LA POLITICA DE INVERSION EN CAPITAL HUMANO: CAPITAL SOCIAL EN PROGRAMAS CIUDADANOS

LA POLITICA DE INVERSION EN CAPITAL HUMANO: CAPITAL SOCIAL EN PROGRAMAS CIUDADANOS POLICY ON INVESTMENT IN HUMAN CAPITAL: SOCIAL CAPITAL ON PROGRAMS C...
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LA POLITICA DE INVERSION EN CAPITAL HUMANO: CAPITAL SOCIAL EN PROGRAMAS CIUDADANOS POLICY ON INVESTMENT IN HUMAN CAPITAL: SOCIAL CAPITAL ON PROGRAMS CITIZENS Cristian Eugenio Orellana Pino, Academico de Administracao pela Universidade Tiradentes, Sergipe, Brasil, mailto:[email protected]

RESUMEN Los elementos productivos constituidos en valores de capital humano poseen ciertas peculiaridades ideológicas políticas y encubiertas por trazos económicos. Encontramos similares elementos al referirnos también al estudio del capital social. Mientras que desajustes al desarrollo económico, distribución del ingreso, desempleo estructural, han generado interés de retomar el estudio analítico sobre el papel y posicionamiento del capital humano en los programas ciudadanos. La inversión en educación y capacitación permiten producir habilidades productivas, por otro lado mitigan gastos al sistema de salud que permite prolongar la vida a los ciudadanos. Los aumentos de habilidades, el talento y la sociedad del conocimiento, han podido demostrar a través de los últimos años, ser los mayores contribuyentes al desarrollo y crecimiento económico, sea por medio de acciones de inversión o alterando el ingreso de distribución de renta. Sin duda este análisis irá presentar, sin pretensiones, la función del capital humano como herramienta que auxilia al modelo del capital social en los programas ciudadanos, como un método efectivo de acción política tanto para mitigar desnecesarios gastos públicos o eliminar algunas barreras hacia la pobreza, así como disminuir la inequidad del ingreso en grupos vulnerables. Para efecto del desarrollo de este ensayo se utilizara un método de inferencia inductivo por el análisis social que incumbe a dialogo constructivo. Grupos sociales son delimitados por características del espacio económico, territorial y esencialmente aspectos culturales. En cuanto, el carácter cooperativo entre sus componentes realzas relaciones constituidas por lazos sociales, familiares, vecinales, societarios deseando algo en común. Los medios para lograr que tales relaciones sean evidenciadas en el universo social, pueden estar determinados por programas ciudadanos que auxilian y constituyen las políticas publicas del capital social. La dimensión de acción y el camino político que adoptara el capital social es determinada por la realidad en cual se sitúa. Los rostros del capital social son expuestos, cuando llevado al universo de la arena política. El valor económico del capital humano es necesario estudiarlo pues otorga cuerpo y sustancia en acciones políticas, sin este análisis el tratamiento se torna difuso y el capital social se extravía en modismos permanente de contestada inconformidad. Palabras – claves: Capital humano; Capital social; Inversión; Programas ciudadanos. INTRODUCCION La necesidad, el deseo y las preferencias de consumo generan y producen por aleatoriamente bienes y servicios que deben ser ofertados a personas por quienes las demanden. Esta premisa nos hace indagar sobre lo que se dice acerca de los individuos como consumidores que se tornan un fin en si y no el medio conductor de una cadena productiva. Estos también son productores que construyen canales que facilitan la conducción a que los bienes y servicios puedan llegar con la debida facilidad y sean aprovechados. Por esta premisa se intenta desarrollar un dialogo partiendo de una perspectiva de las preferencias al abordar el tema del capital humano. No como aquellos

individuos que se comportan como consumidores sin embargo como productores de actividades que puedan ser aprovechadas y utilizadas con mayor provecho. Dicho de otra forma, alcanzar el desarrollo de nuevas habilidades en el universo de preferencias que los induce a ser más eficientes en el desempeño de sus propias actividades. Siguiendo esta idea, el capital humano es una voluntad que luego se transforma en una acción real. Que se gesta desde en el propio individuo hacia el conjunto del colectivo que posteriormente transforma realidad en beneficio para el grupo social. El tratamiento conceptual es algo que va más allá de lo substancial como se ha visto en la formulación y elaboración de programas de inversión de capital humano. Sobre formular el tránsito conceptual por entendimientos lineares sobre cómo se puede llegar a comprender los relacionamientos sociales en situaciones que han sido determinadas por el tiempo y espacio. Sin duda el capital humano es la valorización del individuo, un construto necesario para entender su agregación a grupos y como puede llegar a comprometer la acción colectiva cuando el beneficio buscado resulta ser común al grupo. Para tal, hoy el individuo en sociedad de comporta de acuerdo a situaciones espaciales que le proporcionen ciertas utilidades debido a los efectos de los cambios proporcionados por el entorno. Sin embargo el proceso que estudia este análisis de cambios globalizantes, en su rigor de estudio. Es determinado por una lógica linear que permita llegar a entender el concepto aproximado que nos diga algo sobre el capital social. Básicamente primero, debe ser necesario entender al individuo y el entorno que genera necesidades, deseos y preferencias. La contestación social y ciudadana por medio de la acción política representa tales necesidades de forma a posibilitar a que procesos de compleja gestión no comprometan la democracia social de los grupos (TOURAINE, 2004; KLIKSBERG, 1999). Así programas de asistencia social en países Latinoamericanos han promovido con suceso en algunas regiones la inserción de los grupos vulnerables y alcanzado las metas propuestas por medio de la participación democrática. Sin ésta todo proceso de desarrollo con metas a disminuir la desigualdad socio-económica y promover el crecimiento humano queda en el camino cuando no se establece un proceso democrático. Sin embargo para KENNETH (2008) los países Latinoamericanos, no han conseguido completamente equipararse para tal construcción debido a la falta de algunos aspecto esenciales para la construcción de un ideal socialmente democrático, aspectos relacionados a la estructura, la condición institucional como prospecto de una situación política y económica. Que deben ser considerados al proponer y previamente antes la formulación de los contenidos de los programas ciudadanos. Para efectos de este ensayo se han determinado algunas variables dimensionales que representan simbólicamente la capacidad que tiene el capital social de producir efectos positivos en el valor de su principal componente, en este caso, el capital humano. El capital social dispone de algunos elementos que ayudan a entender la conformación de su estructura cuando este cumple una función de agente dentro de una organización, siendo su principal actor el capital humano. En el concepto del capital social pueden encontrarse algunas divergencias sobre el tratamiento el cual se le pueden otorgar según la situación en el tiempo y espacio. Siendo que dependerá del contenido formativo o instructivo que puedan tener los programas de asistencia social. Por ejemplo, recuperación de empleo y capacitación para inserción en el mercado laboral, formación de redes publico-privadas que potencialicen programas onerosos, encadenamientos socioproductivos, programas de generación de renda, etc. Las variables que serán consideradas por su

