Producción bulbos de flor/ flor/ Iris 1.Introducción ...................................................................................................................... 2 2. Invernadero e instalaciones.............................................................................................. 3 3. Lugar de producción y preparación del suelo .................................................................... 6 4. Suministro de material vegetal y medidas de cultivo ........................................................ 9 5. Medios de cultivo y diversas operaciones culturales........................................................ 13 6. Recolección y confección................................................................................................. 17 7. Protección del cultivo y enfermedades.............................................................................19 8. Selección de cultivares (variedades) .............................................................................. 28

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1.Introducción 1.1 Orígenes Los Iris pertenecen a la familia Iridaceae, de la cual también forman parte el gladiolo, crocus y freesia. Es una amplia familia, con aproximadamente 200 especies, que sólo se encuentran en el hemisferio norte. La palabra "iris" deriva del griego, y significa "arco iris", aludiendo a los colores de dicho fenómeno, presentes en el mencionado género. Ya en la antigüedad, se conocía el iris, y se han encontrado grabados de iris, en las pirámides de Egipto, que datan del 1.500 a.C. Sus lugares de origen natural, en donde se encuentran las Iridaceae, están en: Norte de África, España, Portugal, Cáucaso, Líbano e Israel. 1.2 Clasificación Dicho género, se puede dividir en: iris rizomatosos e iris bulbosos. Los iris rizomatosos, son plantas perennes, que se encuentran en muchos jardines. Los más conocidos: son el Iris germánica, Iris sibérica" e "Iris pseudocaris", todos ellos de la misma familia. Entre los primeros, encontramos una amplia gama de colores: blanco, azul, violeta púrpura, amarillo y en combinaciones de estos colores. Los segundos, son casi siempre de color azul, violeta y en ocasiones blancos o amarillos. Para el cultivo comercial de flores cortadas, este grupo es muy importante. El grupo de los Reticulata, abarca una amplia gama de especies de floración precoz. Dos son las especies de este grupo de color azul-violeta Iris reticulata y el de color amarillo Iris danfordiae. El grupo Xiphium, incluye los iris de Holanda, España e Inglaterra. Para el cultivo de flores cortadas, los iris de Holanda, son los más importantes. En este grupo, se incluyen una gran cantidad de variedades, con una amplia gama de colores como "Blue Magic" y "Prof. Blaauw". Una práctica clasificación del grupo de estos iris se lleva a cabo por sus colores: púrpura, azul, blanco, amarillo y blanco, amarillo combinado, así como otros multicolores. 1.3 Producción programada Tras intensas investigaciones, así como pruebas de cultivo, es posible en la actualidad, cultivar y hacer florecer los iris, durante todo el año, debido a las nuevas tecnologías de preparación y conservación. Para obtener una adecuada floración, debemos de tener presente una serie de requisitos como son, los referidos al clima, así como a las prácticas culturales que deben de llevarse a cabo. En la presente descripción de los iris de Holanda, describiremos con detalle las condiciones necesarias para la producción de flor cortada.

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2. Invernadero e instalaciones 2.1 Tipo de invernadero Es posible llevar a cabo el cultivo de los iris, en todos los tipos de invernaderos. Dependiendo de determinadas condiciones, las plantas requieren unas exigencias específicas, en función del clima en el invernadero. El iris es una planta sensible a la luz, y debe de ser cultivada en épocas en las cuales exista un mínimo diurno de luz en el exterior entre 200 a 300 Joules/cm2. En zonas climáticas moderadas, y durante los meses de invierno, la transparencia del plástico o cristal de los invernaderos, deberá de ser adecuada, al objeto de dejar pasar la mayor cantidad posible de luz. Cristales sucios, plástico viejo y objetos que causen sombra dentro y fuera del invernadero, son los causantes de una disminución de la absorción de luz por parte de las plantas. Durante el verano y principios de otoño, debido a las eventuales temperaturas elevadas, deberá de existir en el invernadero una buena ventilación. 2.2 Equipamiento de los invernaderos: Sistemas de calefacción En lugares con temperaturas bajas, entre 5-8ºC, con sistemas adecuados de calefacción, será esencial mantener y desarrollar el cultivo de forma correcta. En invernaderos con elevada humedad, podremos reducirla o eliminarla empleando la ventilación de manera adecuada. También resulta de gran ayuda, la instalación de la calefacción para llevar a cabo el mantenimiento del programa de cultivo, previamente establecido. Para la producción de iris, una norma que se deberá de cumplir, se refiere a la disposición de una capacidad calefactora, de aproximadamente 220 watios/m2 de invernadero, en superficie/hora. Es preferible que las tuberías de calefacción, emitan el calor a través de aire caliente, que es el sistema más adecuado y efectivo. Con estas instalaciones se deberá prestar atención a una adecuada distribución del calor, así como que se produzca una buena combustión y una evacuación adecuada de los gases quemados. Una instalación de calefacción mal regulada, puede llegar a producir escapes de gas etileno, que si penetran en el invernadero pueden provocar el marchitamiento de los capullos florales. El empleo de la calefacción por medio de tubos en los bancos de cultivo, es posible y recomendable, aunque siempre deberemos de estar atentos a la posibilidad de que el cultivo se marchite (evitar la Botrytis). Asegúrese de que las plantas no estén en contacto con los tubos de calefacción, ya que ello originaría quemaduras en las hojas y el marchitamiento de las flores. 2.3 Equipamiento de los invernaderos: Calefacción del suelo y calefacción a nivel inferior En zonas con temperaturas exteriores bajas durante los meses invernales, es un buen método aplicar la calefacción al nivel inferior de los bancos de cultivo, con el objetivo de economizar energía. Con la ayuda de 4 tubos por banco de cultivo, a una profundidad aproximada de 40 cm, y manteniendo la temperatura en el agua a 35ºC, así como cubriendo la tierra de cultivo con plásticos, se mantendrá durante 4 semanas una temperatura en el suelo entre 14-16ºC. Durante dicho período de tiempo, podremos retrasar la puesta en marcha de la calefacción hacia más adelante, en el resto del invernadero. Durante los meses invernales, podemos también emplear la calefacción al nivel del banco de cultivo o con calefacción por el suelo. Para este método, deberemos de colocar tras la plantación, un tubo

