no ha sido de grandes resultados es sin embargo un descubrimiento de bastante interés para la ciencia. Este herrero tan luego como descubrió el mineral, llevó á su casa unos trozos y lo? metió en la forja; júzguese cual seria su asombro cuando al poco rato de aplicar el calor obtiene unos pequeños globulitos que su acalorada imaginación calificó de plata; á pesar de esto deseando hacer estensiva su riqueza á mayor número de personas comunicó su descubrimiento á un minero antiguo del pais, quien dudando de que los glóbulos obtenidos fuesen plata sin embargo de su color muy blanco y de su ductilidad, se los enseñó á su amigo Sr. Paillette juntamente con el mineral, qiuen le desconoció á primera vista, dedicándose desde aquel momento en union con el Sr. Sckulzs ingeniero de minas del distrito de Asturias, á su estudio, al que debemos la mayor parte de la descripción de este mineral. Esta probado que la Ballesterosita es un mineral nuevo, que existe solo en Asturias en los pueblos de Rivadeo y Mondoñedo, en la cordillera de Vidal de Trabada: sus descubridores le han calificado de un sulfuro doble de plomo y de estaño. Mineraliza en el esquisto arcilloso regular de color verde oscuro, que forma la compo-; sicion de la cordillera indicada. La forma conque se presenta mineralizada es la de unas cintas, que las constituyen una serie de cristales pequeños de forma cúbica : estas cintas metálicas ocupan las oquedades ó huecos que resultan entre las diferentes hojas del esquisto; sus descubridores aseguran que también estas listas se presentan cortando la estratificación de la roca,pero yo en cuantos egemplares he tenido ocasión de observar siempre la he visto bajo la forma anterior. Generalmente se encuentra pura, pero hay casos en que se presenta mezclada con la pirita ferruginosa, es de color de bronce. La dureza es próximamente la misma que la del hierro; su densidad es de 4 y una fracción: su grado de fusion d74. Tratada al soplete una pequeña parte se principia por recubrirse de un polvo blanco amarillento concluyendo por desaparecer el botón; fenómeno debido á la oxidación de los dos metales que entran mas principalmente en su composición según las análisis que á continuación espondremos. La composición de esta pirita varía según se deduce de los diferentes resultados obtenidos en los análisis practicados. Los Sres. Sckulzs y Paíllete obtuvieron por resultado en i 00 partes; 80 de estaño y 20 de plomo: el del Sr. dejAlcibar, duáe estaño y i de plomo, y el obtenido por mi es de 76 de estaño y 11 de plomo con indicios de azufre resultante bastante aproximado al de los descubridores. La circunstancia de haber hallado el azufre en este mineral me hace creer que es un sulfuro doble de plomo y de estaño y no una aleación natural como algunos hablan creído. Suponiendo que se admiten hoy aleaciones naturales; teoría que esta hoy completamente destruida con el descubrimiento de los ácidos metálicos que hacen que estas mezclas que antes se consideraban como aleaciones naturales se las considere hoy como verdaderas combinaciones q u í micas, resultado de la reacción del acido metálico sobre el otro metal que constituye la combinación. Esto sin embargo no pasa de ser una teoría que no deja de ser cuestionable; solo creo que la diferente composición de este mineral debe llamar jalgo la atención de los químicos máxime cuando se presenta en su composición el azufre, lo

