Iglesia del Evangelio Completo de Yoido. El poder de la preciosa sangre de la cruz

Iglesia del Evangelio Completo de Yoido Orador: Rev. YOUNHUN LEE, Pastor Principal Website: http://spanish.fgtv.com/, Seúl - Corea Sermón dominical: 2...
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Iglesia del Evangelio Completo de Yoido Orador: Rev. YOUNHUN LEE, Pastor Principal Website: http://spanish.fgtv.com/, Seúl - Corea Sermón dominical: 2008. 7. 06.

▶ 2008. 07. 06.

El poder de la preciosa sangre de la cruz (He. 9:22 ) La base de la vida Cristiana es la cruz de Jesucristo (1Co. 1: 18). Por causa del pecado Jesucristo fue crucificado en la cruz derramando su sangre para la salvación de la humanidad. Por eso la cruz es el gran poder de Dio, y nuestro gran orgullo (Ga. 6: 14). Cuando rendimos nuestras vidas al poder de la cruz de Jesucristo, tenemos vida, es transformada nuestra familia y hay avivamiento en nuestra iglesia. Entonces cual es el poder de la cruz? 1. El poder de Remisió n. (He. 9:22) Cuando Adá n y Eva pecaron desobedecieron el mandato de Dios al arrancar y comer el fruto del bien y del mal, el resultado en medio de la historia de la humanidad fue una raíz profunda del pecado. Después desde esta parte de la historia de la humanidad, es que toda persona nace, vive y muere en el pecado (Ro. 3: 23). Por el problema del pecado nadie puede ser libre. Ninguna persona, ninguna religión puede darle la respuesta. Todas las personas viven en tristeza por el pecado. La misericordia infinita de Dios llego a realizar sin importarle el pecado, en derramar la sangre de un animal y poder vestir el cuerpo pecador y corrupto de Adán y Eva con la piel del animal sacrificado (Gn. 3: 21). El pueblo de Israel debía sacrificar animales para el perdó n de pecados. Luego para la salvació n de toda la humanidad, Dios envio a su único Hijo como ofrenda de expiación (He. 9: 12-14). Es por el poder de la sangre derramada de Jesucristo en la cruz que podemos obtener la salvació n y la redención. 2. El poder de sanidad (Is. 53:5)

Jesucristo vino para llevar nuestras enfermedades (Mt. 8: 17). En el ministerio de Jesús, Jesús sanaba a todos los enfermos y también todo tipo de enfermedad (Mt. 4: 24). Rindá monos al poder de la sangre de Jesucristo. Hasta hoy en día Jesús está obrando con sanidad (1Pe. 2: 24; He. 13: 8). En la sangre de Jesucristo derramada en la cruz hay poder de sanidad. Cualquier tipo de enfermedad incurable por fuerza humana, al rendirnos a la sangre de Jesucristo, tenemos sanidad tanto del alma, como física. 3. El poder de vencer al diablo. La sangre de Jesucristo tiene el poder de vencer al diablo. Cuando Jesús fue crucificado venció a la muerte, rompió las cadenas del pecado y triunfo sobre todas las hueste demoniacas, por lo cual todos se arrodillan delante de Jesús. El diablo fue desarmado. El diablo tiembla ante la sangre de Jesucristo. Delante de la sangre de Jesús ni una potestad demoniaca puede estar de piel (Ap. 12: 11). Rindámonos siempre a la sangre de Jesucristo y resistamos al diablo (San. 4: 7). Echemos al diablo, vivamos una vida cristiana vencedora. Día a día seamos lavados y purificados por la sangre de Jesucristo. Recibamos el perdón de pecador y la redenció n a través de la sangre de Jesucristo. Por la sangre de Jesucristo, echemos la tentación, las pruebas y las tribulaciones. Por medio de la sangre de Jesucristo todo es transformado, hasta las pruebas más difíciles.

