La terapia con plasma marino

La terapia con p lasma marino E l agua de mar como nutri mento, regenerador de las cél u las, activador de la sa l ud perd ida y sustituto del plasma ...
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La terapia con p lasma marino E l agua de mar como nutri mento, regenerador de las cél u las, activador de la sa l ud perd ida y sustituto del plasma sangu íneo

Ángel Gracia

G RAC IA A. Key words: Sea water. M a r i n e plasm. I nterna! med i u m . Homeostasis. Enzyme fu nction. C e l l u lar regenerat i o n . English abstrae!: T h e m a i n features o f s e a water and the s e a water wit h i n the organ ism of a vertebrate relate to each other comparatively the same way as their physiological conditions do. This s i m i larity may o n ly vary q u a ntitatively i n the concentration of their m i neral salts. The action of marine p l asm is based on the three following axes: hydroelectrolytic recharge, reba lance of the enzyme function and cel l u la r regenerati o n . Palabras clave: A g u a d e mar. P l a s m a marino. M e d i o interno, Homeostasis. F u n c i ón enzi mática. Regeneración c e l u lar. Resumen: Las características fundamentales del agua de mar y del agua del mar i nterior del orga n ismo de u n vertebra­ do, se relacionan comparativamente de la misma manera q u e lo hacen sus cond i c iones fisio lógicas; esta s i m i l itud solo varía e n las concentraciones de sus sales m i nerales a n ivel cuantitativo. Los tres ejes en que se basa la acción del Plas­ ma M a r i n o son: l a recarga h idroeléctro l ítica, e l reeq u i l i brio de la f u nción e n z i m ática y la regeneración ce l u l ar.

Introducción El agua constituye entre el 6 0 % al 70% del peso orgáni­ co de un humano, dependien­ do de la edad (en la fase uteri­ na hasta el 9 4 % ) . Nuestro obj etivo es difundir que ese agua, es agua de mar isotóni­ ca. El agua de mar es impres­ cindible para la existencia de la vida tanto animal como ve­ getal. Sin el agua de mar y el sol, la vida sería imposible en el Planeta Tierra. En paralelo y coincidiendo con la canti­ dad de agua que contiene el cuerpo humano, el Planeta Azul está constituido por un 70.8 % de agua. Hace más de 5.000 años la Etno-Medicina ya conocía las propiedades curativas y pre­ ventivas de los oceános. Eurí­ pides y Platon habían coinci­ dido y dicho que " el agua de mar cura todos los males del hombre " . Y nosotros deci­ mos, además, que el agua de los océanos también cura to­ das las enfermedades del pla­ neta reciclando y regenerando los billones de toneladas de excrementos de humanos y

animales que inmisericorde­ mente diariamente le arroja­ mos, sin olvidar la basura que generamos y los gases indus­ triales. La función de repara­ ción y regeneración del agua de mar se fundamenta en su propiedad más excelsa: ser el disolvente universal por exce­ lencia de sólidos, líquidos y gases. En consecuencia, el ecosistema marino cuida la salud del Planeta Azul. Los padres de la fisiología moderna Claude Bernard, Al­ fred Pischinger, Alexis Ca­ rrell, W.B. Cannon, E.J. Ma­ rey y otros, coinciden en darle al agua, la categoría y el pro­ tagonismo que tiene en todos los seres vivos como vehículo responsable de los miles de reacciones bioquímicas por segundo, que se suceden en cada una de las células de to­ do ser vivo y que se cuentan por billones. Sin olvidar que ese vehículo, al que denomi­ namos suero o plasma mari­ no, entra y sale de las células para mantener una conexión molecular universal, perma­ nente y equlibrada (home­ sotásis) dentro de cada uno de los organismos de los ver-

tebrados y las plantas. Es el caldo de cultivo donde viven, se reproducen y regeneran bi­ llones de células de los orga­ nismos vivos. Caldo de culti­ vo, o plasma marino, que plena los aquariums de billo­ nes de células que son los cuerpos humanos animales y los vegetales, y de cuya pure­ za, transparencia y limpieza depende la salud animal y ve­ getal, repectivamente. El agua de mar, en la forma de plas­ ma marino, cumple la función de recuperar, conservar y pre­ servar esa salud. En nuestras manos está mantener limpia el agua de la pecera comien­ do, bebiendo, respirando y pensando sanamente, inspira­ dos por el culto físico y espiri­ tual que le rindamos al MAR: la conciencia y responsabili­ dad que asume cada indivi­ duo ante el mar.

El agua de mar origen de la vida Es aceptado universalmente que del mar salió la primera célula. La célula madre que dió origen a todos los seres vi-

Correspondencia: Ángel Gracia Plaza Verdaguer 9, 2°1 a Tarragona E-mail: [email protected]

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vos que hoy habitamos en la Tierra. Esa célula contenía en el ADN de su núcleo la sabi­ duría que ha ido transmitien­ do a sus descendientes a través de la información que tenía, y que sigue teniendo, para dar lugar a la aparición en el planeta de todas las es­ pecies vivas, tanto vegetales como animales. Las carac­ terísticas fenotípicas y genotí­ picas de las distintas especies estuvieron influidas, a través de los milenios, por la tempe­ ratura del ambiente. Y esa temperatura ha permanecido constante en el transcurso de los tiempos desde el mísmo momento en que se originó cada una de las especies. Co­ mo también lo han hecho las concentraciones salinas que el agua de mar tenía en su me­ dio interno, o Matriz Original Primigenia, para la época cuando apareció una especie determinada. Por el contrario, las concentraciones salinas del agua de mar han ido au­ mentando después del orígen de la vida. Así por ejemplo, mientras que el agua de mar contenida en el medio interno de los vertebrados mantiene una concentración de 9 gra­ mos de sales marinas por ca­ da litro de agua, incluida la sangre, en los océanos ha al­ canzado el 3 5 % de las mís­ mas sales marinas por cada li­ tro de agua de mar. Fué el fisiólogo y visionario francés Rene Quinton quien difundió todos los fundamen­ tos, propiedades y leyes que explican cómo el agua de mar es el nutrimento por excelen­ cia imprescindible para que cada uno de los cien billones de células que componen nuestro organismo funcione en óptimas condiciones . Esa sabiduría de la primera célu­ la, surgida del agua de mar, ha permanecido constante en el " sin tiempo " como testigo del protagonismo de la bio­ logía en el origen de la vida. Cuando los organismos hu­ manos, por faltar a las leyes biológicas que les rigen, pier­ den la salud, la información que pueden recibir ingiriendo agua de mar -a manera de " recordatorio " - contiene toda la sabiduría de la primera cé­ lula, por lo que ese refuerzo de información les llevará a

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recuperar el equilibrio, la ar­ monía y Ja soórdinaciÓ(l de la nutrición que el agua de mar controla, siempre que esa in­ gesta de agua de mar vaya acompañada de un cambio de estilo de vida. Un estilo de vi­ da impropio lleva a la pérdida del equilibrio homeostásico entre la celula y el ambiente que le rodea, imprescindible para conservar la salud.

