TEMA 15

EL TEXTO ARGUMENTATIVO. EL SIGNIFICADO

ÍNDICE 1. DEFINICIÓN DEL CONCEPTO DE ARGUMENTACIÓN 1.1 Características del texto argumentativo 2. ESTRUCTURA DEL TEXTO ARGUMENTATIVO 3. TÉCNICAS DEL TEXTO ARGUMENTATIVO. LA RETÓRICA. 4. INTRODUCCIÓN A LA SEMÁNTICA

1. DEFINICIÓN DEL CONCEPTO DE ARGUMENTACIÓN Según Calsamiglia y Tusón, en un sentido amplio, la argumentación es una práctica discursiva que responde a una función comunicativa: la que se orienta hacia el receptor para lograr su adhesión. Muchos son los discursos que incluyen esta función: el discurso de las personas que se dedican a la enseñanza, a la política, a la predicación, a escribir ensayos, a la publicidad, o el discurso de cualquier persona que quiere influir y seducir. Cada una a su manera y en el nivel en el que se mueve activa estrategias de convencimiento, de persuasión o de seducción, con instrumentos o armas más orientadas a la racionalidad (exhibiendo razones) o más orientadas a la emoción (exhibiendo afectos o apelando a ellos). Según la propuesta de Jakobson, correspondería a la función apelativa o conativa. En un texto argumentativo puede haber descripciones, narraciones, explicaciones, que funcionen como argumentos o que refuercen esa función dominante persuasiva. Los argumentos que se buscan para apoyar las premisas pueden basarse en ejemplos, analogías, criterios de autoridad, causas, consecuencias o silogismos deductivos.

1.1 Características del texto argumentativo

Para una definición más detallada podemos fijarnos en las características fundamentales de la argumentación: 1. Objeto: Cualquier tema controvertido, dudoso, problemático, que admite diferentes maneras de tratarlo. 2. Locutor: Ha de manifestar una manera de ver e interpretar la realidad, una toma de posición. 3. Carácter: Polémico, marcadamente dialógico; se basa en la contraposición de dos o más posturas. Los enunciados se formulan en relación con otros enunciados. Se manifiesta la oposición, el contraste, la desautorización, el ataque, la provocación... 4. Objetivo: Provocar la adhesión, convencer, persuadir a un interlocutor o a un público de la aceptabilidad de una idea, de una forma de ver el tema que se debate.

Concretemos con mayor precisión algunas características gramaticales y pragmáticas (señaladas por Bassols y Torrent): a) Los conectores más específicos de la argumentación (aplicados a un discurso filosófico) son: - Causa: porque, pues, puesto que, dado que, ya que... - Certeza: es evidente que, de hecho, en realidad, nadie puede ignorar que... - Condición: si, con tal que, cuando, en el caso de que, según, a menos que... - Consecuencia: luego, entonces, por eso, de manera que... - Opinión: pero, aunque, contrariamente, en cambio, no obstante... b) Utilización de organizadores metatextuales como las marcas de orden que introducen párrafos: ordinales (primero, segundo, etc.); locuciones de orden (en primer lugar, por otra parte...). c) Uso de comillas y de citas. Las primeras para dar un tono especial a determinadas palabras, y las segundas para citar palabras que refuercen nuestra intervención aludiendo a autoridades. d) Figuras retóricas orientadas al objetivo de la persuasión: metáforas, apóstrofes, paralelismos, máximas, etc. La extraordinaria variedad de los posibles recursos viene perfectamente señalada por la Retórica, disciplina clásica al servicio de la expresión persuasiva.

2. ESTRUCTURA DEL TEXTO ARGUMENTATIVO Para el texto como unidad global fundamentalmente argumentativa, la organización se construye sobre un esquema de tesis y antítesis, sostenido por partes en confrontación. El texto se arma a partir de un problema y de más de una forma de darle solución. Para justificar, defender y sostener una posición, el esquema es el siguiente: se parte de unos datos iniciales o de una premisa y se proponen argumentos para defender un nuevo enunciado, que se deriva de las premisas, y así llegar a una conclusión. La más simple para la proposición monologal es la siguiente (según Adam):

