Los Desalmados

¿Qué harías si descubrieras que existen humanos sin ALMA? ¿Y qué harías si esos humanos fueran la mayoría de la Humanidad?

Luna Blanca

por DANIEL LAPAZANO

Los Desalmados Daniel Lapazano

Luna Blanca

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Título: LOS DESALMADOS; Daniel Lapazano © 2015 Luna Blanca e-mail: [email protected] Safe Creative Global Copyright Registry Nro.1507024548482

Indice Introducción

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HUMANOS SIN ESPIRITU

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PSICOSOMATICA DE LOS FENOMENOS DE ABDUCTION

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ALIMENTO DE LOS DIOSES

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¿EXTRATERRESTRES O VIEJOS DEMONIOS?

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LA CONQUISTA PROGRAMADA

148

AFRICA BAJO LA CRUZ REPTIL

164

SOMBRAS DE BARRO

188

UN REINO DE ESPIRITUS DESCONCERTADOS

215

EN BUSCA DEL ALMA

226

MAS ALLA DE LA MUERTE

242

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La idea de humanos que carecen de “alma” –o de espíritu, según cómo se lo defina– es una idea tan revolucionaria como chocante. Esto es así porque la mayoría de la gente aprende desde niño que todas las personas tenemos un alma. Lo dicen las religiones, lo han dicho muchos filósofos, lo dicen los espiritistas, lo dicen incluso algunos científicos… Casi todos parecen estar de acuerdo en que todos los humanos tenemos, además de un cuerpo físico, un cuerpo energético o “espiritual”. Digo casi todos porque hay otros que no creen en la existencia del “alma” y piensan que nuestra conciencia es producida por el cerebro. Desde luego, para este grupo, todos los humanos somos unos “desalmados”. Tengo entendido que este sector es una pequeña minoría, muchos de ellos vinculados a la ciencia y a grupos políticos marxistas. Yo, por mi parte, soy de los que creía que todos los humanos tenemos un “alma”. Esa alma sobrevive a la muerte del cuerpo y pasa a tener luego una ECM (Experiencia Cercana a la Muerte). Escribí un libro sobre esas experiencias relatando las cosas que vivían los humanos luego de “morir”, convencido de que todo el mundo iba a pasar por esa experiencia. Con el tiempo me encontré con investigadores que no opinaban lo mismo que yo. Según ellos, no todas las personas tienen eso que llamamos “alma”. Hay personas que tienen conciencia, una mente, un cuerpo energético, pero no tienen un sustrato trascendente que lo vuelve inmune a la muerte. Estos autores insistían en que la dimensión humana es más compleja de lo que pensamos y que no la podíamos reducir a un solo patrón de “sutilidad”. Uno de ellos (quizás el más

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importante) es la diferencia entre “alma” y “espíritu”; conceptos que producen muchas confusiones ya que no son exactamente lo mismo. Para ese entonces yo ya tenía algunas dudas respecto a las ECM. No dudas en lo concerniente a que fueran “fantasías” sino dudas en cuanto a que esos mundos fueran tan “espirituales” como aparentaban ser. Para ser corto, me daba la sensación de que esos “seres de luz” nos manipulaban, nos trataban todo el tiempo como a niños, nos mandaban de regreso a la Tierra con el único mensaje de “pórtense bien”… Si esos seres del más allá (al menos algunos) no eran auténticos seres de “luz”, ¿qué seres eran entonces? ¿Qué clase de lugar era ese “paraíso” donde iban las almas a descansar? Una cosa era segura; si esos seres eran manipuladores, no podían ser seres BUENOS. Aquí entramos en el tema de los llamados “demonios”, también de los “extraterrestres”, muchos de ellos demonios disfrazados de “seres de las estrellas”. En la tradición esotérica dichos demonios pueblan la Tierra y viven de los humanos. Absorben su energía como si fueran parásitos. Los demonios son muy hábiles en engañar al hombre, saben seducirlos, conocen sus puntos débiles y los manipulan de varias formas hasta el extremo de esclavizarlos. ¿De dónde provienen estos demonios? ¿Qué diferencia a un demonio de una entidad de LUZ, aparte de su maldad? Si la Tierra está poblada de demonios, de entidades oscuras, de bajos astrales, cabría preguntarse qué pasa entonces con nosotros los “humanos”, pues estos también tienen un comportamiento que oscila entre la luminosidad y la oscuridad. ¿Será la raza humana HOMOGÉNEA o existirá en ella profundas diferencias?

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En este libro presento el trabajo de dos personas que trataron el tema del alma (cada una desde dos experiencias profesionales distintas) a la cual le sumé otros ar�culos más que nos permiten ahondar en esta compleja cues�ón. Cada capítulo es como una pieza de un complejo rompecabezas que intenta mostrar la imagen de un mundo desalmado y enfermo. Desalmado en el sentido literal, no alegórico o figurado de la palabra. La primera investigación proviene de una mujer que estuvo al parecer sometida durante muchos años al sufrimiento ejercido por un sociópata. Esta mujer –tiempo más tarde– comenzó a realizar una investigación en el área de la psicología y otras ciencias buscando comprender la naturaleza profunda de estos sujetos deshumanizados. Después de años de trabajo, llegó a una controvertida conclusión que le permitió explicar no sólo la conducta de estos sujetos sino también la razón de porqué la Humanidad sigue estando estancada. El segundo, un técnico químico y estudioso de la física cuántica, se introdujo en el mundo de los OVNIS cuando entró a trabajar en el Centro Ufológico Nacional de Italia. Allí se especializó en el caso de las abducciones y empezó a descubrir cosas que a sus superiores no les gustó. Este enfrentamiento con la cúspide lo obligó a abandonar el instituto y a empezar una investigación en solitario fascinado con las cosas que había descubierto. Luego de varios años de investigación y trabajo con miles de personas abducidas, llegó a la misma conclusión que la otra investigadora... La conclusión a la que llegaron ambos fue que no TODOS los humanos tienen un “alma” aunque sí todos tienen un “espíritu”. Hay una parte de la Humanidad que nace “almada” y otra parte de ella que no. La diferencia entre el alma y el espíritu es que el primero no está sujeto al tiempo, en cambio el otro sí. De esta manera

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los seres humanos –contrariamente a lo que nos han dicho– no somos todos iguales. Existen personas “desalmadas” que tienen una existencia TEMPORAL. Pueden durar indefinidamente, pero sujeto a determinadas condiciones. Esta clase de humanos “sin alma” son simples contenedores biológicos semejantes a cualquier animal, siendo su única preocupación la propia supervivencia, el éxito personal y el disfrute de los placeres mundanos. Una vez que a estos seres “sin alma” les llega la muerte, necesitan reencarnar rápidamente, pues, si no lo hacen, sobreviven durante un tiempo y al final se desintegran. Ello es así porque el espíritu, al estar sujeto al tiempo, es una entidad energética que necesita retroalimentarse. El espíritu es algo que deviene pero el alma, simplemente, ES. Además de eso es difícil que estos espíritus lleguen a tener una ECM (el túnel, la revisión de vidas pasadas, la visión de conocimiento, el ascenso a ciudades de luz…). La falta de un cuerpo ÁLMICO les impide tener una experiencia trascendente. Al igual que cualquier animal, los desalmados quedan atrapados eternamente en el plano material... Esos humanos vacíos pululan alrededor de los humanos “álmicos”. Son como cáscaras orgánicas que pueden hospedar cualquier tipo de “entidad”. La mayoría son inofensivos pero hay otros que son sumamente peligrosos. En este grupo de gran cuidado tenemos a los psicópatas, a los delincuentes, a los usureros. También a esos personajes que se reúnen cada tanto en el Club Bilderberg. Aunque en esos “contenedores biológicos” tal vez se hospeden verdaderos demonios… Este nuevo trabajo tiene como objeto revolver las mentes. Sacarlas de su letargo intelectual para arrojarlas a la cruda realidad.

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Una realidad deformada, como sabemos, por la ciencia ortodoxa, que nos han vendido un montón de constructos para que no veamos el mundo con nuestros propios ojos. La psicología, que reduce todo a “patologías”, y la genética, que dice que todos somos iguales… Pareciera que vamos todos de la mano como los niños de un jardín de infantes. Pero no son pocos los que vemos otra cosa, y esto es que hay niños con “alitas negras”. Más allá de las máscaras, más allá de cualquier opinión, el lector no pensará igual después de leer esta obra. Daniel Lapazano; 2 de Julio del 2015

“Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la segunda muerte. Y el que no se halló inscrito en el Libro de la Vida fue lanzado al lago de fuego”. Apocalipsis 20:14-15.

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HUMANOS SIN ESPIRITU por Montalk Traducción de Adela Kaufmann 27 Abril de 2009

Gente vacía. Personas títeres. Cartones recortados. Objetos teledirigidos, Portales Orgánicos. Caracteres de fondo. ¿Porqué existen siquiera esos términos? Porque por necesidad tuvieron que ser inventados por aquellos que independientemente observaron el mismo fenómeno desconcertante, uno para el cual no hay nombre oficial: algunas personas parecen carecer de algo muy importante en su interior. Mientras que no son necesariamente menos inteligentes, exitosos o físicamente sanos como cualquier otra persona, ellos, no obstante, no muestran ningún indicio de tener ninguno de los posibles componentes superiores de su conciencia. Con el transcurso de los años he recibido correos electrónicos de lectores que llegaron a esta misma conclusión. Ellos observaron que algunas personas eran extrañamente unidimensionales y vacías en su interior. Esta observación no es difícil de perder, pero es fácil de evitar

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racionalizar, especialmente con la sociedad moderna siendo tan pesadamente lavados de cerebro, con el concepto políticamente correcto pero poco realista de que cada uno es completamente igual en todos los sentidos, que hace caso omiso de las diferencias funcionales debido a: • Ambiental • Genético • Lo que es aún más importante, factores metafísicos.

Antecedentes

La idea de gente vacía amaneció primero en mí en 1999 después de haber hecho mucha investigación en sociópatas y psicópatas, siendo su condición médica conocida como TPA o “Desorden Antisocial de Personalidad.” Mi interés en el tema surgió a raíz de haber sido forzada durante muchos años a sufrir bajo alguien de quien más tarde supe que tenía todas las señales de ser un sociópata. Sin corazón y sin alma fueron términos descriptivos, pero poco sabía yo cual literalmente ciertos eran. Había notado en esta persona como un vacío detrás de los ojos y una esencia de conciencia muy superficial, lo que parecía ser el origen de los comportamientos que observé. Eventualmente me di cuenta que esta misma condición

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raíz estaba presente en algunos otros quienes no eran sociópatas hacia el exterior, pero cuya carencia de corazón se enmascaraba en un exterior social muy bien adaptado. En otras palabras, lo que la psiquiatría diagnosticaría como TAP serían solo las más extremas, criminales y descuidadas manifestaciones de una condición que, de otra manera, se expresa más ampliamente de un modo socialmente aceptable y menos incriminatorio. Esto último es lo que pudiera contar para el cuerpo de gente vacía presente en la población. ¿Pero exactamente qué es lo que falta en ellos? La respuesta es clara si nos fijamos en sus comportamientos comunes y cualidades de la conciencia.

Características Psíquicas y Conductuales

Su conducta tiende a ser convincente, superficial, egoísta, narcisista, mundano, depredador y materialista. A veces estos rasgos son camuflados por un exterior socialmente pulido, pero cualquiera con un ojo que discierne puede ver a través de su disfraz. Ellos carecen de individualidad, de pensamiento independiente y son fuertemente polarizados hacia mantener una mentalidad de rebaño. Ellos carecen de comprensión de cualquier cosa más allá de la esfera material de los cinco sentidos, y no tienen ningún interés en asuntos metafísicos, excepto como accesorios llamativos como para reforzar su imagen social. Ellos también parecen totalmente

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incapaces de empatía, introspección y un auto-sacrificio voluntario. Sin embargo, en presencia de otros ellos pueden poner una llamativa muestra de preocupación, angustia o altruismo para propósitos de manipulación social. Por ejemplo, lágrimas de cocodrilo para obtener simpatía y compasión, o haciendo algo bueno por otro únicamente para extorsionarles más tarde un favor. La exploración física de su conciencia revela algo interesante. Hay cierta simplicidad, llanura e inercia en su esencia, aún si sus intelectos son altamente desarrollados. A diferencia de otros, su energía consciente es más difusa, opaca, inpermanente y amorfa en lugar de ser sólida, chispeante, cristalizada y concentrada. Dicho de otra manera, sus mentes son como castillos de arena en lugar de castillos reales. Hay algo rudimentario y animal piloteando sus cuerpos. Pareciera como si tienen conciencia del mismo modo que las plantas y los animales tienen, pero no una autoconciencia como se supone que tienen los seres humanos. Hay una importante diferencia entre la conciencia y la autoconciencia.

Espíritu - El Componente Faltante

El factor faltante debe ser algo que dota a un ser con auto-conciencia, voluntad y la capacidad de valorar ideales trascendentales.

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Esto va más allá de los factores físicos, como porciones faltantes del cerebro, genética defectuosa o una mala educación, porque los últimos son solamente defectos en el hardware y la programación de la máquina biológica, donde el problema aquí involucra la máquina de operar la conciencia. Lo que recoge la percepción clarividente o intuitiva sobre sus conciencias implica factores metafísicos. ¿Cómo llamar a este componente superior de conciencia ausente en algunas personas? Usualmente sería clasificada como el alma, pero eso ha causado demasiada confusión en el pasado. Por ejemplo, los lectores casuales no familiarizados con la definición no apropiada del pensamiento de los “sin alma” pensaban que quería decir “completamente carente de conciencia”, cuando en realidad significa “carente de conciencia individualizada”. No, ellos sí tienen algún tipo de energía de alma por virtud de estar vivos, pero el alma no está investida con una chispa superior de verdadera sensibilidad y conciencia de sí misma. Por ello, yo llamaría a esta chispa superior “espíritu” y la definiría como sigue: El espíritu es el núcleo de la conciencia individualizada, aquel aspecto permanente de uno siendo la representación del Verdadero Ser, el cual acumula experiencias y sabiduría espiritual a través de la vida, sobrevive a la muerte física y permanece intacto al reencarnar, para continuar creciendo hacia el cumplimiento de su potencial. Es la chispa divina, la sede del libre albedrío, el fragmento holográfico del Creador residiendo en el centro mismo de su ser, el

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“Yo” es decir usted, el observador de la conciencia interna capaz de observar incluso su propia auto-observación. Parece que no todos los seres humanos tienen espíritu. Por lo tanto no tienen conciencia de sí mismos, individualidad, sabiduría, empatía, inteligencia creativa o conciencia. Lo que confirma aún más esta hipótesis es que, como lo estaremos viendo más adelante, uno pudiera observar una total ausencia del destino, sincronicidad, sueños simbólicos, lecciones espirituales, crecimiento del alma y karma en sus vidas. Es de esperarse que si ellos no tienen nada permanente en ellos que sobrevive a la muerte y reencarna, porque solamente el espíritu puede ganar de tales cosas. Sin espíritu, ellos son seres temporales, cuya conciencia se forma un poco antes del nacimiento y se disuelve un poco después de su muerte. Y si esto es así, entonces, para ellos, las lecciones de la vida espiritual no sirven ningún propósito, el karma de las vidas pasadas no existe, no hay un Ser Superior actuando como chaperón, ni tendrían un genuino interés en nada que sirva a un propósito más allá de su actual existencia mortal. Por ello es de esperarse que sean particularmente materialistas, mundanos ellos y mundanos en sus ambiciones. La observación confirma esto también.

Otros Componentes

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¿Cómo podemos entender mejor todo esto? Entendiendo los varios componentes y cómo éstos combinan para hacer el todo de un ser, podemos agarrar las numerosas diferencias y similitudes entre humanos con y sin espíritu 1. Aparte del espíritu, los otros componentes son cuerpo y alma. El alma es la interfaz energética no-física entre el cuerpo y el espíritu. Los ocultistas dividen el alma en cuerpos etéreos y astrales. La gente “vacía” anteriormente mencionada tiene cuerpos y almas, pero no tienen espíritus. De esta forma es muy claro que tienen algún tipo de energía consciente, pero no el núcleo permanente que retiene la continuidad a través de las encarnaciones. El alma consiste de dos componentes, el etéreo y el astral. • El componente etérico es un campo magnético cuántico que predispone al cuerpo físico evitar la desintegración entrópica. O para decirlo de manera más simple, es la energía de fuerza-devida que no permite que se descomponga el cuerpo. • El componente astral es más abstracto e intangible. Opera como la sede de las sensaciones y pasiones conscientemente experimentadas. Las sensaciones y sentimientos no son solamente reacciones químicas en el cerebro, ni son pensamientos abstractos en la mente. En su lugar son las energías vivas residiendo en algún punto intermedio, y esa zona de amortiguación entre lo completamente físico y lo completamente metafísico es el componente astral del alma.

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Cuerpo y Ego

El cuerpo es el instrumento biológico a través del cual interactuamos con nuestro entorno físico. El cuerpo viene con sus propias disposiciones hereditarias, fuerzas biológicas e instintos y algoritmos conductuales estampados dentro de él a través de una programación social. Estas influencias deterministas convergen para crear una inteligencia artificial en cualquier persona que, por defecto opera el cuerpo como un piloto automático piloteando un avión. Esta inteligencia artificial es, por ello, denominado “ego”. Su proceso fundamental es el de garantizar la supervivencia del cuerpo optimizando su comportamiento para el entorno físico y social. En otras palabras, el acondicionamiento externo programa al ego para lograr la supervivencia en él abriendo desde el cual el condicionamiento se origina. Pero el ego no tiene una verdadera conciencia propia. Es solamente una computadora operando en el hardware neural (y por poder, etéreo) que simula una identidad viviente. Su mayor ventaja es que, siendo solamente una computadora, solo tiene que calcular mecánicamente y reaccionar a situaciones en lugar de reflejarlas profunda y conscientemente, por lo cual pueden responder mucho más rápido a situaciones externas. Para el espíritu, el ego funciona como un dispositivo de software que automatiza las interacciones con otros humanos

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y proporciona una máscara de identidad, programada desde el nacimiento, y apropiada al entorno local. Algo así como el avatar de un jugador en el juego Sims, que se ve y actúa como una persona y parece hacer sus propias cosas cuando no está siendo dirigido por el jugador. El problema es que el ego es enteramente un producto del pasado, y el espíritu enteramente fuera del tiempo lineal. El primero es completamente una característica inesperada de la materia, el segundo es una condensación permanente de la conciencia. Ambos tienen impulsos que son a menudo diametralmente opuestos, uno tirando hacia la materialidad y el otro hacia la espiritualidad. Nuestra conciencia diaria, también conocida como el yo inferior es una mezcla de ambos, es decir, de la porción del espíritu que brilla a través de la máscara del ego y se identifica con ella, análogo a un automovilista tan absorto en el acto de conducir que, para él, el auto se ha convertido en una extensión de su cuerpo 2.

Influencias Físicas y Espirituales Sobre el Alma

Ahora el alma, que reside entre el cuerpo y el espíritu y es mediadora entre ellos, es influenciada por ambos. Adquiere su organización y su función según los impulsos de ambos, es espíritu y el cuerpo. Por ejemplo, el cuerpo astral respondería tanto a una droga química que induce una sensación de euforia a través del cuerpo, y el espíritu deseando invocar una noble

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sensación de gozo espiritual, aunque los efectos en el astral no son tan idénticos. De igual manera el cuerpo etéreo podría tener su estructura alterada por alguna herida al cuerpo físico, o de algún bloqueo o anormalidad en el cuerpo astral, infiltrando su influencia hasta el nivel etéreo. Cualquier influencia que sea ejercida sobre el alma a través del cuerpo y el espíritu, sus efectos continúan rezagándose en el alma, como té que continúa circulando después de haber sido revuelto. Esto es porque yo digo que el ego funciona tanto en el hardware neural como etéreo. A pesar de originarse en el plano físico, el ego imparte el impulso de su acondicionamiento sobre lo etéreo 3.

Consecuencias de Carecer de un Espíritu

Tomando en cuenta lo anterior, considere que es lo que sucede cuando alguien tiene cuerpo, ego y alma, pero carece de espíritu. En primer lugar, todo su maquillaje sería el resultado de influencias materiales, como la genética y el entorno. La sede de su aparente inteligencia sería el ego. Y sin el contrapeso del espíritu, su ego sería el rey soberano. Así, de conformidad con la función del ego, tales personas estarían por completo dedicadas a la supervivencia material y social. Note que las personas con espíritu, que están conscientes

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de sus impulsos espirituales a menudo hacen opciones voluntarias que no sirven para ganancia financiera, social o egoísta, que van en contra de las expectaciones de los principios evolutivos darvinianos, y que sirven solamente para fines espirituales. Tales impulsos están ausentes en personas sin espíritu, aunque estén verdaderamente optimizados para la supervivencia en el mundo físico. Sin conciencia, empatía o una lucha interna entre el ego y el espíritu que los retienen, ellos pueden más rápida y fácilmente tener éxito en sus entornos mundanos, sin importar el costo a los demás. Para entender mejor sus diferencias metafísicas, considere lo que le sucede a la gente con espíritu y sin espíritu después de la muerte física. El espíritu y el alma anidados dentro del otro, juntos dejan el cuerpo físico. Luego de un tiempo, el componente etéreo del alma se desintegra, dejando solamente al espíritu anidado dentro del cuerpo astral. El cuerpo astral, entonces, se desintegra. La desintegración de los cuerpos etéreo y astral, significando la disolución o el alejamiento del alma es conocida en el esoterismo cristiano como la segunda muerte 4. El espíritu liberado, entonces, avanza en el más allá antes de reencarnar. La reencarnación involucra que el espíritu se forme para sí un alma nueva, y luego cae en un nuevo cuerpo físico. En reencarnaciones secuenciales, la influencia de qué talentos, predisposiciones y desequilibrios ha adquirido de vidas previas será

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de gran importancia en una nueva encarnación. En el caso de personas sin espíritu, la vida comienza de la siguiente manera. Al gestarse el cuerpo del feto en el útero, el alma se forma por primera vez, como arena de playa siendo reunida en la forma de un castillo, y se une al cuerpo. Esta combinación produce una conciencia rudimentaria. Después de nacer, tal persona se vuelve nada más que un producto de la genética y el entorno, debido a una ausencia del espíritu. Sin un contrapeso espiritual, las pulsaciones biológicas y la programación social se convierten en sus primeros impulsos en la vida. Tras la muerte física su alma evacua el cuerpo, quizás conteniendo una persistente huella del ego, y luego de algún tiempo se desintegra y es reabsorbida en el lago de energías desde el cual originalmente se formó. Nada de su identidad sobrevive. Para la gente sin espíritu, esta vida es la única. Ellos se forman al entrar y se disuelven al salir. No puede ser de otra forma si carecen de un núcleo de conciencia individualizada. Por lo tanto, todo lo que una persona con espíritu tiene debido a la continuidad de sus encarnaciones está faltando en la vida de una persona sin espíritu. Por ejemplo, alguien sin espíritu no necesitaría lecciones de vida o experiencias de aprendizaje espiritual. ¿Cuál sería el propósito si lo que sea que se gane desaparece después de la muerte? Por ello la gente sin espíritu son los que no pueden aprender lecciones espirituales, que no pueden ganar espiritualidad

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de las pruebas de la vida, que no pasan lo que han ganado a sus sucesivas encarnaciones. Y así, ellos no tienen ningún interés por las lecciones de humildad, empatía, compasión, entendimiento o perdón. En lugar de cambiar como personas a través de la maduración espiritual en la vida, ellos solamente cambian en el sentido de una mejor adaptación a la vida a través del acondicionamiento. Por ejemplo, mientras que una persona con espíritu pudiera ver el error de sus caminos y volverse humilde, una persona sin espíritu simplemente aprenderá a no ser atrapado la próxima vez. El karma es otro factor metafísico ausente en la vida de la gente sin espíritu. Hay muchos conceptos erróneos sobre el karma, por lo que primero explicaré mi entendimiento de ello, antes de mostrarles cómo su ausencia afecta la vida de una persona sin espíritu. El karma (el tipo negativo) es simplemente una deuda espiritual o desequilibrio adquirido por violar la libre voluntad de uno mismo o de otro. Violar la propia voluntad libre sucede cuando usted toma una decisión durante un estado ignorante, como cuando se está identificando con el ego y actuando sobre sus impulsos, que viole una opción hecha durante un estado espiritual más sobrio. Al cometer una violación de libre albedrío, el aspecto asociado con el espíritu superior de la conciencia lamenta el error y hace un compromiso de reparación, aunque el aspecto asociado con el ego inferior trate de ignorarlo. El desequilibrio kármico, entonces, atrae

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experiencias que enseñan una lección corrigiendo esa ignorancia, ya sea en esta vida o la próxima. La lección aprendida es universal y no requiere memoria de la opción original que la provocó, solamente una comprensión de la lección. La experiencia kármica misma no es lo que está destinado, es más bien la lección aprendida, por ello el karma a veces puede ser mitigado a través de una comprensión preventiva y el perdón, sin tener necesariamente que aprenderlo por la manera dura, a través de la experiencia. Pero sin espíritu no hay un verdadero libre albedrío y no han verdaderas lecciones que puedan ser aprendidas. Por ello, los sin espíritu no tienen karma, y en cambio viven completamente bajo las leyes del azar y la ley de la selva. Mientras que el individuo con espíritu pudiera nacer con desventajas kármicas, para el individuo sin espíritu, estas desventajas serían estrictamente por una cuestión de suerte o herencia y no sirven a ningún propósito superior metafísico. Igual como con la sincronización y manera de su muerte; mientras la persona con espíritu pudiera haber planeado libremente su vida antes de encarnar, incluyendo la forma en que van a morir, la gente sin espíritu muere según circunstancias al azar sin propósito o significado, a menos que su muerte de alguna forma juegue una parte importante en el guión de la pre-encarnación de un individuo con espíritu. Otros

factores

faltantes

incluyen

sueños

simbólicos

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significativos, sincronicidades, una guía intuitiva superior y su mano personal de destino. La gente sin espíritu no experimenta ninguno de estos factores, porque, ya sea que no pueden o no lo necesitan. Esto debería ser obvio de entender el papel del espíritu, pero lo elaboraré en aras de la claridad. Sueños significativos sirven principalmente para alertar a una persona a desequilibrios espirituales que necesitan ser corregidos, pero una persona sin espíritu no tiene necesitad de tales mensajes. Así mismo, no tienen nada superior que les envíe tales mensajes. Sin una base permanente de individualidad, ellos no tienen un “Ser-Superior”, lo cual significa que es la manifestación futura perfeccionada del espíritu que se remonta a través del tiempo para ayudar a las extensiones de sí mismo que están todavía en el pasado lineal. Y sin un Ser Superior, ellos no tienen una guía intuitiva interna que les proporciones ciertos empujones y protección en la vida. Así, mientras una persona con espíritu pudiera experimentar sincronicidades anormales y la curvatura de las leyes de la realidad para salvarlos de una muerte prematura, una persona sin espíritu, careciendo de tal dirección y protección perecería, según la ocasión.

Diferencias de Chakras entre los Con-Espíritu y los Sin-Espíritu

También hay una diferencia entre los con-espíritu y los SinEspíritu en qué chakras tienen.

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Los Chakras con centros vorticales de energía uniendo el alma con el cuerpo y uniendo el espíritu y el cuerpo a través del alma. Cada centro coincide en su posición con las principales glándulas del cuerpo físico, y cada una sirve a una diferente función conductual. Los chakras inferiores están asociados con tal facetas conductuales como instinto físico, impulsos sexuales, emociones básicas, poder personal y actividad intelectual. Los sin-espíritu, no obstante, no tienen necesidad de los chakras superiores, como el del corazón, la coronilla y el chacra del tercer ojo porque éstos son los que se vinculan exclusivamente con el espíritu. • El chakra del corazón, el centro de emociones más altas como la compasión, la empatía, el júbilo espiritual no existen en los sin-espíritu, porque no hay un espíritu presente para asociarlo con esas emociones. • El chakra de la corona, a través del cual se manifiestan una comprensión intuitiva superior, la originalidad y la creatividad, y una conexión con la verdad objetiva, hacen falta también. • El chakra del tercer ojo, situado entre las cejas es normalmente utilizado para la percepción de fenómenos y conceptos más allá del reino material, y la gente sin espíritu, confinada al mundo de los cinco sentidos no tienen necesidad de ello tampoco. Consecuentemente, otra diferencia entre los Con-espíritu y los Sin-Espíritu es que los primeros tienen todos los siete chakras, mientras que a los últimos les hacen falta los tres superiores (corazón,

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corona y tercer ojo) 5. Esto contribuye aún más a la percepción intuitiva y clarividente de que la gente sin espíritu son planos e inertes por dentro, sin importar de cuan animados fueran en el exterior, porque al espectro de sus vibraciones etéreas o áuricas les faltan ciertos colores, y por ello son de una resolución general inferior. Todo lo anterior sigue desde un simple postulado: que algunas personas carecen de espíritu y que ellos, por ello, carecen de los chakras superiores. Si usted contempla profundamente lo que esto implica, usted entenderá cómo este postulado explica la gama completa de observaciones que tenemos respecto a las personas denominadas “vacías”.

Diferencia entre las Personas Sin-Espíritu y Espiritualmente Dormidas

A este punto usted estará preguntándose cuál es la diferencia entre las personas Sin-Espíritu y las personas Con-Espíritu pero que están dormidas espiritualmente en la vida, o simplemente inmaduros. Después de todo, ambos pudieran ser mundanos en sus metas y completamente atrapados en la ilusión de la “Matrix”. Ambos pudieran no ser conscientes de los sueños y sincronicidades, ni mucho menos exhibir empatía.

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Por ejemplo, hay personas negativas que están completamente bajo la influencia de sus egos y de sus fuerzas negativas externas que pueden cometer crímenes violentos e incluso asesinato en masa sin parpadear. No todos ellos son sin espíritu. Pero todos ellos están, de hecho, vacíos de la influencia del espíritu a la hora de participar en tales conductas inhumanas. Algunos carecen de espíritu, otros están dormidos en el espíritu. La diferencia es que una persona con espíritu, pero infantil o dormida todavía tiene un potencial espiritual latente. Así que todavía tienen, aunque sea en pequeñas cantidades, la presencia de aquellos factores espirituales y dinámicas mencionadas arriba. Ellos podrían todavía sufrir las consecuencias de deuda kármica provocada por tontas opciones, todavía pudieran recibir sueños simbólicos intentando alertarlos a desequilibrios espirituales en la vida, aunque hagan caso omiso de ellos, pudieran aún experimentar ayuda sincronística al darle forma a sus vidas en contra de todo pronóstico, aunque no puedan verlo. La gente sin espíritu carece completamente de ese potencial. Ellos no pueden crecer espiritualmente. Esto no es una declaración teórica, sino una dolorosa lección aprendida de haber tenido que lidiar con muchísimas personas así, que jamás mostraron ninguna señal de crecimiento o evolución, sin importar cuánta ayuda y oportunidad de mejorar les fue dada. En el mejor de los casos se adaptan, pero más por acondicionamiento y cálculo que una real compresión. Hay otra diferencia importante. La gente con espíritu tienen

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vidas apropiadas a sus necesidades espirituales. Así que hay una correspondencia entre su madurez espiritual y tipo de vida. Los espíritus infantiles conducirán unas vidas crudas, porque una básica existencia es todo lo que necesitan, y cualquier otra cosa sería demasiado para que ellos manejaran o ganaran. Mientras tanto, la vida sin espíritu, sea cual fuera donde sean conducidos por las circunstancias y su propia astucia, lo que podría significar ser un mendigo, un ejecutivo corporativo o un famoso escritor, todos por igual. Sin las limitaciones establecidas por necesidades espirituales, los sin espíritu no tienen límites espirituales o curriculums estructurando sus vidas. Y esta es la razón por la cual la gente “vacía” no están todos espiritualmente dormidos o son infantiles, porque existe una clase de gente que comparte la misma inercia detrás de sus ojos sin importar su tipo de vida, su estatus social, su destreza intelectual y su apariencia física.

Psicópatas, sociópatas, y Narcisistas

Las manifestaciones más extremas de una ausencia del espíritu es conocido en la psicología como desórdenes de personalidad psicopática, sociopática o narcisista. La gente con espíritu que encaja en esta condición están mal guiadas y son mantenidos como rehenes por sus egos, pero pueden

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ser rehabilitados. En lugar de carecer de empatía, su empatía es, ya sea suprimida o desplazada. Estos no son verdaderos psicópatas, sino gente con espíritu con desórdenes de personalidad. Sin embargo, la verdadera psicopatía y sociopatía no puede ser curada, porque algo falla fundamentalmente en el interior de tales personas. Ellos carecen de empatía y remordimiento por completo, y esas cualidades no pueden ser recobradas porque nunca estuvieron allí, para comenzar. La naturaleza incurable de la psicopatía es un hecho aceptado en la psicología. La causa es creída que es una anormalidad en los centros de dolor y miedo del cerebro. Aún así, sin la influencia equilibrante del espíritu, tales anormalidades introducirían errores en la programación del ego, el cual, entonces, corre incontroladamente hasta el punto de llegar a la atención de los sistemas legales y médicos. Lo que el sistema médico puede diagnosticar es solo la manifestación extrema y floja de una condición que está más extendida en toda la población. Otras personas sin espíritu con egos funcionando apropiadamente son mejores manteniendo su carencia de empatía y remordimiento camuflados bajo una programación social más refinada.

¿Porqué Sin Espíritu? Lo que Otros Dicen

Abundan las teorías acerca de porqué alguna gente carece de un componente superior en sus conciencias y qué a propósito sirven

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en el esquema más grande de cosas.

Puesto que no soy el primero en hacer esta observación, ahora hablaré brevemente lo que han dicho otros, para que usted pueda sopesar las opciones disponibles. • John Baines escribe en su libro, El Hombre Estelar que los seres humanos, como todas las especies animales, tiene un alma colectiva única a su especie. Este inconsciente colectivo ejerce una influencia desindividualizante en los seres humanos, empujándolos hacia una mentalidad de rebaño, una mentalidad de masa, que sigue a la multitud. • Rupert Sheldrake llamaría esto el campo morfogenético del ser humano. La gente que no ha desarrollado su propia individualidad consciente son meros autómatas siguiendo la influencia soporífera del inconsciente colectivo, como si fueran extensiones de una mente de colmena. La meta del entrenamiento esotérico es separarse de la manada para desarrollar la propia voluntad, y por ende, convertirse en un ser libre. • Rudolf Steiner expresó sentimientos similares. Su libro básico, La Filosofía de la Libertad (The Philosophy of Freedom) aborda este problema Steiner dijo que mientras los seres humanos obedezcan una autoridad externa, sus propios instintos biológicos, o las partes animalísticas de ellos mismos en común con el resto de la humanidad, no son seres libres. La libertad viene de escoger basándose en un entendimiento intuitivo de lo que implica cada opción y lo que significa.

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Este acto de libre voluntad requiere la introspección y la perspicacia espiritual para actuar desde un lugar de verdadera comprensión. Steiner reconoció que no todo el mundo hace una introspección hasta el grado necesario para hacer elecciones inteligentes de libre voluntad. • G. I. Gurdjieff habla en el mismo sentido. Sus conferencias en Visiones del Mundo Real (Views From The Real World) resume su posición. Los humanos son nacidos como pizarras en blanco, como máquinas biológicas sin conciencia de sí mismos. En algún punto en la vida, una persona, ya sea desarrolla un “yo” o se ramifica hacia el camino opuesto, hacia más mecanización y decadencia. Por lo tanto, según Gurdieff, la gente “vacía” son aquellos que nunca han desarrollado su conciencia de sí mismo como deberían, pero todos partimos en pie de igualdad. No creo que esto sea cierto, porque hay infantes y niños quienes claramente tienen una alta sensibilidad detrás de sus ojos, y comportamientos esperados de auto-conocimiento, mientras que otros infantes y niños carecen de ella, lo cual sugiere el factor de la reencarnación en algunas personas, y de completa ausencia de espíritu, incluyendo el potencial para el espíritu en otras. • Boris Mouravieff ha escrito sobre el tema de gente sin espíritu más extensivamente. Vea sus tres volúmenes de la serie Gnóstica, particularmente los volúmenes dos y tres. Su enfoque está basado en la cristiandad esotérica, y, por lo tanto cita

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muchísimo de las escrituras, sin dejar de tener mucho en común con La Tradición del Cuarto Camino de Gurdjieff (Fourth Way Tradition of Gurdjieff), el cual, a su vez, parece remontarse hacia las enseñanzas sufís. Según la interpretación de Mouravieff del Libro del Génesis, existían humanos antes de Adán y Eva, pero que solamente Adán y por ende Eva y sus descendientes recibieron el aliento del espíritu de Dios. Por lo tanto, hoy en día existen una mezcla de dos clases de sub-razas de humanos: o los pre-adámicos sin espíritu o los adámicos que lo tienen Mouravieff explica que los pre-adámicos sirven al propósito de cosechar energía de los adámicos como parte de la cadena alimenticia cósmica. El también explora las diferencias metafísicas entre ambos, en cuanto a que los pre-adámicos carecen de ciertos “centros”, los cuales son análogos a los chakras. Mouravieff cree que los pre-adámicos tienen un alma grupal única a su colectivo, y que solo después de nuevos eones de evolución su alma colectiva se va a diferenciar a espíritus individuales como los que ya tienen los adámicos. • Por último, las Transcripciones Cassiopeas (Cassiopaean Transcripts) abordan los trabajos de Mouravieff

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y proporcionan algún enfoque clave en ese tema. La fuente de canalización afirma que algunas personas son portales vacíos por: o que otras inteligencias trabajan a través de ellos o que tienen auras uniformes entre ellos o carecen de chakras superiores o pueden ser muy capaces de mimetizar a personas “almadas” (con espíritu), reflejando hacia atrás su propia energía de alma o en última instancia sirven como conductos a partir de los cuales puede nuestra energía ser desviada para ser recogida por los seres hiper-dimensionales negativos.

Todo esto está en consonancia con mis observaciones y los escritos de Gurdjieff y Mouravieff, excepto que unos poco más realistas que los puntos de vistas de esos dos tradicionalistas. Mientras John Baines dice que algunos seres humanos son extensiones del alma colectiva humana, los Casiopeos dicen que en lugar de esto son extensiones de algunas almas grupales animales en particular. Ellos dicen que los llamados “portales orgánicos” sirven como puente entre el reino animal y el humano, ayudando a transferir las energías humanas superiores a estas almas grupales de animales para acelerar su evolución, pero que su función ha sido secuestrada

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por fuerzas superiores negativas para su propia utilización de energía de cosecha. Así es que lo que estoy diciendo en este artículo no es sin precedente. Simplemente hice la observación de gente “vacía” independientemente en 1999-2001, y luego lo reciclé a través de varias especulaciones personales y teorías existentes antes de resolver sobre la actual que está siendo explicada en este artículo. Creo que hay varias formas en las cuales las personas terminan sin espíritu.

Algunos nacen de esa manera, porque ningún espíritu se enraizó a ellos, así como las sillas de un teatro que permanecen vacías porque nadie compró entradas para ellas. Otros podrían haber comenzado con espíritu pero este los dejó en algún momento en su vida. Pudiera haber sido evacuado a través del abuso o un repentino y extremo trauma, o se pudo evaporar gradualmente por décadas de rutinas de matanza-de-almas. No todo el que muere necesariamente cae muerto. Algunas personas pueden seguir existiendo como cáscaras vacías, como ecos de sus “yos” anteriores, ahora vacíos del espíritu que alguna vez les dio chispa. Hay otros fenómenos más oscuros, como gente muerta siendo reanimada por alienígenas con tecnologías avanzadas, clones humanos y otros tipos de humanoides artificiales, que carecerían de espíritu, pero éstos son relativamente raros y por ello no vale la pena discutirlos en este artículo. (Vea, en su lugar, mi artículo Human Simulacra).

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Aquí hablo principalmente de un sector más grande de la población, que naturalmente carecen de espíritu, que siempre han existido, a través de la historia, y quienes por virtud de sus naturalezas depredadoras y mundanas han gravitado hacia la parte superior de las jerarquías sociales, económicas y políticas, y han hecho al mundo antagónico hacia los impulsos espirituales.

Los Beneficios del Entendimiento

Como puede ver, esta idea de que algunas personas carecen de espíritu explica acerca del lado robótico, animalístico y depredador de la humanidad. Así, muchos de nosotros estamos bajo el falso supuesto de que todos somos iguales por dentro, que, si caminásemos en los zapatos de otros entenderíamos completamente sus motivaciones. Pero no todos los actos inhumanos se remontan a meras variables ambientales. Existen casos donde, incluso si nosotros nos pusiéramos en su lugar, no actuaríamos de la misma forma. Esto es porque la causa de sus motivaciones no es ambiental, sino metafísica: la ausencia del espíritu y el supremo reino del ego. Aquellos que ignoran la posibilidad de la gente sin espíritu seguirán sacudiendo sus cabezas en frustración ante comportamientos que simplemente no pueden entender ni procesar, y deben, ya sea, ignorar o racionalizar. Cuando estén tratando con un psicópata sin espíritu, por ejemplo, tales individuos son fácilmente engañados y manipulados.

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Solamente después de ser quemados una y otra vez se dan cuenta de que algunos humanos son un tipo diferente de animal, que algunos humanos no tienen remedio, porque están actuando completa y sanamente conforme su naturaleza depredadora sin espíritu. Esto es especialmente verdad de la élite psicópata que ha manejado este planeta prisión, no pueden ser rehabilitados ni hay manera de hacerlos ver el error en su forma de actuar, o convencerlos a través de apelaciones a la empatía.

Precaución y Conclusión

Tampoco sería prudente, sin embargo, ver hacia abajo, con desprecio a las personas sin espíritu. Ellos son lo que son, viviendo sus vidas según su maquillaje. Ellos no deberían ser tratados de forma diferente, cómo se maneja a un animal salvaje que actúa según su naturaleza salvaje. Es solo por tratar de colocar o catalogar a los sin espíritu en estándares espirituales superiores que se establece la frustración. Sin esperar demasiado de ellos, y mediante la comprensión del porqué se comportan de la manera en que lo hacen es cuando la frustración abre camino a una visión más calmada. Si vale la pena salirse del camino para tratar de ver quien no tiene espíritu, porque en casos ambiguos lo más probable es errar a causa de la paranoia. Puesto que los comportamientos de

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los sin espíritu forman un subconjunto de los comportamientos de gente con espíritu, solamente los comportamientos que son únicos de la gente con espíritu pueden permitir una rápida identificación certera, y entonces solo de quienes tienen, definitivamente, un espíritu. El observar solamente funciona para escoger quien tiene verdaderamente un espíritu, lo que sucede más fácilmente con un individuo con espíritu en su misma longitud de onda. Usted podrá sentir la vida en sus ojos, la clara y única energía detrás de sus palabras, y la originalidad e independencia detrás de sus procesos de pensamiento.

Apéndices

Apéndice I – Preguntas Frecuentes ¿Cómo puedo saber si no soy una persona sin espíritu? Si usted ha experimentado incluso un rasgo único en el espíritu, entonces usted no es sin espíritu. El mismo hecho de que usted se esté preguntando esto, que no está seguro y quiere saber con seguridad, muestra conciencia de sí mismo e introspección, lo cual es otro rasgo de tener espíritu. A pesar de todo, es mejor suponer que usted sí tiene espíritu y trabaja en desarrollar sus cualidades como la intuición, la empatía y la lucidez, todo el tiempo estando consciente de sus impulsos inferiores

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egoístas y evitando actuar en ellos. Yo sospecho que mi (amigo, esposo(a), padre) es una persona sin espíritu, ¿Qué puedo hacer?

Deje de lado por un momento la pregunta si tienen o no un espíritu, y enfóquese únicamente en si usted puede continuar estando con ellos. • ¿Son tan manipuladores, le drenan la energía, son abusivos o de otra manera dañinos para su bienestar para que tenga que alejarse? Si es así, entonces no importa si tienen espíritu o no. • ¿Son tan amigables y fáciles que es fácil tenerlos en su vida? Si es así, entonces no importa si tienen espíritu o no. Así, pues, desde una perspectiva práctica, usted solo tiene que preocuparse si puede lidiar con ellos teniéndolos en su vida. Donde la distinción entre las personas con espíritu y sin espíritu entra en juego es al tratar con personas psicopáticas, donde después de prometer cambiar se mantienen regresando a sus maneras abusivas; luego en algún punto, en lugar de racionalizar que solamente están mal guiados y necesitan aún más tiempo y atención, es mejor concluir que quizás ellos estén actuando perfectamente en línea con lo que realmente son. Las personas ingenuas que piensan que todos son igualmente buenos por dentro seguirán racionalizando y tomando el abuso, pero aquellos con un entendimiento superior reconocerán antes las

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señales de advertencia de inutilidad y se salvarán cuanto antes del problema. ¿Cómo es que este concepto de la gente sin espíritu no es de alguna manera divisible, racista, persecutora y anti-ético a la idea de igualdad humana, unidad, armonía y hermandad? Si la teoría es verdad que alguna gente, de hecho carecen de espíritu, entonces la verdad del asunto no debería ser ignorado en aras de la corrección política. Cuando es apropiadamente aplicado, el conocimiento puede guiar a una mayor estabilidad y armonía a largo plazo. Por ejemplo, todos los intentos de una sociedad utópica han fallado porque fue fundada en suposiciones ingenuas acerca del maquillaje de sus ciudadanos: egoístas, psicopáticos, individuos depredadores que terminan corrompiendo la utopía. Si la utopía estuviera basada en la plena comprensión de tales tipos, entonces las medidas podrían haberse puesto en marcha para prevenir la corrupción. También una teoría no debe ser culpada por las consecuencias de su mala aplicación. Aquellos que aplican mal su uso, lo hacen como vehículo para la satisfacción de sus propios egos en lugar de aplicarla desde una perspectiva espiritual. En lugar de botar la teoría por su mala aplicación, deberían mejor hacerse esfuerzos para prevenir este uso inapropiado. Por último, la unidad de toda vida puede ser reconocida sin sacrificar la conciencia de la diversidad funcional que la compone, y solo entendiendo apropiadamente cada parte de esa unidad puede

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ser reconocido el todo en total claridad en lugar de simple gozo ignorante.