El acuario marino del organismo Rene Quinton después de demostrar experimentalmente que el Plasma Marino es el sustituto natural del Plasma Sanguíneo Humano, destacó y coincidió con Claude Bar­ nard, en que el organismo hu­ mano es una gran pecera, o acuarium, en la que el agua de mar es" el 75 % de su conteni­ do y las células que están su­ mergidas en ella son los " pe­ ces " que conforman el 2 5 % restante. L a vida d e esos " pe­ ces " , las células, dependerá de la calidad del agua de la pece­ ra. Mantener el equilibrio fí­ sico y bioquímico de las sales marinas entre la célula y el ambiente que le rodea es el se­ creto para una buena nutri­ ción celular y, por lo tanto, para disfrutar de una salud óptima. Este equlibrio entre la célula y el medio que le ro­ dea, Alfred Pischinger lo ex­ plicó basándose en el concep­ to que Cannon introdujo sobre la homeostasis.

El agua de mar ilustre desconocido Cuando las cosas son senci­ llas el hombre tiende a com­ plicarlas. No es del conoci­ miento general que el cuerpo humano está constituido bási­ camente por agua de mar. Ni tampoco es muy sabido que en el agua de mar existen to­ dos los elementos de la tabla ( Mendeleiev) periódica además de toda la sabiduría que biológicamente hace que los elementos químicos se transformen en orgánicos en forma de iones libres, para que esten biodisponibles, in­ mediatamente, en beneficio de una nutrición sana y orgá-

nica. Se desconoce que el agua de mar es el más excelso de los nutrimentos. Tambien es poco conocido el fenómeno de la nutrición celular.

Historia de los maricéuticos Mesopotamia: unos 5 . 000 a.C. en la región comprendida entre los ríos Eufrates y Tigris la medicina estaba dominada por los sacerdotes y magos. La medicina astrológica, los mi­ tos solares, el papel del agua, y la interrelación de los ani­ males y plantas con el hombre caracterizaba la manera de pensar de esa era. Cientos de plantas, substancias proceden­ tes de animales y minerales, la mayoría de origen marino, eran usadas para paliar dolo­ res y enfermedades. El Medi­ terráneo y el Mar Rojo eran los proveedores. Egipto: en la misma época, la civilización egipcia emergía en el valle del Nilo. El papiro de Ebers cita a más de 2 5 0 plantas y otros remedios d e procedencia marina como re­ cursos para curar a las perso­ nas. China: es el auténtico hogar de los remedios procedentes del mar; 1 .000 de ellos se vie­ nen utilizando desde hace más de 5 . 000 años. Es el país con mayores conocimientos sobre el tema desde que el pa­ dre de la Medicina Tradicio­ nal China, el emperador Fu­ Shi, 2 9 5 3 -2 8 3 8 a . C . , les enseñó a los chinos cómo uti­ lizar los productos marinos tanto para su uso nutritivo como terapeútico. Aceites de pescado y ,especialmente, del hígado de ciertos peces fueron parte del arsenal médico, jun­ to con otros nutrimentos de procedencia marina tales co­ mo los pulverizados de con­ chas marinas y de esqueletos y fósiles de corales. Posterior­ mente se comprobó la impor­ tancia de esos compuestos co­ mo fuentes de vitaminas y nutrientes minerales impres­ cindibles para la existencia de la vida. Periodo Medieval: árabes y latinos tenían conocimiento de la bondades de los corales

marinos, organismos marinos y otros elementos para ser usados como drogas que cu­ raban a los humanos. Perso­ najes como Al-Kindi, en épo­ ca predecesora del imperio greco-romano, utilizaba estos remedios obtenidos en las aguas mediterráneas. Los mo­ ros llevaron sus formularios durante sus expansiones por Sicilia y España creando la medicina greco-arábiga. La farmacia más vieja de España, situada en Peñaranda de Due­ ro, 1 6 8 5 , facilitaba corales marinos para el exclusivo uso terapeútico.

Modernamente: chinos y japoneses han seguido sus tra­ diciones curativas con ele­ mentos salidos del mar. En las Islas Ryukyu, vecinas a O ki­ nawa, llama la atención la cantidad de personas j apone­ sas que pasan de los 1 0 0 años. S e atribuye esta longevi­ dad a que la población bebe agua que se filtra naturalmen­ te a través de un substrato de corales, ya que la isla es de origen coralino. Este agua considerada como dura se ha demostrado que prolonga la vida y previene contra las en­ fermedades cardiovasculares, primera causa de muerte en el mundo. Personas que viven en otras regiones de origen volcánico y que beben aguas blandas tienen menor expec­ tativa de vida. La influencia oriental invade occidente y, como afortunada consecuen­ cia, se distribuyen a todo el mundo toneladas de concen­ trados de sales marinas obte­ nidas en los mares orientales.

Características del agua del mar Es una solución coloidal in­ tegrada por elementos quími­ cos y orgánicos, y partículas vivientes. Líquido mineral y orgánico asimilador y revela­ dor de todos los factores físi­ cos y químicos que intervie­ nen en la universalidad de los fenómenos que regulan la vi­ da. Es tal su complejidad que todavía no se han podido analizar ni sentetizar todos sus componentes. Los océa­ nos tienen 1 . 5 billones de kilómetros cúbicos de agua de mar. La máxima profundidad

se ha encontrado en Malasia, Estrecho de Mariana, y es de 1 1 .022 m. El agua de mar di­ suelve una gran variedad de sólidos, líquidos y gases. Substancias como los iones de sodio y cloro se encuentran en grandes cantidades, mientras que otros iones están en con­ centraciones infinitesimales o trazas prácticamente imper­ ceptibles por su infinitesimali­ dad. Algunas de estas trazas no se han detectado en el agua de mar oceánica, pero sí en organismos marinos o en depósitos de concentraciones marinas, lo que no quiere decír, como profetizó René Quinton, que no se lleguen a detectar en el agua de mar con el uso de tecnologías fu­ turistas, aunque sus acciones ya sean hechos cumplidos. Muchos de sus elementos se encuentran en combinaciones químicas muy complej as. El hombre descubre, no inventa, porque ya la naturaleza lo in­ ventó. Repetir en el laborato­ rio hechos comprobados por sus resultados (fundamento de lo que llaman ciencia) cuando no se tiene con qué, porque todavía no existe la tecnología adecuada fué, ba­ sado en otros parámetros, lo que llevó al Papa Urbano VIII a cometer la herejía de estig­ matizar a Copérnico y a Gali­ leo en 1 63 2 . Este ejemplo, hoy en día, se sigue repitiendo ante hechos similares. El agua de mar contiene to­ dos los elementos encontra­ dos en los animales y plantas que existen en el planeta. Mu­ chos de los elementos están en los organismos que viven en los océanos, como el zoo­ plancton, el fitoplancton, las algas, los corales y los peces que cuando mueren los de­ vuelven al mar. Igual pasa con los animales y las plantas que viven en la tierra al final de cuyo ciclo vital los elemen­ tos que los componen regre­ san al mar.