cual induce á creer que los metales existen luijo la forma do sulfures, en cuyo caso viene este mineral á servir de argumento favorable á la teoría délos poli-sulfuros naturales. Réstame únicamente decir cuatro palabras sobre el método que se ha empleado para su estraccion y sobre el uso económico i n dustrial á que puede dedicársele. El método seguido para obtener las cantidades pequeñas que han reducido y de las que yo conservo un poco, resto de lo que me trajeron para analizar, es el siguiente. Se amontona el mineral ó sea el esquisto que lo contiene y se le calienta al aire libre con leña delgada ó de sarmiento, susceptible de producir llama viva, al cabo de algún ¿tiempo de esta calcinación se ve aparecer la pirita fundida y formando glóbulos esféricos y brillantes , que se desprenden del esquisto al menor sacudimiento: estos glóbulos se jup.tan y se funden, reuniendo la masa fundida en una rielera para reducirle á lingotes. En este estado se presenta blanca y dúctil y con el mismo aspecto esterior que la plata con la que se confundiría á primera vista sino fuera por la dureza. La aplicación útil de este metal seria inmensa por su|blancura, pero su poca dureza le sirve de obstáculo para emplearlo en una porción de objetos de uso económico. Sin embargo si su producción fuera abundante podría utilizársele en la fabricación de a l gunos utensilios de servicio doméstico como son cafeteras y otras vasijas que no tienen que sufrir h esposicion directa al fuego, para objetos de adorno como son candelabros, lámparas, y demás artefactos fundidos que deben de ser pintados ó dorados en las artes: esta pirita reducida y fundida sustituye perfectamente á la aleación que se conoce en química y en las artes con el nombre de soldadura de plomeros: ademas de esto su ductíbilidad la hace sumamente ventajosa para la fabricación de tubos de conducción de aguas, gas, etc. etc. Creo con esto haber cumplido mi propósito de dar á conocer á mis dignos comprofesores, la existencia de un míneral que ademas de ser de una composición particular y que como he dicho debe llamar la atención, tiene la circunstancia de haber sido descubierto en nuestro pais y hallarse dedicado á un hombre que la industria recuerda con tanta gratitud: el Excmo, Sr. D. Luis Lopez Ballesteros.

LICENCIADO CONSTANTINO SAEZ Y MONTOYA.

ACADEMIA DE CIENCIAS NATURALES T AFTES DE BARCELONA. En la sesión del día 24 de Marzo leyó el socio D. Antonio Costa una memoria sobre la importancia del número, figura, proporción y situación de las paHes de la flor en la ordenación de los vegetales por un método natural y por un sistema artificial. Después de concluida esta lectura, el señor Yañez espuso que con motivo de cierto artículo inserto en los periódicos de esta ciudad, consideraba oportuno|inanifestar que los primeros trabajos científicos verificados en España sobre el cultivo de la rubia y su aplicación, como materia colorante, fueron hacia el año 1770 los de D. Juan Pa bio Canals, baron de la Vallroja, otro de los socios fundadores de esta Academia; y que el primero, que supo en nuestro país elaborar con la rubia el color rojo llamado de Andrinópoli, fué el Dr. D. José Antonio Bulcells, individuo también de nuestra corporación. Hizo con este motivo una reseña de las ventajas de dicho color, que fué por mucho tiempo un secreto esclusivo de la Turquía, sin que hubiesen logrado los franceses imitarlo del todo en el siglo pasado, mientras que el señor Balcells, después de repetidos ensayos practicados ensu laboratorio, llego á obtenerlo, y enseñó su fabricación á los señores Monteys en 1802, mediante escritura pública de sociedad otorgada en 21 de abril de dicho año ante el escribano don Jaime Morelló, de cuyas resultas fabricóse,el citado color en su establecimiento sito en ei barrio del Clot, terminode San Martín de Provensals. Añadió el señor Yañez que reconocía el mérito de los que posteriormente han modificado el procedimiento logrando simplificar las operaciones, economizar tiempo y gastos y mejorar el producto; pero que su indicación era un acto de justicia á favor de la prioridad, y de recomendación para dos socios tan beneméritos, por lo que rogaba á la Academia se sirviese acogerla, haciéndola constar en el acta y en el estrado de la sesión; y asi fué acordado en medio de los sentimientos de la mas viva satisfacción. En seguida, el socio D. Francisco Domenech hizo presente á la