Apéndice II – Fuentes Correlativas

• John Baines – El Hombre Estelar • Rudolf Steiner – Teosofía (Theosophy) • Rudolf Steiner – La Filosofía de la Libertad (The Philosophy of Freedom) • Rudolf Steiner – Esquema De Las Ciencias Ocultas (Outline of Occult Science) • G. I. Gurdjieff – Visiones del Mundo Real (Views From The Real World) • P. D. Ouspensky – En Busca De Lo Milagroso (In Search of The Miraculous) • Boris Mouravieff – Gnosis, Volúmenes I-III (Gnosis, Volumes I-III) • LKJ y gang – Las Transcripciones Cassiopaeas (The Cassiopaean Transcripts) • Amit Goswami – El Universo Auto-Consciente (The Self-Aware Universe)

Apéndice III - Permutaciones de los Componentes Metafísicos

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Para demostrar la necesidad de conceptos como espíritu, cuerpo, etérico y astral, aquí hay una lista de cómo esos componentes se combinan de diferentes tipos de entidades. Como verán, la diferencia entre esas entidades no puede ser explicada con menos de esos componentes. Materia Elemental: Cuerpo Cristales y plantas: Cuerpo | etérico Animales promedio: Cuerpo | etérico | astral Humanos sin Espíritu: Cuerpo | ego | etérico | astral Humanos con Espíritu: Cuerpo | ego | etérico | astral | espíritu Humanos con Espíritu después de haber escogido encarnar, primera etapa: Astral | espíritu Humanos con Espíritu después de haber escogido encarnar, segunda etapa: Etérico | astral | espíritu

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Humanos con Espíritu, corto tiempo después del nacimiento: Cuerpo | etérico | astral | espíritu Humanos con Espíritu después de la niñez: Cuerpo | ego | etérico | astral | espíritu Humanos con Espíritu después de la muerte física: Ego | etérico | astral | espíritu Humanos con Espíritu después de la “segunda” muerte, durante la vida después de la vida: Espíritu Humanos sin espíritu después de la formación del embrión: Cuerpo | etérico Humanos sin Espíritu, corto tiempo después del nacimiento: cuerpo | etérico | astral Humanos sin Espíritu después de la niñez: cuerpo | ego | etérico | astral Humanos sin espíritu después de la muerte física: ego | etérico | astral Humanos sin Espíritu, después de la “segunda” muerte: (Nada) Humanoides Artificiales: Cuerpo | ego | etérico Formas de pensamiento Etérico y vida astral salvaje:

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Etérico | astral Seres Angélicos: astral | espíritu Seres Demoníacos: ego | etérico | astral Proyectores Astrales con Espíritu: Ego | astral | espíritu Alienígenas Etéricos y humanos trascendidos: etérico | astral | espíritu

Notas 1. En caso de que alguien se pregunte porqué siquiera necesitamos términos como espíritu, alma, astral y etérico es porque éstos constituyen el modelo más simple que explica un gran cuerpo de observaciones conocidas, según la Navaja de Occam. Las personas que ridiculizan la necesidad de tales distinciones metafísicas y creen solamente en el cuerpo, o solamente en el cuerpo y el alma están dejando de lado ciertas observaciones esenciales, por lo tanto, su modelo más simplista es suficiente para su juego más pequeño de dados. Sin embargo, el modelo debe ser ampliado para incluir observaciones hechas por clarividentes, los astutamente perceptivos y cualquiera que haya experimentado lo paranormal.

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Haciendo esto, los conceptos adicionales del espíritu, el alma, el astral y lo etérico entran en la imagen. Yo pienso que estos son los mínimos componentes necesarios para explicar a la gente sin espíritu. Pero explica mucho más, solamente vea el Apéndice III. Sin embargo estos términos son, no solamente las explicaciones adecuadas. En lugar de ser solamente teórico, los cuerpos etéricos y astrales son directamente experimentables a través de la proyección astral y visualizables por los videntes. 2. Amit Goswami explica con gran visión cómo la conciencia no determinante adquiere rasgos determinantes a través del acondicionamiento en el cuerpo físico, cómo los sistemas cuánticos pueden adquirir características clásicas. Ver los capítulos 13 y 14 en su libro “El Universo autoConsciente - The Self-Aware Universe”. 3. ¿Qué significa que el ego se imprime al componente etérico del alma? Para uno, se vincula a mucho de los que escribió Rudolf Steiner respecto al doble-etérico, el doppelganger, aquel misterioso lado de la sombra de nosotros mismos que es antagónico hacia nuestro bienestar espiritual. También vincula a Steiner mencionando que en Asia, en donde el culto a los ancestros es común, entidades demoníacas pueden usar el disfraz etérico del elenco de personas muertas y por ello recibir para ellos toda la energía psíquica dada a esa identidad durante la adoración o el culto.

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Además, el ego continuando después de la muerte en forma etérica pudiera explicar ciertos tipos de fantasmas, así como el problema de los impostores del astral/etérico canalizando donde una entidad negativa puede mimetizar de cerca a un pariente muerto. Todos estos fenómenos sugieren que alguna porción de la identidad mundana de la persona (ego) sobrevive a la muerte, y desde entonces no puede ser a través del cuerpo físico, deberá ser lo más cercano a esto: el componente etérico del alma. Y por último, cuando se llega a una verdadera inteligencia artificial en computadoras cuánticas y seres cibernéticos, debería esperarse que éstos serían acompañados de una campo etérico, así como las plantas lo tienen, lo cual ayudaría a la inteligencia artificial a tener algún nivel de “vida” y no ser solamente una máquina determinada con salida pseudo-aleatoria. 4.

El término “segunda muerte” es bíblico. • “Aquel que venciere, no sufrirá daño de la segunda muerte”. Apocalipsis 2:11 • “Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la segunda muerte. Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego”. Apocalipsis 20:14-15.

Boris Mouravieff y los Cassiopeos habrían interpretado esto aproximadamente de la siguiente manera:

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•

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‘vencer’ significa haber desarrollado espíritu

• ‘segunda muerte’ es la disolución de lo etérico y los componentes astrales del alma • ‘lago de fuego’ representa el alma grupal indiferenciada en la cual se disuelve el alma ¿Qué es lo que hace un incendio además de fundir y convertir en cenizas, removiendo todo rastro de una antigua identificalidad? La segunda muerte ocurre después de la primera muerte. Si en la primera muerte es la muerte de lo física, entonces, a continuación, la segunda tiene que ser la muerte de lo no-físico. Creo en esta interpretación porque tiene sentido. 5. “Superior” significa superior en función, no posicionalmente superior en el cuerpo, por que el chakra de la garganta no es un chakra superior, puesto que es asociado únicamente con funciones del habla e intelectuales. En el sistema del Cuarto Camino se correlaciones con el “centro inferior intelectual”. Probablemente se desarrolló o evolucionó a lo largo de la capacidad humana para el habla y el pensamiento abstracto, lo que no existe en la mayor parte de animales. Por eso es que los humanos sin espíritu tienen también un chakra de garganta, y porqué es que pueden ser tan listos intelectualmente y no tener límites en su capacidad del habla. Por lo tanto, es uno de los chakras inferiores en términos de función.

“Los hijos de Dios vinieron a la Tierra y vieron que las hijas del hombre eran bellas y se aparearon con ellas”. Génesis 6:2

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PSICOSOMATICA DE LOS FENOMENOS DE ABDUCTION por Corrado Malanga

Fragmentos de su obra ALIEN CICATRIX - 2005

Todo comenzó hace muchos años. Estaba interesado en los UFO a nivel aficionado, cuando decidí entrar a formar parte de una organización a nivel nacional que estudiaba este tema. Pasé a ser miembro del Consejo Direc�vo y trabajé para esta organización durante varias décadas. Un día me asignaron el encargo de seguir un caso de supuesto secuestro, por parte de alienígenas, a un muchacho de Génova: Valerio. Después de cuatro años de inves�gación escribí mis resultados en un libro, por voluntad del mismo directorio del Centro para el cual trabajaba. Se desencadenó el infierno! Fui inmediatamente amenazado, dentro y fuera de la organización, e intentaron hacerme callar. Las mismas personas que me habían, en un primer momento, apoyado en mis inves�gaciones, se volvieron en contra mío, y se necesita poco para entender que estaban en connivencia con algunos sectores de gobierno, italianos y no sólo.

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Connivencia de la cual yo estúpidamente, no me había dado cuenta. En realidad lo había adver�do a nivel inconsciente pero no he querido hacer caso a la voz de mi Consciencia, la cual me decía claramente, día tras día, que en esa organización, como otras en Italia, la longa manus de los servicios secretos le hacía de jefe. Como no me gusta dejar un trabajo a la mitad, decidí que era bueno con�nuar con las inves�gaciones sobre el fenómeno abduc�on. El encargo me lo habían dado y la máquina estaba en movimiento: ¡cuando empiezo un trabajo no me pueden detener, a menos que lo hagan para siempre! Este tratado es el fruto de muchos años de trabajo, de indagar sobre los tes�monios del fenómeno secuestro alienígena (abduc�on), de buscar las mejores técnicas para estudiar esta extraña casuís�ca, de inves�gar la realidad que se esconde detrás de las men�ras del massmedia, de buscar la verdad detrás de las estupideces de los grupos religiosos new-age y detrás de las mendacidades de las iglesias de todos los �empos. Este no es un libro sobre abduc�ons. Libros de este �po hay por docenas: describen la historia del fenómeno, hacen un elenco pedestre de avistamientos, hablan de los ocultamientos de los gobiernos y los más valientes introducen algunos relatos tes�moniales de presuntos abducidos por alienígenas. En este tratado no hay nada de todo esto, de hecho no está dirigido a lectores comunes, a esos que, no sabiendo cómo quedarse dormidos, leen tres páginas de cualquier cosa. Por caridad, si ustedes son de esos, no lean estas páginas, porque no podrán dormir más durante meses. Este tratado no está dirigido siquiera a los lectores de libros sobre UFO, los llamados ufófilos. Ellos no entenderían una palabra de lo que está escrito porque no poseen los pre-requisitos para

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entender un gran qué. Este tratado no está dirigido ni tan siquiera a los ufólogos, cuya principal aspiración consiste en coleccionar muchos libros sobre el tema, para mostrar con orgullo a sus amigos cuando vienen de visita. Seguramente no ha sido escrito tampoco para los religiosos, quienes me importan poco, y verán, en este tratado, demolidas todas sus aspiraciones de poder, como mediadores entre Dios y el hombre. No ha sido escrito tampoco para los militares, los cuales, como veremos en las conclusiones, están decididamente inhabilitados para la más insignificante comprensión del Universo entero. Este tratado se dirige sólo y exclusivamente a los abducidos italianos, y en segundo lugar, a todos aquellos que, armados de buena voluntad y con alguna neurona en funcionamiento, piensen que hay en el aire algo que no va bien. ¡Sí, hay algo en el aire que no va! Los abducidos, a nivel inconsciente, lo saben y lo sienten claramente, porque lo han experimentado en su propia piel y dentro suyo: los demás lo saben porque lo perciben en las pequeñas cosas de todos los días. No se sabe bien qué es lo que está sucediendo, pero hay dando vueltas un cierto malestar. Se echa las culpas a las circunstancias, a la polí�ca, a las guerras, al �empo atmosférico y a la contaminación, pero en realidad nadie en�ende qué está pasando. Sucede que nuestra Alma, a nivel inconsciente, sabe que está por suceder lo irreparable, pero no sabe cómo decirlo, a nivel consciente, a la parte restante de nosotros mismos, a los planos de la consciencia y al subconsciente. Todo queda, por lo tanto en el sopor, entorpecido a nivel de sensación. Se sabe que �ene que suceder algo, pero no se sabe qué. Se percibe que aquello

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que �ene que suceder no será algo bueno, pero se piensa a los varios milenarismos y catastrofismos del pasado y se considera que se trate de sensaciones dictadas más por el estado en que hoy se encuentra la sociedad, que no por un problema real y concreto. Este tratado explica, con pelos y señales, en qué cosa consiste el problema de las interferencias alienígenas, internas y externas del abducido, aclara la interrelación entre alienígenas y alienígenas, y entre alienígenas y grupos de Gobierno Mundial (NWO-New Word Order). Están descriptas las técnicas de sumisión que los alienígenas, y los militares en connivencia con ellos, u�lizan para sus propios obje�vos. Se indica cuáles son los obje�vos por lo cual todo eso sucede y se describen, detalladamente, las técnicas u�lizadas para comprender el fenómeno. Se hace un amplio uso de hipnosis regresiva y uso de Programación Neuro Lingüís�ca (PNL), completamente renovadas y reestructuradas desde las bases. Se agregan los tes�monios de aquellos que han sido abducidos y que llevan, en su cuerpo, las cicatrices de esta tremenda experiencia. Estas cicatrices, como veremos en el texto, no tocan sólo el �sico, sino sobre todo le hacen sen�r su peso a nivel de la psiquis: psiquis y cuerpo humano en mano de los alienígenas. Este tratado habla de las cicatrices que los alienígenas han inferido a la sociedad humana desde siempre, escondiéndose detrás de las religiones, polí�ca y poder, y u�lizando la estupidez de algunos seres humanos vacíos por dentro. (la itálica es mía) Este tratado, sin embargo, habla también de la verdadera naturaleza del hombre y del Universo, dis�ngue entre Alma , Cuerpo , Mente y Espíritu y entre realidad real y realidad virtual y da la clave de

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lectura para poder finalmente devenir. Mi di cuenta, de hecho, que al estudiar a los alienígenas, había come�do un gran error metodológico, no se puede estudiar los alienígenas sin saber cómo estamos hechos nosotros mismos. Descubrí tempranamente que los alienígenas buscaban algo de nosotros que ellos mismos no poseían, algo de lo que nosotros no sabíamos éramos poseedores, algo que convierte a muchos hombres en parte integrante de Dios. El obje�vo de este tratado es el de traer claridad y eso va dirigido a los abducidos italianos, los cuales si tendrán constancia para leerlo todo, se reconocerán en este tremendo escenario. En aquel preciso momento habrán dado el primer paso hacia su liberación y también la nuestra! Liberarse de los alienígenas quiere decir, de hecho, liberarse de todas las formas de poder, también de aquellas que nos enseñan a respetar desde pequeños, para aprender a dis�nguir y a reconocer los falsos dioses del Dios verdadero. El Dios verdadero, se entenderá leyendo este tratado, es algo que está dentro del hombre y no fuera de él. Quien nos dice de buscarlo fuera de nosotros, frecuentemente lo hace para confundirnos y para hacer aceptar un falso dios que dice cuando se presenta:”YO SOY AQUEL QUE SOMOS”, en lugar del verdadero Dios, que está dentro nuestro y nos dice, cuando se presenta: “YO SOY AQUEL QUE SABE QUIENES SOMOS!”. Hay una gran diferencia. Comenzaremos a hablar de los alienígenas y terminaremos por hablar de Dios, es decir el Hombre, pero esto no es una cosa para ufólogos y mucho menos para cien�ficos y tampoco para los alienígenas:

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éstos es algo para aquellos que �enen el Alma y que no la han...”vendido al diablo”. Este tratado está dedicado a todos los abducidos que me han ayudado con sus tes�monios y su voluntad de ver claro, que han luchado y luchan conmigo contra esa componente de la estupidez humana que nos ha llevado al borde del abismo. Sin esa voluntad de salir de la prisión alienígena, sin el esfuerzo y el deseo de hacer algo para salvarse a sí mismo y a los otros, no habríamos podido juntos hacer una inves�gación de este �po. No habría jamás comprendido yo mismo como es realmente desmoralizador vivir no sabiendo ni siquiera quién se es. Gracias a ellos he entendido tantas cosas, muchas de las cuales no pueden ser descriptas con palabras, sino solamente sen�das con aquella parte de mí que no sabía u�lizar y que hoy me permite ver el mundo de una manera más cercana a la realidad real. Espero que este tratado sea ú�l a ellos, los abducidos, y aquellos que quieran con�nuar por el camino de la liberación de la progenie humana, de la esclavitud alienígena. De todas formas, yo hoy me he conver�do en otro: he encontrado parte de mí y estoy todavía buscando los pedazos que faltan. Un ulterior agradecimiento va a todos los integrantes del Grupo StarGate Toscana, que me han apoyado en todos estos años, de diferentes modos y formas, soportando mi verborrágica forma de expresión verbal.

LAS PRIMERAS HIPOTESIS

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A pesar de que han pasado casi cinco décadas, ninguno de los estudiosos del problema abduc�on ha logrado todavía entender un gran qué, pero mientras tanto, hipótesis se han hecho muchas, y no siempre posi�vas. La siguiente es, en síntesis, la situación al término de la primera cincuentena de estudio. El pesimista David Jacobs sos�ene que nosotros ya estamos en manos de los alienígenas y que éstos no nos han pedido permiso para llevar a cabo ciertas decisiones sobre nosotros. Según él, nosotros somos propiedad alienígena, porque somos inferiores sea del punto de vista cien�fico que biológico: es decir que lo que los alienígenas buscan es nuestro planeta y, en la mejor de las hipótesis, lo van tomar sin emplear la fuerza, lo harán con un su�l engaño plurisecular. El psiquiatra John Mack, en cambio, es op�mista y, al final de sus estudios, es propenso a retener que no se sabe bien cuál sea el obje�vo de los alienígenas, pero seguramente éstos producen una suerte de “expansión de la consciencia” en cada abducido. Tal efecto serviría al humano elegido para cumplir, dentro de sí, un salto evolu�vo y poder por lo tanto acceder al mundo futuro, preparando el planeta para soportar y superar los traumas que nuestra civilización malsana ha producido y producirá en los próximos años. Esta versión a la “querámonos todos”, es�lo New Age, está sostenida por una corriente de psiquiatras y psicólogos americanos, los cuales ven en la propia civilización la causa de sus males. No debemos olvidar que, en USA, el abuso en el recurrir a psicólogos y psiquiatras pareciera representar el efecto de un malhumor difundido, que �ende a llevar a los Americanos a no ser capaces de resolver por sí mismos problemas de contacto con sus semejantes, porque su mundo los

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empuja a conver�rse en esclavos del “tener” y a considerar que el “ser” sea algo solamente exterior, condicionado por el juicio de los otros. No por puro caso su inconsciente trata de liberarse precisamente de este malsano vivir y el Americano medio se vuelve obeso atragantándose con comida para manifestar, por un lado su deseo de poseer todo (psicológicamente se posee también aquello que se come); por el otro, engordando y poniéndose fláccido, se opone inconscientemente a aquellos cánones de belleza �sica que lo querrían delgado y musculoso y rechaza el dogma que le impone ser rico y bello. No por nada los detractores del problema abduc�on dicen que eso es preponderantemente americano (veremos que no es para nada cierto) y debe ser considerado el fruto de psiquismos malsanos, subproductos de la frené�ca civilización consumista. Por lo tanto al profesor John Mack se le reprochaba haber escrito un tratado sobre los psicó�cos, creyendo que fuesen, en realidad, los elegidos de los alienígenas. El ha tenido que padecer una verdadera y propia inquisición de parte de un colegio de docentes de la Universidad, por haber osado escribir ese libro (Rapi� es el �tulo de la versión italiana publicada por Mondadori). Sin embargo, el año anterior a la publicación del libro incriminado, Mack había ganado el premio Pulitzer por un tratado sobre psiquiatría, creando así, al mundo cien�fico americano, serias dificultades para hacer desaparecer de escena a este psiquiatra incómodo. El proceso, por lo menos en apariencia, ha sido ganado por Mack, pero es seguramente lícita la sospecha de que su segundo libro (nunca publicado en Italia), haya sido endulzado por exigencias “polí�cas” y existen muchas dudas sobre las causas de su propia muerte, sucedida en Inglaterra el año pasado en un accidente (habiendo sido

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embes�do por un automóvil). En conclusión las opciones resultantes son sólo tres: 1. Los abducidos son todos esquizofrénicos psicó�cos 2. Los alienígenas existen realmente y son malos. 3. Los alieníegenas existen realmente y son buenos. Dejamos por ahora, la primera opción, que será examinada más adelante. En la segunda opción los alienígenas son malos, someten a los raptados a terribles intervenciones quirúrgicas para extraer sangre y esperma, trasplantan óvulos fecundados en hembras de nuestra especie e implantan microchips subcutáneos en varias partes del cuerpo del abducido, para poder monitorearlo con�nuamente. En la tercera opción, en cambio, los alienígenas son buenos y hacen experimentos quirúrgicos, pero son para salvar a los abducidos de algunas enfermedades, para mejorar el cuerpo y la mente y para prepararlos para el gran día en que la Tierra entrará en la Confederación Estelar. ¡¡Ta-Chaaaaaannnnnnnn!! Uno de los aspectos más demenciales de la tercera opción está representado por la nuevas religiones, nacidas, ¡oh! casualidad, siempre en el mundo anglosajón y sobre todo en los Estados Unidos, que describen a los alienígenas como salvadores de la humanidad. Así Scientology en USA y los Raelianos en Europa no se limitan a considerar a los alienígenas como creadores de los humanos, sino sobre todo los consideran dioses tecnológicos y por lo tanto superiores.

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Los Raelianos, que entre otras cosas son fundadores de Clonaid, una mul�nacional tecnológicamente capaz de efectuar los más feroces experimentos biogené�cos, han anunciado que clonarán a Hitler y que el futuro de la humanidad está en la vida eterna obtenida a través de los procesos de clonación. Todo ésto porque Claude Vorillon, discu�do personaje francés, piloto automovilís�co en los años sesenta y hoy llamado Rael, habría sufrido un secuestro alienígena cuando era joven. En esa ocasión los alienígenas lo habrían elegido su embajador y le habrían revelado también, entre otras cosas, que ellos son los creadores de la raza humana, que usan la clonación para obtener la inmortalidad y tantas otras cosas sumamente similares a aquellas descriptas por los abducidos, bajo hipnosis regresiva, que han declarado a los inves�gadores de turno. Por lo tanto la hipótesis “tecnicista” de la presencia alienígena en la Tierra para Vorillon no es de hecho, algo sin sen�do, porque está avalada por decenas de tes�monios, además de obviamente por su relato personal. Al lado de la hipótesis “tecnicista” existe aquella “espiritualista”, hasta ahora apoyada por muchos famosos contactados, para los cuales la abduc�on no sería en realidad un secuestro verdadero, sino un especie de catarsis mental, un momento donde los alienígenas hablan al abducido y le enseñan verdades de �po religioso, moral y cien�fico. La idea que la mente forme parte de nuestra existencia, pero represente un estado evolucionado del cuerpo, con acceso a planos percep�vos “superiores”, hace suponer a algunos que un contacto con seres totalmente diferentes a nosotros desde el punto de vista energé�co pueda suceder solamente a través de la percepción mental. Nacen así los Channelers o Canalizadores de En�dades, las cuales, desde

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otras dimensiones, hablan y hablan y hablan de cosas suyas y sobre todo de cosas nuestras. Esto es un aspecto de la ufología que convierte tal materia similar al estudio de las apariciones marianas; esas personas se sienten seguras de la existencia de un dios tecnológico, representado por el alienígena de turno. Así como a una divinidad, al alienígena le vienen atribuidos los actos de creación y de destrucción; las profecías mís�cas hacen su aparición y mientras quien dice ver a la Virgen María revela que el mundo terminará con una catástrofe proveniente del cielo, los Channeler ufológicos relatan de Niburu, misterioso planeta escondido y habitado por alienígenas, sobre los cuales desde hace �empo se presume la existencia, que rozará la Tierra (o se le caerá encima) y qué casualidad, en los mismos años en que, para los videntes, tendrá lugar la venganza divina. Observando bien, hay fuertes analogías de fondo y eso significa, para mí, que “donde hay humo, �ene que haber algo que se quema”: tal vez no exista una sola verdad, mas bien diferentes �pos de interferencia alienígena.

LAS PRUEBAS

Independientemente de las varias hipótesis, aquello que les faltaba para poder juzgarlas más o menos válidas era un cuadro total, que definiera de una vez por todas la realidad del fenómeno abduc�on y además iden�ficase el verdadero mo�vo, haciéndolo creíble. Por lo tanto, en los úl�mos años, diferentes estudiosos pusieron manos

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a la obra, para encontrar las pruebas de la realidad del fenómeno abduc�on. La búsqueda de las pruebas de la existencia de la fenomenología UFO y la demostración del hecho que los UFO existen verdaderamente se resolvieron históricamente como un fracaso total, no porque no hayan sido entregadas, en los úl�mos cincuenta años, pruebas abundantes e irrefutables a la comunidad cien�fica, sino porque ésta no ha considerado conveniente creer en la validez de la pruebas presentadas; faltaría más, si se pudiera esperar un comportamiento diferente en el caso de las abduc�on. No me interesa, en este lugar, hablar de los modelos mentales clásicos y tratar la percepción de los fenómenos �sicos indicada por las limitaciones de su percepción, dado que ya he enfrentado aparte este específico aspecto del argumento, pero tengo que decir que, también en este caso, las pruebas fueron presentadas: por eso he excluido la opción según la cual todos los abducidos son esquizofrénicos psicó�cos. Las pruebas obje�vas de una concreta abduc�on, y no aquellas subje�vas (que están caracterizadas por diferentes indicios de validez), son hoy siempre más di�cilmente desmontables. Por ejemplo, los abducidos, bajo hipnosis, cuentan de haber sufrido una extraña intervención quirúrgica a través de la nariz y en efecto fue el propio Hopkins el que descubrió por primera vez un microimplante en el interior del cerebro de un abducido que había descripto esta intervención. Este �po de implante, introducido a través de una de las fosas nasales (generalmente la derecha) hasta llegar al hueso esfenoides, perforándolo, que viene colocado en la posición final en el interior

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de la hipófisis, ha sido después encontrado fácilmente en muchos otros abducidos mediante RMN (Resonancia Magné�ca Nuclear), TAC (Tomogra�a Axial Computada) y a veces también, por medio de simples radiogra�as frontales y parietales. Otros �pos de implantes han sido encontrados bajo micro cicatrices que los abducidos �enen en el cuerpo, sin saberlo a nivel consciente; pero que, bajo hipnosis, ellos recuerdan siempre la operación, aunque no siempre saben decir con certeza si algo le ha sido introducido o extraído. En los Estados Unidos Derrel Sims ha profundizado la inves�gación y, con la ayuda del doctor Leir y de otros cirujanos, ha extraído del cuerpo de muchos abducidos, cuando fue posible, extraños objetos microscópicos, algunos de los cuales, analizados en por lo menos cinco universidades americanas, han revelado la presencia de un porcentaje isotópico (en los componentes del implante) diferente del terrestre, confirmando, sin sombras de “duda lógica”, la procedencia alienígena. La definición “duda lógica” es para indicar que técnicamente no se �ene la certeza ni siquiera de la existencia real del Universo, que algún �sico sos�ene que sea un gigantesco holograma. De frente a ciertos resultados pueden ser presentadas, en verdad, también otras explicaciones, pero esas resultan mucho menos plausibles que la solución alienígena. El método de la navaja de afeitar de Occam, según el cual la explicación más simple es también la más verdadera, no puede ser usada por los detractores del problema ufológico sólo para negar la existencia. Para citar un ejemplo, hace unos años Sim extrajo, del dedo grande del pie izquierdo de una mujer de mediana edad, un

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pequeño objeto metálico cubierto por una membrana de material qui�noso, probablemente para evitar el rechazo. Este material poseía un porcentaje isotópico diferente del terrestre previsible para esa muestra, tan diferente, que hizo declarar a Sims que la naturaleza del objeto encontrado era alienígena, algo que resultaba confirmado por el resultado de las hipnosis regresivas efectuadas sobre la señora. El CISCOP, en cambio, afirma que la señora, bajo hipnosis, había inventado todo y que el implante alienígena derivaba del hecho que un buen día la señora, bajando de su cama, había pisado casualmente un micro meteorito que se había incrustado en el dedo. Se intentaba así, ilógicamente, explicar la innegable presencia de isótopos “alienígenas” en la muestra quirúrgicamente extraída por Sims. Otra prueba fundamental de las abduc�on es la presencia de tes�gos oculares: sea personas abducidas examinadas durante hipnosis, sea observadores casuales que están en condiciones de referir fielmente, permaneciendo fuera de la experiencia, aquello que el abducido cuenta durante la hipnosis. Se descubre así, para dar otro ejemplo, que nada menos que Pérez de Cuéllar, entonces secretario de las Naciones Unidas, y su escolta, en compañía de una docena de personas, fueron tes�gos oculares del famoso caso de abduc�on sucedido a la italoamericana Linda Cor�le, estudiado por Hopkins, y sucedido muy temprano una mañana, en un edificio con vista al puente de Brooklyn, en New York. Deben ser consideradas también pruebas las cicatrices verificables, internas y externas, respecto las cuales el abducido describe, bajo hipnosis, las circunstancias en las que los alienígenas se las han propiciado, contra su propia voluntad. Algunas cicatrices

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han sido examinadas por peritos y resultan ser traumas cutáneos muy par�culares, los que, hasta ahora no se logró explicar la génesis, si no recurriendo a la “lógica duda” que eso que el abducido cuenta sea efec�vamente verdadero. En este contexto es fundamental hacer notar que algunas abducidas son objeto de fecundaciones ar�ficiales por parte de los alienígenas, los cuales introducen un óvulo, preparado por ellos y ya fecundado, en el cuerpo de las víc�mas; éstas úl�mas llevan adelante la gestación durante tres meses, y luego durante otra experiencia de secuestro, el feto es extraído de la portadora (carrier) e introducido en un cilindro de material transparente, lleno de líquido, para con�nuar con la gestación in-vitro. Al relato de lo sucedido, realizado bajo hipnosis regresiva, contado exactamente en el mismo modo por todas las interesadas hasta en los más mínimos detalles, se agrega el aval de los análisis médicos, de las ecogra�as y de todo aquello que pueda servir a iden�ficar en estas mujeres, no casos de embarazos histéricos, como va charloteando algún desinformado, sino como verdaderas pruebas obje�vas de abduc�on. También en este caso las pruebas disponibles son aplastantes, pero una vez más la ciencia oficial, interpelada sobre este aspecto caracterís�co de las abduc�on, explica el fenómeno así (!): “En estas mujeres el nacimiento de un tumor en los ovarios produce los efectos de un embarazo durante tres meses, luego el tumor, grande como un pequeño feto, se cura solo y desaparece” Las abducidas, tratadas por mí, que han sido some�das a la implantación del óvulo han formado tejido placental y sucesivamente a la extracción del feto por parte de los alienígenas, lo han expulsado,

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habiendo generado además una hinchazón en los senos por producción láctea. Algunas de ellas tenían las trompas quirúrgicamente cerradas, algunas u�lizaban progestágenos para evitar el embarazo, otras no habían tenido relaciones sexuales por mucho �empo, pero en la prueba química todas resultaban embarazadas y todas, sea a través de hipnosis o mediante las técnicas de Programación Neuro Lingüís�ca, relataban sus experiencias con los alienígenas. Ante una extraña ecogra�a efectuada a una mujer embarazada de tres meses (a juzgar por los valores de los esteroles presentes en los análisis químicos), en la cual se individuaban líquido amnió�co y una placenta con dentro algo muy pequeño y en donde se escuchaba un rumor rítmico similar a un la�do cardíaco pero más lento que el del humano, once médicos dijeron que el embarazo era histérico y que el la�do cardíaco era de un feto que estaba por morir (en un embarazo histérico no hay feto, --no hay nada--), o sino se trataba de contracciones rítmicas de la vagina de la pobre desafortunada; de resaltar es que todo eso sucedía en la que, en el campo académico, está actualmente considerada como la mejor clínica ginecológica italiana! En cambio, habiendo esta mujer anteriormente colaborado conmigo, me resultó fácil prever con mucha an�cipación como habría sido el sucederse de los acontecimientos.

¿Y EN ITALIA?

En Italia el primero en ocuparse del problema “Secuestros

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Alienígenas” fue el que subscribe, el cual, encargado por el CUN (Centro Ufológico Nacional) de poner en acto la primera pesquisa de este �po en nuestro territorio, se encontró entre las manos, el ya conver�do en famoso caso, de Valerio Lonzi, un muchacho de Génova que fue abducido una noche, en presencia de tes�gos, mientras par�cipaba en un campamento de scout en Reppia, sobre los montes de la capital ligure. Sobre este caso escribí un libro que tuvo suceso (Gli ufo nella mente --aprox. 26000 copias vendidas en dos ediciones sucesivas-). Al día siguiente de la publicación de la primera edición del libro, el CUN, que había encomendado la inves�gación, notó que el texto era decididamente escabroso y poco conveniente a la polí�ca de esa organización (privada), a pesar de que, antes de la publicación, todos los integrantes del consejo direc�vo hubiesen recibido una copia. Quizás no lo habían leído? Tal vez lo habían leído y no lo habían entendido? O a lo mejor, algún otro, fuera de CUN, no estaba contento con que en Italia se trataran ciertos argumentos? De la inves�gación sobre el caso Lonzi, que duró por los menos dos años y medio, emerge que también en Italia aparentaba confirmarse aquello que los ufólogos americanos durante años venían denunciando. Los alienígenas usaban también a los italianos! La extensión del libro me sirvió para aprender las técnicas hipnó�cas descriptas por los americanos y a mejorar notablemente, con la ayuda del doctor More�, de Génova, que se había ocupado de la ejecución de las hipnosis. El libro tenía que servir de “señuelo” para aquellos que, leyendo lo que le era sucedido a Lonzi, se hubieran

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reconocido en esas vicisitudes: esperaba que ellos, superada la barrera del miedo, me contactaran, de manera de permi�rme poner en marcha la segunda parte de la inves�gación, la cual preveía la expansión de la experiencia adquirida, extendiéndola a decenas de potenciales abducidos y verificando, donde se produjeran, las similitudes comparables entre los varios casos de abduc�on. El autor, a este punto, no podía seguir trabajando en el CUN, donde sus inves�gaciones, por ellos requeridas, no eran vistas con buenos ojos, y dejó la organización, abandonando también esa red de expertos que había contribuido a construir en el territorio nacional y que habrían debido apoyarlo en la segunda y más delicada fase de la pesquisa. Sin embargo no hay mal que por bien no venga y así, finalmente libre de cualquier �po de control y/o censura, he reorganizado toda la operación y, con nuevos colaboradores, he obtenido en pocos años aquello que nunca habría podido obtener en décadas de trabajo en el CUN. Nació así la segunda parte del proyecto abduc�on que ha concluido en agosto de 2002. El trabajo ha llevado a conclusiones ciertas sobre los alienígenas, sobre su iden�dad, sobre sus lugares de procedencia, sus necesidades, sobre implicaciones históricas de su presencia sobre nuestro planeta y, no menos por úl�ma, sobre la mo�vación de los secuestros alienígenas. La can�dad de material recolectado, la reproducibilidad de las experiencias hipnó�cas realizadas, hasta ahora, sobre más de doscientos casos y las pruebas colaterales obtenidas, me permiten decir, claramente y por primera vez en el mundo sin temor a ser desmen�do, qué es lo que quieren de nosotros los diversos grupos alienígenas que

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están en la Tierra desde hace miles de años. Los resultados obtenidos, que serán seguidamente sinté�camente enunciados, me han hecho entender también por qué era tan di�cil comprender el mo�vo de sus acciones. Por qué, de hecho, después de años de trabajo, sea mío o de otros colegas extranjeros, no se lograba construir un cuadro general? Porque los alienígenas buscaban algo en nosotros que nosotros no sabíamos que tenemos. Algo que, una vez llevada a la luz, permi�a construir una imagen del hombre muy diversa de aquella impuesta hoy por el determinismo materialista a la Piero Angela. (negritas mía)

SEGUNDO NIVEL DE INTERFERENCIA ALIENIGENA

(El Primer Nivel explica los dis�ntos �pos de razas alienígenas descritos por los abducidos… rep�lianos, grises, pleyadianos, man�dianos… El Segundo se ocupa de explicar la razón de esas abducciones [a la que Malanga prefiere llamar “interferencias”] –aclaración mía)

En esta sede no serán descriptos los contextos y ambientes hipnó�cos que han consen�do alcanzar las conclusiones expuestas, ni serán dadas explicaciones técnicas, porque serían necesarios varios libros: me limitaré a exponer simplemente las despojadas conclusiones extraídas de las inves�gaciones. Dicho ésto, ha aparecido rápidamente claro que los mamiferomorfos (que caen en la categoría de “pleyadianos” según la

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descripción –nota mía) tenían un problema que nosotros podíamos resolver: buscaban la inmortalidad! A pesar de estar convencido que la inmortalidad se transformaría, a la larga, en algo increíblemente aburrido, soy consciente que no todos piensan de esta manera. El deseo de los alienígenas de no abandonar jamás esta vida y la determinación demostrada en el perseguir tal obje�vo me había dejado bastante perplejo sobre el grado de su madurez intelectual, pero proseguí en la pesquisa: tal vez me estuviera equivocando. Los abducidos que habían tenido contacto con estos seres, bajo hipnosis, reportaban unánimemente que los alienígenas vivían: “a través de nosotros, a través de nuestra mente”. En este �po de abducidos exis�an una fuerte dicotomía cerebral, que un psiquiatra de paco�lla habría fácilmente interpretado como esquizofrenia aguda; sin embargo analizando más profundamente la personalidad de estos sujetos no quedaban dudas sobre su total salud mental. Ellos se sen�an a menudo diferentes, como si no fueran de este mundo, y tenían flash-back donde recordaban escenas de vidas pasadas e imágenes en donde obraban en un contexto alienígena, como si fueran ellos mismos alienígenas. Fue rápidamente claro que en sus mentes exis�a una zona de memoria con acceso denegado, en donde estaban escondidos algunos recuerdos que contenían escenas de vida de un alienígena: nació la hipótesis de que fuera real aquello que resultaba de varias otras hipnosis, es decir que los alienígenas usaban el cerebro de los abducidos como depósito para sus recuerdos (en términos informá�cos, una especie de sistema de back-up). Según tal hipótesis los alienígenas en cues�ón

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buscaban la inmortalidad, que no pueden en realidad alcanzar, porque, a pesar de ser mucho más longevos que nosotros, mueren igualmente. Pueden, sin embargo, hacer sobrevivir todos sus recuerdos, me�endo en el cerebro de un niño terrestre toda la experiencia de la vida entera (hasta ese momento) de uno de ellos, el cual, después de esto puede eventualmente morir. El niño con el transcurrir de los años, se convierte en adulto y cada tanto el cerebro muestra pequeñas señales de otra personalidad, creándole no pocos problemas existenciales. La memoria alienígena permanece de todas maneras inaccesible, a menos que se recurra a una especie de procedimiento-clave (similar a la password de una computadora) capaz de abrirla y de liberar el contenido. Antes de la muerte del abducido u�lizado para el back-up, los alienígenas vuelven y copian, si es necesario todo el contenido de la memoria en el cerebro de uno de ellos recién nacido. Éste dispone así de inmediato de la memoria, aparte que la del terrestre, la de su predecesor alienígena, por lo tanto se convierte en uno con él. Así su personalidad sobrevive, aunque el cuerpo muera, y se ob�ene un sucedáneo de inmortalidad. El alienígena recién nacido no �ene que hacer experiencia, empezando de nuevo todo el proceso forma�vo, y al final, por dar un ejemplo, un an�guo alienígena (o mejor dicho su personalidad) de treinta mil años resultará formado por los recuerdos de seis alienígenas de cinco mil años cada uno, más un número elevado de memorias de terrestres usados para el back-up. El producto de la aplicación de la idea recién descripta es una sola personalidad en evolución, que u�liza muchos cuerpos en sucesión: una suerte de pseudo-inmortalidad que permite a los alienígenas conservar

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todas las caracterís�cas fundamentales de su pensamiento original. Rápidamente se ha constatado que el cerebro humano es preferido por los alienígenas como depósito para sus memorias, de hecho, a los abducidos, durante los secuestros, les viene repe�damente dicho que: “…vuestro cerebro es algo perfecto: las máquinas se rompen pero los cerebros humanos no… “ Esto, es entonces, lo que significa la frase: “Nosotros vivimos a través de vuestro cerebro” La aplicación de una serie de astucias hipnó�cas ha permi�do encontrar el procedimiento clave para el acceso a las memorias escondidas en el cerebro de los abducidos, poniendo a disposición un inmenso bagaje de información sobre los alienígenas, incluido su lenguaje. El procedimiento está examinado, ensayado, comprobado, aprobado y es reproducible en laboratorio sobre cualquier abducido. El estudio de los fonemas alienígenas está actualmente en curso, pero de esto se hablará en otra instancia. Este procedimiento-clave representa, indudablemente, un descubrimiento importan�simo. Para confirmarla he decidido verificar si, comportándose nuestro cerebro como una memoria no cancelable (propiamente dicho ROM - Read Only Memory), en la zona de memoria de acceso denegado de un abducido exis�rían también trazas de las memorias de los “carrier”, es decir rastros de los recuerdos de las vidas de todos aquellos que habían “transportado” la memoria alienígena en precedencia. De hecho, en el cerebro de los abducidos, debe estar presente la memoria de un solo alienígena, compuesta de muchos fragmentos secuenciales, y además las memorias de todos aquellos

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de quienes los alienígenas se han servido para el back-up. Es superfluo describir la sa�sfacción producida al haber logrado la confirmación de esta hipótesis. El trabajo de Weiss, psiquiatra americano que con la hipnosis solicita los recuerdos de las vidas pasadas, ¿Debe ser por lo tanto, reinterpretado? ¿No existe la reencarnación, y se trata simplemente de memorias que, en realidad, no nos pertenecen, sino que son de personas que han vivido en precedencia llevando el bulto agregado de una memoria alienígena? Se ha vuelto claro a con�nuación que las cosas son todavía más complejas: otros alienígenas, en realidad van mucho más lejos del backup de memoria.

TERCER NIVEL DE INTERFERNCIA ALIENIGENA

En los abducidos que había examinado me ha sucedido de encontrar memorias alienígenas de Sauroides o de Insectoides: ¿Cómo es posible? (Acá Malanga se refiere a los llamados “rep�lianos” y “man�dianos” –nota mía) El cerebro de un rep�l o de un insecto es tal vez compa�ble con el de un humano? Probablemente la respuesta correcta es la siguiente:

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Una memoria alienígena de Insectoide se expresó, bajo hipnosis, de este modo: “Vuestro cerebro es más grande que el nuestro, pero nosotros no lo usamos todo: el espacio que vosotros no u�lizáis es usado por nosotros. Los hemos creado así a propósito y en vuestro DNA existe el DNA ya sea el nuestro o de los Sauroides. Es por esto que somos bastantes compa�bles” Durante la hipnosis regresiva emergían sin embargo, sea un ambiente sauroide que insectoide, y también relatos de varios espesores. Me pregunté, al principio, qué habría sucedido si un abducido u�lizado para el back-up hubiera sufrido un accidente y fuese muerto de golpe: los alienígenas habrían perdido miles de años de información y con ellas, también uno de ellos. No se lo podían permi�r. ¿Qué habríamos hecho nosotros en el lugar de ellos? Eso que era obvio hacer: una copia del cerebro del abducido. Sin embargo, para conservarlo en plena eficiencia, tendríamos que haber copiado todo el cuerpo. El cuerpo no sirve para mucho, pero es necesario para mantener en vida al cerebro, con su precioso contenido de información de vida alienígena. Durante la hipnosis regresiva aparecía, a veces, la descripción de la “habitación de la resonancia”, de la “habitación de las matrioska”, de la “habitación del cilindro metálico”, todas definiciones adoptadas por varios abducidos para describir la misma situación, es decir el hecho de ser introducidos en un cilindro metálico del cual a través de un una

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especie de por�lla (ojo de buey) lateral, podían asis�r a la formación, en �empo real, de un cuerpo idén�co al propio dentro de otro cilindro, transparente y ver�cal, puesto en el mismo local: una verdadera “fotocopia” del abducido, comprendidas todas las informaciones contenidas en su cerebro. La persona involucrada, de frente a semejante visión, perdía la propia iden�dad y tenía frecuentes crisis psicológicas bastante di�ciles de soportar. Parecía evidente que uno de los dos cuerpos venía conservado, por decirlo así, “en la nevera” de los alienígenas en un lugar seguro y representaba el back-up de reserva, mientras el otro venía devuelto a su hábitat natural. ¡Estas operaciones eran realizadas todas en ambiente subterráneo terrestre! (las respuestas a mi disposición sobre los mo�vos por lo que eso sucede son exhaus�vas, pero no es el caso de tratarlo aquí). La pregunta más importante, a este punto de las inves�gaciones, era: “Qué es lo que traen de vuelta, la copia o el original?” Nosotros habríamos conservado el original. ¿Y los alienígenas? Las memorias de la copia y del original eran evidentemente idén�cas en todo y por todo y no había manera de descubrir una diferencia que pudiera indicar la solución del problema. Parecía, sin embargo que los alienígenas tuvieran un punto débil en su procedimiento: el cilindro en donde introducían el pobre desafortunado era (en las primeras descripciones) horizontal, mientras que ese en donde se formaba la copia era ver�cal, por lo tanto si el abducido bajo hipnosis recordaba de haber salido por el cilindro ver�cal, se trataba de la copia. ¡El abducido parecía recordar haber salido por un cilindro por

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donde no era entrado, entonces aparentaba ser una copia! Era un error, de hecho, descubrí que exis�an cuatro habitaciones de cilindros, cada una con un preciso obje�vo, pero en hipnosis algunos recuerdos se confundían o se superponían; seguidamente veremos por qué. En realidad volvía siempre el original, como hipnosis más profundas hicieron claramente comprender después.

