PRESENTACION DE EXPERIENCIAS Venezuela de Antier, Turismo Cultural Gerardo Montilla Ana Gómez: Esta tarde vamos a compartir diferentes experiencias y para ello tenemos a Gerardo Montilla, vicepresidente de la "Venezuela de Antier". José Gregorio Briceño, vicepresidente de la Fundación Cultural Niquitao y Delfina Catalá, vicepresidenta de Alter Producciones. Gerardo Montilla: En primer lugar, quisiera agradecer la invitación que nos hiciera a este seminario, que de alguna manera eso es una especie de reconocimiento y así lo apreciamos al trabajo que hemos venido realizando en Mérida desde hace mucho tiempo, y eso para nosotros es muy significativo. En la programación del seminario aparece "Presentación de experiencias de la Venezuela de Antier". Sin embargo, no quiero limitarme a exponer solo esta experiencia, sino quisiera compartir con ustedes otra experiencia que antecedieron a ésta de la Venezuela de Antier, y a su vez otra que sucedieron a ésta de la cual vamos a hablar. Me refiero al parque Los Aleros, a la película "Una Vida y Dos Mandados" y al Parque Cinematográfico de la Montaña de los Sueños, que actualmente está en etapa de construcción, los cuales son igualmente empresas dedicadas a la producción turística, artística o cultural y que se han convertido en un importante aporte al desarrollo de nuestro Estado. Estas empresas que han conformado lo que se ha llamado el "Grupo de Entretenimiento Montilla", nacieron como negocios familiares hace unos 35 años más o menos en Mérida, en 1965 y después de haber probado suerte en diversas actividades sin mucha suerte por cierto, mi padre Alexis Montilla apoyado tan sólo en su decisión de hacer algo que trascendiera y apoyado en mi madre en ese caso, pues funda un pequeño restaurant turístico en las afueras de Mérida cuyo único atractivo era la pesca de truchas simplemente, y aquello resultaba muy gracioso por decirlo de alguna manera al visitante, muy atractivo. Este restaurante pionero en su orientación turística aún se mantiene, reinvirtiendo las modestas ganancias obtenidas durante unos 10 años de este restaurant, funda en 1977 otro restaurant típico merideño también llamado "Los Tejados de Chachopos", haciéndole honor al pueblo del cual mi padre es oriundo. Ambos restaurantes se han mantenido a lo largo de todos estos años, entre otras cosas debido a ciertos criterios gerenciales no muy convencionales digamos, pero sí elementales. Estos criterios son en definitiva la esencia de la filosofía empresarial que regirá a todas las empresas al grupo a lo largo de estos años y de los cuales hablaremos un poco más adelante. Bajo los mismos métodos de financiamiento es decir, reinvirtiendo las utilidades o las ganancias obtenidas de estos dos restaurantes, y ahora con el apoyo de sus hijos, de sus sobrinos y un grupo de allegados funda lo que siete años después se convertiría en el

emblema turístico del estado Mérida y una de las atracciones más visitadas de Venezuela. En 1984 funda el pueblo museo "Los Aleros" que es un parque que intenta mostrar las costumbres de los habitantes andinos, enmarcados arquitectónicamente y artísticamente en los años 30. En 1991, Alexis Montilla acompañado por el mismo equipo de trabajo que lo había acompañado en el parque anterior, con el mismo equipo humano ya un poco más entrenado en el área de los servicios turísticos funda el parque temático "La Venezuela de antier". Por ser éste un proyecto de mayor envergadura que los tres anteriores, pues no fue suficiente reinvertir los beneficios obtenidos por el parque Los Aleros y por los otros dos restaurantes, sino que se hizo necesario acudir a créditos bancarios los cuales en algunos casos fueron negados por no cumplir con avales o con las garantías que exigían. Actualmente la Venezuela de Antier es junto con el teleférico la principal atracción turística de Los Andes, atendiendo un promedio de 200 mil personas más o menos al año. En 1994, Alexis Montilla nos deja saber al mismo equipo que siempre le hemos acompañado, su inquietud de incursionar en el mundo del cine, y es así como nace una pequeña empresa productora cuya primera película, primera producción fue "Una vida y dos mandados". Este film inspirado en la propia vida de Alexis Montilla y realizado en uno de los más impresionantes paisajes merideños, ha sido uno de los más exitosos y emblemáticos de la historia del cine venezolano, habiendo sido seleccionado para representar a nuestro país en algunos de los festivales más importantes del mundo. En 1997, "Una vida y dos mandados", fue seleccionada para representar a Venezuela en los "Premios Oscar", en la categoría de mejor película extranjera. Y no sé si es coincidencia o casualidad, pero ha habido un importante incremento de visitantes