Desarrollo del sermón El poder de la preciosa sangre de la cruz Hoy día quiero compartir con ustedes el texto de Hebreos 9:22 con el titulo el poder de la preciosa sangre de la cruz. Repitamos, el poder de la preciosa sangre de la cruz, el poder de la preciosa sangre de la cruz. Hoy día el cristianismo se encuentra en crisis y el poder de la cruz en perdida. El origen fundamental del porque el avivamiento de la iglesia a parado y la fuerza vital

se ha desvanecido, es porque se ha dejado de lado el é nfasis de la cruz. El núcleo de la vida cristiana es la cruz, pero no valoran la capacidad del poder de la cruz y no le es de orgullo la cruz. Todo problema comienza desde aquí. La cruz es el gran poder de Dios. Este es el único orgullo del pueblo de Dios salvado. 1Co 1:18 Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios. La cruz de Jesucristo es el poder de Dios. La cruz de Cristo es nuestro orgullo. Siempre debemos estar orgullosos de la cruz de Jesús. El orgullo del cristiano ante el mundo es la cruz de Jesús. Gal. 6: 14 Pero lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo. El apóstol Pablo confianza que la cruz de Jesús es su gloria. Pablo podía haberse jactado de su posición social, de sus estudios, pero lo desecho todo para ganarse a Cristo, y reconoce ante todo el que su única gloria es la cruz de Jesús. En nuestras vidas la cruz tiene que ocupar un lugar importante y debe ser enaltecido. Lo que la cruz nos ha dado fue la preciosa sangre de Jesucristo para salvar a toda la humanidad de su pecado. Apoyémonos en el poder de la cruz de Jesús. Una vez vino a la iglesia un profesor de escuela dominical, yo en ese entonces era maestro de escuela dominical, esto ocurrió como 35 años atrás. Este maestro dijo que a los niños no se les debe hablar de la sangre de Jesucristo porque les da miedo, terror y pánico. El mismo no sabía y no conocía el poder de la sangre de Jesucristo. Esa fue la primera y última vez que le invitamos. Que no hablemos de la sangre de Cristo, que la sangre de Cristo da terror a los niños, fui yo el que me quede asombrado por todo lo que dijo este hombre. Hermanos, siempre, en cualquier momento y lugar debemos hablar y dar é nfasis a la sangre de nuestro Señor. Cuando uno habla, predica y da énfasis a la sangre de Jesucristo el mismo se salva, su familia se restaura y hay avivamiento en la iglesia. Los problemas son resueltos. Y el milagro de sanidad correrá como río de agua viva. Nosotros debemos proclamar y creer la sangre de Jesucristo. ¿ Qué poder contiene la sangre de Jesucristo? 1. El poder de remisió n. Repetimos El poder de remisión.

He 9:22 Y casi todo es purificado, según la ley, con sangre; y sin derramamiento de sangre no se hace remisión. Repitamos sin derramamiento de sangre no se hacer remisión. El poder más grande e importante de la cruz es el poder de remisión. Cuando Adá n y Eva pecaron desobedecieron el mandato de Dios al arrancar y comer el fruto del bien y del mal, el resultado en medio de la historia de la humanidad fue una raíz profunda del pecado. Después desde esta parte de la historia de la humanidad, es que toda persona nace, vive y muere en el pecado. Ro 3:23 por cuanto todos pecaron, y está n destituidos de la gloria de Dios. Por el problema del pecado nadie puede ser libre. Ninguna persona, ninguna religión, ninguna filosofía, ninguna ética o moral nadie puede dar la respuesta ni solucionar el problema de pecado. Todas las personas viven en tristeza por el pecado. La misericordia infinita de Dios llego a realizar sin importarle el pecado, en derramar la sangre de un animal y poder vestir el cuerpo pecador y corrupto de Adá n y Eva con la piel del animal sacrificado. Ge 3:21 Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió. Y después el pueblo escogido de Dios, Israel, empezaron a dar ofrendas de animales para la purificación de la carne. Toda persona cuando pecaba, para hallar el perdó n, debía presentarse y traer un animal para entrégalo en sacrificio y era el animal mas valioso e importante. Muchos animales fueron sacrificados por causa del pecado de los hombres. Al ver el sacrificio de su animal, porque era el animal que moría en vez de su lugar, solo podía decía decir, ya no pecare, ya no pecare, ya no pecare. He 9:13 Porque si la sangre de los toros y de los machos cabríos, y las cenizas de la becerra rociadas a los inmundos, santifican para la purificación de la carne. El sumo sacerdote como representante del pueblo de Israe l entraba una vez al año al lugar santísimo para ofrecer las ofrendas y sacrificios por todo los pecado del pueblo. He 5:1 Porque todo sumo sacerdote tomado de entre los hombres es constituido a favor de los hombres en lo que a Dios se refiere, para que presente ofrendas y sacrificios por los pecados. Los sacrificios del Antiguo Testamento simbolizaban el sacrificio y la sangre de Jesucristo. Jesucristo siendo Dios, vino en forma de hombre al mundo y llevo todo los pecados de la humanidad, muriendo en la c ruz.