CUARTO NIVEL DE INTERFERENCIA ALIENIGENA

Durante la fase de copiado del cuerpo del abducido prac�cada por los alienígenas sucedía algo muy extraño. El abducido describía una sensación, una especie de vibración que recorría su cuerpo; había mucha luz en el cilindro de metal y luego algo se separaba y vibraba en el aire. En este punto el abducido describía la escena desde lo alto y veía ambos cilindros, aquel de metal y otro transparente, pero los dos ver�cales, con su original en el primero y alguna otra cosa en el segundo. ¿Qué era esta tercera posición visiva? A simple vista parecía imposible, aún sin entrar en inú�les detalles de atendibilidad y confiabilidad de las técnicas hipnó�cas, cuando sean realizadas con maestría. Por eso la necesidad de desarrollar

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un set de preguntas de control, para entender quién estaba en realidad respondiendo: El alienígena con su memoria? * ¿La copia? * ¿El original? * ¿Una de las memorias de los carrier? El set de preguntas estaba compuesto por estas muy simples, del �po: * ¿Cómo te llamas? * ¿Cuántos años �enes? * ¿Qué día es? * ¡Mírate las manos y descríbelas! Pero las respuestas eran terroríficas! Pregunta: “¿Estas mirando hacia abajo?” Respuesta: “…No.” Pregunta: “Entonces, ¿Cómo haces para ver lo que sucede debajo de �?” Respuesta: “…No estoy mirando simultáneamente por todos lados...” Pregunta: “Mírate las manos” Respuesta: “… No veo las manos”

hacia

abajo,

veo

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Pregunta: “Mírate el cuerpo” Respuesta: “No tengo cuerpo.” (perplejidad) Pregunta: “¿Cómo te llamas?” Respuesta: “NOSOTROS no tenemos nombre...” Pregunta: “¿Cuántos años �enes?” Respuesta: “¿…Qué significa?” Pregunta: “¿Cuánto �empo hace que existes?” Respuesta: “…Desde siempre…”

Emergía así, la existencia de seres que se definían “matriz de puntos de luz”, que vivían “entre un �empo y el otro” y que se autodefinían como el Alma de los seres humanos! Esa cosa que, poseyéndola, confiere la VIDA ETERNA! ¡Ya lo pillo!: justo aquella que buscaban los alienígenas… Ahora todo estaba claro. El atento análisis de estos eventos me hizo comprender, en el arco de alrededor de un año, que los alienígenas, intentaban capturar nuestra matriz de puntos de luz y trataban de u�lizarla para sus propios fines. ¡TREMENDO! Pero, por fortuna, parecía también, por lo menos en un primer análisis, que no lo lograban, de forma “estable” o “por un largo período”, a causa de una incompa�bilidad de �po biogené�co entre ellos y nuestra Alma. El Alma era perfectamente consciente de estos tenta�vos y no le agradaba para nada, pero no podía, o no quería,

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hacer nada para impedirlos. Durante la hipnosis emergía la descripción de extraños campos de fuerza, que transportaban el Alma dentro de un cuerpo alienígena, pero la unión duraba un �empo brevísimo, luego se producía la separación total e irreversible, con rela�va frustración del alienígena que no había logrado, una vez más, conectarse permanentemente con la matriz de puntos de luz, transformándose en un todo con ella. En nuestro ADN existe, de hecho, algo que nos hace compa�bles con nuestra Alma, como aseveran, interrogadas a tal propósito, las mentes alienígenas insertadas en los cerebros de los abducidos: en el fondo sólo se trata de preguntar a las mentes alienígenas, ac�vadas mediante la correcta password, los contenidos de sus memorias. Es como mirar, sin dejarse ver, entre los papeles secretos de los alienígenas. La compa�bilidad de nuestro ADN con el Alma aclara por qué los alienígenas están tratando, con experimentaciones biogené�cas, de modificar su ADN convir�éndolo similar al nuestro, es decir compa�ble con aquello que comúnmente viene llamado “Alma” El Alma, al ser interrogada sobre cómo era todo esto, fue clarísima: los abducidos, aparte de otros requisitos, �enen el Alma, que otros seres humanos no poseen. (negritas mía) ¡Además “esa cosa” no la �enen todos los seres humanos sino sólo una minoría de ellos! ( a p r ó x . 2 0 / 2 5 % ) Finalmente se descubría que el Alma, una vez extraída del original, al no ser compa�ble con el cuerpo de los alienígenas, era instalada por pocos segundos en la copia del abducido dentro del cilindro ver�cal y

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luego devuelta al cuerpo original, el único verdaderamente compa�ble durante largo �empo. Por lo tanto el abducido no era despojado, si no por pocos instantes y cada tanto, de su esencia anímica. “El Alma no se puede copiar”, dicen las matrices de puntos de luz interrogadas por mí en hipnosis. “Los alienígenas lo saben y es por esto que tratan de usar las vuestras, pero �enen que modificar su ADN, si quieren conectarlas para siempre en sus cuerpos” Es por esto que los alienígenas hacen experimentos gené�cos sobre la raza humana: sólo para crear una raza “puente” entre nosotros y ellos, una raza que posea aquella parte de ADN conectable al Anima humana. En ese punto, y sólo entonces, podrán arrebatar las Animas a los habitantes de este planeta, y tal vez de otros planetas y se posesionarán de ellas para siempre. Este es el verdadero contenido del plan alienígena. ¡Todos los abducidos decían, las mismas, idén�cas cosas, todos sin ninguna excepción! (negritas y subrayado míos) A este punto se podía empezar a decirle a ellos la verdad. Este era el secreto del Árbol de la Vida, de la Kabbala hebrea, de la construcción de la copia de los Faraones egipcios, del Kundalini hindú y de la búsqueda del así llamado Santo Grial, perpetuada por tantas sectas más o menos secretas. Todo se volvía muy simple: algo, al interno de nuestro ADN, era la sede de la vida eterna y los alienígenas, deseosos de alcanzarla, la buscaban en nosotros, que no sabíamos ni siquiera que algo por el es�lo pudiera exis�r. El Árbol de la Vida del mí�co Paraíso Terrestre, simbolizado en muchos glifos esculpidos en los campos de

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grano ingleses: esto es lo que buscaban los alienígenas en algunos, y sólo en algunos de nosotros! (o sea los humanos “almados” o “con espíritu” del texto de Montalk_negritas y aclaración mía)

ANTECEDENTES

Cuando se trata de abduc�on, se habla siempre mucho de los alienígenas y poco, muy poco, de los abducidos. Esta laguna será ahora colmada. Es necesario que alguien lo haga, porque el fenómeno abduc�on, que es sólo y totalmente real, no viene sabiamente interpretado por los psicólogos, por los psiquiatras, o por los psico-loque-sea. Quien ha estado, como yo en estos años, en contacto con decenas de personas que han manifestado el síndrome de abduc�on, ha percibido, tal vez sólo a nivel emocional, tal vez a nivel empá�co, tal vez en el verdadero sen�do experimental del término, las sensaciones y las comunicaciones de los abducidos. Ellos vienen y dicen: “Dígame que estoy loco, así me quedo feliz y vuelvo a casa...” Esta frase la he escuchado muchas veces sea por teléfono, personalmente, por carta o vía email. Cuando yo digo: “Mire que, para mí, Usted no está para nada loco.” … y trato de explicar qué es la locura y qué es la normalidad, del otro lado del teléfono se produce un silencio total, un agujero negro en el cual, mientras hablo, tratando de escudriñar, de escuchar un

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respiro… nada. Todo está congelado! Termino de hablar y espero que mi interlocutor, a quien le he dicho todo lo contrario de aquello que quiere escuchar, me diga: “Nada de eso es cierto, Usted es un payaso con extrañas ideas en la cabeza. Me habían adver�do de no hablar con Usted… “ Contrariamente, luego de una larga respiración, mi interlocutor irrumpe diciendo: “Lo sabía, sabía que no estaba loco y que aquellos que creía que eran sueños que me han obsesionado toda la vida no eran simplemente sueños, así también mis hijos… entonces es cierto… ¿y cómo puedo defender a mi familia?” De frente a una repe�da secuencia de personas que respondían de la misma manera a mis objeciones, he decidido hacer algo. Seguro había decidido aplicar la psicología: Era necesario establecer si los fenómenos contados eran verdaderos y si lo eran, en qué medida. Después de tantos años de trabajo he comprendido que, detrás de las presuntas alucinaciones de los abducidos, hay, en su lugar, sólo verdad. La psicología y la psiquiatría modernas, si de moderno se puede hablar, pensaban de encontrarse frente a sujetos esquizofrénicos, cuya esquizofrenia, manifiesta, era seguramente debida a causa de vivencias familiares para los psicólogos y a causas orgánicas para los psiquiatras. Los psicólogos �enden siempre a jus�ficar las psicopatologías con las experiencias familiares. Eso no estaría mal si los psicólogos supieran que existe también un fenómeno, dicho abduc�on, en el cual los pacientes, que ellos consideran enfermos, han tenido realmente que

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ver con los alienígenas. Para los psiquiatras, al contrario, la aclaración de este fenómeno está cerrada, porque ellos piensan que todo sea �sicamente relegado a un mal funcionamiento del sistema percep�vo humano y que el único método para evitar daños mayores consista en narco�zar el paciente, el cual, así, no responderá más de manera indeseable a ciertas pulsiones extravagantes, al contrario, con el paso del �empo no responderá más a nada. Cassano hace electroshock todos los martes a buenos y malos en su desafortunado reparto. “Después están todos mejor...” Ya, ¿pero qué quiere decir estar mejor? No romper más la “paciencia” a los médicos del reparto? Un caso histórico es aquel de un abducido de Livorno, el cual, después de tantos años de decir que hablaba con los alienígenas, fue some�do a una serie de electroshock. Al final, literalmente perdió el cerebro y la consciencia de sí mismo. Me ha tocado hablar, durante una conferencia sobre abduc�on, con el Profesor Rossi de la universidad de Génova, reconocido psicoanalista; no teniendo él ninguna noción sobre el problema abduc�on, pero como persona iluminada, habiendo tenido voluntad de escuchar, dice a un cierto punto: “...emm, sí, también yo, hace diez años, he tenido una paciente la cual, en el manicomio, me perseguía diciendo que había sido contactada por los alienígenas, que le habían me�do algo en la nariz (un microchip, precisamente -nda) y tal vez hoy, habiendo escuchado la conferencia del profesor Malanga, bue … debería revisar algunas cosas...” Revisar, entonces, algunas cosas. Ya, pero quién puede revisar

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estas “algunas cosas”: ¿los psiquiatras? Ellos creen que el cerebro humano sea una máquina y que si no funciona, se deba intervenir mecánicamente para hacerla funcionar. ¿O los psicólogos? Ellos de frente a una sintomatología que no conocen pueden solamente aplicar los modelos mentales rela�vos a algo muy similar que han aprendido en la escuela. Soy un psicólogo y se me presenta un paciente que dice que ve alienígenas delante de su cama (una vez decía haber visto los diablos, por un condicionamiento histórico-cultural). Yo, como psicólogo, sé que mis modelos mentales me imponen decir que seguramente mi paciente ha tenido una alucinación y trato de mo�var esta alucinación. Así surgen las figuras de los padres “padrone”, de las madres castrantes y de las hermanas-brujas-asesinas. (padrone significa autoritario –Nota mía) El psicólogo, luego, no logra entender por qué el paciente, al cual ha descubierto la naturaleza de la locura que lo aflige, no se cura, a pesar de que se le está dando todas las explicaciones del caso. Y sin embargo está escrito, en los libros de psicología y de psicoanálisis, que, si el paciente reconoce la naturaleza de su turbación, está en el camino de la sanación, a través de un proceso de sublimación y de diges�ón mental de la enfermedad. En cambio, aquí no hay ninguna sanación, al contrario, el sujeto, que ha sen�do decir que se trata de pesadillas debidas a las relaciones falseadas con el padre, cae en un estado de depresión. ¿Cómo es posible? Quizás el paciente, o mejor dicho su inconsciente, �ene perfectamente claro que su interlocutor-curador no ha entendido nada y comienza a creer que restará enfermo por toda la vida? Por otro lado no está escrito en ninguna parte que existen los alienígenas y que raptan a los humanos. En los libros no está escrito

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y ninguno de los psicólogos del mundo se ha dado cuenta. Increíble pero cierto! El psicólogo o el psiquiatra aplican aquellos que son los así llamados “modelos mentales vigentes”, esos procesos automá�cos que nuestro cerebro ha aprendido a ejecutar porque alguien le ha dicho durante el curso de la vida que estos modelos son confiables. Viene a la mente el caso de Helicobacter Pilori, que ahora muchos �enen en el estómago, pero antes nadie se daba cuenta, simplemente porque no podía exis�r. De hecho, era enseñado, textualmente: “Ningún bacilo podría vivir jamás en el ambiente ácido del estómago” En cambio, ¡vive y cómo! De hecho ahora, finalmente, se puede hasta curar. Existen grandes diferencias metodológicas entre los psicólogos y los psicoanalistas. Alguno de ellos creen, resumidamente, que no �enen que hacer revivir los traumas al paciente, sino sólo hacerle entrever, mientras que otros sos�enen que, para ser reconocido y sublimado, el trauma �ene que ser revivido aún hasta con cierta violencia. En estos úl�mos años he podido además notar, luego de haber hablado con numerosos psicoterapeutas, una cierta tendencia a mezclar las metodologías dictadas por la praxis con nuevas metodologías, condicionadas por la New Age. Todo nace del hecho que, el psicólogo se da perfectamente cuenta de no lograr resolver los problemas simplemente obedeciendo a cuanto está escrito en los libros y así prueba con las Flores de Bach o la Meditación Trascendental y alguno usa hasta estupefacientes, transformando la personalidad del curador en la mente de un brujo que, a golpe de peyote trata de todas maneras

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transmutar una situación para él confusa en algo mís�co. Para mí el intento es loable y seguramente ofrece más garan�as que aficionarse al Prozac como hace Cassano, sin embargo falta un mínimo de clave de lectura y es, por eso, de todas maneras des�nado a fallar: no se puede, de hecho, curar una enfermedad que enfermedad no es. Los abducidos non son enfermos mentales, pero corren el riesgo de conver�rse en tales si su problema no es reconocido por la sociedad que lo circunda.

PRIMERA HISTORIA INTERESANTE: EL CASO DE ANNA

El caso de Anna (Anna es un pseudónimo) lo demuestra. Conocí esta joven mujer durante un convenio organizado en una ciudadela de montaña, conocida localidad de esquí italiana. La muchacha, entonces de vein�siete años, era directora en una oficina de turismo. Después de mi conferencia sobre el fenómeno abduc�on me aparta y me cuenta una historia extraña. Había notado que, mientras hablaba de las experiencias de los abducidos, ella había asumido una postura extraña al estar sentada: escuchaba como si estuviera bloqueada en lo que estaba diciendo, se reconocía en aquello que yo estaba diciendo. No doy nunca la impresión de haber entendido que me podría encontrar ante un abducido totalmente inconsciente del hecho de serlo, pero, en un momento, la muchacha decide de contarme su extraña

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experiencia, que en pocas líneas, deseo ahora proponer. La muchacha me contó que, cuando tenía quince años y se encontraba en un campamento, había sido violada. Había recurrido a su madre y le había contado todo. La madre la había acompañado al ginecólogo el cual no había confirmado su relato. En este punto la situación se precipitó: la muchacha insis�a en sostener que había sido violada y los padres no le creían. Ella no sabía describir al o los que la habían violado. Este es el antecedente. La psicóloga a la cual la muchacha fue llevada a la fuerza, sos�ene, además, que el desconocido violador, no es iden�ficable porque su rostro no está visible, �ene, en realidad, la cara del padre de la muchacha: la muchacha se sen�ría violada por el padre, que se opone a sus comportamientos, por lo tanto es su rostro el que resulta cancelado por el inconsciente de la muchacha. La psicóloga sos�ene que la muchacha odia al padre. La chica no odia en realidad a su padre, cree que, comenzando a odiarlo, saldrá de su problema y sigue el consejo de la psicóloga, pero luego lo abandona, bien sabiendo, dentro suyo, que no ha descubierto la verdad. Al final del relato le pregunto a la chica por qué me ha contado esta historia y qué �enen que ver los alienígenas, la muchacha sacude la cabeza como para espantar una mosca que le está cosquillando en el interior del cráneo, y me dice: “No lo sé” “¡Cómo que no lo sabes! Piensa bien,” le digo yo, “que en realidad lo sabes bien …”

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… y ella me responde, cada vez más perdida y asustada: “No lo seeeé…” La muchacha se muestra incapaz de con�nuar a manejar la situación y está por llorar. Yo eludo la conversación y la lleno de palabras inú�les pero mientras tanto miro lo que hace y cómo se mueve. Finalmente le digo: “Mira que se puede reconstruir lo que realmente sucedió, porque tu cerebro es como un hard disk a sola escritura: todo aquello que te ha sucedido está registrado. A lo mejor no sabes donde has puesto la grabación, pero si quieres podemos probar a reconstruir la situación, es decir encontrar el registro de aquel acontecimiento…” Ella me mira, hace una rápida pausa, luego: “¡Sí, hagámoslo!,” me responde “¿pero, es peligroso?” “¿Qué es peligroso?” le contesto. “La hipnosis: esa cosa…” “No es necesaria la hipnosis,” le digo, “se trata de hablar…” y comienzo a hacerle recordar el extraño episodio de la supuesta violencia carnal. “Cuéntame todo desde el principio” le digo y ella comienza (al principio es importante escuchar al sujeto y luego interactuar con el mismo, sin piedad; se recurre a la Programación Neuro Lingüís�ca, que u�liza los movimientos del cuerpo, la voz, así como las contradicciones y los contrastes de los recuerdos, exaltándolos y poniéndolos a la luz).

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Este es el texto del coloquio: -Estaba ahí. -Ahí, ¿dónde? -En el campamento. -¿Qué sucedió? -He sen�do que me tomaba desde atrás y me llevaba a la carpa. -Me tomaba es en singular: ¿entonces era una sola persona? -mmmmm, sssí, no lo había pensado antes… -¿Cómo no lo has pensado? Te han violado y tu ¿no lo habías pensado? -No sé por qué, pero jamás lo había pensado antes... -Y en la carpa ¿qué había? -No sé: no se veía nada. -¿Pero a él le veías el rostro? -No, no lo veía. -¿Estaba obscuro? -No, no estaba obscuro. -Entonces ¿por qué no lo veías? -¡No lo sé! No lo veía, pero no estaba obscuro. -¿De qué color era la carpa? -En el exterior era blanca. -¿Blanca? ¿Una carpa de campamento blanca? Es un color un poco inusual para una carpa: el blanco es un color que se ensucia

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fácilmente y además adentro de una carpa blanca hay mucha luz. -Extraño, sí no coincide... -¿Cómo que no coincide? -No lo sé: hay algo en el recuerdo que no coincide... -¿En la carpa qué había? -Una mesa. Me ha acostado sobre una mesa. -¿Cómo era esa mesa? -No sé, no lo recuerdo. -Estaba caliente o fría? (el recuerdo de las sensaciones ac�va el recuerdo de las imágenes- nda) -Estaba fría. Era de metal. -¿Una mesa de metal en una carpa de un campamento? -Ya; no lo había pensado antes. -¿Qué estaba haciendo ese que te había llevado (no digo ni él ni ella ni el alienígena ni el asesino; digo “ese” y basta -nda) -Me había bloqueado. -Entonces, ¿te había puesto las manos en algún lado para inmovilizarte? -No, no me tocaba. -Y entonces ¿cómo hacías para estar inmóvil en aquella camita de hierro en una carpa blanca que no permi�a pasar la luz; quién te tenía? -Alguien me tenía por la espalda... eran dos.

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-¿Eran altos o bajos? -Eran bajos. -¿Entonces los has visto? -No,no, no los he visto, eran obscuros. -Pero si sabes que eran obscuros quiere decir que los has visto. ¿Y las manos cómo eran? -Tenían los dedos largos (la mujer se sacude como si tuviera un escalofrío). -¿Qué olor había? (reconstrucción del recuerdo de las sensaciones -nda) -Apestaban, apestaban fuerte (con asombro) -Pero aquella carpa blanca ¿cómo estaba hecha, vista desde el exterior? La mujer se gira como si estuviera ahí, como si su inconsciente recordase los movimientos que había hecho entonces. -Pero no es una carpa, parece algo redondo, ahora que la veo bien (la muchacha está u�lizando el presente: ahora que la veo bien...-nda) -¿Pero tu estás en un campamento? -Estaba en Francia. -¿En Francia? -Sí, estaba en Francia de vacaciones. -¿Y tu mamá? -Se había quedado en Italia.

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-Pero entonces ¿cómo has hecho para avisarle a tu madre, como me dijiste antes? -No sé, entonces … no sé. Tal vez no era aquella vez... (extravío y falta de recuerdo temporalmente coherente) -¿Te decía algo ese de la carpa? -Sí, me decía que me quedara tranquila -¿Y cómo te lo decía? -No lo sé, pareciera que no sin�era aquellas palabras con los oídos, sino en la cabeza. -¿Y tu lo entendías? -Sí. -¿Qué idioma hablaba? -Francés. -¿Y tú lo entendías? -Sí, sí: conozco bien el francés... Bloqueo esta primera parte del recuerdo y le digo: -¿Pero cómo? ¿No recuerdas que estabas en Francia cuando ésto sucedió? La muchacha, extraviada, dice que no lo recuerda muy bien, ahora, pero antes creía que todo hubiera sucedido en Italia, en su casa. Sin embargo, de hecho, ninguno de los de su casa había ido nunca de campamento: ella, en toda su vida, había estado en un campamento solamente, y en Francia. La mente de esta muchacha había hecho un involuntario intento

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de pegar, encolar, los recuerdos: había pensado que aquello blanco fuese una carpa, por lo tanto tendría que estar en un campamento. El supuesto violador no estaba solo y hablaba telepá�camente en francés, pero la muchacha no lo había relacionado con el hecho de estar en Francia. Ella, luego de algún �empo, al regreso de las vacaciones, se había, como por reflejo condicionado, recordado de algo que había sucedido en meses anteriores, pero para ella era como si hubiese sucedido en ese preciso momento. No había sabido colocar lo acontecido ni espacial ni temporalmente y por lo tanto se salía de los modelos mentales del cuerdo. Por la tanto la muchacha estaba loca y su locura era causada por su padre, que según la psicóloga, la muchacha tendría que haber odiado. Odiar para sanar: he aquí el consejo de la psicóloga. Luego del coloquio relatado arriba, la muchacha recuperó la verdadera naturaleza de sus recuerdos y no odió más a su padre, que no tenía nada que ver con toda la historia. La muchacha comprendió qué había detrás de aquella experiencia y resolvió instantáneamente sus problemas de relación con los otros. Para resolver el problema de las relaciones con los alienígenas el discurso tendría que haber sido, en cambio, muy diferente y habría requerido un úl�mo y largo esfuerzo de voluntad. En este caso no me fue posible obtenerlo. Como es obvio la muchacha respondía posi�vamente a muchas preguntas del Test de Autoevaluación (TAV), además su gra�a indicaba que era absolutamente normal y no esquizofrénica, así como su comportamiento, en los pocos días en que nos hemos frecuentado, mostraba una clara capacidad de relacionarse perfectamente con los

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demás.

ANGELES Y DEMONIOS

Llegados a este punto del análisis psicológico es bueno abrir un paréntesis sobre la diferencia que existe entre un abducido y una abducida. En realidad las diferencias son muchas: la experiencia de una hembra abducida es en sí misma, más invasiva, no así la de un varón abducido. La mujer se siente invadida en el propio cuerpo, además que en la propia mente: cuenta y describe, hasta en los mínimos detalles, cuándo es fecundada ar�ficialmente desde el exterior, con un idóneo artefacto con forma de tubo, que “empuja algo” en el interior de su vagina. La experiencia es traumá�ca, porque la abducida ve, y tal vez en�ende, que se está trabajando en sus genitales. La hipnosis, en estos casos, pone en evidencia el miedo a que el propio cuerpo resulte profanado: la mujer, en hipnosis, llora, se agita y se desespera, reviviendo, como si tuviese ahí y ahora, la terrible sensación. Y más: la abducida describe cuando el conocido tubo, después de aproximadamente tres meses, le viene re-introducido en la vagina y algo esta vez es aspirado hacia afuera (exportado). Ese algo se revela, en una atenta reconstrucción en ambiente hipnó�co, un feto. Un feto, con rasgos diferentes a aquellos �picos terrestres: es mucho más pequeño y �ene unas caracterís�cas marcadamente alienígenas. La mujer que sufre esta especie de estupro exógeno al planeta, muestra siempre, e indiferentemente de la �pología del feto parido, una relación de amor

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madre-hijo (o hija) hacia esa cosa que le ha sido quitada. Aún cuando el feto alienígena es claramente diferente a los nuestros, la mujer que �ene esta experiencia lo considerará, desde ese momento en adelante, un hijo suyo. No es para nada importante que el recuerdo sea reconstruido en los mínimos detalles mediante la hipnosis o la PNL. Basta un sueño, un sueño que, casi siempre, es contado por las mujeres durante los primeros encuentros que tengo con ellas y las mujeres abducidas llegan al conocimiento de poseer un hijo perdido en algún lado, un hijo que no es de este mundo, por lo tanto un hijo alienígena. En el Test de Autoevaluación (TAV) que hago realizar a los abducidos, existe una pregunta precisa que suena más o menos así: “¿Has soñado alguna vez tener un hijo que no es tuyo?” ¿Cómo hace un hijo mío a no ser mío? La contradicción resulta totalmente pasada por alto por el inconsciente del abducido, que responde posi�vamente: “ …¡Sí he soñado de tener un hijo que no es mio!” ¿Cuál podría ser la explicación? El moderno psicoanálisis, eso es, aquel que pertenece a un período histórico ya pasado, diría que las ganas frustradas de maternidad de la mujer produce el sueño de la maternidad misma, en compensación de ese deseo no realizado. El macho, necesario para que una mujer quede embarazada, habría sido sublimado en la figura de un alienígena, un hombre superior, el mejor para el hijo que ella desea, un hombre casi dios, porque es alienígena (exógeno -ndt) a este mundo, dentro del

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cual la mujer rechazaría la figura masculina. Ahora,pero, es necesario subrayar que la figura masculina, en esta sociedad, es rechazada como consecuencia de estereo�pos familiares que no han sido mínimamente comprendidos y digeridos por la hembra-hija. Neumann, histórico alumno de C.G. Jung, que habla de los estados de desarrollo femeninos, describe a la mujer del primer �po (según él hay tres �pos), la cual cree que el mundo sea sólo femenino y que el ser masculino sirva solamente para la reproducción. En este contexto es evidente que la abducida perteneciente al primer �po de “mujer Neumann” es comúnmente representada por la figura femenina que cree ver a la San�sima Virgen María, sublimando al macho en un extraterrestre dios o semidiós. Aquellas que creen en las visiones de la San�sima Virgen, las cuales, ¡oh!, casualidad, son el 90% hembras castradas en el animus , es decir no conocen la parte masculina que está dentro de ellas, sueñan hombres sin rostros y consideran que la Virgen sea la mujer a imitar dado que es el ser femenino perfecto, que quedó embarazada aún sin relaciones sexuales reales con un hombre. La niña que vive en una familia en donde existen un padre padrone y una madre sierva, que no obstante, dentro de sí, se rebela a esa situación y reivindica, muchas veces inconscientemente, el rol de mujer, termina después por odiar a tal punto la figura del macho, que sublima la figura de la mujer y la convierte en la Virgen, estereo�padamente falsa. Obviamente se trata de la Virgen descripta por la Iglesia Católica y no de la verdadera Madre de Jesús, con sus verdaderos problemas de

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aquel �empo: atender al niño, lavar la ropa, ser, en un mundo hebreo machista, de todas maneras sumisa a un marido patrón de ovejas y de hembras. Por lo tanto la mujer abducida del primer �po de Neumann tenderá en todo caso a creer que el extraterrestre la ha elegido como la Virgen y que ella sea, por consiguiente, madre de alguno comparable a un dios. El sociólogo, hoy, explicaría estas situaciones como: la tenta�va de la mujer some�da de tener un rol en la patriarcal sociedad hebrea an�gua, recuperando la es�ma del capo-famiglia (cabeza de familia) con la demostración que, en el fondo, ella es un �tere de la voluntad de Dios. Dios, para crear, elige la mujer y no �ene necesidad del hombre. El hecho mismo de proponer, en una sociedad del todo machista como la hebrea an�gua, la figura de una mujer que, en el acto de la reproducción, está desvinculada del macho patrón, pero que �ene igualmente necesidad de Dios para procrear, representa un escamotage de notable validez. En ciertos ambientes la figura femenina, si se ha fornido de carácter y elevado su espíritu de autoes�ma puede razonablemente a reafirmar, con fuerza y también con violencia, aquella que es su posición en la sociedad y decidir no quedarse, como una sierva secretamente infiel, al lado de un macho patrón. Por lo tanto si la abducida cuenta que Jesús ha venido a visitarla, según mi opinión el resultado de esta vivencia, poco comprendida y metabolizada, �ene que ser probablemente revisado y corregido. “ …Jesús era alto y rubio, ves�do de blanco y tenía los ojos con la

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pupila ver�cal … y sanaba a mi mamá, que estaba enferma de cáncer, con la máquina para curar enfermedades (la madre efec�vamente se curó de un cáncer -nda)... En el sueño mi madre estaba en un cilindro de vidrio, desnuda, suspendida en un líquido y conectada a cables. Esa era la máquina para salvar a mi madre… Después vienen los diablos, pero yo los echo leyendo el Evangelio. Los diablos son pequeños, obscuros, con una cabeza muy grande y �enen los dedos largos. Apestan y �enen cuatro dedos en cada mano...Pero yo no creo que los he visto, porque cuando los veo, yo rezo y ellos se escapan…” (¿? - nda). (Esto de echar a los alienígenas con “rezos” reaparece en el capítulo “¿EXTRATERRESTRES O VIEJOS DEMONIOS?”_nota mía) Así describe alguna de sus experiencias una muchacha, sobrina de dos obispos católicos, con una madre fervientemente creyente, la cual, de pequeña, quería ser monja, pero ahora está casada, �ene dos hijos y vive en Sardegna (Cerdeña). Durante una conferencia mía en Sardegna la muchacha asis�ó a la descripción de los alienígenas que, comúnmente, hago u�lizando las declaraciones de los abducidos y sufrió una fuerte crisis histérica, haciendo así que se manifieste una rebelión en el cuerpo y en la mente: una lógica reacción y una situación no aceptada a nivel consciente, pero reconocida, a nivel inconsciente, del sujeto mismo. El arque�po escondido entre líneas del Nuevo, pero también del Viejo Testamento, es increíble: “Los hijos de Dios vinieron a la Tierra y vieron que las hijas del hombre eran bellas y se aparearon con ellas...” Noten el hecho que, en este archiconocido pasaje del An�guo Testamento, no dice:

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“Las hijas de Dios vieron que los hijos de hombre eran bellos, etc., etc.” El pasaje está totalmente dominado por la figura masculina del dios masculino de una sociedad masculina y, para una mujer de Neumann que quiere evolucionar, no habrá otra posibilidad sino aquella de soñar un mundo femenino manejado por un solo macho: Dios. El resto será todo un mundo femenino, donde las mujeres se confrontan con las amigas, las hermanas, las nueras y las suegras, pero aún siendo siempre en un mundo donde la figura del macho resulta ausente, sino sólo para procrear, y si esta figura es sus�tuida por la divinidad macho, todo sea bienvenido, porque esa representa la liberación de la mujer de la esclavitud en relación al macho, también en el acto de procrear en una sociedad machista. En general varones y hembras abducidos evolucionados, los cuales, por fortuna, parecen ser la mayoría, son totalmente ateos y odian la religión católica, pero no saben bien por qué. Este odio �ene raíces históricas en su infancia. Ellos creen, en vez, en una civilización “búdica” de �po oriental, son casi siempre vegetarianos y respetuosos de los animales, son, aunque parezca una fuerte contradicción, amantes y prac�cantes de artes marciales, o sino de meditación trascendental, de yoga, de respiración oriental y de otras prác�cas no clásicas en nuestra cultura. Todos sos�enen que nuestros gobernantes son unos bastardos, especuladores y asesinos, y todos sos�enen que la raza humana no está hecha de seres todos iguales entre sí, son, es decir, no en el sen�do nega�vo del término, profundamente racistas. (negritas mías) (nótese como los abducidos poseen –según esta descripción– una personalidad más vinculada a lo “espiritual” que a lo “material”, que los

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diferencia claramente del resto de las personas. Además de eso se sienten “diferentes” a otros seres humanos, como si ellos poseyeran ALGO que los demás no �enen. Relacione esto con lo expuesto por Montalk en el primer capítulo y saque sus propias conclusiones –Nota mía). La idea de ser diferentes podría encontrar una explicación en la constatación de haber sido elegidos, pero enseguida aparece la constatación de NO haber sido pre-elegidos por las caracterís�cas tales como bondad, belleza, rec�tud, capacidad de hacer o tener algo más que los demás: los abducidos se dan cuenta de haber sido elegidos en base a factores gené�cos, los cuales no comprenden la importancia. (¿Tendrá esto algo que ver con lo que Mouravieff define como los descendientes de la raza “adámica”_Nota y negritas mías) Uno de los ejemplos más asombrosos puede ser extraído de mi experiencia con una abducida de cuarenta y tantos, la cual, bajo hipnosis, recuerda una de las primeras, fundamentales, experiencias con los alienígenas: “Estoy en casa jugando con mi hermanito gemelo, cuando llega él… ha pasado a través de la pared y yo me escondo debajo de la mesa … es oscuro y �ene una gran cabeza pelada, con grandes ojos negros … �ene cuatro dedos en las manos y es malo, porque me mira feo … Me escapo y me meto bajo la mesa, pero él pasa una mano a través de la mesa y me toma por el cuello como si fuera un ga�to … Yo tengo miedo y grito … También mi hermano a visto la maleta… la maleta que vuela sobre nuestras cabezas en la habitación, …la maleta donde me quiere poner para llevarme … yo grito, grito, llamo a mi mamá … pero mi mamá no viene, no escucha… mi mamá no viene… mi mamá no viene nunca

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cuando la llamo!” Y he aquí, que emerge la razón fundamental por la cual ella nutrirá luego, por el resto de su vida, la sensación de tener una madre egoísta, que piensa solamente en sí misma, estando totalmente encerrada en sus miedos y en sus recuerdos inconscientes. El tono con el cual expresa la frase: “Mi mamá no viene nunca cuando la llamo…” … es de profunda resignación, de total pérdida de esperanza. A agravar la situación está el “después” del secuestro: “Mi madre dice que tengo fiebre alta porque estoy mal… le digo lo de la maleta… también mi hermano a visto la maleta… se lo dice también él… pero mi mamá dice que nos sen�mos mal porque hemos comido algo que no nos ha caído bien y que estamos delirando...” No se puede hacer nada: los chiquillos no son creíbles y la madre no les cree el relato! La relación madre-hija está defini�vamente comprome�da, averiada para toda la vida y no será posible recuperarla; tan enraizada está la emoción de vivir un secuestro y de no ser salvados por aquella a quien se siente totalmente parte integrante: la madre, precisamente. Este episodio, totalmente olvidado por la memoria consciente de la niña, volverá a emerger en la hipnosis. La niña, ahora conver�da en mujer, sabrá por qué la mamá no vino: la mamá no podía correr a socorrerla, porque estaba bloqueada por las fuerzas alienígenas. La hija adquiriendo consciencia del fenómeno abduc�on, comenzará, como por encanto, a recuperar la di�cil relación con una madre insensible, la cual en realidad, se revelará también ella

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abducida y por lo tanto incapaz de reaccionar en ciertas situaciones. El niño ve en su recámara una extraña criatura y no en�ende quién pueda ser: “…es alta, con los cabellos largos, será una mujer, será la Virgen… ” piensa, “grito, llamo a mi mamá, pero mamá no escucha y no viene… La Virgen me dice que es inú�l que la llame: mamá, igual, no puede venir y además es ella la mamá… la mamá de todas las mamás, la mamá también de mi mamá…” El abducido adulto, al regresar a este episodio de la infancia, �ene un doble comportamiento hacia “la Virgen”: uno de confianza, el otro de miedo, creando una dicotomía interna debida al hecho que sus sen�dos están recibiendo imput contrastantes. Por un lado, la efébica figura rubia le dice que esté callado y trata de tranquilizarlo, haciéndole creer que es quien no es, y por el otro, el niño percibe perfectamente que ese ser no es de fiar.

LOS NIÑOS Y EL FENÓMENO ABDUCTION

Un abducido varón adulto del norte de Italia, que tenía una mujer muy capaz de manejar la situación, tenía también un niño pequeño que tenía comportamientos extraños. Un día el niño fue encontrado a las cinco de la mañana desnudo, acurrucado contra la pared… La madre se despierta y lo ve en ese estado, se acerca y le pregunta qué le ha pasado. El niño no quiere hablar: tal vez ha soñado algo feo, poblado de

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los habituales seres pequeños que él asocia a conejos. La madre hace caso omiso a este sueño. Nada más. Algunos días después, en el jardín de infantes el niño �ene que dibujar un conejo. El conejo realizado en el dibujo es realmente extraño y la maestra llama a la madre para saber si el niño �ene algún problema familiar. El conejo es todo negro, pequeño, sin ves�dos y con una gran cabeza negra con grandes ojos oblicuos. La madre, en la casa, con calma, intenta hacer hablar al niño y recoge un extraño relato: “Los conejos vienen de noche, cuando tu mamá duermes, y pasan a través de la ventana aunque esté cerrada. Vienen a jugar conmigo y me llevan a la casa de los conejos. La casa de los conejos está hecha como un cohete”. En realidad el niño dibuja algo redondo, con muchas luces en el “vientre”. “El conejo me lleva en el rayo azul y subimos a la casa de los conejos. La casa de los conejos vuela y ellos me llevan a ver la Tierra desde lo alto… La casa de los conejos funciona con la electricidad y los conejos vienen aquí para meter a los niños en las panzas de las mamás… ” ¡El niño había hecho también un dibujo muy significa�vo donde se representaba una mujer con la panza transparente con dentro un niño pequeño y todo negro! El niño con�núa a relatar: “La otra noche estabas también tu, mamá, en la casa de los conejos y también estaba mi hermanito…” La mamá abre los ojos con asombro y dice que no lo recuerda, el niño piensa un poco y luego

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agrega: “Sí, no lo puedes recordar, estabas durmiendo acostada en un catre, en la habitación de los conejos, con muchos conejos alrededor que te estaban haciendo algo...” Cuando la madre le pide al niño de mostrarle cómo es el conejo, él corre hacia otro cuarto, toma un conejo de peluche, le �ra hacia atrás las orejas, luego toma los anteojos de sol del padre, que �enen las lentes negras estrechas y alargadas hacia atrás y pone los anteojos en la cabeza del conejo. (El niño representa lo que los ufólogos llaman “grises” –Nota mía) Una pareja joven con un niño pequeño, que vive en el nordeste de Italia, llevaba al niño a la casa de los abuelos el sábado y lo recogían el domingo a la mañana. El padre, un profesional comprome�do con lo social y con el sector de la jus�cia civil y penal, tenía episodios como abducido y luego que yo haya tenido algunos coloquios de ahondamiento con él, algo extraño sucedió en su familia. Un domingo normal, el padre lleva puesta una camiseta que no había usado antes, camiseta que le había sido regalada por un amigo, que tenía estampado el rostro de un clásico “Gris”, el �po de alienígena todo ojos y sin pelos que ya se ve también hasta en las publicidades más comunes. Los cónyuges van a buscar al niño a donde sus abuelos, donde todas las veces se repite la escena del niño corriendo a abrazar a su mamá. Pero esta vez las cosas resultan diferentes: el niño ve a los padres y corre, como siempre, hacia su madre, de improviso nota la camiseta que lleva puesta su padre y, sin decir una palabra, lo abraza y se refriega en la camiseta nueva. ¡Silencio!

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Para disolver la tensión que se creó, la abuela le dice al niño, indicándole la imagen del “Gris”: “¿Conoces a ese? ¿Quién es ese?” El niño responde: “¡Ese es Kikom!” “¿Quién es Kikom?” dice la abuela, “¿Y de dónde viene Kikom?” El niño alza un dedo apuntando e indica… el cielo… y los progenitores se sienten desfallecer! El pequeño, luego, reconocerá al “Gris” de manera indiscu�ble, como resulta por otras indicaciones derivadas de coloquios con él en el ámbito familiar. En especial el niño verá en la televisión una publicidad de un equipo estereofónico de una importante empresa americana y reconocerá el rostro de Kikom en la figura de la extraña actriz de la propaganda, semblanza ciertamente similar a aquella de una EBE (En�dad Biológica Extraterrestre). ¡En ese momento en el progenitor algo se rompe y se quiebra el vidrio opaco de las incer�dumbres, que permanecen, a veces por toda la vida! “¡Le ha tocado también a mi hijo!” Ahora el progenitor no sólo �ene la certeza que aquello que le ha sucedido a él mismo es cierto, dado que se aclara y se refuerza toda la temá�ca abduc�on familiar, sino que aquello que ha siempre imaginado y sospechado es real.

ABDUCIDOS Y SEXUALIDAD

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La ac�vidad sexual de un abducido resulta fuertemente condicionada por las experiencias que, a nivel subconsciente, él sufre contra su voluntad. La hembra sufre un verdadero estupro tecnológico. A lo largo de su vida resulta secuestrada muchas veces y es enfrentada a la idea de haber sido fecundada por una especie de máquina alienígena, con la intervención de pequeños alienígenas (los llamados Grises, que hacen “el trabajo sucio” por cuenta de los otros). Luego de algunos meses la mujer, siempre en el ambiente alienígena, parirá, ayudada por una máquina, una criatura alienígena. Los �pos de alienígenas paridos son por lo menos cuatro y hay que subrayar que, aún luego de salir de la hipnosis, la hembra nutre, por el pequeño parido, un vínculo sea de protección que de posesión: “Era mio y me lo han quitado…” Aún cuando el ser parido tuviera diez ojos y catorce colas, eso no tendría importancia, porque el irrefrenable ins�nto materno no se fija en la forma, sino que evoca atávicamente la importancia de la esencia. La mujer vivirá una vida durante la cual creerá de haber sido privada de una maternidad que le correspondía por derecho y estará siempre en la búsqueda de un hijo que, quién sabe dónde, ella ha de todas maneras parido. Además se creará, en su psiquis femenina, una mala relación con el acto sexual procreador, que a menudo ella rechazará inconscientemente para evitar la desilusión del parto no logrado y para oponerse, siempre inconscientemente, al aspecto violento y contra su voluntad del estupro alienígena sufrido. Para el varón, en vez, el trauma ligado a la sexualidad comienza alrededor de los catorce o quince años, cuando los alienígenas prac�can

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sobre él una extracción de esperma, y con�núa cuando el abducido es puesto en la situación eró�ca en la cual él no se puede mover, pero puede tener una erección. Una extraña criatura de aspecto femenino prác�camente lo viola. Esto, para muchos abducidos, representa la primera verdadera relación sexual con una fémina. Sabemos cuán es delicado este momento para el varón; el hecho de saber que él se encuentra con tener que afrontar una situación de �po exogámico en la cual está bloqueado en los movimientos y forzado en la voluntad, por lo tanto incapaz de manejar la situación, puede producir en él un stress violento, con subsiguiente rechazo a la ac�vidad heterosexual por el resto de su vida. El varón, todas las veces que se acostará con una mujer, se sen�rá violado, aún solamente por la mirada y su vida conyugal no será de las más simples. La fémina alienígena descripta, bajo hipnosis, por los abducidos que con ella han tenido que ver �ene las caracterís�cas de una oriental; pues bien, los varones “violados” por este �po de fémina, estereo�picamente hablando, preferirán luego, las orientales, con las cuales tendrían el deseo de aparearse sexualmente, pero que en el hecho prác�co resultan casi impotentes. Los abducidos guiados hacia una recuperación de la sexualidad, durante el camino mental que lo llevará a entender la verdadera naturaleza de la violencia sufrida, notarán también, que en el escroto, �enen una extraña cicatriz hecha con tres pun�tos oscuros puestos en triángulo, que ellos, o mejor dicho su inconsciente, relacionarán inmediatamente con una par�cular vivencia alienígena.

