Summit  en  Español   15  de  enero,  2011   Lloyd  Mann  

De Caballos y Carros ¿De dónde vienen los problemas en la vida cristiana? Por lo general, empiezan con una pequeña, aparentemente insignificante desviación de la Palabra de Dios. Ilustración: Dios mismo debía haber sido Rey de Israel. La gloria y lo que distinguía a Israel de todos los demás pueblos era que tenía a su Dios tan cerca y Él los cuidaba y gobernaba sobre ellos: Deuteronomio 4:7-8 “¿Qué otra nación hay tan grande como la nuestra? ¿Qué nación tiene dioses tan cerca de ella como lo está de nosotros el SEÑOR nuestro Dios cada vez que lo invocamos? ¿Y qué nación hay tan grande que tenga normas y preceptos tan justos, como toda esta ley que hoy les expongo?” Dios no quería que fueran influenciados por las naciones en su derredor: Levítico 20:23 “No vivan según las costumbres de las naciones que por amor a ustedes voy a expulsar. Porque ellas hicieron todas estas cosas, y yo las aborrecí.” Pero eso es exactamente lo que sucedió. Miraron en su derredor en el tiempo formativo de su nación y vieron que todas las naciones tenían reyes, y ellos desearon tener un rey. Pero esto fue un rechazo del reinado directo de Dios sobre ellos. Eso lo vimos al principio de la serie “En Busca de Un Rey: la vida de David, Rey de Israel”. 1 Samuel 8:6-8 “Cuando le dijeron que querían tener un rey, Samuel se disgustó. Entonces se puso a orar al SEÑOR, pero el SEÑOR le dijo: «Considera seriamente todo lo que el pueblo te diga. En realidad, no te han rechazado a ti, sino a mí, pues no quieren que yo reine sobre ellos. Te están tratando del mismo modo que me han tratado a mí desde el día en que los saqué de Egipto hasta hoy. Me han abandonado para servir a otros dioses.” 1 Samuel 10:19 “Ahora, sin embargo, ustedes han rechazado a su Dios, quien los libra de todas las calamidades y aflicciones. Han dicho: ‘¡No! ¡Danos un rey que nos gobierne!’ " Fíjense que el “trabajo” de Dios, como su Rey, era librarlos de todas sus calamidades y aflicciones.” El papel de Dios era resolver todos sus problemas y defenderlos de sus enemigos. Ésta es una de las verdades más importantes que podemos aprender como cristianos.

 

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David lo entendía, como ya lo hemos visto en su confrontación con Goliat. A Goliat David le dijo: 1 Samuel 17:47 “Todos los que están aquí reconocerán que el SEÑOR salva sin necesidad de espada ni de lanza. La batalla es del SEÑOR, y él los entregará a ustedes en nuestras manos.” Dios se lo dijo al profeta Oseas: Oseas 1:7 “En cambio, tendré compasión de la tribu de Judá, y la salvaré; pero no por medio de arco, ni de espada ni de batallas, ni tampoco por medio de caballos y jinetes, sino por medio del SEÑOR su Dios.” El primer error de Israel en 1 Samuel fue rechazar el reinado de Dios mismo sobre ellos y buscar un rey humano. Sería un error muy costoso en cuestión de impuestos y trabajo forzado. Eventualmente este peso dividiría el Reino. Dios les advirtió de esto en 1 Samuel 8:11-17 “—Esto es lo que hará el rey que va a ejercer el poder sobre ustedes: Les quitará a sus hijos para que se hagan cargo de los carros militares y de la caballería, y para que le abran paso al carro real. Los hará comandantes y capitanes, y los pondrá a labrar y a cosechar, y a fabricar armamentos y pertrechos. También les quitará a sus hijas para emplearlas como perfumistas, cocineras y panaderas. Se apoderará de sus mejores campos, viñedos y olivares, y se los dará a sus ministros, y a ustedes les exigirá una décima parte de sus cosechas y vendimias para entregársela a sus funcionarios y ministros. Además, les quitará sus criados y criadas, y sus mejores bueyes y asnos, de manera que trabajen para él. Les exigirá una décima parte de sus rebaños, y ustedes mismos le servirán como esclavos.” Pero 1 Samuel no es el primer lugar donde el tema de un rey humano se trató en la Biblia. Dios aún en el momento en que estaba redimiendo a Israel de la esclavitud en Egipto en el Éxodo había previsto esto y les había dado instrucciones muy precisas acerca de sus futuros reyes. Uno esperaría que Dios les diera instrucciones muy específicas sobre cómo gobernar el país, sobre la monarquía, o muchas otras cosas, pero fíjense en lo que dijo: Deuteronomio 17:14-20 “Cuando tomes posesión de la tierra que te da el SEÑOR tu Dios, y te establezcas, si alguna vez dices: "Quiero tener sobre mí un rey que me gobierne, así como lo tienen todas las naciones que me rodean", asegúrate de nombrar como rey a uno de tu mismo pueblo, uno que el SEÑOR tu Dios elija. No aceptes como rey a ningún forastero ni extranjero. El rey no deberá adquirir gran cantidad de caballos, ni hacer que el pueblo