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de calefacción en cada banco de cultivo y cubrir asimismo la tierra con plástico, manteniendo la temperatura del agua en 35ºC, para llegar a una temperatura de mantenimiento de 17ºC. aproximadamente. Al cabo de 4 semanas aproximadamente, deberemos de levantar el plástico y aplicaremos la calefacción de forma normal en el invernadero. En caso de haber habido otra plantación de iris en el invernadero anteriormente, procuraremos mantener la temperatura entre 12-13ºC, que será la más adecuada. Además de economizar energía, cubriendo el suelo con plástico, conseguiremos mitigar también la pérdida de agua y mantener intacta la estructura del suelo, con lo que obtendremos un óptimo resultado en el enraizamiento de los bulbos. Si plantamos los bulbos, con ligeros brotes, deberemos de llevar a cabo en este caso, un tratamiento con algún fungicida que prevenga la Botrytis. 2.4 2. 4 Equipamiento de los invernaderos: Refrigeración del suelo Durante los períodos en los que las temperaturas sean elevadas en el suelo del invernadero, podemos mantener la temperatura entre 17-18ºC desde el momento de la plantación, hasta el desarrollo de las raíces con la ayuda de la refrigeración. 2.5 Equipamiento de los invernaderos: Equipo de sombreado Desde el punto de vista del control climático y durante el invierno, al objeto de economizar energía, se recomienda el uso de una instalación protectora. La más adecuada es una protección móvil que en situación abierta, quite poca luz. Con tiempo soleado y concretamente en primavera y verano una protección móvil, ofrece la posibilidad de prevenir altas temperaturas en el suelo, pudiéndose de noche hacer uso de la luz artificial. Una protección fija, encalando o colocando mallas de sombreo (preferiblemente al exterior del invernadero), se podrá emplear si las condiciones de luminosidad se encuentran por encima del valor deseado. Estas protecciones deberán de ser estudiadas y programadas durante el otoño. Durante las primeras 3 o 4 semanas de cada cultivo, se necesitará poca luz, siendo aplicable en este caso una protección móvil o fija, según las circunstancias del mismo. Al mismo tiempo, una protección que mantenga la humedad de forma adecuada, será la más apropiada. Mantengamos en todo momento los ventanales para una posible ventilación, si emplea protección. 2.6 Equipamiento de los invernaderos: Sistema de riego La condición más importante para el uso de una instalación de riego, es que la distribución del agua sea uniforme. Un control de las tuberías, a este respecto es necesario, antes de llevar a cabo la plantación. Muy poca agua o demasiada, provocará una brotación y crecimiento irregular, pérdida de altura del tallo floral, marchitamiento de los capullos florales y pudiendo hacer aparecer el Pythium. Una instalación de riego, colocada a cierta altura sobre las plantas, ofrece una buena distribución del agua, además de la posibilidad de poder, eventualmente limpiar las plantas, siendo por lo tanto preferible, dicha instalación. Más adelante durante el cultivo, y desde el momento en que las plantas, debido a su crecimiento se hacen más uniformes y compactas, se puede usar un sistema de riego colocado a nivel del suelo. La humedad en las plantas se puede reducir de forma considerable, con lo cual reduciremos la posibilidad de la aparición de Botrytis, que es un

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gran problema, especialmente en determinadas zonas de cultivo (o durante ciertos períodos del año) con una alta humedad relativa. A continuación, se dan una serie de datos técnicos, que deberán de ser observados, en el caso de emplear un sistema de riego colocado sobre las plantas.

de emplear un sistema de riego colocado sobre las plantas. • • • • •

La distancia entre los conductos, estará comprendida entre 1,60 a 2,15 m. La distancia entre los aspersores, deberá de ser de un mínimo de 1,00 m. El caudal de salida del agua a través de los aspersores, deberá de ser aproximadamente de 4 litros de agua/minuto desde cada conducto de la tubería. La presión de pulverización estará comprendida entre 1,5-2 bar (Kg./cm2). La filtración del agua de riego, deberá de ser 1-400 microns.

Es desaconsejable debido al deterioro de la estructura del suelo, la aplicación del riego a presión.

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3. Lugar de producción y preparación del suelo 3.1 Lugar de producción El cultivo de los iris, se puede llevar a cabo, tanto en invernaderos de plástico, como al aire libre. También es posible una combinación de la plantación al exterior y en invernaderos de plástico, concretamente en primavera y otoño. Para elegir el lugar más apropiado, para llevar a cabo la plantación, deberemos de tener en cuenta la época en la que vamos a llevarla a cabo, con respecto al clima, que presumiblemente vayamos a tener, durante el consiguiente período de cultivo, así como del tipo de invernadero del que disponemos. Por ejemplo, deberemos de cultivar en invernadero, durante el invierno, si las temperaturas al exterior, durante dicha estación, y durante el período de cultivo, permanecen demasiado tiempo por debajo de los 5ºC , ya que las plantas de iris, son sensibles a las heladas y pueden provocar independientemente un retraso en su crecimiento, pudiéndose durante el resto del año realizar la plantación en invernadero. Los iris son susceptibles a las heladas, ya que las bajas temperaturas frenan su crecimiento. Por esta razón, se pueden plantar durante el resto del año en invernadero, si la temperatura no sobrepasa durante mucho tiempo los 25ºC. Podemos llevar a cabo la plantación al exterior, si durante el período de cultivo, la temperatura no baja de los 5ºC durante demasiado tiempo, y la temperatura del suelo no sube de forma general durante mucho tiempo a los 20ºC. La plantación en invernadero, posee la ventaja de depender menos de las influencias desfavorables del clima, además de ofrecer la posibilidad de que con la ayuda de la ventilación y otras protecciones, mantengamos unas temperaturas diurnas y nocturnas de manera adecuada, así como una humedad relativa del aire más uniforme. Con unos invernaderos provistos de una adecuada instalación con calefacción, la calidad en el cultivo, será mayor. En zonas climáticas moderadas, se puede obtener durante el verano, un producto de mejor calidad, mediante el cultivo al exterior, en comparación con el cultivo en invernadero. 3.2 Preparación del suelo: Suelo Para la producción de iris para flor cortada, son prácticamente adecuados todos los tipos de suelos, siempre que sean sueltos, posean un buen drenaje y mantengan la humedad. Una buena estructura, es esencial, pues la duración del cultivo del iris, es relativamente corto, y cada cultivo conlleva un desgaste en la estructura del suelo del invernadero. Si un suelo es pesado, se recomienda la mejora de su estructura, aplicando productos adecuados, como turbas de calidad, vermiculita o tierra preparada, hasta una profundidad de 25 cm, que será la más aconsejable. Los suelos sensibles a la compactación, se pueden corregir aportando tras la plantación una capa a base de cáscaras de arroz, paja, pinocha, turba de jardín o cualquier producto que mejore su estructura. Los suelos, que se secan rápidamente, se pueden cubrir con dichos productos para evitar su sequedad. 3.3 Preparación del suelo: Drenaje El agua sobrante deberá de poder ser evacuada con facilidad. Un buen sistema de drenaje es por ello muy recomendable, ofreciendo también la posibilidad de lavar la tierra del invernadero de sales o de otros productos nocivos para las plantas. Esto evitará una alta 6

