Resumen Introducción Objetivos e importancia de las técnicas MOET

PRODUCCIÓN IN VIVO DE EMBRIONES OVINOS: IMPLICACIONES DE I+D FORCADA MIRANDA, Fernando Universidad de Zaragoza, c/ Miguel Servet 177. 50013 Zaragoza (...
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PRODUCCIÓN IN VIVO DE EMBRIONES OVINOS: IMPLICACIONES DE I+D FORCADA MIRANDA, Fernando Universidad de Zaragoza, c/ Miguel Servet 177. 50013 Zaragoza (España) [email protected]

Resumen La producción in vivo de embriones ovinos tiene un conjunto de aplicaciones y ventajas que aconsejan su desarrollo y la búsqueda de nuevas posibilidades. Las mayores limitaciones de la técnica en el ganado ovino se refieren a la necesidad de utilizar la vía quirúrgica para la recuperación y a la variabilidad de la respuesta de los tratamientos de superovulación, por otra parte muy exigentes en mano de obra. En la presente revisión se pretende presentar la situación actual de los diferentes procedimientos utilizados y las posibilidades futuras a la hora de mejorar su eficiencia y de abaratar costes, especialmente en relación a la mano de obra necesaria y para razas ubicadas en latitudes medias y de moderada tasa ovulatoria. Introducción La producción in vivo de embriones ovinos supone la recuperación del embrión directamente de la hembra en el estadio adecuado. A la hora de obtener embriones de hembras valiosas, es un sistema más eficaz que las técnicas in vitro, que requieren la recuperación de oocitos desde los folículos y el desarrollo posterior de las técnicas de maduración y fecundación in vitro seguidas del cultivo hasta el estadio deseado. La producción in vivo de embriones va asociada siempre a superovulación, intentando obtener una elevada tasa ovulatoria para maximizar el número de embriones recuperados que posteriormente serán transferidos directamente o tras conservación previa. Todas estas técnicas fueron agrupadas bajo el término “MOET” (“multiple ovulation and embryo transfer”) por Nicholas y Smith en 1983. Objetivos e importancia de las técnicas MOET - Mejora genética. Las técnicas MOET permiten mejorar la tasa reproductiva de las hembras aumentando el número de descendientes de las hembras de mayor valor genético. También es posible acortar el intervalo generacional cuando las donantes son hembras jóvenes. - Introducción y difusión rápida de razas de interés. Los costes de transporte, requerimientos de cuarentena y los potenciales riesgos sanitarios de exposición son muy inferiores en embriones que para animales vivos. - Conservación indefinida de razas o individuos, manteniendo por tanto la diversidad genética. Dado que los embriones se pueden almacenar casi

indefinidamente en N líquido, el establecimiento y la regulación de bancos genéticos está adquiriendo un especial interés en un buen número de países. - Bioseguridad. Los aspectos relacionados con la biología del embrión junto con los protocolos específicos de su manejo, procesado y almacenamiento, reducen los riesgos de transmisión de enfermedades en el ámbito nacional o internacional. - Apoyo a otras técnicas reproductivas en las que interviene la manipulación de embriones (splitting, sexaje, clonación,…) y a la investigación en fisiología de la reproducción. En cuanto a las limitaciones de las técnicas MOET, en particular en ganado ovino, destacan la necesidad de la vía quirúrgica para la recuperación de embriones, lo que limita el número de procedimientos a desarrollar en una oveja, la variabilidad de los resultados de la superovulación y la influencia de la estación en los resultados, sobre todo en las razas más estacionales. En conjunto, se trata de una técnica con una eficiencia media-baja, pues el total de embriones viables obtenidos por oveja superovulada no suele superar el 50% del valor de la tasa de ovulación. Aumento del potencial ovulatorio Se utilizan gonadotrofinas para aumentar el número de folículos que ovulan, existiendo distintas posibilidades: - eCG (Gonadotrofina Coriónica Equina). Descubierta por Cole y Hart en 1930, ha sido la primera hormona utilizada en programas de superovulación ovina. Presenta actividad FSH y LH predominando la primera, con lo que actúa promoviendo el desarrollo folicular y la secreción y la multiplicación de las células de la granulosa así como la liberación endógena de LH (Pelletier y Thimonier, 1975). Una característica particular de la eCG es su elevado contenido en ácido siálico, lo que retrasa su metabolización y aumenta considerablemente su periodo de acción hasta casi las 24 horas, facilitando su aplicación en una única dosis de 1000-2000 UI aplicada entre 24-48 horas antes del fin del tratamiento de sincronización. A pesar de su reducido precio y de la facilidad de su uso, la eCG tiene un problema relativo a su elevada vida media, alargando y alterando la sincronización de la ovulación e incluso induciendo la formación de folículos grandes que persisten tras la ovulación secretando estradiol. Además, la actividad eCG es variable entre lotes de fabricación y su aplicación repetida induce la formación de anticuerpos en algunos animales. - FSH (Hormona Folículo Estimulante). Como alternativa al uso de la eCG, el uso de FSH para inducir superovulación se asocia con una menor variabilidad de la tasa ovulatoria y con una menor cantidad de folículos anovulatorios sin alterar de manera significativa la esteroidogénesis. Las