alcance y discusión que generan pos-resultado son: i) el compartimiento de informaciones; ii) la formación de redes y iii) la disponibilidad de instrumentos públicos de contenido político. Si aquellas variables pueden auxiliar a que el flujo de intercambio de bienes o servicios si transferido a consumidores permita que los agentes sociales compartan un interés en común y este permita darle incrementos al valor creado. En un continum de valor agregado que el grupo social como unidad de relaciones sociales pueda asumir un significativo papel en el plano de la tomada de decisiones permitiendo crear valor a su capital humano (GRANOVETTER, 1973, 1985, MARQUES, 2000). Variables pueden ser consideradas como alternativos recursos que crean valores que si se encuentran bien organizados logran incrementar el valor del capital social y dando costos de oportunidades de participación al contenido del capital humano. Los usuarios de los programas de asistencia social, serán considerados en este ensayo como agentes activos que se comportan como consumidores dentro grupos sociales que adquieren aquellos servicios provenientes de los programas públicos de asistencia social exclusivos como recurso disponible para consumo y posteriormente producción. Por efectos del contenido del ensayo y de evitar aspectos tendenciosos conceptuales se irá tratar de ignorar la participación del tercer sector y las acciones de la economía social en este trabajo por entender que contrasta la acción de los programas de asistencia social, en vista de que este ensayo incorpora el dialogo del Primer Sector como el actor público en un estricto sentido de exclusiva responsabilidad del Estado y las acción del contenido de sus políticas sociales. Para indagar más todavía sobre el aspecto del capital humano, como insumo de aprovechamiento para maximizar las utilidades productivas de los individuos. Este recurso por su capacidad de crear capital y auto- producirlo, será utilizado por considerar que el capital social se nutre de unidades sociales. Por sus acciones individuales permite retroalimentar al capital humano activos de valor - talento, conocimiento como recurso de información, y habilidad para la eficiencia de las redes - que otorgan menudamente algunos incrementos constantes. Las utilidades productivas son tratadas como una maximización de ingresos. En la cual, el individuo cargado con su capital humano necesita mantenerse funcionando, constatando, que el valor de mantención del capital humano de un individuo difiere del valor del capital físico o económico debido a que el individuo necesita alimentarse para producir bienes y servicios o para invertir en la creación de su propio capital. Así las capacitaciones técnicas, la reinserción en estudios formales, reciclaje de información, participación en talleres de manualidades, preparación en cursos de especialización, etc. Sin embargo al considerar que dentro de las tres variables i) compartimiento de informaciones por medio de los constructos - confianza e reputación entre los miembros – necesarios para la construcción de formatos institucionales que permitan captar recursos; ii) la formación de redes sociales informales - asociativas y de cooperación - que contribuyen al buen gobierno y progreso económico; consolidando aspectos de confianza y disminución en la transacción de costos y iii) la utilidad de las preferencias individuales como instrumentos de decisión la acción económica institucional. En conjunto todos denotan que existe una función directa sobre todos los tipos de relacionamientos sociales que pueden establecerse y se relacionan en función de la capacidad de su capital humano. Por su parte la inversión en el capital humano es una necesidad que merece ser tratada con el debido consenso pues al considerarse de un activo liquido que no puede ser calculado directamente, puede sobre o sub-dimensionar su real valor. En vista que el capital

