LA MASONERIA COMO VALOR ESPIRITUAL. Q.·. H.·. EGIDIO GARCÉS SANHUEZA, M.·. M.·. R.·.L.·. Lautaro Nº 197 Or.·. de Caracas, 27 de julio de 2012 (e.·.v.·.) Documento de la Biblioteca de la R.·. L.·. Lautaro Nº 197 INTRODUCCIÓN. Ya habíamos incursionado anteriormente en aspectos de la Espiritualidad. De la Espiritualidad Masónica propiamente, así que seguramente es muy posible cierto nivel de repetición, por lo que pido excusas a los QQ.·.HH.·. Lamentablemente, hoy la Espiritualidad es un producto comercial. Al encender cualquier radio o TV en la mañana, es muy probable que nos encontremos con un programa en que nos digan, basados en las cartas, lo que nos ocurrirá ese día. O si vas a una librería o simplemente al quiosco de venta de periódicos, nos encontraremos también, decenas de libros de todos los precios donde se nos ofrecen fórmulas, planes o caminos para encontrar esa esquiva Espiritualidad. No podemos dejar de considerar la oferta de Espiritualidad de las religiones, esencialmente dogmática pero, con muchos seguidores. Hasta nuestros políticos se transforman de un día a otro, de simples mortales, a cargar crucifico, cuando sienten la desdicha a su lado. Lo común de todos ellos, es la creencia, que la Espiritualidad se puede obtener en el momento que se le requiera, pagando un determinado precio. Ya vimos que en la Orden se requiere un singular y extenso camino de mejoramiento individual, para ir percibiendo esta maravillosa sensación. En este trabajo encomendado por nuestro taller, nos preguntamos si esta Espiritualidad es un Valor en la Orden. Los valores, como sabemos, están relacionados con la Ética y en consecuencia, también con el tema de Espiritualidad que nos preocupa. Por lo tanto, estamos obligados a hacer un pequeño recorrido por definiciones y/o ejemplos que nos sitúen y nos recuerden tales significados.

 

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LA CUESTIÓN DEL VALOR. Como hemos mencionado en trabajos anteriores, los Valores están muy relacionados con la Ética y la Estética. Ellos son objeto de estudio en la disciplina filosófica llamada Axiología o Teoría de los Valores. Son difíciles de definir, pero el ser humano aprecia notoriamente los que implican por ejemplo: lo bueno, lo bello, lo justo, lo útil, lo santo etc… El hombre no solo enfrenta al mundo para conocerlo (HOMO SAPIENS), para modificarlo (HOMO FABER), sino que también lo hace objeto de una valoración. Pero, antes de los Valores existen los Principios.

LOS PRINCIPIOS. Del latín principium y del griego arjé. Significa “aquello de lo cual algo proviene de una determinada manera”. (Ejemplo: la causa es el principio del efecto). Tiene que ver con el comportamiento humano en la sociedad. Estos principios éticos son: “Leyes universales, inmutables, válidas para todos, que inspiran la buena conducta personal y social”. Un ejemplo: “La dignidad humana es esencial” Es universal, vale para todos en todos los tiempos, no cambia, es independiente si me gusta o no, no considera lo que yo piense. Es un principio que está ahí, fuera de mí, no lo puedo discutir. Otros principios como ejemplos (dentro de muchos otros): -La vida humana debe ser respetada como un bien inalienable. -Hay que decir la verdad y no la mentira. -Toda persona tiene derecho a un juicio justo. -El ser humano es capaz de comprometerse y cumplir lo prometido. -La persona tiene derecho a su pleno desarrollo. -El fin no justifica los medios. -Toda persona tiene el derecho de estar informado de lo que sucede en la Sociedad que vive.

Además, existen otros principios agrupados en Los Derechos Humanos de las NN.UU. Seguramente algún Q.·. H.·. sonreirá al escuchar estos pocos ejemplos de Principios pues de repente el fin justifica los medios, por ejemplo. Aún así, son leyes universales. PERO, ¿se cumplen o no?  

