EN CONTACTO LECTURAS DIARIAS PARA UNA VIDA DEVOCIONAL AGOSTO 2016

E N C O N TAC TO L E C T U R A S D I A R I A S PA R A U N A V I D A D E V O C I O N A L AGOSTO 2016 1-800-303-0033 | encontacto.org/librería U N A...
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E N C O N TAC TO L E C T U R A S D I A R I A S PA R A U N A V I D A D E V O C I O N A L

AGOSTO 2016

1-800-303-0033 | encontacto.org/librería

U N A S E R I E N U E VA D E L D R . C H A R L E S S TA N L E Y

Dios es bueno, al igual que sus caminos. Sus principios son más que un simple conjunto de reglas. Ellos nos liberan para poder vivir la vida que Cristo prometió. Descubra la bendición de tener convicciones firmes con la ayuda del primer volumen, en siete mensajes, de la serie más reciente del Dr. Stanley: Las convicciones que rigen nuestra vida. L AS CONVICCIONES QUE RIGEN NUESTRA VIDA , VOL . 1

Serie disponible en CD y DVD



08 16

Palabras del Dr. Stanley

SOLO HAY DOS MANERAS DE RESPONDER A UNA LLAMADA A LA PUERTA: IGNORARLA O ABRIRLA.

FOTO POR COREY LACK PICTURES

Una llamada a la puerta LA BIBLIA CONTIENE muchas representaciones del Señor, pero una de mis favoritas está en Apocalipsis 3.20. En la muy conocida pintura de Warner Sallman de ese pasaje bíblico, Jesús se encuentra con una mano levantada, listo para llamar a una puerta cerrada. Puesto que no hay una manija en el exterior, la única manera en que Jesús puede entrar es si alguien en el otro lado abre la puerta. Aunque el contexto bíblico es una ilustración de cómo la iglesia de Laodicea excluía a Cristo, el mismo principio puede aplicarse a la manera como Él se relaciona con nosotros. Todos nacemos con una puerta que nos separa de Él. Por el pecado, no nos sentimos atraídos naturalmente a Él (Ef 4.17-19); pero Jesús toma la iniciativa al venir a la puerta y llamar. Solo hay dos maneras de reaccionar a una llamada a la puerta: ignorarla o abrirla.

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Recuerdo la vez que un joven me dijo que quería buscar su felicidad antes de entregar su vida a Cristo. Esa es una decisión peligrosa, porque con cada negativa a abrirle la puerta, nuestro corazón se vuelve más duro hasta que ya no podemos escucharle. Para abrir la puerta hay que creer que Jesús es el Hijo de Dios, arrepentirse de los pecados y entregarse a Él. Si usted lo hace, Cristo entrará en su vida, perdonará sus pecados y será su Salvador y amigo. To d o l o q u e u s t e d ha estado buscando se encuentra en Cristo. Es el momento de que le abra la puerta de su corazón.

E N C O N TA C T O . O R G

E N C O N TAC T O Charles F. Stanley



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Revista En Contacto©, Agosto de 2016. Tomo XVI, No. 11. Todos los derechos reservados. No se aceptan manuscritos que no hayan sido solicitados. Impresa en los Estados Unidos de América. Ministerios En Contacto®, P.O. Box 48900 Atlanta, Georgia 30362, 1-800-303-0033 o fuera de EE.UU. 1-770-936-6281. Todos los precios son en dólares estadounidenses, a menos que se indique de otra manera. La revista En Contacto no se hace responsable de la publicación ni distribución de ediciones internacionales, ya sea en inglés o traducidas, a no ser que la edición haya sido autorizada por el personal administrativo de la revista In Touch. A menos que se indique lo contrario, las citas bíblicas son tomadas de la versión Reina Valera de 1960, Sociedades Bíblicas Unidas. Para recibir la revista, llame 1-800-303-0033, o escriba a [email protected], comentarios sobre la revista escriba a [email protected].

AGOSTO 2016

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DEVOCIONALES DIARIOS DAILY DEVOTIONS M E D I TA C I O N E S E X T R A Í DA S D E L O S M E N S A J E S F R O M T H E S E R M O N S O F C H A R L E S F. S TA N L E Y D E C H A R L E S F. S TA N L E Y

“SI CREEMOS QUE DIOS TIENE EL CONTROL

y cumple sus promesas, entonces debemos confiar en [...] que nuestras dificultades tienen un propósito. Específicamente, desarrollan nuestra paciencia, fortalecen nuestro carácter y afianzan nuestra esperanza”.

–Charles Stanley –Charles F. F. Stanley

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E N C O N TA C T O . O R G

Las demandas de la fe ROMANOS 6.22, 23

1 LU N

EN EL MOMENTO QUE CONFIAMOS EN JESÚS como Señor y Salvador,

iniciamos una vida de fe. Es decir, vivimos con la seguridad de que Dios es quien dice ser, y que hará todo lo que promete. La salvación es instantánea, pero se necesita toda una vida para aprender y comprender lo que eso implica. En cuanto somos salvos, Dios comienza el proceso de santificación, enseñándonos a ser como Él. Es un proceso, ya que toma tiempo aprender a andar por fe, confiando en lo que no podemos ver. Aun cuando el Espíritu de Dios vive en nosotros, luchamos con nuestra carne. Si bien deseamos hacer lo que Dios dice y ver lo que Él ve, flaqueamos debido a nuestra naturaleza pecaminosa y luchamos con nuestras propias fuerzas, de acuerdo con nuestro razonamiento. De manera que, debemos decidir cada día seguir la dirección de Dios. Una de las cosas más importantes para madurar en la fe es aprender a escuchar a nuestro Padre celestial. Puesto que hacerlo no es una tendencia natural, es necesaria la disciplina. Lo mejor es fijar una hora específica cada día para meditar en la Palabra de Dios. Espere con ansias que Jesús le hable, y escuche lo que Él le diga. Escriba notas en su Biblia, asentando la fecha y lo que el Señor le ha inspirado. Después, aplique la verdad que ha aprendido y observe los resultados. Escuchar la voz de Dios y estar en armonía con su Espíritu es vital para andar por fe. Pero estas cosas no ocurren por casualidad, requieren persistencia. Al igual que con el ejercicio físico, cuanto más fortalecemos nuestros “músculos” espirituales, más natural será en nosotros el proceso. N O TA S

BIBLIA EN UN AÑO: ISAÍAS 40-42

AGOSTO 2016

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Crecer en la fe HEBREOS 5.12-14

MAR NUESTRO PADRE CELESTIAL DESEA que crezcamos espiritualmente. Él nos pone en una escuela de fe, por así decirlo, para enseñarnos a seguirle. Ayer hablamos de la disciplina de escuchar a Dios. Hoy veremos cuatro prácticas más que son necesarias para vivir en Cristo. Primero, el Señor quiere que lo obedezcamos. Algunas de sus enseñanzas son fáciles de seguir, mientras que otras son difíciles. Elegir nuestro camino puede hacernos sentir bien al comienzo, pero el resultado siempre es lamentable. En cambio, cada acto de obediencia edifica la fe.  Segundo, el Señor nos enseña a depender de Él. De hecho, a veces nos llama a la acción en áreas que parecen humanamente imposibles. Por ejemplo, perdonar un acto de atrocidad es algo que consideramos más allá de nuestra capacidad. Pero, cuando no podemos realizar lo que Él demanda, confiamos en que su poder nos lo permitirá. Tercero, nuestro Padre celestial quiere que esperemos en Él. El camino de Dios es lo mejor, y Él desea que confiemos en su voluntad y seamos pacientes. Cuarto, la Biblia nos enseña que confesemos nuestros pecados a Dios, que nos arrepintamos y que aprendamos de ellos. Dios no espera perfección de nosotros, pero sí quiere ver una respuesta saludable a nuestras faltas. El Padre celestial quiere que sus hijos tengamos una vida abundante y significativa. Por esta razón, envió a su Espíritu Santo a morar en nosotros, a equiparnos y a darnos poder para que podamos alcanzar nuestro mayor potencial. Podemos elegir cooperar con este plan o vivir apartados de lo que Él tiene para nosotros.

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N O TA S

BIBLIA EN UN AÑO: ISAÍAS 43-45

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E N C O N TA C T O . O R G

La vida buena SALMO 100

enfermedades, crisis económicas o algún tipo de dificultad. ¿Cómo debemos reaccionar a dichas situaciones a la luz de lo que enseña la Biblia sobre la bondad de Dios, y de la expresión de su bondad para con nosotros? En primer lugar, la naturaleza de Dios es perfecta, y todo lo que Él hace es recto (Dt 32.4). Él es “misericordioso y clemente … y grande en misericordia” (Sal 103.8). Por su naturaleza, Dios es bueno. En segundo lugar, nuestro Padre celestial expresa su bondad basado en su propósito de conformarnos a la imagen de Cristo (Ro 8.29). Desde la perspectiva del Señor, todo lo que encaja en su plan es provechoso para nosotros. La mayor demostración de la bondad del Señor se ve en la vida y muerte de su Hijo. Jesús dejó su hogar celestial, tomó la forma de hombre, padeció y murió en lugar nuestro para que pudiéramos ser perdonados (Fil 2.6-8). Por lo que nuestro Salvador padeció, hemos sido adoptados en la familia de Dios, y el cielo es nuestro hogar eterno. En el momento de la crucifixión de Cristo, los discípulos no podían ver nada beneficioso en ella. Solamente sentían un gran pesar. Pero sabemos que Dios dio a su propio Hijo para que podamos ser salvos (Ro 8.32). Nuestra definición de la vida buena probablemente incluiría éxito material, buena salud y ausencia de problemas —las cosas que nos hacen felices ahora. Pero Dios tiene una perspectiva eterna, y Él siempre obra para llevar a cabo su plan a largo plazo para nosotros. Podemos confiar en su bondad aun en momentos de oscuridad.