humano considera algunos valores intangibles, así como el talento y conocimiento, competencias que poseen los individuos, sus destrezas naturales, habilidades adquiridas y aprendidas por mecanismos formales y normativos. Por tanto se puede inferir que los aumentos sustanciales en el capital humano pueden dar auxilio en encontrar mejorías en una eficiente distribución equitativa del ingreso, al aumento del crecimiento económico. Todavía los valores de los activos - talento, habilidad y conocimiento - que poseen para el capital humano según THUROW (1978) pueden ayudar como método político alterar cierta distribución en los ingresos e impedir el bloqueo de barreras de la pobreza, además de ayudar a dar soluciones en cómo se debe proceder para una eficiente inversión en los programas ciudadanos, distribución del ingreso, el crecimiento económico y la agregación de valor. TRATAMIENTO CONCEPTUAL Digresiones del Capital Humano y Social El capital social se puede considerar como normas informales de relacionarse cooperativamente entre individuos de forma a asociarse por medio de acciones comunes para el bien del grupo. (FUKUYAMA, 2000). Todavía en la esfera económica y política estas acciones tienden a relacionarse por medio de elementos que se encuentran en un subconjunto de recursos que disputan por espacio en un juego constante de intereses preferenciales tales como la cultura, religión, grupos políticos, experiencias, historias compartidas, costos operacionales (FUKUYAMA, 1995; ROBISON et al, 2000). Sin embargo el capital social, sufre de una falta del consenso conceptual debido a árida determinación de obtener una definición lo suficientemente clara y definida exposición para construcción de los programas ciudadanos en el cuerpo de las políticas públicas. A pesar de tal afirmación, la inferencia que presupone el uso, se debe que el mismo y su práctica en una esfera del desarrollo no logran alcanzar la expresión que se consigue determinar. ¿ Cómo formular el capital social en economías de libre de mercado cuando se sabe que en estos modelos las humanas relaciones reciprocas se han cristalizado?. En tanto, se ha visto en países en desarrollo, por ejemplo en Latinoamérica en países que presentan una mayor desigualdad socio-económica, es común observar la práctica del fenómeno del capital social con mayor frecuencia visto en el contenido de los programas ciudadanos. En uso corriente del pragmatismo conceptual del capital social, debido al proceso social en donde se gesta. Si bien COLEMAN (1988), argumenta que la construcción del capital social en países democráticos es un guía para las buenas prácticas de las políticas públicas, sin embargo, la construcción no se sustenta por las políticas sino que posteriormente a sus resultados, esto es, bien por el fortalecimiento de los relacionamientos asociativos que se construyen bajo la cooperación entre individuos. FUKUYAMA (2000), posiciona ésta última colocación sobre los vínculos y el individuo en perseguir su autogestión como fin último. Siendo así, vemos que las relaciones reciprocas entre uno o más individuos por vehículos cooperativos conducen a que buenas prácticas sociales del bien-estar logren alcanzar la eficiencia en el desempeño de sus prácticas. Las normas constituidas socialmente, tales como los valores, principios, confianza, honestidad, ética y acciones reciprocas del deber, como otros tipos ayudan ampliar más la comprensión sobre las bases del capital social. En cuanto que el capital social logra en partes fortalecer lazos mutuos que hacen mantener las relaciones del núcleo en el grupo social o familiar, preservando la cohesión por medio de elementos que participan en un juego constante de intereses comunes. Las relaciones en el grupo social pueden alcanzar niveles de diferentes grados cuando se orientan según la razón social o de

existencia del grupo. Por ejemplo, el radio de participación de individuos puede ser mayor o menor según el grado de intercambio de informaciones con el medio externo (FUKUYAMA, 1999, GRANOVETER, 1973). Este intercambio puede tornarse negativo hacia el grupo según el nivel de cooperación que exista en el momento y minar el crecimiento del capital social. Una mayor densidad en las relaciones depende principalmente de las necesidades y motivaciones que promuevan a mantenerse unido. Por otro lado, agrupaciones mayores o asociaciones que mantengan un número mayor de participantes dentro del grupo hacen que los vínculos solamente se fortalezcan para un número reducido de individuos. Por ejemplo, en una organización donde las directrices de mayor importancia o de orden estratégica envuelvan actores o agentes sociales que decidan por el resto del grupo social. Véase en casos de organizaciones públicas donde los excesos y el riguroso aspecto burocrático acaban por minar la conducción del equilibrio natural de las relaciones del grupo social. Para algunos grupos sociales reunidos en esferas políticas y económicas la idea del capital social reza establecer una construcción entre lo público y privado. Todavía el capital social es un paradigma pues al reunir un grupo de disciplinas lo torna un concepto complejo de determinar, por ejemplo ROBISON et al (2000) concluye que el capital social a falta de precisión de su definición objetiva, puede incorporar elementos que auxilian a entenderlo en un contexto del desempeño. Esto es, la capacidad de transformación, oportunidad, flexibilidad, su capacidad de crear nuevas formas de capital, pueden incluirse, el capital humano y otros tipos que adquieren propiedades de inversión en los costos de oportunidad en organizaciones que estimulan los lazos cooperativos (VALENTINOV, 2004). Para CASTELL (1998), según la existencia de un universalismo en el concepto puede ser que el capital social pueda reducirse a valores tales como desarrollar un análisis de un constructo para una correcta orientación. La orientación de objetivo puede ser que determine una idea precisa sobre. ¿Cómo debe ser comprendido el capital social? . Según COLEMAN (1990), lo argumenta como una variedad de diferentes entidades – obligación, expectativa, confianza y el flujo de información – que tienen dos aspectos característicos en común. La estructura social es el aspecto principal que junto a la capacidad facilitadora de ciertas acciones permiten a individuos estar dentro de la estructura social. Parece que el aspecto que está vinculado a la confianza y el flujo de informaciones reitera las características funcionales de la organización social. Nuevamente es la confianza, el flujo de información junto a las redes de trabajo que ayudan a mejorar la eficiencia del grupo social dentro de la organización, como también facilitar a que acciones sociales sean coordinadas. Así también, conseguir que acciones de individuos inseridos en un grupo permitan definir también algunos aspectos dentro de la estructura social. El capital social también determina que según su orientación espacial puede fortalecer los lazos por medio de la formación de la rede social en cómo se encuentra posicionado. Por ejemplo, si el formato de la organización social establece que los relacionamientos sean del tipo horizontal torna posible que el capital social aumente su conexiones entre individuos que no hacen parte de la misma. También el grado de acciones cooperativas permite reducir el volumen de operación por disminución de los costos de transacción de información o mejorando la eficiencia del flujo del mismo. Además de mejorar la calidad y cantidad del flujo de información. Sin embargo no lo hace posible medirlo, sobre todo porque no se cuantifica la naturaleza del capital social, sea por la complejidad multidimensional del mismo (PILLATH-HERRMANN, 2003; SABATINI, 2006). Por ejemplo, la existencia de indicadores que midan de forma indirecta el capital social, puede aproximar la relación que existe por sus características, tal como, mensurar el desarrollo humano