fuentes comerciales de FSH disponibles en el mercado son extractos de hipófisis de diferentes especies, principalmente la ovina y la porcina. Así, las preparaciones comerciales contienen cantidades altas de FSH y variables de LH dependiendo del producto, siendo al parecer más purificados (menos contenido de LH) los extractos de FSH ovina. Una mayor purificación supone un aumento de la respuesta ovulatoria (Torres et al., 1987). Como la FSH presenta una vida media corta, se requiere una administración frecuente de la misma al objeto de mantener concentraciones plasmáticas suficientes para lograr una respuesta ovárica adecuada, de manera que la inducción a la superovulación con una única inyección de FSH no ha ofrecido resultados satisfactorios. Por ello, se utilizan protocolos de 4 a 8 inyecciones cada 12 horas. Tradicionalmente, se ha considerado que un protocolo de dosis constantes era más adecuado para preparados con un menor contenido de LH. Sin embargo, recientemente González-Bulnes et al. (2004) han mostrado unos mejores resultados de tasa de ovulación y de embriones viables con protocolos decrecientes de FSH ovina en relación a los constantes, señalando que los primeros pueden estar más próximos a los cambios de la secreción hipofisaria de FSH que tienen lugar en la fase folicular del ciclo sexual natural. En conjunto y para razas de reducido potencial ovulatorio, se puede esperar una tasa de ovulación entre 9 y 14 cuerpos lúteos tras la aplicación de los citados protocolos. Fecundación y recuperación de embriones El momento de inicio del celo varía con el tratamiento de superovulación, aunque se produce más temprano que con el clásico tratamiento de inducción y sincronización del celo con esponja y 400-500 UI de eCG. Los tratamientos simplificados FSH+eCG son los que inducen una salida en celo más temprana, entre 20 y 26 h tras la retirada de la esponja, seguidos de los protocolos de varias inyecciones con FSH porcina (22-28 horas) y de aquellos que suponen varias inyecciones de FSH ovina (30-36 horas). Del mismo modo, el momento de la ovulación se produce a las 44-54 horas tras la retirada de la esponja con protocolos simplificados FSH+eCG, a las 54-60 horas con protocolos de FSH porcina y a las 58-64 horas con tratamientos con FSH ovina. Hay que tener en cuenta que el momento de la ovulación está más sincronizado entre individuos cuando el tratamiento se realiza en la estación reproductiva que cuando tiene lugar en el periodo de anestro. Las diferencias entre tratamientos son importantes tanto a la hora de considerar el momento más oportuno para la inseminación intrauterina como a la hora de precisar la edad de los embriones que vamos a recuperar con posterioridad. Por lo que a la tasa de fecundación se refiere, cuando se utiliza monta natural se puede obtener una tasa de fecundación próxima al 90% con protocolos de FSH y ligeramente inferior con tratamientos simplificados FSH+eCG. No obstante, y sobre todo con vistas a la mejora genética, se hace

necesario el uso de la inseminación artificial. Con inseminación cervical con semen fresco es posible conseguir unos resultados aceptables, próximos al 70%, aunque con una gran variación individual. No obstante, el uso de semen congelado por esta vía se desaconseja totalmente, pues la fertilización se reduce hasta unos niveles del 10%. Por ello, cuando se asocia superovulación con inseminación artificial, se recomienda encarecidamente el uso de la inseminación intrauterina por laparoscopia, que permite garantizar unas buenas tasas de fecundación en ovejas superovuladas tanto con semen fresco (8090%) como con semen congelado (70%). En relación a la recuperación de embriones, hay que señalar que las características anatómicas del cuello uterino de la especie ovina hacen imposible el lavado vía vaginal, con lo que hay que recurrir a laparotomía. El lavado puede realizarse del oviducto o del útero. En el primer caso, los embriones permanecen en él los tres primeros días tras el inicio del celo, hasta el estadio de 8 células. El lavado es relativamente simple y la tasa de recuperación elevada, del 90 a 100% en relación a la tasa de ovulación, dado que el volumen de líquido a introducir es reducido. El lavado de útero se realiza cuando se pretende recuperar embriones en un estadio de desarrollo posterior al de 16 células (mórula y blastocisto). El porcentaje de recuperación es menor que en el caso anterior, del 70-80%. A la hora de valorar la calidad de los embriones recuperados, se debe evaluar en primer lugar la sincronía entre la edad del embrión y el estadio de desarrollo que presenta al ser obtenido. En la especie ovina se ha publicado dicha sincronía para las distintas fases de desarrollo preimplantacional (Wintenberger-Torres y Sevellec, 1987; Figura 1), de manera que estadios precoces al esperado indican un desarrollo inadecuado y por tanto una menor calidad embrionaria. Así y por ejemplo, si se transfieren embriones en una fase de desarrollo 24-48 horas retrasada con respecto a la esperada en relación al momento de su recuperación, las tasas de gestación son muy reducidas en relación a las logradas con embriones en fase de desarrollo sincronizada con su edad (Moore y Shelton, 1964). Finalmente, se debe realizar asimismo una calificación morfológica del embrión, penalizando distintos aspectos tales como ausencia de simetría de blastómeros, tamaño celular irregular, células con vacuolas, daños en la membrana pelúcida o formas ovaladas del embrión. Existen distintos criterios de valoración morfológica, siendo uno de los más utilizados el propuesto por Lindner y Wright (1983)

