Desde Hall hasta Wattens

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Desde Hall hasta Wattens ...

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¡Sea bienvenido! Le deseamos que tenga tiempo … ... para estar sin hacer nada, para escuchar hacia dentro y mirar hacia fuera. Entre las fachadas medievales de la ciudad de Hall y las modernas instalaciones con los mundos de cristal de Swarovski se le concederán una gran cantidad de momentos increíbles. El centro histórico de Hall se encuentra entre las mayores construcciones históricas conservadas – pero no como museo. Podrá experimentar posibilidades actuales para ir de compras, de forma animada y llena de una moderna alegría de vivir, junto con una hospitalidad elegante entre muros cargados de historia. En torno a Hall, la región ofrece curiosidades turísticas, lugares para descansar y hacer deporte ante un escenario natural inolvidable. El valle de Hall, silvestre y romántico, o la zona montañosa de prados alpinos Thaurer Alm – el camino de alta montaña de Gnadenwald o el paraíso excursionista del valle de Wattental – por todas partes se hallan lugares para descansar, observar y descubrir – y en cualquier sitio tendrá cerca un arroyo con aguas de excelente calidad. Nos alegramos de que haya venido y le deseamos una estancia relajada y llena de experiencias.

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Hall del Tirol El traquetear de las ruedas sobre los adoquines de las calles, el crujir de las puertas viejas, el sonido de las campanas de la torre de la igle­ sia, las conversaciones que cruzan las estrechas callejuelas, de ventana a ventana. Ruidos que ya acompañaban la vida de la ciudad en 1303, cuando el duque Otto le confirió a Hall (hal = sal) el fuero municipal, confirmando así la impresionante significación de este lugar, en el que de la sal se hacía oro puro. Los caballeros y príncipes de esa época se sentaban en el palacio sobre “Taurane”. La localidad actual de Thaur ya se cita en 827 y, tal como lo demuestran hallazgos de la Edad del Bronce más reciente, ya había sido poblada hacia el año 1000 antes de Cristo. A mediados del siglo XIII el palacio fue ampliado, convirtiéndose en la mayor fortaleza del valle del Inn. Los mineros extrajeron en total 10 millones de toneladas de sal en el valle de Hall – por eso se eligió una tina de sal como el símbolo más apropiado para el escudo de la ciudad de Hall. Posteriormente sería mejorado por el emperador Maximiliano I por medio de dos leones dorados con corona, sobre fondo rojo. La sal era embarcada por el río Inn y así Hall se convirtió en una plata­ forma del comercio medieval en la joven Europa. También la navegación terminaba en la estación principal en Hall y el derecho de etapa obliga­ torio para todas las mercancías aportó igualmente abundantes ingresos. De esta manera también resultó inevitable que se juntaran aquí monedas de todas las partes del mundo y que esto fuera probablemente motivo de numerosas disputas.



Poder y dinero El archiduque Segismundo, también llamado “el rico de las monedas” hizo trasladar en 1477 la fábrica de acuñación de monedas principes­ ca de Merano en el sur del Tirol hasta Hall. Con la acuñación del primer tálero en 1486, el guldiner (florín) de Hall, el príncipe logró una genialidad. La moneda de plata de alta calidad, que no sólo fue el origen del nombre para el dólar, sino que también fue la precursora del euro, liberó a Segismundo de la dependencia del caro artículo de exportación que era el oro. Así se pudieron acuñar monedas con la plata obtenida en Schwaz, las cuales fueron codiciadas mucho más allá de las fronteras nacionales. Naturalmente esto condujo a un apo­ geo económico de la ciudad de Hall y de la región del Tirol. Aparte de esto, los príncipes territoriales podían di­ fundir por el mundo sus rostros y sus nombres que iban en las monedas, a saber, en una época muy anterior al origen de la prensa sensacionalista. La moneda brindó increíbles posibi­ lidades como medio de propaganda. En 1567 se trasladó la fábrica de acuñación de monedas, bajo el reina­ do del archiduque Fernando II, desde el casco histórico de Hall a la antigua fortificación de Hasegg, en el borde sur de la ciudad, para una mejor protección. Su torre más alta, la torre de la moneda, se convirtió en un símbolo visible desde muy lejos de la riqueza y el poder no sólo de la ciudad de Hall, sino también de la región del Tirol. El centro histórico de Hall, el casco histórico más grande del Oeste de Austria, nos recuerda en cada esquina esta gloriosa época. El museo “Münze Hall” (moneda de Hall), recientemente habilitado, ofrece una retrospectiva interesante en la historia de la moneda de Hall.