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LOS VALORES. ¿Qué es el valor? Pregunta difícil de responder ya que la esencia del valor es concebida en diferentes formas por los filósofos. Hay corrientes objetivas ( Max Scheler y Nicolás Hartman), subjetivas (Antonio Caso). Según Paula Gómez Alonso,” Valorizar valorar, valuar, estimar, es una operación psíquica en cuyo fondo está el amor, el apetito, la necesidad. Los valores y las estimaciones varían con el individuo ,con la familia, con la sociedad, con la nación, con la época.” Es un hecho el carácter histórico de la valoración. La historia muestra los cambios que ha sufrido la conciencia moral; cada pueblo, cada época propone una escala de valores acorde con sus circunstancias. Primero Max Scheler (1874-1924)y luego Ortega y Gasset (1883-1955) .proponen un cuadro de valores ya que considera la cualidad ,su rango y la materia del valor. -Valores útiles. Capaz -Incapaz -Valores de lo agradable y de lo desagradable. Placer y deleite. -Valores vitales. Sano y enfermo. -Valores espirituales: Estéticos, Jurídicos, Del saber puro, morales. -Valores religiosos. Lo divino y lo sagrado, lo profano. Y ahora la preocupación también existe por los valores económicos.

En todos los casos hay una apreciación desde el punto de vista Confesional y Laico. Si angustiosamente requerimos no hacer una guía de estudios con tantos conceptos, elegiríamos concentrar nuestro análisis en los valores espirituales. Son los que nos acercan a nuestra tarea.

DEFINICIÓN DE VALOR. Con los anteriores antecedentes el filósofo argentino Risieri Frondizi propone la siguiente definición: “Los valores no son cosas ni elementos de las cosas, sino propiedades, cualidades sui generis, que poseen ciertos objetos llamados bienes”. Entonces el valor no es una cosa, ni una realidad… (Por lo que no se tienen). Los valores son subjetivos porque los vive el sujeto humano libre y conscientemente y, al mismo tiempo, son objetivos en cuanto están conectados con los principios (leyes universales) externos a las personas. Ortega y Gasset amplia: Las cosas tienen o no tienen valor; tienen valor positivo ó negativo, superior ó inferior, de esta clase o de la otra. El valor no es pues, nunca una cosa, sino tenida por ella. La belleza no es el cuadro, sino que el cuadro es el bello, contiene o posee el valor belleza”.  

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Resumen del concepto Valor. Podemos resumir entonces que: -El Valor son propiedades que poseen ciertos objetos llamados bienes. -Tiene características más subjetivas que objetivas y además, relativas. Los Valores son los pedestales de la Moral y la Ética y estos últimos, si los asumiéramos como debiéramos, mucho tendrían que ver con la Espiritualidad.

LA ESPIRITUALIDAD Como vimos en trabajos anteriores, Emeterio Gómez, filósofo venezolano, nos explicaba que para el estudio del desarrollo del Mundo, desde los filósofos griegos, se inició con el conocimiento del Ser, basados en la razón, la lógica, lo estable y conocido o exterior a la conciencia .Es decir, el pensamiento racional. Tautológico por excelencia o sea, basado en premisas. Premisas que a su vez son apreciaciones, pareceres, “creencias “. Por lo tanto, el resultado, sí es conocimiento necesario y universal y es consecuencia de esas premisas pero, las premisas no!! Un ejemplo trivial: A es igual a C y B es igual a C, ergo A es igual B. ¡INDISCUTIBLE!. Es una verdad racional. Pero veamos otro. Si todos los hombres son mortales y Descartes es hombre, ¿Cómo dudar que Descartes es mortal? Pero, que todos los hombres sean mortales, NO ES UNA VERDAD RACIONAL, sino empírica, una creencia, que la clonación de seres humanos puede echar por tierra en cualquier momento del próximo futuro. Aquí vemos entonces lo relativo y temporal que pueden ser los Valores. Y no vemos atisbos de espiritualidad. Iniciando con Descartes, (giro a lo Subjetivo, la Conciencia y el Pensamiento), pero que no reconoce que exista algo o no, bajo la capa conocida del ser humano. Es Hegel y luego Nietzsche que reconocen que hay algo bajo esa capa, absolutamente desconocido, la nada, el misterio absoluto e impenetrable del ser y que es la verdadera dimensión a partir de la cual nos constituimos .Y David Hume (1750 , concluye que el pensamiento racional no se conecta con los valores. Esto último implica reconocer que por mucho conocimiento que tenga el ser humano, incluyendo sus principios y valores aprendidos como catecismo, nada asegura que en el momento de una decisión trascendente para él, proceda en el sentido correcto o no de la acción. Y de ello, los ejemplos son innumerables. La verdad es que conocer una batería de valores es excelente, el problema es la enorme presión que la realidad ejerce sobre ello. Es como decir que en el mundo todo lo que existe es relativo, todo depende de….O, todo efecto tiene una causa. Finalmente, de lo anterior, de lo que conocemos del Mundo, nada podemos concluir de lo Espiritual. En el Espíritu entonces, ese Ente que es infinito y a la vez absoluto, nada existe y de lo que de allí salga, será producto de nuestra propia creación, o la de nuestro Dios interno. Es desde allí, con absoluta libertad que me permite imponerme a mí mismo mis propios valores de Bien, de Tolerancia o de Humildad, a partir de la nada.  