ventado por el, un yoduro de almidón soluble y también un jarabe del mismo yoduro que se emplea hace algún tiempo en medicina. Este compuesto es un polvo negro que dá una solución de color azul violado. No siendo idéntico el yoduro de almidón que se obtiene por los proceiiimientos espuesios en las obras de química con el nuevo producto inventado por M. Quesneville, me he visto obligado á hacer algunas investigaciones para descubrir esta preparación, y después de diversos ensayos que me han dado luces acerca de la gnaturaleza de este cuerpo, he llegado á prepararle por un procedimiento fácil y económico, que voy á dar á conocer á mis lectores. Examinando con atención los caracléres del compuesto de M. Quesneville no he tardado en cerciorarme de que no puede ser considerado como un simple yoduro de almidón; porque he observado siempre que el yoduro de almidón propiamente dicho, bien sea i n soluble ó soluble, se distingue por el color característico de su disolución que es azul perfecto'. A lo menos bajo esta forma escomo se me ha presentado todas las veces que he tratado de combinar el yodo con el almidón por medios incapaces de alterar el estado de la fécula. El compuesto en cuestión, tampoco podía ser considerado como un yoduro de dextrina, porque la reacción del yodo sobre una disolución de dextrina produce un color rojo de púrpura. He pensado por consiguiente que podía ser una mezcla de yoduro de almidón y de yoduro de dextrina y me he convencido completamente de ello cuando mezclando los dos yoduros he obtenido una solución de un magnífico color azul violado. De este modo he conseguido por fin el yoduro de M. Quesneville que debería llamarse yoduro de a l midón y dextrina. Habiendo ya reconocido la naturaleza del producto de M Quesneville porsus caractéres distintivos, me quedaba aun que buscar el medio conveniente para prepararle directamente, por otro método que la mezcla de los dos yoduros, el cual es complicado é incómodo. He acudido pues á la combinación del yodo y del almidón con auxilio del calor, y después de algunos ensayos que me han asegurado del buen éxito de la operación, me he fijado en el procedimiento siguiente. En cuanto á las proporciones del yodo y almidón me han servido de base las publicadas por el autor. Sabido es que desde tiempos antiguos fué descubierto el bálsaYodo. . . 5 gram. mo de copaiva para las gonorreas, pero cierto es también, que no Almidón. .45 hace mucho se inventaron las cápsulas para encerrarlo, para que por Se pulveriza íinamente el yodo en un mortero de porcelana, se este medio se evitase la repugnancia tan sin igual que los enfermos sua ñ a i e en seguida en pequeñas porciones el almidón, continuando frían al tomarlo pufes bien, teniendo en mi oficina algunas cápsulas de la trituración, á fin de que se mezclen íntimamente estas dos suscopaiva traídas de otra, se las prescribió el facultativo á u n paciente, tancias. Hecho esto, se introduce la mezcla en un matraz que se talas que habiéndose concluido y necesitado de mas, se me encargó pa ligeramente y se calienta en baño de mariade 80° ó 100° por esque hiciese una onza de pildoras con algima sustancia que no fuese pacio de media hora hasta que los dos cuerpos se combinen. Entontan repugnante al tragarlas, porque por habido algunas cápsulas derces la masa que era de color gris rojizo se vuelve negra. Se aparramadas, no podía soportar el olor yloseruptos. Seguidamemente emta el producto, se pone en una cápsula de porcelana y se calienta pecé á prepararlas con la magnesia, fijando la atención de dos sustanen un baño de aceite elevándola temperatura de 130 á 140°, se cias, la una el bálsamo peruviano negro que por su olor agradable y mezcla de cuando en cuando y se suspende por último la operación haberlo visto asociado en algunas fórmulas para el mismo efecto, cuando el yoduro se ha hecho soluble y ha adquirido un hermoso color de violeta. El ensayo puede hacerse sobre un plato blanco DOpreveía que tal vez destruiría ó embotaría otro olor; mas no fué asi, niendo una pequeña cantidad en algunas gotas de agua y disolviénporque concluidas, aunque aparecía el de peruviano no contrarresdola exactamente