RESUMEN POR CAPITULOS DE MARIANELA

RESUMEN POR CAPITULOS DE ‘MARIANELA’ De: Benito Pérez Galdós Capítulo I: Perdido Golfín sale para visitar a su hermano en las minas de Socartes. Mient...
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RESUMEN POR CAPITULOS DE ‘MARIANELA’ De: Benito Pérez Galdós Capítulo I: Perdido Golfín sale para visitar a su hermano en las minas de Socartes. Mientras continua con su recorrido, Golfín musita para sí adelante, siempre adelante, son las palabras dichas por las últimas personas que encontró a su paso y que indicaban la ubicación de las minas. Después de mucho caminar, Golfín encuentra un campo de explotación minera, su asombro sobrevino al corroborar que estaba abandonado. Mientras se sobreponía de su asombro, Golfín se encuentra con un joven que le indica que efectivamente está en la mina Socartes, pero muy lejos del establecimiento que es ahora la entrada principal. El joven ofrece servirle de guía hasta allá. La última sorpresa que guarda la noche para Golfín es que el amable joven que le serviría de lazarillo es ciego. Capítulo II: Guiado Ya una vez emprendida la marcha rumbo la entrada principal, Golfín sigue sorprendido de que un joven ciego sea su guía. Mientras recorren el dificultoso camino, el joven hace una detallada descripción de lo que a su paso encuentran. El joven parece poder prescindir por completo de la vista para conocer con enorme exactitud la ubicación y composición de las cosas que lo rodean. Una vez que hubieron recorrido una de las cuevas se encuentran con la muchacha que ya antes Golfín había escuchado mientras estaba perdido—es Marianela—repuso el joven ciego—ahora ella se encarga de llevarlo a las oficinas. Golfín y el se despiden con la promesa de volverse a encontrar y así comienza una amistad. Capítulo III: Un diálogo que servirá de exposición Golfín es guiado por Nela hacia las oficinas de la mina. La curiosidad que le despierta su nueva guía hace a Golfín preguntarle a Nela sobre su vida. Así es como Golfín se entera de que Nela es huérfana. Ella misma le relata las desventuras que pueblan su pasado y su presente. Golfín se sorprende al escuchar de la propia Nela la pobre opinión que de sí misma tiene. Nela explica a Golfín cuál es el origen de su nombre; le habla de Canela, su madre. Golfín descubre que es sólo el joven Pablo el que muestra afecto hacía Nela. Ya una vez cerca de la mina, las notas de un piano y el aviso de Nela anuncian a Golfín que está cerca de su ansiado encuentro con Carlos, su hermano. Capítulo IV: La familia de piedra Nela tiene únicamente por morada un rincón de la casa de los Centeno. El maltrato y la displicencia que de ellos recibe, es solamente una consecuencia de la indiferencia y el maltrato que los propio hijos del matrimonio Centeno reciben. Los Centeno son un matrimonio ocupado en la acumulación del dinero, producto del trabajo en la mina de todos los miembros de la familia. El hijo menor—Celipín—era el único con aspiraciones más allá del trabajo en la mina, y el único con quien Nela se relaciona. Su

relación se estrecha cada vez más a partir de la complicidad de ella en los planes secretos de Celipín para estudiar. Nela es también la única que contribuye para llevarlos a cabo pues, cada vez que tiene la ocasión, le cede el dinero que la gente le obsequia por los favores recibidos por parte de ella. Capítulo V: Trabajo, paisaje, figura El amanecer llega a la mina de hierro y sus alrededores. El pueblo se despierta con la campana—los hombres salen de sus casas para entrar otro día al trabajo durísimo de la mina, las mujeres a lavar el mineral extraído, las mulas a cargar de nuevo su tarea sobre lomos. Con la salida del sol, Socartes y su población resplandecen purpúreas, el fino polvo que es subproducto de la siderurgia. Nela también sale, a la casa de Pablo, el joven ciego que acompañaba a Golfín el día anterior. Nela, el lazarillo de Pablo, sale con él a caminar por los campos. Capítulo VI: Tonterías Nela, Pablo y el perro Choto caminan hacia el bosque. Como todos los días que salen, Pablo trae a Nela unos regalitos: un dulce, un chocolate, unas nueces. Son las pequeñas riquezas que le faltan a Nela en su vida frugal con los Centeno. Nela explica la dicotomía de su vida: de día anda feliz en sus salidas con Pablo pero de noche no encuentra la felicidad en casa. En el camino, ella describe los detalles del campo y le ofrece sus propias explicaciones supersticiosas de la naturaleza: como aquello de que las estrellas son almas salvas que bajan del cielo a revelar secretos a los humanos. Pablo le dice que le pedirá a su padre que la enseñe a leer, para que pueda usar sus dones intelectuales y creativos, y así mejorar con la educación y la razón. Capítulo VII: Más tonterías Nela y Pablo llegan a la entrada del bosque, de donde se puede ver un pedazo del mar a la distancia. Se sientan juntos para descansar entre unos nogales, y Pablo cuenta a Nela de los libros de historia y ciencia que su padre le leía por las noches. Pero la noche anterior su padre leyó de ‘Las Mil y una Noches’ una descripción de la belleza. Pablo confiesa a Nela que no necesita usar sus ojos para saber que ella es el epítome de la belleza como en el libro... una mujer modesta, cariñosa, hermosa como los ángeles. Nela niega que sea una mujer así—en la realidad es una mujer sencilla y fea. Pablo lamenta que la vista haya robado a los hombres la capacidad de conocer la belleza verdadera y admite que está enamorado de ella. Después, la pareja regresa a casa, para encontrarse con el padre de Pablo y con Golfín. Capítulo VIII: Prosiguen las tonterías Pablo comparte con Nela la esperanza que inunda su espíritu al escuchar de Golfín y de su padre que el destino guarda para él la esperanza de ver. Pablo traduce su esperanza en la concreción del anhelo por ver a su amada Nela. Por su parte, Nela comparte la dicha de Pablo por volver a ver, sin embargo en su corazón crece la zozobra de que una