El clero y el arte En torno al año 1400, Hall contaba con unos 3.000 habitantes. La profunda religiosidad de la gente y los medios financieros disponibles llevaron a la construcción de muchas iglesias. Aún hoy existen inconta­ bles iglesias, capillas y monasterios. Grandes arquitectos, artesanos y artistas crearon obras únicas en Hall y en los lugares circundantes. La iglesia parroquial de Hall, consagrada al santo patrono de los navegantes, St. Nikolaus, fue ampliada y reformada en dos ocasiones. Cuando el gran terremoto de 1670 hizo derrumbarse la torre junto con su vigía, se erigió la torre barroca con tejado imperial y más tarde también se sometió el interior de la iglesia a una amplia barroquiza­ ción. En la nave lateral del norte se halla la capilla “Waldaufkapelle”, con­ sagrada en 1505. El caballero Florian Waldauf regaló su gigantesco tesoro de reliquias, que había reunido durante sus viajes, a la parro­ quia de Hall tras su salvación de la gran miseria. Una pequeña parte se ha conservado hasta hoy día.



El ayuntamiento

La iglesia parro­ quial de St. Niko­ laus (San Nicolás)

La capilla de Santa Magdalena

Museo de la sal y la minería

Plaza del convento (Stiftsplatz) 

La iglesia de los Jesuitas

El castillo Hasegg

Casa de la Moneda de Hall – Torre de la Moneda

Iglesia del Salvador (Salvatorkirche) 

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El ayuntamiento El rey de Bohemia, cuyo reinado duró muy poco tiempo, el conde Heinrich von Görz­Tirol (1295– 1335), llamó a su castillo urbano en Hall también “Casa Real”. Ésta fue regalada por el duque de Habsburgo Leopoldo IV a la ciudad en 1406, que desde entonces se utiliza como ayuntamiento. Tras el gran incendio de la ciudad de 1447, el ayun­ tamiento tuvo que se construido de nuevo. De esta época procede también la hermosa viguería en el salón del consejo (1451), que hoy en día no sólo se usa para las sesiones del concejo municipal, sino que es también una sala de bodas muy apreciada.

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La iglesia parroquial de St. Nikolaus (San Nicolás) La iglesia, consagrada por primera vez en 1281, fue ampliada dos veces con el crecimiento de la localidad y terminada en torno al año 1430 como iglesia de naves (Hallen­ kirche) del gótico tardío. La torre puntiaguda original de estilo gótico (1345) se desmoronó en el terre­ moto de 1670. Subsecuentemente fue

Los exhuberantes frescos barrocos son de Adam Mölk (1752)

reemplazada por la torre barroca con tejado imperial. La capilla “Wald­ aufkapelle” presenta una particularidad en la parte delantera izquierda. La gran colección de reliquias del caballero Florian Waldauf ha encon­ trado aquí su sitio. De la escuela de Michael Pacher procede la madre “Waldaufmutter”, que adorna el altar de la encantadora capilla.



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La capilla de Santa Magdalena La capilla doble ya se cita de forma documentada en 1330. La planta inferior, del gótico tardío, alberga un local de ventas, la parte superior, adornada con frescos, sirve hoy como capilla en memoria de los guerreros. Son dignos de verse el retablo del gótico tardío (2ª mitad del S. XV) y los frescos de tres épocas (1410 – 1610).

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Museo de la sal y la minería Galerías, pozos, máquinas taladra­ doras, canalones – una mina de sal en formato reducido en medio de la ciudad. El museo transmite una idea de cómo era la vida en la mina del valle de Hall, ya fuera de servicio. Abierto todo el año, lu, ma, ju, vi y sá a las 11.30 h, a petición también se puede visitar a cualquier hora.