3 MIÉ

TODOS CONOCEMOS PERSONAS QUE PADECEN

N O TA S

BIBLIA EN UN AÑO: ISAÍAS 46-49

AGOSTO 2016

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Fácil de decir, difícil de hacer M AT E O 5 . 1 0 - 1 2

LOS MANDATOS DE DIOS DESAFÍAN A VECES LA LÓGICA HUMANA.

4 JU E

Tomemos, por ejemplo, el mandato de regocijarse en la persecución. No tiene sentido hasta que nos damos cuenta del efecto que tiene la alabanza —ella nos mantiene enfocados en el Señor y las cosas buenas que Él puede sacar de las dificultades. El apóstol Pablo experimentó más abusos y sufrimientos de los que jamás experimentaremos la mayoría de nosotros. Fue golpeado, sometido a juicio y encarcelado, pero veía más allá de esas dificultades lo que el Señor estaba haciendo por medio de su vida. Es decir, aunque no se alegraba por estar preso, podía celebrar el gran ministerio que tenía entre los guardias de su prisión. Si creemos que Dios tiene el control y cumple sus promesas, entonces debemos confiar en el principio de Romanos 5.3-5. Este pasaje nos asegura que nuestras dificultades tienen un propósito. Específicamente, desarrollan nuestra paciencia, fortalecen nuestro carácter y afianzan nuestra esperanza. Dos bendiciones inmediatas del sufrimiento son el aumento de nuestra fe y la preparación para servir más al reino. El Señor sacará algo bueno de nuestra persecución, como lo hizo con Pablo. Pero si permitimos que la duda nuble nuestra fe, no seremos capaces de regocijarnos por lo que Él está haciendo en nuestra vida y por medio de ella. Y si no podemos regocijarnos, estamos en peligro de rendirnos antes de que la buena obra de Dios pueda ser terminada. Regocijarnos nos mantiene enfocados en el Señor y en su propósito, para que podamos comprender el significado de nuestras pruebas y recibir nuestra recompensa.

N O TA S

BIBLIA EN UN AÑO: ISAÍAS 50-53

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E N C O N TA C T O . O R G

Bendición en la persecución 1 PEDRO 4.12-14

nos insultan y persiguen, Jesús dijo que sí lo somos (Mt 5.11). La perspectiva del Señor en cuanto a la persecución difiere de la nuestra; Él considera positivo que suframos por su nombre. La persecución es buena por varias razones: DEMUESTRA NUESTRA FE. La única manera de conocer la calidad de nuestra fe es por medio de la prueba. Cuando perseveramos, comenzamos a entender que podemos permanecer firmes y obedientes en medio de alguna dificultad, a la vez que descubrimos el gran poder de Dios para sostenernos. PURIFICA NUESTRA VIDA. La persecución dirige nuestra atención al Señor y el sufrimiento nos lleva a sus brazos. Cuando nuestro tiempo con Dios aumenta, Él nos hace conscientes de nuestras actitudes y acciones pecaminosas —algunas causantes de nuestra prueba, pero otras no— por las cuales debemos arrepentirnos. La persecución es una herramienta eficaz de purificación. NOS PREPARA PARA EL SERVICIO. El sufrimiento pone fin a nuestra autosuficiencia y orgullo —actitudes que estorban nuestra utilidad para el Señor. El orgullo se viene abajo cuando comprendemos que no somos capaces de vivir por nuestra cuenta, especialmente cuando hemos sido insultados y heridos. Una vida de comodidad y placeres no es siempre una señal de bendición. Así que “no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese” (1 P 4.12). Si la persecución fortalece nuestra fe, purifica nuestros corazones, y nos prepara para el servicio, entonces debemos dar gracias al Señor por la manera que la utilizará en nuestra vida.

5 VIE

AUNQUE, SIN DUDA, NO NOS SENTIMOS BENDECIDOS cuando

N O TA S

BIBLIA EN UN AÑO: ISAÍAS 54-57

AGOSTO 2016

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El trono de la gracia HEBREOS 4.13-16

SÁB ¿SE HA PREGUNTADO USTED ALGUNA VEZ CÓMO ES EL CIELO? Si pudiera crear al cielo según sus propias especificaciones, ¿qué habría en él? Al principio, la pregunta parece fácil —de inmediato vienen a su mente unas cuantas ideas. Pero, después de varios minutos de consideración seria, se hace evidente que no podríamos pensar en cosas que darían satisfacción eterna. ¿Cómo podríamos hacerlo, a menos que ya lo hubiéramos experimentado? La triste verdad es que la gente pasa mucho tiempo buscando algo, o a alguien, solo para llegar a la conclusión de que su meta no era en realidad lo que querían. El problema es que si no contamos con ayuda, no sabemos en verdad lo que queremos. Esta es una de las razones por la que tenemos un gran Sumo Sacerdote presidiendo en el trono de la gracia. La Palabra de Dios nos dice que “no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta” (He 4.13). En otras palabras, Jesucristo ve lo que en realidad queremos y necesitamos, aunque nosotros no reconozcamos lo que eso pudiera ser. Él sabe cómo encontrar lo que nos duele, para poder aplicar allí el bálsamo aliviador. Y lo que es aun mejor, Él nos alienta amorosamente a “[acercarnos] confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro” (v. 16). Tenga por seguro que su Sumo Sacerdote conoce los verdaderos deseos de su corazón, y Él lo está alistando para el cielo que ya ha preparado.

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N O TA S

BIBLIA EN UN AÑO: ISAÍAS 58-62

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E N C O N TA C T O . O R G

Siervos piadosos J UA N 1 3 . 1 3 - 1 6

¿le viene a la mente alguna persona? Quizás recuerde a un vendedor singularmente servicial o a esa maravillosa mujer de la iglesia que siempre se ocupa de cada detalle. Estamos rodeados de siervos que aman al Señor, pero lamentablemente no los apreciamos. Esta es una tragedia que tenemos que corregir, no solo por el bien de ellos, sino también por el de nosotros. Creo firmemente que el servicio fiel de creyentes consagrados a Dios traerá bendiciones incalculables a quienes ellos sirvan. Por ejemplo, la historia de José revela que adondequiera que él se hallaba, las personas prosperaban. Potifar no era un hombre que temía a Dios, pero reconocía que su prosperidad la debía a su esclavo. Otro ejemplo del Antiguo Testamento es Daniel, cuyos servicios al rey de Babilonia incluía la interpretación de visiones (Dn 2, 4, 5). En ambos ejemplos, líderes fueron bendecidos por las acciones de sus servidores. Pero, más que eso, ganaron consciencia del Dios vivo, y contribuyeron al éxito de ambos jóvenes al darles más responsabilidades y mayores oportunidades de servicio (Gn 39.1-6; Dn 2.46-48; 5.29). Descubra qué personas a su alrededor tienen el don de servicio. Pase tiempo con ellas, sirviendo y trabajando para la gloria de Dios. Si usted desprecia a alguien que desempeña algún “trabajo de siervo”, se privará de una relación que pudiera literalmente cambiarle la vida. En vez de eso, busque a esas personas, y pregúnteles: “¿De qué manera puedo unirme al servicio que usted desempeña?”

7 DOM

CUANDO USTED ESCUCHA LA PALABRA “SIERVO”,

N O TA S

BIBLIA EN UN AÑO: ISAÍAS 63-66

AGOSTO 2016

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Orar por un cambio SANTIAGO 5.16

EL LETRERO FAVORITO DE MI MADRE, que colgaba sobre la puerta

8 LUN

de nuestra casa, nos recordaba que “La oración lo cambia todo”. Desde que era muy pequeño, fui testigo de esta poderosa verdad por su ejemplo. Ella me contaba algunas dificultades que estaba enfrentando, y luego me pedía que orara por esos motivos con ella. Y después se aseguraba siempre de dar la gloria a Dios cuando compartía la maravillosa noticia de que Él había respondido esas oraciones. De hecho, esta es nuestra confianza: que cualquier cosa que pidamos, que armonice con el plan del Padre, será concedida. Y cuanto más tiempo pasemos con Él, más llegaremos a entender su voluntad y cómo orar por ella. Recuerde que la oración no hace cambiar de opinión a Dios, pero sí transforma el corazón del creyente. Algunas peticiones son concedidas de inmediato, simplemente porque pedimos con la comprensión de que a nuestro Padre celestial le encanta darnos cosas buenas. Otras peticiones pueden requerir más tiempo o ciertos preparativos divinos antes de que nos sean concedidas. Nosotros, mientras tanto, debemos simplemente ser persistentes en la oración. Cualquiera que sea la respuesta o el tiempo del Señor, podemos confiar en que Él solo tiene reservado lo mejor para sus hijos. La oración nos permite ser testigos de la mano de Dios en cualquier situación. Y a medida que dediquemos atención, tiempo y perseverancia a la conversación con Él, no habrá límite para lo que podamos lograr en los corazones y las circunstancias de las personas.