Entre los elementos esencia­ les para la constitución de los

carbohidratos, las grasas y las proteínas imprescindibles pa­ ra la vida de los organismos, se encuentran los siguientes: hidrógeno, carbono, nitróge­ no, oxígeno, fósforo, sodio, magnesio, azufre, clorq, pota­ sio, c a l cio , hierro, fluor, síli-

ce, manganeso, cobre y iodo. La composición más elemen­ tal de la materia orgánica en los organismos marinos, hu­ manos y las plantas está cons­ tituida por: oxígeno, carbono, hidrógeno, fósforo, nitróge­ no, azufre, y hierro. Y la com­ posición de los esqueletos de los oragnismos humanos y animales marinos se basa principalmente en compues­ tos a base de: calcio, magne­ sio, carbonatos, sulfatos, fos­ fatos, óxido de silicio, óxido de aluminio, óxido de hierro y una cantidad menor de otras substancia orgánicas. Las concentraciones relativas encontradas en los organis­ mos difieren muy poco de las encontradas en el agua de mar. Las plantas marinas son las mayores consumidoras del agua de mar en donde están todos los elementos impres­ cindibles para la vida, pero tienen la restricción de la pro­ fundidad a la que pueden dis­ frutarlos, unos 82m., para poder beneficiarse de los fenómenos de la fotosíntesis. Insistimos en afirmar que el agua de mar contiene todos los aportes ponderales e infi­ nitesimales que necesita un organismo para mantener el perfecto equilibrio entre la cé­ lula y su medio ambiente, el medio extacelular. Se encarga de mantener equilibradamen­ te el pH ( acidez-alcalinidad­ intercambio hidro-electrolíti­ co), así como la viscosidad (rH') y la resistividad ( factor ro). Mantiene y restablece el equilibrio electrolítico. Tiene características panatómicas, mateniendo permanentemen­ te el totum ionomineral, es decir, lo que contiene un litro de agua de cualquier parte de un óceano lo encontramos en un litro de agua de otro océa­ no, o sea, los 1 1 8 elementos de la tabla periódica (Mende­ leiv) descubiertos hasta aho­ ra, más los que se descubrirán en la medida en que las mo­ dernas tecnologías lo permi­ tan y, además, toda la infor­ mación que contienen el ADN y los fragmentos des­ prendidos de él, provenientes de las materias orgánicas que a través del fenómeno de la biocénosis elaboran el fito­ plancton y el zooplancton .

Sus propiedades físicas y quí­ micas se mantienen en perfec­ ta interacción para darle a la célula y al líquido extracelu­ lar que le rodea todos los re­ quisitos necesários para que cumpla con sus funciones que alcanzan a más de diez mil re­ acciones bioquímicas por se­ gundo, algo que escapa a la imaginación. La parte física del agua de mar está poco es­ tudiada, pero es indudable que a través de sus vibracio­ nes, ondas y energía, se esta­ blece una estrecha e íntima comunicación entre todo su contenido, gracias a la acele­ ración molecular de las ondas vibracionales. La información molecular es universal e inme­ diata dentro de todo el conte­ nido de las aguas océanicas. Y el ecosistema regula el " me­ dio interno marino " , dándole su equilibrio óptimo, lo que recuerda a la homeostasis orgánica.

Medio interno Medio Interno: se conside­ ra como medio interno al conjunto de líquidos - agua de mar isotónica - que impreg­ nan y rodean a las células de un organismo vertebrado. Se le han dado muchos nombres, entre ellos: medio interno, medio vital ( Quinton), medio original, matriz líquida origi­ nal, matriz extracelular, líqui­ do extracelular, líquido in­ tersticial, medio extracelular, agua orgánica, sistema de re­ gulación, terreno y plasma

E l m ed i o i nter n o ( pa ra Qu i nton M ed i o V i ta l ) se d i fere n c i a a bso l uta m e n te de l a m ater i a v i va ce l u l a r , c o m o u n m ed i o d e c u l t i vo se d i fe re n c i a d e l a bacte r i a e n é l c u l t i va d a

marino. Cantidad y distribución: Si el 60-70% de una persona es agua, el 5 - 6 % de ella se en­ contrará en la sangre repre­ sentada por una cantidad de 5-6 litros. El 3 5-40% es agua extracelular o intersticial, que equivale al 20-2 5 % del peso del cuerpo y en litros de 1 51 8 . El líquido linfático que drena los líquidos intersticia­ les hacia el sistema venoso, representa el 2-3 % . Y el líqui­ do trans-celular significa alre­ dedor del 3 - 4 % , y está inte­ grado por los procesos de transporte activo que tienen lugar en las membranas epite­ liales, como las secreciones glandulares digestivas, ocula­ res, del líquido cefalorraquí-

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deo, sinoviales, etc., a la vez que el aporte de nutrientes en un sentido y el drenaje de los deshechos en el contrario . Al medio interno nosotros lo denominamos plasma ma­ rino, aunque nos referimos a él de las distintas maneras en que otros ya lo han cataloga­ do. Representa alrededor del 70% del peso corporal y está constituido por agua de mar isotónica más coloides, con las siguientes características: una presión osmótica supe­ rior a la de las soluciones cris­ talinas que conlleva la corres­ pondiente actividad terapeútica natural; una ioni­ zación libre propia de las so­ luciones; una estimulación re­ nal aumentada; y un efecto de rehidratación muy importan­ te ya que la pérdida de agua y de iones lleva a la " gelifica­ ción " . El gel aumenta la capa­ cidad de coagulación y flocu­ lación. Tanto en el niño deshidratado como en el an­ ciano aumenta la " gelifica­ ción " en el medio interno, lo que les da una apariencia físi­ ca similar. Entre

Rene

Quinton

y

Claude Bernard hubo diferen­

cias de criterio sobre el con­ cepto de medio interno. Para Quinton el medio interno es el líquido extracelular que baña las células facilititándo­ les por contacto directo, o por la via de substancias que se unen y separan, el medio físi­ co-químico propicio para el transporte de los materiales nutritivos imprescindibles pa­ ra mantener una actividad óptima y sana. El medio inter­

no (para Quinton Medio Vi­ tal) se diferencia absoluta­ mente de la materia v1va celular, como un medio de cultivo se diferencia de la bac­ teria en él cultivada. Y según Quinton ese Medio Vital, o medio interno para la mayoría de los fisiólogos cuestión de semántica- está integrado por el plasma de la sangre, la linfa, las cavidades serosas, los plasmas de imbi­ bición de todas las sustancia unificantes y permeables de los tejidos conjuntivos, muco­ sos, cartilaginosos, etc. , que son renovados por la circula­ ción sanguíneo-linfática y por los fenómenos de difusión.

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Impregna todos los tej idos orgámcosy constituye la atmósfera

líquida del organis­ mo donde las células viven, se

renuevan y regeneran. Y una vez más, es el caldo de culti­ vo, o la pecera-acuanum, donde viven las células.

Bernard y Quinton coinci­ den en que las células tienden a vivir en un medio líquido in­ terior que permanece en las condiciones originales. Ber­

nard habla del acuario mari­ no orgánico y de la importan­ cia que debe tener el agua pura para que sea saludable la vida de sus habitantes, las cé­ lulas. Las condiciones origi­ nales corresponden a las que tenía la primera célula en su medio líquido interior origi­ nal: el agua de mar ( medio marino, o plasma marino) de acuerdo a unas condiciones de temperatura, luminosidad, ósmosis y, en general, am­ bientales que Quinton descu­ bre se someten a sus Leyes de la Constancia Marina. Para rematar la faena, Cannon vi­ no a introducir el concepto de homeostasis explicándonos los fenómenos que se desarro­ llan entre el medio celular ex­ terno y el intracelular para permitir la vida celular, simi­ lar a la que podría tener vi­ viendo en un tubo de ensayo con un medio de cultivo ideal. A través de los microtúbulos protoplasmáticos le llegan al núcleo los mensajes proceden­ tes de los receptores celulares de la membrana, constituidos por nutrimentos en cantida­ des infinitesimales de origen marino tales como el cinc, el cromo, el cobre, el selenio y el manganeso. La Ley de la Constancia Osmótica de Quinton encuentra en los transvases celulares señalados su confirmación. Una serie de padres de la fisiología moder­ na, además de Bernard, le die­ ron la razón a los descubri­ mientos del agua de mar hechos por René Quintón. El plasma marino, según Quinton, está integrado por:

