MAURICIO BACARISSE Y EL TEATRO

MAURICIO BACARISSE Y EL TEATRO ROBERTO PÉREZ Universidad de Deusto, Bilbao La actividad literaria de los escritores del 27 no se redujo, en la mayor...
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MAURICIO BACARISSE Y EL TEATRO ROBERTO PÉREZ

Universidad de Deusto, Bilbao

La actividad literaria de los escritores del 27 no se redujo, en la mayoría de los casos, a la poesía exclusivamente. Novela, ensayo, teatro... fueron también, y con frecuencia, géneros cultivados alternativamente por estos poetas de la vanguardia que buscaban todos los medios de expresión a su alcance. Mauricio Bacarisse no constituye una excepción. Y, aunque no muy difundidos, sí son conocidos, además de sus libros de poemas, sus novelas y sus artículos de periódicos y revistas. Sin embargo, la crítica nunca ha hecho mención cumplida de su actividad teatral a la que, según descubrimos, Bacarisse se sintió inclinado desde muy pronto, si bien sus tempranos esfuerzos por representar alguna obra se viesen repetidamente fallidos. En el presente trabajo quiero ofrecer un breve recorrido por esta actividad dramática de Bacarisse que, aunque con escasos resultados, le ocupó y preocupó durante toda su vida, según hemos podido descubrir revisando los papeles de su archivo. La pieza más importante y que me llamó poderosamente la atención fue el drama Sufragismo que se conserva íntegro, pulcramente mecanografiado en 20 holandesas y firmado al cabo, de puño y letra de su autor. Este escrito no posee fecha, pero tres cartas de algunas personalidades de la época nos sirven para situarlo convenientemente, y poner de manifiesto los diversos intentos de Bacarisse para llevarlo a las tablas. La más antigua está firmada por J. J. Villegas en papel timbrado del «Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes. Dirección General de Bellas Artes (Particular)», y dice así:'

1. Caita inédita. Archivo familiar de Bacarisse. Todos los documentos que se citan en este trabajo, mientras no se indique lo contrarío, pertenecen al archivo de Bacarisse.

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Madrid, 26 de abril de 1915 Sr. D. Mauricio Bacarisse Mi distinguido amigo: Acabo de leer su cuadro dramático Sufragismo, que me entregó nuestra amiga Pilar, y me apresuro a manifestarle a V. mis sinceras impresiones. Veo en su trabajo gran copia de teorías científicas, literarias, políticas, estéticas, etc. que revelan en V. mucha y muy variada lectura; pero esto, que acredita su ilustración, resulta inoportuno en una obra de teatro. En este género literario, lo importante es la acción. Cuanto tiende a detenerla, estorba. El espectador de una comedia no asiste con el espíritu dispuesto a escuchar disquisiciones sociológicas, éticas o filosóficas; sino con la intención de presenciar hechos interesantes, conflictos de sentimientos y de pasión que le sorprendan y emocionen. En el drama de V. la parte emotiva está como ahogada por la multitud de cuestiones que los personajes plantean y discuten. Ésta es mi leal y sincera opinión. Si V. persevera en el propósito de escribir comedias, procure que los personajes no hablen más que aquello que es necesario para el desarrollo de la acción y para la expresión fiel de sus respectivos caracteres. Y cuando las circunstancias teatrales lo exijan y sus personajes expongan sus ideas científicas, morales, etc. háganlo en forma que no tenga parecido alguno con el discurso oratorio ni con la disertación académica. Claro es que errando se aprende; y que ensayos como el de V. son necesarios para ir adquiriendo a fuerza de rectificaciones el dominio de la técnica teatral. En resumen, como ejercicio preparatorio, su trabajo es estimable; para ser llevado al teatro, carece, a mi entender, de las debidas condiciones. Queda de V. siempre afmo. amigo J. J. Villegas q.b.s.m. Cuando Bacarisse lee esta carta, todavía no ha cumplido 20 años. Es la primera lección práctica sobre «cómo se escribe un drama» que el joven Mauricio recibe. Puede llamarnos la atención la obviedad de los consejos que el director general de Bellas Artes escribe. Pero, en realidad, el drama de Bacarisse incurre, precisamente, en los defectos que Villegas indica. Lo explícito y directo de la crítica me ha movido a reproducir la carta íntegra a pesar de su extensión. Sin embargo, no parece que éstas y otras consideraciones similares que, sin duda, recibió, hicieran desistir a Bacarisse de su afán por llevar a las tablas su opera prima. Días después recibe otra misiva, ésta mucho más escueta, nada menos que de D. Jacinto Benavente, al que al mozalbete se había atrevido a molestar.2 La carta, fechada el 28 de abril de 1915, dice así: 2. Mauricio Bacarisse ya había mantenido alguna relación con D. Jacinto. Una carta de Benavente del 11 de abril de 1914 invita al joven Mauricio, a la sazón redactor jefe de una revista litera-

