zoonosis y vectores Zoonosis y enfermedades transmitidas por vectores

A la salud pública y a sociedades científicas les preocupa el hecho de que en muchos casos se trata de enfermedades con manifestaciones clínicas grave...
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A la salud pública y a sociedades científicas les preocupa el hecho de que en muchos casos se trata de enfermedades con manifestaciones clínicas graves y de naturaleza extremadamente virulenta, existiendo la posibilidad de que algunas de ellas sean utilizadas como armas biológicas, o siendo capaces de producir un impacto económico y social importante.

Gráfico 1: Evolución de las tasas de notificación de brucelosis por 100.000 habitantes en Argentina, período 1998-2006. Total país

Centro

Cuyo

NEA

NOA

Sur

6,00 Tasas por 100.000 hab.

Una zoonosis es una enfermedad que puede transmitirse de animales a personas. En general se trata de enfermedades que existen normalmente en otros animales, pero también afectan a seres humanos. Si se transmite de personas a animales se trata de una antropozoonosis. El campo interdisciplinario de estas enfermedades integra a la medicina con la veterinaria y las ciencias ambientales. El agente transmisor puede ser un virus, una bacteria, un parásito e incluso priones (proteínas sin genoma ni ácidos nucleicos).

5,00 4,00 3,00 2,00 1,00 0,00

1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 Años

Fuente: SNVS. Dirección de Epidemiología. Ministerio de Salud de la Nación

En la República Argentina, las enfermedades de denuncia obligatoria de este grupo son: brucelosis, carbunco, fiebre amarilla, fiebre recurrente, hantavirus, hidatidosis, leishmaniasis mucocutánea y visceral, leptospirosis, peste, psitacosis, rabia animal, rabia humana y tifus exantemático.

En el 2005 se notificaron en todo el país 284 casos. Durante este año las jurisdicciones con mayor notificación fueron, al igual que en el año anterior, Mendoza y Buenos Aires con 84 y 57 casos respectivamente. Córdoba aumentó de 19 a 44 casos y Salta disminuyó de 35 a 22.

Brucelosis

Las notificaciones del año 2006 mostraron una tendencia similar al año anterior en los datos totales del país, con una disminución en la región Cuyo de 87 a 54 casos (a expensas de Mendoza, que pasó de 84 a 28 casos) y un aumento en la región NOA de 31 a 65 casos (a expensas de Salta, de 22 a 45 casos) (Tabla 1).

La Brucelosis es una de las zoonosis de mayor difusión en el mundo, en seres humanos y animales domesticados. Infecta principalmente a los animales domésticos (bovinos, caprinos, ovinos y porcinos) aunque también afecta a la fauna silvestre y a los mamíferos marinos. Por afectar la salud pública y la economía ganadera, generando pérdidas económicas de importancia, la brucelosis tiene una gran repercusión mundial. Es una enfermedad bacteriana (género Brucella) que causa fiebre intermitente, y los factores de riesgo asociados son: la ingesta de productos lácteos sin pasteurizar y los embutidos; la realización de trabajos con ganado vacuno, ovejas, cabras y cerdos o sus excrementos. El género masculino es más propenso a adquirir esta enfermedad debido a la exposición derivada de éstos oficios (granjeros, veterinarios, trabajadores en talabarterías, entre otros). La prevención de la infección humana se logra controlando la enfermedad en los animales (vacunación, decomiso) y mediante la pasteurización de los productos lácteos. Respecto de las tasas de notificación de brucelosis en humanos, se registró una tendencia descendente en el período 1998–2006 (Gráfico 1).

zoonosis y vectores

Zoonosis y enfermedades transmitidas por vectores

Tabla 1: Casos y tasas de notificación de brucelosis por 100.000 habitantes en Argentina y sus regiones, 2005 y 2006. Región geográfica Centro Cuyo NEA NOA Sur Total país

2005 Casos 122 87 40 31 4 284

2006

Tasas 0,5 3,0 1,2 0,7 0,2 0,8

Casos 106 54 34 65 7 266

Tasas 0,44 1,89 1,01 1,56 0,34 0,73

Fuente: SNVS. Dirección de Epidemiología. Ministerio de Salud de la Nación.