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Plaza del convento (Stiftsplatz) monasterio Corazón de Jesús · convento de monjas En 1569 la archiduquesa Magdalena, la hermana del archiduque Fer­ nando II, se trasladó con sus hermanas y otras damas nobles al internado religioso para mujeres recientemente fundado. El complejo construido por Giovanni Lucchese, fue provisto en 1611 y 1691 de un estucado muy robusto y prestigioso. En 1783 fue abolido el monasterio y una gran par­ te de los abundantes bienes artísticos, destruidos. Desde 1912 el antiguo internado para mujeres se utiliza otra vez como monasterio.



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La iglesia de los Jesuitas Para la atención espiritual del internado de mujeres se fundó en 1571 un colegio de jesuitas. A partir de 1573 la orden religiosa también gestionó un colegio de enseñanza media. El monasterio fue totalmente renovado entre 1671 y 1684; las dos iglesias en la Plaza del Convento son las únicas construc­ ciones eclesiásticas del renacimiento tardío cortesano del Tirol. La iglesia consagrada en 1610 (estucado de 1653) sería barroquizada a finales del siglo XVII. En 1773 fue abolido el monasterio. Hoy se aloja en el extenso complejo, con uno de los patios interiores más bonitos del barroco en el Tirol, el juzgado de primera instancia.

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El castillo Hasegg Citado de forma documentada por primera vez en el siglo XIII, el castillo fue levantado como protección de la salina, de la navegación y del puente sobre el río Inn y para vigilar la antigua vía de la sal. El nombre pro­ viene de las casas de cocimiento en las que se evaporaba el agua salina y en cuya esquina (“Egg” = Eck en alemán actual = esquina) se situaba el castillo. En el siglo XV el castillo fue ampliado para convertirse en una residencia principesca. En 1567 el archiduque Fernando II mandó trasladar aquí la fábrica de acuñación de monedas. La conocida capilla “Georgskapelle“ y las salas de representación no se pueden visitar públi­ camente, pero se pueden alquilar para bodas y actos organizados.

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Casa de la Moneda de Hall – Torre de la Moneda Tras el traslado de la fábrica de acuñación de monedas al castillo, la Casa de la Moneda de Hall alcanzó una fama mundial, pero las tropas de ocupación bávaras cerraron el castillo en 1809. Sólo a partir de 1975 se volvieron a acuñar monedas y el castillo se hizo accesible para visitantes. En los últimos años se han modernizado, ampliado y estudiado las áreas

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seo temático. El Museo de la Moneda fue configurado de nuevo en 2003 para darle una función interactiva y ofrecer a sus visitantes una visión

www.muenze­hall.at

de exposición, y se ha creado un mu­

general sobre la historia de las mo­ nedas y la acuñación de las mismas. Mediante unas audio­guías en siete idiomas, el visitante puede estudiar la historia de la moneda y los secretos de épocas anteriores. A los interesados les esperan tanto unas enormes máquinas, como las historias apasionantes sobre falsificadores de monedas. La Torre de la Moneda ofrece, además de una fantástica vista panorámica sobre la ciu­ dad y el macizo montañoso, también historias de cristales, cernícalos, la vida cotidiana medieval en la arqueología de la ciudad y la moneda de plata más grande del mundo ­ el “tálero de Europa”. Para los más pequeños hay un programa propio de audio y un jeroglífico para los expertos en monedas. El museo abre al público de abril a octubre, de martes a domingo, y de noviembre a marzo, de martes a sábado, respectivamente de 10.00 a 17.00 horas. 9

Salvatorkirche (Iglesia del Salvador) Después de que un sacerdote se cayera durante una extremaunción con la hostia a través de un suelo carcomido, Hans Kripp hizo cons­ truir esta iglesia entre los años 1400–1406. La nave principal cuadrada presenta como peculiaridad el escudo del constructor y una representación de “Cristo como Juzgador del Mundo en el Día del Juicio Final” (1406). Tras la catástrofe causada por un incen­ dio, la torre fue regotizada en 1871 y el interior de la iglesia, remodelado.

