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problema de la vida como enfermedad mental ®

Un mensaje público de la Comisión de Ciudadanos por los Derechos Humanos Internacional

Enfermedad “mental” inventada por Jan Eastgate Presidenta, Comisión de Ciudadanos por los Derechos Humanos Internacional

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lguna vez a oído hablar de alguno de los siguientes trastornos mentales? Trastorno de lectura, trastorno de conducta disociada, trastorno para comunicar por escrito, trastorno de las matemáticas, intoxicación de cafeína, trastorno por síndromes de abstinencia de la nicotina, trastorno de no seguir el tratamiento médico, abuso físico de niños, abuso sexual de niños o de relaciones con la pareja. Esta es la lista de algunos de los 374 trastornos mentales que los psiquiatras establecen en su Biblia de diagnosis actual a la que llaman, Manual de Diagnosis y Estadísticas de Trastornos Mentales o DSMIV. Hoy en día, el DSM-IV y su similar, la Clasificación Internacional de Enfermedades (ICD) de la Organización Mundial de la Salud, se les da el papel de herramientas de diagnosis, y se les utiliza no sólo para tratamiento individual, sino también para resolver problemas de custodia de menores, casos de discriminación que se fundamentan en supuesta incapacidad psiquiátrica, otras evidencias legales, educación y más. De hecho, el DSM o el ICD están presentes en cualquier momento en que se busque u ofrezca la opinión de un psiquiatra y cada vez con más frecuencia se les acepta como la máxima autoridad respecto a la cordura, la demencia o a lo que se denomina enfermedad mental. ¿Qué es lo que usted piensa de estos “trastornos mentales”? Tal vez suenen lógicos. Bueno, vamos a ponernos un poquito más inventivos. Que podríamos decir de, “¿Trastorno por estar enojado porque no pudo hacer lo que quería” o “Trastorno de resentimiento porque la regañaron?” y ¿qué te parece el “Trastorno crónico de estar angustiado

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por pagar impuestos” o el “Trastorno de angustia por la lotería?” El punto que se quiere hacer notar es que con un poco de imaginación, una persona puede seguir inventando y estableciendo diagnósticos nuevos tan sólo observando el comportamiento de las personas en el trabajo, en la escuela o en un centro comercial. Este es el nivel de exactitud científica y habilidad al que a llegado la psiquiatría en las listas que aparecen en el DSM-IV y el ICD-10. Los profesores Herb Kutchins y Stuart A. Kirk, autores de Making Us Crazy (Nos están enloqueciendo), nos advierten: “El público en general puede alcanzar una seguridad falsa en los manuales de diagnosis psiquiátrica, los cuales hacen énfasis en la ilusión de que la crueldad, la brutalidad y el dolor de sus vidas y de sus sociedades, se pueden explicar mediante una etiqueta psiquiátrica y resolver con una píldora. Con toda seguridad hay muchísimos problemas que todos tenemos, y un millar de formas peculiares que utilizamos para salir adelante. Sin embargo, ¿la vida podría ser de otra forma? Con demasiada frecuencia, la Biblia de la psiquiatría nos está enloqueciendo, cuando simplemente somos humanos”. Según lo estableció el doctor Loren Mosher, psiquiatra y antiguo miembro del Instituto de Investigación sobre la Esquizofrenia, del Instituto Nacional de Salud Mental de Estados Unidos: “¿El problema es que nos indican las categorías? ¿Es un hecho que representan con precisión el problema de la persona? No lo hacen y no pueden…” Además añadió, “Si comunicas una mentira durante suficiente tiempo, se convierte en verdad”.1

