La provincia de San Luis

La provincia de San Luis J. Jorge Arroyo Diego O. Espinosa Mónica A. Oliveira San Luis es una provincia mediterránea, es Provincia de San Luís decir, ...
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La provincia de San Luis J. Jorge Arroyo Diego O. Espinosa Mónica A. Oliveira San Luis es una provincia mediterránea, es Provincia de San Luís decir, alejada del mar. Localizada entre los paralelos Superficie: 76.748 km2 (IGM) de 31º 50' N y 36º 00' S y Límites: Norte: San Juan, La Rioja y Córdoba, Sur: La los meridianos de 67º 15' O Pampa, Este, Córdoba y La Pampa, Oeste: Mendoza. y 64º 55' E, conforma un Población: 366.900 habitantes extenso rectángulo de notable Capital: San Luis (160.000 habitantes) desarrollo latitudinal, que se Densidad: 3 habitantes por km2 encuentra a unos 800 Km. de Crecimiento de población: 28,4% (2001) la costa argentina. Esperanza de vida: Sobre su extenso Otras ciudades importantes: Villa Mercedes, Merlo, territorio – unos 76.748 km2 Justo Daract, La Toma, Quines - se desarrollan diferentes Actividades económicas principales: ganadería, ambientes, producto de una vacuna, agricultura de secano, minería, turismo, geografía notable, cuyos industria. partícipes indiscutibles han sido, una sociedad decidida y una naturaleza abundante. El tiempo contribuyó en este diálogo entre el hombre y el medio y así, con tesón y las tecnologías aportadas por una singular cultura, se fueron modelando los paisajes resultantes. Hoy, es una provincia de gran desarrollo económico y poblacional, manifiesto en sus índices crecientes tanto en el Producto Bruto Interno como en su cantidad de habitantes, que actualmente supera los 360.000. Por su localización, San Luis, ubicada entre las provincias de Mendoza y Córdoba, participa de diferentes ambientes que configuran el territorio argentino. Esto le concede la oportunidad de aportar productos provenientes de distintos recursos que el medio natural le otorga. De ellos se desprenden actividades como la ganadería y la agricultura, el turismo y la minería. La naturaleza, ha contribuido con una extensa planicie al sur, mientras que, al norte, el sistema serrano comparte espacio con los relieves negativos: grandes depresiones en forma de bolsones y valles. Este medio, al principio hostil a los primeros habitantes –tanto indígenas como colonos de origen europeo-, ha sido el factor decisivo en el asentamiento poblacional y en los sistemas económicos. El territorio, de singular belleza, es hoy una

joya para el turismo, actividad creciente, que contribuye a fortalecer el potencial económico de la provincia. No sólo sierras y arroyos son el objetivo de los visitantes. También estancias y lagunas de la planicie, ciudades y pueblos se ven beneficiados por esta actividad nueva y en notable aumento. La forma actual del territorio se asemeja a un extenso rectángulo que se estira entre el norte y el sur. Sus fronteras limitan con distintas provincias, las cuyanas al norte y oeste: La Rioja, San Juan y Mendoza. Al sur, y compartiendo la extensa planicie pampeana, se encuentra La Pampa. Finalmente, hacia el noreste y este, los límites la contactan con Córdoba, cuyo paisaje serrano es similar. Jurídicamente San Luis se divide en 9 departamentos. Los mismos son, en orden alfabético: Ayacucho, Belgrano, Coronel Pringles, Chacabuco, General Pedernera, Gobernador V. Dupuy, Junín, La Capital y Libertador General San Martín. De ellos se hablará detalladamente más adelante.

El medio natural, un estímulo para la acción humana Tanto indígenas como conquistadores, se encontraron frente a un medio natural difícil pero rico en recursos naturales. Las enormes montañas, aisladas en una desértica travesía, fueron el escenario de una ocupación humana limitada por acceder a esos recursos. Suelos, agua y madera estimularon el asentamiento de olongastas, michilingues y comechingones primero, y de los conquistadores provenientes de la Capitanía de Chile después. El clima, semiseco predominante, y las grandes distancias a recorrer en tiempos de la colonia, le dieron al territorio sanluiseño el carácter de travesía. En este gran escenario el peligro del indio alejaba a cualquiera y sólo el asentamiento de la población, escaso, se limitaba a las montañas. Los viajeros vieron a San Luis una tierra de paso, un lugar peligroso para quedarse. De todos modos, los temores fueron superados. Las montañas fueron un lugar conveniente de asentamiento. La presencia de la madera, por sus bosques abundantes, y la existencia de culturas aborígenes sedentarias fueron buen motivo para la conquista y la colonización. Con el tiempo, el ganado cimarrón en las planicies, llevó a la práctica de las vaquerías, y, de este modo, el territorio terminó de conquistarse.