vez recuperada la vista de Pablo, la belleza que él atribuye a su espíritu no coincida con su exterior. La noche anterior Pablo no logró dormir por el arrebato de esperanzas que provocaron en él las buenas noticias, por lo que se quedó dormido en el regazo de Nela durante su paseo, mientras tanto ella creía escuchar la voz de su madre que provenía del fondo de la Trascava… Capítulo IX: Los Golfines A poco tiempo de haber llegada a la mina, Golfín la conoce de punta a punta. Cuando hace buen día, la familia Golfín gusta de hacer caminatas por los alrededores de la mina; se reúnen en torna al piano y se deleitan cantando. Sofía (su cuñada) era aficionada a las obras de caridad, en Madrid había organizado algunos eventos en beneficio de los pobres, a lo que Golfín le reprocha su falta de atención a los pobres de su alrededor, en particular de Nela. Al matrimonio Golfín no le sobrevivía ningún hijo, por lo que Golfín sugiere que podrían adoptar a Nela. Después de un incidente Nela se espina un pie y Golfín la lleva en hombros de regreso a casa. Capítulo X: Historia de dos hijos del pueblo A Sofía y Carlos, Golfín relata la historia de él y su hermano, mientras Sofía bromea insinuando que está exagerando demasiado. Golfín les cuenta como aprendió a leer, como fue parte de los ‘Escalapios’, cómo estudiaba la medicina, y cómo los hermanos se cuidaban en sus dificultades financieras. Sigue relatando como Carlos encontró trabajo y Golfín salió para América. Después del relato, Carlos admira a su hermano Teodoro por su determinación en devolverle la vista a Pablo, mientras Sofía sigue burlándose de él. Llegan los tres en compañía de Nela a la casa de Don Penáguilas. Y atardece. Capítulo XI: El Patriarca de Aldeacorba Después del paseo, la familia Golfín en compañía de Nela se dirige a casa de Don. Francisco quien los recibe con un vaso de leche recién ordeñada. Don Francisco, externa a la familia Golfín, se alegra por la esperanza que Golfín da a Pablo: de volver a ver. De igual forma comparte su preocupación por la febril imaginación de Pablo, que en últimas fechas sólo se ocupa de un pensamiento a saber que Nela es una chica hermosa. Golfín recomienda a Don Francisco que suspenda las lecturas y que provea a Pablo del mayor de los sosiegos a fin de que el cerebro de Pablo se encuentre en buen estado para la futura operación… Capítulo XII: El doctor Celipín De vuelta en casa de los Centeno, Nela entrega a Celipín los dos duros que generosamente le dio Golfín para que se comprara zapatos. Como de costumbre Nela y Celipín hablan un poco antes de dormir sobre los planes de éste para irse de casa y estudiar. Nela relata a Celipín la vida de contrariedades que vivieron los hermanos Golfín antes de ser hombres de bien, la historia le sirve de inspiración a Celipín, quien decide que quiere seguir los pasos de Teodoro Golfín y así convertirse al igual que él en

