CAPITULO 3 Concepto legal de producto

El artículo 2 de la Ley 22/1994, de 6 de julio —Concepto legal de producto—, define el producto con las siguientes palabras: «1. A los efectos de esta Ley, se entiende por producto todo bien mueble, aun cuando se encuentre unido o incorporado a otro bien mueble o inmueble, excepto las materias primas agrarias y ganaderas y los productos de la caza, y de la pesca que no hayan sufrido transformación inicial. 2. Se consideran productos el gas y la electricidad»1. 1

El «Proyecto de Ley de responsabilidad civil por los danos causados por productos defectuosos», presentaba este artículo del siguiente tenor: «1. En esta Ley se entenderá por producto todo bien mueble, aun cuando se encuentre unido o incorporado a otro bien mueble o inmueble, excepto las materias primas agrarias y ganaderas y los productos de la caza y de la pesca que no hayan sufrido transformación inicial. 2. Se consideran productos el gas y la electricidad». Fueron presentadas cuatro enmiendas (núms. 6, 18, 23 y 47) por el Congreso, la última de las cuales mejoró el texto del Proyecto. Se rechazó la enmienda n ú m . 23, que pretendía suprimir el gas como producto. Creemos que esta enmienda, presentada por el Grupo Parla-

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E s t e artículo 2 de la Ley r e p r o d u c e fielmente el contenido del artículo 2 de la Directiva 85/374/CEE, a u n q u e con u n a m e j o r redacción, p r e c i s a n d o l a m e n c i ó n del gas j u n t o con la de la electricidad, delimitando el principio general de la r e s p o n s a b i l i d a d c o n t e n i d o en el artículo 1, y sirviendo de c o n e x i ó n c o n el a r t í c u l o 3 q u e t r a t a del defecto del producto2. E l a p a r t a d o 1 , a ) d e l a r t í c u l o 15, d e l a D i r e c t i v a 8 5 / 3 7 4 / C E E , d e 2 5 d e j u l i o d e 1985, d i s p o n e q u e «cada Estado miembro podrá: en derogación del artículo 2, prever en su legislación que a los efectos del artículo 1o, el término "producto " designa igualmente las materias primas agrícolas y los productos de la caza». S i n e m b a r g o , n u e s t r o p a í s no ha h e c h o u s o de esta o p c i ó n ofrecida a los distintos E s t a d o s m i e m bros3. No es que el fabricante o suministrador de dichos promentario de Coalición Canaria, debería haber sido aprobada, por cuanto la justificación de la misma no admite la menor duda: «En el texto del proyecto del Gobierno se trata de someter a la Ley, como producto, no sólo a la electricidad sino también el gas. Ello debe ser considerado contrario a la Directiva 85/374/CEE, de 25 de julio de 1985, que se trata de aplicar con la presente ley, puesto que, por una parte, en su artículo 2, al definirse el concepto de producto, sólo se incluye como energía cuya prestación por medio de un servicio se considera equiparable a la electricidad; y, por otra, en su artículo 15 tan sólo permite a los Estados Miembros incrementar el concepto estricto de producto utilizado en el artículo 2 o de la Directiva incluyendo a las materias primas agrícolas y los productos de la caza, pero no a ningún otro suministro como pueda ser el de gas (que deberá incluirse, en su caso, en el proyecto de Directiva COM/90 482 final, de 20 de diciembre de 1990, sobre la responsabilidad del prestador de servicios)». 2 Vide Jiménez Liébana, Domingo, Responsabilidad civil: Daños causados por productos defectuosos. McGraw Hill, Madrid, 1988, p. 134. 3 Se debe tener en cuenta que la Comisión de la Unión Europea, el pasado año 1997, presentó una Propuesta de Directiva, con la finalidad de modificar la Directiva 85/374/CEE, relativa a la responsabilidad por los daños causados por productos defectuosos, en el sentido de suprimir de la citada Directiva las excepciones sobre las materias agrícolas y ganaderas y los productos de la caza y de la pesca, que no hayan sufrido una transformación inicial, con la idea de que los ciudadanos cuenten con una mayor protección en su salud (recuérdese

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ductos estén exentos de responsabilidad, sino q u e tales p r o d u c t o s e s t á n e x c l u i d o s del á m b i t o d e a p l i c a c i ó n d e e s t a Ley, p o r l o q u e d i c h a r e s p o n s a b i l i d a d t e n d r á s u s e d e e n l a Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios4. E l d í a 1 0 d e m a y o d e 1999 s e p u b l i c ó l a D i r e c t i v a 1 9 9 9 / 3 4 / C E del P a r l a m e n t o E u r o p e o y d e l C o n s e j o , por la que se modifica la Directiva 85/374/CEE del Consejo relativa a la aproximación de las disposiciones legales, reglamentarias y administrativas de los Estados miembros en materia de responsabilidad por los daños causados por productos defectuosos. L o s Considerandos 8 y 9 de la m i s m a e x p r e s a n la n e c e sidad de incluir los p r o d u c t o s agrícolas en el á m b i t o de aplicación de la Directiva 85/374/CEE, al objeto de prestar u n a m a y o r p r o t e c c i ó n a los c o n s u m i d o r e s 5 . La c i t a d a Directiva 1999/34/CE, q u e será de aplicación a p a r t i r del día 4 de diciembre de 2000, textualmente expresa en su artículo 1: «La Directiva 85/374/CEE se modificará como sigue: 1) El artículo 2 se sustituirá por el texto siguiente: Artículo 2 A efectos de la presente Directiva, se entenderá por "producto" cualquier bien mueble, aun cuando esté incorporado el caso de las vacas locas). Se evidencia que, una vez promulgada dicha Directiva, nos vemos obligados a modificar nuestra Ley 22/1994: Bercovitz Rodríguez-Cano, Rodrigo, Responsabilidad por productos defectuosos. Aranzadi Civil, Número 14, Noviembre de 1998. 4 Vide Jiménez Liébanez, op. cit., p. 172. 5 Considerando 8: «Considerando que el principio de la responsabilidad objetiva previsto en la Directiva 85/374/CEE debe hacerse extensivo a cualquier tipo de producto, incluidos los productos agrícolas, según se definen en la segunda frase del artículo 32 del Tratado y que figuran en el anexo II de dicho Tratado». Considerando 9: «Considerando que, conforme al principio de proporcionalidad, resulta necesario y adecuado incluir los productos agrícolas en la Directiva 85/374/CEE, a fin de alcanzar objetivos fundamentales como son una mayor protección de todos los consumidores y un correcto funcionamiento del mercado interior, que la presente Directiva se limita a lo imprescindible para alcanzar los objetivos perseguidos, conforme a lo dispuesto en el párrafo tercero del artículo 5 del Tratado».

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a otro bien mueble o a un bien inmueble. También se entenderá por "producto" la electricidad. 2) En el apartado 1 del artículo 15, se suprimirá la letra a)». Del t e n o r literal de la Ley 22/1994, de 6 de julio, q u e exceptúa d e n t r o del concepto de «producto» las materias primas agrarias y ganaderas y los productos de la caza y de la pesca, se evidencia la distinción entre las materias primas agrarias y las materias primas ganaderas. En cambio, en la Directiva 85/374/CEE no o c u r r e lo m i s m o , p o r c u a n t o exceptúa del concepto de producto tanto las materias primas agrícolas c o m o los productos de la caza, englobando bajo el t é r m i n o materias primas agrícolas tanto los productos de la tierra, c o m o la ganadería y la pesca. Lo cual implica que, c o m o ya dejamos indicado, los contenidos del artículo 2 de la Directiva y de la Ley son coincidentes. Sin e m b a r g o esta distinción p o d r í a crear un p r o b l e m a a efectos de interpretación de la Directiva 1999/34/CE del P a r l a m e n t o E u r o peo y del Consejo, de 10 de m a y o de 1999, al referirse de continuo en sus Considerandos a los productos agrícolas, lo cual p o d r í a h a c e r creer que sólo se refiere a las materias primas agrarias, sin incluir las materias primas ganaderas. No obstante, tal creencia sería errónea, p o r c u a n t o la propia Directiva 1999/34/CE entiende c o m o producto los siguientes bienes: a) materias primas agrarias, b) materias primas ganaderas, c) productos de la caza, y d) productos de la pesca, lo cual se deduce c l a r a m e n t e c o n la m e r a lectura del artículo 2 de la m i s m a : «A efectos de la presente Directiva, se entenderá por "producto" cualquier bien mueble, aun cuando esté incorporado a otro bien mueble o a un bien inmueble. También se entenderá por "producto" la electricidad» si es c o m p a r a d a esta redacción con la primitiva del artículo 2 de la Directiva 85/374/CEE: 62

