MINERALES POLIMETALICOS EN COLOMBIA ANALISIS DEL MERCADO NACIONAL ORO. OFERTA La producción de oro en Colombia a partir de 1991 disminuyó permanentemente hasta 1998, con un leve incremento en 1996 cuando pasó de una producción de 21,14 toneladas en 1995 a 22,07 toneladas con leve crecimiento del 4,5% aproximadamente. Contrario a la tendencia de descenso en la producción que venía presentado el oro, durante el período 1991-1996, en 1999, se produce un incremento relevante que alcanzó una cifra cercana a las 35 toneladas, mostrando un incremento del 84% con respecto al año anterior. (Figura 1) La producción a nivel regional, siguiendo el comportamiento del agregado nacional, se ha caracterizado en el último lustro por un moderado descenso en el período 95-98. Si bien la tendencia desde el punto de vista departamental ha sido similar, el gran incremento en la producción de 1999 y el 2000, lo presentaron: Antioquia con un 41,9%, Córdoba con un 44,9% y Bolívar con un 10,0%. La oferta que resalta es la del departamento de Córdoba, cuya producción se ha incrementado cerca de 15 veces durante los últimos cinco años, sin la entrada de grandes operadores mineros; lo que se adjudica a la denuncia de metal producido en otros departamentos, causando un grave detrimento de las finanzas locales de los municipios de zonas productoras cercanas.

Figura 1. Producción Anual de Oro, Período 1996 – 2000. Miles de Gramos

2000

1999

1998

1997

1996 0

5.000

10.000 15.000 20.000 25.000 30.000 35.000 40.000

UPME. Estadísticas Minero Energéticas, 2001

No es fácil explicar el fenómeno alcista de la producción de oro, en un país con receso en su inversión minera por más de 5 años, que no esté basada en especulaciones sobre mercado negro de importaciones auríferas; orientadas al lavado de dineros provenientes del narcotráfico; más aún cuando los incrementos de la producción más relevante, provienen de los departamentos de Córdoba (con 3,5 veces más producción que el año anterior) y Bolívar (con 1,7 veces más producción que el año anterior) áreas dominadas por la guerrilla y el paramilitarismo. (Figura 2) Figura 2. Producción Departamental de Oro

Cauca 1,14%

Antioquia 40,80% Bolívar 4,16%

Santander 0,76%

Caldas 1,62%

Valle 0,20%

Productores Menores 8,39% Nariño 1,55% Córdoba 46,65%

UPME. Estadísticas Minero Energéticas, 2001

Otros 0,42%

Chocó 2,70%

La producción de oro en Colombia se caracteriza por estar muy dispersa en todo el país; aunque desde algunos años el sur del Departamento de Bolívar ha mantenido un ritmo de producción muy alto a través de la pequeña minería. Sin embargo, en este tipo de minería, que representa el 90% de la producción nacional de oro, la exploración geológica es mínima o nula en el mayor de los casos, produciendo un efecto inverso sobre los procesos extractivos, ya que a menor prospección, la probabilidad de encontrar nuevos depósitos disminuye. Con respecto al comportamiento real de la producción nacional, este se debe analizar desde la óptica de precios internacionales, con tendencia a la baja, que desestimulan la producción y el retiro del sobreprecio que ofreció el Banco de la República hasta el año 1993. El otro punto de vista, y del que aún no se tienen cifras concretas es el comercio informal, la salida de oro de contrabando hacia Venezuela y Perú o la venta directa a compradores nacionales, a partir de la liberación del comercio del metal en 1993. El valor de la producción nacional, se ha comportado de manera consecuente con la extracción. Si bien es evidente que el oro representa para la economía del país, uno de sus más valiosos recursos mineros, también es evidente que las regiones potencialmente auríferas (10,6 millones de hectáreas), en su mayoría carecen del conocimiento geológicominero básico, necesario para cuantificar su posible potencialidad. Los yacimientos evaluados hasta un nivel de reservas probadas, son relativamente pocos, y a la fecha su conocimiento sólo ha sido fruto del esfuerzo de particulares con capitales de inversión privada. El papel del gobierno colombiano está orientado a promocionar áreas potencialmente favorables para Metales y Minerales Preciosos, obtenidas de investigaciones y estudios regionales adelantados por las entidades estatales del Sector Minero. Por lo anterior, estos blancos de exploración para Metales Preciosos y Base asociados, presentan una máxima posibilidad de éxito, en lo referente a la consecución de grandes capitales de inversión extranjera que sí mejorarían significativamente los volúmenes de producción. Es necesario, motivar a las compañías mineras foráneas y a la banca nacional para la inversión de capital en el desarrollo de proyectos auríferos, por sus condiciones de volumen y tenor. Si por el contrario las inversiones de capital continúan siendo incipientes la exploración y el desarrollo de proyectos potenciales de gran minería, avanzarían en forma paquidérmica en el nuevo milenio.

