Propuestas de trabajo para docentes sobre

La reina de las abejas de Irma Krauß a cargo de la Prof. Ruth Kaufman

Puerto de Palos - Casa de ediciones. Av. Honorio Pueyrredón 571 (1405), Buenos Aires, Argentina. Tel./Fax (011) 4902-1093 líneas rotativas. e-mail: [email protected]

Benjamín Wolf a la conquista del nuevo mundo Nos encontramos en el corazón de la campiña europea, cerca de la ciudad de Augsburgo, en el estado de Baviera, en Alemania. Benjamín acaba de mudarse con su familia. Lleva a cuestas su adolescencia, su desarraigo, su necesidad de amor, sus desencuentros familiares, su idealismo. Ha encontrado en ese lugar, ese pueblucho como lo llama él, mucho más de lo que esperaba: hay una muchacha a quien conquistar, una banda de compañeros de escuela con quienes pelearse, un bosque y un refugio en donde aislarse, toda la naturaleza para aprender sobre las leyes de la vida, los abuelos que nunca tuvo, y hasta una nueva relación con sus padres. Les presentamos entonces algunas propuestas de actividades para esta novela. No son prescriptivas ni tienen un orden necesario. Son el producto de la reflexión posterior al disfrute de la lectura. Creemos que son auténticas actividades del lector, quehaceres que surgen de la lectura atenta e interesada.

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1. Mi nombre y mis ancestros Beni elige el nombre de su amiga Arabella para bautizar a su abeja reina. El motivo de esta elección es por demás evidente y no requiere un instante de investigación. Sin embargo, abre el camino a una interrogación sobre los modos y motivos que rigen la elección del nombre propio. Dice Martín Alonso en su “ciencia del lenguaje y arte del estilo”: “De la identificación de persona con el nombre proviene el cariño que cada uno tiene al suyo. A muchos les molesta que se los llame equivocadamente o que en la dirección de una carta se escriba mal su nombre, y mucho menos cuando uno se permite ciertas bromas a costa de él.” 1 1.1 Un nombre familiar Es interesante señalar que los nombres propios conforman un número limitado, que vuelven a utilizarse una y otra vez en las diversas generaciones. Para algunas religiones, el nombre propio de los hijos debe elegirse entre los parientes muertos más cercanos como un modo de perpetuar su memoria. Otras tradiciones permiten y alientan el dar a los hijos el mismo nombre que sus padres vivos. • Investigar el origen de la elección del nombre o los nombres de cada uno. Si los padres tomaron uno de un familiar, uno por sonoridad, por azar, por asociación con algún personaje, etc. • Tomar nota del origen y exponer qué tanto se sienten representados por las características que conllevaba la elección de tal nombre.

1. Alonso, Martín; Ciencia del lenguaje y arte del estilo, Aguilar, Madrid, 1975.

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• Proponer el ejercicio de pensarse otro nombre a sí mismos o el de buscarle un nombre a un personaje desconocido, guiándose ya por su apariencia, por la sonoridad de su apellido o por alguna otra característica.

2. Acercamientos onomásticos “La rama de la lexicología que investiga los nombres propios se llama Onomatología (del gr. Onómato-atos, nombre, y logos, tratado). La onomatología o tratado del origen de los nombres propios personales y de lugar e historia de sus variaciones, es una de las partes más interesantes en la investigación histórico-lingüística de un país. Forma parte de la etimología. Los nombres propios y los de lugar constituyen en el vocabulario un grupo tan importante como los nombres comunes.” 2 • Investigar el origen del nombre propio y del apellido de todos los integrantes del grupo. • Señalar en un mapamundi todos los lugares del mundo que se hallan “presentes” en el grupo a través de los nombres propios y los apellidos.

3. Etimología e invención • Investigar el significado etimológico del nombre de cada uno. • Escribir el nombre propio en tres papeles diferentes. • Reunir todos los papeles en una caja. • Sacar de la caja tres papeles. • Inventar un significado a los nombres obtenidos basándose en semejanzas fónicas o en leyendas inventadas. Por ejemplo: Arabella: la bella araña/ la bella labradora/ la bella árabe. 2. Op. cit.

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• Entregar el nombre y su nuevo significado a su viejo “dueño o dueña”.