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«A los efectos de la presente Directiva se entiende por "producto" cualquier bien mueble, excepto las materias primas agrícolas y los productos de la caza, aun cuando está incorporado a otro bien mueble o a uno inmueble. Se entiende por materias primas agrícolas los productos de la tierra, la ganadería y la pesca, exceptuando aquellos productos que hayan sufrido una transformación inicial. Por "producto" se entiende también la electricidad». En Abril de 1997 fue publicado el denominado Libro Verde de la Comisión Europea, relativo a los Principios Generales de la Legislación Alimentaria en la Unión Europea 6 -consecuencia de la conocida crisis de las vacas locas—, de gran trascendencia, por cuánto implicaba u n a nueva etapa en la historia del Derecho alimentario europeo. Entre otros, produjo el efecto de modificar la Directiva 85/374/CEE, relativa a la fesponsabilidad civil por los daños causados por productos defectuosos, mediante la Directiva 1999/34/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 10 de mayo de 1999, ya citada. En efecto, la Comisión presentó en octubre de 1997, u n a propuesta para modificar la Directiva 85/374/CEE, cuya finalidad era, simple y concretamente, la de eliminar la excepción prevista en el apartado 1 a) de su artículo 15, al objeto de hacerla extensible a toda la unión europea, convirtiéndola en norma de carácter general, en el sentido de que cualquier producto agrícola, con independencia de que se consuma en su estado natural o transformado, quede sujeto a la aplicación de dicha Directiva y, por lo tanto, sujeto al régimen de la responsabilidad objetiva que preside la Directiva, lográndose así u n a protección mayor en la seguridad y salud de los consumidores, dado que la Directiva es de aplicación tanto a los productos alimenticios como a cualquier otro producto. Los a r g u m e n t o s esgrimidos p o r la Comisión en este Libro Verde eran que la inclusión de las m a t e r i a s agrícolas sin t r a n s f o r m a r - q u e , c o m o ya se ha indicado, en el á m b i t o del o r d e n a m i e n t o europeo, incluye las materias p r i m a s gana-

Vide COM(97) 176 final, de 30 de a b r i l de 1997.

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deras y los productos de la caza y la pesca, todos ellos sin haber sufrido transformación alguna- en el ámbito de aplicación de la Directiva 85/374/CEE suponía un gran paso adelante en la consecución de los objetivos marcados de protección del consumidor en el Espacio Económico Europeo. Asimismo, se consideró que la inclusión de dichas materias agrícolas llevaría a una más adecuada seguridad en los productos, además de conseguir mejorar la confianza de los consumidores en los productos agrícolas, ganaderos, de la caza y de la pesca. El problema era difícil de resolver, por cuanto la redacción del artículo 2 de la Directiva 85/374/CEE representó una solución de compromiso, al objeto de evitar el veto de algunos de los países de la Unión Europea, dadas las fuertes presiones de sus organizaciones agrícolas y ganaderas nacionales afectadas 7 , al considerar lo gravosa de su situación de verse aprobadas tales directrices, no aceptando régimen alguno de responsabilidad objetiva en la materia. Recuérdese a estos efectos que cuando se adoptó la Directiva, su fundamento jurídico -artículo 100 del Tratado- requería la unanimidad; y en este ámbito había países dispuestos a imponer su veto, lo que obligó al citado compromiso. Es por ello por lo que, en virtud del apartado 1 a) del artículo 15 de la citada Directiva se permitía a los Estados miembros, «no obstante lo previsto en el artículo 2, disponer en su legislación que, a efectos del artículo 1 de esta Directiva, por "producto" se entienda también las materias primas agrícolas y los productos de la caza», posibilidad a la que se acogieron Grecia, Luxemburgo, Finlandia y Suecia. De otra parte, la Directiva del Consejo, 92/591/CEE, de 29 de junio de 1992 (DOCE núm. L 228, de 11 de agosto de 1992), relativa a la seguridad general de los productos, tenía como objetivo y ámbito de aplicación, a tenor de sus artículos 1, 1 y 3, 1, y Cuarto Considerando, garantizar, en el 7 Vide Nazerali, Julie S. and Cowan David A., The International Journal of Insurance Law, Part 4, October 1998, p. 299. 64

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á m b i t o de la Unión E u r o p e a , q u e los p r o d u c t o s puestos en el m e r c a d o fuesen seguros, p r i n c i p a l m e n t e m e d i a n t e un sistema eficaz y urgente de i n t e r c a m b i o de informaciones. Esta Directiva define el p r o d u c t o en su artículo 2, a), de la siguiente forma: «cualquier producto destinado al consumidor o que pueda ser utilizado por el consumidor, que se suministre, a título oneroso o gratuito, en el marco de una actividad comercial, ya sea nuevo, usado o reacondicionado», por lo que, obviamente, no hacía distingos entre los productos agrícolas y ganaderos, de la caza y pesca, que sufriesen o no transformación alguna. Quedaban, p o r lo tanto, incluidos todos los productos que pudiesen ser destinados al consumidor. Así, pues, en virtud de la Directiva 1999/34/CE, cualquier p r o d u c t o agrícola o ganadero, de la caza o de la pesca, con independencia de que se c o n s u m a en su estado natural o transformado, q u e d a r á sujeto al r é g i m e n de la responsabilidad objetiva, característico del sistema de los p r o d u c t o s defectuosos, consiguiéndose así un m a y o r nivel de protección de los c o n s u m i d o r e s frente a los daños causados a su salud, o bienes, p o r un p r o d u c t o defectuoso, siendo ello necesario p a r a conseguir un m e r c a d o único eur o p e o q u e beneficie a todos los c i u d a d a n o s de igual forma. P o r lo tanto, a p a r t i r del día 4 de diciembre de 2000, todas las reglas de la Directiva 85/374/CEE s e r á n de aplicación a los productores agrícolas, ganaderos, y a los de la caza y pesca, sin excepción alguna, s u p r i m i é n d o s e el apart a d o a), del artículo 15 de la m i s m a , y con él la facultad concedida a los distintos Estados q u e integran el Espacio E c o n ó m i c o E u r o p e o 8 . Consecuencia de lo expuesto será 8

Vide González Vaqué, Luis, Hacia la responsabilidad objetiva de las materias primas agrícolas en el Derecho europeo (Modificación de la Directiva 85/374/CEE). Derecho de los Negocios, Marzo 1998, pp. 34 a 47. 65

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q u e los sectores de la agricultura y de la g a n a d e r í a posib l e m e n t e se vean obligados a contratar pólizas de seguro q u e c u b r a n los riesgos d e d a ñ o s c a u s a d o s p o r los p r o d u c t o s defectuosos d e s u sector, b i e n t r a n s f o r m a d o s , b i e n sin transformar9. El precepto q u e e s t u d i a m o s ofrece el c o n c e p t o de lo q u e l e g a l m e n t e d e b e e n t e n d e r s e p o r producto, p e r o s i n llegar a definirlo pese a su importancia, d a d a s las e n o r m e s consecuencias jurídicas que el m i s m o p u e d e acarrear, en su caso, al perjudicado, así c o m o al empresario productor, i m p o r t a d o r o s u m i n i s t r a d o r . E s p o r ello p o r l o q u e n o s vem o s obligados a p r o c u r a r definir y delimitar d i c h o concepto. A t e n o r de lo previsto en el a p a r t a d o 1 del artículo 3, de

n u e s t r o Código Civil, «las normas se interpretarán según el sentido propio de sus palabras»; lo q u e nos lleva a la necesidad de recurrir al Diccionario de la Lengua de la Real Academia Española 1 0 , que nos remite al verbo producir, en el que e n c o n t r a m o s la acepción 5, q u e indica «fabricar, elaborar cosas útiles» y acepción 7, «crear cosas o servicios con valor económico». Por lo t a n t o , el p r o d u c t o lleva implícita la necesidad de elaborar o fabricar cosas p o r p a r t e del fabricante o productor. El concepto legal de producto es i m p o r t a n t e , c o m o dej a m o s indicado, p o r c u a n t o la responsabilidad civil del fabricante o s u m i n i s t r a d o r deriva del d a ñ o c a u s a d o al perjudicado consecuencia de la cualidad defectuosa de un p r o d u c t o l l . La d e t e r m i n a c i ó n de este concepto fue objeto de presiones políticas de los Estados m i e m b r o s , así c o m o 9

Vide Nazerali and Cowan, op. cit.. p. 302. Vide Diccionario de la Lengua Española, de la Real Academia Española, 2 1 a ed., Madrid, 1992. 11 Vide Rodríguez Llamas. M a Ángeles, Régimen de Responsabilidad Civil por Productos Defectuosos. Aranzadi, Pamplona, 1997, p. 161. 10