concentración de sales, tras los cultivos que son fuertemente abonados o tras cultivos a los que se le ha administrado poca agua. 3.4 Preparación del suelo: Sensibilidad a las sales El iris es una planta sensible a la salinidad, un exceso de sales en la tierra, puede provocar un retraso en el desarrollo de las raíces e incluso dañarlas. Si esto ocurriera, la absorción del agua por parte de la planta se retrasaría, pudiendo llegar al marchitamiento de la flor. Si el contenido de sales en el suelo, es demasiado alta, será necesario para su eliminación regar abundantemente antes de la plantación (200 a 400 mm. de agua por m2 de superficie del suelo). Concentraciones elevadas de sal, aparecen, tras un cultivo previo, en el que se hayan aplicado muchos fertilizantes (crisantemos, rosas, claveles y tomates), o tras un cultivo al que se le haya administrado poca agua. También puede aparecer una alta concentración de sales, tras el cultivo de freesias, en la que los cormos se extraen más tarde. Por dichas razones una excesiva aplicación de abonos naturales, antes o después de la plantación, se desaconseja. Para obtener unas condiciones apropiadas de cultivo, se aconseja la obtención de muestras de la tierra de cultivo, al menos 6 semanas antes de la plantación. Los elementos que seguidamente se indican, no deben de aparecer en la muestra, en cantidades superiores a las indicadas: Sales totales (conductividad)

1,0-1,5 milimho a 25ºC

Cloro (sal común)

1,5-2,0 mili-equivalentes (MVAL).

Potasio

0,8-1,5 mili-Equivalentes (MVAL)

Nitrógeno

1,0-2,0 mili-Equivalentes (MVAL)

Magnesio

2,0 mili-equivalentes (MVAL)

Fósforo

Más de 5,0 miligramos de P (Fósforo) por litro de extracto.

La concentración de sal (EC) del agua de riego, no deberá de exceder de 0,5 mS/cm. Para su utilización en invernaderos, el contenido de cloro en el agua, no deberá de exceder de 50 mg./l; para su empleo en campos (aire libre) estos niveles, no deberán de exceder de 450 mg/l. Si el agua de riego no se ajusta a estos valores, será imposible llevar a cabo el cultivo del iris para flor cortada. Si a pesar de ello, llevamos a cabo el cultivo con agua de riego que no se ajusta a dichos valores ideales, deberemos de mantener el suelo constantemente húmedo. De esta forma se evitará una elevación de la concentración de sales, que aparecerían si éste se secara. 3.5 Preparación del suelo: Nutrición En general, el abonado del suelo previo a la plantación, no es recomendable, ya que aumenta la concentración salina del mismo. Esta es la causa por la que evitaremos la elevación de la concentración salina que hará que los iris plantados seguidamente, les provoquen un retraso en su desarrollo radicular.

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Es esencial llevar a cabo la toma de muestras, antes de la plantación, que será sin duda, una buena forma de controlar si el nivel de los diferentes elementos nutritivos en el suelo es la adecuada. Estas muestras, deberán de ser tomadas tras un eventual tratamiento y riego de la tierra. En caso de falta de algún elemento en la proporción adecuada, podremos administrárselo a través de algún abono que contenga dicho elemento. El iris es una planta sensible al flúor, lo cual lo deberemos de tener presente para lograr un cultivo adecuado. Por esta razón se aplican abonos con poco o sin contenido en flúor (fertilizantes fosforados), como el difosfato, por ejemplo. 3.6 Preparación del suelo: Control de las malas hierbas Los iris se incluyen entre los cultivos de corta duración (8-12 semanas). Si partimos de un suelo bien preparado (tratado al vapor, inundación, laboreado adecuadamente), nos creará menos problemas durante el cultivo, debido a que las malas hierbas no serán frecuentes. Será preferible, llevar a cabo los tratamientos con precaución, para evitar daños en las plantas de iris. Si entre plantación y brotación se deben de combatir las malas hierbas, deberemos de tener mucho cuidado en la elección del producto químico (herbicida), empleando productos adecuados y teniendo presente la profundidad de plantación de los bulbos. Los brotes de los bulbos, deben de encontrarse a un mínimo de 2 cm. bajo la superficie de la tierra, para no tener problemas. Para evitar daños en contacto con el producto químico tras la brotación de los bulbos y antes de la aparición de las hojas, tanto en los cultivos en invernadero como al aire libre, las pequeñas malas hierbas se pueden eliminar tratándolas con un herbicida adecuado. En el caso de la aparición de numerosas malas hierbas, deberemos de emplear los herbicidas recomendados. Si el producto elegido es insuficiente, se recomienda en este caso, una combinación de productos adecuados. El tratamiento lo deberemos de llevar a cabo al atardecer, encontrándose el cultivo seco. La aplicación de los herbicidas los deberemos de llevar a cabo con suficiente cantidad de agua por unidad de superficie, aclarando bien las plantas a la mañana siguiente, al objeto de evitar determinados problemas que ocasionan los herbicidas con la vegetación de los iris. Deberemos de tomar en consideración las siguientes recomendaciones: Limitar la frecuencia de los tratamientos en el mismo lugar a un máximo de dos veces al año, prestando mucha atención al suelo, para evitar que los cultivos secundarios, no sufran daños o alteraciones. Para mayor información concerniente al uso de los herbicidas, recomendamos se dirijan al Servicio de Fitopatología de su localidad.