4. Una aldea en la “Aldea literaria” Si bien el relato de Beni puede entenderse sin ningún conocimiento de Alemania, no es menos cierto que lo que se sepa sobre ese país, su historia, su geografía, su modo de vida, aportará espesor a la lectura. La literatura es un medio ideal para la representación de las singularidades. Singularidades que dejan entrever tanto las similitudes como las diferencias que distinguen a las naciones. • Preguntar a los alumnos qué elementos de la historia de Beni no logran imaginar con precisión debido a su falta de información sobre Alemania. • Confeccionar una lista de esos temas entre todos. • Si los alumnos no identifican los temas, hacer preguntas que resulten difíciles de responder sin esa información, para luego confeccionar la lista de temas. Por ejemplo: ubicación y características de la ciudad de Augsburgo, características de la educación secundaria alemana, las guerras mundiales, • Dividir los temas de investigación y dar la responsabilidad de la misma a un equipo. Cada equipo presentará al resto del grupo la información obtenida. Gráficos, fotografías, mapas y todo tipo de ilustración visual será bienvenida.

5. Racismo y xenofobia 5.1 Los personajes de la novela • En la novela ningún personaje expresa directamente sus opiniones personales respecto del racismo y la guerra. Sin embargo, 6

por sus actitudes es posible encontrar dos personajes que se encuentran en las antípodas. ¿Cuáles son? • Realizar un cuestionario que invite a opinar sobre la guerra, los extranjeros, la ecología. Responder a ese cuestionario asumiendo la voz de Joaquín Sailer y la voz de Jorge, el apicultor. 5.2 Definiciones • Discutir y aclarar entre todos el significado de los términos: racismo, xenofobia, discriminación. Buscar las definiciones de los mismos términos en libros o interrogando a los docentes de distintas materias. 5.3 Rastreando nuestros prejuicios Las personas no son racistas por naturaleza. Niños y niñas de distintas etnias, características físicas y culturales dispares, pueden convivir sin más conflictos que los derivados de la propia convivencia. • Debatir acerca de las formas peyorativas utilizadas en nuestro país para designar a personas de otra nacionalidad, religión o clase social. Nombrar la cualidad negativa general que suele asociarse a ese grupo, cualidad que expresa un prejuicio racista. Esta actividad sólo es conveniente realizarla con un grupo maduro, dispuesto a la reflexión y al debate, a fin de que una temática tan sensible no sea abordada en forma jocosa.

6. El uniforme “ Yo me podría encariñar tranquilamente con este lugar de no ser por un par de cosas que me amargan la vida. Por ejemplo, la tropa de Sailer. Ellos no aceptan civiles. Yo soy civil porque no tengo un traje de combate verde oliva, ni una gorra militar ni borceguíes”. 7

El uso del uniforme de la tropa de Sailer puede ser un buen incentivo para analizar los usos y significados atribuidos a la vestimenta en nuestra sociedad y particularmente en la adolescencia. 6.1 Uniformes obligatorios En otras épocas históricas, no sólo los militares vestían uniformes en forma obligatoria. En la Edad Media, la sociedad estaba rígidamente dividida en castas y el uso de determinadas prendas servía para fortalecer y evidenciar esa división. Estos usos tan rígidos fueron perdiendo vigencia en épocas posteriores, sin embargo en determinados ámbitos se conserva el uso del uniforme hasta la actualidad. • Confeccionar una lista de todas las actividades laborales, deportivas o educativas en las que se utiliza uniforme en la actualidad. • Escribir el sentido de ese uso para cada caso. Y si les parece adecuado o no. 6.2 Dime cómo te vistes, te diré a qué tribu perteneces Punkis, darkis, rockeros, raperos, rastas, cumbieros, hippies, etc., se distinguen de los adultos y de los demás adolescentes a simple vista por su vestimenta. Así las “tribus urbanas” se identifican entre sí, formando grupos pequeños, con leyes propias y gustos en común. Algunas son dañinas porque se identifican con ideologías racistas y sienten placer al maltratar a los otros. Otras, en cambio, constituyen grupos de pertenencia y sólo remarcan gustos y afinidades. • Realizar un identikit del vestuario de las “tribus” que existen en la escuela a la que concurren, en las fiestas, en el barrio o en el club. Ilustrar a un varón y a una chica vestidos de acuerdo con el “uniforme” de cada “tribu”. Señalar al pie de la ilustración o con flechas las prendas esenciales. 8

• Escribir los rasgos propios de esa “tribu”: . música favorita, . cantantes a los que admiran, . películas y libros preferidos (si los hay), . ideas sobre el mundo y sobre los mayores que tienen en común, . ideas, músicas, lugares por los que sienten especial rechazo. 6.3 ¿No tengo uniforme? Algunos varones o chicas, verán que no pertenecen a ninguna tribu urbana. Sin embargo, también su vestimenta sigue ciertas reglas, quizá menos evidentes. • Confeccionar una lista de sus diez prendas preferidas. • Escribir otra lista con por lo menos diez prendas que no utilizarían jamás. (Por ejemplo, hay varones que no usarían jamás una corbata para salir, chicas que jamás se pondrían una minifalda, etc.) • Dibujarse a sí mismos con el atuendo que más los identifica.