el plasma de la sangre, de la linfa y de las cavidades sero­ sas, además de por los plas­ mas de imbibición de todas las sustancias unificantes y permeables de todos los tej i­ dos conjuntivos, mucosos, cartilaginosos, etc. El conjun-

to de estos plasmas forma un todo homogéneo cuya com­ posición es en todas las partes del organismo idéntica y se halla constantemente agitada, purificada, y renovada por la circulación sanguínea y linfá­ tica, y por los fenómenos de la difusión. No es ningún teji­ do en particular, sino la única parte líquida, no celular, de los tejidos. Es la atmósfera lí­ quida, donde la célula en­ cuentra el medio adecuado para su vida y renovación. Para Bernard mantener constantes las condiciones fí­ sico-químicas del medio inter­ no es la clave del organismo para mantener su equilibrio y la salud de la célula. Alexis Carrel en su obra " El Hom­ bre, ese Desconocido " , dice: En el interior del organismo las células se comportan co­ mo pequeños animales acuá­ ticos sumergidos en un medio oscuro y tibio. Las células for­ man sociedades que llamamos tej idos y órganos. La estruc­ tura y funciones de las células son determinadas por el está­ do físico, físico-químico y químico del líquido que les rodea. La existencia de los te­ jidos no se puede concebir sin la de un medio líquido.

hacen nuestros j óvenes entre 1 5 y 30 años de edad por cul­ pa de la aceleración incontro­ lada de sus " naves " (motoci­ automóviles, cletas, esquies . . . ) , pero después de los 90 años de edad. Derecho a no morirse enfermo y adolo­ rido crónicamente por culpa de las " enfermedades " cardio­ circulatorias, las degenerati­ vas, las articulares y otras. Nuestro mensaje es mantener una calidad de vida óptima a través de una nutrición con el agua de mar, la alimentación adecuada y el ejercicio físico­ mental racionalmente practi­ cado. Las etnomedicinas mile­ nanas de Mesopotamia, Egipto, China y Greco-roma­ na, entre otras, ya lo intuían y lo recomendaban. W. Cannon, en su obra " La Sabiduría del Cuerpo " , dice: En la integridad del medio in­ terno que mantiene constan­ tes las condiciones vitales se encuentra la estábilidad del organismo. Y da a conocer su pensamiento sobre la home­ ostasis. A esos mecanismos vitales los llama dispositivos

homeostásicos.

El plasml! marino tiene,

El medi o i nterno forma parte de los tej idos

- a) una presión osmótica su­

El ruso Alexandre Bogomo­ letz en " Cómo Prolongar la Vida " señala: " La renovación periódica y permanente del medio interior lo rejuvenece " . Y sienta las bases para el reju­ venecimiento biológico, que no cronológico, a partir de re­ cuperar las valencias físicas y mantener el agua de la pecera en óptimas condiciones, no contaminándola con lo que comemos, bebemos, respira­ mos y pensamos. Y Bogomo­ letz enfatiza: Hay que encon­ trar los medios para sanear, purificar y renovar sitemáti­

diente actividad terapeútica

camente el medio interno. En un medio interno equilibrado y sano no se cultiva la "enfer­ medad " . No hay enfermeda­ des, sólamente hay enfermos.

Dentro del concepto de re­ juvenecimiento de Bogomo­ letz nosotros pregonamos, y damos las herramientas ade­ cuadas para hacerlo, el dere­ cho a morire sano como lo

perior a la de las. soluciones cristalinas y la correspon­

- b ) una ionización libre pro­ pia de las soluciones;

- e)

una estimulación renal

aumentada - d) un efecto de rehidratación significativo. Un embrión de un mes de edad tiene un 94% de agua . Al na­ cer se reduce a l 80% del peso del recién nacido. Alrededor de la senectud puede bajar hasta el 60%, o menos.

Agua total: tanto el agua extra como intracelular cons­

tituyen el agua total, que per­ manece constante. Cuando llega la vejez el agua intrace­ lular disminuye, mientras que la extracelular aumenta, lo que demuestra que la activi­ dad celular disminuye. La deshidratación corresponde,

por lo tanto, a una dismuni­ ción de la actividad biológica, y como consecuencia, llega la vejez. Es bueno aclarar que no es la disminución de la actividad celular la que provoca la se­ nectud, sino el aumento de la actividad extracelular -en particular de la matriz extra­ celular (MEC) de Pischinger­ es quien genera una transfe­ rencia del agua de la célula al medio extracelular. Con la edad se pierde la sensación de sed y se reducen los aportes hídricos con lo que cambia la función de la matriz extrace­ lular, provocando degenera­ ciones y estádos patológicos. Es bueno recordar que Alfred Pischinger, Universidad de Viena, ( 1 894), autor de Siste­ ma de Regulación de B ase, ha puesto de relieve la importan­ cia del Medio Externo Celu­ lar ( MEC) como verdadero

sistema de información, co­ municación y regulación de la homeostasis. En la MEC la

concentración y las relaciones sinérgicas de los iones es fun­ damental. Estas alteraciones se puden manifestar en el punto isoeléctiro y en el pH celular. Vles, Lumiére y Dof­ fin lo explicaron. Lumiére dijo que que es ob­ via la influencia de la heren­ cia ( atavismo) en el terreno para el desarrollo de ciertos problemas de salud cuando se dan condiciones determina­ das (comportamiento o estilo de vida) . Doffin s e refiere a los dife­ rentes estados del agua, de las gelatinas y los iones. Los hidratos proporcionan cris­ tales grandes. Los tones y moléculas hidratadas se or­ ganizan en redes de cristales, como SI las moléculas de agua sirviesen de lubrifican­ tes, de plastificantes, o de ce­ mento. La hidratación es fa­ vorable a la edificación de construcciones cristalinas en las que el agua presta su mo­ vilidad, su flexibilidad y ,además, su vínculo para fa­ cilitar la organización.

Parámetros bioelectróni­ cos (pH, rH\ factor Ro ) : ex­

plican la acción físico-quími­ ca del plasma marino en el tratamiento de enfermedades

graves. Para que los trillones de reacciones bioquímicas que se producen en las célu­ las de nuestro organismo se­ an equlibrados, coordinados y armónicos, es imprescindi­ ble el mantenimiento de un pH óptimo. Y precisamente con lo que comemos, bebe­ mos, resp1ramos y pensamos podemos alterar ese pH y con ello prenderle fuego a la hoguera de la enfermedad. Por el contrario, mantener el pH sin desviaciones sustan­ ciales favorecerá las funcio­ nes fisiológicas tales como la absorción digestiva, de la mísma manera que mantener regularizado el equilibrio ió­ nico es imprescindible para tener éxito en el tratamiento de las enfermedades alérgi­ cas. La importancia de la nu­ trición (física y mental) en la recuperación del enfermo es un factor transcendental que pasa muchas veces inadverti­ do por el médico, o el tera­ peuta , absorbidos por las técnicas de su especialidad. El médico y el terapeuta de­ berían ser, ante todo, nutri­ cionistas holísticos.