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Nombres de las calles El nombre de un callejón o una calle revela mucha informa­ ción sobre su significado. Al deambular por los viejos callejones de Hall nos podemos encontrar con nombres realmente sorprendentes – aquí está la respuesta a algunos acertijos: Calle Agramsgasse: aquí se

Calle Fassergasse: aquí había

ofrecían para la venta productos

numerosos toneleros, ya que la sal

agrícolas (lat. agrumen = frutos

se envasaba en barriles (Fässer) para

del campo).

su venta. Calle Fürstengasse: esta calle hace mención a la antigua casa de los príncipes (Fürst = príncipe). Antes se llamaba también “Schmalzwäger­ gasse” (calle del peso de la manteca). En la balanza para la manteca, los empleados de las salinas recibían su remuneración en especie con manteca.

Rosengasse

Calle Fuxmagengasse: el ciudadano

Calle Arbesgasse: la antigua de­ de Hall, Fuxmagen, tuvo un reconoci­ nominación para guisantes, “ar­ miento suntuoso en la Edad Media a bes”, indica que aquí se ponían a la venta frutos del campo. Calle Eugenstraße: se le puso ese nombre en honor al archiduque Eugenio, quien visitó Hall en 1900 como comandante territorial en el Tirol. El nombre anterior era

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causa de sus grandes hechos.

Calle Guarinonigasse: el nombre recuerda al famoso médico de la ciudad, Hippolyt Guarinoni. Calle Krippgasse: el nombre tiene su origen en la familia de concejales Kripp.

“Badgasse”, debido a la piscina

Calle Mustergasse: en este callejón

municipal (Bad = baño,

tenía lugar el reconocimiento a los

bañarse).

soldados.

Senda Schopperweg: los “Schop­ per” eran aquellos artesanos que reparaban y volvían a hacer estancos los botes y barcos. Calle Waldaufstraße: el actual nombre de Waldaufstraße tiene su origen en el caballero Florian Calle Münzergasse: el nombre

Waldauf von Waldenstein,

de este callejón tiene su origen

hombre de confianza y consejero

en el año 1567, cuando la fábrica

del emperador Maximiliano I.

de monedas fue trasladada de la

Waldauf creó la que todavía hoy

residencia Sparberegg al castillo de

se conoce como “Fundación

Hasegg.

Waldauf ”. El puesto de predica­

Calle Pfannhausstraße: en la casa de cocimiento (Pfannhaus) se ponía

dor relacionado con ello era el segundo mejor dotado del reino.

a hervir el agua salina en grandes

Calle Wallpachgasse: originari­

calderas de evaporación.

amente se llamaba “Salzgasse” o

Calle Salvatorgasse: a mediados del siglo XIII hubo aquí un asenta­ miento de mercaderes. Hasta 1890 (incendio de la Iglesia del Salvador) era por eso la “Marktgasse” (calle del mercado). Posteriormente se rebautizó con el nombre de “Sal­ vatorgasse”.

bien “Solegasse” (calle de la sal / calle del agua salina); la tubería del agua salina procedente del valle del Hall atravesaba por aquí el casco antiguo. A partir de finales del siglo XVI ya se denominaba conforme a una de las familias que tenían aquí sus casas de ciudad.

Calle Schergentorgasse: por el por­ tal Schergentor (portal del esbirro) eran conducidos los condenados que esperaban su ejecución. Calles Schlossergasse y Schmied­ gasse: estas calles tienen nombres en honor a los antiguos gremios (Schlosser = cerrajero, Schmied = herrero).

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Absam Una cultura popular, la construcci­ ón de violines y una tradición creyente que se vive, caracterizan al pintoresco pueblo tirolés de Absam, situado a los pies del Karwendel. La casa de la aparición – aquí una jo­ ven de 18 años, Rosina Bucher, fue la primera que vio en 1797 una imagen de mujer en el cristal de una ventana, que nunca pudo ser borrado – y la iglesia de peregrinación, que fue Baìlica de Marìa

elevada a basílica en el año 2000, constituyen el centro espiritual de este famoso lugar de peregrinación. También cualquiera que se encuentre por el Tirol haciendo el camino de Santiago atravesará este idílico muni­ cipio. Pero no sólo a los peregrinos procedentes de todos los sitios les gusta venir a Absam: el famoso