DEMANDA. Con la Ley 9ª . de 1991 se estableció, que a partir de enero de 1993, (entrando a regir a mediados de 1994), la posesión y comercialización doméstica y externa del oro podría ser realizada por particulares. Lo anterior, terminó con el monopolio que el Estado a través del Banco de la Republica ejercía sobre la demanda y comercialización del mineral. Durante el período 1995-1999 las variaciones de compra, frente a las cantidades producidas, señalan una disminución importante en más del 90% de lo comprado por el Banco de la República lo que pone de manifiesto el poco interés del metal en los últimos años como reserva monetaria. No obstante que la Ley Novena de 1991, liberó al Banco de la República de su condición monopolista para la posesión y comercialización del oro en Colombia, en la actualidad y de acuerdo con sus estatutos internos, el Banco conserva aún la obligación de comprar los metales precisos que cualquier comerciante o productor ofrezca a esta entidad del Estado. A partir de 1993 la banca estatal actuó como interventor entre el productor y el comercializador, por un período aproximado de tres años; período durante el cual el Banco de La República ejerció una función reguladora en los precios y facilitadora para la comercialización a nivel internacional. Durante este lapso fomentó la nueva cultura del comercio aurífero, a través de intermediarios particulares, que inicialmente produjo un cierto grado de desconfianza e inseguridad entre el personal vinculado a la comercialización del metal. Solamente hasta marzo de 1997, el Banco se desvincula totalmente de su función reguladora, certificadora y promotora de los Metales Preciosos, para asumir la condición de simple comprador, entrando a competir en igualdad de condiciones con cualquier agente privado. Bajo estas condiciones el Banco, actualmente compra el metal y lo vende para consumo interno nacional, buscando una rotación permanente e inmediata del monto aurífero adquirido. Bajo ninguna circunstancia, el interés actual del Banco de La República es atesorar el oro comprado. Su función está orientada fundamentalmente a fomentar la industria joyera, o cualquier otra industria que requiera del oro en productos terminados, con el ánimo de darle valor agregado al recurso metálico. Según comunicación oral, de la Dra. Gloria María Vélez Gómez, funcionaria del Departamento Técnico de Metales Precisos del Banco de La República, el 95% de las compras de oro son destinadas a la industria joyera y el 5%

restante para otras industrias que requieran el metal, como la electrónica, médica y odontológica. En la actualidad, algunos mineros continúan ofreciendo su producción al Banco de la República; a las empresas fundidoras de Medellín (Álvarez, Gutiérrez y Escobar); y a empresas o intermediarios dedicados a la comercialización del mineral. El fenómeno del contrabando hacia países vecinos , es uno de los factores que más han afectado los registros de oferta y demanda. Por esta razón, no existen cifras que representen las tendencias de los parámetros que regulan el mercado del metal lo que redunda en el desconocimiento de su importancia económica para el país. EXPORTACIONES - IMPORTACIONES Hasta 1993, el Decreto 444 de 1967 establecía el control de cambios en Colombia y estipulaba que el Banco de la República era la única entidad autorizada para comprar y comercializar el oro tanto en el país como en el exterior, dado el carácter del metal como activo internacional de reserva. Como consecuencia de esta disposición, el Banco de la República compraba el oro a los mineros y luego lo refinaba con el fin de que su calidad fuera aceptada en el mercado internacional. Parte de ese oro era vendido a los productores industriales y orfebres del país, pero la mayoría iba como activo de reserva. Dado el bajo nivel de los precios que inciden desfavorablemente en la rentabilidad del oro como activo de reserva, la política del Banco en los últimos años ha sido la de vender prácticamente todo el metal en reserva y reducir sustancialmente el inventario que alcanzó hasta 1984. Esto explica la escasa participación actual del oro monetario en las reservas brutas del país. Las exportaciones registradas durante 1996 fueron varias veces superiores a las de los años inmediatamente anterior y posteriores. Este comportamiento obedeció a un estímulo de precios inducido por Estados Unidos y Francia, países a los cuales se les exportó 358.865 onza troy y 219.701 onza troy respectivamente. Esta tendencia entre 1996 y 1999 ha venido cambiando, con una variación evidente hacia el mercado norteamericano, tanto en joyería como en bruto. Estados Unidos acapara el 64,1% de las exportaciones, seguido por Francia con un 24,67% y Corea del Sur con un 4,71%, desplazando al Reino Unido con un 3,81%.

A partir de 1994, cuando el Banco de la República eliminó la compra de oro y su sobreprecio como incentivo, sumado al estímulo que ofrecen los países vecinos (Perú y Venezuela), ha ocasionado un contrabando hacia esos países. Del total de las exportaciones del país registradas en 1998 (US $11.332 millones), las mineras representaron el 13% y el Oro constituye el 15% de éste último porcentaje, con un monto de US $216 millones. PRECIOS Desde el siglo XVIII, cuando se empieza a fijar la ley de oferta y demanda, ésta ha sido determinante en los precios de los metales. No obstante, que ocasionalmente se ha intentado desconocer este principio, siempre la ley a prevalecido. En la actualidad se asume que los precios reportados por las bolsas internacionales de metales (MLE y COMEK, de Londres y Nueva York respectivamente) son la libre expresión de los resultados alcanzados por las fuerzas de oferta y demanda. Pero las bolsas no puede pronosticar cuales serán los precios en el futuro, ni tampoco cual será la oferta y demanda de cualquier metal. La predicción hipotética de algunos precios requiere de un conocimiento profundo sobre las estructuras productivas tanto de proveedores como de consumidores. Además, de un análisis empírico de los superavits y déficits del mercado de los metales, asumiendo que los precios se comportan de manera cíclica. Un ciclo de precios completo se inicia en el punto medio, se expande y alcanza un máximo, se contrae, alcanza un mínimo y vuelve al punto medio. Por lo anterior, pronosticar precios es muy complicado, porque, estimar la ubicación (en la expansión y en la contracción) de los precios en el ciclo de análisis es crítico, aún conociendo parcialmente el escenario mundial y los sectores económicos que más se relacionan con el consumo (intensidades específicas de uso, por ejemplo) La predicción de los precios asume que el mercado mantendrá niveles de oferta y demanda normales. Ya que, un superávit excesivo frente a la demanda, requerirá un ajuste negativo de la producción, evitando un superávit no realista de inventarios. De igual forma un déficit excesivo de metal requerirá de una mayor producción de metal. La acumulación desmedida de inventarios, reduce los precios y genera una reducción significativa en la producción. En ciclos de precios bajos, el nivel de éstos estará determinado por la estructura de costos de producción;