N O TA S

BIBLIA EN UN AÑO: JEREMÍAS 1-3

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E N C O N TA C T O . O R G

Cómo buscar a Dios LUCAS 12.29- 34

9 MAR

BUSCAR A DIOS POR MEDIO DE SU HIJO JESUCRISTO debe ser nues-

tro principal objetivo. Eso requiere una actitud de entrega, diligencia, perseverancia, confianza y humildad. Para buscar al Señor, ¿qué acciones podemos tomar? Primero, tenemos que estudiar la Biblia. El examen metódico y constante de ella hará crecer nuestra fe y nos dará lo que necesitamos para vivir en santidad (2 P 1.3). Luego, debemos mantener una vida de oración. Orar consiste en tener una conversación con Dios que incluye tanto hablar como escuchar. Tercero, debemos meditar, lo cual implica pensar en lo que leímos en la Palabra. Esto significa asimilar cada pasaje de la Biblia, versículo por versículo, y preguntar al Señor qué significa. Mediante la dirección del Espíritu Santo llegaremos a comprender cómo aplicar su enseñanza a nuestra vida. Este proceso nos ayuda a absorber sus verdades para guiarnos por ellas. A medida que asimilamos los principios bíblicos, adquirimos sabiduría. Se nos hace más fácil identificar donde está trabajando el Señor, evaluar nuestras circunstancias a la luz de su naturaleza y su plan, y saber cuándo actuar. Al escuchar los mensajes basados en la Palabra de Dios, crecemos en el Señor. Escuchar implica actuar, en respuesta a lo escuchado, sin desviar nuestra atención. Por último, debemos observar cómo está Dios obrando en la vida de otras personas, lo que sirve también como estímulo para nosotros. Dios promete recompensar nuestra búsqueda de Él. Algunas veces seremos bendecidos con un mayor entendimiento espiritual, y otras con un gozo inexplicable. Pero lo mejor de todo es que buscar al Señor de corazón siempre nos permitirá encontrarlo (Jer 29.13). N O TA S

BIBLIA EN UN AÑO: JEREMÍAS 4-5

AGOSTO 2016

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Los propósitos de Dios en tiempos de dificultad ROMANOS 8.28, 29

M IÉ SI PUDIÉRAMOS DISEÑAR UNA VIDA IDEAL, la mayoría de nosotros evitaría pasar por momentos de adversidad. Pero la Biblia nos enseña que Dios tiene un propósito para las tormentas de la vida. PURIFICACIÓN. Cuando los problemas nos presionan, tienden a salir a la luz actitudes y hábitos pecaminosos. La conducta impaciente, los arrebatos de ira, o la confianza en algo o alguien distinto a Dios puede volverse evidente. En una crisis, los pecados a los que habíamos restado importancia, pueden comenzar a ser más evidentes. El Espíritu Santo utilizará los tiempos difíciles para suavizar las asperezas y producir el fruto del Espíritu en nosotros (Ga 5.22, 23). COMUNIÓN. Cuando nos va bien en la vida es posible que pasemos menos tiempo con el Señor, y comencemos a no prestar la debida atención a nuestra relación con Él. Incluso podemos apartarnos de sus caminos. Las crisis nos ayudan a reconocer nuestra necesidad de Él y lo impotentes que somos para ayudarnos a nosotros mismos. Los tiempos difíciles nos llevan a ponernos de rodillas en oración y a buscar la comunión con Dios. Nuestro Padre celestial desea que desarrollemos una manera de ser semejante a la de Cristo y que nos acerquemos más a Él. El Señor quiere que experimentemos la riqueza de su amor, y que le demostremos una reverencia sincera. Él usará las pruebas para lograr los buenos propósitos que tiene para nosotros. Aunque en la vida hay muchas pruebas distintas, todas tienen algo en común: el deseo y la capacidad del Señor de utilizarlas para nuestro bien y para la gloria de Él. Por medio de estas experiencias podemos deshacernos de las conductas pecaminosas y caminar con Dios.

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N O TA S

BIBLIA EN UN AÑO: JEREMÍAS 6-8

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E N C O N TA C T O . O R G

Las tormentas de la vida GÉNESIS 50.15-21

11 JUE

CUANDO LA VIDA SE COMPLICA, tendemos a alterarnos y a pregun-

tarnos cuándo van a terminar los problemas. Pero Dios quiere que nos concentremos en Él en los tiempos de dificultades. Al hacerlo, descubriremos que el Señor está haciendo una obra importante durante las “tormentas”. CONVICCIONES. En la Biblia está todo lo que necesitamos saber sobre nuestra vida en Cristo. Cuando las circunstancias estén fuera de nuestro control, lo que realmente creemos saldrá a la superficie. La profundidad de nuestra fe en la identidad y las promesas de Dios se hará evidente, lo mismo que cualquier duda que podamos tener. Por ejemplo, José demostró una fuerte convicción cuando reconoció que Dios quiso que sus adversidades fueran para su bien (Gn 50.20). Habrá tiempos en los que no tendremos éxito —como Pedro, cuyo temor lo llevó a negar a Cristo— pero debemos pensar en las pruebas como oportunidades para crecer y aumentar nuestra fe. TRANSFORMACIÓN. Como hijos de Dios, debemos vivir de tal modo que seamos un reflejo de Cristo. El Padre celestial puede usar las tormentas de la vida para transformarnos a imagen de su Hijo. CONSOLACIÓN. Esta bendición no es solo para nosotros, sino también para los demás. Nuestro Padre nos consuela y nos pide que demos a los demás lo que hemos recibido (2 Co 1.3, 4). Los tiempos de aflicción pueden ser producto de nuestros propios errores, de las tretas del enemigo, o del daño que hemos sufrido. Pueden, incluso, ser dispuestos por Dios. Pero, cualquiera que sea la fuente, nuestro Padre celestial los utilizará para nuestro bien y para bendecir a otros. ¿Qué testimonio puede usted darle a los demás? N O TA S

BIBLIA EN UN AÑO: JEREMÍAS 9-11

AGOSTO 2016

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El desarrollo de la paciencia COLOSENSES 3.12-14

EN UN DÍA CUALQUIERA, PODEMOS ENCONTRAR personas y situa-

12 V IE

ciones frustrantes, como un conductor lento, un niño revoltoso, o un compañero de trabajo poco colaborador. Podemos sentir la tentación de estallar de ira, pero Dios quiere que mantengamos la calma y seamos pacientes con todos (1 Ts 5.14). Y de hecho, existe un buen número de razones por las cuales debemos ser pacientes: NUESTRO LLAMAMIENTO. Aunque una vez estuvimos alejados del Señor, hemos sido hechos parte de su familia por medio de la sangre de Cristo. Como hijos de Dios, estamos llamados a tener una vida digna de Él, caracterizada por humildad, mansedumbre y paciencia (Ef 4.1-3). LA ENSEÑANZA DE LA BIBLIA. Ella nos dice que seamos tolerantes unos con otros, que llevemos mutuamente nuestras cargas y que respondamos con benignidad (Gá 6.1, 2). EL EJEMPLO DE CRISTO. Él demostró paciencia ante las acciones de Pedro, las exigencias de las multitudes y las falsas acusaciones de los líderes. LAS BUENAS RELACIONES. Nuestra impaciencia puede herir a otros y bloquear el diálogo. Responder con calma da lugar a que la otra persona confiese su falta, explique su actitud y haga cambios. LA APROBACIÓN DE DIOS. Debemos tener presente que cuando soportamos calladamente nuestro sufrimiento, ganamos la benevolencia del Señor (1 P 2.20). El Espíritu Santo nos está conformando a la imagen de Cristo. Si cooperamos con Él, desarrollará en nosotros la paciencia cuando esperemos o seamos provocados. Una actitud calmada en tiempos de adversidad puede ser un testimonio poderoso de la obra transformadora de Dios. N O TA S

BIBLIA EN UN AÑO: JEREMÍAS 12-14

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E N C O N TA C T O . O R G

Cómo convertirse en alguien paciente HECHOS 25.1-16

13 SÁB

EL APÓSTOL PABLO DEMOSTRÓ EL PODER DE LA PACIENCIA cuando

fue llevado a juicio ante Festo. En vez de dejar que los falsos argumentos de sus acusadores turbaran su tranquilo semblante, el apóstol enfrentó con paciencia el proceso legal permaneciendo fiel al Señor. Se abstuvo de atacar a sus opositores o de denunciar la injusticia de las acusaciones. Su pacífica actitud encontró aceptación por parte del gobernador, y le dio la oportunidad de tener después una audiencia para presentarle el evangelio (Hch 25.24, 25). Debido a que nuestra “carne” se inclina hacia la impaciencia, necesitamos buscar al Señor por medio de la oración, y pedirle que tome el control de nuestros(as)… PENSAMIENTOS. Para que quitemos nuestra atención de la circunstancia y la pongamos en Dios. Su Espíritu nos ayudará a tener la perspectiva correcta. EMOCIONES. Si el Espíritu Santo controla nuestras emociones y reacciones, nos sentiremos más calmados. Entonces Él nos dará el poder para manejar la situación de la manera que le agrada. PALABRAS. Es vital pedir al Señor que nos ayude a controlar nuestras palabras. Una palabra adecuada puede calmar una situación; hablar en actitud defensiva o gritar airadamente puede empeorar la situación (Pr 15.18). El Espíritu Santo responderá nuestras oraciones y nos dará lo que necesitemos. La paciencia requiere dominio propio y deseo de agradar a Dios. Pablo tuvo necesidad de ambos y a pesar de la injusticia se mantuvo firme, sin perder el control. Imagínese lo que el Señor puede hacer en la vida de usted si se dispone a convertirse en alguien más paciente. N O TA S