un médico respetable. Celipín intenta persuadir a la Nela de que se marche con él, arguyendo que después de que Pablo recupere la vista nada le queda por hacer a Nela en Socartes. Capítulo XIII: Entre dos cestas Como lectores entramos a los pensamientos y la historia de Nela. Aunque la filosofía de ella esté basada en una mezcla de paganismo y sentimentalismo, rechaza la imagen espantosa de Dios, mas reconoce las palabras del Evangelio y el poder de la Virgen María, quien, para Nela, personifica la belleza ideal en forma humana. Nela pregunta a la Virgen por qué la hizo tan fea y le pide que la haga hermosa para que cuando la Virgen otorgue la vista a Pablo, él no la encuentre muy fea. Ella quiere a Pablo, pero desea que nunca abra los ojos para mirarla. Capítulo XIV: De cómo la Virgen María se apareció a Nela Al llegar la mañana, y como de costumbre, Nela dedica algunas oraciones a la Virgen María. Asimismo hacía descansar en las divinas facultades de la madre de Dios el encontrar un feliz desenlace para ella y para Pablo. Durante sus quehaceres Marianela repetía para sí las palabras dichas por Pablo acerca de las sensaciones previas a un temblor; podía sentirlas, no sabía si sería algo bueno o no, pero estaban ahí. Ya una vez en el campo y continuando con sus cavilaciones, Nela se ve sorprendida por la aparición de la Virgen, creyó verla en persona a lo que quedó petrificada. Luego, poco a poco se repone de su sorpresa y cae en la cuenta de que se trata de Florentina, le bella prima de Pablo, quien había venido en compañía de su padre para ultimar los detalles de la boda que tienen planeado sus padres para ella y Pablo. Capítulo XV: Los tres Pablo y Nela van a mostrar a Florentina las minas. Platican de la ceguera de Pablo, Florentina menciona que le esperan algunos chascos cuando adquiera la vista, y Nela empieza a ponerse nerviosa. Florentina pregunta por la desigualdad que hace que Nela traiga un vestido viejo mientras ella tiene uno bonito. Decide que va tener a Nela como su amiga, que le va a socorrer, que le enseñará a ser una mujer útil y hogareña. Florentina se aleja un poco, y Pablo aprovecha para decir a Nela que su prima le resulta una mujer hermosa, mientras crecen las preocupaciones de Nela. Capítulo XVI: La promesa Golfín realiza la cirugía de Pablo sin saber cuáles serán los resultados. Pablo pasa varios días encerrado, atendido sólo por su padre, por lo que nadie más sabe si la operación fue exitosa. Florentina acompaña a Nela a la casa de los Centeno, y sale horrorizada de las condiciones en las que vive Nela. Reafirma su promesa de compartir con lo que ella misma ha recibido. Ocho días después de la operación, Nela pasa a la casa de Sofía, quien le dice que hay el rumor de que Pablo ya puede ver. Y ahora con la vista—Sofía le dice—, es casi seguro que el joven Pablo se va a casar con la señorita Florentina.

Carlos llega para confirmar el milagro de su hermano, sí, Pablo ya tiene el don de la vista. Capítulo XVII: Fugitiva y meditabunda La noticia de la operación de Pablo llega por todo el pueblo, pero Nela evita ir a la casa de los Penáguilas. Anda por días como fugitiva en el campo, orando a la Virgen y pensando que Dios quiere que ella sufra. Llegando a casa, se encuentra con Florentina, que quiere llevarla a ver a Pablo. Florentina la convence de que vaya a vivir con ella y a ver a Pablo, pero mientras se acercan a la casa de los Penáguilas, huye, explicando que no puede ir. Confusa, Florentina regresa a casa y avisa a Golfín que Nela se escapó por su ingratitud. Capítulo XVIII: Nela se decide a partir Nela sigue vagando en el campo, pero por las noches se acerca a la casa de los Penáguilas sin que nadie lo note. Regresa al bosque y encuentra a Celipín en el camino. Él ha salido de la casa y quiere escaparse con Nela para nunca volver a ver a sus padres. Nela rechaza la idea, diciendo que no es su tiempo para irse de las minas y Celipín se despide de ella. Choto, el perro de Pablo, descubre a Nela vagando, regresa a la casa de los Penáguilas y señala a Golfín que la encontró. Golfín entra en el bosque con Choto y encuentran a Nela, quien sale corriendo y baja a la Trascava. Luego Golfín la convence que suba para que pueda decirle una cosa. Capítulo XIX: Domesticación Golfín sorprende a Marianela justo a tiempo, pues ésta intentaba despojarse de su propia existencia bajo la falsa creencia de que la vida depararía para ella una mejor suerte una vez muerta. Golfín la persuade de no quitarse la vida y la exhorta a que abra su corazón ante él, única persona dispuesta a preocuparse por los asuntos que aquejan su corazón. Nela confiesa a Golfín el amor que profesa a Pablo y las promesas de no separarse jamás que Pablo le hizo. Le confiesa también el motivo por el cual decide marcharse, de cómo siente celos de Florentina. Finalmente Golfín, después de hacerle ver a Nela, que si bien está desprovista de belleza exterior, su grandeza de espíritu la hacían un ser excepcional. Al cabo de un rato regresan a Aldeacorba donde Golfín presenta a Nela en la habitación de Florentina. Capítulo XX: El nuevo mundo El complot retrocede hasta el día que Golfín quitó el vendaje de Pablo. Al principio Pablo tiene miedo de su nuevo mundo, pero poco a poco le agradece y está inundado con la hermosura a su alrededor. Ve primero a Florentina, equivocado, piensa que es Nela. Pablo no puede creer que su prima sea tan hermosa, y le ruega que se quede con él mientras se recupera. Pablo confiesa a su prima que quiere a Nela, y pide a Florentina la traiga ante él. Florentina encuentra a Nela, pero ésta se escapa, y Florentina cree que lo hace por ingratitud. Pablo está seguro de que Nela vendrá sola, a su propio tiempo. Por