mientras que el límite superior de precios, en un inventario más bajo de lo normal, no incide con la estructura de costos de operación. Hay que tener en cuenta que los precios cíclicos a corto plazo son los usados por las áreas comerciales y de presupuesto, ya que, los precios cíclicos más cercanos al presente incorporan aspectos fundamentales del mercado y aspectos de carácter extraordinario consecuentemente no sostenibles. Por otro lado, los precios de largo plazo, resultan del promedio de los precios anuales o cíclicos, para un período que incluya por lo menos un ciclo completo de precios. Vale la pena agregar que los precios futuros estimados (más allá de 3 años) son los precios que se requieren para equilibrar la oferta y la demanda y no los precios específicos que se darán para uno y otro año específico. Un análisis crítico a esta metodología de oferta y demanda para determinar los precios concluye que la predicción de precios de los metales no es una ciencia exacta debido a que son muchos los factores que intervienen en la asignación. Es claro que los hechos inesperados no se pueden predecir ni evitar, como tampoco se puede obviar la necesidad de contar con precios pronosticados a fin de tomar una serie de decisiones a corto mediano y largo plazo. FACTORES QUE INCIDEN EN EL PRECIO DEL METAL En la industria minera es casi convencional, usar precios de largo plazo para valorizar una nueva operación, para establecer estrategia corporativa relacionadas con el tamaño ideal, para determinar el crecimiento óptimo y para determinar el cálculo reservas. Estos precios también adquieren importancia en el “timming” de ingreso al mercado de un proyecto nuevo. Es mucho más atractivo salir al mercado cuando los precios están en alza. Pueden hacer y de hecho lo hacen una gran diferencia en la posición financiera de la operación. Las decisiones de inversión minera, requieren en particular de contar con precios de largo plazo. Esto se basa en el hecho de que la demanda futura de un metal supera la oferta futura, como consecuencia de que éste último no cuenta aún con la nueva producción que vendría, ya sea en proyectos altamente, probables o posibles. Una alternativa para hacer viable un proyecto futuro es la determinación del Precio Incentivo, en otras palabras ante un déficit de producción, es relevante preguntar ¿Cual será el Precio Incentivo que requerirán los nuevos

proyectos mineros para que se puedan ingresar a la curva de oferta y cubrir dicho déficit? No hay que olvidar que la tendencia histórica de los últimos cinco años, muestra que los precios de los metales han estado y están con tendencia a la baja, entonces los precios a largo plazo también experimentaran una baja. Esto queda reforzado también por el hecho de que la tasa de descuento, en buena parte de los países mineros en desarrollo, han ido disminuyendo, consistentemente con un menor riesgo país, dado que la mayoría de ellos han adoptado el sistema de economía de mercado para ordenar y organizar sus actividades económicas. Es casi común, que cuando los precios están muy por encima de su tendencia a largo plazo, a la industria le cuesta aceptar precios pronosticados de corto y largo plazo que estén debajo de estos precios. De forma similar, cuando los precios están muy bajos, los bancos de inversiones u otras bancas similares, difícilmente aceptan precios que se predicen a largo plazo. De esta manera, obviamente las empresas productoras siempre esperan un precio mayor y los consumidores uno menor. Lo real es que el precio correcto lo da el mercado cuando en este se expresan libremente las fuerzas de producción y consumo. El análisis del comportamiento de los precios nacionales está ligado directamente a las fluctuaciones de la cotización de los metales en las bolsas de Londres y Nueva York principalmente. La cotización del precio internacional del oro ha sido una de las más estudiadas por analistas tanto de las bolsas como de las empresas y está ligado directamente a las condiciones macroeconómicas de los grandes consumidores, como de las estructuras de costos de las empresas productoras, en la búsqueda de un posicionamiento definido en el mercado como fijadores de precios, hacia una tendencia claramente oligopólica. El precio de cotización del metal, se ha caracterizado durante el período 1995-1998 por una tendencia progresiva a la baja, con una recuperación durante el segundo semestre de 1999 por la contracción lógica del mercado ante las amenazas de sobreoferta de los bancos centrales europeos. De ahí que los análisis sean más exhaustivos durante el período 1998-2000. El primer semestre del año 1998, se constituyó como un período en el cual la fluctuación de precios de los Metales Preciosos fue la principal característica de la cotización. La problemática financiera de los tigres asiáticos se

constituyó como una de las principales variables para el comportamiento volátil de los precios. El Oro presentó una recuperación a mediados del semestre en 1998, alcanzando un precio tope en el mes de marzo, de 308 dólares la onza troy; pero cayendo vertiginosamente a 292 dólares para junio. Se hace evidente para el metal el papel que juegan los bancos centrales europeos en el manejo de las reservas y las variaciones que tiene el dólar americano frente a monedas como el yen, la lira, el dólar canadiense, el rand sudafricano y el dólar australiano, los primeros como compradores y los tres últimos como productores. Las grandes variaciones de los precios del oro para el segundo semestre de 1999, radicaron principalmente en las fluctuaciones del dólar durante todo el período, así como las tasas de interés norteamericanas, con tendencia a la baja. En términos generales, el precio del metal se mantuvo relativamente constante, entre el precio de julio a diciembre. La caída durante el último mes, se preveía momentánea, pero las cosas podrían cambiar a lo largo del año siguiente dadas las condiciones de crisis económica mundial. La crisis rusa a principios del semestre fue uno de los factores determinantes en la desestabilización del mercado del oro, toda vez que éste país es uno de los mayores productores del metal en el mundo y posee unas de las más importantes reservas del globo. A diferencia del semestre anterior, el precio no se vio jalonado en exceso por la demanda, sino por factores externos que comprometieron la cotización tanto en Londres como en Nueva York. La cotización del oro durante el primer semestre de 1999, se vio influenciada directamente por los movimientos bursátiles en las bolsas de Londres y Zurich, esto se reflejó en una caída progresiva de la cotización. Un aspecto relevante durante el año 1999, fue la influencia de países como Francia y Estados Unidos, frente al tema de la venta de reservas del Fondo Monetario Internacional, así como la posición de los Bancos Centrales de Suiza e Inglaterra de desligar su moneda del oro y las subastas del metal respectivamente. Las ventas de corto y largo plazo se vieron durante el período, jalonados por las expectativas en las fluctuaciones y volatilidad generadas a partir de externalidades como las antes descritas. A diferencia de los tres semestres anteriores, el último de 1999 se caracterizó por una tendencia a la baja con grandes fluctuaciones, en especial por los anuncios constantes de los Estados Unidos de los cambios en las tasas de interés y sus indicadores macroeconómicos. Para el año 2000, el precio ha mantenido los altibajos característicos, cotizando a US $279,3 promedio anual.

