O

& +

m MARZO DE 1940

ACERO

LEOPO-LO0

Realidad Vivienda Popular e n Chile Somero estudio sobre la situación actual del problema en Chile y sobre el plan de acción inmediata del Gobierno de Frente ~opular.

SANTIAGO DE CHILE TALLERES GRAF1COS"GUTENBERG" SAN DIEGO 178 \O

-

1 9 4 0

EN EL ORDEN ECONOMICO:

e) Revisión del pago de la deuda externa, para encuadrar su servicio dentro de las posibilidades económicas del país para desarrollar una vasta política de mejoramiento de las clases populares mediante la CONSTRUCCION D E HABITACIONES PARA OBREROS Y EMPLEADOS; la atención a la infancia desvalida, instalación de sanatorios, campos de reposo y otras organizaciones para la defensa y atención de

la salud del pueblo. E N E L ORDEN SOCLAL: f ) Higienización de la vivienda y constiucción de habitaciones para obreros y empleados.

(De los puntos 2 y 4 del Programa del Frente Popuiar Chilene).

Tiene doce años. E n su aspecto externo, roto y sucio, trasluce la silenciosa y austera protesta, implícita siempre, a través de la absurda realidad de su herida. Una úlcera caliginosa azota su cara, de oreja a oreja. barriendo el cuello. L a cicatriz lucha con el infectado abandono. Aquello no tendrá nunca solución por sus propios Iiledios. -Hace ,ocho meses. Me atropelló un carro. Me cirJ raron una sola vez. Mientras el algodón arranca alaridos estoicos, él ayit(lado con el reflejo de la martirizada carne viva,. desciibrc su incompleto misterio : -Somos seis hermanos. Mi taitita s e fué. . . Mi iiianlita lava ropa cuando encuentra.. . Comenios lo que podemos. Días después la cicatriz avanza. -Volvió mi taitita.. . Trabaja, pero se gasta toda 1:1 plata en trago. . . -2 Dónde vives ? U n conglon~eradodisforme de latas, tierra y paja iiisulta al grupo de árboles que la cobija. Huele a estiércol. H a y un silencio pesado, de miseria íntegra, que domina el estridente caos de la calle. Lo que más extraña al profano extranjero es el sósrdido y conteinplativo abandono, la inercia de una sitiiacióii sin remedio, ese no hacer ante la presencia del responsable, porque se sobreestima su fuerza. -Yo sé, patrón. -No me llame patrón, se lo ruego. -Ya está. Yo sé que nosotros s o n ~ o sel pueblo chileno. He oído decir que la culpa está en las oligai-qiiías.

(Al año ya se acusa la necesidad más vital, más categórica: el sentido de la propia personalidad y la incipiente formación de un concepto reivindicacionista, de derecho, de responsabilidad. Despierta, por vez primera). -Yo quisiera vivir en esa pieza de la Alameda. Pero si no tenemos que comer, p . . . y sólo el arriendo de esta "pieza" me cuesta cien pesos. E l niño, con su gran cicatriz en el. cuello, ya cerrada, me pregunta, atropella su avidez ante un mundo nuevo. Es indiscutible que, hasta la fecha, no ha habido, por parte de los poderes públicos, y menos por iniciativas privadas, una preocupación efectiva, de conjunto, en cuanto al problema de la vivienda en Chile. Los esfuerzos realizados han sido una ,mínima, y, en el mejor de los casos, simbólica expresión de lo que e s necesario afrontar. Tal vez su defecto esencial es que no se ha planteado la cuestión en forma coordinada, es decir, ligándola al complejo absoluto del standard de vida del pueblo chileno. Naturalmente, el mayor obstáculo con que el Frente Popular tropieza para desarrollar íntegramente su programa .es, sin duda., el conglomerado de intereses particula).es, riiinoritarios, que anteponen los beneficios de cinco individuos a los de cinco millones. La característica esencial de las administraciones pasadas ha sido la indolencia.-Y frente al problema de la vivienda, como frente a otros muchos problemas vitales, esta inhibición tiene estructura delictiva. No hay peor ciego que el que no quiere ver y ia olímpica postura, cuando el objeto y la causa son tan descarnadamente reales, acarrea sobre sí, repetimos, la peor de las responsabilidades. Si existe una diferencia específica entre la actual administración y las anteriores está ella representada en la estructura misma del Frente Popular. Al plantear tales y tan vitales asuntos, reclama lo que es suyo, lo que por derecho propio le pertenece.