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de los intereses r e p r e s e n t a d o s p o r las asociaciones agrícolas y de c o n s u m i d o r e s . El a p a r t a d o a) d e l a r t í c u l o 2 d e l Convenio de La Haya, sobre la Ley aplicable a la responsabilidad por daños derivados de los productos, de 2 de octubre de 197312, cuyo objeti-

vo es resolver el conflicto de leyes que p u e d a originarse; d e t e r m i n a n d o la ley aplicable a la responsabilidad de los fabricantes, delimita el t é r m i n o producto i n d i c a n d o que «comprenderá los productos naturales y los productos industriales, bien sean en bruto o manufacturados, muebles o inmuebles-». Se trata, c o m o p u e d e apreciarse, de un concepto m u y amplio, p o r c u a n t o se aplica a todos los p r o ductos en estado n a t u r a l así c o m o a los m a n u f a c t u r a d o s o transformados, y a las partes c o m p o n e n t e s y p r o d u c t o s a c a b a d o s 13, excediendo en m u c h o a lo expresado en el artículo 2 de la Ley q u e estudiamos. A t e n o r de este artículo 2, p r o d u c t o es t o d o bien m u e ble p r o d u c i d o industrialmente, así como los p r o d u c t o s agrícolas y ganaderos, c o m o m a t e r i a p r i m a , y los de caza y pesca que h a y a n p a s a d o p o r u n a t r a n s f o r m a c i ó n inicial, incluyéndose bienes m u e b l e s tales c o m o el gas y la electricidad, así como los bienes muebles que se i n c o r p o r e n a otros bienes muebles e i n m u e b l e s . Se trata de un a m p l i o elenco, ya que t o d o es o p u e d e ser p r o d u c t o 1 4 , a u n q u e al referirse a bienes m u e b l e s producidos industrialmente parece q u e la idea es la de recoger solamente aquellos bienes elaborados o p r o d u c i d o s en serie. Es p o r ello p o r lo q u e se p u e d e suscitar la d u d a de si los daños p r o d u c i d o s p o r un 12

Este Convenio fue ratificado por España el día 7 de noviembre de 1988, publicado en el BOE de fecha 25 de enero de 1989, entrando en vigor el día 1 de febrero de 1989. 13 Vide Jiménez Liébana, op. cit.. p. 135. 14 Vide Fernández Romo, María del Mar, La responsabilidad civil de producto. Editoriales de Derecho Reunidas, Madrid, 1997, p. 38; Alcover Garau, Guillermo, La responsabilidad civil del fabricante, en Cuadernos de Derecho Judicial, Volumen XIX, 1993, p. 258.

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producto artesanal defectuoso, quedarían comprendidos e n e l á m b i t o o b j e t i v o d e e s t a Ley. E s t i m a m o s q u e s í s e r í a d e a p l i c a c i ó n e s t a Ley, a ú n e n e l s u p u e s t o d e q u e n o i n c o r porasen maquinaria alguna causante de daños, por cuanto n o s e n c o n t r a m o s a n t e u n b i e n m u e b l e , ú n i c o r e q u i s i t o exigido p o r la Ley15, sin q u e en la m i s m a figure su exclusión. E l c o n t e n i d o d e l apartado 1 d e l a r t í c u l o 2 n o s p e r m i t e deducir que se declara responsable tanto al fabricante de la cosa incorporante, c o m o al de la incorporada16, así c o m o q u e se excluyen del á m b i t o de aplicación de la Ley los bien e s i n m u e b l e s d e f e c t u o s o s . S e lleva a c a b o a s í u n a d e l i m i t a c i ó n d e producto, e n l a q u e s e i n c l u y e n l o s s i g u i e n t e s b i e n e s m u e b l e s defectuosos: a) los bienes m u e b l e s aislados y t e r m i n a d o s 1 7 ; b) los bienes m u e b l e s u n i d o s o i n c o r p o r a d o s a o t r o b i e n m u e b l e 1 8 ; c) los bienes m u e b l e s u n i d o s o inc o r p o r a d o s a o t r o b i e n i n m u e b l e 1 9 ; d) los p r o d u c t o s de la

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Vide Jiménez Liébana, op. cit.. pp. 145 - 146. Vide párrafo 1, in fine, del Apartado IV (Delimitación Objetiva), A) Concepto legal de producto, de la «Memoria del Proyecto de Ley de responsabilidad civil por los daños causados por productos defectuosos». 17 Nuestro Código Civil dedica el Libro II (De los bienes, de la propiedad y de sus modificaciones), Capítulo II (De los bienes muebles), artículos 335 a 337 y 346, a la delimitación de los bienes muebles, definiéndolos el artículo 335 según el siguiente tenor: «Se reputan bienes muebles [...] y en general todos los que se puedan transportar de un punto a otro sin menoscabo de la cosa inmueble a que estuvieren unidos». La Ley, como acertadamente indica GÓMEZ CALERO, no distingue entre bienes de consumo (propiamente dichos) y bienes de producción (de consumo empresarial), lo que significa, siguiendo al citado autor, que «la protección legal se extiende a quienes, sin tener la condición de destinatarios finales, entran en contacto con aquellos bienes muebles dentro de un proceso de producción, transformación o comercialización»: Vide Gómez Calero, Juan, Responsabilidad Civil por Productos Defectuosos. Dickinson, Madrid, 1996, p. 38 18 Artículo 4, apartado b) de la Ley que estudiamos: «El de cualquier elemento integrado en un producto terminado». Vide Jiménez Liébana, op. cit.. p. 145. 19 Artículo 334, 3o C.C.: «Todo lo que esté unido a un inmueble de una manera fija, de suerte que no pueda separarse de él sin quebrantamiento de la materia o deterioro del objeto». 16

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c a z a 2 0 q u e h a y a n sufrido t r a n s f o r m a c i ó n inicial; e) los p r o d u c t o s de la pesca21 q u e h a y a n sufrido t r a n s f o r m a c i ó n inicial;

f)

las

materias primas

agrarias

que hayan sufrido

t r a n s f o r m a c i ó n inicial; g) las m a t e r i a s p r i m a s g a n a d e r a s q u e h a y a n sufrido t r a n s f o r m a c i ó n inicial; h) el gas22; y, fin a l m e n t e , i) la electricidad23.

Vide R o d r í g u e z L l a m a s , o p , cit,. p . 162; J i m é n e z L i é b a n a , o p . cit:. P- 145, 20 En r e l a c i ó n c o n la caza, v é a n s e la Ley 1/1970, de 4 de abril, de Caza, R. 579 (BOE n ú m 82, de 6 de abril), así c o m o el R e g l a m e n t o de a p l i c a c i ó n de la c i t a d a Ley, D e c r e t o 5 0 6 / 1 9 7 1 , de 25 de m a r z o , R. 641 (BOE n ú m . 76, de 25 ¡de m a r z o ; c o r r e c c i ó n de e r r o r e s en BOE n ú m . 112, de 11 de m a y o , R. 641). T a m b i é n el R e a l D e c r e t o 1118/1989, de 15 de s e p t i e m b r e (BOE n ú m . 224, de 19 de: s e p t i e m b r e ) r e c o g e las especies c o m e r c i a l i z a b l e s d e l a c a z a , d i c t á n d o s e n o r m a s a l r e s p e c t o . 21 En r e l a c i ó n c o n la pesca, d e b e m o s s e ñ a l a r la Ley 20 de febrero de 1942, R. 388 (BOE n ú m . 67, de 8 de m a r z o ) ; r e f e r i d o a la p e s c a fluvial, a s í c o m o el R e g l a m e n t o de. a p l i c a c i ó n de la c i t a d a Ley, D e c r e t o de 6 de a b r i l de 1943, R. 647 (BOE n ú m . 122, de 2 de m a y o ) . T a m b i é n el R e a l D e c r e t o 1118/1989, de 15 de s e p t i e m b r e , R. 2 0 5 4 (BOE n ú m . 224, de 19 de s e p t i e m b r e ) , referido a las g r a n j a s , piscifactorías, p e s c a m a r í t i m a y e s p e c i e s de p e s c a c o m e r c i a l i z a b l e s . 22 La Ley 10/1987, de 15 de j u n i o , de Normas básicas de desarrollo coordinado de actuaciones en el sector de combustible, R. 1451 (BOE n ú m . 144, de 17 de j u n i o ) , en r e l a c i ó n con el gas. 23 En r e l a c i ó n con la electricidad, v é a n s e la Ley 49/1984, de 26 de dic i e m b r e , de explotación unificada del sistema eléctrico nacional, R. 2 9 5 2 (BOE n ú m . 312, de 29, de d i c i e m b r e ) ; Reglamento de Verificaciones Eléctricas y Regidaridades en el Suministro de Energía, a p r o b a d o p o r D e c r e t o de 12 de m a r z o de 1954, R. 718 (BOE n ú m . 105, de 15 de abril); R e a l D e c r e t o 1538/1987, de 11 de d i c i e m b r e , R. 2 6 1 8 , sobre determinación de la tarifa de las empresas gestoras del servicio (BOE n ú m . 300, de 16 de diciembre);: O r d e n de 19 de f e b r e r o de 1988, R. 415, sobre retribución de las empresas integrantes del sistema eléctrico peninsular (BOE n ú m . 4 9 , de 26 de f e b r e r o ) ; O r d e n 22 de n o v i e m b r e de 1955, M i n i s t e r i o de I n d u s t r i a y E n e r g í a : Adapta al progreso técnico la instrucción complementaria MIBT 044 del Reglamento Electrotécnico para Baja Tensión, m o d i f i c a d a p o r O r d e n 30 s e p t i e m b r e 1980, R. 3260; O r d e n de 15 de d i c i e m b r e de 1995 por la que se establecen modificaciones a las Órdenes de desarrollo del Real Decreto 1538/1987, de 11 de diciembre, por el que se determina la tarifa eléctrica de las empresas gestoras del servicio, R. 36116; R e s o l u c i ó n de 24 de o c t u b r e de 1995, dé la D i r e c c i ó n G e n e r a l de C a l i d a d y S e g u r i d a d I n d u s t r i a l , por la que se actualiza el anexo I de la Orden del Ministerio de Industria y Energía de