Jn 1:29 El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo Juan dijo: Mirad, he aquí el Cordero de Dios, mirad, he aquí el Cordero de Dios. Cuando Juan el bautista había bautizado a Jesús y en momento que Jesús estaba saliendo del agua reconoció que Jesús era el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Dios abrió los ojos espirituales de Juan el Bautista. Jesucristo llevo el pecado de toda la humanidad haciéndose ofrenda expiatoria, derramo su sangre en la cruz y murió. He 9:12 y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención. Jesús por su propia sangre, entro una vez para siempre al lugar Santísimo. Desde ese momento llego a realizar la eterna expiación. La sangre de Jesucristo tiene el poder de perdonar y redimir. Toda persona que cree en la sangre de Jesucristo es salvo. Todo aquel que cree en la sangre de Jesucristo sus problemas son solucionados. He 9:14 ¿ cuá nto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo? No existe otro camino. El Señor se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios para salvar a la humanidad de su pecado. El único camino a la salvació n es la sangre preciosa de Jesucristo. El Señor Jesucristo derramo de su sangre en vez de nosotros desde ese momento se abrió la puerta de la salvació n para toda la humanidad. Confiemos diariamente en la sangre de Jesucristo. James Young Simpson fue el químico que descubrió el cloroformo, llego a tener una enfermedad, por lo que partió del mundo. Antes de su muerte una persona pregunto. Simpson, ¿ cuá l fue uno de tus más grande e importante descubrimientos? Y este hombre responde, mi descubrimiento más grande e importante fue que la sangre derramada de Jesucristo en la cruz salva, y haberlo aceptado como salvador fue tu gran y verdadero descubrimiento. Simpson no hablo de su gran descubrimiento, sino del descubrimiento que él es pecador y que solo por la sangre de Jesucristo podemos ser salvos. Esta fue su última confesió n y partió al cielo. Lo más importante y lo que siempre tenemos dar cuenta es que la sangre de Jesucristo que nos limpia

y nos salva de todo pecado por lo cual podemos presentarnos ante la presencia de Dios sin vergüenza. He 10:19 Asíque, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo. Nosotros por la sangre de Jesucristo tenemos libertad para entrar en el Lugar Santísimo. Toda persona que confiesa todos sus pecados y es cubierto por la sangre de Jesucristo y va delante de la presencia de Dios, Dios mismo lo abrazará y lo cubrirá de amor. Por la sangre de Jesucristo nosotros somos hechos nuevas personas, llegando a ser hijos apreciados y valiosos para Dios. Dios es amor. Dios es Dios de perdón, con solo pedir perdón y volvernos a Cristo, el Señor nos limpia con su sangre poderosa, hacié ndonos nueva persona, entonces podemos vivir en medio de las bendiciones, de los milagros y de la gracia que Dios tiene para nosotros. Diariamente debemos confiar en la sangre de Jesucristo. 2.

El poder de sanidad.