a Mérida, a partir o desde el momento en que esta película fue exhibida en los cines de Venezuela y en algunas ciudades del mundo, a lo mejor eso creemos, pudo haber ocurrido algo similar a México -recordemos- que México es uno de los países con mayor desarrollo turístico en el mundo, y esto se debe en gran medida al auge del cine mexicano durante la década de los 40 y 50, tal vez en un futuro no muy lejano -que bueno que esté aquí Delfina- podamos ver al cine venezolano desde esta perspectiva. En estos momentos como les decía hace unos instantes adelantamos la construcción de un nuevo parque temático llamado "La montaña de los sueños", cuyo objetivo principal dedicado fundamentalmente a los niños será mostrar de una manera muy didáctica, muy entretenida a la vez, a la evolución del cine, la radio y la televisión en Venezuela desde los años 50 hasta nuestros tiempos pudiera ser, en principios hasta los 80, pero pudiéramos extendernos hasta esta época y entre otras cosas el visitante también podrá ver como se filmaron algunas de las secuencias más importantes de "Una vida y dos mandados". Quise hacer referencia al origen de estas empresas ya que nos resulta un poco difícil desligarla y referirme a algunas de ellas en particular, aislándola del contexto que conforman las demás, puesto que como hemos visto una ha conducido a la creación de

la otra siguiendo los mismos parámetros, los mismos criterios emotivos, creativos e incluso gerenciales. Todos estos proyectos han nacido como producto no de una planificación ni de un estudio económico previamente realizado, ni siquiera respondiendo a la satisfacción de alguna necesidad del mercado turístico, artístico o cultural, ha nacido de la imaginación, de la creatividad, de la visión o tal vez de la intuición empresarial de una persona profundamente enamorada de su tierra, de sus habitantes, de su pasado -recordemosque el leif motiv de todos estos proyectos es la evocación del pasado. Me referiré ahora, específicamente al parque "La Venezuela de Antier". Su a veces incontenible inspiración creativa, y a lo mejor advirtiendo que ya los Aleros no tenía mucho espacio físico hacia donde crecer y ya estaba consolidado, esto lleva a Alexis Montilla a concebir ya no un pueblo andino de los años 30, sino todo un país que estuviera enmarcado en una época trascendental y casi olvidada para nosotros que es los años 20. El 31 de julio de 1991 se inaugura este parque, cuyo tema es mostrar al visitante la más connotadas regiones de la geografía venezolana con sus costumbres, su folklore, su música, su gastronomía, su arquitectura, sus bailes, en fin, la idiosincrasia para los habitantes de las diferentes regiones de Venezuela, y se comenzó con la región del Oriente, los Llanos, los Andes, Amazonas, Zulia, Caracas, Lara y actualmente ya se han incorporado los estados Miranda, Aragua, Falcón y próximamente se incluirá el estado Carabobo. Lo que inspiró que este parque estuviera enmarcado en los años de la dictadura gomecista, fue fundamentalmente el deseo de dar a conocer ese espacio de la historia de Venezuela a veces incomprendido y la expresión de este deseo se ve favorecido, a su vez, por la colección de autos antiguos que ya Alexis Montilla poseía desde hace algún tiempo, esa ha sido su pasión siempre, y muchos de estos autos datan de esa época, que coincide con la llegada de los primeros automóviles a Venezuela. Y siempre hemos dicho que la Venezuela de Antier, más que un parque temático, es un complejo, un complejo concebido con la idea de cumplir también funciones culturales, funciones educativas, funciones artísticas, y explicaré brevemente porqué. Como acabo de mencionar, en este parque el visitante puede conocer en unas 5 horas aproximadamente, algunos de los rasgos culturales, arquitectónicos, históricos y geográficos de diversas regiones de Venezuela, pero que esto no se vea como una manera de mostrarle a visitantes extranjeros las bondades de nuestro país, sin necesidad de que ellos lo conozcan todo. El 88% de nuestros visitantes son venezolanos y de ese 88% un 70% son del Distrito Federal, sólo un 12% son extranjeros, de manera que no es específicamente el turista extranjero al que está dirigida la labor educativa y cultural de este parque, es fundamentalmente a nuestros niños y a nuestros jóvenes, y es por ello que anualmente otorgamos cerca de unas 30.000 entradas de cortesía o preferenciales, a alumnos de preescolares, liceos, colegios, a miembros de instituciones benéficas o a comunidades organizadas de todo el país, y es por ello también que día a día nos esforzamos por incorporar nuevos atractivos, y no solamente en la infraestructura y en los servicios,