BIBLIA EN UN AÑO: JEREMÍAS 15-17

AGOSTO 2016

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Hambre de Dios SALMO 63.1- 5

DOM EL SEÑOR NOS HA DADO UNA DIVERSIDAD DE APETITOS esenciales para nuestra supervivencia física. Pero también ha creado en nuestro corazón hambre espiritual. David era un hombre que reconoció y sintió este anhelo por el Señor. En los Salmos lo encontramos meditando, ofreciendo alabanzas o clamando a Dios. Su mayor gozo era estar en contacto con su Padre celestial. El hambre de Dios es el deseo de conocer y acercarse más a Él. Lamentablemente, este anhelo está aletargado en la vida de muchos creyentes. Son salvos, pero no tienen un firme deseo de aumentar su conocimiento de Dios. Uno de los problemas es que nuestra sociedad está llena de asuntos que se apoderan de nuestros intereses y afectos. Estos placeres e intereses compiten con Dios por nuestra atención, exigiendo nuestro tiempo y esfuerzo. La buena noticia es que el anhelo de Dios puede ser despertado si estamos dispuestos a cambiar nuestras prioridades e intereses. Aunque cultivar el deseo del Señor toma tiempo, el gozo que experimentaremos es duradero, y las recompensas son eternas. Usted querrá tener una relación más rica con Dios. De hecho, cuando su hambre por el Señor se despierte, Él abrirá su corazón y su mente para que tenga mayor compresión y deseo de Él. Si tenemos ansias del Señor, Él nos dará gozo y despertará un anhelo más profundo de Él en nuestra alma. A diferencia del hambre física, el deseo de Dios nos satisface, pero, paradójicamente, nos deja con hambre. Cuanto más satisfechos estamos con Cristo, más queremos de Él.

14

N O TA S

BIBLIA EN UN AÑO: JEREMÍAS 18-21

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E N C O N TA C T O . O R G

El nuevo nacimiento y el bautismo ROMANOS 6.3-10

15 LU N

EL SEÑOR JESÚS COMISIONÓ A SUS SEGUIDORES a ir y hacer dis-

cípulos, “bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo” (Mt 28.19). A medida que la iglesia primitiva difundía el mensaje del evangelio, la respuesta de fe del nuevo creyente era el bautismo. Lo cual indicaba públicamente que la persona era ahora seguidora de Jesucristo. Los símbolos sirven para comunicar lo que las palabras no pueden. El bautismo es un símbolo de nuestra experiencia de salvación. Mediante este acto, proclamamos que Jesús murió por nuestros pecados, de que fue sepultado y resucitó; y damos testimonio de que hemos recibido su poderosa transformación. La palabra “bautizar” en la Biblia es la misma que se usa en griego para describir una tela que se sumerge en un tinte —se refiere a un cambio total. Por eso, al ser sumergidos en el agua, declaramos que estamos eligiendo morir a la vida vieja y nos estamos uniendo con Cristo. Nuestro pecado es sepultado con Él, y el poder del pecado es vencido por la muerte de Cristo en la cruz (Ro 6.14). Cuando somos levantados del agua, afirmamos la resurrección del Señor Jesús. El bautismo es una manera simbólica de decir que, así como el Señor venció la muerte y resucitó, nosotros resucitaremos espiritualmente. Somos “nacidos de nuevo” y transformados por el poder de su Santo Espíritu. En la Biblia, “creer” no es una palabra que indica aceptación intelectual, sino acción. Nuestra fe nunca debe ser ocultada como una luz puesta debajo de un almud (Lc 11.33); nuestros familiares y amigos necesitan ver el evangelio en acción. N O TA S

BIBLIA EN UN AÑO: JEREMÍAS 22-24

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El bautismo: Nuestra identificación con Cristo M AT E O 3 . 1 1 - 17

MAR público con el bautismo. En esos días, Juan el Bautista estaba llamando a la gente a confesar sus pecados y a demostrar su arrepentimiento mediante la inmersión en el río. ¿Por qué, entonces, el inmaculado Jesús pidió ser bautizado? Al comienzo, Juan rehusó bautizar al Señor sabiendo que Cristo era “el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo” (Jn 1.29). Pero Jesús no estaba demostrando arrepentimiento, sino que se estaba identificando sacrificialmente con la humanidad pecaminosa. Como cristianos, estamos llamados a seguir su ejemplo en todas las cosas. Es por eso que el bautismo es el primer paso como seguidores de Jesús. Así como Él estuvo dispuesto a identificarse con nosotros, nos identificamos públicamente con Él cuando somos bautizados y proclamando simbólicamente que: “He puesto mi fe en Jesucristo como mi Salvador y creo que la deuda por mi pecado fue pagada en su totalidad por su sacrificio. Creo que así como Él resucitó de entre los muertos, yo también seré resucitado por medio de Él. Caminaré en la voluntad de Dios mientras esté en este mundo y viviré con Él por toda la eternidad. Porque me amó lo suficiente como para identificarse conmigo en mi pecado, le demostraré mi amor a Él siguiendo su ejemplo ahora, y durante el resto de mis días”. El bautismo demuestra nuestra conexión no solo con Cristo, sino también con nuestros hermanos espirituales —pasados, presentes y futuros. Nos unimos a todos los que caminaron antes de nosotros en la fe, proclamando que somos miembros de un mismo cuerpo, redimidos y resucitados por el Señor.

CRISTO COMENZÓ SU MINISTERIO

16

N O TA S

BIBLIA EN UN AÑO: JEREMÍAS 25-27

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E N C O N TA C T O . O R G

David: Una imagen de la soberanía de Dios SALMO 103.19-22

A VECES ES DIFÍCIL ENTENDER los propósitos de Dios al permitir la adversidad. En medio de una tragedia, la soberanía del Señor puede parecer una teología poco realista. Pero la verdad es que Dios dispone todas las cosas para el bien del creyente (Ro 8.28). Los escritos de David ilustran la importancia de confiar en que el Señor tiene el control, no importa cuán difícil sea la situación. Algunas veces es más fácil pensar en los personaje bíblicos como imágenes perfectas, casi semejantes a Cristo. Pero la vida de David estuvo llena de adversidades, tentaciones, pecados y perdón. Cuando estaba huyendo del rey Saúl por su vida, Dios lo salvó. Cuando cedió a la tentación con Betsabé, Dios lo salvó. Cuando su hijo intentó apoderarse de su trono, Dios lo salvó y lo mantuvo como rey. Por todas estas desafortunadas circunstancias, David descubrió que Dios lo estaba protegiendo y guiando a cada paso del camino, para usarlo con planes extraordinarios a pesar de sus imperfecciones. Estas experiencias enseñaron a David a confiar de todo corazón en la soberanía del Señor. Para aquellos de nosotros en situaciones parecidas, la pregunta es: ¿creemos que Dios tiene el control? Si no es así, entonces, ¿quién lo tiene? En otras palabras, si los acontecimientos de la vida son fortuitos, sin propósito, ¿entonces a quién podemos acudir en medio del dolor? En 1 Crónicas 29.12, David dice que Dios domina sobre todo y con su mano nos fortalece. Confíe en que el poder del Señor le fortalecerá con su mano soberana. Aunque no siempre pueda entender sus razones, sí puede confiar con certeza en sus propósitos.

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BIBLIA EN UN AÑO: JEREMÍAS 28-30

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Cómo desenmascarar a los falsos maestros M AT E O 7. 1 5 - 2 0

JU E LOS ESCRITORES DEL NUEVO TESTAMENTO nos alertaron en cuanto a las falsas enseñanzas que parecen buenas, pero que se oponen a la verdad (2 Ti 4.3; 1 Jn 4.1). Los líderes perversos tuercen sutilmente la verdad para que los cristianos desprevenidos puedan ser atraídos por sus mentiras. Es por eso que la Biblia nos dice que evaluemos el mensaje de cualquiera que quiera ser nuestro guía (Mt 7.20). LOS MAESTROS FALSOS SON ENGAÑOSOS. El versículo 15 del pasaje de hoy los describe como lobos rapaces disfrazados de ovejas. Aparentan desear que las personas conozcan la verdad acerca de Dios, pero su interpretación de la Biblia puede contener una mezcla distorsionada de verdades y errores. Los creyentes prudentes estudian la Palabra de Dios y son capaces de detectar a esta clase de falsos maestros. Los lobos son, además, desenmascarados por su estilo de vida pecaminoso, que no concuerda con la rectitud (Mt 7.16). Un estudio detenido de sus decisiones, acciones y palabras revelará que esas personas no obedecen la voluntad del Señor ni los preceptos de la Biblia. LA VIDA Y EL MENSAJE DE LOS FALSOS MAESTROS SON AUTOINDULGENTES. Sus ideas tentadoras apelan a la naturaleza carnal de sus oyentes. Algunos hablan de la gracia como una licencia para vivir sin ninguna restricción (Jud 4). Pablo denuncia esta mentira al enseñar que los creyentes han muerto al mundo, y que no deben seguir viviendo en el pecado (Ro 6.1, 2). De los creyentes en Cristo se espera que usen la Biblia como el estándar con el cual evaluar el estilo de vida y las palabras de un líder. Si procuramos conocer la verdad divina, recibiremos discernimiento para reconocer la diferencia entre un mensaje de parte de Dios y uno falso.