La sangre de Jesucristo tiene poder de sanación. Repitamos la sangre de Cristo tiene poder de sanidad. La sangre de Jesucristo tiene el poder de sanidad. Is 53:5 Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. Por sus llagas fuimos nosotros curados. Los azotes que utilizaron para azotar a Jesús, fueron azotes especiales, estos azotes en las puntas tenían bolitas de hierro con puntas, por lo cual cuando le daban el azote estas bolitas de hierro entraban en la piel y cada vez que volvían a estirar la piel era arrancada. Por esta razó n la espalda de Jesús estaba cubierta totalmente de sangre. En medio del dolor y de los azotes Jesús derramo su preciosa sangre y es por esa sangre que nosotros fuimos curados. Confiemos en la sangre de Jesucristo, porque entonces tanto espiritualmente como físicamente recibiremos al sanidad. Muchas personas en este mundo viven abrazadas de su dolor. En especial hoy en día muchas personas se encuentran en la depresión. En las investigaciones dicen

de que cada 10 personas 1 se encuentra en la depresión. Solo la sangre de Cristo, la sangre de Dios, nos puede sanar. Confiemos en la poderosa sangre de Jesucristo. Por eso cantamos el Himno Hay poder. Hay poder, poder sin igual poder, en Jesús que murió Hay poder, poder sin igual poder en la sangre que el vertió Aleluya, cantemos muchas alabanzas sobre la sangre de Jesucristo. Me acuerdo en la época de la iglesia Soedemon, que se cantaban muchísimos himnos acerca de la poderosa sangre de Jesucristo. Las alabanzas sobre el poder de la sangre de Jesucristo estaban continuamente en nuestras vidas. Por la sangre de Cristo nuestra iglesia ha crecido grandemente y el Señor a través de su sangre ha obrado extraordinariamente sobre cada congregante. En cada reunión que hagamos de célula, de líderes, cantemos y proclamemos la sangre de Cristo. Jesús cuando estuvo en la tierra, sanaba a los enfermos. Mt 4:24 Y se difundió su fama por toda Siria; y le trajeron todos los que tenían dolencias, los afligidos por diversas enfermedades y tormentos, los endemoniados, luná ticos y paralíticos; y los sanó. Repitamos y los sano. Jesús vino para redimirnos de nuestros pecados y para curar nuestras heridas y dolencias. Mt 8:17 para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: El mismo tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias. Jesús vino y derramo toda su sangre para llevar todas nuestras dolencias y enfermedades. Confiemos en la sangre de Jesucristo hasta hoy en día, la sangre de Jesucristo obra milagrosamente. Apoyemos y sumerjámonos al poder de la sangre del cordero. Hasta hoy en día hay milagros de sanidad. 1Pe 2:24 quien llevó é l mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados. Aleluya. Por la sangre de Jesucristo nosotros fuimos sanados. Jesús es el mismo, ayer, hoy y por los siglos de los siglos. He 13:8 Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos

Jesús es el mismo, él no cambia y obra de la misma manera. Lo que cambia es nuestra fe. Nosotros no aceptamos puramente evangelio, siempre queremos razonar con nuestros pensamientos humanos y es por esa razó n que no podemos ver ni experimentar los milagros. Si nosotros creemos en la palabra de Dios y confiamos podemos decir entonces que Jesús es el mismo ayer, hoy y por los siglos de los siglos. Es por la sangre de Jesucristo que vivimos, es por la sangre de Jesucristo que somos sanados de todas las enfermedades. Las enfermedades que son incurables para el hombre para Cristo no hay nada imposible. Jesús sana todas las enfermedades. Nuestra iglesia Soen Bok es el testimonio de Es el testimonio de la diaconisa Song, nació su segunda hija YeWoni pero después de algunos meses de su nacimiento la niña empezó a convulsionar y como cada vez era mas regular las convulsiones la llevo al hospital, le hicieron varios estudios y el resultado fue que tenia problema con las onda celebrar y le dijero n que durante toda la vida ella sufriría de estas convulsiones y cada vez empeorarían. Primeramente perdió toda fe y empezó a decirle al Señor ¿ Por qué , qué paso, cómo es que mi hija puede tener este problema? Pero después recapacito y afirmo su corazó n y su fe. Empezó la diaconisa a sujetarse de las promesas de Jesús, repetía Jesús es el mismo ayer, hoy y pos los siglos de los siglos. Empezó a tener una fe positiva. Desde ese momento empezó a pedir oración por su hija, y se propuso orar por 100 días venir a la oración de madrugada, cada día sin falta llegaba a la iglesia de madrugada y oraba clamando al Señor. Señor, padre del Cielo yo creo que mi hija ha sido sanada, lo confieso. Yo creo en tu sangre poderosa Señor. Yo creo en tu sangre poderosa. Oro el primer día, el segundo, el tercer, el decimo día, pero cuando completo 99 día de oración, ella sonó, que en medio de sus sueños se escuchaba una canción, y esa canción era el Himno 40 que dice Mi corazón entona la canción, cuando grande é l es, cuan grande es el. Su corazó n empezó a llenarse de alegría. Y en su sueño les da el versículo de: Sal 91:1-3 El que habita al abrigo del Altísimo Morará bajo la sombra del Omnipotente. Diré yo a Jehová : Esperanza mía, y castillo mío; Mi Dios, en quien confiaré. El te librará del lazo del cazador, De la peste destructora. La diaconisa empezó a proclamar mi hija ha sido sanada y en ese momento ella empezó a alabar el nombre de Dios. La convicción que Dios responde. Sin dudar