Carbunclo o Carbunco (Ántrax cutáneo) El carbunco es una zoonosis causada por la bacteria Bacillus anthracis, difundida y transmitida por animales domésticos (bovinos, ovinos y caprinos, búfalos, cerdos y otros) a los seres humanos por contacto directo o a través de productos de origen animal. El carbunco humano es un grave problema en varios países. Las formas clínicas humanas incluyen la

2006

35

8 Zoonosis

y enfermedades transmitidas por vectores

forma cutánea, que es la de mayor presentación clínica (95% de los casos), la forma intestinal (generalmente asociada a brotes explosivos) y la forma pulmonar. El carbunco tiene graves repercusiones en el comercio de productos de origen animal. La vigilancia es importante para los programas de control, para detectar brotes e intervenir en el tratamiento de casos humanos y para limitar el brote animal. El carbunco cutáneo se produce cuando las bacterias hacen contacto con cortaduras o abrasiones de la piel, después de lo cual, y por lo general en un lapso de dos semanas, se desarrolla una lesión cutánea. En algunos casos, la infección se disemina por el torrente sanguíneo y causa la muerte (situación poco frecuente). Las esporas pueden permanecer infectantes en los objetos o el suelo durante decenios. En la República Argentina, la mayor cantidad de casos en el quinquenio 2000-2004, se produjo en la región Centro, representando entre 70 al 93% de las notificaciones totales del país. En el año 2006 las notificaciones disminuyeron. En 2005 sólo fueron notificados casos en Buenos Aires y Entre Ríos. (Gráfico 2 ). Gráfico 2: Tasas de notificación de carbunco según provincias durante los años 2005 y 2006 con respecto a la media nacional para el año 2006. 2005 2006

Tasas por 100.000 hab.

0,35 0,3 0,25 0,2

Tasa de notificación de carbunco 0,02 casos x 100.000 hab. Total país 2006

A partir de los años 90, en el marco de la “Iniciativa para la eliminación del vector y la interrupción de la Tripanosomiasis Americana transfusional en el Cono Sur de América”, se normatizaron e incrementaron las acciones de control en todos los aspectos de la vigilancia. Las acciones de control vectorial se ejercen en aquellas provincias que presentan algún grado de riesgo de este tipo de transmisión, ya sea que pertenezcan o no al área tradicionalmente considerada endémica. Las acciones de control no vectorial se extienden a todo el territorio del país, ya que por los movimientos migratorios de las personas, en las provincias donde históricamente no se ha detectado la presencia del vector, hay transmisión vertical y también es necesario realizar controles en bancos de sangre. Dichas acciones son realizadas en el marco del Programa Nacional de Chagas y consisten en: tratamiento químico, vigilancia del vector, control de embarazadas, detección de recién nacidos e hijos de madres infectadas por T. cruzi, control de la sangre a transfundir, estudios poblacionales en niños menores de 15 años, tratamiento médico específico a los infectados en fase aguda, desarrollo y colaboración en trabajos de investigación operativa y capacitación a profesionales médicos y bioquímicos, agentes nacionales y provinciales, agentes sanitarios, efectores municipales, líderes naturales y/o beneficiarios de los planes sociales. A medida que avanzan las acciones de control de la transmisión vectorial, es esperable observar un aumento relativo de los casos de Chagas congénito y transfusional, que a mediano y largo plazo debería descender en la medida que se evite la aparición de nuevos casos de Chagas agudo vectorial. La notificación de casos de chagas agudo vectorial registró una tendencia ascendente entre el año 1996 y 2006. (Gráfico 3).

0,15 0,1 0,05 0 Buenos Aires

Cordoba

Entre Ríos

Mendoza

La Pampa

Fuente: SNVS. Dirección de Epidemiología. Ministerio de Salud de la Nación

Gráfico 3: Casos de chagas agudo vectorial según año de transmisión. Argentina 1996-2006.

Chagas o Tripanosomiasis Americana

Teniendo en cuenta los mecanismos de transmisión, la vigilancia de la enfermedad de Chagas se basa en la detección y control de la transmisión vectorial del Triatoma infes-tans, el control de la transmisión vertical (no vectorial) y el control de los donantes de sangre y órganos.