Habitación de la aparición

constructor de violines Jakob Stainer (de 1617 a 1683) vivió y trabajó en este pueblo. El Museo Municipal está dedicado exclusivamente a su vida y a su magnífica artesanía – y Absam se ha convertido así también en un verdadero lugar de peregrinación para todos los aficionados a los violines. De manera muy alegre se llega a

Capilla de la tabla votiva

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la época del carnaval, cuando los

personajes de Absam llamados “Matschgerer” están en camino. Cada cuatro años invitan al gran desfile. Pero también en los años intermedios se pueden presen­ ciar sus actuaciones en la localidad o en las posadas. Quien quiera saber más cosas sobre el carnaval de Absam, así como sobre sus interesantes figuras, como “Spiegeltuxer” y “Zottler”, seguro que lo encuentra en el museo de los Matschgerer (Matschgerermu­ seum). Los entusiastas del deporte y los amantes de la naturaleza quedarán completamente satisfechos en Absam: el valle del Hall, silvestre y romántico, invita a prolongados recorridos de descubrimientos, al igual que el espacio protegido del parque

Matschgerer

alpino de Karwendel, el cual ofrece naturaleza en estado puro sobre una extensión de más de 920 km2. Por eso se entiende por sí mismo el hecho de que este territorio único también se pueda descubrir a pie en el marco de una etapa del “Adlerweg” (camino del águila), de la nueva ruta excursionista a lo ancho del Tirol.

Bettelwurf

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Baumkirchen Su situación soleada encima de una pequeña elevación sobre el valle del río Inn convirtió al pequeño pueblo de Baumkirchen ya en la Edad del Bronce en una zona de asentamien­ to apreciada. E incluso hoy en día se saca provecho de esta posición especial: numerosas posibilidades de hacer excursiones y rutas por la montaña comienzan prácticamente delante de la puerta de casa, y en muchos lugares de observación se puede disfrutar de las maravillosas vistas sobre todo el valle del Inn. Las 12 fuentes que en Pfarrkirche St. Laurentius

el siglo XVI hicieron de Baumkirchen una

estimada estación hidrotermal, fueron sepultadas por el terremoto desgraciadamente. Sin embargo, los suculentos prados y bosques que rodean al acogedor pueblo invitan a reponerse mediante paseos extensos y a disfrutar de la naturaleza.

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Fritzens El pequeño y ameno pueblo de Fritzens es conocido en los círculos de gourmets mucho más allá de las fronteras regionales. Las selectas botellas de la marca Rochelt de Fritzens, que se fabrican a partir de refinados frutos, con alta graduación y de primerísima cate­ goría, no pueden faltar en ningún res­ taurante gourmet. Pero también otras destilerías de licores, como Zalesky o Zimmermann, se han establecido en Fritzens y ofrecen interesantes visitas guiadas. La historia de este bonito pueblo, que una y otra vez resulta elegido como Pfarrkirche Fritzens

el pueblo de las flores más bello de la comarca, se remonta hasta la Edad de

La­Tène: hallazgos de pedazos de vidrio de esta época supusieron como “cerámica de Fritzens” una importante contribución a la historia antigua y protohistoria del Tirol. En cualquier caso vale la pena hacer una visita a la iglesia parroquial – las tallas valiosas y representaciones del patrono de la iglesia, San Juan Bautis­ ta, brindan una oportunidad para el recogimiento. El paisaje de suaves colinas alrededor de Fritzens invita especialmente a las familias a hacer salidas y excursiones por esta magnífica zona de montaña.

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Gnadenwald Situado a los pies del espacio natu­ ral protegido del parque alpino de Karwendel, el pequeño pueblecito de Gnadenwald impresiona por su