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6 de junio de 1989, R. 33418; Real Decreto 2202/1995, de 28 de diciembre, por el que se dictan determinadas normas en desarrollo de la disposición adicional octava de la Ley de Ordenación del Sistema Eléctrico Nacional, R. 37456; Orden de 15 de diciembre de 1995, Ministerio de Industria y Energía: Adapta al progreso técnico la Instrucción Técnica Complementaria MIE-RAT 02 del Reglamento sobre Condiciones Técnicas y Garantías de Seguridad en Centrales Eléctricas, Subestaciones y Centros de Transformación, aprobada por Orden 6 de julio 1984; Ley 54/1997, de 27 de noviembre, del sector eléctrico; R.D. 2016/1997, de 26 de diciembre, por el que se establece la tarifa eléctrica para 1998 (BOE núm. 310, de 27 de diciembre de 1997); R.D. 2017/1997, de 26 de diciembre, por el que se organiza y regula el procedimiento de liquidación de los costes de transporte, distribución y comercialización a tarifa, de los costes permanentes del sistema y de los costes de diversificación y seguridad de abastecimiento (BOE núm 310, de 27 de diciembre de 1997; corrección de errores BOE núm. 87, de 11 de abril de 1998); R.D. 2018/ de 26 de diciembre, por el que se aprueba el Reglamento de Puntos de Medida de los Consumos y Tránsitos de Energía Eléctrica (BOE núm. 312, de 30 de diciembre de 1997); R.D. 2019/1997, de 26 de diciembre, por el que se organiza y regula el mercado de producción de energía eléctrica (BOE núm. 313, de 31 de diciembre de 1997); Resolución de 29 de diciembre de 1997, de la Dirección General de la Energía, por la que se fija, para el año 1998, el calendario aplicable al sistema estacional tipo 5 de discriminación horaria en el sistema integrado peninsular y en los sistemas extrapeninsulares de Ceuta, Melilla, archipiélago balear y archipiélago canario, de la tarifa eléctrica (BOE núm 313, de 31 de diciembre de 1997); Orden de 23 de diciembre de 1997, por la que se desarrolla el apartado 3 del artículo 78 de la Ley 12/1996, de 30 de diciembre, de Presupuestos Generales del Estado para 1997, y se establece el procedimiento para compensar a las Corporaciones Locales afectadas por las reducciones en las cuotas de Tarifa de las Licencias Fiscales y del Impuesto de Actividades Económicas a consecuencia de las paradas de las Centrales Hidroeléctricas y Térmicas, relativas al periodo 1989-1995, ambos inclusive (BOE núm. 18, de 21 de enero de 1998); Ley 11/1997, de 2 de diciembre, de regulación del Sector Eléctrico Canario (BOE núm. 2 1 ; de 24 de enero de 1998); Circular 1/1998, de 17 de febrero, de la Comisión Nacional del Sistema Eléctrico, mediante la que se comunican las cuentas abiertas en régimen de depósito por la Comisión Nacional del Sistema Eléctrico a los efectos de la recaudación e ingreso de las cuotas con destinos específicos establecidas en el artículo 5 del Real Decreto 2017/1997, de 27 de noviembre, y de la retribución fija establecida en el artículo 9 del citado Real Decreto (BOE núm. 48, de 25 de febrero de 1998); Real Decreto 437/1998, de 20 de marzo, por el que se aprueban las normas de adaptación del Plan General de Contabilidad a las empresas del sector eléctrico, corrección de errores BOE núm. 100, de 27 de abril 1998.

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LA RESPONSABILIDAD CIVIL POR LOS DAÑOS CAUSADOS...

De otra parte, el ámbito de aplicación de la Directiva 92/59/CEE, relativa a la s e g u r i d a d g e n e r a l de los p r o d u c tos, c o m p l e m e n t a r i a de la Directiva 85/374/CEE, de 25 de julio de 1985, afecta a t o d o s los p r o d u c t o s q u e se p o n g a n

en el m e r c a d o , «en el marco de una actividad comercial, ya sea nuevo, usado o reacondicionado». Por lo tanto, estimam o s evidente q u e la Directiva sobre la seguridad general de los p r o d u c t o s no hace distinción alguna entre p r o d u c t o s de c o n s u m o o industriales o de producción 2 4 , sin i m p o r t a r p a r a n a d a el destino del p r o d u c t o c a u s a n t e del d a ñ o . Nos e n c o n t r a m o s , p o r lo t a n t o , ante un concepto bast a n t e amplio de p r o d u c t o , ya q u e incluye todos los bienes muebles, a ú n c u a n d o ¡se i n c o r p o r e n a otros bienes m u e b l e s e inmuebles: Integra a las m a t e r i a s p r i m a s , c o m p o n e n t e s , p r o d u c t o s a c a b a d o s y t a m b i é n a los semi-acabados - c o m puestos de distintos elementos— , los fabricados en serie o de forma individual, los objetos nuevos y usados o reacondicionados, los de ocasión, los bienes de c o n s u m o y los de producción, embalajes, recipientes, etc. Es decir, todos aquellos bienes muebles producidos, t r a n s f o r m a d o s o distribuidos, c o m o resultado de u n a actividad h u m a n a 2 5 . Incluso, los medicamentos de origen h u m a n o , tales c o m o plasma, sangre, etc. 2 6 24 N . B . E n t e n d e m o s p o r bienes de producción aquellos p r o d u c t o s , de carácter natural o industrial, que se utilizan en el ámbito profesional, o que son adquiridos por un empresario para integrarlos el su proceso de producción o distribución. 25 Vide Jiménez Liébana, op. cit., p. 145. 26 Vide P a r r a L u c á n , M a Ángeles, La r e s p o n s a b i l i d a d civil p o r p r o ductos defectuosos, en Ponencia expuesta en el Curso de Formación sobre «Responsabilidad por culpa», organizado por el CGPJ y celebrado los días 9 a 11 de julio de 1997, p. 65. Nada impide que la sangre sea considerada producto a efectos de esta. Ley, por lo que, caso de resultar defectuosa, originan una responsabilidad para el laboratorio que la ha preparado, revistiendo la cualidad de suministrador el hospital que la haya proporcionado, al distribuirla en el marco de una actividad profesional o empresarial. Sin embargo, el donante de sangre, pese al defecto de la misma, no se