36

Boletín Epidemiológico Anual

27 Notificaciones

La enfermedad de Chagas es una de las zoonosis de mayor morbilidad entre los adultos, especialmente en aquellos de bajo nivel económico-social. Actualmente la enfermedad de Chagas se distribuye en áreas rurales y también en las grandes ciudades del continente americano.

Incremento 2005 - 2006

100

27

29 21 11 10

10

12

18

13

16

6

1 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006

Fuente: Programa de Chagas. Ministerio de salud de la Nación

Las notificaciones de embarazadas con control prenatal y de recién nacidos controlados de madres positivas registraron una tendencia ascendente entre 1995 a 2006, y 1997 a 2006 respectivamente. El marcado aumento en la notificación a partir de 2005 puede asociarse al comienzo de la notificación por parte de la provincia de Buenos Aires (Gráfico 4).

Gráfico 6: Prevalencia de Chagas en embarazadas según provincias. Argentina, 2006. 16,00

Porcentaje

14,00

Gráfico 4: Notificaciones de embarazadas con control prenatal y de recién nacidos controlados de madres positivas. Argentina 1995-2006.

8000

200000

6000 4000 2000

50000 2001 2002 2003 2004 2005 2006

0

0,7

Entre Ríos Río Negro Santa Cruz Chubut

Gráfico 7: Prevalencia de chagas en donantes de sangre según provincias. Argentina, 2006.

Los casos notificados de transmisión vertical de chagas aumentaron entre el año 2000 y el año 2006. El número más levado de casos fue notificado en el año 2006 (473 casos) y el menor, en el año 2001 (123 casos). El índice de transmisión connatal de chagas se mantuvo estable entre los años 2002 y 2006, luego de una importante disminución en el año 2001 (Gráfico 5).

16,00

Total muestras: 425.089

14,00 13,5

10,00

9,1 9,0 9,0

8,00

País: 3,21 %

6,8 6,5 6,2

6,00

5,2 5,1 4,8

3,5 300

3 2,5

200

2 1,5

Chubut

1,0 0,9

Fuente: Red Provincial de Laboratorios de Chagas.

Hidatidosis o Equinococosis

Fuente: Programa de Chagas. Ministerio de salud de la Nación

La hidatidosis o equinococosis quística es una enfermedad de evolución crónica que es producida por un endoparásito del Phylum Plathelmintos, Clase Cestoda, familia Taenidae, género Echinococcus, especie granulosus. Representa un importante problema de salud pública y económico en aquellas regiones del mundo con una economía básicamente ganadera.

Chaco registró la prevalencia más alta de chagas en embarazadas en el año 2006 (14,1%), seguida por Santiago del Estero (8,9%), Formosa (8,8%) y La Rioja (8,6%). (Gráfico 6)

América del Sur es una de las regiones del mundo más afectadas por la hidatidosis. Se ha estimado que en la Argentina, a pesar de los subregistros, se producen 1.000 cirugías a causa de esta enfermedad por año. El número

100

1 0,5

0

2000

2001

2002

2003

2004

2005

2006

C asos

183

123

233

161

219

413

473

Í ndice

4,74

1,54

3,49

3,22

3,45

2,96

3,57

0

T. del fuego

1,6 1,5 1,1

Entre rios

San Luis

Mendoza

San Juan

Salta

Tucumán

La Rioja

Formosa

Catamarca

4

Chaco

4,5

400

Sgo.Estero

0,00

5 Índice

2,5 2,3 2,1 2,1

2,00

Índice transmisión connatal

500

3,3 3,3 3,2

Misiones

Gráfico 5: Casos e índice de transmisión connatal según año de notificación. Argentina 2000-2006.

BuenosAires

4,0 3,9

Río negro

Porcentaje

12,00

4,00

Casos

1,2 1,2

5078 8884 12040

5992 6297 3317

Neuquén

2357 2529 2479 3489

Corrientes

RN

Fuente: Programa de Chagas. Ministerio de salud de la Nación

Santa Cruz

2000

Córdoba

1999

EM B . 28007 36856 60677 67264 95235 132328 153266 152137 175362 166695 411624 408571

Ciudad Bs.As.

1998

2,2 1,8 1,7 1,6

La prevalencia más alta de chagas en donantes de sangre en el año 2006 fue registrada por Chaco (13,5% del total de muestras procesadas), seguida por Santiago del Estero (9,1%), La Rioja (9%) y Formosa (9%) (Gráfico 7).