EXPECTATIVAS En Colombia, las regiones auríferas se explotan desordenadamente, desprovistos de programas orientados a conocer su potencialidad y a originar iniciativas tendientes a generar valor agregado a este recurso natural no renovable. El país cuenta con un potencial importante de Metales y Minerales Preciosos, pero estos recursos están subutilizados. Según el ACIGEMI, Ingeominas (1999), solamente el 4 y el 0.5% de las áreas potenciales para oro y esmeralda, respectivamente están concesionadas. Es evidente que el oro representa para el país uno de sus más valiosos recursos mineros, pero también es cierto que las regiones potencialmente auríferas (10,6 millones de hectáreas) en su mayoría carecen del conocimiento geológico minero-básico, necesario para cuantificar su posible potencialidad. Los yacimientos evaluados hasta un nivel de reservas probadas son relativamente pocas y a la fecha su conocimiento sólo ha sido fruto del esfuerzo de particulares con capital de inversión privada. En consecuencia se debe cuantificar los recursos auríferos y establecer un porcentaje de esa producción potencial para generar valor agregado a los Metales Preciosos, buscando optimizar el desarrollo de este sector con base en nuestras ventajas comparativas. Generar un proceso integrado de producción – industrialización y comercialización para que los mineros y en general la población económicamente activa de las regiones auríferas se desarrolle industrial y comercialmente en joyería con destino al mercado nacional e internacional. De esta manera se puede elevar la calidad de vida del personal adscrito al sector, generando empleos directos e indirectos, además de mejorar la imagen de nuestro país en el contexto mundial. El Estado esta promocionando la capacitación de los joyeros con el fin de establecer empresas o asociaciones de trabajo, que busquen optimizar esta labor apoyando la tecnificación en cada etapa del proceso de diseño y producción de la industria manufacturera de joyas. Se debe evitar exportar materia prima mineral de cualquier calidad, sin antes dar un valor agregado que le incremente el precio. Así se logran mayores ganancias y, se crea una alternativa de empleo que favorece el ambiente social y motiva la inversión privada de el sector. El Gobierno Nacional, con el fin de lograr el crecimiento de las exportaciones y de captar mayor inversión privada para el sector minero, esta

comprometido con una estrategia que consiste en la eliminación del impuesto de remesas y el ofrecimiento de convenios de estabilidad tributaria. La Ley 49 de 1990 y la Ley 6a de 1992, para estimular la inversión extranjera, redujo el impuesto de remesas; la primera redujo del 20 al 12% y la segunda del 12 al 7%. Por otra parte la mayoría de los países latinoamericanos introdujeron cambios importantes en sus legislaciones mineras, en la década de los años 90, generalmente permitiendo mayor participación del sector privado y la modernización del régimen de concesiones. § § § § § §

Perú: Ley de Promoción de la Inversión Privada en Minería. Argentina: Reformas de la Ley de Minería, inversión extranjera y convenios de estabilidad fiscal por 30 años. Bolivia-Guatemala: Reformas de las leyes de minería (1997). Venezuela-Ecuador: Proyecto de la ley de discusión. Brasil: Reforma de la Ley de Minería (1996). Colombia: Nuevo Código de Minas (2001)

COBRE

OFERTA. Desde el punto de vista de la geología y la posición en términos de la tectónica de placas, el país presenta magníficas posibilidades para el hallazgo de yacimientos minerales asociados al Sistema Andino Colombiano. En la actualidad se extrae de la cordillera andina suramericana cerca del 50% de la producción mundial de cobre y proporciones significativas de zinc, plomo, oro y plata. El potencial cuprífero del país se puede agrupar en tres categorías: ⇒

Sulfuros masivos Vulcanogénicos – SMV. Yacimientos de este tipo contienen hasta 90% de sulfuros como pirita, blenda, galena y calcopirita. Oro y plata son acompañantes, a veces recuperables económicamente.



Pórfidos Cupríferos. Se caracterizan por su bajo tenor (usualmente 0,5 y 2,5% de cobre) y gran tamaño; sus reservas se expresan en centenares de millones de toneladas (de 100 o más de 600)



Depósitos Sedimentarios. Corresponde a concentración metálica de cobre, ubicadas en secuencia sedimentarias.

De todo el potencial colombiano, únicamente se viene explotando desde el año 1990, el yacimiento El Roble, a través de la firma minera El Roble S.A. (MINER S.A), anteriormente conocida como el consorcio Colombo – Japones (EREESA). Esta compañía inicio labores de explotación con unas reservas medidas de un millón de toneladas; con las siguientes porcentajes de metales: 4,9% de cobre; 3,11 gramos de oro y 9,81 gramos /t de plata. En 1998, EREESA salió del país, llevando consigo parte de los equipos utilizados en la explotación de los concentrados polimétalicos. La compañía El Roble S.A de capital colombiano, presentó ante el MINMINAS todos los títulos mineros de la firma minera El Roble S.A. con el fin de legalizarlos a favor de la compañía minera colombiana y continuar con las explotaciones, como efectivamente se esta haciendo a la fecha. La producción nacional de cobre para el período 1996 - 2000 se resume en el siguiente cuadro : Figura 3. Producción Nacional de Cobre (Concentrado). Toneladas 2000 1999 1998

1997 1996 0

2.000

4.000

6.000

8.000

10.000

12.000

MINER S.A., 2000

Durante el período 1995-1999, de la mina El Roble, se han obtenido 60.992 toneladas de concentrados de cobre alcanzando un acumulado total de 85.745 toneladas con un tenor promedio de 3,4% de Cu, para los nueve años; un promedio de 3,8% de Cu en los primeros cinco años de explotación y sólo un promedio de 2,9% de cobre para el período 1996 – 1999.Esto indica que el yacimiento se ha venido explotando sobre el mineral seco mas rico y para los últimos tres años se esperan tenores mucho menores , posiblemente variando entre 2,0 y 2,5% de Cu.