Las fuerzas de la naturaleza El medio natural es el resultado de la combinación de las fuerzas naturales. En este sentido, los elementos de la topografía y la atmósfera se interactúan y definen. Así, del encuentro de distintos elementos se conforma el relieve, el clima, y, de la interacción de ambos, la hidrografía y los biomas.

El medio natural La provincia de San Luis, se reparte teniendo en cuenta las regiones naturales entre: a) sierras y depresiones b) planicies y Planicies

Hacia el Norte, predominan las formaciones serranas y depresiones (campos y bolsones), tomándose como limite virtual para tal división la Ex Ruta Nacional Nº 7, hoy Autopista de las Serranías Puntanas, y al sur de esta, las planicies. El clima de la provincia se caracteriza por pertenecer al semiárido, templado continental con lluvias de verano, muchas de ellas torrenciales, con una disminución que se acentúa a medida que nos dirigimos hacia el oeste provincial o sea un decrecimiento de las mismas de Este a Oste y mayores registros sobre la sierra de San Luís. Los ríos alimentados por las precipitaciones de verano, fuente de agua superficial para el desarrollo provincial, en su mayoría nacen en las sierras y algunos de ellos llegan a las planicies, mientras que el resto se pierden rápidamente al pie de la montaña. Las especies vegetales se distribuyen de acuerdo a las condiciones del clima y los suelos, importantes formaciones de bosque, espinal, monte y estepa, tapizan la provincia. Los suelos presentes en la provincia también producto de las relaciones entre los distintos elementos naturales (clima, relieve, agua), poseen distintas características de acuerdo a la localización.

Las sierras, gigantes de piedra Las Sierras de la provincia de San Luis, pertenecen al Sistema de Sierras Pampeanas, donde se aprecian las siguientes unidades: a) Sierras Mayores: a1) Sierra de San Luis a2) Falda occidental Comechingones.

de

la

sierra

b) Sierras Menores: b1) Sierras del Valle de Concarán b2) Sierras Occidentales b3) Sierras Australes

a1) La Sierra de San Luis: En forma de gran ovalo de unos 6.000 km2, con orientación SW-NE, no trascendiendo más allá de los límites provinciales, Su extremo Sur esta próximo a la ciudad de San Luis y el Norte en el paraje Punta del Agua, próximo a la provincia de Córdoba. Modelada en rocas cristalinas muy antiguas, rígidas y duras, fueron elevadas en bloques durante la orogenia andina en la era terciaria y se inclinaron

de

Relieve: diferentes formas o irregularidades que presenta la superficie terrestre: cordilleras, sierras, mesetas, llanuras, depresiones, penillanuras…

(bascularon) hacia el Este presentando una asimetría, que muestra la ladera occidental como un verdadero paredón casi vertical (un abrupto de falla) y una ladera en suave descenso, que guarda las formas primitivas (peniplanicie) hacia el Este, perdiéndose poco a poco en el valle de Concarán, que conforma una depresión tectónica (fosa) y hacia el sur, en la planicie mercedina. Presenta dos líneas de cumbres. Una hacia el occidente con rumbo N-S que se corresponde con el borde del bloque elevado y otra NW-SE con la presencia de una serie de cerros (domos) de origen volcánico alineados en una franja, desde el cerro Tomolasta, Sololosta, Cerros Largos, Cerros del Rosario entre otros, y que finaliza en el centinela sur del valle de Concarán: El Morro. Esta sierra con presencia de material volcánico, por su forma particular con una depresión al centro, suele ser confundido con un antiguo volcán cuya caldera colapso y se hundió, dando lugar a la depresión llamada potrero del Morro. Fuente de agua, pues allí nacen los ríos y arroyos más importantes de la provincia, Quinto, Conlara, Quines, entre otros cuyos cauces discurren por una red diseñada por las fallas y diaclasas, que dan lugar a bellas y profundas quebradas y valles, hasta que abandonan el marco serrano. Entre las mayores alturas se destacan los cerros Agua Hedionda (2150 metros), Monigote, Tomolasta, Sololosta, etc. Aparecen entre la sierra extensas pampas de altura, como Invernadas, Tamboreo, Gasparillo y San Martín, con suelos fértiles en donde se practican labores agropecuarias. La vegetación natural de laderas y cumbres, en altura están representadas por coirones, observándose hasta una altura cercana a los 1100 metros la presencia de Molles.