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BIBLIA EN UN AÑO: JEREMÍAS 31-32

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E N C O N TA C T O . O R G

Cómo derrotar a los falsos maestros 2 PEDRO 2.1-3

como dos hombres confrontaban a los clientes con unas afirmaciones equivocadas en cuanto a la enseñanza de la Biblia. Cualquiera que pareciera inseguro en cuanto a la fe cristiana era invitado a aprender en un estudio bíblico “lo que Dios había dicho realmente”. Yo no fui invitado porque esos hombres se alejaron de mí rápidamente cuando utilicé la Palabra de Dios para defender mis creencias. El maestro falso quiere crear incertidumbre en sus oyentes. Para conseguir seguidores, debe convencer a su público que posee un conocimiento que ellos no tienen. Las personas que aceptan esta información engañosa como la verdad absoluta, por lo general volverán al falso maestro para recibir más enseñanzas. El tener seguidores complace el ego de estos farsantes y le da una “prueba” de que están en lo correcto. Los que tienen una sana doctrina no serán engañados. Por eso es tan importante que nuestra fe descanse en las verdades bíblicas. Por ejemplo: que Jesucristo murió por los pecados de la humanidad; que el Espíritu Santo mora en los creyentes, y que los cristianos serán resucitados corporalmente. Pero a estos falsos maestros no se les derrota con “mi pastor dice ...”. Cuando seamos confrontados, debemos defender nuestra fe con la Biblia que hemos estudiado. Si la leemos regularmente y aplicamos la Palabra de Dios, estaremos mejor preparados cuando se nos diga una mentira. Tener una sana doctrina protege a los creyentes de los mensajes distorsionados, y los arma para defender su fe. No sea tomado desprevenido. Si no ha empezado todavía, comience a estudiar la Biblia hoy mismo.

19 VIE

UNA TARDE, ESTANDO FUERA DE UN SUPERMERCADO, vi

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BIBLIA EN UN AÑO: JEREMÍAS 33-36

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Para desarrollar los músculos de la fe 1 REYES 18.22, 23

SÁB “QUISIERA TENER UNA FE GRANDE”. Son palabras que casi todos los cristianos han dicho en algún momento. Pero la fe es como un músculo; tiene que ser ejercitado para que se vuelva fuerte; el solo desearlo no hará que eso suceda. Los cristianos tienen que creerle a Dios, no solo en cuanto a la salvación, sino también en todo lo demás. En vez de ser una “meseta” espiritual, la fe es un proceso que implica grados cada vez mayores de confianza a lo largo de la vida. La fe pequeña espera que Dios haga lo que Él dice, pero la fe fuerte sabe que lo hará. Elías era un hombre con una fe grande. Veía los retos cada vez mayores como oportunidades para que Dios hiciera su trabajo; el profeta no tenía ninguna duda de que el Señor actuaría de manera sobrenatural. Lo mismo puede hacer usted. El Señor no hará todos los milagros que le pida, pero sí hace una obra extraordinaria en —y por medio de— toda persona obediente si está dispuesta a confiar en Él. Es posible que usted esté pensando: No soy lo suficientemente bueno para que Dios me use. Pero la Biblia está llena de ejemplos de personas débiles e imperfectas que el Señor utilizó para realizar sus propósitos. Él está buscando, no la perfección, pero sí a personas dispuestas a creerle. El Señor no solo actúa a través de las personas de fe; también las transforma. Comience leyendo la Palabra de Dios para saber qué quiere Él que usted haga. Las situaciones y las necesidades de cada día son oportunidades para confiar en Él. Pídale al Señor que le recuerde versículos que se apliquen a sus circunstancias. Confíe en Dios y haga lo que Él dice; así Él será glorificado.

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BIBLIA EN UN AÑO: JEREMÍAS 37-40

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E N C O N TA C T O . O R G

La paciencia de Dios 2 PEDRO 3.8, 9

LA APARENTE REACCIÓN LENTA del Señor ante el pecado, muchas veces desconcierta a los creyentes. ¿Por qué no castiga de inmediato a quienes violan sus principios? La breve respuesta se encuentra en 2 Pedro 3.9. Por nuestra condición humana, queremos que las personas sufran por sus malas acciones. Jonás huyó de su deber de predicar en Nínive porque temía que si sus habitantes se arrepintieran, su Dios misericordioso no destruiría la ciudad. Y eso fue precisamente lo que sucedió. En vez de alegrarse por el triunfo del Señor, el profeta se quejó por haber tratado a los ninivitas con paciencia y misericordia (Jon 4.2). Jonás estaba enojado con Dios, a pesar de que él mismo había experimentado su misericordia. (Con todo y lo desagradable que fue aquello, hay peores formas de disciplina que ser tragado y vomitado por un pez). Los creyentes debemos estar agradecidos de que el Señor, a diferencia de los seres humanos, es lento para la ira. Cuando somos rebeldes y testarudos, Él espera pacientemente que reconozcamos nuestra falta. La disciplina es dolorosa tanto para quien la recibe como para quien la aplica. Dios prefiere que veamos el error de nuestra actitud, que dejemos de pensar que estamos quedando impunes por nuestro pecado y que volvamos al camino recto. El Señor da un valor tan alto al arrepentimiento y a la preservación de la comunión con Él, que está dispuesto a retrasar el castigo por el pecado. Pero solo por un tiempo. Al final, su justicia exige una sanción. No espere a que Él lo discipline. En lugar de eso, haga lo correcto y vuelva su corazón a Dios.

21 DOM

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BIBLIA EN UN AÑO: JEREMÍAS 41-45

AGOSTO 2016

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La condición de Dios para su bendición plena M AT E O 1 6 . 24 - 2 7

EL SEÑOR QUIERE DARNOS ABUNDANTES BENDICIONES. Veamos lo

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que se requiere para que podamos recibirlas. El pasaje de hoy aclara la única condición necesaria para recibir lo mejor de Él: la entrega total. Cada aspecto de nuestro ser —cuerpo, alma y espíritu— debe ser un sacrificio vivo. Esto puede sonar sombrío, pero contrariamente a la lógica humana, la verdadera libertad solo se encuentra cuando nos rendimos totalmente a Cristo. Los sacrificios eran muy comunes en el Antiguo Testamento. Para expiar el pecado, la persona podía traer un cordero al altar. El animal era apartado para los propósitos de Dios como una ofrenda sagrada, y por medio de su muerte se hacía restitución. Cuando nos damos como sacrificio, no hay necesidad, afortunadamente, de derramar nuestra sangre. Jesús murió para expiar todos nuestros pecados. Pero por amor y gratitud, cada aspecto de nuestra vida debe ser rendido a Él. ¿Qué implica una vida rendida a Cristo? Un compromiso total con Él, que no cambia en nada por la influencia del mundo. Nuestros deseos y viejas maneras de actuar no son ya las fuerzas motivadoras. En vez de eso, su Espíritu nos guía, y su voluntad es la meta. Rendirse a Él significa seguir su dirección en actitud, palabras, pensamientos y acciones —y hacerlo sin pedir disculpas por eso, sin vacilaciones y sin temor. Usted tiene una opción: conformarse con algo inferior a lo que Dios puede darle, o rendirse totalmente a Él. La entrega total no es un camino fácil; significa morir a sus deseos y al interés personal. Pero recuerde que Él está dispuesto y es capaz de hacer más de lo que nosotros podemos imaginar (Ef 3.20).

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BIBLIA EN UN AÑO: JEREMÍAS 46-48

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E N C O N TA C T O . O R G

Razones para rendir nuestra vida a Cristo 1 CORINTIOS 6.19, 20

COMO VIMOS AYER, DIOS NOS DICE que rindamos nuestra vida a Él. Esta no es una tarea fácil. Todos nuestros planes, todos los deseos que sentimos, cada derecho que una vez pareció ser nuestro, todo es puesto a un lado para dar paso a la voluntad de nuestro Rey. Pero quizás usted se ha preguntado por qué nos pide Dios esto. El Señor tiene pleno derecho a exigirnos que le demos nuestro todo. Primero, las Sagradas Escrituras nos enseñan que Él es el Rey soberano del universo entero (Sal 135.6). Por eso, estamos bajo su autoridad, ya sea que decidamos someternos a Él o no. Luego, por medio de su muerte y resurrección, el Señor Jesús nos salvó del pecado y sus consecuencias. Por tanto, nuestra deuda con Él es impagable. Por último, Él nos sostiene; debemos considerar cada respiración y cada latido del corazón como un regalo de Dios. Sin duda, el Señor tiene derecho a pedirnos que rindamos nuestra vida a Él. Al mismo tiempo, la entrega nos conviene. El Padre celestial promete que obedecerle lleva a la esperanza y a un futuro seguro. Salmo 31.19 dice: “¡Cuán grande es tu bondad, que has guardado para los que te temen!” Así que, aunque Él es el Todopoderoso, con toda la autoridad para exigir nuestra vida, promete cuidar de nosotros y hacer lo que más nos favorecerá. ¿Está usted dispuesto a obedecer a Jesús? Su camino es el mejor y ofrece esperanza, gozo y paz. No siempre nos gustará lo que Él decida hacer, pero promete disponer todas las cosas para nuestro bien. ¿Quisiera usted confiar en Dios lo suficiente como para entregarle su vida?