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IMPLICACIONES FINALES

El cuadro aquí esbozado por primera vez desde que se tenga memoria posee el valor de explicar todos los eventos histórico-polí�cos de los úl�mos años, además de todos aquellos fenómenos sobre los cuales la ciencia y la religión dan indicaciones decididamente confusas y permite reinterpretar, a la luz de estos datos, toda la historia an�gua, las an�guas leyendas y los an�guos mitos; permite comprender cual sea la verdadera naturaleza del ser humano y da luz a los confusos tenta�vos pasados de establecer la existencia de en�dades nunca bien definidas, las cuales, desde el mundo del esoterismo más profundo hasta los actuales fenómenos inexplicables de la mente humana, pretenden ser reconocidos defini�vamente. Desde un punto de vista polí�co se puede entender perfectamente cual será el rol de las potencias mundiales en el gestar, sin nosotros saberlo, el problema alienígena en nuestro planeta, de hecho, cada vez que, durante hipnosis, se encuentra de frente a la realización de la copia, ésto se produce siempre en un ambiente tecnológico subterráneo, en presencia sea de Sauroides que de militares terrestres. En el caso de los abducidos estudiados por mí (todos italianos) los militares hablaban, extrañamente, casi siempre en lengua francesa, como he escrito en precedencia. Las mentes alienígenas insertadas en sus cerebros describen un cuadro polí�co desconcertante, en perfecto acuerdo con aquella parte de la ufología moderna que toma el nombre de Conspiracionismo, según la cual los alienígenas y nuestros gobernantes, en un cierto momento de

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nuestra historia, han acordado un pacto, una alianza, sin que de esto tuviera conocimiento el entero planeta. El cuadro polí�co descripto es el siguiente: Cuando, en 1947, luego de la caída de uno o más UFO en el desierto de New México, los Americanos se habrían dado cuenta que exis�an los alienígenas, algunos de estos úl�mos habrían contactado el gobierno de los Estados Unidos, proponiendo un acuerdo que concernía la posibilidad de u�lizar seres humanos con el obje�vo no sólo reproduc�vo, sino para extraerle a los desafortunados aquella parte de ellos definible como Alma, que habría garan�zado a los alienígenas la vida eterna. Los alienígenas de �po Sauroide, en cambio, habrían entregado conocimientos tecnológicos des�nados a ser u�lizados, en ese entonces y en el futuro, solamente por el estrecho círculo de aquellos que detentan el poder, junto a un bagaje de Almas que habrían servido a nuestros “señores” para conseguir la vida eterna. En otras palabras, el precio por la colaboración de nuestros gobernantes venía pagado entregándoles Almas pertenecientes a la población que las poseían: los Sauroides habrían, con el �empo, encontrado el método correcto para sacar el Alma a quien la tuviera y para u�lizarla con el obje�vo de alcanzar la eternidad, entregando a los “señores” de la Tierra, algunas Almas a cambio de los favores recibidos. El procedimiento de conexión permanente con el Alma, consen�ría de no morir más verdaderamente, sino de vivir en eterno, perfectamente conscientes, en un cuerpo compa�ble que sería periódicamente “actualizado” o que no se consumiría más.

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Según el acuerdo, mientras tanto, nuestros gobernantes conniventes con los alienígenas sauroides habrían tenido que hacer las cosas de modo que los terrícolas no se dieran cuenta de nada. El único modo posible para administrar eternamente el poder sobre los humanos era conver�rlos como en zombies, comenzando por convencer a la población, a través del proceso polí�co que hoy es definido Globalización, de que todos �enen que hacerse instalar un microchip en el cráneo. Los pretextos son múl�ples y creíbles: “Los microchips los ayudarán a sobrevivir, porque dentro estarán todos los códigos personales, se les abrirán automá�camente todas las puertas, podrán pagar sin tener que hacer el mínimo esfuerzo y sin arriesgarse a ser robados, en los hospitales tendrán inmediatamente vuestra historia clínica y podrán prolongar (un poco) vuestra existencia.” Y así sucesivamente. Naturalmente, sin el microchip no podrán siquiera hacer una operación bancaria. Estarán “OUT”, fuera del mundo. Obviamente no será declarado que el microchip en cues�ón, sin que se den cuenta, les dirá cómo y por quién votar, cuándo hacer el amor, cuándo dormir, cuándo y qué cosa soñar. Las patentes de estos microchips fueron lamentablemente ya concedidas, todos los circuitos electrónicos necesarios están en un espacio de 2,5 x 2,5 milímetros y ahí están contenidas las instrucciones necesarias para poder efectuar alteraciones en la consciencia humana, además el chip, una vez insertado en el cuerpo humano, se autoalimenta.

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Entre las organizaciones que, en connivencia con los Sauroides, quieren transformar la Tierra en un inmenso videojuego, se encuentran implicadas, con los propios adeptos de máximo nivel, diferentes sociedades secretas: desde el Grupo de Tule hasta el Golden Dawn, desde la Orden de los Templarios al Club de Roma y los Rosacruces. Son los que manejan los bancos, las fuentes energé�cas y un cierto �po de polí�cas sociales y religiosas: ellos, u�lizando servicios secretos y militares, producirán el lento pasaje del hombre del estado de libre a aquel de esclavo imbécil. Todo aquello que desde hace años venía comunicado por algunos reveladores era, por lo tanto absolutamente cierto. En este lugar no es posible profundizar este argumento, que será tratado, aparte, a con�nuación. Una vez más la connivencia entre poderes religioso, polí�co y económico está produciendo un cocktail mortal para el ser humano, que se encuentra en manos no sólo de los alienígenas, sino también en manos de los propios “señores” corruptos y conniventes, aquellos que quieren la Globalización a toda costa para poder con�nuar viviendo y comandando de manera privilegiada, como en la vieja película de ciencia-ficción Zardoz. ¡Pero las cosas están todavía peor! En realidad en 1947 no es el año donde �ene origen el así llamado “pacto perverso” entre alienígenas y terrestres: ese pacto existe desde siempre, se puede decir que nace con el hombre. En hipnosis a veces surgen relatos de cómo los Alienígenas han contactado este o aquel gobierno también antes del fa�dico 1947. Se podría así hipno�zar una tenta�va alienígena de encauzar las

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polí�cas terrestres hacia situaciones cómodas para ellos: tráficos ilícitos, guerras inú�les y limpiezas raciales serían efectuadas porque convienen a los alienígenas y a algún gobernante nuestro poco escrupuloso en relación a la población terrestre.

MALANGA EN LA ACTUALIDAD por Daniel Lapazano

Después de escribir Alien Cicatrix I, donde el profesor Malanga describe los casos de abducción alienígena, publicó su segundo trabajo Alien Cicatrix II, donde explica la metodología por él descubierta para que los abducidos se liberen de la interferencia alienígena y relata algunos ejemplos concretos. Ese método lo ha denominado SIMBAD (Self Induced Method for Blocking Abduc�on Defini�vely) y afirma que �enen un grado importante de efec�vidad. La clave del método SIMBAD es que los alienígenas actúan sobre nuestra mente. Para el alienígena, nuestra mente es el escenario donde ellos despliegan todas sus estrategias. Ocurre que nuestra mente no dis�ngue realidad virtual de realidad real. Para la mente toda virtualidad es real y toda realidad es virtual. Cuando Malanga descubrió esto, entró en la cuenta de que se podía atacar al alienígena usando el poder de la mente; el Ánima (alma) podía liberarse del parásito atacándolo con una arma cualquiera (por ejemplo un rayo que salga del dedo o un poderosos maleficio). El alienígena no dis�nguirá «virtualidad» de «realidad» y, cuando sufra el ataque, desaparecerá espontáneamente de la escena. Luego descubrió que este método servía también para liberarse de la

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interferencia militar. Todo esto le hizo comprender la importancia que �ene para los seres humanos almados la meditación y el autoconocimiento. Adquirir conocimiento y for�ficar el alma (o Ánima según Malanga) es el desa�o más importante. Según sus palabras: “Sólo después de que el sujeto hubiese reemprendido el camino del conocimiento y de la conciencia, es decir, de haber recordado su abducción, haber “escuchado” a su alma y de que se le hubiesen dado los instrumentos para hablar con ella, exis�ría alguna esperanza de que el abducido se liberase, sino de todos, al menos de algún parásito. En cualquier caso su existencia de abducido sería seguramente mejorada.” Luego afirma: “Observamos que cuando el abducido, en hipnosis, se daba cuenta de estar parasitado por un alienígena, se le podía decir, con un orden psico-hipnó�co, que en casa su alma se habría puesto en acción y, si hubiese querido, habría eliminado el parásito. En realidad sucedía, también con modalidades diferentes, que el abducido obtenía una visualización de sí mismo, de su alma y del parásito a eliminar. Daba lugar a la vivificación de un psicodrama en el cual, arque�picamente, las diferentes partes se encontraban en el interior de la visualización del abducido. Al final su alma emi�a un acto de voluntad que podía tomar todas las formas arque�picas imaginables, pero de hecho, en la visualización, el parásito se iba. En algunos casos para siempre; en otros intentaba volver después de algún �empo

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y en esta fase el éxito era aún más improbable.” Como bien dice el profesor, los alienígenas son muy tozudos y no se amedrentan tan fácilmente con los ataques implacables del alma… Regresan una y otra vez, hasta que al final se dan por vencidos… “El abducido, después de haber efectuado este �po de visualización de imágenes mentales, que no es otra cosa que una especie de meditación trascendental o bien, un modo para crear arque�pos, se percibe sin parásitos; con�núan las abducciones �sicas, pero con el �empo parecen disminuir rápidamente de frecuencia y después desaparecen con la eliminación de todos los parásitos. Como sostenía en Alien Cicatrix I el alma, concienciada del problema, no se separa del cuerpo cuando los alienígenas la quieren separar para regenerarse: ya no es posible regenerar la copia de los abducidos, el Seis Dedos es eliminado y no puede hacer nada más contra el abducido. Con este método parece decididamente simple eliminar también al LUX y al MAA, de cualquier �po que sean.” Malanga sos�ene que antes de prac�car la visualización mental para eliminar a los alienígenas, es necesario hacer que el alma tome conciencia de éste aspecto par�cular del Universo entendido como una realidad virtual. Realidad virtual no significa –en palabras del profesor– “irrealidad” sino “realidad mutable”. El alma es lo único REAL, el resto es una co-creación… “Algunas almas lo saben bien, y son aquellas que no

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pueden ser parasitadas por los alienígenas. Otras, actualmente parasitadas, en�enden inmediatamente de qué se trata y pueden recurrir al acto de voluntad que les liberará. Otras aún no poseen los requisitos para comprender a fondo y deben ser reprogramadas a nivel anímico: este es el aspecto más di�cil, al que hasta ahora se llegaba con la hipnosis profunda. En esta fase es fundamental la voluntad del alma, que es proporcional a su can�dad de Consciencia. Más consciente es un alma más fácilmente se liberará de sus parásitos; menos consciente más se dejará confundir el abducido por las voces internas de los diversos parásitos que lo nublarán mediante los diferentes mecanismos ya descritos. El abducido debe, entonces, trabajar primero sobre sí mismo, adquiriendo la capacidad de hablar con la propia esencia anímica, entender que es lo que ocurre e informar a su alma, la cual decidirá, como consecuencia, si eliminar a los alienígenas o no. Un alma que llega a la consciencia, elimina los alienígenas sin ningún problema, de lo contrario nace una grave dicotomía en el interior de la misma personalidad del abducido, la cual dice que quiere volver a eliminar el parásito pero en realidad no está profundamente convencido. Para estas úl�mas personas no es posible hacer nada sino esperar que, con el �empo, la Consciencia llegue también a bañar sus mentes.” Una vez que el alma se ha fortalecido, los alienígenas dejan de acosarla porque comprenden que ya no existen “los requisitos

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para hacer las copias, separar el alma y obrar la regeneración de los mismos alienígenas. El alma del abducido y su cuerpo, de hecho, no responden más a las solicitudes alienígenas, de cualquier �po sean, porque la Realidad Real es superior a la realidad Virtual, que representa sólo a su creación.” Una vez eliminada la interferencia alienígena, resta que el abducido se desligue de la interferencia militar. La interferencia militar es de origen humano y �ene que ver con el pacto que han hecho los alienígenas con los gobiernos. Malanga, al principio, pensaba que era imposible eliminar la interferencia militar. Los gobiernos actúan en la misma frecuencia de la realidad del abducido, y eso hace di�cil para el abducido (y para TODOS) liberarse de ella… “Quedan por eliminar algunas fuertes intromisiones de �po militar que aumentan en esta fase a causa de los intereses que los militares �enen por la MAP (Memoria Alienígena Pasiva) que queda en la mente de los abducidos. Pienso que ahora el único método para eliminar este �po de interferencias sea la guerra civil, pero como creo que ésta no es una solución inteligente a corto plazo, no queda otra que confiar en la voluntad del alma para encontrar un método que proteja al abducido y lo haga insensible ante los enfrentamientos de las tecnologías militares: no se puede, de hecho, esperar que el alma fulmine a los militares... El problema de la eliminación de los militares se resolverá por sí solo porque éstos “se eliminarán entre ellos” como me dijo la memoria alienígena de un LUX durante una sesión de hipnosis en un abducido.”

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Pero como el profesor es un hombre muy ingenioso y además muy inves�gador… ¡descubrió la manera de desligarse de ellos! Ocurre que en las bases militares se trabaja con tecnología avanzada y soldados con capacidades psíquicas especiales… No es ninguna novedad (al menos para muchos inves�gadores como yo) que los rusos y los norteamericanos han inver�do millones de dólares en estudiar las capacidades psíquicas del ser humano. Esto hace que se esté u�lizando, en bases militares secretas, técnicas avanzadas de manipulación mental en masa. Es por eso que, en los casos de abducciones, aparecen muchas veces militares operando junto a los alienígenas… No es una alucinación; los militares están con ellos. Malanga descubrió esto y u�lizó el método SIMBAD para contrarrestar, con efec�vidad, a estos milicos. Todo un genio.

“Ante las constantes visitas de los navieros extraterrestres, la ciencia negará, luego dudará y por fin dirá ¡verdad es! Y nuestra sapiencia ha quedado atrás ¡siglos nos vigilan y contemplan!” Benjamín Solari Parravicini (1940)

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ALIMENTO DE LOS DIOSES por Daniel Lapazano

Tanto Corrado Malanga como otros tantos inves�gadores sos�enen que existen en�dades que se alimentan de nuestra energía. Malanga dedujo eso por su inves�gación en el fenómeno abduc�on, pero si miramos los textos an�guos veremos que su idea no es nueva. Ya en la historia de los pueblos prehelénicos aparecen casos de sacrificios humanos realizados como ofrenda a los dioses, muchos de ellos niños pequeños (Moloch, Kalí, Enlil…). Y en la Biblia tenemos al “anatema”, que era un sacrificio en masa que el dios judío le pedía a su pueblo. Si uno le pregunta a un brujo o a un esotérico porqué se hacían estas cosas, la respuesta seguramente será “porque el dios necesita alimentarse de la energía del sacrificado”, es decir es un INTERCAMBIO. Pero el fenómeno de la abducción (que es más común de los que muchos imaginan) no es la única forma de encuentro. Existe otra menos violenta que se llama simplemente contacto. El contacto es un encuentro intencional entre un ser humano y un ser de otra especie (se en�ende que “inteligente”) donde el humano recibe, de parte de este ser, una serie de “conocimientos” o “instrucciones”. El contactado pasa a ser alguien especial para estos seres y es tratado por parte de ellos de una menara digamos “benéfica”. Los contactados abundan por miles en la actualidad. Vasta meterse en el YouTube para corroborarlo en

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cues�ón de segundos. Pero no crean que es un fenómeno nuevo, ya en la an�güedad exis�a el contacto. Tal es el caso del profeta Mahoma, que recibía la visita del ángel Gabriel, o del célebre judío Moisés contactado por el colérico Yahvé. En las leyendas de los pueblos paganos abundan también los casos de contactos, bajo la forma de seres divinos que se le aparecían a los aborígenes. Todos estos supuestos ángeles o dioses que contactaban con los hombres eran descritos por ellos como seres “venidos del cielo” (Tablillas Sumerias, Popol Vuh, Símbolos Mayas, etc…). Como los dioses de la an�güedad esconden un extraño parentesco con el actual fenómeno OVNI, es necesario estudiar los puntos en común entre ambos costales para poder ampliar nuestra comprensión de la realidad. El obje�vo, como ya sabéis, gira en torno a los humanos sin alma, ya que este nuevo campo de estudio aporta información valiosa. En las líneas siguientes expongo el notable tes�monio de alguien que afirma haber sido contactado por “extraterrestres”. La entrevista fue hecha por el periodista mexicano Javier Sampayo, un inves�gador de estos fenómenos al cual recomiendo que vean (La Verdad Oculta Radio TV), a un contactado-abducido español de nombre José Halteh. Este hombre, que vivió en su niñez en las Islas Canarias, empezó a tener experiencias extrañas desde los primeros años de su juventud. Más adelante, a la edad de 17 años, recibe en su dormitorio la visita de un extraño ser. Un ser que lo marcará para siempre. José lo describe como una mujer joven y sexy, delgada y de piel “navaja”, de ojos grandes y celestes. El pelo era largo y plateado. La boca era simplemente una raya, como si no tuviera labios. Estaba claro para el muchacho que esa mujer no era humana. La mujer le habló mentalmente y le dijo “José,

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no te preocupes, estoy aquí para protegerte…”. José, sin entender nada, le preguntó “¿Protegerme de qué? ¿Quién eres tú?”, a la cual ella inmediatamente le respondió “Parece men�ra que no te acuerdes de mí… Yo soy tu gran, gran abuela”. José no entendía nada y además dijo que, cuando ese ser entró, traspasó literalmente la pared y llegó hasta él flotando. La historia siguió cuando el extraño ser intentó acercarse al muchacho, la cual, tremendamente asustado, le atacó con una patada que impactó en el cuerpo de la criatura. Después de producirse ese impacto sin�ó que se desmayó no despertándose hasta el siguiente día. El �empo pasó hasta que José se hizo adulto y emigró a los EE.EE. Hasta ese momento su idea era que esa noche había visto un fantasma. Un día se puso a leer un libro (Intruders) que hablaba sobre los OVNIS. En él se relataban casos de gente abducida por “extraterrestres”. Al final del libro había una recomendación que decía más o menos así: “Si tú piensas que has sido abducido, hay unas pruebas �sicas que tú �enes en el cuerpo… Mírate la pierna derecha donde atrás verás un círculo”. José relata que en el baño se afeitó la pierna derecha y vio claramente una marca circular sobre su piel (en el video José muestra la foto y doy constancia de que se ve con claridad). El joven, muy fas�diado, respondió “¡Estos cabrones me llevaron a la nave y no me acuerdo de nada!”. Con el �empo le aparecieron unas marcas en los brazos de la cual no recuerda su origen. Después de eso José relata que intentó contactar con estos seres. Por entonces tenía 30 años y estaba viviendo en un rancho en California. Un día se disculpó con ellos (mentalmente) por la patada que le había dado a la mujer aquella noche. Una semana después (era

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medianoche) los extraterrestres lo volvieron a visitar… Estando en la cama y rodeado de una luz roja que iluminaba toda la habitación (un rojo apagado y extrañamente tranquilizante), ve a su lado un bebé de un año de aspecto para nada humano. Su semblante era “regordete” y con la cabeza bastante redonda (sin pelos). Los ojos eran totalmente negros, grandes y redondos y no tenía orejas (sólo dos agujeros a los costados de la cabeza). La nariz era dos agujeros y la boca (muy pequeña) no tenía labios. En la cabeza le sobresalían unas protuberancias muy parecidas a unos “cuernitos”, razón por la cual José le apodó “el diablillo” o “el lagarto”. Al ver sus manos y sus pies, vio que estaban provistos de tres dedos de la cual sobresalían unas garras negras. José dice que el bebé le sonrió y le mostró unos dientes parecidos a los del �burón. Cuando José lo acarició con sus dedos sin�ó que la piel era dura como la de un “cocodrilo”. José dijo que al principio la criatura le dio un poco de impresión, pero que de ninguna forma experimentó miedo… a tal punto que se puso a jugar con él haciéndole cosquillas. Además de ese bebé, habían otros dos bebés más sobresaliendo por la pared la mitad del cuerpo. Esos otros dos seres pequeños también le sonreían, pero en ningún momento traspasaron totalmente la pared. Finalmente, vio salir de una esquina a la mujer que lo había visitado la primera noche. La mujer se le acercó y le dijo “José, ya pasaste la prueba”. Y acto seguido, los cuatro seres desaparecieron. Después de ese hecho, los extraños seres volvieron a aparecerle en la noche. Pero cuando José pensó en ir a busca la cámara para filmarlos, éstos se esfumaron velozmente. Como se dio cuenta que estos seres le leían la mente, en otro contacto que tuvo pensó “voy a buscar una cerveza”. Al regresar, ya tenía la cámara en la mano y pudo sacarle

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unas fotos (las muestra en el video pero se ven sólo contornos y puntos brillantes). En su relato, José afirma que estos seres (con la cual ha mantenido comunicación durante años) le dijeron que necesitan su sangre porque la consideran “especial” (es A nega�vo). Cuenta que le extraen sangre y luego la reproducen (en laboratorio) pues se alimentan de ella. Además de eso ha tenido sexo varias veces con su “gran abuela”. No �ene dudas de que en el primer contacto que tuvo con la alienígena en su adolescencia fue “violado” por ésta (ese suceso está en su mente pero no como algo �sico sino como información). Concluyó que no sólo necesitan su sangre sino también su semen, y es por eso que lo abducen. Un dato curioso es que Halteh afirma que todo esto de las abducciones comenzó después de incursionar en el “satanismo”. Tenía 8 años cuando murió su padre y eso lo hizo resen�rse con Dios. Como una forma de vengarse contra el creador, empezó a prac�car la brujería. Seguro de encontrar un aliado en los poderes que proceden del demonio, llegó a prac�car la ouija y a invocar por la noche a los espíritus. Después de tener unas desagradables experiencias paranormales y unos sueños tenebrosos que casi lo matan del susto, decidió abandonar el satanismo y regresar a su vida anterior. Parece ser que el Diablo no lo abandonó del todo pues fue allí donde estos seres lo empezaron a visitar…. Después de mucho �empo de estar contactando con ellos, José descubrió que estos seres no �enen sen�mientos como nosotros pero sí inteligencia y emociones (son seres «sensi�vos»). No saben lo que es el AMOR, pese a que su inteligencia es más avanzada que la nuestra. Esta afirmación de Halteh es coherente con el trabajo de Malanga pues los “extraterrestres”, según él, no �enen Ánima. El Ánima

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es esa esencia divina de la cual brotan los sen�mientos más sublimes. Aún así, pese a no tener “alma”, sí �enen un cuerpo mul�dimensional que, en la frecuencia adecuada, puede hacerse sólido frente a nosotros (por ejemplo cuando José tocó la piel del bebé alienígena y sin�ó que era como la del cocodrilo… o cuando tenía relaciones sexuales con su “gran abuela” como veremos luego). Todos los contactados del mundo afirman que estos seres, pese a ser dis�ntos a nosotros, poseen cierta “fisicalidad”. Notaremos más adelante que José hace una dis�nción entre los humanos respecto a que no todos son “iguales” según la visión de estos seres… En las relaciones sexuales mantenida con la alienígena José cuenta que ella, antes de unirse, lo lavaba con un jabón. Su “gran abuela” le dijo que eso lo hacía para matar sus bacterias. La cues�ón era que ese jabón tenía una poderosa sustancia afrodisíaca, pues después de recibir su baño sen�a un deseo sexual irrefrenable. La mujer olía muy mal, pero el jabón le hacía olvidar eso… Relata que la alienígena “no sabía hacer el amor”, y que en el acto sexual emi�a un gemido �po animal. También dijo que esa mujer fue la mejor amante que había tenido y que no se cansaba de tener sexo con ella, la cual podía penetrar durante horas. Pasó el �empo y los alienígenas un día le mostraron a una niña… José dice que cuando la vio, supo que era su HIJA. Ese suceso ocurrió cuando esos seres lo llevaron a la Luna. “Está con nosotros y la vamos a cuidar”, fue lo único que le dijeron. Siguiendo con este i�nerario, José relata que estas criaturas le enseñaron a despegarse del cuerpo (desencarnarse). Por eso piensa que cuando ellos lo llevan a otros mundos, no viaja a otros planetas

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sino a otras “dimensiones”. Eso se llama viaje astral, que puede conseguirse haciendo meditación. En uno de esos desprendimientos dijo que pudo verse a sí mismo como una BOLA DE LUZ (ver el capítulo “Sombras de Barro”). Estaba durmiendo con su familia (su mujer y su hijo) y de repente se desprendió. Dijo que intentó mover el brazo y su brazo salió de la bola de luz. Lo vio iluminado, igual que se ven ellos… (los alienígenas son luminosos), por lo cual pensó que estaba muerto. Para estar seguro de esa realidad, José probó con mirarse al espejo. Lógicamente no se vio. Contó que sen�a una paz tremenda (igual que en las ECM...). El ambiente estaba tranquilo. Vio a su hijo y a su mujer que estaban durmiendo en la cama; también pudo ver su cuerpo �sico. Luego pensó en salir a la calle, y salió afuera en menos de un segundo. Dijo que voló como si fuera un fantasma… Estando en la calle escuchó una voz que le dijo “ve y entra en el carro” (su automóvil). Fue hasta allí y vio que su auto estaba rayado. Luego regresó a su cuerpo y cuando despertó le contó lo vivido a su mujer. Salieron juntos a la calle y efec�vamente el auto estaba rayado, demostrando que lo vivido no había sido un sueño. José afirma que estos seres le enseñaron que existen “mul�universos” además de mul�galaxias, y que el planeta Tierra es un SER, al igual que las estrellas y el macrocosmos. Dijo que los humanos estamos retrasados dependiendo de una energía primi�va; el petróleo. Estos seres no necesitan de eso y pueden trasladarse a otras galaxias fácilmente. Aún así, pese a que al lado de estos seres ha aprendido mucho, es consciente de que los alienígenas no �enen ningún interés en resolver nuestros problemas aquí en la Tierra. Muy por el contrario, hacen su “juego” en pos de su propio beneficio. Como prueba de esto

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afirma que los alienígenas le ocultan mucha información sobre sus planes. En las abducciones que le prac�can le borran la memoria para que no recuerde nada. Afirma que �ene muchas lagunas en su mente y que cuando él los llama, estos no acuden. Los alienígenas vienen cuando ellos quieren, no cuando él los invoca. En uno de estos viajes astrales (que él al principio confundió con un sueño) dijo haber visto a uno de estos seres (con forma de lagarto) comerse vivo a un niño. José cuenta que esta experiencia lo consternó y se vio invadido por el terror. Para aplacar su miedo a ser comido, uno de estos seres le dijo “A � no te comemos porque tú eres ESPECIAL”. Aún así eso no lo tranquilizó del todo pues la escena era espeluznante. Dijo que vio a un niño gritando cuando uno de esos lagartos lo tomó por una de sus piernas antes de llevárselo a la boca. El lagarto no estaba solo sino sentado en una mesa junto a otros comensales. Este tema salió a la palestra pues saltó la cues�ón de los niños que desaparecen a diario en el mundo… Los gobiernos nunca los encuentran y los medios masivos de comunicación (TV, radio, periódicos…) le dan poca o ninguna cobertura. Lo cierto es que miles de jóvenes desaparecen y sus familiares no los hallan jamás. Un misterio se cierne en torno a estas desapariciones que producen en la gente mucha angus�a, pero se presume que buena parte de esos niños (incluso adultos) van a parar a bases militares, rituales satánicos y naves extraterrestres; no todos son víc�mas de mafias comunes. (Cuando me refiero a rituales satánicos quiero decir los que realiza la ELITE – leer la obra “Linaje de los Illumina�” del inves�gador americano Fritz Springmeier, disponible en el si�o Free-eBook). Según el contactado Alex Collier (que ha dado muchas conferencias en el mundo), dice que estos seres “lagartos”

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descritos por José Halteh son carnívoros y comen niños. Según él estos “rep�les” viven bajo �erra, a una distancia entre 100 y 200 millas de la superficie. Habitan en túneles subterráneos que se distribuyen por todo el planeta. Afirma que en los úl�mos 25 años, en USA, desaparecieron cerca de 31.712 niños… Estos rep�les le dijeron a José que entre los humanos hay unos que son comida y otros que no… Según sus palabras: “Ellos no se comen a los que están evolucionado para ser más inteligentes sino a las personas que NO TIENEN NINGUNA IDEA MENTAL… que solamente COME, TRABAJA y ya está… que NO SE DIFERENCIA DE UN ANIMAL. El ser humano –con�núa diciendo– evoluciona espiritualmente, en la música, creando cosas… pero hay otros humanos que no hacen NADA. Son completamente VACAS (borregos). Esos son los que ellos comen. Ellos no se comen a un Picasso… ellos se comen a los seres humanos que no han evolucionado mentalmente… Ellos me querían hacer ver que lo que estaban haciendo es normal. Me dijeron “no es lo que tú piensas que es… es comida, pero ese ser no �ene ALMA”. Los seres le dijeron que no todos los humanos �enen alma; algunos �enen y otros no. Unos han evolucionado y se reencarnan y otros son como animales. Eso explicaba por qué los comían… Obsérvese que estos alienígenas (que nos superan en conocimiento y tecnología) afirman –en boca de José– que hay humanos que “evolucionan y reencarnan”, lo cual sugiere que �enen un ALMA, mientras que otros son como “animales”, es decir que carecen de eso.

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Al carecer de alma no evolucionan, no �enen deseos de trascender, viviendo una existencia mundana al servicio de las razas más poderosas (extraterrestres, illumina�s, aristócratas…). José les preguntó si ellos no tenían miedo de que, al comer humanos, estos les trasmi�eran algún virus que los mataran. Los alienígenas les respondieron “no te preocupes, a estos los criamos nosotros…”. José Halteh está convencido, después de años de contacto con estos seres, que los humanos en este planeta somos animales de granja. Afirma (según sus conclusiones) que los cadáveres de los soldados muertos en guerras y que no se recuperan posteriormente van a parar a las fauces de estos seres. Dice que antes de las grandes pestes de la an�güedad se habían visto pla�llos volantes en el cielo... Para Halteh eso es una prueba de que las pestes (pasadas y actuales) son “cosechas” periódicas de estos seres. (Probablemente Halteh haya leído el libro “Los Dioses del Eden”, de William Bramley, donde se hace referencia a esto) José describe a estos “lagartos” que se comían bebés como seres altos, musculosos y de piel verde escamosa. También sospecha que estos seres se alimentan de las emociones humanas, y que las pesadillas que él ha tenido o que �enen las personas a menudo son, en muchos casos, causadas por estos alienígenas para alimentarse de nuestro miedo y TERROR (algo que coincide con el folklore de los pueblos que afirma que los demonios nos visitan en los sueños). En síntesis, estas pesadillas podemos considerarlas como “experiencias oníricas inducidas” que �enen como objeto liberar energía nega�va de nuestra alma. Aquí volvió a salir el tema del “vampirismo energé�co”,

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donde José describe una experiencia que tuvo con una extraña mujer (¿humana?)… “Esta señora me dijo; porqué no abrimos un negocio... y esto… y lo otro… para ganar dinero… Pero yo soy una persona que no le gusta el dinero. No, no, señora, yo no estoy en esto. Este es un don que yo tengo y lo hago con unos amigos… Y entonces yo estaba en la �enda y ella se sentó al lado mío y te juro que en cinco minutos sen� que me iba a desmayar. Me sacó toda la energía la mujer esta… En cinco minutos casi me caigo al suelo” La propuesta que le había hecho la mujer era la de ponerse un negocio de servicios mágicos, ya que José le había dicho que él tenía ciertos dones de “brujo” y eso despertó el interés de ella.

¿Cómo terminó esta historia? Sampayo había finalizado la entrevista con la anécdota de la mujer que acabamos de mencionar (grabada en dos archivos de video). José había dejado en claro que, úl�mamente, estos seres no lo habían contactado… El periodista subió el primer video a YouTube y, un mes después, subió el otro. Es en este segundo video donde José mencionó en tema del canibalismo rep�liano (el bebé siendo devorado por el lagarto y la revelación de que no todos los humanos �enen ALMA). Sin embargo, al día siguiente de haberse subido a la web el controver�do segundo video, José recibió a la noche la visita inesperada de una en�dad REPTILOIDE (este relato se grabó posteriormente en un tercer video).

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Anterior a este encuentro, después de la entrevista con el periodista, José se me�ó en el Facebook y le saltó que él “no exis�a”. Pero más tarde se me�ó de nuevo y ahí sí el Facebook lo reconoció… Luego comenzó a tener unas extrañas interferencias en la línea telefónica (cuando hablaba con un amigo) que nunca antes le habían ocurrido. Todo era muy misterioso. Después de eso tuvo el contacto con esa en�dad rep�l… Cuenta que se había quedado dormido en el sofá mirando televisión y se despertó como a las 11:00 de la noche; eso fue luego de venir del trabajo. Al ver que era muy tarde, se dirigió a su dormitorio y se acostó. Después de cerrar los ojos, sin�ó una extraña presencia ingresando a la habitación… José intentó moverse y abrir los ojos pero se dio cuenta que no podía. Por su parte, la presencia se seguía acercando a él. El temor lo llevó a rezar como una forma de protegerse de aquello, acción que le devolvió la fuerza para abrir TAN SOLO LOS OJOS… Una vez abierto los ojos, ve la imagen de un “lagarto” que lo observa. Describe a la criatura como alta, fuerte y de piel escamosa (rep�liano). Relata que ese ser se “sorprendió” de que él abriera los ojos. José había vencido su parálisis (aunque sea un poco) y eso lo desubicó. Junto al rep�l habían tres “grises” que lo acompañaban (los grises –en la jerga ufológica– son una raza lacaya de los rep�lianos). Las cuatro en�dades estaban dentro de la habitación y a solas con él, inmóvil en la cama. Sin embargo, tal fue la sorpresa del rep�l al comprobar la fuerza álmica de José, que huyeron despavoridos atravesando “uno detrás del otro” la pared. José afirma que, pese a salir victorioso del contacto, pasó un miedo tremendo que le erizó completamente la piel. Dijo que sin�ó en ese momento que el rep�l le iba a hacer daño. Su visita no era como

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las de los otros seres; este ser venía con mala intención. Concluye que esa experiencia le produjo fuertes palpitaciones y que, para calmar sus nervios, se bebió dos vasos de vino. Recordando la experiencia vivida, José dijo que el mensaje que le trasmi�ó ese lagarto (a través de la mente) fue que ellos se sen�an enojados pues había revelado lo que ellos comían. Que no le importaban si él hablaba de “ovnis” o de seres “extraterrestres” al gran público pero sí de lo que ellos se “alimentaban”. La visita tenía por objeto “reprenderlo por su ac�tud”. Finaliza diciendo que él venía llamando a la “hibrida” (gran abuela) durante un año y que ésta nunca se había presentado, pero después de la entrevista con Sampayo, este rep�l –sin que él lo llamara– lo visitó.

“Porque no tenemos lucha contra carne y sangre, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernantes de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en la regiones celestes” Efesios 6:12

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¿EXTRATERRESTRES O VIEJOS DEMONIOS? por Daniel Lapazano

En este artículo voy a presentar parte del trabajo de un estudioso del fenómeno abduction residente en EE.UU. Su nombre es Joe Jordan y sus descubrimientos son más que valiosos. Su historia es, con algunas diferencias, semejante a la del profesor Malanga. Y es por eso que he elegido este caso porque el trabajo de estos dos investigadores (que pertenecen a dos naciones distintas) tiene un denominador en común que dudo que sea casual. Además se verán conexiones con la experiencia vivida por José Halteh, aunque no se habla en ningún momento de humanos que carecen de “alma”. Joe Jordan trabajaba en 1992 en una gran compañía naviera en Florida, en el área del Centro Espacial Kennedy. Su hermano, por ese tiempo, estaba en la Fuerza Aérea Espacial Elmendorf Air Force Base, en Alaska. Fue Director de MUFON en Florida (un equivalente al Centro Ufológico Nacional de Italia, pero de mayor envergadura) pues un día, después de leer un libro, se le despertó el interés por estos fenómenos. Joe Jordan relata que, estando trabajando en MUFON, empezó a sentirse atraído por los casos de abducciones. En las conferencias que ofrecía había mucha gente que le contaba

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que era secuestrada por extraños seres… o que venían teniendo “contactos”. Como no estaba preparado para afrontar este tema, empezó a investigar sobre el fenómeno abduction y pronto adquirió gran conocimiento. Curiosamente, MUFON no había trabajado nunca con estos casos de abducciones ¡en décadas! y desde su fundación (sólo eran una base de investigación sobre avistamientos OVNIS), por lo que no tenía directrices sobre ese campo en dicha organización. A causa de ello tuvo que arreglárselas como pudo y así dio con el trabajo de la doctora Turner y otros investigadores reconocidos. Esto lo llevó a fundar una organización aparte llamada CE4 Research (Close Encounter of the Kind Research o Investigaciones de Encuentros Cercano de Cuarta Fase) cuyo objetivo era estudiar este inquietante fenómeno. Cuarta Fase significa que el contacto es una abducción. Su historia, como dije, tiene un correlato con la del profesor Malanga, con la diferencia de que a él no lo echaron de esa organización. Esto no indica que no hubo obstáculos y ahora veremos por qué… Joe era un agnóstico, su mirada de las cosas era “científica”. Se había alejado del Cristianismo, religión al cual pertenecían sus padres. En las conferencias auspiciadas por MUFON empezó a notar que mucha de esas personas provenían de la “Nueva Era”. Gente involucrada en la metafísica asistía a sus charlas y exposiciones. Fue así como empezó a interesarse por esos temas metafísicos, pues reconocía que había un “vacío espiritual” en su vida que no sabía cómo llenar. Además la filosofía new age le ayudaba a afrontar los numerosos casos de abducciones (buena parte de su trabajo consistía en realizar entrevistas a gente supuestamente abducida. Gente que no la pasaba bien y que necesitaba ser escuchada). Estudió todo lo

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que pudo sobre metafísica y la Nueva Era hasta el punto de haberse convertido en un auténtico practicante. Como muchos de los abducidos eran mujeres, su ex novia se ofreció a prestarle ayuda. Habían cosas muy personales que a él como hombre le incomodaba escuchar. Ya, por 1996, estaban trabajando mucho, sobre todo en un par de casos que estaban ejerciendo un muy oscuro efecto sobre él y su pareja… Mientras lidiaba con las personas que habían sufrido esa experiencia (de abducción) un día su novia (que no estaba muy al tanto de esos temas) lo apartó para mantener una conversación donde le dijo “Sabes… Algo está mal aquí, en estos casos en que estás trabajando ahora. Hay algo muy oscuro en ellos (los abducidos), algo que casi se siente como si hubiera una presencia malvada envuelta”. Él, después de escucharla, la intentó persuadir de que sólo era su “impresión”, pero su novia se puso firme y le contestó “No, no, no, hay algo realmente mal aquí… Mira, cuando trabajas en esta área, realmente pienso que deberías tener un ESCUDO, algo con qué protegerte. Pues creo que hay aquí fuerzas oscuras de las cuales tú deberías protegerte”. Joe cuenta que él metió su mano en el bolsillo y sacó unos cristales de protección (recordemos que estaba en la Nueva Era…) pero ella dijo “No, no, no… De eso no es de lo que estoy hablando. Eso no va a ayudarte. NO ESTÁ AYUDÁNDOTE AHORA MISMO”, y fue allí donde ella sacó una Biblia y se la puso sobre la mesa... Al principio Joe se resistió. El Cristianismo, como hemos visto, no tenía nada que ver con sus creencias… Pero su novia le espetó

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“Espera un minuto… Tú dices que eres el investigador más objetivo y abierto de mente que existe. Tú le dices eso a las personas… ¿No investigarás ESTO?”. Luego de eso tuvieron una conversación y él aceptó el desafío. Posteriormente empezó a estudiar la Biblia y al poco tiempo retomó sus antiguos valores cristianos. Su repentina conversión al Cristianismo lo llevó pronto a abandonar su investigación sobre el fenómeno abduction. Después de una charla con un colega (de fe cristiana) y de haber tenido una breve “visión” espiritual (afirma haber visto un gris metamorfoseándose en algo horrible…), decidió abandonar esas cosas pues comprendió que no estaba lidiando con simples “extraterrestres” sino con entidades verdaderamente OSCURAS… No pasó un mes de haber abandonado su estudio sobre los OVNI que una “voz” llamó su atención. Esa voz (que no era física sino interior) le dijo que debía continuar sus investigaciones sobre las abducciones… Él pensó, sensatamente, “No puedo llevar la palabra de Dios al mundo metafísico y al reino de la Nueva Era, porque ellos no creerán lo que les diré. Tienes que darme algo mejor que esto”. Pero esa voz que se comunicó con él volvió a hablarle a las pocas semanas y le dijo “Tú ya tienes lo que necesitas”. Así fue como Joe, siguiendo el consejo de esa voz interior, retomó el fenómeno abduction con el mismo entusiasmo que al principio. Se juntó con su grupo de trabajo y volvió a examinar un video en el que había estado trabajando (ellos grababan todas sus entrevistas). Relata que, cuando le habían hecho la entrevista a esa

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persona (la del video) la escucharon sin prestarle atención, pero grabaron su testimonio. Sin embargo, cuando vieron lo que habían grabado, encontró algo que (a la luz de su conversión religiosa) tenía mucho sentido. El testimonio es el siguiente: “Florida 1996. Su abducción comenzó, �picamente, durante la noche en su cama. Durante la tarde de ese día vio una luz anómala a través de la ventana de su sala a cierta distancia de su casa. Él asumió que se trataba de un helicóptero de la policía buscando traficantes de droga o algo por el es�lo. Lo que sea que fuere, agitó a sus perros hasta varias horas después que fuera visto. Eventualmente, él se fue a su cama. Él estaba acostado en la cama, después que los perros se callaron, cuando la parálisis se manifestó en él. Estaba incapacitado de gritar. No podía ver otra cosa que una nube gris, como una niebla. Aunque pudo sen�r que alguien o algo estaba en su cuarto. Su esposa no se despertó. Lo próximo que supo es que estaba levitando por sobre su cama. Él luego tuvo una sensación que era sostenido por lo que parecía ser un poste me�do en su recto. Para entonces él estaba completamente aterrorizado, pero no podía gritar. Según sus palabras “Pensé que estaba teniendo una experiencia satánica, con la que el demonio me estaba atacando y que estaba insertado un poste en mi recto y me estaba sosteniendo en el aire. Tan desesperado, no podía hacer nada. Entonces dije: “Jesús, Jesús, ayúdame…” Lo que sen� luego fue que de alguna forma mis sen�mientos o mis palabras que estaba pensando o diciendo habían herido a esta cosa que me estaba sosteniendo en el aire, y entonces caí… Golpeé la cama porque es como si

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hubiese sido arrojado a ella de nuevo. Y cuando lo hice, mi esposa me preguntó a porqué estaba saltando en la cama”. Luego de ver este video, Joe relata que, con todos los casos que su equipo había investigado, no habían tenido un solo caso de alguien que pudiera haber detenido la experiencia. Todos los más famosos investigadores decían que esto no podía lograrse; que no se puede detener una experiencia de abducción. No tenían constancia de ello. Pero ahí había un caso de alguien que sí la detuvo… Inmediatamente Joe contacta a los famosos investigadores del fenómeno abduction (no quiso dar sus nombres pero ya nos podemos imaginar…) y les comentó lo que vieron en ese video. Entonces esos hombres le dijeron “Sí, conocíamos casos como estos anteriormente, en los cuales se pudo detener la experiencia usando el nombre de Cristo o mediante la oración”. A lo cual Joe le preguntó que, si era así, por qué no lo habían documentado… “Ustedes les dicen a otros –le espetó Joe desconcertado– que no puede ser detenida, que no puede parar…”. Pero los investigadores le contestaron que “No sabíamos qué hacer con esto”. Añadieron también que “Nosotros no podíamos hacer eso, porque podía haber afectado nuestra credibilidad en el medio”. Aquí me detengo a dar mi opinión sobre esto: Si lo pensamos un poco era lógica la respuesta que le dieron a Joe aquellos investigadores… ¿Qué le iban a decir a la gente? “¡Detengan a los extraterrestres en el nombre de Jesús!” Sonaba a predicar el evangelio en el mundo OVNI y las críticas no se iban a hacer esperar… ¿verdad? Pero a Joe no le gustó esa manera de ver las cosas y les dijo

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con dureza “Yo no tengo nada que perder, no dependo de esto, tengo un trabajo aparte, NO VIVO DE MIS LIBROS, no hago esto que ustedes hacen. Yo sólo quiero documentar esto como investigador”. Y así, sin hacer caso a los consejos de sus colegas, Joe comenzó a aplicar “la cura cristiana” en todas las personas que habían sido abducidas. Desde aquél día, Joe ha estado trabajando durante 10 años por cerca de 4.000 casos de gente que fue capaz de detener la experiencia en nombre de Jesús. Afirma haber documentado todas esas experiencias. A causa de ello Joe no cree que estos “extraterrestres” tengan tecnología avanzada y que vuelen a otros planetas… Está convencido de que todo esa parafernalia cibernética es un “bluff” y que estos seres son auténticos demonios. Según sus palabras: “Nosotros estamos lidiando con una enorme, probablemente el más importante engaño de la Humanidad. Estas son entidades disfrazadas como extraterrestres tecnológicamente avanzados”. Afirma además, a modo de advertencia, que el estar metido en cosas del ocultismo abre las puertas a estas entidades maléficas… En su cruzada por combatir a estos seres, Joe (al mejor estilo de Corrado Malanga sólo que con Dios a cuestas…) se puso un portal web donde puede ayudar a los abducido a liberarse de estas entidades. En ese portal está buena parte de sus trabajos con muchos testimonios de abducidos tanto escritos como grabados. Cuenta, que muchos miembros destacados de la comunidad UFO están “furiosos” con él por lo que está haciendo. Cuenta que en el 2008 él fue Director de la ciudad para la Conferencia de OVNIS en Roswell. Invitó a uno de los más famosos investigadores de OVNIS del país y del mundo, que habló en la conferencia. Pero Joe (como Director del evento) tomó

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la palabra al final y compartió con todos su información sobre los abducidos… Eso fue la “explosión” que marcó un antes y después en su carrera. Desde aquél día se transformó en el hombre más odiado dentro de la Ufología, confiesa. Afirma que los que aplican su método de liberación le envían mail contándoles sus experiencias; dicen que los “extraterrestres” siguen viniendo durante la noche, pero después de un tiempo no vienen más… El método parece funcionar. Incluso en una conferencia que dio (y que dio origen a esta información) hizo pasar al escenario a una mujer que había sido abducida y que era conocida por muchos pues había salido en un video junto con toda su familia, y que, después de aplicar el método de Joe, se había liberado de estos seres. Esta mujer había tenido un encuentro con Joe por su problema familiar. Se había alejado de su familia porque ya no podía seguir soportando el acoso de los extraterrestres. Joe le habló de Jesús como camino para la liberación... pero la mujer rechazó su consejo pues era atea y no creía en las religiones. Ella no creía en Dios. No podía aceptar eso. Pero al comprender que sus creencias no le habían servido para salir del pozo en que se encontraba, no le quedó más remedio que echar mano al método de Joe. Y, al hacerlo, la mujer se liberó. Como no podía ser de otra manera (¿había otra?) la mujer se convirtió al Cristianismo. Sin embargo Joe no se aprovecha de esos éxitos y, en un acto de honestidad profesional, les dice a aquellos que lo escuchan que “No crean en mí ni en ningún hombre; crean en la evidencia”. Y las evidencias no eran pocas pues a la mujer del video que se había liberado le sucedió una seguidilla de ex-abducidos que dieron su testimonio subiendo también al escenario…

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Mi conclusión, después de haber conocido este caso, no es que Jesús o algún Dios personal fue el responsable de la liberación de estas personas. Cabría preguntarse si una persona que vive en Arabia Saudita o en la India u otra latitud se podría haber liberado invocando la figura de Jesús… Tal vez fue la invocación con una fuente álmica (bajo la forma de un ser divino) lo que salvó a estas personas de los alienígenas. Esta fuente álmica es, según Malanga, la propia ÁNIMA del abducido; el aspecto esencial de su ser. Y es esa ánima el que conecta al espíritu con la divinidad, cualquiera sea su nombre. A con�nuación despliego el informe de la doctora Karla Turner sobre los abducidos y contactados, quien realizó una documentación profunda sobre el tema: 1) Los extraterrestres pueden alterar nuestras percepciones de nuestro alrededor. 2) Los extraterrestres pueden controlar lo que pensamos, lo que vemos. Pueden aparecer a nosotros en cualquier apariencia y forma. 3) Los extraterrestres pueden tomar nuestras conciencias fuera de nuestros cuerpos, deshabilitar nuestro control sobre nuestro cuerpo e instalar una de sus en�dades en él, y usar nuestros cuerpos como vehículos para sus propias ac�vidades antes que retornen nuestra conciencia a nuestros cuerpos. 4) Los extraterrestres pueden encontrarse presentes con nosotros en un estado invisible y pueden hacerse a ellos mismos parcialmente

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visibles. 5) Los abducidos reciben marcas en sus cuerpos así como las bien conocidas partes faltantes o heridas de rasguños. Otras de estas marcas incluyen: golpes, múl�ples can�dades de golpes, grandes moretones, marcas de tres o cuatro garras, triángulos de toda clase. 6) Abducidos femeninos usualmente sufren de: problemas ginecológicos luego de los encuentros con extraterrestres, algunas veces estos problemas llevan a quistes , tumores, cáncer de mama y útero, e histerectomías. 7) Los extraterrestres pueden tomar fluidos corporales de nuestros cuellos, columna vertebral, venas y tomar muestras de otros lugares. Ellos también inyectan desconocidos fluidos en varias partes de nuestro cuerpo. 8) Un sorprendente número de abducidos presentan numerosas enfermedades que no sufrían antes de estos encuentros, los cuales llevan a cirugías, debilitación e incluso muerte por causas que los doctores no pueden iden�ficar. 9) Algunos abducidos experimentan una degeneración de su bienestar mental, social y espiritual. Exceso de mal comportamiento, como abusos de drogas, alcoholismo, desordenes alimen�cios y promiscuidad. Desarrollo de extrañas obsesiones que causan la destrucción e interrupción de la vida normal, así como la destrucción de las relaciones personales. 10) Los extraterrestres muestran un gran interés en sexualidad de adultos, sexualidad infan�l, y en infligir dolor �sico a quienes

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contactan. 11) Contactados expresan haber sido instruidos y entrenados por extraterrestres. Este entrenamiento ha sido mayormente en la forma de sesiones verbales o telepa�as, visiones, o mediante instrucciones “in situ” de operaciones de tecnología extraterrestres. 12) Los abducidos reportan haber sido llevados a instalaciones en los cuales encontraron no sólo extraterrestres sino humanos de apariencia normal, algunas veces vis�endo uniformes militares junto con sus captores extraterrestres. 13) Los abducidos usualmente se encuentran con más de una clase de extraterrestres durante sus experiencias, no solamente los grises sino que toda clase posible de combinaciones entre grises, rep�loides, insectoides, rubios, han podido ser observados durante la misma abducción en la misma nave o en la misma instalación. 14) Los abducidos reportan haber sido llevados a instalaciones subterráneas donde observaron grotescas e híbridas criaturas, criaderos de fetos híbridos humanoides, y vastas can�dades de frascos de colores líquidos llenos con partes humanas. 15) Los abducidos reportan haber visto a otros seres humanos en estas instalaciones, y ser drenados la sangre, siendo mu�lados, despellejados, desmembrados y hacinados como pedazos muertos de madera. Algunos abducidos han sido amenazados que ellos también terminarían en estas condiciones si no cooperaban con sus captores extraterrestres.