Los Comechingones: Su origen y forma son similares a la Sierra de San Luis. Localizados al Este, solo la ladera occidental ingresa en la provincia con la provincia de Córdoba, ingresan en el territorio provincial el Cerro de las Ovejas (2260 metros) entre Merlo y Piedra Blanca. Su ladera occidental conforma un paredón imponente que se prolonga hacia el sur que hace casi imposible transponer sus cumbres hacia el este y que decrece en altura en dirección sur (cerro Toros Muertos 1.940 metros; del Horno 1.635 metros) y finaliza en el arroyo La Punilla en territorio sanluiseño. Las quebradas pobladas de mollares y tabaquillos, el agua de los ríos y arroyos que nacen en sus cumbres desciende en una pendiente muy marcada. Los cursos de escasa longitud y pobres caudales, se infiltran al salir del pie de monte, en cuyas márgenes se localizan la mayoría de las localidades de la costa.

Las Sierras Menores En el valle de Concarán aparecen cortando el paisaje de planicie, de Norte a Sur las sierras de Tilisarao, La Estancuela, Del Portezuelo, cuyas alturas no son significativas, mientras que a continuación Cerro del Morro y de Yulto. Estas sierras en forma de colinas bajas cierran al valle de Concarán por su parte Sur. El Morro presenta un aspecto particular, ya que desde una vista aérea se lo puede confundir con un antiguo volcán, “cono truncado” (Capitanelli, R y Zamorano, M.- 1972), que alcanza una altura de unos 1600 m.s.n.m., mientras que a continuación de este hacia el sur las sierras del Yulto se van hundiendo paulatinamente en la planicie mercedina. En el Oeste provincial, aproximadamente a partir de los 32° y hasta los 33° de latitud sur hasta las proximidades del eje que marca la Autopista de las Serranías Puntanas, se extienden las sierras menores también llamadas sierras occidentales de características diferentes y relativamente bajas, presentan un desgaste marcado por la por la erosión. Las sierras de Guayaguas y Cantantal próximas al limite con la provincia de San Juan, se originaron por plegamiento, un poco mas al sur separadas de las anteriores aparecen las sierra de las Quijadas, un domo vaciado en su centro, que dio lugar a la formación del valle: potrero de la Aguada, cuyas aguas discurren hacia el oeste al río Desaguadero. Constituido por sedimentos de color rojizo, otorgan una belleza única sobre la cual se asienta el Parque Nacional del mismo nombre. Mas al sur se localiza las sierras del Gigante y dando continuidad Cerrilladas de las Cabras y del Alto Pencoso, con claras evidencias de pertenecer a al basamento cristalino que aflora hacia la superficie. La presencia de rocas calizas, aporta al hombre la materia prima para la fabricación de de cemento Pórtland y cal, ( foto), Hacia el sur, aparecen cortando la monotonía de la planicie un grupo de sierras aisladas, con características distintas. De menor altura y escasa superficie, sobresale el cerro Varela, que presenta rasgos análogos con la forma de las sierras pampeanas. Otro grupo de sierras están compuestos por la Sierra del Lince muy próximo a la ciudad, y luego aparecen la sierra de Charlone y Alto de Salagria.