Cobre Secundario. El cobre que surge de la explotación de yacimientos minerales se denomina cobre primario, mientras el que se obtiene de la recuperación o reciclaje de la chatarra, se denomina cobre secundario. Considerando su origen, la chatarra puede ser nueva o vieja. La chatarra nueva es la formada por los despuntes, recortes y otros desechos que se producen en la semi -fabricación y fabricación de productos de cobre. Este tipo de chatarra no constituye una adición neta a la oferta de cobre y su disponibilidad está estrechamente ligada al volumen que asume el consumo de cobre. La chatarra vieja esta conformada por los bienes y objetos de cobre y aleaciones que se han consumido en el pasado y que en la actualidad han sido dados de baja, por ejemplo radiadores, material de cocina, material eléctrico (cables) y material de construcción (tuberías). La chatarra de cobre se puede volver a fundir o refinar o pueden ser utilizados por los procesadores de latones y bronces. Aproximadamente el 28% de la chatarra recuperada pasa por la etapa de refinación, en tanto que el 72% restante se consume directamente. Así mismo, la recuperación de chatarra sea esta vieja o nueva, tiene una reducida participación en el comercio internacional, ya que, siempre es utilizada para consumo interno. Colombia viene produciendo un promedio de 10.000 toneladas métricas de cobre anual procedente de chatarra (en general) para el período de 19951999. DEPOSITOS POTENCIALES DE MINERAL DE COBRE. ⇒

Sulfuros Masivos Vulcanogénicos – SMV

El sulfuro masivo de Dovio (Valle) donde la exploración no alcanzó a llegar a reservas medidas, se calculó su potencialidad en un máximo de 100.000 toneladas de mineral crudo (mena), con tenores metálicos de 6% de cobre y 10 gramos de oro por tonelada. Los Sulfuros Masivos Vulcanogénicos, localizados en Choco, Antioquia y Nariño, conocidos como La Equis, Sta. Anita y Alisales se les ha hecho prospecciones incipientes que no lograron definir con seguridad reservas medidas y sus tenores no son representativos porque corresponden a muestras seleccionadas. Estos últimos prospectos de Sulfuros Masivos de la Cordillera Occidental, representan un potencial interesante por la presencia de metales preciosos; sin embargo, su volumen tan reducido no justifica el montaje de plantas de

concentración (lixiviación y electro deposición), flotación (tratamiento de sulfuros), fundición (consiste en eliminar el azufre hierro y otros elementos o impurezas) o refinación (refinación a fuego y electrolítica) orientados a la consecución de cobre refinado colombiano. ⇒

Pórfidos Cupríferos

En el país, se han identificado anomalías geoquímicas con características típicas de los depósitos de cobre porfirítico en las tres cordilleras: Occidental Central, y Oriental En la Cordillera Occidental se determinaron los prospectos de Acandí, Murindó, Piedra Sentada-Dominical y Pantanos Pegadorcito. En la Cordillera Central se definieron los depósitos potenciales de : Los Andes, El Infierno – Chili, Dolores, Patascoy y Mocoa En la Cordillera Oriental, únicamente un prospecto, conocido como Vetas California . A todos los posibles prospectos se les investigó con trabajos exploratorios de mayor detalle, que incluyeron geología, geoquímica, geofísica y sondeos exploratorios. La mayoría de los prospectos citados no presentaron posibilidades económicas, con el nivel de conocimiento geológico alcanzado. A las anomalías de mayor interés, de acuerdo con la información en superficie, se les programó algunos sondeos; lo resultados son los siguientes: En Acandí: reservas probables de 100 millones de toneladas con tenores promedio de 0,2% de Cu y 50 ppm de Mo. En Piedra Sentada –Dominical:: reservas probables 50 millones de toneladas con tenores de 0,1% de Cu y 50-70 ppm de Mo. Pantanos Pegadorcito: reservas probadas de 65 millones de toneladas de material de mena con un tenor promedio de 0,6% de cobre; aparentemente sin metales preciosos como sub- producto. Mocoa: reservas probadas de 346 millones de toneladas de material de mena con tenores promedio de: 0,399% de cobre y 0,0739% de molibdeno

DEMANDA El 80% del cobre que se consume en la industria colombiana es importado. El 20% restante lo cubre, la producción de cobre secundario procedente de chatarra y del metal reciclado en pequeñas empresas del país,