En definitiva, el texto argumentativo supondría la existencia de la siguiente estructura, manifestada de forma total o parcialmente explícita: Hay quien dice/ piensa/ opina... A y sostiene su afirmación/ opinión/ idea... con X argumentos de causalidad/ autoridad/ certeza/ experiencia... sin embargo/ contrariamente/ en cambio/ ahora bien yo digo/ pienso/ creo/ mantengo... B y lo sostengo con Y argumentos. 3. TÉCNICAS DEL TEXTO ARGUMENTATIVO. LA RETÓRICA Partiendo del esquema facilitado por vamos a analizar las técnicas para la elaboración del texto narrativo utilizando los fundamentos aportados por los preceptistas clásicos: Las premisas eran para Aristóteles algo que se consideraba cierto, sabido, una serie de hechos conocidos por todos. Son los objetos de acuerdo sobre los que se fundamenta la argumentación que en muchas ocasiones van a ser los denominados lugares comunes o topoi. Aunque dependen de la época y el lugar suelen ser habituales:

1. Lugares de cantidad. Algunas cosas van mejor que otras por razones cuantitativas: tener muchos bienes; usar los bienes que usa más gente; creer lo que la mayoría cree... 2. Lugares de cualidad. Todos aquellos que se oponen a la opinión común. Acarrean la valoración de lo único, original, inapreciable: preferir lo difícil a lo fácil... 3. Lugares de orden: Preferir lo anterior a lo posterior... 4. Lugar de lo existente. Prioriza lo real, actual, vivido. Según Bassols y Torrent los argumentos se construyen estableciendo un paralelismo entre dos entes o bien diferenciándolos: Algunos argumentos por asociación son: - El argumento causal, que relaciona un hechos con su efecto, un hecho con su causa o dos hechos sucesivos. - El argumento pragmático, que propone el éxito como criterio objetivo de validez. - El argumento que relaciona fines y medios. - El argumento de la persona, donde tomamos a alguien como el soporte de una serie de cualidades o como el autor de actos y juicios. Una variedad de este argumento sería el argumento de autoridad, que utiliza juicios o palabras de una persona o de un grupo de ellas a favor de una tesis.

Además, en los argumentos por asociación podemos usar dos recursos finales: - Los ejemplos. Han de ser hechos que refuercen la conclusión que se persigue. - Las comparaciones. Los argumentos por disociación, finalmente, pretenden sacar partido de los pares contrarios admitidos por la mayoría de auditorios, como: individual / universal teórico / práctico lenguaje / pensamiento letra / espíritu subjetivo / objetivo

4. INTRODUCCIÓN A LA SEMÁNTICA Para comenzar este tema, daremos una serie de nociones básicas sobre semántica para poder adentrarnos a continuación en los fenómenos específicos que conciernen a las relaciones semánticas entre las palabras: La semántica es el estudio del significado de las unidades lingüísticas. Ésta determina que el significado son las reglas del sistema lingüístico que asignan un valor semántico a un conjunto de signos fónicos o gráficos organizados en unas estructuras determinadas, ya sean palabras, frases u oraciones, sin tener en cuenta el contexto concreto en que se producen; el sentido, por el contrario, resulta de la interdependencia de los factores contextuales y las formas lingüísticas, y por tanto, exige tomar en consideración el mundo de quien emite el enunciado y el mundo de quien lo interpreta, sus conocimientos previos y compartidos, sus intenciones y todo aquello que se activa en el intercambio comunicativo. Además, hay que plantearse la diferencia entre denotación y connotación. Aquella se refiere al significado objetivo común de un término o expresión para todos los usuarios de una lengua, y es permanente dentro del sistema –no sujeto a modificaciones según el contexto– desde un punto de vista

sincrónico; la connotación son las significaciones subjetivas, afectivas, estilísticas, geográficas o culturales que se asocian al valor denotativo de una unidad lingüística: no es lo mismo Sacrificaremos el cerdo durante la matanza (denotación) que Con esas manchas vas hecho un cerdo (connotación). Ahondando más en lo que se refiere a las relaciones semánticas entre las palabras, Coseriu, desde un punto de vista estructuralista, planteó que existen estructuras léxicas que organizan la realidad por medio de oposiciones distintivas que se analizan en rasgos distintivos; así, los campos léxicos están constituidos por unidades léxicas que comparten una zona de significación común (valor de campo) pero que a la vez se oponen entre sí mediante diferencias mínimas de contenido léxico (semas).