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C a b r í a p r e g u n t a r n o s s i l a e x p r e s i ó n bien mueble q u e da referida ú n i c a m e n t e a los b i e n e s de c o n s u m o , o b i e n p u e d e ser a m p l i a d a a los bienes de p r o d u c c i ó n . S o b r e lo p r i m e r o no existe la m e n o r duda, p e r o sobre lo s e g u n d o l a d o c t r i n a n o e s pacífica. E s t i m a m o s q u e t a m b i é n los bienes de producción deben quedar incluidos cualquiera q u e sea su destino, ya que, en definitiva, los p e r j u d i c a d o s p o r t a l e s b i e n e s d e b e n s e r c o n s i d e r a d o s d e s t i n a t a r i o s finales de su u s o y utilización. Es decir, q u e al e q u i p a r a r el a p a r t a d o 1 d e l a r t í c u l o 2 el c o n c e p t o de producto al de bien m u e b l e , sin matizaciones, a s i m i s m o incluye los bienes de producción. H e m o s d e señalar, e n r e l a c i ó n c o n l o s bienes muebles, q u e el a p a r t a d o 1 d e l a r t í c u l o 2 de la L e y 2 2 / 1 9 9 4 , de 6 de j u lio, l o s e q u i p a r a a l producto, c o n l a s ú n i c a s e x c e p c i o n e s d e las materias primas agrarias y ganaderas y los productos de la caza y de la pesca que no hayan sufrido transformación inicial. P o r l o t a n t o , e l b i e n m u e b l e , c o m o p r o d u c t o , lleva i m p l í c i t a la necesidad de haber sido elaborado, manufacturado, transf o r m a d o o fabricado p o r p a r t e del fabricante o productor, en el m a r c o de su actividad productiva industrial27. C a r e c e n de la c o n s i d e r a c i ó n de producto - h a s t a el d í a 4 d e d i c i e m b r e d e 2 0 0 0 - : a') l a s m a t e r i a s p r i m a s a g r a r i a s q u e no h a y a n sufrido transformación inicial28, q u e se someten,

rá responsable en el ámbito de esta Ley, ya que éste no fabrica el producto - sangre - para su distribución con finalidad económica: Jiménez Liébana, op. cit.. p. 171. 27 Vide Lois Caballé, A n a Isabel, La r e s p o n s a b i l i d a d del f a b r i c a n t e p o r los defectos d e s u s p r o d u c t o s . Tecnos, M a d r i d , 1996, p . 58; P a r r a ,

Ponencia, op. cit.. p. 65; Jiménez Liébana, op. cit.. p. 145. 28

El a r t í c u l o 16 del C o n v e n i o de La H a y a de 2 de o c t u b r e de 1973,

reserva a los Estados contratantes el derecho de no aplicar el Convenio a los productos agrícolas brutos, por lo que España hizo uso de esta reserva al ratificar el Convenio, quedando fuera dichos productos del Convenio en cuestión. Debemos entender por productos agrícolas brutos aquellos productos agrícolas que se encuentran en estado natural; es decir, sin haber sufrido transformación alguna.

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en su c a s o , a lo e s t a b l e c i d o en l o s a r t í c u l o s 1.101 y 1.902 del C ó d i g o civil; b') l a s m a t e r i a s p r i m a s g a n a d e r a s q u e n o h a y a n s u f r i d o t r a n s f o r m a c i ó n inicial29, q u e q u e d a n r e g u l a d o s t a m b i é n p o r los a r t í c u l o s 1.101 y 1.902 del C ó d i g o Civil; c') los p r o d u c t o s d e l a caza q u e n o h a y a n sufrido t r a n s f o r m a c i ó n inicial, q u e q u e d a n r e g u l a d o s a s i m i s m o p o r los a r t í c u l o s 1,101 y 1.902 del C ó d i g o Civil; d') l o s p r o d u c t o s de la p e s c a q u e no h a y a n sufrido t r a n s f o r m a c i ó n inicial30 t a m b i é n reg u l a d o s p o r los a r t í c u l o s 1.101 y 1.902 d e l C ó d i g o Civil; a d e m á s d e e') l o s s e r v i c i o s , q u e n o q u e d a n reflejados e n e l c o n c e p t o de producto a q u í o f r e c i d o , p a r a l o s q u e r i g e el s i s t e m a legal e s t a b l e c i d o e n e l C a p í t u l o V I I I d e l a L e y 2 6 / 1 9 8 4 , d e 1 9 de julio; f) los bienes i n m u e b l e s , p a r a los q u e rige el sistema legal e s t a b l e c i d o e n e l C a p í t u l o V I I I d e l a Ley 2 6 / 1 9 8 4 , d e 1 9 d e j u l i o ; y g') los p r o d u c t o s d e f e c t u o s o s q u e s e p o n g a n e n circulación antes de la entrada en vigor de la Ley 22/1994, en virtud de lo previsto en la Disposición Transitoria Única de la m i s m a 3 1 , p a r a l o s q u e r i g e e l s i s t e m a legal e s t a b l e c i d o e n e l C a p í t u l o VIII d e l a L e y 2 6 / 1 9 8 4 , d e 1 9 d e julio, p o r l o q u e , i n d u d a b l e m e n t e , q u e d a n e x c l u i d o s d e l a Ley 2 2 / 1 9 9 4 3 2 .

Vide Ley 19/1982, de 26 de mayo, de Contratación de Productos Agrarios (BOE núm. 137, de 9 de junio), R. 1460, y el Real Decreto 2.707/1983, de 7 de septiembre, por el que se aprueba el Reglamento de la Ley de Contratación de Productos Agrarios (BOE núm. 276, de 18 de noviembre); Decreto 2257/1972, de 21 de julio, sobre normalización de productos agrícolas en el mercado interior (BOE núm. 205, de 26 de agosto). No ofrece la Ley un concepto de materias primas agrarias, debiendo entender por las mismas: aquellas que derivan directamente de la tierra, como son los árboles y cualquier clase de cultivos y sembrados 29 Vide Decreto 1.043/1973, de 17 de mayo, sobre nonnalización de productos ganaderos en el interior (BOE núm. 133, de 4 de junio). Tampoco ofrece la Ley un concepto de materias primas ganaderas, debiendo entender por las mismas aquellas que derivan directamente del ganado, crianza o granjas. 30 La expresión transformación inicial debería haber sido definida, o bien delimitada, por cuanto sus caracteres no son precisos. 31 Vide Rodríguez Llamas, op. cit.. p. 45. 32 Vide Alcover, Cuadernos, op. cit.. p. 258.

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El concepto de p r o d u c t o p r o p o r c i o n a d o p o r la Directiv a 85/374/CEE33 excluye - h a s t a D i c i e m b r e del a ñ o 2 0 0 0 - : a) los p r o d u c t o s del suelo q u e no h a y a n sufrido u n a prim e r a transformación; b) los p r o d u c t o s de la ganadería q u e n o h a y a n sufrido u n a p r i m e r a t r a n s f o r m a c i ó n ; c ) los p r o ductos de la pesca que no h a y a n sufrido u n a p r i m e r a transf o r m a c i ó n ; d ) los p r o d u c t o s d e l a c a z a q u e n o h a y a n sufrido u n a t r a n s f o r m a c i ó n inicial, q u e d a n d o , p o r lo tanto, f u e r a d e e s t a L e y l o s servicios, l o s p r o d u c t o s n a t u r a l e s q u e n o s u f r a n transformación inicial a l g u n a , a s í c o m o e x c l u i dos del concepto, s i e m p r e q u e no h a y a n sufrido transform a c i ó n inicial: a) las m a t e r i a s p r i m a s agrarias; b) las m a terias p r i m a s ganaderas; c) los p r o d u c t o s de la caza, y d) los p r o d u c t o s de la pesca34. Al igual q u e en la Directiva, las m a t e r i a s p r i m a s agrícolas y los p r o d u c t o s de caza y p e s c a q u e n o h a y a n sufrido t r a n s f o r m a c i ó n inicial, q u e d a n fuera d e l á m b i t o d e e s t a Ley, a l n o s e r c o n s i d e r a d o s l e g a l m e n t e productos. A s i m i s m o , q u e d a n e x c l u i d o s d e l c o n c e p t o d e producto, a e f e c t o s de e s t a Ley, l o s r e s i d u o s o d e s e c h o s , d a do q u e no e x i s t e en ellos la puesta en circulación r e q u e r i d a , ni son fabricados para su venta u otra forma de distribución con finalidad económica.

Las responsabilidades profesionales plantean otras problemáticas diferentes, tratadas en distintas áreas jurídicas. Queda fuera de esta Ley cualesquiera resultados dañosos o lesivos ocasionados en la prestación de servicios, que caen de lleno en el ámbito de la Ley 26/1984, de 19 de julio, General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios. 33 Artículo 2 de la Directiva del Consejo 85/374/CEE, de 25 de j u l i o de 1985: «A los efectos de la presente directiva, el término "producto" designa toda cosa mueble, con excepción de las materias primas agrícolas y de los productos de la caza, aun si se halla incorporado a otra cosa mueble o aun inmueble. Por "materias primas agrícolas" se entiende los productos del suelo, la ganadería o la pesca; con exclusión de los productos que hayan sufrido una primara transformación. El término "producto" designa, igualmente, la electricidad». 34 Vide P a r r a , P o n e n c i a , o p . cit.. p. 6 5 .