Kloster St. Martin

bellísimo paisaje y una gran varie­ dad de posibilidades para la práctica de deportes. El Karwendel seduce para hacer excursiones y recorridos por las mon­ tañas, y naturalmente también se puede explorar con la bicicleta de mon­ taña el mayor espacio natural protegido del Tirol. Conocidos monumen­ tos naturales como el “Große Ahornboden” y el “Kleine Ahornboden” (zonas boscosas cerradas), las “Laliderer Wände” (paredes de Laliderer) y algunos más, esperan a los excursionistas. Gnadenwald es el punto de partida ideal para hacer recorridos por este paisaje natural excepcional. En el año 2000 las águilas del Karwendel tuvieron, por cierto, competen­ cia en las alturas – ya que en Gnadenwald se celebró el campeonato de Europa de vuelo en ala delta. También para todos aquellos que alguna vez quieran experimentar la maravillosa sensación de volar, en Gnadenwald se encuentran en el sitio correcto – los cursos de parapente y de ala delta lo hacen posible. A propósito de águilas: también el camino del águila (Adlerweg), la nueva ruta excursionista principal del Tirol, se dirige asimismo por Gnadenwald, al igual que el camino de Santiago. También en invierno vienen muchos entusiastas del deporte a pasarlo bien a este acogedor pueblo del Tirol: los esquiadores de larga distancia dejan sus huellas en los 27 kilómetros de pista de esquí de fondo, y las estrellas del esquí del futuro están en las mejores manos esquiando en la ladera de prácticas con telesquí o bien en la escuela de esquí y en la escuela infantil de esquí. Una pista para trineos particularmente diseñada para familias completa la diversión invernal. Pero no sólo la naturaleza hace que unas vacaciones en Gnadenwald sean un acontecimiento especial: innume­ rables asociaciones se encargan de que durante todo el año haya una variada cartelera de espectáculos. Un consejo muy singular: la carrera de duelas organizada por el club de esquí, como colofón al invierno – en este caso se trata de ir montaña abajo en vez de con esquís, con las tablas de barriles viejos. 1

Mils No lejos de la animada ciudad de Hall, en Mils, las cosas son más apacibles. El simpático municipio pasa revista a una historia llena de vicisitudes: ya en la época de los romanos, Mils estaba poblado, tal como lo demues­ tran las excavaciones arqueológicas de forma impresionante. En la Alta

Annakapelle

Edad Media esta diminuta localidad era un importante nudo de comuni­ caciones – la única carretera que iba al valle inferior del Inn pasaba por el municipio. La minería trajo consigo un gran apogeo económico: muchos mineros se establecieron en Mils en el siglo XVI e incluso hicieron construir una pequeña iglesia para Santa Ana y la decoraron con un hermoso Cristo en el Monte de los Olivos, de estilo gótico y a tamaño real. Hoy en día Mils es un auténtico lugar de reposo: a todos los entusias­ tas del deporte les esperan senderos de excursionismo y de paseo, así como trayectos para bicicleta ricos en variantes. Mils es, dicho sea de paso, muy musical – aquí se ha establecido uno de los coros más famosos del Tirol, el “Oswald Milser Chor”. Y el que quiera dejarse mimar de manera correcta, encontrará en Mils el primer Day­Spa del Tirol.

Pfarrkirche Mils

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Thaur A los pies de la Cordillera Norte, Thaur se presenta como un tradi­ cional pueblo tirolés en el que la agricultura desempeña, aún hoy en día, un gran papel. Con los tallistas de belenes y la autén­ tica celebración tirolesa del Carnaval, agricultores que cultivan verdura y actores aficionados que disfrutan

Pfarrkirche Thaur

interpretando, este pueblo es, durante todo el año, un centro neurálgico de la región con mucho movimiento cultural y económico. A lo mejor, los “sacudidores de Thaur” (Thaurer Muller), con sus grandes procesiones cada cuatro años, son los que logran que los rabanitos, las lechugas y demás verduras de Thaur crezcan tan bien. En cualquier caso, en el Tirol todo el mundo disfruta de estos manjares frescos y crujientes con los que los agricultores de Thaur abastecen al país durante todo el verano. No en vano a esta región también se le llama “la mayor huerta del Tirol” y los habitantes de Thaur están muy orgullosos porque su tierra ha sido distinguida recientemente como la región donde mejor se pueden saborear las “verduras del norte del Tirol”. No sólo las máscaras de los personajes carnavalescos dan prueba de la gran tradición local de tallado de la madera, también los tallistas de belenes de Thaur son conocidos por su exquisito trabajo en el extranjero. Además, en la época de Semana Santa, se ha mantenido en Thaur una tradición muy especial: la Procesión de las Palmas del Domingo de Ramos es una de las más bo­ nitas de todo el país. Además, Thaur tiene mucho que ofrecer al público que se interesa por la cultura: el emblema del municipio, las ruinas del Castillo de Thaur (Thaurer Schlossruine), al igual que la Iglesia de Ulrico (Ulrichskirche), la construcción eclesiástica más antigua que se conserva en el Tirol, o la Iglesita de Romedio (Romedikirchl), de idílico empla­ zamiento, invitan a hacer interesantes visitas culturales. En los meses de verano, el castillo se convierte en un impresionante escenario de teatro al aire libre: las representaciones del Castillo de Thaur. 20