bRIENTACIONES CONVERGENTES Entre las diversas (iniciativas que en los últimos mesea han tomado cuerpo e incrementado su desarrollo, cabe se. ñalar tres especialmente constructivas, convergentes hacia el plan general que recientemente ha estudiado el Ministerio de Salubridad como aplicación de uti principio básico del programa del Frente Popular. Nos referimos a las orientaciones dadas por el Ayutitamiento de Santiago, la Caja de Seguro Obrero Obligatorio y la Caja de la H a b i t a c i h Popular. Desde que la S r a . Graciela de Schnake asumiG sus funciones de Alcalde de Santiago, se preocupó pot la intensidad del problema y brindó diversas soluciones. EYpecialmente dentro de los propios servicios municipales, así como en el seno de la Caja de la Habitación Popular, de cuyo Consejo es miembro por derecho propio. Han sido dadas a )conocer por la prensa las comunicaciones cursadas al efecto entre la Alcalde y el Consejo de la Caja de la Habitación Populaf. Siguiendo el objeto informativo que perseguimos, hemos incluído en otro lugar el texto de dichas comunicaciones (1). La Caja de Seguro Obrero abord6 el problema en rl aspecto- amplio que le atañe directamente. Su política de la vivienda s e dirige hacia la edificación de colectivbs, viviendas aisladas, viviendas de solteros, viviendas campesinas, casas de reposo, pabellones de verano y turismo. Muy sintéticamente pretendenios esbozar los rasgm generales de estos logros:

Habitación Individual. Grupos no sup.eriores a cincuenta casas en pequeños núcleos diseminados por la ciudad. Se propende a hacer poblaciones poco densas teniendo en cuenta la moviliza(1) Comunicaciones de la Sra. Graciela de Schnake al Consejo de la Habitación Popular. IAPENDICE 1).

ción, abastecimiento, etc. Cada grupo cuenta con 10s servicios colectivos y Club Social. Habitación Colectiva. Cinco pisos con calefacción, lavandería, talIer de costura, industrias caseras, restaurante, cooperativa de consumo, club y biblioteca. Los departamentos tienen una cabida de dos a siete personas, con tocador y cocina iridividuales. Su alquiler oscila entre 100 y 150 pesos. E n conjunto alberga hasta 100 iamilias. Habitación Intermedia. Teniendo en cuenta las estadísticas.de trabajo y población, propenderán a crearse lejos del centro de la ciudad en gr,upos no superiores a 250 casas. Buscando una orientación central a la ~ o l í t i c ade la Caja de Seguro Obrero, podemos afirmar que ésta se coricreta en el deseo de evitar la forinación de propietarios; "las casas se arrendarán por canones de acuerdo con los salarios vitales y con la condición familiar de cada trabajador". La política realizada por la Caja de Seguro Obligatorio tiene la gran virtud de haber sido un primer paso decisivo en cuanto a la coordinación de los esfuerzos convergentes. Mas adelante hemos de ver cómo este plan de conjunto sólo había de producirse cuando, asentado el Frente Popiilar en Chile, su Gobierno se impuso (le !a necesidad de realizar este punto capital de su progranla. Naturaltnente, la Laia de beguro Obhgatorio plantea la necesidad de construir viviendas como un c a ~ i t u l o inás en su tarea completa en el campo de los Seguros Sociales (2). Por su parte, la Caja d e la Habitación Popular se lia convertido en el exponente máximo de las orientaciones (2)