para poder juzgar bien del color; porque el yodutaba al repugnante de la copaiva; y la otra, el aceite volátil de anis, ro de dextrina, siendo mas soluble, se disuelve el primero y presenta fué la que me dió el resultado satisfactorio, exhalando únicamente un color violado muy pronunciado, pero que desaparece después en el olor de este; por lo que elavoradas del modo que diré las concepe! azul intenso del yoduro de almidón que se disuelve á su vez. La tuó con ventajas á las cápsulas, no solo porque son mas económioperación puede durar mas ó menos según la cantidad de la sustancas y menos engorrosas en su preparación, sino que también se le cia empleada pero vuelvo á repetir que se debe suspender cuando la puede agregar cualquiera sustancia astringente ú otra que el faculmasa ha adquirido las cualidades que se desean; porque sino, se tativo disponga, y máxime cuando el mismo paciente me ha confe^ concluiría con reducirla á yoduro de dextrina. sado que prefiere dichas pildoras, tanto porque no le incomodan en la deglución, cuanto porque loseruptos sou del grato olor del anis, y Este yoduro resiste al alcool de 160° sin descomponerse. Pero no et repaginate de la copaiva, y ademas que también se evita del lo que es notable es que el almidón libre para transformarse en dexestrangero el censo quj se invierte para la preparación de dichas trina, necesita un calor de 200°, mientras que combinado con el yodo capsulas. en estado de yoduro, puede tener lugar esta transformación á los 130.° Para observar bien este hecho he sometido el almidón libre PROCEDIMIENTO PAIU DESTERRAR EL MAL OLOR DE LA COPAIVA. al mismo tiempo que el almidón combinado con el yodo, á la acción del calor de 133° y después de la transformación en yoduro de dexTómese una onza de copaiva, una dracma del peruviano líquido trina, he examinado que el almidón libre no había bullido alteración y. la suficiente cantidad de magnesia para hacer pildoras, después se alguna. envuelven en polvos de esta y en estando algo enjutas se arrojan Ahora bien, el almidón combinado con el yodo por la acción de en el mismo mortero con la adición de algunas gotas de agua, lo basun calor elevado convenientemente se transforma con rapidez en tante para que con continúos movimientos se humedezcan por igual: yoduro de dextrina; y sin embargo á una temperatura moderada de en seguida se traspasan á otro mortero en que da antemano se tiene 105 á 110° poco masó menos, pero prolongada, se hace completahecha una mezcla de polvos de goma arábiga muy finos, con 12 gomente soluble, sin sufrir esta transformación, y su solución es de un tas de la esencia de anis, y con movimientos rápidos, desuniendo color azul puro que le es propio. las pegadas y echando mas goma, quedan perfectamente con el aroSe puede hacer el jarabe de yoduro de almidón del doctor Quesma agradable, y últimamente se repite su envoltura, rodándolas en neville, con el yoduro asi preparado en las proporciones siguientes i n la magnesia para que absorvan la humedad de la goma. dicadas por el autor mismo en el prospecto. Si estas líneas Sr. redactor, las considera de alguna utilidad espeYoduro de almidón 50 gram. ro se digne publicarlas en el apreciable Restaurador , á cuyo favor Agua caliente 630 le vivirá agradecido su afectísimo amigo S. S. Q. B. S.M.—José CiAzúcar puro pulverizado. . . 1300 rilo Estevez. Se disuelve el yoduro en el agua, y después el azúcar á un calor de 7o0 en baño de rnaria y se cuela por una tela á propósito. Este jarabe tiene un magnífico color azul violado, y no se difeSOBRE EL YODURO DE ALMIDÓN SOLUBLE , Y PROCEDIMIENTO PARA PREPA- rencia en nada del del autor. Debo advertir sin embargo que en el RARLE, por M . Anl. Seput. farmacéutico de Constantinopla. momento de prepararse tiene una consistencia espesa que pierde después de un mes de reposo, y entonces se vuelve claro como el de M. Quesneville. M. Quesneville, ha preparado^ por un procedimiento secreto i n Acat/emia, y demostró espcrimentalmente un proceder