ella tomo a su nina y fue al hospital, el doctor le hizo de vuelta todos los estudios, y de repente el doctor empieza a reírse y le pregunta ¿ por si acaso usted es cristiana? Dios ha derramado un milagro. La enfermedad al instante desapareció. La niña quedo completamente santa. El doctor había dicho que esta niña sufriría de por vida esta enfermedad, pero el doctor la reviso y ninguna marca ni una huella de la enfermedad quedo. Ahora está en el 5 grado de la escuela y desde el momento que fue sanada milagrosamente nunca más tuvo una convulsió n y como hija de Dios está creciendo sanamente. Jesucristo hoy en día está haciendo milagros. Que toda la gloria y la honra sean para el Señor Jesucristo. La sangre de Jesucristo tiene el poder de eliminar todo pecado. Es la sangre que tiene poder de restaurar y sanar enfermedades. 3. El poder de vencer a Satanás. Tiene el poder de vencer a Satanás, tiene el poder de vencer a Satanás. La sangre de Jesús es poderosa. Hasta Santanas tiembla ante la poderosa sangre de Jesucristo. El secreto para vencer al Satanás es creer y confiar constantemente en la sangre de Jesús. Ap 12:11 Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte. La santa congregación al confiar en la sangre de Jesús y en la Palabra de Dios podemos vencer a Satanás. Satanás se gozo cuando Jesús fue crucificado en la cruz, porque creyó que venció y mato al Hijo de Dios. Todo termino yo vencí. Pero esto solo era un sueño de Satanás, porque desde el momento que Jesús fue crucificado en la cruz toda muerte y pecado fueron vencidas en la cruz de Jesús. El diablo fue totalmente desarmado. No existe ni hay un poder que se pueda enfrentar a Jesús. Confiemos en la sangre de Jesucristo, echemos y resistamos al diablo entonces el diablo huira de nosotros. St 4:7 Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros Cuando nosotros salimos a luchar contra el diablo con la sangre de Jesucristo el huira de nosotros.

El diablo nos rodea como león. Pero solo quiere darnos temor pero en frente de Jesús é l no puede hacer nada. El diablo tiembla y tiene miedo a la sangre de Jesucristo. Día a día confiemos en la sangre de Jesucristo. John Bunyan fue un escritor y predicador cristiano inglés, su obra El progreso del peregrino es una de las alegorías cristianas más conocidas. El protagonista cristiano debía pasar por un valle pero de repente sale una persona del valle y le dice no debes entrar por ahí porque ahí leones esperando para devorar a la persona que intente cruzar por ahí el valle. Pero la única manera de llegar al cielo pasando por este camino. Este hombre por miedo salió corriendo de este camino, pero el cristiano oro y con fe marcho adelante porque quería llegar al cielo. Cada vez que entraba mas en el camino, se escuchaba como rugían los leones, empezó a sudar, pero cada paso que daba era con fe, pero había algo muy raro, en todo el trayecto del camino estaba rodeado por los leones que rugían, pero los leones no podían acercarse al cristiano, cuando paso todo el camino, cristiano se dio cuenta que todos los leones estaban encadenados de las patas. El camino de fe que debía ir la oveja, los leones que rugían. No era accesible. Pero al acercarse vio que estaban encadenados en la patas. Solo rugían pero no podían acercarse así mismo es el diablo. El diablo esta desarmado. El diablo lo que quiere es hacernos temer, solo nos quiere dar miedo, nos quiere intranquilizar, solo nos quiere dar, preocupación, nosotros nunca debemos hacer caso a lo que el diablo nos quiere hacernos. No nos preocupemos, no nos quebrantemos, porque nosotros somos mas que vencedores en Cristo Jesús, Jesús ya gano la batalla, Satanás esta derrotado. Nosotros simplemente estamos luchando en una guerra ganada. Repitamos nosotros en el Señor somos más que vencedores. El Señor triunfo y peleamos una guerra que ya está ganada. Hace más de dos mil años cuando el Señor Jesús dijo en la cruz Consumado el reino de las tinieblas fue totalmente destruido. La victoria de Jesús es nuestra victoria. El reino del diablo fue completamente destruido y desarmado. Así como los leones encadenados, el diablo solo puede rugirnos. Solo confiemos diariamente en la poderosa sangre de Jesucristo.