Planicies y depresiones: En el Noreste se encuentra el valle de Concarán, entre las Sierras de San Luís, Comechingones y El Morro, producto del hundimiento de un bloque cubierto de sedimentos (fosa tectónica) de una longitud aproximada de 60 Km. (Norte a Sur) y un ancho que oscila entre los 20 y 25 Km. Presenta una suave pendiente desde el Este hacia el Oeste. Allí sobresalen las denominadas sierras vallistas Tilisarao, Estancuela, Portezuelo, cerrando el valle por el sur el cerro el Morro. Los sedimentos que se depositaron en este valle dieron lugar a la formación de suelos aptos para la agricultura y ganadería. Para los cultivos que se practican en el valle, mas allá de los cultivos de secano y bajo riego por inundación, por el aprovechamiento del río Conlara, se han incorporado nuevas tecnologías como el riego mecanizado, aprovechando las abundantes aguas subterráneas en el sector septentrional. Al otro lado de la sierra de San Luís, hacia el Noroeste provincial, se presenta otra depresión similar a la del valle del Conlara, es un ambiente más hostil, ya que las precipitaciones limitadas y la sequedad ambiental mayor, muy marcada en el ángulo noroeste.

Hacia el Norte, la cuenca de Pampa de las Salinas y por el sur en su extremo, las Salinas del Bebedero, separadas casi al medio de la depresión central por una antigua dorsal (San Pedro) que actúa como divisoria de aguas cuencas hídricas hacia el norte y sur. Los suelos limitados para las prácticas agrícolas, por lo general son portadoras de una vegetación natural aptos para una ganadería extensiva de cría. Por el sur del Morro se extiende la planicie Mercedina de unos 4000 Km2 en donde se localiza la 2º ciudad de la provincia “Villa Mercedes”. Esta llanura sedimentaria con suelos fértiles y en mejores condiciones de humedad se ha destinado a cultivos y cría de ganado. Entre los cultivos que avanzaron buscando tierras para su siembra, se encuentra la soja. Ya en el sur provincial la presencia de la planicie medanosa, una unidad ondulada con presencia de médanos fijos y semifijos, se detecta la presencia de lagunas de régimen freático, concentradas principalmente hacia el Este. Aquí, en esta extensa unidad perteneciente a la llanura pampeana las actividades del hombre se vinculan al recurso suelo, pasturas naturales y agua, con explotación agrícola y cría de ganado por hacia el Este y mientras que hacia el Oeste predomina la ganadería extensiva en campos de cría.

El Clima: El clima de tipificado dentro de los Templados Continentales Semiáridos con precipitaciones estivales, esta asociado a los movimientos de las masas de aire, impulsados por los vientos que la humedad desde el Océano Atlántico, Es por ello que la distribución de las precipitaciones va disminuyendo a medida que se avanza hacia el oeste, dando lugar a un marcado con déficit hídrico. Las precipitaciones mas relevantes se distribuyen principalmente en el período comprendido entre agosto-setiembre a marzo-abril, las escasas registradas en invierno, por lo general son lloviznas ligeras y nieve en las cumbres de las sierras como producto de la irrupción de masa de aire polares o situaciones de sudestada. Las temperaturas de verano superan en valores máximas absolutas los 43°, en algunos casos rn Norte. La diferencia de temperaturas entre el norte y el sur provincial no es tan marcada. Estos vientos que se ven forzados a ascender por la falda oriental de la Sierra de San Luís, depositando mayor humedad y mayor cantidad de precipitaciones, generándose lluvias por excitación orográfica. En la planicie, las precipitaciones dependen de la (combinaciones entre las masas de aire frías humadas del Sur este, frías y secas del Sur oeste, cálidas húmedas del noroeste y las cálidas secas, que circulan y se combinan en el territorio provincial, produciendo precipitaciones del tipo frontal y convectivas. Los vientos: El Chorrillero: Este viento local, de rumbo ENE, se hace notar durante todo el año en principalmente en la ciudad Capital. Antes de irrumpir en la ciudad capital, su marcado rumbo NE, al llegar a la punta de la Sierras de San Luís, cambia de dirección, acelerando su paso en estrecho paso que le ofrece el valle del río Chorrillo.