por medio servicios públicos urbanos, niveles de salud, el grado de equidad del genero, la protección social y otros elementos que ayuden a indicar la precariedad de los servicios del trabajo. En la misma idea es posible cuantificarlo desde las interacciones posibles en la red y el volumen de actores sociales que participan para la formación de la estructura del capital social, como recurso estratégico. Todavía es posible considerar la participación individual del capital humano en el grupo dentro de la organización según el poder que tengan cada miembro, cuanto más distancia hay en la jerarquía menos poder habrá entre los miembros (PILLATHHERRMANN, 2003). Ejemplos sobre las características del capital humano, pueden visualizarse entre algunos individuos que tengan conocimientos especializados en técnicas innovadoras que ayudan a fortalecer los lazos entre los mismos cuando se encuentran reunidos en redes de trabajo. Lo anterior es un método indirecto de realizar una medida que aproxime a un valor sobre el capital social. El capital social debe ser formulado según las características de su arquitectura social endógena, la información de la red y el aspecto de la volatilidad de las relaciones (VEGAREDONDO, 2003; LIPPERT & SPAGNOLO, 2005)). Según el diseño del capital social se puede inferir que su capacidad de aumentar su valor no-real, está en el poder que mantiene los individuos en ayudar a que la rede se pueda fortalecer por medio de la participación activa dentro del grupo o externamente. Cierto valores son características intrínsecas que poseen los individuos y le otorgan capacidad a la estructura de formación del capital social. Obviamente, el valor noreal, por la diversidad que posee su contenido se expresa de individuo para individuo de maneras diferentes pues este no puede atribuirse un valor real al capital humano, considerando que este posee valores intangibles por sustraer conocimiento y otros tipo no mensurables (BECKER, 1975, 1983; USAI et al). Aunque para lograr conseguir una definición cercana al capital social es necesario indagar acerca de ¿Dónde está el capital social? y ¿Qué es el capital social?. Para posteriormente entender ¿ Dónde se encuentra el Capital Humano?. Todavía para alcanzar una aproximación a una termino claro acerca del capital social y permita para un contexto político y económico desarrollar la función del capital social (Ver figura 1). ROBINSON et al (2000) y PORTES (1995) constatan en algo acerca del aspecto de la capacidad individual del miembro del grupo y de la estructura social del mismo en una organización social, en como llegar a lograr los objetivos por medio del uso de algunos tipos de recursos, tal como el flujo de información, confianza y la red social. Cuando SABATINI (2006) sustenta que en el desarrollo de tres variables pueden dar una dimensión sobre el desarrollo del capital social, se infiere que se pueden proporcionar características a los mismos. Bien como este puede lograr mantenerse y lograr sus sostenibilidad en el tiempo por su capacidad de generar flujos de información, a decir todavía, SABATINI (2006) considera esto algo visto en los fuertes lazos del núcleo familiar, frágiles lazos entre redes de amigos y la formalidad de lazos entre miembros en organizaciones de voluntarios, conciencia cívica y participación política, viendo esto (SABATINI, 2005) complementa que lo anterior otorga una mejor comprensión acerca de cómo se construye el capital social en un contraste de redes de formación. En esta línea SABATINI (2005) construye un cuadro sobre algunas principales dimensiones estructurales que diseñan un capital social sobre una relación de red social, que ayudan a formular algunos indicadores en base a relaciones de confianza como un resultado del capital social y no como propio del mismo. Por ejemplo, al considerar fuertes lazos en el núcleo del grupo social, impide que agentes externos puedan ingresar al grupo como miembros aceptables con la idea de crear nuevos puentes con diferentes comunidades. Compartir información y establecer vínculos de confianza promoviendo

el desarrollo económico sea de la unidad o del grupo social. PUTMAN (1995) GLAESER et al (2000). Lo anterior es complemento sobre la acción de grupos de voluntariados que promueven una democracia civil abierta, por su aspecto socio-cooperativo, esto ayuda a promover que nuevos individuos integren la nueva comunidad.

Figura.1 Aspectos acumulativos que se asocian al Capital Social

Fuente: Adaptado de Sabatini (2006)

PROGRAMAS DE INVERSION SOCIAL 1.- El Recurso del Capital Humano hacia Capital Social El capital humano, como fuente de activos indirecto refuerza la idea de la necesidad de construir conexiones entre grupos de comunidades que se ayudan mutuamente, antes sí. Antes sí, debe explícitamente existir reciprocidad entre los miembros para fortalecer los lazos de unión (LIPPERT &SPAGNOLO, 2005). Para el diseño de los programas ciudadanos de inserción social y laboral por medio de la inversión externa (capital financiero) es imperativo la búsqueda del individuo por la justicia económica, sobre un prospecto de inequidad social. La creación del modelo de inversión en el capital humano es un programa que reduce la búsqueda a un denominador común por el recurso del reconocimiento individual. Los ingresos individuales permiten mensurar el gasto de tal inversión de cada miembro en el grupo social. Por intermedio de maximizar utilidades por cada miembro arranca de la injusticia económica la mala distribución de la renda percibida por los grupos sociales más esclarecidos. Esta injusticia para TUROWH (1973) solo mejoraría por el uso de las preferencias y el análisis de las opciones para cuando el individuo optaría por una mejora en la condiciones de vivencia. Optar por un Estado A o por uno B. Los gastos permanentes en los programas de asistencia social producen razonablemente el

