GUERRA HISPANO – ESTADOUNIDENSE BATALLA NAVAL DE SANTIAGO DE CUBA – 03 DE JULIO DE 1898 ANTECEDENTES En 1884 las potencias europeas celebraron la Conferencia de Berlín. Este encuentro se realizó con el fin de repartir la mayor parte de la extensión de África entre las naciones participantes, para evitar que se produjeran enfrentamientos armados entre estos países. Durante la misma época se efectuaron acuerdos similares para definir la situación geopolítica delimitando algunas otras áreas del mundo, sobre todo en Asia. Entre otras ideas se había planeado segmentar China, aunque el inicio de la Primera Guerra Mundial anuló esta iniciativa. De todas maneras y pese a la consolidación de este tratado, las disputas entre las potencias continuaron. En África, Francia, Alemania, Portugal, Gran Bretaña y España litigaban por algunas zonas de interés.

BATALLA NAVAL De Santiago De Cuba

Por su parte, Estados Unidos no intervino en el reparto de África ni de Asia, aunque fijó su mirada sobre los territorios del Caribe y del Pacífico, donde rápidamente se hizo con el dominio de Hawai y algunos territorios pertenecientes a Japón. El fin del reinado de Isabel II había sumido a España en una grave crisis política. Por ello, Estados Unidos aprovechó la ocasión para abalanzarse sobre valiosas colonias españolas como Cuba, Puerto Rico, Filipinas, las Carolinas y las Marianas.

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Para 1897, la situación política en Cuba era bastante tensa. Los sectores independentistas realizaban numerosas manifestaciones con el fin de terminar con el dominio español sobre su territorio. Ante ello, una parte de la población le exigía a Estados Unidos que interviniese a favor de la población cubana. Por ello los norteamericanos aprovecharon la oportunidad para instalarse en Cuba, en lo que sería la primera etapa de su conquista regional. En enero de 1898 la marina envió un buque de guerra, el acorazado Maine hacia Cuba con el pretexto de asegurar la correcta función de sus intereses en la isla. Días más tarde, el 15 de febrero, el Maine fue detonado en el puerto de La Habana y gran parte de la tripulación murió en la maniobra. Nunca se supo con certeza quien llevó a cabo esta acción. Pero los estadounidenses lo tomaron como una provocación contra su nación, responsabilizando a España por el hecho e inmediatamente comenzaron un bloqueo naval a la isla de Cuba.

Igualmente hay versiones que aluden que los propios norteamericanos provocaron deliberadamente la explosión del buque con el objetivo de culpar a España y empezar una guerra en su contra.

BATALLA NAVAL De Santiago De Cuba

CUBA Santiago de Cuba

El cobre

El Caney

Colina de San Juan

BLOQUEO NAVAL

Las Guásimas Silboney Daiquiri Sigúa

Mar Caribe

CUBA

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GUERRA HISPANO - ESTADOUNIDENSE En mayo la flota de Estados Unidas derrotó a la española, históricamente reconocida como una de las mejores del mundo, en Filipinas. Allí España perdió toda la flota que tenía asentada en la zona, en la contienda llamada el Desastre de Cavite. Dos días antes, el 29 de abril, el gobierno español había mandado hacia Cuba una escuadra de la Armada, de proporciones y características similares a la presente en Filipinas. Esta flota estaba encabezada por el almirante Pascual Cervera y Topete. A su vez, Estados Unidos había dispuesto el envío de dos flotas hacia Cuba que eran superiores a las españolas. Sin embargo, los estadounidenses habían prohibido el enfrentamiento de las delegaciones por separado ya que la armada española estaba considerada como una de las mejores de su tiempo.

DESASTRE DE CAVITE (Filipinas) en el que la flota española, mandada por el almirante Montojo, es derrotada en desigual combate por la estadounidense y se pierden las islas Filipinas.

Desde su arribo a Cuba, Cervera decidió que la flota española permaneciera en el puerto de Santiago ya que pretendía evitar una batalla en mar abierto contra las unidades estadounidenses, a las que consideraba notoriamente superiores. Para Cervera, el puerto era un sitio seguro debido a que el enemigo no podría acceder a su interior, aunque de producirse un bloqueo el escape español sería imposible de efectuar. Por esos días el jefe de la división de destructores, el capitán Fernando Villamil le sugirió a Cervera que sus navíos realicen ataques rápidos y contundentes contra puertos de la costa Este de Estados Unidos. De esa forma, y según Villamil, se forzaría a los estadounidenses a defender sus propias costas y por consiguiente el número de buques dispuestos en Cuba encontraría a las fuerzas en una relativa paridad.

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PASCUAL CERVERA Marino militar español Luego de la batalla, en la que toda la flota española fue gravemente dañada, el gobierno español aceptó la rendición incondicional. Cervera fue juzgado por un tribunal militar, que dictaminó su inocencia.

Sin embargo, Cervera no aceptó la iniciativa y la armada española continuó con su plan. El 19 de mayo la flota estadounidense empezó el bloqueo al puerto de Santiago. El 25 Cervera le mandó un telegrama al ministro de Marina, por medio del cual le advirtió la delicada situación de su flota, la necesidad de reforzar la misma, así como también la disponibilidad de víveres para sus fuerzas. Ante el cambio de situación Cervera no modificó su estrategia, permaneciendo en el puerto sin hacer caso a la presión norteamericana sobre la isla. Los invasores vigilaban los movimientos costeros tanto de día como de noche, en posiciones fuera del alcance de las baterías españolas. Por ello, el capitán Joaquín Bustamante, jefe de Estado Mayor de la flota de Cervera le sugirió al almirante emprender una salida nocturna escalonada, con el fin de salir del sitio sin perder todas las embarcaciones en el intento. Nuevamente Cervera desestimó la idea. De esa manera el bloqueo naval a Santiago se mantuvo hasta el 3 de julio de 1898. Durante este lapso la armada española acompañó a las fuerzas locales en la defensa de la ciudad, en tanto la postura de Cervera comenzaba a ser cada vez más reprobada por sus superiores. Días más tarde soldados estadounidenses ingresaron al puerto y hundieron el buque Merrimac, que estaba repleto de carbón y provisiones de pólvora, por lo que su tarea fue facilitada. El 2 de julio, Cervera recibió la orden de abandonar el puerto de Santiago por parte del capitán general Ramón, debido a la inminente ocupación de La Habana por las fuerzas militares de Estados Unidos con la consecuente captura de los barcos españoles.