La temperatura desciende rápidamente y en épocas de sequías levanta el polvo de los campos cercanos a la ciudad, envolviendo a esta en una bruma seca, que se cuela por todos los rincones urbanos. Su velocidad es elevada y las ráfagas pueden alcanzar más de 70 Km/h, produciendo daños en el arbolado, carteles, marquesinas y también voladuras de techos. Durante el invierno, acompañado de situaciones de sudestada lleva agua de las formaciones nubosas de la sierra hasta la ciudad como lloviznas. La frecuencia con que se presenta genera una buena ventilación de la ciudad capital. El Zonda: Este viento típico de la región centro oeste de la Argentina, que nace húmedo y fresco en el Océano Pacífico, que descarga su humedad en la región central de Chile con lluvias abundantes, nieve en la alta montaña, cambia sus condiciones al transponer la cordillera, elevando la temperatura del aire y disminuyendo la humedad, hace sentir sus efectos sobre el suelo sanluiseño, principalmente en los meses de otoño e invierno. Se desliza cubriendo con el cielo con una bruma seca compuesto principalmente por polvo en su suspensión, la humedad baja y la temperatura sube. Su rumbo netamente del Norte, ostenta ráfagas pueden superar los 60 Km/h y mantener velocidad constante de mas de 40 Km/h durante algunas horas que se pueden prolongar a dos o tres días. Como es característico influye en el ánimo de los puntanos, dejando sensación de agotamiento, generando problemas respiratorios y agudiza el malestar en los enfermos cardiacos. Los ríos más caudalosos (Quinto y Conlara) se originan en la ladera oriental de la sierra de San Luis, cuyos caudales se ven incrementado y tiene sus periodos de crecidas coincidiendo con las precipitaciones de verano. Las variedades climáticas son: (Según R. Capitanelli): a) b) c) d)

Templado sub-húmedo serrano Templado sub-húmedo de llanura Templado semiseco de las planicies: Templado semiseco de las planicies:

Templado sub-húmedo serrano: abarca el noroeste, donde ser destacan la sierra de San Luís, ladera oeste de Los Comechingones y Valle de Concarán. La disposición de los cordones montañosos que interrumpen la circulación de las masas de aire que provienes del Océano Atlántico determina que las precipitaciones alcancen los mayores guarismos sobre el territorio provincial. Las precipitaciones promedio llegan a los 600 mm. anuales con máximos registros en la parte alta de las macizo orográfico puntano con registros que en algunos casos pueden superar los 800 mm. anuales y que nutren los cauces de los numerosos ríos. Las temperaturas descienden por la altura, por ello en verano se presentan días frescos y durante los días de invierno las temperaturas descienden por debajo de 0º C. Durante el periodo invernal el paisaje serrano cambia su aspecto, ya que las zonas altas reciben algunas nevadas, que cubre el suelo. Las quebradas abrigadas, dan lugar a la aparición de una cantidad considerables de microclimas, los que generan una sensación de bienestar acompañado por el verde de la vegetación, el murmullo del agua al discurrir por arroyos y el canto de la avifauna.

Templado sub-húmedo de llanura: esta variedad climática propia del Sureste de la provincia abarca parte de la llanura mercedina y la planicie sur con precipitaciones de + de 500 mm anuales y temperaturas promedio para Enero de 18º C y en el invierno de unos 12º C. Las temperaturas no varían mucho en este sector, solo se detecta una escasa diferencia térmica entre el norte y el sur del lugar. Este clima se localiza en la zona de esta considerado como de transición entre la pampa húmeda y la seca. Las condiciones edáficas y topográficas facilitan el aprovechamiento de hombre para una agricultura de secano con producción de cereales y forraje asociada a la explotación de ganadería seleccionada. Templado semiseco de las planicies: ocupa la mayor proporción del territorio provincial, la planicie ondulada (oeste) y la depresión central caracterizado por escasas precipitaciones y diferencias muy marcadas de temperaturas, inviernos fríos y veranos calidos. Las condiciones ambientales se perciben al observar la vegetación xerófita y en la carencia de red hídrica con la presencia de aguas superficiales, en los escasos cursos presentes la presencia hídrica se remonta a la temporada estival, con una duración de pocas horas luego de las exiguas lluvias. Estas precipitaciones estivales de génesis frontal y convectivas, se presentan en verano, alcanzando unos 400 mm anuales. Muchas veces los valores precipitados en una sola lluvia pueden alcanzar más del 50% anual. Templado Seco: ocupa el ángulo noroeste de la provincia. Aquí las precipitaciones alcanzan escasamente a los 250 mm anuales. La extrema sequedad provoca que las amplitudes térmicas, los en inviernos, la media es de 9° C y durante el verano llegan a una media de 27° C, con máximas que superan los 40ºC. Los suelos muestran las condiciones extremas de aridez. La vegetación xerofítica achaparrada también da testimonio de las duras condiciones climáticas desérticas del lugar.