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16) Los extraterrestres irrumpen en hogares y temporariamente secuestran pequeños niños, dejando a sus destruidos padres paralizados y desesperados. En caso en que los padres han tenido la posibilidad de protestar, los extraterrestres insisten que los niños les pertenecen a ellos. 17) Los extraterrestres han forzado a los abducidos a mantener relaciones sexuales con ellos u otros abducidos mientras ellos observaban estos actos. En tales encuentros los extraterrestres a veces se disfrazan para obtener la cooperación de los abducidos. Toman la apariencia de formas tales como Jesús, el Papa, ciertas celebridades, y a veces los cónyuges muertos de los abducidos. 18) Los extraterrestres realizan procedimientos o experimentos extremadamente dolorosos en los abducidos diciendo que estos actos son necesarios pero sin dar ninguna explicación de porqué. 19) Los extraterrestres hacen predicciones de inminentes períodos de caos global y destrucción. Ellos dicen que cierto número de seres humanos serán rescatados del planeta, para con�nuar la especie tanto en otro planeta como de vuelta en la Tierra luego que la destrucción haya terminado. Muchos abducidos reportan no creer a sus captores extraterrestres y visionan un uso más siniestro de los humanos “rescatados”. LO QUE DICEN LOS EXTRATERRESTRES: 1_ Ellos son quienes nos crearon mediante el ADN y los que nos guiarán en nuestro próximo paso evolu�vo.

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2_ Jesús, Moisés, Buda, Mahoma y otros líderes religiosos eran realmente ellos. 3_Que la Tierra es realmente un organismo viviente. 4_La Tierra será destruida si no se puede cambiar a la Humanidad. 5_Son más avanzados que nosotros tanto tecnológicamente como espiritualmente. 6_Que son seres corporales y que residen en otros sistemas estelares. 7_Ellos son nuestros benefactores.

“Cuando Yahvé, tu Dios, te haya conducido a la �erra que juró dar a tus padres, Abraham, Isaac y Jacob, y te haya entregado en posesión con las grandes y prósperas ciudades que tú no levantaste, las casas llenas de toda suerte de bienes que tú no llenaste, las cisternas que tú no excavaste, las viñas y olivares que tú no plantaste...” Deuteronomio 6.10-11

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LA CONQUISTA PROGRAMADA por Andreas Faber-Kaiser

A ALGUIEN LE INTERESA QUE LA CRUZ TRIUNFE El inves�gador español Manuel Audije —algo más que oficial de la Armada—sustenta la tesis de que el fenómeno de la conquista de América es inexplicable bajo la consideración de las restringidas posibilidades del invasor español, frente al potencial de los imperios asentados al otro lado del gran mar. Resultaba incomprensible —argumenta— que imperios como el azteca, de gentes acostumbradas a privaciones y luchas por la subsistencia durante cientos de años, sucumbieran ante el empuje de un puñado de hombres, aunque éstos contasen con aquellos monstruos de cuatro patas que corrían como el viento. Pero es que alguien, desde lo alto, estaba apostando una vez más por la expansión de quienes portaban el signo de la cruz. La historia de los acontecimientos humanos, de la evolución de la especie humana, está escrita ciertamente sobre papel terrestre, pero la pluma que escribe la sos�enen en demasiadas ocasiones manos que no son de hombre. ¿Quién demonios �ene interés en que evolucionemos de tal o cual forma? ¿Y por qué demonios los historiadores académicos cierran sus ojos ante esta realidad? Voy a transcribir a con�nuación literalmente algunos pasajes extraídos de crónicas escritas referidas a la conquista y colonización del con�nente americano. Las crónicas seleccionadas

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para este ar�culo —hay bastantes más— no están escritas por cuatro ignorantes ni desconocidos, sino por cuatro reconocidos cronistas de la historia de España, cuales son Bernal Díaz del Cas�llo, Pedro de Valdivia, Fray Junípero Serra y Pedro de Cieza de León. LOS HOMBRES QUE VINIERON DEL CIELO Pero ya antes que ellos, el propio Colón haría alusión al hecho de que los indios americanos parecían familiarizados con la idea de que podían bajar figuras antropomorfas de los cielos hasta la superficie terrestre. Así, leemos en su Diario de a bordo del primer viaje, transcrito por Fray Bartolomé de las Casas, por cierto y cómo no «In Nomine Domini Nostri Jesus Chris�»: «Domingo 14 de octubre de 1492. (...) Otros, cuando veían que yo curaba de ir a �erra, se echaban a la mar y nadando venían, y entendíamos que nos preguntaban si éramos venidos del cielo; y vino uno viejo en el batel dentro, y otros a voces grandes llamaban todos hombres y mujeres: venid a ver los hombres que vinieron del cielo: traedles de comer y de beber.» «Martes 6 de noviembre de 1492. (...) Dijeron que los habían rescebido con gran solemnidad según su costumbre, y todos así hombres como mujeres los venían a ver, y aposentáronlos en las mejores casas; los cuales los tocaban y les besaban las manos y los pies, maravillándose y creyendo que venían del cielo.» LA DERROTA INEVITABLE

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Casi 30 años más tarde, Cortés venció a los indios, entre otras razones, por tres para él afortunadas coincidencias (¿o no tanto?) que marcaron el ánimo del indígena con la propia convicción de su derrota inevitable: el emblema de Cortés era la cruz, que para el indio era emblema de Quetzalcóatl, el dios serpiente —portador de plumas que denotaban su facultad de moverse por el aire— instructor descendido y regresado a las alturas estelares; los hombres de Cortés eran además de tez blanca y barbudos, como los dioses que referían las leyendas indias, y por ende Hernán Cortés desembarcó en el año 1519, que era el año I Acatl, el año consagrado a Quetzalcóatl. Por su parte, el cronista de Cortés, Bernal Díaz del Cas�llo, refiere en su obra Historia verdadera de la conquista de la Nueva España, en su capítulo CI (‘Cómo el gran Montezuma con muchos caciques y principales de la comarca dieron la obediencia a su majestad, y de otras cosas que sobre ello pasaron’): «Y diré que en la plá�ca que tuvo el Montezuma con todos los caciques de toda la �erra que había enviado a llamar, que después que les había hecho un parlamento sin estar Cortés ni ninguno de nosotros delante, salvo Orteguilla el paje, dicen que les dijo que mirasen que de muchos años pasados sabían por cierto, por lo que sus antepasados les habían dicho, es así lo �ene señalado en sus libros de cosas de memorias, que de donde sale el Sol habían de venir gentes que habían de señorear estas �erras, y que él �ene entendido, por lo que sus dioses le han dicho, que somos nosotros.» De esta guisa es fácil conquistar y vencer. Máxime cuando además,

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coincidiendo con la llegada de estos que venían de donde sale el Sol, se plantan en el aire objetos voladores que confirman que ellos son los anunciados por la tradición de los an�guos para tomar el relevo del mando de aquella zona del planeta. OVNIS DURANTE LA CONQUISTA Así lo leemos en el capítulo CCXII (‘De las señales y planetas que hubo en el cielo de la Nueva España antes de que en ella entrásemos, y pronós�cos de declaración que los indios mexicanos hicieron, diciendo sobre ellos y de una señal que hubo en el cielo, y otras cosas que son de traer a la memoria’) de la misma obra de Bernal Díaz del Cas�llo: «Dijeron los indios mexicanos, que poco �empo había, antes que viniésemos a la Nueva España, que vieron una señal en el cielo que era como verde y colorado y redonda como una rueda de carreta» —el cronista español está empleando exactamente la misma expresión que para dicho fenómeno emplearon el historiador italiano Leone Cobelli para el objeto que sobrevoló en agosto de 1487 la villa de Forli, y el autor chino de la obra Notas sobre el cielo para los objetos que los días 16 y 17 de julio del año Dingchou sobrevolaron las regiones orientales del imperio de los hijos del cielo—«y junto a la señal vino otra raya y camino de hacia donde sale el Sol y se venía a juntar con la raya colorada; y Montezuma, gran cacique de México, mandó llamar a sus papas y adivinos, para que mirasen aquella cosa y señal.» Más adelante, con�núa: «Nosotros nunca las vimos, sino por dicho de mexicanos lo pongo aquí, porque así lo �enen en sus pinturas, las cuales hallamos verdaderas. Lo que yo vi y todos

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cuantos quisieron ver, en el año veinte y siete» —1527— «estaba una señal del cielo de noche a manera de espada larga, como entre la provincia de Pánuco y la ciudad de Tezcuco, y no se mudaba del cielo, a una parte ni a otra, en más de veinte días.» ¿Me quieren explicar los doctores de la ciencia, que tanto gustan de atribuir los avistamientos de OVNIs a fenómenos atmosféricos inusuales y globos sonda (en el mejor de los casos) a qué �po de fenómeno atmosférico inusual obedece la presencia de una forma de espada larga a rela�vamente baja altura (localizada entre dos puntos geográficos concretos de México) y en posición fija durante más de veinte días? Porque globos-sonda y chatarra de satélites en el siglo XVI, no cuela. Y meteoritos en posición fija, menos. Pero no cierren los ojos, porque ahí está el tes�monio. Por favor, una respuesta coherente de la comunidad cien�fica académica. Si la �enen, �enen también la obligación de comunicarla. Y si no la �enen, deberían de poseer la suficiente humildad y rigor cien�fico como para abstenerse de negar aquello que no han inves�gado. Por ende, quiero recordar que esta misma espada aérea fue lo que ya no�ficó —encima de Jerusalén y fija durante un período de un año entero— el historiador Flavio Josefo, amén de otros casos históricos en que se vieron formas de cruces (=espadas) en el cielo. APARICIONES ENIGMÁTICAS Pero con�nuemos con el tes�monio del cronista español Bernal Díaz del Cas�llo. En el capítulo XCIV (‘Cómo fue la batalla que dieron los capitanes mexicanos a Juan de Escalante, y cómo le mataron a él y el caballo y a otros seis soldados, y muchos amigos indios totonaques que también allí murieron’), relata cómo la aparición de una enigmá�ca

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figura decide la victoria a favor de los españoles (a quienes los indios llaman «teules»): «Y preguntó Montezuma que, siendo ellos muchos millares de guerreros, que cómo no vencieron a tan pocos teules. Y respondieron que no aprovechaban nada sus varas y flechas y buen pelear; que no les pudieron hacer retraer, porque una gran tecleciguata de Cas�lla venía delante dellos, y que aquella señora ponía a los mexicanos temor, y decía palabras a sus teules que los esforzaba; y el Montezuma entonces creyó que aquella gran señora que era Santa María y la que le habíamos dicho que era nuestra abogada, que de antes dimos al gran Montezuma con su precioso Hijo en brazos.» El caso de la Virgen no es aislado, sino que otras figuras misteriosas y caídas del cielo ayudaron a convencer al indio de que no tenía nada que hacer contra el invasor. Y, ¡asómbrate lector!, vuelve a hacer su aparición aquí en apoyo de la cruzada cris�ana aquel blanco caballero que sobre corcel blanco pasaba por San Jorge en la lejana Europa, en los enfrentamientos con los moros. Así el extremeño Pedro de Valdivia relata lo siguiente en carta dirigida a Carlos I de España y V de Alemania, y refiriéndose a un ataque de los na�vos contra su fuerte establecido en lo que hoy es �erra chilena, en el año 1541: «Y parece nuestro Dios quererse servir de su perpetuación para que sea su culto divino en ella honrado y salga el diablo de donde ha sido venerado tanto �empo; pues según dicen los indios naturales, que el día que vinieron sobre este nuestro fuerte, al

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�empo que los de a caballo arreme�eron contra ellos, cayó; en medio de sus escuadrones un hombre viejo en un caballo blanco e les dixo: “Huid todos, que os matarán estos cris�anos”, y que fue tanto el espanto que cobraron, que dieron a huir.» «Dixeron más: que tres días antes, pasado el río Biubiu para venir sobre nosotros, cayó una cometa entre ellos, un sábado a medio día, y desde el fuerte donde estábamos la vieron muchos cris�anos ir para allá con muy mayor resplandor que otras cometas salir, e que caída, salió della una señora muy hermosa, ves�da también de blanco, y que les dixo: “Serví a los cris�anos, y no vais contra ellos, porque son muy valientes y os matarán a todos.” E como se fue de entre ellos, vino el diablo, su patrón, y los acabdilló, diciéndoles que se juntasen muy gran mul�tud de gente, y que él venía con ellos, porque en viendo nosotros tantos juntos, nos caeríamos muertos de miedo.» Con ligerísimas variaciones en la forma de exposición, se encuentra este mismo relato en la relación de hechos y no�cias que Pedro de Valdivia envía a sus apoderados en la Corte. Con gran lucidez dice ahí el cronista, refiriéndose a la nueva �erra: «Paresce tenerla nuestro Dios de su mano y servirse de nosotros en la conquista y perpetuación della.» Pero, bueno, doctos de la ciencia, todo esto no son más que tonterías, ganas de tomarle el pelo a Carlos I por parte de quienes se estaban dejando la piel en América. ¿Cómo iban a ver los indios bajar ante sus narices al mismo caballo blanco que a decenas de miles de kilómetros de distancia descendía igualmente entre moros y cris�anos? ¡Pero hombre, por favor, no seas iluso! ¿Cómo van a bajar caballos blancos del cielo? ¿No ves que esto es imposible? Pues la historia de

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España dice que sí, que bajan. Y así les fue a moros y a indios. Porque alguien a quien no conocemos tuvo la imperiosa necesidad de que la cruz dominara sobre parte del planeta. LA CRISTIANIZACIÓN PROGRAMADA Y ya que hablamos de la cruz, qué mejor que un fraile en América para seguir explicando cosas que no pueden ser, pero que fueron. Fray Junípero Serra fundó en la sierra de Santa Lucía, a unos cien kilómetros de Monterrey, una de sus misiones cris�anas. Para dicha fundación, los misioneros contaron con una curiosa ayuda: la de una anciana indígena, bau�zada más tarde y que recibió el nombre de Agueda, que se presentó a los sorprendidos misioneros pidiéndoles que le administrasen el sacramento del bau�smo. Preguntada acerca de las razones que la impulsaban a esta decisión, la futura Agueda comenzó a relatar esta fantás�ca historia: Cuando ella era aún niña, oyó referir a sus padres que en cierta ocasión habían llegado a aquella �erra dos hombres blancos cuyas ves�duras, por la descripción que de las mismas le habían hecho sus padres, eran similares a las de los religiosos que acababan de llegar. Además, lo que dijeron aquellos dos hombres se parecía a lo que predicaban los nuevos frailes. Solamente había entre ellos una diferencia: los dos hombres que habían llegado por lo menos cien años antes que Fray Junípero, no lo habían hecho a pie, ni a caballo, sino que llegaron volando: cayeron de arriba, de las alturas. Se establecieron en el poblado y permanecieron allí por algún �empo. No dando crédito a sus oídos, los frailes recabaron cuanta información pudieron entre los demás componentes de aquel grupo de indígenas. Lo cual les llevó a

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verificar que aquel suceso permanecía vivo en la memoria de aquel pueblo como parte de su legado histórico. El establecimiento por parte de los habitantes del poblado de una posible conexión entre los recién llegados misioneros y los dos hombres que según referencias de sus antepasados habían llegado volando, y cuya memoria fue revitalizada gracias al relato de la anciana Agueda, cons�tuyó un factor decisivo para que todos los integrantes de aquella comunidad indígena solicitaran recibir el bau�smo. Más adelante, Fray Junípero volvería a ser tes�go de otro episodio que nos lleva a pensar que hubo una preparación previa del terreno para cuando llegara el momento oportuno. Resulta que el día 6 de agosto de 1772, un reducido grupo mixto integrado por Fray Pedro Cambón, Fray Angel Somera y diez soldados, bajo las órdenes de Fray Junípero Serra, llegaba al río de los Temblores, después de caminar 40 leguas al norte desde la ciudad de San Diego, en la California septentrional. Una vez elegido el si�o adecuado para erigir la cruz que presidiese aquel lugar, y en el preciso instante en que se disponían a clavarla en el suelo, un considerable número de indígenas manifestó su presencia profiriendo gritos y amenazas. La situación se estaba poniendo fea para el reducido número de cris�anos, cuando uno de los misioneros tuvo una idea que les salvaría la vida. En esta ocasión, su fe movió montañas (o lo que es lo mismo, redujo a corderos a los fieros na�vos). Al fraile se le ocurrió sacar del escaso equipaje que llevaban un cuadro de la Virgen de los Dolores, y exponerlo a la vista del enemigo. El resultado fue absolutamente sorprendente: los gritos y los gestos amenazadores cesaron bruscamente. En silencio, aquel grupo de na�vos fue acercándose al si�ado grupo de hombres de armas y cruz. Uno a uno,

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los indígenas se inclinaron, en muestra evidente de respeto y sumisión, al �empo que fueron depositando junto al cuadro todos cuantos objetos de valor adornaban sus cuerpos, amén de sus armas, arcos y flechas que momentos antes empuñaban amenazadoramente. ¿Qué significaba para aquellos indios la visión de esta Virgen? No lo sabemos. Pero todo parece indicar que reaccionaron a un es�mulo previamente inducido a la vista de una imagen similar. EL HOMBRE RESPLANDECIENTE Ciertamente se prodigaron en �erras americanas las ayudas extrahumanas a quienes portaban el signo de la cruz. Así, también Pedro de Cieza de León escribe en el siglo XVI, en el capítulo CXVII de La crónica del Perú, que el clérigo Marcos Otazo, vecino de Valladolid, le narró la siguiente vivencia: «Estando yo en este pueblo de Lampaz, un jueves de la Cena vino a mí un muchacho mío que en la iglesia dormía, muy espantado, rogando me levantase y fuese a bap�zar a un cacique que en la iglesia estaba hincado de rodillas delante de las imágenes, muy temeroso y espantado; el cual estando la noche pasada, que fue miércoles de Tinieblas, me�do en una guaca, que es donde ellos adoran, decía haber visto a un hombre ves�do de blanco, el cual le dijo que qué hacía allí con aquella estatua de piedra. Que se fuese luego, y viniese para mí a se volver cris�ano. Y cuando fue de día yo me levanté y recé mis horas, y no creyendo que era así, me llegué a la iglesia para decir misa, y lo hallé de la misma manera, hincado de rodillas. Y como me vio se echó a mis pies rogándome mucho le volviese

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cris�ano, a lo cual le respondí que sí haría, y dije misa, la cual oyeron algunos cris�anos que allí estaban; y dicha, lo bap�cé, y salió con mucha alegría, dando voces, diciendo que él era cris�ano, y no malo, como los indios.» (. . . ) «Muchos indios se volvieron cris�anos por las persuasiones deste nuevo conver�do. Contaba que el hombre que vio estando en la guaca o templo del diablo era blanco y muy hermoso, y que sus ropas asimismo eran resplandecientes.» Se parece sospechosamente a los dos que 16 siglos antes habían entrado —descendidos del cielo— en el sepulcro previsto para Jesús. MÁS AYUDA CELESTIAL Finalmente, en el capítulo CXIX de la misma Crónica del Perú, Pedro Cieza de León escribe: «Cuando en el Cuzco generalmente se levantaron los indios contra los cris�anos no había más de ciento y ochenta españoles de a pie y de caballo. Pues estando contra ellos Mango inga, con más de doscientos mil indios de guerra, y durante un año entero, milagro es grande escapar de las manos de los indios; pues algunos dellos mismos afirman que vían algunas veces, cuando andaban peleando con los españoles, que junto a ellos andaba una figura celes�al que en ellos hacía gran daño, y vieron los cris�anos que los indios pusieron fuego a la ciudad, el cual ardió por muchas partes, y emprendiendo en la iglesia, que era lo que deseaban los indios ver deshechos, tres veces lo encendieron, y tantas se apagó de suyo, a dicho de muchos que en el mismo Cuzco dello me informaron, siendo en donde el fuego ponían,

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paja seca sin mezcla alguna.» LA CONSTANTE DE LOS PROTECTORES CELESTES Finalmente creo interesante para el objeto de este ar�culo, añadir aún algunos casos de manifestaciones de seres sobrehumanos en otras la�tudes del planeta, referidos por cronistas que no tenían conexión con los indios americanos. Así, por ejemplo, una an�gua narración de la isla de Pohnpei en la Micronesia, cuenta lo siguiente, con mo�vo de haberse enfrentado en combate los habitantes de la región de Palikir con los de Matolenim, en esta minúscula isla del Pacífico: «En el fragor de la lucha fueron muertos también muchos de los hombres de Palikir. Entonces elevaron oraciones rápidamente a un espíritu llamado Sanoro. Su oración halló eco en el espíritu. Puesto que cuando sucumbieron en la lucha, el espíritu hizo aparecer rápidamente a una mujer entre los comba�entes de Palikir. La mujer era tremendamente grande. Extendió entonces su cabellera y cubrió con ella a la gente de Palikir. En cuanto los hombres de Matolenim vieron a la mujer que se había alzado entre los de Palikir, los brazos les comenzaron a pesar, y contemplaron extasiados sin poderse mover a la mujer que se encontraba entre la gente de Palikir. Entonces los hombres de Palikir se abalanzaron rápidamente sobre los de Matolenim y los mataron a todos.» TAMBIÉN EN EUROPA

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Y si asombrosa es la similitud de esta figura sobrehumana que ayuda a uno de los dos bandos en el otro extremo del Pacífico, con las apariciones sobrehumanas que vimos apostaban por uno de los bandos en las luchas de cris�anos contra indios en América, no menos asombrosa es la constatación de que lejos del Pacífico y de América, en plena Europa, el mismo fenómeno también se prodigaba. Veamos algún ejemplo, si bien insisto en que hay muchísimos más. Vayamos al Mediterráneo, en donde veremos el mismo fenómeno representado por la popular figura de San Jorge, que pertenece al grupo de los santos caballeros y soldados que desde el cielo ayudaron a los creyentes cris�anos en sus luchas, en especial cuando comba�an a los llamados infieles. Entre ellos hay que contar con San Miguel y San Magín, que tanto protegieron los intereses de Carlomagno. Los guerreros catalanes, antes de emprender alguna lucha, se encomendaban a San Jorge al igual que los guerreros de Palikir se encomendaron a Sanoro, y obtuvieron gran portección —al igual que aquéllos—, par�cularmente en ocasiones en que luchaban contra los musulmanes. Así, cuando los árabes hubieron conquistado la ciudad de Barcelona y ésta hubo quedado arrasada, el conde Borrell II se reorganiza en la cercana población de Manresa. Con muy exiguas fuerzas decide volver sobre Barcelona, para intentar su reconquista prác�camente imposible. Mas, al llegar, no tardaron en fijarse en un apuesto guerrero que galopaba entre las nubes y que esgrimía un rayo por arma, con el cual sembró la muerte y el terror entre los moros que caían a millares o huían a todo correr. Desaparecido el misterioso caballero, al que nadie conocía, los hombres de Borrell II y Catalunya entera lo tomaron por patrón, y la cruz que lucía en su ves�menta pasó a formar parte del

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escudo de Barcelona y de muchas otras ciudades y pueblos. En mis libros Las nubes del engaño y El muñeco humano aporto más intervenciones de este caballero que defiende a cris�anos contra moros ayudando a Jaime I el Conquistador en la conquista de Mallorca, y a los alcoyanos en la defensa de su ciudad, amén de otros casos similares, en que determinada aparición celeste o sobrehumana actúa en defensa de determinado bando de la lucha, en dis�ntos lugares y épocas. Y EN LA ÉPOCA ROMANA Finalizaré aquí este breve repertorio con un caso extraído de la historia de Roma, por cuanto también aquí, al igual que en la narración de la isla de Pohnpei, la divinidad implorada acude a la llamada en auxilio del solicitante. El personaje invocado aquí es Cástor. Efec�vamente, en el año 498 antes de JC, el exiliado Tarquino se encaminó sobre Roma, con la intención de aplastarla con aliados de treinta y seis ciudades de la Liga la�na conducidos por Octavio Manilio. La batalla se libró junto al lago Regilo, cerca de la actual Frasca�. Cuando al cabo de algunas horas parecía decantarse cierta ventaja en favor de los etruscos, que consiguieron empujar a los romanos, Aulio Postumio, en su desesperación, prome�ó un templo a Cástor si éste intercedía en la lucha. Repen�namente, en una violenta carga contra el enemigo, se colocaron a la cabeza de la caballería dos extraños y apuestos jinetes de una estatura superior a la humana, que de inmediato se pusieron a dirigir la por ende victoriosa carga. Fueron solamente algunos ejemplos. Los suficientes, creo, para esta conclusión: dado que los relatos que nos refieren los cronistas de la

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conquista de América difieren poco o nada, en algunos casos, de otros tes�monios similares recogidos en todas las épocas y en muchos lugares del planeta por otros historiadores, creo que cabe poca duda acerca de la observación de que alguien está encauzando desde siempre, sin preguntárnoslo, nuestro des�no.

“Jerusalén es el lugar de residencia de muchos Arcontes” El Apocalipsis de Santiago 25:15 Códices de Nag Hammadi (Texto Gnós�co)

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AFRICA BAJO LA CRUZ REPTIL por David Icke

Esto que sigue a continuación intenta completar el excelente informe de Faber-Kaiser titulado “La Conquista Programada” y es un fragmento bastante extenso de una charla mantenida entre David Icke y el chamán zulú Credo Mutwa, donde éste le explica a aquél cómo fue realizada la conquista cristiana en el continente africano. Dicha conquista tiene curiosos paralelismos con la conquista española realizada en América. Además de eso, Credo Mutwa habla de la leyenda de los “chitauri” y de una dolorosa experiencia de abducción tenida en su niñez.

Hola, bienvenidos a África. A este enorme y maravilloso continente. Sudáfrica para ser más preciso… Sólo a unos kilómetros de Johannesburgo. Y estoy aquí para hablar con un hombre sobresaliente… Credo Mutwa. La primera vez que vine a Sudáfrica conocía a Credo Mutwa. En los primeros días no había escuchado antes de él, pero tan pronto lo conocí no dejó de hablar por lo menos durante 5 horas… Y durante

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los primeros minutos me di cuenta de que no sólo estaba en la presencia de un hombre de gran conocimiento sino en la presencia de un genio. Un ser humano único… Y Credo Mutwa es sin duda alguna el hombre más increíble el cual he tenido el honor de conocer. Credo es lo que algunos llaman “chamán”, y otros, profundamente ignorantes, llaman “brujo”. Su título oficial en la nación Zulú es zanuzi. Un zanuzi es el portador, guardián del conocimiento antiguo. Incluyendo el conocimiento antiguo de la historia de África; de dónde surgió todo esto, de dónde vino la gente… CUAL ES LA VERDAD SOBRE LA HISTORIA. En vez de la gran versión sin sentido de la historia que recibimos en las Universidades y escuelas… Sólo quedan dos zanuzis en Sudáfrica hoy en día, y Credo es uno de ellos. Y esto es aterrador, ya que significa que la verdadera historia de este continente está muriendo. Se está perdiendo entre esta versión “oficial” de la historia. La historia está siendo re-escrita, y la gente que puede re-establecer la verdadera historia de nuevo está dejando este mundo, a la vez que envejece, sin reemplazo alguno. Así que usted está por escuchar a este hombre hablar y ver su conocimiento preservado por tanto tiempo como la existencia de los medios electrónicos. He aquí el narrador oficial de la historia y guardián de la historia de la gente Zulú. Pero ¿sabe?, el conocimiento es algo muy peligroso cuando uno intenta manipular y controlar a la gente. Así es que gente como credo Mutwa, quien tiene el conocimiento como para re-escribir la historia y por lo tanto el presente es gente peligrosa para aquellos que desean controlar y suprimir. Este hombre ha tenido infinidad de atentados a su vida, inclusive en los últimos días. Y él ha molestado a la jerarquía de su

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propia gente tanto como a la gente de otras culturas y razas que también desean suprimir la verdad para mantener su propio dominio religioso o mantener a la gente en la ignorancia. Así es que he venido a hablar con Credo. Esta es una serie de videos únicos, con un hombre único.

CREDO MUTWA: Cuando el hombre blanco comenzó a destruir nuestra religión, cuando empezó a demonizar a nuestros dioses, cuando empezó ridiculizando nuestras creencias y empezó usando africanos con educación para destruir nuestra religión, en muchas partes del África nuestra antigua religión se volvió clandestina. Y ahí estaban las llamadas sociedades secretas por toda áfrica del Norte, Sur, Centro y Oeste, donde este conocimiento fue mantenido por guardianes dedicados de por vida, mucho de los cuales desconocían que en otra parte de la nación habían otros guardianes haciendo exactamente lo mismo. Ahora, cuando me convertí en un zangoma, yo era una persona con educación. Terminé la escuela a los 14 años y me convertí en zangoma a los 16 años. Y lo que mi tía y mis abuelos me enseñaron me conmocionó hasta el fondo de mi alma… Encontré que las escuelas misioneras me habían estado enseñando mentiras sobre mi gente. Cuando éramos niños, los misionero nos dijeron que la única verdad en África fue traída por el hombre blanco, y que antes de que el hombre blanco viniera los negros no teníamos idea sobre Dios, que no creíamos en la vida después de la muerte y que nuestra gente era sólo una raza de salvajes los cuales solían descansar bajo el sol, mujeriar, pelear

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y emborracharse todo el día… Y en algún momento me di cuenta de que los africanos habían sido mucho más intelectuales de los que los misioneros querían dar crédito. Y que de igual manera que el hombre blanco, nosotros teníamos astronomía, astrología, cirugía. De hecho encontré que los cirujanos zulús, a inicios del 1800 y más atrás realizaban operaciones las cuales los cirujanos blancos no eran capaz de realizar. Y mientras más aprendía sobre mi gente, más quería saber… Y cuando mi iniciación bajo la guía de mi tía y mis abuelos terminó, quise saber más y más. Y a veces tuve que pagar un precio muy alto para obtener ese conocimiento… (Credo relata luego la dura iniciación por la que tuvo que pasar para ser aceptado en una sociedad secreta africana) Estas fueron las personas que por primera vez me hablaron de una raza de seres altamente inteligentes llamados CHITAURI, lo cual significa “dictadores”. Una raza de criaturas que parecen reptiles quienes han gobernado el mundo por ciertos, si no es que miles de años… A través de este acto atroz (la de la Iniciación_Nota mía) pude ganar el conocimiento que era negado inclusive a los más altos zangomas porque ellos no estaban dispuestos a pasar por el ritual que yo pasé. Así es como el conocimiento secreto está protegido en África… DAVID ICKE: Credo ¿Por qué has decidido revelar ahora este conocimiento a una audiencia más amplia? CREDO MUTWA: Señor David, por favor, África está muriendo, la están matando y nosotros aquí sentados como tontos sin darnos cuenta de lo que se le hace a nuestra gente… Tengo pruebas irrefutables de que

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el SIDA fue creado por el hombre y esta enfermedad mataría a tres cuartos de la gente negra de Sudáfrica dentro de los próximos diez años. Hay guerra en África que no me hacen sentido como hombre negro. Señor David, cuando la gente pelea una guerra ¿Cuál es la razón? La gente pelea para deshacerse de algo que le está causando daño, ya sea si trata por un jefe de tribu o un gobierno corrupto. Ellos querrían pelear para eliminar este obstáculo o para ser destruidos por ello. Esa es la idea detrás de una rebelión. Pero en África vemos guerras donde un grupo de rebeldes reta a los gobiernos e intenta pelear en contra. Y estas guerras y en la destrucción total de un país en particular donde hoy en día ni los gobiernos ni los rebeldes ganan debido a que se tiene a estos rebeldes enfrentando al gobierno y, de repente, la armada rebelde se divide en pequeñas partes enfrentándose entre ellos y no al verdadero enemigo, convirtiéndose en una situación donde todo el mundo se enfrenta contra todos sin llegar a ningún lado. Señor, estas guerras que están destruyendo África están siendo orquestadas por fuerzas externas. Nuestra agente necesita desarrollo. Nuestra gente necesita paz. Nosotros somos gente pacífica. Nosotros no estamos a favor de la guerra. No permita que los historiadores le mientan. África no es percibida como es. Primeramente, mi gente son los zulúes. Una tribu famosa por sus guerras durante mucho tiempo… Pero espere, ¿Sabe que la tribu zulú siempre ha odiado la guerra, al contrario de lo que los historiadores quieren hacernos creer? Nosotros le llamamos a la guerra “impi”, lo que significa malvado en nuestro idioma. La palabra impi significa “es que es malvado”… Ahora, cuando un zulú va a la batalla, es espiritualmente preparado

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para pelear. Pero una vez que ha regresado, tiene que someterse a una ceremonia de purificación. Un ritual muy, muy doloroso, el cual dura 7 días antes de que se le permita tocar a su esposa. Pero espere… En Inglaterra tenemos a la duquesa de Marlboro, quien escribió en su diario que su esposo, el duque de Marlboro, le hizo el amor tres veces después de una terrible batalla sin haberse quitado antes sus botas. He aquí un hombre viniendo de la batalla con las botas aún impregnadas con el olor de la sangre de los caballos y hombres, y probablemente aún con carne humana adherida a ellas, he aquí este hombre haciéndole el amor a su esposa… ¿Qué tipo de actitud es esa? Nosotros nunca hicimos eso en África. Nosotros odiamos la guerra… África está siendo asesinada señor, y la raza de gente que una vez fundó una de las civilizaciones más grandes está siendo cruelmente exterminada, y nuestros políticos parecen estar hipnotizados tal como las pitones hipnotizan a sus presas. ¿Es que no saben nuestros líderes lo que sucede en África? Tengo que hablar señor, lo voy a hacer. Voy a revelar y enfrentar las consecuencias… No soy un hombre valiente, pero alguien tiene que hacerlo y exponer la conspiración que existe en África. DAVID ICKE: Empecemos mirando a la fuerza que se denominador desde los inicios hasta el presente. Y que ha estado manipulado estas situaciones malévolas. Mis propias investigaciones alrededor del mundo se ha enfocado en el hecho de que hay una fuerza ajena a este mundo, por así decirlo, que es el denominador común. ¿Cuál es tu experiencia y conocimiento en el involucramiento extraterrestre en la historia de África? CREDO MUTWA: Una de las historias más secretas que me fue revelada

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es acerca de estos seres. Esta historia me fue revelada inicialmente en occidente posteriormente en el país hoy llamado Rwanda. Y luego escuché esta historia en los alrededores de la montaña Kilimanjaro. Esta es la historia que uno encuentra por todo África… Erase una vez cuando el cielo azul no era visible. Cuando todo estaba cubierto por la niebla. Cuando no era posible ver el Sol como ahora. Uno sólo podía ver un destello de luz blanca moviéndose lentamente por el cielo. En ese entonces prevalecía una eterna llovizna presente todos los días del año. En ese entonces no era posible ver las estrellas. Sólo podía visualizarse los árboles en crecimiento, los cuales eran enormes. No había desierto entonces. Sólo jungla por doquier… En ese entonces señor, el ser humano nacía como ambos géneros, femenino y masculino en un solo cuerpo. Y un día, arriba en el cielo, aparecieron terribles objetos… Eran como esferas gigantes que parecía estar echas de oro brillante. Estas esferas eran más grandes que las montañas. Vinieron del cielo haciendo un ruido tremendo, emanando fuego humo y humo negro. Y de esos enormes objetos salieron Ellos… En ese entonces los seres humanos no ponías hablar. No teníamos el don del lenguaje en ese momento. Sin embargo, la gente tenía grandes poderes mentales. Para cazar, el hombre iba hacia los arbustos y usaban el poder de su mente para llamar al animal que necesitaba para alimentar a sus hijos. Y el animal aparecía arrodillándose ante el hombre para que este pudiera matarlo. Pero cuando los “chitauri” (dictadores) llegaron al África, le dijeron a nuestra gente que ellos eran dioses y que les darían a los seres humanos grandes

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dones siempre y cuando sean adorados y aceptados como nuestros creadores. Algunos de ellos dijeron a nuestra gente que eran nuestros hermanos mayores y que habían sido producidos por este planeta varias generaciones atrás. Dijeron que habían regresado al verde vientre de su madre y que nos convertirían en dioses. Lo que hicieron fue crear un par de cuevas muy extrañas en la zona. Cavaron dos cuevas. En una de ellas había una luz verde y en la otra una roja. Trajeron a los seres humanos a estas cuevas y cada ser humano tuvo que escoger la cueva a la cual iba a entrar. Aquellos que entraron a la cueva verde regresaron como mujeres. Aquellos que entraron a la cueva roja salieron de ella como hombres. Y después de eso, los chitauri dijeron a la gente que ahora eran perfectos… pero en el momento en que el primer hombre vio a la primer mujer surgió una terrible inconformidad. Las mujeres odiaron al hombre al mirar entre sus piernas vieron lo que parecían ser serpientes enredadas. Y los hombres odiaron a las mujeres porque al mirar su pecho vieron esas grandes cosas sin saber lo que eran. Para los chitauri, todo esto era un juego y les parecía muy gracioso. Luego los chitauri dijeron: si aceptan servirnos los convertiremos en dioses. Y los humanos aceptaron. Posteriormente los chitauri dieron a los humanos un segundo don el don; el don del lenguaje. La gente empezó a hablar por sus bocas cuando anteriormente lo hacían con sus mentes. Y de ahí surgió un gran problema, porque este hombre no sabía el lenguaje de este otro. Y cuando este hombre saludó a este otro, él creyó que estaba siendo insultado, y eso fue la causa de homicidios. Cuando a la gente se le dio el lenguaje, encontraron para su horror que habían perdido

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la mayoría de sus poderes mentales… Habían pagado un precio muy alto; los chitauri eran ahora los amos de los seres humanos. Los chitauri forzaron a los humanos a minar metales; oro, cobre, estaño y todo tipo de metales. La gente estaba bastante triste, porque no podían lidiar con las nuevas diferencias sexuales que eran ahora entre hombre y mujer. Pero luego, entre los chitauri, surgió una mujer chitauri con buenas intenciones. Su nombre era MAI ZARANTUARI ZAMAJONGO, quien era la esposa oficial del terrible jefe de los chitauri llamado UMBABA GORRONTUARI ZAMAJONGO. Esta mujer reptil se sentía muy mal por la raza humana. Ella preguntó a la gente ¿Son infelices? Y la gente respondió “Sí su grandeza. Porque vamos a las cuevas todos los días, cavamos y traemos los metales a los dioses, pero no somos felices…”. Y la mujer chitauri, rascándose la mejilla escamosa comenzó a pensar y pensar. Ella era terriblemente fea. Sus ojos eran como luces en la oscuridad… pero había piedad en su corazón. Así es que enseñó a los hombres y mujeres a hacer el amor. Y dijo “Miren, nosotros los hemos dividido entre hombres y mujeres, y esta acción los unirá nuevamente”. Pero no fue así, porque todos aquellos que reciben un regalo de los hijos de la serpiente están siempre en problemas… Lo que ocasionó fue cuando un hombre empezó a acostarse con su esposa no se conformó y fue a robar a la mujer del vecino y esa fue la causa de una gran problema entre la gente. Así es que los hombres comenzaron a robar a las esposas y novias de otros y las mujeres hicieron lo mismo. Entonces, el rey Umbaba, el terrible jefe de la gente reptil dijo “Mira lo que has hecho mujer estúpida. Ahora esta gente está haciendo

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tanto ruido… Escucha a todos los que gritan entre los arbustos. Están entretenidos haciendo el amor y no están haciendo su trabajo. Y tú eres responsable de esto”. Y la mujer reptil pensó y pensó hasta que algo se le ocurrió y dijo “Los haré detenerse. Cuando estén haciendo el amor entre ellos, las mujeres van a embarazarse. Y una vez embarazadas, el hombre va a dejarla en paz. Y ese ruido en los arbustos dejará de molestarte señor”. Y Umbaba dijo “Más te vale, porque la producción está detenida”. Y entonces todas las mujeres del área se embarazaron y Umbaba se enfureció una vez más con su esposa. Y estos eventos continuaron sucediéndose, hasta que un día la mujer reptil, activó a un héroe negro llamado MUERO. Y Muero retó al jefe de los reptiles a una pelea, donde cortó el pene del rey de la gente serpiente. Y eso causó una gran guerra. Muero huyó, pero Umbaba, el terrible jefe chitauri lo arrestó y lo llevo a su aldea. Donde luego le dijo “Cortase mi pene, el cual he reemplazado con uno de oro y no puedo hacer más el amor. Piensas demasiado pequeña escoria humana”. Ahora Umbaba tenía una uña horrible en uno de sus dedos. Una garra. Lo que hizo fue ensartar esa garra dentro de una de las ventanas de la nariz de Muero haciendo un terrible agujero en su cerebro y luego comenzó a beber su cerebro, finalmente desvaneciéndose su cadáver. Hasta ese día nosotros creemos que los chitauri suelen devorar el cerebro humano… DAVID ICKE: Lo que relatas es la misma situación que he encontrado durante mi investigación. Increíble confirmación de que una raza humanoide de reptiles de otro mundo ha estado detrás de la manipulación de la humanidad por largo tiempo. Ahora, ¿Cuál es la apariencia de estos chitauris?