7. Vida de abejas La vida de las abejas, escrito por el poeta y narrador belga Maurice Maeterlinck (1862-1949) es un libro inclasificable. Divulgación científica, manual de apicultura, poesía y reflexión filosófica se entremezclan en sus páginas. La pasión del autor por estos animales, a los que observó pacientemente durante años, llega intacta al lector. Su lectura es apasionante y por eso nos atrevemos a recomendársela. 7.1 ¿Quién es quién? • Leer las siguientes metáforas utilizadas por Maeterlinck para nombrar a las distintas clases de abejas. Explicar su significado,

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utilizando los conocimientos sobre apicultura que han adquirido con la lectura de la novela. a. “Las hermanas del buen convento infatigable”. b. “Las hijas del sol”. c. “La madre de todo su pueblo”. 7.2 Aprender a mirar Al observador atento, la colmena que en un principio le parece un sitio animado por seres y movimientos incomprensibles le va develando lentamente sus secretos: las distintas funciones de las abejas, el sentido de los movimientos, el orden de los lugares. A la observación es preciso sumarle explicaciones, sentidos, respuestas. ¿Acertadas? ¿Inventadas? ¿Reales? El observador es consciente de sus limitaciones. “Creéis que un habitante de Marte o de Venus que, desde lo alto de una montaña, viese ir y venir por las calles y las plazas públicas de nuestras ciudades los puntitos negros que somos en el espacio, se formaría, al espectáculo de nuestros movimientos, de nuestros edificios, de nuestros canales, de nuestras máquinas, una idea exacta de nuestra inteligencia, de nuestra moral, de nuestra manera de amar, pensar y esperar; en una palabra, del ser íntimo y real que somos?”. 3 Maeterlinck juega el juego. Imagina que nuestro mundo es la colmena. Imagina que somos observados por un habitante de otro planeta. ¿Qué ve? ¿Cuáles son sus conclusiones? “No veo nada que guíe sus pasos. Un día parecen edificar y reunir pequeñas cosas, y al otro día las destruyen y desparraman. Se van y vuelven, se reúnen y se dispersan, pero no se sabe lo que quieren. Ofrecen una multitud de espectáculos inexplicables. Los hay, por ejemplo, a quienes 3. Maesterlinck, Maurice; La vida de las abejas, Losada, Buenos Aires, 2002.

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no se ve, por decirlo así, ningún movimiento. Se les conoce por el pelaje más lustroso. A menudo son también más voluminosos que los demás. Ocupan moradas diez o veinte veces más vastas, más ingeniosamente adornadas y más ricas que las moradas ordinarias. Allí hacen diariamente comidas que se prolongan durante horas y a veces hasta muy adelantada la noche. Todos los que los rodean parecen rendirles honores, y portadores de víveres salen de las casas vecinas y hasta vienen del fondo del campo para hacerles presentes. Es de creer que son indispensables y prestan a la especie servicios esenciales, aunque nuestros medios de investigación no nos hayan permitido reconocer con exactitud la naturaleza de sus servicios. Se ven otros, por el contrario, que en grandes chozas llenas de ruedas que dan vueltas, en chiribitiles oscuros, aun en torno de los puertos y en pedacitos de tierra que remueven desde la aurora hasta la puesta del sol, no cesan de agitarse penosamente. Todo nos hace creer que esa agitación es punible, pues se los aloja en estrechas cabañas, sucias y desmanteladas. Se hallan cubiertos de una sustancia incolora. Tal parece ser su ardor en su obra nociva, o al menos inútil, que apenas se toman el tiempo de comer o dormir. Su número es a los primeros como mil a uno… Por lo demás conviene añadir que, aparte de esa obstinación característica en sus penosas agitaciones, parecen inofensivos y dóciles y se contentan con los restos de los que son evidentemente los guardianes y quizá los salvadores de la raza”. 4 • Relatar oralmente o en forma escrita los hechos de la ciudad descritos por “el habitante de Venus”. ¿A qué se refiere? ¿Qué ha estado observando? ¿Qué conclusiones son acertadas? ¿Cuáles no lo son? • Proponer una vuelta de tuerca: describir un hecho social como si fueran el observador venusino propuesto por Maeterlinck o

4. Op. cit.

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como si la sociedad humana fuera una colmena y ustedes una persona que la observa. Tener en cuenta que: a) no comprenden el idioma ni ninguna forma de comunicación; b) no comprenden ningún mensaje escrito; c) no conocen las leyes ni las convenciones sociales; d) no tienen forma de conocer los pensamientos o sentimientos de las personas. • Elegir una situación social observable, por ejemplo, un día de la escuela secundaria, una tarde en la ciudad, una cena familiar, un recital de rock, etc. Describir todo lo que ven en forma absolutamente objetiva. Cuando se nombran las cosas y las personas, recordar que no se conocen los nombres “humanos” (por ejemplo, no se puede usar la palabra “profesor”, ni “alumno” ni “aula”). Se pueden extraer conclusiones a partir de lo descripto. Leer el texto a sus compañeros, que deberán adivinar el hecho social descripto por ustedes.