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D. Mauricio Bacarisse Muy distinguido Sr. mío: Adjunto remito a Vd. su drama «Sufragismo» que he leído con muchísimo agrado, y que revela en Vd. excelentes condiciones para el teatro. Mi deseo hubiera sido recomendarlo a alguna empresa, pero son tantas las obras que he recomendado esta temporada que no me atrevo, ante el temor de que mi gestión no alcance un resultado satisfactorio. De Vd. affmo. s.s.q.e.s.m. J. Bevanente

Sin entrar en mayores explicaciones, Benavente ventila uno de tantos compromisos, exagerando la alabanza y rechazando la recomendación sin aludir a los inconvenientes que, sin duda ofrecía la representación del drama. Todavía el tenaz Bacarisse insiste. Una carta del actor y empresario teatral Ernesto Vilches, que a la sazón se encontraba de gira por Valencia y que puede fecharse en diciembre de 1915, pone de manifiesto el interés del joven autor en llevar su drama al escenario. También éste intento resultó inútil: Sr. Dn. Mauricio Bacarisse Muy Sr. mío y amigo Hace varios días contesté a su grata del 18 de noviembre diciéndole me era imposible por lo de (sic) ahora representar su ensayo dramático Sufragismo. Ruego a V. se sirva pasar por mi casa que es la suya Femando VI, 23, y pedírselo a mi Sra., pues a mi paso por Madrid dejé todas las obras que no podía representar esta temporada archivadas en mi despacho. V. sabe que género dramático cultivo poco, y lo difícil que es en mis carteles hacer hueco a obras en un acto. Supongo esta carta más afortunada que las anteriores y que llegará a su poder. Suyo affmo. s.s.q.s.m.e. Ernesto Vilches.

En efecto, la obra dramática de Bacarisse, en un acto, y más ensayo que teatro, no podía ser de fácil representación y sí de muy probable rechazo por el público, según intuye el sagaz empresario. Sufragismo3 es un cuadro dramático en un acto y 13 escenas, que se desarrolla en el laboratorio del médico y químico Giles Wells cuya casa adjunta se ha convertido en hospital de sangre, en el Londres de la primera guerra mundial. Los personajes: el médico, sus hijas Amelia, sufragista y científica que tra-

rio-musical, a visitar su casa, al tiempo que le niega originales para la publicación. La carta que aquí reproduzco se encuentra en la Biblioteca Nacional. 3. El título y la misma obra no dejan de tener cierto carácter oportunista. El Congreso de La Alianza Internacional para el Sufragio Femenino celebrado en Londres en 1909 y las algaradas públicas de 1910 en toda Inglaterra, amén de los sucesivos congresos en 1911 en Estocolmo y 1913 en Budapest, habían puesto de moda en Europa la polémica del voto feminista.