Tulfes Este bello pueblo, que hasta hoy ha sido capaz de conservar su carácter rural, fascina sobre todo por su emplazamiento soleado sobre una

Tulfes

deliciosa meseta en el valle Inntal. Como es posible hacer senderismo a cualquier nivel de dificultad y, en invierno, existen un sinfín de rutas para hacer esquí de fondo, Tulfes es un verdadero paraíso para disfrutar

Zirbenweg

del tiempo libre y un pueblo muy apreciado en todo el país. Por eso, casi cada tirolés respondería a la pregunta qué es lo primero que se le ocurre cuando piensa en Tulfes: “la Glungezer”. La montaña predilecta de Tulfes se ha convertido desde hace ya mucho tiempo en la favorita de los tiroleses. No es de extrañar, ya que es una de las montañas más bellas del país que ofrece unas impresionantes vistas del macizo de Karwendel, situado justo enfrente, o, a lo lejos, del valle Inntal. Otro destino que vale especialmente la pena atrae a los amantes de la naturaleza que vienen tanto de lejos como de cerca: el Camino de los Cembros o Zirbenweg. Con una de las mayores y más antiguas reservas de pino cembro de Europa, este sendero, de trazado circular y fácil recorrido, invita tanto a mayores como a pequeños a descubrir la naturaleza. No obstante, la Glungezer no sólo es un paraíso para el deporte en verano; en invierno, los que practican esquí alpino, los que se tiran en trineo y, sobre todo, los que hacen esquí de fondo se entusiasman con la pequeña, pero excepcional montaña esquiable. Aunque lo que de ninguna manera debería perderse es la diversión que produce tirarse por la nieve con un “Klumper”, una especie de trineo con forma de monopatín que únicamente se puede encontrar en Tulfes. La Asociación del Klumper de Tulfes se dedica a fomentar este entretenido deporte invernal y cada semana los visitantes que lo deseen tienen la posibilidad de aventurarse y probar por sí mismos este divertido vehículo haciendo un descenso por la nieve. 21

Volders Cultura y naturaleza en un espacio mínimo – esa sería la mejor manera de describir Volders. Ya directamente desde la autopista causa impresión el primer símbolo de Volders – la iglesia Karlskirche. Los palacios Friedberg y Aschach son otros testigos más de la ajetreada historia del pueblo, que se extiende hasta los tiempos prehistóricos: las excavaciones arqueológicas en torno al asentamiento Himmelreich, uno de

Karlskirche

los lugares de hallazgos con mayor significación históri­ ca del Tirol, permiten entrever un poco de la vida rural de hace más de 2000 años. Un camino circular de 10 km de largo ofrece la posibilidad de conocer a pie éste y otros tesoros históricos. Pero también para auténticos escala­ dores o esquiadores de fondo y aficionados al trineo, Volders es el punto de partida ideal en invierno: La montaña de Volder seduce gracias a una pista para trineos especialmente diseñada para familias y excelentemente preparada, y el valle de Volder es un verdadero paraíso para escaladores y ciclistas de bicicletas de montaña.