nuevo para descubrir pequeñas cantidades de yodo; consistiendo diciio proceder en la reacción del ácido clorídrico débil sobre clorato portásico, y un poco de engrudo de almidón; echando encima el líquido que contiene el yodo ó un yoduro, toma inmediatamente el almidón una coloración azul, ó violeta, según sea la cantidad de yodo contenida en el líquido; con este procedimiento el autor ha podido reconocer hasta 1/32000 de yoduro potásico disuelto en agua. También dió parte el señor Domenech á la Academia de haber encontrado en una porción de oro vendido por puro en el comercio una cantidad de plomo algo considerable, no quedándole duda de que el cuerpo que obtuvo por residuo de la disolución del oro en el agua regia era cloruro de plomo, por ser una sal blanca, cristalizada en laminitas, soluble en el agua regia, y también en el agua com ú n ; no cambió de color por su esposicion á los rayos directos del sol, y la disolución acuosa precipitó con el cromato potásico en amarillo canario, y con el nitrato de plata en copos blancos solubles en el amoniaco. La academia oyó con el mayor gusto estas indicaciones, y á propuesta del señor Falguera se nombró una comisión compuesta de los socios Domenech, Balcells padre, Balcells hijo, Paradaltas y Miró para que investigára en que clases de oro, según su procedencia, se encontraba el plomo, dando cuenta de su resultado. Celebramos que en esta Academia de ciencias, la farmacia española ocupe tan buen lugar, dando sus socios una prueba nada equívoca con sus trabajos, de los conocimientos que reuneny de la consideración que merecen como hombres científicos y celosos por los descubrimientos de utilidad é importancia.

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He aquí algunas de las indicaciones sobre las que Bahr ha fundado su opinion. El ejemplar de madera fósil, se había desprendido el 28 de agosto de i l d i de el estremo mas grueso do un tronco que se ha encontrado en la ishi flotante del lago de Ralang en el Smaland. Esta isla después de liabet' estado sumergida en el mar cuatro años ha vuelto á aparecer la víspera en ta superlicic. En el estremo del tronco había dos placas de cobre con una inscripción deslinada á recordar la época en que hiibía visitado esla isla singular el rey Gustavo III (1). M. Bfihr ha tenido en sus manos dos fragmentos de esta ruadera fósil que por su aparitmeia esterior se parecía muciio á un pedazo de hierro limoso. La densidad de uno de estos fragmentos era de 3,854 y la del otro de i éí'. Cuando se raspaba su superíicie con una barba de pluma se descubría hierro metálico, que penetraba toda la masa SOBRE LA PRODUCCIÓN DIRECTA DE LOS HIDRÁCIDOS POR MEDIO DE LOS del leño y que aparecía ya en estada pulverulento, ya bajo la forma de ta mí n i las ó en granos redondos ó angulosos. Esta estructura se CUERPOS POROSOS, por M . B , Corenwinder. manitíesta especialmente con un íenteó un microscopio que deja ver las fibras de la madera separadas por el hierro pulverulento. En alDesde que Dobereiner ha hecho conocer la propiedad notable gunas partes los granos de hierro tienen un grueso aprecíable y|e8 del platino dividido de escitar diversas acciones químicas, no era encuentran reunidos como las cuentas de un rosario. Cada cinco difícil prever que este importante beclio seria el punto de partida granos ocupan un milímetro. En otros sitios so desprenden y dejan de numerosos é interesantes descubrimientos. cavidades semejantes a las células orgánicas. La densidad de este Se sabe que entre otras reacciones curiosas, M. Kuhlmann ha hierro (probablement;; mezclado con materias orgánicas) es muy poobtenido !a formación del ácido azoótico con el oxígeno y el amoniaco considerable: se lia visto en dos ensayos que es 6,248 y 6,4972 co, por medio del platino esponjoso y recíprocamente la formación y por último en otro tercero, hecho con un grano estendído con el del amoniaco con el hidrógeno y las combinaciones nitrosas. El martillo, se ha encontrado 6,6235. autor de