sino principalmente en actividades artísticas y folklóricas de las diversas regiones, que allí en este parque están representadas. En la Venezuela de Antier laboran unas 300 personas aproximadamente, de las cuales más del 70% está preparada para actuar en contacto directo con el visitante, en la divulgación de nuestros valores, de nuestras tradiciones y de nuestras expresiones artísticas, y me refiero a músicos, cantantes bailarines, actores, actrices, ceramistas, tallistas, artesanos, fotógrafos, en fin, la mayoría de ellos se han profesionalizado allí mismo dentro de la empresa; y el otro 30% del recurso laboral está conformado por personal también de diversas carreras, tenemos superiores en informática o en turismo, administradores de empresas, politólogos, diseñadores gráficos, economistas. El 95% de nuestro personal es merideño y de esa cantidad, el 60% pertenece a la comunidad en la cual estamos enclavados, que se llama El Salado. La apertura de la Venezuela de Antier coincide con el cierre del sistema teleférico, debido a un lamentable accidente ocurrido en 1991. En ese momento, en esa época, el Teleférico junto con Los Aleros, conformaban el principal atractivo turístico del estado, y según estimaciones de la Corporación Merideña de Turismo, de no haber sido por la existencia de este parque, y también en buena medida de Los Aleros, pues la actividad turística durante ese período se habría visto seriamente perjudicada y esto lo menciono para ilustrar de alguna manera, el impacto social y el impacto económico que estas empresas han causado en su ámbito de acción. Se estima que en los casi 9 años de funcionamiento, la Venezuela de Antier ha generado aproximadamente unos 2.000 empleos indirectos, en su mayoría dentro del sector turismo, tales como: hoteles, posadas, líneas aéreas, agencias de viajes, operadores de turismo, transportistas públicos y privados, taxistas, restaurantes, ventas de artesanía, pero al mismo tiempo ha propiciado el establecimiento y la creación de micro y pequeñas empresas dedicadas a diversas actividades, no solamente en el sector turístico, lo que de alguna manera contribuye al crecimiento y al desarrollo económico del Estado Mérida, que, aprovecho para mencionarlo, posee el más alto nivel de vida del país, según estimaciones de Conapri, posee los más bajos índices de pobreza y de delincuencia y es uno de los estados con menor tasa de inflación de Venezuela. Esta empresa, aun cuando ha ido creciendo y se ha ido incorporando y modernizando y también adaptando a las exigencias actuales del mercado turístico y artístico, sigue siendo en esencia de carácter familiar, puesto que el cuerpo de accionistas y su directiva está conformada en su mayoría por familiares, hermanos y primos principalmente, quienes tenemos la responsabilidad de conducir el área administrativa y operativa. La parte creativa de todo este parque y de los demás, siempre la ha llevado nuestro asesor, por decirlo de alguna manera, y esa es la figura legal de Alexis Montilla, y esto implica una mayor responsabilidad para nosotros, porque debemos buscar la manera más eficaz, más idónea, más efectiva, de llevar a la práctica, de ejecutar todas sus inspiraciones creativas. Como una manera de respetar la opinión del visitante, al que permanentemente se le consulta sobre el grado de satisfacción de su visita a este parque, sus propias sugerencias se transforman en hechos concretos; también se toma en cuenta, por supuesto, las opiniones y las sugerencias del persona que allí labora. Esta política contribuye eficazmente, de manera determinante, también a planificar y a ejecutar estas

acciones que van en beneficio del visitante en definitiva, y que están orientadas a lograr el mayor nivel de satisfacción del visitante, y un óptimo ambiente de trabajo para nuestro personal. Esta empresa no cuenta con un departamento de recursos humanos, tal como se conoce, para adiestrar al personal, los mismos compañeros de trabajo se encargan de adiestrar bajo criterios previamente establecidos, al personal de nuevo ingreso, pero lo más significativo de esto, es que es la misma interacción con el visitante lo que le va proporcionando al trabajador una mayor experiencia. De manera que la Venezuela de antier se ha convertido en una especie de escuela, en donde los alumnos pronto se convierten en maestros y cuya cátedra más importante es la del trato al visitante, y eso es fundamental para nosotros. Un aspecto que quisiera mencionar sobre la estructura organizativa del parque con respecto a la actividad comercial dentro del mismo, es el referido a los puntos de venta de productos y servicios, que funcionan dentro del parque. En su totalidad, son una especie de concesiones que otorgamos a terceras personas o a terceras empresas, concediéndoles, además, la responsabilidad