quiebre en desear que la injusticia sea inevitable. Dicho así el ingreso individual y el gasto preferencial por bienes y servicios regula al mercado, este produce un equilibrio en cuanto la situación no se traduzca en la intervención que el Estado gestiona. Cuando no hay programas de asistencia social, se crean situaciones donde el individuo produce y consume lo que los ingresos y sus utilidades les permiten satisfacer, en un sistema preferencial de optar como generar mayores incrementos y desarrollo para construir su proprio capital humano. En países Latinoamericanos las desigualdades socio-económicas parecen sugerir que el sistema de preferencias desea alcanzar el equilibrio, no obstante, en la realidad no es así. Pues en un sistema que desea alcanzar la equidad o el bien-estar mutuo es necesario que todos piensen de la misma forma, o mismo, deseen alcanzar el bien común, donde aquella distribución de recursos económicos lo logre maximizar (TUROWH, 1973). En otro contraste parece ver que el contenido de los programas ciudadanos no busca el sistema de las preferencias individuales como medio de equilibrio, pues es evidente que el formato de tales programas es la entrega de herramientas mínimas que tornen posible que el capital humano a principio en su escala de necesidades. Capital que satisfaga lo esencial y necesario por medio del grado al cual está posicionado, sea próximo a lograr un tipo de equilibrio que disminuya la desigualdad dentro del grupo social en donde se encuentra. De lo anterior, se observa de hecho en cualquier actividad económica al encontrarse profundamente enraizada en la estructura social y de quienes toman las decisiones, siendo influenciados siempre por el aspecto social y la cultura del mismo (SABATINI, 2006). Por tanto, el capital humano por imperativos necesarios tornase por inferencia un recurso ya no necesario sino esencial para la mantención de la estructura del capital social. Este capital humano, sustenta la estructura social sea como elemento presencial a la red de trabajo, producción de elementos visuales tangibles, agente que toma decisiones calculables, actor principal social, es el núcleo como unidad del grupo social, genera valor y lo trae para sí como un medio de las cantidades contables que pueden mensurar el capital social. Si es posible que el capital humano pueda producir un valor real, entonces este con su capacidad puede generar incrementos sostenibles en el tiempo y espacio, a través de las preferencias individuales. Si es la capacidad otro elemento necesario para producir un cierto servicio o bienes, tornase útil decirlo, que el capital humano es el poseedor y quien fabrica la capacidad generando valores, que posteriormente se transformaran en la prestación de servicios o bienes. Siendo no necesariamente el propio consumidor. En esta cadena socio-productiva el papel de la inversión se foca principalmente en el poseedor de la capacidad, siendo el capital humano la pieza clave, en su estructura del capital social. Para los Programas ciudadanos o sociales que atienden necesariamente al aspecto del conflicto social, pueden ser relativizados como aquellas iniciativas de contenido de inversión humana. Para conseguir el mismo desarrollo del individuo es necesario el gasto e inversión no en el individuo sino más bien en el proceso del desarrollo que lo sustenta. El capital humano por sus motivaciones y necesidades se auto produce por su capacidad, manteniéndola permanente sea alimentado por diferentes tipos de preferencias. Desencadenadas por necesidades y deseos de alcanzar maximizar los ingresos para sustentar a su propio capital humano. El examen de relacionar el capital humano con intereses preferenciales pasa posteriormente por un proceso de interacciones sociales, en un continum de relaciones accidentales de conflictos de intereses. Para BOURDIEU (1985) este análisis parece objeto de los diferentes tipos de capital, siendo la función del capital social subjetivando las relaciones sociales entre quienes participan del juego de intereses, los diferentes formatos de capital humano con sus procesos históricos de formación. Es decir la creación de iniciativas sociales, los Programas con contenido de inserción económica

en la búsqueda de lograr una justa equidad social y por otro lado la respuesta del individuo, yendo ambos con intereses comunes o divergentes. En esta línea, el capital humano incrementa su capacidad influenciado por crear ventajas comparativas por su propio interese, y el capital social se configura en un recurso de fortalecimiento social (SABATINI, 2006; ). Si esta visión de relacionamientos en conflicto de interés produce la subjetividad de poseer una cierta capacidad individual dentro o sobre el grupo social. El recurso de capital social es un componente que primero esta conectado a los miembros del grupo y a la red de trabajo social. Para efectos de medir el impacto de los programas de inversión orientado a conseguir el desarrollo económico, aspectos en los indicadores suelen gestionar la dirección que las iniciativas pueden adoptar. Principalmente, aspectos relacionados al capital humano, capital social, redistribución del ingreso y equidad social, de manera indirecta, al considerarlos sobre algunos parámetros macro-sociales de la calidad institucional de los servicios públicos, la distribución de ingreso y cohesión social (TURHOW, 1973, 1978; KALDARU & PARTS, 2005). Si el desarrollo de los programas de inversión del capital humano, suelen basarse en aspectos macro-sociales, la iniciativa debe adoptar ex antes la adopción de un proyecto de inversión en el capital social como objetivo de planificación dentro de un programa de inversión sostenible en las unidades sociales de grupos primarios. Esto es al dar u otorgar valor al capital social se producen incrementos simultáneos en el capital humano. La lógica de la cadena productiva es que los recursos alimenten de materias al proceso de creación de su productor, el capital humano, este ultimo sugerido como pilar de la estructura social. Y secundariamente en los demás aspectos macro-sociales sobre la redistribución del ingreso y la equidad social. El capital humano es entendido como “(…) it is broadest sense, including people´health, knowledge, skill and experience, making them economically productive”. (KALDARU & PARTS, 2005: 12), si la experiencia y el conocimiento son elementos complementares pero no exclusivos, puede ser entendido como la “praxis” (SABATINI, 2006). Al hacer el análisis de búsquedas de índices bajo la procura de algunos factores que le sean comunes, se produce algún otro problema que afecta al desarrollo de los programas de inversión. Sobre todo aquellos programas que tiene en su contenido alcanzar el crecimiento y desarrollo del capital humano, para esto es preciso considerar principalmente por la rigurosidad significativos aspectos que rodean estratégicamente el capital humano. Al abordar algunos aspectos sobre el capital social y las relaciones que puede mantener con el capital social parece demostrar haber un determinado esfuerzo en lograr que el capital humano alcance un grado de crecimiento sostenible a través de su propia capacidad productiva, como productor, sin antes, haber una determinada dependencia de otros factores endógenos, o mismo elementos que puedan adherirse a esta función de relaciones para lograr un desarrollo económico (ver Figura 2). Figura 2. Aspectos del Capital Humano y sus relaciones con el Capital Social