esta memoria haciendo nuevas aplicaciones de las propieEl autor ha analizado los granos de hierro privados en lo posible dades de los cuerpos porosos lia podido producir directamente con de sustancias orgánicas: los ha disuelto en el ácido nítrico muy d i el musgo de platino los ácidos yodídrico y bromídrico, y con la pieluido. La parte disuelta que ascendía á unos 80, 16 por 100 del pedra pómez los ácidos sullídrico y selenídrico. so total de los granos, contenia las sustancias siguientes calculadas Mí Kuhlmann había hecho ver ya que el ázoe y el hidrógeno no en el estado de óxidos. se combinan bajo la influencia de los cuerpos porosos; M. CorenSílice 0,818 winder ha reconocido la misma resistencia para combinarse el h i Acido fosfórico 0,500 drógeno y el fó.doro: nueva analogía que debemos agregar á las que Níquel (con cobalto) . . . . . . . . . 0,129 este último presenta ya con el ázoe. Cal y magnesia. . . . . . . . . . . 0,178 Para obtener el ácido yodídrico, toma un tubo de vidrio recto Alúmina . 0,213 abierto por sus dos estremidades, adapta á la una un tubo ordinario Acido vanádico - indicios que penetra cerca de un decímetro en el interior del primer tubo: Manganeso . indicios en este espacio de un decímetro entre el tubo interior y las paredes Protóxido de hierro (calculado por diferencia). 98,171 del esterior, coloca primero amianto en fragmentos, después yodo, y rodea el resto del tubo principal con el musgo de platino recien 100,000 calcinado, adaptándole por último un tubo para recojer gases. Ei residuo insoluble en el ácido nítrico muy débil, contenia aun Dispuesto asi el aparato, hace pasar por él lentamente una corpartes atraibles por el imán que se sometieron á la análisis, y que riente de hidrógeno lavado y seco, que hace tomar al musgo de placontenían las sustancias siguientes calculadas en estarlo de óxido. tino una temperatura de 300 ó 400° y ocasiona un débil desprendió Sílice 0,619 miento de yodo; con lo que se produce al momento el ácido yodídriAcido fosfórico. . . . , . . . , 3,159 co que se receje primero en una campana que contenga sulfuro de Acido vanádico . 1,402 carbono para retener el esceso de yodo que puede desprenderse, y Oxido de níquel (con óxido de cobalto ) 0,737 después pasa á uno ó dos frascos que tengan agua destilada. Oxido de hierro , . 94,464 El ácido bromídrico se prepara fácilmente haciendo llegar simulManganeso . . . . . . . . . . indicios táneamante sobre el musgo de platino calentado ligeramente en un Si se descubrieran otras maderas impregnadas también de hierro, tubo, una corriente de vapores de bromo y de hidrógeno puro. yestos ejemplares se introdujeran en las colecciones, el autor propoSe obtiene el ácido sulfídrico y el selenídrico haciendo atravesar ne dcsignarlae con el nombre de «sideroferrita». hidrógeno y azufre en vapor ó seienio por un tubo de vidrio que contenga fragmentos de piedra pómez calentados hasta cerca de 400.° El uso de los cuerpos porosos en las reacciones químicas merece, dice por líltimo el autor, fijar seriamente la atención; hay en estos cuerpos una fuerza poderosa, poco dispendiosa, que permite CORRESPONDENCIA DE PROVINCIAS. atenuar la acción del calórico, y que está destinada tal vez á intervenir algún día en los procedimientos de las artes y de la industria

El prospecto de osto, reproducá un artículo estractaJo do un diario (le medicina de Paris que dice en un párrafo. «Eslas preparacioiK's necesilan estar bien liechas, porque si contienen yodo en estado libre serán duñosas. Aconsejamos á los prácticos exigir siempre los productos preparados por ei doctor Quesneville mismo y con su sello, porque solo él conoce el secreto de esta preparación de que es autor.» Fácilmente puede convencerse cualquiera que no puede existir el vodo libre en el compuesto obtenido por el procedimiento que doy, si se tiene en cuenta que este cuerpo en estado libre no podría resistir á una temperatura de 130" sin convertirse en vapor.

Alba de Tórmes 9 de abril de 1852.