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4. Suministro de material vegetal y medidas de cultivo 4.1 Suministro de material vegetal: Condiciones del lugar Deberemos de decidir la estrategia del "marketing" que vamos a llevar a cabo, así como la planificación de la plantación, solicitando al proveedor, a través de la lista entregada, las variedades y calibres que vamos a solicitar. Por lo que deberemos de llevarlo a cabo con suficiente antelación, en especial con estos bulbos, ya que la fecha de plantación es muy importante que la conozca el proveedor, para llevar a cabo la preparación de los bulbos de iris. Determinados países como Japón, requieren unas condiciones especiales. Para nuestro País, los bulbos deberán de estar tratados en función de las fechas de plantación. Antes de llevar a cabo los tratamientos de los bulbos, el proveedor deberá de disponer de las siguientes informaciones, que le será remitida por el consumidor de los bulbos (floricultor) para su cultivo: • • • •

Epoca plantación o periodo de floración Lugar de cultivo (invernadero climatizado, normal o al aire libre) Latitud del lugar de producción de flor cortada Condiciones climáticas locales (del lugar de producción de flor cortada)

Esta información deberá de ser incluida a la hora de llevar a cabo el pedido a su proveedor, al objeto de que pueda llevar a cabo la adecuada preparación de los bulbos a suministrar. 4.2 Suministro de material vegetal: Calibre de los bulbos En el cultivo de los bulbos de iris para flor cortada, es normal indicar el calibre, así pues se especifica la medida de su perímetro en centímetros. Cuando se habla de calibrar (o medida del tamiz) 9/10, quiere decir que todos los bulbos poseen un perímetro entre 9 a 10 cm. En este sentido, al igual que los cultivares (variedades) de bulbos, deberemos de hacer distinción entre los calibres para la producción ("bulbos comerciales"), siendo el calibre más adecuado para las plantaciones. Este es el motivo por lo que se producen bulbos de iris "grandes" y en otros casos bulbos de iris "pequeños". Es de esta manera, como se producen las ventas en función del calibre y del cultivar (variedad), por lo que en muchos casos los bulbos de calibres más pequeños, también son demandados por el comercio. Por todo ello, podemos llevar a cabo la siguiente recomendación: • •

Bulbos de calibres pequeños son comerciales en 6/7, 7/8 y 8/+. Bulbos de calibres grandes son comerciales en 8/9, 9/10 y 10/+.

Es importante para el cultivo de iris para flor cortada, que los bulbos empleados sean los adecuados y que durante la estación de cultivo anterior, no hayan florecido. Estos bulbos por su forma ovalada y por estar recubiertos con 3 o 4 túnicas, en contraposición con los bulbos que han florecido, que están recubiertos tan sólo por una túnica, deberemos de tener más cuidado ya que se dañarán y se secarán con más facilidad. 4.3 Suministro de material vegetal: Recepción y almacenaje

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Los bulbos destinados a una conservación limitada, deben de mantenerse a una temperatura de 30ºC tras su recepción. Los bulbos destinados al cultivo inmediato, deberán de ser plantados a la recepción de los mismos, por lo que el terreno deberá de estar preparado antes de la llegada de los bulbos. Si la plantación inmediata, tras la llegada de los bulbos, no fuera posible, los bulbos deberán de ser almacenados de forma adecuada hasta su inmediata plantación, con su temperatura controlada adecuadamente. Este período de tiempo, forma parte del tratamiento de frío de los bulbos, lo que deberemos de tenerlo en cuenta. Será necesario pues, constatar con el proveedor para saber la fecha exacta de la llegada, al objeto de poder mantener las temperaturas adecuadas, si no pudiéramos contactar con el proveedor, deberemos de mantenerlos, en este caso a una temperatura de 2ºC durante un máximo de 2-3 semanas, siendo esta la mejor alternativa que podamos llevar a cabo, para que los bulbos no sufran deterioros de carácter fisiológico. Temperaturas más altas, prolongan el tratamiento pudiendo influir negativamente en la floración. Desembale los bulbos inmediatamente una vez recibidos y deposítelos con cuidado sin apelmazarlos, en cajas con un fondo provisto de malla metálica. Independientemente de estos cuidados, procuraremos mantener una temperatura de 2ºC, con una buena circulación de aire entre las cajas. Se desaconseja en todo momento, un largo almacenamiento de los bulbos una vez recibidos, ya que posee un influjo negativo en el crecimiento y desarrollo del tallo y de las hojas, creando la posibilidad de que aparezca el Penicillium. 4.4 Instrucciones Instrucciones para la plantación: Riego previo a la plantación Un adecuado mantenimiento de la humedad, es muy importante para el cultivo del iris para flor cortada. Debemos de llevar a cabo un ligero riego varios días antes de la plantación, al objeto de que cuando se lleve a cabo la misma, se encuentre en las mejores condiciones de humedad, al objeto de que se lleve a cabo el inicio del enraizado con rapidez y en buenas condiciones. No se deberá de dañar, ninguna raíz en el momento de la plantación, cuando los bulbos posean éstas, así como de cualquier brote que aparezca en el bulbo. En las fechas en la que la temperatura del suelo sea elevada, deberemos de emplear el agua fría, ya que en caso contrario, se desarrollarán rápidamente las raíces, en detrimento de la calidad de la planta y por lo tanto de la floración. Deberemos de evitar altas temperaturas en el suelo, por lo que llevaremos a cabo la elección del mismo, así como la plantación en un suelo más frío. Una tercera posibilidad, sería colocar ya antes del verano, una cubierta aislante en el suelo. Una radiación solar demasiado fuerte hacía el suelo, la podremos evitar tomando precauciones, ya que más tarde, se habrá plantado con los bulbos. 4.5 Época de plantación y calibre de los bulbos: Época de plantación plantación Plantación: Otoño-Primavera (Bulbos de nueva cosecha) Los bulbos de los cultivares (variedades) "Blue Diamond", "Blue Sail", "Ideal", "Lovely Blue" y "White Wedgewood", se pueden plantar a partir de mediados de octubre, "Apollo", "Blue Magic" y "Profesor Blaauw" (incluidos sus "sports"), se pueden plantar a primeros de noviembre. Antes y durante la plantación, la temperatura del suelo deberá de estar por debajo de los 20ºC. Con respecto al calibre del bulbo y para llegar a obtener un buen resultado, se deben de plantar los bulbos de mayor calibre (10/+). A partir de primeros de diciembre, podemos emplear bulbos del calibre 9/10, con este calibre, obtendremos plantas más pequeñas con delgadas hojas, resultando una planta ligeramente menor, pero de calidad. Los cultivares