de contratar y adiestrar a su personal bajo nuestra supervisión; también tienen la responsabilidad de equipar y amoblar su local, de pagar los costos de los servicios públicos que el parque les proporciona, como electricidad, recolección de basura, agua, en fin, todo esto, y esto se traduce para la empresa en una importante liberación de parte de las responsabilidades que le competen, no sólo desde el punto de vista laboral, sino también desde el punto de vista del control y de la supervisión administrativa que debemos ejercer, que a su vez nos permiten dedicar más tiempo, más esfuerzo y más recursos, tanto económicos como humanos a la parte creativa, a la parte financiera y también a la parte comunicacional. Y con respecto a estos dos últimos factores que mencioné, el aspecto financiero y comunicacional, debo decir que por ser éste un proyecto que está en permanente expansión, incluso podríamos decir que aún no está culminado, por cuanto la meta es representar la totalidad, si es posible, de los estados y las regiones de Venezuela, pues debido a esto es difícil establecer cuál fue el costo de la inversión en este proyecto. Sólo podría decir que aproximadamente un 30% de las utilidades son reinvertidas en el funcionamiento del propio parque, otro 30% es invertida en la construcción de este nuevo parque del cual les hablé que estamos adelantando y que estará abierto al público en unos 9 meses, 10 meses, si Dios quiere. De esta manera podemos advertir que quienes hacen crecer todos estos proyectos, en definitiva no es ni la banca, ni los inversionistas, ni acciones en la Bolsa de Valores, son los propios visitantes, que con la compra de su boleto de entrada a cada uno de estos parques, se convierten de alguna manera en los que contribuyen al crecimiento y a la expansión de los mismos. El aspecto comunicacional es un poco más complicado aún, complicado digo para los parámetros que usualmente se aplican. En nuestros presupuesto no existe de verdad una partida para promoción y para publicidad, y no es por razones de costos, sino más bien por principios y tampoco es que sea una negación a la publicidad, o que no creamos en sus bondades, es que creemos, además, y así lo hemos comprobado, que la promoción más efectiva es la que hace el propio visitante directamente, boca a boca, el comentario positivo sobre su visita al parque, la atención personal que recibe, los atractivos, los servicios, la calidad del producto, la calidad de las comidas, de las bebidas, la relación

precio-valor, el paisaje, en fin, el mantenimiento de las instalaciones, el uniforme, entre otros muchos aspectos, eso es mucho más importante para nosotros, dedicar más esfuerzos y las recursos a optimizar estos elementos, que destinarlos a una publicidad que en ocasiones pudiera resultar engañosa o pudiera crear unas faltas expectativas que después no pudiéramos nosotros luego reorientar. Sin embargo, ajeno a nuestra empresa, ha habido un gran número de publicaciones, de reportajes, de entrevistas, de programas especiales de todo género y en diversos países del mundo, sobre estas atracciones turísticas y culturales. Esto confirma, entonces, que no es absolutamente y estrictamente necesario, invertir en publicidad para posicionar un producto. Nosotros consideramos -y repito así lo hemos comprobado- que es prioritario fortalecer aquellos factores que en definitiva redundan en la satisfacción del visitante. Si bien las estrategias comunicacionales, las que hemos hablado utilizadas por nuestra empresa, podrían resultar un tanto no convencionales, podemos afirmar que sí han sido absolutamente eficaces, porque de acuerdo a los resultados obtenidos de encuestas que permanentemente se le realizan a los visitantes en diversas épocas del año, satisfactoriamente para nosotros hemos comprobado que el 90% afirma haberse enterado del parque por comentarios de familiares o amigos, y ante la pregunta: ¿recomendaría usted visitar la Venezuela de antier? Un 98 manifestó, o ha manifestado en las diversas encuestas que definitivamente recomiende la Venezuela de antier. Como mencioné anteriormente, son los propios visitantes que en determinados momentos exigen pues la prestación y el mejoramiento de algún servicio o algún producto en particular, y como ejemplo, y esto atendiendo un poco a algunos de los requerimientos que tan amablemente nos solicitó la señora Mariela Sánchez, como ejemplo podría mencionar el que hace algunos años hubo la necesidad de implementar un sistema de información a través de folletos ilustrados que suministrase detalles de parque, ubicación, costo, tarifa, atractivos, horarios, el mapa, en fin, todo esto, y eso implicaba para la empresa un altísimo costo, por lo que hubo la necesidad, o no la necesidad, más