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VOTACIÓN PARA ESTABLECER UN DIAGNÓSTICO, GANA LA MAYORÍA Según una encuesta internacional de expertos en conducta mental que se llevó a cabo en Inglaterra en el año 2001, quienes lo etiquetan como “ciencia basura”, el DSM-IV, fue catalogado como uno de los diez peores materiales de psiquiatría del milenio. No es sorprendente. El diagnóstico psiquiátrico tal como; “Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad, se ha tomado como válido por la acción nada científica de levantar la mano en el comité de la Asociación Psiquiátrica Americana (APA), un sistema de clasificación que está totalmente en desacuerdo con todas las otras especialidades médicas. Otra desviación notable es que los diagnósticos psiquiátricos en general, se orientan a realizar un diagnóstico por la simple clasificación de Los psiquiatras los síntomas, mas no por votan, la observación de la literalmente, enfermedad física. Además, sobre lo que ningun diagnóstico se apoya constituye una en evidencia objetiva del “enfermedad daño físico o enfermedad mental”. mental de ninguna clase.

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Kutchins y Kirk encontraron: “muchas razones para concluir que las versiones más recientes del DSM como herramienta clínica no es confiable, por lo tanto es cuestionable su validez como sistema de clasificación”. Tal como lo detalló el Dr. Thomas Dorman, internista y miembro de la Universidad Real de Medicina del Reino Unido y miembro de la Universidad Real de Medicina de Canadá; “En resumen, todo el asunto de crear categorías psiquiátricas de ‘enfermedades’, que se establecen a base de una votación y posteriormente adscritas a códigos de diagnóstico, lo que a su vez permite su utilización en facturas de seguros médicos, no es sino un amplio fraude que le proporciona a la psiquiatría un aura seudocientífica. Por supuesto, los perpetradores están sacando provecho del erario público.2 Además tomen en cuenta que incluso los psiquiatras admiten que no pueden establecer lo que están “tratando”. ■ El DSM-II, reconoce que respecto a la esquizofrenia, “Aunque lo ha intentado, el comité no tiene un acuerdo respecto a que tipo de trastorno es, tan sólo está de acuerdo en como llamarlo”. ■ En el DSM-III los psiquiatras reconocen, “Para la mayoria de los trastornos en el DSM-III, se desconoce la etología [la causa]. Muchas teorías

Desorden de Conducta

Trastorno de Matemáticas

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se han desarrollado, no siempre convincentes, que explican como se presentan estos trastornos”. ■ Allen J. Frances, profesor de psiquiatría del Centro Médico de la Universidad Duke y director del equipo de trabajo del DSM-IV, dijo lo siguiente: “Es discutible que exista un término peor que trastorno mental para describir las condiciones que el DSM-IV clasifica”. Los diagnósticos de la psiquiatría tienen que ver con la política, no con la medicina. En 1973, 3.810 miembros de 5.584 del comité de la APA dieron su voto para dejar de llamar a la homosexualidad como un trastorno mental, después de que activistas homosexuales hicieron demostraciones públicas en las reuniones de la APA. El abogado Lawrence Stevens comentó: “Si la enfermedad mental fuera realmente una enfermedad de la misma forma que las enfermedades físicas lo son, la idea de sacar a la Los diagnósticos de homosexualidad o cualquier la psiquiatría no otra cosa de la categoría de están basados en la enfermedad, debido a un ciencia. La opinión escrutinio, sería tan absurdo subjetiva determina como el que un grupo de que todo en la médicos mediante el voto, vida es ahora un quitaran al cáncer o al “trastorno mental”, sarampión de la categoría para lo cual se 3 de enfermedad”.

te puede dar “tratamiento” y una factura.