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El análisis c o m p a r a t i v o del c o n c e p t o en a m b o s p r e c e p tos nos m u e s t r a las siguientes diferencias: a) La ley incluye l o s productos de la caza q u e h a y a n s u f r i d o u n a t r a n s f o r m a c i ó n inicial, m i e n t r a s q u e la Directiva los excluye e x p r e s a m e n t e e n t o d o c a s o ; b ) L a L e y i n c l u y e e l gas e n e l concepto de producto, mientras q u e la Directiva no lo recoge. E s t i m a m o s , en línea con J I M É N E Z LIÉBANA, que deb e m o s c o n s i d e r a r producto, a e f e c t o s d e l a r t í c u l o 2 de la Ley objeto de n u e s t r o estudio, t a n t o los libros, c o m o las p u b l i c a c i o n e s y e l software; p o r l o q u e c u a l q u i e r d a ñ o c a u sado c o m o consecuencia de sus errores, generaría la responsabilidad del fabricante de dichos p r o d u c t o s 3 5 . Q u e d a n fuera del á m b i t o de aplicación de la Ley los bienes inmuebles defectuosos q u e , p o r lo q u e a n u e s t r o D e recho se refiere, q u e d a n s o m e t i d o s en estos aspectos a las n o r m a s especiales 3 6 . Es decir, q u e los b i e n e s i n m u e b l e s carecen de la c o n s i d e r a c i ó n de productos a efectos de la Ley q u e e s t u d i a m o s , a u n q u e tales bienes i n m u e b l e s c o n c o n s t r u c c i o n e s e s t á n c o n t r o l a d o s , d e forma i n d i r e c t a , p o r n u e s tra Ley c u a n d o a los m i s m o s les h a n sido i n c o r p o r a d o s bienes m u e b l e s 3 7 , p o r q u e lo q u e t r a t a la Ley es r e g u l a r la r e s p o n s a b i l i d a d del p r o d u c t o bien mueble, esté o no incorp o r a d o a o t r o m u e b l e o a un i n m u e b l e , h a y a o no c a m biado de n a t u r a l e z a al i n c o r p o r a r s e , ya q u e de lo q u e se t r a t a es de d e t e r m i n a r la n a t u r a l e z a de la r e s p o n s a b i l i d a d

35

Vide Jiménez Liébana, op. cit.. pp. 152 - 158. Vide Rodríguez Llamas, op. cit.. p. 162; Jiménez Liébana, op. cit.. p. 158. En el supuesto de daños causados por bienes inmuebles, a la vista de lo dispuesto en el artículo 2 de esta Ley - que establece la aplicación de la Ley General para la protección de los Consumidores y Usuarios, y no del Código Civil, para los daños causados por productos no incluidos en esta Ley - serían de aplicación los artículos 25 a 28 de la Ley General para la protección de los Consumidores y Usuarios. 37 Vide Lois Caballé, op. cit.. p. 62; Parra, Ponencia, op. cit.. p. 65. 36

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de los fabricantes de los p r o d u c t o s q u e i n t e g r a n el bien a c a b a d o c a u s a n t e d e los d a ñ o s d a d o s u e s t a d o defectuoso38. P o r lo t a n t o , y a título de ejemplo, q u e d a r í a n sometid o s a l r é g i m e n d e l a Ley q u e e s t u d i a m o s l a r o t u r a d e los cables de un ascensor, o las averías de sus m o t o r e s , las obras de fontanería, de calefacción, etc39. Habríamos de tener presente, no obstante, que a tenor de lo d i s p u e s t o en el a p a r t a d o 3o, del artículo 334 del Cód i g o Civil, s o n b i e n e s i n m u e b l e s «todo lo que esté unido a un inmueble de una manera fija, de suerte que no pueda separarse de él sin quebrantamiento de la materia o deterioro del objeto». L o q u e i m p l i c a q u e t a l e s b i e n e s m u e b l e s p a s a r í a n a ser bienes i n m u e b l e s p o r i n c o r p o r a c i ó n a los m i s m o s , q u e d a n d o fuera del á m b i t o de aplicación de la Ley q u e e s t u d i a m o s , d a d o el t e n o r del a p a r t a d o 1 del a r t í c u l o 2 d e l a Ley, o b j e t o d e e s t o s c o m e n t a r i o s , p u e s t o q u e e l b i e n mueble perdería su individualidad para complementar al bien inmueble principal40. Sin embargo, de poderse separ a r el b i e n m u e b l e del i n m u e b l e al q u e está u n i d o , sin q u e se produzca deterioro alguno en el bien inmueble, entonces, al p e r d e r su individualidad el b i e n m u e b l e , q u e d a r í a incluido en el régimen jurídico de esta Ley4l. Al no q u e d a r definidos en el texto c o m u n i t a r i o los bienes muebles e inmuebles, h a b r á de aplicarse la interpretación q u e resulte de las respectivas legislaciones nacionales. Así, p a r a E s p a ñ a , s e r í a de a p l i c a c i ó n el T í t u l o I («De la Clasificación de los bienes») d e l L i b r o S e g u n d o de n u e s t r o C ó d i g o Civil. P a r a l a d e f i n i c i ó n d e l b i e n mueble, n o s v e r e m o s

38

Vide Lois Caballé, op. cit.. p. 69. Vide Parra, Ponencia, op. cit.. p. 65. 40 Como ejemplo podríamos citar el de los ladrillos de un edificio, cuyo defecto se considera defecto del inmueble. 41 Vide Vega García, Fernando L. de la, Responsabilidad civil derivada del producto defectuoso. Un estudio de la Ley 22/1994 en el sistema de responsabilidad civil, Estudios de Derecho Mercantil, Civitas, Madrid, 1998, pp. 69, 70. 39

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p r e c i s a d o s a r e c u r r i r a l a r t í c u l o 3 3 5 d e l C ó d i g o Civil, q u e nos proporciona la definición q u e necesitamos42. Mientras q u e e l a r t í c u l o 3 3 4 , c o m o d e j a m o s i n d i c a d o , lleva a c a b o u n a r e l a c i ó n d e b i e n e s inmuebles43,. La e x p r e s i ó n de la L e y unión o incorporación d e l b i e n m u e b l e a otro de la m i s m a especie, o b i e n a un b i e n inm u e b l e , indica q u e se está t r a t a n d o de evitar cualquier equívoco q u e se refiera a la relación de la cosa m u e b l e , dec l a r á n d o s e r e s p o n s a b l e t a n t o al fabricante de la cosa inc o r p o r a n t e c o m o al de la cosa incorporada44, en el supuesto de daños debidos a un producto defectuoso. Es decir, q u e e l p r o d u c t o n o d e j a d e s e r l o p o r e l h e c h o d e q u e p a s e a ser parte integrante de otro bien mueble, o de un b i e n i n m u e b l e , c u a l q u i e r a q u e s e a l a f o r m a d e d i c h a unión o incorporación45. El c o n c e p t o de p r o d u c t o se aplica a los m a t e r i a l e s de construcción que se u n e n o incorporan a un inmueble. Sin e m b a r g o , n o s e a p l i c a r í a a l t r a b a j o d e c o n s t r u c c i ó n efect u a d o p o r e l c o n s t r u c t o r , y a q u e ello i m p l i c a l a p r e s t a c i ó n de un servicio, q u e está excluido del á m b i t o de aplicación d e é s t a Ley. N o o b s t a n t e , e l c o n s t r u c t o r s í q u e d a r í a a f e c t a do de h a b e r sido él q u i e n h u b i e s e p r o p o r c i o n a d o los m a t e r i a l e s d e c o n s t r u c c i ó n —ladrillos, c e m e n t o , t u b e r í a s , p u e r 42

Vide Jiménez Liébana, op. cit.. p. 144. Artículo 335 del Código Civil: «Se reputan bienes muebles los susceptibles de apropiación no comprendidos en el capítulo anterior, y en general, todos los que se pueden transportar de un punto a otro sin menoscabo de la cosa inmueble a que estuvieren unidos». Se trata de un concepto de carácter negativo. Véanse, asimismo, los artículos 335 a 337 y 346 del Código Civil. También el Real Decreto 287/1991, de 8 de marzo, mediante el cual se aprueba el catálogo de determinados productos a efectos de la Ley General para la Defensa, de los Consumidores y Usuarios. 43 Vide Jiménez Liébana, op. cit.. p. 144. 44 Vide «Memoria del Proyecto de Ley», IV (Delimitación objetiva), A) Concepto de Producto, párrafo 1°. 45 Vide Gómez Calero, op. cit.. p. 44.