EL Agua: un bien escaso El agua elemento vital para la vida de los seres vivos, es uno de los bienes escasos. La sierra de San Luis, es el espacio de concentración de los recursos hídricos superficiales y fuente de recarga de las aguas subterráneas, ya que las condiciones climáticas las nutren con las precipitaciones estivales. Allí se acumula y nacen los numerosos ríos y arroyos, que entregan este vital recurso a los ríos más importantes como el río Quinto, el Conlara y hacia el suroeste la cuenca del río Chorrillos. Los ríos que descienden por la ladera occidental de la sierra, son de menor cuantía, pero el hombre, ha generado pequeños oasis serranos con cultivos de forrajeras, hortalizas y frutales. En las sierras Occidentales, los ríos y arroyos son de menor cuantía, pero no dejan de ser importantes, ya que sus caudales escasos alimentan las napas subterráneas y los subálveos, que el hombre aprovecha excavando pozos artesianos para utilizarlas y para proveerse de agua potable, riego y uso ganadero. Los arroyos de la falda occidental de Los Comechingones, son múltiples, de escaso o nulo caudal la mayor durante el año, transformándose en torrentes incontrolables cuando sus cursos reciben las aguas de las copiosas lluvias estivales. En cuanto dejan el ambiente serrano, en el mismo pie de monte, se infiltran rápidamente.

Teniendo en cuenta las limitaciones naturales que presentan los recursos hídricos, el hombre ha realizado una continua política de construir obras hidráulicas para captar, acumular y transportar este recurso, para optimizar el uso. No hay duda que los diques y embalses permiten mejorar e incrementar las actividades económicas. Con las redes de acueductos construidos en los últimos 20 años, ha llevado el agua hasta lugares con carencia, siendo su uso humano y ganadero. El aprovechamiento energético no es posible, ya que los aportes de los ríos no son lo bastante importantes. El río Quinto: Es el río mas importante por su caudal el único del marco serrano que vierte sus aguas fuera de los limites provinciales, en un principio con un definido rumbo sur al llegar a proximidades del dique Paso de las Carretas, se desliza hacia el sureste pasando por la ciudad de Villa Mercedes y Justo Daract, para volcar sus aguas en la laguna La Amarga en la provincia de Córdoba. Nace en el mismo vertedero del dique La Florida y pero las nacientes de sus tributarios se localizan en proximidades de La Carolina. La superficie de la cuenca alcanza mas de 1500 km², encajada entre la línea de los cerros Porongo, Tomolasta, Porongo, por el Norte, por el este Los cerros Largos y hacia el oeste las cumbres divisorias de agua de las Sierras de San Luis. En el dique la Florida dejan sus caudales los Ríos Trapiche y Grande, este ultimo hoy regulado por la presa Antonio Esteban Agüero, Aguas abajo La Florida, aportar sus aguas El Riocito, Cañada Honda, donde se construye un nuevo dique, y arroyos menores como Saladillo, La Petra entre otros, antes de ingresar al dique Paso de las Carretas. Luego va a recibir el aporte esporádico del Río del Rosario, en proximidades de Liborio Luna para continuar su trayecto hasta el final en La Amarga.

Aprovechamiento de cuenca del Quinto:

la

El principal aprovechamiento esta ligado a los asentamientos de las Ciudades de San Luis, Juana Koslay y Villa Mercedes, ya que a partir de los diques construidos sobre ella, se procesa el agua cruda para provisión de agua potable, para riego de vastas superficies con el aporte de nuevas tecnologías para su uso racional, como el riego por aspersión, uso ganadero. Las presas “Antonio E. Agüero” sobre el río Grande y La Florida y su compensador Paso de las Carretas son las reservas mas relevantes A través del Acueducto del Oeste “Ingeniero Eloy Bona” de una longitud superior a los 620 Km. se provee de agua para uso humano y ganadero, Esta obra pionera en el territorio provincial, permitió la incorporación

de extensas superficies de pastizales naturales en estado improductivo a la explotación ganadera.