23 MAR

N O TA S

BIBLIA EN UN AÑO: JEREMÍAS 49-50

AGOSTO 2016

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La misión del Salvador J UA N 14 . 6

MUCHOS CREYENTES SABEN QUE JESUCRISTO es el Hijo de Dios,

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pero debemos entender también su misión, la manera como la cumplió, y lo que eso significa para cada uno de nosotros. Cristo tuvo un doble propósito al venir al mundo como un niño: darnos una imagen tangible de quién es Dios, y morir en nuestro lugar para pagar nuestra deuda de pecado. ¡Qué plan tan maravilloso! El Señor omnipotente y omnisciente había existido desde siempre (Jn 1.1, 14; 8.58), pero, por un tiempo, dejó de lado el poder y la grandeza que le pertenecían legítimamente, para convertirse en uno de nosotros. Gracias a que vino a vivir entre los hombres, podemos entender mejor a nuestro Padre celestial (Col 1.15). Por medio del sacrificio de Cristo somos invitados a una relación eterna con Dios. La Biblia dice que todos los descendientes de Adán son pecadores (Is 53.6; Ro 3.23), y que la paga del pecado es muerte (Ro 6.23). El castigo tenía que pagarse mediante el derramamiento de sangre (Lv 17.11). Pero el Padre no podía aceptar nada que no fuera un sacrificio perfecto (Dt 17.1). Por eso, el Señor, que era Dios perfecto y hombre perfecto, y ciento por ciento inocente, sufrió una muerte humillante y dolorosa para saldar la deuda que nosotros no podíamos pagar. Él era el único que podía entregar su vida para salvarnos y tender un puente entre cada persona y el Padre celestial. No hay ninguna manera posible de ganar la salvación. Ella es un regalo maravilloso que el Padre ofrece gratuitamente a cada una de nosotros. La única condición es que recibamos a Jesucristo como nuestro Salvador personal, y que le obedezcamos.

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BIBLIA EN UN AÑO: JEREMÍAS 51-52

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E N C O N TA C T O . O R G

Apartados para Dios ROMANOS 12.1-3

25 JUE

CUANDO UNA PERSONA PONE SU FE EN JESUCRISTO se convierte en

un nuevo creyente y es santificada, es decir, apartada para el propósito de Dios. A diferencia de la salvación, que tiene lugar en un instante, la santificación es un proceso que dura toda la vida. Quienes somos seguidores del Salvador debemos dejar que el Espíritu Santo controle nuestra vida. Si es así, ahora mismo estamos siendo santificados, no importa lo que podamos sentir o cómo parezcan nuestras acciones a los demás. Dicho en otras palabras, estamos madurando de manera progresiva en nuestra fe. Si estamos progresando, debemos estar esforzándonos hacia el logro de algo. El apóstol Pablo explicó la misión del cristiano: “Porque a los que [Dios] antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo” (Ro 8.29). Nuestro carácter, conducta y conversación deben ser reflejos de Cristo, quien vive en nosotros. Dejados por nuestra cuenta, pondríamos demasiado énfasis en la conducta y nos ocuparíamos de reglas y ceremonias que parecen cristianas, sin reflejar verdaderamente a Cristo. Pero Dios ha dado a cada creyente el Espíritu Santo como maestro y guía. El Espíritu trabaja para transformar nuestra mente y corazón, de modo que hablemos y actuemos de acuerdo con nuestra verdadera identidad: de hijos de Dios. Nuestro Padre celestial quiere que seamos ejemplos vivientes de Él. Dios no espera perfección; sabe que no podemos estar totalmente apartados del pecado. Pero nos enseña cómo pensar y actuar para que podamos “[andar] como es digno de la vocación con que [fuimos] llamados” (Ef 4.1).

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B I B L I A E N U N A Ñ O : L A M E N TA C I O N E S 1 - 2

AGOSTO 2016

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Las herramientas de Dios para santificarnos 1 TESALONICENSES 5.23, 24

V IE LA SANTIFICACIÓN ES EL PROCESO QUE DIOS USA para conformar a los creyentes a la imagen de su Hijo. Los escritores de la Biblia utilizaron imágenes que hablan del trabajo de moldeado de Dios en la vida de sus santos. Isaías, por ejemplo, comparó al Señor con un artista alfarero: “Nosotros [somos] barro, y tú el [alfarero] que nos formaste […] obra de tus manos somos” (64.8). Algunas de las herramientas que Él utiliza para moldearnos y perfeccionarnos son: LA BIBLIA. El salmista describe a la Palabra de Dios como “lámpara a mis pies y lumbrera a mi camino” (119.105). El Espíritu Santo ilumina lo que leemos, para que nos arrepintamos de nuestros pecados y crezcamos en nuestra fe. LA IGLESIA. Como parte del cuerpo de Cristo, aprendemos las cosas de Dios por medio de la enseñanza del pastor y de los maestros que han sido llamados a servir y a enseñar. El Padre celestial también llama a sus hijos a tener comunión unos con otros (He 10.25), en parte para poder utilizarlos en el proceso de santificación de cada uno de ellos. EL SUFRIMIENTO. Dios nos ofrece generoso consuelo y ayuda en tiempos de dificultades, pero también usa nuestras circunstancias dolorosas para moldearnos. Cuando nos sometemos a la obra que Él está haciendo, emergemos de nuestras luchas pareciéndonos más a Cristo. Desde el mismo momento en que una persona deposita su confianza en el Señor Jesucristo, la obra de Dios santificadora se volverá evidente en su vida. Como hijos del Rey, debemos glorificarlo siendo un reflejo fiel de Él. Y para lograrlo, lo único que debemos hacer es dejarnos moldear con sus herramientas de santificación.

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N O TA S

B I B L I A E N U N A Ñ O : L A M E N TA C I O N E S 3 - 5

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E N C O N TA C T O . O R G

La santificación: El grandioso plan de Dios JEREMÍAS 29.11

la vida de cada uno de sus hijos, y puede resumirse en la palabra santificación. Si usted nunca ha estado seguro del significado del término, no es el único; muchas personas no tienen clara su definición. Pero los creyentes debemos entenderlo, pues esa palabra nos define. En su forma verbal —santificar— el término significa “hacer santo” o “apartar”. Por eso, cuando algo es santificado es apartado de su uso común anterior y dedicado a propósitos sagrados. El Antiguo Testamento menciona varias cosas que el Señor santificó, entre ellas: el séptimo día y la tribu de Leví como sacerdotes, e incluso consagró lugares como el lugar santísimo dentro del tabernáculo (Gn 2.3; Nm 3). El Padre celestial sigue santificando a personas en el presente. Antes de que alguien ponga su fe en el Salvador, esa persona está muerta espiritualmente y, en realidad, es enemiga de Dios (Ef 2.1-3; Ro 5.10). Pero en el momento que decide confiar en Jesucristo, sus pecados son borrados y es adoptado en la familia de Dios. Esa persona es apartada como un hijo de Dios, con un propósito sagrado. Esto significa que los creyentes no estamos aquí para ir tras nuestro beneficio personal, sino para servir al Señor y darle honra y gloria. Como miembros de la familia de Dios, llamados a reflejar su gloria, a los creyentes se les conoce como “santos”. Se nos ha dado este apelativo —que comparte su raíz con santificación— no porque estemos libres de pecado o seamos perfectos, sino porque vivimos una vida congruente con Aquel a quien representamos.

27 SÁB

EL PADRE CELESTIAL TIENE UN PLAN GRANDIOSO para

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BIBLIA EN UN AÑO: EZEQUIEL 1-3

AGOSTO 2016

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¿A dónde acude para buscar consejo? 1 TIMOTEO 4.4-10

PUESTO QUE LOS PENSAMIENTOS DAN FORMA A LAS CONVICCIONES,

28 DOM

y las convicciones, a su vez, determinan el estilo de vida, una mentalidad acorde con la Biblia es de vital importancia. Cada día elegimos si será el mundo o la Palabra de Dios lo que moldeará nuestros pensamientos. Aunque la mayoría de nosotros afirma creer en la Biblia, a veces nuestras acciones no concuerdan con nuestras palabras. ¿A dónde acude usted cuando necesita consejo en cuanto a una decisión importante? La Internet, la radio y la televisión ofrecen una gran cantidad de información que puede ser tanto beneficiosa como perjudicial. Los compañeros de trabajo, la familia y los amigos son también fuentes de consejo de fácil acceso, pero ¿son sus palabras de razonamiento mundano, o de sabiduría de lo alto? Nuestro único recurso seguro para la orientación sabia y verdadera es la Biblia. Pero, por desgracia, no siempre buscamos dirección en sus páginas, sino que confiamos en la inteligencia humana y en las preferencias personales. Hebreos 4.12 describe a la Palabra de Dios como “viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos”, que penetra hasta las partes más profundas del alma. Quienes se resisten a rendirse a su incisivo trabajo, destronan, en esencia, al Señor por su negativa a escuchar y obedecer. Pero quienes están dispuestos a ser alimentados por la Biblia, aceptando su amonestación y su corrección, descubrirán las riquezas de una vida de fe. Dejar que la Palabra de Dios sea nuestra guía exige cambios de pensamiento, actitudes y conducta. Sin embargo, cualquier ajuste en estilo de vida, sacrificio o disciplina que generen santidad, darán por resultado beneficios eternos.