Identidad fisiológica del plasma marino o humano y el medio marino o agua de mar Es aceptado que existe una

identidad fisiológica entre el medio marino y el plasma hu­ mano, aunque sus concentra­ ciones de sales marinas sean diferentes. Así como la home­ ostasis del medio interno está

constantemente asegurada por los mecanismos regulado­ res del organismo, la compo­ sición mineral del océano se regula por la actividad del ecosistema. El plasma huma­ no y el medio interno de un lado, y el plasma marino y el medio marino del otro, son términos a los que, semánti­ camente, nos referimos indis­ tintamente. Sobre los antece­ dentes de lo que ha significado el medio interno l íquido para los pensadores y descubridores del comporta­ miento de un organismo, o fi­ siología modernamente, nos extenderemos en las siguien­ tes consideraciones:

Hypócrates también 111tuyó, dentro de su lógica, la importancia del medio inter­ no de un organismo y habló de la patología de sus humo­ res o fluidos internos. Y dió a conocer que de la constitu­ ción, equlibrio, o estado de los fluidos del organismo, de­ pendía la salud óptima. Y que la alteración de ese ambiente fluídico, o discrasia ( dis-kra­ s i a mezcla alterada), era la consecuencia de unos hábitos insanos y de una alimenta­ ción errónea. Todo lo cual conducía a que el organismo enfermase. =

La falta de medios para de­ mostrar HECHOS fehacien­ tes y el concepto " científico " moderno, han hecho que no se le de importancia a muchos HECHOS hasta que " científi­ camente " no se comprueben, se midan y se reproduzcan de acuerdo a unos dogmas científicos. Por eso no se le dieron importancia a las pré­ dicas de Hypócrates.

H. Eppinger dice que: " to­

do estado patológico es la consecuencia de una discra­ sia. Una alteración anómala del plasma sanguíneo y otros humores. Y enfatiza en que entre los capilares sanguíneos y las células no existe un con­ tacto directo. Lo que refuerza el protagonismo del líquido extracelular como vehículo de transporte hacia y de la célu­ la. La salud depende del equi­ librio en esa interrelación en­ tre el medio extracelular, el intracelular y la sangre.

Alfred Pischinger -Sistema de Regulación de Base- estu­ dió la función del tejido con­ juntivo laxo, que con su om­

nipresencia ocupa la mitad del volumen del organismo y actua como uno de los regu­ ladores fundamentales del or­ ganismo. Hasta entonces se había considerado al tejido laxo sólamente como de relle­ no y sosten.

Si los sistemas vascular, linfático y nervioso no tienen conexión directa con las célu­ las, ni entre ellos, le corres­ ponde al líquido extracelular ser el medio comunicador por excelencia. Ser el protagonis­ ta. Todas las reacciones de ti­ po vascular, neural, endocri-

no o inmunológicas, van a de­ pender de la capacidad de transporte o transmisión de la via de comunicación, que es el agua de mar isotónica o plasma marino, y en la que se encuentra el sistema básico de regulación autónoma,. Por su mediación suceden los fenó­ menos imprescindibles para mantener una vida saludable, como lo son el intercambio de agua, oxígeno, electrolitos, la regulación ácido-básica, así como los inmunológicos. De acuerdo con la ilustración es­ quemática que del Sistema Basico de Regulación publica el doctor Frederic Viñas da­ mos un resumen de sus indi­ caciones para observar el en­ tramado de este tej ido alrededor de las células pa­ renquimatosas: Sistemas:

- Sanguíneo 1 - Nervioso 3 - Linfático 2

Parénquima: - Cel. parenquimatosas 4 Fibroblastos 5: - Cel. indíferenciadas 5 - Conjuntivo Conjuntivo laxo: -

Fibras: Colágeno 6

- Elásticas Tejido laxo

- Substancia fundamental 7

H'OM -

Líquido extracelular 8

Funciones: - Nutrición

- Desintoxicación - De fensa

La red tejida sobre el tejido conjuntivo laxo sirve de ma­ lla-filtro-sosten y está forma­ da por complejos de gluco­ proteinas, glucoproteicos, proteogluconas estructurales (colágeno, elastina). estas ma­ cromoléculas forman una es­ pecie de filtro de intersticio. El grosor de sus poros depen­ derá de la concentración de los complejos gluco-protei­ cos, su peso molecular, y el pH. La carga NEGATIVA de estos complejos tiene una gran importancia funcional, pues posibilita la unión con el agua y el intercambio iónico. Es la base y garantía de la HOMEOSTASIS (isoionía, isoosmía e isotonía ) . Contac­ ta todas las células del orga­ msmo.

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La sustancia fundamental, constituida por los compo­

nentes del tej ido laxo, tiene

comunicación con el sistema endocrino a través de los capi­ lares y con el nervioso central a través de las terminaciones libres del sistema vegetativo. Ambos sistemas se intercomu­ nican en el tronco del encéfa­ lo, por lo que a través de la sustancia fundamental se pue­ de influir en los centros regu­ ladores superiores. A su vez existen vias de información entre los capilares, las células neurovegetativas y las células conj untivas fundamentales, con las células móviles del te­ jido conjuntivo (macrófagos, leucocitos, células cebada s ) , sobre productos liberados por las células (prostaglandinas, interleukinas, interferon, pro­ teasa y su inhibidores), lo que da lugar a un complejísimo sistema humoral.

B e r n a rd y Q u i nton co i n c i d e n e n q u e l as cé l u l as t ienden a vivi r e n u n m ed i o l íq u i d o i n ter i o r q u e perm a n ece e n l as co n d i c i o n es o r i g i n a l es

La conexión entre el sistema endocrino, nervioso central y el diencéfalo ayuda a com­ prender cómo los factores psí­ quicos pueden influir somáti­ camente y a la inversa. En todos los procesos pa­ tológicos existen siempre alte­

raciones en la regulación, en la substancia fundamental y en el líquido extracelular que les conecta. la transmisión y el contacto en­ tre todos los componenetes del tejido conj untivo laxo la

Líquido

extracelular:

efectua el líquido extracelu­ lar, que es agua de mar isotó­ nica, o plasma marino. Perger conceptua a este líquido co­ mo un gel, bajo en proteínas, rico en mucopolisacáridos y un contenido equilibrado de electrolitos. También tiene lí­ pidos insaturados segregados por los fibroblastos y leucoci­ tos que están relacionados con la capacidad defensiva inespecífica del organismo. Cuando los compuestos cita­ dos se alteran pueden venir los procesos de edematización y quimiotaxis ( atracción de granulocitos de la sangre ha­ cia los tejidos afectados) debi­ dos al aumento de la concen­ tración de lípidos insaturados y proteínas, y también a la al­ teración en las concentracio­ nes de los mucopolisacáridos y electrolitos. El líquido extracelular está en constante movimiento por la acción de los campos elec­ tromagnéticos, según Eppin­ ger. Los fibroblastos actuan como centros reguladores. El líquido extracelular ac­ tua como un hidro-cultivo que baña las células y las nutre. Y hablando de cultivos, es indu­ dable que: Hay una identidad

fisiológica entre el plasma ma­ rino y el plasma humano, ani­ mal y vegetal. La

enfermedad tiene un proceso latente mientras se 11

11

van alterando los fenómenos de regulación en el parénqui-

ma fundamental, lo que se traduce en manifestaciones

clínicas diversas del enfermo.