especialmente: COBRE de COLOMBIA (Yumbo - Valle) ; COLCOBRES en Medellín (Antioquia) y COBRECOL en Mosquera (Cundinamarca). ANALISIS DEL USO Y COMERCIALIZACION La Industria Eléctrica procesa productos importados semielaborados como el alambrón y las láminas de cobre. El primero, luego de trefilarse se constituye en materia prima de este sector industrial, el cual representa, el máximo consumidor de cobre en el país (30% de utilización). Esta industria produce cables de transmisión de energía, de alumbrado y telefónicos. También se fabrican generadores, transformadores y equipos de distribución. La industria de la construcción utiliza productos que insumen cobre y aleaciones del metal rojo tales como tubos y accesorios de distribución de agua y de servicios sanitarios; calefacción y aire acondicionado; calentadores de agua; productos de cerrajería y los tubos y accesorios para las distribuciones de gas y petróleo. En la industria de la construcción, la mayor utilización del cobre esta vinculada a la fabricación de tubos, debido básicamente a la alta conductividad térmica y a la resistencia a la corrosión del cobre y sus aleaciones (40% de utilización). En los últimos años el efecto de sustitución por el plástico ha sido altamente significativo pero, el uso del cobre esta siendo revalorizado, especialmente por su mayor duración. En la industria del transporte, las principales actividades que insumen son: la automotriz, ferroviaria y la naval, siendo la más importante la primera que utiliza más del 80% del cobre que se consume en este sector, equivalente al 20% de la utilización. En esta industria, el cobre se utiliza en los sistemas de refrigeración (radiadores, calefactores, termostatos); en los sistemas eléctricos (motor de arranque, dinamo, distribuidor y regulador de voltaje); y en otros componentes como carburadores, válvulas de neumática, bomba de gasolina, componentes del freno y caja de cambio. Usos domésticos y otros. Se incluyen en este sector, los artículos domésticos en general y particularmente en la fabricación de equipos de sonido, utilizando cobre en los motores, cables y transformadores. El cobre y sus aleaciones se utilizan también, en otros productos de la industria química como sales de cobre (sulfato y oxicloruro); monedas; fabricación de armas manuales y sus implementos (balas).

Análisis de la Importación y Exportación Se desconocen estadísticas reales sobre el consumo total de cobre por parte de la industria nacional, pero se estima que en la primera mitad de la década de los años 90, la demanda de cobre refinado fluctuó entre 35.000 y 40.000 toneladas anuales, de las cuales 20.000 a 25.0000 eran importadas y 8.000 a 10.000 corresponden al proceso de reciclaje realizado en los departamentos de Antioquia, Valle y Cundinamarca. Para la segunda mitad de la década, período 1996 - 2000 la demanda de cobre se incrementó a 45.000 toneladas durante los tres primeros años, pero problemas relacionados con la recesión económica que vivió Colombia, la cual tuvo su mayor descalabro a final del año 1997, todo el año de 1998 y ¾ partes del años 1999, permitiendo en los sectores eléctricos y de la construcción un bajón significativo que disminuyó, en aproximadamente 10.000 toneladas, el consumo de esta materia prima. PRECIOS El precio del cobre es manejado internacionalmente, por lo tanto no se justifica un análisis de éste a nivel nacional. A nivel general y de acuerdo con las cifras internacionales, los precios de los Metales Base, al igual que los precios de los Metales Preciosos fueron decreciendo permanentemente, durante el período 1995 – 2000. No obstante que durante 1994 a 1998, el precio del cobre estuvo por encima del dólar por libra, llegando al máximo valor de la década en el año de 1995. El bajo interés por el metal rojo, se vio reflejado en 1998, cuando el proceso del metal cerró en 77 centavos de dólar en diciembre de 1997; en enero de 1998 bajó a 76 centavos de dólar por libra y remató con sólo 70 centavos por libra en diciembre. Los analistas asumen que esta caída financiera fue el resultado de la crisis de los llamados Tigres Asiáticos (Tailandia, Malasia, Indonesia, Corea del Sur y Japón), que consumen un tercio de la producción mundial de cobre. Como contraparte, es posible que el vigoroso repunte de la economía de USA y de los países de la Unión Europea, que en conjunto suman más del 57% del PIB mundial, aminoró la crisis asiática que hubiera podido ser mayor. Pero este continente, en conjunto, incluyendo a China representa el 27,9% del PIB mundial, en donde Japón es responsable del 19,1% y los “Tigres” tan solo del 3,5%.

A finales del año 1999, el precio del cobre tuvo una recuperación significativa alcanzando un nivel máximo de US $ 0,95/lb. Durante el transcurso del año 2000, el precio del cobre se ha mantenido entre los niveles de US $ 0,90 y US $ 0,95/lb. PROYECCIONES Evidentemente la situación internacional de la actividad minera, no está pasando por su mejor momento; la caída de los precios durante el quinquenio 1995 – 1999, de los metales base (cobre, plomo y zinc) provocó una demora en las inversiones para exploración de estos metales. Aunque esta situación de tregua en la prospección no marca un diseño definitivo para evaluar estos recursos no renovables, si se constituye en un parámetro de evaluación que se debe considerar en el futuro de la actividad exploratoria en Colombia. Por otra parte, algunos analistas han insistido en asegurar que, si se maneja bien la situación derivada de la crisis del sudeste asiático, no debiera gravitar de manera tan importante en las economías de los países productores y exportadores del metal rojo. Para al mismo tiempo, no descartan de que esa tormenta financiera que se ha desarrollado en los países asiáticos y que no parece amainar, siga influyendo negativamente y durante más tiempo del esperado, en la baja cotización de cobre y metales preciosos. El potencial minero colombino asociado a la Zona Andina, presenta regiones con abundancia y riqueza de yacimientos de metales base (pórfidos y depósitos vulcanogénicos, pero estas áreas son inútiles e improductivas hasta que no sean exploradas y dimensionadas; para esto, es necesario un cambio radical de nuestras instituciones estatales y de los protagonistas del conflicto armado en el país, que convierten en antieconómico el mejor de los negocios.. la minería de los metales base y preciosos asociados. Los prospectos de Metales Base se hallan asociados a dos tipos de yacimientos: los Pórfidos Cupríferos y los Depósitos Vulcanogénicos Sedimentarios localizados en la Región Andina colombiana. Los primeros estrechamente vinculados a los Batolitos de Mandé, Ibagué – Mocoa y Piedrancha - Guachavez, localizados en las cordilleras Central y Occidental. Este tipo de yacimiento es conocido como porfídico, diseminado o simplemente pórfido y tiene importancia principalmente por la asociación de cobre-molibdeno, cobre-oro y estaño. Se caracteriza por su bajo tenor (usualmente por debajo del 1%) y su gran tamaño, donde los tonelajes de sus reservas se expresan en centenares de millones de toneladas