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(variedades) que se pueden plantar en invernadero frío, o al exterior, desde principios de noviembre, deberemos de cubrir el suelo, ya que los bulbos de iris son sensibles a las heladas, llevando a cabo el acolchado necesario con paja (100 Kg./100 metros cuadrados). Desde el 15 de mayo, no son aconsejables ciertas variedades como "Royal Yellow" y "Yellow Queen", ya que no se podrán conservar durante largo tiempo. En el período del año, ya mencionados anteriormente, pueden plantarse todos los calibres que se pueden suministrar. En las zonas climáticas moderadas, se pueden plantar en invernadero caliente, todos los cultivares (variedades grandes y pequeñas) a partir del 1 de enero. Plantación de verano La producción de iris, durante el verano, posee muchos riesgos. Los resultados, dependerán de las temperaturas dominantes durante el período de cultivo. Si durante dicho periodo, se prevén temperaturas medias superiores a los 25ºC deberemos de suspender la plantación, para que tenga lugar hacia un tiempo más temprano o más tardío. Plantación de otoño (bulbos retardados) Dependiendo de la temperatura del suelo (preferiblemente más baja de 20ºC), podremos llevar a cabo la plantación desde el 1 de septiembre en zonas más tempranas con temperaturas climáticas más apropiadas para los cultivares (variedades) "Blue Magic", "Ideal" y "Prof. Blaauw". Para este período, debemos de utilizar sólo bulbos de los calibres 9/10 y 10/+, que son los más apropiados. 4.6 Época de plantación y calibre de los bulbos: bulbos: Métodos de plantación Los bulbos de iris, se plantan con bastante cuidado, presionándolos con el dedo pulgar. Anteriormente deberemos de haber dado al suelo una labor, así como un suave riego, para que se encuentre húmedo en el momento de la plantación. Después cada uno de los bulbos se planta, presionando suavemente para introducirlos en el suelo. Esta plantación se denomina "del dedo pulgar". El humedecimiento y aireación del suelo, así como los cuidados al presionar los bulbos contra el suelo, tiene como objetivo el no dañar la corona de la raíz, ni los brotes que puedan haber aparecido. Esta forma de plantación, se lleva a cabo en los invernaderos fríos o en plantaciones al exterior. En el caso de que se esperen heladas, también se puede llevar a cabo la plantación en condiciones climáticas más elevadas, cuando la temperatura del suelo pueda exceder alrededor de los 20ºC. 4.7 Época de plantación y calibre de los bulbos: Profundidad y densidad de plantación La plantación de los iris, se debe de llevar a cabo con sumo cuidado, sobre todo si existe un desarrollo radicular o que hayan brotado ligeramente. Para la plantación, se introduce cuidadosamente el bulbo en la tierra en sus 3/4 partes del mismo. Cuando se plantan en bancos, se recomienda una profundidad entre 7 a 10 cm. de tierra sobre la punta del bulbo, es decir desde la punta hasta la superficie. Para prever daños ocasionados por las heladas y en parte para que la altura del bulbo, posea una temperatura en el suelo más baja y uniforme, que cuando se plantan a menor profundidad. Además si plantamos a menor profundidad, pueden aparecer más pronto problemas, debido al secado del suelo, así como las caídas de las plantas de los bulbos, producidos por los fuertes vientos o corrientes de aire. En épocas del año, con temperaturas más elevadas, la capa de tierra superior se puede secar con rapidez, lo cual puede ocasionar una falta de humedad para las raíces, podremos

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evitarlo, cubriendo el suelo, tras la plantación con paja o viruta de maíz. Tras la plantación deberemos de evitar todo aquello que pueda provocar el secado del suelo. La plantación de bulbos por metro cuadrado neto, dependerá de los cultivares (variedades), calibres, época del año y lugar de plantación. Para mayor información relativa a los distintos grupos de cultivares (variedades) a los que pertenecen, diríjanse al Capítulo VIII, tabla 3. 4.8 Época de plantación y calibre de los bulbos: Entutorado Dependiendo de la época de cultivo, clima y cultivar (variedad), puede ser necesario un entutorado al cultivo, de todas formas se recomienda en especial en el cultivo de otoño en el que la duración del mismo es mayor. Durante los restantes meses y concretamente en verano, resulta también recomendable el entutorado para las variedades (cultivares) de más de 80 cm. de desarrollo. Si se arrancan las plantas en vez de cortarlas en el momento de su recolección, se pueden en este caso entutorar, evitando la caída de las plantas restantes, la malla empleada es la metálica. La malla de Crisantemos es una malla muy utilizada, y al mismo tiempo se puede llevar a cabo la plantación, de forma más eficaz, debido a que nos indica el marco de plantación.