Terapias de Regulación y Equlibrio - Cambio de Estilo de Vida: todas las terapias de

regulación tratan de estimular la autorreparación, base de la Medicina Alternativa-Com­ plementaria, o ETNOMEDI­ CINA para nosotros, ya que estamos de acuerdo con el concepto sobre el tema difun­ dido por el doctor Javier Mar­ tinez. Los estímulos para lle­ gar a la autorreparación, inherente a la vida mísma, pueden reforzarse por los cientos de denominaciones que utilizan los terapeutas pa­ ra ejercer su profesión, pero que sin un cambio de estilo de vida acompañado de una asis­ tencia mental adecuada para llevarlo a cabo, no funcio­ narán sino en el 8 0 % de su potencial, insuficiente para re­ cuperar, conservar y proteger la salud de sus pacientes a me­ diano y largo plazo.

Pasma marino y medio marino La eficacia preventiva y te­ rapeútica del plasma marino gira en torno a 3 ejes: a. acción plástica y mecáni­ ca del plasma marino que garantiza un reposi­ ción y recarga hidro­

eléctrolítica; b. acción

reequlibradora

catalítico-enzimática y

funcional de los nutri­ mentos c. la regeneración celular como consecuencta de los anteriores.

Figura 1. Modificación al Esquema de Regulación de Base de Pischinger, con una célula -representativa de cualquier parén­ quima- en el centro, y un glóbulo blanco en el cuadrante supe­ rior derecho

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El plasma marino actúa co­ mo un todo, aprovechando la sinergia de todos los minera­ les para catalizar el metabolis­ mo. Induce al equilibrio mine­ ral del orgamsmo. Al regenerar el medio interno fa­ vorece la actividad celular y la economía del organismo se re­ fuerza. Los tres principios tra­ bajan como un todo a través del conjunto de los minerales que sinérgicamente , como ya hemos dicho, catalizan el me­ tabolismo.

Recarga h idro-eléctrica

Las sales a través de los me­ canismos de presión osmótica y de regulación renal asegu­ ran el balance hídrico del or­ ganismo. El efecto mecánico del plasma marino como agente rehidratante es inme­ diato. Mouezy-Eon dicen: el sodio es la sal que regula la entrada de agua en el proto­ plasma y en el núcleo celular y, a la vez, permite asimilar o retener las otras sales. Sin em­ bargo su acción es mucho más profunda que la obteni­ da con una simple solución de cloruro sódico al 9 por mil. Jarricot añade: todo sucede como si con las inyecciones de agua de mar fuera reesta­ blecida la capacidad de los te­ j idos para retener agua. Esta acción afecta directamente a los problemas de nutrición, asimilación y eliminación. Tendrá gran importancia en los enfermos que sufran pro­ blemas sobre los temas men­ cionados y a los que nos refe­ riremos oportunaménte. Reeq u i l i brio funcional enzimático

Mientras la recarga hidro­ eléctrolítica afecta directa­ mente al medio interno extra­ celular, la acción funcional del plasma marino se sitúa en la actividad citoplasmática. Los oligoelementos afectan al conjunto de ciclos metabóli­ cos generales y específicos, por ejemplo, modificando las estructuras, las secreciones hormonales y la producción de anticuerpos.

Cuando se habla de la ac­ ción de los oligoelementos hay que tener en cuenta la forma en que se hallan. Se encuen­ tran y actuan en cantidades in­ finitesimales. Los minerales del plasma marino tienen una biodisponibilidad excepcional e inmediata que contiene los 1 1 8 elementos de la tabla pe­ riódica de una forma comple­ ta, equilibrada y asimilable.

La mayoría de las enfermos mantienen o desarrollan un desequilibrio electrolítico. El

tratamiento adecuado del te­ rreno para reequilibrarlo es imprescindible en la recupera­ ción de la salud intracelular y

la del medio extra-celular. Es mandatorio eliminar el blo­ queo enzimático y así restituir la función celular. Regeneración celular

El plasma marino contribu­ ye a reforzar el equilibrio del organismo renovando el me­ dio interno e induciendo el equilibrio mineral. La regene­ ración de la célula gracias al plasma marino sucede a nivel del núcleo. Las modificacio­ nes que se produzcan en el medio extra-celular se irán transmitiendo gradualmente hasta la mitocondria, el cro­ moplasto y, por supuesto, al núcleo donde ocurrirán cam­ bios en el micro-entorno de las secuencias del ADN. La comunicación desde la mem­ brana al núcleo se establece, como ya dijimos, a través de los microtúbulos proto­ plasmáticos, que captan las substancias del medio extrace­ lular por medio de los recep­ tores de la membrana celular. El plasma marino no va a actuar contra tal o cual sínto­ ma, sino que va a contribuir al buen funcionamiento del metabolismo. Al regenerar el · medio interno, favorece la ac­ tividad celular en beneficio de toda la economía del organis­ mo.

El Medio Marino: es el eco­ sistema más importante de la tierra; su masa térmica, debi­

do al poder calorífico del agua, constituye el núcleo de inercia térmica del planeta. Sin esa característica las noches serían polares, los días un hor­ no, y la vida imposible. La ra­ diación solar, fuente de energía primordial, es filtrada por la atmósfera y atemperada por la masa oceánica para ani­ mar la vida terrestre. La ocea­ nografía física y biológica re­ este efecto conoce fundamental. Su acción sobre la atmósfera y la superficie de los océanos rige las corrientes aceánicas. Las mareas, las co­ rrientes y los diversos movi­ mientos oceánicos mantienen en circulación continua las aguas marinas. Después del caos que se genera, por e¡em­ plo, en un fenómeno marino como el huracán, viene el or­ den. Esta agitación marino, por los cambios que induce,

crea las condiciones para un crecimiento orgánico prodi­ gioso. La mitad de la biomasa terrestre se desarrolla en los océanos. Al Océano Austral, de 30 millones de Km2., (el 10% de la superficie oceánica mundial) , se le llama la "bom­ ba planetaria " porque su co­ rriente circumpolar hace subir a la superficie las aguas cálidas del Atlántico. Esta agitación enriquece con sales minerales las aguas superficiales que constituyen una provisión ali­ menticia inagotable para el fi­ toplancton; de éste se alimenta el krill, compuesto por minús­ culos crustáceos cuya masa se ha evaluado en 650 millones de toneladas. El krill, proba­ blemente, también sea caníbal, pero constituye, por encima de todo, la base de la cadena ali­ menticia. El ecosistema mari­ no, puesto en marcha por la energía solar, desempeña una función de primer orden en el ciclo del oxígeno de los orga­ nismos terrestres.

pH marino: La epifase ma­ rina es la sede de los intensos intercambios gaseosos. Su composición y su estructura influyen en la rapidez de estos intercambios gaseosos entre la hidrosfera y la atmósfera, por lo que tiende a estáblecer­ se un equilibrio entre el C0 2 atmosférico y el CO' disuelto en el agua de mar en la forma de aniones carbónicos y bi­ carbónicos.

E n todos l os p rocesos pato l óg i cos ex i ste n s i e m pre a l terac i o n es e n l a reg u l a c i ó n , e n l a s u bsta n c i a f u n d a m e nta l y e n e l l íq u i d o ext rac e l u l a r q u e l es c o n ecta

La actividad de la biomasa marina toma una parte del carbono atmosférico que el pH alcalino del agua de mar transforma en aniones que entran así en el ciclo del car­ bono marino para ser meta­ bolizados en él, o precipita­ dos como carbonato . Este sistema, confiere al agua de mar un importante protago­ nismo como tampón, lo que es vital para los organismos marinos que no soportan grandes variaciones del pH.