Jujuy

1997

3,3 3,1

Fuente: Red Provincial de Laboratorios de Chagas.

Santa Fe

1996

4,4 4,3 3,9 3,5

La Pampa

1995

5,7 5,4 5,1

6,00

Chaco Sgo del Estero Formosa La Rioja Salta Jujuy San Luis Mendoza Tucuman CABA La Pampa Santa Fe Bs As Catamarca San Juan Cordoba Corrientes Tierra del Fuego Misiones Neuquén

250000

100000

País: 4,33% 7,0 7,0

0,00

10000

150000

8,9 8,8 8,6

8,00

2,00

12000

300000

0

10,00

4,00

Recién Nacidos estudiados

350000

Total muestras: 408.571

12,00

14000 Diferencia 2005-2006 Emb.: -0,7% RN: 35%

400000

Casos Chagas connatal

Embarazadas controladas

450000

14,1

2006

37

8 Zoonosis

y enfermedades transmitidas por vectores

de defunciones por esta patología alcanza 20 a 30 por año. Esta zoonosis repercute en la salud humana de pobladores de áreas endémicas generando un elevado costo económico para los servicios de salud en razón de los altos costos de internación y tratamiento de las personas, además de producir elevadas pérdidas para la ganadería en función del valor de las vísceras decomisadas, en la producción de lana, leche y carne. La serie de casos y tasas de notificación de hidatidosis a nivel país de los últimos 12 años, muestra un descenso paulatino a partir del año 1997. La notificación de los casos se incrementó, en el año 2004, mostrando un descenso en los años 2005 y 2006, culminando éste último con una tasa de 0,92 casos por 100.000 habitantes. Es decir que la misma descendió 17% en relación con la tasa alcanzada en 2004 (1,11 por 100.000 hab.) (Gráfico 8).

La Región del NEA, mostró a la provincia de Corrientes con un descenso de la tasa de notificación en el 2006, respecto de la del año 2005, pero que superó el promedio del país, con 1,61 casos por 100.000 habitantes. En la Región del Centro, ninguna provincia superó la media nacional (Mapa 1). Mapa 1: Provincias que superan la tasa de notificación nacional de hidatidosis. Argentina, año 2006. Jujuy Salta

Formosa

Tucumán Chaco Catamarca Misiones Sgo. del La Estero Corrientes Santa Rioja Fe San Juan Córdoba Entre San Ríos Luis Mendoza La Pampa

Buenos Aires

Ne uquén Río Negro

Tasas x 100.000 hab.

Gráfico 8: Evolución de las tasas de notificación de casos de hidatidosis por 100.000 habitantes. Argentina, 19962006. 2,0 1, 8 1, 6 1, 4 1, 2 1, 0 0,8 0,6 0,4 0,2 0,0

Santa Cruz

Provincias que superan la tasa de notificación nacional (0,92 por 100.000 hab.) Argentina. Año 2006

Tierra de l Fuego

Fuente: SNVS. Dirección de Epidemiología, Ministerio de Salud de la Nación.



Psitacosis

1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006

Fuente: Dirección de Epidemiología. Ministerio de Salud de la Nación

En la región N0A, Salta culminó dicho año con tasas de notificación de 3,56 casos por 100.000 habitantes, muy por encima de la media nacional. La provincia de Santiago del Estero, aún cuando varió la tasa de notificación en el 2006 comparado con el 2005, también superó ese promedio. En cambio, la provincia de Jujuy notificó 11 casos de hidatidosis humana en el 2006, con una tasa de notificación de 1,80 (lo que representó un incremento del 280% en la tasa de notificación, respecto al año anterior). En la región Sur, las provincias que superaron la media nacional de casos de hidatidosis por 100.000 habitantes en el año 2006 fueron Neuquén (10,55), Río Negro (5,61) Chubut (3,15) y Santa Cruz (2,54), siendo éstas menores que las registradas en el 2005. En la Región de Cuyo, las provincias de San Luis y Mendoza superan el promedio nacional, con 2,72 y 1,27 casos notificados por 100.000 habitantes, respectivamente. Ambas notificaron más casos de hidatidosis en el año 2006 comparado con el año anterior.