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CREDO MUTWA: No soy un buen artista señor, pero esta es la percepción de la apariencia de los chitauri… (Credo Mutwa le muestra una imagen pintada en la pared que tiene forma de cabeza de reptil humanoide…) CREDO MUTWA: Usted verá… Ustedes la raza blanca dicen que hay extraterrestres en la Tierra, pero están EQUIVOCADOS. El planeta en que vivimos hay producido 24 razas diferentes durante su larga existencia. Pero esta es la apariencia de los chitauri (señala la pintura) cuya altura llega a los 3 metros. Es un ser muy esbelto en cual pareciera carecer de huesos. No hay uniones en sus dedos ya que son muy flexibles. Alguno de los chitauris tienen 3 garras y un pulgar, mientras otros tienen hasta 6 garras más el pulgar. Algunos de ellos tienen cuernos en la cabeza y lo que me sorprende es que algunos productores de cine, tal como los de Star Wars, con regularidad muestran criaturas que realmente existen y que la persona menos educada en África que ha oído de los chitauris pueden identificarlos... Ahora, me pregunto. Sólo me pregunto…. ¿De dónde obtienen su información esos productores de cine? …Una de estas zonas de África, señor, es un notable lugar llamado “Matopo”, situadas en Zimbabwe… Estas montañas son el lugar donde los chitauris han sido vistos. Este es el lugar donde Cecil John Rhodes fue enterrado… DAVID ICKE: Es una extraña coincidencia que Cecil Rhodes, uno de los más grandes representantes de los illuminati, quien hizo tanto para aprisionar a África, haya escogido ser enterrado donde todo esto está sucediendo.

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CREDO MUTWA: Cuando Cecil John Rhodes se dirigía hacia las cabañas de los africanos, los hombres sabios de la tribu “Mashona” y de la tribu “Matebele”, en su desesperación, intentaron convencer a Rhodes para convertirse en uno de ellos, contándoles el secreto de las montañas Matopo. Le dijeron que debajo de estas montañas se encuentra una ciudad. Una ciudad de gran sabiduría la cual, es el hogar de los últimos sobrevivientes de los dioses chitauris. Y si usted va a las montañas Matopo, señor, y lleva consigo un martillo de 2 kilos y lo azota en ciertas partes de ese territorio escuchará un sonido hueco indicando que hay cavernas en las profundidades. Hay un conjunto de dos montañas, Matopo es una de ellas, pero al este de Zimbabwe, se encuentra la maravillosa montaña conocida como Iniangani. Es ahí, donde hasta el día de la fecha, la gente desaparece sin dejar rastro alguno. Algunas veces las personas desaparecen por varios días y aparecen unos días después sin recordar dónde han estado… ¿Por qué la gente desaparece ahí? Son miles quienes desaparecen. Fue ahí donde yo también desaparecí por 4 días en 1959. Fue una de las experiencias más traumáticas de mi vida. DAVID ICKE: ¿Qué sucedió? CREDO MUTWA: Bueno, es una larga historia, señor. Mi maestra, Elizabeth Mollos, me había enviado a recolectar unas plantas especiales que crecen sólo alrededores de esas montañas. Era un día ordinario, como cualquier otro. Un hermoso día soleado como el de

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hoy. Siempre me ha encantado el desierto africano. Estando entre los arbustos me hace sentir en casa. Especialmente en los días cuando rebozaba de salud. Amo a los animales y al olor de la vegetación. Así que me encontraba ahí buscando estas plantas cuando, repentinamente, fui envuelto por una neblina azul brillante… Me tomó tiempo reaccionar a esta cosa. Era un día caluroso y, de repente, la temperatura a mi alrededor bajó. Era como si me encontrara en los pies de una montaña muy helada. Pero era un caluroso día. Y enseguida de eso, me encontré en lo que parecía ser un túnel metálico lineal. Y estaba acostado en lo que parecía ser una larga mesa. Una mesa de hierro como la que usaría alguien para trabajar con los metales, para cortarlos. Esta mesa estaba brillantemente pulida. Y ahí me encontraba yo acostado, sin mis pantalones, cuando vi de nuevo, a través de lo que parecía ser una neblina azul, un conjunto de objetos en movimiento los cuales al principio creí que eran muñecos, pero estos objetos se estaban dirigiendo a mí. Y, para mi sorpresa, noté que eran unas pequeñas criaturas, humanoides y muy delgadas, con largas cabezas en forma de melón. Estas criaturas no tenían narices como la de los humanos. Tenían sólo unas pequeñas aberturas en cada lado donde la nariz estaría. Sus bocas eran como cortaduras de navajas en la parte baja del rostro. Y estas criaturas estaban viniendo hacia mí… (Credo está describiendo a los “grises” _ Nota mía) Ellos eran de color gris, como ciertos tipos de peces. Vestían con prendas de color plateado las cuales cubrían sus cuellos y sus muñecas… Y mientras me encontraba mirando a estas criaturas tuve la sensación de que algo estaba por ocurrirme. Acostado ahí, mire directamente hacia los ojos de uno de ellos el cual era mucho más alto que el resto. Esta criatura vestía una

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especie de overol ajustado y liso el cual cubría hasta su cuello… Esta criatura tenía unos dedos muy largos. Cada uno de sus dedos tenía una unión extra el cual terminaba en una garra negra tal como las de las gallinas… Y la criatura estaba parada a mi lado, con la mirada hacia mí, y yo miraba hacia sus ojos lo cuales eran muy extraños. Era como si estuviera usando lentes de natación sobre sus ojos. Pude ver sus ojos a través de esa especie de lentes… La criatura emanaba un olor terrible que no puedo describir. Era un olor químico, metálico… muy feo. Y esa criatura tenía la mirada dirigida hacia mí. Yo estaba asustado pero no podía moverme. Y enseguida sentí un dolor horrible en mi muslo izquierdo. Como si alguien me hubiera acuchillado hasta el hueso. Grité e intenté levantarme pero mi cuerpo estaba inactivo No podía moverme y no tenía ninguna atadura. No había un cinturón deteniéndome. Y sin embargo, no podía mover mi cuerpo. Y cuando miré abajo para ver lo que me sucedía, noté que una de las criaturas pequeñas había clavado algo muy doloroso en mi muslo izquierdo. Y luego, mientras observaba horrorizado, la criatura sacó esta cosa de mi cuerpo. Era como un lápiz hecho de metal brillante y tenía lo que parecía ser un cable flexible en la parte trasera. Y antes de que pudiera hacer algo, señor, la criatura a mi lado me tomó ambos lados de la cabeza (hace un gesto como si lo estuvieran sujetando) y luego una segunda criatura metió algo en la ventana derecha de mi nariz. Sentí como si me hubieran electrocutado. El dolor fue tan terrible, señor, que grité y grité. Mi boca se lleno de sangre, sangre salió de mi nariz, y a la criatura no parecía importarle… Yo estaba estupefacto porque el dolor era tan intenso y terrible. Y luego, silenciosa y brutalmente, la criatura jaló la cosa de mi nariz y enseguida comenzó a fluir sangre de mi nariz, de la boca. Y la criatura

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alta movió mi cabeza de esta forma (hace un gesto con la cabeza) para que la sangre pudiera salir de la boca y me diera algún alivio. Y después de lo que parecía ser una eternidad de dolor, la criatura trajo algo que parecía como un antiguo drenador. Y colocó esta cosa cerca de mi nariz. Y enseguida el dolor disminuyó. La tortura fue tan intensa que ni siquiera ahora puedo describirla… Y luego, algo me sucedió. Una cuarta criatura empezó a remover entre mis piernas, sacando mi órgano masculino e insertando algo en él. Fue muy extraño, pero ya no sentía dolor para entonces. Sin embargo, podía sentir el cable flexible moviéndose dentro de mí, dentro de mi cuerpo. Y luego… no lo puedo describir… Fue como si mi “semilla” hubiera sido succionada por este pequeño y brillante cable flexible. Y luego la criatura simplemente lo jaló. Grité y lloré, pero no me fue posible moverme. Y luego sucedió algo que hasta este día sigue sorprendiéndome… Después de que la criatura sacó el cable de mi órgano, ésta se mantuvo ahí parada, observando mi órgano. Y yo estaba tan aterrorizado, que lo oriné… Accidentalmente oriné sobre el pecho de la criatura. Inmediatamente saltó a un lado, como si se tratase de un disparo. Pero su rostro nunca mostró ninguna expresión. Su boca ni siquiera se abrió. Por la forma en que la criatura reaccionó fue como si en verdad le hubiera disparado. Pero él estaba usando una especie de prenda. Y después de eso señor, me dejaron en paz. Excepto por la criatura alta, quien en ese momento estaba parada a mi lado con los brazos cruzados mirando hacia mí. Y luego, mientras yo observaba a esta criatura y le rogaba piadosamente “no más dolor por favor, no más…”. De repente, imágenes inundaron mi mente… Imágenes de edificios hundidos en

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un lago de aguas rojas. Edificios rotando de un lado a otro, edificios que lucían como si hubiesen sido bombardeados. Ciudades hundidas en lodo. Árboles sin hojas y sin ramas, clavados en el lodo como si hubiesen sido envenenados. Es fueron mis visiones. Y luego, de una entrada que no había notado antes, apareció un terrible y extraño ser, señor… (Credo Mutwa describe la aparición de un robot metálico que se acercó a la camilla y lo observó, sin tocarlo) Y enseguida, señor, detrás de esta criatura de metal apareció otra criatura. Era radicalmente diferente de las criaturas “grises”, en el sentido que lucía exactamente igual a un ser humano (muestra una estatuilla de un ser humanoide femenino). Tenía una piel rosada como el de una mujer de piel blanca. Tenía el cabello dorado y orejas puntiagudas, como el de un animal. Sus ojos estaban ligeramente inclinados. Eran de un azul pálido los cuales nunca parpadeaban y se encontraba desnuda. En la parte de atrás tenía una cola, lo cual fue muy obvia cuando se alejó de mí después de lo que me hizo. Lo que esta “cosa” hizo fue treparse encima de mí y me hizo el amor… Me di cuenta que a diferencia de una mujer normal, tenía el busto muy elevado sobre su pecho, y estos eran muy calientes, en apariencia. Tanto el bello púbico como el axilar eran de un rojo fuego, como si hubiera muerto. Y esta “cosa” ni siquiera parpadeó. Y sus ojos permanecían fijos, mirándome, como si no hubiese líquido en ellos. Sólo una horrible mirada fija. Era una criatura pequeña, del tamaño de una niña de 16 años. Sin embargo, pesaba demasiado cuando se trepó en mí. No mostró emociones durante el acto…

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Enseguida las criaturas me sacaron de la habitación después de que las criatura de metal y la mujer se fueron, y me transportaron a lo largo de un contenedor el cual conducía lentamente hacia la derecha. Ahí, me mostraron muchas cosas que hasta este día sigo sin entender. Me mostraron pequeñas versiones de esta criatura (sostiene la estatua de un gris en la mano), nadando en grandes cilindros que parecían estar hechos de cristal conteniendo un líquido de color rosa. Eran como renacuajos nadando en el líquido. Lucían como fetos humanos abortados. Eran muy horribles y repugnantes. Luego entramos a otra habitación donde vi a un número de personas sometiéndose a la misma tortura que yo sufrí. Pasé muy cerca de una persona en particular. Era un hombre blanco, definitivamente europeo con una barba y bigote amarillento, de largo cabello rojo oscuro. Este hombre me miró a los ojos mientras yo hacía lo mismo… Para no hacer la historia larga señor, me encontré nuevamente entre los arbustos, pero esta vez sólo tenía puesta mi camisa. Mis pantalones y mis botas ya no estaban. Así que me quité la camisa y la usé como tapa rabo. Y empecé a caminar sin dirección alguna. Finalmente encontré un camino y lo empecé a seguir. Más tarde, vi gente viniendo hacia mí. Era un grupo joven de mujeres y hombres de la tribu Mashona quienes se dirigían al centro del comercio. Les pregunté por Elizabeth Moyos y ellos me indicaron el camino, pero en todo momento mantuvieron su distancia. Más adelante supe la razón… Fue porque ese día yo portaba un terrible olor inhumano. Cuando finalmente llegué al pueblo de Elizabeth Moyos, todos los perros del lugar se pusieron histéricos. Vinieron en manada queriéndome hacer pedazos. Sólo los pobladores se las arreglaron

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para salvarme. La señora Moyos me preguntó dónde había estado. Le respondí que no sabía. Y luego dijo: “Yo sé. Has sido tomado por los pequeños.” Yo le respondí: “Así es, y no lo puedo entender”. Ella dijo: “No se trata de entender; fuiste elegido por los dioses para sacrificio. Así que ni siquiera intentes hablar de esto”. ¿Pero cómo no iba a hablar? Quería entender lo que se me había hecho, por quién y por qué. Inclusive ahora sigo sin entender… Muchos años después conocí a una notable mujer blanca, Elizabeth Clara. Una famosa mujer sudafricana que había trabajando para la inteligencia británica durante la guerra y quien se me ha dicho fue embarazada por un ser de las estrellas; Ako. Yo le pregunté a ella el significado de mi extraña experiencia… porque, desde entonces, he conocido mucha gente negra, a más de 200, quienes han pasado por la misma tortura. He conocido a mujeres que han sido misteriosamente embarazadas por las mismas criaturas de mi encuentro… Señor, yo he visto a los chitauri. Los he olido. Yo he tenido mis propias experiencias con este asunto. Hay gente que afirma que estas criaturas son dioses, hay gente que afirma que estas criaturas están experimentando con nosotros… Eso es un montón de basura. Estas criaturas nos están cosechando. Estas criaturas no son extraterrestres señor Icke. Estas criaturas son compatibles sexualmente con nuestras mujeres, y esto nos indica que ellos son de aquí. Ellos son parte de nosotros y esto los hace aún más peligrosos. Ellos nos conocen a la perfección. Ellos conocen las grandes debilidades de nuestra mente. Y también conocen sus fortalezas. Ellos operan en lo que yo llamo “el área gris” de la existencia

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humana. Ese lado de nuestra vida del cual no queremos saber (el inconsciente_Nota mía). Las tradiciones africanas dicen que los chitauris se enfrentaron a Dios en una terrible guerra. Y Dios los venció. El Dios real. Gugungú, el creador. Dios los venció y les selló la boca para que no pudieran hablar o alimentarse nunca más. Pero se nos dice que los chitauri se alimentaban de la energía que los seres humanos le damos. Ellos nos hacen pelear entre nosotros. Cuando las grandes masas están pasando por miedo, muerte y terror. Cuando cientos y cientos de personas están enojados y temerosos, los chitauri se alimentan de esa energía. Ellos se alimentan de los que llamamos el poder oscuro generado cuando los humanos destruyen el planeta donde viven… DAVID ICKE: Cuénteme la historia de cómo este continente fue apoderado por el imperio británico… CREDO MUTWA: Veamos… Hay misterios en este mundo que nosotros como seres humanos pensantes deberíamos mirar. Y uno de esos misterios es éste: Hay una abrumadora evidencia del hecho de que antes de que África fuera verdaderamente colonizada por la gente blanca de Europa, primero fuera preparada por gente extraña para que se diera esta colonización… Cuando las primera embarcaciones portuguesas comenzaron a navegar por Cabo Esperanza, seres extraños aparecieron entre nuestra gente. Extrañas criaturas casi humanas. Usualmente criaturas de gran estatura. Normalmente altos. Seres casi humanos. Algunos de ellos sólo tenían un pié. Aparecieron entre nuestra gente y comenzaron a hacer cosas allí

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que hizo más fácil, para los colonialistas, que nos invadieran y nos conquistaran. DAVID ICKE: ¿Cómo se veían en términos de color de piel, Credo? CREDO MUTWA: Señor, nosotros no sabemos. Pero los adultos los describían como muy, muy blancos. De un blanco tiza, en apariencia. Esto ocurrió tan a menudo que se volvió tradicional para nuestra gente el representar a esos seres con tiza blanca. Usted encuentra máscaras entre nuestras máscaras hechas las cuales están manchadas totalmente con tiza blanca para representar a estas criaturas. Estas criaturas medían usualmente unos dos metros y medio. Eran muy, muy esbeltos. Y solían usar túnicas hechas con una talla alta de cierto tipo de antílope. Usualmente eran intensamente negras. De antílope sable. DAVID ICKE: ¿Qué nombre le daba la gente? CREDO MUTWA: Nosotros le pusimos el nombre ISILO SENGU, o “Las Bestias de la Terrible Manta”. Estas criaturas se vestían exactamente como los monjes cristianos. Con capuchas y largas túnicas. De hecho voy a dibujarte la semejanza de uno de ellos como aparece en una pintura rupestre. Ahora, estas criaturas solían vivir en agujeros en la tierra, o en cavernas subterráneas, o en pasajes… sobre los cuales un techo de césped y también de vegetación con pasto estaba situado. Y esto puede ser interesante para usted, señor, que los exploradores y marineros portugueses solían ver a estas criaturas de una sola pierna apareciendo y a veces desapareciendo en la tierra como por arte de

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magia. Y esas criaturas eran llamadas por los marineros portugueses “monopies”. Usaban largas túnicas que llegaban hasta los tobillos, y ellos aparecían mientras se movían entre los arbustos como si sólo tuvieran una pierna. Los monopies fueron vistos en África y también fueron vistos en América antes de ser colonizados por los blancos… DAVID ICKE: ¿Entre los nativos americanos? CREDO MUTWA: Sí, señor. Una de las cosas que me sorprende es que la historia de América y la de África fue la misma... Esta dice que estos monopies introdujeron cierto conocimiento en nuestra gente. Ellos en realidad prepararon a nuestra gente mentalmente para lo que se avecinaba. Por ejemplo, estos monopies, estas Bestias de la Terrible Manta, solían usar una CRUZ como adorno… en sus pechos como un talismán. Una cruz hecha de oro o planta. No le sorprenda que cuando los nativos americanos vieron la cruz pintada en las velas de los navíos de Cristóbal Colón la reconocieron como objeto sagrado. Déjeme decirle señor, que exactamente lo mismo ocurrió en Sudáfrica, donde nuestra gente estaba familiarizada con esta cruz mucho antes de que los blancos se instalaran en África. Y cuando nuestra gente vio esa cruz, esta vez traída por los misioneros, la reconocieron como un objeto sagrado de otras maneras. Ahora, no sé cómo decir esto, pero usted lo puede decir por mí… Nuestra gente fue preparada mucho antes para que reconocieran ciertos símbolos cristianos y judíos. Y cuando ellos los vieron después en los yelmos de los colonizadores, los vieron por lo que eran. Esta es una de las razones por la que, señor Icke, los africanos aceptaron y protegieron a los misioneros cristianos, incluso, cuando se luchaba a vida y

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muerte contra los colonizadores blancos. ¿Cómo es posible que un hombre acepte la religión de un invasor mientras que al mismo tiempo está luchando entre la vida y la muerte contra los abusos que este invasor estaba haciendo en su tierra nativa? Esto ocurrió en América y a su vez en África. Y las fuentes de esta aceptación fueron las mismas. Me gustaría poner esto en un mejor inglés del que uso ahora porque siento que es importante… DAVID ICKE: Creo que estás poniéndolo de una manera muy clara. Que parece que estos chitauris estaban por todo el mundo preparando para la ocupación del centro Illuminati en Londres-Europa, de todas estas áreas como América nativa y África. CREDO MUTWA: Sí, señor. La historia… Verá… Un gran fraude se ha cometido en las escuelas educativas... En eso los educadores en todas las direcciones fuerzan a nuestros jóvenes para que vean la colonización africana y americana como si fueran dos incidentes separados. Pero ciertos hechos de esa colonización fueron los mismos en África y en América, y lograron los mismos resultados. Por eso es que yo siempre discuto que la conspiración, la conspiración internacional, comenzó mucho antes de los tiempos de la colonización africana y americana. Mire esto: aquí está el gran rey zulú Shaka. Shaka es un guerrero senzangakona. Shaka le dio la bienvenida a la gente blanca a su imperio en cuestión. Shaka le permitió a los misioneros operar libremente en su país. Y cuando Shaka murió, antes de que él muriera, quería que su hermano

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Dingane bajo ninguna circunstancia atacara a la gente blanca. Y eso permitió a los misioneros operar libremente entre los zulúes. De hecho, duranrte el reinado del rey Dingane, el hermano de Shaka, dos misionero, el reverendo Halstead y el reverendo Owen, hicieron una misión de puesta en escena desde dentro de la gran aldea del rey Dingane. Pero espere, señor. Déjeme señalar una cosa; estos misioneros, cuando convertían a nuestra gente al cristianismo, a menudo se alejaban del camino para criticar y socavar la autoridad del rey a los ojos de su acomodo. En otras palabras, nosotros tuvimos un increíble fenómeno aquí donde un gran rey fue quebrantado por la misa gente a la que permitió predicar libremente en su país… ¡Por qué! Ni un solo estudiante sudafricano se ha preguntado a sí mismo por qué. ¿Por qué? ¿Por qué nuestra gente, al parecer tan estúpidamente, permitió entrar a una religión extranjera a su país? (fin de la entrevista)

“¡Hagamos que él nos nutra y sostenga! Nosotros ya lo intentamos con nuestra primera creación... pero no los hicimos orar y venerarnos. Así pues, tratemos de hacerlos obedientes, seres respetuosos que nos nutrirán y nos sostendrán.” Popol Vuh; sobre la creación del Hombre

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SOMBRAS DE BARRO por Carlos Castaneda

Capítulo de su libro EL LADO ACTIVO DEL INFINITO - 1998

Sentarse en silencio con don Juan era una de las experiencias más agradables que conocía. Estábamos cómodamente sentados en unas sillas tapizadas en la parte posterior de su casa, en las montañas de México central. Era de tarde. Soplaba una brisa placentera. El sol estaba detrás de la casa, a nuestras espaldas. Su luz se desvanecía, creando exquisitas sombras verdes en los grandes árboles del pa�o. Enormes árboles crecían alrededor de la casa y aun más allá, tapando la vista de la ciudad donde don Juan vivía. Me daba siempre la sensación de estar en una lugar salvaje, un lugar salvaje dis�nto del árido desierto de Sonora, pero agreste de todos modos. -Hoy vamos a discu�r un tema muy serio de la brujería -dijo don Juan de manera abrupta-, y vamos a comenzar por hablar del cuerpo energé�co. Me había descrito el cuerpo energé�co incontables veces, diciéndome que era un conglomerado de campos de energía que conforman el cuerpo �sico cuando es visto como energía que fluye en el universo. Había dicho que era más pequeño, más compacto, y de

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apariencia más pesada que la esfera luminosa del cuerpo �sico. Don Juan me había explicado que el cuerpo y el cuerpo energé�co eran dos conglomerados de campos energé�cos comprimidos y unidos por una extraña fuerza aglu�nante. Había enfa�zado una y otra vez que la fuerza que une esos dos grupos de campos energé�cos era, según los chamanes del México an�guo, la fuerza más misteriosa en el universo. Él es�maba que era la esencia pura de todo el cosmos, la suma total de todo lo que es. Había asegurado que el cuerpo �sico y el cuerpo energé�co eran las únicas configuraciones de energía en contrapeso en el reino humano. Por tanto, él no aceptaba ningún otro dualismo. El dualismo entre cuerpo y mente, carne y espíritu, él los consideraba como una mera concatenación de la mente que surgía de ésta sin fundamento energé�co alguno. Don Juan había dicho que por medio de la disciplina es posible para cualquiera acercar el cuerpo energé�co hacia el cuerpo �sico. Normalmente, la distancia entre los dos es enorme. Una vez que el cuerpo energé�co está dentro de cierto radio (que varía para cada uno de nosotros individualmente), cualquiera, por medio de la disciplina, puede tomar de él una réplica exacta del cuerpo �sico; es decir, un ser sólido, tridimensional. De allí la idea de los chamanes del otro o del doble. Del mismo modo, a través de los mismos procesos de disciplina, cualquiera puede forjar de su cuerpo �sico sólido, tridimensional, una réplica exacta de su propio cuerpo energé�co, es decir, una carga de energía etérea invisible al ojo humano, tal como lo es toda energía. Cuando don Juan me dio esta explicación, mi reacción había sido

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preguntarle si lo que él estaba describiendo era una proposición mí�ca. Él me había respondido que no hay nada mí�co acerca de los chamanes. Los chamanes eran seres prác�cos, y lo que ellos describían era siempre algo muy sobrio y muy realista. De acuerdo a don Juan, la dificultad de entender lo que los chamanes hacían estaba en que ellos procedían desde un sistema cogni�vo diferente. Aquel día, sentados en la parte trasera de su casa en el centro de México, don Juan dijo que el cuerpo energé�co era de una importancia clave en todo lo que estaba ocurriendo en mi vida. Él veía como un hecho energé�co el que mi cuerpo energé�co, en lugar de alejarse de mí (como sucede normalmente), se me acercaba a gran velocidad. -¿Qué significa el que se me esté acercando, don Juan? pregunté. -Significa que algo te va a sacar la mugre -dijo don Juan sonriendo. Un grado tremendo de control va a aparecer en tu vida, pero no tu control; el control del cuerpo energé�co. -¿Quiere decir, don Juan, que una fuerza externa va a controlarme? -pregunté. -Hay montones de fuerzas externas controlándote ahorita mismo -don Juan replicó-. El control al que me refiero es algo que está fuera del dominio del lenguaje. Es tu control pero a la vez no lo es. No puede ser clasificado, pero sí puede ser experimentado. Y, por cierto y por sobre todo, puede ser manipulado. Recuerda: puede ser manipulado, por supuesto, para tu beneficio total, que no es, claro, tu propio beneficio sino el beneficio del cuerpo energé�co. Sin embargo, el cuerpo

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energé�co eres tú, así es que podríamos con�nuar indefinidamente como perros mordiéndose la propia cola, tratando de explicar esto. El lenguaje es inadecuado. Todas estas experiencias están más allá de la sintaxis. La oscuridad había descendido muy rápidamente, y el follaje de los árboles, que momentos antes brillaba de color verde, estaba ahora muy oscuro y denso. Don Juan dijo que si yo prestaba atención intensamente a la oscuridad del follaje, sin enfocar la mirada sino mirando como con el rabillo del ojo, vería una sombra fugaz cruzando mi campo de visión. -Ésta es la hora apropiada para hacer lo que te voy a pedir -dijo. Toma un momento en fijar la atención necesaria de parte tuya para lograrlo. No pares hasta que captes esa sombra fugaz negra. Vi de hecho una extraña sombra fugaz negra proyectada en el follaje de los árboles. Era, o bien una sombra que iba de un lado al otro, o varias sombras fugaces moviéndose de derecha a izquierda o de izquierda a derecha, o hacia arriba en el aire. Me parecían peces negros y gordos, peces enormes. Era como si gigantescos peces espada volaran por el aire. Estaba absorto en la visión. Luego, finalmente, la visión me asustó. Estaba ya muy oscuro para ver el follaje, pero aun así veía las sombras fugaces negras. -¿Qué es, don Juan? -pregunté-. Veo sombras fugaces negras por todos lados. -Ah, es el universo en su totalidad -dijo-, inconmensurable, no lineal, fuera del reino de la sintaxis. Los chamanes del México an�guo fueron los primeros que vieron esas sombras fugaces, así es que las

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siguieron. Las vieron como tú las viste hoy, y las vieron como energía que fluye en el universo. Y, sí, descubrieron algo trascendental. Paró de hablar y me miró. Sus pausas encajaban perfectamente. Siempre paraba de hablar cuando yo pendía de un hilo. -¿Qué descubrieron, don Juan? -pregunté. -Descubrieron que tenemos un compañero de por vida -dijo de la manera más clara que pudo-. Tenemos un predador que vino desde las profundidades del cosmos y tomó control sobre nuestras vidas. Los seres humanos son sus prisioneros. El predador es nuestro amo y señor. Nos ha vuelto dóciles, indefensos. Si queremos protestar, suprime nuestras protestas. Si queremos actuar independientemente, nos ordena que no lo hagamos. Estaba ya muy oscuro a nuestro alrededor, y eso parecía impedir cualquier expresión de mi parte. Si hubiera sido de día, me hubiera reído a carcajadas. En la oscuridad, me sen�a bastante inhibido. -Hay una negrura que nos rodea -dijo don Juan-, pero si miras por el rabillo del ojo, verás todavía las fugaces sombras saltando a tu alrededor. Tenía razón. Aun las podía ver. Sus movimientos me marearon. Don Juan prendió la luz, y eso pareció disiparlo todo. -Has llegado, a través de tu propio esfuerzo, a lo que los chamanes del México an�guo llamaban el tema de temas -dijo don Juan-. Me anduve con rodeos todo este �empo, insinuándote que algo nos �ene prisioneros. ¡Desde luego que algo nos �ene prisioneros! Esto era un

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hecho energé�co para los chamanes del México an�guo. -¿Pero, por qué este predador ha tomado posesión de la manera que usted describe, don Juan? -pregunté-. Debe haber una explicación lógica. -Hay una explicación -replicó don Juan-, y es la explicación más simple del mundo. Tomaron posesión porque para ellos somos comida, y nos exprimen sin compasión porque somos su sustento. Así como nosotros criamos gallinas en gallineros, así también ellos nos crían en humaneros. Por lo tanto, siempre �enen comida a su alcance. Sen� que mi cabeza se sacudía violentamente de lado a lado. No podía expresar mi profundo sen�miento de incomodidad y descontento, pero mi cuerpo se movía haciéndolo patente. Temblaba de pies a cabeza sin volición alguna de mi parte. -No, no, no, no -me oí decir-. Esto es absurdo, don Juan. Lo que usted está diciendo es algo monstruoso. Simplemente no puede ser cierto, para chamanes o para seres comunes, o para nadie. -¿Por qué no? -don Juan preguntó calmadamente-. ¿Por qué no? ¿Por qué te enfurece? -Sí, me enfurece -le contesté-. ¡Esas afirmaciones son monstruosas! -Bueno -dijo-, aún no has oído todas las afirmaciones. Espérate un momento y verás cómo te sientes. Te voy a someter a un bombardeo. Es decir, voy a someter a tu mente a tremendos ataques, y no te puedes ir porque estás atrapado. No porque yo te tenga prisionero, sino porque

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algo en � te impedirá irte, mientras que otra parte de � de veras se alocará. Así es que, ¡ajústate el cinturón! Sen� que había algo en mí que exigía ser cas�gada. Don Juan tenía razón. No podría haberme ido de la casa por nada del mundo. Y aun así, no me gustaban para nada las insensateces que él peroraba. -Quiero apelar a tu mente analí�ca -dijo don Juan-. Piensa por un momento, y dime cómo explicarías la contradicción entre la inteligencia del hombre-ingeniero y la estupidez de sus sistemas de creencias, o la estupidez de su comportamiento contradictorio. Los chamanes creen que los predadores nos han dado nuestro sistema de creencias, nuestras ideas acerca del bien y el mal, nuestras costumbres sociales. Ellos son los que establecieron nuestras esperanzas y expecta�vas, nuestros sueños de triunfo y fracaso. Nos otorgaron la codicia, la mezquindad y la cobardía. Es el predador el que nos hace complacientes, ru�narios y egomaniá�cos. -¿Pero de qué manera pueden hacer esto, don Juan? -pregunté, de cierto modo más enojado aún por sus afirmaciones-. ¿Susurran todo esto en nuestros oídos mientras dormimos? -No, no lo hacen de esa manera, ¡eso es una idiotez! -dijo don Juan, sonriendo-. Son infinitamente más eficaces y organizados que eso. Para mantenernos obedientes y dóciles y débiles, los predadores se involucraron en una maniobra estupenda (estupenda, por supuesto, desde el punto de vista de un estratega). Una maniobra horrible desde el punto de vista de quien la sufre. ¡Nos dieron su mente! ¿Me escuchas? Los predadores nos dieron su mente, que se vuelve nuestra mente. La mente del predador es barroca, contradictoria, mórbida, llena de miedo

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a ser descubierta en cualquier momento. »Aunque nunca has sufrido hambre -con�nuó-, sé que �enes unas ansias con�nuas de comer, lo cual no es sino las ansias del predador que teme que en cualquier momento su maniobra será descubierta y la comida le será negada. A través de la mente, que después de todo es su mente, los predadores inyectan en las vidas de los seres humanos lo que sea conveniente para ellos. Y se garan�zan a ellos mismos, de esta manera, un grado de seguridad que actúa como amor�guador de su miedo. -No es que no pueda aceptar esto como válido, don Juan -dije-. Podría, pero hay algo tan odioso al respecto que realmente me causa rechazo. Me fuerza a tomar una posición contradictoria. Si es cierto que nos comen, ¿cómo lo hacen? Don Juan tenía una sonrisa de oreja a oreja. Rebosaba de placer. Me explicó que los chamanes ven a los niños humanos como extrañas bolas luminosas de energía, cubiertas de arriba a abajo con una capa brillante, algo así como una cobertura plás�ca que se ajusta de forma ceñida sobre su capullo de energía. Dijo que esa capa brillante de conciencia era lo que los predadores consumían, y que cuando un ser humano llegaba a ser adulto, todo lo que quedaba de esa capa brillante de conciencia era una angosta franja que se elevaba desde el suelo hasta por encima de los dedos de los pies. Esa franja permi�a al ser humano con�nuar vivo, pero sólo apenas. Como si hubiera estado en un sueño, oí a don Juan Matus explicando que, hasta donde él sabía, la humanidad era la única especie que tenía la capa brillante de conciencia por fuera del capullo luminoso.

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Por lo tanto, se volvió presa fácil para una conciencia de dis�nto orden, tal como la pesada conciencia del predador. Luego hizo el comentario más injuriante que había pronunciado hasta el momento. Dijo que esta angosta franja de conciencia era el epicentro donde el ser humano estaba atrapado sin remedio. Aprovechándose del único punto de conciencia que nos queda, los predadores crean llamaradas de conciencia que proceden a consumir de manera despiadada y predatorial. Nos otorgan problemas banales que fuerzan a esas llamaradas de conciencia a crecer, y de esa manera nos man�enen vivos para alimentarse con la llamarada energé�ca de nuestras seudo-preocupaciones. Algo debía de haber en lo que don Juan decía, pues me resultó tan devastador que a este punto se me revolvió el estómago. Después de una pausa suficientemente larga para que me pudiera recuperar, le pregunté a don Juan: -¿Pero por qué, si los chamanes del México an�guo, y todos los chamanes de la actualidad, ven los predadores no hacen nada al respecto? -No hay nada que tú y yo podamos hacer -dijo don Juan con voz grave y triste-. Todo lo que podemos hacer es disciplinarnos hasta el punto de que no nos toquen. ¿Cómo puedes pedirles a tus semejantes que atraviesen los mismos rigores de la disciplina? Se reirán y se burlarán de �, y los más agresivos te darán una patada en el culo. Y no tanto porque no te crean. En lo más profundo de cada ser humano, hay un saber ancestral, visceral acerca de la existencia del predador.

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Mi mente analí�ca se movía de un lado a otro como un yo-yo. Me abandonaba y volvía, me abandonó de nuevo y volvía otra vez. Lo que don Juan estaba afirmando era absurdo e increíble. Al mismo �empo, era algo de lo más razonable, tan simple. Explicaba cada contradicción humana que se me pudiera ocurrir. ¿Pero cómo podría cualquier persona haber tomado esto con seriedad? Don Juan me empujaba al paso de una avalancha que me derribaría para siempre. Sen� otra ola de una sensación amenazante. La ola no provenía de mí, y sin embargo estaba unida a mí. Don Juan estaba haciéndome algo, algo misteriosamente posi�vo y a la vez terriblemente nega�vo. Lo sen� como un intento de cortar una fina lámina que parecía estar pegada a mí. Sus ojos estaban fijos en los míos, me miraba sin parpadear. Alejó sus ojos de mí y comenzó a hablar sin volver a mirarme. -Cuando las dudas te asalten hasta el punto de que corras peligro dijo-, haz algo pragmá�co al respecto. Apaga la luz. Perfora la oscuridad. Averigua qué puedes ver. Se levantó para apagar la luz. Lo frené. -No, no, don Juan -dije-, no apague la luz. Estoy bien. Lo que sen�a era algo fuera de lo normal, un inusual miedo a la oscuridad. El solo pensar en ella me producía jadeos. Defini�vamente sabía algo visceralmente, pero ni loco lo tocaría o lo traería a la superficie, ¡por nada del mundo! -Viste las sombras fugaces contra los árboles -dijo don Juan, reclinándose en su silla-. Estuviste muy bien. Ahora me gustaría que las vieras en esta habitación. No estás viendo nada. Simplemente estás

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captando imágenes fugaces. Tienes suficiente energía para hacerlo. Temía que don Juan se levantara y apagara la luz de la habitación, y así lo hizo. Dos segundos más tarde yo estaba gritando a grito pelado. No sólo capté la visión de esas imágenes fugaces, sino que las oí zumbando en mis oídos. Don Juan prendió la luz mientras se doblaba de risa. -¡Qué �po temperamental! -dijo-. Un completo incrédulo, por un lado, y por el otro un pragma�sta. Tienes que arreglar esta lucha interna. Si no, vas a hincharte y a reventar como sapo. Don Juan con�nuó hincándome su púa más y más profundo. -Los chamanes del México an�guo -dijo- vieron al predador. Lo llamaron el volador porque brinca en el aire. No es nada lindo. Es una enorme sombra, de una oscuridad impenetrable, una sombra negra que salta por el aire. Luego, aterriza de plano en el suelo. Los chamanes del México an�guo estaban bastante inquietos con saber cuándo había hecho su aparición en la Tierra. Razonaron que era que el hombre debía haber sido un ser completo en algún momento, con estupendas revelaciones, proezas de conciencia que hoy en día son leyendas mitológicas. Y luego todo parece desvanecerse y nos quedamos con un hombre sumiso. Quería enojarme, llamarlo paranoico, pero de algún modo mi rec�tud inflexible que por lo general se escondía justo por debajo de la superficie de mi ser, no estaba allí. Algo en mí estaba más allá de hacerle mi pregunta favorita: ¿Qué pasa si lo que él dice es verdad? Aquella noche, al �empo que me hablaba, de todo corazón sen� que lo que me decía era verdad, pero al mismo �empo y con igual fuerza, sen� que

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todo lo que me estaba diciendo era completamente absurdo. -¿Qué me está diciendo, don Juan? -pregunté débilmente. Mi garganta estaba constreñida. Apenas podía respirar. -Lo que estoy diciendo es que no nos enfrentamos a un simple predador. Es muy ingenioso, y es organizado. Sigue un sistema metódico para volvernos inú�les. El hombre, el ser mágico que es nuestro des�no alcanzar, ya no es mágico. Es un pedazo de carne. No hay más sueños para el hombre sino los sueños de un animal que está siendo criado para volverse un pedazo de carne: trillado, convencional, imbécil. Las palabras de don Juan estaban provocando una extraña reacción corporal en mí, comparable a la sensación de náusea. Era como si nuevamente me fuera a enfermar del estómago. Pero la náusea provenía del fondo de mi ser, desde los huesos. Me convulsioné involuntariamente. Don Juan me sacudió de los hombros. Sen� mi cuello bamboleándose hacia delante y hacia atrás bajo el impacto de su apretón. Su maniobra me calmó de inmediato. Me sen� mejor, más en control. -Este predador -dijo don Juan-, que por supuesto es un ser inorgánico, no nos es del todo invisible, como lo son otros seres inorgánicos. Creo que de niños sí los vemos, y decidimos que son tan terroríficos que no queremos pensar en ellos. Los niños podrían, por supuesto, decidir enfocarse en esa visión, pero todo el mundo a su alrededor lo disuade de hacerlo. »La única alterna�va que le queda a la humanidad -con�nuó- es

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la disciplina. La disciplina es el único repelente. Pero con disciplina no me refiero a arduas ru�nas. No me refiero a levantarse cada mañana a las cinco y media y a darte baños de agua helada hasta ponerte azul. Los chamanes en�enden por disciplina la capacidad de enfrentar con serenidad circunstancias que no están incluidas en nuestras expecta�vas. Para ellos, la disciplina es un arte: el arte de enfrentarse al infinito sin vacilar, no porque sean fuertes y duros, sino porque están llenos de asombro. -¿De qué manera sería la disciplina de un brujo un repelente? pregunté. -Los chamanes dicen que la disciplina hace que la capa brillante de conciencia se vuelva desabrida al volador -dijo don Juan, escudriñando mi cara como queriendo encontrar algún signo de incredulidad-. El resultado es que los predadores se desconciertan. Una capa brillante de conciencia que sea incomible no es parte de su cognición, supongo. Una vez desconcertados, no les queda otra opción que descon�nuar su nefasta tarea. »Si los predadores no nos comen nuestra capa brillante de conciencia durante un �empo -con�nuó-, ésta seguirá creciendo. Simplificando este asunto en extremo, te puedo decir que los chamanes, por medio de su disciplina, empujan a los predadores lo suficientemente lejos para permi�r que su capa brillante de conciencia crezca más allá del nivel de los dedos de los pies. Una vez que pasa este nivel, crece hasta su tamaño natural. Los chamanes del México an�guo decían que la capa brillante de

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conciencia es como un árbol. Si no se lo poda, crece hasta su tamaño y volumen naturales. A medida que la conciencia alcanza niveles más altos que los dedos de los pies, tremendas maniobras de percepción se vuelven cosa corriente. »El gran truco de esos chamanes de �empos an�guos -con�nuó don Juan- era sobrecargar la mente del volador con disciplina. Descubrieron que si agotaban la mente del volador con silencio interno, la instalación foránea saldría corriendo, dando al prac�cante envuelto en tal maniobra la total certeza del origen foráneo de la mente. La instalación foránea vuelve, te aseguro, pero no con la misma fuerza, y comienza un proceso en que la huida de la mente del volador se vuelve ru�na, hasta que un día desaparece de forma permanente. ¡Un día de lo más triste! Ése es el día en que �enes que contar con tus propios recursos, que son prác�camente nulos. No hay nadie que te diga qué hacer. No hay una mente de origen foráneo que te dicte las imbecilidades a las que estás habituado. -Mi maestro, el nagual Julián, les adver�a a todos sus discípulos -con�nuó don Juan-, que éste era el día más duro en la vida de un chamán, pues la verdadera mente que nos pertenece, la suma total de todas nuestras experiencias, después de toda una vida de dominación se ha vuelto �mida, insegura y evasiva. Personalmente, puedo decirte que la verdadera batalla de un chamán comienza en ese momento. El resto es mera preparación. Me puse verdaderamente agitado. Quería saber más, y sin embargo, un extraño sen�miento en mí imploraba que parara. Aludía a oscuros resultados y a cas�gos, algo así como la ira de Dios descendiendo

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sobre mí por meterme con algo velado por Dios mismo. Hice un esfuerzo supremo para permi�r que mi curiosidad prevaleciera. -¿Qué-qué-qué significa usted -me escuché decir-, con eso de agotar la mente del volador? -La disciplina defini�vamente agota la mente foránea -contestó don Juan-. Entonces, a través de su disciplina, los chamanes se deshacen de la instalación foránea. Estaba abrumado por sus afirmaciones. O bien don Juan estaba verdaderamente loco, o lo que me estaba diciendo era tan asombroso que me había congelado por completo. Noté, sin embargo, con qué rapidez junté la energía para negarlo todo. Después de un instante de pánico, comencé a reír, como si don Juan me hubiera contado un chiste. Incluso me escuché decir: -¡Don Juan, don Juan, es usted incorregible! Don Juan parecía entender todo lo que estaba sucediéndome. Movió su cabeza de lado a lado y alzó sus ojos a los cielos, en un gesto de fingida desesperación. -Soy tan incorregible -dijo-, que voy a darle a la mente del volador, que llevas dentro de �, una sacudida más. Te voy a revelar uno de los secretos más extraordinarios de la brujería. Te voy a describir un hallazgo que les tomó a los chamanes miles de años para verificar y consolidar. Me miró y sonrió de manera maliciosa.

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-La mente del volador huye para siempre cuando un chamán logra asirse a la fuerza vibradora que nos man�ene unidos como conglomerado de fibras energé�cas. Si un chamán man�ene esa presión durante suficiente �empo, la mente del volador huye derrotada. Y eso es exactamente lo que vas a hacer: agarrarte a la energía que te man�ene unido. Tuve la reacción más inexplicable que jamás hubiera imaginado. Algo en mí literalmente tembló, como si hubiese recibido una sacudida. Entré en un estado de miedo injus�ficado, el que inmediatamente relacioné con mi entrenamiento religioso. Don Juan me miró de la cabeza a los pies. -Temes la ira de Dios, ¿verdad? -dijo-. Quédate tranquilo, ése no es tu miedo. Es el temor del volador, que sabe que harás exactamente como te digo. Sus palabras no me calmaron en absoluto. Me sen� peor. Comencé a convulsionarme de manera involuntaria, sin poder evitarlo. -No te preocupes -dijo don Juan de manera calma-. Sé, de hecho, que esos ataques se ex�nguen de lo más pronto. La mente del volador no �ene concentración alguna. Después de un momento, todo paró, como lo había previsto don Juan. Decir nuevamente que estaba abrumado es un eufemismo. Ésta era la primera vez en mi vida, con o sin don Juan, que no sabía si iba o venía. Quería levantarme de la silla y caminar por la habitación, pero estaba mortalmente asustado. Estaba lleno de aserciones racionales, y a la vez repleto de un miedo infan�l. Comencé a respirar profundo,

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mientras un sudor frío me cubría todo el cuerpo. De alguna manera se había desatado en mí una horrenda visión: sombras negras, fugaces brincando a mi alrededor, dondequiera que mirara. Cerré los ojos y me recliné sobre el brazo de la silla. -No sé para dónde mirar, don Juan -dije-. Esta noche ha logrado realmente que me pierda. -Estás desgarrado por una lucha interna -dijo don Juan-. Muy en lo profundo, sabes que eres incapaz de rechazar el acuerdo de que una parte indispensable de �, tu capa brillante de conciencia, servirá de alimento incomprensible a unas en�dades, naturalmente, también incomprensibles. Y otra parte de � se opondrá a esta situación con toda su fuerza. »La revolución de los chamanes -con�nuó-, es que se rehúsan a honrar acuerdos en los que no han par�cipado. Nadie me preguntó si consen�a ser comido por seres de otra clase de conciencia. Mis padres me trajeron a este mundo para ser comida, sin más, como lo fueron ellos; fin de la historia. Don Juan se levantó de la silla y es�ró los brazos y las piernas. -Llevamos horas aquí sentados. Es hora de entrar en la casa. Yo voy a comer. ¿Quieres comer conmigo? Le dije que no. Mi estómago estaba revuelto. -Mejor vete a dormir -dijo- El bombardeo te ha devastado. No necesité que me insis�era. Me derrumbé en mi cama y caí dormido como un tronco.