La obra realizada por la Caja de Seguro Obrero Obligatorio. (APENDICE 11).

oficiales desarrolladas desde 1906 hasta nuestros días y, a la vez, ha demastrado plenamente el error que supone enfocar el problema con un criterio estrecho y, pudiéramos decir, "para salir del paso". La Caja de la Habitación Popular nació de la Ley 5,950 (3), promulgada en octubre de 1936 con el objetivo esencial de fomentar "la edificación de viviendas salubres y de bajo precio, huertos obreros y familiares.. .", contando, para ello, con las siguientes asignaciones: Ley de Presupuesto de la 'Nación, $ 25.000.000 anuales. Caja de Seguro Obligatorio. anualmente, en calidad de préstamo, $ 30.000.000 hasta completar la cantidad de $ 510.000.000. Tesorería General de la República, en concepto de empréstito interno, $ 50.000.000 (4). Caja Nacional de Ahorros,. una cantidad no superior a $ 10.000.000 con el producto de préstamos y emisiones (5). De todas estas fuentes la Caja recibe actualmente los $ 25.000.000 anuales del Fisco y $ 16.000.000 de la Caja de Seguro Obligatorio (1% del aporte patyonal). La realidad presente se expreSa en el hecho palpahle que demuestra científicamente el informe presentado en octubre de 1936 al Senado por la Asociación de Arquitectos de Chile y el Instituto de Urbanismo (6). Según los datos escrupulosamente depurados, "para higienizar el país .en un período de 35 años ses requeriría construir y reparar 14.000 viviendas, niás 8.000 que exiqe el aumento vecretativo de'la población, lo que da u n total de 22.000 viviendas al año". Para realizar este proprama, necesita l a Caia una-cantidad aproximada de $ 400.000.000. Actualmente dispone (3) La ley 5950. (APENDICE 111). (4) Disposición que no ha sido cumplida.

(5) O~eraciónaue no ha sido realizada. (6) Informe ares~ntndncnn motivo de la discusión de la ley 5950. (APENDICE

IV).

de $ 40.000.000, es decir, exactaniente la 10.8 parte. Las conclusiones se desprenden por sí solas. El Gobierno del Frente Popular ha vigorizado extraordinariamente la capacidad de la Caja, con las Corporaciones de Reconstrucción y Auxilio y Fom'ento. Según el k r t . 43 del Reglamento de la,Corporación de Fomento corresponde distribuir $ 500.000.000 a razbn de $ 100.000.000 por año en la forma siguiente: 50% a la Caja de la Habitación para coi~struccionesdirectamente realizadas por ella. 10% para préstamos individuales a empleados y obreros. 25% para préstamos a industriales para viviendas de sus obreros y empleados. 15% para préstamos a agricultores para vitiendas de sus obreros y empleados. Analizaiido e11 conjunto la labor desarrollada por la Caja, podemos afirmar que, a pesar de los esfuerzos desarrollados, se ha dctnostrado plenamente la insuficiencia de la ley 5,950 y su ineficacia queda perfectamente demostrada por el hecho de que su niisma base se apoya en una utópica iniciativa privada. Los últimos estudios realizados ,al efecto en Europa (7) demuestra que ni aún en los países de salarios más elevados se cree ya en la solucióri del problema por este camino. No obstante creemos necesaria la aclaración sobre la capacidad de l a administración actual que, en un año de Irabajo, ha realizado una labor mucho más productiva que la anterior, contando exactamente con la mitad de tirmpo que ésta. Ln Caja de la Habitación Popular había aprobado, a los dos años de existencia, es decir, hasta diciembre de. 1938, diez propuestas, de las cuales sblo había iniciado seis. A partir de enero de 1939 se han aprobado la totalidad de veintiséis poblaciones. El 3 de enero de 1939 se inauguró el primer grupo de la población Pedro Montt, con 22 ca(7) Helger, B . : Op. Cit., V. bibiiografia. e