bien la suerte diría yo, de establecer una especie de convenio estratégico con diversas empresas nacionales, algunas tarjetas de crédito, algunas embotelladoras, algunos bancos, con las que hemos celebrado alianzas con beneficios mutuos en el área comunicacional. Ya en el ámbito estrictamente comercial hay convenios establecidos con mayoristas de turismo, con líneas aéreas, con hoteles, con agencias de viaje, y en el sector público con la Corporación Merideña de Turismo y también con la Universidad de los Andes. Actualmente estamos adelantando conversaciones con una empresa transnacional para establecer también algún tipo de alianza estratégica en el área comunicacional, que es Kodak específicamente. Para culminar quisiera a manera de síntesis presentar algunos de los principios que han orientado la filosofía para la realización, el mantenimiento y para la trascendencia sobre todo de la obra que hemos señalado. En primer lugar, la imaginación, la inspiración creativa que conduce inexorablemente a la originalidad, este debe ser el punto de partida para emprender cualquier proyecto, la transparencia en las acciones que se emprendan genera de alguna manera confianza en quienes creen en nuestros planes y nos apoyan, y estoy hablando de manera general, no solamente en nuestro caso particular sino como algunas directrices que se pudieran tomar en cuenta a la hora de emprender cualquier proyecto que en nuestro caso pues ha dado resultado. La identificación absoluta con un proyecto, esto permite asumir riesgos

sin mayores temores, sin complejo incluso, el respeto a la vegetación que caracteriza el entorno contribuye a la preservación del ambiente natural en donde se sustente, en donde se asienta el proyecto. Un personal permanentemente estimulado desde el punto de vista educativo, económico, moral y espiritual trae consigo una garantía de buen servicio. Involucrar en el proyecto a personas que compartan las mismas ideas, esto garantiza también en gran parte el éxito de mismo. Responsabilidad para con el trabajo, con el compromiso de asumir al visitante como la persona más importante del aquí y del ahora, no solamente con la región sino también con el Estado y en definitiva con el país. Involucrar y concientizar a los miembros de la comunidad a la cual se pertenece y conseguir sus valiosos aportes para el permanente crecimiento, esto hace sentir a los miembros de la comunidad de alguna manera como partícipes del proyecto y en la medida en que se identifiquen en esa misma medida van a aportar mano de obra, van a aportar ideas, apoyo en cualquier momento. Este es uno de los puntos que para nosotros es prioritario, es satisfacer plenamente al usuario, en este caso al visitante, y esta es la única manera de garantizar una rentabilidad que nos permita seguir creciendo, seguir creciendo en todo el sentido de la palabra. Creer e invertir en su región, pero no necesariamente debemos pensar en recursos económicos, en invertir una gran cantidad de dinero, se trata más bien de creer e invertir en su gente, en su historia, en su cultura, utilizando racionalmente los recursos disponibles, sean estos naturales, sean humanos, sean económicos, y con esto quiero decir que no debemos estar esperando de brazos cruzados que el Estado nos dé oportunidades o nos dé recursos, están allí las oportunidades y los recursos, lo que debemos hacer es identificarlos y darle forma para luego aplicarlos y darles existencia, ejecutarlos. Estos principios esbozados de manera muy general marcan los criterios gerenciales de los que les hablé al comienzo y ahora que los he expuesto los encuentro no sólo elementales, reducidos a lo esencial, sino también muy convencionales, elementales podría decir. Han sido la esencia de nuestro éxito y de verdad a mí no me gusta mucho utilizar esta palabra éxito, porque considero al éxito como algo circunstancial, algo efímero. Lo que hemos pretendido ha sido dar a nuestro estado Mérida una infraestructura turística en progresión ascendente de crecimiento no sólo económico sino también moral y social, y al dar esta infraestructura esperamos haber contribuido a elevar la calidad de vida de los merideños, y por qué no, de los venezolanos, que es lo que en definitiva todos aspiramos. Podría decir que nuestras empresas habrán sido exitosas en la medida en que hayamos logrado este objetivo y en la medida en que le demos permanencia en el tiempo. Y permítanme concluir diciendo que verdaderamente me siento muy orgulloso de que la mayoría de las personas invitadas a este seminario para exponer sus experiencias somos jóvenes, o relativamente jóvenes, quienes a pesar de la coyuntura económica por la que estamos atravesando seguimos creyendo e invirtiendo en Venezuela. Muchas gracias.