Trastorno del Abuso de Hierbas o Remedios Tradicionales

Trastorno Relacionado con la Cafeína

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EL GRAN FRAUDE DEL DESEQUILIBRIO QUÍMICO El psiquiatra de Harvard, Joseph Glenmullen, informa que a pesar de la “ausencia de cualquier enfermedad reconocible”, la psicofarmacología “no ha dudado en formar ‘modelos de enfermedades’ para la diagnosis psiquiátrica. Dichos modelos son propuestas hipotéticas de lo que podría ser la causa fisiológica subyacente, por ejemplo, un desequilibrio de serotonina”.4 Hoy en día, la piedra angular en que se apoyan los modelos de enfermedades de la psiquiatría, es el concepto de que la base de la enfermedad mental es un desequilibrio químico que tiene lugar en el cerebro. Y mientras que esto se ha popularizado mediante una fuerte campaña publicitaria, se trata tan sólo de una opinión que la psiquiatría anhela que fuera verdad. De igual forma que los investigadores han estado desacreditando todos los modelos de enfermedad psiquiátricas, han desacreditado esta idea por completo. La diabetes es un desequilibrio bioquímico. No obstante, “la prueba final y el desequilibrio bioquímico, es un nivel elevado de azúcar en la sangre. En los casos graves, el tratamiento se hace con inyecciones de insulina, que reestablecen los niveles de azúcar. Los síntomas se despejan y las pruebas practicadas muestran que el nivel de azúcar es normal”. Glenmullen dice: “No existe ningún desequilibrio de sodio o de azúcar en la sangre a causa de una depresión o de cualquier otro síndrome psiquiátrico”.

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El psiquiatra David Kaiser dijo: “… la psiquiatría moderna ha tenido que probar convincentemente las causas genéticas y biológicas de cualquier enfermedad mental… a los pacientes se les ha diagnosticado ‘desequilibrios químicos’ a pesar del hecho de que no existen pruebas que apoyen tal afirmación… y no hay comprensión real de lo que debería ser un equilibrio químico correcto”.5 Las fotos de las imágenes del cerebro, que se supone demuestran que las enfermedades mentales son enfermedades físicas tienen enormes errores. En efecto, la prescripción de drogas psicotrópicas es probablemente lo que más ha causado cambios en el cerebro. Según un psiquiatra experimentado, “Cuando hay diferencias en las tomografías del cerebro entre un par de personas, Fotografía del cerebro en algunas ocasiones se — Desequilibrio químico debe al uso de drogas Los psiquiatras psiquiátricas y en los demás quieren que creas casos muestran una que un “desequilibrio variación normal. Ningún químico” en tu doctor que se digne de serlo cerebro te causa los declararía ser capaz de altibajos, los gozos y diagnosticar un problema los placeres. Esto es psiquiátrico apoyándose en una mentira. una tomografía del cerebro”. El doctor Eliot Valenstein, autor del libro Blaming the

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Brain (Echando la culpa al cerebro), es concluyente. No existen pruebas para determinar la condición química del cerebro de una persona viva”.6 “Tampoco se ha encontrado ningún indicio bioquímico, anatómico o funcional que distinga de forma confiable el cerebro de los pacientes mentales”. El psiquiatra holandés Hermann van Praag, quien escribió “Make-Believes” in Psychiatry (“Pretensiones” de la Psiquiatría), declara, “Sin embargo, los pacientes reciben la impresión de que en la depresión, esta claramente reconocida una deficiencia de serotonina” cuando ninguna se ha encontrado.7 Aunque no han hecho falta explicaciones bioquímicas para los problemas psiquiátricos, Glenmullen es tajante: “… nadie lo ha probado, sino todo lo contrario. Cada vez que se pensó que se había encontrado un desequilibrio, posteriormente se encontró que era falso”. Dieta deficiente