Fuente. Adaptado de propio autor, de Kaldaru & Parts (2005).

2.- Inversión en los Programas ciudadanos Programas de inversión en el capital humano son mecanismos que logran institucionalizar en espacios y tiempo el desarrollo económico con fines de alcanzar el crecimiento de la productividad individual. Grupos y sus culturas de alguna manera intentan reunirse por medio de aspectos que les guardan intereses comunes o propios del individuo. En este caso, FRANCOIS & SABOJNICK (2003) el diseño del contrato social ira permitir incluir aspectos que el mismo plano económico muchas veces obstaculiza la exploración de nuevos tipos comportamientos en el individuo. Esto puede sugerir al individuo que invierta sus activos de forma a explorar nuevos formas la difusión de sus capacidades otorgando a sí mismo, valores que aumentan de forma sostenible, permitiéndoles alcanzar óptimo de su productividad. Si es sistema de preferencias individuales fortalece las necesidades y conduce a que aspectos motivacionales le otorguen aportes de manera a maximizar sus activos. La inversión en el capital humano es un proceso continuado que es interrumpido por la interferencia de reglas contractuales que afectan el buen desarrollo del individuo, como capital independiente ajeno a las peculiaridades del capital convencional. Por ejemplo, es el proprio individuo como trabajador y formador de su propia renda, que posteriormente serán distribuidos de manera a maximizar el desempeño y luego el volumen de la inversión de su capital. Si la decisión de maximizar los ingresos para posteriormente distribuirlo mediante opciones o algunos tipos de preferencias, es menester comprender que el capital humano, es un proceso que adopta la selección racional de optar por lo que es mejor para el individuo. Siendo así, la inversión en programas ciudadanos o sociales, deben orientarse en este sentido, explorar a partir de tipos de comportamientos a través de los grupos y los individuos las preferencias oportunas para aumentar el valor de la inversión de cada individuo. Si aspectos asociados a la economía de la enseñanza normativa (SCHULTZ, 1973), capacitación laboral y empresarial, educación especializada e instructiva, orientación sobre aspectos de la salud, utilización de los servicios públicos, son algunos inductores de políticas públicas que pueden ayudar a entender el carácter del individuo como miembro de una red social. Entender el porqué debe asumir ciertas decisiones individuales que protegen sus intereses propios cuando opta por aumentar la capacidad de la red social para beneficio del grupo. El aspecto económico debe estar en un cuadro que considera los aspectos relativos que maximizan el ingreso y la

inversión en la formación del trabajador. Lo mismo vale hacia los montantes valores que consiguen ir acumulándose por medio de índices que califican las habilidades, la capacidad de generar conexiones sociales a través de la formación de redes de información, trabajo, que en suma van constituyendo el capital humano. Son informaciones relevantes que auxilian en el momento de captar oportunidades en el universo laboral y ayudar a tomar las decisiones sobre las opciones de cual actividad económica el individuo desea desempeñar. Antes si vale expandir la información con respecto a que la economía de la educación es un recurso pretensioso pues al aumentar el volumen de información en aspectos peculiares – poder decidir – aumenta consigo la renda y los ingresos. Las relaciones que mantiene el individuo con intensa búsqueda de alcanzar maximizar los ingresos, crean por sí mismo, un problema con relación directa a los programas ciudadanos. Si por un lado la inversión en capital social impulsa al desarrollo económico de una localidad cuál es el límite de la inversión para que esta sea necesaria para mantener la estructura del capital social y su principal agente. Son los valores propios de una cultura quienes promueven la cooperación y mantención del capital social y humano. Del primero se sostiene que promueve la mantención de las tasas de crecimiento y la inversión. Para KNACK (1999) sostiene que las formas en como el capital social promueve esta visión positivamente es sobre la estabilidad de las instituciones públicas que promueven la reducción de las incertidumbres estimulando la inversión sobre un ambiente de confianza. Todavía en este entorno de equilibrio donde las instituciones económicas y políticas favorecen a que grupos sociales culturalmente homogéneos generen ambientes de confianza general, estimulando la acción colectiva de explorar la cooperación con otras culturas. Si las diferencias en la inversión del capital humano crea por otro lado ciertas asimetrías con relación a los niveles de ingresos entre los individuos, esto no quiere decir que hay una función directa con altos y bajos niveles de instrucción educativas. Por otro lado, si hay una función directa entre retornos diferentes entre ciertos trechos de la población con diferentes niveles de educación. Esto implica decir que la desigualdad de los ingresos en cierto punto es afectada por la falta de educación, cuanto más instrucción formativa el individuo posee en un punto donde las diferencias salariales crean vacios es cuando más deberían aumentar las diferencias del valor al capital humano. Si cuando se plantea lograr la igualdad en la educación en los niveles primarios el valor de capital humano no aumenta tanto cuando se plantea que el individuo logre alcanzar cursos superiores para capitalizar sus ingresos futuros como retornos a largo plazo. El aspecto de las preferencias individuales económicas en este punto juega un papel significativo pues las necesidades que logran satisfacer sus propios deseos individuales serán los que darán el incremento al capital humano. Los programas ciudadanos logran mitigar el problema de la desigualdad formativa en sectores donde la educación pública-privada no logra resolver el problema. Al resolver el problema de la desigualdad sin pretensiones directas se resuelve el problema de la pobreza, además por resolver las asimetrías de los ingresos salariales. Se cree que cuanto más el individuo logra alcanzar una mayor instrucción formativa, muchos más ingresos crea para sí, mejorando su bien-estar social y económico, consecuentemente, mayores retornos para el Estado público. En el caso de la acción de las instituciones económicas y políticas los programas ciudadanos adoptan un matiz contractual con el capital humano, esto es, cuando se pretende dar libertad de creación de valor al individuo de acuerdo a sus intereses, el Estado obstaculiza dichas