Schloss Friedberg

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Wattenberg A más de 1000 m de altura sobre el nivel del mar y en la mejor ubicación panorámica – por encima del valle del Inn – se encuentran las casitas y granjas pintorescas que conforman

Mölssee

la idílica localidad de Wattenberg. Originariamente Wattenberg era una zona de cabañas de montaña para la trashumancia, pero que debido a la minería se convirtió en un asentamiento permanente. Hasta bien entrado el siglo XVII los mineros extrajeron hierro y cobre en el valle Mölstal de Wat­ tenberg. Cuando la bendición de la montaña disminuyó, la agricultura volvió a ganar importancia. Y ésta determina el bellísimo entorno hasta el día de hoy: las numerosas granjas originales, que durante los últimos años han sido reformadas con cariño y con estilo clásico, hacen de Wat­ tenberg un lugar de vacaciones muy especial. Muchas pequeñas capillas invitan a detenerse; aunque no existe ninguna iglesia en Wattenberg, ya que el municipio no es una parroquia independiente. El hecho de que el espectacular paisaje atraiga a los excursionistas es algo obvio. Conocidos senderos de larga distancia, como la ruta de ensueño que va de Múnich hasta Venecia o algunas etapas del camino del águila tirolés (Adlerweg) se dirigen al refugio “Lizumer Hütte” (de la Asocia­ ción Alpina). La zona montañosa alrededor del “Lizumer Hütte” es, por cierto, una auténtica indicación confidencial también en invierno: gran cantidad de rutas de los más diversos grados de dificultad harán latir más deprisa el corazón de todo esquiador de fondo.

Lizumer Hütte

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Wattens

Como casi ningún otro sitio en Austria, Wattens está caracterizado por una gran empresa familiar: quien piensa en Wattens, piensa en Swarovski. Clientes de todo el mundo visitan año tras año las magníficas despensas de los mundos de cristal inventados por André Heller, que nos cautivan llevándonos al universo singular de los cristales tallados. Programas culturales como “Musik Museum für Industrie­ und

im Riesen” (música a lo grande)

Vorgeschichte

u ofertas como el “RiesenKinder­ Spiel” (gran juego infantil) para los visitantes más pequeños, convierten a los mundos de cristal en un centro animado. Pero Wattens ofrece también otros destinos de excursión que valen la pena: el Museo de la Industria y la Prehistoria proporciona restrospecti­

Schreibmaschinenmuseum

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vas sobre el desarrollo de las empresas

industriales de Wattens, de la Prehistoria, del campo de urnas en Volders y acompaña al visitante en el Museo al aire libre Himmelreich hasta el siglo V antes de Cristo. En el único museo de Austria de máquinas de escribir se pueden contemplar más de 45 modelos de una época anterior a E­Mail & Co. Y también quien vaya de camino en bicicleta, no podrá evitar pasar por Wattens – la famosa pista para bicicletas del Inn conduce directamente por la localidad. Para todos los más pequeños y los grandes amigos de los cuentos existe en Wattens una cita fija en verano: en el festival de cuentos y leyendas despiertan a la vida “Kasermandl”, “die Saligen Fräulein” y otros muchos personajes de mitos y leyendas en el místico bosque de los cuentos.

Swarovski Kristallwelten

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Swarovski Kristallwelten

Museum für Industrie­ und Vorgeschichte

Schreibmaschinen­ museum

Freilichtmuseum „Himmelreich“ – Volders

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Herausgeber: Tourismusverband Region Hall-Wattens; Gestaltung und Produktion: Verlag Ablinger.Garber, Medienturm Hall, Saline 20, 6060 Hall in Tirol; Fotos: Watzek Photographie, Archiv Tourismusverband Region Hall-Wattens, Foto Engl/Hall, Lamprechter/Wattens, Swarovski Kristallwelten/Wattens, Münze Hall, Gemeinde Fritzens, Alpenverein OeAV Sektion Hall in Tirol; Panorama: Vielkind 27

Siguiendo la pista de la cultura y la naturaleza Todas las localidades de la región están unidas estrechamente por una larga tradición y cultura. Hoy en día brindan a sus huéspedes una oferta conjunta en actividades de deporte y al aire libre, establecimientos culturales, así como empresas de alojamiento y gastronomía de alta calidad. En caso de tener preguntas o peticiones, diríjase a las oficinas de información de las localidades respectivas – nos alegraremos de su visita y le deseamos que tenga tiempo – para estar sin hacer nada, para escuchar hacia dentro y mirar hacia fuera.

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Tourismusverband Region Hall-Wattens Wallpachgasse 5 · A-6060 Hall in Tirol Telefon: +43(0)52 23-455 44-0 Fax: +43(0)52 23-455 44-20 [email protected] www.regionhall.at