SOBRE LA EXISTENCIA DEL HIERRO METÁLICO EN LA MADERA FÓSIL ; por M . Bahr. M. Bahr alumno de M. Svanberg, lia tenido ocasión de analizar la madera Ibsil , procedente de una isla del lago de Ralang en el Sinaland, y cuya composición se aproximaba á la de los minerales de hierro limosos. Tratando de pulverizar este mineral en pequeñas cantidades, notó granos duros, tenaces, y que cedían muy poco á la acción del p i lón de ágata. Estos granos no eran mas que hierro metálico , se aplastaban con el martillo, eran atraibles por el imán y descomponían ei ácido cloriai'icÓ con desprendimiento de gas hidrógeno. M. Bahr propone la cuestión de si este hierro se forma en medio de la madera por la reducción de alguna sal do hierro soluble, ó si se ha introducido en estado de hierro metálico, bajo la forma de un clavo ó de un pedazo de instrumento que dtjspues de haberse destruido en parte oxidándose, haya dejado no obstante algunas señales de su presencia en el estado metálico. Después de haber examinado y discutido cuidadosamente el o r i gen, los caracteres, la estructura y la composición del ejemplar de esta madera fósil impregnada de hierro, el autor ha concluido: que este hiorro se deposita realmente en estado metálico y que el mi-»neral singular que tenia en su poder|presenta el primer ejemplo bien demostrado de hierro telúrico nativo.

Hace pocos días que un amigo mío tuvo la curiosidad de cojer un pequeño reptil que sacó un labrador con el arado á pocas pulgadas de profundidad de una tierra que estaba labrando á las inmediacÍQnes de una pradera, y apesar de la desconfianza que le inspiraba su forma estraña se decidió á cojerlo, lo que consiguió á costa de la mayor parte de la cola, que le cortó con el ¡de al tiempo de sujetarle. • A primera vista, y antes de enterarme detenidamente de sus caracteres |exteriores, me pareció aquel reptil una pequeña culebra, puesto que no había reparado aun que tenia cuatro pies escesivamente pequeños, y que parecían mas bien Unos apéndices informes. Examinándole entonces con el mayor cuidado, y lijándome especialmente en la enorme distancia que mediaba entre los píes anteriores y los posteriores, puesto que los primeros estaban colocados tocando casi con la cabeza, mientras que los posteriores se hallaban insertos junto al origen de la cola; en la escesiva pequenez de dichas estremidades; en tener solo tres dedos en cada pie; en la viveza de sus pequeños ojos, y en la abertura de las orejas, que era infinitamente menor que la de casi todos los lagartos, no me cupo duda alguna d« que pertenecía á la dase de los cuadrúpedos ovíparos con cola, segundo género que comprende los lagartos sin carapacho, y á la sésil) Esta isla flotanté parecía estar formada, en su orifien, p o r u ñ a leppua 4« tierra entablada, y se desprendió un día de la costa di-spues do estar minada completamente por las aguas. EstA frecuentemente sumergida, pero aparece por algunos dias en la s u p e i í k i e del águn, porto regular en afjosto ó seljembrc.

ta division de los mismos, que abraza los qua tienen solo tres dedos en los pies delanteros y lraseros, y que solo encierra dos especies: el seps y el calcide. , V, -j •. • up • ny enlio Estuiliuridu después los caracteres que distinguen estas dos especies, y sin embargo do las analogías de sem^janzu que existen enlre los dos, me con vencí que era el Seps por eslur cubierto de escamitas cuadrangulares, formando estrías en totlas (Jirecciones de color mas ó menos claro, guarnecidas por ambos lados con una rayita negra, carácter que le distingue esencialmente del Calcide, cuyas escamas forman anillos bien distintos y separados por una especie de surcos: ademas de que el Calcide carece de abertura en las orejas, lo que contribuye también sobremanera á confundirlo con el verdadero Seps. Ademas de los caracteres espresados que me han servido para reconocerle, debo añadir para coinoletarlos, que su "tamaño era el de cinco á seis pulgadas (suponiendo que la cola tuviese pulgada y media); su circunferencia en la parte mas abultada del cuerpo era de una pulgada escasa, el largo de las piernas apenas llegaba á dos lineas, y los pies estaban divididos en tres cled.is casi solo perceptibles por las uñas que los guarnecian, asi como los de la mayor parle de los lagartos. La circunstancia de constituir el Seps una de las gradaciones que unen con mas aproximación á los cuadrúpedos ovíparos con los verdaderos reptiles, unida á la de ser apenas conocido en este país, me mueven á trazar las presentes líneas, que no dudo se servirá V . señor director, insertar en su apreciable periódico, a lo que le quedará sumamente reconocido su afectísimo amigo y comprofesor Q. B. S. M. NICANOR PRIMO.