Figura 1. Estadios de desarrollo embrionario previo a la implantación en ganado ovino. Adaptado de Witenberger-Torres y Sevellec (1987). Tiempo ESTADIO ANTES Y DESPUES DE LA OVULACIÓN

tras inicio celo

INICIO DEL CELO

0 horas

ESTANCIA EN OVIDUCTO OVULACIÓN

24-30 horas

PRIMERA DIVISIÓN (2 BLASTÓMEROS)

56 horas

ESTADIO DE 4 BLASTÓMEROS

60 horas

ESTADIO DE 8 BLASTÓMEROS

72 horas

ESTANCIA EN ÚTERO 16 CÉLULAS: MÓRULA

96 horas

48 CÉLULAS (44-150) MÓRULA

Día 5

100 CÉLULAS (44-150) BLASTOCISTO JOVEN

Día 6

200 CÉLULAS (138-308) BLASTOCISTO EXPANDIDO

Día 7

400 CÉLULAS (150-650) BLASTOCISTO ECLOSIONANDO

Día 8

400 CÉLULAS (250-550) BLASTOCISTO ECLOSIONADO

Día 9

Posibilidades de mejora de la eficacia de las técnicas MOET - Alternativas a las inyecciones repetidas de FSH. Se han propuesto diferentes protocolos simplificados de superovulación que permitieran reducir el número de aplicaciones de FSH y por tanto economizar el coste laboral de los tratamientos. De las distintas opciones desarrolladas en la literatura, una de las combinaciones más estudiadas ha sido la aplicación conjunta de eCG y FSH en una única inyección, bajo la hipótesis de que la primera, por su elevada vida media, permitiría sostener la estimulación folicular iniciada por la FSH. Tras el primer protocolo combinado propuesto por Maxwell y Wilson en 1989, los resultados obtenidos en la literatura han sido bastante variables, en particular

en función de la base genética y de las dosis utilizadas. Así, se ha descrito que los tratamientos combinados suelen inducir una elevada estimulación ovárica asociada a bajas tasas de fertilización o incluso una regresión luteal prematura (Watanabe et al., 1998). Una buena aproximación al problema ha sido la recientemente aportada por Simonetti et al. (2008), en la que la asociación de 500 UI de eCG con una dosis de FSH ovina un 25% inferior a la del protocolo habitual de 8 inyecciones, ha permitido obtener unos resultados muy satisfactorios en ovejas Corriedale (Tabla 1), siempre teniendo en cuenta que el uso de eCG se asocia con un adelanto del celo y del pico preovulatorio de LH, lo que conviene tener en cuenta en tratamientos asociados al uso de la IA.

Tabla 1. Eficacia de los tratamientos simplificados de superovulación en ovejas Corriedale en época reproductiva (Simonetti et al., 2008) Tratamiento

Simplificado 1

Simplificado 2

8 dosis FSH

Ovejas en celo

15/16

14/14

17/17

Ovejas superovuladas

15/15

14/14

16/17

Inicio del celo, horas

22a

20a

30b

Inicio pico LH, horas

25ª

19ª

33b

Tasa de ovulación

13,7

10,3

10,7

Recuperados/oveja

7,9

5,8

7,8

56,7a

72,5b

Tasa de recuperación, % 57,3a Fecundados/oveja

4,3c

4,8c

7,3d

Tasa de fecundación, %

54,2a

81,6b

93,9b

Viables/oveja

3,3

4,0

5,5

Tasa de viabilidad, %

42,4a

68,4b

71,2b

_______________________________________________________________ Simplificado 1. 176 unidades NIH-FSH-S1 + 500 UI eCH en una inyección Simplificado 2. 132 unidades NIH-FSH-S1 + 500 UI eCH en una inyección 8 dosis decrecientes de FSH hasta un total de 176 unidades NIH-FSH-S1 Superíndices diferentes indican diferencias de P