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5. Medios de cultivo y diversas operaciones culturales 5.1 Medios de cultivo: Temperaturas de cultivo y en el invernadero La temperatura del suelo, posee una gran importancia. Esta posee una influencia directa sobre la rapidez en el crecimiento y deberá de estar comprendida entre un mínimo de 5-8ºC a un máximo de 20ºC y tiene un efecto directo sobre los tamaños de los brotes y de su crecimiento. Temperaturas bajas en el suelo, pueden provocar un retraso en el período de floración. La temperatura óptima deberá de estar comprendida entre 16-18ºC. La temperatura más adecuada para el cultivo en invernadero será de 15ºC. Para lograr un período de cultivo más corto, podemos iniciar la plantación con bulbos de nueva cosecha, con una temperatura en el invernadero de 18ºC durante las primeras 4-3 semanas. Estas temperaturas se deben de mantener hasta el 1 Enero, para obtener unos buenos resultados en la producción final. Una temperatura de cultivo de 13ºC y más baja, causan un retraso, prolongando el período de cultivo y apareciendo una vegetación más espesa, por lo que se correrá el riego de una floración afectada por una vegetación más espesa. La posibilidad de un marchitamiento de la flor, aumenta considerablemente, hasta poder llegar a la no apertura de las flores, por ejemplo: "Blue Magic" es más sensible, si se mantienen las temperaturas altas en el invernadero, por lo que deberemos de reducirla una semana antes de la recolección a 13-15ºC, en especial si las temperaturas en el invernadero son altas. Los cultivos, especialmente en el otoño y en zonas climáticas moderadas deberemos de bajar las temperaturas del invernadero para evitar el marchitamiento de las flores. Dependiendo de la luz, deberemos de reducirla a 13-10ºC; para la variedad "Blue Magic" la temperatura deberá de reducirse a 10-8-5ºC. Si durante este período obtenemos una vegetación con demasiadas hojas, deberemos de considerar el cortar una porción de las mismas. La temperatura mínima deberá de ser de 5ºC y las más altas, estarán alrededor durante el día y la noche entre 20 a 23ºC. En invernaderos más oscuros debido al plástico sucio, las altas temperaturas poseen la posibilidad de que se marchiten las flores debido a la falta de luz. También ocurre que las heladas nocturnas poseen la posibilidad de provocar daños, en tales circunstancias, deberemos de llevar a cabo el cultivo en invernadero. Las temperaturas óptimas dadas, son también adecuadas por la noche. Por dicha razón, deberemos de cerrar pronto las ventanas, al objeto de mantener la temperatura nocturna adecuada. Durante el día, y ventilando con suficiente antelación, podremos limitar a que la temperatura no se eleve por encima de los 18ºC,. También la protección del invernadero, es una buena posibilidad, en este caso para conservar suficiente luz para el desarrollo adecuado de la vegetación. 5.2 Medios de cultivo: Temperatura de cultivo al aire libre libre La temperatura óptima de cultivo al aire libre deberá de estar comprendida entre 15-17ºC. Con dichas condiciones, podremos evitar altas temperaturas durante largos períodos durante el día, con la instalación de una protección adecuada. El uso de dicha protección sobre la vegetación, limitará la incidencia directa de los rayos solares, así como el aumento de la temperatura que estas exposiciones producen.

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Las temperaturas mínimas y máximas del cultivo al aire libre, estarán comprendidas entre 5 y 25ºC. Con respecto a la temperatura del suelo, se puede mantener los mismos valores indicados como la temperatura de cultivo en invernadero. 5.3 Medios de cultivo: Humedad La humedad relativa del aire, deberá de estar comprendida entre el 75-80%. Es importante evitar grandes oscilaciones, por lo que los cambios deberán de producirse gradualmente. Con tiempo atmosférico suave y estacionario, la humedad relativa es por lo general muy alta, y deberemos de tomar medidas para reducirla de forma adecuada por medio de la calefacción y ventilación. 5.4 Medios de cultivo: Ventilación La ventilación o aireación, es desde el punto de vista del control de las temperaturas, así como de la disminución de la humedad relativa, muy importante. Debemos de tener cuidado, de que la humedad del aire, no baje demasiado deprisa, pues la vegetación se expone a una carencia de humedad de forma rápida, dando lugar a hojas quemadas y por lo tanto a una pérdida de la calidad. 5.5 Medios de cultivo: Sombreado Podemos influir por medio de determinadas protecciones como son: temperatura, humedad relativa y las condiciones de luminosidad en el invernadero. Durante los meses de alta intensidad lumínica, las temperaturas pueden alcanzar niveles muy altos, a pesar de la ventilación.(más de 25ºC). Para prever una vegetación de inferior calidad bajo dichas condiciones, deberemos de mantener la vegetación con una buena protección, para poder controlar de forma adecuada la ventilación en el interior del invernadero. Para mayor información, véase Capítulo II, "Equipo de sombreado". 5.6 Medios de cultivo: CO2 El anhídrido carbónico (CO2), no posee ningún efecto en el cultivo y floración del iris. 5.7 Restantes operaciones de cultivo: Riego Ya hemos indicado anteriormente: "Instrucciones para la plantación", que el suelo deberá de estar humedecido antes de llevar a cabo la plantación. Deberá de tener una humedad adecuada durante la plantación permaneciendo con humedad, al objeto de favorecer el enraizado. También deberemos de humedecer el suelo tras la plantación, manteniéndolo con humedad adecuada durante la totalidad del cultivo, por lo que nunca deberá de resecarse el suelo. Un buen suministro de humedad es para el cultivo de los iris muy importante, pues es muy fácil que aparezca una reducción de la humedad rápidamente, resultando como consecuencia de ello, el marchitamiento de las flores, o aparecer una floración a "ráfagas", pero de mala calidad. No se puede determinar una cantidad exacta de agua para el riego, ya que dependerá del tiempo atmosférico que predomine, así como de las condiciones climáticas del invernadero, sistema de ventilación, así como de la evolución del desarrollo de la vegetación. Una buena indicación del grado de humedad en el suelo, se comprueba de forma práctica tomando de la zona de la raíz, un pequeño puñado de tierra y haciendo una compresión con la mano, si tras coger dicha tierra y apretar el puñado con la mano y abrimos ésta, la tierra se deberá de mantener compacta, esto es el indicativo de que el grado de humedad es correcto.