Río Conlara: Nace de la confluencia de los arroyos Chutunsa y Luluara, al centro de la sierra de San Luis, su cauce se dirige hacia el sur, dejando atrás la localidad de Paso Grande por su margen izquierda poco antes de torcer hacia el este, para luego ingresar previo paso por el derivador San Pedro, al Dique San Felipe, donde se acumula el agua para proveer de riego a varias localidades y también brindar un ambiente adecuado para la recreación y la pesca. Se dirigirse luego hacia el Norte dejando próximas a sus márgenes las localidades de Tilisarao, San Pablo, Concarán, Santa Rosa y torcer la dirección extremo norte, en cercanías de La Lomitas, hacia el oeste para finalizar en los Bañados de las Cañadas en proximidades de Lafinur. A lo largo de su trayecto recibe las aguas de numerosos ríos y arroyos, casi la totalidad de ellos por la margen izquierda, entre los que encuentran La Cocha, Las Cañas, Los Lobos, Las Chilcas, Duraznitos, entre otro

El Desaguadero: Este río que recorre el borde provincial occidental, se usa para soportar el límite interprovincial con la provincia de Mendoza y regulado el caudal de sus tributarios en San Juan y Mendoza, sus caudales pueden alcanzar algunos considerables en épocas de lluvias y exceso de aguas en las provincias mencionadas, cuestión que no es frecuente. Al transponer algunos kilómetros al sur de la Ruta Nacional Nº 7, se acopla el río Tunuyán, cuyas aguas reguladas en el oasis de riego mendocino, no siempre alcanzan el curso de Desaguadero. Ya sus aguas salinizadas, y con el nombre de Salado, ingresan en la provincia de la Pampa para infiltrarse en suelos arenosos. La pobreza hídrica caracteriza a los ríos de la falda occidental de la sierra de San Luis y del Comechingones. Las características de los ríos de la falta occidental son: cursos cortos, de fuerte pendiente y la mayor parte del año permanecen con un exiguo caudal, solamente sus cursos se ven convertidos en torrentes incontrolables durante las horas posteriores a las lluvias estivales, arrastrando todo a su paso, los que los convierte en peligrosos. El agua transportada por estos comienza a infiltrarse en el piedemonte y prácticamente cuando llegan a las depresiones pasan a engrosar los acuíferos subterráneos. Vegetación y suelos: La penetración de cuatro provincias fitogeográficas en el territorio provincial, muestra una variedad de vegetación, asociada principalmente a regiones semiáridas: las provincias Chaqueña, del Espinal, del Monte y Bonariense. El clima es uno de los principales condicionantes en su desarrollo, a lo que se le agrega un fuerte retroceso por la presión de las actividades humanas: explotación de la madera, agricultura, ganadería y los infaltables incendios forestales periódicos. Estos, no solamente asolan las planicies, sino también los reductos protegidos de quebradas y laderas de las sierras.