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bajo ensayando nuevos explosivos en el laboratorio, y Eleanor, estudiante de arte y enfermera del hospital, que se muestra mucho más acorde con el tradicional papel de la mujer en la sociedad; su hijo Anthony, herido de guerra convaleciente, y varios heridos más, entre los cuales se encuentra el prisionero Hartmann. El drama se reduce al enfrentamiento dialéctico de Amelia, primero con su hermana, luego con su padre y al fin con su hermano, defendiendo siempre un nuevo puesto de la mujer en el mundo. Su mensaje podría resumirse en esta frase: «El sufragismo triunfará, pero el sufragismo pacifista, no el de las amazonas y desequilibradas. ¡Defenderemos e impondremos nuestro ascendiente sentimental en una definitiva influencia feminista», con la que termina la escena 7*. Sus convicciones sufragistas le llevan a abandonar su trabajo vinculado con la guerra, para dedicarse de lleno a sus reivindicaciones de mujer. Una breve escena de amor viene a poner el tono dramático al cuadro. Eleanor se ha enamorado del prisionero Hartmann que es mal mirado por los demás enfermos. Su drama personal conmueve a la enfermera a quien declara su amor cuando sufre un ataque al corazón. La enfermera Eleanor, también enamorada, responde a este amor con su última contribución: tocar la Pastoral de Beethoven mientras Hartmann agoniza. La obra parece dar la razón a Amelia defendiendo la necesidad de que la mujer entre, a través del voto, a ocupar un lugar en la sociedad con el fin de transformarla. En todo caso, y más acorde con la personalidad de Bacarisse, se trata de un sufragismo pacifista. Como decía Villegas en la carta reproducida más arriba, las abundantes disquisiciones de carácter estético, político y social enturbian y detienen la escasa acción del drama. Es cierto que los diálogos alcanzan buen nivel literario, pero hacen gala de una erudición excesiva. Desde Cupido a Nietzsche, pasando por Newton, Besse, Malthus, Kant, Los Medici, Velázquez, Beethoven, palacios de Florencia, tenores de Ferrara, Sufragismo nos ofrece todo un despliegue de diálogo culto mucho más apto para ser leído que representado. Parece ser que el poco éxito de sus gestiones desanimó a Bacarisse en su afán de estrenar. En 1917 aparece, sí, su primer libro de versos, El esfuerzo, pero de teatro no vuelve a ocuparse hasta varios años después. Fueron dos artículos publicados en la revista España bajo el título general «La persecución de lo paradisíaco (Impresiones teatrales)» a fines de 1920.4 Y es curioso que entre las varias docenas de colaboraciones a periódicos y revistas que hemos logrado recopilar, sólo estos dos artículos se refieran al teatro. A partir del número 294' de la misma revista España, comienza una serie de crítica cinematográfica bajo el epígrafe «El Cronista del Cinematógrafo» que se alarga hasta el cierre provisional de la revista en febrero de 1921, pero no vuelve a tocar el tema teatral. En los dos artículos referidos Bacarisse hilvana diversos co4. España, 290,20 de noviembre de 1920, y 292, 4 de diciembre de 1920.

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mentarios sobre el hecho mismo de la representación teatral, sobre algunas obras que se representan en Madrid como La Intrusa de Maeterlinck o Pigmalion de Bernard Shaw, y sobre la actitud diversa de los espectadores. También expone algunas consideraciones personales como, por ejemplo, el carácter paradisíaco del teatro. Así dice: «El mejor teatro es aquel que convierte en espectadores al mayor número de personas presentes y reduce al mínimo el de actores o protagonistas de su propia vida, que conservan tal carácter durante la representación. El peor teatro —en cuanto al problema de la persecución de lo paradisíaco— sería el que conservara la personalidad de cada uno de los asistentes sin arrebatársela ni enajenarle». Para Bacarisse el teatro debe ser el lugar de reencuentro del paraíso que cada espectador pierde en sus afanes diarios. Algunos años más tarde, según tenemos constancia, se celebró una representación teatral organizada en el mismo edificio del Ateneo por la sección de filosofía del Ateneo de Madrid, de la cual Bacarisse era primer secretario. La idea de representar un diálogo de Platón debió nacer en Mauricio Bacarisse y Rafael Romero Flores. A nombre de los dos va dirigida la carta que desde Cartagena envía Enrique Borras, actor y empresario, el 20 de marzo de 1923. En ella se dice, entre otras cosas: El deseo de Vds. por lo elevado de la iniciativa, ha encontrado en mí personalmente y en mis actores, especialmente en el Sr. Ruiz Tatay, la más amplia acogida, y desde luego nos servirá de gran satisfacción cooperar al fin que se persigue.

Borras, después de referirse a su vuelta a Madrid y a alguno de sus compromisos, añade: Ya hablaremos ahí del particular y buscaremos, dentro del trabajo que nos aguarda, el tiempo que se necesita para estudiar y ensayar el diálogo de Platón que desean ver representado por nosotros en castellano.