(normalmente entre 100 y 600, aunque ocasionalmente sobrepasan los 1.000 millones de toneladas). Con excepción del depósito de Mocoa, los demás prospectos no tienen información al nivel de pre-factibilidad.75% presenta, las mejores posibilidades. Los otros prospectos carecen de información minera y se pueden asumir como anomalías geoquímicas, basadas en un muestreo detallado de sedimentos activos de corriente, rocas (chip sampling) y suelos que arrojaron resultados positivos para Cu y como subproducto Au y Mo. . Con relación a los Sulfuros Masivos Vulcanogénicos – SMV, localizados en la Cordillera Occidental (Terreno Geológico Dagua – Cañasgordas), sólo se conocen tres prospectos: El Roble, Alisales y el Dovio. El primero se localiza en el Carmen de Atrato en el Chocó y se halla “ad portas” de finiquitar sus reservas, ya que inició labores en 1990, con capacidad de explotación de 10 mil toneladas al año y reservas probadas de un millón de toneladas de mineral seco con tenores promedio de 4,41% de cobre, 3,11 g /t de oro y 9,81 g /t de plata. El prospecto de Alisales, localizado en el Departamento de Nariño (La Cocha), corresponde a un yacimiento de Sulfuro Masivo rico en oro, plata, molibdeno y wolframio con las siguientes concentraciones mineralógicas: 6% Cu; 5-10g/t de Au; 30-60gr/t de Ag, 0,02% de Mo y 0,3% de W. Para los blancos de exploración seleccionados para Metales Base, ocurre la misma situación planteada para los de Metales Preciosos, difícilmente se logra financiar la exploración de todo el Terreno Dagua - Cañasgordas con significativas inyecciones de capital de inversión extranjera; estos blancos deben ser promocionados por las excelentes reservas posibles y los tenores de interés, que justifiquen inversiones de capital a gran escala.

PLATA

OFERTA La explotación de la plata en Colombia se hace generalmente como subproducto de depósitos de oro, en otras partes asociada a depósitos de cobre plomo y zinc, en pórfidos, venas, filones y en algunos sedimentos aluviales.

La separación y recuperación se logra por procesos de copelación y amalgamación, de acuerdo al tipo de yacimiento, denominados de Agustín, Patio, Patera, y Parker. En Colombia, la producción de plata está ligada a la producción de oro de filón. Debido a su dependencia del oro, no existe en el país ninguna compañía que tenga como propósito la producción de plata. De ahí, que su producción aumente aleatoriamente con la explotación de minas de oro de filón. Estas restricciones de oferta no han sido sin embargo un obstáculo insalvable para la orfebrería y joyería de plata doméstica, como lo demuestra la creciente demanda del mineral, cuyo excedente ha sido cubierto por importaciones. A diferencia de lo que ha venido ocurriendo con la extracción del oro, la plata si bien se ve influenciada por la cotización de dicho metal, ha presentado una producción fluctuante con tendencia al alza, con un valor mínimo en 1997 (3,5 t.), un valor máximo en el 2000 (7,9 t.) y un valor promedio para el quinquenio 95-99 de 5,91 t. anuales. El mayor incremento se registra en el 2000, cuando se produjeron cerca de 7,9 toneladas, con un incremento del 55%, con respecto al año 1999. Las fluctuaciones en la producción se aduce principalmente al jalonamiento que tiene sobre ella las variaciones en la producción de oro. Figura 4. Producción Nacional de Plata Gramos 2000

1999

1998

1997

1996

0

2.000.000

4.000.000

6.000.000

UPME. Estadísticas Minero Energéticas, 2001

8.000.000

10.000.000

A nivel local se establecen como los mayores productores de plata, en su orden los departamentos de Antioquia, Córdoba, Caldas, Bolívar, Santander y Chocó. Los departamentos de Córdoba y Antioquia mostraron un mayor dinamismo en la extracción del metal durante el 2000. Si bien los seis departamentos principales en la producción de plata constituyen el 99% del total nacional, para 1999, tan sólo Antioquia con el 52%, Córdoba con el 34,1%, Caldas con el 9,1% y Bolívar con un 3,5%, acaparan el monopolio de la producción con el 98,3% del total nacional. Como se explicó anteriormente, la producción de la plata se afecta directamente con la del oro por su liga en los yacimientos. Aunque los precios internacionales del metal presentan altibajos en ciertos períodos concordantes con el del oro, su tendencia a la baja no ha sido tan considerable; de ahí, que el valor de la producción no haya presentado una disminución tan marcada. El crecimiento en el período 98-99 después de un año de crisis en 1997, muestran claramente el desprendimiento comercial en el mercado nacional de los dos metales. Por otra parte, los niveles de contrabando del metal hacia países vecinos origina una tendencia similar con las cifras de producción del oro. Por lo anterior se puede asumir que los porcentajes de informalidad en la exportación de la plata son proporcionales, con las del oro para el periodo 1995 –1998. DEMANDA. Se presenta para la demanda de la plata, los mismos inconvenientes de fragmentación de la información del registro de las cantidades demandadas que con el oro. El registro que se tiene está enfocado a las casas fundidoras autorizadas, las cuales no reportan cifras sobre la demanda interna del mineral. De lo anterior se puede concluir que la diferencia entre las cifras de producción y exportaciones representa el consumo interno más las exportaciones informales. Dada las características de su explotación, sus expectativas de industrialización y comercialización responderían más al desarrollo que se adelante en el sector joyería, como unos de los sectores potenciales en la demanda de metales preciosos, que al incentivar una mayor producción de oro, eventualmente contribuiría a aumentar la producción de plata.

Tales características de explotación limitan otras posibles alternativas de producción de plata, así pues, su producción está condicionada a lo que suceda con los precios internacionales del oro en relación con sus costos marginales de explotación, y por consiguiente, de su volumen de extracción y a la composición de las minas.

