EL VELO OBLIGATORIO, UN DESAFIO DE LA ALTERIDADEN LA CULTURA

EL VELO OBLIGATORIO, UN DESAFIO DE LA ALTERIDADEN LA CULTURA Kamran Alipanahi [email protected] Descriptores: Castración, Censura, Islamismo Resum...
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EL VELO OBLIGATORIO, UN DESAFIO DE LA ALTERIDADEN LA CULTURA

Kamran Alipanahi [email protected]

Descriptores: Castración, Censura, Islamismo

Resumen Este trabajo toma un punto clave del psicoanálisis que es el complejo de castración. El velo obligatorio se diferencia del velo en general por el hecho de que se puede convertir en una cosa en sí. El velo obligatorio pierde su valor encubridor y se convierte en el falo mismo, en el objeto “a” lacaniano, en la carpa de mago que se presenta como algo siempre ajeno, en un fantasma que destruye la fantasía. La mujer que está obligada a usar el velo obligatorio, revive el tabú de la virginidad cuando usa el velo. El velo obligatorio es substituto del prepucio circundado del hombre. La mujer está obligada a usarlo, porque si no lo usa el hombre sentirá la amenaza de castración. La mujer dentro de la casa es la mujer contra la revolución islámica, una memoria de la época anterior a la revolución según la definición del gobierno porque no usa el velo y el velo es la mujer. La mujer sin velo, es la mujer anterior a la revolución y la mujer contra la revolución.

Desarrollo del Trabajo

La no tolerancia a ver algo sin velo, es porque la persona tiene miedo de que se vea la falta del pene, porque va a creer que lo mismo le va a pasar a él: quedarse sin pene. La castración como dice Lacan no existe. Lo que existe es su amenaza. El velo, psíquicamente cubre el lugar que puede ser el lugar de una falta. Para no ver la falta que genera angustia, uno trata de cubrir todas las cosas. Al velo obligatorio, lo encontramos en algunas culturas antiguas: mesopotámicas y persas. Esposas e hijas de hombres mesopotámicos de alto rango de la nobleza tenían que usar velo. Según la ley 40 de asiria, de acuerdo con Miles (1935: 407 [El guindi]) las mujeres de la nobleza tenían que usar el velo. Las funcionarias, de acuerdo a las leyes, también tenían que usar el velo, pero sólo cuando acompañaban a las mujeres nobles. La ley es clara sobre la prohibición del velo en esclavas, prostitutas y niñas (Driver y Miles, 1935: 128). José Milmaniene (1993) en la castración y sus vicisitudes dice que: Organiza Federación Psicoanalítica de America Latina Septiembre 23 AL 25 de 2010 Bogotá - Colombia

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“El varón percibirá la falta fálica como una amenaza a su propio órgano, instaurándose la angustia de castración. La misma se vivencia como la espera terrorífica de una catástrofe por venir, que seguramente podrá acontecer luego, de la fantasía masturbatoria o un acto pecaminoso y culpógeno”. La necesidad forzosa de que la mujer aparezca como un hombre sin pecho, tiene su raíz en el goce masturbatorio auto erótico que quiere volver a la figura bisexual padre-madre antes del Edipo (la figura combinada de Melanie Klein) y por supuesto antes de que aparezca el sujeto de la cultura. Cualquier cosa que aumente la angustia de castración en un hombre perverso será rechazada por él. En la perversión masculina se evidencia extremadamente la pasión fetichista dado que se distancia de la potencial situación de castración. El velo, incluso el pañuelo y el Chador1, podrían ser los instrumentos de un hombre perverso para no sentir la amenaza de castración. El velo obligatorio y la eliminación de cualquier signo de la diferencia hombre-mujer (por ejemplo cortar los pechos y cubrir el pelo largo) son conductas de los psiquismos perversos y en algunos casos paranoicos. Porque el neurótico huye de la amenaza de castración, el psicótico la rechaza, pero el perverso (y las personas con un yo fragmentado y escindido patológico, como se ve en algunos de los Borderlines) depende de los fetiches o manipula agresivamente a los otros como si fueran su propio fetiche. El velo obligatorio podría convertirse en un fetiche o un resto como objeto “a” para algunos de los perversos sin el cual aumentaría su amenaza de castración. Otra manera de ver la actitud mostrada en la película, es analizarla como una actitud paranoica hacía los pechos que se muestran como perseguidores. El pecho malo que está persiguiendo, genera paranoia. Necesitan cortar todos los pechos virtuales de plásticos para que metafóricamente desaparezca el pecho perseguidor. Esto se relaciona con un vínculo patológico madre-bebé. Podemos pensar a esta actitud como resultado de una mala relación de objeto con el pecho de la madre [o la substituta de la madre] pues la madre fue una figura abusadora o una psicótica o una Borderline. En los hijos paranoicos o perversos o Borderline, el origen de su patología se vincula con la mala elaboración del conflicto esquizoide o el conflicto de Edipo, y por supuesto con vínculos patológicos (rechazantes, abusivos, engolfantes, simbióticos, incestuosos o pigmaliónicos) o desvínculos patológicos con sus madres o su substitutas. Muchos de ellos tienen problemas en sus relaciones de objeto. Se relacionan con una parte de un objeto en vez del objeto total, o totalmente al revés, se relacionan con un objeto total en vez del objeto parcial. La madre todavía existe