Afección física

Toxinas medioambientales

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SE LOCALIZA LA FUENTE REAL DEL PROBLEMA harles B. Inlander, presidente de la Sociedad Médica para la Gente, escribió en la publicación La medicina a prueba (Medicine on Trial ): “Se ha diagnosticado mal y se ha dañado de forma notable a las personas con trastornos psiquiátricos o del comportamiento, reales o aparentes. Un gran número de esas personas no tienen problemas psiquiátricos, mas sin embargo manifiestan síntomas físicos que aparentan ser condiciones mentales, así que se les administran drogas, las confinan en instituciones metales y las envían al limbo del que posiblemente nunca regresen…”8 El Dr. Sydney Walker III, neurólogo, psiquiatra y autor del libro Una dosis de cordura (A Dose of Sanity), comenta que el DSM “ha sido la causa de que se administren drogas sin necesidad a millones de personas… a quienes se les pudo haber dado diagnóstico, tratamiento y cura, evitando el uso de medicamentos tóxicos y potencialmente mortales”. En cierto libro que habla sobre la investigación clínica en relación con los factores nutricionales que influyen en las enfermedades mentales, el doctor Melvyn R. Werbach, profesor auxiliar de clínica de la Escuela de Medicina la Universidad de California en Los Angeles, aisló como fuentes de “depresión” las deficiencias de ácido fólico, vitamina B12, vitamina C y niacina. W.V. Tamborlane, profesor de pediatría en la Escuela de Medicina de la

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Universidad de Yale, informó lo siguiente: Cuando a un grupo de catorce niños que gozaban de excelente salud, se les dió como desayuno una cantidad de azúcar equivalente a dos pastelillos cubiertos de azúcar, el nivel de adrenalina subió hasta diez veces en relación a su nivel básico, lo que sugiere que “los niños son propensos a síntomas como ansiedad, irritabilidad y problemas de concentración después de ingerir alimentos con azúcar”.9 Una joven ejecutiva de veintisiete años fue hospitalizada después de que trató de ingerir una dosis excesiva de antidepresivos que su psiquiatra le había prescrito. Esto sucedió después de un año de psicoterapia que no resolvió sus problemas de cansancio, problemas cognitivos y melancolía. No obstante después de que se le hospitalizó, los médicos le practicaron un examen médico completo y encontraron algo que los psiquiatras ni siquiera se habían percatado; hipertiroidismo, que puede manifestarse como “desgano, tristeza y falta de esperanza”. Se le administraron complementos tiroideos y desde entonces no ha tenido “síntomas psiquiátricos” y su “personalidad y profesionalismo se han incrementado”. Para la extraordinaria actividad de los niños puede ser benéfica una dieta alta en proteínas, baja en carbohidratos y sin azúcar. En un estudio que se practicó a veinte niños con “problemas de aprendizaje” y que se sometieron a una dieta así, 90% mostró un mejoramiento de los síntomas de hiperactividad”.10 Werbach sugiere que al diagnosticar a los pacientes los galenos deberían verificar “los antecedentes alimenticios y los

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hábitos actuales de dieta”, “analizar al paciente buscando signos de deficiencias nutricionales como parte del examen médico” y “si es necesario, llevar a cabo pruebas de laboratorio específicas”. Es importante conocer que es demasiado grande la variedad de alternativas para poder nombrarlas a todas. Por otro lado, la psiquiatría preferiría decir que no existen otras alternativas y luchar por mantenerlas ocultas. Dejando al doctor y al paciente con la elección entre los hechos y la ficción, entre la cura y la coacción, entre la medicina y la manipulación.