N O TA S

BIBLIA EN UN AÑO: EZEQUIEL 4-6

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E N C O N TA C T O . O R G

Las pruebas de la vida 1 PEDRO 1.6, 7

LO MÁS PROBABLE ES QUE USTED HAYA ESCUCHADO DECIR: “Si Dios es bueno, ¿por qué permite que sucedan cosas malas?” Desde la caída del hombre, la vida siempre ha incluido el sufrimiento. Pero, aunque las pruebas son dolorosas, el entender el propósito del Señor puede proporcionar gozo y esperanza. La Palabra de Dios afirma que el sufrimiento tiene un propósito. Básicamente, el Señor está conformando a sus hijos a su imagen (2 Co 3.18). Cuando una persona conoce al Señor por primera vez, viene cargada de muchas “asperezas”. La senda que tiene por delante involucra el proceso de la santidad personal, y pocas cosas logran crear una vida santa como lo hace la aflicción. Por desgracia, rara vez maduramos durante los tiempos libres de problemas. Pero el sufrimiento hace aflorar las impurezas y nos obliga a ver la realidad de nuestra vida. Otra razón por la que el Padre celestial permite las pruebas es para probar la fe de sus hijos. Una fe probada es más fuerte y más segura que una fe no probada. Además, Dios permite las pruebas para dar a conocer su naturaleza, amor y poder. En las tormentas de la vida, quienes se aferren al Padre celestial descubrirán que Él es real y fiel. Y cuando surja una nueva dificultad, recordarán la fidelidad de Dios en el pasado, y descansarán confiadamente en Él. Aunque nadie quiere sufrir, la experiencia y las aflicciones madurarán al creyente. Podemos aprender de los libros y de las historias de otras personas, pero el mayor crecimiento se produce en las pruebas. Por eso, cuando sienta una aflicción profunda, dele gracias a Dios por el propósito de su sufrimiento.

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BIBLIA EN UN AÑO: EZEQUIEL 7-9

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Cómo experimentar el amor de Dios EFESIOS 3.17-19

EN EL PASAJE DE HOY, PABLO ORA pidiendo que los efesios puedan

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conocer la profundidad del amor de Cristo. Aunque el amor divino está más allá de la comprensión humana, el apóstol dice que Dios dará entendimiento espiritual para que podamos experimentarlo plenamente. Sin embargo, existen cuatro cosas que nos impiden llegar a conocer su amor y descansar en Él: 1. PENSAMOS QUE LA ACEPTACIÓN DE DIOS ES CONDICIONAL COMO LA NUESTRA. Pero la Biblia nos dice que su compasión procede de su naturaleza, y que no depende de nuestra moralidad, decisiones u opiniones. (Véase Ro 5.8). 2. EL RECONOCER QUE HEMOS PECADO, A MENUDO NOS HACE SENTIR CULPABLES. Algunas veces nos lleva a sentirnos indignos de merecer el gran amor del Padre celestial. En vez de esto, deje que su conciencia culpable le haga volver a Dios para que pueda arrepentirse. Tenga en cuenta que su amor y su perdón son más grandes que cualquier pecado. Él promete que no hay condenación para quienes lo siguen (8.1). 3. HAY ALGUNOS MAESTROS QUE ESTIMULAN EL LEGALISMO, lo cual atrapa a la persona haciéndola sentir que debe ganar el favor de Dios. Esto se opone a la verdad divina; pues, nuestro Padre celestial ama a sus hijos incondicionalmente. 4. ALGUNAS PERSONAS TIENEN DIFICULTAD PARA ARMONIZAR EL AMOR DE DIOS CON SU DISCIPLINA. Sin embargo, ambos pueden coexistir. Su corrección surge de la compasión, lo mismo que deben hacer padres amorosos con sus hijos. Aceptar el amor de Dios traerá paz y gozo a su vida. Al mismo tiempo, no da licencia para pecar. Como cualquier padre amoroso, el Señor nos disciplinará para traernos de nuevo a Él. N O TA S

BIBLIA EN UN AÑO: EZEQUIEL 10-12

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E N C O N TA C T O . O R G

Injertados en Cristo J UA N 1 5 . 1 - 8

EL VIÑADOR PLANTA Y CUIDA SUS VIDES con el propósito de verlas producir uvas. Dios, como nuestro viñador, nos exhorta a dar fruto espiritual. Él quiere que seamos más como Cristo, caracterizado por el amor, el gozo, la paz, la paciencia, la benignidad, la bondad, la fe, la mansedumbre y la templanza (Gá 5.22, 23). Nuestro Padre celestial quiere asegurarse de que los creyentes seamos fructíferos; por esta razón, somos quitados del viejo árbol de la humanidad e injertados en la nueva vid: Jesucristo. Después de su bautismo, Jesús fue “lleno del Espíritu Santo”, quien lo condujo al paso siguiente (Lc 4.1). La vida y el ministerio de Cristo fueron el resultado del poder del Espíritu Santo en su vida, y cuando decidimos seguirlo, Él envía al Ayudador a habitar en nosotros. En el lenguaje de los viñedos, la savia de la vid fluye a la rama injertada dándole vida y la capacidad de producir la clase de fruto propio de esa planta. La rama y la vid se convierten en una sola vida. La traducción de la Biblia al Día dice: “Vivan [...] enraizados en Él, y nútranse de Él” (Col 2.7). Algunas personas huyen de la vida cristiana porque piensan que no pueden vivirla. Y tienen razón, no pueden, pero el Espíritu Santo sí puede. Cuando somos uno con Jesucristo, el Espíritu de Dios vive a través de nosotros. Eso no significa que seamos libres de responsabilidad, ya que el Espíritu puede hacer su obra solo si decidimos sabiamente rendirnos a Él. Cuando seguimos obedientemente al Señor, nuestro gozo y nuestra paz no dependen de las circunstancias; Aquél en quienes estamos enraizados es nuestro gozo y nuestra paz.

31 MIÉ

N O TA S

BIBLIA EN UN AÑO: EZEQUIEL 13-16

AGOSTO 2016

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Construya su vida sobre un firme cimiento

¿Ha pensado usted alguna vez en el fundamento de su vida, y de qué manera éste afecta su andar espiritual con Jesucristo? Con la ayuda de esta serie, usted desarrollará su fe y descubrirá la verdad fundamental de Dios para su vida.

EL FIRME CIMIENTO Serie en CD 1-800-303-0033 | encontacto.org/librería

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Ayude

a sus hijos a crecer

en todos los aspectos.

La paternidad a la manera de Dios, del Dr. Stanley, es una valiosa fuente de sabiduría bíblica para ayudar a padres, madres, abuelas y abuelos a “[enseñar] al niño en el camino que debe andar” (Pr 22.6 LBLA). Este recurso contiene mensajes acerca de la maternidad y la paternidad, y un folleto en cuanto a las siete claves para la crianza piadosa de los hijos.

L A PAT E R N I DA D A L A M A N E R A D E D I O S U N R EC U R S O N U E VO D EL D R . C H A R L E S S TA N L E Y

PLAYA EN BAS BUTIN, HONFLEUR, 1886, POR GEORGES PIERRE SEURAT



08 16

Estudio Bíblico

Señor, ¿estás tratando de decirme algo? Para beneficiarnos de la disciplina de Dios, debemos primero reconocerla como tal.

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E N C O N TA C T O . O R G

E S T U D I O

B Í B L I C O

LAS DIFICULTADES SON PARTE de

la existencia humana. Son tan comunes que rara vez nos detenemos a pensar si el Señor pudiera estar tratando de captar nuestra atención por medio de ellas. Desde nuestra miope perspectiva, cada incidente es un hecho aislado, y nuestro objetivo es resolverlo y volver a la normalidad. Pero, ¿y si la situación es una disciplina de parte de Dios? El Señor utiliza diferentes métodos para enseñarnos y corregirnos, pero si no reconocemos lo que Él está haciendo, desaprovecharemos su valiosa enseñanza. Entonces, ¿cómo podemos discernir si nuestros problemas son una disciplina divina, o simplemente el resultado de vivir en un mundo caído? No hay ninguna razón para ver cada problema o cada sufrimiento como un castigo por el pecado; pero, tampoco queremos desaprovechar la corrección que nos envía nuestro Padre celestial. Lea Hebreos 12.1-13 Antes de abrir su Biblia, pídale al Espíritu Santo que le indique lo que quiere que usted aprenda. Luego, lea el pasaje, y anote sus

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AGOSTO 2016

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primeras impresiones: ¿Qué preguntas tiene? ¿Hay algo confuso? ¿Qué versículos hablan a su situación actual?