sas. Durante el mismo año se entregaron 394 casas c o ~ i una cabida de 2.000 personas. Sin duda el ritmo seguido en la construcción de nucvas viviendas, cotejándolo con los datos estadístico? cbiiseguidos, nos lleva fatalmente a' la aseveración de que por este procedimiento no sólo no se .soIuciona el problema, sino que se hace cada vez más difícil e insoluble. En eferto, a causa de la escasez de medios económicos, la Caja de la Habitacibn únicamente ha podido construir, incluyenrlo en esta cifra las casas que han de ser terminadas en breve, 2.858. Sólo para satisfacer el aumento vegetativo de la población se precisan d e S a 8.W viviendas anuales. Sin duda las consideraciones del informe presentado por la Asociación de Arquitectos y. el Instituto del Urbanismo, al Senado, en octubre de 1936, dejaba palpablemente demostracla la insuficiencia de la ley que creó la Caja

COMO ESTA PLANTEADO EL PROBLEMA DE LA VIVIENDA EN EL MUNDO Antes de la guerra de 1914-1918, algunos países europeos s e preocupaban de la existencia del problema y de la necesidad del apoyo oficial a la política de fomento de la construcción a bajo precio; pero en el terreno de las realizaciones, nada se l~izoen este sentido hasta que la masacre colectiva de la Gran Guerra agudizó el problenia social de la vivienda insalubre y aun de la escasez dc habitaciones. Dos factores esenciales impulsaron entonces a los poderes públicos de diversos países europeos a foineiztar, proteger y, en definitiva, dirigir la construccióa en gran escala de viviendas populares: la inactividad de la indiistria de la construcción, y los desperfectos causados por la guerra en todos los órdenes. Posteriormente, la gran crisis de 1930 fué afrontada en muchos paises, ante el problema del paro, iniciando una peregrina "política de obras piiblicas" que acumuló experiencias interesantes al estudio de la cuestión que nos ocu-

P"*

Desde luego podemos afirmar qtie el estudio tebrico de la vivienda popular ha sido virtualmente agotado (V. Eibliografía). E n general todos los programas tienden a la creación de un gran número de "standard mínimo" :obre la cleinolicióa, reparación y construcción de viviendas. Lo que todavía no ha sido sino parcialmente solucionado es el aspecto vivo, directo, de la cuestión, es decir, la edifica~ i ó nen sí y sobre todo, el exacto planteamiento de una realidad en los alquileres verdaderamente "baratos". De una manera general, está 'planteado en todo el mundo bajo dos aspectos eseiiciales : 1.9 L a escasez de habitaciones. 2.9 La insuficiencia de las habitaciones existentes en siis aspectos priiriordiales de la higiene y de la saliibridad pública. Hasta hace muy pocos años se tenía el concepto anacrónico de que el problema de la vivienda se solucionab~ por sí mismo, con arreglo a la pueril teoría del automatismo del progreso social. E n relación con el estado general de la vivienda hace diez o veinte años podenlos afirmar que en nuestros días algunos paises han dado realmente pasos decisivos en cuanto a SLI mejoramiento. No obstante, observamos juicios tan ponderados como el de B . Helger, especialista d e ' la. administración de Trabajo y Previsión Social de Suecia, en su informe al Servicio de Estiidios econó~micosde la Sociedad de l a i Naciones, en el que dice (8) : "A pesar de los progresos realizados las condiciones de la habitación dejan mucho que desear". Nos interesa especialmente destacar cómo en Europa evol~icionó la política seguida durante-la ,post-guerra de lucha entre los teorizantes que, (dando el ejemplo a los gobernantes chilenos que aprobaron la ley 5,950), discutían la posibilidad de una solución por la iniciativa privada. El primer Congreso panamericano de la Vivienda Popular, celebrado en Buenos Aires del 2 al 7 de octubre de 1939, ha tenido la virtud de conjugar y cotejar muchas dc (8)