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Con tiempo atmosférico húmedo y sombreado, o con humedad y altas temperaturas, así como en ambos casos con poca aireación, el exceso de agua puede causar daños, sobre todo puede dar lugar a la aparición de enfermedades causadas por bacterias y hongos. Por la misma razón, se recomienda también el riego por las mañanas, la vegetación puede entonces secarse a lo largo del día. Durante el período de recolección, el riego si fuera necesario, se deberá de llevar a cabo tras el corte de las varas florales, para evitar el riesgo de Botrytis. Será preferible, disponer de un sistema de riego sobre la vegetación, para que se realice de manera más uniforme. 5.8 Restantes operaciones de cultivo: Duración del cultivo La duración del cultivo del iris para flor cortada, depende del cultivar (variedad), de la preparación que ha tenido el bulbo, del lugar en donde se vaya a llevar a cabo el cultivo (invernadero o aire libre) y de la temperatura. Resulta por ello difícil prever una exacta duración del cultivo, de los diferentes cultivares (variedades), en invernadero caliente. La duración del cultivo, dependerá de las temperaturas mantenidas según los grupos. Estos podrían ser como sigue: Grupo Ideal

: 50-60 días

Grupo Profesor Blaauw

: 60-80 días

Grupo Blue Magic

: 65-85 días

Grupo Tingitana

: 70-90 días

Grupo pequeños bulbos

: 65-85 días

Otros grupos

: 55-75 días

Para una mayor información, con referencia al grupo en la que pertenece un determinado cultivar (variedad), recomendamos se dirija al Capítulo VIII, tabla 3. Con respecto a la producción en invernadero frío y al exterior, la duración del cultivo depende del tiempo atmosférico dominante, por lo que es difícil exponer cifras. 5.9 Restantes operaciones de cultivo: Control del cultivo Un adecuado control durante el desarrollo de la vegetación, incluyendo la del suelo, así como las restantes condiciones de cultivo, no deben de ser olvidadas. Deberemos de prestar mucha atención a las siguientes: Suelo:

temperaturas, sequedad en la tierra, EC, estructura y control de malas hierbas.

Cultivo:

condiciones, longitud de las hojas con respecto a la luz disponible, color, Aphidos, Botrytis y podredumbres por

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bacterias. Lugar de cultivo:

clima, tutores.

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6. Recolección y confección 6.1 Momento de de recolección y preparación La última fase del cultivo de los iris para flor cortada, es el corte y las preparaciones previas a su venta. Deberemos de tomar correctamente las medidas adecuadas para poder ofrecer un producto de calidad. El correcto, punto de corte o recolección final de las varas florales, se recomienda al objeto de lograr una adecuada conservación. Por ello, se recomienda durante el otoño e invierno cortar las varas florales una vez se haga visible una punta coloreada de flor, de 3 cm. y durante la primavera y el verano, una vez que la punta coloreada sea de 1 cm. Se entiende como punta, la longitud total de la parte coloreada del botón floral, esto incluye el hecho de que se deberá de recolectar dos o tres veces, con lo cual a través de estas operaciones culturales, favoreceremos la uniformidad de las varas florales. Las varas florales, se recolectan levantando la planta y tras su recolección se hacen pomos (ramilletes) directamente, y si esto no fuera posible, al objeto de disminuir la temperatura en las varas florales, las colocaremos directamente en cámara frigorífica. 6.2 Preparación : Confección de pomos Inmediatamente después de la recolección o tras sacar las flores de la cámara frigorífica, se eliminan los bulbos con la ayuda de una "desbulbadora", peine de eliminación de bulbos o tijeras. Dependiendo de la manera de haber llevado a cabo el cultivo, así como del tipo de suelo, se quitarán los bulbos al levantar las varas florales, o se dejarán (según la comercialización), tras ello, se clasifican y se hacen pomos (ramilletes) con las varas florales. Resulta muy interesante cortar 5 centímetros hacia arriba, y dejar las varas florales de los iris, con una longitud de al menos 70 cm, se colocan por grupos, con una variación de unos 10 centímetros. Con los grupos, ya empomados puede haber una diferencia máxima de longitud entre las varas florales de 3 cm. De diez tallos florales consta un manojo o pomo (ramillete de flores), la parte superior de las flores deberán de estar al mismo nivel unas de otras. Los manojos o pomos (ramilletes de flores), podrán ir apilados por medio de cintas o gomas blandas "Manojos abrazados", estando los manojos dispuestos con unos ribetes. 6.3 Preparación : Puntas de las hojas Esta operación, consiste en eliminar las hojas muy largas, o que muestren un color amarillo marrón, ya que desfiguraría y afearía los pomos. El mejor momento para llevar a cabo el recorte de las puntas de las hojas, será tras el empomado, pudiéndose llevar a cabo con tijeras, aunque también se puede llevar a cabo con máquinas automáticas, estos equipos, son posibles encontrarlos en comercios especializados. 6.4 Preparación : Conservación Una cámara frigorífica, será imprescindible para la post-recolección de los iris para flor cortada. Como normal general para una cámara frigorífica que tenga 10 m3, será suficiente para 1000 m2 de producción por área. La temperatura de conservación de las flores cortadas, deberá de estar comprendida entre 2ºC-5ºC, siendo la temperatura óptima de 2ºC. Las varas de iris que se introducen en el frigorífico directamente tras la recolección, se deben de mantener a una temperatura de 2ºC, si las flores no se encuentran demasiado 17

juntas. Si bajamos la temperatura del mismo rápidamente se retrasará el proceso de apertura de la flor y se mantendrá mejor su conservación. Cuídese de que las flores en la cámara frigorífica no estén húmedas para prevenir los ataques debido a la Botrytis. Deberemos de mantener una humedad relativa del aire en la cámara frigorífica a un elevado nivel, al objeto de evitar que las flores se marchiten. Tras la confección del pomo (ramillete de flores) y concretamente, si aparecieran pomos algo lacios durante los meses de otoño e invierno, deberemos de colocar los cubos con las flores en agua (2ºC) y colocarlas en la cámara frigorífica (que se encuentre a 2ºC), habiéndola enfriado 2 horas. Se deberá de limitar en lo posible, el período de almacenaje de las mismas. Deberemos de mantener las flores, debidamente conservadas en las cámaras frigoríficas. Si las conservamos durante más tiempo, ello irá siempre en deterioro de su calidad como flor cortada. Para la comercialización de las flores, será preferible, durante el otoño e invierno (periodos sin mucha luz) que sean transportadas con un poco de agua en unos cubos. Ello retrasará en algunos casos la apertura rápida de la flor.