 

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vuelva a Egipto con el pretexto de aumentar su caballería, ha dicho: "No vuelvas más por ese camino." El rey no tomará para sí muchas mujeres, no sea que se extravíe su corazón, ni tampoco acumulará enormes cantidades de oro y plata. Cuando el rey tome posesión de su reino, ordenará que le hagan una copia del libro de la ley, que está al cuidado de los sacerdotes levitas. Esta copia la tendrá siempre a su alcance y la leerá todos los días de su vida. Así aprenderá a temer al SEÑOR su Dios, cumplirá fielmente todas las palabras de esta ley y sus preceptos, no se creerá superior a sus hermanos ni se apartará de la ley en el más mínimo detalle, y junto con su descendencia reinará por mucho tiempo sobre Israel.”

¿Por qué el interés en caballos y carros y la referencia a no regresar a Egipto? Es interesante que se le dio instrucciones al rey en tres campos: 1. estrategia militar 2. esposas múltiples 3. amontonar riquezas no productivas También se le dijo que ¡debe meditar sobre estos mandamientos específicos a diario! ¿Qué sucedió? Pasó el tiempo y vemos otra vez este mismo interés en caballos y carros en Josué 11:6. “Entonces el SEÑOR le dijo a Josué: «No les tengas miedo, porque mañana, a esta hora, yo le entregaré muerto a Israel todo ese ejército. Ustedes, por su parte, deberán desjarretar sus caballos e incendiar sus carros de guerra.»” Acuérdense del Dios “quien los libra de todas las calamidades y aflicciones”. Israel no debía ir acumulando maquinaria de guerra porque Dios quería ser él quien los librara de sus calamidades y aflicciones. Y Josué fue un hombre fiel. Obedeció. Josué 11:9 “Josué cumplió con todo lo que el SEÑOR le había ordenado: desjarretó los caballos del enemigo e incendió sus carros de guerra.” Adelantemos la película unos 400 años y leemos 2 Samuel 8:3-4 “Además, David derrotó a Hadad Ezer, hijo del rey Rejob de Sobá, cuando Hadad Ezer trató de restablecer su dominio sobre la región del río Éufrates. David le capturó mil carros, siete mil jinetes y veinte mil soldados de infantería; también desjarretó los caballos de tiro, aunque dejó los caballos suficientes para cien carros.”

 

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¡Uh oh! ¿Qué pasó? ¡Un pequeño compromiso! Acuérdense que Raudel siempre ha dicho que David no fue todo el rey que debería haber sido, que falló muchas veces. Pues ésta es una de esas veces. Ya puedo imaginar la discusión en el consejo de guerra de la corte: “Pero Rey David, las técnicas más modernas de hacer guerra se basan sobre el uso de carros. ¿No has oído lo que los egipcios han hecho? Tienen unas máquinas formidables de guerra. He oído que han elaborado aljabas todo alrededor de sus carros . . ¡y en chapa de plata, no menos! Y los asirios están trabajando en una modificación de la Defensa Estratégica por Lanzas. ¡Con 3 hombres por carro y 30 lanzas, tienen capacidad casi ilimitada de ataque! Pero David replica: “Sí, pero tenemos que depender de Dios para nuestra defensa y Dios nos ha dicho específicamente que no debemos desarrollar una defensa a base de carros.” “¡Ah, vaya, Rey David! Sin duda Dios es nuestro socorro en la batalla, pero tenemos que estar tan preparados como sea posible. Y si no aprovechamos este adelanto tecnológico, nos quedaremos como una potencia secundaria. ¿No quieres que Israel sea una nación de segunda clase, verdad? “Bueno, quizá unos cuantos carros. Pero acuérdense: ¡Mantengan los ojos puestos en Dios y enseñen a los jinetes a confiar en Jehová!” Y de este comienzo insignificante, de este pequeña desviación del plan de Dios, Israel desarrolló lo que se ve en 1 Reyes 10:23-29: “Tanto en riquezas como en sabiduría, el rey Salomón sobrepasó a los demás reyes de la tierra . Todo el mundo procuraba visitarlo para oír la sabiduría que Dios le había dado, y año tras año le llevaban regalos: artículos de plata y de oro, vestidos, armas y perfumes, y caballos y mulas. Salomón multiplicó el número de sus carros de combate y sus caballos; llegó a tener mil cuatrocientos carros y doce mil caballos, los cuales mantenía en las caballerizas y también en su palacio en Jerusalén. El rey hizo que en Jerusalén la plata fuera tan común y corriente como las piedras, y el cedro tan abundante como las higueras de la llanura. Los caballos de Salomón eran importados de Egipto y de Coa, que era donde los mercaderes de la corte los compraban. En Egipto compraban carros por seiscientas monedas de plata, y caballos por ciento cincuenta, para luego vendérselos a todos los reyes hititas y sirios.” Salomón aún empezó un negocio de importación / exportación. No sólo desobedeció a Dios y puso su confianza en el poder militar, sino que también llegó a ser la causa de que otras naciones no vieran el gran poder de Jehová. Por ende ellos también confiaban en el poderío militar en vez de aceptar a