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Es una tarea nada fácil comprender que en esta esfera en que se mueve el ser humano, la Moral y la Espiritualidad, la cumbre del comportamiento humano, que supera la animalidad y la Razón, debe recorrerse un largo camino de reflexión, meditación y compromiso personal de asumir este reto. La Masonería tiene en sus principios, los atributos para acercarse a esta espiritualidad de por sí, una ESPIRITUALIDAD LAICA que sirve a creyentes o no. Sin ser Santones Orientales ni desprestigiar las múltiple espiritualidades religiosas, sino potenciar una espiritualidad común que una y no separe a los seres humanos, entonces debemos considerar el principio de UNIVERSALIDAD de la Orden que incluye un universo humano de amplio espectro de ideas y criterios que se congregan bajo el signo de la Fraternidad, la Tolerancia y la permanente búsqueda del perfeccionamiento humano. También debemos considerar la acción de la Ética (no hay Ética sin acción), indicado en los principios masónicos, expresado en el COMPORTAMIENTO GRUPAL de las Logias, la Unión permanente de sus miembros, su objetivos común, la gentileza, el buen trato y respeto mutuo. Y el COMPROMISO de “AMAR A MIS HERMANOS CON TODO MI CORAZÓN Y SOCORRERLOS CON CUANTO ME SEA DABLE”. Todo ello bajo la guía de enseñanza a través de SIMBOLOS, de permanente actualidad. De suyo todo lo anterior es difícil de conseguir pues, aún masones, es un duro proceso el quitarse de encima, la individualidad egoísta, la soberbia de creerse superior sobre otro, la irreverencia ante los hermanos, la falta de colaboración en los trabajos más humilde o no cumplir con promesas o acuerdos tomados incluido nuestro voto. Realmente ¿amamos a nuestros semejantes o solo nos amamos a sí mismo? Quizás amamos a nuestros amigos, pero ¿qué hay con los que no lo son? Entonces la Orden masónica sí tiene un camino de aproximarse a nuestra propia Espiritualidad, que es más que personal, es única, solo decidida con nuestro Dios interno, estarán allí, en ese intenso momento, el amor al prójimo y nuestra semejanza a Dios, a nuestro Arquitecto interno, pues con ella decidiremos qué camino tomar. El del Bien o el contrario, pues debe quedar claro que ella, la espiritualidad, puede tomar cualquier camino, puede crear cualquier resultado. Y solo será nuestra muy propia e intima decisión.

El darse por conocido todos los valores y principios estudiados, no es suficiente. Este camino es el trabajo de la piedra bruta que se inicia con el Aprendiz, continúa con mayor ahínco y esfuerzo en el grado de compañeros y se consolida en el sublime grado de Maestro. Cada grado, una nueva enseñanza que será aprendida y personalmente aprehendida, es decir, llegar a entender, capturar lo enseñado mediante la Gnosis o sea, aprender a pensar con un conocimiento vivencial. Pensamiento y acción. Así podremos primero, saber como de importante es conocer la que nos hace humanos y nos aleja de la animalidad y segundo, quedamos advertidos que es un diálogo consigo mismo y con nuestro Dios interno.