La Provincia chaqueña abarca el espacio septentrional del territorio: depresión central, sierra de San Luis y valle de Concarán. En la primera es notable la presencia del algarrobo, quebracho blanco, tintitaco y retamo, junto con especies de menor jerarquía, de porte arbustivo como atamisqui, piquillín, lata, pichanilla, chañar, y la presencia de extensos mantos de jarillas, como producto de la tala selectiva de los bosques de algarrobo y quebrachos. Todo este manto vegetal se asienta sobre suelos del orden de entisoles áridos de textura franco arenosa y porosos. Envolviendo la mole granítica de la sierra de San Luis y la vertiente occidental de los Comechingones, aparecen suelos pocos EVAPOTRANSPIRACION: proceso por desarrollados de textura gruesa con gravas, el cual el suelo entrega agua en forma de gravillas y trozos de rocas, donde las especies vapor a la atmósfera y las plantas vegetales pertenecientes al bosque serrano transpirando por sus hojas. ingresa por quebradas y laderas, entre los 750 DEFICIT HIDRICO: Carencia de agua y 1250 metros, limitados por las condicione del suelo obtenido de la diferencia entre lo climáticas. En los niveles más bajos aparecen precipitado y lo evapotranspirado Algarrobos, con presencia de bosquecillos de TOCONES: restos de la parte inferior del talas. Hacia niveles mas elevados aparecen tronco (unos 20 a 30 cm.) con las raíces dando un color verde muy intenso la que quedaron después de la tala. formación de mollares que alcanza niveles HALÓFILAS: vegetación propia de hasta los 1300 metros de altura, destacándose suelos con alto contenido de sal. en la ladera occidental de los Comechingones XEROFILAS: vegetación tripita de y al resguardo de las quebradas alcanzan su ambientes áridos, en genera arbustiva de hojas pequeñas, enceradas y de tallos y mayor esplendor. Al norte prolongando su presencia más ramas espinosas. allá del pie de monte se destacan talas y los quebrachos que se adaptan a los terrenos más secos. Los chañares de tamaño menor se destacan ingresando en la planicie se agrupan, mientras que en la sierra se encuentran aislados. En espacios acotados aparecen dando un toque de belleza formaciones de palmeras caranday (trithrinax campestris), ocupando relictos en cercanía de San Francisco, Papagayos y también en lugares acotados dentro de la sierra como La Huertita. Los arroyos muestran casi sobre su curso la presencia de cortaderas y plumeros que le dan un toque de gracia con el movimiento impulsado por las brisas. En las pampas de altura, en suelos con presencia de rico material orgánico y de color negro, desaparece la formación arbórea, dando lugar a un estrato herbáceo rustico y duro, similar a la estepa, que sirve de soporte para una actividad ganadera extensiva de caprinos, ovinos y bovinos. En el noroeste con presencia de suelos sueltos y medanosos, con escasa presencia de materia orgánica, la vegetación xerófita compite por la humedad del subsuelo, donde se registran los valores más altos de evapotranspiración con un balance hídrico negativo El predominio de las jarillas en sus distintas variedades tapizan el suelo, mientras más al sur se dejan ver los restos inertes de los “tocones” de quebrachos y algunos algarrobos, que otrora fueron hermosos ejemplares, como testimonio del avance irracional de la tala. La vegetación baja, achaparrada, espinosa y de hojas pequeñas, son el testimonio de la sequedad ambiental. En proximidades de Pampa de las Salinas la vegetación que presenta el medio esta asociada a la presencia de halófilas, matorrales de jume, zampa, cachiyuyos. Hacia el centro de la depresión central, la presencia del bosque chaqueño ha sido desvastado desde hace mas de cien años, donde los primeros pobladores buscaron el sustento

en la explotación de las maderas y frutos de algunas especies. Este avance colonizador y la búsqueda del sustento llevaron a muchas áreas la perdida de especies de algarrobos, quebrachos, retamos, chañar, y también caldenes. A la sombra de ellos crecen gramíneas, que sirven de sustento de las explotaciones ganaderas extensivas de bovinos. Se suma a ésta los caprinos, que ejercen un efecto devastador en la vegetación, ya que se alimentan de hierbas y gramíneas, y cuando la falta de ellas hace finales del invierno avanzan sobre el matorral y los arbustos. La planicie austral muestra la presencia de bosque de caldenes, intensamente explotados en el ángulo SE provincial, para la obtención de combustible, fabricación de carbón industrial y la fabricación de pisos de parqué. Jugó también un importante papel el avance de la agricultura, que llevó al desmonte de grandes superficies. La presencia de grandes mantos de gramíneas hacia el este, salpicadas por isletas de chañar, es un área apta para la ganadería, que hoy soporta el avance de la agricultura haciendo retroceder la vegetación natural. Al oeste de la planicie aparecen en una estrecha franja parte del monte bajo con presencia de algarrobos y quebrachos intensamente explotados, dejando lugar mas al sur a vegetación de sammofilas: olivillos, ajo macho, esparcidos en suelos medanosos, permeables y sales. Entre ellas sobreviven algunas gramíneas que son el alimento básico de una ganadería bobina escasa y ovina.