Op. Cit.

las experiencias acumuladas en el Continente America110 y ha demostrado la necesidad de orientar la política de la vivienda hacia el control y dirección del Estado, solicitando el aporte de las empresas pyivadas, pero sin supeditarse nunca a ellas ni dejarles la iniciativa y planteamiecto. Conio todos los Congresos, el Primer Panameriiano de la Vivienda popular se ha dedicado con marcada preferencia 'a teorizar sobre un tema, por otra parte, liarto conocido. E n él no se ha esbozado siquiera la acción i i i mediata a todas luces necesaria.

A la vista de las conclusioiles adoptadas (9) juzganios de especial interés los trabajos de l a s comisiones 1 (Ecoilirmica) , V (Financiera), VI11 (Jurídica y Legislativa), y, natiiralniente, las recoinendaciones finales. I'reteiidetilos, en nuestro brevísitilo trabajo, ayudar ;I la comprensión de la realidad presente 4: a captar en toda su magnitud la i~~iciativa valerosa y creadora del Gobiertio de Frente Popiilar, con la ilustración de alguilos gráficos, cwnpuestos buscando su mayor interés didáctico. E n primer término, basándonos en los estudios real:zaclos por los especialistas en estaclís'tica de la Sociedad dc las Naciones, expresamos en forma gráfica la tragedia d e la inortaliclad infantil. Para liacer iin sintético estudio coinparativo quc, d(: forma gráfica, plasme la abrunladora realiclad, hemos escogido los datos concer-nientes n. países de raza blanca en aquellos casos que pudieran servirnos de tipo: el país de menor morYalidad infantil -(lslandia), el país europeo de mayor inortalidad infantil- (Rumania) para compararlos con las cifras pavorosas que arrojan las estadísticas sobre mortalidad infantil en Chile. (9) V. "Acción Social". (Publicada por la Caja de Seguro Obligatorio), N.Q 83, Novienbre de 1939, Santiago de Chile. (APENDICE V.) ,

M e d i a s

La itiversión del salario es, tal vez; el medio más eficaz de aiializar el standard de vida de un pueblo. En relación con el tema central de la vivienda, queremos expresar

en forma gráfica la división de las inversiones medias de un obrero chileno comparándolas con las inversiones niedias de un obrero en los EE. UU., Bélgica, Alemania. Hemos dividido la exposición en los capítulos esencialec que absorben en los citados países parte del salario inedio. Tenemos, pues, y por este orden: alimentación, vivienda, vestuario y necesidades esenciales en conjiinto,*sisterqa universalmente aceptado. Estos datos , han sido tomados de la obra del Dr. Allende (10).

VESmo

k . ~ .U.U. ~Blgloa Alemania CHILE

(10) Op. Cit. p. 51.

Reuniendo los datos referentes a Chile llegamos a la composición del siguiente gráfico.

CHILE' Conib acertadamente sefíala el Dr. Allende: .ante las exigedcias perentorias del hambre, todas las demás pierden impor$ancia". Hemos compuesto los gráficos anteriores para señalar claramente la interdependencia de estos prohleinas con el de la vivienda y para llegar a la conclusión de que sin la s o l u c i ó ~de ~ ~a n o s es imposible la del otro. Creemos, desde luego, q u e los caminos en ambas soluciones - y así está actualmeilte planteado en Chile - deben ser paralelos. Pero lo que más claramente demuestra la interdependencia eiitre la penuria de habitaciones y el desarrollo y crecimiento de la mortalidad es el hecho taxativo de que :itlibas están en acercadíc'iina proporción. Veamos, al efecto, la expresión gráfica de los datos que Oscar Alvarez 110s brinda (11). En primer término, los relativos a la niortali