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BATALLA Hasta ese momento la flota española estaba integrada por un crucero acorazado, el Cristóbal Colón, que no poseía armamento colocado; tres antiguos cruceros protegidos (Infanta María Teresa, Vizcaya y Almirante Oquendo); y dos modernos destructores contratorpederos (Plutón y Furor). En tanto los estadounidenses contaban con tres acorazados modernos (USS Iowa, USS Indiana y USS Oregón); un crucero acorazado (USS Texas) de características similares al Maine; dos cruceros protegidos (USS Brooklyn y USS New York); un cañonero (USS Ericsson); y tres cruceros auxiliares (USS Gloucester, USS Resolute y USS Vixen).

ESCUADRA FONDEADA De Santiago De Cuba

En la madrugada del 3 de julio varios navíos estadounidenses habían abandonado su lugar en el bloqueo. El crucero New York también había dejado la línea de bloqueo, sólo con el fin llevar al almirante Sampson hacia la costa. Allí se reunió con el general Shafter, al mando de las fuerzas terrestres invasoras, para evaluar los pasos a seguir en el bloqueo. Shafter creía que, para efectivizar el asalto a la ciudad, debía reforzar las fuerzas que Sampson había dispuesto en las costas de Santiago.

Del otro lado, y conciente de la inferioridad de su flota, Cervera salió del puerto de Santiago contra su voluntad, en las primeras horas del día. Todas las embarcaciones españolas se dirigieron hacia el oeste en intervalos largos, y la navegación se efectivizó a la menor distancia posible de la costa, con el fin de reducir al máximo el número de bajas. En la parte delantera de la misma, se ubicaron los barcos más grandes y potentes, con el buque insignia Infanta María Teresa, donde navegaba Cervera, a la cabeza. En tanto la flota estadounidense comandada por el comodoro Schley, desde el USS Brooklyn, persiguió a los navíos españoles sin la presencia inicial de los dos buques más rápidos de la escuadra. Cuando sucedió el encuentro entre las flotas Schley ordenó la retirada de sus embarcaciones ante la posibilidad de un ataque emprendido por toda la flota española. Pero al ver que éstos trataban de escaparse el comandante hizo que sus navíos mantuviesen su posición original. Los barcos invasores rodearon y emprendieron el ataque con su artillería sobre el Infanta María Teresa. Luego, la ofensiva se centró sobre el navío Almirante Oquendo. Para ese momento, el Vizcaya y el Cristóbal Colón se habían dispersado completamente. Poco después los últimos barcos de la delegación que eran los pequeños y rápidos destructores, fueron dañados severamente en cuestión de minutos, a tal punto que uno de estos, el Plutón, fue hundido. En medio de la defensa había muerto Villamil. A su término, la flota estadounidenses fue en busca del Vizcaya y del Cristóbal Colón. El primero fue fácilmente vencido, mientras que el restante fue alcanzado al quedarse sin combustible.

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CONSECUENCIAS Al término de la batalla naval de Santiago los españoles habían perdido un barco, el hundido Plutón, mientras que el resto de su flota había sido gravemente dañada. Los defensores tuvieron más de 350 muertos, 150 heridos y cerca de 1.700 hombres fueron tomados prisioneros, entre ellos, el propio Cervera. La flota estadounidenses sólo sufrió daños menores en dos buques y sólo tuvieron tres bajas, un muerto y dos heridos. Desde antes del inicio del bloqueo tanto invasores como defensores eran concientes de la abrumadora superioridad de Estados Unidos, lo que fuera ratificado con el triunfo en el enfrentamiento. A su liberación, Cervera fue enjuiciado por su mal desempeño al frente de la flota española. Sin embargo, hubo una importante campaña de respaldo hacia su nombre, por lo que fue sobreseído de la causa y su cargo de almirante le fue restituido. Igualmente las decisiones erróneas tomadas por Cervera desde su llegada a Santiago fueron los factores que facilitaron la victoria estadounidense. Primero al encerrarse en el puerto y de esa manera agilizar los movimientos invasores para hacer efectivo el bloqueo. Tampoco emprendió los movimientos ofensivos promovidas por sus generales para dispersar la atención estadounidense completamente situada sobre las costas de Cuba. Por si fuera poco, el escape de la flota española del puerto de Santiago a la luz del día y en la misma ruta facilitó la embestida enemiga contra las mismas. Además, la distancia entre los buques resultaba excesiva, ya que cada uno podía ser atacado en soledad sin ningún apoyo al alcance. Como sucedió más tarde. Meses después en París, Estados Unidos y Cuba firmaron un tratado por el que se decretaba la independencia de país caribeño, concretada recién en 1902.

Los europeos debieron ceder a los americanos el control sobre Filipinas, Guam y Puerto Rico. Este fue el inicio del proceso de expansión colonial de Estados Unidos sobre los territorios del continente. FILIPIAS-GUAM-PUERTO RICO Inicio de expansión colonial

OCEANO PACIFICO PUERTO RICO

FILIPINAS GUAM

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