Las Distintas Clases de Bisagras COMO SON Y PARA QUE SIRVEN Hay un modelo para cada aplicación. Aquí encontraras toda la información sobre cada uno de ellos. Siguiendo la definición del diccionario, podemos decir que las bisagras son “herrajes de dos piezas unidas o combinadas que, con un eje común y sujetas una sostén fijo y otra para la puerta o tapa permiten el gro de estas”. Las bisagras son indispensables para cualquier aficionado al bricolaje. Para puertas, ventanas, mesas abatibles, biombos, muebles plegables… Aparecen allí donde menos te lo esperas. Pero por supuesto, no todas son iguales; de hecho, hay tanta variedad como posibilidades de uso desde la bisagra de libro de toda la vida hasta las más complejas para muebles convertibles, todas ellas nos sirven para facilitar considerablemente nuestro trabajo. En estas páginas encontraras las más conocidas y prácticas; te servirán para la mayoría de los trabajos y las podrás encontrar en ferretería y centros de bricolaje. Existen muchas otras para otros usos, pero, por lo general, no están disponibles para el gran público y solo se comercializan para fabricantes de mueble, puertas, ventanas, etc., directamente desde los proveedores. Aunque, con la gran variedad disponible en los comercios, tendrás más que suficiente para llevar a cabo todos tus trabajos.
PARA PUERTAS DE CRISTAL. Sistema de presión para sujetar la hoja
Las hay de muchos tipos y formatos, pero casi todas ellas se basan en el mismo sistema. Constan de dos partes la que va al marco (generalmente de madera o aglomerados), que se instala con tornillos o casquillos a la manera tradicional, y la que se fija al cristal, que suele llevar algún tipo de mecanismos de presión (de tipo clip), ya es preferible no perforar el cristal por el lógico riesgo de rotura. Algunos modelos, como el de la foto llevan bajo el embellecer (1) un sistema de tornillos reguladores como el de las bisagras de cazoleta, que permite regular la perfecta colocación de la puerta de cristal.
TIPO DE LIBRO. Las más conocidas y empleadas
Son las más corrientes y utilizadas, y se pueden adquirir en cualquier ferretería o centro de bricolaje. Hay una variedad de modelos, atendiendo el material con el que están hechas, la formar del tamaño, la aplicación…Están compuestas por dos alas que pivotan alrededor de un eje. A diferencia de los goznes, no pueden desmontarse. Se pueden colocar de varias maneras, dependiendo del montaje de los tableros a unir y del tipo de bisagras: en los cantos, en un canto y una tabla o en las dos tablas. Estas bisagras se colocan y atornillan directamente sobre las tablas, aunque también se puede practicar un rebaje con el formón para encastrarlas y que queden enrasadas con la superficie del tablero.
DE PIANO. Largas y resistentes
Su estructura es similar a las bisagras de libro, con la única diferencia de que son mucho más largas. Su nombre se debe a que se utilizan por lo general para fijar las tapas de los teclados de los pianos, pero lógicamente se emplean para muchos más usos. Por ejemplo, mesas abatibles, muebles plegables, puertas… Las bisagras de piano resultan muy fuertes y resistentes, ya que van fijadas por gran cantidad de tornillos. Ofrecen la ventaja de que pueden cortar a la medida deseada empleando una sierra de arco para metales o unas tijeras especiales para cortar chapas.
GOZNES. Son desmontables
Son las bisagras que se emplean para colocar puertas y las ventanas de la casa. Tienen la peculiaridad de que pueden desmontarse separando ambas partes; el macho, un vástago, que va fijado en la parte inferior y que se cubre con la parte hembra (un casquillo hueco). Para separarlas solo hay que levantar la hoja hacia arriba.
Estos herrajes facilitan la tarea de separar las hojas de los marcos sin necesidad de retirar los tornillos; para colocarlas es necesario también practicar un cajeado para facilitar que la hoja oscile con facilidad, sin que la apertura o el cierre queden entorpecidos. Los cajeados se hacen con formón y martillo, pero una fresadora puede ser de gran ayuda.
MODELOS INVISIBLES. Pasan totalmente inadvertidas
Sirven para colocarlas en tableros que se deben abrir como si fueran las hojas de un libro. Su pequeño tamaño y sistema de colocación hacen que sean muy discretas, resultando prácticamente invisibles. Para ponerlas hay que hacer dos agujeros ciegos en los cantos de los tableros; en estos agujeros se introducen los casquillos que constituyen las dos partes de cada bisagra, y después se ajustan con un sistema de tornillos. Es muy importante que los cilindros queden perfectamente encajados en los agujeros por lo que el diámetro del taladro debe ser idéntico al de la bisagra. Tras practicar los agujeros para los cilindros con una broca al mismo diámetro que estos se introducen en ellos y se ajustan a los huecos mediante dos pequeños tornillos.
PERNIOS. Para puertas de muebles.
Los pernios o bisagras de pernio se emplean comúnmente para fijar las puertas de los muebles a sus marcos o estructuras. Al igual que sucede con los goznes, para que queden enrasadas y no estorben el funcionamiento de la puerta o la ventana hay que practicar unas cajas en las dos partes para poder encastrarlas. Las cajas se realizan con formón y mazo o con la fresadora; hay fresadoras y accesorios específicos para hacer los cajeados para este tipo de bisagras, aunque con una fresadora normal y un poco de habilidad también se obtienen buenos resultados.
BISAGRAS DE CAZOLETA. Con sistema regulable
Fundamentales para el montaje de muebles en kit y armarios de cocina, su aparición supuso una revolución en el montaje de las estructuras, ya que son muy resistente y estable y permiten regular la colocación de las puertas una vez colocadas las bisagras. Esto significa que la precisión a la hora de colocarlas ya no debe ser tan ajustadas, porque el sistema de tornillos que llevan permite regular fácilmente la horizontalidad y verticalidad de las hojas. Para instalarlas hay que realizar un agujero ciego en la hoja de la puerta, debido a que una de las partes de la bisagra lleva una cazoleta redonda que se debe encastrar.
SIN CAZOLETA. Innovadoras
Los inconvenientes a la hora de instalar bisagras de cazoleta (como el tener que taladrar o fresar el agujero ciego para ésta) Hicieron que aparecieran en el mercado las bisagras de instalación fácil, en las cuales la cazoleta ha desparecido. Este tipo de bisagras se colocan atornillando ambas partes a la estructura del mueble y la hoja de la puerta. Disponen de un mecanismo que va provisto de un amortiguador, el cual permite cierta regulación (aunque no tan precisa como la de las bisagras de cazoleta).
CON FORMAS ESPECIALES. Una solución para cada caso A parte de los modelos básicos que hemos mencionado, existen en el mercado muchas otras soluciones adaptadas para casi todos casos que nos vayamos a encontrar. 1. Bisagra para mesas de máquina de coser. 2. Bisagra para mesas de alas ( se abre como si se tratara de un libro) 3. Bisagra de librillo, para estructuras de biombo y similares. 4. Bisagra de librillo para embutir; las hojas se fijan en los rebajes practicados en los cantos de tablas y puertas. Estas bisagras son para aplicaciones específicas y puntuales.