1Pe 1: 2 elegidos según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo: Gracia y paz os sean multiplicadas. Esta es una palabra muy importante, el Señor nos eligió. ¿ Por qué no escogió? Nos escogió para rociarnos la sangre de Jesucristo. Por eso la sangre de Jesucristo es nuestro núcleo de vida. La vida cristiana comienza desde la sangre de Jesucristo, nuestro crecimiento y nuestra madures está n sujeta a la sangre de Jesucristo. Día a día seamos llenos del Espíritu Santo y luchemos con la sangre de Jesús contra Satanás. Un misionero estaba predicando en Á frica, pero este misionero tuvo un encuentro con una persona que nunca más pudo olvidarse. Así que para evangelizar a este hombre hizo una carta de colores, el misionero se acerca al abuelo y le dice: Abuelo traje unas hojas de colores, y quiero que atienda muy bien, el color negro, habla de nuestros pecados, nosotros todos los hombres hemos pecados

y estábamos

destinados a la muerte, y después de la muerte al infierno. Entonces el abuelo sorprendido pregunta al misionera, ¿ Cómo puedo hacer para ser salvo? Aquíesta el color rojo, el color rojo simboliza la sangre de Jesucristo. Si nosotros confiamos en la sangre de Jesucristo, recibimos el perdó n de pecados y la vida eterna. Y el misionero pregunta al abuelo: ¿ Quiere creer en Jesucristo? El abuelo mueve la cabeza y dice que sí. Y el Abuelo pregunta al misionero y después de creer en Jesucristo ¿ Qué pasa? Entonces viene el color blanco la sangre de Jesucristo nos limpia de todo pecado, y nos hace justo, y a través de Jesús podemos ir al cielo. Después del blanco llega el color verde que quiere decir este color ver, nos habla que debemos crecer en la fe, que debemos madurar. Cada día debemos comer la palabra de Dios, orar. Y al final tenemos el color dorado, esto simboliza que después de morir nosotros nos

vamos al cielo, porque cuando nosotros lleguemos al cielo

caminaremos por las calles de oro y alabaremos el nombre del Señor. En ese instante el abuelo empezó a llorar y acepto a Jesucristo. El misionero entrego de regalo el libro al abuelo, y dice que este abuelo día a día miraba su librito de colores acordá ndose cada palabra que el misionero le había dicho. Llego el tiempo que el abuelito ya estaba por morir, y dice que el abuelito dijo a su esposa, trae mi librito de colores, como la esposa sabia que el abuelo día a día

veía su libro de colores, lo trajo inmediatamente, y en ese instante la esposa abrió la parte dorada del libro, porque sabía que el abuelo partiría al cielo. Entonces el abuelo dijo: no, no, muéstrame el rojo, el rojo, lo puso sobre su pecho y empezó a decir la sangre de Cristo, la sangre de Cristo, y murió repitiendo la sangre de Jesucristo. La sangre de Jesucristo es la que nos lleva al cielo, no hay otro camino ni existe otra forma. Para llegar al cielo, solo por la sangre de Cristo. La sangre de Jesús destruyo al diablo. La sangre de Jesús nos libra de toda muerte y de todo pecado. Confiemos en la sangre de Jesucristo para vivir vidas victoriosas.

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