pretensiones. Si la idea es la búsqueda de la valorización por un medio productivo a la entrada de ingresos consecuencia de una intensa influencia de los medios instructivos, capacitaciones laborales, educación formativa. Permite al individuo poder utilizar de la mejor manera los recursos productivos que estén a su alcance y optimizar el desempeño de su uso. Por ejemplo que el individuo al visualizar su propia capacidad productiva la transformación en servicios o bienes físicos permitirá generar riquezas y mejorar la eficiencia en la propia distribución de sus ingresos. Así la formación instructiva y formativa solo serán interferencias positivas cuando acciones que se originan por medios públicos vayan dar incrementos positivos al capital humano. Lo contrario es interferir en el estado natural y conducir a un absoluto “equilibrio económico” de un mercado del trabajo. En lo publico; “Se as políticas que investem na formação dos indivíduos possuem uma dimensão de aglutinamento social, no sentido de proporcionar uma distribuição mais equilibrada de rendimentos, então é importante averiguar em que sentido um aumento recente dos níveis de escolaridade tem influenciado a desigualdade dos salários” (GOMES FILHO &

CORREIA, 1996). Si los programas ciudadanos con fuerte presencia del carácter político público, obstaculizan con acciones políticas negativas inducen por interferencia a que el proceso de formación educativa sufra los efectos de la presión de las peculiaridades de mercado económico. Utilizando un camino contrario a los ventajosos aportes que otorga la formación educativa como el acumulo de experiencias culturales que trae. El papel de las políticas de inversión serían mucho más un recurso que se emplearía para concentrarlos en pro de lograr que rendimientos futuros y que estos sean bien utilizados. El mal uso de recursos de inversión permite que las decisiones políticas afecten deliberadamente el curso de la educación y el valor que podría dar al capital humano, privilegiando muchos más los aspectos económicos que los anteriores. Si por un sector el mercado de trabajo delibera sobre las tendencias formativas para alcanzar buenas colocaciones en los ingresos, este contribuye para el aumento de la desigualdad salarial y social. Mientras que se acentúe más esta visión el vacío creado tiende a ser más evidente a medida que exigencias por nuevas capacidades sean demandadas. En este punto el mercado de trabajo desde la visión de empresas filtra quienes posean unas en detrimentos de otras, mayores y mejores habilidades, conocimientos, experiencias acumulativas. Sin embargo, este aspecto llama la atención a que los medios productivos – conocimientos, habilidades, flujo de información – sean vistos como activos de valor de moneda para un mercado laboral exigente, así en una economía de mercado imperfecta, quien posee la mayor cantidad de medios productivos se encuentra en situación de poder tomar decisiones en detrimento de quienes no lo concentran. Esto es, quienes concentran la mayor fuerza de trabajo están en posición que les permite venderla. Por ejemplo, quienes posean mayores grados de instrucción podrán obtener mayores beneficios de quienes no los tienen. El empleo de algunos factores de producción permite que los medios a utilizar para que sean transformados en algún tipo de producto o algún bien o servicio, posibilita crear un camino indirecto de mensurar la utilidad y los rendimientos del capital humano. Sobre la función de transformar algunos elementos en factores productivos es posible implementar bajo una función de relaciones de cantidades.

Q = F (K, I) El financiamiento de la inversión del capital humano dentro de un programa de políticas públicas de actividades ciudadanas puede visualizarse según las relaciones que posean los mismos con las externalidades que mantenga con la inversión realizada. En la ecuación de función demuestra cómo se pueden manejar los incrementos en las cantidades (Q) cuando existe una la relación directa sobre el aumento del factor variable (K) siendo este representado por el capital humano, y al insumo constante de (I) pudiendo este ultimo ser algún recurso físico. Como (K) tomado como la fuerza laboral es un recurso variable que aumenta según las exigencias del mercado. Esta relación directa cuando aplicado a un sistema de Rendimientos Decrecientes crea una disminución en la unidad de la Productividad Marginal del Trabajo (PMgl) resultante1 . Por ejemplo, la manera en como aumenta la producción presiona a la disminución del nivel de (PMgL) producto de una mayor necesidad de búsqueda por trabajo. Para revertir la situación las organizaciones deben desembolsar una cantidad suficiente que permita elevar el nivel de (PMgL) por unidad producida. Si políticas públicas y sus acciones por intermedio de los programas ciudadanos disminuyen la oferta por capacitaciones podrían otorgar mayor posibilidad de aumentar las necesidades de búsqueda por estos e identificar los caminos que inducen a crear los sistemas preferenciales de los individuos;