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JOSÉ LUIS RODRÍGUEZ CARRIÓN tas, etc.- dada su cualidad de suministrador46, q u e d a n d o excluido de la consideración de p r o d u c t o el i n m u e b l e o el edificio en c u e s t i ó n 4 7 . P o r lo q u e a la e x c l u s i ó n de l a s materias primas agrarias s e refiere, d e b e m o s indicar, e n p r i m e r lugar, q u e n o n o s p a rece m u y acertada la opción de exclusión adoptada p o r el legislador español, pese a que otros países de la Unión Eur o p e a t a m b i é n l o s h a y a n e x c l u i d o . Tal e x c l u s i ó n e n c u e n t r a s u f u n d a m e n t o e n u n i n t e n t o , p r o b a b l e m e n t e injustificado, de protección del sector agrícola, evitándole la p e s a d a carga económica que representaría su inclusión en el ámb i t o d e a p l i c a c i ó n d e l a Ley, p o r l o c o n f l i c t i v o d e l s e c t o r ; s e trata, p o r lo tanto, de u n a m e d i d a evidentemente política48. En cambio, quedaría incluido todo lo referido al campo, no solo lo c o n c e r n i e n t e a la agricultura, p e r o s i e m p r e q u e h a y a n s i d o o b j e t o d e u n a transformación inicial, c u m pliéndose así el requisito dispuesto en el a p a r t a d o 1 de est e a r t í c u l o . Así s o n productos e l v i n o , l a s m e r m e l a d a s o l a s aceitunas de mesa49. En el s u p u e s t o de q u e el d a ñ o p r o d u c i d o fuese c a u s a d o p o r u n p r o d u c t o g a n a d e r o q u e n o h a y a s u f r i d o u n a transformación inicial, d a d o q u e e n t o n c e s n o n o s e n c o n t r a r í a m o s a n t e u n producto, e n e l s e n t i d o d e e s t a Ley, l a r e c l a m a c i ó n habría de ser planteada con base en el a p a r t a d o 2, d e l a r t í c u l o 28 de la Ley de Consumidores, r e f e r i d o a l o s p r o d u c t o s a l i m e n t i c i o s 5 0 , o b i e n a la l e g i s l a c i ó n civil g e n e r a l .

46

Vide Rodríguez Llamas, op. cit.. p. 163. Vide Jiménez Liébana, op. cit.. p. 148. 48 Vide Alcover, Cuadernos, op. cit.. p. 258. Jiménez Liébana va más allá al considerar que se trató de liberar al sector agrícola comunitario de los costes difícilmente soportables derivados de la aplicación de la Directiva, primando dicha intención sobre la necesidad de tutelar a las víctimas de tales daños: op. cit.. p. 186. 49 Vide Gómez Calero, op. cit.. p. 47. 50 Vide Parra, Ponencia, op. cit.. p. 66. 47

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T a m b i é n s e r í a n productos l o s a l i m e n t a r i o s , p u e s t o q u e la L e y —y la D i r e c t i v a de la c u a l p r o c e d e - es a p l i c a b l e a l o s productos alimenticios, igual q u e a otros productos, m u chos de los cuales q u e d a n recogidos en el R e a l Decreto 2 8 7 / 9 1 , de 8 de m a r z o , por el que se aprueba el Catálogo de Productos, Bienes y Servicios51, a e f e c t o s de la Ley General de Defensa de los Consumidores y Usuarios, ya q u e p a r t i c i p a n , sin el m e n o r género de d u d a s , de los requisitos exigidos p o r el artículo 2 de esta Ley 22/1994, de 6 de julio, y el Decreto q u e r e c o g e el Catálogo es a n t e r i o r a la p r o m u l g a ción de la Ley de P r o d u c t o Defectuoso 5 2 . Al p r e c e p t u a r la Disposición F i n a l P r i m e r a de la Ley q u e los artículos 25 a 28 de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios no s e r á n de aplicación a los d a ñ o s c a u s a d o s p o r p r o d u c t o s defectuosos incluidos en el artículo 2 de la Ley 22/1994, de 6 de julio, y q u e d a r las m a t e r i a s p r i m a s agrícolas excluidas de esta Ley, les sería de aplicación el r é g i m e n previsto en la Ley de C o n s u m i d o res y Usuarios, q u e d a n d o s o m e t i d o s al r é g i m e n de responsabilidad objetiva del artículo 28, ya q u e el a p a r t a d o 2 de dicho artículo se refiere a los p r o d u c t o s alimenticios, en

51

Como normas que recogen la calidad y composición de los productos, podemos destacar las siguientes: Decreto 2.484/1967, de 21 de septiembre, por el que se aprueba el texto del Código Alimentario español; 3.177/1983, de 16 de noviembre, por el que se aprueba la Reglamentación Técnico-Sanitaria de los aromas que se utilizan en los productos alimentarios y de los materiales de base para su producción; R.D. 168/1985, de 6 de febrero, por el que se aprueba la Reglamentación Técnico-Sanitaria sobre condiciones generales de almacenamiento frigorífico de alimentos y productos alimentarios; R.D. 706/1986, de 7 de marzo, por el que se aprueba la Reglamentación Técnico-Sanitaria sobre condiciones generales de almacenamiento no frigorífico de alimentos y productos alimentarios; R.D. 723/1988, de 24 de junio, por el que se aprueba la norma general para el control del contenido efectivo de los productos alimenticios envasados; R.D. 50/1993, de 15 de enero, por el que se regula el control oficial de los productos alimenticios. 52 Vide Fernández Romo, op. cit.. pp. 42-46.

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los q u e , i n d u d a b l e m e n t e , q u e d a n e n g l o b a d o s las m a t e r i a s p r i m a s agrícolas53.

En c u a n t o a las materias primas ganaderas y productos de la caza y de la pesca, d e b e m o s indicar que t a n t o las prim e r a s c o m o los p r o d u c t o s de la caza y de la pesca q u e d a n englobados en la exclusión legal que recoge el a p a r t a d o 1 de este artículo, p o r lo que, p a r a ser considerados producto, c o m o ha q u e d a d o expuesto, h a n de h a b e r sufrido u n a t r a n s f o r m a c i ó n inicial. Así, no serían p r o d u c t o s el cerdo ni el salmón, p e r o sí lo serían el j a m ó n o el s a l m ó n a h u m a d o , al h a b e r sufrido u n a transformación que ha hecho c a m b i a r sus características. Los p r o d u c t o s de la caza q u e d a n excluidos de la Directiva. Dentro del concepto producto de la pesca nos veríamos precisados a incluir los productos que integran la acuicultura, es decir, los productos nacidos y criados bajo control hum a n o hasta su comercialización c o m o productos alimenticios, tales como los de la piscicultura y ostricultura 5 4 . Debemos señalar que ni la Directiva ni la Ley 22/1994 h a n definido, ni delimitado, lo que d e b e m o s entender p o r transformación, o por transformación inicial55. Esta falta de 53 Vide Gómez Laplaza, María del Carmen y Díaz Alabart, Silvia, Responsabilidad Civil por los daños causados por productos defectuosos. Actualidad Civil, Núm. 25/19-25 junio 1995, p. 536; Rodríguez Llamas, op. cit.. p.165. 54 Vide Lois Caballé, op. cit.. p. 77. 55 De acuerdo con el artículo 45 del Reglamento de aplicación de la Ley del Impuesto sobre el Valor Añadido, en relación con el artículo 126 de la citada Ley, no se entenderán por procesos de transformación, «a) Los actos de mera conservación de los bienes, tales como la pasteurización, refrigeración, congelación, secado, clasificación, limpieza, embalaje o acondicionamiento, descascarado, descortezado, astillado, troceado, desinfección o desinsectación; b) La simple obtención de materias primas agropecuarias que no requieran el sacrificio del ganado». Sin embargo, hemos de tener en cuenta los fines específicos de esta Ley, muy alejados, sin el menor género de dudas, de los referidos a la responsabilidad por productos defectuosos.

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LA RESPONSABILIDAD CIVIL POR LOS DAÑOS CAUSADOS... precisión p u e d e crear y, estamos convencidos, creará problemas de interpretación en el futuro. Los citados términos d e b e n ser precisados, p o r c u a n t o del m i s m o d e p e n d e l a inclusión o no de d e t e r m i n a d o s p r o d u c t o s en el á m b i t o objet i v o d e a p l i c a c i ó n d e l a Ley. P o r transformación inicial e n t e n d e m o s el t r a t a m i e n t o a p l i c a d o a un p r o d u c t o , m e d i a n t e el cual q u e d a n m o d i f i c a d a s las características orgánicas inherentes al misma56, o mediante un tratamiento que le añada sustancias o aditivos al p r o d u c t o 5 7 , o c u a n d o sea s o m e t i d o a un p r o c e s o de esterilización y c o n s e r v a c i ó n y posterior embotellado y embalaje. T a m b i é n el congelado de los a l i m e n t o s 5 8 . J I M É N E Z LIÉBANA, e n t e n d e r n o s q u e a c e r t a d a m e n t e , c o n s i d e r a q u e h a y «transformación cuando

el producto ha sufrido una alteración artificial en su esencia o composición a causa de una mezcla, incorporación o añadido de otras sustancias o la sustracción de sus elementos característicos59». El responsable del d a ñ o será aquél q u e llevó a cabo la transformación del p r o d u c t o , d a n d o lugar a su defecto 6 0 . Sin embargo, debemos señalar que es irrelevante el m o m e n t o en el cual se llevó a cabo tal transformación inicial, q u e p u d o h a b e r ocurrido antes de q u e el p r o d u c t o estuviese acabado, no siendo necesario que el p r o d u c t o haya conseguido su a c a b a d o final p a r a integrarse en el proceso de su comercialización. Así, constituiría u n a transformación inicial el uso de productos químicos utilizados en la lucha contra las plagas, que conviertan. el p r o d u c t o en peligroso p a r a el usuario del m i s m o , p o r lo que le sería de aplicación el contenido, de esta Ley 22/94. 56 57

Vide Rodríguez Llamas, op. cit.. p. 166. Vide Lois Caballé, op. cit., p. 93.