Un niño “hiper” activo podría estar necesitado de: Un examen físico adecuado

Cambio de dieta

Más actividades

Reto creativo

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LO QUE USTED PUEDE HACER Ya que CCHR no ofrece ayuda médica o legal, usted debería contar con abogados calificados y médicos no psiquiátricos, nosotros le pedimos estar conciente de lo siguiente. 1. Los estados físicos que no se han tratado ni diagnosticado a veces se pueden manifestar como “síntomas psiquiátricos”. Reacciones adversas a medicamentos comunes de prescripción también pueden crear comportamientos no deseados. Asegúrese de que usted, algún miembro de la familia o amigo que supuestamente padezca “problemas mentales”, consulte a un médico competente no psiquiátrico o a uno que se dedique a la medicina ambiental para que haga pruebas y verifique si existen alergias o toxinas o algún problema físico que no se haya diagnosticado. 2. Recibir atención medica, buena alimentación, tener un medio ambiente sano y seguro y una actividad que favorezca la confianza, haran mucho más por una persona atribulada que la brutalidad de administrar constantemente drogas y otros abusos psiquiátricos. 3. Escriba a su representante legislativo para que conozca esta publicación y exija que se prohíban las leyes que apoyan o que proponen una selección psiquiátrica o psicológica para los niños de edad escolar, y que sólo se usen soluciones que se aboquen a los problemas de enseñanza y comportamiento en el salón de clase. 4. Elabore un informe legal o demanda civil si ha recibido tratamiento equivocado, si en una institución psiquiátrica se le ha detenido de forma ilegal o si ha recibido un diagnóstico negligente por parte de un psiquiatra o un psicólogo.

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LA COMISIÓN DE CIUDADANOS POR LOS DERECHOS HUMANOS (CCHR) La Iglesia de Cienciología estableció la Comisión de Ciudadanos por los Derechos Humanos (CCHR) en 1969, para investigar y exponer las violaciones psiquiátricas de los derechos humanos y limpiar el campo de la salud mental. En actualidad, tiene más de 130 filiales en 31 paises. Su junta de investigadores, a los que se les da el nombre de Comisionados, incluye doctores, abogados, educadores, artistas, hombres de negocios y representantes de derechos civiles y humanos. Aunque CCHR no ofrece ayuda médica o legal, trabaja de manera muy cercana con los médicos y apoya la práctica médica, pero no la psiquiatría, o sus prácticas. Un punto clave de CCHR es el uso fraudulento de la psiquiatría de “diagnósticos” subjetivos que carecen de fundamento científico o médico. Basándose en esos diagnósticos falsos, los psiquiatras justifican y prescriben tratamientos dañinos para la vida incluyendo drogas que alteran la mente y que ocultan las dificultades subyacentes de la persona e impiden su recuperación. CCHR ha dado origen a cientos de reformas al testificar ante audiencias legislativas, conducir demandas públicas en contra de los abusos psiquiátricos, además de trabajar con los medios de comunicación, con quienes imponen la ley y con funcionarios públicos de todo el mundo. 1. Kelly O’Meara, “Writing May Be on the Wall for Ritalin,” Insight, 16 Oct. 2000, p. 16. 2. “Introducing Thomas Dorman, M.D.,” http://www.libertyconferences.com/dorman.htm. 3. Lawrence Stevens, J.D., “Does Mental Illness Exist?” http://www.mentalhealthfacts.com/ antipsychiatry/exist.htm 4. Joseph Glenmullen, M.D., Prozac Backlash, (Simon & Schuster, NY, 2000), p. 193. 5. David Kaiser, M.D., “Commentary: Against Biologic Psychiatry,” Psychiatric Times, Dec. 1996.

6. Elliot S. Valenstein, Ph.D., Blaming the Brain (The Free Press, New York, 1998), p.4. 7. Op. cit., Glenmullen, p. 197. 8. Sydney Walker, A Dose of Sanity, (John Wiley & Sons, Inc, 1996), p.14. 9. Melvyn R. Werbach, M.D., Nutritional Influences on Mental Illness, A sourcebook of clinical research, Second Edition, (Third Line Press, Inc. CA, 1999), p. 85. 10. Ibid., p. 83.

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cartas informativas en esta serie ■ El Fraude de los Trastornos de Aprendizaje y Comportamiento

■ Hablemos de cómo la psiquiatría esta atrapando a tu mundo con las drogas [para niños]

■ Cómo puede cuidar y conservar su salud mental

Para tener más información diríjase a: CCHR International 6616 Sunset Blvd. Los Angeles, California 90028, USA (323) 467-4242 (800) 869-2247 www.cchr.org www.psychcrime.org www.fightforkids.com email: [email protected] O póngase en contacto con la oficina de CCHR más cercana

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