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Chubut

Boletín Epidemiológico Anual

La psitacosis es una enfermedad zoonótica, causada por una bacteria de la familia Chlamydiaceae, Chlamydiophila psittaci, cuyo reservorio son aves de la familia Psittacidae: loros, periquitos, cotorras ó papagayos (psitacosis) ó aves de corral, palomas, canarios, jilgueros, cardenales ó aves marinas (ornitosis). Las Clamydias son microorganismos intracelulares obligados debido a la falta de capacidad de síntesis de compuestos energéticos, parasitando así células susceptibles de tipo epitelial. El ciclo reproductivo de esta bacteria tiene dos momentos: uno extracelular, carente de actividad metabólica y replicativa, que constituye la forma infectiva por ser muy resistente a factores ambientales, adhiriéndose a células epiteliales a las que penetra mediante un fagosoma. En un intervalo de ocho horas, luego de haber entrado en la célula infectada, donde se reorganiza en un microorganismo adaptado para sobrevivir en el medio intracelular (segundo momento), capta los nutrientes y se torna susceptible a agentes externos; en este momento se multiplica generando numerosos replicantes que pueden llegar a ocupar gran parte de la célula infectada. Cuando esta se rompe se reinicia el

ciclo infeccioso afectando células adyacentes o contagiando otras personas. Este ciclo dura entre 2 y 4 días. En esta fase, debido a ciertas condiciones ambientales y dependiendo del agente infeccioso, el ciclo se puede detener de forma temporal o permanente. Esto tiene repercusiones diagnósticas y terapéuticas como los falsos negativos del inmunodiagnóstico, falsos negativos del cultivo celular o una peor respuesta al tratamiento. Las Chlamydias psitacci se hallan comúnmente en un alto porcentaje de aves y no les produce ningún daño, situación que cambia producto del stress (captura, hacinamiento, cambios ambientales, falta de alimento o de higiene entre otras) al producir una disminución de las defensas orgánicas, y una consecuente multiplicación y eliminación al exterior, apareciendo los primeros síntomas. La vía de transmisión es por inhalación de materia fecal reseca que se produce al limpiar el piso de las jaulas o alimentar o acercarse a observar las aves. El grupo de riesgo para esta zoonosis está constituido por veterinarios, trabajadores de comercio de mascotas y personas que han adquirido aves infectadas como campesinos, colombófilos, pajareros, criadores de aves y trabajadores de mataderos de aves de corral. Si bien esta enfermedad afecta comúnmente a adultos, los cuadros de mayor gravedad se presentan en niños y ancianos. Los últimos brotes se registraron en las provincias de Entre Ríos, Neuquen y Córdoba. En el año 2006 se registraron en Cipolletti, provincia de Río Negro, cuatro casos, dos sintomáticos y dos asintomáticos, posiblemente relacionados con palomas. Se observó una tendencia descendente en las notificaciones hacia el año 2006. (Gráfico 9) Gráfico 9: Evolución de las tasas de notificación de psitacosis por 100.000 habitantes. Argentina, 1999-2006. Total país

Tasas x 100.000 hab.

0,5

Polinómica (Total país)