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Chador “(Diccionario de la Real Academia Española, 2010): Viene del persa Chaddar. Velo con que las mujeres musulmanas se cubren la cabeza y parte del rostro.” En verdad, Chador cubre todo el cuerpo de la mujer, y no solamente la cabeza y parte del rostro. Chaddar “(Diccionario Persa, Dehkhoda, 2010): Una cuerda para cerrar la boca y las patas de los caballos salvajes.” Chador “(Diccionario Persa, Dehkhoda, 2010): Jaima, Carpa, tienda de campaña, el hogar oculto.” Organiza 2 Federación Psicoanalítica de America Latina Septiembre 23 AL 25 de 2010 Bogotá - Colombia

para ellos como un pecho perseguidor y no pueden vincularse con el sujeto y con la persona de la madre. Para ellos, el otro solamente se reduce en un objeto parcial: pelo, pecho, vagina etc. La presencia obligatoria del velo hace que el perverso, corte y tape. El velo tiene un efecto mágico; apacigua y tapona la falta. Para que pueda tener siempre el mismo efecto, primero hay que cortar y después tapar, y no solamente tapar, así que el velo no va a engañar al perverso y al paranoico, porque ese velo es el fetiche y es más importante que lo que va a cubrir. No perderá su valor. No existe en ese sistema el yo piel de Didier Anzieu. La piel del otro no es el borde del yo corporal para esas personas, sino que se convertirá en algo inútil. La piel va a ser el velo. Una piel grande y larga, que tiene sus dos caras: la del adentro y la del afuera; es una zona erógena grande y nada más. Žižek en su conferencia sobre el Islam (2009) dice: “[…] ¿Y si el verdadero escándalo de este velo, […] no fuera el cuerpo femenino oculto por ella, sino la inexistencia de lo femenino? ¿Qué sucede si, en consecuencia, la función última del velo fuera, precisamente, mantener la ilusión de que hay algo, lo importante, detrás del velo? Si, tras la ecuación de Nietzsche de la verdad y de la mujer, cambiamos el velo femenino con el velo que oculta la verdad última, la verdadera apuesta del velo islámico será aún más clara. La mujer […] significa indecisión de la verdad, por una sucesión de velos por debajo de los cuales no hay ningún núcleo oculto en última instancia, velando por ella, creamos la ilusión de que existe, bajo el velo, la Verdad femenina - la horrible verdad de la mentira y el engaño, por supuesto. Ahí reside el escándalo oculto del Islam: sólo una mujer, la encarnación misma de la indisernibilidad de la verdad y de la mentira, puede garantizar la verdad. Por esta razón, ella tiene que permanecer velada.” Desde mi punto de vista, la idea de Žižek sobre el velo, como algo en general, no es útil para poder explicar su realidad en Irán. El velo que podría, según Žižek, ocultar algo escandaloso, un no-cuerpo de la mujer, va más allá de ese escándalo que menciona Žižek. El velo en ese sistema genera un no-espacio adentro. La mujer es una nada en ese sistema y eso es aún más escandaloso. No es que el velo cubra nada. El velo es todo. La mujer en este sistema, no es alguien que no tenga pene. La mujer no es nada. Porque el velo genera un no espacio.2 La mujer velada no es nada (que no es tampoco la verdad, una nada tampoco pueda ser fálica, una nada tampoco es una mujer). El velo que es representante mágico del poder tampoco guarda adentro la verdad, porque es el falo mismo. El cuerpo de la mujer no existe y no puede ser el falo, mientras que exista el velo. Es más, la no importancia de la mujer y la importancia del velo nos explica por qué la idea de la poligamia está vigente en ese sistema. Porque el velo es como una carpa y no importa para el hombre 2