PRECIOS. Al analizar los precios promedio anuales se observa un comportamiento cíclico de crecimiento-decrecimiento, influenciado por las condicionantes macroeconómicas externas que regulan la cotización del oro. La cotización de la plata, muestra un valor símil que fluctuó entre 5,0 y 5,50 dólares por onza, para el periodo 1996 - 2000. Esto indica que el valor de la plata para el quinquenio se mantuvo constante con una tendencia moderadamente alcista. Las compras de plata por cuenta del Banco de la República, mostraron una caída progresiva a lo largo de todo el segundo semestre de 1998, pero al final del mismo presentó signos de estabilización, causado principalmente por su doble condición de metal precioso y metal industrial, en especial para la industria fotográfica y electrónica.

ZINC - PLOMO OFERTA. La producción de zinc en Colombia esta directamente relacionada con las exportaciones de concentrados polimetálicos de cobre y plomo, obtenidos como subproductos de algunas explotaciones auríferas filonianas y explotaciones de metales base del tipo sulfuro masivo, con altos contenidos de metales preciosos (oro y plata). En Colombia no se han descubierto yacimientos de zinc, explotables a gran escala; sólo se conocen algunos prospectos relativamente pequeños, conocidos como: Q. Cedrilla, en Santander; Las Nieblas en Quindío; Río Sucio — Marmato en Caldas; La Equis en Choco; El Diamante en Nariño; y el Rincón— Junín en Cundinamarca. La producción de plomo, está estrechamente vinculada a la producción y exportación de concentrados de sulfuros polimétalicos, se puede asumir que la oferta nacional de este metal como la del zinc no se ha utilizado en la

industria colombiana. A demás, se puede afirmar que las exportaciones del plomo en la balanza de pagos al igual que el zinc, tampoco se tuvieron en cuenta para el periodo 1990 — 1999. La producción de plomo, correspondiente a los años 1993 — 1998, que no son comparables con la discontinuidad en la oferta del zinc, nos permite interpretar a priori la divergencia del origen de los concentrados. Aparentemente la producción de plomo esta vinculada con las explotaciones del yacimiento El Roble, sulfuro masivo rico en Au, Ag, Cu y Pb, que suspendió temporalmente labores por problemas de orden público a finales del año 1998. Aunque la minería del plomo en el país había estado siempre relacionada con las explotaciones auríferas de la mina El Silencio, desde 1991, esta mina no separa los concentrados, esperando un incremento en los precios y en la demanda del metal. Por lo anterior, las cifras reportadas provienen seguramente de otras minas filonianas de oro. DEMANDA. Un reporte del consumo de minerales de zinc para la industria colombiana, en los sectores industriales, comercial y de la construcción se puede obtener para el periodo 1990 — 1999, a través de la Encuesta Anual Manufacturera — EAM de 1999. No obstante lo anterior, se conoce que el 45% del consumo de zinc galvanizado es utilizado en las industrias automotriz y de la construcción. En esta última se utiliza el acero galvanizado, como acero estructural y en techados, divisiones, canales y vallas reforzadas. El acero galvanizado es el material común para sistemas de calefacción, ventiladores y aire acondicionado. El latón y el bronce que son aleaciones de zinc, también tienen aplicaciones en la industria de la construcción a través de tuberías, grifos, válvulas y condensadores. La industria del transporte, que incluye, automotores, aviones, barcos y bicicletas es un gran consumidor de acero galvanizado; aproximadamente la mitad del consumo de zinc es utilizado en la industria de las llantas. El zinc, se utiliza también en baterías secas, empaquetaduras y planchas litográficas. Aparentemente no existen importaciones de zinc metálico, pero el 100% de la demanda del zinc se cubre con importaciones de productos terminados

La demanda de plomo en el mercado nacional, está focalizada fundamentalmente para la elaboración de baterías, donde la industria del país emplea más del 50% del plomo adquirido en el mercado. También lo utiliza en la elaboración de pinturas, soldaduras y como aditamento para la gasolina. Otros usos menos importantes recaen en la industria de la construcción y en la fabricación de elementos y artículos aislantes. PRECIOS Los concentrados de zinc que se comercializan en el mercado, tienen diferentes contenidos metálicos, lo que determina diferentes calidades según el grado de impurezas. Se habla por lo anterior de concentrados sucios o limpios. Para determinar el precio, se especifica la suma de los pagos por diferentes contenidos metálicos y la suma de las deducciones por concepto de maquila (costos de tratamiento metalúrgico y de transporte); costos de refinación (se expresan en valores monetarios por unidad de metal recuperable); y penalidades (castigos que se aplican debido a las impurezas que contienen los concentrados). Para el 2000, el precio por tonelada de zinc, se estableció en US $ 1.157,9, cerca de US $ 50 con respecto al año anterior. En el mercado del plomo al igual que en el zinc, los concentrados presentan diferentes contenidos metálicos, lo que determina diferentes calidades según el grado de impurezas. Para determinar el precio de los concentrados, se suman los diferentes pagos, correspondientes a los varios metales que lo conforman, restándole las deducciones por concepto de máquila, costos de refinación, transporte y penalidades aplicadas por la aparición de impurezas (arsénico, antimonio). En los últimos dos años la cotización del concentrado de plomo muestra una tendencia a la baja, siendo para 1999, US $502,6 por tonelada y para el 2000, US $ 454,2 por tonelada. En la Tabla 1, se resumen los precios de los principales minerales polimetálicos y su tendencia de comportamiento durante el último quinquenio

.

Tabla 1. Precios Internacionales Anuales Promedio de Minerales.

Oro

Plata

US$ / Onza Troy

Cobre

Zinc

US$ / Tonelada

1996

387,8

5,2

2293,8

1024,9

1997

331,0

4,9

2280,0

1294,4

1998

294,2

5,5

1702,5

1045,3

1999

279,0

5,2

1571,2

1076,1

2000

279,3

5,0

1811,2

1127,8

DANE. En Memorias MINMINAS, 2001