Nuestro comprofesor D. Joaquin Gonzalez Perez nos dirigió hace algunos días el siguiente articulito en contestación á lo que el Boletin de Medicina, dijo acerca de lo que se insertó por aquel en El Restaurador, sobredi establecimiento del Hospital de la Princesa.

FALSOS TESTIMONIOS SIN MENTIR. Cinco son los que á juicio del Boletin de Medicina he levantado en mi artículo sobre el Hospital de la Princesa. Mas como el número que contiene esta acusación ha dado la casualidad de faltarme , y por consiguiente no lo sabia hasta que otra casualidad me proporciona hoy un ejemplar del periódico en que esto se dice; antes que termine el cumplimiento de iglesia me apresuro á hacer confesión general. Para dejar en su lugar el epígrafe de este artículo, empezaré con órden mi examen de conciencia. i.0 aDe manera que en nuestro juicio (decia £7 5o¿eí¿n página 74) no debia entrar en él plan que se forme para el Hospital de la Princesa, ni una bolicá completa con todas las dependencias que lia de menesier,ni un almacén grande para ropas y utensilios, ni acaso un lavadero y tendedero: basta el local necesario para un 6otiquin en que se p r e p á r e n o s n o s medicamentos urgentes, etc. El diccionario castellano de la academia española, 7.a edición dice: «Botiquín, cajón pequeño con medicinas para llevar de camino.» Ni nna palabra mas. Luego suprimida la botica con sus dependencias, y por consiguiente el primer falso testimonio ha dejado de ser tal, pasando á la sección de las verdades. 2. ° Dige entonces «encargándole tal vez á un practicante.» Ese tal vez indica que no manifestando quien dirigiera el botiquin, y no pudiendo ser farmacéutico, porque no le cita; y escatima tanto su local que le priva de habitación hasta para permanecer un rato con decencia ; claro está que no intentaria el Boletin rebajar á un profesor hasta el estremo de sujetarle á que habitara en la pequeña estancia botiquin ( ó en el ctjoncilo, si se le da el verdadero significado.) Ese, tal vez, dejaba en buen lugar al autor del proyecto, suponiéndole, como le supongo , incapaz de semejante intención. No habiendo, pues, farmacéuticos, habría practicantes dependientes de la botica general como sucede en el Saladero y S. Juan de Dios , ó habría un obregon ó monago como dice el Boletin. Luego tampoco el segundo es falso testimonio. 3. ° Este le pone de propia cosecha el Boletin , y tergiversa el sentido suprimiendo el Mal vez» y añadiendo que este pensamiento etc. Si hay aquí falso testimonio, ya ven vds. á quien corresponde. 4. ° • »Que suponemos tocar tan solo á la medicina cuanto concierne al hospital piadoso. El Boletin lo ha dicho , y en verdad me alegro que en el fondo no lo crea asi. He aquí como se espresa en el n ú m . 63. «Podrá ser que haya quien ponga en duda la competencia de los periódicos médicos etc. ( ¡ ) A la medicina toca sin gé(1) No opinamos en esto con el señor Gon/alez Creemos firmemente que el Boletin al hablar de periódicos m é d i e o í y Ue medicina ha querido ri ferirse a los periódicos de ciencias m é d i c a s y á estas ciencias, abrazando con e*ias voces g e n é r i c a s a las tres profesiones facultativas. E l l i o l e l i n es demasiado justo p a ra que podamos suponer que tratase de eliminar á la farmacia de la digna p a r ticipación que ¡e corresponde t n asuntos de esta especie: el Jioleliri y sus redactores en mas de una ocasión han salido e s p o n t á n e a m e n t e Él la defensa de los fueros farraac(!utico