 

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Jehová como su Dios. Se perdió una oportunidad maravillosa de dar un testimonio del poder de Dios. Y vieran, ¡qué problema llegó a ser esto de sostener un ejército a base de carros y caballos! 1 Reyes 4:22-23; 26-28 “La provisión diaria de Salomón era de seis mil seiscientos litros de flor de harina y trece mil doscientos litros de harina, diez bueyes engordados y veinte de pastoreo, y cien ovejas, así como venados, gacelas, corzos y aves de corral. Salomón tenía doce mil caballos, y cuatro mil establos para los caballos de sus carros de combate. Los gobernadores, cada uno en su mes, abastecían al rey Salomón y a todos los que se sentaban a su mesa, y se ocupaban de que no les faltara nada. Además, llevaban a los lugares indicados sus cuotas de cebada y de paja para los caballos de tiro y para el resto de la caballería.” ¡Cuántas veces Dios intentó convencer a su pueblo que la manera de suplir sus necesidades de defensa – ya fuera en un nivel personal o a nivel nacional – no era confiar en los métodos humanos sino confiar en Dios. Salmo 33:16-21 16 No se salva el rey por sus muchos soldados, ni por su mucha fuerza se libra el valiente. 17 Vana esperanza de victoria es el caballo; a pesar de su mucha fuerza no puede salvar. 18 Pero el SEÑOR cuida de los que le temen, de los que esperan en su gran amor; 19 él los libra de la muerte, y en épocas de hambre los mantiene con vida. 20 Esperamos confiados en el SEÑOR; él es nuestro socorro y nuestro escudo. 21 En él se regocija nuestro corazón, porque confiamos en su santo nombre. Salmo 147:10-11 10 El SEÑOR no se deleita en los bríos del caballo, ni se complace en la agilidad del hombre, 11 sino que se complace en los que le temen, en los que confían en su gran amor. ¿Se acuerdan que cuando el profeta Eliseo y su criado estuvieron rodeados por el enemigo y al criado le entró pánico? En 2 Reyes 6:17 Eliseo le pidió a Dios que le abriera sus ojos para mostrarle lo que le daba serenidad al profeta en los momentos de peligro: la caballería y los carros de Dios – no de los hombres. En

 

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2 Reyes 6 Dios hizo que el enemigo escuchara un gran ejército de caballos y carros en la noche y huyeron. Estos fueron las técnicas de Dios para salvar a a su pueblo. No usó los caballos o los carros de los hombres. Aún la nación de Judá buscaba constantemente los medios humanos en vez de los medios de Dios cuando necesitaba ayuda. ¿Se acuerdan del relato del rey Asa en 2 Crónicas 14? Etiopía vino contra Judá con un millón de hombres y 300 carros. Asa tenía solamente 580,000 hombres y ningún carro, pero Dios lo salvó porque confió en Él. Pero luego ocurrió una pérdida trágica de fe y el rey Asa buscó una alianza con Siria para defenderlo de un ataque del pequeñísimo Reino del Norte. Éste es el contexto en que encontramos 2 Crónicas 16:9 “El SEÑOR recorre con su mirada toda la tierra, y está listo para ayudar a quienes le son fieles. Pero de ahora en adelante tendrás guerras, pues actuaste como un necio.” Noten la queja de Dios en contra de su pueblo en Isaías 2:6-8: 6 Has abandonado a tu pueblo, a los descendientes de Jacob, porque están llenos de astrólogos de Oriente, de adivinos como entre los filisteos, y hacen tratos con extranjeros. 7 Su tierra está llena de oro y plata, y sus tesoros son incalculables. En su tierra abundan los caballos, y sus carros de guerra son incontables. 8 Su país está lleno de ídolos; el pueblo adora la obra de sus manos, lo que han hecho con sus propios dedos. Noten la contaminación de las culturas que los rodeaban. Dios todavía está preocupado por la acumulación no productiva de riquezas, pero también se preocupa por dónde depositan su confianza: confiaban en caballos y carros. Quizá la queja más clara de Dios de esta tendencia de confiar en hombres para resolver sus problemas se encuentra en Isaías 31:1 y 3 1 ¡Ay de los que descienden a Egipto en busca de ayuda, de los que se apoyan en la caballería, de los que confían en la multitud de sus carros de guerra y en la gran fuerza de sus jinetes, pero no toman en cuenta al Santo de Israel, ni buscan al SEÑOR! 3 Los egipcios, en cambio, son hombres y no dioses; sus caballos son carne y no espíritu. Aún la promesa del Mesías se da en términos de caballos y carros:

 

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Zacarías 9:9-10 9 ¡Alégrate mucho, hija de Sión! ¡Grita de alegría, hija de Jerusalén! Mira, tu rey viene hacia ti, justo, salvador y humilde. Viene montado en un asno, en un pollino, cría de asna. 10 Destruirá los carros de Efraín y los caballos de Jerusalén. Quebrará el arco de combate y proclamará *paz a las naciones. Su dominio se extenderá de mar a mar, ¡desde el río Éufrates hasta los confines de la tierra! Vamos a sacar unas conclusiones de todo esto: 1. El deseo de organizar su vida como la organiza la gente que lo(a) rodea o adoptar sus valores es pecado. o 1 Pedro 1:18 “Como bien saben, ustedes fueron rescatados de la vida absurda que heredaron de sus antepasados. El precio de su rescate no se pagó con cosas perecederas, como el oro o la plata.” o Romanos 12:2 “No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente.” o No tome sus pautas y patrones para la vida del mundo. No trate de vivir según las revistas “Cosmopolitan” “Seventeen”, “Popstar!”, “Esquire Magazine” o “Men’s Fitness”, o lo que diga Opra. o ¿Qué haría para impresionar a un muchacho o a una muchacha a quien le gustaría tratar más? El mundo le dice muy claramente cómo, pero las Escrituras hablan acerca de desarrollar cualidades de carácter que son muy apreciados por Dios – y también muy atractivas para muchachos o muchachas que andan con el Señor. 2. El cristiano debe enfocarse en Dios para la resolución de problemas, no en los hombres. o ¿Qué hace cuando las cosas no van como quisiera? ¿Empieza a tramar cómo lograr lo que quiere? ¿Busca el apoyo de alguien con influencia? o Cuando necesita un trabajo, ¿empieza a buscar una palanca, alguien que le puede conseguir un trabajo? o ¿Cómo logra avanzar en el trabajo? ¿En qué depende, en personas? o Ilustración – Gabriel y los permisos para su escuela de computación.

 

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3. Mira a Dios para su defensa, no confíe en métodos humanos. Cuando alguien le hace algo malo, o le acusa injustamente de algo, ¿cómo se defiende? o Ilustración – Mi reacción a la crítica de nuestro pastor y cómo mi amargura me llevó a la depresión, hasta que me acordé que Jesús dijo “Ora por tus enemigos” y “Bendice a tus enemigos”. 4. La manera en que Dios trabaja no es la misma en que el hombre trabaja, pero SÍ funciona y debemos depender de Él. Dios tiene una manera totalmente diferente de hacer las cosas y muchas veces su forma parece una tontería, pero de veras funciona. Tengo una serie de mensajes sobre “Las Locuras de Dios”: o Dar la otra mejilla o Una respuesta blanda apaga la ira o La venganza es mía dice el Señor 5. Los pequeños compromisos siempre llevan a la desobediencia en grande. o Saúl obedeció totalmente a Dios . . . bueno, casi . . . en realidad no mató a todos. Guardó con vida a Agag y guardó las mejores ovejas. Pero PENSÓ que había obedecido. o David empezó todo este problema de confiar en la estrategia militar en vez de confiar en Dios cuando guardó 100 carros. o Eclesiastés 10:1 Las moscas muertas hacen heder y dar mal olor al perfume del perfumista; así una pequeña locura, al que es estimado como sabio y honorable. 6. Una de las cosas que Dios valora más en un hombre (o mujer) es que confíe en Dios en todo. o Salmo 40:1-4 1 Puse en el SEÑOR toda mi esperanza; él se inclinó hacia mí y escuchó mi clamor. 2 Me sacó de la fosa de la muerte, del lodo y del pantano; puso mis pies sobre una roca, y me plantó en terreno firme. 3 Puso en mis labios un cántico nuevo, un himno de alabanza a nuestro Dios. Al ver esto, muchos tuvieron miedo y pusieron su confianza en el SEÑOR. 4

 

Dichoso el que pone su confianza en el SEÑOR y no recurre a los idólatras ni a los que adoran dioses falsos.

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