La representación de Critón se llevó a cabo el 24 de mayo de 1923, sobre traducción de Mauricio Bacarisse y H. R. Romero Flores con la actuación de Enrique Borras y Ruiz Tatay. La prensa se hizo eco de esta actividad cultural alabando la labor de los organizadores-traductores. Fernández Almagro se refería en La Época a cómo los señores Bacarisse y Romero Flores habían realizado una labor con entusiasmo y competencia verdaderamente ejemplares.5 La siguiente actividad que se conoce en Bacarisse en su relación con el mundo del teatro fue la traducción del Edipo Rey de Sófocles, que esta vez no 5. M. FERNÁNDEZ ALMAGRO, «Sócrates y Critón en el Ateneo», La Época, 25 de mayo de 1923. Pueden verse también las reseñas del Heraldo de Madrid, 25 de mayo de 1923. El Sol, 27 de mayo, etc.

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parece que llegase a ser representada, pero sí publicada por la editorial EspasaCalpe. En efecto, desde 1919 se observa en Bacarisse un cierto ardor por las traducciones (algo influiría en este amor el asunto del dinero del que ningún escritor andaba sobrado y menos Bacarisse, que tenía que contribuir a los gastos familiares), que concluyeron, precisamente, con esta traducción, también del griego y también en colaboración, esta vez con Luis Fernández Ardavín. De Fernández Ardavín es precisamente una carta sin fecha, pero que podría situarse en la primavera de 1924, en la que le dice: Querido Mauricio: Como ahora no nos vemos porque yo me voy los domingos a Cercedilla, te envío la copia del Edipo. Convendría dejar ultimado este asunto antes del verano, y a ser posible cobrado. Corrige tú la copia con esmero. Yo no he tenido tiempo de repasarla y va llena de faltas. Y en cuanto esté lista envíasela a Sáinz, para luego poderle meter prisa en lo de las pesetas. Hoy mismo envío por correo otra copia a Borras, con la esperanza de que aún se decida a hacerla este invierno en el Calderón. Como ves he trabajado lo mío, pues además de estas dos copias he hecho una tercera que me reservo. Ahora te toca trabajar a ti. Mil afectos a los tuyos, y para ti un abrazo de Luis.

El libro apareció pulcramente publicado y decorado, traducido en verso con utilización de todo tipo de estrofas, en 1925.6 Pero de la pretendida representación en el Calderón no hemos encontrado ni una pista. Lo más probable es que Borras rechazara la puesta en escena de un texto excesivamente literario. Algunos años después, Salvador Bacarisse, compositor que se iniciaba con éxito en el mundo de la actividad musical, propuso a su primo Mauricio realizar un trabajo conjunto para la Argentina, a fin de que ésta lo representara en el Teatro Español. En carta del 17 de abril de 1929 le escribe: Querido Mauricio He hablado con el representante de «La Argentina» y me ha dicho que forma nuevamente compañía. El 5 de junio estrenará en París el ballet de Borras y Bautista. Por lo tanto, puedes pensaT los asuntos de que te hablé con entera libertad, pero dando siempre un interés primordial a la figura central, única manera de que le interese a la Argentina bailarlos. Creo que este trabajo no ha de serte excesivamente molesto, y si conseguimos realizarlo nos compensará, supongo, del esfuerzo. Ya sabes qué quisiera le hicieras uno a Remacha y otro a mí. ¿Es pedirte mucho? Recuerdos de Pilar y un abrazo de tu primo Salva 6. SÓFOCLES, Edipo Rey, Tragedia en tres actos, traducción directa del griego por Luis Fernández Ardavín y Mauricio Bacarisse, decorado por Benet, Madrid, Espasa-Calpe [s.a. pero apareció en 1925]. 188

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Ignoro qué hizo para Fernando Remacha, compañero de estudios de Salvador en el Real Conservatorio de Madrid, puesto que nada he encontrado entre sus papeles,7 pero para su primo Salvador escribió Mauricio un guión de ballet titulado Corrida de feria, desarrollado en 10 cuartillas y que se conserva inédito. No tenemos datos que confirmen si la Argentina llegó a estrenar o no este ballet. Sí es cierto que el músico Bacarisse compuso la partitura y que ésta se interpretó en el Teatro Español el 23 de abril de 1932. En efecto, según el programa de mano que consulto, la Orquesta Filarmónica de Madrid, dentro de su XVII temporada intervino en el lugar y día señalado y a las 6,30 de la tarde, con piezas de Bretón, de Granados, de Turina, de Falla, de Chapí y ésta de Salvador Bacarisse. El mismo programa señala al referirse al compositor: La Suite que se ejecuta hoy comprende los trozos más importantes del ballet "Corrida de Feria" escrito por el joven compositor madrileño para Antonia Mercé, "La Argentina", sobre un argumento de Mauricio Bacarisse, el exquisito poeta recientemente fallecido.