Antes de que podamos percibir la disciplina de Dios, tenemos que entender qué es y cuál es su propósito. La palabra griega “paideia” abarca la totalidad de la formación y la educación de un niño: tutela, órdenes que debe cumplir, amonestación, reprensión y castigo. Cuando la palabra tiene que ver con un adulto, se refiere a todo lo que cultiva al alma e incrementa la virtud, especialmente por medio de la corrección y del freno a las pasiones. Con frecuencia consideramos que la disciplina es lo mismo que castigo; sin embargo, el Señor también nos disciplina de una

PORQUE DIOS NOS CONOCE A CADA UNO Y A NUESTRAS RESPUESTAS PERFECTAMENTE, SABE CÓMO ENSEÑARNOS LO QUE NECESITAMOS APRENDER.

manera positiva. Por ejemplo, la misma palabra griega es traducida como “instruir” en 2 Timoteo 3.16 (NVI): “Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en la justicia” (énfasis añadido). Lo cual significa que la Biblia es un instrumento de disciplina. Cuando prestamos atención a sus instrucciones, somos instruidos para vivir rectamente, evitando así el dolor que sufren quienes hacen caso omiso de la Palabra de Dios. Con esta definición, cada aspecto de la vida es una oportunidad para recibir instrucción de Dios. Algunas veces sufrimos porque hemos pecado y el Señor quiere traernos de vuelta a la obediencia. Pero en otras ocasiones, las pruebas pueden venirnos mientras estamos caminando obedientemente con Él. Esto fue lo que sucedió con Pablo. (Véase 2 Co 12.7-10). El “aguijón en la carne” era un medio para proteger

al apóstol del orgullo. Dios también utilizó ese aguijón para enseñarle a Pablo —y a nosotros— que el poder divino se perfecciona en la debilidad humana. Ambas situaciones pueden definirse como disciplina de Dios, ya que logran “que participemos de su santidad” (He 12.10). Reflexione Ponga por escrito lo que piense.

 Hebreos 12 compara nuestra vida a una carrera, y nos exhorta a despojarnos de todo peso Continúa en la página 42

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E N C O N TA C T O . O R G

E S T U D I O

B Í B L I C O

y del pecado que nos oprimen. Una manera de combatir el pecado es por medio de la enseñanza que nos ofrece la disciplina de Dios (v. 4). En el versículo que sigue, se nos dice que no tomemos a la ligera su disciplina, y que no nos desanimemos por causa de ella. Según Proverbios 3.11, 12, ¿qué debemos evitar hacer? ¿Ha actuado usted de alguna de estas maneras? ¿Por qué dejar que estas respuestas obstaculicen lo que el Señor quiere hacer en su vida?  La disciplina del Señor es evidencia de que nos ama (He 12.6-10). Sin embargo, en medio de nuestro pesar, podemos sentir que Él está enojado con nosotros. ¿Qué cree usted que nos impide sentir su amor?  La disciplina suele ser dolorosa, pero tiene buenos resultados si aprendemos de ella. Según los versículos 10 y 11, ¿qué quiere el Señor producir en nuestra vida?

Responda  La disciplina de Dios no es la misma para todos sus hijos. Porque nos conoce a cada uno y a nuestras respuestas perfectamente, sabe cómo enseñarnos lo que necesitamos aprender. ¿Es usted una persona dócil que aprende con rapidez y obedece con prontitud? ¿O el Padre celestial tiene que “levantar su voz” con dolor y dificultades para impulsarle a obedecer?  A veces, el Señor actúa en nuestra vida para corregir ciertas conductas. Es posible que ni siquiera hayamos estado conscientes de ellas hasta el momento en que fuimos disciplinados. ¿Lucha usted con algo parecido? ¿Qué puede hacer según los versículos 12 y 13?  La Biblia nos dice que la enfermedad es uno de los métodos de

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¿ALGUNA VEZ HA OBSERVADO A UN NIÑO QUE PARECE NO ESTAR CONSCIENTE DE LA VOZ DE UNO DE SUS PADRES? ASÍ ES COMO ACTUAMOS ALGUNAS VECES CON DIOS.

disciplina del Señor (1 Co 11.2832). Pero, puesto que no siempre nos enfermamos para ser disciplinados, podemos simplemente considerar nuestros padecimientos como parte de la vida. ¿Qué nos aconseja hacer Santiago 5.14-16 ante la enfermedad? Repase

¿Alguna vez ha observado a un niño que parece no estar consciente de la voz de uno de sus padres? A pesar de que le dicen una y otra vez —con mayor volumen— que deje de jugar y que se prepare para ir a la cama, su atención sigue centrada exclusivamente en lo que está haciendo. Así es como actuamos algunas veces con Dios. Estamos tan concentrados en nuestras cosas, que no percibimos sus intentos de captar nuestra atención. ¿Cómo vamos a prestar atención



a su disciplina si no tenemos oídos para oír? Pida al Señor que adapte sus oídos al sonido de su voz. Comience el día leyendo su Palabra y tomando nota de cualquier instrucción o cosa que deba cambiar. Considere si está llevando consigo muchas cargas o si está pecando. ¿Puede discernir algunas consecuencias? Si es así, ¿pudiera ser la disciplina del Señor? ¿Qué pasos puede dar para tomar el rumbo correcto de su vida (Pr 3.6)?

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MINISTERIO AL SERVICIO

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Gracias a su ayuda, el Mensajero de En Contacto está en acción en el otro lado del mundo, llegando a personas como Marina con la buena noticia de Jesucristo. Para más información, visite encontacto.org/TribuAche.



Enfoque

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Hambre de la Palabra de Dios La diversidad de materiales de enseñanza de En Contacto ayuda a la misionera Verna Carter a comunicar el evangelio.

FOTO POR BEN ROLLINS

POR JOSEPH E. MILLER

VERNA CARTER ES UNA DE LAS MILES DE PERSONAS que visitan el hospital de vete-

ranos en Long Beach, CA para recibir atención médica. Pero el otoño pasado fue allá por una razón diferente: para recibir un Mensajero de En Contacto. Verna había visto afiches que anunciaban un evento del capellán Continúa en la pág. 46

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Michael A. Jones, quien ha estado usando Mensajeros para ministrar a pacientes del hospital. Los recursos de enseñanza de En Contacto no son nuevos para Verna, pues ha estado utilizando nuestra aplicación para teléfonos inteligentes desde hace algún tiempo. “Cuando ofrecieron la aplicación, la descargué en mi celular, y la compartí con otros para que la descargaran también, de manera que pudieran disfrutar las meditaciones devocionales”, dice Verna. Esta aplicación ha demostrado ser especialmente valiosa para ella cuando ha estado ministrando en el extranjero. Verna ama al pueblo de Haití, una nación a la cual ha viajado como misionera nueve veces en los últimos cuatro años. En última instancia, su meta es mudarse a ese país para alcanzar a los haitianos con el evangelio. Ella trabaja con una organización al norte de Puerto Príncipe, ayudando a los misioneros que han creado un seminario para capacitar a pastores locales. “Estos jóvenes tienen mucha hambre de la Palabra de Dios”, afirma. Para ayudarlos, Verna tiene la posibilidad de conseguir una amplia variedad de recursos de En Contacto por medio de la aplicación: devocionales diarios, artículos de la revista, programas de radio y televisión con las predicaciones del Dr. Stanley, entre otros. AGOSTO 2016

VERNA AGRADECE QUE LA TECNOLOGÍA DE MINISTERIOS EN CONTACTO HA MEJORADO SU CAPACIDAD PARA COMUNICAR EL EVANGELIO. Verna, quien fue miembro de la iglesia del Dr. Stanley en Atlanta, estaba presente el día que fue lanzado el Mensajero, hace algunos años. Ella recuerda que por medio de una presentación en vídeo muchas personas vieron por primera vez una iniciativa que cambiaría la manera de evangelizar. Hoy, ella forma parte de esa iniciativa. En los lugares más remotos de Haití, donde son escasas la electricidad y las conexiones de Internet, el Mensajero ofrece la posibilidad de enseñar la Palabra de Dios. Verna agradece que la tecnología de Ministerios En Contacto ha mejorado su capacidad para comunicar el evangelio. “Esa ha sido mi misión personal —llegar a tantas personas como sea posible. Tenemos personas en las montañas, y ahora, ya sea que estemos o no con ellas, pueden seguir aprendiendo de la Palabra de Dios”.

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Para más información acerca de este recurso, visite encontacto.org/mensajero.

pal ab r a s sab ia s de l dr . stan le y

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TN OT U AC CHT O E NI N CO

Contents Contenido

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PA LA B RAS D E L D R . STA N L EY Una llamada a la puerta

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D EVO C I O NA L ES D I A RI O S Meditaciones extraídas de los mensajes de Charles F. Stanley

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EST U D I O B Í B L I C O Señor, ¿estás tratando de decirme algo?

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E N FO Q U E

IN TOUCH MINISTRIES ® PO Box 48900 Atlanta, GA 30362

Hambre de la Palabra de Dios

E N LA C U B I E RTA Valle de los Monumentos, Arizona Foto por Charles F. Stanley