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7. Protección del cultivo y enfermedades 7.1 Tratamiento general del suelo: Introducción El suelo debería de estar libre de patógenos que pueden infectar los iris durante su cultivo. Esto puede conseguirse por: a.) comenzar con suelo nuevo o usar una rotación de cultivo suficientemente amplia. b.) mantener las mejores condiciones de crecimiento durante el cultivo. Si el suelo necesita tratamiento, este puede ser realizado por medio de un tratamiento del suelo general anual. Vaporizar, inundar o uso de desinfectantes químicos para el suelo son las principales elecciones. Los factores que determinan la efectividad de la vaporización, inundación y tratamiento químico del suelo incluyen: temperatura, duración y concentración. 7.2 Tratamiento general del suelo: Vaporización Vaporizar debería realizarse bajo una profundidad del suelo de 25-30 cm a una temperatura de 80ºC al menos durante 1 hora. Vaporizar con una presión baja produce un mejor control que vaporizar con una presión alta. Casi todos los problemas del suelo pueden ser controlados de esta manera excepto para Pythium para lo cual este método es usualmente insuficiente necesitando el uso de un fungicida específico. Un suelo fangoso con un bajo pH, y con una toxicidad de manganeso pueden resultar de la vaporización. Vaporizar durante un corto período en un suelo seco y poroso, en el cual el pH ha sido incrementado por una aplicación previa de limo, limitará el exceso de manganeso. 7.3 Tratamiento general del suelo: Inundación El primer paso en este método de desinfección del suelo en el invernadero, es una siembra en Mayo de un cultivo de sorgo, Sorghum bicolor Moench, var. dulcius culun Ohwi. Alrededor de mediados de Junio, cuando el cultivo está aproximadamente 50 cm de alto, este es arado bajo una profundidad de 20 cm a su largo, con la adición de 100 Kg Ca(NO3)/1000 m2. Al final de Julio, la superficie del suelo en los invernaderos es sombreado, por la acumulación de bandejas de 60-70 cm de anchura, las cuales son sumergidas. Una capa lámina de plástico es emplazada sobre el agua. Después de 2 a 3 semanas de este tratamiento, el suelo es trabajado con un cultivador rotatorio y entonces se comprueba el pH y EC. 7.4 Tratamiento Tratamiento general del suelo: Tratamiento químico del suelo Si se permite, es posible tratar el suelo con un fungicida o desinfectante químico. Este debería ser aplicado cuando la temperatura del suelo es al menos 10-12ºC, cubriendo el suelo con una capa de plástico. Después de 3 días templados (o 7-10 días si es frío), el plástico puede ser movido. Para mas información concerniente a los agentes que se deben de usar y para el método de aplicación os referimos a vuestro servicio de información local. 7.5 Tratamiento Tratamiento adecional del suelo Debido al rápido recrecimiento del hongo Pythium, un tratamiento de suelo general aplicado una vez al año no es suficiente. Para controlar este hongo el suelo debería de ser tratado con un fungicida adicional inmediatamente, antes de cada plantación. Todos los fungicidas deberían mezclarse adecuadamente en la parte superior del suelo a una profundidad de 15-20 cm. Para obtener una buena distribución, los polvos (producto),

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una vez mojado se mezcla con la arena y seguidamente es aplicado con la mano o mezclados con agua templada y rociadas con una manguera gruesa. El tratamiento es entonces realizado aplicándolo a 15-20 cm del suelo. La solución puede ser también efectiva, si se rocía con una manguera fina. Con los suelos susceptible a cambios estructurales, trabajar los fungicidas inicialmente por el suelo manualmente, y seguidamente es incorporado con un rotovator. Para información concerniente a los fungicidas recomendados y como aplicarlos os referimos a vuestro servicio de información local. 7.6 Tratamiento del bulbo La inmersión de los bulbos en fungicidas inmediatamente antes de la plantación es recomendado para la producción de las flores de iris. Este puede ser realizado de varias maneras. La concentración del fungicida en la solución de inmersión debería ser ajustado a lo expuesto en el consejo general sobre inmersión largas.

Una vez más, es importante que la protección del cultivo contra las enfermedades fúngicas, etc., debería ser realizado en combinación con las operaciones de cultivo propio como se ha descrito en el presente. Para información adicional concerniente al tratamiento apropiado del bulbo para el citado hongo os referimos a vuestro servicio de información local o a vuestro proveedor. 7.7 Enfermedades causadas causadas por hongos: Podredumbre del bulbo Los bulbos gravemente afectados no salen del suelo, o lo hacen muy tarde, y apenas forman, si es que lo hacen, raíces. En un ataque menos grave, las plantas se desarrollan débilmente y pueden también desarrollarse torcidas (véase enfermedad del Fusarium). El tejido del bulbo enfermo se hace de color oscuro o azul grisáceo empezando por el cuello de la raíz y se cubre con una masa de esporas de color azul verdoso. En comparación con un ataque de Fusarium el tejido enfermo no está contraído y la separación entre tejido sano y enfermo es menos claro. No se propaga a los bulbos sanos y la infección del suelo no tiene larga duración. Causa El hongo Penicillium verrucosum var. corymbiferum se manifiesta en forma de esporas que se hacen presentes sobre los bulbos y ataca al tejido únicamente a través de pequeñas heridas, principalmente en aquellas heridas que se producen en el cuello de la raíz, donde las raíces surgen. Esto es por lo que la enfermedad es con frecuencia un problema durante el transporte prolongado o si hay un retraso antes de la plantación. Un ataque después de la plantación solamente tiene lugar si el suelo esta demasiado seco. Prevención Durante el almacenaje de los bulbos hay que mantener una baja humedad relativa (