Esta referencia del programa parece aludir a un cierto conocimiento de la pieza, a una existencia oficial de la misma, que necesariamente habría de pasar por su representación, pero no podríamos confirmarlo. El argumento de este ballet, que se conserva mecanografiado en 10 cuartillas, presenta el enfrentamiento de las relaciones amorosas de una «bailaora» con un torero, antiguo amante del que tiene un niño, y «el contrabandista», nuevo amante con quien al final acaba huyendo. Todo ello ocurre en el patio de una casa del barrio sevillano de San Bernardo, en una tarde de corrida en la Feria de abril. El hecho de que Mauricio Bacarisse no obtuviese demasiado éxito en su dedicación al teatro no indica que no se entregase a él con cierta vehemencia. En la encuesta que La Gaceta Literaria organizó en torno a lo que los escritores estaban preparando, además de algunas novelas y libros de poemas, señala: «Teatro: Dulcinea: ópera comprimida con música de Salvador Bacarisse. Se casó: comedia en tres actos en prosa. La Reina Violante: tragedia bárbara en verso, de reyes de baraja. Scherezada: poema en cuatro actos. Panegírico escénico del feminismo y la locuacidad, todos hablan en verso menos las mujeres».8 Además de varias novelas y algún libro de versos, Bacarisse estaba escribiendo cuatro obras de teatro. Estos proyectos son lo que tenía entre manos en junio de 1928. ¿Qué quedó de todo ello? Cuando yo mismo tuve en 1984 la ocasión de revisar los papeles de Bacarisse que su familia conservaba, solamente 7. Entre las obras musicales de Remacha figura el ballet La maja, compuesto por estas fechas. No sería extraño que el argumento perteneciera a Bacarisse. 8. «Lo que preparan los escritores». La Gaceta Literaria, 36, 1 de junio de 1928, p. 6.

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encontré fragmentos, borradores bastante desarrollados de algunas de estas piezas. La relación de inéditos de teatro encontrados, además de Sufragismo y Corrida de feria, fue ésta: —La Reina Violante, «Plan de una tragedia de tres jornadas». Encontramos 17 cuartillas manuscritas con diversas escenas de esta obra. —Dulcinea. Se conservan 18 cuartilla manuscritas con diversas escenas de lo que iba a ser esta ópera. —Loli Libélula: «Drama en cuatro actos y en prosa». Se conservan 29 cuartillas manuscritas y numeradas que desarrollan 11 escenas del primer acto. Sobre esta obra nada se decía en La Gaceta Literaria. Estas últimas muestras de la afición de Bacarisse al teatro no parecen suficientemente serias como para pensar en una verdadera dedicación de Bacarisse a esta actividad. Su declaración a La Gaceta Literaria ofrece otra impresión. Y, sin duda, Mauricio Bacarisse escribió mucho más de lo que aquí hemos reseñado. Por ello, es de interés saber qué ha pasado con dos obras de las cuales se informó de su conservación. En efecto, en 1980, Andrés Trapiello, con motivo de la publicación de unas cartas de Fernando Villalón a Mauricio Bacarisse sacadas del archivo de éste, señalaba: «Se casó: comedia trágica de la que se conserva manuscrito completo. La Reina Violante: tragicomedia de la que se conserva manuscrito completo».9 No hemos conseguido saber qué ha sido de esas obras. Pero no nos cabe duda de la existencia de algunos manuscritos que desarrollen en su totalidad piezas dramáticas de Bacarisse. En cualquier caso, Mauricio Bacarisse, poeta y novelista, escribió teatro que nunca llegó a representar o publicar, pero que constituyó su primera actividad literaria en orden cronológico y posiblemente también la última, a la que dedicó buena parte de su afición y su tiempo. Encontrar y publicar todo el teatro de Bacarisse, una vez que su poesía completa está a punto de salir,10 viene a ser ya una necesidad para la crítica.

9. F. VILLALÓN, «Cartas a Mauricio Bacarisse», Separata, Literatura, Arle y Pensamiento, Sevilla, 4, primavera de 1980, p. 15, nota 3. 10. Para el próximo mes de octubre está prevista mi edición de Mauricio Bacarisse, Poesía completa.

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