PMgL (K,L) = F (K, L) / L PMgL (K,L) > 0 PMgL (K,L) / L < 0

Recursos que demandan un alto gasto de inversión en factores físicos (tecnología, maquinas, etc) dificulta todavía más el punto de elevar el (PMgL), ya que algunos programas tornan oneroso la inversión hacia algunos insumos (transporte, instalaciones, estructura etc). Si es posible aumentar insumos físicos una unidad (L), idem (K) sean estos insumos variables como el capital humano, tecnológico, capacitaciones laborales, etc. En esta relación se permite modificar algunos factores de producción que hacen posible aumentar hacia valores positivos la función (PMgL). En otro aspecto la inversión en el capital humano (K) en los programas ciudadanos con iniciativa pública o privada deben focalizar la complejidad que llevan al considerar que adoptar medidas que alteren algunos padrones puede ocasionar grandes inversiones afectando la viabilidad de los proyectos de inversión. Por otro lado considerar el alto costo y riesgo que conllevan los insumos variables (L); las incertidumbres consiguen obstaculizar cuando proyectos de inversión son mal planificados. De manera alternativa la inversión en el capital humano puede lograr amenizar los altos gastos de inversión por parte de empresas y disminuir los riesgos de las incertidumbres al aumentar (K). En vista que aumenta la función de la productividad sin gastar altas sumas de valores en el capital físico. ASPECTOS CONCLUSIVOS 1

El producto Marginal de un insumo es el aumento del producto total causado por el aumento de una unidad de insumo variavel en el proceso de producción manteniéndose constante todos los demás insumos, como el aumento de la cantidad de insumo variables, manteniéndose constante la cantidad de otro insumo fijo, se obtiene un punto considerable más arriba del cual el PMgL cae.

Inversiones tradicionales generalmente restringen algunos análisis de financiamiento innovadores que apuntan a evaluar algunos costos y beneficios para quienes aprecian el capital social como iniciativas de programas de comunidades que los captan aumentar los costos de oportunidad. Si los aspectos que rodean el proceso de plantear la inversión en el capital humano parten del principio de quienes participan (JENKIN & JENKIN, 2002) y poseen activos comprometidos, en el caso de los programas ciudadanos se demuestra un interés en integrar tales iniciativas, sea para obtener provecho de crear nuevas oportunidades. El valor de los recursos disponibles tienen una estrecha relación con las motivaciones en cuales los programas ciudadanos se han diseñados. Para efectos de este trabajo se propuso desarrollar una línea inductiva que guardaba relaciones directas con los contenidos de los Programas ciudadanos. Primeramente se indago acerca de tres variables que investigaban sobre: a) Compartimiento de informaciones por medio de constructo de confianza (FRANCOIS; SABOJNIK, 2005) e reputación entre los miembros para la construcción de formatos institucionales que permitan captar recursos. b) La formación de redes sociales informales asociativas e cooperativas que contribuyen al buen gobierno y progreso económico; sobre a consolidar aspectos de confianza y disminución en la transacción de costos y aumento del flujo de información. c) La utilidad de las preferencias individuales como instrumentos de decisión económica, por la capacidad que posee el individuo para maximizar los ingresos y su distribución. En su desarrollo las variables se relacionaron con los vínculos que hay entre el capital humano y el capital social y como estos dos mantienen una dependencia asociativa de complementariedad. Al ver que el primero está vinculado a quien es el poseedor de la capacidad de poder generar valores montantes a su propia fuerza de trabajo, tanto como es necesario la adquisición de nuevas habilidades (BLUMBERG; PFANN, 2001). Caracterizando a través de sus praxis; habilidades, conocimiento y flujo de información. El capital social al mantener un complejo tratamiento conceptual, debido a la diversidad de características de los formatos que lo describen, englobando en un cuadro mayor el tratamiento por su multidisciplinaria abordaje. Sin embargo, el capital social bajo el alero del conjunto de normas, instituciones, actitudes, valores en conjunto contribuye con la efectividad de las inversiones y políticas públicas, reducción de la pobreza y disminuir la desigualdad comprometiéndose a lograr grado mayores de equidad y crecimiento económico. Antes si, es necesario comprender la gobernabilidad del grupo de trabajo en la red social, económica, cultural. Todavía se mantiene en el debate académico sobre la ambigüedad económica de su tratamiento por efectos de ser tratar de un activo líquido, difícil de mensurar, muchas veces el capital humano cae en la objeción de la inexactitud cuanto a los incrementos de valores tangibles. Debido a que variables tales como habilidades, educación, experiencia laboral, diferentes niveles aprendizaje, capacitación, son afectados por algunas externalidades que afectan la medida del valor correspondiente. En cuanto permitan devengar valores uniformes para intereses particulares de conseguir correctamente una buena selección de empleo en prejuicio de preferir con cierta inexactitud volver a encontrarlo (BLUMBERG; PFANN, 2001).

Sin embargo el Capital Humano puede ser establecido como índice de aumentos de crecimiento sostenible de la unidad del grupo social o de los miembros de los mismos. Estos se encuentran contantemente y por veces afectados por lapsos de las externalidades del mercado afectando las ´preferencias individuales en un intercambio momentáneo del flujo de informaciones. Para concluir, este trabajo considera que considerar el capital social como recurso de valor que permite entender mediante la cohesión social del diseño de los programas ciudadanos lograr reducir las incertidumbres e incrementar los retornos. Este retorno puede ser estimado para el capital humano como recurso o insumo que permite también aumentar retornos sea para la obtención de un buen trabajo o mismo obtener mayor cantidad de ingresos para mejorar los niveles de bien-estar del individuo y del grupo social en cual esta inserido.

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