Posteriormente en este trabajo veremos la diferencia entre el velo obligatorio (por la obligación del gobierno) y el velo que es para guardar y preservar. El segundo caso se relaciona con el corazón de las vírgenes momificadas mencionado en el texto de Shakespeare. Organiza 3 Federación Psicoanalítica de America Latina Septiembre 23 AL 25 de 2010 Bogotá - Colombia

perverso, cuántas mujeres están bajo la carpa. Bion sostiene que tras la culpa producida por atacar y destruir a un objeto, se tratará de revivirlo mediante un proceso que este autor llama Magia, y así se producen los fetiches. Son pensamientos sin aparato de pensar que se convierten en objetos.

Ahora bien, según lo que dice Bion, la culpa es el motor de este

proceso. Se puede decir que produce ataques sádicos con un fundamento religioso, dentro de un sistema teocrático y dogmático en el cual el revolucionario3 ataca sin tener culpa. Ese revolucionario interactúa con el velo que con su magia reversa la castración. El mago y el ilusionista usan una capa para poder hacer magia y mostrar a los otros que lo desaparecido vuelve, y no existe la castración. El ritual es un aspecto de la magia y el velo es el símbolo de la magia. El velo paradójicamente, podría ser visto como un espacio continente de los objetos grotescos4, destruidos por la revolución islámica, a partir de la cual adopta su vigencia5. En este sentido podemos decir que el espacio dentro del velo (los pañuelos y la ropa lisa negra chador de la mujer), en este sistema de pensamiento, se convierte en un no-espacio (-K) lleno de no-cosas. Bion relaciona este no espacio con el no-pecho y el nopene. Para él también el (-K) es un Withoutness

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muy cerca de la idea de Beckett de

Lessness. Entonces, las no cosas y el no espacio, son la mujer. Eso no quiere decir que en este sistema la mujer sea la pura verdad detrás del velo. Paradójicamente la obligación del uso del velo homologa al cuerpo de las mujeres veladas con los objetos destruidos y atacados durante la revolución islámica. El revolucionario viola a la mujer7 como si fuera el conjunto de los objetos atacados anteriores a la revolución. Los lleva consigo. Son las nadas dentro del velo. La joven no desflorada va al cielo según las expresiones religiosas de los imanes. Entonces el revolucionario viola a la joven no religiosa (considerada contra revolucionaria) para impedirle que acceda al cielo. Por otro lado, el velo obligatorio al tapar la falta y al mismo tiempo, al prohibir la

imaginación de la falta, interviene en la sublimación. La

sublimación y las creaciones sublimatorias no desmienten la falta y la toman para apaciguar el horror de la castración a través de la disimulación estética de la falta. El velo omnipresente, por el contrario, a través de generar una seguridad continua calmante del horror de ver la falta, tapa la falta, y no solamente tapa la falta sino que niega la falta, entonces no permitirá hacer una creación sublimatoria. Solamente le permitirá a la mujer que trabaje en la sociedad como una máquina. Por eso incongruentemente, este sistema 3