0,4

Hantavirus Los hantavirus se mantienen en la naturaleza infectando crónicamente a diferentes especies de roedores. Es importante destacar que cada especie de Hantavirus está asociada con una única especie de roedor huésped a la que infecta crónicamente sin causarle patología alguna. La transmisión entre roedores es predominantemente horizontal, aunque la transmisión vertical es posible y ha sido demostrada. El virus eliminado por los roedores infectados es transmitido al hombre por inhalación a través de aerosoles o penetra a través de pequeñas heridas de la piel o mucosas. En Europa y Asia, las infecciones humanas que producen se presentan bajo la forma clínica de Fiebre Hemorrágica con Síndrome Renal (FHSR), mientras que en América, como Síndrome Cardiopulmonar por Hantavirus (SPH). En Argentina se han definido tres regiones endémicas, geográfica y ecológicamente diferentes para la enfermedad: norte (Salta, Jujuy, Misiones y Formosa); centro (Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos), y sur (Neuquén, Río Negro, Chubut y Santa Cruz). En nuestro país circulan al menos nueve genotipos distintos, siete de ellos han sido asociados al SPH: el virus Andes, en el sur, Lechiguanas y Hu39694 en el centro, y Orán, Laguna Negra simil, Bermejo y Juquitiba en el norte. Además, se han reconocido dos genotipos en roedores, hasta ahora no asociados con enfermedad en humanos: Maciel y Pergamino en la zona central. En América tienen sus reservorios en roedores silvestres de la subfamilia Sigmodontinae. En Argentina, los reservorios que han sido implicados incluyen: en el norte, Oligoryzomys chacoensis para el genotipo Orán, O. flavescens para el Bermejo, Calomys callosus para Laguna Negra simil y O. nigripes para el virus Juquitiba. En el centro, los reservorios propuestos son O. flavescens para Lechiguanas y para Hu39694, Necromys benefactus para Maciel, y Akodon azarae para el genotipo Pergamino. En el Sur, el reservorio para el virus Andes es O. longicaudatus. El gráfico 10 muestra que la tendencia de la notificación fue francamente ascendente, alcanzando la mayor cantidad de casos durante el 2006 (112 casos).

0,3 0,2 0,1 0 1999

2000

2001

2002

2003

2004

2005

2006

Fuente: SNVS. Dirección de Epidemiología. Ministerio de Salud de la Nación.

2006

39

8 Zoonosis

y enfermedades transmitidas por vectores

Gráfico 12: Casos notificados jurisdicciones. Argentina, 2006.

Gráfico 10: Casos confirmados de Hantavirus. Argentina, 1992-2006 120

50

80

20

30

27

25

22

20 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006

5

14

10

10

43

50

67

81

68

83

89

56

63

75 112

Fuente: Área de Zoonosis. Dirección de Epidemiología. Ministerio de Salud de la Nación.

Gráfico 11: Casos notificados de Hantavirus por regiones. Argentina, 1992–2006. 80 Centro

70

Norte Sur

60

15 10

50 40 30 20 10 0 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 Fuente: Área de Zoonosis. Dirección de Epidemiología. Ministerio de Salud de la Nación.

La mayor cantidad de casos confirmados durante el 2006 fueron de Salta, Jujuy y Buenos Aires. Estas 3 provincias concentran el 86% del total de los casos del 2006 (Gráfico 12).

5

5 0

En el gráfico 11 se observa que el pico de notificaciones del 2002 fue a expensas de la región Centro y el pico del 2006 se debió a casos de la región Norte. La región Sur mantuvo menos de 13 casos por año en los últimos 6 años.

Casos

47

35

40

0

por

40

60

Casos

Hantavirus

45

Casos

Nro. de Casos

100

de

Salta

Jujuy

Buenos Neuquen Aires

5

3

Entre Sta. Fe Ríos

2

1

Río Negro

CABA

Fuente: Área de Zoonosis. Dirección de Epidemiología. Ministerio de Salud de la Nación.

Dengue Es una enfermedad aguda viral transmitida por artrópodos. Agente etiológico: virus del dengue, perteneciente a los arbovirus, familia Flaviviridae, del cual se conocen cuatro serotipos (1, 2, 3 y 4). Vector: mosquito Aedes aegypti y Aedes albopictus. Modo de contagio: los mosquitos adquieren la infección al alimentarse de la sangre de personas infectadas, dentro de los cuales se completa el ciclo vital del virus y lo transmiten a otras personas. No se transmite por contacto directo de una persona a otra, sino que necesitan del vector. Tampoco se transmite por agua o alimentos contaminados. Prevención: no existe una vacuna. Las acciones que se realizan son de educación individual y comunitaria, vigilancia de casos febriles, eliminación del vector adulto (fumigación) y eliminación de criaderos de larvas (larvicidas y descacharrado). Desde el ingreso del virus dengue a la Argentina, se detectaron 2.822 casos autóctonos y brotes en los años 1998, 2000, 2002, 2003, 2004 y 2006. Cuatro fueron las provincias que notificaron casos autóctonos: Salta, Jujuy, Formosa y Misiones. La provincia de Salta contribuyó con más del 70% de los casos. Durante el año 2005 no se registraron brotes de dengue, detectándose solo casos importados, todos con antecedentes de viajes a Bolivia, Paraguay, Brasil, Puerto Rico y Nicaragua. La secuencia de mapas del Gráfico 13 muestra las provincias afectadas en los brotes ocurridos,