8. Fábulas y abejas Las fábulas son relatos moralizantes. De la observación de la vida de los animales, los escritores toman un rasgo que les interesa resaltar para darlo como ejemplo positivo o negativo. Así, el comportamiento animal se aplica y compara con la vida de los seres humanos. Esta fábula de Esopo tiene por protagonistas a las abejas: Zeus y las abejas Envidiosas las abejas a causa de la miel que les arrebataban los hombres, fueron en busca de Zeus y le suplicaron que les diera fuerza bastante para matar con las punzadas de su aguijón a los que se acer12

caran a sus panales. Zeus, indignado al verlas envidiosas, las condenó a perder su dardo cuantas veces hirieran a alguno y a morir ellas mismas después. “La envidia no es buena consejera, más bien nos puede llevar a perder lo que ya poseemos”. • Leer varias fábulas para conocer un poco más el género. Escribir una fábula cuyos protagonistas sean abejas. Pueden basarse en algunos de los siguientes comportamientos observados en la vida de la colmena, o en otros que hayan aprendido de sus lecturas, por ejemplo: a) “Dos o tres flores bastan para alimentar las abejas y visitan doscientas o trescientas por hora para acumular un tesoro cuyas riquezas nunca probarán”. b) Una vez que los zánganos fecundan a la abeja reina, las obreras les dan muerte. c) La reina recibe cuidados especiales, pero no puede salir de su encierro en el interior de la colmena ni decide cuál es el momento de realizar un nuevo enjambre. d) Cuando una abeja obrera está herida, sus compañeras la matan. e) Nunca puede haber más de una abeja reina por colmena.

9. El delicado equilibrio Cuando el padre de Beni debe pincelar los árboles para polinizarlos, no cabe duda de que el equilibrio ecológico en la campiña de Lützelheim se ha roto. Faltan las abejas y los demás insectos polinizadores. También faltan flores, y en vez de haber variedad de cultivos, todos los agricultores han sembrado lo mismo. 13

La madre opina que no hay que preocuparse, ya que los frutos que llegan de otros países también son muy ricos. ¿Hay que preocuparse? ¿Por qué? • Proponer un debate precedido de investigación acerca de conceptos relacionados con el equilibrio ecológico. Existen conceptos donde se resumen las diferencias más importantes de la agricultura ecológica frente a la convencional: monocultivo, diversidad biológica, semillas transgénicas, pesticidas, malezas, plagas, manejo del suelo. Pueden dividirse en grupos de trabajo y luego exponer y fundamentar las ventajas o desventajas de las distintas técnicas. Esta tarea es indicada para realizar en cooperación con el departamento de Ciencias Naturales.

10. De la ciudad al campo y del campo a la ciudad En este relato aparece un tema de mucha actualidad como es el de ciertas familias que vuelven al campo o a las ciudades pequeñas, si bien se trata de una vuelta al campo como lugar de residencia, pero no como lugar de producción. 10.1 Tras el origen gaucho o campesino Beni puede rastrear en su familia tres generaciones urbanas, tras las cuales aparece el origen campesino. Lo mismo ocurre con muchas familias que actualmente viven en ciudades de Argentina. Su llegada a la ciudad es producto de una migración interna: vienen de otras ciudades, de pequeños pueblos de provincia o del campo. Otras familias de Argentina que viven actualmente en la ciudad tienen un origen campesino en otros países, y son producto de una migración externa. • Investigar en sus casas hace cuántas generaciones que la familia 14

de cada uno de ustedes vive en esa ciudad. • Investigar cuáles fueron los lugares anteriores de residencia de sus mayores. Averiguar si algún ancestro vivió en el campo o en una ciudad pequeña de la Argentina o de otros países. • Vuelquen la información obtenida en un esquema gráfico. 10.2 Costumbres del campo Investigar costumbres propias de la vida en el campo que se preservan en la actual vida urbana de cada uno. 10.3 Dichos y refranes del campo Nuestra habla ciudadana está llena de dichos, imágenes, refranes acuñados por generaciones de gente de campo. A veces los utilizamos, pero dado que nunca hemos vivido en el campo, no siempre comprendemos su verdadero sentido. • Proponer entre todos una lista de dichos, refranes e imágenes acuñados en el campo y dilucidar su significado. Aquí van algunas de ejemplo: a) Donde menos se la espera, dispara la perdiz. b) Entre gauchos, ninguno se pisa el poncho. c) La ley del gallinero. d) Viento del este, lluvia como peste.

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