Regeneración celular y autoreparación Pasteur vs. Quinton Los conceptos sobre salud y enfermedad llevan a las

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La m ayo r ía d e l as e n fe r m os mantienen o d esarro l l a n u n d eseq u i 1 i b r i o e l ect ro ! ít i co

antípodas a Pasteur y Quin­ ton. El 90% de las enfermeda­ des se curan sólas. Lo que ne­ cesitamos es mantener limpia el agua de mar isotónica, o plasma marino, de nuestro aquarium celular. El principio vital, inherente a la vida mís­ ma, se encarga de regenerar un billón de células diariamente, de los cien billones, promedio, que conforman un organismo. La información inteligente que posee el ADN hace el resto. El mísmo ADN es capaz de auto­ rrepararse con sus enzimas, las cuales conocen a la perfección la técnica del " corte y costura " para eliminar las secuencias dañadas. Lo que necesitamos es darle al ADN el ambiente adecuado, precisamente el que le puede suministar un estilo de vida equilibrado de su hues­ ped, el cuerpo humano. El ADN es capaz de utilizar su endonucleasa para detectar la parte dañada y cortarla por un extremo de la lesión, mientras el otro extremo es cortado por su exonucleasa, a la vez que la polimerasa (PCR -polimerasa chane reaction- de Kary Mu­ llís) llena la brecha con nucleó­ tidos sanos y supervisa la ope­ rac!On, para finalizar la autorreparación con la ligasa conectando los dos extremos cortados. Cada 2 1 días nues­ tros glóbulos blancos son re­ emplazados con toda su me­ moria; parte de la mucosa intestinal cada 5 días; cada mes y medio toda la piel; a los tres meses los huesos son " otros " ; por cada segundo la médula ósea produce dos mi­ llones de glóbulos rojos ... Es el " milagro " de la vida que se re­ pite diariamente. A Pasteur, le privó el con­ cepto de enfermedad, por en­ cima del concepto salud, has­ ta pocos días antes de morír, cuando admitió " Claude Ber­ nard tenía razón en el am­ biente que rodea a la célula está la verdad " , pero ya era tarde. Las industrias médicas y farmaceúticas vieron en el prestigio de Pasteur su gran filón: los gérmenes por enci­ ma de todo. Pasteur ofrece un suero específico, o tratamien­ to, que lucha contra un agen­ te determinado, un ente mi­ crobiano específico y sus toxinas . Suero que no podrá nunca con un virus. Quinton, por el contrario, promulga el

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concepto de salud. Ofrece un suero, agua de mar, que le da a la célula l a fuerza para lu­ char contra todos los gérme­ nes y toxinas, incluidos los vi­ rus. El agua de mar, el plasma marino, trabaja para cada una de las células y para todas las células, intra y extracelular­ mente. Siempre que el hombre sepa racionalmente comer, be­ ber, respirar, pensar y ejerci­ tarse físicamente, el concepto de salud de Quinton prevale­ cerá. Y de acuerdo con los telómeros del ADN, todos tendríamos e l derecho a morir sanos. Enfatizamos en que lo único UNICO que puede, controlar, inactivar y derrotar a un virus son los ANTI­ CUERPOS del organismo; por eso fracasan los trata­ mientos antirretrovirales, que lo que causan es lo que preten­ den curar, la inmunodeficien­ cia. (Y no nos estamos refi­ riendo a ese virus fantasma nadie lo ha secuenciado, ni se conoce su genoma - que dicen causa el SIDA). Para darse cuenta de lo que representa el ejercicio físico racionalmente practicado (aeróbicos en función del con­ sumo de oxígeno) repasar el esquema de regulación de ba­ se y percatarse de que mien­ tras el corazón es la bomba que impulsa permanentemen­ te la sangre, el tejido linfático no tiene bomba y su único motor es el movimiento, el ejercicio físico. Al practicarlo no sólo impulsarnos al siste­ ma inmunológico acitvando el linfático, sino que también activamos el sistema óseo y el cardiocirculatorio. La médula de los huesos largos produce glóbulos blancos, rojos y pla­ quetas que se benefician del ejercicio, al igual que las arti­ culaciones y todo el sistema cardiocirculatorio que se ve li­ brado del colesterol y triglicé­ ridos altos, de la hipertensión, la obesidad, la diabetes . . . re­ sultando una auténtica vacu­ na contra la primera causa de muerte en el mundo, las enfer­ medades cardiocirculatorias.

Cadena alimenticia y nutrición Asimilación: existe un pro­ blema de asimilación de los

elementos de origen mineral para las especies del reino ani­ mal. El vegetal torna del aire, el agua y la tierra los elemen­ tos necesarios para el mante­ nimiento de su vida y de la vi­ da animal. Y los toma en forma mineral. Por el contra­ rio el animal tan sólo los pue­ de captar si son fijados para él por las plantas, o por otros animales que depreda, los cuales, directa o indirecta­ mente, los obtienen de las plantas. El vegetal alimenta al animal ( Henry Berguson, 1 937).

Vitaminas y minerales: si al organismo le faltan las vita­ minas, los minerales se pue­ den absorber, pero si le faltan

los minerales: las vitaminas no se aborben. De aquí la im­

portancia del plasma marino, que contiene todos los mine­ rales de la tabla periódica (Mendeleiev) en la forma de macro y micronutrimentos in­ finitesimales (trazas) que per­ mitirán la absorción de las vi­ taminas imprescindibles en los procesos enzimáticos de la célula.

Biocenosis y Cadena Ali­ menticia Mineral: la absor­ ción de los minerales marinos (químicos) por el fito y zoo­

plancton -en mancomunidad­ permite que gracias al fenó­ meno de la biocenosis aqué­ llos sean restituidos al agua de mar en la forma de sales orgánicas biodisponibles para beneficio de otras especies, lo que confirma la tesis de René Quinton descrita en El Agua de Mar Medio Orgánico y confirmada por Maurice Au­ bert. La biodisponibilidad de las sales orgánicas del agua de mar isotónica resuelve gran cantidad de problemas real­ cionados con el uso de los ele­ mentos-traza, que son mine­ rales esenciales que se encuentran en concentracio­ nes orgánicas inferiores a can­ tidades equivalentes, muchas veces, a 10 a la menos 1 8 . Sería bueno recordar que:

La bioquímica se diferencia de la química mineral no por la naturaleza de los átomos estudiados, sino por las es­ tructuras p ropias de la mate­ ria viva con la que sus átomos están asociados. La bioquími­ ca revela que la actividad de

las moléculas depende esen­ cialmente de su configuración especial, por citar sólo un fac­ tor, cuya importancia es de­ terminante cuando se estu­ dian las enzimas, las hormonas, los ácidos nuclei­ cos, etc. Por lo tanto la com­ posición del sustrato mineral en que estás moléculas orgá­ nicas se sitúan tiene una im­ po¡tancia determinante sobre su actividad biótica. También es bueno recordar lo que Quinton dijo: " cuando

la célula recibe la información de la matriz líquida original MLO- (Medio Marino) fiel a los orígenes y en condiciones similares a las del principio de los tiempos, subvierte el senti­ do del tiempo y del espacio y recupera su máxima activi­ dad, la óptima para la vida n .