De la revolución islámica de 1979 Esos objetos grotescos no son el objeto bizarro de Bion; son paradójicamente una nada y tampoco son un (-L) de Bion porque ni siquiera existe un espacio para ellos. 5 Usar el velo en Irán es obligatorio desde el año 1979. 6 Un concepto de Bion, no traducible a castellano. 7 Los miembros de la guardia revolucionaria son las únicas personas que pueden obligar a actuar lo bueno y pueden prohibir actuar lo malo mediante el uso de la fuerza. Esto genera una intromisión violenta en el espacio íntimo del otro. Organiza 4 Federación Psicoanalítica de America Latina Septiembre 23 AL 25 de 2010 Bogotá - Colombia 4

ayuda a las mujeres a que participen en la producción de la sociedad, pero no como un sujeto de la sociedad sino como una máquina. Para un perverso, si en las mezquitas prohíben cualquier figura plástica, estatua, dibujos, etc. existe algo que puede sustituir a todas las figuras potencialmente fetiches: el mismo velo. La seudo-sublimación religiosa de un neurótico obsesivo está comprometida en la tarea de abolir el orden de la diferencia y de recusar la castración. El velo de la mujer va a ser, como sucede en los rituales marroquíes (Crapanzano 1981), un representante del prepucio de los hijos. El hombre circuncidado produce el hombre desvelado. En la existencia de “-K”, el velo, en sí, tiene un valor mágico. Ahora podemos decir por qué en esta cultura el velo, paradójicamente es el objeto “a” lacaniano, y el prepucio del hombre circuncidado y el himen de la mujer desflorada o el sustituto del falo al mismo tiempo. Freud en 1917 en el tabú de la virginidad fascinado por la obra del antropólogo Crawley “Mystic Rose” sobre la virginidad en las tribus de Australia, concluye que el desfloramiento desencadena una reacción arcaica de hostilidad contra el marido que en algunas mujeres estorba la imagen del marido. Freud no menciona nada del velo. Los dos temas se relacionan estrechamente con la castración. Crawley habla del tabú del aislamiento personal, que para Freud, se deriva del narcisismo de las pequeñas diferencias que genera hostilidad y que destruye la confraternidad y el amor al prójimo. Freud relaciona todo esto con la repulsa narcisista de la mujer refiriendo tal repulsa al complejo de castración.

¡Ahora bien, el término himen en persa se dice: Pardeh, que

también significa: el velo! El tabú de la virginidad se revive en esa sociedad con el uso del velo. Desarrollaré posteriormente la idea de Otelo de las vírgenes momificadas (mencionada en el texto de Shakespeare) y su relación con el velo, el tabú de la virginidad y la castración. Conclusión El velo en el sistema islámico iraní, tiene un poder mágico productor. Es la vaina del pene. Es el prepucio descartado del hombre circuncidado. Tiene todo el poder del falo en lugar de la falta del falo. No puede ser más potente que el pene circuncidado porque si fuera así, los hombres estarían obligados a usar el velo, y ya vimos que no es así. El gobierno que le da el serrucho al comerciante (dentro de su tienda) y le dice que es necesario que él les corte los pechos a los maniquíes, es como la auto-circuncisión8 forzada para que goce el sádico.

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Libro de las respuestas del Ayatolá Jamenei: la respuesta número 1305-1307 http://spanish.khamenei.ir/ Organiza Federación Psicoanalítica de America Latina Septiembre 23 AL 25 de 2010 Bogotá - Colombia

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Bibliografía

Beckett, S. (1970).

Lessness,

volume 9 of Signature series. Editor Calder & Boyars,

University of Michigan Bion, W (1961). Diccionario de las obras de Bion: Aguilar Editorial, Madrid Crapanzano V. (1981). Rite of return. Psychoanal. Stud. Soc. 9:15–36 El Guindi, Fadwa. (1999).Veil. Berg Publishers, Oxford, p 16. Granel, Julio. (2010). Comunicación personal. Buenos Aires Freud, Sigmund. (1917). El tabú de la virginidad. (Versión castellana de Lopez ballestero, Editorial Ateneo, Buenos Aires 2005) Layard, J. (1942). Stone Men of Malekula: Vao, Chatto and Windus, London Milmaniene, José (1993). La Castración y sus vicisitudes. Editorial Kargieman, Buenos Aires Žižek, S. (2008). The Antinomies of Tolerant Reason: a Blood-Dimmed Tide is loosed, http://www.lacan.com/zizantinomies.htm, (also in London Review of Books, London)

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