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Ya en casa, a medida que pasaba el �empo, la idea de los voladores se volvió una de las principales fijaciones de mi vida. Llegué a pensar que don Juan tenía toda la razón. Por más que intentara, no podía rechazar su lógica. Mientras más lo pensaba, y mientras más me observaba y hablaba con mis prójimos, la convicción era más y más intensa de que algo nos impedía toda ac�vidad o interacción o pensamiento que no tuviese como punto focal, el yo. Mi preocupación, como la preocupación de cualquiera que yo conociera o con el que yo hablara, era el yo. Como no encontraba explicación para tal homogeneidad universal, concluí que la línea de pensamiento de don Juan era la más apropiada para elucidar el fenómeno. Me sumergí tanto como pude en lecturas de mitos y leyendas. Al leer, experimenté algo que nunca antes había sen�do: cada uno de los libros que leí era una interpretación de mitos y leyendas. En cada uno de esos libros, una mente homogénea se hacía patente. Los es�los diferían, pero el impulso detrás de las palabras era homogéneamente el mismo: a pesar de ser el tema algo tan abstracto como los mitos y las leyendas, los autores se las arreglaban siempre para encajar afirmaciones acerca de ellos mismos. El impulso común detrás de cada uno de estos libros no era el tema que anunciaban; era, en su lugar, autoservicio. Nunca antes me había dado cuenta de esto. Atribuí mi reacción a la influencia de don Juan. La pregunta inevitable que me hacía a mí mismo era: ¿Será que don Juan me está influyendo para verlo de esta manera, o hay realmente una mente foránea dictándonos todo lo que hacemos? Viraba otra vez, obligadamente, a la negación, e iba como loco de negación a aceptación a negación. Algo en mí sabía que don Juan quería llegar a un hecho energé�co, pero algo de

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igual importancia en mí sabía que era todo un disparate. El resultado final de mi lucha interna vino bajo la forma de un presen�miento, la sensación de que algo peligroso e inminente se acercaba. Hice una gran can�dad de estudios antropológicos en el tema de los voladores en otras culturas, pero no encontré referencia alguna. Don Juan parecía ser la única fuente de información sobre el tema. La siguiente vez que lo vi, me apresuré a hablarle de los voladores. -He hecho lo posible por ser racional sobre el tema -dije-, pero no puedo. Hay momentos en que estoy totalmente de acuerdo con usted acerca de los predadores. -Enfoca tu atención en las sombras fugaces que puedes ver -dijo don Juan con una sonrisa. Le dije a don Juan que esas sombras fugaces terminarían con mi vida racional. Las veía por todas partes. Desde que me había ido de su casa, era incapaz de dormirme en la oscuridad. Dormir con las luces encendidas no me molestaba en absoluto. Sin embargo, en cuanto las apagaba todo a mi alrededor comenzaba a dar saltos. Nunca veía figuras o formas completas. Todo lo que veía eran sombras fugaces negras. -La mente del volador no te ha abandonado -dijo don Juan-. Ha sido seriamente injuriada. Está haciendo lo posible por restablecer su relación con�go. Pero algo en � se ha roto para siempre. El volador lo sabe. El verdadero peligro está en que la mente del volador te puede vencer agotándote y forzándote a abandonar jugando con la contradicción entre lo que ella te dice y lo que yo te digo.

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»Te digo, la mente del volador no �ene compe�dores -con�nuó don Juan-. Cuando propone algo, está de acuerdo con su propia proposición, y te hace creer que hiciste algo de valor. La mente del volador te dirá que lo que don Juan Matus te está diciendo es puro disparate, y luego la misma mente estará de acuerdo con su propia proposición. “Sí, por supuesto, es un disparate”, dirás. Así nos vencen. »Los voladores son una parte esencial del universo -con�nuó-, y deben tomarse como lo que son realmente: asombrosos, monstruosos. Son el medio por el cual el universo nos pone a prueba. »Somos sondas creadas por el universo -siguió, como si yo no estuviera presente-, y es porque somos poseedores de energía con conciencia, que somos los medios por los que el universo se vuelve consciente de sí mismo. Los voladores son los desafiantes implacables. No pueden ser considerados de ninguna otra forma. Si lo logramos, el universo nos permite con�nuar. Quería que don Juan siguiera hablando. Pero sólo dijo: -El bombardeo terminó la úl�ma vez que estuviste aquí; no hay más qué decir acerca de los voladores. Es �empo de otra clase de maniobra. Esa noche no pude dormir. Caí en un sopor liviano a la madrugada, hasta que don Juan me sacó de la cama, y me llevó a una caminata por las montañas. Donde él vivía, la configuración de las montañas era muy dis�nta a la del desierto de Sonora, pero me dijo que no me entregara a comparar, ya que después de caminar un kilómetro, todos los lugares del mundo son iguales.

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-Disfrutar del panorama es para gente que pasea en automóviles -dijo-. Van a gran velocidad sin hacer ningún esfuerzo. Los panoramas no son para caminantes. »Por ejemplo, cuando vas en coche puedes ver una montaña gigantesca que te abruma con su belleza. La vista de esa montaña no te va a abrumar de la misma forma si la ves mientras vas de a pie; te va a abrumar de otra forma, especialmente si debes escalarla o rodearla. La mañana estaba muy calurosa. Caminamos por el lecho seco de un río. Una cosa en común entre este valle y el desierto de Sonora eran los millones de insectos. Los mosquitos y las moscas a mi alrededor parecían bombarderos suicidas que apuntaban a mi nariz, a mis ojos y a mis orejas. Don Juan me dijo que no les prestara atención a sus zumbidos. -No trates de espantarlos con tus manos -me lanzó en tono firme. Intenta que se alejen. Forma una barrera energé�ca a tu alrededor. Estate en silencio, y desde ese silencio se construirá la barrera. Nadie sabe cómo se hace. Es una de esas cosas que los chamanes llaman hechos energé�cos. Para tu diálogo interno. Eso es todo lo que se necesita. »Quiero proponerte una idea un poco rara -con�nuó don Juan mientras caminaba delante de mí. Yo tenía que acelerar mis pasos para mantenerme cerca de él, y así no perderme nada de lo que él decía. -Tengo que insis�r en que es una idea rara que encontrará en � infinita resistencia -dijo-. Debo adver�rte que no la aceptarás con

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facilidad. Pero no por el hecho de que es rara debes rechazarla. Eres un cien�fico social. Por lo tanto, tu mente está siempre abierta a la inves�gación, ¿verdad? Don Juan se estaba burlando de mí desvergonzadamente. Yo lo sabía, pero no me molestaba. Quizá porque él caminaba tan rápido y yo debía seguirle el paso haciendo tremendos esfuerzos, su sarcasmo se deslizaba sobre mí, y en lugar de molestarme, me hacía reír. Mi atención total estaba enfocada en lo que él decía, y los insectos, o bien dejaron de molestarme porque había intentado una barrera a mi alrededor, o porque estaba tan ocupado escuchando a don Juan, que ya no me molestaban sus zumbidos. -La idea rara -dijo lentamente, midiendo el efecto de sus palabrases que todo ser humano en esta Tierra parece tener las mismas reacciones, los mismos pensamientos, los mismos sen�mientos. Parecen responder de la misma manera a los mismos es�mulos. Esas reacciones parecen estar en cierto modo nubladas por el lenguaje que hablan, pero si escarbamos esa superficie son exactamente las mismas reacciones que asedian a cada ser humano en la Tierra. Me gustaría que esto te causara curiosidad como cien�fico social, por supuesto, y que veas si puedes explicar esta homogeneidad. Don Juan recolectó una serie de plantas. Algunas apenas eran visibles. Parecían ser algas, musgos. Mantuve abierta su bolsa y dejamos de hablar. Cuando tuvo suficientes plantas, se encaminó hacia su casa y comenzó a caminar a toda velocidad. Dijo que quería limpiar y separar esas plantas y ordenarlas antes de que se secaran demasiado.

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Yo me encontraba absorto pensando en la tarea que él me había delineado. Comencé por pensar si conocía algún ar�culo o trabajo sobre el tema. Supuse que debía inves�garlo, y decidí que comenzaría por leer todo lo escrito sobre «carácter nacional». Me entusiasmé de manera fortuita con el tema, y quería volver en seguida a mi casa y emprender la tarea con seriedad; sin embargo, antes de llegar a su casa, don Juan se sentó en una saliente alta que daba sobre el fondo del valle. No dijo nada por un rato. No le faltaba el aire. Yo no comprendía por qué se había detenido a sentarse. -La tarea del día, para � -dijo abruptamente, en tono de presagio-, es una de las tareas más misteriosas de la brujería, algo que va más allá del lenguaje, más allá de las explicaciones. Hoy nos fuimos de caminata, hablamos, porque el misterio de la brujería debe ser amor�guado con lo mundano. Debe par�r de la nada, y debe volver nuevamente a la nada. Ése es el arte del guerrero-viajero: pasar por el ojo de una aguja sin ser notado. Por tanto, prepárate acomodando tu espalda contra esta pared de roca, lo más lejos posible del borde. Estaré cerca de �, en caso de que te desmayes o te caigas. -¿Qué está tramando, don Juan? -pregunté, y mi alarma era tan patente que en seguida bajé la voz. -¿Quiero que cruces las piernas y entres en un estado de silencio interno -dijo-. Digamos que quieres averiguar qué ar�culos podrías buscar para desacreditar o comprobar lo que te he pedido que hagas en tu medio académico. Entra en el silencio interno, pero no te duermas. Éste no es un viaje al oscuro mar de la conciencia. Esto es ver desde el silencio interno.

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Me era bastante di�cil entrar en un estado de silencio interno sin quedarme dormido. Luché contra el casi invencible deseo de dormir. Logré evitarlo, y me encontré mirando el fondo del valle desde la impenetrable oscuridad que me rodeaba. Y luego vi algo que me estremeció hasta los huesos. Vi una sombra gigantesca, quizá de un ancho de cinco metros, saltando en el aire y luego aterrizando con un golpe ahogado y silencioso. Sen� el golpe en mis huesos, pero no lo oí. -Son verdaderamente pesados -don Juan me dijo al oído. Me estaba agarrando del brazo izquierdo, lo más fuerte que podía. Vi algo, como una sombra de barro meneándose en el suelo, y luego dio otro salto, quizá de unos quince metros, y volvió a aterrizar con el mismo silencioso golpe. Estaba aterrorizado más allá de todo lo que racionalmente pudiera usar como descripción. Mantuve mis ojos fijos en la sombra saltando en el fondo del valle. Luego escuché un zumbido peculiar, una mezcla entre el sonido de un ba�r de alas, y el sonido de una radio que no ha sintonizado la frecuencia de una estación, y el golpe que siguió fue algo inolvidable. Nos sacudió a don Juan y a mí hasta los huesos -una gigantesca sombra de barro negra acababa de aterrizar a nuestros pies. -No te asustes -dijo don Juan en tono impera�vo-. Mantén tu silencio interno y la sombra se irá. Yo temblaba de pies a cabeza. Tenía la clara impresión de que si no mantenía mi silencio interno ac�vo, la sombra de barro me envolvería como una frazada y me sofocaría. Sin perder la oscuridad a mi alrededor,

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grité con toda mi fuerza. Nunca había sen�do tanto enojo, tanta frustración. La sombra de barro dio otro salto, claramente hacia el valle. Con�nué gritando mientras sacudía mis piernas. Quería deshacerme de lo que fuera que viniera a comerme. Mi estado nervioso era tal, que perdí la noción del �empo. Quizá me desmayé. Cuando recuperé el sen�do, estaba recostado en mi cama en casa de don Juan. Tenía una toalla, empapada de agua helada, envuelta sobre la frente. Ardía de fiebre. Una de las compañeras de don Juan me frotaba la espalda, el pecho y la frente con alcohol, pero no sen�a ningún alivio. El calor que sen�a provenía de mí mismo. La impotencia y la ira lo generaban. Don Juan reía como si lo que me sucedía fuera lo más gracioso en el mundo. Sus carcajadas resonaban una tras otra. -Jamás se me hubiera ocurrido que tomarías el ver a un volador tan a pecho -dijo. Me tomó de la mano y me llevó a la parte posterior de su casa, donde me sumergió en un enorme tanque de agua, completamente ves�do, con zapatos, reloj, y todo. -¡Mi reloj, mi reloj! -grité. Don Juan se contorsionaba de risa. -No deberías usar reloj cuando vienes a verme -dijo-. ¡Ahora lo chingaste por completo! Me saqué el reloj y lo puse a un lado de la bañera. Recordé que era a prueba de agua y que nada le hubiera sucedido. Estar sumergido en el

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tanque me ayudó inmensamente. Cuando don Juan me ayudó a salir del agua helada, yo había recuperado cierto grado de control. -¡Esa visión es absurda! -no hacía yo otra cosa que repe�r, incapaz de decir nada más. El predador que don Juan había descrito no era benévolo. Era enormemente pesado, vulgar, indiferente. Sen� su despreocupación por nosotros. Sin duda, nos había aplastado épocas atrás, volviéndonos, como don Juan había dicho, débiles, vulnerables y dóciles. Me quité la ropa húmeda, me cubrí con un poncho, me senté en la cama, y lloré desconsoladamente, pero no por mí. Yo tenía mi ira, mi intento inflexible, para no dejarme comer. Lloré por mis semejantes, especialmente por mi padre. Nunca supe, hasta ese momento, que lo quería tanto. -Nunca tuvo la opción -me escuché repe�r una y otra vez, como si las palabras no fueran realmente mías. Mi pobre padre, el ser más generoso que conocía, tan �erno, tan gen�l, tan indefenso.

“Los espíritus del cielo tienen su casa en el cielo y los espíritus de la tierra que fueron engendrados sobre la tierra tienen su casa en la tierra.” Enoc 15.10

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UN REINO DE ESPIRITUS DESCONCERTADOS por Raymond Moody

Capítulo de su libro REFLEXIONES SOBRE VIDA DESPUÉS DE LA VIDA – 1978

En los libros de Moody se trata a fondo las ECM. Es importante comparar su trabajo con el de investigadores como el doctor Malanga, pues las conclusiones que se pueden sacar son mucho más que interesantes. Si es cierto que existen humanos “sin alma”, deberíamos preguntarnos qué ocurre con ellos tras la muerte. En los estudios sobre Tanatología se habla de la experiencia del túnel y de los seres y ciudades de luz. Los desencarnados parecen viajar a otros mundos donde viven experiencias extraordinarias. Apoyándonos en el trabajo de Malanga y de otros estudiosos del tema, es de esperar que estos desencarnados sean los humanos “álmicos”. Malanga les llama a estos humanos HOMBRES. El hombre, para Malanga, no es un cuerpo sino un alma trascendente. Y esa alma trascendente puede ocupar

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distintos contenedores biológicos… no necesariamente humanos. Ese “hombre” del que habla Malanga es para Juan Matus una bola energética de luz. Los “hombres” son seres energéticos que pueden elevarse al infinito… ¡Tienen cualidades extraordinarias! como bien lo afirman los libros de Castaneda. Pero si los “hombres” son seres capaces de viajar a otros planos más sutiles ¿Qué ocurre con esa parte de la Humanidad desalmada? ¿Podrán ellos tener esas experiencias? Mi opinión es que NO PUEDEN TENERLAS, porque además, no las necesitan. La mente de esta clase de humanos (a la cual podemos llamar humanoides) no posee verdadera “autoconciencia” y por ende, no puede trascender. Desconoce todo lo que escapa a sus sentidos físicos y aspira solamente al bienestar del cuerpo que habita. De esa forma está confinada a vivir una existencia temporal, limitada y de rebaño. Cabría preguntarse si algo de esta gente sobrevive tras la muerte física o, por el contrario, su existencia desaparece por completo conjuntamente con su organismo. Mi hipótesis es que estos desalmados poseen, además de un cuerpo, un campo de energía o espíritu, y ese espíritu (lugar donde anida su conciencia) tarda más tiempo en desintegrarse que su contenedor. Esto quiere decir que estos sujetos padecerían una “doble muerte”; primero la muerte del cuerpo y finalmente la muerte del cuerpo energético. Este componente energético debería tener

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la apariencia de un “espectro” o “fantasma”; fantasma atrapado en sus recuerdos a la espera de su disolución final… Para corroborar esta hipótesis releí los trabajos de Moody (que es el que más extensamente ha investigado este tipo de experiencias) para saber si existían casos de gente que, una vez muerta, no habían traspasado el túnel quedando atrapadas en alguna dimensión. Estos seres deberían mostrar señales de poca luminosidad, pues al ser pobres espiritualmente (les falta el componente álmico) no podían tener un resplandor energético demasiado intenso. Pues bien, afortunadamente para mi, estas entidades se encontraban en algunas ECM. Después de leer esos casos vi que todo encajaba perfecto tal como lo había imaginado. Incluso descubrí en otras lecturas que este tipo de desencarnados eran vistos por algunos clarividentes. Lo que encontré fue una región inter-física que es algo así como un “depósito de espíritus”, pero no de espíritus cualquiera sino espíritus opacos carentes de luz. Estos espíritus no parecían tener autoconciencia, no sabían qué hacían allí ni sabían para qué lado ir. Pese a estar completamente perdidos, no rezaban ni pedían ayuda. Incluso eran indiferentes al resto de los espíritus que merodeaban alrededor suyo. Un dato interesante es que tenían un aspecto bastante “humano”, pese a que los seres espirituales-álmicos

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son brillantes y despiden un resplandor. Aún teniendo –como dije– un aspecto “humano” estaban bastante desdibujados. Podría decir que eran como una copia holográfica del cuerpo que tuvieron en vida pero más deshilachada, como si atravesaran un proceso de “desintegración”. Estos retazos de espíritus tenían, desde luego, conciencia. Ellos sabían que existían y que estaban varados allí. Pero no tenían autodeterminación. No tenían esperanza ni dicha. Como si el hecho de haber sido separados de su antigua existencia física fuera suficiente para que la vida haya dejado de tener SENTIDO. Aún así, algunos de estos seres parecían haber encontrado su camino de regreso a la Tierra, pues se los veía merodeando entre los vivos como si fueran auténticos fantasmas. En ese vagabundeo terrestre buscaban contactarse con la gente; hablarles, trasmitirle algún consejo, ayudarlos en alguna cosa... Un intento completamente infértil pues la gente ni se percataba en ellos (¡son fantasmas!). Esta conducta estúpida pone en clara evidencia el grado de inconsciencia de estos “espíritus”, pues un ser realmente AUTOCONCIENTE se vería reflejado en esa situación y comprendería que no está viviendo más en el plano “físico” como vivía antes, por lo que desistiría de esa comunicación. Pero estos fantasmas errantes no se ven reflejados en esa realidad, lo que los lleva a pensar que de alguna manera siguen estando “vivos”.

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No “vivos” en el sentido físico sino vivos en cuanto a pertenecer a ese mundo. Para ser más concisos, tienen “consciencia” del mundo que les rodea pero no “consciencia” de tener una existencia independiente de ese mundo material, es decir la AUTOCONCIENCIA (efecto espejo). Mi conclusión fue que estos “espíritus desconcertados” que se describen en el libro de Moody no son almas desencarnadas –auténticos “seres de luz”– sino “campos de energía consciente” que fueron a parar allí luego de perder sus contenedores biológicos. Estas entidades energéticas son lo que queda de los desalmados. Espíritus que jamás trascienden y que sólo pueden vivir dentro de un organismo vivo… (planta, humano, animal) Esto explica su falta de “espiritualidad”, su apego a lo “mundano”, su ignorancia de otros planos “más altos”. A continuación transcribo el capítulo del libro de Raymond Moody para que ustedes juzguen por sí mismos.

Varias personas me han informado de haber entrevisto en algún momento otros seres que parecían “atrapados” en una forma de existencia aparentemente de lo más desdichada. Los que han manifestado haber visto a estos seres confundidos se muestran de acuerdo en diversos puntos. En primer lugar, afirman que estos seres aparecían de hecho incapaces de cortar los lazos con el mundo físico. Un hombre relató que, aparentemente, los espíritus que había visto

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“no podían avanzar hacia el otro lado porque su Dios vive todavía en éste”. Es decir, parecían atados a algún objeto, persona o costumbre concretos. En segundo lugar, todos han señalado que esos seres estaban como “apagados”, que su conciencia aparentaba ser más limitada que la de los demás. En tercer lugar, afirman que era como si aquellos “espíritus apagados” estuviesen allí sólo hasta resolver el problema o dificultad que los mantenía en aquél estado de confusión y perplejidad. Estas coincidencias salieron en el siguiente fragmento de la entrevista con una mujer a la que se creyó “muerta” durante unos quince minutos. Ha mencionado haber visto a esa gente, a espíritus que parecían sumamente confundidos. ¿Podría contarme algo más sobre ellos? ¿Aquella gente aturdida? No sé exactamente donde los vi… Pero según iba avanzando, encontré una zona apagada en contraste con toda aquella resplandeciente luminosidad. Si se para una a pensar en ello, las figuras estaban más humanizadas que el resto, pero tampoco tenían una forma totalmente humana como la nuestra. Se puede decir que era como si llevasen la cabeza agachada; su aspecto era triste, deprimido; parecían ir arrastrando los pies, como en una fila de prisioneros encadenados. No sé por qué lo digo, pues no recuerdo haber visto pies. No sé quiénes eran pero resultaban como desteñidos, apagados, grises; y parecían estar eternamente arrastrándose y moviéndose de una lado a otro,

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sin saber siquiera adónde iban, sin saber a quién seguir o qué buscar. Al pasar yo ni siquiera levantaron la cabeza para ver qué ocurría. Parecían estar pensando: “Bien, se acabó todo, ¿qué hago?, ¿de qué va todo esto?” Sólo este comportamiento rotundo, aplastado, desesperanzado, sin saber qué hacer, ni a dónde ir, ni quiénes eran, ni nada. Más que sentados, parecían estar moviéndose con�nuamente, pero sin rumbo definido. Empezaban a ir recto, luego giraban a la izquierda, daban algunos pasos y giraban de nuevo hacia la derecha. Y no tenían absolutamente nada qué hacer. Creo que buscaban algo, pero desconozco qué. ¿Parecían estar conscientes del mundo �sico? No parecían estar conscientes de nada, ni del mundo �sico ni del espiritual. Era como si estuvieran atrapados entre el uno y el otro. En un lugar ni espiritual ni �sico, como en un nivel intermedio entre ambos; o al menos eso me pareció. Quizá tengan algún contacto con el mundo �sico. Algo �ra de ellos hacia abajo, pues todos parecían inclinarse y mirar hacia abajo, puede que al mundo �sico…, puede que contemplando algo que no habían hecho o que deberían haber hecho. No podían tomar una decisión sobre qué hacer, ya que todos tenían la expresión más desconsoladora; no había en ellos ningún color de vida. ¿Así pues parecían desconcertados? Totalmente desconcertados; sin saber quiénes o qué eran.

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Parecía como si hubiesen perdido todo el conocimiento de quiénes o qué cosa eran; como si careciesen de la más mínima iden�dad. ¿Diría que se encontraban entre el mundo �sico y aquél en que estaba usted? En mis recuerdos, lo que vi fue después de dejar el hospital. Como ya he dicho, sen� como si me elevara, y fue en medio, y fue en medio, de hecho antes de entrar realmente en el túnel, como lo he descrito, y antes de entrar en el mundo espiritual en el que había tanta resplandeciente luz de día; bueno, no exactamente luz de día, sino una luz brillante que lo inundaba todo y que brillaba más que la del día, pero sin herir los ojos como ésta, sin deslumbrar. Pero en ese si�o concreto reinaba el gris más apagado y tristón. Ahora tengo un amigo ciego para los colores, y le he oído decir que para él el mundo se reduce a los tonos y ma�ces del gris. Pero yo me sen�a lleno de color, y aquello era como una película en blanco y negro. Sólo los diferentes tonos del gris, sucios y desteñidos. No repararon en mí. No dieron señal alguna de haber notado que yo estaba allí. Me resultó muy deprimente. Parecían estar intentando tomar una decisión; miraban hacia atrás; no sabían si seguir adelante o volver a los cuerpos en que estaban alojados. Era como si estuviesen vacilando todo el �empo; miraban hacia abajo y nunca hacia arriba. No querían avanzar para averiguar lo que les aguardaba; me recordaba también las descripciones de fantasmas que he leído; sería más

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bien como el �po de fantasmas a través del cual se puede ver. Parecía haber una enorme can�dad de ellos por todos lados.

Algunas personas que han sido tes�go de estos fenómenos han observado cómo, al parecer, alguno de estos seres intentaban infructuosamente comunicarse con personas todavía �sicamente vivas. Un hombre contó numerosos ejemplos que había observado mientras estuvo “muerto” durante un prolongado período de �empo. Por citar un caso, contó como vio a un individuo normal y corriente caminar por la calle, sin darse cuenta de que uno de aquellos espíritus apagados revoloteaba por encima de él. Dijo que tenía la sensación de que, en vida, aquél espíritu había sido la madre del hombre y que, todavía incapaz de renunciar a su papel terrenal, intentaba aconsejar a su hijo sobre lo que debía hacer. Encontramos otro ejemplo en el siguiente fragmento de la entrevista mantenida con un paciente: ¿Pudo ver a alguno de ellos intentando hablar con otras personas �sicas? Sí, sí. Se les podía ver intentando contactar con otros seres, pero nadie se daba cuenta de su presencia; la gente les ignoraba… Querían comunicarse, pero no había forma de romper la barrera. La gente no parecía reparar en absoluto en ellos. ¿Puede contarnos algo de lo que intentaban trasmi�r? Uno parecía ser una mujer que intentaba desesperadamente comunicarse con los niños y con una señora anciana de la casa. Me pregunté si no se trataría de la madre de los niños, y puede

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que de la hija de la anciana de la casa, a los que estaba intentando llegar. Me pareció que quería comunicarse con los niños, pero éstos siguieron jugando sin hacerle ningún caso, mientras que la vieja parecía estar yendo y viniendo por la cocina, haciendo su trabajo, y sin darse cuenta de que esta otra persona merodeaba por allí. ¿Había algo concreto que estuviese intentando decirles? Bueno, era más o menos como si intentase ponerse en contacto con ellos, decirles que hicieran las cosas de modo dis�nto a como ellos lo estaban haciendo, que cambiasen, que variasen de forma de vida. Bien, esto que voy a decir puede parecer inventado, pero intentaba que actuasen correctamente, que cambiasen para no verse en la misma situación que ella. “No hagáis lo que yo, para que no os pase esto. Haced cosas por los demás, para que no os veáis así”. No estoy intentando moralizar o echar un sermón, pero creo que éste era el mensaje que deseaba trasmi�r… para decirlo de algún modo, era como si en aquella casa no hubiese ningún amor… parecía como si estuviera tratando de expiar algo que había hecho… Fue una experiencia que no olvidaré jamás.

“La paja humana, la raza antropoide, son los descendientes de la humanidad pre-adámica. La diferencia principal entre el hombre pre-adámico y el hombre adámico – una diferencia que no es percibida por los sentidos – es que el primero no posee los centros superiores desarrollados que existen en el último...” Boris Mouravieff; Gnosis - Libro III

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EN BUSCA DEL ALMA por Daniel Lapazano

En este artículo voy a tratar la diferencia entre alma y espíritu, algo que a menudo produce mucha confusión. También la diferencia entre estas dos entidades y la mente, y su relación con el cerebro. Lo que sigue está sujeto a discusión –no pretende ser la verdad última– pero es el resultado de mis investigaciones en este campo. Desde mi punto de vista y la de muchos, el alma es la parte inmutable del humano; el atributo esencial de los seres “almados”. Inmutable quiere decir que no cambia, que trasciende el tiempo, que no perece... El alma, pues, no nace; ES. Desde este punto de vista está claro que el alma no “evoluciona”. La evolución necesita de mutación; si algo no muta, no puede evolucionar. Pero aquí ocurre algo revelador; si el alma no tiene edad (porque no tiene tiempo) ¿Puede ser considerado algo físico? Entiendo que no puede ser considerado algo físico porque no es mesurable temporalmente. Las cosas físicas cambian; mutan, se combinan, envejecen. También se renuevan. En la física moderna, las partículas atómicas están compuestas de energía. La transferencia de energía es lo que permite la mutabilidad de los cuerpos. Pero si el alma no transfiere energía (o la transfiere ilimitadamente) ¿qué clase de fisicalidad puede tener? Aparte de eso, el alma no puede ser estudiada científicamente. En

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los experimentos científicos hay condiciones iniciales, evolución del sistema y condiciones finales. Esto indica que en la experimentación aparece una línea de tiempo. Pero si el alma no muta ¿Cómo puede ser estudiada científicamente? A la ciencia no le sirve las cosas que no mutan… ¡No las puede estudiar! Sin embargo, el alma se puede expresar. El alma dice “Yo Soy el que Soy”. Esto indica que al alma se la escucha. No puede ponérsela a prueba. Sólo da prueba de su existencia por medio de un testimonio. Finalmente, el alma está conectada a Dios. No al Dios de los paganos o al Dios de los cristianos sino al verdadero Dios; a la Fuente. El alma proviene de Dios, es una chispa divina. Por eso, el alma SIEMPRE es buena. SIEMPRE. Ahora vayamos al espíritu. El espíritu es algo mutable. Nace, se modifica y tiene una durabilidad ilimitada. Pero ilimitada no significa eterna, ilimitada quiere decir que no tiene fecha de vencimiento, que no sabemos cuándo puede extinguirse. El espíritu es como una lengua de fuego; mientras disponga de oxígeno para arder puede existir miles de años, pero tan pronto se acaba el oxígeno muere irremediablemente. El espíritu necesita ser alimentado, ser nutrido constantemente de energía. Allí aparecen los casos de vampiros energéticos y bajos astrales. Los llamados espíritus malignos y los demonios de la antigüedad. Un demonio es un espíritu maligno, un bajo astral es un espíritu sin luz (que puede ser maligno en ocasiones), los dioses babilónicos eran seres espirituales, los “extraterrestres” que abducen personas también, los fantasmas que deambulan por la Tierra también son espíritus… En las sesiones de ouija, que normalmente se practican por la noche, los jóvenes lo que hacen es invocar a los

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espíritus. Hacer esto es muy peligroso puesto que los espíritus, una vez que han sido invocados, suelen luego apegarse a los participantes o meterse en el cuerpo de uno de ellos (normalmente el que hace de médium). Muchas cosas que vemos en las películas de terror (no todas por supuesto) están basadas en hechos reales. Todos estos espíritus que hemos mencionado anteriormente viven apegados al mundo material y buscan nutrirse de energía; los reptilianos, los grises, los vampiros energéticos, los bajos astrales, los dioses babilónicos que demandaban sacrificios humanos y oraciones de sus fieles, los espíritus que se invocan en los templos umbanda… ¿Por qué todos ellos demandan ENERGÍA? ¡Pues porque la necesitan! No es un jueguito; es una necesidad. El espíritu tiene fisicalidad, aunque no ocupe un espacio definido (como un cuerpo). Es una estructura energética viviente (es decir con conciencia) que dirige su atención a las cosas y actúa sobre la materia dentro de sus posibilidades. En dichas posibilidades están sus mayores o menores facultades cognitivas, es decir mentales. Hay espíritus muy inteligentes (como los reptilianos, el LUX, los demonios…) y otros no tanto. Y hay espíritus que se mueven libremente y otros que viven dentro de un cuerpo (contenedor biológico). La dificultad de la ciencia en estudiar al espíritu es que no puede ubicarlo en un espacio definido; no es mesurable en términos espaciales. Un espíritu es un tipo de campo que puede vivir en el cuerpo de una ballena o caber en la cabeza de un alfiler. Además, mientras más energía tiene, más poderoso se vuelve. Es por eso que todo espíritu es parasitario en algún sentido.

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¿Las plantas y los animales tienen espíritu? También, sino, no estarían vivos. La Naturaleza está llena de espiritus. Los espíritus deambulan por toda la Tierra… Y un espíritu, como dije antes, puede ser bueno o malo. El alma, en cambio, es siempre buena, porque viene de Dios. Los espíritus viven en las plantas y esto hace que sean buenas o malas. Las plantas malas son aquellas que son demasiado invasivas, no dando lugar a que otras plantas puedan compartir su propio habitad. También son malas las que crecen en lugares donde hay mucha energía negativa. Por último están las plantas parasitarias, que sobreviven matando a su huésped. Las plantas parasitarias no deben ser confundidas con las plantas huésped. Nosotros los humanos, en los intestinos y en la piel, tenemos bacterias que se alimentan de lo que encuentran en nuestro cuerpo, pero en general son bacterias inofensivas, pocas de ellas nos enferman. La diferencia entre un huésped y un parásito es que éste último es dañino para el hospedado. También hay plantas cuyos espíritus tienen gran afinidad con el hombre; el peyote, la ayahuasca, la marihuana, el opio y la coca, son plantas que durante milenios se han vinculado con nosotros. La relación entre estas plantas “mágicas” y el hombre radica en que ellas transportan al hombre a otros estados de conciencia a cambio de la energía que el humano les brinda. La planta, mientras ejerce su efecto psicoactivo, absorbe la energía del humano y también su conocimiento. Es un intercambio entre entidades, a veces peligroso por la dependencia que puede generar. De esta forma comprendemos que los espíritus no son creados directamente por Dios sino por la madre Naturaleza. La

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Tierra es un organismo viviente, un ecosistema, casi una divinidad. El sistema solar también tiene Vida; el Sol es el proveedor de energía de todos los planetas. A su vez, nuestro sistema solar se beneficia de las radiaciones que vienen de otras estrellas… La Vía Láctea (que es nuestra galaxia) es un gran sistema viviente. En la tradición gnóstica y algunas canalizaciones, las galaxias y las primeras formas de vida fueron creadas por los “Constructores” y “Diseñadores de Vida”. Estas entidades eran casi dioses. Puede también que todos estos “Constructores” no sean más que diversos personajes tras la cual se esconde el mismísimo Dios… El punto es que una vez creada la Tierra y los primeros seres vivos (es decir puestas las condiciones físicas iniciales), el sistema se retroalimenta de manera autónoma. Funciona solo, sin necesidad de ninguna intervención externa salvo el suministro continuo de energía (que en este caso proviene del Sol). Por ende, los espíritus del reino animal no provienen de Dios sino que han nacido en la Tierra. Son hijos de la Tierra, no de Dios. Su relación con la divinidad es indirecta (como la que tiene un nieto con su abuelo). Aún así su existencia se asienta en la conciencia divina; ellos necesitan a Dios para existir. No hace falta aclarar de que si estos espíritus se han formado en la Tierra, no tienen una naturaleza inmutable; son cambiantes y pueden eventualmente extinguirse... Así, los espíritus se forman a partir de un sistema viviente (planeta, estrella, galaxia…). Son una creación de Vida y pertenecen a la “mundanidad”. Mientras que las almas son una chispa divina, un desprendimiento de Dios; no provienen de la Vida sino de la FUENTE de la Vida. UN ALMA –parafraseando la Física– ES UN

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CAMPO FUNDAMENTAL DE LA REALIDAD. Los espíritus no son “fundamentales”; son estructuras mutables. Aquí aparece una controversia respecto al futuro de los espíritus, pues la pregunta que muchos se hacen es si esa extinción de los espíritus es completa o no. Los espíritus tienen consciencia y existen dentro de la divinidad, por ende, cuando se extinguen, algo debería sobrevivir. Según lo que yo he investigado, lo único que puede sobrevivir es su conciencia, no su campo energético. El campo energético se desintegra y de disipa por todo el cosmos. Todo su pasado y sus recuerdos desaparecen con ello también. Esto indica que estos seres, al morir, pierden su identidad, convirtiéndose en una conciencia colectiva formada por todos los espíritus desaparecidos… (la llamada segunda muerte). Una vez devueltos al mar de la conciencia cósmica, vuelven a reintegrarse a futuro en otras estructuras vivientes. De esta forma, si una determinada conciencia estuvo una vez en el cuerpo de un perro, o incluso de un desalmado, en otra vida posterior podrá integrarse al cuerpo de un insecto, o de una planta o de un hongo. Así, puede que una mantis religiosa que se está comiendo a un bichito, haya sido en otra vida la madre de ese bichito cuando a ambos les toco vivir en una familia de campesinos. La mantis religiosa no reconocerá a su hijo pues en esa nueva existencia él no es su hijo sino su alimento. La relación entre madre e hijo se rompió cuando ellos murieron y ahora la relación es completamente diferente. Otro caso podría ser la de un padre que tuvo un hijo desalmado que murió en un accidente de coche cuando apenas era un adolecente. Con el tiempo, la conciencia de ese hijo podría estar metida entre las hormigas que invaden su casa. O en un

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pollo o chancho de su granja. Es muy triste para alguien que tenga corazón ver a su hijo en esas condiciones… Pero es así el destino de los desalmados; ellos son como los animales. No pertenecen a Dios sino a la madre Naturaleza. Ella es, al final, la que los pare y los devora. Podemos ver que, frente a la pregunta de que si algo sobrevive o no en éstos espíritus, la respuesta es que si queda algo, ese algo no constituye una HISTORIA. Los seres almados tienen historia, tienen un pasado que contar. Pero los seres sin alma no tienen historia. Su nombre no está escrito en el Libro de la Vida. Dicha historia se disuelve totalmente cuando pierden su existencia espiritual. Continuando con este tema y aclarada esa cuestión, en el espíritu anida la personalidad del sujeto álmico; dos humanos almados son idénticos en alma pero distintos en espíritu. Vemos que hay gente que tiene un espíritu intrépido y otros no. Algunos son ardientes como el fuego y otros, en cambio, calmos como el agua. Si damos crédito a lo que dice la Astrología, un almado nacido bajo el signo de Piscis tendrá un espíritu más creativo que otro nacido en Virgo o Géminis. El espíritu depende de cada individuo y se va modificando con las experiencias de la Vida. Recordemos que el espíritu es mutable. El alma, que no cambia, es siempre la que más sufre o se beneficia por los avatares del espíritu… Hay veces que el espíritu es terco y eso lo lleva a no aprender de sus errores. Los místicos dicen que el espíritu sabio es aquél que escucha a su alma. Cuando el espíritu deja de escuchar a su alma –que es su parte más profunda– se hunde y se pierde por caminos tortuosos. Otros dicen que la relación entre el alma y el espíritu es semejante a la relación

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entre un varón y una mujer. Son como una pareja y no siempre se llevan bien; a veces el alma pide una cosa pero el espíritu hace otra… En el texto de Montalk, lo que yo y el profesor Malanga (incluso los antiguos egipcios) definimos como alma, la autora lo define como “espíritu”. Y lo mismo con el término espíritu, que ella prefiere identificarlo como el “alma”. La religión Católica también define al espíritu como lo inmortal y al alma como lo temporal (por ejemplo, el Espíritu Santo). Pero estas definiciones son lo menos importante pues es una cuestión puramente “idiomática” (como la diferencia de hablar chino y japonés); los conceptos son los mismos más allá del vocabulario que usemos. Así, si usted prefiere usar el término espíritu en lugar de alma, sólo cambie las palabras y el significado del texto se mantendrá. Otra cosa que tiene el alma y que lo diferencia del espíritu es que el primero tiene autoconciencia y el otro sólo conciencia. La conciencia es el conocimiento de lo externo, es existir a través del otro. Por ejemplo, cuando una entidad se mueve dentro de una habitación y se para frente a un espejo. Y entonces ocurre lo siguiente: la entidad ve solamente el espejo, más no a sí mismo. El ser conoce la realidad por medio de su observación (mira los muebles, las paredes, el espejo…), pero no logra “corporizarse” dentro de esa realidad. Sabe que existe un YO (es consciente de sí) pero un YO que existe como parte del entorno, no un YO que se distingue de él. Para una entidad consciente, su YO es un objeto más entre todos los objetos que le rodean. Ese ser consciente vivirá en ese mundo como un fantasma, contemplando una realidad que no puede oler

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ni tocar. Ahora supongamos que esa entidad consciente encarna en un cuerpo. Supongamos que en una marioneta… Esta vez, cuando la entidad se pare frente al espejo, podrá contemplarse… En realidad no se ve a sí mismo sino que ve la marioneta, pero como la marioneta responde a sus órdenes (mueve los brazos y las piernas), la entidad se siente “corporizada”; por primera vez puede interactuar con ese mundo. Desde luego, de allí en adelante, se va a empeñar en cuidar su cuerpo ya que eso es su medio para conectarse con esa realidad. La autoconsciencia se produce, en cambio, cuando el espejo devuelve la imagen. La entidad se para frente al espejo y puede contemplarse en todos sus detalles. Aunque tenga una existencia de fantasma y el entorno quede inaccesible para él, sabrá que tiene existencia propia y que no necesita del entorno para SER. Si por casualidad la entidad encarna en un cuerpo (como en el caso anterior), el ser autoconsciente sabrá que ese cuerpo es un envase que le permite interactuar con el exterior. La pérdida temporaria del envase no representa para él la pérdida de su identidad… Esto explica las diferencias entre un científico materialista y otro que no. El científico materialista es un humano desalmado. Al carecer de ALMA, carece de autoconciencia. No puede imaginarse una existencia fuera de la fisicalidad que le muestran sus sentidos. Él va a intentar explicar todos los fenómenos de la mente partiendo de los átomos y las neuronas, sin nunca encontrar en ellas su propio reflejo… Al final, se convencerá de que él existe a través de ese montón de carne que constituyen sus tejidos y quedará conforme con esa explicación, a la cual considerará “científica”. Otro caso de materialismo menos intelectual es el de las mujeres que viven para

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su cuerpo. Estas mujeres, al igual que el científico, carecen de alma. Pero como son mucho más ignorantes dedican su vida al cuidado de su juventud. Gastan fortunas en joyas y ropas y en costosos tratamientos de belleza pues su cuerpo representa para ellas su única y verdadera identidad. Toda agresión que experimenta su cuerpo (por ejemplo arrugas o caída del cabello) lo viven como una agresión a sí misma, algo que lastima lo más íntimo de su ser... Por el contrario, el científico almado sabe que detrás de esas neuronas existe algo más que motoriza su cuerpo. No se identifica para nada con un átomo, al cual considera un simple paquete de energía. Sin dejar de lado la ciencia, se interesará también por la metafísica y los fenómenos paranormales. Vivirá todo el tiempo metido en medio de dos realidades; una la que le muestra la ciencia y otra la que le muestra su ALMA. Finalmente tenemos la mente, que es la más elemental de todas. La mente es, básicamente, un campo de procesamiento de información. Nuestra experiencia nos dice que la mente está asociada a los seres vivos, pero no todos los seres vivos tienen la misma mentalidad. La mente humana maneja abstracciones que no manejan los animales. A su vez los animales parecen ser más inteligentes que los insectos. En todo caso la mente es algo que está definido más en términos de espacio, tiempo y conciencia a que en espacio, tiempo y energía (como supone la ciencia materialista). Obsérvese que en una computadora lo menos relevante son sus materiales; en una computadora, lo importante es la ingeniería del hardware-software y los módulos de procesamiento y almacenamiento de datos (esto último es la memoria). Con todo esto una computadora no es nada sin

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un ser humano que la maneje… Así, la memoria posee un componente espacial y otro temporal, mientras que la conciencia es la que maneja toda esa información. La conciencia trabaja de manera muy activa con la memoria y los módulos de procesamiento. El espacio tiene una estructura “matricial”; son celdas donde la conciencia guarda la información. El tiempo es un vector de frecuencia; ordena el acceso a la información almacenada (input-output). La información son esos símbolos e íconos que se forman en la mente y se ordenan en la memoria. La energía no cumple ningún papel en los procesos de la mente, pero sí los cumple en los procesos cerebrales. El cerebro es la estructura física que conecta la mente con el cuerpo. Buena parte de la información que crea la mente la guarda en los campos eléctricos de las neuronas. Es como cuando escribimos en una hoja de papel para no olvidarlos de algo importante. A su vez el cerebro es un codificador; se encarga de organizar y presentar la información que ingresa por el sistema nervioso a la mente para que ésta la represente en su propio lenguaje simbólico. Este lenguaje mental es diferente al lenguaje del mundo físico. Aparte de eso el cerebro posee otras funciones muy parecidas a la de una computadora; por ejemplo puede ejecutar, por pedido de la mente, algoritmos matemáticos y realizar asociaciones simbólicas e icónicas a gran velocidad. Es como si fuera una calculadora de la mente. ¿Qué ocurre cuando el cerebro se enferma? Eso depende de si el sujeto es un desalmado o no. Si es un sujeto “almado” su lucidez se mantendrá en buena forma. El alma es una entidad poderosa y puede acceder a los datos del pasado, aunque, en su cerebro maltrecho, mucha de esa información se

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haya borrado. De hecho que en las ECM el cerebro está muerto y el sujeto sigue lúcido, recordándolo todo. Pero si el sujeto es un desalmado la cosa cambia radicalmente… Lo que ocurre es que la mente tiene dificultades de conectarse con el mundo real. El sujeto ve cosas que no existen (delirios) y el acceso a la memoria se empieza a perder (ya que la mente guarda buena parte de la información en el cerebro). Aparecen cosas como el olvido, la memoria falsa y toda clase de desvaríos. Pero el sujeto sigue estando consciente; su YO sigue estando allí. Es su conexión con el mundo y no su YO la que se ve alterada. ¿Y qué ocurre cuando el cerebro se muere definitivamente? Se produce la desencarnación y la conciencia del sujeto queda LIBRE. Si es un humano con alma no pasa nada y continúa en otro plano; la muerte es como atravesar una puerta. Pero si en cambio es un desalmado, no tenemos muy en claro qué ocurre con su memoria terrenal y cuánta capacidad intelectual podrá o no seguir teniendo. Aquí se me viene a la memoria los casos de personas que murieron con demencia senil; gente que pasó sus últimos años manifestando olvidos y conductas incoherentes. Si una persona que sufre demencia senil o esquizofrenia llegara a morirse ¿recobraría su lucidez después de muerta? En lo personal, albergo grandes dudas aunque las posibilidades quedan abiertas. Mi conocimiento sobre el espíritu y la mente me dice que esta gente continuará perdida en el más allá... El Reino de los Espíritus Desconcertados del libro de Raymond Moody puede que sea un depósito de mentes locas y enfermas (en este caso, de

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espíritus enfermos). La causa es que estos esquizofrénicos y ancianos muertos con demencia senil son, en realidad, humanos desalmados cuyo campo energético espiritual ha sido severamente dañado. Una vez que se produce ese daño, la persona se vuelve psíquicamente irrecuperable. El profesor Corrado Malanga diseñó un cuadro interesante sobre los cuatro componentes principales del ser humano (alma, espíritu, mente y cuerpo). Estos cuatro componentes los representó en cuatro elementos fundamentales: espacio, tiempo, energía y conciencia. Yo, después de estudiar este modelo, lo tomé como una guía para escribir este texto porque me pareció muy práctico y con buen poder explicativo. No lo tomé a pie de puntillas porque, para mi gusto, es un modelo demasiado “pitagórico”. Malanga reconoce que ese cuadro es tan sólo un modelo y no tiene que tomarse como algo “definitivo”. Aún así es un recurso valioso para representar y entender muchas cosas. De ese modelo se deduce lo siguiente: EL CUERPO: El cuerpo es la parte densa de la estructura biológica de los seres vivos. Es lo que se manifiesta frente a nuestros ojos como órganos, tejidos y células. Posee los componentes espacio, tiempo y energía, pero carece de conciencia. Esto hace que el cuerpo sea una máquina o cáscara inanimada. LA MENTE: La mente es un campo de procesamiento de información. Es un equivalente al sistema operativo o software que usan las computadoras. Está compuesta por espacio, tiempo y conciencia, pero carece de energía. Esto hace que su fisicalidad sea difícil de determinar. La mente está en la mayoría de los seres vivos y puede

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que en todos. No todas las mentes son iguales; estas varían según las especies. La mente de un delfín es más sofisticada que la de un insecto. Es difícil hallar la mente en la biología, pero sin duda su acción se manifiesta. EL ESPÍRITU: El espíritu es una conciencia que se nuclea alrededor de un campo de energía. Es lo que anima y mantienen unida a la estructura biológica densa. Está claro que con esta definición, si un espíritu abandona al cuerpo, no hay biología posible y sólo tenemos una montaña de átomos… La unión del espíritu con el cuerpo crea la biología, no el cuerpo solo. Los componentes del espíritu son energía, tiempo y conciencia. Como se ve, carece de espacio. La falta de un componente espacial hace que el espíritu sea difícil de cuantificar. EL ALMA: Es la parte del ser humano que se vincula con la divinidad. Posee tres componentes; espacio, energía y conciencia. Pero carece de tiempo y esto la hace imperecedera. El alma no nace ni muere; ha existido desde siempre. Esta propiedad inmortal del alma la hace inaccesible al método científico. El hecho de que tenga energía pero no tenga un componente temporal hace que su fuente de energía sea inagotable. Esto no tiene sentido para la ciencia, pues ningún cuerpo tiene energía infinita. El alma desafía la Termodinámica y es la FUENTE real de la Vida en el Universo. Para el profesor Malanga, esta propiedad única del alma la hace codiciosa para los parásitos extraterrestres. Además, según sus investigaciones, un humano puede perder (temporariamente) su alma. Cuando este fenómeno ocurre, el humano se siente cansado y vacío. Esto último del alma puede ser difícil de entender al principio,

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pero se aclara después si pensamos que, cuando un alienígena o demonio separa nuestra alma de muestro espíritu-mente, la conciencia queda disociada entre el alma y el espíritu (recordemos que la conciencia está en ambos). Si la conciencia estaba más anclada en el espíritu, sentirá que ha sido desposeída de su alma (su Yo quedará ubicado en la tríada espíritu-mente-cuerpo). Pero si su conciencia estaba más anclada en su alma, en el momento de la posesión sentirá que el alienígena-demonio se lo “lleva” dejando su espíritu y cuerpo atrás… Según el cuadro de Malanga, los componentes del hombre formados de sólo tres ejes presentarían, en el mismo eje, la misma contribución, pero no en cantidades iguales. Se puede resumir esta característica con la siguiente matriz, atribuyendo a cada eje una contribución entera, pero variable entre cero y tres (0, 1, 2, 3):

Según esta matriz el Alma tiene más Conciencia, seguido del Espíritu, luego la Mente, el Cuerpo no posee nada de Conciencia. Por otro lado, el Alma no tiene una contribución temporal y es la más longeva, seguida por el Espíritu, la Mente y el Cuerpo que refleja la máxima medida del Tiempo.