Está información le viene del ADN disperso en el agua de mar. Del plasma marino no sólo recibimos sus elementos biodisponibles, sino la infor­ mación para que la célula " re­ cuerde n la sabiduría de sus orígenes. En la industria farmaceúti­ ca tradicional se comerciali­

zan los elementos-traza en di­ versas formas ligados una especie de cemento, conocido por ligands -sales de gluco­ nato, orotato, fumarato, pido­ lato y otros- para resolver el problema de la asimilación orgánica. Es como un artificio para engañar al organismo en la manera de tranportar los elementos, lo que creará en la mucosa intestinal desequili­ brios en los distintos sistemas de proteínas transportadoras de los elementos, con las con­ siguientes dificultades para el organismo. Desequilibrios que no suceden con una ade­ cuada nutrición a base de agua de mar, porque no hacen falta las " ligaduras del cemen­ to referido para atravesar la barrera intestinal, ni existirá riesgo para las proteínas transportadoras. Un ejemplo de proteínas transportadoras son las metalotioneinas que " acarrean " los iones de cobre y cinc, responsables de más de cien sistemas enzimáticos, tal como lo señaló Moreau en 1 993. n

n

n

¿ Porqué los elementos-tra­

za del agua de mar en disper-

sión iónica tienen tanta trans­ cendencia ? . Porque tal como lo demostraron Dewayne y Ashmead en 1 9 8 9 : Si a los or­ ganismos, tasi como lo diji­ mos anteriormente, les faltan las vitaminas, pueden utilizar los minerales que les sean su­ ministrados, pero cualquier

carencia mineral hace que las vitaminas no sean asimila­ bles. Efectivamente, y tal como lo planteó Henry Bergson ( 1 93 7 ) : Sabemos que el vege­ tal toma directamente del ai­ re, el agua y la tierra los ele­ mentos necesanos para el mantenimiento de la vida. Los toma en su forma mineral y los transforma en orgáni­ cos. Por el contrario, el ani­ mal tan sólo puede hacerse con estos mismos elementos si ya han sido fij ados para él, por las plantas o por lo ani­ males, que directa o indirecta­ mente, se lo deben a las plan­ tas. En definitiva, el vegetal

alimenta orgánicamente al animal.

Contaminación Autodepuración

manna:

Se han hecho muchos estu­ dios sobre el poder depura­ dor del agua de mar, que in­ dican que las diferentes poblaciones de microorga­ msmos se regulan unas a otras mediante un complejo mecanismo influenciados por factores tanto de orden quí­ mico y físico, como b iológi­ co. Aunque la actividad de los depredadores tiene una función importante, la regu­ lación de las diferentes po­ blaciones de microorganis­ mos se debe esencialmente a la actividad indirecta de me­ diadores químicos sintetiza­ dos por organismos marinos tales como las algas superio­ res, las bacterias y los micro­ organismos fitoplanctónicos. La preocupación más grande de los que se inician en el concepto de los Dispen­ sarios Marinos es la conta­ minación de las aguas mari­ nas. Al respecto tenemos algo que decír basados en la realidad de los HECHOS y en nuestras experiencias per­ sonales, familiares y con per-

sonas experimentadoras, tanto a nivel preventivo co­ mo curativo. El agua de mar tiene pode­ res antibióticos, o germici- . das, comprobados. Con la particularidad de que está propiedad la desarrollan en contra de los germenes perju­ diciales específicamente, es decír los patógenos, haciendo gala de esa sabiduría que sólo tiene el agua de mar. Algo que no pueden hacer los anti­ bióticos químicos farmaceú­ ticos industrializados que to­ dos conocemos y que están en el mercado, los cuales, por el contrario, matan a las célu­ las buenas y a las malas, espe­ cialmente a la bacteria que habita en todas nuestras célu­ las produciendo la energía del ATP ( adenosintrifosfato) y que se llama mitocondria, sin la cual la vida sería impo­ sible. Es bien conocido cómo las personas que toman anti­ bióticos, sulfas, o inhibidores de los gérmenes, manifiestán una debilidad extrema si la toma de esos químicos farma­ ceúticos se ingiere innecesa­ riamente y por varios días se­ guidos. Los antibióticos y antirretrovirales afectan a la mitocondria, no sólo en el ATP, s111 o también, en el ADN mitocondrial, impres­ cindible para su transcrip­ ción; principalmente los anti­ rretrovirales inhibidores de la transcriptasa revertida, utili­ zados rutinariamente en el tratamiento del SIDA (ej em­ plos: el AZT, zidovudine, que es un qumioterápico suma­ mente tóxico; o ver efectos secundarios de la Ciprofloxa­ cina utilizada contra el car­ bunco) . E l ser humano desde que se engendra vive rodeado, aun­ que aislado, de heces fecales. Mientras viva, gran parte de su volumen corporal son he­ ces. Vive en permanente y eterno contacto con las he­ ces. Pero las playas y las pis­ cinas se cierran porque un número determinado de bac­ terias, o materia fecal por milímetro c úbico las conta­ mina. ?Cuál será la diferen­ cia cuantitativa para que un germen, más o menos, nos infecte ? . Las grandes epide­ mias entéricas ( diarreas) por n

n,

diferentes causas pat o l ógi-

cas, se suceden después, o durante, grandes catástrofes ( guerras, ciclones, terremo­ tos, inundaciones . . . ) momen­ to en el que por la desnutri­ ción y el estrés a las personas (animales) víctimas les bajan las defensas del S istema In­ munológico. Esa es la causa y no otra. Mientras no des­ ciendan nuestras defensas y gocemos de una salud equili­ brada al mantener nuestro medio interno en armonía, equilibrio y coordinación, nuestros anticuerpos se en­ cargarán de controlar y neu­ tralizar cualquier germen que se encuentre en una materia fecal del agua del chorro casero o en la del mar, s i es que el mar no lo neutralizó antes con sus po­ deres germicidas específicos por lo que habrá dej ado de ser perjudicial o patógena. Incluidos los Virus, cuyo UNICO antídoto son las de­ fensas del Sistema Inmu­ nológico -anticuerpos- y no los antivirales - inhibidores de la transcriptasa revertida y de las proteasas- de la in­ dustria farmaceútica, que lo que hacen es destruir las de­ fensas del orgamsmo y la mayoría de sus enzimas. n

n

Los rios contaminados por diferentes causas, quedan limpios y se regeneran en tiempo record, en cuanto se suspende la causa, general­ mente debida a la contamina­ ción industrial. El petróleo derramado por los barcos hundidos en la II Guerra Mundial ya desapare­ ció hace mucho tiempo. Y con esto no es que estemos haciéndole un canto a la con­ taminación. Al contrario, estámos dandole un tributo y rindiendo homenaje a las propiedades del agua de mar, ignoradas por falta de la in­ formación que se merece. Se sabe que el medio inter­ no animal transporta hor­ monas s111 producirlas, ya que las producen las glándu­ las. De la mísma forma, la actividad orgánica del or­ ganismo marino " está gober­ nada por las heterohormo­ nas disueltas en él. Como ya hemos dicho, hay muchos más secretos por descubrir en e l agua de mar. n

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La esperanza: en la biología y la naturaleza

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E u rotex A 1 9 9 3 .

brane sign a l i ng path-ways.

El cuerpo actua como una sinfónía bioquímica en la que los elementos conducidos por el agua de mar juegan un pa­ pel vital en cada una de los cien billones de células que lo constituyen.

Exp

No hay una manifestáción más grande de lo que es una armonía sinfónica que la par­ titura ejecutada en cada célu­ la por los elementos conduci­ dos bajo la batuta de la maestria y sabiduría del agua de mar.

que, Auma i l ley M.

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