40

Boletín Epidemiológico Anual

Gráfico 13: Localización de los brotes y relación con brotes en países limítrofes según año de ocurrencia, provincia afectada y serotipo circulante. Argentina, 1998–2006. 1998

2000

2002

2003

2004

2006

Brasil

Brasil Paraguay

Bolivia Paraguay

Den 1 Formosa, Misiones

Den 1 Salta

Bolivia

Den 2 Salta

Bolivia Paraguay

Bolivia Paraguay

Bolivia Paraguay

Den 3 Salta, Jujuy, Formosa

Den 1, 2 y 3 Salta

Den 1 y 2 Salta, Misiones

Fuente: SNVS. Dirección de Epidemiología del Ministerio de Salud de la Nación.

Gráfico 14: Curva de casos de dengue, clínicos y confirmados por laboratorio en Embarcación, Salta, 2006. (n=31) IgM Ficha

12

Nº casos

10 8 6 4 2

15

13

9

11

7

5

3

1

51

49

47

45

0 Semana Fuente: Hospital de Salvador Mazza y Dirección de Epidemiología Ministerio de Salud de la Nación

Frecuencia de casos Tasa de ataque

45

60,00

40

50,00

35 40,00

30 25

30,00

20 20,00

15 10

10,00

Tasa de ataque especifica

En el año 2006 se registraron brotes de dengue en la localidad de Embarcación, Salta, y en Puerto Iguazú, Misiones. En ambos casos los brotes fueron a serotipo dengue 1. Se detectaron 69 casos en Salta y 112 en Misiones, confirmados por laboratorio o por nexo epidemiológico (Gráficos 14 y 15).

Gráfico 15: Casos clínicos de dengue según grupos de edades. Puerto Iguazú, Misiones, 2006

Frecuencia de casos

los serotipos circulantes y la relación con brotes en países vecinos. Hasta la fecha, los brotes de dengue en Argentina siempre han sido dependientes de la situación en los países vecinos y se ha necesitado del ingreso de virémicos desde éstos para el comienzo de la transmisión. Por este motivo, Argentina debe considerarse como un país no endémico. Desde la emergencia, en Argentina circularon 3 serotipos, y solo en el 2003 circularon simultáneamente en la provincia de Salta.

5 0,00

0 0 a 14

15 a 29

30 a 44

45 a 64

65 y m as

grupos de edades

Fuente: SNVS. Dirección de Epidemiología, Ministerio de Salud de la Nación

Paludismo Es una enfermedad parasitaria que se puede manifestar de cuatro formas distintas en el hombre, sólo diferenciables por análisis laboratoriales. Agente etiológico: pertenecientes al Reino Protista, Familia Plasmodiidae, Género Plasmodium, con cuatro especies infectantes en su etapa de esporozoaria que son P.vivax; P. malariae; P. falciparum y P. ovale. Reservorio: el hombre. Modo de contagio: las infecciones se producen por picaduras de la hembra de Anopheles pseudopunctipennis. En el 2006, el área endémica del país comprendió un área de mediano riesgo, con un índice palúdico (IPA) inferior a 1%, que involucró los departamentos Orán y San Martín, en Salta, con 28.000 km2. El área de bajo riesgo comprendió el resto de la provincia de Salta, Jujuy, Misiones y Corrientes. Entre el 50 y 75% de los casos fueron importados. El número de casos notificados al SNVS registró una tendencia descendente desde el año 1985 (Gráfico 16). En el año 2006 se registró un brote de paludismo en Misiones,

2006

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8 Zoonosis

y enfermedades transmitidas por vectores

en el área de Puerto Iguazú, cercano a la triple frontera con Paraguay y Brasil. El mismo fue simultáneo con un brote de dengue clásico en la misma localidad. Se detectaron 16 casos de paludismo en el NEA (Puerto Iguazú, Misiones), 164 en el NOA (principalmente en Salvador Mazza, Oran y Tartagal, Salta) y 7 en otras provincias, contabilizando 187 casos para todo el país. Las acciones de vigilancia y control realizadas por el programa nacional y provincial incluyeron control vectorial a través de rociado espacial de insecticidas, y búsqueda activa poblacional para descubrir casos no detectados por el sistema de salud. Gráfico 16: Casos de Paludismo notificados al sistema nacional de vigilancia. Argentina, 1985–2006. 1800

1200

600

0

85 86 87 88 89 90 91 92 93 94 95 96 97 98 99 00 01 02 03 04 05 06

Casos 7742000 1521 66616201529 803643758 9481065 2076 592339 222441207125122 75 259187

Fuente: SNVS. Dirección de Epidemiología. Ministerio de Salud de la Nación.