“Ésta es la pequeña alma, psique con sus alas, si la priváis de ellas, queda convertida en un mísero gusano.” Mefistófeles; del “Fausto” de Goethe

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MAS ALLA DE LA MUERTE por Daniel Lapazano

La idea de humanos sin alma fue adoptada rápidamente por mí pues explica de manera simple cosas que a la ciencia le cuesta explicar (o explica de manera muy rebuscada). En el texto de Montalk se menciona el caso de individuos irrecuperables para la sociedad que la psicología define como «psicópatas». Para la psicología, el psicópata es un ser humano como cualquier otro que tiene un desorden en la personalidad. Desconoce la causa de ese “desorden” y reconoce que esta gente es irrecuperable, pero aún así no duda en considerarlo un humano con todas las letras. Pero otros no dudan en definir al psicópata como un ser carente de alma (un desalmado) quitándole de esa forma su atributo humano más esencial. Y esto no tiene nada de racista pues se apoya en la visión científica de definir las cosas tal cual se manifiestan. La conducta, por compleja que sea, es lo que en última instancia define a toda entidad. Refiriéndome ahora a mi experiencia personal, yo he tenido la oportunidad de conocer a gente sin alma (entre ellos auténticos psicópatas). Es por eso que me es difícil no estar de acuerdo con el análisis que hace la mujer del texto de Montalk. Tal cual como lo describe ella, esta gente no parece manifestar otro interés que no sea el que apunta a lo puramente «material». No es una cuestión de

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educación ni de falta de información, pues he constatado que en el mismo núcleo familiar en que ellos se han criado, otros miembros de la familia se compartan de manera diferente. El tener contacto con otras personas que le pueden trasmitir otros valores de vida, no los aparta un ápice de sus ideas u objetivos. Es más, REÚYEN del contacto de esas personas y buscan establecer vínculos con aquellos que le puedan sacar algún provecho. Es graciosa la comparación que ella hace de esta gente cuando dice “Hay algo rudimentario y animal piloteando sus cuerpos. Pareciera como si tienen conciencia del mismo modo que las plantas y los animales tienen…”. Pocas veces he escuchado una frase que expresa a la perfección mi impresión de estos sujetos. Efectivamente, estos seres parecen tener una mentalidad de animal e incluso ¡de planta! Suelen tener –por ejemplo– conductas parasitarias, extremadamente ociosas tanto en lo físico como en lo mental. Otros, en cambio, se obsesionan con el consumo y el dinero, llegando al extremo de comprometer las finanzas de su familia (se llenan de DEUDAS que después no pueden pagar). He visto muchas personas que no tienen sentido del “disfrute”, su vida pasa por el acopio continuo como si fueran auténticas hormigas. No estoy hablando de gente que “invierte”, porque invertir es comprar bienes de capital. Estoy hablando de gente que gasta su salario en lujos y tecnología. Su placer no parece radicar tanto en disfrutar de las cosas que compran sino en el proceso mismo de la “acumulación” de artículos de lujo. Es el placer de “tener” o de salir a “comprar” lo que motiva sus acciones. Y eso los transforma en engranajes vivos de la gran maquinaria capitalista.

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Estos sujetos no tienen creatividad, no saben qué hacer con su tiempo libre… Piensan que la vida es puro “trabajo” y “dinero”, vivir de apariencias o hacer vida social. Esto los lleva a tener fascinación por la vida opulenta de las clases acomodadas. Existe en esta gente una envidia o recelo por el estilo de vida de los ricos. De ahí que las palabras de José Halteh son las mejores cuando define con crudeza la naturaleza de estos sujetos y su relación con las especies dominantes (extraterrestres): “Ellos no se comen a los que están evolucionado para ser más inteligentes sino a las personas que NO TIENEN NINGUNA IDEA MENTAL… que solamente COME, TRABAJA y ya está… que NO SE DIFERENCIA DE UN ANIMAL. El ser humano evoluciona espiritualmente, en la música, creando cosas… pero hay otros humanos que no hacen NADA. Son completamente VACAS. Esos son los que ellos comen.” Aquí vemos una comparación clara con el modo de vida de los humanos. Los humanos matan gallinas y vacas para su consumo. No sienten culpa de matar a esas criaturas pues los consideran simples “animales”; seres que carecen de “alma” o de una esencia “superior”. Así, estos reptiles ven a los desalmados también como “animales”; bestias de consumo masivo cuyo valor no supera lo que pesan en carne. El relato de José Halteh es, en otro contexto, lo que vemos a diario en la sociedad actual. Millones de personas no hacen otra cosa en su vida que trabajar, comer y hacer dinero. Si tienen un coche, se cansan y se compran otro modelo más nuevo. Andan pendiente de la moda y no piensan en la gente que no tiene qué ponerse… No

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ven a la tecnología como un “medio” sino como un artículo de lujo. Buscan la comodidad (que les da la tecnología) no para hacer cosas nuevas sino para hacer lo mismo. Se embrutecen, embotan su mente con la basura que le ofrece la televisión. No crecen intelectualmente. Tienen hijos que después no pueden cuidar… Y el SISTEMA, que los cría como a vacas, los utiliza y los descarta luego. Los humanos con alma se dan cuenta de la manipulación que ejerce el SISTEMA. Y no sólo lo tienen bien clarito sino que elaboran estrategias para protegerse. Por eso leen, se informan, cambian sus hábitos, hacen meditación, comparten con otros lo que saben, tratan de darse tiempo para hacer cosas que los elevan… Este grupo diferente de humanos, según Corrado Malanga, representa no más del 20% de la Humanidad. El resto son todas vacas, como bien señala José. ¿Cómo se produjo el incremento de la Humanidad borrega en el planeta? Humanidad borrega y desalmada en la cual se incluyen intelectuales y científicos… Hace unos 200 años la población mundial no superaba los 1.000 millones de habitantes. En esos millones de personas, los humanos y los desalmados estaban más o menos repartidos. Pero la ELITE globalista decidió que había que agrandar la granja, y entonces permitió el incremento desmesurado de la población mundial. Fue allí donde la población humana originaria quedó en franca minoría con la otra, pues los seres “almados” no salen de un espermatozoide y un óvulo… Aumentar el número de contenedores biológicos no

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equivale a aumentar almas. Esto los extraterrestres lo saben, y es por eso que experimentan con humanos. Malanga afirma que los humanos con espíritu son alrededor del 20%, pero yo sospecho que no superan el 10… Este incremento brutal de los desalmados (más del 80% de la Humanidad) parece volver utópica la expulsión de las razas regresivas. Aunque estos parásitos cósmicos no sean más que una minoría, el gran ejército de desalmados trabaja a favor de ellos; vemos gente metida en los gobiernos que están programados con el MK-Ultra, los militares son en su mayoría descerebrados al servicio del poder, los hombres del comercio y las finanzas sufren el parasitismo de estos seres, y también jueces, periodistas y educadores los vemos defendiendo esta “cultura reptil”. La juventud se hunde en la droga, en la violencia y en la estupidez. Las religiones siguen haciendo su negocio… No hay dudas de que estas razas ya tienen el control total del planeta, y el llamado New World Order es la simple formalización de ese control… ¿Qué le queda por hacer a la verdadera Humanidad? Tal vez empezar el Éxodo… a otros mundos. Para volver a empezar. Pero aquí hay que tener cuidado porque viene el trabajo de los Arcontes. Como dice el doctor Malanga, estos parásitos no desean que nos vayamos… ¿Cómo pueden evitar que los humanos se escapen de la Matrix?

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Armando una matriz holográfica que los coja cuando el alma desencarna. Aclaremos este punto: Cuando los humanos �enen viajes astrales se desprenden de su cuerpo. José Halteh nos habló de uno de sus viajes y yo conté el mío en uno de mis libros. Para el humano autén�co, el alma es su cuerpo original. Lo otro es un contenedor. Los desalmados no son seres álmicos; cuando mueren quedan reducidos a un pálido campo de energía. Ese campo es lo que yo llamo espíritu y que se desintegra con el paso del �empo (en ese campo quedan grabados lo que queda de sus memorias y sus recuerdos). En el texto de Montalk, los conceptos “espíritu” y “alma” están usados de dis�nta forma a como yo y Malanga lo usamos, pero el paradigma filosófico es el mismo. Volviendo al tema de los Arcontes, cuando el cuerpo humano llega a su final defini�vo, el alma humana elige seguir en la Tierra o no. Si no quiere quedarse, puede regresar a su lugar de ORIGEN. Es en ese momento en que comienza el trabajo de los Arcontes. Que aprovechándose del sistema de creencias del humano (que ellos alimentaron cuando vivía en la Tierra), buscarán llenarlo de culpas para que regrese a la Tierra y siga atrapado. El truco que u�lizan es variado; si es cris�ano le harán ver a Jesús, si es musulmán al profeta Mahoma, si es un judío a Moisés o a Yahvé… También u�lizan el truco de hacerle aparecer a un ser querido. Todos estos seres son alienígenas disfrazados de esos personajes. Luego le hacen ver una revisión de vida para mostrarle los errores que come�ó.

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El paso siguiente es mostrarles un falso paraíso lleno de personas felices y decirle que todavía no es merecedor de estar allí defini�vamente. “Tienes que regresar a la Tierra y terminar tu trabajo”, le dirán. Hay que tener cuidado porque los Arcontes u�lizan la Falsa Luz para capturar al humano desencarnado. Por ejemplo, en la experiencia del túnel, las personas afirman ver una luz muy hermosa. ¡Ojo con esa luz porque puede ser una trampa! Veamos el siguiente tes�monio de una mujer que tuvo un desprendimiento del cuerpo en un estado profundo de meditación y se topó con esa hermosa luz… “…mi alma ha salido de mi; si, digamos que se ha liberado en el aire como para ir a hacer el trabajo desde lo alto. Debía ver donde estaban todos y a un cierto punto una gran luz se ha puesto delante de ella, como algo hermoso que intentaba cogerla para abrazarla. No soy muy creyente pero pensé: “Parece un dios, ¿qué será?” Pensé que era algo bueno pero ella, el alma, sabía que no lo era e intentaba desvincularse; esta cosa la quería aferrarse engañándola pero no lo ha conseguido porque el alma se ha escabullido y ha terminado su trabajo junto a mí.” (Corrado Malanga – Alien Cicatrix II, pag 59, ed.PDF ) Yo también logré ver una vez una hermosa luz (de color blanco dorado) cuando estaba haciendo meditación ¡en un sueño! Recuerdo que, de repente, una luz me envolvió y sen� una paz extraordinaria. No era una paz como la que sen�mos en la Tierra sino una paz que te llena de dicha y de libertad. Siendo consciente de que estaba durmiendo, tenía ganas de quedarme largo �empo allí, pero el estado duró pocos segundos y pronto desperté acostado en mi cama. No parecía una luz

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maligna, pero tampoco puedo asegurar lo contrario. El fenómeno de la luz es común en los estados profundos de meditación y sobre todo en las ECM. Pero hay que tener cuidado porque esas luces suelen ser falsas… La estrategia de los Arcontes (que son los mismos alienígenas que estudia Malanga y ven muchos abducidos) es, como dije, crear un paraíso holográfico que �ene por objeto atrapar a las almas. No a los espíritus porque los espíritu se quedan en la Tierra… Los Arcontes (que son demonios) le hacen creer al desencarnado que ese holograma es el des�no de todas las almas, pero que, para quedarse a vivir allí, es necesario saldar las cuentas karmicas pendientes… Como es de suponer, todo espíritu va a querer quedarse a vivir en ese paraíso para siempre… ¡quién no! Entonces, aceptará las condiciones que le impongan y regresará a la Tierra para con�nuar su misión. No interesa que el sujeto sea ateo, pues aunque sea ateo llegado el momento creerá, ya que el ateo ha vivido en un mundo en donde existen las religiones y �ene conocimiento de ese sistema de creencias. Los Arcontes le harán ver que su ateísmo estaba equivocado y que tendrá otra oportunidad de reencarnar y así volver a “vivir”. El ateo, desde luego, lo creerá y ¡reencarnará con gusto! Pero el proceso de reencarnación �ene una trampa, y esta es que los Arcontes borran la memoria de aquél que va a reencarnar. (para ser más exacto, bloquean el acceso a los registros akásicos) ¿Qué sen�do entonces �ene la reencarnación si vas a OLVIDAR todo lo aprendido? Parece una tomada de pelo ¿verdad?

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A eso se le suma que –una vez que está en la Tierra– el mismo SISTEMA lo empuja a que sea individualista. Lo hace mediante la educación, el sistema económico, las doctrinas religiosas («mi Dios es el verdadero ¡no el tuyo!»). No hace falta aclarar que el SISTEMA está controlado por estas mismas razas parásitas que se ven detrás del túnel... Así, el humano almado, vuelve a caer nuevamente en el error, lo que lo lleva a sen�rse culpable y frustrado por su falta de éxito. Una vez que se desprende del cuerpo, volverá a encontrarse con estos mismos Arcontes, que le mostrarán sus vidas pasadas para señalarle los errores come�dos… “Cuando apareció la luz, lo primero que me dijo fue: «¿Qué �enes que enseñarme de lo que has hecho con tu vida?», o algo parecido. En ese momento vienen las visiones retrospec�vas. Me pregunté que estaba sucediendo, pues de repente estaba regresando a mi infancia. A par�r de ese instante fue como si pasara desde mi primera infancia, año a año, hasta aquel momento.” (Raymond Moody – Vida después de la Vida, pag. 77, EDAF. 1984) El objeto de la revisión es llenar de culpas al desencarnado para poder manipularlo después y mandarlo de regreso a la Tierra. Si por casualidad el sujeto se resiste, intentarán regresarlo por la fuerza… “Cuando me me� bajo el agua, lo siguiente que recuerdo es que descendí por un largo túnel. La luz, que podía sen�r, pasó de ser muy dura a ser muy brillante. Después vi a Dios en un trono. Unas personas, quizás fueran ángeles, estaban abajo, mirando

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hacia arriba, al trono. Me senté en el regazo de Dios, y éste me dijo que tenía que regresar. “No es tu �empo” dijo. Yo quería quedarme, pero regresé” (Melvin Morse – Más cerca de la Luz, pag. 160, EDAF. 1991) “El Señor me envió de regreso, pero no sé por qué. Lo sen� allí y me di cuenta de que Él me reconoció y supo quién era yo. No se decidió a dejarme en el cielo, aunque desconozco el mo�vo. He pensado muchas veces en ello desde entonces y creo que era, bien porque tenía dos niños pequeños que cuidar o porque yo personalmente no estaba preparada para ir allí. Todavía sigo buscando la respuesta y no pude encontrarla.” (Raymond Moody – Vida después de la Vida, pag. 88-89, EDAF. 1984) Llegado a ese punto –que el desencarnado haya caído en la trampa y lo quieran hacer regresar– lo único que le queda por hacer es tomar conciencia de que es un ser LIBRE y hacerlo valer por la fuerza contra estos seres. Malanga afirma que, con suficiente fuerza de voluntad, se los puede hacer retroceder. Esta opinión es compar�da también –como hemos visto a lo largo de este libro– por muchas personas que sufrieron abducciones (en la cual José Halteh es uno de ellos). No es muy dis�nta la manipulación que sufren las almas cuando son abducidas a las que se verán some�das después de “muertas”. Si por casualidad el desencarnado era un conocedor del fenómeno OVNI, los Arcontes se presentarán como enviados de un “comando estelar” y le querrán convencer, con elocuencia, de que debe regresar a la Tierra para salvar a la Humanidad de… ¡los rep�lianos!

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Las estrategias a usar son muchas pero todas apuntan a lo mismo: a que las almas se queden en la Tierra para realizar o completar una MISIÓN. El alma debe saber que la única misión que �ene en su vida es cuidar de sí misma; el resto es un agregado. Por otra parte ¿Qué es eso de salvar a la Humanidad? ¿Quién es la Humanidad? ¿Los polí�cos que nos gobiernan, los banqueros que administran nuestras deudas, los delincuentes que nos asaltan en la calle, los estudiantes que agreden a nuestros hijos, los empresarios que nos explotan en una fábrica, los sindicalistas que arreglan con los empresarios, los cien�ficos que trabajan para las corporaciones, los comerciantes que suben los precios, los hombres que maltratan a las mujeres, las mujeres que se aprovechan de los hombres? ¿Esa es la Humanidad por la cual tenemos que luchar? De esa “humanidad” hay que ESCAPAR, ya que no son humanos autén�cos… Al igual que las películas de zombis (misteriosamente en boga en nuestra época…), la verdadera Humanidad ha quedado reducida a un puñado de sobrevivientes. Soy consciente que a muchas personas puede resultarle increíble todo esto; quiero decir a que estas en�dades puedan manipularnos a niveles tan altos. Pero mi larga inves�gación en estos fenómenos me demuestra que es perfectamente posible. Primero porque estos parásitos (rep�lianos, pleyadianos, man�dianos, LUX…) saben que los hombres no son seres �sicos sino seres “álmicos” (o espirituales, según como lo definamos). Por ejemplo, los abducidos y contactados afirman que la comunicación con estos seres muchas veces se concreta en el plano astral. Y Malanga afirma que estas razas separan el “ánima” del contenedor biológico y luego lo vuelven a poner allí. Además de eso, antes de la aparición de un pla�llo volante, los abducidos suelen sen�r

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un extraño cambio en el ambiente; algo se modifica en el espacio antes de la aparición de estos seres, como si se abriera un portal invisible que conecta el mundo de estos seres con el nuestro. Todo esto indica que los humanos sólo viven en una franja de la realidad y no en la realidad. Y que es por medio de nuestro cuerpo álmico-espiritual –y no siempre por medio de nuestro contenedor biológico– como entramos y salimos de una franja a otra. Dicho de otra forma, nuestro contenedor biológico a veces viaja con nosotros y otras veces no. Es por eso que el final de nuestra existencia �sica no nos asegura ninguna salvación, ya que estos parásitos viven en el otro lado y están listos para engañarnos y meternos dentro de un mundo de quimeras (ciudades de luz, estrellas distantes, planetas remotos, paraísos celes�ales…), para así tenernos preparados para regresar a esta franja “terrenal”. Si existe algún infierno, es muy probable que sea ESTE. Llegado a este punto es necesario comprender que los desalmados (que no son humanos sino antropoides u homínidos racionales, es decir humanoides) son, en cierto sen�do, un producto demoníaco-alienígena. No �enen razón de exis�r, pero están aquí amparados por el SISTEMA. El desalmado carece de valores elevados y se alinea, normalmente, a los principios del darwinismo. Muchos de ellos son cien�ficos y gente importante que trabajan diariamente para servir al PODER CENTRAL (masonería, illumina�, linajes dinás�cos, corporaciones mundiales). Ese servicio puede ser directo o indirecto, consciente o no. Pero no importa, trabajan para el SISTEMA igual... Pensemos un poco en esto y luego con�nuamos: La estructura biológica del ser humano ha sido producto de varias mutaciones genéticas. No fue fruto de la evolución de ningún

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“gorila estepario” sino, lisa y llanamente, un diseño de laboratorio. Basta ver las grandes diferencias existentes entre nuestro ADN y el del resto de los homínidos y tomar nota de la ausencia de fósiles homínidos en transición para darse cuenta de ello. Como si todo esto no bastara, el testimonio de todos los pueblos de la antigüedad (grabados en tablillas de arcilla, muros, pirámides, papiros, estatuas, pinturas, etc.) nos hablan invariablemente de seres “venidos del cielo” que nos crearon o nos modificaron. Estas en�dades cósmicas no desaparecieron en el curso de la Historia; simplemente se ocultaron para actuar entre bambalinas. El célebre profeta argen�no Benjamín Solari Parravicini afirmó: “Aparecerán volando las alturas, círculo de luces trayendo seres extraños de otros planetas. Sí, serán los que vinieron a poblar la Tierra se dirá, y se dirá bien. ¡Sí! los que se llamaron ángeles en el An�guo Testamento, o la voz de Jehová, serán y de nuevo se les verá y se les verá y se les escuchará.” (1938) “Ante la constantes visitas de los navieros extraterrestres, la ciencia negará, luego dudará y por fin dirá ¡verdad es! Y nuestra sapiencia ha quedado atrás ¡siglos nos vigilan y contemplan!” (1940) También dijo: “La Teoría de Darwin dejará de ser porque se sabrá que el hombre bajó de los planetas.” Así, podemos afirmar, que lo que llamamos “humano” no es algo natural (como nos quiere hacer creer la ciencia) sino algo ar�ficial. Y

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creado para un fin específico. Estos seres “venidos del cielo” fueron los que diseñaron las dis�ntas razas humanas (japonesa, hindú, africana, nórdica). Estas razas las hicieron de la misma manera que los humanos hicieron las razas de perros… Fue una manipulación gené�ca. Por ejemplo ¿Qué ventaja adapta�va �enen los ojitos alargados de un chinito o de un japonés? La misma que �ene el cuerpo alargado de un gracioso perro salchicha. ¿Y por qué la descendencia de la gente negra que vive en zonas frías sigue teniendo la piel negra como sus antepasados? Por la misma razón que los árabes que viven en el desierto �enen la piel caucásica como los del profeta Mahoma. O de Moisés o de Nabucodonosor ¡Parece que el calor sufrido por siglos no los «anegró» ni un ápice! No es una cues�ón de feno�po como nos quiere hacer creer la ciencia con eso de que las razas son “un mito del pasado”; es una cues�ón gené�ca. Los negros �enen una gené�ca dis�nta a la raza blanca y van a seguir siendo negros por más que vivan 1.000 años me�dos en iglú… Y lo mismo podemos decir de los rubios de Noruega; siempre van a tener bebés rubios salvo que se mezclen con algún morocho. Una vez comprendido de que no existe una única Humanidad y de que hemos sido manipulados como perros, la cues�ón es saber cómo los humanos con alma (la verdadera Humanidad) cayeron atrapados por estas “larvas venidas del cielo”. La versión “tradicional” de la Ufología sos�ene que la raza humana inició su vida en la Tierra dentro de contenedores biológicos –o sea con dualidad cuerpo-alma– y que lo que hicieron estos lagartos fue empobrecer la gené�ca de ese contenedor para tener al alma dominada. Al tener empobrecida su gené�ca, logran que el alma se

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maneje dentro de un vehículo de calidad menor, que le bloquea cosas importantes como la telepa�a y los viajes astrales... Para haber logrado eso suponemos que debe haber mediado un engaño, pues yo dudo que haya sido a la fuerza. Esta idea �ene mucho sen�do si pensamos que no se en�ende cómo un ser álmico que viaja a un planeta a aprender pueda crecer espiritualmente me�do dentro de un cuerpo como el nuestro, tan limitado en muchos aspectos... La idea de la manipulación gené�ca cobra más vida cuando escuchamos el tes�monio de Credo Mutwa, del Popol Vuh y de otros pueblos de la an�güedad. Esto indica que debe haber exis�do una humanidad primigenia que tenía un contenedor biológico con caracterís�cas diferentes al que tenemos ahora. Este contenedor biológico que le fue dado al ser humano �ene que haber sido creado por una raza extraterrestre lumínica que �ene por función sembrar la vida en todo el Cosmos (los Elohim que aparecen en la Biblia o los Eones del que hablan los gnós�cos). Estos Diseñadores de Vida (Elohim, Eones, Kadishtus…) crearon las condiciones iniciales para que la raza humana pudiera vivir aquí. Puede que ese contenedor biológico lo hayan creado de algún homínido preexistente en el planeta que posteriormente fue modificado para que pudiera contener el alma humana. Otra posibilidad podría ser que las primeras almas ya hayan venido con su propio contenedor biológico desde otro sistema estelar (es decir con forma humana), pues se supone que las condiciones terrestres se deben dar en otros planetas de la galaxia. Esta raza pre-adámica debió haber vivido al principio de los �empos en prosperidad, hasta que se produjo la venida a la Tierra de una raza regresiva que tomó el control de todo y redujo a los humanos a esclavos.

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Estos lagartos comenzaron a manipular nuestro ADN originario creando las razas adámicas. Estas nuevas razas eran gené�camente inferiores a la raza humana originaria, y su función fue la de limitar las facultades álmicas del humano pre-adámico. Así, las nuevas reencarnaciones se produjeron en estos nuevos contenedores biológicos, provocando la caída de nuestra raza y con ello el deterioro del planeta. Cuando estas razas adámicas se impusieron, ya no quedaba casi nada de la raza humana primordial. Fue un proceso darwinista de selección semi-natural que provocó el exterminio de las culturas an�guas. No coincido con Mouravieff de que el hombre pre-adámico era el inferior; mi hipótesis es que el hombre inferior era el adámico y el superior era el otro. Tampoco creo que existan razas con almas y otras sin almas (como parece sugerir él). La posesión de un alma no depende tanto de una raza en par�cular sino de ciertos elementos indispensables en el ADN humano. Tanto las razas adámicas como las pre-adámicas pueden poseer un alma. La diferencia radica en que la raza adámica es gené�camente inferior a la pre-adámica y puede limitar más la conexión del alma con la fuente divina. Pero tanto un adámico como un preadámico pueden poseer un alma. ¿Qué caracterís�cas tenían y �enen las razas adámicas? Todos los inves�gadores que conozco coinciden en que son los de �po ario, justamente la raza que a lo largo de la historia humana se creyó “superior”. La raza aria es ideal para funcionar como portal orgánico de los demonios. Esto lo podemos ver claramente siguiendo los linajes dinás�cos de la vieja Europa (Rockefeller, Rothschild, Freeman, Astor, Bundy, Van Duyn, Kennedy…). Estas familias –según Springmeier– devienen de los Merovingios y de la an�gua aristocracia romana. Hitler

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era de raza aria y era el proto�po del An�cristo. Pero también lo fueron Stalin, Margaret Thatcher, Ronald Reagan y Bush… Es por eso que los Illumina� buscan la eliminación total de las razas no arias (los de rasgos negroides y aborígenes); para facilitar la dominación del planeta. Aquí encontramos la razón de la gran propaganda que �enen en los medios el es�lo de belleza “ario” (hombres y mujeres con rasgos nórdicos); se pretende que la población blanca no se mezcle con gente ajena a su gené�ca para así no entorpecer el plan de limpieza étnica. Una vez atrapado el ser humano en esa nueva cáscara de carne (la raza adámica), la historia de la Humanidad siguió como la conocemos… Así, los llamados humanos desalmados no serían más que ese proto�po animalesco que fue creado para dicho fin. Proto�po que a su vez sirve de contenedor para las almas humanas encarnadas allí. Decimos entonces que, cuando nace un humano de carne y hueso (antropoide), éste será el verdadero cuerpo para ese ser vivo, que crecerá y se mul�plicará, pero será CONTENEDOR BIOLÓGICO si los lagartos alojan en él a un alma humana (o si se alojan ellos en lugar de aquél). Cuando ocurre esto úl�mo se produce una encarnación. Los humanos nacen de esa alquimia encarna�va y es el obje�vo final de los demonios. Los humanos también �enen espíritu pues todo ser vivo nace con un cuerpo energé�co (es inherente a toda estructura biológica). Los desalmados, a diferencia de los humanos, son el resultado de un proceso natural. Nacen y mueren como cualquier animal y �enen una conciencia muy limitada. Volviendo al tema de la encarnación, se sospecha que esta especie alienígena no puede

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encarnar en cualquier organismo-contenedor (vibran en una frecuencia dis�nta a la nuestra) por lo que la cues�ón de las razas humanas es de fundamental importancia para ellos. Hay razones para suponer que las razas que ellos eligen para “encarnar” son las del �po ario, como la de los pueblos sajones y nórdicos. Todos los miembros de la ELITE (Rockefeller, Rothschild, Astor, Realeza inglesa, holandesa, española…) poseen una gené�ca de este �po. Concluyendo, cuando se producen los nacimientos aquí en la Tierra, hay niños que nacen con “alma” y otros “sin alma”. Este último es el desalmado, el cual constituye al menos el 80 % del total de nacimientos (4 de cada 5 niños nacen sin alma). Ambos tipos de niños pueden nacer en la misma familia, o sea, pueden ser “hermanos”. Pero el niño “almado” posee características conductuales muy diferentes al otro; los niños almados nacen con una sensibilidad superior al resto de los infantes, poseen más fantasía y respetan más las normas de convivencia que le imponen los adultos. Pueden llegar a ser rebeldes, pero por cuestiones espirituales o filosóficas, nunca por otra razón. No les gustan las peleas y prefieren juntarse con niños pacíficos y tranquilos. Si son niños inquietos y con espíritu de aventura, nunca manifiestan actitudes destructivas (por ejemplo torturar a un animal o hacer pedazos una planta). Muestran desde jóvenes interés por las cuestiones filosóficas y metafísicas; a veces le cuestionan a los adultos sus ideas. También muestran preocupación por las cosas que pasan en el mundo, sintiendo pena por la gente que sufre discriminación y marginalidad, por ejemplo. Detestan la injusticia y la desigualdad, aunque respetan las diferencias humanas referidas a la sabiduría y la experiencia.

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Esos niños llamados “índigo” o “cristal” parecen presentar similitudes con los niños almados. Lo mismo aquellos que demuestran destacadas capacidades artísticas y creativas. Sin duda todos ellos son almados. A mi criterio, un niño almado necesita una educación DIFERENCIAL, este sistema moderno de educación bloquea sus capacidades espirituales y creativas. Los niños desalmados, en cambio, son diferentes a los almados. A diferencia de estos últimos, muestran una conducta más reptiliana. Son niños más territorialistas, más mezquinos y celosos. Poseen una mentalidad de rebaño; quieren ser iguales a la mayoría. Detestan al que es diferente, agrediéndolo cuando tienen la posibilidad. Si no son niños agresivos, suelen ser apáticos y con poca creatividad. No tienen imaginación y se aburren fácilmente. A este tipo de niños muchas veces se los ve melancólicos, lo que los lleva a evadirse con cosas como la televisión, la tecnología, las juntas y las drogas. Si son agresivos, buscan competir con otros niños con el objeto de mostrar su superioridad. Como tienen un ego fuerte, les cuesta asumir la derrota deportiva. Eso los lleva a pelearse con otros niños cuando están participando en juegos. Peleas que a veces derivan en la violencia física. En el caso de las niñas desalmadas, éstas manifiestan desde pequeñas conductas egocéntricas y materialistas. Gustan de la apariencia y la frivolidad, deseando poseer cosas que la hagan sentir deseada (aunque sea por ellas mismas). Al igual que su par los varones, carecen de imaginación y tienen mentalidad de rebaño. Desobedecen la autoridad de sus padres buscando en lo social (el mundo) la contención que necesitan. Si no logran vencer la autoridad paterna, se crían como adolescentes frustradas y resentidas. Toda esta violencia y rebeldía de la juventud tan característica

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en las sociedades actuales se explica por la falta de alma de estos jóvenes. Los psicólogos intentan explicarlo con las teorías “científicas” que tienen a mano y los docentes se deshacen en ensayar una variedad de métodos pedagógicos de los más peregrinos, pero todo esto fracasa pues el desalmado, por naturaleza, carece de “moral”. El desalmado no es una entelequia, no puede ser elevado a un orden espiritual superior. Su conducta está guiada por sus instintos y condicionamiento social, por lo que necesita no un sistema de educación sino un sistema de disciplinamiento. Disciplinar quiere decir “inculcar patrones conductuales”. Estos patrones conductuales pueden ser, desde luego, constructivos o destructivos. Por ejemplo, cuando uno viaja a países como Noruega, Suecia, Australia o Canadá, incluso Japón, ve que en esas sociedades los índices de delincuencia son bajos. En Noruega o Suecia, los adolecentes son menos conflictivos que en otras regiones del planeta y los ciudadanos están acostumbrados a respetar mucho más las leyes que en otras latitudes. Esto ocurre no porque las personas que viven allí son más “buenas” sino porque han sido disciplinadas por un Estado rígido y contenedor (Estado de Bienestar). Pero si vamos a países como Argentina, México o Brasil, las cosas cambian radicalmente. Esos países son la cloaca del SISTEMA reptil, allí el Estado brilla por su ausencia. La función de esos países, en el sistema globalistareptiliano, es proveer de materias primas y mano de obra barata a los países más ricos (Europa, EE.UU, Japón). Por ende, los jóvenes son disciplinados de manera diferente. El patrón de disciplinamiento social ya no es la obediencia a la ley sino la evasión de la ley. El sujeto, dentro de la lógica darwinista, tendrá éxito social si elude la ley, no si la cumple ¿se entiende? Pare ser más preciso, si sabe

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eludir la ley o tienen con qué eludirla. No es, como se cree, que en esos países no existe la disciplina; existe otro tipo de disciplina, otras reglas, otro ordenamiento. ¡Pero TODOS están disciplinados!, tanto en el Norte como en el Sur… Un argentino que va a Alemania o Suecia y quiere aplicar los mismos patrones conductuales que aplica en su país (y ha ocurrido casos) va preso o sufre el rechazo social. Esto obliga al inmigrante a tener que adaptarse a esas sociedades si quiere permanecer allí. Yo conozco casos de gente que se fue a vivir a Europa y que me lo explican clarito “aquí no es como en Argentina –dicen– aquí la leyes se cumplen y si no vas preso o te hacen pagar la multa…”. Está claro que si el 80% de la Humanidad son meros antropoides, no tiene sentido discutir cosas como la “democracia”, “derechos humanos”, “violencia de género” y “progreso social”. El mundo de los desalmados, arrendados por las huestes infernales, es un mundo darwinista de depredación y barbarie. La especie humana auténtica (pre-adámica o almada) tiene que mantenerse al margen de ese mundo regresivo y concentrar sus esfuerzos en desarrollar sus aptitudes álmicas y espirituales. Nada de meterse en organizaciones de “izquierda” o partidos políticos para cambiar el mundo. Tampoco en ONGs, sectas religiosas, policía o milicia. Hacer este tipo de cosas es gastar tiempo y energía inútilmente que bien podríamos utilizar en provecho propio y de nuestra especie. Un humano sólo debe ayudar a otro humano, no a un desalmado. Y debe juntarse con humanos, no con otros. No es una cuestión de racismo sino de ahorro de tiempo y energía. Muchas cosas nos quedan por hacer en esta vida y ¡no tenemos tiempo que perder!

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Los desalmados o antropoides finalizan su vida en la Tierra de una manera mustia. Cuando fallecen, al carecer de alma, sobreviven en forma de energía. El espíritu del desalmado queda vagando en la Tierra como una entidad errante (un fantasma) mientras su cuerpo se desintegra lentamente en su tumba. Si la conciencia del desalmado es débil, su espíritu se desintegrará irremediablemente, pero si la conciencia del desalmado es fuerte, seguramente buscará parasitar a otro ser humano en su necesidad de seguir conectado a la vida (esto es lo que da origen a la leyenda de los vampiros y los zombis). También puede que el espíritu busque reencarnar en un cuerpo, si es que encuentra la manera de hacerlo. Allí puede que cohabite junto con otro espíritu antropoide creado espontáneamente en el proceso embrionario del feto. Generalmente el desalmado queda alojado en el plano astral pues nunca logra salir de su confusión (la pérdida del cerebro hace irrecuperable su memoria, por lo que queda suspendido en un eterno presente como los ancianos que sufren demencia senil… Ver el Capítulo “Un Reino de Espíritus Desconcertados”). Este tipo de entidades sin alma son el origen de los “bajos astrales”, la mayoría de ellos fantasmas que suelen frecuentar el mundo de los vivos. Nuestro mundo está lleno de bajos astrales dada la gran cantidad de habitantes (7.000 millones). En los juegos de la ouija, lo que se invoca casi siempre es un bajo astral (alienígena o desalmado). Es por eso que no se aconseja su práctica. El desalmado vive apegado al mundo físico porque esa es su única realidad. Cuando muere, vive adherido a sus recuerdos, a lo que fue y nunca más será. Naufragando en un mar de confusión,

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buscará siempre estar cerca de los vivos… Para él no existe ni el túnel ni la Luz. Su añoranza es la emoción de la carne… Los ocultistas que practican la clarividencia se suelen conectar con estos espíritus; entidades que no tienen nada que ver con las almas de los humanos desencarnados. Charles Leadbeater, en su libro “Clarividencia”, nos dice lo siguiente sobre estos espíritus: “Entre la gran hueste de los muertos recientemente verá todos los grados de conciencia e inteligencia… Así pues entre los muertos, nuestro estudiante verá hombres inteligentes y estúpidos… Muchos de ellos se encuentran en un estado de profunda sorpresa y perplejidad, y algunas veces presa de gran desesperación, porque encuentran los hechos del otro mundo tan diferentes de las leyendas infan�les, que es todo lo que la religión popular en Occidente �ene que ofrecerles… Además de las en�dades astrales verá cadáveres astrales –sombras y cascarones en todos los estados de decadencia.” Aquí el célebre ocultista hace referencia a la muerte de los espíritus. Cuando un espíritu muere (lo que se conoce como segunda muerte) sus restos quedan varados en el plano astral lo mismo que un cadáver. Esto se conoce en el mundo del esoterismo como “cadáver astral” o “sombra”… “Así como en la muerte �sica se desprende el Ego del cuerpo �sico, así en la muerte astral desecha el cuerpo astral, que también se desintegra como se desintegró el �sico… Así se pone en existencia una temporánea en�dad llamada «La Sombra», que no es en modo alguno el Ego o verdadero ser humano… Desde luego que esta sombra no es capaz de personificación

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en el sen�do de atribuirle conciencia; pero sus reminiscencias simulan la verdadera en�dad... La duración de la sombra varía según la can�dad de materia mental que con�ene, y como está en con�nuo proceso de desintegración, van debilitándose sus vibraciones… EL CASCARON es el cadáver astral en el úl�mo grado de desintegración, cuando ya no le queda ninguna par�cula de materia mental. Carece por completo de inteligencia, porque le faltan las vibraciones de la materia mental y las corrientes astrales lo arrastran como nube empujada por el viento.” (Charles Leadbeater, El Plano Astral) Esta descripción que acabamos de leer es el final que le espera al 80% de Humanidad. La misma que tienen los animales y los demonios que pueblan la Tierra. Los demonios tampoco tienen alma y es por eso que están condenados a la extinción. Parasitan el alma de los humanos con el objeto de eternizar la vida de sus espíritus. El día que los humanos decidamos dejar de darles de comer, ellos morirán y la Tierra, o lo que quede de ella, vivirá. Pero mientras sigamos atados a los paradigmas de este mundo reptil (religiosos, políticos, científicos) ellos mantendrán viva la llama de su existencia.

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OLEG DOU

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En 1954, muchos de los hombres más poderosos del mundo se reunieron por primera vez bajo el patrocinio de la familia real de Holanda y la familia Rockefeller en el lujoso Hotel Bilderberg, en la pequeña población de Ooesterbeck. Durante un fin de semana debatieron sobre el futuro del mundo. Al acabar las sesiones, decidieron reunirse todos los años con el fin de intercambiar ideas y analizar la evolución internacional. Se bautizaron a sí mismos como Club Bilderberg y, desde entonces, año tras año se reúnen durante un fin de semana en algún hotel del mundo para decidir el futuro de la humanidad.

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¿Quién no cree, sin casi ningún cuestionamiento, el viejo refrán que asevera que “La historia la escriben los vencedores”? Más aún, se suele repetir esa frase una y otra vez. Sin embargo, en pocas ocasiones se tiene una exacta idea de hasta qué niveles de profundidad esto puede llegar a ser verdad. Nicholas Murray Butler, miembro del Council on Foreign Relations (CFR) afirmó una vez que “El mundo se divide en tres categorías de personas: un pequeñísimo número que hace producir los acontecimientos; un grupo un poco más importante que vigila su ejecución y asiste a su cumplimiento, y, en fin, una vasta mayoría que jamás sabrá lo que en realidad ha acontecido”. Si no quieres seguir estando en esa mayoría de ignorantes, anímate a leer este libro. Después de leerlo comprobarás que nos han mentido en casi todo….

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