58

Vide Parra, Ponencia, op. cit.. p. 66. Jiménez Liébana, op. cit.. p. 206. En virtud de la citada definición, quedaría comprendida no sólo la transformación que reduce a distinto estado físico al producto, sino también otros tratamientos de carácter artesanal o industrial. 60 Vide Rodríguez Llamas, op. cit.. p. 166. 59

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E l apartado 2 d e e s t e a r t í c u l o e x p r e s a m e n t e c o n s i d e r a producto a l g a s q u e , c o m o d e j a m o s i n d i c a d o , n o f i g u r a e n la Directiva. Se trata, sin el m e n o r género de d u d a s , de un bien mueble, p o r lo que consideramos lógica su inclusión e n e l c o n c e p t o producto, s o m e t i é n d o l o a l m i s m o t r a t a m i e n t o j u r í d i c o q u e l a electricidad, h a b i d a c u e n t a d e l a afin i d a d funcional existente entre a m b a s fuentes energéticas6!. Probablemente consideró el legislador español que, de no m e n c i o n a r l o e x p r e s a m e n t e , tal exclusión p o d r í a d a r l u g a r a u n a i n t e r p r e t a c i ó n i n c o r r e c t a , c u a l sería su exclusión del á m b i t o de a p l i c a c i ó n de esta Ley62. No obstante, debemos indicar que el legislador español h a i n t r o d u c i d o e s t a m o d i f i c a c i ó n e n e l t e x t o d e l a Ley, q u e la a p a r t a de la Directiva, sin autorización alguna p o r p a r t e de la Directiva, lo cual p a r e c e q u e se d e b e al t r a t a m i e n t o c o n j u n t o q u e d e l a e l e c t r i c i d a d y e l g a s s e lleva a c a b o e n n u e s t r o D e r e c h o 6 3 , al igual q u e o c u r r e c o n el a g u a y los combustibles; siendo probablemente innecesaria su mención expresa, p o r c u a n t o tales bienes muebles q u e d a r í a n de p o r sí incluidos en el á m b i t o de esta Ley64. T a m b i é n e n e s t e a p a r t a d o s e r e c o g e e x p r e s a m e n t e l a electricidad d e n t r o d e l á m b i t o d e a p l i c a c i ó n del producto, m e n c i ó n q u e t a m b i é n f i g u r a e n e l a r t í c u l o 2 d e l a Directiva. P o dría objetarse q u e tal inclusión es innecesaria, c o m o aprecia l a « M e m o r i a d e l P r o y e c t o d e L e y d e R e s p o n s a b i l i d a d Civil p o r los d a ñ o s c a u s a d o s p o r p r o d u c t o s d e f e c t u o s o s » , p u e s t o que la electricidad ha sido siempre considerada c o m o cosa m u e b l e , al p o d e r ser t r a n s p o r t a d a y trasladada de un lugar a o t r o , a p e s a r d e q u e s e t r a t a d e u n a f u e n t e d e e n e r g í a d e car á c t e r i n m a t e r i a l e s . N o o b s t a n t e , e s t i m a m o s a c e r t a d a s u in61

Vide Gómez Calero, op. cit.. p. 54. Vide Gómez Laplaza y Díaz Alabart, op. cit.. p. 535. 63 Vide Vega, o p . cit.. p p . 67, 8 5 . 64 Vide Jiménez Liébana, op. cit.. p. 150. 65 Lois Caballé considera que «es evidente que estamos ante una ficción jurídica, ante una construcción jurídica planeada con unos determinados fines que no serían alcanzables sin la citada ficción», op. cit.. p. 99 62

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clusión, al objeto de evitar el m e n o r equívoco en m a t e r i a t a n relevante y trascendental c o m o el constituido p o r el objeto de e s t a Ley. C o m o las condiciones de seguridad a q u e tiene d e r e c h o el c o n s u m i d o r son, precisamente, las q u e d e t e r m i n a n el c a r á c t e r defectuoso del p r o d u c t o , las variaciones de tensión eléctrica q u e p r o v o q u e n un c o r t o c i r c u i t o o los cortes de suministro qué produzcan daños personales o materiales, tales c o m o las averías o d e s t r u c c i ó n de a p a r a t o s eléctricos o deterioro de productos, suponen anormalidades q u e d a r á n lugar a responsabilidades en el á m b i t o de esta Ley66, incluyéndose los daños, p o r lo tanto, desde un p u n to de vista activo, cual sería el s u p u e s t o de u n a sobretensión, c o m o el pasivo, caso del corte, o cortes intermitentes de d i c h a energía67. También, p a r a el caso del gas, la b o m b o n a q u e explota d e b i d o a la excesiva p r e s i ó n de gas a la q u e fue s o m e t i d a 6 8 . Q u e d a r í a n i n c l u i d o s l o s d a ñ o s c a u s a d o s a l o s t e r c e r o s a j e n o s (by-standers) a j e n o s al u s o o c o n s u m o del p r o d u c t o defectuoso69. E n c a m b i o , los d a ñ o s Causados p o r l a inutilización d e l a m á q u i n a d e u n a fábrica, u t i l i z a d a e n l a p r o d u c c i ó n , a l m a c e n a m i e n t o , s u m i n i s tro o u s o de gas o electricidad, no serían resarcibles bajo e s t a Ley, d a d a l a l i m i t a c i ó n i m p u e s t a p o r e l a r t í c u l o 10, a l no recaer sobre bienes de uso o c o n s u m o privados utilizados en tal concepto70. Tampoco, de tratarse de mercancías

66

Vide Fernández Romo, op. cit.. pp. 40 y 42; Parra, Ponencia, op. cit., p. 68; Jiménez Liébana, op. cit., p. 150. 67 Vide Lois Caballé, op. cit., p. 99; Vega, op. cit.. p. 85. En cambio, Jiménez Liébana, apoyado en Cavao da Silva, Fagnart y Montero-Triaille, considera que en los casos de corte o interrupción de la energía - referida a la electricidad, gas natural o agua - no hay entrega de producto defectuoso, por lo que su responsabilidad habrá de derivarse de acuerdo con la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios, o con las reglas generales: op. cit.. p. 151. 68 Vide Jiménez Liébana, op. cit.. p. 150. 69 Vide Parra, Ponencia, op. cit.. p. 69. 70 Vide Jiménez Liébana, op. cit.. pp. 147 y 151.

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almacenadas para ser utilizadas en el proceso de producción, o situadas en un centro para su distribución o venta al público, podrán ser reclamados los daños sufridos como consecuencia del gas o electricidad, sobre la base de esta Ley, dado el tenor del artículo 10 de la misma, en cuya virtud se exige que la cosa dañada se halle objetivamente destinada al uso o consumo privados por parte del perjudicado. En este caso, habrá de recurrirse a las reglas generales de la responsabilidad civil contractual o extracontractual 71 . Como la electricidad, desde que sale de la central de energía eléctrica, hasta llegar al consumidor final, atraviesa otras etapas necesarias de acondicionamiento o tratamiento, tanto el fabricante, titular de la central, como el distribuidor de la energía, pueden ser responsables, dependiendo de en qué momento se produjo el fallo que dio lugar al daño. Hemos de señalar que el artículo 2, a) del Convenio sobre la ley aplicable a la responsabilidad por productos, hecho en La Haya el día 2 de octubre de 1973, incluye, dentro del término producto a los «productos naturales y los productos industriales, bien sean en bruto o manufacturados, muebles o inmuebles», por lo que el ámbito objetivo de este Convenio es muchísimo más amplio que el de nuestra Ley 22/1994, de 6 de julio.

71

Vide Parra, Ponencia, op. cit.. p. 69. 84