Leishmaniasis visceral Es una enfermedad crónica generalizada causada por protozoos intracelulares. Agente etiológico: Leishmania infantum y L. Donovani. Reservorio: entre los reservorios conocidos se encuentran el perro salvaje y los marsupiales. En el ciclo doméstico intervienen principalmente los perros, que constituyen la principal fuente de infección para los vectores. La enzootia canina por lo general precede en el tiempo a la presentación de casos humanos. En el continente americano el hombre no es reservorio de la enfermedad. Modo de contagio: por picadura del vector flebótomo Lutzomyia longipalpis. La leishmaniasis visceral es una enfermedad endémica en 61 países del mundo en los que se producen aproximadamente 500.000 casos nuevos por año. Ésta es la forma más grave de la leishmaniasis, ya que si no se trata, lleva a la muerte. En Argentina se han registrado históricamente 18 casos de leishmaniasis visceral, 4 de ellos importados. Los 14 casos restantes, se encontraron en el área endémica de leishmaniasis tegumentaria, pero sin la presencia del

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Boletín Epidemiológico Anual

vector de leishmaniasis visceral, Lutzomyia longipalpis, por lo que se sospechó que los casos hasta el 2004 fueron el resultado de una posible visceralizacion de formas cutáneas y mucocutáneas y no de transmisión autóctona de leishmaniasis visceral. En el año 2006 se confirmaron los dos primeros casos autóctonos en Posadas, Misiones. El vector fue detectado a partir del año 2000 en las provincias de Misiones y Formosa. Encefalitis de San Luis, Virus del Nilo del Oeste (VNO) y otras enfermedades víricas transmitidas por mosquitos Se trata de un grupo de enfermedades virales con manifestaciones clínicas y subclínicas en seres humanos. Se caracterizan por 2 síndromes clínicos principales. Uno se manifiesta con fiebre benigna, aguda y de corta duración con o sin exantema, que puede dar lugar a una enfermedad más grave con afección del sistema nervioso central. La otra posible forma de presentación es a través de una enfermedad aguda del sistema nervioso central cuya gravedad varía desde una meningitis aséptica leve hasta encefalitis con coma, parálisis y muerte. Agente etiológico: el virus Oropouche (OROV), perteneciente a la familia Bunyaviridae Reservorio: aves infectadas y como vector los mosquitos de los géneros Culex (Culex pipiens, Culex quinquefasciatus) y otros del género Aedes sp. Modo de contagio: estas enfermedades se transmiten por la picadura de mosquitos infectados, en el caso del Nilo Occidental y San Luis, especies de los géneros Aedes y Culex u otros. En una muy pequeña proporción, el virus del Nilo Occidental puede transmitirse por transplante de órganos o transfusión sanguínea. Solo se halló un caso de transmisión transplacentaria. El virus Oropouche se mantiene en la naturaleza en dos ciclos diferentes: un ciclo selvático que involucra animales silvestres y artrópodos, y un ciclo urbano epidémico en el que el hombre es probablemente el huésped vertebrado primario. Dos vectores son comúnmente hallados en las áreas epidémicas, jejenes del género Culicoides (familia Ceratopogonidae) y Culex quinquefasciatus. Desde los años 90’ se ha incrementado el número y gravedad de los brotes por este grupo de enfermedades en el mundo, involucrando cientos de personas con cuadros neurológicos severos. En Estados Unidos, en la última década se han detectado brotes de más de 4.000 casos, con una letalidad cercana al 10%. En Argentina, durante el año 2006 se detectó la presencia de caballos infectados con el virus del Nilo Occidental y se notificaron 4 casos humanos en Córdoba y Chaco.