la noche él escucha las voces de su padre, Golfín y Florentina. Al día siguiente se levanta de la cama por primera vez desde su operación. Capítulo XXI: Los ojos matan La mañana en que Nela despertó en la habitación de Florentina, el padre de ésta le anunciaba que en ese momento Don Francisco hablaba con Pablo sobre el asunto de la boda. Golfín que se encontraba allí, preocupado por el estado de Nela, le describe a Florentina la desventurada vida que ha tenido que llevar aquella por la ausencia de un alma que pueda ocuparse del mínimo cuidado de ella. Al cabo de un instante, entra Pablo, quien se había quitado ya el vendaje e iba a expresar a Florentina la dicha que le provocaba la futura unión entre ambos. Nela, que hasta entonces pasaba inadvertida en el sofá, llama la atención de Pablo, quien se dirige a ella y al sentir la mano de Nela sobre la suya se da cuenta que se trata de ella, Pablo clava su mirada sobre ella, y ésta al sentir el peso de la mirada de Pablo comienza su descenso a las profundidades de la muerte. Golfín, ante la frustración e impotencia de no poder salvarla, termina por exclamar que ¡Nela ha muerto de amor…! Capítulo XXII: Adiós Nela, quien nunca tuvo bienes materiales ni reconocimiento en la vida, tiene un funeral al que asiste todo el pueblo y un sepulcro magnífico obsequiado por Florentina. Para sorpresa de los que la conocían, su muerte llamó la atención de muchos. Meses después cuando ya todos se habían olvidado de ella, cuando Pablo y Florentina ya se habían casado, llegaron unos viajeros extranjeros a su sepulcro. Éstos apuntan en una cartera que el sepulcro es de una mujer noble y hermosísima, la Doña Mariquita Manuela Tellez (Nela). Luego publican su descripción como Sketches from Cantabria. Los reporteros investigaban la verdad, pero no la encontraron, que es la razón por la cual el autor escribe este mismo libro: para que sepan los lectores la verdadera historia de Nela, una de las más interesantes que existe.

Personajes Marianela: una joven con apariencia de niña. Huérfana y al amparo de la misericordia de la gente. Sus últimos meses vivió feliz y enamorada de su amo Pablo. Tuvo una vida llena de desdichas. Teodoro Golfín: hombre de mediana edad, bondadoso y de principios rectos. Médico que le da el don de la vista a Pablo e intenta salvar a Nela. Pablo: joven ciego, de muy buena posición social que conocía sus tierras como la palma de su mano y disfrutaba de la compañía de la Nela y de las lecturas de su padre. Joven muy sensible e inteligente. Francisco Penáguilas: padre de Pablo que se desvive por ofrecerle a su hijo todas sus riquezas. Hombre inteligente y bueno.

Manuel Penáguilas: padre de Florentina. Vive empeñado en hacer de Florentina una señorita de “clase”. Florentina: prima de Pablo que llega al pueblo para la operación de Pablo. Muy bondadosa y bella. Futura esposa de su primo. Carlos Golfín: el ingeniero encargado de las minas y hermano de Teodoro Golfín. Sofía: esposa de Carlos Golfín, mujer preocupada por realizar actos de caridad. Aficionada al piano y apasionada por su mascota. Familia Centeno: familia que daba asilo a Nela; los esposos Centeno, dos hijas y dos hijos integraban la familia. Celipín: hijo menor de la familia Centeno, además de Pablo y Golfín era la única persona que alguna vez mostró interés por Nela. Tenía aspiraciones de irse de su casa para ser médico. Tanasio: hijo mayor de los Centeno que hace canastos. Obras Mariuca y Pepina: hijas de los Centeno. Sinforoso: padre de los Centeno, es capataz de mulas en las minas. Señana: madre de los Centeno, es muy desconsiderada con Nela; su verdadero nombre es Señora Ana.

Gentileza de:

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