 

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Es imposible por supuesto, dar un certificado de conocimiento o descifrado de este Ente (el Espíritu), ya que es Infinito y Absoluto, como el G.·. A.·. D.·. U.·. y es creador como ÉL. Tampoco asegura que decisión tomaremos en una disyuntiva extrema ya que aquí nada obedece a la Razón o a Valores. Solo nos conoceremos parcialmente, por actitudes que nos reconozcamos por sí mismo, sin testigos ni jueces, solo con nuestro propio Dios. Espiritualidad es vibrar en el amor sincero a sí mismo, a los otros y al Universo entero. Hay Espiritualidad donde brilla la Compasión, la entrega Generosa, la Tolerancia, la Fraternidad y la Unión. Una persona espiritual se abstiene de juzgar, discriminar o maltratar. Entonces nos preguntamos, ¿qué hacer ante un fuerte problema o dilema moral que se nos presente?. Actuaremos allí con nuestra somnolienta animalidad ¿? O revisaremos los valores y principios adecuados a la ocasión, pensaremos, reflexionaremos y aplicaremos la Lógica y después, quizás muy tarde, ¿tomaremos una decisión? Tan solo piense Q.·. H.·. en un rozón de su automóvil con otro o de un motorizado que casi atropella pues se cruzó repentinamente. ¿Es que acude instantáneamente a su tolerancia, fraternidad, humildad, compasión, caridad y le hace un guiño cariñoso? Ni hablar si la cosa es más seria como amenaza de vida, tan normal en el tiempo, ambiente y ciudad en que vivimos. QQ.·. HH.·., como me imagino sus respuestas, nos damos cuenta que existen dilemas ético, sin respuesta previa, ya preparada, aún razonando rigurosamente con la Lógica para enfrentar o descifrar cualquier disyuntiva moral.(argumento esgrimido por el filósofo Emeterio Gómez, al afirmar que aquí, Sócrates, Platón y Aristóteles se equivocan o se equivocaron, al afirmar que la Razón y la Lógica solucionaban cualquier dilema ético, moral). Finalmente, en respuesta a nuestra pregunta titulo del trabajo, podemos decir que la Espiritualidad en la Masonería está más allá de un estático Valor, de obedecer leyes o reglamentos. Es un a CREACION SUPREMA DE NUESTRO ESPÍRITU y QUE EL SIMBOLO ESPIRITUAL POR ANTONOMASIA DE LA MASONERIA ES EL G.·. A.·. D.·. U.·.

 

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CONCLUSIÓN. La Espiritualidad es la creación, no de algo material, que yace en lo más profundo de nuestro ser, en el alma, en la conciencia, en el subconsciente o como quiera se llame, de actitudes (buenas o no tanto) y que afloran en alguna circunstancia de nuestras vidas ,en que realmente nos encontremos con un dilema Ético (moral) a resolver casi sin pensar y sin tiempo para ello. Está muy sobre cualquier Valor, y decir que es un Valor Supremo de la Masonería, lo sería siempre que llegáramos a considerarlo como una certera guía de solución a nuestros serios y variados problemas Morales, que no es así. Esa es la respuesta al Título de nuestro humilde trabajo. Entonces ¿en qué consiste nuestra Espiritualidad? Como lo indicado en nuestros principios Masónicos, somos buscadores de la verdad y es un eterno camino. NO TENEMOS LA VERDAD. No, no somos dogmáticos o intentamos no serlo. De la misma manera. Primero queremos saber qué es la Espiritualidad, dónde se encuentra y como se manifiesta. Luego iniciar el camino, desde el Aprendiz, Compañero y Maestro (un larguísimo camino), para ir depositando en nuestro espíritu, en forma religiosa (con la acepción de re-ligamiento) y obligante, los principios y valores de la Orden, de una manera indeleble. Aún así solo estaremos algo preparados cuando debamos encarar un dilema moral y que esta Espiritualidad pueda crear una mejor y adecuada respuesta, sin posibilidad de recurrir a nadie más sino a ti mismo, a tu propio Dios, que eres tú mismo.

BIBLIOGRAFÍA: -Breve Manual Masónico .Ed. Lautaro Edición 2010. -Ética, Escobar Gustavo .Ed. McGraw Hill .México, 3ra Edición, 1992. -Curso de Docencia para Instructores Masones. Ediciones Gran Logia de Chile, 3ra ed. 1995. -Internet. Blogs masónicos, varios. -Artículos varios; Emeterio Gómez (Economista y Filósofo venezolano) publicados 2008-2012.

 

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